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CRÁNEO
El esqueleto de la cabeza lo conforman 22 huesos, descansa en el extremo superior de la
columna vertebral. Sus huesos se dividen en 2 grupos: huesos del cráneo (neurocráneo) y
huesos de la cara (viscerocráneo). Los huesos del cráneo conforman la cavidad craneal
que encierra y protege al cerebro. Además conforman pequeñas cavidades abiertas al
exterior como la cavidad nasal, las órbitas. Algunos huesos contienen cavidades
denominadas senos paranasales que están tapizadas por mucosa y comunican con la
cavidad nasal. Otras pequeñas cavidades contienen los órganos de la audición y el
equilibrio.
El neurocráneo es la parte más antigua del cráneo, proviene del primitivo condrocráneo
que formaba la base del cráneo en los peces cartilaginosos, y de las cápsulas
cartilaginosas que protegían los órganos de los sentidos.
En el proceso de origen y desarrollo del neurocráneo participan las células de las crestas
neurales y el mesodermo paraxial y en él se distinguen dos porciones: una membranosa
que forma los huesos planos que rodean al cerebro como una bóveda, y otra cartilaginosa
o condrocráneo que forma los huesos de la base.
Al finalizar las 12 semanas en el esqueleto aparecen centros de osificación,
especialmente en el cráneo y los huesos largos. Las extremidades superiores han
alcanzado prácticamente su tamaño final relativo pero las inferiores aún no se han
desarrollado bien y son ligeramente más cortas de su longitud final.
DEFECTOS CONGÉNITOS
Los defectos congénitos del cráneo abarcan desde la ausencia de la bóveda craneal,
como la acrania, incompatible con la vida; hasta defectos de una parte del cráneo por
donde secundariamente pueden herniarse las meninges o el tejido nervioso.
CRANEOSINOSTOSIS
El cierre prematuro de una o varias suturas origina la craneosinostosis, sus variedades
dependen de la sutura que se cierre. Una de las variantes más frecuente es la
escafocefalia, donde ocurre el cierre temprano de la sutura sagital, lo que produce
expansión frontal y occipital y el cráneo se torna largo y estrecho, otra variante es la
oxicefalia o turricefalia, la que se debe a un cierre prematuro de la sutura coronal,
originando un cráneo alto en forma de torre.
Las articulaciones fibrosas del tipo de las sindesmosis por membrana, constituyen las
fontanelas de los niños pequeños y los ligamentos que se encuentran reforzando la
articulación temporomandibular.
La suturas, según la forma de los bordes de unión pueden ser: serratas, escamosas y
planas.
Las suturas serratas están presentes: entre el hueso frontal y los dos parietales,
denominada sutura frontoparietal, coronal o frontal; entre los dos huesos parietales,
donde recibe el nombre de sutura sagital; y entre los dos huesos parietales y el occipital,
que recibe el nombre de sutura parietooccipital o lambdoidea.
La variedad escamosa la encontramos entre el hueso parietal y temporal, mientras que la
variedad plana se presenta entre los huesos del viscerocráneo.
Otras variedades de articulaciones fibrosas como las gónfosis se localizan entre los
alvéolos dentales y los dientes; y las esquindelesis entre el esfenoides y el vómer.
Las articulaciones cartilaginosas del tipo de las sincondrosis pueden ser temporales o
permanentes y se localizan en la base del cráneo. Las permanentes se denominan
esfenooccipital, esfenopetrosa y petrooccipital.
ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR
La articulación temporomandibular está formada por las caras articulares de la fosa
mandibular y del cóndilo de la mandíbula; incluidas dentro de una misma cápsula articular
y reforzados por ligamentos.
La cavidad de la articulación temporomandibular está dividida por un disco
fibrocartilaginoso, en dos compartimientos independientes: superior e inferior.
