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Cáceres ~ 2014
Una teoría sobre la vida
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Índice
Prefacio���������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������7
INTRODUCCIÓN���������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 13
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Ángel L. Arroyo Montemayor, María Arroyo Blázquez
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Una teoría sobre la vida
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INTRODUCCIÓN
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Ángel L. Arroyo Montemayor, María Arroyo Blázquez
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para crear una nueva teoría siempre tiene su base en la anterior, lo que
da lugar a una continua superposición, en un proceso creciente de
perfeccionamiento.
Este es el análisis simplificado de lo que ha sido el desarrollo material.
Pero ¿cómo se ha desarrollado la espiritualidad? El desarrollo espiritual,
en lugar de basarse en teorías de la trascendencia impulsadas por la
experiencia humana y sujetas a continua revisión, se han basado en las
creencias religiosas que emanan de los denominados “libros sagrados”,
que por propia definición son verdades divinas inmutables no sujetas a
procesos de constatación o verificación e inmodificables. Estas creencias
inmutables han constituido hasta ahora las teorías espirituales impulsoras
de la evolución humana.
Pero si comparamos ambas herramientas de evolución, en cuanto a
su operatividad, ya que de ninguna otra manera pueden ser comparables,
encontramos algunas diferencias, significativas: Mientras que las teorías
científicas se elaboran y se desarrollan en base a una serie de observaciones
y experimentaciones objetivas que pueden ser reproducidas en cualquier
momento y por cualquier persona, es decir, mantienen el principio
de que sus presupuestos han de ser válidos en todo momento y para
cualquier observador; los presupuestos recogidos en las religiones no
se basan en la observación, ni en la experimentación, ni siquiera en el
razonamiento, sino que están basados en mensajes mesiánicos ocurridos
en unas épocas históricas muy antiguas, recogidos por la tradición oral y
escrita, y que han sido asumidos como verdades absolutas.
Las teorías científicas se encuentran en un continuo proceso
de constatación y verificación, por lo que cuando aparece alguna
disconformidad entre la representación científica y la realidad, estas
teorías se modifican o se sustituyen, de tal manera que siempre la teoría
ha de estar en consonancia con lo observado. Por su parte, la teoría
religiosa, al tener la condición de verdadera, no está sometida al proceso
de ratificación continua. Es más, siempre que se ha detectado algún tipo
de disconformidad con la realidad ha sido la interpretación de la realidad
la que se ha modificado para adaptarla a sus principios. Por este motivo,
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LO QUE NOS DICE LA CIENCIA
SOBRE LA REALIDAD
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dentro del tren en marcha tira una pelota al aire y observa cómo
la pelota sube, se para y luego baja totalmente recta. (figura 1)
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Como vemos, aún en un mundo gobernado por las leyes rígidas del
paradigma Newtoniano-Cartesiano, no podemos hablar de una realidad
objetiva universal que sirva para todos los observadores.
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LOS MOTORISTAS
Imaginemos que viajamos en una motocicleta a 50 km/hora y
vemos a un vehículo que nos adelanta a 100 km/hora. La velocidad
a la que yo observaría que se aleja el vehículo sería la diferencia
entre nuestras dos velocidades, es decir 100-50 = 50 km/hora.
Ahora observamos otro vehículo que viene hacia nosotros a la
misma velocidad que el anterior, es decir 100 km/hora, pasa a nuestro
lado y se aleja. En este caso, observaríamos que el vehículo se aleja
de nosotros a una velocidad que sería la suma de las velocidades con
las que los dos nos alejamos, es decir de 100+50 =150 km/hora. Este
fenómeno tan común en nuestra vida diaria no se cumple para la
luz que siempre se aleja o viene hacia nosotros a una velocidad de
299.800 km/seg., independientemente de cómo nos movamos noso-
tros respecto a ella.
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ÁNGEL L. ARROYO MONTEMAYOR, MARÍA ARROYO BLÁZQUEZ
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Vamos a empezar con una de las paradojas que más quebraderos de cabeza
ha dado, y sigue dando, al mundo científico: la 2ª Ley de la Termódinámica.
El Paradigma Newtoniano-Cartesiano, la ciencia convencional y el
conjunto de la sociedad considera que el Universo es una gran máquina
en la que todos los acontecimientos tienen como base una causa anterior.
Así pues, el Universo se creó con unas determinadas condiciones y, de
acuerdo con ellas, ha evolucionado hasta el momento presente y seguirá
evolucionando indefinidamente.
Sin embargo, este planteamiento presenta un grave problema cientí-
fico, y es que el proceso continuo que lleva al Universo a crear estructuras
cada vez más complejas y evolucionadas entra en total contradicción con
una de leyes más estrictas de la Física, la 2ª Ley de la Termodinámica.
Tanto el Universo más cercano a nosotros como el más lejano que
podemos observar con nuestros sofisticados aparatos, se caracteriza por
una enorme complejidad y un exquisito orden y equilibrio. Pero estas
características comunes no pueden haber surgido por medio de los pro-
cesos aleatorios que postula el Paradigma Newtoniano-Cartesiano.
¿Y por qué no puede ser así? Pues porque las leyes del azar son tajan-
tes: en un mundo dominado por procesos aleatorios, aunque se produje-
ran ocasionalmente estructuras de orden, con el tiempo, estas estructuras
deberían ir diluyéndose progresivamente hasta acabar produciendo un
estado total de caos y desorden. Todos los procesos naturales, incluido las
leyes del azar, se rigen por la 2ª Ley de la Termodinámica.
Hemos hablado de esta Ley pero no sabemos nada de ella, veamos en
que principios se basa.
Primeramente definir que la entropía es la magnitud física mediante
la cual se mide el grado de organización de un sistema, de tal manera
que a menor entropía le corresponde una mayor organización y a mayor
entropía una menor organización o mayor caos.
La 2ª Ley de la Termodinámica afirma que cualquier sistema físico
donde se desarrolla una actividad, si se encuentra aislado respecto a ener-
gías externas, siempre tenderá a la desorganización, lo que en física se
conoce como incremento continuo de la entropía.
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Ervin Laszlo. Científico y humanista. Presidente del Club de Budapest, es autor y co-autor de
más de 70 libros que se han traducido a más de 20 idiomas. Ha sido nominado para el Premio Nobel
de la Paz en 2004.
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una planta, las demás respuestas tienen que referirse a una planta.
En esta versión podemos ver que aunque no existe un objeto pre-
viamente determinado, sin embargo, este juego siempre termina
dirigiéndose hacia algo concreto. Además se caracteriza por una
coherencia total a lo largo de todo el proceso y la posibilidad de
sufrir modificaciones a cada paso respecto al objeto/meta.
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EL HOLOGRAMA
Un holograma es una fotografía tridimensional de un objeto reali-
zada sin lente, es decir, sin focalización, mediante la ayuda de un láser.
