MONOTEÍSMO O UNICIDAD DE DIOS

JOSUE

MONOTEÍSMO DEFINIDO

La creencia en un solo Dios se llama monoteísmo, que proviene de dos palabras griegas: MONOS,
que significa solo, singular, uno; y THEOS, que significa Dios. Cualquiera que no acepte el
monoteísmo puede ser clasificado como uno de los siguientes: un ateo que niega la existencia de
Dios; un agnóstico: alguien que afirma que la existencia de Dios es desconocida y probablemente
incognoscible; un panteísta: uno que equipara a Dios con la naturaleza o las fuerzas del universo; o
un politeísta - uno que cree en más de un Dios. El diteísmo, la creencia en dos dioses, es una forma
de politeísmo, y también lo es el triteísmo, la creencia en tres dioses. Entre las principales religiones
del mundo, tres son monoteístas: el judaísmo, el islam y el cristianismo.

DARWIN

Sin embargo, dentro de las filas de los que se autodenominan cristianos, hay varios puntos de vista
divergentes en cuanto a la naturaleza de la Deidad. Un punto de vista, llamado trinitarismo, afirma
que hay tres personas distintas en la Deidad: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, pero
sin embargo, un solo Dios.

Dentro de las filas del trinitarismo, uno puede discernir dos tendencias extremas. Por un lado,
algunos trinitarios enfatizan la unidad de Dios sin tener un entendimiento cuidadosamente
desarrollado de lo que significa tres personas distintas en la Deidad. Por otro lado, otros trinitarios
enfatizan la trinidad de la trinidad hasta el punto de creer en tres seres conscientes de sí mismos, y su
punto de vista es esencialmente triteísta.

Además del trinitarismo, existe la doctrina del binitarismo, que no clasifica al Espíritu Santo como una
persona separada sino que afirma la creencia en dos personas en la Deidad.

EMMANUEL

Muchos monoteístas han señalado que tanto el trinitarismo como el binitarismo debilitan el
monoteísmo estricto que enseña la Biblia. Insisten en que la Deidad no se puede dividir en personas y
que Dios es absolutamente uno.

Estos creyentes en el monoteísmo estricto se dividen en dos clases. Una clase afirma que hay un solo
Dios, pero lo hace negando, de una forma u otra, la plena deidad de Jesucristo. Este punto de vista
estuvo representado en la historia de la iglesia primitiva por monárquicos dinámicos, como Pablo de
Samosata, y por los arrianos, dirigidos por Arrio. Estos grupos relegaron a Jesús a la posición de dios
creado, dios subordinado, dios menor o semidiós.
La segunda clase de VERDADEROS MONOTEÍSTAS cree en un solo Dios, pero además cree que la
plenitud de la Deidad se manifiesta en Jesucristo. Creen que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son
manifestaciones, modos, oficios o relaciones que el único Dios ha mostrado al hombre. Los
historiadores de la iglesia han usado los términos modalismo y monarquianismo modalista para
describir este punto de vista sostenido por líderes de la iglesia primitiva como Noetus, Praxeas y
Sabelio En el siglo veinte, aquellos que creen tanto en la unidad indivisible de Dios como en la deidad
plena de Jesucristo frecuentemente usan el término Unidad para describir su creencia. También usan
los términos Un Dios y el Nombre de Jesús como adjetivos para etiquetarse a sí mismos, mientras que
los oponentes a veces usan las designaciones engañosas o despectivas "Solo Jesús" y "Nuevo
problema". (La etiqueta "Solo Jesús" es engañosa porque para los trinitarios implica una negación del
Padre y del Espíritu Santo. Sin embargo, los creyentes de la Unicidad no niegan al Padre y al Espíritu,
sino que ven al Padre y al Espíritu como roles diferentes del Dios Único que es el Espíritu de Jesús.)

En resumen, la cristiandad ha producido cuatro visiones básicas de la Deidad: (1) trinitarismo, (2)
binitarismo, (3) monoteísmo estricto con una negación de la deidad plena de Jesucristo, y (4)
monoteísmo estricto con una afirmación de la plena deidad de Jesucristo, o Unidad.