Alrededor de la articulación se encuentran tres ligamentos, de los cuales sólo uno tiene
relación directa con la cápsula articular, el ligamento lateral, este ligamento limita los
movimientos de la cabeza articular hacía atrás. Los dos ligamentos restantes son los
ligamentos esfenomandibular y estilomandibular.
La articulación temporomandibular por la forma de las caras articulares es de tipo condilar
y por tanto biaxial, la presencia del disco intraarticular le confiere la condición de compleja
y amplía su capacidad de movimientos.
Ambas articulaciones funcionan al mismo tiempo, aún cuando están separadas
anatómicamente, clasificándose como una articulación combinada.
Los movimientos de la articulación temporomandibular son:
descenso y elevación con apertura y cierre de la boca,
desplazamiento hacia delante y hacia atrás, es decir propulsión y retropulsión; y
movimientos de lateralización.
La integración de los huesos de la cabeza a través de los distintos tipos de articulaciones
en un todo único, hace posible un estudio de conjunto del cráneo, lo cual tiene una gran
significación en la práctica médica.
CRÁNEO EN SU CONJUNTO
El estudio del cráneo en su conjunto se realiza mediante distintas vistas o planos
denominados normas, las cuales son: frontal, lateral, basales interna y externa, sagital,
vertical y posterior u occipital.
Para estudiar cada una de estas normas es necesario conocer las características
morfofuncionales particulares de los huesos y proponerse entonces una integración de los
mismos por los distintos planos.
COLUMNA VERTEBRAL:
Situada en un plano sagital en posición dorsal, la columna vertebral hace relieve
en la superficie posterior del tronco. Está constituida por la superposición de 32 a
34 vértebras que se articulan entre sí formando una estructura resistente y flexible.
La forma y función de las vértebras que la conforman, varía de arriba abajo, lo que
permite distinguir cinco segmentos con características morfofisiológicas diferentes:
cervical, torácico, lumbar, sacro y coccígeo.
ARTICULACIONES INTERVERTEBRALES
3. Uniones entre
los arcos - Ligamentos amarillos
TÓRAX ÓSEO
La caja torácica o tórax óseo, es la estructura anatómica que resulta de la
articulación de la porción torácica de la columna vertebral, con los doce pares de
arcos costales; y de estos últimos, en su extremo anterior, con el esternón.
Cada arco costal está constituido a su vez por un segmento posterior, el hueso
costal, y un segmento anterior, el cartílago costal.
La principal función de la caja torácica es la protección de los órganos contenidos
en su interior y especialmente favorecer los movimientos respiratorios.
ESTERNÓN
La porción anterior y media de la caja torácica la forma el esternón. Este es un
hueso plano impar situado en una posición superficial que favorece su palpación
a través de la piel, mide alrededor de 15 cm. Los segmentos del esternón se
encuentran completamente fusionados para los 25 años de edad y los puntos de
fusión están marcados por líneas transversales. Tiene tres porciones, el manubrio,
el cuerpo y la apófisis xifoides, así como la unión del manubrio con el cuerpo o
ángulo del esternón, nivel de articulación de la segunda costilla, que forma un
saliente que puede ser palpado en la superficie anterior del tórax.
Los bordes del esternón presentan muescas que corresponden a la articulación
con las costillas.
COSTILLAS
En forma de doce pares de piezas óseas planas alargadas, las costillas se
extienden entre la columna vertebral y el esternón. Presentan dos porciones, una
posterior más larga, el hueso costal y otra anterior más corta, el cartílago costal.
Según la forma de unión al esternón se distinguen tres tipos de costillas: las siete
primeras se unen al mismo directamente, por lo que se denominan costillas
verdaderas.
Las costillas octava, novena y décima no se unen directamente al esternón sino al
cartílago de la séptima costilla por lo que se les denomina falsas.
A las costillas once y doce se les denomina flotantes porque sus extremos
anteriores quedan libres entre los músculos del abdomen; sin unión de ningún tipo
al esternón.
