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Revisión literaria

2.1 generalidades del culivo

La papa (solanum tuberosum L.) es una planta herbácea anual que alcanza una altura de un
metro y produce tuberculos, la papa misma, con tan abundante contenido de almidon que
ocupa el tercer lugar mundial en importancia como alimento, después del trigo y el arroz. La
pap pertenece a la familia de las solanáceas, y al genero solanum, que incluyen por lo menos
mil esopecies como el tomate y la berenjena. El s. tuberosum se divide en dos subespecies
apenas diferentes: andigena, adaptada a condiciones de días cortos, cultivada principalmente
en los andes, y tuberosum, la variedad que hoy se cultiva en todo el mundo y se piensa que
desciende de una pequeña introducción en europa de papas andigena, posteriormente
adaptadas a días mas largos (FAO, 2008).

La papa se cultiva en mas de 100 paises, en clima templado, subtropical y tropical. Es


esencialmente un cultivo de clima templado, para cuya producción la temperatura representa
el limite principal: las temperaturas inferiores a 10°C y superiores a 30°C inhiben
decididamente el desarrollo del tubérculo, mientras que la mejor producción ocurre donde la
temperatura diaria se mantiene en promedio de 18° a 20°C.

Por ese motivo la papa se siembra de la primavera en las zonas templadas y a fines del invierno
en las regiones mas calidas, y en los lugares de clima tropical caliente se cultiva durante los
meses mas fredscos del año. En aalgunas tierras altas subtropicales, las temperaturas benignas
y la elevada radiación solar permite a los agricultores cultivar la papa todo el año, y cosechar
los tuberculos a los 90 dias de haberlos sembrado( en climas mas frios, como en el norte de
europa, pueden ser necesarios hasta 150 dias)(FAO, 2008)

2.3 IMPORTANCIA DE LA SEMILLA DE PAPA

La semilla es el principal insumo para desarrollar buenos cultivos. En el caso de papa, el uso de
semilla de buena calidad es importante, ya que se emplea para la propagación vegetativa (por
medio de sus tuberculos). Una semilla que no este en condiciones sanitarias, físicas y
fisiológicas adecuadas, producirá emergencia no uniforme, un pobre desarrollo de plantas con
bajos rendimientos, corriendo además el riesgo de diseminar, involuntariamente, plagas y
enfermedades, que se transmiten a través de la semilla de mala calidad (Montesdeoca, 2005).

De acuerdo con salas (1995), la papa se puede propagar vegetativamente, asegurando la


conservación de características varietales durante generaciones sucesivas. Esto es ventajoso
en un programa de emjoramiento genético, pero tiene como desventaja que el tubérculo-
semilla favorece la desiminacion de enfermedades sistémicas si no se tiene en cuenta el
control de calidad en un programa de producción.

Por consiguiente, en un programa de producción de tuberculos-semilla, se necesitan técnicas


de micro-propagacion in vitro para producir una gran cantidad de plántulas genéticamente
idénticas, partiendo del cultivo de meristemos o yemas. Estos procesos facilitan la obtención
de plantas madres que pueden dar origen a otras libres de patógenos. Mediante las técnicas
de multiplicación rápida en los invernaderos se busca incrementar los volúmenes de
tuberculos-semillas, permitiendo al agricultor el uso de material de alta calidad genética,
fisiológica y sanitaria. Asi se garantiza el verdadero potencial de las variedades comerciales y
los clones av anzados de los programas de mejoramiento genético (salas, 1995).

2.7 factores del ambiente que afectan el desarrollo y rendimiento en el cultivo de papa
De acuerdo con Midmore y Rhoades, mencionados por Kooman (1995), el cultivo de papa es
llevado a cabo en muchos climas del mundo a excepción de las zonas bajas de la franja
tropical. En zonas tropicales y subtropicales los rendimientos son mas bajos y menos estables
que en zona templada. Para estos autores, la razón esta principalmente en que en estos
climas, la presión de plagas y enfermedades es alta y los cultivos se ven afectados por
deficiencias nutricionales y disponibilidad de agua. Aunque estas condiciones fueran
totalmente controladas, los rendimientos serian aun bajos, la razón esta en que el potencial de
producción de materia seca esta gobernada por factores genéticos y de clima como la
radiaccion, temperatura y duración del dia.