Para obtener un holograma hacemos llegar hasta una placa
fotográfica y de forma simultánea dos haces luminosos proceden-
tes de una misma fuente de luz (un láser). Uno de los haces llega
a la placa después de haber iluminado de forma directa el objeto a
fotografiar, mientras que el otro llega a la placa tras ser reflejado
varias veces, pero sin interferir con ningún objeto.
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PELÍCULA
FUENTE DE LUZ FOTOGRÁFICA
HAZ LÁSER
DIVISOR DE HAZ
ESPEJO OBJETO A
REPRODUCIR
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En los años 20 del siglo pasado, Karl Lashely6 realizó una serie de
operaciones cerebrales para detectar cómo afectaba a la capacidad de rea-
lizar tareas complejas la eliminación de algunas zonas del cerebro de un
animal. En estos experimentos descubrió que independientemente del
área del cerebro que se eliminara, siempre existía una parte de la memo-
ria que sabía cómo realizar las labores aprendidas previamente. Era como
si la información no estuviera localizada en un sitio concreto del cerebro
(creencia generalizada de la época), no sabía como explicarlo.
Cuarenta años después, al neurofisiólogo Karl Pribram, investiga-
dor del Centro de Estudios Avanzados y de las Ciencias del Comporta-
miento de la Universidad de Stanford (California), se le ocurrió aplicar el
concepto de holografía a sus trabajos en el campo del cerebro y dio con
la explicación que buscaban los neurólogos.
Pribram consiguió demostrar que la memoria no está guardada en
determinadas neuronas ni en pequeños grupos de células cerebrales,
sino que la información se guarda en los dibujos de los impulsos ner-
viosos que atraviesan el cerebro de parte a parte, (de la misma forma
que ocurre con la fotografía holográfica). Descubrió que a nivel del
contacto entre las dendritas de las neuronas, se produce una interfe-
rencia de ondas electromagnéticas, que da lugar al mecanismo holo-
gráfico que genera la memoria. Así pues, nuestra asombrosa capacidad
de recobrar velozmente cualquier información del enorme almacén de
nuestro cerebro resulta más fácil de entender si se supone que este
órgano funciona según los principios holográficos. No es necesario
hojear el gigantesco archivo alfabético cerebral, ya que el todo está en
las partes, y cada fragmento de información siempre está instantánea-
mente correlacionado al todo.
Una primera característica que definiría un cerebro holográfico, sería
su sorprendente capacidad de almacenamiento de información, ya que,
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Karl S. Lashley. Psicólogo conductista estadounidense famoso por su contribución al estudio del
aprendizaje y la memoria
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EL EXPERIMENTO ASPECT
Alain Aspect, físico de la Universidad de Paris-Sur, y su equipo
de colaboradores, realizaron en el verano de 1.982 un importante
experimento, cuya finalidad era detectar la realidad básica del
mundo subatómico. El experimento se basaba en la observación del
comportamiento de dos partículas de luz (fotones), que partiendo
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vez más el mundo de las partículas pone en entredicho todos los prin-
cipios de la física clásica.
Viajar más rápido que la velocidad de la luz equivaldría a romper la
barrera del tiempo, y esto se considera poco menos que imposible, por lo
que algunos físicos trataron de elaborar otro tipo de teorías que pudieran
explicar los descubrimientos de Aspect. Entre todas ellas, la explicación
más sencilla y razonable es la expuesta por el físico David Bohm.
David Bohm considera que si las partículas subatómicas permanecen
en continuo contacto entre sí, a pesar de la distancia, no es porque se
envíen entre ellas ningún tipo de señales, sino que la separación, en reali-
dad, es sólo una ilusión. Argumenta que a niveles profundos de la realidad,
estas partículas no son entidades separadas, sino extensiones de la misma
realidad básica, y para entenderlo mejor nos ofrece la siguiente ilustración:
“Imagine un acuario que contiene un pez, e imagine también
que usted no puede ver el acuario directamente, sino que tiene que
observarlo a través de las imágenes que le envían dos cámaras de tele-
visión, una dirigida hacia un lado del acuario, la otra dirigida per-
pendicularmente. Cuando usted enciende los monitores de televisión,
puede parecer que los peces que aparecen en ambas pantallas son peces
diferentes, ya que, debido a que las cámaras están situadas en dife-
rentes ángulos, cada una de las imágenes es distinta, pero según pasa
el tiempo y sigue observando a los peces, se empezará a dar cuenta de
que existe alguna relación entre ellos, ya que cuando uno se mueve
en una dirección, el otro también lo hace en otro sentido específico;
cuando uno gira, el otro también, cuando uno se pone frente a la
cámara, el otro aparece de lado, etc. Si permanecemos atentos a todos
los movimientos de los peces, al final concluiremos que ambos están
instantáneamente comunicados el uno con el otro”
A pesar de la aparente separación de ambos peces, acabaremos pen-
sando que no es así, que los dos peces son uno solo, y la separación que
apreciamos es solo consecuencia de la forma en la que le estamos obser-
vando (a través de dos monitores de televisión).
Según Bohm, esto es en realidad lo que sucede con las partículas
subatómicas en el experimento de Aspect. La aparente conexión más
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rápida que la luz entre las partículas elementales nos está hablando de
que, a niveles profundos de la realidad, sin que nosotros nos demos
cuenta, hay una dimensión compleja que es muy parecida al ejemplo de
los acuarios. La visión de partículas subatómicas separadas las unas de las
otras se debe a que estamos mirando solamente una parte de su realidad.
Estas partículas no son elementos separados, sino formas de una unidad
más profunda y fundamental.
Pues bien, si la aparente separación de las partículas subatómicas es
ilusoria, esto significaría que a un nivel más profundo de la realidad,
todas las cosas en el universo se encontrarían infinitamente interconecta-
das o lo que es lo mismo, cada átomo de un ser humano estaría conectado
con cualquier átomo de otro ser humano, de cualquier animal, planta,
microorganismo o sistema estelar. Cada cosa estaría interrelacionada con
otra, y aunque la naturaleza humana debe buscar las categorías y las sub-
divisiones de los distintos fenómenos del universo, estas categorías son
necesariamente artificiales, porque la naturaleza es, en último término,
una red continua.
David Bohm, cree que el descubrimiento de Aspect implica que la
realidad objetiva no existe, y que el mundo que observamos no es más
que la ilusión de un mundo más profundo que no podemos apreciar.
Si la teoría Morfo-Holográfica nos estaba indicando que en el Universo
todos los seres están continua y permanentemente interconectados, la
teoría Cuántica todavía va un paso más allá y nos dice que, no sola-
mente están interconectados, sino que son distintos aspectos de un
todo más profundo.
Esta visión del Universo es la que nos han transmitido desde tiempo
inmemorial los grandes visionarios de las tradiciones místicas. Ellos
siempre nos dijeron que lo que experimentamos todos los días es una
realidad proyectada, en la que los acontecimientos y las cosas sólo están
separados en el tiempo y el espacio de manera aparente. En el reino más
profundo, todos somos miembros del mismo cuerpo y cuando una parte
del cuerpo se mueve, todas las demás son afectadas al instante.