Existen una serie de características generales que son comunes a todas las
costillas, sin embargo todas ellas presentan rasgos individuales debidos entre
otras razones, al aumento de tamaño que experimentan las mismas de la primera
a la séptima y a la disminución progresiva a partir de esta.
Las primeras y las últimas costillas tienen características particulares que deben
revisar de forma independiente. Existen características que definen lo que se
denomina costilla tipo que están dadas por los rasgos comunes de las costillas
desde la tercera hasta la novena.
La costilla tipo tiene forma de arco incurvado sobre todos sus ejes, siguiendo un
trayecto oblicuo hacia abajo, inclinación que depende de su recorrido. Su trayecto
es primero hacia atrás y afuera, después hacia delante y al final medialmente.
El hueso costal presenta dos extremidades y un cuerpo. La extremidad posterior
consta de tres partes, cabeza, cuello y tubérculo.
La cabeza es abultada en forma de cuña y por encontrarse articulada en la unión
de dos cuerpos vertebrales, presenta sendas superficies articulares planas. Al
borde afilado que separa las caras articulares de la cabeza se le denomina cresta
de la cabeza costal, donde se inserta el ligamento articular.
El cuello se sitúa entre la cabeza y el cuerpo de la costilla.
El tubérculo es un abultamiento dirigido hacia atrás que se sitúa en la unión del
cuerpo con el cuello y presenta una superficie articular para unirse a la apófisis o
proceso transverso de la vértebra.
El cuerpo es aplanado con una cara externa convexa y una interna cóncava,
separadas por los bordes, superior e inferior. En la cara interna del cuerpo en la
vecindad del borde inferior se sitúa una depresión por donde transcurren los vasos
y nervios intercostales, el surco costal.
A la derecha y parte inferior se muestra un segmento del tórax donde se puede
apreciar la relación del paquete vasculonervioso que transcurre por el surco costal
con la pared y los órganos torácicos. Es conveniente que en el estudio
independiente y con la ayuda de los profesores traten de explicar por qué cuando
se punciona el tórax con fines diagnósticos o terapéuticos, la aguja se introduce
cerca del borde superior de la costilla evitando el acercamiento al borde inferior.
La dirección del cuerpo costal en su inicio continúa a la del cuello pero pronto se
incurva hacia delante formando el ángulo de la costilla. En la parte anterior, el
cuerpo se incurva nuevamente para dirigirse al esternón. Este segundo cambio de
dirección es menos marcado. La extremidad anterior presenta una depresión
donde se articula con el cartílago costal.
ARTICULACIONES COSTOVERTEBRALES
El extremo posterior de las costillas se articula con las vértebras. Cada costilla se
articula de forma general con dos vértebras contíguas ya que su cabeza se une a
las fositas articulares de las porciones laterales y bordes superior e inferior de los
cuerpos vertebrales, lo que permite que entre la cresta de cada cabeza costal y el
anillo fibroso del disco intervertebral correspondiente, se extienda un ligamento.
Las costillas se articulan dos veces con cada vértebra, ya que además de las
articulaciones de las cabezas costales con los cuerpos vertebrales existen otras
entre los tubérculos costales y los procesos transversos; denominadas
articulaciones costotransversarias. Ambas son sinoviales y funcionan al mismo
tiempo de forma obligatoria por lo que se clasifican como combinadas.
Los potentes ligamentos que refuerzan estas uniones; ellos garantizan la
estabilidad estructural, en particular durante los movimientos respiratorios de
inspiración y espiración.
TÓRAX EN CONJUNTO
El tórax o caja torácica es la región superior del tronco situado entre el cuello y el
abdomen. Su principal característica es la de poseer paredes a la vez rígidas y
elásticas que corresponden con sus funciones de protección de las vísceras
contenidas en su interior y de distensión para permitir los movimientos
respiratorios.
En conjunto tiene forma de cono aplanado en sentido anteroposterior y truncado
en su vértice, donde presenta una apertura superior que permite el paso de
estructuras anatómicas entre esta cavidad y el cuello.