YARI

Habiendo estudiado la variedad de creencias humanas acerca de la Deidad, veamos lo que la Palabra
de Dios, la Biblia, tiene que decir sobre el tema.

El Antiguo Testamento enseña que hay un solo Dios

La expresión clásica de la doctrina de un solo Dios se encuentra en Deuteronomio 6:4. "Escucha, oh

Israel: el SEÑOR nuestro Dios, el SEÑOR uno es". Este versículo de la Escritura se ha convertido en la
declaración de fe más distintiva e importante para los judíos. Lo llaman el Shema, por la primera
palabra de la frase en hebreo, y con frecuencia lo citan en inglés como "Escucha, oh Israel, el SEÑOR
es nuestro Dios, el SEÑOR es uno". (Véase también la NVI.) Tradicionalmente, un judío devoto
siempre trataba de hacer esta confesión de fe justo antes de morir.

En Deuteronomio 6:5, Dios siguió el anuncio del versículo anterior con un mandato que requiere total
fe y amor por Él como el único Dios: "Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu
voluntad". tu alma, y con todas tus fuerzas". Debemos notar la importancia que Dios le da a
Deuteronomio 6:4-5. Él ordena que estos versículos sean colocados en el corazón (versículo 6),
enseñados a los niños durante el día (versículo 7), atados en la mano y en la frente (versículo 8), y
escritos en los postes y las puertas de las casas (versículo 9).

Los judíos ortodoxos literalmente obedecen estos mandatos hoy en día atándose tefilín (filacterias)
en el antebrazo izquierdo y en la frente cuando rezan, y colocando mezuzá en sus puertas y portones.
(Los teffilin son pequeñas cajas atadas al cuerpo con correas de cuero y las mezuzzah son recipientes
en forma de rollo). Dentro de ambos tipos de recipientes hay versículos de las Escrituras escritos a
mano con tinta negra por un hombre justo que ha observado ciertos rituales de purificación. Los
versículos de las Escrituras suelen ser Deuteronomio 6:4-9, 11:18-21, Éxodo 13:8-10 y 13:14-16.
Durante un viaje a Jerusalén, donde recopilamos la información anterior, [1] intentamos comprar
tefilín. El comerciante judío ortodoxo dijo que no vendía tefilín a los cristianos porque no creen ni
tienen la debida reverencia por estos versículos de las Escrituras. Cuando citamos Deuteronomio 6:4
y explicamos nuestra adhesión total a él, sus ojos se iluminaron y prometió vendernos con la
condición de que tratáramos los tefilín con cuidado y respeto. Su preocupación muestra la extrema
reverencia y la profunda creencia que los judíos tienen por el concepto de un solo Dios. También
revela que una de las principales razones del rechazo judío del cristianismo a lo largo de la historia es
la distorsión percibida del mensaje monoteísta.

Muchos otros versículos de las Escrituras del Antiguo Testamento afirman enfáticamente el
monoteísmo estricto. Los Diez Mandamientos comienzan con: "No tendrás dioses ajenos delante de
mí" (Éxodo 20:3; Deuteronomio 5:7). Dios enfatizó este mandato al declarar que Él es un Dios celoso
(Éxodo 20:5). En Deuteronomio 32:39, Dios dijo que no hay otro dios con él. No hay nadie como el
SEÑOR y no hay Dios fuera de Él (II Samuel 7:22; I Crónicas 17:20). Sólo él es Dios (Salmo 86:10).
Están las declaraciones enfáticas de Dios en Isaías.

OTROS VERSICULOS QUE HABLAN DE UNICIDAD

ASHLY

“Antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay
salvador” (Isaías 43:10-11).

“Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios” (Isaías 44:6).

"¿Hay un Dios fuera de mí? Sí, no hay Dios; no conozco ninguno" (Isaías 44:8).

