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PROBLEMÁTICA SOCIAL

CONTEMPORANEA
3° AÑO DE FINES

PROFESORA: GUALDI CIRERA CLAUDIA

CONTACTO: 1165618471

Antes que nada, le quiero dar la bienvenida a esta nueva etapa llena de desafíos e incertidumbres que
están comenzando. Mi deseo de corazón es que puedan aprovechar este espacio para no solo aprender
sino comprender y saber que no hay límites para ello, ni edad, saberes previos, condición
socioeconómica, sino las ganas y el esfuerzo que verán al final como gratificará su intelecto y sus logros
cumplidos, ¡BIENVENIDOS A TODOS!!
“La sociedad de consumo en el capitalismo Globalizado”

OBJETIVOS:

∙ Identificar los resultados de la implementación del capitalismo salvaje en las relaciones humanas que
derivan en el consumismo y la dependencia.
∙ Comprender las condiciones de explotación en las condiciones de trabajo en el capitalismo
globalizado.

ACTIVIDADES:

1) Leer atentamente el texto la sociedad de consumo.


2) Observar e interpretar las distintas imágenes que aparecen en el texto y hacer un breve comentario
sobre los efectos del consumismo en las personas y la sociedad. 3) Realizar una línea de tiempo
plasmando los dos momentos históricos para la transformación de la sociedad capitalista industrial en
una sociedad de consumo de masas.
4) ¿Qué papel cumple la publicidad en el consumismo? Mencionar ejemplos
de publicidades donde se seduzca al consumidor a comprar un producto.

LA SOCIEDAD DE CONSUMO

Sociedad de consumo, o sociedad de consumo de masas, es un término utilizado en economía y sociología,


para designar al tipo de sociedad que se corresponde con una etapa avanzada de desarrollo industrial
capitalista y que se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la
producción masiva de los mismos.

El concepto de sociedad de consumo está ligado al de economía de mercado y, por ende, al concepto de
capitalismo, entendiendo por economía de mercado aquella que encuentra el equilibrio entre oferta y demanda a
través de la libre circulación de capitales, productos y personas, sin intervención estatal.
Históricamente, podríamos señalar dos momentos para la transformación de la sociedad capitalista industrial
en una sociedad de consumo de masas:

Primero, en las últimas décadas del siglo XIX, se combinó por un lado, la unificación de Italia, y sobre todo
de Alemania, y por otro, el aldabonazo que supuso la Comuna de París (todo ello en 1870-71); si lo primero
disparó el crecimiento mercantil, industrial y científico técnico (Segunda Revolución Industrial), lo segundo
contribuyó a que se establecieran legislaciones que hicieron aumentar los salarios, y ya con la conciencia de
que el desarrollo de la demanda interna permitía el crecimiento del beneficio. Quizá es más frecuente señalar
como hito la aplicación de la cadena de montaje a la fabricación de automóviles, por Henry Ford en 1909, lo
que permitió el abaratamiento del producto final; pero sería mejor considerarlo un ejemplo, muy visible, de un
proceso mucho más amplio.

Después, como reacción a la Depresión de 1929, se fueron imponiendo políticas basadas en las teorías de J.
M. Keynes, que promovieron un aumento constante de la demanda de los consumidores privados; estas
políticas se generalizaron en el mundo capitalista en las décadas de los 1950 y 1960.

2- RECURSOS PARA AUMENTAR EL CONSUMO

En la sociedad de consumo se ha desarrollado toda una serie de recursos y estrategias con el fin de aumentar
el consumo y dar salida a la producción. Uno de estos recursos ha sido el desarrollo de diferentes modalidades
de venta, como la venta a plazos y las tarjetas de crédito. También hay que señalar el acortamiento de la vida de
los productos debido a su mala calidad o a la imposibilidad de repararlos o recargarlos, los productos de un solo
uso, las modas cambiantes, las ofertas y sobre todo la publicidad y el marketing. Todo ello favorece la cultura
del consumo.

2.1 LA PUBLICIDAD.

Desde el punto de vista de la empresa, la publicidad es una técnica comercial que puede definirse como una
comunicación masiva pagada, cuyo propósito final es el divulgar la información, producir o cambiar actitudes e
inducir a la acción beneficiosa para el anunciante.

La divulgación de información va dirigida a la contratación de bienes o servicios, por lo que queda


deslindada de la propaganda y de la información sobre los méritos del producto o servicio, no sobre sus

cualidades. Para evitar manipulaciones, la cámara de comercio internacional ha elaborado u código de prácticas
legales en materia de publicidad.

En la sociedad de consumo la publicidad lo inunda todo y se sirve fundamentalmente de los llamados medios
de comunicación de masas.
En primer lugar, la publicidad trata de llamar la atención del público sobre el producto anunciado e intenta
impactar mediante la estética de los anuncios: utilización del desnudo humano, de la sorpresa, del humor e
incluso del suspense.

En segundo lugar, debe conseguir que el público compre el producto. Esto se logra provocando primero en
los consumidores el deseo del producto. Para ello los técnicos en publicidad examinan y tienen en cuenta las
más íntimas motivaciones y deseos del ser humano, como es la necesidad de seguridad en uno mismo, el éxito
en la vida, la necesidad de aprobación por parte de los demás, etc.

2.2 EL MARKETING.

Se llama marketing al conjunto de técnicas para conseguir una producción más rentable y una venta de los
productos más eficaz. Un ejemplo de estas técnicas consiste en presentar los mismos productos como
“distintos”, con envolturas, marcas o envases diferentes, de modo que sean capaces de provocar necesidades
“nuevas”

Los expertos en marketing saben muy bien que la apariencia o imagen externa del producto es signo de
prestigio y distinción. De ahí la importancia que adquieren las marcas y otros signos externos del producto, el
establecimiento de compra, la firma del diseñador o incluso un precio elevado en las estrategias de venta.
Frecuentemente la imagen del producto cuenta más que la calidad o su utilidad.