Su amplia base, denominada apertura torácica inferior, permite la continuidad con
el abdomen. En su estudio independiente es importante que comparen la
composición de las diferentes paredes del tórax y que observen, en la práctica
docente, las variaciones que experimenta este segmento corporal con la edad así
como la influencia de otros factores como el sexo y la actividad laboral entre otros.
RADIOGRAFÍA DE TÓRAX
La columna vertebral y el tórax óseo pueden ser estudiados en el hombre vivo por
medio de técnicas imagenológicas. Las radiografías simples de tórax, nos permite
evaluar la disposición de las costillas.
CLAVÍCULA
La clavícula es un hueso par situado en la parte anterosuperior del tórax, a ambos
lados del esternón, articulado por sus extremos al esternón y a la escápula;
manteniendo la articulación humeral en una posición lateral, condicionando una
mayor libertad de movimientos al miembro superior.
La clavícula es un hueso largo en el que se distinguen un cuerpo y dos extremos:
medial o esternal y lateral o acromial.
El cuerpo está encorvado de tal forma que su porción medial es convexa hacia
delante y la parte lateral lo es hacia atrás.
La extremidad medial engrosada recibe el nombre de extremidad esternal, posee
una cara articular en silla de montar para articularse con el esternón.
El extremo lateral o extremidad acromial presenta una cara articular plana, lugar
de articulación con el proceso acromial de la escápula.
En la cara inferior hay una eminencia, el tubérculo conoideo sitio de inserción de
ligamentos que fijan la clavícula con la escápula.
ESCÁPULA
La escápula está situada sobre las costillas en la parte posterosuperior del tórax,
es un hueso plano de forma triangular en el que se distinguen dos caras: anterior y
posterior separadas por tres bordes que forman tres ángulos entre sí.
Los tres bordes se denominan: superior, lateral y medial; y los tres ángulos: lateral,
inferior y superior.
La cara anterior o costal, dirigida a las costillas, está excavada profundamente
constituyendo la fosa subescapular, sitio de inserción del músculo de igual
nombre.
En la cara posterior existe una eminencia alargada, la espina de la escápula, que
divide a la misma en dos fosas de dimensiones desiguales, una por encima de la
espina, la fosa supraespinosa y otra por debajo, la fosa infraespinosa.
La espina de la escápula se continúa por su extremo lateral con un proceso
voluminoso, el acromion, en el que se distingue una cara articular de forma oval
para su articulación con la clavícula.
En el borde superior se encuentran la incisura escapular y el proceso coracoideo.
El ángulo lateral está engrosado y tiene una cavidad articular poco profunda, la
cavidad glenoidea, inmediatamente por debajo de la cual encontramos un
estrechamiento o cuello. Por encima y por debajo de la cavidad glenoidea existen
dos eminencias, llamadas tuberosidades supraglenoidea e infraglenoidea, lugares
de inserción de los músculos biceps y triceps braquiales respectivamente.
HÚMERO
El húmero es un hueso largo, por lo que presenta un cuerpo y dos extremos o
epífisis, proximal y distal.
Su epífisis proximal está provista de una superficie articular redondeada, la cabeza
del húmero, que se articula con la cavidad glenoidea de la escápula, esta cabeza
queda aislada del resto del hueso por un surco estrecho, el cuello anatómico.
Inmediatamente después del cuello anatómico se encuentran dos tuberosidades
para inserciones musculares, los tubérculos mayor y menor.
Del tubérculo mayor parte hacia abajo la cresta del tubérculo mayor y del menor la
cresta del tubérculo menor, entre ambas crestas se extiende el surco
intertubercular.
En la cara anterior de su epífisis distal se encuentran dos superficies articulares
para los huesos del antebrazo, medialmente se localiza la tróclea y lateral a ésta
una esfera pequeña, la cabecita humeral. Por encima de ambas se encuentran
sendas fositas, la coronoidea y la radial.
