UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
TIEMPO Y CULTURA III

José Lisardo Mejía 20202192545

Juan Pablo Córdoba 20202193379
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Tras el auge y el vertiginoso avance de la tecnología, que contrajo la configuración de una

serie de relaciones sociales e institucionales diferentes, como la familia y el Estado, que
junto con la expansión del capitalismo, avizoró la crisis de un sujeto moderno, pretendemos
emplear en este ensayo, un análisis social, relacionando a través de nuestras primeras
apariciones en el planeta Tierra, con la Prehistoria, hemos surgido desde las dificultades de
sobrevivir, y evolucionado, hasta las complejidades actuales, como lo corrobora Boaventura
de Sousa, se traduce en el aumento de las convulsiones sociales, en el fundamentalismo
religioso, en la criminalidad, en los motines motivados por las inequidades del consumo, en
la guerra Civil y, en algunos casos, en la pérdida de control político sobre parte del territorio
nacional (Sousa, 1998).
Con el inicio de la humanidad, hace ya más de 2 millones de años, se comienza a
establecer en territorios indefinidos, como África y Europa, una red de cazadores-
recolectores nómadas, en algunas cuevas que les generaban abrigo, y también
proporcionaba condicionas para resguardarse de las bestias que esperaban devorarlos.
Estos cazadores recolectores, sobrevivían por medio del desplazamiento de diversos
lugares, para hallar alimentos y recursos para sus condiciones o necesidades estables. Un
ejemplo de esto, son los Neandertales, raza que se extinguiría por quienes serán nuestros
antepasados, los homos sapiens. Ernest Gombrich, narra esta historia en la dinámica de
comprender la supervivencia y reproducción en llanuras y terrenos inhóspitos, que extinguía
la vida humana. Los Neandertales, formaron cadenas de familias que buscaban
establecerse en un sustento óptimo y favorable para sus carencias, que fue mantearse con
vida. Esta consecuencia condujo, a que, en cierto momento, se vieran en peligro por las
paridades de la naturaleza, y obviamente la crisis de esto sujeto, tenía que derivar en
alguna probable remediación (Gombrich, 2017). El lenguajei, la pintura y la talla, serían los
factores que incidieron en determinar cómo se crearía un tejido social, que se comunique y
pueda evitar riesgos entre sí, y lanzarse de lleno a la caza de animales, y la conquista de
mujeres primitivas.
En otro momento sucedido de la historia, después de la llegada del Neolítico, inicia la
marcha del homo sapiens por consolidarse en pequeñas ciudades-Estado, transitando de
su condición nómada a sedentarios, que significa el asentamiento en determinado lugar
para reproducirse y establecer sus relaciones en este mismo. Harari, en su libro de
animales a dioses, distingue como el imaginario social, influyo crucialmente para la creación
de estos regímenes, y así mismo la adoración de forma animista, a seres naturales como
plantas o animales y demás, que uniría la tribu y sus relaciones intrínsecas. Con el
implemento de esta nueva forma de vida, se da un origen social primitivo a la religión, a la
política, con la necesidad de establecer un líder o un alfa que representara la comarca y
obtuviera el rumbo de la tribu o el establecimiento. Freud, entiende esto como el
Totemismo, en la vinculación de la cultura con una entidad sobrenatural, que representara
sus anhelos y deseos, y fuese aquel lazo que mantuviese unido a cierta cantidad de sujetos,
para mantener su sostenibilidad económica y social (Freud, 2005).
En otro momento ya más reciente de la historia, podríamos hablar de como ese imaginario
social de Harari, se convirtió en una condición humana para poder vivir. En la época
medieval, se creía en una organización política llamada monarquía. Existía en su punto
álgido la religión, que se cernió bajo las bases de un enorme sector de ciudadanos
afirmantes de este asunto en cuestión, que era ser devoto de un mismo Dios, y una misma
doctrina. También, se crearon formas de darle un valor sistemático a objetos, como así
mismo se creyó en la importancia del dinero, para la obtención o intercambio de estos
mismos. Lo cierto, es que esto hizo que la crisis del sujeto evolucionará, dada las guerras
civiles y territoriales, que aniquilaban la vida del ser humano, en una extinción que impedía
la consolidación natural de relaciones y finiquitar las discusiones en torno a las formas de
regimiento social.
Así mismo, estos artefactos de consolidación y aceptación permitieron tener confianza en el
desarrollo de la humanidad, haciendo de esto un arma de doble filo, por decirlo de alguna
manera, en el entendido que, si bien es cierto, todo se fue desarrollando como posible
solución a las adversidades presentes de momento, en algún momento de la historia de la
humanidad sea revertido en ella misma generando una seria de nuevas crisis.
Sin embargo, la capacidad de adaptabilidad de nuestra especie es de admirar, pero
también, la forma de auto destrucción, llega a senderos ilimitados, haciendo de nosotros
mismos instrumentos de poder y dominación.
Aquí es preciso hablar de tres formas que en la actualidad evidenciamos dichos
instrumentos, tenemos la religión, este, manifiesta sustancialmente un proceso de cohesión
del homo sapiens, y cuenta con tres elementos que permiten este proceso, la aceptación,
siendo uno de ellos, la financiación, y por último la validación. A continuación, hablaremos
del dinero, es otro de los artefactos inventados por el homo sapiens para dicha articulación,
este, de alguna manera evidencia una aceptación social como artefacto de transacción de
mercancías generando una tranquilidad.

Bibliografía
Freud, S. (2005). Tótem y Tabú . En S. Freud, Tótem y Tabú (pág. 186). Madrid : Alianza
Editorial.
Gombrich, E. H. (2017). Breve historia del mundo. En E. H. Gombrich, Breve historia del
mundo (pág. 250). España: Península.
Harari, Y. N. (2015). De animales a dioses. Bogotá: Debate.
Sousa, B. d. (1998). De la mano de Alicia. En B. d. Sousa, De la mano de Alicia (pág. 456).
Bogotá: Ediciones Unidades.
i
Gombrich, relaciona la creació n de cada estamento, con las necesidad o crisis que suscitaban la supervivencia
por aquella época.