3- VISIÓN CRÍTICA DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO

Si por un lado, hay quien afirma que la discusión sobre la bondad o maldad de la sociedad de consumo es
más de carácter ético o ideológico que estrictamente económico, en cuanto que la sociedad de consumo no
sería sino un estadio avanzado de las sociedades industrializadas con el objeto de cubrir las necesidades y
deseos de los consumidores; por otro hay quien señala que si la economía es la ciencia encargada de satisfacer
las necesidades humanas con los recursos disponibles, es un problema económico de primer orden plantear en
qué medida la sociedad de consumo cubre nuestras necesidades, o bien destina muchos recursos valiosos a
satisfacer deseos fútiles, y a stocks invendibles, mientras deja sin cubrir necesidades fundamentales.
Una de las críticas más comunes sobre la sociedad de consumo es la que afirma que se trata de un tipo de
sociedad que se ha "rendido" frente a las fuerzas del sistema capitalista y que, por tanto, sus criterios y bases
culturales están sometidos a las creaciones puestas al alcance del consumidor. En este sentido, los
consumidores finales perderían las características de ser personas humanas e individuales para pasar a ser
considerados como una masa de consumidores a quienes se puede influir a través de técnicas de marketing,
incluso llegando a la creación de "falsas" necesidades entre ellos.

Desde el campo ambientalista, la sociedad de consumo se ve como insostenible, puesto que implica un
aumento constante de la extracción de recursos naturales, y del vertido de residuos, hasta el punto de amenazar
la capacidad de regeneración por la naturaleza de esos mismos recursos imprescindibles para la supervivencia
humana.

Desde el punto de vista de la desigualdad de riqueza internacional, se ha señalado también que el modelo
consumista ha conducido a que las economías de los países pobres se vuelquen en la satisfacción del enorme
consumo de las sociedades más industrializadas, mientras pueden dejar de satisfacer necesidades tan
fundamentales como la alimentación de sus propias poblaciones, pues el mercado hace que se destinen los
recursos a satisfacer a quienes pagan más dinero.

Los dos enfoques anteriores se combinan a la hora de señalar que, si la mayoría de la población mundial
alcanzara un nivel de consumo similar al de los países industrializados, recursos de primer orden se agotarían
en poco tiempo, lo que plantea serios problemas económicos, éticos y políticos.

La sociedad de consumo no sólo se refiere al consumo de bienes sino también al de servicios, dado que cada
vez tiene más importancia en las sociedades desarrolladas el consumo de servicios; fruto, fundamentalmente, de
la mayor disponibilidad de renta y tiempo libre. En este sentido, la crítica a este tipo de sociedades viene dada
por el efecto de manipulación de la información, al objeto de "moldear" al consumidor para convertirlo en el
"consumidor ideal" que pretenden las empresas que tienen el poder de hacerlo.

Por último, una de las mayores críticas a la sociedad de consumo viene de quienes afirman que ésta convierte
a las personas en simples consumidores y que el sistema lo que propicia no es un intercambio de dinero por
placer, sino que el placer se encontraría en el mero hecho del consumo en sí mismo.
“LA Globalización capitalista”

Actividades:

1) Definir que es la globalización. ¿En qué consiste?


2) Realiza una línea de tiempo con los principales momentos de la globalización señalados en el texto.
3) Investigar que es el Fordismo y Toyotismo. ¿En que se basa este sistema de producción?
4) ¿Cuáles son las repercusiones más visibles de la globalización? ¿Qué sucede con el mercado laboral?
La cara negativa de la globalización del trabajo

Fuente: Hossam el Hamalawy


24 febrero, 2019

Luis Martínez La globalización se nos suele presentar como un proceso neutral que obedece sus propias leyes
naturales, pero en realidad es uno de los culpables de que cada vez haya mayor desigualdad entre ricos y
pobres. Para intentar comprender mejor cómo la globalización ha favorecido este incremento de la desigualdad,
analizamos sus efectos sobre una de las actividades más determinantes del ser humano: el trabajo.

La globalización es un proceso que genera muchos debates y disparidad entre la comunidad internacional.
Desde las posiciones liberales, se la considera la esencia del progreso moderno, una especie de oportunidad
única para que todos los países no desarrollados se desarrollen por fin. Para los
anticapitalistas, se trata de neocolonialismo disfrazado de sueño estadounidense, un capítulo más en la
dominación del capital europeo y norteamericano sobre el resto del mundo. Entremedias, han irrumpido con
fuerza movimientos nacionalistas que la rechazan por tratarse de un ataque a la soberanía nacional y llaman al
proteccionismo y a la expulsión de los inmigrantes para proteger el trabajo local.

El origen de la globalización

El comercio internacional y las operaciones económicas en el extranjero han existido desde prácticamente los
albores de la humanidad y han estado presentes en todo tipo de regímenes y Gobiernos. Las expediciones
coloniales de ultramar previas a la Revolución Industrial constituyen una de las primeras fases de este proceso,
aunque el mercantilismo dominante en el período que inauguran —el imperio de turno controlaba la
producción, transporte y venta de los recursos— hace que no podamos hablar aún de globalización tal y como
la entendemos hoy en día. La etapa actual, caracterizada por la libertad de movimiento del capital internacional
a lo largo y ancho del planeta, comienza una vez las potencias occidentales se han repartido el mundo, lo que a
mediados del siglo XIX posibilita un flujo de capital sin precedentes. Los nuevos territorios y sus recursos
prácticamente vírgenes eran miel para los labios de las grandes potencias del momento, que buscaban en el
extranjero las ganancias que ya no podían obtener en Europa. Esta nueva etapa se caracterizará por el
surgimiento de grandes
corporaciones privadas que ya a finales del siglo XIX y principios del XX se hacen con el control de grandes
recursos, tanto en Occidente como en el resto del mundo. La construcción de ferrocarriles fue el primer gran
negocio de las nuevas multinacionales y abrió la puerta a muchos otros por venir. Para 1900 ya se encuentran
consolidadas algunas de las mayores empresas de la Historia, como Standard Oíl —hoy dividida en grandes
empresas como Chivaron o ExxonMobil—, la minera De Boers o Deutsche Bank, que junto con el resto de las
multinacionales de creación posterior jugarán un papel determinante en los siglos XX y XXI.

El aumento del poder e influencia del gran capital industrial y financiero a lo largo del siglo XX influyó
decisivamente en las políticas del bloque capitalista hasta 1989, año en el que la caída de la URSS posibilita la
expansión mundial del capital a niveles aún mayores. Durante estos últimos 150 años hemos asistido al declive
progresivo del poder estatal en favor del mercado y sus intereses, que han conseguido fusionar en muchos

aspectos la política exterior de las multinacionales con la política exterior de diversos países occidentales.
Así, en vez de retirarse a un completo laissez faire, el Estado neoliberal promueve aquellas actividades
acordes con las necesidades del mercado mientras reprime y penaliza las que lo perjudican.