En la parte lateral del cuerpo, aproximadamente en su mitad, se localiza una
rugosidad, la tuberosidad deltoidea, lugar de inserción del músculo deltoides.
Su epífisis distal ancha y algo encorvada, presenta los cóndilos del húmero, los
que terminan a los lados en dos eminencias rugosas, los epicóndilos medial y
lateral. El epicóndilo medial por su superficie posterior presenta el surco del nervio
ulnar, lateralmente a este surco se encuentra la fosa olecraneana.
ULNA
La ulna o cúbito está situado medialmente en la parte libre del miembro superior
en la región del antebrazo. Es un hueso largo por lo que se distinguen en él un
cuerpo y dos epífisis.
La epífisis proximal más voluminosa presenta dos procesos: uno posterior más
grueso, el olécranon y otro anterior más pequeño, el coronoideo. Entre ambos se
encuentra la incisura troclear; lateralmente al proceso coronoideo se localiza la
incisura radial, lugar de articulación con la cabeza del radio. Desde el proceso
coronoideo se extiende hacia abajo la tuberosidad ulnar, sitio de inserción del
músculo braquial.
La epífisis distal tiene un pequeño abultamiento aproximadamente esférico con
una superficie articular inferior, denominado cabeza de la ulna, de la que parte por
su lado medial el proceso estiloideo. La cabeza tiene a su alrededor una
circunferencia articular, para su articulación con el radio.
RADIO
El radio se encuentra situado en la región lateral del antebrazo, es un hueso largo
por lo que al igual que la ulna presenta un cuerpo y dos epífisis.
La epífisis proximal tiene forma cilíndrica, la cabeza del radio, con una cara
articular superior cóncava para la articulación con la cabecita humeral y otra
circunferencial para su articulación con la incisura radial de la ulna. Por debajo de
la cabeza hay un estrechamiento, el cuello del radio, e inmediatamente por debajo
de éste en la parte anteromedial, se encuentra la tuberosidad del radio.
A diferencia de la ulna, el radio presenta su epífisis distal más engrosada, donde
se destaca el proceso estiloideo lateral, medialmente al cual se observa la incisura
ulnar.
HUESOS DE LA MANO
El esqueleto de la mano está constituido por los huesos del carpo, del metacarpo y
las falanges.
El carpo está compuesto por ocho huesos cortos dispuestos en dos filas. Una
proximal formada por los huesos: escafoides, semilunar, triquetro o piramidal y
pisiforme.
Y otra distal que consta de los huesos: trapecio, trapezoide, grande y ganchoso.
En ambos casos deberán precisar a través del estudio independiente la
localización de cada uno de ellos en el carpo.
El metacarpo está compuesto por cinco huesos largos pequeños, que se
enumeran del uno al cinco, del pulgar al meñique.
Los huesos de los dedos se denominan falanges y se clasifican también como
huesos largos pequeños. Cada dedo tiene tres falanges: proximal, media y distal,
con excepción del pulgar que tiene dos.
HUESO COXAL
El hueso coxal, es un hueso plano que presenta dos caras: una interna, que se
muestra en la imagen, y otra externa; cuatro bordes: superior, inferior, anterior y
posterior, y cuatro ángulos: anterosuperior, anteroinferior, posterosuperior y
posteroinferior.
En la cara interna se destacan la fosa ilíaca, la cara auricular, la línea arqueada, la
eminencia iliopúbica, la cresta pectínea y el agujero obturador (agujero mayor del
esqueleto) delimitado por las ramas del isquión y el pubis.
En la cara externa se observa el ala del ilion, el acetábulo donde se encuentra la
fosa acetabular para su articulación con la cabeza del fémur y la tuberosidad
isquiática.
En el borde superior presenta la cresta ilíaca la cual coincide en sus extremos con
las espinas ilíacas anterosuperior y posterosuperior.
En el borde posterior se encuentran las espinas iliacas posterosuperior y
posteroinferior, la escotadura ciática mayor, la espina ciática y la escotadura
ciática menor.
