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CARABALLO, JORGE MARCELO - RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD EN


CARPETA JUDICIAL: "CARABALLO, JORGE MARCELO S / DELITOS CONTRA
LA INTEGRIDAD SEXUAL CON ACCESO CARNAL CALIFICADO
PARENTESCO"- (CUIJ 21-06419373-9) S/ QUEJA POR DENEGACION DEL
RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD

21-00513347-2

Secret. Tecnica de la Corte Suprema de Justicia

Santa Fe, 13 de abril del año 2021.

VISTA: La queja por denegación del recurso de

inconstitucionalidad interpuesto por los representantes del

Ministerio Público de la Acusación contra la resolución 34

del 06.02.2020, dictada por el Juez Penal del Colegio de

Segunda Instancia de Santa Fe, doctor Creus, en autos

caratulados “CARABALLO, JORGE MARCELO - RECURSO DE

INCONSTITUCIONALIDAD EN CARPETA JUDICIAL: 'CARABALLO, JORGE

MARCELO S/ DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL CON ACCESO

CARNAL CALIFICADO PARENTESCO' - (CUIJ 21-06419373-9)”

(Expte. C.S.J. CUIJ N°: 21-00513347-2); y,

CONSIDERANDO:

1. Por decisión 34 del 06.02.2020, el Juez Penal del

Colegio de Segunda Instancia de Santa Fe, doctor Creus,

confirmó la resolución apelada en todo lo que había sido

objeto de impugnación -esto es, en cuanto había admitido

como prueba ofrecida por la Defensa la testimonial de la

víctima, estableciendo que 30 días antes del debate un

perito psicólogo debía realizar el abordaje de A.A.C. a fin

de dictaminar si ésta se encontraba en condiciones de

declarar durante el juicio y, en su caso, cuál sería la

modalidad más adecuada para hacerlo-, con imposición de


costas (v. fs. 25/30 y 13/23v., respectivamente).

2. Contra dicho pronunciamiento, los representantes del

Ministerio Público de la Acusación interponen recurso de

inconstitucionalidad, aduciendo que en la especie se

encuentra en juego el derecho de la víctima al acceso a la

justicia, a ser oída y a vivir una vida libre de violencias

(v. fs. 33/44).

En primer lugar, al fundar la admisibilidad de la vía,

afirman que la resolución impugnada es equiparable a

sentencia definitiva y que la materia debatida configura un

caso de gravedad institucional.

En tal sentido, sostienen que lo decidido causa un

gravamen concreto y actual pues -consideran- el exponer a

A.A.C. a una evaluación psicológica importa una práctica

revictimizante. Recuerdan que la joven ya brindó su versión

de los hechos al ser entrevistada en Cámara Gesell, ocasión

en la que -dicen- se le aseguró que sería la última vez que

debería participar de una instancia judicial.

Entienden que pretender subordinar el interés superior

de los niños, niñas y adolescentes y los derechos de las

mujeres en el proceso penal a las necesidades de éste,

contraría diversos estándares internacionales normativos,

jurisprudenciales y doctrinarios, lo que constituye un

supuesto de gravedad institucional.

A continuación, al desarrollar la procedencia de la vía

intentada, reiteran que el abordar a la víctima para evaluar

si está en condiciones de afrontar un juicio es


revictimizante y violatorio de los principios de supremacía

ética del Estado y de tiempo razonable.

Sobre el particular, señalan que a A.A.C. se le tomó

una entrevista -por medio del dispositivo de Cámara Gesell

y como anticipo jurisdiccional de prueba- cuando aún no

había cumplido la mayoría de edad, ocasión en la que

-refieren- le explicaron que la misma se grabaría en audio

y video para no tener que volver a molestarla durante el

proceso judicial. Alegan que requerir ahora su presencia

más allá de aquel deber autoasumido importa la afectación

del principio de supremacía ética del Estado y lleva a la

revictimización de la joven, en tanto -expresan- se la

objetiviza -tornándola un medio del proceso- y se le niega

su caracter de sujeto de derechos.

Tachan como paradójico (y violatorio del principio de

plazo razonable) que ante la demora del Estado en la

investigación se castigue a la víctima, sometiéndola a

nuevas exigencias procesales, tranformando al trámite en un

sistema de tortura para ella, en lugar de un mecanismo de

reparación.

Reprochan que el Juzgador haya asumido que en el caso

no estaba probado que hoy la víctima no estuviere

disponible para el juicio, mas sin analizar

interseccionalmente la situación de vulnerabilidad de ella.