Para ampliar: “La política exterior de las multinacionales”, Trajan Shipley en El Orden Mundial, 2017

Además, los efectos de estas políticas se transmiten mucho más rápido que antes de un lugar a otro y con
mucha más intensidad. Hoy en día, un acuerdo —o desacuerdo— comercial entre dos Estados o cambios
en la regulación laboral interna de un país pueden afectar inmediatamente a otra docena de países y
especialmente a sus trabajadores, que pueden ver cómo mandan su puesto de trabajo a miles de kilómetros.

Principales rutas marítimas del mundo. Por mar se transporta el


90% de las mercancías del mundo. Fuente: The Atlantis

El papel de la OMC

Hasta 1971, Estados Unidos era el encargado de velar por la seguridad financiera de la economía mundial,
pero la ruptura del acuerdo de Bretton Woods

reconocía la importancia de la creciente internacionalización de otros mercados y capitales orientando la


economía hacia su liberalización y globalización totales. Es en este momento cuando muchas empresas
comienzan a seguir las doctrinas de la flexibilidad laboral, que iban a provocar un seísmo en el trabajo de gran
parte de la población mundial y marcarán por completo la globalización a partir de este momento.

Para ampliar: “El Bancor o el Bretton Woods que nunca existió”, Fernando Arrancón en El Orden
Mundial, 2016

Una de las organizaciones claves para comprender el carácter actual de la globalización es la Organización
Mundial del Comercio (OMC), fundada en 1995 tras el fin de la Unión Soviética. Junto con otras instituciones,
como el Fondo Monetario Internacional, la OMC ha sido fundamental a la hora de universalizar las leyes del
mercado a lo largo de los cinco continentes, aunque su influencia haya disminuido una vez alcanzó muchos de
los principales objetivos por los que fue creada, como prueba su irrelevancia en el conflicto comercial entre
China y EE. UU. La Ronda Uruguay (1986-1994) y otros acuerdos posteriores han provocado cambios
significativos en las leyes económicas de los países miembros, de las que derivaron múltiples reformas
laborales, con el objetivo de crear un ambiente propicio para la inversión masiva de capital, donde la
rentabilidad de cada dólar invertido esté prácticamente asegurada.

Países miembros (verde) y en proceso de admisión (amarillo) de


la OMC. Fuente: OMC

La incorporación a la OMC de países como India (1995) o China (2001) resultó clave a la hora de alinear
los dos países más poblados del mundo dentro de las políticas liberales preponderantes en Occidente. Estas
políticas requieren que cada país limite la intervención estatal en los precios de cada mercancía —incluida
la fuerza de trabajo— y deje casi todo el poder de decisión a las leyes del mercado, algo que aprovecharon
las
multinacionales para instalarse en los países recién integrados. En pleno éxtasis liberal, la apertura al
mercado occidental se vendió como el camino natural para el resto del mundo, la oportunidad definitiva de
desarrollarse y completar el “fin de la Historia”. Sin embargo, no fue así.

Para ampliar: “El fin de la URSS y el ‘fin de la Historia’”, Adrián Albiac en El Orden Mundial, 2016
Flexibilidad y
competitividad: el abecé de la globalización

La economía flexible asociada a la globalización vino para quedarse y reemplazar al antiguo


capitalismo fordista, basado en una producción centralizada a gran escala que
concentraba muchas funciones diferentes en las mismas empresas y centros de trabajo. En el Fordismo, la
amenaza del comunismo y el gran poder de los sindicatos contrarrestaban la voluntad de las grandes empresas
de imponer sus condiciones y se formó un equilibrio frágil producto del cual nacerían los Estados del bienestar.
Todo ello cambió con la inclusión de nuevos mercados en la economía y el desarrollo de nuevas tecnologías en
el transporte, con los que se abría la posibilidad de diversificar la producción hasta límites insospechados:
ahora trabajadores de China podían fabricar una pieza que ensamblarían otros en Vietnam para que cargueros
turcos transportasen el producto final hasta su consumo en Europa sin que por ello se perdiese eficiencia o
productividad.

La economía flexible se encargó de optimizar cada una de las fases de producción de manera que fuesen lo más
efectivas y rentables pasible de mano de obra, los productos y hasta pautas de consumo; también incluye
nuevos servicios financieros y niveles de innovación nunca vistos. Esto tuvo mayores consecuencias sobre los
trabajadores no cualificados, a los que se les exige una mayor adaptabilidad y disponibilidad a las necesidades
de la empresa. Por ello, uno de los sectores más afectados por el nuevo capitalismo fue la industria, situada en
el centro de la economía fordista, que en Occidente contaba con millones de trabajadores.

ACTIVIDAD N° 3

Explicación: En el trabajo anterior analizamos las condiciones laborales en el S. XX. Pudieron reconocer las
formas de trabajo a través de la industrialización y las formas de producción capitalista basadas en el Fordismo
y el Toyotismo. En el contexto del S.XXI podemos ver que el trabajo es cada vez menos necesario y al mismo
tiempo cada vez es más frecuente la pérdida de derechos sociales que en contextos anteriores fueron conquistas
de los trabajadores.

Las actividades que se les presenta a continuación tiene como propósito desentramar las dinámicas de las
industrias en el mundo globalizado, como así también el mercado del trabajo en distintos rincones del globo.

Actividades:

1) El texto hace referencia a la deslocalización de industrias ¿a qué se refiere precisamente?


2) ¿Cómo repercute la deslocalización industrial en las relaciones laborales?

3) Hacer un comentario de las consecuencias de la globalización en el sector del agro y servicios.


4) ¿Por qué en el S.XXI se dan condiciones de sobreexplotación laboral? Pensar en posibles formas de
actuar ante estas circunstancias.

Consecuencias en la industria

Los trabajadores industriales habían desarrollado un sindicalismo combativo que les servía de escudo ante las
exigencias empresariales que pretendían cambiar su modo de vida, y por ello se convirtieron en uno de los
objetivos prioritarios de los grandes empresarios del sector. A partir de los 70, muchas fábricas se
deslocalizaron a países más flexibles laboralmente, cuya regulación permitía horarios y condiciones laborales
muy pobres, mucho más útiles para los nuevos modelos empresariales que comenzaban a surgir, como el
famoso just in time (‘justo a tiempo’), que reducía al máximo los tiempos de producción, almacenamiento y
distribución.