Para Wellensiek (1967)

Introducción

El objetivo de la presente investigación fue establecer la respuesta del cultivo de


papa a diferentes niveles de agua aplicados mediante riego por aspersión,
asociados a distintas frecuencias, según los requerimientos de los diferentes
estados fenológicos del cultivo. El estudio se llevó a cabo durante las temporadas
agrícolas 1998/99 y 1999/00 en el predio "Los Copihues", IX Región, Chile. El
diseño experimental utilizado fue completamente aleatorizado. El Tratamiento 1
correspondió a riegos semanales entre diciembre y febrero, con montos totales de
agua que alcanzaron los 500 mm por temporada. El Tratamiento 2 incluyó
frecuencias semanales en enero y quincenales en febrero, con montos totales de
agua de 356,5 mm y 320,4 mm en cada temporada. El Tratamiento 3 recibió riegos
quincenales en enero y febrero, con un total de agua aplicada de 254,6 y 208,4 mm
en cada temporada. El Tratamiento 4 consideró una frecuencia quincenal en enero
y ausencia de riego en febrero y con sólo 152,7 y 103,1 mm totales recibidos en
cada temporada. Existieron diferencias significativas de rendimiento entre los
tratamientos 1 y 4 durante ambas temporadas agrícolas. La aplicación de agua en
niveles superiores a 500 mm durante el período de cultivo y frecuencias semanales
durante los meses de diciembre a febrero (Tratamiento 1), alcanzó los mayores
rendimientos durante las 2 temporadas, con 49.720 y 43.861 kg ha-1,
respectivamente. Similar respuesta mostraron durante ambas temporadas los
tratamientos 2 y 3, presentando rendimientos inferiores, pero sin diferencias
significativas entre sí. Lo anterior, confirma que la papa responde positivamente a
riegos frecuentes y uniformemente distribuidos desde fines de diciembre a febrero.
Las frecuencias semanales de riego, con niveles de 500 mm de agua, dan origen a
una mayor concentración de tubérculos de tamaño sobre 65 mm, en porcentajes
que incluso superaran el 50% del total de la producción.

Palabras clave: Producción de papas, nivel y frecuencia de riego por aspersión,


calibre de papa.

INTRODUCCIÓN

La papa es un cultivo tradicional de la zona sur de Chile. En la Región de la


Araucanía, normalmente se establece en áreas de suelo húmedo, bajo condiciones
de secano. Sin embargo, por ser un tubérculo suculento, en suelos con escasa
influencia de niveles freáticos resulta importante el aporte de agua de riego al
consumo del cultivo.

Desde el punto de vista del riego, el cultivo de papa debe disponer de agua
fácilmente utilizable desde las etapas de 50% de desarrollo de follaje a inicio de
tuberización y desde tuberización a acumulación de carbohidratos en los tubérculos.
Guglielmetti (1989) y Haverkort (1986) han demostrado que el factor riego es muy
importante en la producción de papa, particularmente cuando no hay limitantes
nutricionales y de población de plantas. Además de los efectos adversos sobre el
rendimiento, se sostiene que una sequía al comienzo de la tuberización favorece el
ataque de sarna (Streptomyces sacabies) y al final de ésta favorece el ataque de
polilla (Phthozimaea operculella (Zeller.)). También se ha determinados que la
producción de la papa es menos sensible a un déficit de agua en los estados
vegetativos iniciales y durante la maduración. En consecuencia, un buen suministro
de agua es necesario desde el inicio de la tuberización hasta la madurez. Además,
un adecuado suministro de agua antes de la tuberización incrementa el número de
tubérculos por planta y adicionalmente el tamaño del tubérculo (Solter y Goode,
citados por Miller y Martín, 1985).

Existen diversas metodologías utilizadas para la determinación del consumo de


agua necesario para un cultivo. Por ejemplo, Tosso (1976), señala que el consumo
de agua de un cultivo se determina in situ mediante el uso de la bandeja de
evaporación tipo A, siendo ésta una técnica que permite aplicar el agua de riego al
cultivo en función de factores relacionados con el estado de desarrollo fenológico
(Kc). Por su parte, Doorenbos y Pruit (1975) reportan referencialmente los
siguientes valores de coeficientes de cultivo (Kc) para el cultivo de papa: estados
iniciales de 0,4 a 0,5; desarrollo vegetativo de 0,7 a 0,8; estado medio de
desarrollo de 1,05 a 1,2; estado tardío de desarrollo de 0,85 a 0,95; estado de
maduración de 0,7 a 0,75.

