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EL LI BRO D EL APREN D I Z M ASON

LOS 3 3 TEM AS D EL APREN D I Z M ASON Y ESTATUTOS D E LA


ORD EN

CAN D OR
BELLEZA
FUERZA

AUTORES: AD OLFO TERRON ES BEN I TEZ. Gdo. 3 2


ALFON SO LEON GARCI A GON ZALEZ. Gdo. 3 3

Edit orial Erbasa, Col. Ast urias, C.P. 06850, México D.F.

A t odos los he r m a nos m a sone s de l or be que e st udie n y se


pr e ocupe n por com pr e nde r la s e nse ña nza s de e st a sublim e
in st it u ción .
Te r r one s Be nít e z- Ga r cía Gonzá le z

A los pr ofa nos que lle gue n a t r ope za r con e st e libr o se


con ve n ce r á n de su e r r or , por e l de scon ocim ie n t o de e st a
inst it ución, t a n vilipe ndia da por la ignor a ncia y la m a la fe .
Alfon so Le ón Ga r cía Gon zá le z

PROLOGO
Los " Treint a y Tres t em as del Aprendiz Masón" , com plem ent ados con
los Est at ut os Generales de la Orden, const it uyen est e prim er volum en
que Alfonso León García y Adolfo Terrones Benít ez, ofrecen para aquellos
que desean conocer la I nst it ución Masónica.
La obra es fundam ent al para los aprendices, a quienes m ost rará
m ediant e sus breves opúsculos, debidam ent e escalonados, apasionant es
y profundos t em as de m edit ación, m ás que lecciones de est udio.
Bien puede decirse a los que acaban de llegar al Tem plo, que est e
libro puede servirles de puert o de salida al iniciar su viaj e por la
organización m ás ant igua que se conserva en el orbe, y la m ás perfect a.
Con t odo, cabe señalar, a los curiosos o int eresados en conocer de la
Masonería, que la obra no es ningún escrit o lleno de m ist erio, ni que
im plique especiales circunst ancias para su lect ura. Es ant e t odo una
obra de divulgación, que claro est á, dará el m ayor servicio al m ej or
preparado y ést e lo es el que fue recibido y proclam ado ant e el ara.
Hay una cuest ión, cuya respuest a es la buscan los que de lej os o
husm eando solam ent e, quieren t ener: y es sobre el obj et ivo y papel de
la Masonería. Al respect o sólo haré unas reflexiones: ¿La Masonería es
acaso una religión? Sus t rabaj os t odos se desarrollan siem pre a la Gloria
del Gran Arquit ect o del Universo. ¿Es una I nst it ución Polít ica? La
hist oria de las naciones parece corroborar est o. ¿Acaso es una sociedad
cult ural? La diversidad de los t em as que suelen t rat arse y la profundidad
de las enseñanzas de la orden pueden hacerla aparecer com o t al. ¿Se
t rat a de una Mut ualidad? Y nuest ro obj et o es ver por nuest ros
herm anos. ¿O, si no lo consideran una ut opía, los que conocen, digan si
no han vist o en cada uno de los sím bolos de la Orden y en cada una de
sus cerem onias t oda la secuela de las Frat ernidades I niciát icas?
La respuest a, no es precisa aún. Debe corresponder a cada uno,
pues una de las perfecciones de la I nst it ución consist e precisam ent e en
dar a cada quien según su propia t asa.
Por lo cual, lo im port ant e de ent ender, es que la I nst it ución t iene
una finalidad y su com prensión corresponde a cada quien, siendo en est o
que la present e obra, específicam ent e en el Prim er Grado, const it uye
valioso auxiliar.
Est e es el secret o de la Masonería, t an celosam ent e guardado y por
su propia nat uraleza incom unicable, pues depende exclusivam ent e del
est udioso m ism o, quien en saberlo debe im peler su esfuerzo t ant o del
int elect o com o del sent im ient o.
Por lo t ant o conviene recordar la fórm ula que encierra el siguient e
r elat o:
" A un anciano sabio se acercó un j oven y le pidió que le enseñase el
cam ino para hacerse sabio. El noble anciano lo llevó hast a un arroyo y
allí le hi zo m et er la cabeza en el agua, donde se la det uvo pese a los
desesperados esfuerzos que hacía el presunt o discípulo por escapar de la
inesperada t ram pa. Por fin el sabio le solt ó y una vez que le hubo
dej ado reposar le pregunt ó: - ¿Qué deseabas cuando t enías la cabeza
baj o el agua? - ¡Aire, Maest ro- ¿No querías m ej or riquezas, no buscabas
placeres, las caricias de la m uj er que am as, no las ext rañabas? - ¡No,
m aest ro, yo quería aire! - ¿No buscabas a t us padres, no cuidabas de t us
am igos, no t e im port aban t us com prom isos? - ¡No, m aest ro, yo sólo
deseaba aire! - Pues bien, así, con esa m ism a fuerza que habéis deseado
el aire, desead la sabiduría y seréis sabio- dij o el anciano y se m archó" .

I N D I CE D E LOS 3 3 TEM AS D EL APREN D I Z M ASÓN

TEM A N RO. 1
LA CÁMARA DE PREPARACI ÓN, su sim bolism o, su descripción y su
int erpret ación
TEM A N RO. 2
EL TRI ANGULAR, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 3
EL TEMPLO, su descripción, sus dim ensiones, et im ología de la
palabra Logia
TEM A N RO. 4
LA COLUMNA " B" , su significado y su int erpret ación
TEM A N RO. 5
LAS DOCE COLUMNAS, su significado y su int erpret ación
TEM A N RO. 6
EL ARA, su descripción y su int erpret ación
TEM A N RO. 7
LA EDUCACI ÓN MASÓNI CA, los em blem as, las alegorías, los
sím bolos
TEM A N RO. 8
LA ESCUADRA, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 9
EL COMPÁS, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 1 0
LAS LUCES, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 1 1
LOS TRONOS, lugares de los Dignat arios en Logia, su descripción y
su int erpret ación
TEM A N RO. 1 2
LAS HERRAMI ENTAS DEL APRENDI Z, sus usos, su significado y su
sim bolism o

2
TEM A N RO. 1 3
EL MANDI L, su uso, su int erpret ación y su sim bolism o
TEM A N RO. 1 4
EL JURAMENTO, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 1 5
LOS SALUDOS, LOS TOCAMI ENTOS Y LAS BATERÍ AS, su sim bolism o
y su int erpret ación
TEM A N RO. 1 6
LOS VI AJES DEL APRENDI Z, su significado, su sim bolism o y su
int erpret ación
TEM A N RO. 1 7
LA PALABRA SAGRADA DEL APRENDI Z, su significado, su sim bolism o
y su int erpret ación
TEM A N RO. 1 8
LA MARCHA DEL APRENDI Z, su significado y su int erpret ación
TEM A N RO. 1 9
LA EDAD DEL APRENDI Z, su significado y su int erpret ación
TEM A N RO. 2 0
LOS TOQUES, su significado, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 2 1
EL MASON ANTE LA DI VI NI DAD
TEM A N RO. 2 2
EL MASON ANTE LA SOCI EDAD
TEM A N RO. 2 3
EL MASON ANTE SÍ MI SMO
TEM A N RO. 2 4
QUE ES LA MASONERI A, sus principios y sus fines
TEM A N RO. 2 5
QUE ES EL MASON
TEM A N RO. 2 6
CONCEPTOS DEL VI CI O
TEM A N RO. 2 7
CONCEPTOS DE LA VI RTUD
TEM A N RO. 2 8
CONCEPTOS DE LA MORAL
TEM A N RO. 2 9
EL NUMERO TRES, su significado en las ciencias, en la Nat uraleza, en
las Religiones y en la Masonería
TEM A N RO. 3 0
LOS TEMPLOS I NI CI ÁTI COS DE LA ANTI GÜEDAD, y las act uales
pruebas para la iniciación
TEM A N RO. 3 1
LOS TRES PUNTOS, su significado, su sim bolism o y su int erpret ación
TEM A N RO. 3 2
OBJETO DEL GRADO DE APRENDI Z, su significado, su sim bolism o, y
su int erpret ación
TEM A N RO. 3 3
LA BI BLI A, su hist oria, la razón de su uso en Logia

I N STRUCCI ÓN TEÓRI CA D EL APREN D I Z M ASÓN


D ESARROLLO D E LOS 3 3 TEM AS PARA EL EX AM EN D EL
AUM EN TO D E SALARI O
CON D I CI ON ES

3
Para el fin de dar una clara explicación del cont enido de los Tem as
desarrollados en el present e Libro, se procederá a iniciar la preparación
Práct ica, Teórica y Técnica de los herm anos Aprendices, que deseen
present ar sus exám enes, est ando capacit ados en la m at eria, lo que los
posibilit a para obt ener su Aum ent o de Salario.
A cont inuación se abre un CONCURSO de EXAMENES, que lleva com o
principal punt o de m ira, el de est im ular a nuest ros herm anos del Prim er
Grado, que t engan deseos de progresar en su Carrera Masónica;
APRENDAN Y COMPI TAN, baj o una Lid Caballeresca y Frat ernal, con los
dem ás Aprendices; circunst ancia que t am bién les perm it e, hacerse
acreedores a las PRERROGATI VAS, a las RECOMPENSAS y a las
DI STI NCI ONES, que am erit en su perseverancia en el Est udio y en sus
descubrim ient os, por m edio de los cuales logran dem ost rar su
aprovecham ient o y su anhelo al SABER.
Desde luego, se considera com o un act o POTESTATI VO de las Logias,
el conceder las Prerrogat ivas, las Recom pensas y las Dist inciones, a
quienes se hagan acreedores a ellas, t om ando en consideración, la
corrección de sus respuest as o su com pet encia en el conocim ient o de las
m at erias de est udio que cont iene el Prim er Grado; puest o que debem os
t ener present e, la noble FI NALI DAD que se persigue, al est ablecer, est e
sist em a de enseñanzas dent ro de los CONCURSOS MASÓNI COS.

FORM A EN QUE D EBEN VERI FI CARSE LOS EXAM EN ES

Los exám enes para el aum ent o de Salario, t endrán verificat ivo,
durant e la fecha o las fechas que fij e la Logia Respect iva, sea en t enida
especial, Ordinario o de I nst rucción.
Tienen derecho a PARTI CI PAR o de I NSCRI BI RSE en el Concurso de
Exám enes, los Herm anos Aprendices m iem bros act ivos del Cuadro, y los
que no siéndolo; t engan la aut orización respect iva, del Taller a que
per t enezcan.
Para el efect o, la Logia designará a un grupo de TRES MAESTROS
MASONES, para que int egren el Jurado Calificador; que deba exam inar a
los Aprendices Concursant es.
Enseguida, el Maest ro de Cerem onias deposit ará, dent ro de la Caj a
de Escrut inios, las FI CHAS con los nom bres de los Tem as desarrollados,
desde el UNO al TREI NTA Y TRES, procediendo a colocar, sobre la Mesa
del Trono del Venerable Maest ro la cit ada Caj a.
Los Cant idat os, pasarán a ext raer las TRES FI CHAS que
corresponden a cada uno, dando cuent a con los núm eros y los Tít ulos,
que ost ent an cada una, com o Tem a de Exam en.
Una vez concluido el SORTEO, se dará principio al Act o, com enzando
por los herm anos que hayan obt enido la FI CHA MENOR, en el orden
ascendent e.
Las Calificaciones se ot orgarán, por m edio de PUNTOS BUENOS, en
la siguient e form a: 1, 2, 3, 4 y 5, en la int eligencia de que el núm ero:
5 - Equivale a EXCELENTE, el
4 - Equivale a PERFECTAMENTE BI EN, el
3 - Equivale a MUY BI EN, el
2 - Equivale a MEDI ANO, y la Fracción de
1 - REPROBADO.
El int errogat orio se verificará en form a RI GUROSA y de conform idad
con el cont enido del Tem a m ot ivo del exam en, pero los Sinodales deben

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procurar, no excederse en sus pregunt as, por m ás del t érm ino de DI EZ
MI NUTOS para cada m at eria.
Una vez t erm inado el exam en, el Jurado Calificador, anot ará los
nom bres de t odos los Concursant es; concediéndoles a cada uno, los
PUNTOS BUENOS que crea j ust o ot orgarles, m ism os que pasarán desde
luego a poder del Venerable Maest ro.
El prim er Dignat ario de la Logia, hará el cóm put o de las
calificaciones en conj unt o para cada quien de los Post ulant es,
reduciéndolas al PROMEDI O, que será la t ercera part e del t ot al obt enido,
es decir; si un Candidat o es calificado por un Sinodal con CUATRO
PUNTOS BUENOS, por ot ro con TRES y por el últ im o con DOS m ism os
que sum an NUEVE, result a que su t ercera part e serían TRES PUNTOS
BUENOS, calificación que equivale a MUY BI EN.
El Venerable Maest ro, dará lect ura inm ediat am ent e al cóm put o de
las calificaciones obt enidas, al t erm inar los exám enes, con el fin de que
los herm anos present es y los Aspirant es se den cuent a exact a, del
result ado definit ivo del concurso de exám enes y puedan apreciar su
verdadero APROVECHAMI ENTO.
En el caso de que los exam inados no pert enezcan al Cuadro Lógico
del Taller que convocó al Concurso, se part icipará el result ado del
exám en, a la Logia a que pert enezcan los Concursant es, para sus
efect os.

ESTÍ M ULOS A QUE TI EN EN D ERECH O LOS EXAM I N AD OS,


SEGÚN SUS CALI FI CACI ON ES

Las DI STI NCI ONES, las PRERROGATI VAS y las RECOMPENSAS a que
t ienen derecho t odos los Candidat os a EXAMEN, se concederán de
conform idad con su APROVECHAMI ENTO, su CAPACI DAD y según su
COMPETENCI A; por lo t ant o, quienes obt engan un cóm put o t ot al de
CI NCO PUNTOS o sea una calificación de EXCELENTE, ascenderá
inm ediat am ent e al Grado Superior, sin cost o alguno para el Post ulant e,
siendo la Logia, la que cubre la t ot alidad de los gast os que se originen.
Los que obt engan una calificación de CUATRO PUNTOS BUENOS, que
corresponde a PERFECTAMENTE BI EN, t ienen derecho al ascenso, pero
pagando únicam ent e los derechos que corresponden a la Gran Logia.
Los que obt engan una calificación de TRES PUNTOS BUENOS, que
equivale a MUY BI EN, igualm ent e t ienen derecho al ascenso, con la
condición de que pagarán los I nt erst icios y los derechos de la Gran
Logia.
Los que obt engan la calificación de DOS PUNTOS BUENOS, que
corresponde a BI EN, t ienen t am bién derecho al ascenso, pero siem pre
que paguen los I nt erst icios, los Derechos de la Gran Logia y el Cincuent a
por Cient o de la cuot a que corresponde al Taller que ot orga la
prerrogat iva.
Los que obt engan la calificación de UN PUNTO BUENO, o sea
MEDI ANO, igualm ent e t ienen derecho al ascenso, pero con la obligación
de cubrir en su t ot alidad, los gast os, los derechos y las cuot as
correspondient es a su aum ent o de salario, ant e la Gran Logia y al Taller
que le ot orga t al dist inción, exim iéndosele únicam ent e del pago del
Diplom a respect ivo.
Por lo que respect a a quienes obt engan la calificación de FRACCI ON
DE UNO, quedarán reprobados y por lo m ism o, no se les podrá conceder

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ascenso alguno, hast a que sust ent en NUEVO EXAMEN y obt engan m ej or
cóm put o de PUNTOS BUENOS.
Est e sist em a de CONCURSO DE EXAMENES, fue idea de la
Respet able Logia Sim bólica " FENI X" 13, al Orient e de México, D.F., y
puest a en vigor en m uchos de los Talleres dependient es de la Gran Logia
Valle de México.
Los Tem as, su Desarrollo, los Dibuj os y las I lust raciones que
cont iene est e Libro; es t rabaj o ej ecut ado por el I lust re Herm ano ADOLFO
TERRONES BENI TEZ, Grado TREI NTA Y DOS, est á escrit o en un Lenguaj e
Corrient e y precisam ent e al alcance de t odas las MENTALI DADES.

CUESTI ON ARI O D E TEM AS, M OTI V O D E LOS EX ÁM EN ES

Son respect ivam ent e, los 33 t em as indicados en el índice.

ADOLFO TERRONES BENI TEZ


M: .M: .

TEM A N RO. 1

LA CAM ARA D E PREPAR ACI ÓN , SU SI M BOLI SM O, SU


D ESCRI PCI ÓN Y SU I N TERPRETACI ÓN

Todos los Masones sabem os que el sim bolism o, t iene un bast o


cam po de acción, porque sus enseñanzas est án concept uadas, com o la
BASE principal que sirve de apoyo al ent endim ient o hum ano, para
aprender a DI STI NGUI R, a COMPARAR y a ELEGI R, lo que se com prenda
m ás fácilm ent e, puest o que la represent ación de las ideas en form a
OBJETI VA, GRAFI CA Y PARABÓLI CA, nos dan una m ej or noción, de lo
que práct icam ent e podem os acept ar, com o verdaderas enseñanzas
Sim bólicas.
Así t am bién t enem os las represent aciones Met afóricas, que nos
hacen perfect am ent e com prensible el Lenguaj e Figurado de la
Masonería, en consecuencia, baj o esas condiciones vam os a definir de
una m anera elocuent e, lo que es la CÁMARA DE PREPARACI ÓN O
REFLEXI ONES, durant e el Cerem onial de ADMI SI ÓN de los Candidat os a
la I niciación Masónica.
Desde luego, la palabra CÁMARA, deriva del Lenguaj e Greco- Lat ino
" KAMARA" Y CAMERA, respect ivam ent e; en lo m at erial, es una Bóveda,
Sala o Salón dedicado a det erm i nadas act ividades, est a voz t iene
m uchas acepciones, y de ese m odo t enem os, en el m edio profano, a la
organización Polít ica de algunos Países, en los que se han creado las
CÁMARAS Alt a o Baj a o sean la de Senadores y el Congreso; la prim era
r epr esent a a los Est ados, la segunda al Pueblo, y am bas const it uyen el
Poder Legislat ivo; en I nglat erra exist e la CÁMARA de los Lores que form a
al Parlam ent o de ese País, y hace el papel de Senado; y a la CÁMARA de
los Com unes, que igualm ent e const it uye el cuerpo Legislat ivo de dicha
Nación; t am bién se le da el nom bre de CÁMARA al local que en los
Est ados Unidos, sat uran de gases LETALES, y que sirve para aplicar la
últ im a pena a los delincuent es; adem ás en lo obj et ivo, t enem os a la
CÁMARA Fot ográfica, que se em plea para im prim ir las im ágenes en las
películas; a la CÁMARA para neum át icos de los aut om óviles; a la
CÁMARA del oj o, o sea la cavidad que en ese órgano se aloj a el hum or

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vit rio; a la CÁMARA bucal, que es el espacio com prendido ent re la
bóveda palat ina y la lengua, et c.
Adem ás exist en sus palabras com puest as com o RECÁMARA, que se
refiere al Local que sirve de dorm it orio en una casa; al sit io en que se
aloj a la carga o el cart ucho en las arm as de fuego; así com o al vocablo
CAMAROTE, nom bre que reciben los com part im ient os dest inados a los
Pasaj eros en las em barcaciones, et c.
Ahora bien, por lo que respect a al Sim bolism o Masónico, la palabra
" CÁMARA" , t iene t am bién una explicación dem asiado ext ensa, m ot ivo
por el cual, únicam ent e nos ocuparem os de las que corresponde conocer
en el Prim er Grado; y desde luego t enem os la CÁMARA DE
PREPARACI ON, llam ada al m ism o t iem po, de REFLEXI ONES, ya que por
circunst ancias especiales, const it uye al PRI MER ESCALÓN del
Cerem onial de las PRUEBAS, y de las enseñanzas Masónicas; aquí se
t r at a de una pequeña cueva, Bóveda o Saloncit o t ot alm ent e pint ado de
NEGRO y represent a a las TI NI EBLAS, al ENI GMA y al MI STERI O; su
aspect o Fúnebre t iene por obj et o, dar la im presión de t odo aquello que
nos result a I NCOMPRENSI BLE, de lo que consideram os com o
I MPONDERABLE, y de lo que a nuest ros oj os aparece I NEXPLI CABLE.
Pero ant es de ent rar en m at eria, procurarem os describir, y
proporcionar algunos det alles, sobre la diversidad de CÁMARAS, que nos
corresponde conocer y que pert enecen a las Logias sim bólicas, por lo
t ant o nos vam os a referir, en prim er lugar, a las Tres CÁMARAS
fundam ent ales que son; la de APRENDI Z, la de COMPAÑERO y la de
MAESTRO, m ism as que durant e el desarrollo de sus t rabaj os regulares,
se encuent ran a cargo del Venerable m aest ro y los dos Vigilant es, y
t ienen la ineludible obligación de im part ir, a los herm anos que
pert enecen a cada una de las referidas CÁMARAS, la I nst rucción
CULTURAL m ut ua, que en las Tenidas ordinarias deben propagarse
invariablem ent e. Adem ás, exist e una CÁMARA DE I NSTRUCCI ÓN
adscript a t am bién, a cada una de las ant eriores, ést as CÁMARAS se
encuent ran a cargo del MAESTRO ARQUI TECTO, que al m ism o t iem po
desem peña el papel de ASESOR de las dignidades de las Logias, a la que
debe proporcionar la I nst rucción RI TUALÍ STI CA, la DOGMÁTI CA, y la del
Cerem onial LI TÚRGI CO, de las Tres CÁMARAS de referencia.
Para llevar a cabo los Trabaj os ext raordinarios de una Logia, vam os
a conocer t am bién a la CÁMARA DEL MEDI O, que únicam ent e se
considera, com o la Tenida que t iene por obj et o, CONCEDER LA
EXALTACI ÓN a los herm anos que reciben el Tercero y ÚLTI MO Grado de
la Masonería Azul; luego t enem os a la CÁMARA FÚNEBRE, porque com o
su nom bre lo indica, en ella se celebran las Honras Fúnebres de CUERPO
PRESENTE, con el cerem onial acost um brado; enseguida, se nos present a
la CÁMARA NEGRA, y es en la que se desarrolla un Cerem onial idént ico al
ant erior, pero sin la presencia de los RESTOS MORTALES del herm ano
desaparecido; y por últ im o, t enem os a la CÁMARA DE DOLOR, que se
celebra t am bién baj o un cerem onial especial, y t iene por obj et o asist ir a
la conm em oración del ANI VERSARI O del fallecim ient o de algún
herm ano; t odos est os ant ecedent es, deben t om arlos m uy en cuent a
nuest ros Queridos Herm anos Aprendices, porque a esas Tres CÁMARAS,
t ienen ent rada LI BRE, puest o que en ellas se congregan invariablem ent e,
t odos los Masones, cualquiera que sea el Grado que ost ent en.
Pero volviendo al sim bolism o y la I nt erpret ación de la CÁMARA DE
REFLEXI ONES, com o ya sabem os; se encuent ra t apizada o pint ada de
NEGRO, y est a vez, im it ando una Bóveda, Caverna o Saloncit o, con una