Desde 1970, el
porcentaje de la industria sobre el total del trabajo mundial se ha mantenido estable por debajo del 15%.
Fuente: J. Felipe y A. Mehta

Entre 1970 y 2010 se movilizó gran parte de la industria desde países industrializados de Europa y
Norteamérica hacia regiones como el sudeste asiático y China sin apenas variar su peso dentro del mercado
laboral mundial; simplemente ha cambiado de lugar y de condiciones. Los ejemplos de Detroit o la cuenca del
Ruhr ilustran la naturaleza del cambio hacia la nueva industria neoliberal, que cruza el mundo como si no
hubiese fronteras en busca de los trabajadores más baratos y eficientes. La acumulación flexible también
terminó con la idea fordista de la integración jerárquica empresarial y basó parte de su crecimiento en la
subcontratación masiva de todo tipo de actividades.
Esta subcontratación trae muchos beneficios. Por un lado, permite la adaptación milimétrica de la
producción a las necesidades de la empresa, ya que los trabajadores pueden contratarse y despedirse con la
misma rapidez, sin costes extras. Por otro, la división de la cadena de producción entre múltiples empresas
y países dificulta la asociación de los trabajadores sobre objetivos comunes, lo cual elimina muchos
obstáculos para la reducción de derechos laborales y beneficios sociales y permite obtener mayores
ganancias.

Gracias a estas y muchas otras ventajas se popularizó el offshoring o deslocalización de actividades


empresariales a terceros países. Este proceso ya había tenido importancia en el pasado, pero fue a partir de los
90 cuando se desató y se convirtió en imprescindible para cualquier empresa que aspirase a mantener o
incrementar sus ingresos. Guarda mucha relación con el outsourcing, la externalización de actividades de la
empresa, y hoy en día más del 80% de las empresas mundiales de más de 250 trabajadores cuentan con
operaciones de este tipo. Las razones están a la vista: actualmente, los ingresos mensuales que recibe una
familia media indonesia son equiparables —nominalmente— al salario mínimo de España en 1970; parecería
que vivimos en planetas diferentes si los comparamos con los salarios actuales en Occidente. Jornadas flexibles
de hasta 80 horas
a la semana por menos de 150 euros al mes son el pan de cada día de muchos trabajadores en Asia, África o
América Latina y la causa de que gran parte de la industria mundial se haya movido fuera de Occidente.

Modelo de
deslocalización en el Sudeste asiático.

Este modelo se caracteriza por el surgimiento de nuevas formas de organización laboral, pero también el
renacimiento de algunas antiguas que parecían desterradas, como los talleres familiares. Los miles de pequeñas
empresas que proveen de recursos a las grandes han tenido que adaptar sus métodos a las exigencias de estas,
lo que en algunos casos ha traído de vuelta sistemas —como el trabajo realizado en el hogar, propio de la
época feudal— que se han integrado dentro del sistema neoliberal, como en el caso de las trabajadoras textiles
en India o Bangladés.

Para ampliar: “Made in Bangladesh”, Inés Lucía en El Orden Mundial, 2016 Agricultura y sector
servicios

Aunque la desindustrialización sea una de las consecuencias más visibles de la globalización, la industria no
ha sido el único sector trastocado por este proceso. La agricultura y el sector servicios también fueron
incluidos en la nueva ola neoliberal y tuvieron que flexibilizarse en búsqueda de las sagradas rentabilidad y
eficiencia. Pero la agricultura siguió un camino inverso a la industria occidental: mientras la segunda se
desindustrializaba, la primera se industrializó cada vez más y necesitó cada vez menos mano de obra para
producir.

Las pequeñas explotaciones familiares fueron desapareciendo para dar lugar a grandes fincas agroindustriales,
un proceso que tuvo lugar en muchas partes del mundo. El objetivo era establecer monocultivos, plantar un
solo producto de alto rendimiento y combinarlo con un aporte considerable de maquinaria y químicos, a fin de
exprimir al máximo la capacidad de la tierra para proveer recursos. Esto dejaba a los campesinos que no podían
modernizar sus cultivos indefensos ante la volatilidad de los precios del mercado, ya que no podían competir
con las grandes plantaciones, especialmente en los países pobres, donde la degradación de la tierra, los bajos
precios y la escasa tecnología volvían inviable la agricultura convencional. Sin tierra y sin trabajo, muchos
campesinos se vieron obligados a mudarse a la ciudad en lo que ha supuesto una de las principales causas del
éxodo rural de buena parte del planeta. Los nuevos trabajadores venidos del campo aumentaron la competencia
con el resto de los trabajadores y muchas veces se vieron obligados a aceptar los trabajos más precarios al no
tener apenas cualificación para el trabajo urbano.

Distribución del suelo


europeo.
En el sector servicios las cosas no fueron muy diferentes. Sobre todo, a partir de los años 90, muchas empresas
se dieron cuenta de que la misma rentabilidad que se conseguía en la industria gracias a las condiciones
laborales precarias se podía conseguir en otros sectores. Servicios de atención al cliente como los centros de
atención telefónica (call centers) fueron trasladados en masa a países como India, atraídos por las malas
condiciones de sus trabajadores. De media, esta operación se traduce en una rebaja de casi la mitad del coste,
razón por la cual muchas empresas se subieron al carro. Solo en Estados Unidos se deslocalizaron más de
250.000 trabajos de call centers entre 2001 y 2003, pero en general afectó a la mayoría de los servicios que no
requerían contacto físico, como gestiones informáticas o financieras.

El trabajo en el siglo XXI

Los anteriores son algunos de los principales efectos de la globalización sobre la economía y las
relaciones de producción. Tras la reestructuración de cada sector económico, millones de trabajadores
vieron cómo la calidad de sus condiciones
laborales desaparecía en nombre de la flexibilidad y la competitividad, cuando no era el propio puesto el que se
desvanecía. El agujero laboral dejado por la huida de multinacionales hacia países pobres nunca fue rellenado
del todo por nuevos trabajos, especialmente en algunas regiones como el sur de Europa o EE. UU. De aquí
surgió una competición renovada por el trabajo que erosiona los salarios y las condiciones laborales y que
afecta principalmente a los trabajadores más intercambiables, los poco cualificados, que se ven abocados a
enfrentarse entre ellos —parados contra población ocupada, trabajadores de países más pobres contra los de
países ricos…— para acceder al poco trabajo disponible.

Las reformas laborales —o la falta de ellas— también han ayudado mucho a consolidar el proceso. Desde la
India a Francia pasando por América Latina, han crecido como setas las reformas laborales orientadas a
promover la flexibilidad y la competitividad precarizando el trabajo y atacando las bases de la organización
sindical para frenar cualquier contraataque. Muchas reformas se realizaron en los 90 y desde entonces el
Derecho laboral ha seguido un camino similar en todo el mundo, dirigido a crear un nuevo tipo de trabajo “del
siglo XXI” con las mayores facilidades posibles para los empresarios.