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Realidad local
Realidad Universal
Realidad personal
Realidad familiar
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Realidad
universal Realidad
personal
Realidad
familiar
Realidad
local
Realidad
nacional
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EL HOMBRE Y
SU REALIDAD INTERNA
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que recibimos por herencia genética y otros módulos que se van creando
con las vivencias diarias que nos acontecen. A la creación y organización de
estas estructuras funcionales (creación y reforzamiento de las conexiones
sinápticas) que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida es a lo
que llamamos aprendizaje, y la información que contienen todas estas
estructuras constituye nuestra memoria.
El cerebro contiene un grupo de módulos cerebrales muy activos
que organizan los procesos normales de razonamiento, lenguaje, pen-
samiento, etc. A estos módulos los denominamos “yo consciente”, y son
los que definen nuestra personalidad en cada momento. Pero no son
los únicos módulos que existen. En nuestro cerebro se encuentran otros
módulos que funcionan independientemente de ese “yo consciente” y que
se encargan de procesos con los que apenas estamos familiarizados. Dentro
de esta última categoría, se encontrarían los módulos que regulan las fun-
ciones automáticas de nuestro cuerpo (el funcionamiento de los órganos,
el movimiento, etc.), o aquellos encargados de llevar a cabo los procesos
del inconsciente. Todos de gran importancia para nuestras vidas.
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LA ENFERMEDAD DE LA ABUELA
Es el caso de una familia normal formada por un padre, una madre
y dos niñas, una de ellas ha cumplido recientemente la edad de 15 años
y la otra que llegó algún tiempo después y actualmente tiene 2 años.
Una mañana temprano le llaman por teléfono a la madre y le
comunican que la abuela ha tenido un accidente y que necesita que
vaya al pueblo a cuidarla durante al menos una semana. La madre dili-
gente prepara su equipaje y reúne a los demás miembros de la familia
para explicarles lo que ha sucedido y comunicarles que durante una
semana tiene que ir a cuidar a la abuela, marchándose a continuación.
Ahora observemos como vive este suceso cada uno de los
miembros de la familia:
El marido, e incluso la hija mayor que tiene 15 años, se encuentran
en una fase en la que existe un predominio de ondas cerebrales beta
maduras, por lo que una vez analizados los datos del suceso, entienden
los motivos de la madre para ausentarse y aunque pueda ser costoso
para ellos, lo aceptan y se preparan para actuar en consecuencia.
La niña pequeña de 2 años aún no ha desarrollado sus ondas
cerebrales beta, no tiene capacidad de raciocinio, y por tanto no
puede analizar la situación racionalmente, sino desde su mundo
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Espectro electromagnético
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En este suceso, la vista del niño pasó multitud de veces por el lugar
donde yo me encontraba, y las señales visuales con la imagen de mi
cuerpo se enviaron multitud de veces al cerebro, pero otras tantas veces
el cerebro las desechó, porque la programación previa que había esta-
blecido era que aquellas señales deberían llegar de manera diferente. En
definitiva, sus ojos no estaban programados para verme, ya que no espe-
raba que yo estuviera visible, sino escondido.
Cuando se realiza una observación, el observador filtra multitud
de facetas de la realidad observada, quedándose con una, o a lo sumo
unas pocas de ellas, por lo que la realidad objetiva queda mermada o
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LA VISITA AL BOSQUE
Era un sábado por la tarde cuando tres amigos deciden realizar
una marcha por una zona boscosa próxima a su localidad. El pri-
mero de los tres amigos es carpintero y le gusta mucho su trabajo
con la madera, el segundo de los amigos es un biólogo aficionado al
que le encanta observar a los animales en la naturaleza, y el tercer
amigo es un informático enamorado del mundo de las matemáticas
y los ordenadores, por lo que se pasa muchas horas al día delante de
la pantalla de su ordenador.
Esa tarde hace un sol resplandeciente y una temperatura suave.
Después de un rato de caminar por el bosque en silencio, cada uno
de los tres amigos va absorto en sus pensamientos. Los pensamien-
tos de cada uno de ellos, muy bien podrían ser los siguientes:
El carpintero. Este bosque es estupendo, en pocos años se pue-
den sacar unos buenos tableros de madera de estos árboles. Aquel
árbol de la derecha, aunque tiene un buen grosor, está un poco
torcido y no servirá para sacar un tablero adecuado. Aquel otro
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2.5.1. LA MEMORIA
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EL PACIENTE DE DAMASIO
Cuenta Damasio que a la hora de concertar una cita con un
paciente con lesión en el lóbulo prefrontal del neocortex, le sugi-
rió para la cita del mes siguiente dos fechas alternativas separa-
das entre sí por unos pocos días.
Una vez enfrentado el paciente a la toma de decisión respecto
del día, el paciente sacó una agenda y comenzó a consultar el
calendario. Durante más de media hora enumeró razones a favor
y en contra de cada una de las dos fechas propuestas sin decidirse
por ninguna. Después de este tiempo sin tomar ninguna decisión
simplemente aceptó la fecha que finalmente le propuso el propio
Damasio, vista la incapacidad del paciente.
Este ejemplo, dice Damasio, nos demuestra cómo la razón
pura, sin mecanismos emocionales de toma de decisiones, no
tiene ninguna utilidad para el ser humano. Cualquier persona
normal, tras unos momentos de reflexión, se habría decidido por
una de las dos fechas o lo habría dejado a criterio del médico, en
caso de que no hubiera preferencia. Los marcadores somáticos le
habrían ayudado de la siguiente manera:
- Detectando que la enumeración indefinida de razones a
favor y en contra no tenía ninguna utilidad (pérdida de
tiempo que se vive como negativa).
- Detectando la importancia del tiempo para la otra persona,
lo que le impulsaría a decidirse (ridículo social).
- Creando una sensación positiva hacia una de las dos opcio-
nes o bien hacia la opción de que decida la otra persona.
¿Quien no se ha encontrado un día de invierno andando hacia
su casa y valorando por que camino ir? En una de las opciones
el camino es más corto pero vamos permanentemente en som-
bra, en tanto que el otro es más largo pero nos da el sol en todo
momento.
¿Y quien después de sopesar ambas opciones no ha recordado
con placer la sensación placentera de los rayos solares y se ha
decidido finalmente por esta opción?
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posible que exista una entidad más allá del cerebro que sea la que lleva
las riendas de las decisiones humanas?
Veamos primero el significado etimológico. La palabra conciencia o
consciencia procede del latín conscientia (propiedad del espíritu de reco-
nocerse como sujeto de sus atributos), por lo que podríamos decir que la
conciencia es la capacidad del ser humano de reconocerse a sí mismo y a
su entorno, es decir, de darse cuenta de sus propios pensamientos, de sus
sentimientos y de sus actos.
Si nos atenemos a esta definición, y la conciencia o consciencia es
capaz de darse cuenta de los pensamientos, sentimientos y actos, tene-
mos que concluir, como el filósofo Jean Paul Sartre, que la conciencia no
es parte de ellos y, por tanto, debe tratarse de una entidad ajena a nues-
tros pensamientos y sentimientos, y en definitiva a nuestro cerebro. Pero
si esa entidad necesita manifestarse a través de nuestro cerebro material
sin formar parte de él, se deduce necesariamente que debe pertenecer a
otro plano al que podemos denominar perfectamente como “espiritual”.