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puert a de ent rada en la cual aparece una vent anilla discret a, que le sirve
de punt o de observación al Herm ano Expert o; en lo m at erial, se le
concept úa com o represent at iva del CENTRO DE LA TI ERRA, y nos indica
el lugar de dónde VI NI MOS, y al cual irrem isiblem ent e t endrem os que
REGRESAR, por eso nos recuerda const ant em ent e, lo que FUÍ MOS, lo
que SOMOS y lo que VOLVEREMOS a SER.
Est e local debe est ar m ás o m enos sem brado de Piedras y Huesos en
desorden; al cent ro de la est ancia se coloca un Sarcófago, cont eniendo
un Esquelet o Hum ano, sem i descubiert o, y al fondo se puede apreciar un
rúst ico Aj uar pint ado de NEGRO, com puest o de una Mesa Triangular y un
Banquillo de la m ism a form a; sobre la cit ada Mesa se observan los
siguient e obbj et os; un CRÁNEO hum ano; un plat o con un poco de SAL;
ot ro con CENI ZA; una lám para SEPULCRAL, un pedazo de PAN negro; un
Reloj de ARENA a punt o de agot ar su m edida, un Tint ero, una Plum a y
una PLANCHA TRI ANGULAR, con t res pregunt as que dicen: ¿QUÉ
DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA CON DI OS?; ¿QUÉ DEBERES TI ENE
EL HOMBRE PARA CON SUS SEMEJANTES?; ¿QUÉ DEBERES TI ENE EL
HOMBRE PARA CONSI GO MI SMO?; Y al Calce se lee, ¡HACED VUESTRO
TESTAMENTO! , y enseguida el Recipiendario debe est am par su firm a,
hay que hacer not ar que el Triangular, es obj et o de un Tem a por
separado en el que se det alla t odo su Sim bolism o, su Significado y su
I nt erpret ación.
Sobre las paredes de la CÁMARA DE PREPARACI ÓN, se pueden
apreciar, escrit as con legras blancas las siguient es inscripciones: ¡LA
CONCI ENCI A ES EL ESPEJO DEL ALMA, ES TU JUEZ I NFLEXI BLE, POR
ESO EL CRI MEN JAMÁS QUEDA SI N CASTI GO! ; ¡ SI SI ENTES MI EDO O
TI EMBLAS ANTE LA VERDAD, ABANDONA ESTE RECI NTO! ; ¡SI ERES
DÉBI L O NO TI ENES VOLUNTAD PROPI A, RETÍ RATE, AÚN ES TI EMPO!
Para proceder a la PREPACI ON del Candidat o, el Herm ano Expert o le
da ent rada a la CÁMARA DE REFLEXI ONES, con los oj os vendados, lo
conduce hast a el Banquillo que se encuent ra j unt o a la Mesa Triangular,
le da asient o, lo despoj a de la VENDA y le adviert e que procure
ESTUDI AR e I NTERPRETAR el Significado de t odo cuant o le rodea, para
que est é en apt it ud de cont est ar las Pregunt as que se le hacen en la
PLANCHA TRI ANGULAR, y para que pueda hacer correct am ent e su
TESTAMENTO, firm ado al calce; y que una vez t erm inada su MI SI ÓN, dé
Tres PALMADAS, para indicar que se encuent ra list o para cont inuar su
peregrinación; est e act o t iene por obj et o, probar el est ado de ÁNI MO, el
CARÁCTER y el TEMPLE del Graduant e, baj o el influj o de las im presiones
Morales y Espirit uales que pueda abrigar en su m ent e, con la presencia
de los despoj os hum anos, los obj et os que se encuent ran sobre la Mesa y
las inscripciones que se observan dent ro de la referida CÁMARA; por esa
razón el Post ulant e, debe m edit ar con CALMA y SERENI DAD, t om ándose
el t iem po que sea necesario, para darse una I DEA del significado e
int erpret ación Mat erial, Moral y Espirit ual, de t odo cuant o t iene a la
vist a, para al fin de est ar en condiciones de cont est ar correct am ent e a
las Tres PREGUNTAS y form ular su TESTAMENTO, haciendo const ar así,
su últ im a VOLUNTAD.
En esas condiciones el Recipendiario considera y t am bién se
convence, de que el HOMBRE VULGAR, I GNORANTE e I NEXPERTO,
sim bólicam ent e debe MORI R dent ro de la CÁMARA DE PREPARACI ÓN,
par a luego RENACER a la REALI DAD que nos proporcionan las
VI RTUDES, y surgir Regenerado y Purificado, a disfrut ar de su nueva
VI DA; lo que nos indica claram ent e, en que t ales circunst ancias pasa de

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las TI NI EBLAS de la I GNORANCI A, al Mundo de la CI ENCI A y de la
VERDAD.
Por t al m ot ivo est e act o, represent a a la DEPURACI ÓN Mat erial,
Moral y Espirit ual del Candidat o, por m edio del elem ent o TI ERRA y baj o
la im presión del fact or MUERTE, ant ecedent es que t ienden a descubrir, la
verdadera ident idad del CARÁCTER Hum ano; el Cerem onial est á t om ado
de los procedim ient os, que se usaban en las ant iguas I NI CI ACI ONES en
los Mist erios Egipcios; época en que se abandonaba al Post ulant e, SOLO
ent re la sem i - oscuridad de las Cat acum bas, en las que abundaban las
Mom ias y dem ás despoj os fúnebres, con el fin de que reflexionara sobre
el t rascendent al paso que iba a dar; y de no result ar VI CTORI OSO,
perdía la Libert ad por el rest o de su vida, para evit ar que fuera a
DI VULGAR al Mundo Profano, los Secret os que ya no le pert enecían.
En la act ualidad, las PRUEBAS a que se som et e a los Candidat os, son
Sim bólicas, sim ilares a las de aquellos t iem pos, solam ent e que ahora, si
el Post ulant e no llega al final de la CEREMONI A, a causa del
ARREPENTI MI ENTO, por DEBI LI DAD, por TEMOR, o por cualquier ot ro
m ot ivo, desde luego se le RECHAZA y únicam ent e se le REPROCHA su
POCO ESPÍ RI TU DE LUCHA y su falt a absolut a de VALOR y de
VOLUNTAD, en cuyo caso, se le devuelve nuevam ent e al am bient e
Profano.
Sin em bargo, t odo Recipiendario que logre com prender el verdader o
VALOR de las enseñanzas sim bólicas, que le proporciona la CÁMARA DE
PREPARACI ÓN o de REFLEXI ONES, se dará cuent a exact a de que, se
encuent ra pint ada de NEGRO, porque es el sím bolo de la I GNORANCI A,
DEL MI STERI O y de lo DESCONOCI DO; que se ven Piedras y Huesos
Hum anos regados en desorden por t odas part es, porque represent an al
CAOS, a la DESOLACI ÓN y a la RUI NA; que al cent ro del recint o se
observa un Sarcófago cont eniendo un Esquelet o Hum ano, porque indica
que en esa form a se dest ruye el hom bre, cuando le falt a una m ano que
le t ienda los sagrados Lazos, que le conduzcan por la senda del
verdadero dest ino, librándolo así de la BARBARI E; y que las Leyendas
que aparecen sobre los m uros, le indican cuáles deben ser sus DOTES
DE ENERGI A, de VALOR y de FUERZA de volunt ad, para lograr despej ar
por sí sólo su cam ino, y lograr fácilm ent e TRI UNFAR en la VI DA; a pesar
de los Enigm as, de los Problem as y los Obst áculos que se le present en.
A ese respect o t enem os la convicción de que m uchos post ulant es, y
aún algunos I niciados en los Mist erios de la Masonería, est án en la
CREENCI A de que la CÁMARA DE PREPARACI ÓN, t iene por principal
finalidad, infundirles TERROR a los Graduant es, para poder int im idarlos
y hacer de su VOLUNTAD, lo que m ej or convenga; pero en realidad, es
absolut am ent e lo CONTRARI O, puest o que en repet idas ocasiones se ha
explicado que únicam ent e se t rat a de colocarlo, dent ro de un m edio de
I NCERTI DUMBRES, de I NDECI SI ONES y de DUDAS, porque sólo de esa
m anera, puede concent rar su PENSAMI ENTO, aplicar su TALENTO y
ej ercit ar su I NTELI GENCI A, para descubrir su verdadera MI SI ÓN, dent ro
de la CÁMARA DE REFLEXI ONES, t am bién por ese m ot ivo es preciso que
en dicho Recint o, no exist a cosa alguna que pueda int erpret arse en
form a RI DÍ CULA, porque en verdad lo que se desea, es provocar en el
Recipiendario, una im presión I NCI ERTA, sobre la realidad de lo
DESCONOCI DO, de lo MI STERI OSO y de lo ESPI RI TUAL, con el obj et o de
producir en su ánim o, la MEDI TACI ÓN o la REFLEXI ÓN correct a y j ust a,
que pueda proporcionarle la I DEA de lo que significan t ant os y t an
variados obj et os que le rodean; y en esa form a se encuent re en

9
condiciones de RESPONDER a las Tres Pregunt as que se le hacen en la
Plancha Triangular, así com o que haga lo que m ej or le convenga,
respect o a su TESTAMENTO.
Una vez que el Recipiendario ha t om ado asient o frent e a la Mesa
Triangular, de seguro que su vist a se dirige hacia el CRÁNEO hum ano, y
piensa en su significado o int erpret ación, por cuyo m ot ivo, le viene la
idea de que represent e a la MUERTE, y efect ivam ent e de esa m anera
com prende que sólo la MUERTE, puede convert ir a los hom bres en cosas
ent eram ent e I GUALES; enseguida, pasa su m irada por el plat o que
cont iene un poco de sal, y piensa que sim boliza al FRUTO DEL ESFUERZO
hum ano, y que por lo m ism o, el que no TRABAJA no puede ser út il a la
SOCI EDAD, y en consecuencia, t am poco es digno de ser adm it ido en su
seno; luego lleva su vist a al plat o que guarda la CENI ZA, y se im agina
que es el GÉRMEN que cont iene t odas las subst ancias que produce la
Nat uraleza, pero I GUALADAS m ediant e la acción del FUEGO, lo que viene
a dem ost rar, que debe increm ent arse la PRODUCCI ÓN que nos brinda
por nuest ra Madre TI ERRA, porque es lo que nos da la VI DA, el VI GOR y
la FUERZA; enseguida dirige su m irada hacia la Lám para SEPULCRAL, y
se da cuent a de que represent a a la VI DA, pero al m ism o t iem po se fij a,
en que una VI DA es cosa insignificant e, para penet rar en el MI STERI O,
en lo DESCONOCI DO y en lo ABSTRACTO, por lo m ism o, eso indica que
el esfuerzo hum ano únicam ent e individual, nunca podrá resolver por sí
solo los problem as de la VI DA del Hom bre, por eso el individuo debe
UNI RSE siem pre en ESTRECHA Y FRANCA HERMANDAD; a cont inuación,
dirige su m irada hacia el Vaso con Agua, y le viene a su m ent e la idea de
que represent a a la ESENCI A, es decir que su acción FECUNDANTE y
vivificant e, sobre t odas las cosas orgánicas e I norgánicas es m anifiest a,
porque les proporciona los Gérm enes para FORMARSE, PRODUCI RSE,
TRANSFORMARSE Y REPRODUCI RSE; después fij a su vist a en el pedazo
de PAN negro; y se im agina que es el alim ent o m ás subst ancial que
necesit a el CUERPO, para conservar su VI TALI DAD y m ant enerse FUERTE
Y SANO, lo que t am bién le da ent ender que ese sust ent o debe repart irse
equit at ivam ent e, y en proporciones razonables, para que j am ás carezcan
de él nuest ros sem ej ant es: enseguida dirige su m irada hacia el RELOJ
de arena y se form a la idea de que puede ser la represent ación del
TI EMPO, y efect ivam ent e, es el TI EMPO el MEJOR AMI GO, por eso no hay
que hacer MAL USO de él, no hay que DESPERDI CI ARLO, ni m ucho
m enos PERDERLO en lo absolut o, porque es precisam ent e el TI EMPO, el
único fact or CONSEJERO del hom bre, porque le proporciona la
PRÁCTI CA, la PERI CI A y la EXPERI ENCI A para t odas sus act ividades, por
com plicadas o insignificant es que sean, y es t am bién que por eso, j am ás
debem os OLVI DAR, que el TI EMPO PERDI DO, NUNCA SE RECUPERA: por
últ im o, el Post ulant e observa la PLANCHA TRI ANGULAR, y ve que ha
llegado el m om ent o culm inant e, para t erm inar su com et ido dent ro de la
CÁMARA DE PREPARACI ÓN, y desde luego, t om a la Plum a, la int roduce
en el t int ero, y se dispone a dar la RESPUESTA, a cada una de las TRES
PREGUNTAS, en form a cat egórica y bien clara, por ej em plo:
¿QUÉ DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA CON DI OS?, y ahora le
result a m uy sencillo cont est ar: ¡CONOCERLO, AMARLO Y RESPETARLO! ,
enseguida ¿QUÉ DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA CON SUS
SEMEJANTES?, y con facilidad responde: ¡CONOCERLOS, AMARLOS Y
RESPETARLOS! , y por últ im o: ¿QUÉ DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA
CONSI GO MI SMO?, y es la cosa m ás nat ural del mundo: ¿CONOCERSE,
AMARSE Y RESPETARSE! ; en consecuencia, no hay m ás que reconocer

10
que los DEBERES del Hom bre para con el SER SUPREMO, son
exact am ent e los m im os que t iene la ineludible obligación de cum plir para
con la Hum anidad ent era, por lo t ant o, confirm am os plenam ent e que esa
TRI LOGÍ A, const it uye la BASE en que se apoya firm em ent e la ÉTI CA
SOCI AL en t odos sus Or denes y acepciones, puest o que, quien no se
conoce a SÍ MI SMO, j am ás podrá CONOCER a sus sem ej ant es y m ucho
m enos al GRAN ARQUI TECTO DEL UNI VERSO.
En igualdad de circunst ancias, se nos present a el hecho, de quien no
se t iene ESTI MACI ON, nunca podrá DEMOSTRARLA a sus Sem ej ant es, ni
t am poco a la DI VI NI DAD; y por últ im o, quien no se RESPETA a SÍ
MI SMO, no podrá j am ás RESPETAR a los que le rodean, y por lo
consiguient e, t am poco RESPETARA al SER SUPREMO.
Por lo que respect a al TESTAMENTO, el Post ulant e debe t om ar en
consideración, que en est e caso, no se t rat a precisam ent e de LEGAR
MORAL, en el sent ido filosófico, puest o que se t rat a de la HERENCI A m ás
significat iva y VALI OSA, que el hom bre pueda ent regar a los Suyos,
Parient es o Allegados, pues se t rat a nada m enos que de la EDUCACI ÓN,
Tít ulos, Poderes o Bienes, sino de cum plir con una m isión net am ent e de
la ENSEÑANZA y de la PREPARACI ÓN I NTELECTUAL del individuo; por
eso es que el Masón debe HEREDAR a su Fam ilia o Allegados, la
I NSTRUCCI ÓN CULTURAL m ás esm erada y sólida, para el fin de que
pueda LUCHAR fácilm ent e, y conseguir de una m anera Honrada, la
posición que j ust am ent e m erece, dent ro del seno de la SOCI EDAD, pues
sólo en esa form a se puede CUMPLI R a sat isfacción, con nuest ros
DEBERES para con DI OS, para con nuest ros SEMEJANTES y para
CONSI GO MI SMO, y por lo consiguient e, el hom bre dem uest ra que ES, y
será siem pre un VERDADERO MASÓN.
Sin em bargo, t am bién hay que t om ar en consideración que la
RI QUEZA, cuando se obt iene en form a de HERENCI A, o cuando no t iene
su origen en el ESFUERZO propio de quien la posee, la m ayoría de las
veces no rinde el FRUTO deseado, y por lo regular, causa la DESGRACI A
de quien o de quienes adquieren las RI QUEZAS, sin la m enor m olest ia;
por eso la FELI CI DAD sólo se consigue por m edio del TALENTO, del
TRABAJO y aún del SACRI FI CI O propio, en bien de nuest ros
SEMEJANTES, por cuya razón se dice que la verdadera FELI CI DAD,
consist e en apreciar la SATI SFACCI ON DEL DEBER CUMPLI DO.
Por lo ant erior expuest o, vem os que los result ados obt enidos
durant e el desarrollo del Cerem onial Lit úrgico, que corresponde a la
CÁMARA DE PREPARACI ÓN, es de t odos conocido, puest o que cada uno
de los obj et os que ahí se encuent ran, cont ienen un cúm ulo infinit o de
enseñanzas, que j am ás deben olvidar nuest ros queridos Herm anos
Aprendices; aún cuando la m ayor part e del aludido Rit ual est á
encom endado a la HABI LI DAD de los herm anos EXPERTOS, quienes
deben t ener especial cuidado de no caer o com et er algún ERROR que
pueda RI DI CULI ZAR t an solem ne act o.
Para t al efect o, hay que recordarle al querido Herm ano Expert o en
t urno, que al dar ent rada y colocar en su sit io, dent ro de la CÁMARA DE
REFLEXI ONES al Post ulant e, con t odo cuidado y de m anera CLARA Y
PRECI SA, debe hacerle las recom endaciones de rigor y quit arle la
VENDA, para luego ret irarse con sigilo, cerrando la Puert a de ent rada al
recint o, sin olvidar que desde la Vent anilla secret a debe OBSERVAR y
ESTUDI AR m inuciosam ent e, los MOVI MI ENTOS, la ACTI TUD y la
DI SPOSI CI ÓN del Recipiendario, con el fin de form arse una I DEA o el
CONCEPTO part icular que t enga, sobre la CONDUCTA del Graduant e, y

11
poderlo at ender inm ediat am ent e que dé la señal de las t res PALMADAS,
que indican que su m isión ahí, ha t erm inado.
Finalm ent e, sólo nos rest a explicar que la CÁMARA DE REPARACI ÓN
O REFLEXI ONES, es em blem át ica de los MI STERI OS que encierra lo
DESCONOCI DO; de los SECRETOS que cont iene el MUNDO ESPI RI TUAL;
y de la ESENCI A que nos ocult a lo I NFI NI TO; consecuent em ent e quiero
decir que ahí encont ram os a la FUENTE de las CI ENCI AS OCULTAS, y al
origen del ESPI RI TUALI SMO Masónico, por cuyo m ot ivo, nos proporciona
el m ás am plio CAMPO DE ACCI ÓN, para am pliar nuest ras
I NVESTI GACI ONES, y para ej ercit ar nuest ras ACTI VI DADES Cient íficas,
con lo que práct icam ent e, fom ent am os nuest ros ESTUDI OS Filosóficos,
porque t odo eso son CUALI DADES que deben poseer la t ot alidad de los
I NI CI ADOS, si es que se consideran capaces de cum plir con sus
DEBERES par a con DI OS, para con sus SEMEJANTES y para CONSI GO
MI SMO.

TEM A N RO. 2

EL TRI AN GULAR, SU SI M BOLI SM O Y SU I N TERPRETACI ÓN

La palabra TRI ANGULAR, deriva del vocable TRI ÁNGULO, m ism o que
represent a a una figura Mat em át ica, form ada por t res lados y por t res
ángu los; y es la prim era de las superficies Geom ét ricas, pero
refiriéndonos al Triángulo Equilát ero, que es la form a que afect a el
TRI ANGULAR MASÓNI CO, result a que es un Sím bolo de los m ás
int eresant es que conocem os, dent ro de las enseñanzas Filosóficas, que
se im part en dent ro de nuest ra inst it ución, puest o que su int erpret ación
es t an vast a y su aplicación t an com plicada y variada en m at eria de
sim bolism o, que en verdad const it uye a la base principal, en que se
apoyan t odas las Máxim as fundam ent ales, que propaga la Masonería,
para el fin de dar a conocer los Principios- Filosóficos de sus Doct rinas a
t odos los I NI CI ADOS; puest o que j am ás olvidarem os, que el
TRI ANGULAR cont iene a la PRI MERA PRUEBA Moral e I nt elect ual, a que
se nos som et e ant es de ser adm it idos, com o Miem bros de nuest ra
Or den.
La descripción de la PLANCHA TRI ANGULAR, de conform idad con su
verdadera Filosofía, es la siguient e: en el Ángulo superior, aparecen la
REGLA y el MARTI LLO, com o un em blem a de los I nst rum ent os de
Trabaj o, que debe em puñar el Aprendiz Masón, para ej ecut ar su obra
Mat erial sim bólica; luego, sobre el m argen de cada uno de sus lados, o
caras del Triángulo, leem os las Palabras de I SI S, com o el Sím bolo de la
TI ERRA; la de OSI RI S, com o la represent at iva del SOL, y la de HORUS,
com o alegórica de nuest ra MADRE NATURALEZA, o sea el product o de la
Unión de la TI ERRA y el SOL, para ej ercer su Obra de PRODUCCI ÓN y
REPRODUCCI ÓN de t odo lo que exist e; enseguida, y dent ro de las líneas
que circundan el TRI ANGULAR, se aprecian las Tres Pregunt as,
Filosóficas Fundam ent ales, cuya enum eración se m anifiest a, en el orden
que a cont inuación se expresa:
¿QUÉ DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA CON DI OS?; ¿QUÉ
DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA CON SUS SEMEJANTES?; ¿QUÉ
DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA CONSI GO MI SMO?; y al final aparece
una orden que dice: ¡HACED VUESTRO TESTAMENTO! ; y por últ im o, al
calce se anot a el lugar y la fecha en que t iene verificat ivo el act o; para
que luego, el Post ulant e est am pe su firm a.