Este nuevo trabajo no se caracteriza simplemente por peores salarios, sino que incluye temporalidad, menos
prestaciones sociales, jornadas absurdas —cortas e insuficientes las parciales, interminables las completas—
y todo tipo de artimañas para vulnerar los derechos laborales, como horas extras sin remunerar o pagos en
negro. Derribar las
fronteras comerciales ha conectado a todos los trabajadores del mundo, pero es una conexión controlada por las
grandes empresas. De esta manera, han provocado un efecto dominó que expande progresivamente las
condiciones de sobreexplotación desde los países más pobres hacia los más ricos y empeora la calidad del
trabajo mientras aumentan las grandes fortunas. Las nuevas tecnologías y la globalización hacen que producir,
así como gestionar el transporte y la atención al cliente, sea más barato, rápido y efectivo, pero no han
mejorado la calidad del trabajo ni sus condiciones, sino todo lo contrario. Muchas cosas deben cambiar si
aspiramos a que progreso y bienestar vayan de la mano.

ACTIVIDAD N ° 4

“Crisis del sistema Capitalista. Problemáticas sociales en el S.XX” Contenidos

⮚ Cambios y crisis de la economía capitalista.

⮚ Transición del feudalismo al capitalismo. S.XVIII Revolución Industrial y Revolución Francesa:


consecuencias socio-económicas y políticas. Difusión del liberalismo político. S.XIX- SXX

Introducción: En los videos de clase que les pase anteriormente, explicamos que el capitalismo sufrió
modificaciones a lo largo de la historia, debido a las crisis que se han generado en este sistema. Las
estructuras del capitalismo son: el liberalismo de fines de S.XVIII hasta 1930, El estado de Bienestar que lo
ubicamos desde 1930 a 1970 y por último el Estado Neoliberal que va desde 1973 hasta nuestros días.
Lo que vamos analizar En esta actividad es el origen del liberalismo como pensamiento económico y
político. A su vez van a identificar los problemas de esta corriente que fueron criticadas por Marx.

Actividades:
1) Buscar la Biografía de Adam Smith, David Ricardo y Karl Marx.

2) Investigar que es el mercantilismo y la Fisiocracia.

3) ¿cómo entiende Adam Smith la economía? ¿Qué les da riqueza a las naciones? ¿Qué es la mano
invisible del mercado?

4) ¿Qué problemas detecta David Ricardo en la economía inglesa a fines de S? XVIII? ¿y principios del
S.XIX? ¿Qué se entiende por división internacional del trabajo?
5) ¿cuáles son las críticas que realiza Marx a los economistas clásicos? ¿qué es la plusvalía? Para Marx
¿cuáles son las contradicciones que posee el sistema capitalista (crisis)? ¿por qué cae la tasa de ganancia?
ACTIVIDAD N° 5

“Crisis del sistema Capitalista. Problemáticas sociales en el S.XX” Contenidos


Expansión del capitalismo: el imperialismo. S. XX. Primera Guerra Mundial y crisis de la
democracia liberal.

Explicación: En la actividad anterior, estuvieron analizando cómo se constituyó el capitalismo como sistema
económico y político en su expresión liberal que se manifestó entre fines del S.XIX y principios del S. XX.
Como habrán podido observar, este sistema presenta contradicciones puesto que el principal objetivo es
acumular capital y maximizar ganancias por los burgueses. Marx explica que este modelo está destinado a
sufrir grandes crisis, debido a que los empresarios al querer ganar más, recae el peso sobre los trabajadores, que
deben soportar jornales de trabajo extensos, baja de salarios y despidos gracias a la incorporación de tecnología
para disminuir costos. Reiterando Lo ya visto, los principales referentes de la economía liberal, fueron Adam
Smith y David Ricardo.

Ahora bien, para poder entender además de la formulación teórica del sistema económico, vamos a estudiar
cómo se configuro históricamente a través de tres procesos: El primero es el Imperialismo, que se da como
consecuencia del auge del capitalismo, El segundo es La primera guerra Mundial, que es el resultado del
enfrentamiento que involucra a los países Europeos en la lucha por los intereses coloniales y disputa de
capitales, y por ultimo La gran Depresión, o también conocida como la crisis del 29 donde se manifiesta el
desplome del sistema económico de la economía liberal capitalista. De los tres Procesos mencionados
anteriormente, vamos a estudiar primero el imperialismo de fines de S.XIX.

Actividades:

1) Con tus palabras explica que es el imperialismo. ¿Qué objetivo persiguió?

2) Nombrar los países que participaron en la expansión colonial con sus respectivos territorios dominados.

3) ¿Qué recursos fueron apropiados?

4) Explicar las dos imágenes que aparecen en el texto. ¿qué significado tienen? El imperialismo

Introducción

En las últimas décadas del siglo XIX, en el marco de un capitalismo cada vez más global, se desató una
intensa competencia por la apropiación de nuevos espacios y la subordinación de las poblaciones que los
habitaban.

La expansión de un pequeño número de Estados desembocó en el reparto de África y del Pacífico y en la


consolidación del control sobre Asia, aunque la región oriental de este continente quedó al margen de la
dominación occidental.

El escenario latinoamericano no fue incluido en el reparto colonial, pero se acentuó su dependencia de la


colocación de los bienes primarios en el mercado mundial. El crecimiento económico de los países de esta
región dependió del grado de integración en la economía global del último cuarto del siglo XIX. En el Caribe, a
la prolongada dominación europea de gran parte de las islas y de algunos territorios de América Central y
del Sur se sumó la creciente gravitación de Estados Unidos, especialmente partir de su intervención en la
guerra de liberación de Cuba contra España en 1898.

Entre 1876 y 1914 una cuarta parte del planeta fue distribuida en forma de colonias entre media docena de
Estados europeos: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Bélgica. Los imperios del período
preindustrial, España y Portugal, tuvieron una participación secundaria. Los países de reciente
industrialización extra europeos, Estados Unidos y Japón, interesados en la zona del Pacífico, fueron los
últimos en presentarse en escena. En el caso de Gran Bretaña, la expansión de fines del siglo XIX presenta
líneas de continuidad con las anexiones previas; fue el único país que, en la primera mitad del siglo XIX ya
tenía un imperio colonial.

La conquista y el reparto colonial lanzados en los años ochenta fueron un proceso novedoso por su amplitud,
por su velocidad y porque estuvo asociado con la nueva fase del capitalismo, la de una economía que
entrelazaba las distintas partes del mundo. Los principales estadistas de la época – Joseph Chamberlain, Jules
Ferry, por ejemplo– repitieron una y otra vez que era preciso abrir nuevos mercados y nuevos campos de
inversión para evitar el estancamiento de la economía nacional.

