Está en la página 1de 3

INSTITUCIÓN EDUCATIVA ISABEL FLORES DE OLIVA BIMESTRE III - UNIDAD 3

DESARROLLO PERSONAL, CIUDADANÍA Y CÍVICA – 3º


Prof. Isaac Pinto Paccori

1. Maduración cerebral,
emociones y decisiones en la
adolescencia
A pesar de que gran parte de la evolución de las
estructuras cerebrales se produce a lo largo de los
primeros años de vida, existe una segunda etapa de
maduración de estructuras cerebrales durante la
adolescencia y juventud, aproximadamente situada entre
los 11-12 años y alrededor de los 24 (Spinks, 2000;
Yurgelun-Todd, Killgore, & Young, 2002; Casey, Jones, &
Somerville, 2011; Paus, 2005).

Entre los cambios neurológicos que se producen en este segundo período se han señalado
alteraciones en la proporción materia blanca – materia gris, el aumento de la
mielinización o el aumento del cuerpo calloso, entre otros (Barnea-Goraly et al., 2005;
Sowell et al., 2001, 2002; Giedd et al., 1999).

La existencia de procesos neurológicos en desarrollo, que puedan dar una base a la menor
coordinación entre aspectos comportamentales, emocionales y cognitivos puede tener
implicación en la comprensión de aspectos que tradicionalmente han sido asociados a los
cambios hormonales durante la pubertad. Así, algunos autores han señalado que la
conducta durante el periodo adolescente se encuentra determinada, además de por los
cambios hormonales, también por cambios a nivel cerebral y sináptico (Jensen, 2015;
Marina, 2014).

La reorganización sináptica que se produce en la adolescencia se ha comparado con la


sensibilidad del periodo de desarrallo sensoriomotor en la infancia. Poniendo ambos
periodos de desarrollo en un nivel similar, diversas investigaciones han subrayado el
relevante papel de la experiencia externa durante el periodo adolescente (igual que
ocurre en la infancia), en el desarrollo de funciones de tipo ejecutivo y de la cognición
social (Roaten & Roaten, 2012; Blakemore & Choudhury, 2006).

A pesar de que el impacto de esta maduración continua del desarrollo emocional,


intelectual y comportamental aún se encuentra en proceso de ser investigado, existe
evidencia considerable de que durante la segunda década de la vida se producen
numerosos cambios en la estructura y funciones cerebrales, especialmente en las
INSTITUCIÓN EDUCATIVA ISABEL FLORES DE OLIVA BIMESTRE III - UNIDAD 3
DESARROLLO PERSONAL, CIUDADANÍA Y CÍVICA – 3º
Prof. Isaac Pinto Paccori

regiones y sistemas relacionados con la inhibición de respuestas, la calibración de riesgos


y recompensas y la regulación emocional (Steinberg, 2005).

Por cuanto atañe al adolescente con desarrollo normativo o típico, comprender la función
y posibles repercusiones de estos procesos madurativos puede ser de ayuda en la
comprensión de las diferencias en el juicio, la toma de decisiones, en la asunción de
conductas de riesgo y en la búsqueda de sensaciones (Steinberg, 2004). Con respecto a
los jóvenes con desarrollo atípico, permite proporcionar una explicación basada en
aspectos neurológicos y evolutivos del motivo por el que la adolescencia es un periodo en
que se incrementa el riesgo de aparición de un amplio rango de dificultades emocionales
y comportamentales (Steinberg et al., 2006).

Toma de decisiones y asunción de


riesgos
Según Reyna y Farley (2006) el nivel de competencias de razonamiento alrededor de los
15 años es comparable con el existente en la etapa adulta. Es decir que, de manera
general, los adolescentes no presentan menor capacidad que los adultos en la percepción
del riesgo o en la estimación de la propia vulnerabilidad ante el mismo. Sin embargo, la
asunción de riesgos es producto tanto del razonamiento lógico como de factores
psicológicos menos estables temporal y contextualmente.

A diferencia de las habilidades de razonamiento, las


competencias psicológicas que apoyan la toma de
decisiones y moderan la asunción de riesgos (control de
impulsos, regulación emocional, retraso de la
recompensa o resistencia a la influencia del entorno)
siguen madurando a lo largo de la juventud (Steinberg,
2004). Es decir, que los adolescentes no tienden a asumir
más riesgos por no ser capaces de comprender y
evaluarlos, sino por una menor capacidad para regularse y controlarse en la toma de
decisiones.

A nivel neurológico, la tendencia a la asunción de riesgos puede relacionarse con


la interacción entre dos redes cerebrales: 1) la red socioemocional y 2) la red de control
cognitivo.

1. La red socioemocional se ha relacionado con áreas límbicas y paralímbicas del cerebro,


una región interna que implica la amígdala, el núcleo estriado, el córtex orbitofrontal,
el córtex medial prefrontal y el surco temporal superior. Se trata de una red
especialmente sensible a los estímulos sociales y emocionales, y muy relevante en el
procesamiento de la recompensa. Según algunas investigaciones esta red se
INSTITUCIÓN EDUCATIVA ISABEL FLORES DE OLIVA BIMESTRE III - UNIDAD 3
DESARROLLO PERSONAL, CIUDADANÍA Y CÍVICA – 3º
Prof. Isaac Pinto Paccori

reestructura en la adolescencia temprana a través de los cambios hormonales de la


pubertad.

2. La red de control cognitivo, relacionada con funciones ejecutivas como la planificación


y la autorregulación en un área cerebral que madura progresivamente a lo largo de la
adolescencia, de manera independiente a la pubertad hormonal (Steinberg, 2004). Se
trata de una red compuesta por regiones externas del cerebro, entre las que se
incluyen el córtex prefrontal y parietal lateral y las partes del córtex cingulado
anterior con las que conectan estas áreas.

En muchos casos, la asunción de riesgos es el producto de una competición entre


ambas redes: socioemocional y de control cognitivo (Drevets y Raichle, 1998). La
adolescencia es un periodo en que la red socioemocional se convierte rápidamente en
más asertiva o reactiva, mientras que la red de control cognitivo se fortalece
progresivamente.

En los casos en que la red socioemocional no se encuentra altamente activada, el


control cognitivo puede tener la suficiente fuerza como para imponer la regulación
sobre el comportamiento impulsivo o de riesgo, incluso en las primeras etapas de la
adolescencia. Sin embargo, dentro del contexto del grupo de pares, o en condiciones de
especial activación emocional, la red socioemocional puede imponerse sobre el control
cognitivo.

Referencia bibliográfica:

PSISE (s.f). Maduración cerebral, emociones y decisiones en la adolescencia. Madrid:


Bogotá: PSISE. Recuperado de https://psisemadrid.org/maduracion-cerebral-emociones-
y-decisiones-en-la-adolescencia/

También podría gustarte