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Ahora, ent rando en m at eria, com o ya sabem os que el TRIANGULAR
MASÓNI CO, es la Plancha que cont iene las prim eras enseñanzas
Filosóficas Fundam ent ales, que se le hacen saber al Candidat o a
I niciación; est a Plancha se coloca sobre la Mesit a ant e la cual se sient a el
Aspirant e para MEDI TAR, dent ro del cuart o de Reflexiones; com o ya
dij im os ant es, afect a la form a de un TRI ÁNGULO EQUI LÁTERO, t om ando
en consideración que est a figura es represent at iva genuina de la propia
NATURALEZA; así com o que sim boliza a las t res FUERZAS
PRI MORDI ALES que los ant iguos conocían para proporcionar la VI DA y el
VI GOR; t am bién es em blem át ico de la GERMI NACI ÓN, de la
GENERACI ÓN y de la REGENERACI ÓN, com o agent es que m ant ienen en
const ant e evolución a t odo lo creado en el UNI VERSO; en el prim er caso,
cada uno de sus lados represent an, respect ivam ent e, al AGUA, al AI RE y
al FUEGO, razón por la cual los ant iguos Sabios, creían que era la única
FUENTE de dónde em anaban o se producían t odos los Seres y las Cosas;
puest o que esos t res elem ent os son los que fecundan la TI ERRA; y en el
segundo caso, vienen siendo Em blem át icos del NACI MI ENTO, de la VI DA
y de la MUERTE, o lo que es igual, com o sím bolos de I SI S, que en est e
caso represent a a la HEMBRA, de OSI RI S, que sint et iza al MACHO y de
HORUS, com o el HI JO, product o del enlace ent re el MACHO y la
HEMBRA, y por lo m ism o, aquí se m anifiest a y se dem uest ra, que la
Fecundación y la Propagación de t odas las Especies y las Razas, que
exist en sobre la Superficie del Globo, se reproducen por m edio de la
UNI ÓN, ent re los dos Sexos cont rarios.
En est as condiciones el Graduant e se pone a m edit ar, sobre la
definición m ás correct a que debe dar a las Tres Pregunt as cont enidas en
la Plancha TRI ANGULAR, con el fin de encont rar la m anera m ás
SENCI LLA, CLARA Y PRECI SA de cont est arlas, sin t em or a
EQUI VOCARSE; aunque debem os t om ar en consideración, que el
Candidat o, en esos precisos m om ent os, se encuent ra baj o una
I MPRESI ÓN NERVI OSA, si se t om a en cuent a que se queda sólo dent ro
del Cuart o de REFLEXI ONES, rodeado de despoj os hum anos, alum brado
t an sólo por una lám para sepulcral, y baj o el peso abrum ador, del
significado sim bólico de las I nscripciones que con let ras blancas,
aparecen sobre las negras paredes de dicho recint o.
Pero por lo regular, casi ningún Candidat o cont est a correct am ent e a
las Pregunt as, que se le hacen en el referido TRI ANGULAR, ni t am poco
define claram ent e cuál es su volunt ad, por lo que respect a a su
TESTAMENTO; porque la prim era de las pregunt as, se refiere a la
conduct a que debe observar el Hom bre ant e la DI VI NI DAD; la segunda
t rat a de est ablecer est recham ent e las relaciones direct as que el Hom bre
debe cult ivar ent re sus SEMEJANTES; y la t ercera, se puede com parar
con el Sist em a de Usos y Cost um bres, adopt ados por el Hom bre, para
hacerse ESTI MAR, o para capt arse el AFECTO de quienes le rodean; y en
cuant o al TESTAMENTO, no se refiere precisam ent e al act o de legar
BI ENES ni RECURSOS de ninguna especie, sino que m ás bien hace
alusión al aspect o MORAL del hom bre, para con sus allegados; es decir,
que la m ej or HERENCI A que est á obligado a donar a los suyos o a sus
sem ej ant es, es nada m enos que la EDUCACI ÓN y la PREPARACI ÓN
Moral, física e int elect ual, para que m ás t arde, ese LEGADO DE
CONOCI MI ENTOS y de CI ENCI AS, sirva para que la hum anidad pueda
abrirse paso con facilidad por la escabrosa senda de la VI DA, y en
consecuencia, con ello se logrará, en t odo t iem po, asegurar el PORVENI R
y el PROGRESO, que reclam a la colect ividad HUMANA.

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Consiguient em ent e, EL prim er DEBER MORAL del Hom bre es conocer
a DI OS, para Am arlo y Respet arlo; lo que de una m anera t erm inant e
indica que se t rat a de conocer a fondo, las I DEAS RELI GI OSAS del
candidat o; esa m ism a conduct a debe observar para con sus
SEMEJANTES, lo que t iende a dem ost rar, cuáles son las I DEAS del
post ulant e, dent ro de sus act ividades sociales; y cóm o igual deber t iene
para consigo m ism o; en est e caso el aspirant e nos indica cuál es el
concept o m oral que se ha form ado de su propia PERSONA; por esa
razón, al TRI ANGULAR se le dan Tres I nt erpret aciones: la MORAL, la
FÍ SI CA y la I NTELECTUAL, lo que nos dem uest ra qu e r epr esent a a la
FUERZA QUE NOS DA EL VI GOR Y LA VI DA, o sea la Nat uraleza; a la
FUERZA que nos proporciona los m edios para m ant enernos en const ant e
act ividad, en cuyo caso, siem pre est arem os en condiciones de ser
ÚTI LES a la Hum anidad, o sea el Trabaj o Personal; y por últ im o,
t enem os a la FUERZA que irrem isiblem ent e nos conducirá o nos volverá
hast a el seno de nuest ra Madre Nat uraleza, o sea la MUERTE.
Por lo que respect a a su int erpret ación OCULTA, el TRI ANGULAR, es
la represent ación de t oda la serie de fenóm enos SOBRENATURALES, los
que para nosot ros, m uchas veces no parecen I NCOMPRENSI BLES, en
ocasiones se nos m anifiest an com o SECRETOS y en la m ayoría de los
casos, aparecen rodeados del m ás com plet o MI STERI O; pero de t odas
m aneras, siem pre será la Com prensión, el ent endim ient o y la
I nt eligencia del Hom bre, los fact ores que resuelvan t odas esas
I NCÓGNI TAS, puest o que nosot ros los Masones, sabem os perfect am ent e
que la NATURALEZA sólo da a conocer sus SECRETOS a quienes de una
m anera const ant e y decisiva, se dedican a invest igar, a est udiar y a
descubrir t odos sus FENÓMENOS.
Por ot ra part e, el TRI ANGULAR, en relación con el sim bolism o de sus
lados, com o ya dij im os ant es, uno represent a el GERMEN, com o la
fuent e de dónde nacen t odos los seres dot ados de VI DA, com o los
anim ales y las plant as, y cuyos órganos se m ant ienen en const ant e
evolución, hast a que se gast an y se dest ruyen, para dar origen a las
nuevas VI DAS, y asegurar de esa m anera la conservación de las
ESPECI ES; el ot ro lado, sim boliza a la GENERACI ÓN, que viene siendo el
agent e que m ant iene en const ant e act ividad al organism o de los Seres,
para procurar el adelant o o el progreso de t odas las obras creadas por la
propia NATURALEZA; y el últ im o lado, se int erpret a com o a la
REGENERACI ÓN, cuyas funciones son las de alim ent ar o Producir a las
CAUSAS y a los EFECTOS, que dan m ot ivo a la propagación y al
perfeccionam ient o de t odo lo que exist e, y que nos es conocido, dent ro
del am bient e Masónico, com o la Nat uraleza de las cosas.
Consiguient em ent e, si el TRI ANGULAR MASÓNI CO sim boliza t am bién
a las Leyes I nexorables que rigen a la NATURALEZA, quiere decir que
igualm ent e es nuest ro deber conocer a t odos esos fenóm enos, que a
nuest ra sim ple vist a, com o ya dij im os, aparecen I NCOMPRENSI BLES,
que encierran algún SECRETO, o bien que represent an algo
MI STERI OSO, pero si nos proponem os a invest igar y a est udiar a los
Agent es, a las Causas y a los Efect os que producen e esos FENÓMENOS,
es indudable que llegarem os a descubrir, de m anera evident e, clara y
pr ecisa, que son una serie de EVOLUCI ONES, t endient es a m ant ener al
Mundo en const ant e act ividad, puest o que esas funciones t ienen com o
única finalidad la de proporcionar nuevo VI GOR y nuevas VI DAS a t odo
lo creado por la NATURALEZA, para poder llenar t odas sus necesidades y
lograr llegar hast a la I NMORTALI DAD.

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Desde luego que dent ro de esas m at erias de enseñanza, t enem os
com o base fundam ent al, para poder adquirirlas, al Principio I nt elect ual,
com o único agent e que radica en el espírit u del hom bre, puest o que se le
considera com o una ESENCI A, suscept ible de EDUCACI ÓN Y DE
PROGRESO, ya que es el m edio que nos facilit a la m anera de est udiar y
nos pone en cont act o con t odos aquellos acont ecim ient os que
consideram os de origen SOBRENATURAL, m ism o que a la vez, nos dan la
idea de lo que en realidad es la EVI DENCI A, en com paración con la
RAZÓN y con la VERDAD que proclam am os los Masones, porque las
circunst ancias especiales, propias de nuest ro ent endim ient o, nos obligan
a conocer a nosot ros m ism os, por m edio de una com paración ínt egr a y
conscient e, de t odos nuest ros act os; sean I NTI MOS, de caráct er
PRI VADO o dent ro del am bient e PÚBLI CO.
Ot ra de las enseñanzas MORALES, que en m at eria de filosofía nos
proporcionan las Pregunt as que se leen sobre la PLANCHA TRI ANGULAR,
consist en en que, si la NATURALEZA, llam ada t am bién el LOGOS DE LA
DI VI NI DAD, nos lanzó al Mundo para hacernos ent ender que debem os de
VI VI R UNI DOS, para const it uir a la SOCI EDAD, j ust o es t am bién t rat ar
de conocer a fondo a nuest ros sem ej ant es, para poder quererlos y
r espet arlos, con la convicción de que, en esa form a, lograrem os
part icipar de sus DI CHAS y de sus AMARGURAS, con lo que de hecho se
hace frent e a t odas las vicisit udes de la VI DA, aún cuando se t rat e de
t odo el género hum ano; puest o que ya sabem os que el Hom br e
AI SLADO, j am ás ha logrado un TRI UNFO que pueda considerarse com o
un t im bre de Honor o de Orgullo para su Vida.
En consecuencia, el act o de im part ir la I nst rucción MUTUA, est á
considerado com o un deber ineludible, para t odos los Hom bres
conscient es de las RESPONSABI LI DADES cont raídas, para con sus
SEMEJANTES, puest o que la finalidad que se persigue, al ENSEÑAR AL
QUE NO SABE, es procurar despoj arlo de la VENDA im penet rable que
ciega sus oj os, y descubrirlo del com pact o velo que le im pide ej ercit ar su
ent endim ient o, sum iéndolo en la m ás ignom iniosa I GNORANCI A y en esa
form a, t odo Hom bre de bien, es indudable que siem pre t rat ará de
cum plir con esa m isión NOBLE Y DESI NTERESADA, que desde que nos
iniciam os Masones, hem os desarrollado cada día con m ás ahínco, para el
fin de DI SI PAR las DUDAS que se albergan dent ro de los corazones
Sanos, con la seguridad de que, aún cuando en sí, para nosot ros esa
labor requiere una MAGNA FUERZA DE VOLUNTAD, el beneficio que
reciben quienes nos rodean, es y será siem pre un TI MBRE DE GLORI A
para la MASONERÍ A.
No cabe duda t am bién, que dent ro del cúm ulo de elevados principios
que cont ienen las pregunt as que aparecen sobre la PLANCHA
TRI ANGULAR, se dest acan preferent em ent e los concept os y las Máxim as
que encierran una profunda filosofía, m ism a que nos conduce por la
senda que debem os seguir, hast a llegar a la m ás alt a COMPRENSI ÓN,
para poder hacer la COMPARACI ÓN j ust a y razonable de t odos nuest ros
act os, desarrollando y adquiriendo la noción del BI EN, en cont raposición
con lo que es el MAL; y de esa m anera, aquilat ar con FI RMEZA y con
I MPARCI ALI DAD, a nuest ras propias acciones, pero siem pre que eso se
realice, obedeciendo a los m ás sanos concept os, product o de los
sent im ient os em anados de nuest ra CONCI ENCI A, com o única base en
que se apoya nuest ra NOBLEZA y la SI NCERI DAD HUMANAS; en la
int eligencia de que, est os concept os, nos hacen t ener la convicción de

15
que, QUI EN ES ÚTI L A SÍ MI SMO, lo es a SUS SEMEJANTES, y aún a la
propia DI VI NI DAD.
Por ot ra part e, t odos nosot ros sabem os que las funciones fisiológicas
del Hom bre le obligan, por t odos m ot ivos, a est ar en const ant e cont act o
con la NATURALEZA, dent ro de cuyas leyes se encuent ran cat alogadas
t odas sus funciones físicas y sus necesidades sociales, por esa razón el
que se apart e o no cumple con esos Sublim es Principios, invariablem ent e
sufre las CONSECUENCI AS de su falt a de ent endim ient o o de
com prensión, para desem peñar el papel que est á llam ado a represent ar;
dent ro del seno de t odo lo Creado, en donde cada cosa o cada CAUSA se
considera com o un MANDO de la propia NATURALEZA, m ism a que se
im pone, por m edio de las Cost um bres Hum anas, para est ablecer las
relaciones fam iliares, al roce social y a los lazos de UNI ÓN que ligan a
t odos los Pueblos.
Consiguient em ent e, aprender a conocer los SECRETOS o los
MI STERI OS que encierra nuest ra MADRE NATURALEZA, indica que con
m ás razón est am os obligados a conocernos a Nosot ros Mism os; que
debem os ident ificar y conocer a nuest ros Sem ej ant es, y que, por lo
consiguient e, en esa m ism a form a nos acercam os cada vez m ás hacia la
DI VI NI DAD, precisam ent e por el cam ino que nos m arcan sus Agent es,
sus Causas y sus Efect os, para realizar sus Obras, porque es un hecho
que a esos se refiere en t odos sent idos, la Filosofía que cont ienen las
Tres Pregunt as que aparecen sobre la PLANCHA TRI ANGULAR.
Pero t odavía exist en las explicaciones Míst icas, que se le at ribuyen a
esas Tres Pregunt as, dent ro del Mundo Espirit ual, a las cuales se les
considera com o la verdadera esencia de la evolución I NTELECTUAL del
individuo, por ese m ot ivo, vem os que el TRI ANGULAR MASÓNI CO
represent a a las TRES CAUSAS, a los TRES EFECTOS y a las TRES
FUERZAS, que m ant ienen al Mundo en const ant e act ividad y evolución;
en consecuencia, dichos Agent es son: el ORI GEN, el MEDI O y el FI N; la
EVI DENCI A, la RELATI VI DAD y el POSI TI VI SMO; y por últ im o el ALMA, el
ESPÍ RI TU y la VI DA, com o fuent e de t odo lo que exist e y se conoce en el
Universo.
De las ant eriores explicaciones y razonam ient os, llegam os al
convencim ient o de que la NATURALEZA es la Obra evident e de la
DI VI NI DAD, dent ro de cuyas Ciencias se considera a la MORAL, aplicada
a t odas las Leyes adopt adas por el Hom bre, por la Sociedad y por los
Pueblos que exist en sobre la superficie del Globo Terrest re, aún cuando
com prendem os que de t odas m aneras, será el Trabaj o, el Est udio y la
dedicación del individuo, lo que en form a definit iva logre invest igar esos
Principios y sus Máxim as; por m edio de las cuales podem os com prender,
conocer y propagar las enseñanzas Cient íficas que ocult a el Mundo de lo
DESCONOCI DO; puest o que eso indica que hem os ej ercit ado nuest ra
I NTELI GENCI A, en bien de la Hum anidad; porque t am bién es innegable
que es un DON ÚNI CO del hom bre, y una FACULTAD que lo eleva, sobre
t odas las concepciones at ribuidas a los Seres I rracionales, para seguir
despej ando al MUNDO DESCONOCI DO de m uchas I NCÓGNI TAS que
hast a la fecha, nos parecen ENI GMAS I NDESCI FRABLES.
Es por eso que los DESCUBRI MI ENTOS y los I NVENTOS, que
ant eriorm ent e considerábam os com o fenóm enos o acont ecim ient os
im posibles de REALI ZAR, ahora los conocem os y los vem os, sin que su
funcionam ient o nos cause la m enor adm iración; he ahí el porqué la
I NTELI GENCI A HUMANA sabrá siem pre sobreponerse a las DUDAS, a la

16
I NCOMPRESI ÓN y a los MI STERI OS QUE ENCI ERRA EL MUNDO
ESPI RI TUAL.
Finalm ent e, se nos present a la int erpret ación Sim bólica, Filosófica y
Moral, del TESTAMENTO MASÓNI CO, com o un concept o relacionado con
la ÉTI CA SOCI AL, lo que claram ent e indica que ant es que t odo, el
Graduant e debe pensar det enidam ent e, lo que va a cont est ar, para el fin
de no dem ost rar que se encuent ra DOMI NADO por alguna DUDA, sobre
lo que en realidad debe ser su respuest a al expresar su ÚLTI MA
VOLUNTAD; POR ESE MOTI VO, AL Candidat o, se le coloca en una
sit uación de aislam ient o, en que pueda MEDI TAR profundam ent e, sobre
la Gran Responsabilidad que PESARÁ sobre su conciencia, si no ha
cum plido fielm ent e con sus Deberes Sociales y con t odo aquello que
haya podido hacer a favor de sus SEMEJANTES, porque esa será la form a
en que de m anera efect iva, el Candidat o logrará despoj arse de t oda
preocupación VULGAR; en cuyo caso, podría hacer razonar su CRI TERI O
para aplicar esa sublim e Facult ad, a la que nosot ros llam am os LI BRE
ALBEDRÍ O; es por eso t am bién, que siem pre nos sent irem os
SUPERI ORES a t odos los dem ás Seres que exist en dent ro de la
Nat uraleza, fact or que ha valido al Hom bre ser declarado el REY DE LA
CREACI ÓN.
Sin em bargo, ya sabem os que el TESTAMENTO MASÓNI CO, en
relación con la Filosofía Moral, no es m ás que ot ro de los fact ores que
definen en lo absolut o, a la CALI DAD I NTELECTUAL del Post ulant e, y de
ahí que por lo regular, en el sent ido sim bólico, no es posible que la
m ayoría de las veces, un Profano sepa int erpret ar un precept o Filosófico,
de profundas enseñanzas Morales, dando explicaciones, por m edio del
ent endim ient o VULGAR del Hom bre; cuando t odavía no t iene la noción
Filosófica de lo que son sus Deberes Sociales, y los que por razón
nat ural, desarrolla dent ro de la I nt im idad del Hogar; cuando
efect ivam ent e, su labor llegar hast a est rechar, cada vez m ás su acción
civilizadora.
Pero para los que ya casi hem os com prendido la realidad Cient ífica
que encierran las enseñanzas Masónicas, nos es m uy fácil dist inguir lo
que es un LEGADO de conocim ient os Morales, de Honor, de virt udes y
de SABI DURÍ A PROFESI ONAL; dent ro de los Principios inm ut ables que
nos im pone el Sagrado Deber de ENSEÑAR AL QUE NO SABE; de dar de
BEBER AL SEDI ENTO, y de proporcionar la COMI DA al que ham brient o
suele llam ar a nuest ras puert as; puest o que ese sólo hecho, los hom bres
quedarán asegurados para vivir siem pre en el corazón de quienes
t uvieron la sat isfacción de recibir sus beneficios; por lo m ism o, el Masón
siem pre será ÚTI L, siem pre será GRANDE y siem pre será I NMORTAL;
cuando por su dedicación al Est udio, cuando por energía desplegada en
el TRABAJO, y cuando por la Nobleza de su Alm a, logre hacer la felicidad
de t odo el Género Hum ano.
Pero t am poco debem os olvidar que la base principal en que se
apoyan nuest ras enseñanzas es el Sim bolism o Puro; represent ado en
form a de Em blem as, de Alegorías, de Sign os, de I m ágenes, de
Jeroglíficos, de Parábolas y de Met áforas, m ism os que se dan a conocer
a los I niciados, para hacerles com prender que dent ro de las Ciencias y
de las Art es, no exist e Sist em a alguno m ás am plio y com prensible que la
práct ica conscient e para propagar nuest ros USOS y nuest ras
COSTUMBRES, que el em pleo del LENGUAJE FI GURADO y del SECRETO,
dent ro de cuyos precept os siem pre será la VERDAD la que t iende a
m anifest arse, en form a CLARA Y PRECI SA.

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Consecuent em ent e, queda aquí dem ost rado que la RAZÓN, que la
EQUI DAD y que la JUSTI CI A, se m anifiest an por sí solas, dent ro de la
insuperable Máxim a Sim bólica, que para nosot ros los Masones const it uye
a la FI LOSOFÍ A MORAL, PARA CONOCER LA PRÁCTI CA DE LAS VI RTUDES
HUMANAS; por lo consiguient e, es y será siem pre el TRI ANGULAR
MASÓNI CO, el que por m edio de sus elevados precept os defina
sist em át icam ent e los DEBERES DEL HOMBRE, dent ro de sus act os,
durant e su VI DA MORAL, la MATERI AL y la ESPI RI TUAL, en relación con
t odo lo que le rodea.