Además, según su discurso, “las culturas superiores tenían la misión de civilizar a las razas inferiores”.
En el marco de la gran depresión (1873-1895), gran parte de los dirigentes liberales giraron hacia el
imperialismo para sostener una política expansionista apoyada por el Estado y basada en un fuerte potencial
militar que garantizaría la superioridad de la propia nación.

Caricatura del imperialismo estadounidense

La expansión colonial no disgustaba a todos los socialistas. Algunos dirigentes de la II Internacional también
adjudicaron a la expansión europea un significado civilizador. El debate fue especialmente álgido en el
congreso de Stuttgart, en 1907.

Las nuevas industrias y los mercados de masas de los países industrializados absorbieron materias primas y
alimentos de casi todo el mundo. El trigo y las carnes desde las tierras templadas de la Argentina, Uruguay,
Canadá, Australia y Nueva Zelanda; el arroz de Birmania, Indochina y Tailandia; el aceite de palma de
Nigeria, el cacao de costa de Oro, el café de Brasil y Colombia, el

té de Ceilán, el azúcar de Cuba y Brasil, el caucho del Congo, la Amazonia y Malasia, la plata de México, el
cobre de Chile y México, el oro de Sudáfrica.

Las colonias, sin embargo, no fueron decisivas para asegurar el crecimiento de las economías metropolitanas.
El grueso de las exportaciones e importaciones europeas en el siglo xix se realizaron con otros países
desarrollados. La argumentación del economista liberal inglés John Atkinson Hobson y del dirigente
bolchevique Lenin acerca de que el imperialismo era resultado de la búsqueda de nuevos centros de inversión
rentables no se correspondió acabadamente con la realidad. Los lazos económicos que Gran Bretaña forjó con
determinadas colonias –Egipto, Sudáfrica y muy especialmente la India– tuvieron una importancia central
para conservar su predominio. La India fue una pieza clave de la estrategia británica global: era la puerta de
acceso para las exportaciones de algodón al Lejano Oriente y consumía del 40 al 45 % de esas exportaciones;
además, la balanza de pagos del Reino Unido dependía para su equilibrio de los pagos de la India. Pero los
éxitos económicos británicos dependieron en gran medida de las importaciones y de las inversiones en los
dominios blancos, Sudamérica y Estados Unidos.

En el afán de refutar las razones económicas esgrimidas por Hobson y Lenin, una corriente de historiadores
enfatizó el peso de los fines políticos y estratégicos para explicar la expansión europea. Estos objetivos
estuvieron presentes, pero sin que sea posible disociarlos del nuevo orden económico. Cuando Gran Bretaña,
por ejemplo, creó colonias en África oriental en los años ochenta, lo hizo porque así frenaba el avance alemán y
sin que hubiera un interés económico específico en esa región. Pero esta decisión debe inscribirse en el marco
de su condición de metrópoli de un vasto imperio y, desde esta perspectiva, no cabe duda del afán de Londres
por asegurarse tanto el control sobre la ruta hacia la India desde el canal de Suez como la explotación de los
yacimientos de oro recientemente encontrados al norte de la Colonia del Cabo. En este contexto, la distinción
entre razones políticas y económicas es poco consistente.

En principio, tanto las colonias formales como las informales se incorporaron al mercado mundial como
economías dependientes, pero esta subordinación tuvo impactos sociales y económicos disímiles en cada una
de las periferias mencionadas. En primer lugar, porque el rumbo de las colonias quedó atado a los objetivos
metropolitanos. En cambio, en los países semisoberanos, sus grupos dominantes pudieron instrumentar
medidas teniendo en cuenta sus intereses y los de otras fuerzas internas con capacidad de presión. Pero,
además, tanto en la esfera colonial como en la de las colonias informales coexistieron desarrollos económicos
desiguales en virtud de los distintos tipos de organizaciones productivas. Los enclaves cerrados, los casos de
las grandes plantaciones agrícolas tropicales como las de caña de azúcar, el tabaco y el algodón, junto con las
explotaciones mineras, dieron paso a sociedades fracturadas. Por un lado, un reducido número de grandes
propietarios muy ricos; por otro, una masa de trabajadores con bajísimos salarios y en muchos casos sujetos a
condiciones serviles. En las regiones en que predominaron estas actividades productivas hubo poco margen
para que el boom exportador alentase el crecimiento económico en forma extendida. Tanto en Latinoamérica
como en las Indias Orientales Holandesas, el cultivo del azúcar, por ejemplo, estuvo asociado a la presencia de
oligarquías reaccionarias y masas empobrecidas. En cambio, los cultivos basados en la labor de pequeños y
medianos agricultores y en los que el trabajo forzado era improductivo –los casos del trigo, el café, el arroz, el
cacao– ofrecieron un marco propicio para la constitución de sociedades más equilibradas y con un crecimiento
económico de base más amplia.

Gran parte de las áreas dependientes no se beneficiaron del crecimiento de la economía global. En la mayoría
de las colonias se acentuó la pobreza y sus poblaciones fueron víctimas de prácticas depredatorias. Portugal en
África, Holanda en Asia y el rey Leopoldo II en el Congo fueron los más decididos explotadores.

En aquellas colonias donde una minoría de europeos impuso su dominación sobre grandes poblaciones
autóctonas –los casos de Kenia, Argelia, Rhodesia, África del Sur– los colonos acapararon la mayor parte de
las tierras productivas, impusieron condiciones de trabajo forzado y marginaron a los nativos sobre la base
de la discriminación racial.

Caricatura del Burgués

Las experiencias en las que la incorporación al mercado mundial dio lugar a una importante renovación y
modernización de la economía estuvieron localizadas en las áreas de colonización reciente que contaban con
la ventaja de climas templados y tierras fértiles para la agricultura y la ganadería. En Canadá, Uruguay, la
Argentina, Australia, Nueva Zelanda, Chile, el sur de Brasil las lucrativas exportaciones de granos, carnes y
café alentaron la afluencia de inmigrantes y la expansión de grandes ciudades que estimularon la producción
de bienes de consumo para la población local. Aquí hubo incentivos para promover una incipiente
industrialización.