“Yo soy el SEÑOR que hago todas las cosas, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí
mismo” (Isaías 44:24).

"No hay nadie fuera de mí. Yo soy el SEÑOR y no hay otro" (Isaías 45:6).

DARWIN

"No hay otro Dios fuera de mí; un Dios justo y Salvador; no hay otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed
salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay otro" ( Isaías 45:21-22).

“Acordaos de las cosas pasadas desde el principio: porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y
no hay ninguno como yo” (Isaías 46:9).

“A otro no daré mi gloria” (Isaías 48:11; véase también Isaías 42:8).

“Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, tú eres el Dios único de
todos los reinos de la tierra: tú hiciste los cielos y la tierra” (Isaías 37:16).
Hay un solo Dios, que es el Creador y Padre de la humanidad (Malaquías 2:10). En el tiempo del
Reinado Milenial, habrá un solo SEÑOR con un solo nombre (Zacarías 14:9).

YARI

En resumen, el Antiguo Testamento habla de Dios en términos de ser uno. Muchas veces la Biblia
llama a Dios el Santo (Salmo 71:22; 78:41; Isaías 1:4; 5:19; 5:24), pero nunca los "santos dos, los
santos tres", o los "santos muchos". ."

Un comentario común de algunos trinitarios acerca de la doctrina del Antiguo Testamento de la

unidad de Dios es que Dios solo pretendía enfatizar Su unidad en oposición a las deidades paganas,
pero que Él todavía existía como una pluralidad. Sin embargo, si esta conjetura fuera cierta, ¿por qué
Dios no lo dejó claro? ¿Por qué los judíos no han entendido una teología de las "personas" sino que
han insistido en un monoteísmo absoluto? Mirémoslo desde el punto de vista de Dios. Supongamos
que Él quisiera excluir cualquier creencia en una pluralidad en la Deidad. ¿Cómo podría hacerlo
usando la terminología entonces existente? ¿Qué palabras fuertes podría usar para hacer llegar su
mensaje a su pueblo? Cuando lo pensemos, nos daremos cuenta de que usó el lenguaje más fuerte
posible disponible para describir la unidad absoluta. En los versículos anteriores de las Escrituras en
Isaías, notamos el uso de palabras y frases tales como "ninguno, nadie más, ninguno como yo, nadie
junto a mí, solo, por mí mismo" y "uno". Seguramente, Dios no podría dejar más claro que no existe
pluralidad alguna en la Deidad. En resumen, el Antiguo Testamento afirma que Dios es
absolutamente uno en número.

EMMANUEL

El Nuevo Testamento enseña que hay un solo Dios

Jesús enseñó enfáticamente Deuteronomio 6:4, llamándolo el primero de todos los mandamientos
(Marcos 12:29-30). El Nuevo Testamento presupone la enseñanza del Antiguo Testamento de un Dios
y repite explícitamente este mensaje muchas veces.

Como hemos visto, toda la Biblia enseña un monoteísmo estricto. El pueblo de Dios siempre se ha
identificado con el mensaje de un solo Dios. Dios escogió a Abraham por su voluntad de abandonar
los dioses de su nación y de su padre y adorar al único Dios verdadero (Génesis 12:1-8). Dios
reprendió a Israel cada vez que comenzó a adorar a otros dioses, y la adoración politeísta fue una de
las principales razones por las que Dios finalmente la envió al cautiverio (Hechos 7:43). El Salvador
vino al mundo a través de una nación (Israel) ya través de una religión (el judaísmo) en la que el
pueblo finalmente se había purgado del politeísmo. Eran completamente monoteístas.

ASHLY

Hoy, Dios todavía exige una adoración monoteísta de Él. Nosotros en la iglesia somos herederos de
Abraham por la fe, y esta posición exaltada demanda que tengamos la misma fe monoteísta en el
Dios de Abraham (Romanos 4:13-17). Como cristianos en el mundo nunca debemos dejar de exaltar y
proclamar el mensaje de que hay un solo Dios vivo y verdadero.