TEM A N RO. 3

EL TEM PLO, SU D ESCRI PCI ÓN , SU D ECORACI ÓN , SUS


D I M EN SI ON ES. ETI M OLOGI A D E LA PALABRA LOGI A

Es de suponerse que no exist e cam po m ás vast o, de int erés general


y de enseñanzas Filosóficas, que el SI MBOLI SMO MASÓNI CO, cuyas
m at erias se encuent ran ínt im am ent e ligadas por el concurso de t oda
clase de Em blem as, de Alegorías, de Figuras, de I m ágenes, de
Represent aciones Parabólicas, de Met áforas y aún hast a de Jeroglíficos,
t odos ellos considerados com o SÍ MBOLOS del m at erialism o Nat ural de
t odas las Cosas, así com o del ESPI RI TUALI SMO Cient ífico, propio de los
precept os y de las Máxim as que se conocen, dent ro del am bient e
int elect ual, acerca de los Fenóm enos que nos brinda la Nat uraleza, en
form a SOBRENATURAL o MI STERI OSA.
Desde luego, not arem os que dent ro del cont enido del pr esent e
Tem a, vam os a t rat ar sobre la est ruct ura del Edificio Mat erial
considerado com o TEMPLO, en relación con su int erpret ación Espirit ual,
que nosot ros podem os describir por una part e y explicar por la ot ra;
pero en form a com plet am ent e SI MBÓLI CA, por lo m ism o, siendo el
Tem plo de la Sabiduría, de la Verdad y de la Just icia, obj et o de un
concienzudo est udio Filosófico, es m uy convenient e buscar en prim er
lugar, el origen de dicha palabra:
Por ej em plo, los Hebreos le llam aban " BETH" , al recint o sagrado, voz
que lit eralm ent e se t raduce com o HABI TACI ÓN O CASA, pero cuya raíz
radica en el vocablo " HECAL" , que significa PERNOCTAR, pero t am bién
se int erpret a com o PALACI O, palabra que en el idiom a Cast izo quiere
decir MAGNÍ FI CO; t al vez por esa razón, los Hebreos le aplicaron dos
int erpret aciones, m ism as que se consideran SAGRADAS, t om ando en
cuent a que llam aban " BETHI OD" , al TEMPLO, que en est e caso, se
t raduce com o CASA DE LA DI VI NI DAD, en donde creían cont ar
et ernam ent e con la presencia de DI OS, sin em bargo, parece que
t am bién dieron la denom inación de " HECAL- I OD" o sea el PALACI O DE
LA DI VI NI DAD, aunque igualm ent e, es probable que con eso quisieron
indicar o referirse al ESPLENDOR DEL TEMPLO, que se dest inaba a los
Alt os Ej ercicios Sagrados.
Por ot ra part e, llegam os al convencim ient o de que los Judíos, deben
haberse orient ado en sus I deas y en sus Cost um bres Religiosas im it ando
las práct icas Egipcias, t om ando en consideración que ellos,
post eriorm ent e edificaron los TEMPLOS DE I SI S, de OSI RI S y de HORUS,
const rucciones que m ás t arde sirvieron de m odelo, que aprovecharon los
Crist ianos, para aplicarlas, com o las dest inadas a la adoración del
PADRE, de la MADRE y del HI JO, com o una dem ost ración nat ural; de la

18
unión del Hom bre con la Muj er; y de esa m anera obt ener el FRUTO, que
est ablece la propagación de la Especie Hum ana, dent ro de sus diferent es
Razas.
Pero de cualquier m anera, t odas esas apreciaciones, pueden
considerarse m ás bien abst ract as que Filosóficas, si t om am os en
consideración que la palabra " TEMPLUM" , lleva consigo un origen cuya
raíz se int erpret a com o " CORTAR" o " APARTAR" ; es decir que claram ent e
indica que el TEMPLO es un lugar SEPARADO o APARTADO de t oda
indiscreción profana, puest o que el acceso a los cerem oniales
SAGRADOS sólo se concedían a quienes daban la seguridad de observar
una DI SCRECI ÓN absolut a, para ser iniciados dent ro de los Mist erios;
m ism os que en aquella época sólo eran del dom inio de los Magos, de los
Agoreros, de los Clarivident es y de los SACERDOTES y de ahí viene
precisam ent e la definición de que un TEMPLO, era un Edificio dest inado
exclusivam ent e para hacer saber los AUGURI OS y para proporcionar los
SACRAMENTOS DI VI NOS.
Pero lo que sí no da lugar a dudas, es que los prim eros
Const ruct ores de los TEMPLOS fueron los Egipcios, para luego ser
adopt adas esas edificaciones por los Hebreos; después por los Judíos y
m ás t arde por los Griegos y los Rom anos; y efect ivam ent e, t odas esas
const rucciones, fueron edificadas en lugares apart ados o circundados por
elevadas m urallas, su form a por lo regular, siem pre fue Cuadrangular,
dividiéndolas en dos com part im ient os; el que se denom inó " PRONANOS" ,
o sea el Pórt ico del TEMPLO, y el llam ado "NAOS", que en est e caso
viene siendo la Nave, y dent ro de la cual se colocaban las I m ágenes, las
Est at uas y ot ros obj et os propios del Cult o a que se les dest inaba.
Post eriorm ent e, el sist em a de const rucción Egipcia, fue reform ado
por los Judíos, los Griegos y los Rom anos, quienes le agregaron un t ercer
com part im ient o, al que dieron el nom bre lat ino de " ADJUNTUM" , m ism o
que ahora conocem os, con el nom bre de SACRI STÍ A; y en esa form a se
han venido conociendo, la diversidad de Or denes en la ARQUI TECTURA
m oderna, que viene siendo aplicada a los TEMPLOS.
Hast a aquí, hem os proporcionado las explicaciones poco conocidas,
sobre lo que es un TEMPLO m at erial, en relación con su est ruct ura,
t om ando en cuent a su origen; ahora pasarem os a describir lo que en
Masonería conocem os com o un TEMPLO ESPI RI TUAL, principiando por
definir la m anera de saber " LEVANTAR TEMPLOS A LA VIRTUD", y a
CABAR POZOS SI N FONDO A LOS VI CI OS, cuando se t rat a de est ablecer
los principios básicos que nos dan la idea de que nos referim os a las m ás
elevadas doct rinas SI MBÓLI CAS, que nos enseñan a edificar un
verdadero TEMPLO ESPI RI TUAL, dent ro de nuest ras CONCI ENCI AS, para
luego llevar esos conocim ient os de ALTA MORAL y hacer esa m ism a
labor, ent re la Hum anidad DESVÁLI DA.
Por est a razón t enem os t am bién la seguridad de que no exist e,
dent ro de nuest ra Orden, SI MBOLI SMO Filosófico y Moral que el de la
Escuela Especulat iva Masónica, en dónde se pueden const ruir, sin
vacilaciones ni argucias, los Edificios Espirit uales, que represent an a los
TEMPLOS m at eriales, los que nuest ros ant epasados levant aron
m aj est uosam ent e, a las VI RTUDES HUMANAS, en el Gran Egipt o.
Pero t am bién debem os confesar que el proyect o de const ruir un
TEMPLO ESPI RI TUAL, sobre ot ro m at erial, no ha sido una idea
exclusivam ent e Masónica Cont em poránea; porque se t ienen dat os de
que, desde la época de MOI SÉS, en los t iem pos de DAVI D y después
cu ando el reinado de SALOMÓN; quizás fue cuando los Edificios

19
Mat eriales, dent ro de cuyos recint os sólo se adoraba a DI OS, se
convirt ieron en ESPI RI TUALES, t om ando en consideración que en sus
práct icas Rit ualíst icas y Dogm át icas, causaron la ADMI RACI ÓN del
m undo ent ero al conocerse la verdadera int erpret ación Moral de sus
Enseñanzas SI MBÓLI CAS.
En consecuencia, no hay m ás que reconocer que los TEMPLOS
ESPI RI TUALES, levant ados en aras de la SANA MORAL y en honor de
VERDAD SUPREMA, no es posible edificarlos al rit m o rudo del GOLPE del
Mart illo, ni m ucho m enos por m edio de la acción PENETRANTE del Hacha
o de cualquiera ot ra herram ient a de acero; sino que la cim ent ación que
sirve de base a esa Grandiosa Obra, debe descansar sobre la MORAL,
sobr e la RAZÓN y sobr e las VI RTUDES hum anas, com o principios que
han de llevarse, hast a la m ent e de t odos nuest ros Sem ej ant es, por
hum ilde que sea su act uación ant e la Sociedad, puest o que solam ent e de
esa m anera llegam os a conocer las DOTES de BONDAD, el espírit u de
JUSTI CI A y la nobleza del CORAZÓN de los HOMBRES.
Ahora bien, para nosot ros los Masones, sabem os que la palabra
lat ina " TEMPLUM" , sólo se refiere al Edificio Mat erial, dest inado a
celebrar cualquiera de los cult os que se rinden a la DI VI NI DAD; pero
dent ro del t ecnicism o net am ent e Masónico, se le da ese nom bre al
recint o dent ro del cual los I niciados celebran sus sesiones o sus
asam bleas, y cuyo local debe est ar perfect am ent e ORI ENTADO,
especialm ent e ACONDI CI ONADO y sublim em ent e CONSAGRADO para
llevar a cabo sus práct icas Dogm át icas, dent ro de los lineam ient os que
m arca la ORTODOXI A MASÓNI CA, y es por eso que lleva el nom bre de
TEMPLO.
En consecuencia, nosot ros t enem os la convicción de que, siendo el
TEMPLO la im agen Sim bólica, represent at iva del Universo, su form a
afect a la figura de un CUBO, cuerpo Geom ét rico cuyo origen, en
Arit m ét ica, corresponde al núm ero CUATRO o CUATERNARI O, y es por
eso t am bién, que dicho recint o se conviert e en el Em blem a del Planet a
en que vivim os, puest o que en él t odo es Sim bólico, porque ahí se
encuent ran represent ados los CUATRO elem ent os prim ordiales de la
Nat uraleza: LA TI ERRA, EL AGUA, EL AI RE Y EL FUEGO; t enem os a los
CUATRO punt os cardinales, NORTE, SUR, ORI ENTE Y OCCI DENTE; a las
CUATRO est aciones del año, PRI MAVERA, VERANO OTOÑO e INVI ERNO;
a la Bóveda Celest e con sus num erosas Const elaciones; a los Signos del
Zodíaco; al Sist em a Solar que es el m ás conocido para nosot ros y
adem ás m uchos ot ros Ast ros y Planet as, que se encuent ran disem inados
por el I nfinit o; y t am bién, dent ro de ese TEMPLO SI MBÓLI CO,
encont ram os ot ras m uchas variedades de cosas, obj et os, ut ensilios,
m uebles, figuras y herram ient as de t rabaj o, que se usan com o
SÍ MBOLOS de ot ros t ant os t em as de enseñanzas Filosóficas y Morales,
así com o de argum ent os cient íficos, Rit ual íst icos y Dogm át icos, cuya
base principal, com o ya dij im os, lo es la ORTODOXI A MASÓNI CA.
La plant a principal del TEMPLO, afect a la form a de un Paralelogram o,
y por eso represent a la figura que los ant iguos Geógrafos at ribuían al
Mundo, ant es que Pt olom eo diera a conocer públicam ent e su Sist em a
Cosm ográfico, est e Cuadrilongo, en relación con su posición Geográfica,
debe est ar sit uado: en Longit ud, de Orient e a Occident e, y en Lat it ud:
de Nort e a Sur, t om ando en cuent a que sus Cuat ro Lados reciben el
nom bre de PUNTOS CARDI NALES.
Consiguient em ent e, las dim ensiones del TEMPLO se consideran
abarcando esas inm ensas ext ensiones de Espacio; por lo consiguient e,

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su superficie se cuent a com o la que ocupa t odo el Universo, su
pr ofundidad se t om a hast a el Cent r o de la Tierra, y su alt ura se m ide
hacia la Bóveda Celest e, hast a el I nfinit o.
Sobre el cont orno int erno de est a Gran Obra Mat erial, erigida al
GRAN ARQUI TECTO DEL UNI VERSO, se hayan repart idas Diez colum nas,
que sum adas a las que se encuent ran delant e de la Puert a de ent rada
del Tem plo, corresponden a los Doce signos del Zodíaco; m ism o que se
observan sobre su cúspide, hacia el I nfinit o, ya que la m isión at ribu ida a
dichas Colum nas, sim bólicam ent e es la de sost ener a la Bóveda Celest e,
t achonada de refulgent es Est rellas, de dist int as Magnit udes.
Circundando al Taller, y sobre los Frisos de las referidas Doce
colum nas, observam os un Cordón dorado, form ando t am bién Doce
Nudos, m ism os que represent an a los Doce Meses del Año y cuyos
ext rem os rem at an en dos borlas, que finalm ent e caen sobre las Esferas
que sost ienen las Dos Colum nas de la ent rada del TEMPLO; ést e cordón
en conj unt o, es alegórico de la Elípt ica que recorre la Tierra, en su
m ovim ient o de t raslación para producir las Cuat ro Est aciones del año.
Al Or ient e, se levant a una Plat aform a o Est rado de adecuadas
dim ensiones, a donde se t iene acceso m ediant e t res Escalones, en cuyo
frent e se leen las siguient es palabras: FUERZA, BELLEZA, CANDOR, el
frent e del cont orno de la Plat aform a rem at a en una Balaust rada; sobre la
part e cent ral de dicho Est rado y al fondo se levant a el Trono del
Venerable Maest ro; es de form a sem icircular y se apoya sobre Siet e
Gradines; se encuent ra coronado por un Dosel en cuya cúspide se
dest aca un DELTA o Triángulo Resplandecient e; al cent ro lleva escrit o,
en caract eres Hebreos, la palabra "I OD", que significa DI OS, o sea, el
Gran Nom bre de JEHOVA, com o una im agen em blem át ica de la
PERFECCI ÓN DI VI NA, y sím bolo de la FUERZA GENERADORA, de t odo lo
que exist e dent ro de la Nat uraleza; es t am bién la Alegoría, que nos
represent a a la ARMONÍ A que debe im perar ent re t odos los Seres
Racionales; los Lados de dicho Triángulo, ent re ot ras significaciones
Espirit uales, represent an al MACHO, a la HEMBRA y al PRODUCTO de
esa unión; sim boliza a los Tres Reinos de la Nat uraleza, el ANI MAL, el
VEGETAL y el MI NERAL; es em blem át ico del NACI MI ENTO, de la VI DA y
de la MUERTE; t am bién caract eriza a la PURI FI CACI ÓN, a la
TRANSFORMACI ÓN y al RENACI MI ENTO de t odo lo que exist e.
Sobre la m ism a Plat aform a de Orient e, j unt o a la Balaust rada, y a
uno y ot ro lado del sit ial del Venerable Maest ro, se encuent ran dos
Mesas Triangulares, elevadas sobre dos gradines cada una, la de la
derecha est á dest inada al Herm ano Secret ario, y la de la izquierda la
ocupa el Herm ano Orador; sobre la Mesa del Secret ario, se colocan los
Libros de Act as, recado de escribir y un candelabro de Tres Luces; sobre
la del Orador se ven los Est at ut os, la Const it ución de la Gran Logia de la
Jurisdicción y dem ás Leyes y Reglam ent os part iculares del Taller , y por
últ im o, se coloca un Candelabro de Siet e Luces.
A la derecha e izquierda del Trono del Venerable Maest ro, se
encuent ran los asient os que deben ocupar los Past Mast er, los Herm anos
visit ant es de alt a Jerarquía, y adem ás, quienes t engan derecho a t al
dist inción; sobre el ángulo derecho del Est rado de Orient e, se observa un
Arm onio o Piano, sit ial que recibe el nom bre de colum na de la Arm onía;
fuera del Dosel, ent re el Trono del Venerable Maest ro y la Colum na de la
Arm onía, se ve el asient o que ocu pa el Herm ano Prim er Diácono, y a la
izquierda de la Mesa del Herm ano Orador, se encuent ra colocada una

21
Tribuna que recibe la denom inación de colum na de la Elocuencia, m ism a
que t am bién circunda la Balaust rada de la referida Plat aform a.
Sobre la Mesa sem icircular del Venerable Maest ro, se dist ingue una
Escuadra y sobre ella se encuent ra la Const it ución y los Est at ut os
Generales de la Orden, la Cart a Pat ent e que aut oriza los t rabaj os del
Taller, una Espada Flam ígera, un Mallet e, recado de escribir y un
candelabro de Nueve Luces.
Al cent ro del Salón, sin cont ar con la Plat aform a de orient e, se
encuent ra inst alada el ARA o ALTAR de los Juram ent os, que consist e en
una Base de colum na Triangular, elevada sobre t res gradines, est á
pint ada de blanco, con ribet es de azul y oro; sobre ella se colocan, en
prim er t érm ino, una Espada Flam ígera, un Coj ín color púrpura con borlas
de oro en sus cuat ro esquinas, la BI BLI A y sobre ella el Com pás y la
Escuadra; adem ás, realzado o pint ado, sobre las t res caras del ARA, se
ve al Escudo Masónico, afect ando t am bién sus t res diferent es posiciones,
m ism as que corresponden a cada uno de los Grados en que t rabaj a la
Masonería Azul.
Correspondiendo con cada una de las arist as del ALTAR, se colocan
t res Grandes Candelabros de una sola Luz, y al lado nort e de dicha ARA,
se observa el recipient e que sim boliza al MAR DE BRONCE, sost enido por
doce bueyes, y al Sur del ALTAR, se dist ingue el Pebet ero de los
Perfum es.
La form a del Ara invariablem ent e debe ser Triangular, com o ya se
dij o ant es, aún cuando en algunas Logias not am os que es
CUADRANGULAR y ot ras veces es de form a CI LÍ NDRI CA, pero est as
m odalidades siem pre se considerarán com o una cont radicción para con
su verdadero sim bolism o; com o lo verem os al t rat ar sobre el Tem a que
se r efier e a dicho ALTAR; por lo t ant o, no debe exist ir ot ra form a que lo
dist inga que no sea la TRI ANGULAR, adem ás de que t am bién hay
Talleres, en los que se le coloca frent e al Trono del Venerable Maest ro en
Orient e, lo que igualm ent e const it uye un GRAVE ERROR.
La BI BLI A que se dest aca sobre el referido ALTAR, no en t odas las
Logias del Mundo se puede adopt ar, puest o que es un Libro cuyo uso
varía según las Religiones que act ualm ent e se pract ican en t odos los
países; sin em bargo, t am bién exist en Logias que no colocan ninguno de
los Text os adopt ados por las creencias religiosas sobre el ALTAR, com o
est á prevenido por nuest ros Est at ut os; en cam bio, en ocasiones
observam os que deposit an sobre la referida ARA, a la Const it ución del
Est ado en que t rabaj an, y ot ros Talleres colocan a los Est at ut os de la
orden, o a las Leyes y los Reglam ent os puest os en vigor, en sus
respect ivas j urisdicciones.
A ese respect o, debem os t ener siem pre present e que la Masonería
t iene com o única PATRI A a t odo el UNI VERSO, y sus enseñanzas se
im part en a t odos los hom bres, sin dist inción de Razas, de Credos, ni de
Fe Polít ica; razón por la cual nuest ros Landm arks, est ablecen que el
Libro, sobre el que deben prest arse los JURAMENTOS, es indispensable
que sea el adopt ado por la Religión predom inant e, en el país en que se
desarrolla la labor Masónica; y de ahí que los Judíos, usan el ANTI GUO
TESTAMENTO; los Musulm anes y los Turcos, el CORAN; los Crist ianos, el
EVANGELI O; los Cat ólicos, la BI BLI A; los Braham anes el VEDA, et c.
Al pie de la Balaust rada, y a la cabeza de la Colum na de Mediodía, se
coloca una Mesa Triangular, elevada sobre un gradín, con el m ism o
núm ero de Luces, la que corresponde al Herm ano Hospit alario; al pie de
las Gradas que dan acceso a la Plat aform a de Orient e, del lado derecho,

22
se observa el asient o que ocupa el Herm ano Port a-Est andart e, y frent e a
él, se coloca el Trípode que sost iene al Est andart e; al cost ado izquierdo
de las Gradas ant es indicadas aparece el asient o para el Herm ano
Maest ro de Cerem onias, y del lado derecho, sobre la Balaust rada, se
encuent ra el Soport e que sost iene a la Vara de dicho Oficial.
A la m it ad de la Colum na del Sur, se encuent ra el Trono del
Herm ano Segundo Vigilant e, elevado sobre t res gradines, coronado por
un Dosel, sim ilar al del Trono del Venerable Maest ro, est e sit ial debe ser
t am bién de form a Triangular, y sobre él se coloca una Regla de
Veint icuat ro Pulgadas, un Mallet e, recado de escribir y un Candelabro de
Tres Luces, y a su izquierda, se observa ot ra pequeña Mesa Triangular, y
sobre ella se encuentra un Candelabro de Once Luces.
Al Occident e, y sobre el ext rem o de la Colum na del Nort e, se ve el
Trono del Herm ano Prim er Vigilant e, t am bién de form a Triangular,
descansando sobre cinco gradines, cubiert o por un Dosel, idént ico al del
Trono del Herm ano Segundo vigilant e, y a su derecha, se coloca el
Asient o dest inado al Herm ano Segundo Diácono; encim a del referido
Trono se dist inguen una Escuadra, un Mallet e, recado de escribir y un
Candelabro de Cinco Luces.
En el fondo de la Logia, y al Occident e, se encuent ra la Puert a de
ent rada al Taller y a su derecha se coloca el Asient o para el Herm ano
Guar da- Tem plo, a cuyo respaldo se fij a una Espada Flam ígera; frent e a
la referida puert a de ent rada, y a una dist ancia de t res m et ros;
separadas sim ét ricam ent e, se elevan dos Grandes Colum nas bronceadas
del Orden Corint io, la de la izquierda, o sea la del lado Nort e, present a
un Aspect o Gris Oscuro; y la de la derecha, del lado Sur, es de un color
dorado, relucient e en t odo su esplendor, la prim era de est as Colum nas
se encuent ra coronada por una ESFERA TERRESTRE, rodeada por
Granadas y Lirios, cubiert os por una Red; y la segunda, rem at a en una
ESFERA CELESTE, rodeada t am bién de Granadas y Lirios, igualm ent e
cubiert os por ot ra Red.
Al cent ro de cada uno de los aj ust es de est as dos Grandes colum nas,
se dist inguen realzadas o pint adas en ORO; sobre la que sost iene a la
ESFERA TERRESTRE, la let ra " B" , y en la que rem at a con la ESFERA
CELESTE, se ve la let ra " J" , las dos colum nas que est am os describiendo
reciben las denom inaciones de COLUMNA DEL NORTE y COLUMNA DEL
SUR respect ivam ent e; adem ás, por encim a de dichas est ruct uras y
suspendido de la Bóveda Celest e, se encuent ra un Gran TRI ÁNGULO
EQUI LÁTERO, en cuyo cent ro se dest aca la ESTRELLA RADI ANTE; al pie
de la pr im er a de est as Colum nas, del lado Nort e, se coloca la PI EDRA
BRUTA, y en idént icas circunst ancias, del lado Sur de la segunda
colum na, se observa la PI EDRA CÚBI CA DE PUNTA y por últ im o, al frent e
de am bas Colum nas, m irando al Orient e, se encuent ran los Asient os
dest inados a los Herm anos Prim ero y Segundo Expert os.
En algunas ocasiones, la sit uación de dichas dos Grandes Colum nas,
dent ro de los TEMPLOS, varía según los Rit os que se pract ican; en
consecuencia, not arem os que en el FRANCÉS, la que ost ent a la let ra " B" ,
se coloca a la derecha de la Puert a de ent rada o sea al Sur, y la que se
encuent ra m arcada con la let ra " J" , a la izquierda, que corresponde al
Nort e; y así t am bién los vigilant es, t ienen sus Tronos j unt o a ellas en el
m ism o orden y con la cara m irando a sus respect ivos PUNTOS
CARDI NALES.
Al fondo del Orient e, sobre la derecha, y com o Sím bolo del Día,
hacia el horizont e, se observa la I m agen del SOL, alum brando en t odo su