Aseguran, al respecto, que no se tuvieron en cuenta

diversas circunstancias expuestas en la audiencia

preliminar -entre las que enumeran: que la joven presenta

un retraso madurativo, que afirma haber sido violentada


sexualmente por su padre, que producto de esos abusos a los

15 años dió a luz a un niño que conforme el informe de A.D.N.

sería hijo del acusado, y que ella transita el proceso

judicial desde el año 2011, cuando denunció a su padre por

hechos similares al presente-, así como tampoco cuestiones de

sentido común respecto a lo que implica un interrogatorio en

juicio -como el estrés emocional-, todo lo cual -postulan-

importa una afectación al principio “pro homine”.

Rechazan, en consecuencia, lo postulado por el A quo en

relación a que el mero contacto con el especialista para ver

si está o no en condiciones de declarar en juicio resulte

inocuo para A.A.C. puesto que -estiman- tal práctica es

revictimizante -más allá de la edad de la persona- y reñida

con los estándares internacionales.

Plantean, finalmente, la violación del principio

acusatorio. Mencionan que pese a requerir las partes una

decisión judicial, se puso en cabeza de un experto resolver

si correspondía que la víctima declarara en juicio,

provocando -entienden- arbitrariedad en tanto que no se

resuelven las cuestiones planteadas.

3. El A quo, por auto de fecha 15.09.2020, denegó el

recurso de inconstitucionalidad con fundamento en ausencia de

definitividad o de un supuesto equiparable a tal y por

importar la mera discrepancia con lo decidido sin entidad

constitucional (v. fs. 111/116v.). Tal decisión motivó la

presentación directa del recurrente ante esta Corte (v. fs.

2/8v.).
4. De lo expuesto, surge que el Ministerio Público de

la Acusación deduce queja ante la denegación del recurso de

inconstitucionalidad interpuesto contra la decisión del

Juez del Colegio de Cámara de Apelaciones en lo Penal de

Santa Fe, doctor Creus, que confirmó la de primera

instancia, que había dispuesto la posibilidad de que la

presunta víctima A.A.C. -al haber adquirido la mayoría de

edad- comparezca como testigo al juicio -en lugar de

reproducirse la declaración asistida en Cámara Gesell como

anticipo jurisdiccional de prueba durante la investigación

penal preparatoria cuando era menor de edad- sería resuelta

luego de que un perito psicólogo la entrevistara y

dictaminara al respecto.

La presente impugnación no ha de prosperar, por cuanto

el decisorio puesto en crisis -tal como lo señala el A quo

en el auto denegatorio- no satisface una exigencia

fundamental para que la resolución, supuestamente

agraviante, pueda ser objeto procesal del recurso de

inconstitucionalidad local conforme el artículo 1 de la ley

7055. Esta es que debe tratarse de una sentencia definitiva

o auto equiparable.

A su vez, cabe apuntar que resulta ser posición

pacíficamente aceptada, tanto por esta Corte como por el

Máximo Tribunal, que corresponde atribuir tal carácter a

las decisiones que si bien no ponen fin al pleito en cuanto

a la controversia de fondo que se debate, causan un

gravamen de imposible o insuficiente reparación ulterior

(en tal sentido, Fallos:308:1832; A. y S., T. 92, pág. 416;


T. 107, pág. 149; T. 120, págs. 309 y 320, entre otros).

Y en el caso, el pronunciamiento sometido a control de

constitucionalidad no es, atento su naturaleza, sentencia

definitiva, ni auto que ponga fin al pleito o impida su

continuación y tampoco logra el compareciente persuadir de la

configuración de una excepción que habilite a sortear la

ausencia del recaudo formal referido.

En efecto, lo aquí cuestionado no implica aún la

admisión de la prueba resistida por el Fiscal -la declaración

testimonial de la víctima en el debate- sino que sólo se ha

dispuesto que un perito psicólogo entreviste y posteriormente

dictamine acerca de las consecuencias psíquicas o emocionales

que la declaración en el juicio podría causarle a A.A.C.