Como hemos visto, filosóficamente parece que la proposición es per-
fectamente lógica, pero ¿existen evidencias científicas de la existencia de
una conciencia que esté más allá de los pensamientos y sentimientos, es
decir existe una conciencia más allá del cerebro?
La ciencia más clásica siempre ha mantenido que la conciencia es un
atributo del cerebro, mientras que las tradiciones religiosas llevan siglos
afirmando que esta cualidad humana no está ligada a ningún proceso
material sino que pertenece al campo espiritual. Cuando la ciencia lo
atribuye a una cualidad del cerebro, no lo hace de forma caprichosa, ya
que innumerables observaciones experimentales y clínicas han demos-
trado la existencia de estrechas relaciones entre los estados de conciencia
y ciertos estados neurofisiológicos y patológicos del cerebro, sobre todo
cuando se producen alteraciones de importancia: traumas, intoxicacio-
nes, tumores, apoplejías etc.
Estas observaciones demuestran, sin duda, que nuestras funciones
mentales están vinculadas a los procesos biológicos de nuestro cere-
bro. Sin embargo, ¿ello implica necesariamente que la conciencia se
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Las evidencias de una conciencia más allá del cerebro no sólo se han
encontrado en la esfera de la Psicología Transpersonal, otras áreas de la
ciencia han venido a aportar datos empíricos de la condición espiritual
de la conciencia, y la medicina es una de las ellas.
En los últimos 30 años el tema de la trascendencia espiritual del ser
humano ha cobrado especial interés para la comunidad científica a raíz
de la publicación en 1975 del libro Life after Life (Vida después de la
Vida) del médico norteamericano Raymond Moody. En este libro se
recogen multitud de testimonios de personas que relatan sus experien-
cias en situaciones de “muerte aparente”, o como otros autores les deno-
minan actualmente “experiencias cercanas a la muerte”.
Pasadas más de tres décadas, y tras múltiples experimentos y estudios
llevados a cabo por cualificados profesionales, las evidencias científicas
respecto a la espiritualidad de la conciencia son innumerables. Quizás las
dos personas que más han aportado a este campo son: la médico-psiquia-
tra suizo-americana Elisabeth Kübler-Ross y el Doctor de la Universidad
de Connecticut, Kenneth Ring.
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ELISABETH KÜBLER-ROSS
Nacida en Suiza, esta médico-psiquiatra ya fallecida desarrolló
todo su trabajo en EEUU, donde fue considerada una autoridad en
tanatología. La doctora Kübler-Ross tenía 28 títulos “honoris causa”
por diversas universidades, y poseía una experiencia de más de 25
años acompañando a miles de personas, en todo el mundo, en el
momento de la muerte.
De las cientos de horas junto al lecho de enfermos terminales,
sobre todo niños y ancianos y del análisis de mas de 20.000 casos
de personas que habían sido declaradas clínicamente muertas y
luego volvieron a la vida, fue sacando minuciosas y rigurosas ano-
taciones de sus comportamientos y vivencias, lo que le permitió
adquirir unos impresionantes conocimientos sobre las experiencias
extracorporales. Llegó a decir que para ella las cosas del más allá no
eran asunto de creencias, sino de conocimiento.
Dentro de su trabajo de investigación y para descartar cualquier
tipo de explicación que tuviera que ver con el mundo material, la
doctora Kübler-Ross llevó a cabo experimentos en los que participa-
ron solo personas ciegas que no habían tenido ni siquiera percepción
luminosa durante al menos los diez últimos años. Pues bien, estas per-
sonas que habían tenido una experiencia cercana a la muerte fueron
capaces de describir en detalle los colores, las joyas e incluso los dibu-
jos de jerséis o corbatas que llevaban las personas que les atendieron
en esos momentos. Según ella, esto no pueden ser visiones ni mani-
festaciones de su deseo inconsciente, sino que realmente se produjo
un proceso de separación del principio espiritual del cuerpo físico.
Otra parte de las evidencias de este principio espiritual lo cons-
tituyen los estudios realizados con niños. Sentada a la cabecera de
niños moribundos después de accidentes familiares en los cuales
algunos fallecían y otros salían solamente heridos, y sabiendo con
certeza que los niños no conocían ni cuántos ni quiénes de los
miembros de la familia habían fallecido, pudo comprobar cómo los
niños siempre sabían exactamente si alguien había muerto y quien.
Durante todos los años en los que reunió estas experiencias, nin-
gún niño mencionó el nombre de alguien que no hubiera fallecido,
aunque el fallecimiento se hubiera producido unos minutos antes.
Además, recogió numerosos testimonios de niños que en experien-
cias cercanas a la muerte tuvieron encuentros con hermanos ya
fallecidos de los que desconocían su existencia.
Este tipo de experiencias solo se explica si tememos en cuenta
la existencia de un principio espiritual.
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Una teoría sobre la vida
KENNETH RING
Considerado la mayor autoridad mundial en el estudio de las
Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM), ha sido Profesor Emé-
rito de Psicología en la Universidad de Connecticut y desde 1980
co-fundador y ex presidente de la Asociación Internacional de Estu-
dios sobre Experiencias Cercanas a la Muerte (International Asso-
ciation for Near-Death Studies, IANDS), siendo la persona que ha
sistematizado el campo de las llamadas ECMs.
El doctor Ring trabajó principalmente en la determinación del
perfil psicológico de las personas que pasan por estas experiencias
y el grado real de impacto que éstas tienen en sus vidas. El análisis
de los efectos posteriores de la ECMs nos ha revelado la existencia
de una serie de consecuencias muy interesantes:
1º.- Del mismo modo que las ECMs parecen ceñirse a un deter-
minado modelo común para todos los que las viven, los efectos que
producen también parecen ajustarse a ciertos patrones.
2º.- Los cambio son tan positivos y tan concretos, que es posi-
ble interpretarlo como el signo de un despertar generalizado de las
capacidades potenciales superiores del ser humano. La esfera a la
que afectan estos cambios son:
- En la imagen de uno mismo y en los valores personales.
- En la orientación religiosa o espiritual.
- En el ámbito psíquico.
En lo que respecta al dominio de los valores personales, la
persona suele regresar de la experiencia con un mayor respeto por
la vida, lo cual no sólo supone un aumento en su capacidad para
percibir la belleza intrínseca de ésta, sino también una acusada
tendencia a permanecer atentos al momento presente. Simultá-
neamente, la preocupación por los sufrimientos y las dificultades
del pasado y el temor hacia lo que nos deparará el futuro tien-
den también a disminuir. Como resultado de todo ello, quienes han
atravesado una ECM suelen ser más capaces de vivir de un modo
más pleno en el aquí y ahora, desarrollando una mayor capacidad
de percepción y atención hacia todo lo que les rodea.