23
esplendor; y sobre el fondo en Occident e, t am bién a la derecha, en la
m ism a sit uación se ve a la LUNA com o un em blem a represent at ivo de la
NOCHE.
Cubriendo las paredes de los cost ados Nort e y Sur del TEMPLO,
sobre las que aparecen las Diez colum nas, se colocan o se pint an
Cort inaj es color púrpura, adornadas con Canelón de Oro, m ism as que
ocupan los int ervalos ent re dichas Colum nas; al frent e de est os
Cort inaj es, sobre am bos lados del Tem plo y en Occident e, se dest acan
una o m ás hileras de Asient os, con una Espada al respaldo de cada uno,
que t am bién reciben el nom bre de COLUMNAS; las de la izquierda,
form an la COLUMNA DEL NORTE, dest inada a los Herm anos Aprendices;
los de la derecha se encuent ran divididos en dos grupos, el que se
encuent ra ent re el Trono del Herm ano Segundo vigilant e y la Mesa del
Tesorero, corresponde a los Maest ros Masones; y los Asient os que se
colocan ent re el Trono del Herm ano Segundo Vigilant e, dando vuelt a por
Occident e, hast a el Asient o del Herm ano Guarda- Tem plo, est án
dest inados a los Herm anos com pañeros.
El Piso del Tem plo puede ser de Lozas o de Mosaico, form ando
cuadros NEGROS y BLANCOS, y la ilum inación de la Logia, varía de
conform idad con los Rit uales y las exigencias de las Cám aras en que se
t rabaj a; igual cosa sucede con las decoraciones.
Todos los sit iales que ocupan las Dignidades y Oficiales del Taller,
deben est ar cubiert os, durant e los t rabaj os de la Prim era Cám ara, con
t apet es de Color Roj o, con franj as Negras en derredor y forrados
t ot alm ent e de ést e últ im o color, ost ent ando adem ás, al cent ro: una
CALAVERA Hum ana sobre Huesos en aspa, a los que bañan Siete
Lágrim as; por est e lado, sólo se usan esos Tapet es durant e las Tenidas
de DOLOR o FÚNEBRES, o bien, cuando se t raya de las cerem onias de
EXALTACI ÓN al Tercer Grado.
Finalm ent e, y cuando el Tesoro de las Logias lo perm it a, o ya sea
que los Miem bros del cuadro se encuent ren en la posibilidad de hacerlo,
agregarán a las decoraciones del TEMPLO las est at uas o las im ágenes de
la FUERZA, de la BELLEZA y de la SABI DURÍ A; la prim era se coloca sobre
la Mesa del Trono del Herm ano Segundo Vigilant e; la segunda, sobr e la
del Herm ano Prim er Vigilant e, y la t ercera, sobre la Mesa del Trono del
Venerable Maest ro; en el concept o de que sim bolizan a los m ás firm es
principios en que descansan las enseñanzas del Grado de Aprendiz.
Tam bién pueden form ar part e de la decoración del Taller: las
represent aciones alegóricas de la VI RTUD, de la MORAL, de las
CI ENCI AS, de las ARTES, de la I NDUSTRI A, de la AGRI CULTURA, del
COMERCI O y del TRABAJO; de las cuales cuat ro im ágenes se colocan al
Nort e, Cuat ro al Sur y una al Occident e, ent re los espacios que guardan
las Colum nas del TEMPLO.
Ahora bien, pasando a buscar el origen y la Et im ología de la palabra
LOGI A, llegam os al convencim ient o de que la m ayoría de los Escrit ores o
aut ores en la m at eria, est án de acuerdo en que deriva de la lengua
Lat ina " LOGGI A" , voz que al m ism o t iem po t iene ot ra variación que se
hace venir del vocablo " LAUBJA" , pero con el ant ecedent e de que am bas
palabras significan CUNA; por lo que, est udiando y analizando su
verdadera int erpret ación, result a que en est e caso se t rat a del Local en
que t ienen su nacim ient o o sea crían det erm inados I DEALES, los
PRI NCI PI OS y las MÁXI MAS; y en consecuencia, para nosot ros viene
siendo, com o ya se dij o ant es: el recint o en que se celebran las
Sesiones, las Asam bleas o las TENI DAS MASÓNI CAS; aunque t am bién al

24
referido Local se le hace llam ar TALLER, ESCUELA, COLEGI O,
SANTUARI O, TEMPLO, I GLESI A, BASÍ LI CA, SEMI NARI O, et c.
Por ot ra part e, la Masonería Alem ana desde su m ás rem ot a
iniciación, dió la denom inación de " HUTTE" a la LOGI A, palabra que en
lat ín se int erpret a com o " MACERI CE" , y que en t érm inos generales,
volvem os a la consecuencia de que así se designa, com o ya sabem os al
Local en que se reúnen t odos los Miem bros de la Confrat ernidad
Universal; para proceder a desarrollar sus act ividades, a ej ecut ar sus
t rabaj os y a ej ercer su labor de I nst ruccción desfanat izant e y
civilizadora; est a acción Social, dent ro del t ecnicism o Masónico, se divide
en dos sist em as; el part icular de las Logias y el general que com prende a
t oda la Hum anidad; por lo t ant o, son dependencias de las Grandes
Logias de Est ado, t odas aquellas que residen dent ro de su Jurisdicción,
en form a REGULAR; por lo m ism o, ent re el am bient e Oficial Masónico
exist en las Logias de ADOPCI ÓN, o sean las int egradas por det erm inado
núm ero de Dam as; por lo consiguient e, pert enecen al género de los
Cuerpos irregulares; por esa razón siem pre se han const itu ido y
t rabaj ado, en form a independient e, y sin est ar reconocidas
Universalm ent e; así lo est án las Logias Part iculares, fundadas en algunos
países, para det erm inar las act ividades de ciert os Part idos desafect os a
las I nst it uciones Masónicas Mundialm ent e reconocidas, com o de la
Frat ernidad Universal.
Pero t am bién exist en ot ras denom inaciones que se at ribuyen a
det er m inados Cuer pos, com o una dist inción dent ro de la preferencia o
cat egoría que se les at ribuye, t ales son la MADRE LOGI A, cuando se t rat a
del Taller, en que por prim era vez vió la Luz Masónica cualquier I niciado;
o bien, t rat ándose de la Logia a la cual se encuent ra afiliado algún Masón
en pleno goce de sus derechos; la m ism a denom inación se le da a la
Prim era Logia que se funda en un País y que post eriorm ent e es la que
sirve de base para la creación de los dem ás cuerpos, que vienen a
form ar part e de una Jurisdicción Masónica; adem ás, por lo que respect a
a los Grados Filosóficos, exist en las Logias Capit ulares de Perfección, los
Capít ulos, los Consej os, los Consist orios y los Suprem os Consej os.
Para t erm inar el desarrollo del present e t rabaj o, sólo nos rest a hacer
la aclar ación de que: algunos Et im ologist as Modernos han considerado,
de conform idad con sus est udios y sus observaciones, que la PERSI A ha
sido el País en que t uvo su cuna la iniciación MÍ STI CA y la FI LOSÓFI CA,
y desde luego hacen saber que la voz " JEBAN" de los persas, equivale a
la de LOGI A en cast ellano, pero t am bién debem os t om ar en
consideración que haciendo un det enido est udio y una razonable y lógica
com paración sobre el origen de esas aseveraciones, llegam os al
convencim ient o de que la ETI MOLOGÍ A m ás adm it ida y nat ural, exist e
desde el nacim ient o de t odos los idiom as que se hablan en el Mundo; ya
que se t rat a de la esencia que nos det erm inan las palabras
SÁNSCRI TAS: " LOKA" o " LOGA" , a las que se les da la int erpret ación del
vocablo MUNDO; pero t odavía exist en ot ras voces que derivan de esa
Lengua; com o la Lat ina dent ro de cuya ort ografía se le conoce com o
" LOGI CUS" , y cuyo origen t am bién se hace venir del griego " LOGI KOS" ,
palabras que se t raducen en español, com o LÓGI CO O LÓGI CA, que a su
vez significan LOGOS, VERBO o UNI VERSO, y así t enem os det erm inado
que el nom bre de " LOKUS" , que los rom anos daban a los Recint os
Sagrados, deriva t am bién del sánscrit o " LOKA" , puest o que esa
denom inación recibieron igualm ent e las CUEVAS de MI TRA y las de
ATHI S, en donde los Magos pract icaban y enseñaban sus Secret os y sus

25
Mist erios, m ism os que t am bién cont enían t odas aquellas enseñanzas,
que encierran los fenóm enos Nat urales conocidos, y los que aún
perm anecen en el m ás profundo Mist erio.
Est o es en sínt esis, lo que puede darse a conocer, en beneficio de la
I nst rucción que reciben m is queridos Herm anos APRENDI CES, a quienes
se les puede ir disipando ese cúm ulo de DUDAS o de I NCERTI DUMBRES,
que m uchas veces m ina su m ent e, cuando no alcanzan a com prender
por sí solos y de una m anera clara y precisa EL SI MBOLI SMO DE SU
GRADO.

TEM A N RO. 4

LA COLUM N A " B" , SU SI GN I FI CAD O Y SU I N TERPRETACI ÓN

Principiaré por recordar a m is queridos Herm anos del prim er Grado,


que t odas las cosas m at eriales e inm at eriales que exist en en el seno de
la Nat uraleza, así com o los fenóm enos que las producen, t ienen un bien
definido origen, por cuyo m ot ivo vam os a procurar det allar, de una
m anera CLARA, cuáles pueden ser las causas y los efect os, que com o
fact ores de la enseñanza Masónica pueden int ervenir para lograr dar las
explicaciones Sim bólicas y filosóficas, que vam os a exponer en el
present e Tem a.
Efect ivam ent e, hem os llegado al convencim ient o de que exist en
FUERZAS poderosas que m ant ienen al Universo baj o un const ant e
m ovim ient o ARMÓNI CO; así com o t am bién a la propia Nat uraleza, la
conserva siem pre I NALTERABLE y en una perm anent e EVOLUCI ÓN,
m ism a que da lugar a que sus obras sean igualm ent e, ARMÓNI CAS e
I MPERECEDERAS; por esa razón la Ort odoxia Masónica les ha dado a
esas FUERZAS el nom bre de " BASES" , cuyas poderosas y elevadas
COLUMNAS const it uyen el m ás firm e APOYO sus Doct rinas.
Por eso dent ro de los Tem plos Sim bólicos de la Masonería, cont am os
con esas dos GRANDES COLUMNAS, a las que denom inam os del NORTE
y del SUR, y que ost ent an al cent ro de su fust e a las let ras "B" y "J"
respect ivam ent e, m ism as que dan cabida a ot ro sinnúm ero de
Colum nas, que t am bién personifican a t odos los m iem bros act ivos de las
Logias, y que por lo t ant o, t odas ellas const it uyen una infinidad de
pequeños APOYOS, sobre los qu e descansa los Principios, los Precept os y
las Máxim as que DENTRO y FUERA de los Talleres se propagan sim bólica
y filosóficam ent e y por t odas part es del Mundo; por lo m ism o, las dos
GRANDES COLUMNAS en lo m at erial, son las que sost ienen a la BÓVEDA
del I n finit o que cubre a los Tem plos Masónicos, y las dem ás, son las
represent adas por las Dignidades, Oficiales y en general a la t ot alidad de
los herm anos que form an las Logias esparcidas por la superficie de la
TI ERRA.
En consecuencia, por ahora únicam ent e vam os a est udiar el Origen,
la Et im ología, el Significado y la I nt erpret ación que en Masonería se
conoce, acerca de lo que es la GRAN COLUMNA " B" o del NORTE; por lo
t ant o, direm os que a t res pasos de dist ancia, frent e a la Puert a de
ent rada del Tem plo, aparecen las dos GRANDES COLUMNAS bronceadas;
una obscura que ost ent a la let ra " B" al cent ro del fust e, y la ot ra brillant e
en t odo su esplendor, con la let ra " J" en igualdad de circunst ancias que
la ant erior; la prim era se encuent ra colocada al NORTE con la B: .
m irando hacia el ORI ENTE, y la segunda se encuent ra al SUR,
present ando la let ra J: . hacia el m ism o Punt o Cardinal.

26
Ahora bien, ent rando en m at eria, direm os que la palabra COLUMNA
viene de la lengua lat ina " COLUMNA" , voz que se refiere a un Pilar de
diferent es form as, est ruct ura y t am año; t am bién se le da est e nom bre a
la reunión de varias Unidades Milit ares en m archa, a una sucesión de
obj et os superpuest os; a los vapores, hum o, polvo y en general a t odos
aquellos gases visibles que se elevan hacia el infinit o, sin disolverse o
desparram arse, sino hast a alcanzar grandes alt uras en el espacio.
Una vez que hem os hecho la descripción física de lo que puede ser
una COLUMNA, verem os ahora cuáles son las enseñanzas que en
Masonería nos proporciona la COLUMNA B: ., en at ención a su origen
hist órico m ás o m enos conocido hast a la fecha, puest o que según el
RI TUAL ANTI GUO, se sabe que dicha COLUMNA fue colocada en el rum bo
NORTE del pórt ico del Tem plo Sim bólico, para recordar a los Hij os de
I SRAEL, yent es y vinient es, la ADORACI ÓN que debían profesar a la
Gran COLUMNA de HUMO que oscureció el cam ino al Faraón y sus
ej ércit os, cuando los perseguían por haber huido de la ESCLAVI TUD de
Egipt o.
Sin em bargo, parece que su aparición original y su significado
sim bólico, se rem ont an a m uchos años at rás, por cuya razón se asegura
que dicha COLUMNA m at erializaba a la ESTRELLA POLAR del NORTE, a la
que dieron en llam ar t am bién ESTRELLA DE HORUS, nom bre que
post eriorm ent e se le cam bió por el de " TAT" o " TA- AT" , voces sánscrit as
que en conj unt o significan " EN FORTALEZA" , y por lo m ism o se le
considera com o un em blem a de la " FUERZA" , y de ahí que m uchos
aut ores at ribuyan a est as palabras el origen de la SAGRADA del Aprendiz
Masón, com o vam os a t ener la oport unidad de confirm arlo m ás adelant e,
al t rat ar de su int erpret ación.
En el ant iguo Sim bolism o que se conoce acerca de la GRAN
COLUMNA " B" , exist e ot ra int erpret ación exot érica, pero com o alegórica
del Gigant e ATLAS, que sost iene en globo t erráqueo sobre sus hom bros,
por cuya r azón observam os, sobre la part e superior del Capit al de la
referida COLUMNA, a la ESFERA TERRESTRE, descansando sobre
Granadas y Lirios, cubiert os por una RED.
Tam bién vam os a conocer a fondo, las lecciones sim bólicas y
filosóficas, que cont iene en sus enseñanzas la GRAN COLUMNA DEL
NORTE, sobre cuya est ruct ura em blem át ica debe est ar en const ant e
observación el OJO cuidadoso del Herm ano Segundo Vigilant e, siem pre
dispuest o a derram ar sus t orrent es de SABI DURÍ A, a la vez de que es
t am bién su DEBER, est ar at ent o a RECORRER con su vist a en dicha
dirección, por ser el sit io en que reciben la LUZ MASÓNI CA los Herm anos
Aprendices; igualm ent e desde dicho lugar, se m arca la senda del
DESTI NO de cada uno de los I niciados, para poder conducirlos sin
t ropiezo de NORTE a SUR, en su carrera por alcanzar la anhelada META
de su I NSTRUCCI ÓN y ASPI RACI ONES, por eso se cree t am bién que el
sím bolo B: . que se observa al cent ro de dicha COLUMNA, det erm ina el
EJE de la LI NEA de " SHU" , que a su vez señala los Punt os de la división
Equinoccial, para form ar el TRI ÁNGULO DE HORUS; por eso se dice
t am bién que la voz " TAT" es sinónim o de la TI ERRA, y el Triángulo lo es
del Prim er Grado de la Masonería Sim bólica, con relación a lo que es el
UNI VERSO dent ro del Sist em a Solar.
Per o exist e ot ra int erpret ación que se le at ribuye a la palabra
SAGRADA del Aprendíz Masón, y se sabe que la inicial B: . se t raduce
com o " EN" y las siguient es " O" , " A" y " Z" , significan " FORTALEZA" , y
com o es de nuest ro conocim ient o que la VOZ DI VI NA ordenó al Pueblo

27
de I SRAEL est ablecer su DOMI NI O " EN FORTALEZA" ; quiere decir que se
confirm a o est á perfect am ent e j ust iciada la int erpret ación ant erior que
se les at ribuye a las let ras de la Palabra SAGRADA, puest o que se t om a
com o base o principio a la inicial B: ., que ost ent a la GRAN COLUMNA " B" ,
al cent ro de su fust e, en cuyo caso result a que es la represent at iva
genuina de las CI ENCI AS que se im part en en la Prim era Cám ara.
Por lo que respect a al m at erial de que est á const ru ida la GRAN
COLUMNA DEL NORTE, la Biblia nos da a conocer que era de BRONCE
fundido, pero post eriorm ent e se ha sabido que su aspect o, est ruct ura y
resist encia, denot aban que el Met al de que est aba hecha, superaba en
t odo a lo que hoy llam am os " BRONCE" ; ahora, en cuant o al color
obscuro que se observa y cubre su superficie, es indudablem ent e una
razón para creer que en efect o, en esa form a se t rat ó de hacer un
recordat orio al Pueblo de I SRAEL, de la GRAN COLUMNA DE HUMO que
cegó a sus perseguidores, com o ya se dij o ant es, cuando huyeron de la
ESCLAVI TUD de Egipt o; pero la int erpret ación Masónica act ual, consist e
en que: est a COLUMNA recibe desde el SUR o MEDI ODÍ A, los PÁLI DOS
rayos solares por encont rarse en el ext rem o m ás sept ent rional del
Mundo, por lo m ism o, est a es la circunst ancia por la que forzosam ent e
debe est ar ilum inada por una PENUMBRA.
La COLUMNA " B" , en la act ualidad y en t odas las Logias sim bólicas,
debe ser del ORDEN DÓRI CO, por ser ést e uno de los prim it ivos de la
Arquit ect ura universal, y refiriéndonos a sus dim ensiones, t odas las
descripciones conocidas, MENOS UNA, est án de acuerdo en señalarle
DI EZ Y OCHO codos de alt ura, m ás CI NCO de capit el, por DOCE de
circunsferencia, por lo t ant o la alt ura t ot al de la referida COLUMNA era
de VEI NTI TRES codos; pero hay que t om ar en consideración que UN
CODO equivale a 459 m ilím et ros, por lo m ism o, su est ruct ura result a
m uy DEFORME; sin em bargo, si t om am os en cuent a el USO para el que
est aba dest inada llegam os al convencim ient o de que debem os acept ar
dicha DEFORMI DAD, puest o que no const it uía una verdadera obra del
Art e Arquit ect ónico, sino del Or den sim bólico.
Efect ivam ent e, la GRAN COLUMNA " B" est aba hueca y el espesor de
sus paredes, m edía unos set ent a y cinco m ilím et ros, aún cuando m uchos
aut ores, lo hacen llegar hast a cien m ilím et ros, por el frent e de est a
COLUMNA había Tres Puert as, en el orden ascendent e, por cuyo m ot ivo
su Fust e est aba dividido int eriorm ent e, t am bién en Tres Depart am ent os,
dent ro de los cuales se guardaban, en prim er t érm ino los TESOROS DEL
TEMPLO; en segundo lugar, las HERRAMI ENTAS y ÚTI LES DE TRABAJO,
y por últ im o, el LI BRO DE LA LEY.
Adem ás, las enseñanzas filosóficas que nos proporciona la GRAN
COLUMNA DEL NORTE, se explican plenam ent e durant e la I nst rucción del
Prim er Grado, en donde a dicha COLUMNA se le conoce com o el
em blem a de la FUERZA, de la MATERI A, del PRI NCI PI O, del REPOSO, del
NEGATI VO, del RECEPTOR, de la MADRE, de lo CONCRETO, de la
VI RTUD, et c., y por lo consiguient e, sim boliza t am bién el conj unt o de
Causas y Efect os que exist en en el seno de la Nat uraleza, para m ant ener
su DESARROLLO y la conservación de su VI DA ETERNA; asim ism o, en
sus principios det erm ina a los poderes de FI RMEZA y COHESI ÓN, que
m ant ienen al Mundo suspendido en el espacio, por esa razón
observam os al GLOBO TERRESTRE descansando sobre su Capit el, por
cuyo m ot ivo t am bién se le conoce com o represent at iva de la
GRAVI TACI ÓN UNI VERSAL.