En el borde anterior se encuentran las espinas iliacas anterosuperior y
anteroinferior, cresta pectínea y la espina púbica.
El borde inferior lo forma la rama inferior del pubis por debajo de la sínfisis del
pubis constituye el arco del pubis.
HUESO FEMUR
El fémur es el hueso más largo, más pesado y resistente de todos los huesos del
cuerpo, en él se distinguen un cuerpo y dos epífisis.
En la epífisis proximal podemos observar una cabeza articular esférica la que
presenta en su centro una depresión rugosa, la fosita femoral. La cabeza se une al
resto del hueso mediante el cuello, en el lugar de paso de éste a la diáfisis se
encuentran dos eminencias, denominadas trocánteres: mayor y menor. Ambos
trocánteres se unen entre sí por detrás mediante la cresta intertrocantérica; y por
delante por la línea intertrocantérica.
En la epífisis distal, se observan dos cóndilos: medial y lateral, entre los que se
encuentra una cara articular lisa denominada cara patelar, la cual se aplica a la
cara posterior de la patela.
El cuerpo del fémur tiene forma de un prisma triangular en el que las caras anterior
y lateral son lisas, mientras que en la posterior se encuentra la línea áspera, lugar
de inserción de músculos, que presenta dos labios, uno lateral y otro medial.
Estos labios se separan hacia abajo en dos ramas divergentes, delimitando en la
cara posterior del fémur un espacio triangular, la cara poplítea.
En la cara posterior entre ambos cóndilos se localiza la fosa intercondilar. Las
superficies laterales presentan tuberosidades rugosas, llamadas epicóndilos
medial y lateral.
HUESOS DE LA PIERNA
PATELA O RÓTULA
La patela o rótula es un hueso corto, sesamoideo, incluido en el espesor del
tendón del músculo cuadriceps femoral, situado en la parte anterior de la
articulación de la rodilla. En ella se distingue una base orientada hacia arriba y un
ápice o vértice hacia abajo.
Su cara anterior es rugosa mientras que la posterior está revestida de cartílago
articular y hace contacto con la cara patelar del fémur.
El esqueleto de la pierna está formado por dos huesos largos: la tibia situada
medialmente y la fíbula o peroné lateralmente. Ambos presentan un cuerpo y dos
epífisis.
TIBIA
La tibia es el hueso de la pierna que soporta el peso del cuerpo. En la epífisis
proximal de la tibia se observan dos cóndilos, medial y lateral. En la cara superior
de ambos cóndilos, hay dos caras articulares ligeramente cóncavas, para su
articulación con el fémur.
En el borde anterior se encuentra una prominencia rugosa, la tuberosidad de la
tibia, para la inserción del músculo cuádriceps femoral.
En la porción posterior y lateral del cóndilo lateral se encuentra la cara articular
fibular.
La epífisis distal se continua en su lado medial en un proceso, el maléolo medial
en cuya cara lateral se encuentra la cara articular maleolar. La superficie inferior
de la epífisis distal presenta la cara articular inferior, donde se une con la tróclea
del talo.
FÍBULA
La fíbula es un hueso largo, muy delgado, debido a que no soporta peso, al igual
que la tibia presenta un cuerpo y dos epífisis. Se une por ambos extremos a la
tibia.
Su extremidad distal la constituye el maleolo lateral que junto con el maleolo
medial de la tibia participa en la articulación talocrural.
PIE EN SU CONJUNTO
El pie está constituido y funciona como una bóveda elástica y movible. En su
estructura se distinguen cinco arcos longitudinales y uno transversal.
Los arcos longitudinales se inician en un punto, la tuberosidad del calcáneo,
extendiéndose radialmente hacia delante, con la convexidad dirigida hacía arriba,
en correspondencia con los cinco radios del pie, hasta la base de los
metatarsianos. Por eso, en la composición de cada arco longitudinal participa un
solo metatarsiano. El más largo y alto de estos arcos es el segundo.