Además, estas personas también adquieren un mayor respeto
por sí mismos, en el sentido de que aumenta su autoestima, mos-
trando mayor capacidad de aceptarse a sí mismos tal como son. En
ocasiones, la persona atribuye este aumento de la autoestima a la
tremenda sensación de afirmación que recibieron «de la Luz».
Quizás uno de los cambios más importante que acompaña a una
experiencia cercana a la muerte sea el aumento de la preocupación
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1º enominación: ARCAICO-INSTITIVO
D
Color asociado: Beige
Valores: “Haz lo que debas para sobrevivir”
Comida, bebida, sexo y seguridad.
Nivel de la supervivencia, de hábitos e instintos.
Apenas existe el yo diferenciado
Correspondencias y tipos de sociedad:
Sin apenas individualidades, se forman clanes para
sobrevivir
Primeras sociedades, niños recién nacidos, perso-
nas desarraigadas
% Población: 0, 1%
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2º enominación: MÁGICO-ANIMISTA
D
Color asociado: Púrpura
Valores: “Contenta a los espíritus y mantén tu cabaña
limpia y segura”
Creencia en los espíritus del bien y del mal.
Pensamiento mágico y supersticioso.
El espíritu de los ancestros conexiona la tribu.
Correspondencias y tipos de sociedad:
Forman tribus y linajes de sangre alrededor de los
cuales se articulan la política y el poder
Países subdesarrollados del 3er mundo, tribus urbanas
y asociaciones basadas en rituales y supersticiones
% Población: 8-10 %
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Una teoría sobre la vida
6º enominación: EL YO SENSIBLE
D
Color asociado: Verde
Valores: “Busca la paz interior y explora, junto con
los demás, la compasión y el bienestar en la
comunidad”
Los sentimientos y la atención a los demás por
encima de la racionalidad. Sensibilidad ecológica.
Importante las relaciones, la comunicación y el
diálogo.
Consenso y reconciliación en la toma de
decisiones (dificultad)
Espiritualidad, armonía, incremento del
potencial humano, ecología, multiculturalidad,
igualitarismo, antijerarquías.
Correspondencias y tipos de sociedad:
Organizaciones humanitarias y conservacionistas,
psicología humanista, Teología de la Liberación
% Población: 8-10 %
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7º enominación: INTEGRADOR
D
Color asociado: Amarillo
Valores: “Vive completa y responsablemente hasta
donde seas capaz de aprender y de desarrollar
tu potencial”
La vida un calidoscopio de jerarquías naturales,
sistemas y formas. Igualdad complementada con
escalas naturales de competencia y excelencia.
El conocimiento y la competencia se sobreponen
al poder, el estatus o el consenso del grupo.
Creencia en un mundo compuesto por grupos
humanos en diferentes estados de evolución con
diferentes realidades existenciales.
Progreso ayudando a otros a desarrollarse de
acuerdo a su potencial
Correspondencias y tipos de sociedad:
Teoría del Caos y la Complejidad, Parques
industriales ecológicos
% Población: 1 %
8º enominación: HOLÍSTICO
D
Color asociado: Turquesa
Valores: “Vive la totalidad de la existencia a través de
la mente y el espíritu”
El mundo es un único organismo dinámico con su
propia mente colectiva. Todo está relacionado con
todo.
El yo es a la vez independiente y parte de un todo
integrado.
La norma: el pensamiento holístico e intuitivo y la
acción cooperativa.
Correspondencias y tipos de sociedad:
Teoría de la comunicación de David Bohm, la aldea
global de Mcluhan, Gandhi y la armonía pluralista,
la resonancia mórfica de Rupert Sheldrake
% Población: 1 %
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Una teoría sobre la vida
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2.9. CONSTELACIONES FAMILIARES.
LA HERENCIA DE NUESTROS ANTEPASADOS
El filosofo, teólogo y pedagogo alemán Bert Hellinger, tratando de
integrar todos los conocimientos adquiridos en Dinámica de Grupos,
Psicoanálisis, Terapia Primal, Psicodrama, Hipnosis, Análisis Transacio-
nal, Terapia Gestalt, Programación Neurolingüística (PNL) y Terapia
Familiar Sistémica, descubrió los Órdenes del Amor y desarrolló la tera-
pia de Constelaciones Familiares.
Su planteamiento parte de la idea de que para que exista cualquier
ser humano, antes que él, han tenido que existir sus padres, sus abuelos
y toda una secuencia de antepasados que con sus vidas han influido en el
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– Cuando las muestras de agua son tratadas con aceites florales aro-
máticos, los cristales tienden a imitar la forma de la flor original.
Lo que parece demostrar que el agua ha captado la información
proveniente de la flor.
Que determinados sonidos, palabras, pensamientos y emociones ten-
gan la capacidad de alterar la estructura molecular del agua, nos induce
a pensar que, además de la conciencia humana, podría existir otro tipo
de conciencia (si es que podemos denominarla así) ligada a los elementos
inanimados. Esta conciencia inanimada es capaz de reaccionar frente a
nuestra propia conciencia viva.
Y si elementos inanimados como el agua son poseedores de una,
llamémosle “protoconciencia”, el siguiente paso lógico es que las plantas
y los animales, disponen una conciencia incipiente, cuyo desarrollo debe
de estar relacionado con su escala de evolución biológica, en un gradiente
que tendría a los seres inanimados en el escalón inferior y al ser humano
en lo alto de la pirámide de desarrollo.
Este hecho no haría más que reforzar la idea ya esbozada de la exis-
tencia de una Conciencia Universal que agruparía a todas las conciencias
de los constituyentes del Cosmos, independientemente de su situación
y grado evolutivo.
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APROXIMACIÓN A UNA TEORÍA SOBRE LA VIDA
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¿Pero, cuáles son los conceptos básicos sobre los que el hombre
moderno asienta sus pensamientos respecto a la realidad que le rodea?
Veamos los más importantes:
– Creemos que el Universo está compuesto por objetos materiales
que presentan unas determinadas características constitutivas que
los diferencian de otros, muestran una cierta estabilidad a lo largo
del tiempo y se relacionan entre sí mediante la ley de causa-efecto.
(El Universo está formado por galaxias, estrellas, planetas, animales,
plantas, bacterias, moléculas, átomos etc. y cada una diferente e
independiente del resto de los objetos. Estos objetos se relacionan
entre sí de acuerdo a las leyes físicas: gravitación, fuerza fuerte,
fuerza débil y electromagnetismo).
– Las características que definen a estos objetos son universales, es
decir, la apariencia siempre es la misma independientemente del
observador y del lugar en el que se encuentre. (Una pelota tiene el
mismo tamaño, color, constitución, etc, independientemente del
observador y del lugar en el que se encuentre).
– Tanto el espacio existente entre los objetos, como el movimiento
que los caracteriza, son propiedades absolutas e inmutables que
vienen definidas de acuerdo a una serie de leyes estrictas. (Igual
que ocurría con sus características propias, el movimiento que
define a estos objetos y el espacio que les separa de otros objetos
son independientes del observador).