28
Las GRANADAS que se colocan baj o la ESFERA TERRESTRE, encim a
de la cúspide de la COLUMNA " B" , represent an a t odos los cuerpos
organizados que la Masonería ha fundado sobre la superficie de la Tierra;
y los GRANOS que cont ienen en su int erior, personifican a los Masones
en conj unt o, o sea al Hom bre ASOCI ADO, por cuyo m ot ivo nos
dem uest ran y nos ponen de m anifiest o al VALOR I NDI VI DUAL, cuando en
form a COLECTI VA const it uye a la FUERZA FÍ SI CA, a la MORAL y a la
I NTELECTUAL hum anas; en relación con lo que es el conocim ient o del
UNI VERSO, del I NFI NI TO y lo DESCONOCI DO.
Los LI RI OS que rodean por su base a la referida ESFERA
TERRESTRE, sobre el capit el de la GRAN COLUMNA " B" , son alegóricos de
la I NSPI RACI ÓN hum ana, de las VI RTUDES del hom bre, del VALOR que
se le at ribuye a la ÉTI CA en t odos los act os SOCI ALES y de la fuerza
adquirida por la experiencia de los hom bres cuya preparación int elect ual
es innegable, ya que su TALENTO ha sido cult ivado de conform idad con
las enseñanzas Masónicas en t odos los Or denes.
En cuant o a la RED que cubre a las GRANADAS y los LI RI OS, se le
considera com o una m anifest ación filosófica de los LAZOS ESPI RI TUALES
que unen a la Hum anidad, y que a su vez, la ponen en cont act o con el
MUNDO MI STERI OSO Y DESCONOCI DO, para poder acercarla cada vez
m ás, hacia la DI VI NI DAD; sim boliza t am bién a las grandes CADENAS
que est rechan a la UNI ÓN y a la CONFRATERNI DD UNI VERSAL que
exist en ent re t odos los Masones; es igualm ent e el em blem a que
corresponde a la ÉTI CA SOCI AL, cuyo conocim ient o nos conduce
direct am ent e hacia un solo fin: llegar a poseer los PRI NCI PI OS
FUNDAMENTALES del HONOR, del DEBER, y de la VI RTUD, puest o que
son fact ores que ineludiblem ent e debem os pract icar y propagar por
t odas part es, com o CUALI DADES propias de los I NI CI ADOS, para
hacerlas ext ensivas ent re la hum anidad, sin dist inción de CREDOS,
CASTAS ni de las RAZAS que habit an la superficie TERRESTRE.
Com o hem os podido observar, m uchas de las explicaciones
det alladas en el present e t em a, son poco conocidas, y adem ás algunas
de sus enseñanzas, ni siquiera se les ha t om ado en consideración, no
obst ant e a que cont ienen una CLARA t endencia Sim bólica y Filosófica,
que puede llegar a com prender todo el conj unt o de herm anos am ant es
del ESTUDI O, cualquier que sea su cult ura o preparación I NTELECTUAL
en el orden Masónico.
Y así pregunt am os ¿Por qué razón se guardaban los TESOROS, las
HERRAMI ENTAS y el LI BRO DE LA LEY dent ro de la GRAN COLUMNA DEL
NORTE?, ¿Por qué adm it ir esa DEFORMACI ÓN en su est ruct ura que la
hacía ANTI ESTÉTI CA a la sim ple vist a?
Desde luego, ahora result a que est as pregunt as son m uy fáciles de
cont est ar, si t om am os en consideración las explicaciones dadas con
ant erioridad; por ej em plo: LOS TESOROS DEL TEMPLO se dest inaban
para financiar t odas las OBRAS de beneficio colect ivo; para el pago de
los SALARI OS a los obreros, y en general, para sost ener y m ant ener a la
gran diversidad de ACTI VI DADES MASÓNI CAS, llevadas a la práct ica
sobre t oda la superficie de la Tierra, o del Mundo hast a ent onces
conocido; esas son las razones por las que los TESOROS se guardaban
en PRI MER TÉRMI NO, dent ro del Depart am ent o m ás alt o de la COLUMNA
" B" , puest o que de esa m anera, quedaban fuera del alcance de las
m iradas CODI CI OSAS e I NDI SCRETAS de los enem igos ocult os.
En SEGUNDO LUGAR, se guardaban los I NSTRUMENTOS y ÚTI LES
DE TRABAJO, para t ener la seguridad de que eran em pleados

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correct am ent e, durant e el desarrollo de los t rabaj os MATERI ALES e
I NTELECTUALES de las obras de Arquit ect ura y de Art e, y porque en
dicho lugar, los referidos UTENSI LI OS eran exam inados m inuciosam ent e
por los MESTROS, que dirigían t oda clase de m aniobras, con el fin de
lograr la PERFECCI ÓN de los t rabaj os, o corregir los desperfect os
sufridos por dichas Herram ient as y út iles, para después, ent regarlos
nuevam ent e a los Art esanos, y en esa form a m ant ener const ant em ent e
las act ividades de los Obreros que llevan a cabo t oda clase de t rabaj os
Mat eriales e I nt elect uales.
Y en TERCER LUGAR, en el últ im o depart am ent o de la GRAN
COLUMNA DEL NORTE, se guardaba el LI BRO DE LA LEY; precisam ent e
porque de esa m anera se le m ant enía siem pre dispuest o para hacer
saber a t odos los AGREMI ADOS que sus DERECHOS y sus DEBERES
eran concedidos por I GUAL y sin dist inción de CATEGORÍ AS; pero que
t am bién en idént icas condiciones, esos m ism os DERECHOS son
SAGRADOS; y que por t odos concept os, los DEBERES son I NELUDI BLES
para t odos los hom bres que se dedican a desarrollar sus act ividades de
cualquiera índole, ya sean MATERI ALES o I NTELECTUALES.
En cuando a la DEFORMI DAD de la est ruct ura de la GRAN COLUMNA
" B" , com o ya sabem os, consist ía en que no era precisam ent e una OBRA
DE ARTE, hecha con la perfección que reclam a la ESTÉTI CA de la
Arquit ect ura Universal, sino únicam ent e un SÍ MBOLO consagrado al
TRABAJO, a la FUERZA y a la VI RTUD, cuya seguridad debida al caráct er
de su const rucción, siem pre fue m anifiest a, precisam ent e por la índole
de su ESTRUCTURA, m ism a que garant izaba los fines para los que fue
ERI GI DA; pero com o es nat ural, lo que hoy conocem os por COLUMNA
DEL NORTE, no es m ás que una represent ación alegórica de lo que en
realidad fue la de los ant iguos t iem pos, en que se encont raba dividida en
Tres Depart am ent os int eriores, dent ro de cuyas cavidades se guardaba
lo m ás PRECI ADO que poseían las AGRUPACI ONES MASÓNI CAS, o
ALBAÑI LES DEL GREMI O DE LOS OBREROS.
Ahora bien, creem os que con la descripción y las explicaciones
em it idas hast a aquí, llegam os al conocim ient o de que las enseñanzas
Sim bólicas y filosóficas que cont iene la GRAN COLUMNA " B" o del
NORTE, se ext ienden hast a lograr dem ost rar el Principio de las Cosas, así
com o a la esencia que define el ORI GEN de las Causas que las producen,
puest o que t odos sus EFECTOS son palpables y por lo m ism o, son
suscept ibles de TRANSFORMACI ÓN dent ro de los Seres Orgánicos y en
los cuerpos m at eriales; circunst ancia por la que el conocim ient o de t odos
est os est udios, int elect ualm ent e deben aj ust arse a nuest ro Talent o, aún
cuando sea por m edio de la FUERZA BRUTA, dirigida por la propia
VOLUNTAD del HOMBRE.
Por eso es que vem os al pie de la GRAN COLUMNA " B" , rum bo al
NORTE, a la PI EDRA BRUTA, com o represent at iva de la índole del t rabaj o
a que dedicarse los Aprendices Masones, durant e el prim er período de su
I nst rucción sim bólica.
Por ot ra part e, la DÉBI L LUZ que ilum ina la COLUMNA DEL NORTE,
es em blem át ica de la acción GRADUAL a que se les som et e a los
Neófit os, por lo que respect a al conocim ient o sist em át ico de las ciencias
que se im part en en la Prim era Cám ara, con el fin de que t am bién de una
m anera proporcional lleguen a com prender CLARA y CONSCI ENTEMENTE
sus m at erias de est udio, puest o que de ese m odo no se les DA LUGAR a
que aprendan TORCI DAS ENSEÑANZAS, ni FALSAS TEORÍ AS, aún
cuando en el sent ido MORAL, esa DÉBI L LUZ t iene por obj et o PROTEGER

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a los I niciados de la acción deslum brant e de los rayos direct os de un
sist em a de inst rucción, cuyas Doct rinas no pueden est ar al alcance de
quienes em piezan a com prender cuáles son sus principales DEBERES
SOCI ALES, porque de ot ro m odo se les podría cegar su ent endim ient o
para volver a CAER en el inseguro am bient e de la I NCERTI DUMBRE, de
las PREOCUPACI ONES VULGARES y de los ERRORES; y es la razón por la
que las nociones CI ENTÍ FI CAS t am bién deben im part irse en form a
GRADUAL, para el fin de que los conocim ient os adquiridos en Logia,
puedan ser perfect am ent e com prendidos, invest igando así, si lo que se
les dá a conocer ES o NO la VERDAD.
En igualdad de circunst ancias, est e Sist em a de enseñanzas
Sim bólicas, nos obligan a conocer que es un DEBER llegar hast a el
SACRI FI CI O personal, por el bien propio y el de nuest ros sem ej ant es,
porque de esa m anera, apreciam os t am bién el valor que t iene la
DEDI CACI ÓN al t rabaj o MODERADO, así com o el de la FUERZA
int elect ual que se desarrolla m ediant e la CONSTANCI A en el ESTUDI O,
fact ores que irrem isiblem ent e nos conducirán hast a lograr nuest ro
PERFECCI ONAMI ENTO MORAL y ESPI RI TUAL, aún cuando sea dent ro del
lím it e de nuest ros escasos conocim ient os, sobre lo que es el sim bolism o
y la verdadera Filosofía Masónica.
Exist en ot ras explicaciones m ás com plicadas respect o a las ciencias
que cont ienen las enseñanzas Sim bólicas que nos proporciona la GRAN
COLUMNA " B" o del NORTE, m ism as que por lo pront o no es posible
im part ir en est a Cám ara, porque vienen enlazadas, con la I nst rucción
que corresponde a la GRAN COLUMNA " J" o del SUR, pero m ás adelant e
verem os cuáles son los conocim ient os, que podem os adquirir al t rat ar de
est udiar el sim bolism o, la filosofía y las Ciencias que se im part en com o
m at erias de est udio de am bas COLUMNAS.

TEM A N RO. 5

LAS D OCE COLUM N AS, SU SI GN I FI CAD O Y SU


I N TERPRETACI ÓN

El present e t rabaj o cont iene un cúm ulo de enseñanzas sim bólicas,


cuya filosofía se encuent ra perfect am ent e definida en t odas sus
acepciones, por lo que respect a a lo que de m anera efect iva significan
las DOCE COLUMNAS, porque en efect o, sim bólicam ent e son genuinas
represent at ivas de las CI ENCI AS que se im part en dent ro del seno de la
Masonería; por lo t ant o, principiarem os por conocer cuáles son o pueden
ser esas elocuent es lecciones de SABI DURÍ A, que com o m at erias de
enseñanza deben aprender y propagar nuest ros queridos Herm anos y
Aprendices, por lo que corresponde a su radio de acción.
Desde luego, ya sabem os, por haberlo t rat ado en el t em a Nro. 4, o
sea el ant erior, cuál es el Origen, la Et im ología, la Hist oria y el
significado m at erial y virt ual de la GRAN COLUMNA " B" , pero de t odas
m aneras, harem os un ligero recordat orio de lo que en ese sent ido
t rat am os en la ocasión ant erior.
La palabra COLUMNA, t al y cual nos es conocida, viene de la lengua
lat ina " COLUMNA" , voz que se refiere al nom bre que reciben los PI LARES
que afect an diferent es form as, y que según su est ruct ura, aspect o y
m odelo, reciben dist int as denom inaciones, adecuadas siem pre al uso a
que se les dest ina; es decir, que las COLUMNAS no siem pre se em plean
para sost ener t echos o pisos elevados, sino t am bién se les ut iliza com o

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un sim ple adorno, o especialm ent e com o un m onum ent o
conm em orat ivo.
Desde luego, vam os a definir la int erpret ación sim bólica de las DOCE
COLUMNAS, m ism as que en lo Mat erial sabem os que sirven para
sost ener la Bóveda de la Logia, pero t am bién en el orden filosófico, las
referidas COLUMNAS personifican a las Dignidades y Oficiales, que
Gobiernan y Dirigen los t rabaj os del Taller, aún cuando ciert am ent e las
principales, las que originalm ent e form an los ETERNOS APOYOS de las
enseñanzas cient íficas en Masonería, son únicam ent e las TRES que
corresponden a los m ás ant iguos ORDENES de la ARQUI TECTURA,
puest o que se t rat a del " DÓRI CO" , el " JÓNI CO" y el " CORI NTI O" ; sin
em bargo, post eriorm ent e y t om ando en cuent a la evolución del Art e
Arquit ect ónico en el Mundo conocido en aquella época, aparecieron ot ros
DOS t ipos de ORDENES, a los que se les dió la denom inación de
TOSCANO y COMPUESTO; por esa razón, el simbolism o orgánico de
t odas las LOGI AS nos est ablece en sus m odalidades y precept os, que
TRES Herm anos const it uyen una LOGI A JUSTA; que CI NCO la hacen
PERFECTA y que con SI ETE se organiza JUSTA Y PERFECTA, es decir, que
se t om an com o base a los TRES ORDENES de la arquit ect ura prim it iva, a
los DOS de la post erior y a los SI ETE de la m oderna, m ient ras t ant o,
procederem os a hacer una det allada descripción de esos DOCE ORDENES
DE COLUMNAS, de conform idad con su form a, aspect o y est ruct ura,
com o sigue:
1 - La COLUMNA DÓRI CA, se com pone de Capit al con Abaco, y un
Equino o Cuart o Bocel, su fust e es cilíndrico con est rías a lo largo,
rem at ando en un Pie de Base Cuadrada.
2 - La COLUMNA JÓNI CA, est á const it u ida por un Capit el con Esgucio
I nverso, adornado con Volut as, su fust e es t am bién cilíndrico y est riado
m ás delgado en su part e superior, y com o Base t iene una Piaña
cuadrada con un List el.
3 - La COLUMNA CORI NTI A, const a de Capit el adornado con
Roset ones, hoj as de Acant o y Calículos, su fust e es igualm ent e Cilíndrico
y est riado en t oda su ext ensión hast a llegar a su Base que rem at a
direct am ent e en el Piso.
Las ant eriores explicaciones se refieren únicam ent e a los TRES
ORDENES PRI MI TI VOS, o sean los que sim bólicam ent e ha adopt ado la
Masonería, sobre t odo com o sus m ás FI RMES SOPORTES en que se
apoyan t odos los Principios y Fines que propaga y fom ent a ent re sus
adept os, sobre la superficie de la Tierra, y por esa razón represent an a
las TRES DI GNI DADES de la Logia.
Ahora nos ocuparem os de los ot ros DOS ORDENES post eriores, y
verem os que ent re ést os y los Prim it ivos exist e ciert a sim ilit ud, que nos
hace creer que sólo fueron creados, com o una evolución del Art e
Arquit ect ónico, por ej em plo:
4 - La COLUMNA TOSCANA, es aquella cuyo Capit el es casi idént ico
al de la Colum na DÓRI CA, solam ent e que su fust e, aún cuando es
t am bién cilíndrico, se ve com plet am ent e liso; su base t erm ina en un
list el, descansando sobre un Toro o Rudón.
5 - La COLUMNA COMPUESTA O COMPOSI TA, lleva en su Capit el, los
Roset ones y las Hoj as de Acant o de la colum na del orden CORI NTI O, y el
list el de la Colum na DÓRI CA; su fust e es cilíndrico y est riado en t oda su
ext ensión, e igualm ent e rem at a en una base Cuadrada.
Ést as son las descripciones que corresponden a la est ruct ura de los
DOS ORDENES creados post eriorm ent e a los TRES PRI MI TI VOS, por lo

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t ant o, se not a claram ent e que en part e, son idént icas a las ant eriores
Colum nas; sin em bargo, para com plet ar las DOCE COLUMNAS
MASÓNI CAS a que nos hem os referido, nos falt a aún la descripción de
los SI ETE últ im os ORDENES, de los cuales vam os a definir en det alle, sus
caract eríst icas, com o una Tercera Serie en el Orden siguient e; pero
com o una dem ost ración de que ent re dichas Colum nas, cont inúan la
m ism a sim ilit ud com o vam os a dem ost rarlo.
En prim er lugar, la Arquit ect ura Moderna a t ravés de las diferent es
épocas de la Civilización, vino est ableciendo y creando nuevos TI POS u
ORDENES de COLUMNAS para adecuarlos a los sist em as de const rucción,
y desde luego podem os asegurar que t ienen su Origen, precisam ent e en
los CI NCO ORDENES descript os con ant erioridad; por lo m ism o,
confirm arem os que los SI ETE ORDENES de que vam os a ocuparnos,
reciben sus denom inaciones, según la Época, Lugar y Aspect o; es decir
que vam os a t om ar en consideración la fecha en que se CREARON, el
lugar en que por prim era vez se em plearon y las caract eríst icas de su
est ruct ura, las cuales describim os a cont inuación:
6 - La COLUMNA ÁTI CA o CUADRADA, que const a de Capit el de la
m ism a form a y con Esgucio, su fust e afect a la figura de un
Paralelepípedo alargado, t erm inando su Base en dos escalones planos y
cuadrados.
7 - La COLUMNA GÓTI CA, est á const it uida por un Capit el adornado
con hoj as de Cardo y las Volut as de la Colum na JÓNI CA, su fust e est á
form ado por una especie de haz de Colum nit as ent regadas
circularm ent e, y su base es un Cuart o Bocel, que descansa sobre una
Plancha cuadrada.
8 - La COLUMNA ABALAUSTRADA, que const a de Capit el, sim ilar al
de la Colum na DÓRI CA, su fust e es cilíndrico, y com plet am ent e liso, pero
m ás abult ado por el capit el que por su Base que es circular, en form a de
Toro o Rudón.
10 - La COLUMNA ENTREGADA o EMBEBI DA, puede ser de los
Or denes ya descript os, pero su caract eríst ica consist e en que se
encuent ra em but ida en los m uros hast a la m it ad, por lo m ism o, es t odo
lo que se observa de su Est ruct ura.
11 - La COLUMNA SALOMÓNI CA, es aquella cuyo Capit el es casi
idént ico al de la COLUMNA TOSCANA, pero adornado con Calículos y
Bandas, su fust e va ascendiendo en form a de Espiral, dando
com únm ent e se Seis hast a Ocho vuelt as, desde su Base que es cilíndrica
en Cuart o Bocel I nverso, hast a su Capit el.
12 - Por últ im o, t enem os a la COLUMNA AI SLADA EXENTA o SUELTA,
y es la que com o su nom bre lo indica, no sirve de soport e a ningún
Techo o Edificio, t am poco se encuent ra int roducida en los Muros, ni
m ucho m enos sirve de Adorno o Decoración de las Const rucciones; pero
sí puede pert enecer a cualquiera de los ORDENES Arquit ect ónicos
ant eriorm ent e descript os; y aún de los que en nuest ros t iem pos se han
creado y que son los siguient es TI POS: el Egipcio, el Persa, el Asirio, el
Gregoriano, el Bizant ino, el Árabe, el Oj ival, el I t aliano ( ant iguo y
m oderno) , el Francés, el I m perio, el Flam enco, el Turco y el I ndio; que
hacen un t ot al de VEI NTI SI ETE ORDENES DE COLUMNAS, aún cuando
t am bién conocem os ot ros DOS TI POS m ás, que pudiera decirse que
t ienen su origen en la arquit ect ura am ericana, porque nos referim os a
las COLUMNAS AZTECA Y MAYA, m ism as que vienen a aum ent ar el
núm ero a VEI NTI NUEVE ORDENES DI STI NTOS.

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Desde luego podem os asegurar, que ant iguam ent e ent re los
Escandinavos, los Celt as, los Esenios, los Asirios, los Caldeos, los
Hebreos, et c., y aún en los act uales t iem pos, las COLUMNAS o PI LARES,
según su Sim bolism o, se han venido const ruyendo, com o una
represent ación em inent em ent e Met afórica, en relación con los Poderes y
Aut oridades Públicas; así com o de la esencia m ism a, que la MORAL
indica para los usos y cost um bres del Espirit ualism o Religioso de las
diferent es Razas conocidas, por lo t ant o, a las referidas Colum nas
siem pre se les ha considerado com o los APOYOS m ás fir m es en que
descansa la cim ent ación alegórica de las LEYES del DERECHO hum ano,
así com o las CREENCI AS y dem ás HÁBI TOS part iculares de los Pueblos;
por esa razón se ent iende, que si llegan a dest ruirse los CI MI ENTOS de
est as Grandes Pot encias I dealist as, sus COLUMNAS suelen perder el
equilibrio, para DERRUMBARSE est repit osam ent e, y por lo consiguient e,
quiere decir que t odo aquello que m archa con PASO FI RME; que
const it uye la UNI DAD ARMÓNI CA de la SOCI EDAD, y que rige a LOS
DESTI NOS DE LA HUMANI DAD, cuando no cuent an con un SÓLI DO
PEDESTAL, pueden t am bién CAER baj o el im pulso de su propio PESO; y
es por ese m ot ivo que sim bólicam ent e, aseguram os que dichos
Sist em as, que esos Procedim ient os y acaso los m ism os Regím enes, en
t ales circunst ancias pasan a la cat egoría de " COLUMNAS ROTAS" ; en
consecuencia, debe t enerse especial cuidado, en que las DOCTRI NAS, los
PRI NCI PI OS, y aún t am bién los PROCEDI MI ENTOS, est én
sim bólicam ent e APOYADOS, sobre las m ás RESI STENTES Y PODEROSAS
COLUMNAS, porque hay que t om ar en consideración que siem pre han
exist ido, exist en y exist irán las AMBI CI ONES DESENFRENADAS, las
PASI ONES VULGARES, el EGOÍ SMO I NSANO y sobre t odo m uy
part icularm ent e, se nos present e la FRAGI LI DAD HUMANA que viene a
cont ribuir, j unt am ent e con las dem ás LACRAS a una verdadera
DI SOLUCI ÓN SOCI AL.
Por eso los argum ent os a que nos referim os en el párrafo ant erior,
nos recuerdan que en nuest ra I nst it ución, la " COLUMNA ROTA" ,
represent a al HECHO VI RTUAL de la CAÍ DA de cualquiera de sus
SOSTENES, en est e caso se refiere a cualquiera de sus Dignat arios,
Oficiales o Herm anos que violen nuest ras leyes, sea porque falt en al
cum plim ient o de sus DEBERES o JURAMENTOS, o porque sim bólicam ent e
hayan sido sancionados, con la suspensión de sus DERECHOS
MASÓNI COS o I RRADI ADOS para siem pre de nuest ra ORDEN; ese es el
m ot ivo por el cual, observam os que al m argen de las Planchas en que se
part icipa la SANCI ÓN MÁXI MA a algún Herm ano, se ve est am pada la
" COLUMNA ROTA" .
En cam bio, a los Herm anos que pasan a ocupar su sit io en el
ETERNO ORI ENTE, y que llegaron a cum plir fielm ent e con sus DEBERES,
es m uy com ún que sobre el lugar en que reposan sus rest os m ort ales, se
levant e una COLUMNA alusiva al caráct er o espírit u de la act uación del
Herm ano sepult ado, pues ést a es una cost um br e Oficial m uy ant igua en
la Masonería; y en cuant o a la Plancha en que t am bién se hacen las
m anifest aciones de condolencia, not am os que en la part e superior, se
observa igualm ent e est am pada, una COLUMNA ínt egra, lo que indica que
durant e su exist encia, JAMÁS CAYÓ ABATI DA POR EL DESHONOR.
En idént icas circunst ancias se nos present an los casos de que una
LOGI A en pleno, cuando ABATE sus COLUMNAS para adopt ar ot ros
idealism os o m odalidades COOMASÓNI CAS, t am bién cae baj o las m ás
duras SANCI ONES, en cuyo m om ent o se conviert e en "COLUMNA ROTA",