También las colonias en que prevalecieron los cultivos de pequeña explotación fueron beneficiadas con un
cierto grado de crecimiento económico a través del incremento de las exportaciones. En la costa occidental de
África: Nigeria con el aceite de palma y cacahuete, Costa de Oro (Ghana) con el cacao y Costa de Marfil con la
madera y el café. En el sur y sureste de Asia: Birmania, Tailandia e Indochina, los campesinos multiplicaron la
producción de arroz. Pero en estos casos no hubo aliciente para la producción industrial en virtud de las
limitaciones impuestas por el colonialismo y el bajo nivel de la vida local.

Para organizar sus nuevas posesiones, los europeos recurrieron a dos tipos de relación reconocidos
oficialmente: el protectorado y la colonia propiamente dicha. En el primer caso –que se aplicó en la región
mediterránea y después en las ex colonias alemanas– las naciones “protectoras” ejercían

teóricamente un mero control sobre autoridades tradicionales; en el segundo, la presencia imperial se hacía
sentir directamente. Sin embargo, en lo que respecta al aspecto político hubo algunas diferencias entre los
sistemas aplicados por cada nación dominante. Inglaterra puso en práctica la indirecta rule (gobierno indirecto),
que consistía en dejar en manos de los jefes autóctonos ciertas atribuciones inferiores, reservando para el
gobernante nombrado por Londres y unos pocos funcionarios blancos el control de estas actividades y la puesta
en marcha de la colonia. Francia, más centralizadora, entregó a una administración europea la conducción total
de los territorios; Bélgica aplicó un estricto paternalismo sostenido por tres pilares: la administración colonial,
la Iglesia católica y las empresas capitalistas. Cualquiera que fuese el sistema político imperante, todas las
metrópolis compartían el mismo criterio respecto de la función económica de las colonias: la colonización no
se había hecho para desarrollar económica y socialmente a las regiones dominadas sino para explotar las
riquezas latentes en ellas en beneficio del capitalismo imperial.

“Crisis del sistema Capitalista. Problemáticas sociales en el S.XX”

ACTIVIDAD N° 6

Expansión del capitalismo: La Primera Guerra Mundial, la carrera armamentística.

también la lucha por la hegemonía mundial, la carrera armamentística, las alianzas entre las principales
potencias y la devastación producto del avance de la ciencia al servicio de la producción de tecnología bélica
que provocó la destrucción masiva. Se pondrá énfasis en tres causas concretas: La política imperialista sobre
las áreas de colonización, la cuestión balcánica desde el final del siglo XIX y el revanchismo francés. Se
explicará la decadencia del Imperio Turco y el proceso de independencia de los pueblos de la región balcánica.
La ampliación de la influencia del imperio de Austria-Hungría en el área de los Balcanes y el inicio de su
proceso de expansión sobre esos territorios. El revanchismo francés desarrollado después de la humillación
alemana del año 1871 en la Guerra Franco-Prusiana y con el final del siglo XIX, caracterizado por la carrera
armamentística a partir de la Conferencia de Berlín (1885). En ese periodo, conocido como la "Paz Armada",
varias naciones instituyeron el servicio militar obligatorio y los ejércitos pasaron a tener mayor influencia en la
vida política.
La primera Guerra Mundial

1) Explica cuáles fueron los resultados de la guerra. ¿Por qué caen las potencias centrales?
2) ¿A qué acuerdos llegaron?
3) ¿Qué país fue más perjudicado? ¿Por qué?
4) ¿Con qué objetivos fue creada la Sociedad de las Naciones?
5) Realizar una línea de tiempo. Remarcando los hechos más importantes
La Primera Guerra Mundial

La guerra que estalló en 1914 marcó el fin de una época. El capitalismo se expandía y parecía que nada
podía detenerlo. El comienzo de la peor entonces llamada “Gran Guerra” puso de manifiesto que los
países centrales estaban dispuestos a enfrentarse para defender sus intereses económicos y, también, sus
ideas nacionalistas.

El fin de la guerra con Prusia significó para Francia la pérdida de los territorios de Alsacia y Lorena. Esta
situación provocó la
reorganización de las alianzas entre las potencias europeas. En 1882, Alemania, el Imperio Austro-húngaro e
Italia firmaron un acuerdo defensivo anti francés llamado “Triple Alianza”.

Francia, afectada por la pérdida de territorio, estableció una alianza, llamada la “Triple Entente”, con
Rusia (país en el que los capitales franceses hacían muy buenos negocios) y con Inglaterra (que
desconfiaba del expansionismo alemán).

El hundimiento del Lusitania por parte de un submarino alemán provocó la reacción de Estados Unidos,
país que finalmente declaró la guerra a los Imperios Centrales. Un joven bosnio miembro de un grupo
nacionalista asesinó al archiduque Francisco Fernando y a su mujer, en Sarajevo. El asesinato del
heredero del trono del Imperio Austro-húngaro fue la excusa que los austriacos tuvieron para atacar a
Serbia. Las alianzas se reordenaron rápidamente y, en pocos días, Europa se dividió en dos bandos: los
Aliados (“Triple Entente”) y los Imperios Centrales (“Triple Alianza”). En las décadas anteriores a 1914,
la acelerada industrialización de las potencias europeas, el crecimiento económico y la competencia por
controlar nuevos mercados llevaron a estos países a fortalecer sus ejércitos con novedosos armamentos.
Ese período fue conocido como “Paz Armada”.

De acuerdo con el “Plan Schlieffen”, para Alemania la guerra debía desarrollarse en suelo francés, a la
defensiva del frente ruso. La construcción de trincheras con zanjas y alambrados significó una estrategia
eficaz para detener el avance de la infantería enemiga. Este tipo de combate, prolongado en el tiempo, tuvo
un gran costo en vidas y materiales, pero no aseguró victorias decisivas para ninguno de los dos bandos.
Durante la “Gran Guerra", se multiplicaron los combates aéreos entre aviones militares de escuadras
enemigas. Los aviones también se utilizaron para bombardear las trincheras. También los dirigibles fueron
utilizados con fines militares. A principios del siglo XX, Inglaterra dominaba los mares del mundo.
Alemania construyó una escuadra de submarinos militares y logró poner
un límite al poder naval de los ingleses. La estrategia de los submarinos alemanes consistió en hundir los
buques mercantes que abastecían a los mercados británicos. El ingreso de Estados Unidos en la contienda
desequilibró el sistema de alianzas a favor de “los Aliados”. Resultó decisivo el aporte estadounidense en el
abastecimiento de armas, alimentos y créditos. A comienzos de 1918, las potencias vencedoras iniciaron
conversaciones con el fin de acordar una paz negociada. El presidente estadounidense Woodrow Wilson tuvo
un papel protagónico en las negociaciones. Presentó una propuesta de paz basada en un “Programa de
catorce puntos”, que había sido aprobado previamente por el Congreso de los Estados Unidos. En 1919, en la
Conferencia de París, se elaboró un tratado de paz, que fue firmado en la Galería de los Espejos del castillo
de Versalles, y puso
fin a la guerra. Alemania resultó el país más afectado por las condiciones de paz: se modificaron sus fronteras,
se le impuso el pago de fuertes indemnizaciones de guerra y se le ordenó desmilitarizarse. Entre los catorce
puntos, uno proponía la creación de una “Sociedad de Naciones”. La creación de la Sociedad de Naciones fue
propuesta en el Tratado de Versalles. Este organismo internacional fue creado con el propósito de fomentar las
relaciones diplomáticas entre los países a fin de evitar una nueva guerra. Pero la exclusión de Alemania y la
Unión Soviética y, más tarde, la negativa de Estado Unidos a participar provocaron el fracaso de esta
iniciativa.