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Visto así, el ser humano deja de ser un receptor pasivo de sucesos para
desempeñar el papel de creador, responsable de su propio presente y
futuro como persona, como integrante de una sociedad, un país, un
planeta e incluso de todo el Universo.
En un Universo con estas características, dominado por los princi-
pios morfoholográficos, el tiempo y el espacio como elementos dife-
renciadores pierden todo su sentido: todos estamos relacionados aquí
y ahora. Esto explica por qué una madre es capaz de captar con una
gran precisión cuándo le ha ocurrido algo a su hijo auque esté a miles
de kilómetros.
Cuando David Bohm analiza el continuo contacto en el que se
encuentran las partículas subatómicas a pesar de la distancia que las
separa, y opina que este hecho no es consecuencia de que las partículas
se envíen entre ellas algún tipo de señales, sino que la separación, en
realidad, es sólo una ilusión. Bohm argumenta que a niveles profundos
de la realidad, estas partículas no son entidades separadas, sino exten-
siones de la misma realidad básica.
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CASO REAL 1
En mayo de 2010, como mi hija pequeña estaba estudiando en
el norte de Francia y la mayor trabajaba en el oeste de Alemania,
decidimos aprovechar un puente en el trabajo para viajar a Bruse-
las, juntarnos toda la familia y hacer algo de turismo por la zona.
Como la pequeña tenía más relación con la ciudad, se encargó de
buscar el alojamiento para los cuatro, y teniendo en cuenta que
nuestro presupuesto no era muy elevado, reservó una habitación
en un Albergue juvenil a las afueras de la ciudad.
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Así que, una vez que estuvimos todos juntos, nos montamos
en el metro y fuimos a la estación que nos quedaba más cercana
al Albergue. Cuando salimos del metro, cargados con las maletas y
sin tener mucha idea de donde se encontraba la calle, estábamos
consultando un plano callejero cuando se acercan a nosotros una
niña y dos jóvenes con rasgos árabes preguntándonos si necesi-
tábamos ayuda, y tras una pequeña conversación nos indicaron
hacia dónde debíamos dirigirnos.
Al encontrarnos en un barrio de la periferia rodeados por
musulmanes, lo primero que nos pasó por la cabeza y comen-
tamos fue: “vaya sitio en el que nos hemos metido” (comentario
negativo sobre la zona y la gente que la habitaba), cuando en
realidad, lo único que habíamos recibido era amabilidad.
Una vez que llegamos al albergue y dejamos las maletas, nos
arreglamos y nos fuimos a visitar la ciudad. En nuestro viaje de
regreso al hotel, mientras estábamos esperando en uno de los
bancos de la estación esperando el metro, en la pared del andén
de enfrente vi un cartel que me llamó la atención y se lo señalé
a mis acompañantes. Entonces, un grupo de chicos árabes, cre-
yendo que les apuntamos a ellos haciendo algún comentario des-
pectivo, comienzan a gritarnos y a vociferar con violencia con-
tra nosotros. Cuando me doy cuenta, traté de hacerles entender
que no tenía nada que ver con ellos, pero cada vez se indignaban
más y hacían amago de dirigirse hacia donde estábamos, así que
tanto mi mujer como mis hijas me decían que lo dejara. Fueron
momentos bastante tensos y desagradables, pero finalmente llegó
el metro y nos fuimos.
Inmediatamente los cuatro comentamos, “esto nos ha pasado
por ser tan mal pensados”, hemos materializado una situación
que resuena con nuestro “estado del ser” en consonancia con
nuestros pensamientos y emociones. La propia violencia interna
generada por nuestra actitud de desprecio hacia otros seres
humanos tuvimos que vivirla en primera persona a través de los
sucesos externos.
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Realidad
universal Realidad
personal
Realidad
familiar
Realidad
local
Realidad
nacional
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La diferencia entre ambos seres humanos parece clara, pero ¿por qué
el abismo que separa a ambas personas? Simplemente se debe al hecho
“casual” de haber nacido en una familia o en otra.
Ahora bien, si aceptamos la existencia real del plano espiritual y la de
una entidad superior a la cual podemos llamar como queramos, Divini-
dad, Dios, Universo, Todo, etc., uno de cuyos principios fundamentales
es la justicia, y planteamos la esencia de la vida humana como una expe-
riencia única, nos encontramos con que el puro azar en la vida puede
condenar a un individuo también en plano espiritual. El hecho de que
una persona de manera arbitraria pueda estar abocada a la desgracia ya
de por sí se podría considerar injusto, pero si además fuera la divinidad
la que decidiera qué lugar le corresponde a cada persona, los atributos de
justicia desaparecerían de forma instantánea.
Ante esta tesitura, muchos de los creyentes en la vida argumenta-
rían que, si bien el hecho del nacimiento podría ser desequilibrado, las
situaciones de la vida o el esfuerzo del ser humano podrían compensarlo.
Aquí el problema se agrava cuando entramos en el mundo de la estadís-
tica. Si elegimos 100 personas que nacen en el primer tipo de familia y
100 que lo hacen en el segundo, es prácticamente seguro, desde el punto
de vista sociológico, que como mínimo un 90% de cada uno de ellos res-
ponderán a los perfiles que hemos señalado como probables (el que nace
en la primera familia será un buen chico, y el segundo un delincuente),
y solamente por haber nacido donde lo hicieron.
¿No sería mucho más sensata, justa y equilibrada la posibilidad de
que el espíritu pueda reencarnarse en distintas situaciones, y de esta
manera aprender lo que significa vivir en cada una de ellas y comprender
las cualidades humanas que llevan e incluso poder compensar decisiones
poco acertadas?
Por último, debemos admitir que el concepto de reencarnación
nos abre la puerta a un proceso de evolución de la conciencia humana
mucho más amplio, perfecto y equilibrado, que va más allá del espacio
y del tiempo, y que nos permite intuir en este mundo un principio de
justicia que de otra manera quedaría totalmente excluido.
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más importantes de nuestra vidas, quiénes serán las personas que cono-
ceremos, e incluso los lugares en los que las encontraremos.
La impresión de todos estos pacientes es de que nosotros mismos
“programamos” los principales acontecimientos de la vida que tenemos
por delante, decidimos cuándo queremos regresar, dónde, por qué y con
qué personas concretas, aunque luego llamemos a estos sucesos “destino”.
Weiss refleja perfectamente este hecho con la siguiente frase:
“Somos seres divinos, matriculados temporalmente en este
colegio planetario, y hemos preparado nuestro currículo para
poder perfeccionar el proceso de aprendizaje”
El concepto de reencarnación es el que nos abre las puertas a todos
estos procesos evolutivos y nos aclara el porqué de las cosas, puesto
que ese “programa” que establecemos para nuestra vida no es un pro-
grama casual, ha de ser consecuencia y continuación de todo el pro-
ceso experiencial de nuestra conciencia a lo largo de las vidas pasadas
anteriormente.