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puest o que con su act it ud rebelde, ha dej ado de CUMPLI R con los
Precept os cont enidos en los LANDSMARKS; pero si esa LOGI A
únicam ent e suspende sus Trabaj os por FUERZA MAYOR, durant e algún
t iem po, ese Cuerpo solam ent e debe quedar en " SUEÑOS" , al igual que
cualquier Herm ano que por alguna circunst ancia, dej e de concurrir a las
labores de su Taller, dej e de efect uar sus PAGOS, o por cualquier ot ra
causa que no llegue a const it uir una violación al Código Penal Masónico.
Ahor a pasarem os a describir el sim bolism o y Significado, de las
DOCE COLUMNAS que decoran nuest ros Tem plos Masónicos, puest o que
son las que en lo Mat erial, represent an precisam ent e a los ORDENES
ARQUI TECTÓNI COS ya ant eriorm ent e descript os.
Est as DOCE COLUMNAS se encuent ran colocadas sim ét ricam ent e en
el int erior de la Logia, en series de SEI S al NORTE y SEI S al SUR,
quedando incluidas ent re ellas, las DOS Grandes COLUMNAS " B" Y " J" ,
ést as últ im as com o sit iales dest inados a los Herm anos Aprendices y
com pañeros; com o ya sabem os, est as COLUMNAS se encuent ran a t res
pasos de dist ancia de la Puert a de ent rada del Tem plo en Occident e; en
lo Mat erial, sobre las DOCE COLUMNAS se apoya el Cielo del Taller, y
sim bólicam ent e le sirven de SOSTÉN a la Bóveda del I NFI NI TO.
Cada una de las referidas COLUMNAS, ost ent an sobre su cúspide en
form a lum inosa, a los Signos del Zodíaco, y es por eso que represent an
al m ás PODEROSO SOPORTE, sobre cuya base descansan las Sabias
enseñanzas que cont ienen la Cosm ografía, la Ast ronom ía y la Náut ica;
aún cuando sim bólicam ent e son represent at ivas de los DOCE MESES del
año o sea la UNI DAD abst ract a del t iem po que t ranscurre, para dar
lugar a los fenóm enos de las CUATRO ESTACI ONES, durant e cuyo
período se originan las CAUSAS y los EFECTOS que se desar r ollan par a
dar la correspondient e EVOLUCI ÓN a la Propia NATURALEZA, m ism a que
ej erce una poderosa acción vivificant e, para m ant ener en CONSTANTE
Generación y germ inación a t odas las Cosas Mat eriales orgánicas e
inorgánicas, que exist en sobre la superficie de la Tierra.
Tam bién reciben la denom inación de COLUMNAS, las Dignidades y
Oficiales de las Logias, puest o que t am bién const it uyen sus PERPETUOS
APOYOS, sea en el ORDEN Moral, en el Espirit ual, en el Filosófico, en el
I nt elect ual, en el Ciént ífico o en cualquier ot ro que sirva com o m at eria
de enseñanza Masónica, puest o que t odos ellos son fact ores que
int ervienen sist em át icam ent e, en la preparación de la I NTELI GENCI A
HUMANA, por t al m ot ivo, el CUADRO LOGI AL de aut oridades Masónicas,
sobre cuyas espaldas pesa t oda la RESPONSABI LI DAD SOCI AL,
PARTI CULAR y PRI VADA ent re t odos nuest ros Herm anos; deben POSEER
siem pre las dot es de VI RTUD, de COMPETENCI A y de
PERFECCI ONAMI ENTO que se requiere, para Regir los DESTI NOS de las
Logias en part icular y de la Masonería Universal.
Adem ás, en el orden net am ent e sim bólico Planet ario, los aludidos
funcionarios, son los em blem as sist em át icos del Ast ro Rey, y dem ás
Planet as que const it uyen el Sist em a Solar, por cuya razón, dichos
Cuerpos Celest es, se personifican en Logia en el siguient e orden:
EL VENERABLE MAESTRO, represent a al SOL, com o el sím bolo de la
CI ENCI A, de la VI RTUD y de la VERDAD.
El Prim er Vigilant e, es el represent at ivo del Planet a NEPTUNO, por
ser alegórico de la PURI FI CACI ÓN, de la EVOLUCI ÓN y de la
I NMORTALI DAD.
El Segundo vigilant e, personifica al Plant e URANO, com o el sím bolo
de la FUERZA, de la ESTABI LI DAD y de la FI RMEZA.

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Los Herm anos Expert os, represent an al Planet a SATURNO, porque
ent re am bos personifican, el prim ero al anillo que lo rodea, y el segundo,
a la Esfera que lo int egra, y por eso es em blem át ico de la
PERSEVERANCI A, de la EXPERI ENCI A y de la CONSTANCI A.
El Herm ano Orador, es represent at ivo del Planet a MERCURI O,
porque es el sím bolo de la ELOCUENCI A, del DERECHO y de la LÓGI CA.
El Herm ano Secr et ario, personifica al Planet a VENUS, porque es
em blem át ico de la PUREZA, de la BELLEZA y del CANDOR.
El Herm ano Tesorero, represent a al Planet a JÚPI TER, com o el
sím bolo de la SEGURI DAD, de la CONFI ANZA y del ORDEN.
El Herm ano Maest ro de Cerem onias, personifica al Sat élit e de la
Tierra, la LUNA, porque es la represent at iva del TI EMPO, del DESCANSO
y del REPOSO.
El Herm ano Guarda Tem plo, sim boliza al Planet a MARTE, con la
personificación lat ent e del HONOR, del PODER y del MANDO.
Com o se ve, la TI ERRA no t ien e represent ación Mat erial o Alegórica
alguna, precisam ent e porque sobre ella vivim os, y est á considerada
com o el Sím bolo Genuino del Local que ocupa la LOGI A; por lo
consiguient e, com probam os que con las ant eriores explicaciones, dam os
a conocer a t odos nuest ros Herm anos Aprendices, que sim bólicam ent e y
de esa m anera, queda form ado el SI STEMA SOLAR MASÓNI CO, y por lo
m ism o, definida la órbit a de las at ribuciones correspondient es a las
dignidades y Oficiales en LOGI A; puest o que su m ás alt a m isión, consist e
precisam ent e, en PRACTI CAR y PROPAGAR las sublim es enseñanzas que
t ienen por obj et o, proceder a la I NVESTI GACI ÓN, al ESTUDI O y al
DESCUBRI MI ENTO de t odos aquellos fenóm enos que para nosot ros
const it uyen un SECRETO o un MI STERI O de la Nat uraleza; por ese
m ot ivo a la LOGI A, dent ro de su et im ología y origen, en el orden
filosófico, siem pre se le ha conocido con las denom inaciones sánscrit as
de " LOKA" o " LOGA" , palabras que significan UNI VERSO, I NFI NI TO,
ETERNI DAD, aunque t am bién sabem os que dicho nom bre viene del lat ín
" LOGGI A" , com o voz que a su vez deriva de " LAUBJA" , que al m ism o
t iem po se int erpret a com o " CUNA" , pero que al m ism o t iem po, t iene algo
de sim ilit ud con el vocablo " LOGOS" , que significa Verbo, Esencia,
Trat ado, Et c.
Ahora nos es fácil com prender que el Sim bolism o de las DOCE
COLUMNAS que decoran el int erior de las Logias Masónicas, cont ienen un
am plio cúm ulo de m at erias de enseñanzas filosóficas, m ism as que en
Cosm ografía se explican y se describen de conform idad con los Alt os
conocim ient os que se im part en; aún cuando m uchas de ellas, t endrem os
que esperar la oport unidad de conocerlas, al escalar los Grados
Superiores.
Pero es indiscut ible, que t am bién necesit am os definir el significado
de las referidas COLUMNAS, cuando se t rat a de describirlas, com o
SOPORTES Sim bólicos relacionados con el cont enido de los Tem as que se
im part en en Logia; puest o que en ellos se dan m uchas explicaciones
Virt uales, Cient íficas y Filosóficas, propias de las funciones que est án
llam ados a desarrollar, los Dignat arios y Oficiales dent ro del t aller; por lo
m ism o, cada uno de dichos personaj es llevará, pendient e el Collarín, la
JOYA que j ust am ent e le corresponde, y cuyo sim bolism o dam os a
conocer enseguida:
EL VENERABLE MAESTRO, usa una ESCUADRA, porque es alegórico
de la EQUI DAD, de la I GUALDAD y del DERECHO.

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El Prim er Vigilant e, lleva un NI VEL por ser el represent at ivo de la
RAZÓN, de la VERDAD y de la JUSTI CI A.
El Segundo Vigilant e, debe usar una PLOMADA, com o el em blem a de
la RECTI TUD, de la PRUDENCI A y de la PERSEVERANCI A.
Los Herm anos Expert os, deben llevar un TRI ÁNGULO EQUI LÁTERO
cada uno, porque es alegórico de la FUERZA, de la UNI ÓN y de la
FRATERNI DAD.
El Herm ano Orador, usa un LI BRO ABI ERTO, por ser el sím bolo de la
CI ENCI A, de la SABI DURÍ A y de la LEY.
El Her m ano Secret ario, lleva dos PLUMAS CRUZADAS, em blem át icas
de la ERUDI CI ÓN, del TRABAJO y de la EXPERI ENCI A.
El Herm ano Tesorero, debe usar dos LLAVES CRUZADAS, com o j oya
represent at iva de la DI SCRECI ÓN, de la SEGURI DAD y de la FI DELI DAD.
El Herm ano Hospit alario, lleva una m ano sost eniendo una MONEDA
en act it ud de ser ent regada, y en ocasiones es un SACO que cont iene
DI NERO, porque son los sím bolos de la BENEFI CENCI A de la CARI DAD y
de la FI LANTROPÍ A.
El Herm ano Maest ro de Cerem onias, debe usar una REGLA
TRI ANGULAR graduada, sim ulando que son 24 pulgadas que es su
t am año norm al, y es alegórica del TRABAJO, de la ACTI VI DAD y del
ORDEN.
El Herm ano Port a Est andart e, un COMPÁS ABI ERTO a 45 grados,
porque sim boliza a la MODERACI ÓN, al DECORO y a la DI GNI DAD.
El Her m ano Ecónom o, debe usar com o Joya, un CANDADO, por ser
el represent at ivo del CUI DADO, de la CONSERVACI ÓN y del SECRETO.
Los Herm anos Guarda Tem plo I nt erior y Ext erior, deben llevar com o
j oya, dos ESPADAS FLAMÍ GERAS CRUZADAS, puest o que son alegóricas
del VALOR, del HONOR y del MANDO.
Hast a aquí, hem os descrit o e int erpret ado el sim bolism o de las DOCE
JOYAS que corresponden a cada una de las DI GNI DADES y Oficiales del
Taller, exact am ent e com o corresponde a las DOCE COLUMNAS O
SOSTENES Mat eriales, I nt elect uales y Espirit uales de las Logias
Masónicas; por lo t ant o, result a que confirm am os en t odas sus part es,
las definiciones, la int erpret ación y el significado sim bólico y filosófico de
cada una de ellas; pero en concordancia con lo que en verdad, es el
espír it u de las enseñanzas cient íficas, dent ro de un am bient e net am ent e
m et afórico, ya que por m edio de ese procedim ient o, se t rat a no
solam ent e de dist inguir sus propiedades inst ruct ivas, sino t am bién de
apreciar las m ás resplandecient es LUCES y CONOCI MI ENTOS, qu e en
part icular nos proporcionan las Dignidades y Oficiales en Logia, de
conform idad con sus respect ivas m isiones, cuando se t rat a de I NSTRUI R
a los Herm anos en las diferent es Cám aras, y aún dent ro del VASTO
AMBI ENTE que nos proporcionan las ciencias, puest o que ese es y será
siem pre, su VERDADERO CAMPO DE ACCI ÓN.
Por últ im o, direm os que igualm ent e reciben el nom bre de
COLUMNAS en Masonería, los lugares y sit iales que ocupan en
ORI ENTE, NORTE SUR y OCCI DENTE, las Dignidades, los Oficiales, los
Maest ros, los Com pañeros y los Aprendices; aún cuando de la m ism a
m anera reciben esa denom inación, los lugares que ocupan la COLUMNA
DE LA ELOCUENCI A, la COLUMNA DE LA ARMONI A, y la que pasan a
ocupar nuest ros Herm anos para su definit ivo REPOSO, en el ETERNO
ORI ENTE.
Para t erm inar est e int eresant e Tem a, únicam ent e vam os a agregar
que t odas nuest ras LOGI AS se encuent ran descansando, Virt ual, Mat erial

37
y Sim bólicam ent e, sobre sus TRES PRI NCI PALES COLUMNAS, m ism as
que se encuent ran personificadas por sus TRES DI GNI DADES, cuy a
represent ación vam os a describir com o sigue:
El VENERABLE MAESTRO, es el em blem a de la SABI DURÍ A; el
Herm ano Prim er Vigilant e, sim boliza a la FUERZA; y el Herm ano
Segundo Vigilant e es alegórico de la BELLEZA; porque son las m ás
PODEROSAS COLUMNAS Y ETERNOS APOYOS en que descansan las
bases de las enseñanzas Masónicas; por esa razón t am bién son
represent at ivas de los TRES ORDENES PRI MI TI VOS de la Arquit ect ura
ant igua, y post eriorm ent e el origen de t odos los dem ás Or denes de la
Arquit ect ura MODERNA; lo qu e nos indica claram ent e, que las
enseñanzas MORALES, Espirit uales y filosóficas que se nos im part en en
Logia, llevan com o su m ás FI RME SOSTÉN, a la SABI DURÍ A; para
coordinar las I DEAS, a la FUERZA; para sost ener y m ant ener
im perecederas sus OBRAS, y a la BELLEZA; porque proporciona las
nociones de ESTÉTI CA en t odos los Ordenes; en consecuencia,
confirm am os que la SABI DURÍ A, guía por el buen cam ino a nuest ra
CONCI ENCI A, fom ent a nuest ros PENSAMI ENTOS, da fuerza a nuest ros
ACTOS, cult iva nuest ra I NTELI GENCI A y nos proporciona el PROGRESO
en las em presas; que la FUERZA, viene considerándose com o la m áxim a
POTENCI A que m ueve al Mundo Mat erial, y por lo m ism o es la FUENTE
de donde em anan t odos los Fenóm enos Nat urales, que dan origen al
m ovim ient o evolut ivo, que m ant iene en const ant e desarrollo y
t ransform ación a los SERES y las Cosas; y que la BELLEZA, nos perm it e
apreciar la perfección en las OBRAS Nat urales y Art ificiales, dándonos a
conocer las nociones de la m aravillosa ESTÉTI CA, m ism a que nos da la
idea de la Her m osur a que exist e en t oda la CREACI ÓN, a la vez que
t am bién sirve de ADORNO, al FUERO I NTERNO DEL HOMBRE.
Consecuent em ent e, no cabe duda que la LOGI A, com o
represent at iva del UNI VERSO, const it uye el TEMPLO DE LA DEI DAD,
puest o que es alegórica de la GRAN COLUMNA DEL ESPI RI TUALI SMO
MASÓNI CO; en cuyo caso, sus TRES PRI NCI PALES COLUMNAS, o sean la
SABI DURÍ A, la FUERZA y la BELLEZA, se agrupan para form ar un
NÚCLEO COMPACTO, que perm it e derram ar t orrent es de enseñanzas
sim bólicas y filosóficas, para lograr que se cult ive la I NTELI GENCI A
HUMANA; precisam ent e porque siem pre será I NFI NI TA.
Por eso en TODOS LOS TI EMPOS, la SABI DURÍ A es I NVENCI BLE, la
FUERZA es OMNI POTENTE y la BELLEZA es RESPLANDECI ENTE, t odas
ellas en form a alt iva y elocuent e, ant e los Oj os del Mundo ent ero; en
consecuencia, ese TRI ÁNGULO RADI ANTE de conocim ient os cient íficos,
siem pre resplandecerá I MPERECEDERO, puest o que est á personificado
por las TRES DI GNI DADES, el VENERABLE MAESTRO y los DOS
VI GI LANTES.

TEM A N RO. 6

EL ARA, SU D ESCRI PCI ÓN Y SU I N TERPRETACI ÓN

Todos sabem os que el Espirit ualism o hum ano, es propio de t odas


aquellas personas que adopt an o pract ican las creencias adm it idas por
las Religiones o Sect as; en consecuencia, quiere decir que acept an
det erm inados Rit uales, cuyas t endencias sagradas, se desarrollan de
conform idad con los USOS y las COSTUMBRES de los Pueblos, o de las

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diferent es Razas que habit an la superficie de la Tierra, por eso not am os
que exist e una gran variedad de sist em as y práct icas religiosas, cuyos
dogm as van de acuerdo con el origen de las LEYENDAS que les sirven de
base; y así t enem os a los Crist ianos, a los Budist as, a los Braham anes, a
los Shint ohíst as, a los Mahom et anos, a los Evangelist as, a los Paganos, a
los Sabeíst as, a los I dólat ras, et c.
Pero seguram ent e que t odas las Religiones y Sect as que se pract ican
en la act ualidad, en el seno de la Sociedad Mundial, es probable que
llevan en su esencia, un fondo MORAL y ESPI RI TUAL, t endient e a dirigir
a la conciencia de los hom bres, por el cam ino de la RECTI TUD y del
BI EN, aún cuando de t odas m aneras, algunas de ellas, result an de I DEAS
RETARDATARI AS, OSCURANTI STAS o un t ant o I NMORALES, por cuyo
m ot ivo, sólo t ienen eco, cuando se t rat a de explot ar el FANATI SMO DE
LOS CREYENTES o a la t orpeza de la gent e I GNORANTE, a la que es fácil
engañar con falsos sofism as, para m ant enerla en un est ado de
inconsciencia int elect ual, cosa que les perm it e inculcar con relat iva
facilidad sus CREENCI AS erróneas, esclavizando así, el PENSAMI ENTO
HUMANO.
Sin em bargo, nosot ros los Masones a los que m uchas veces se nos
confunde, com o pract icant es de una SECTA o RELI GI ÓN, nos
corresponde definir de una m anera cat egórica, nuest ra verdadera
m isión, en el seno de la Sociedad Masónica, m ism a que im part e sus
t eorías, por m edio de concept os m u y elevados, sobre los Principios y las
Máxim as que propaga, m ediant e los sist em as SI MBÓLI CO y
FI LOSÓFI CO, pero baj o bases y m ét odos absolut am ent e com prensibles,
para t odas las m ent alidades y así por ej em plo: el rit ual Masónico,
est ablece y pract ica sus pr ocedim ient os Lit úrgicos, de acuerdo con los
dogm as que la ort odoxia Masónica propaga a sus adept os, por m edio de
enseñanzas MORALES, FI LOSÓFI CAS y CI ENTÍ FI CAS.
Tam bién hay que hacer not ar, que para llevar a la práct ica t odas
esas t eorías, en el orden net am ent e inst ruct ivo, es necesario
desarrollarlas, por m edio de CEREMONI ALES LI TÚRGI COS; y es el
m ot ivo por el que se han levant ado Tem plos SI MBÓLI COS a la
SABI DURÍ A, a la VERDAD y a la VI RTUD, dent ro de cuyo am bient e, se
llevan a cabo t oda clase de t rabaj os int elect uales, que t ienen por obj et o,
EDUCAR, I NSTRUI R y PREPARAR al I niciado, haciendo uso de aparat os,
Út iles, Herram ient as, enseres y dem ás figuras propias de la decoración
especial de las LOGI AS MASÓNI CAS.
En est a ocasión vam os a t rat ar lo relat ivo a la descripción e
int erpret ación de lo que es el ALTAR DE LOS JURAMENTOS, al que
t am bién se le da el nom bre de ARA, por lo t ant o, verem os cuál es el
origen, la et im ología y el significado de la palabra " ARA" , voz que viene
del lat ín ARA o ARAUS, vocablos que en t érm inos cast izos se t raducen
com o ALTAR o PI EDRA DE LOS SACRI FI CI OS; aún cuando en
Ast ronom ía, se les conoce com o sinónim os del nom bre que lleva la
Const elación Aust ral, que se encuent ra baj o el Signo de Escorpión;
adem ás de que en la Mit ología t am bién se les conoce com o sím bolos del
FUEGO y del SOL, m ism os que personifican a las cabezas de Loro y de
Cóndor en el OLI MPO.
Dent ro del sist em a Masónico, la palabra ARA, se refiere al ALTAR o
ALTA- ARA, de ALTUS o ALTURA, que viene siendo el sit io Sagrado que se
dest ina al ej ercicio de algunas cerem onias, com o la de prest ar los
JURAMENTOS, deposit ar OFRENDAS, ofrecer LI BACI ONES, ej ecut ar

39
SACRI FI CI OS, quem ar I NCI ENSOS, et c., aunque est a voz es t am bién un
sinónim o de PEREGRI NO.
En las Logias Sim bólicas, exist en cuat ro t ipos dist int os de ARA, la
prim era, o sea el ALTAR DE LOS JURAMENTOS, const a de una m esa
t riangular elevada sobre t res Gradines, y se encuent ra en el cent ro del
Taller, frent e a las dos Colum nas de la ent rada del Tem plo y delant e del
sit ial del Venerable Maest ro en Orient e, en cada una de sus caras, y
arriba de los Escudos de cada una de las Cám aras, lleva grabadas las
palabras: " AMANA" , " HUR" y " EUBULUS" , m ism as que significan
VERDAD, LI BERTAD y PRUDENCI A, en t odas las Cám aras al ALTAR DE
LOS JURAMENTOS se le dest ina, com o su nom bre lo indica, para t om ar
la prot et a a los I NI CI ADOS, a los AFI LI ADOS y a los REGULARI ZADOS,
después de haber sido adm it idos com o m iem bros act ivos de las Logias.
La segunda ARA es t am bién de form a t riangular, y se le denom ina
ALTAR DEL FUEGO, se coloca al ext rem o Sur de la Logia, a la derecha
del Prim er Expert o, pues es de ahí de donde em anan las llam as del
fuego, durant e el act o de la PURI FI CACI ÓN sim bólica de los
recipiendarios, en sus t res caras aparece la figura del SOL, brillando en
t odo su esplendor.
La t ercera, es el ALTAR DE LOS HOLOCAUSTOS al que conocem os
com o MAR DE BRONCE, se encuent ra colocado a la izquierda del
Segundo Expert o, y com o ya sabem os, es un recipient e circular
sost enido por DOCE BUEYES, y represent a a la inm ensidad de los
OCÉANOS, com o fuent e de donde se producen las TEMPESTADES, las
TORMENTAS, los Huracanes y en general t odos aquellos t rast ornos que
en la at m ósfera se m anifiest an con int ensidad, y que sim bólicam ent e
azot an a los Post ulant es durant e su recepción.
Por últ im o, t enem os el ALTAR DE LOS PERFUMES, t am bién de form a
t riangular, y en él se deposit a el PEBETERO que se usa en Logia, para
quem ar el I NCI ENSO, que cubre el am bient e dent ro del Tem plo, al final
de las I niciaciones, en cada una de sus caras, aparece la LUNA en sus
t res fases, LLENA, CRECI ENTE Y MENGUANTE, se coloca al ext rem o Sur
de la Colum na " B" en Occident e.
Pero refiriéndonos det alladam ent e al ARA o ALTAR DE LOS
JURAMENTOS que decora t odas las Logias Sim bólicas, podem os
describirla com o una BASE de COLUMNA TRI ANGULAR, ya se dij o que se
encuent ra elevada sobre t res GRADI NES; es de color BLANCO, y sus
caras ribet eadas de AZUL y ORO, una de ellas m ira al Orient e, ot ra el sur
y la t ercera al Nort e; com o ya sabem os, en cada una de sus referidas
caras aparece el Escudo que corresponde a las diferent es Cám aras en
que t rabaj an las Logias, por esa razón vem os que sufre las siguient es
t ransform aciones: sobre la cara que se observa desde ORI ENTE,
aparece el COMPÁS sobre la ESCUADRA y al cent ro la let ra " M" , com o
inicial de la Palabra Sagrada del Maest ro Masón, sobre est e signo
aparece escrit a en Hebreo, la palabra " EUBULUS" , sobre la cara que ve
hacia el SUR, aparece el COMPÁS con una de sus Ram as sobre la
ESCUADRA y la ot ra debaj o de ella, al cent ro se not a la let ra " J" , com o
inicial de la palabra Sagrada del com pañero Masón, sobre est e Escudo se
lee escrit a en Hebreo, la palabra " HUR" ; y sobre la cara que m ira al
nort e, se ve a la ESCUADRA, colocada sobre las ram as del COMPÁS, con
la let ra " B" al cent ro, com o la inicial de la palabra Sagrada del Aprendiz
Masón, arriba de est e Signo se dest aca t am bién escrit a en Hebreo, la
palabra " AMANA" , com o ya se dij o ant es est as t res voces significan en su