Luego de lo cual, los Jueces de la audiencia preliminar -al

tratarse de una discusión propia de esta etapa del proceso y

a fin de resguardar la imparcialidad de quienes integren el

tribunal de juicio- deberán decidir a partir de lo informado

por el perito, así como de las implicancias que lo resuelto

tendría para el ejercicio del derecho de defensa del imputado

y de lo dispuesto por el artículo 298 “in fine” del Código

Procesal Penal, si se mantienen o no las condiciones que

motivaron en su momento la declaración asistida en Cámara

Gesell como anticipo jurisdiccional de prueba y, en

consecuencia, si admiten la testimonial en el debate o si,

por el contrario, sólo se reproducirá el registro de tal

declaración en Cámara Gesell.

En definitiva, en el caso aún no existe una decisión


jurisdiccional acerca de la admisión de la prueba que el

Fiscal cuestiona y por ello -como se anticipó- no estamos

ante una sentencia definitiva o auto equiparable a tal que

habilite la vía extraordinaria intentada. Y si bien el

Actor penal invoca para sortear la ausencia de tal recaudo

de admisibilidad que la sola entrevista con el psicólogo

causaría a A.A.C. un perjuicio, lo cierto es que con ello

no alcanza a demostrar en las circunstancias del caso cómo

tal medida le irrogaría un gravamen irreparable, quedando

sus postulaciones reducidas a agravios eventuales y

conjeturales, que podrán ser traídos a conocimiento de esta

Corte si el Tribunal de la audiencia preliminar resuelve

-luego de que el perito se expida- de manera adversa a sus

intereses y el Fiscal así lo decide, por entender -más allá

del criterio sentado en A. y S., T. 273, pág. 428 y T. 274,

pág. 162- que la sola realización de la prueba importaría

para A.A.C. un perjuicio de imposible reparación ulterior.

En suma, frente a la ausencia del requisito de

definitividad de la resolución cuestionada que se deriva

del artículo 1 de la ley 7055, y sin que el compareciente

hubiese acreditado la configuración de las situaciones de

excepción que este Tribunal tiene admitidas, el

franqueamiento del recurso de inconstitucionalidad no

encuentra apoyatura suficiente, correspondiendo en

consecuencia denegar el remedio deducido.

Por ello, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia

RESUELVE: Rechazar la queja interpuesta.

Regístrese, hágase saber y oportunamente remítanse


copias al Tribunal de origen.

SPULER

ERBETTA GASTALDI

(en disidencia)

GUTIÉRREZ NETRI

PORTILLA

DISIDENCIA DE LA SEÑORA MINISTRA DOCTORA GASTALDI:

En primer lugar, cabe señalar que si bien la Alzada

denegó la concesión del recurso de inconstitucionalidad por

entender que el pronunciamiento impugnado -por su naturaleza-

no reunía la calidad de sentencia definitiva o auto

equiparable en los términos del artículo 1 de la Ley 7055,

estimo que tal fundamento ha sido “prima facie” puesto en

cuestión por los quejosos, quienes con sus alegaciones

-referidas a que la evaluación de A.A.C. por un profesional

para dictaminar si está o no en condiciones de declarar en

juicio de por sí (y más allá de la edad) atento a las

particulares circunstancias de la causa podría resultar


revictimizante y reñida con los estándares internacionales-

logran delinear un supuesto de asimilación por

irreparabilidad del gravamen.

Al respecto, a su vez, no pasa desapercibido que la

parte querellante constituida en autos, al contestar

traslado, manifiesta compartir los fundamentos vertidos por

los representantes del Ministerio Público de la Acusación

en el memorial introductor del recurso extraordinario,

señalando que -en su criterio- la resolución pone en

peligro a la víctima por pretender que tenga que volver a

ser evaluada para declarar, pese a haber brindado su

deposición en Cámara Gesell como anticipo jurisdiccional de

prueba y con control de las partes.

En consecuencia, entiendo que las postulaciones de la

recurrente importan -prima facie- articular con seriedad

planteos que pueden configurar hipótesis de arbitrariedad y

vulneración de derechos y garantías constitucionales con

idoneidad suficiente como para operar la apertura de esta

instancia extraordinaria. Dicho esto, en una apreciación

mínima y provisoria propia de este estadio y sin que ello

implique adelantar opinión sobre la sustantiva procedencia

de la impugnación.

Por ello, considero que debe admitirse la presente

queja.

Si-///
///-guen las firmas.

GASTALDI

PORTILLA

Tribunal de origen: Juez Penal del Colegio de Segunda

Instancia de Santa Fe, doctor Creus.

Tribunal que intervino con anterioridad: Juez del Colegio de

Jueces de Primera Instancia Distrito Judicial N° 1, doctor

García Troiano.

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