Alianzas Primera Guerra Mundial


ACTIVIDAD N° 7
De acuerdo a lo visto en el video documental “Descubriendo la historia: La Primera Guerra Mundial”.

6) Explicar cómo se fueron desencadenando los hechos que llevaron al inicio de la primera guerra mundial

7) Indica: ¿Por qué fue una guerra mundial?

8) ¿Qué países intervinieron? ¿Cuáles eran los intereses de los países en juego?

9) Luego de observar el mapa, identificar y nombrar los imperios centrales, los países de la Entente o Aliados y
los Estados neutrales. Describir que intereses perseguían cada país para participar en la Guerra.

La Guerra de posiciones 1915

El elemento por excelencia de la guerra de posiciones fue la trinchera. Un frente relativamente pequeño,
como era el de Francia, permitía organizar un sistema defensivo casi infranqueable: barreras de alambradas,
que obligaban al atacante a avanzar lentamente en campo abierto y bajo un fuego continuado, y una red de
trincheras en las que se guarecían los soldados y que servían de parapeto ante las balas de los atacantes. Los
combatientes tuvieron que malvivir durante años en estas zanjas; en las épocas de lluvias o nieves, las
trincheras se convertían en cloacas de aguas fétidas o de barro helado, y las carencias higiénicas propagaban
las enfermedades infecciosas. Pero este sistema demostró ser muy eficaz y, a pesar de las numerosas y
sangrientas ofensivas, el frente se mantuvo prácticamente estable durante cuatro años.

La Guerra de desgaste 1916

El principal escenario bélico fue el frente occidental, en el


que la nueva estrategia empleada fue la guerra de desgaste.
Ideada por el jefe de alto mando alemán, con esta clase de
lucha se trataba de conseguir el agotamiento total del ejército
aliado, en hombres y material, para forzarle a pedir la paz.
La primera de estas actuaciones fue la batalla de Verdín.
Iniciada por los alemanes con el objetivo de desangrar al
ejército francés, y en ella perecieron medio millón de hombres,
a partes casi iguales entre atacantes y atacados. Pero los
resultados en el frente.
Resultaron inapreciables. Inmediatamente después, los aliados
lanzaron otro ataque, la batalla de Somme, en la que utilizaron
una estrategia semejante. A pesar de contar con una clara
superioridad de armamento, no lograron romper las líneas
alemanas y, después de tres meses de lucha y de pérdidas
humanas superiores a las de Verdún, el ataque se detuvo. En
las batallas de Verdún y Somme se emplearon por primera vez
los tanques blindados.
Nuevas Armas: Este nuevo tipo de guerra requirió nuevas
armas. Las granadas de mano o los morteros, piezas de
artillería de calibre grueso y de corto alcance, eran
imprescindibles en la lucha de trincheras. Pero también se
utilizaron otras más terribles: los lanzallamas y los gases
asfixiantes, prohibidos en acuerdos internacionales, fueron
empleados masivamente, primero por los alemanes y después
por yodos los contendientes. La aviación adquirió un mayor
protagonismo: de ser un elemento de observación del enemigo
paso a convertirse en un arma de ataque y bombardeo. Otra
nueva arma fue el tanque, cuyas primeras apariciones
aterrorizaron al enemigo. Eran un vehículo blindado, con
ruedas de oruga, que podría destrozar las alambradas, pasar
sobre las trincheras y aplastar los refugios de ametralladoras.
Asimismo, el submarino (invento español) fue empleado como
nueva arma naval por la marina alemana.
“Crisis del sistema Capitalista. Problemáticas sociales en el S.XX”

Los regímenes Totalitarios: en Nazi-fascismo, el comunismo y las democracias liberales. ∙ -Las guerras
mundiales y sus consecuencias.

Explicación: Como respuestas alternativas a la crisis del 29 han surgido en EE. UU, algunos países de Europa y
Latinoamérica, los conocidos Estados de Bienestar que se basaron en el desarrollo de una economía nacional
centrada en el consumo y el pleno empleo que propuso Keynes. Paralelamente, en Europa, surgieron los estados
totalitarios o Fascismos en el mismo contexto. En parte por el enojo de las clases populares que se habían
empobrecido y no poseían empleo, también por el resentimiento por la derrota de la primera guerra mundial, las
políticas de expansión territorial y las imposiciones establecidas por las potencias vencedoras, surgen estados que
estuvieron dirigidas bajo la concentración de poder en un líder autoritario.

ACTIVIDAD N° 8

1) Realizar las características fundamentales que posee un estado totalitario.


2) Realizar un cuadro comparativo exponiendo las similitudes y diferencias entre el Nazismo, el Fascismo y
Estalinismo. Para poder realizarlo apóyate en los siguientes sitios: https://enciclopediadehistoria.com/nazismo/
https://enciclopediadehistoria.com/fascismo/
https://enciclopediadehistoria.com/union-sovietica/

3) Ver el video ¿QUÉ ES EL FASCISMO? La Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler (1920- 1939)
https://youtu.be/bw6u9Aq-2M0. A tu criterio ¿Por qué prendieron estas ideologías en Europa? Señalar los aspectos
que más te hayan llamado la atención del video.

4) Investigar qué diferencia hay entre un:

ESTADO TOTALITARIO, UN ESTADO AUTORITARIO Y UN ESTADO DEMOCRÁTICO.


ACTIVIDAD N° 9:

 Luego de leer el artículo escriba su opinión sobre lo leído, si conocía el hecho y como lo relaciona con
la crisis del 2001 en nuestro pais.

FUENTE: “LE MONDE DIPLOMATIC”

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