Los arcos longitudinales, uniéndose en sus segmentos anteriores en forma de
parábola, componen el arco transversal. Estos arcos se encuentran reforzados por
ligamentos y tendones de los músculos plantares.
Al debilitarse el aparato de refuerzo algunos de los arcos longitudinales se borran,
la bóveda desciende y el pie se aplana, haciéndolo patológico. Si por el contrario
el debilitamiento es por parte del arco transversal, entonces se produce el
metatarso caído.
PELVIS ÓSEA
Los dos coxales se unen por delante entre sí y forman la sínfisis púbica; lo que,
sumado a la articulación de ambos huesos con el sacro por detrás, forma un anillo
sólido, la pelvis ósea. Esta estructura tiene la importante función de dar protección
a órganos de los sistemas genitourinario y digestivo; así como de servir de firme
estructura arquitectónica, para transmitir el peso de la parte superior del cuerpo
hacia la parte libre de los miembros inferiores.
Esta formación ósea está reforzada por potentes ligamentos.
CAVIDAD PÉLVICA
En la pelvis existe una cavidad que presenta dos porciones, la pelvis mayor y la
menor, limitadas por el estrecho superior de la pelvis.
La pelvis mayor se continúa sin límites precisos con la cavidad abdominal y son
sus paredes las fosas ilíacas y las alas del sacro. Su límite inferior lo constituye el
estrecho superior de la pelvis a través del cual se continúa con la pelvis menor.
La cavidad de la pelvis menor se extiende hasta la apertura inferior de la misma, la
que está limitada por las ramas isquiopubianas, los tubérculos isquiáticos y los
ligamentos que van desde el sacro a los huesos isquion y el cóccix.
La pelvis tiene gran importancia en el sexo femenino, ya que durante el parto el
feto debe salir a través de ella, por lo que aún pequeñas deformidades
estructurales pueden provocar serios impedimentos durante el mismo.
Con el inicio de la maduración sexual comienza la manifestación progresiva de las
distinciones sexuales de la pelvis.
Los huesos de la pelvis femenina son por lo general más delgados y lisos que los
del hombre.
Las alas de los huesos ilíacos están más desplegadas en la mujer y como
consecuencia de ello, las distancias entre las espinas y crestas son mayores que
en el hombre.
El estrecho superior de la pelvis femenina es ovalado transversalmente, mientras
que el del hombre lo es en sentido anteroposterior.
El promontorio de la pelvis masculina es más saliente que el de la pelvis femenina.
En el hombre el sacro es relativamente estrecho y mucho más cóncavo; por el
contrario, el de la mujer es más ancho y más aplanado.
El estrecho inferior pelviano en el hombre es considerablemente más angosto que
en las mujeres; en éstas las tuberosidades isquiáticas se encuentran más
apartadas una de la otra y el cóccix es menos saliente hacía delante.
El lugar de conjunción de las ramas inferiores de los huesos pubis, en la pelvis
femenina bien desarrollada adquiere la forma de arco, el arco del pubis; mientras
que en la pelvis masculina ésta formando un ángulo agudo, el ángulo subpúbico.
La cavidad de la pelvis menor tiene en el hombre forma de embudo, por el
contrario en la mujer se asemeja más a un cilindro.
Resumiendo la pelvis femenina tiene más capacidad que la masculina.
ANATOMÍA DE SUPERFICIE
En la anatomía de superficie de los miembros superiores e inferiores es posible
localizar y palpar múltiples relieves que se corresponden con características óseas
y/o articulares del esqueleto de los mismos y que resultan de utilidad en la práctica
médica, tales como la clavícula, los epicóndilos, los procesos estiloideos, la cresta
ilíaca, la tuberosidad de la tibia y los maléolos entre otros.
ANATOMÍA RADIOLÓGICA
Especial importancia tiene la anatomía radiológica, que nos permite corroborar lo
que al examen físico hemos encontrado.