Llegados a este punto, se nos presentan dos elementos que entran
en conflicto con el concepto de “programa establecido”. El primero tiene
que ver con la capacidad limitada y el conocimiento reducido, que cada
uno de nosotros tiene como ser humano en esta esfera material; y el
segundo tiene que ver con el libre albedrío, un atributo de todos los seres
humanos en este mundo, que se vería coartado aparentemente por una
programación de ese tipo.
Respecto al primer punto, racionalmente podemos deducir que un
ser espiritual no condicionado por la esfera material posee una capaci-
dad de conocimiento y entendimiento de su vida en particular, y del
Cosmos en general, muy superior al que se da cuando dispone de un
cuerpo material. En el plano material, nuestro conocimiento se genera
en el cerebro a través de sus módulos cerebrales y su memoria, ambos
fruto de un proceso de aprendizaje en un ambiente social y natural
muy concreto. De esto se desprende que el proceso de programación
de la próxima vida solo puede realizarse en el plano espiritual donde
no existen limitaciones.
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CASO REAL 2
En mi juventud, cuando solo tenía 22 años, solía ir con mi grupo
de amigos a bailar a los pueblos cercanos al nuestro, como todos
los jóvenes de la época. Pero aquel fin de semana fue diferente por-
que fuimos a un pueblo algo alejado del mío que nunca habíamos
visitado. “Por casualidad” uno de mis amigos conocía del instituto a
unas chicas de ese nuevo pueblo y estuvimos yendo durante varios
meses. En ese tiempo yo me fijé en una joven que me pareció espe-
cial, por lo que uno de los últimos días me armé de valor y le pedí que
saliera conmigo. Desafortunadamente, no debía de ser mi momento
y me dijo con delicadeza que lo sentía pero que no podía ser.
Como todos mis amigos ya habían abandonado los proyectos
en ese pueblo en concreto, y después del fracaso cosechado por mi
parte, con toda probabilidad yo no volvería a ir jamás a ese lugar,
y más teniendo en cuenta que en los meses siguientes me iría a
trabajar a una ciudad bastante lejos de allí.
Pues bien, aún con todos esos condicionantes, recuerdo como si
fuera ayer, a pesar de haber transcurrido muchos años, el momento
en el que regresábamos a nuestro pueblo en el coche después de
aquella última visita. En ese instante me inundó la profunda con-
vicción de que lo que había ocurrido no representaba ningún final
sino que pasaría gran parte de mi vida con esa persona. ¡No era
un deseo!, yo sabía que iba a ser alguien fundamental en mi vida.
Actualmente es mi mujer desde hace casi treinta años
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CASO REAL 3
Hace unos años nos hicimos en el pueblo una pequeña casa
que tiene dos patios, uno delantero donde hacemos la vida, y otro
trasero que dar luz a las habitaciones y que está rodeado de muros
de bastante altura.
Pues bien, uno de los fines de semana que fuimos al pueblo, al
abrir las persianas de las habitaciones nos dimos cuenta de que un
gato callejero había saltado al patio y luego no había sido capaz de
salir, así que decidimos abrir la puerta de la casa y la del patio para
que el gato pudiera salir directamente a la calle. Esto fue un viernes,
y toda la familia estuvo haciendo vida normal en la casa hasta el
domingo, día que regresamos a la ciudad.
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CASO REAL 4
El Instituto Monroe de Virginia es una institución privada dedi-
cada a la investigación y divulgación de todo lo que esté relacio-
nado con la conciencia humana, especialmente de las experiencias
extracorporales.
Pues bien, hace algún tiempo nos reunimos once personas en la
casa de campo de un amigo para realizar un seminario práctico con
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CASOS REALES 5
Un amigo mío que tenía una consulta naturista, concienciado
con los temas emocionales de salud, perdió un riñón tras una
separación traumática de su pareja. Al preguntarle cómo no se
había dado cuenta de su problema emocional, me comentó que
estaba tan implicado en el problema que apenas se había perca-
tado de ello.
Otra amiga desarrolló una pielonefritis en el riñón derecho
como consecuencia de una fuerte discusión con su hermano acerca
de la novia de este.
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CASO REAL 6
No hacía demasiado tiempo que trabajaba con nosotros un
chico joven, de unos treinta años. Una persona estupenda, con la
que yo me llevaba muy bien, pero que desafortunadamente tenía
un problema físico de cierta importancia: cuando era bastante
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– Cada ser humano viene a este Universo para crear una realidad
que es única, y que solo él y nadie más que él puede decantar.
Una realidad que no es más que el reflejo material de su propia
naturaleza, determinada por su libre albedrío.
– La vida del ser humano es la forma que tiene de participar una
Conciencia Espiritual en la creación de un determinado Universo
material. Para ello cuenta con dos elementos fundamentales: el
impulso evolutivo y el libre albedrío.
– En la .base del impulso evolutivo se encuentra la necesidad de esa
Conciencia Espiritual de expresar su naturaleza personal, única y
especial, en todas las facetas del Universo material, para lo cual
cuenta con dos grandes herramientas: la reencarnación (si no exis-
tiera sería imposible en una sola vida expresar toda su naturaleza),
el “Plan de Vida“(es el que define qué parte del mundo material
va a expresar en cada vida)
– En el mundo material las cosas en sí mismas no tienen atribu-
tos, estos surgen de la interacción con otras cosas. De la misma
manera, las conciencias no son nada en sí mismas si no interac-
cionan con otras. Por eso los seres humanos evolucionan de forma
conjunta de tal manera que todos están implicados y todos se
autorrefuerzan y equilibran para crear el Universo material en el
que habitan.
– El hombre, para guiarse en su camino evolutivo por el mundo
material, cuenta con el apoyo que le brindan las señales que con-
tinuamente se producen a su alrededor surgidas como consecuen-
cia de la síntesis entre la vibración del “estado del ser” y el estado
vibratorio impuesto por su “Plan de Vida”.
– El “Plan de Vida“determina los aspectos materiales sobre los que
ha de centrarse la vida de un ser humano. Este Plan que refleja el
estado evolutivo que le corresponde a cada persona es, por natu-
raleza, único, personal y no accesible para otras personas.
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Todos los seres humanos somos seres espirituales que se han inte-
grado en el plano físico con la finalidad de experimentar, conocer y
crear un mundo material en el que expresemos nuestra naturaleza en
toda su extensión, en todas sus facetas, un Universo real que refleje
nuestra personal y única naturaleza y que, si no existiéramos noso-
tros, jamás podría producirse. Para cumplir dicho fin utilizamos un
soporte físico que nos permite explorar una parte de esa realidad, pero
cuando ese soporte se ha agotado lo abandonamos para integrarnos
nuevamente en el universo espiritual. Allí descansamos e integramos
los conocimientos adquiridos en nuestra Conciencia superior y tene-
mos la oportunidad de apreciar la naturaleza del Universo creado en
toda su amplitud.
Todas las personas que han experimentado estados especiales de con-
ciencia relacionados con la finalidad de la existencia del hombre han lle-
gado a la íntima convicción de que nuestra vida es un continuo proceso
de aprendizaje y creación, donde el dominio de la acción es el Universo
material, la base de actuación es la naturaleza humana y el principio
impulsor que nos guía es el amor.