En este contexto, García Huidobro (1980) señala que para el cultivo de papa, el
coeficiente de cultivo alcanza su máximo valor cuando se inicia el desarrollo de
tubérculo hasta el término del crecimiento del follaje. Bajo las condiciones
climáticas de la Novena Región de Chile (37°- 40° Latitud Sur; 70° –74° Longitud
Oeste), Jerez et al. (1994), utilizando riego por aspersión, reportan los siguientes
valores de coeficiente de cultivo (Kc) para papa por mes: octubre 0,25; noviembre
0,41; diciembre 0,7; enero 0,77; febrero 0,74 y marzo 0,59.

Respecto del total de agua aplicada al el cultivo de papa, Doorenbos y Pruit (1975)
y Haverkort (1986) indican requerimientos de 400 a 800 mm de agua por
temporada. Jerezet al. (1994), en sus estudios realizados para la localidad de
Carillanca, Novena Región de Chile, estimaron una distribución de 34,7; 27,64;
117,07; 74,58 y 42,85 mm durante los meses de noviembre, diciembre, enero,
febrero y marzo, respectivamente.

Al hacer este tipo de estudios es necesario diferenciar la aplicación de agua en


relación a la distribución de calibres por planta. Por ejemplo, resultados obtenidos
por Sandoval (1993), indican que aplicaciones crecientes de cantidades de agua se
asocian a incrementos de rendimiento de papa para consumo y no así para la
producción de semilla.

Algunas variedades responden mejor al riego en estados tempranos de la formación


de tubérculos, mientras que otras muestran una mejor respuesta hacia el final del
período vegetativo. Variedades de pocos tubérculos pueden algunas veces ser
menos sensibles a déficit de humedad que aquellas de muchos tubérculos
(Doorenbos y Pruit, 1975; Chile, INIA, 1999).

Sanders (1997), señala que la humedad de suelo adecuada es de –0,35 kPa, siendo
el período más crítico de déficit hídrico el que se presenta después de la floración.
Por otra parte, se señala también que variaciones en la humedad del suelo afectan
la calidad de la papa, pudiendo causar, además de crecimiento secundario,
tubérculos partidos (Guglielmetti, 1989).
García-Huidobro (1980) estima que para el área de Santiago se requeriría de riegos
muy frecuentes, mientras que en la zona de Temuco, sería posible disminuir la
frecuencia de los riegos. Al respecto, Guglielmetti (1989) recomienda la utilización
de taqueado en suelos de baja velocidad de infiltración, coincidiendo con lo
señalado por García-Huidobro (1980). Para la zona de Valdivia (sur de Chile) se
determinaron frecuencias promedio de entre 9 y 17 días entre cada riego
(Nissen et al., 1985).

En relación a los métodos de riego, el método de irrigación más común en el cultivo


de papa es riego por surco y aspersión (Doorenbos y Pruit, 1975; Sanders, 1997).
Se han observado, por ejemplo, altos rendimientos con sistema de riego por
aspersión cuando las pérdidas por evapotranspiración son suplidas cada dos días.
Kincaid et al. (1993), estudiaron el efecto del manejo del riego por aspersión sobre
la calidad comercial de papa Russet Burbank, aplicando alta (3 riegos por semana)
y baja (1 riego por semana) frecuencia y con dos y tres diferentes cantidades de
agua. Los resultados indicaron que ni la frecuencia ni la cantidad de agua afectaron
significativamente el rendimiento de papa. Sin embargo, establecieron que riegos
más frecuentes originan tubérculos de calidad ligeramente superior y con menor
incidencia del síndrome de azúcar terminal cuando se les fríe.

La IX Región de Chile presenta una fisiografía de cordones montañosos, que hace


que posea una diversidad edáfica y climática. En función del relieve en algunas
áreas se justifica realizar riego por surco, a pesar de ser un método de baja
eficiencia (30% a 60%) en la utilización del agua. Sin embargo, y considerando que
para la Región en la mayoría de las situaciones se debe contar con una elevación
mecánica para habilitar áreas de riego, el uso de sistema de riego por aspersión se
presenta como una alternativa más eficiente (75% a 85%) en la utilización del
recurso agua. A lo anterior se suma una fuerte variación en la distribución de las
precipitaciones ocurridas en los últimos años. Se observa también una baja cultura
de riego por parte de los productores de papa, además de una falta de
sistematización de la investigación orientada al manejo de agua en función de los
estados fenológicos, todo lo cual conlleva a la necesidad de generar información
con aplicación local.

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