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Una vez que hemos esbozado una visión de la realidad muy distinta
a la que la tradición nos venía ofreciendo y a la que todos estábamos
acostumbrados, ya no podemos seguir manteniendo los planteamientos
comunes que guiaban nuestra vida diaria. Los grandes conceptos sobre
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El Dr. Jose Luis Cabouli nos cuenta en sus libros Terapia de Vidas
Pasadas y Muerte y Espacio entre Vidas, la historia de Blanca.
Blanca era una mujer de 46 años que llevaba una vida de sufri-
miento, angustia y miedos difícilmente comprensible. Le tenía terror
a la violencia, pero siempre se encontraba con parejas violentas que
le producían sufrimiento, no podía soportar su vida actual, y eso la
llevó a realizar la terapia de vidas pasadas. En esas sesiones pudo
experimentar la soledad y la tortura de una vida en la Edad Media,
el dogmatismo, la rigidez y la deshumanización de una sacerdotisa
Maya que realizaba rituales con sacrificios humanos o la violación y
muerte en una vida más cercana.
Una vez que Blanca entendió donde se generaban sus sufri-
mientos, supo comprender cuales eran las lecciones que esos suce-
sos le estaban ofreciendo y que era ella misma el origen de su dolor,
su vida cambió totalmente.
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CASO REAL 7
En el número 74 de la revista Discovery DSalud, Alejandro Fajardo,
en su día presidente de la asociación catalana “Cáncer y Vida”, nos
cuenta cómo fue capaz de curarse de un osteosarcoma con metás-
tasis pulmonar en estado terminal utilizando métodos alternativos.
En ese texto, el propio Alejandro cuenta cómo, después de un
trabajo interno importante para solucionar los conflictos dolorosos
de su pasado y, concretamente mediante un intenso ejercicio de
perdón, fue testigo de la desaparición de un tumor del tamaño de
un huevo en su pecho, en tan solo una noche y de forma milagrosa.
Este caso nos muestra cómo desde el interior se pueden modificar las
condiciones de nuestro propio cuerpo, algo extrapolable también a las
situaciones externas que nos acontecen. ¿Quién no ha escuchado alguna
vez la experiencia de una persona que, encontrándose en una situación
límite y sin ninguna posibilidad de salida y tras un proceso de abandono
de la lucha y aceptación de los acontecimientos, ha visto como de forma
increíble e inesperada aparecían nuevas circunstancias que cambiaban su
vida? El cambio interno obra el milagro, aunque de forma inconsciente
lo achaquemos a la suerte.
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BIBLIOGRAFÍA
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CORRESPONDENCIAS
–La Cabeza. Es el órgano donde su ubican las facultades más elevadas del ser humano,
donde entendemos y comprendemos el mundo. Los problemas en ella representan los
pensamientos repetitivos, presión interna, una excesiva exigencia, perfeccionismo, y
deseo de éxito y reconocimiento.
–La Cara. Representa la forma con que nos enfrentamos a los acontecimientos.
“Darle la cara a las cosas”.
–El Cabello. Es símbolo de libertad, pero también de poder y dignidad, y está relacionado
con nuestra raíces, nuestras memorias más profundas, las ideas o relaciones viejas y
caducas que debemos superar
–Los Ojos. Expresan que existe algo en nuestra vida que no queremos o no podemos
ver o existe algo que nos amenaza y no queremos ver.
–Los Oídos. Expresan lo que no deseamos oír, lo que rechazamos.
–Los Dientes. Simbolizan nuestra capacidad de morder en la vida, de defendernos de
las cosas o de las personas.
–Los Brazos. Representan la acción, el dominio, el poder. El deseo de actuar, de
dominar, de controlar o de defender a los demás o a nosotros mismos, se expresará
mediante tensiones en los brazos.
–Las Manos. Son el vector principal de la acción y del poder, y representan la capacidad
de dar y recibir.
–El Pecho femenino. Simboliza la protección, el afecto y el amor. El derecho representa
los conflictos de pérdida, real o ficticia, relacionados con la pareja, y el izquierdo los
relacionados con los hijos.
–El Área abdominal. Es el lugar donde se expresan los miedos existenciales y las
amenazas del mundo exterior.
–Las Piernas. Son los vectores de nuestras relaciones y manifiestan nuestras dificultades
con las personas que nos rodean. Las rodillas representan posturas intolerantes respecto
a alguien o a algo.
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Ángel L. Arroyo Montemayor, María Arroyo Blázquez
–La Piel. Es le órgano de contacto, por lo que refleja claramente nuestras necesidades
afectivas, ya sea por separaciones (falta de contacto) o bien por la repulsión (deseo de
alejamiento).
–Los Huesos. A nivel físico son la base sobre la que se apoya nuestro cuerpo, y a nivel
psicológico son nuestro apoyo emocional, nuestro sistema de creencias sobre las que
basamos nuestra vida. Reflejan la desvalorización personal o la rotura de nuestros
valores.
–Los Músculos. Son los encargados de transformar nuestras creencias en acciones.
–Los Pulmones y Bronquios. Representan la imposibilidad para aceptar los desafíos
de la vida. Generalmente la persona se enfrenta a problemas que le dejan sin respiración.
También están ligados a la comunicación.
–El Estómago. Son una manifestación de la dificultad de digerir los problemas o las
dificultades de la vida.
–El Intestino delgado. Está relacionado con nuestra dificultad de asimilar, de aceptar
lo que viene del exterior
–El Intestino grueso. Nos indica la dificultad en cicatrizar, en olvidar las malas
experiencias. Se ha producido una marranada en nuestra vida y no podemos superarla.
–El Bazo-Pancreas. Representan el exceso de preocupaciones materiales, el miedo a
fallar a no saber o a no estará a la altura. Los problemas implican dejar poco espacio
para la diversión y la expresión creativa.
–El Hígado. Representa nuestras creencias personales y espirituales y su vivencia.
–La Vesícula biliar. Es un órgano que tiene que ver con la autoafirmación, el coraje y
los sentimientos de impotencia. Odio, rencor.
–El Corazón. Expresa nuestra dificultad para vivir el amor y/o aceptar nuestras
emociones.
–Las Arterias y venas. Reflejan la capacidad que tenemos de dejar fluir el amor y la
alegría de vivir en nuestra vida.
–El Sistema linfático. Expresa desvalorización de si mismo
–Los Riñones. Representan la convivencia con los demás y su problemática, especialmente
en lo relacionado con la pareja, aunque también con hermanos, hermanas o amigos
muy cercanos.
–Utero-Ovarios. Reflejan los problemas relacionados con el hogar, la familia.
–La Próstata. Afecta a hombres activos y dominantes que por envejecimiento o
circunstancias de la vida ya no pueden ejercerlo y tienen dificultad en vivir esta pérdida.
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Prohibida la venta de este libro.
Solo puede regalarse.
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