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orden, PRUDENCI A, LI BERTAD y VERDAD, com o virt udes propias de
t odos los Masones.
Las t ransform aciones o cam bios de posición de los út iles de t rabaj o,
descript os en el párrafo ant erior, corresponden a las t res dist int as
Cám aras en que t rabaj an las Logias; y corresponden: la de ORI ENTE, a
la TERCERA CÁMARA; la del Sur a la SEGUNDA CÁMARA, y la del Nor t e a
la PRI MERA CÁMARA, por esa razón dent ro del Tem plo exist en esas t res
colum nas, en que t om an asient o los Maest ros, los Com pañeros y los
Aprendices.
Pero hay t am bién que hacer not ar, que no deben confundirse a los
Escudos de ninguna de las TRES CÁMARAS en part icular, con el ESCUDO
MASÓNI CO adopt ado por nuest ra ORDEN, que est á const it uido por un
COMPÁS SOBRE LA ESCUADRA, con la let ra " G" radiant e al cent ro,
puest o que los Escudos ant es descript os, llevan al cent ro cada uno, la
inicial de sus respect ivas palabras Sagradas.
En form a convenient e, y circundando la superficie t riangular del ARA,
y en concordancia con sus ángulos, se colocan los Tres Grandes
Candelabros o Focos Cent elleant es de una sola LUZ, com o sím bolos de
las t res posiciones culm inant es que m arca el SOL, durant e el día desde
ORI ENTE, MEDI O DI A Y OCCI DENTE.
Sobre el ARA aparecen t am bién, un COJÍ N de form a t riangular
hecho de Terciopelo o Seda color PÚRPURA, ribet eado con un cordón de
ORO que rem at a en t res BORLAS; una en cada esquina; baj o est e
COJÍ N, se observa la ESPADA FLAMÍ GERA, y encim a del m ism o COJÍ N,
se ven la BI BLI A, el COMPÁS y la ESCUADRA; adem ás, las Logias
legalm ent e const it ui das, colocan t am bién su CARTA PATENTE.
La definición Masónica que se le at ribuye al ALTAR de los
JURAMENTOS, consist e en que se le considera com o represent at ivo de la
ETERNI DAD, del SECRETO, del MI STERI O, de lo DESCONOCI DO, de lo
ABSTRACTO, y en general de t odas las FUERZAS OCULTAS que exist en
en el Universo, com o ARCANOS de la Nat uraleza, adem ás, en lo
m at erial, el ARA es em blem át ica de la TUMBA, o sea del SEPULCRO que
recibe al hom bre com o el sit io propio para su DESCANSO ETERNO.
Por lo consiguient e, t oda aquella persona que se inicia en la
Masonería, para conocer la esencia de sus Principios y de sus Máxim as
en t odos sus aspect os, deben m arcar de una m anera FI RME y SEGURA,
sus prim eros e inciert os pasos, porque se t rat a nada m enos que de
CRUZAR ese MAR de DUDAS, de I NCERTI DUMBRES y de
PREOCUPACI ONES, que t ant o afligen a la HUMANI DAD, ya que su
MARCHA siem pre lo conducirá hacia un solo fin: el de buscar su
PERFECCI ONAMI ENTO individual, por cuyo m edio logrará alcanzar la
m et a de sus ANHELOS, com o una sana AMBI CI ÓN, para llegar a
descubrir la VERDAD SUPREMA, lo que seguram ent e conseguirá t am bién,
a base de CONSTANCI A en sus est udios, de PERSEVERANCI A en sus
t areas y adem ás, de la CONFI ANZA que pueda deposit ar en sus
Maest ros y dem ás herm anos que le t iendan su m ano para conducirlo por
el cam ino del BI EN.
No cabe duda que el est udio de las m at erias de la enseñanza
Masónica, cont ienen un am plio desenvolvim ient o cient ífico, que nos
perm it e buscar, a base de descubrim ient os, las t eorías que
indudablem ent e encont ram os en las Ciencias Nat urales y Espirit uales, las
que por lo regular, se nos present an en form a CONFUSA a la sim ple
vist a, y es el m ot ivo por el cual, la MARCHA del Aprendiz, lo lleva
direct am ent e hacia lo DESCONOCI DO y lo MI STERI OSO, con el fin de

41
obligarlo a descubrir los SECRETOS de la ETERNI DAD, así com o lo que
pueda exist ir en los de la ULTRATUMBA.
Est a es t am bién la razón por la que not am os que la referida MARCHA
del Aprendiz, se inicia en form a I NCI ERTA y VACI LANTE, por el diáfano
cam ino de las PENUMBRAS, aunque con la idea fij a de poder llevar
adelant e, sus invest igaciones, hast a lograr descubrir t am bién los
SECRETOS Cient íficos que ocult a la Nat uraleza en t odos sus Aspect os,
pero si el valor de sus esfuerzos, el poder de su buena volunt ad, su am or
al est udio y su apego al t rabaj o, le brindan los conocim ient os que se
requieren, para resolver los PROBLEMAS, y luchar hast a vencer los
OBSTÁCULOS, que se le present en durant e su vida, es indudable que
llega a det erm inar en form a DEFI NI TI VA, las nociones adquiridas, acerca
de los que SON, o pueden SER, los MI STERI OS que guar da en su seno la
propia NATURALEZA, hast a lograr conocer algo de ese MÁS ALLÁ, que
t ant o nos preocupa, que siem pre nos ha causado una especie de TEMOR,
o cuando m enos la I NQUI ETUD que m uchas veces invade a nuest ro
Espírit u, a causa de no poder explicar sus DESI GNI OS.
Es por eso que t am bién se nos aconsej a y se nos pone de
m anifiest o, el porqué nuest ros pasos por la senda de la vida, deben ser
MARCADOS sin vacilación, precisam ent e para que nuest ra MARCHA,
pueda ej ecut arse con ÁNI MO y FI RMEZA, llevando com o FE a la
convicción, y com o ESPERANZA a las VI RTUDES, pues sólo de esa
m anera, se logrará alcanzar la m et a del PERFECCI ONAMI ENTO MORAL,
la CALMA que necesit a el ESPÍ RI TU, así com o el adelant o I NTELECTUAL,
que t ant o buscan las ALMAS NOBLES, cuando desean PURI FI CAR sus
sent im ient os y FORTI FI CAR su conciencia, hast a llegar a ser út iles a sus
sem ej ant es, procurando siem pre, su BI ENESTER Y PROGRESO.
En realidad, a eso se reduce el Sim bolism o del ARA, en relación a
sus enseñanzas Filosóficas, que se dan a conocer en la Prim era Cám ara,
m ism as que deben quedar grabadas en la m ent e de t odos los
I NI CI ADOS, para propagarlas en su oport unidad, sin descanso por la
superficie de la Tierra.
Ahora pasarem os a conocer, la int erpret ación que se le at ribuye a la
ESPADA FLAMÍ GERA, que se observa baj o el COJÍ N color púrpura que se
encuent ra sobre el ARA, y efect ivam ent e, a la ESPADA, en Masonería,
por lo r egular no se le da la im por t ancia que en r ealidad t iene en el
sim bolism o, sobre t odo, por sus alt am ent e inst ruct ivas enseñanzas, y
aún cuando en verdad el origen y la denom inación de est e arm a son m uy
rem ot os, se supone que dicha voz viene del Celt a, del Galo o del Griego,
sin em bargo, la versión m ás acept able que se le conoce, debido a la
ort ografía del nom bre que se le ha dado, se sabe que las prim eras
designaciones que recibió, fueron las de " SPATHA" , " SPATHE" ,
" SPATHUS" y " SPATA" ; de ahí t am bién que en cast ellano se le llam a
ESPADA, SABLE, FLORETE, MACHETE, TRANCHETE, HUAPARRA,
MORUNA, ALFANJE, CI MI TARRA, YATAGÁN, GALDI O y ot r as
denom inaciones m ás debido a su form a; pero su est ruct ura siem pre ha
sido de Hierro, Acero o Bronce de det erm inados t em ples; para nosot ros
los Masones, sólo exist en para uso de las Logias las ESPADAS Rect a y
Flam ígera, por lo regular est a clase de arm as, const a de t res elem ent os
principales que son: PUÑO, HOJA y VAI NA.
En consecuencia la ESPADA RECTA, debe ser peculiar para t odos los
herm anos durant e los cerem oniales, y la FLAMÍ GERA, deben usarla
únicam ent e el Venerable m aest ro, los dos Vigilant es y los dos Herm anos
Guarda Tem plo; ést e es el m ot ivo por el cual, esos dos inst rum ent os

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difieren m ucho en su sim bolism o, puest o que son m ucho m ás elevadas
las lecciones de MORAL y FI LOSOFÍ A, que nos proporciona la ESPADA
FLAMÍ GERA, para conocer det erm inados precept os Masónicos, y es
t am bién la causa por la cual, se le coloca sobre el ARA.
Sin em bargo, debem os reconocer, que lam ent ablem ent e casi se ha
suprim ido en la m ayoría de las Logias, el USO de la ESPADA
FLAMÍ GERA, por cuyo m ot ivo m uy poco se conoce su verdader o
Sim bolism o; no obst ant e a que por t odos concept os, ent re nosot ros, es
la represent at iva genuina del HONOR.
La ESPADA FLAMÍ GERA, es de hoj a en form a ONDULANTE
sem ej ando a las llam as de fuego, porque es nada m enos que la I nsignia
del MANDO del Venerable Maest ro, t am bién es el sím bolo del PODER y
de la LEY, com o igualm ent e lo es de la SEGURI DAD, por eso deben los
Herm anos Vigilant es guardarla siem pre a sus espaldas en sus
respect ivos Tronos, a la vez de que invariablem ent e deben usarla los
Herm anos Guarda Tem plo I nt erior y Ext erior.
En m anos del Venerable Maest ro, la ESPADA FLAMÍ GERA es el
sím bolo radiant e de la FUENTE DE LA VERDADERA CI ENCI A, puest o que
sus reflej os irradian innum erables dest ellos de sabiduría en t odas
direcciones, sin PUNTO FI JO de dirección, com o lo hacen las llam as del
fuego que se elevan hacia el I NFI NI TO; est o indica que así t am bién el
Venerable Maest ro, debe derram ar sus LUCES y CONOCI MI ENTOS ent re
t odos sus Discípulos, sin dist inción de m ent alidades, Rangos, Origen ni
posición Social , para el fin de que los I niciados, puedan asim ilar
int elect ualm ent e, t odas aquellas enseñanzas, que de ot ro m odo por sí
solos nunca llegarían a adquirir o com prender, y m enos llevarlas al
conocim ient o del Mundo Masónico o del Profano.
En consecuencia, es innegable que la ESPADA FLAMÍ GERA, nos
recuerda const ant em ent e, que t odos debem os propagar por los Cuat ro
Punt os Cardinales, la LUZ DE LA VERDAD que proclam am os, para lograr
que nuest ros sem ej ant es se inst ruyan, baj o la acción benéfica de la
Masonería, m ism a que resplandece y llega hast a la conciencia de los
hom bres progresist as, en cualquier lugar del Mundo, com bat iendo al
nocivo OSCURANTI SMO, a la odiosa HI POCRESÍ A y a la desenfrenada
AMBI CI ÓN, para el fin de conseguir la EMANCI PACI ÓN de los pueblos
oprim idos a causa de I MPOTENCI A para lograr su LI BERTAD, por eso los
principios Masónicos, no reconocen front eras posibles, para llevar la
I LUSTRACI ÓN a t odas las m asas populares, sin ninguna excepción de
RAZAS ni CREDOS.
Ot ra cualidad sim bólica que se le at ribuye a la ESPADA FLAMÍ GERA,
consist e en que j am ás lleva cubiert a o vaina; y por lo m ism o, debe
perm anecer ETERNAMENTE DESNUDA Y CENTELLEANTE; est o nos indica
t am bién, que la I NSTRUCCCI ÓN Masónica, debe est ar al alcance de
t odos los hom bres, en cualquier m om ent o dado, siem pre expedit a y sin
rest ricción alguna, que pueda lim it ar su radio de acción, y de esa
m anera, poder im part irla a los I niciados am ant es del Est udio, del
Progreso y de su afán por superarse, pues hay que t om ar en
consideración que est os fact ores conducen siem pre hacia el
PERFECCI ONAMI ENTO int elect ual, y por lo m ism o cont ribuyen al
bienest ar Social, y al adelant o de t odo el género hum ano.
Por ese m ot ivo, cuando el Venerable Maest ro invit a al post ulant e, a
prest ar sus JURAMENTOS ant e el ARA, golpeando con el Mallet e sobre la
ESPADA FLAMÍ GERA, le indica en form a m uy CLARA que dichos
j uram ent os, los prest a en t odas direcciones, puest o que t endrán que ser

43
conocidos por t odos los Masones del Mundo, quienes por t odos
concept os, saben que el que falt a a su PALABRA DE HONOR, o no cum ple
con sus deberes Masónicos, irrem isiblem ent e queda MANCHADO PARA
SI EMPRE, aquí cabe indicar que el Venerable Maest ro, al t erm inar la
cerem onia de CONSAGRACI ÓN, debe colocar la punt a de su ESPADA
sobre el hom bro derecho del Post ulant e, dando el PRI MER GOLPE, luego
la colocará sobre la Cabeza, dando el SEGUNDO GOLPE, y finalm ent e la
pondrá sobre el hom bro izquierdo, para dar el TERCER GOLPE, con cuya
acción form a el Triángulo Radiant e, cuyos reflej os ilum inan a la
I nt eligencia hum ana; por lo regular, t am poco est a práct ica Lit úrgica, se
cabo en la m ayoría de las Logias.
Por ot ra part e, la ESPADA FLAMÍ GERA, que se coloca a espaldas del
t rono de los Herm anos vigilant es, indica que su acción de const ant e
ent endim ient o int elect ual ent re los herm anos de sus respect ivas
Colum nas, debe dirigirlo de una m anera im parcial y equit at iva, sin t em or
a que puedan ser t raicionadas sus ideas ni sus procedim ient os, siem pre
que est én aj ust ados a su m ás est rict a JUSTI CI A; y por lo que respect a a
los Herm anos Guarda Tem plo I nt erior y Ext erior, les hace recordar, que
com o sím bolo de la SEGURI DAD, debe ej ercer su acción o vigilancia en
t odas direcciones, puest o que de eso depende precisam ent e, la
seguridad de sus Herm anos que t rabaj an dent ro del Taller, pues hay que
t om ar en consideración, que la falt a de DI SCRECI ÓN es el enem igo
com ún de la Hum anidad, y por lo t ant o, dichos Herm anos Guarda
Tem plo, deben est ar dispuest os, para defender a t oda cost a sus
respect ivos puest os, y si fuere necesario, lo harán con la ENERGÍ A y
RAPI DEZ, con que las LLAMAS DEL FUEGO, CONSUMEN A LA MATERI A.
At endiendo a la form a ONDULADA de la hoj a de la ESPADA
FLAMÍ GERA, sus reflej os sim bolizan a la CI ENCI A y a la VI RTUD, que
desde el ALTAR DE LOS JURAMENTOS, irradia en form a resplandecient e,
las enseñanzas MORALES, FI LOSÓFI CAS y CI ENTÍ FI CAS que se im part en
gradualm ent e a los I niciados; para el fin de no CEGAR su ent endim ient o,
o el de quienes aún no com prenden su verdadero significado, por lo que
respect a a la esencia de sus elevados conocim ient os.
El COJI N t riangular de color PÚRPURA, de t erciopelo o seda,
represent a al conj unt o de FUERZAS Y FENÓMENOS cuyas causas debe
invest igar el Masón, puest o que es uno de sus principales DEBERES, y
por lo t ant o, le es obligat orio principiar a pract icar, inm ediat am ent e
después de haber prest ado sus JURAMENTOS ant e el ARA, el referido
CONJÍ N es de color PÚRPURA, porque sem ej a al t int e de la SANGRE,
m ism a que j am ás debe derram arse ent re herm anos, o bien que debe dar
hast a la ÚLTI MA GOTA, cu ando sea necesario DEFENDERLOS, es de
Seda, porque es el m at erial m ás delicado y suave, com o debe ser
t am bién el CARÁCTER de t odos los MASONES, y por últ im o, el CORDÓN
que lo circunda sim boliza a los lazos de la UNI ÓN que debe est recharse
cada vez con m ás am plit ud ent re los herm anos, y las t res BORLAS que
se observan en sus ángulos, represent an a la ESENCI A cont enida en las
TRES PREGUNTAS que aparecen en la PLANCHA TRI ANGULAR, m ism as
que deben quedar grabadas para siem pre en la MENTE y la CONCI ENCI A
de t odos los Masones, adem ás son de ORO, porque est a Met a es el
em blem a del VALOR int rínseco de las cosas, y en est e caso, lo es de los
JURAMENTOS que los I niciados prest an ant e el ARA.
Por lo que respect a a la BI BLI A, ya en Tem a especial se ha definido
su int er pret ación y significado, así com o el m ot ivo de su uso en Logia;
por lo que únicam ent e agregarem os que en est a ocasión, los

44
RECI PI ENDARI OS, al prest ar sus JURAMENTOS con la m ano ext endida
sobre ella, se le concept úa com o alegórica de la VOLUNTAD DI VI NA, o
sean los DI CTADOS DEL SER SUPREMO, en relación con el Espirit ualism o
Masónico que deben poseer t odos los I NI CI ADOS.
Est os son los m ot ivos por los cuales es un requisit o indispensable
que los Candidat os a la I NI CI ACI ÓN em it an invariablem ent e su FE
RELI GI OSA, com o el prot ot ipo que caract eriza a los creyent es, pues hay
que not ar, que de ot ra m anera, se correría el peligro de ADMI TI R en el
seno de la Masonería a det erm inados TI POS ESCÉPTI COS o ATEOS, pues
debem os t om ar en consideración que para esas personas, la VERDAD NO
EXI STE porque siem pre la niegan; t am poco creen en la MORAL, en las
BUENAS COSTUMBRES, en la RAZÓN ni en la HONRADEZ, et c., y lo que
es peor, ese m al ha venido perj udicando hondam ent e a la Hum anidad,
principalm ent e en los act uales t iem pos, no obst ant e a que el
ESCEPTI CI SMO, es la causa de los m ayores DAÑOS sufridos por la
JUVENTUD, que la m ayoría de las veces, se conviert e en un
conglom erado de EGÓLATRAS, porque al final, sólo dem uest ran
t endencias a sat isfacer únicam ent e sus propias necesidades, o sus
apet it os net am ent e PERSONALES.
En cam bio, la Masonería concept úa, que nada hay m ás TRI STE ni
m ás DENI GRANTE que un ESCÉPTI CO, puest o que en verdad, con ese
sólo hecho t iende a perder su PERSONALI DAD, para dej ar de ser
HOMBRE, porque de esa m anera es indudable que llegará a convert irse
en un DESENGAÑADO de los dem ás, y si esa fuera la CONDUCTA y las
t endencias de la m ayoría de nuest ros sem ej ant es, la MARCHA y el
PROGRESO Hum anos, t endrían que PARALI ZARSE, para después
HUNDI RSE en el fango del DESORDEN y com o consecuencia final,
vendría el CAOS SOCI AL que t odo lo DESTRUYE; por eso los Corazones
JOVENES, necesit an abrigar sus creencias, para poder PRODUCI R sus
verdaderas OBRAS int elect uales, em it iendo de m anera franca y sincera
sus m ás sanas OPI NI ONES.
Per o t am bién debem os t ener present e, que la FE y la ESPERANZA
siem pre irán est recham ent e UNI DAS, porque las lim it aciones
int elect uales o espirit uales, nunca penet rarían hast a lo m ás profundo de
los Mist erios que nos rodean; y es por eso que t odos los hom bres, aún
hast a los de MENOR I LUSTRACI ÓN, llevan en su CONCI ENCI A un sello de
RESPONSABI LI DAD MORAL Y ESPI RI TUAL, que los eleva sobre los
dem ás, y es por eso t am bién que la FE, siem pre será un DON
em inent em ent e Hum ano, porque const it uye asim ism o, un com plet o
VALOR SOCI AL, por ese m ot ivo es indudable que t odo el m undo necesit a
CREER, para dist inguir y com parar lo MALO de lo BUENO, la FEALDAD de
la BELLEZA, la MENTI RA de la VERDAD, lo I NJUSTO de lo JUSTO, et c.
Tam bién conocem os ya la int erpret ación y el significado sim bólico
del COMPÁS y la ESCUADRA, sin em bargo, ahora nos dam os cuent a de
que, cuando am bos inst rum ent os se colocan sobre el ARA, se les
considera com o em blem át icos de la LÓGI CA y de la RAZÓN, t em as que
invariablem ent e le sirven de base, a t odas las enseñanzas Masónicas y a
la vez genuinas represent at ivas del RESORTE regulador, que orient a
nuest ros t rabaj os en Logia, y por lo m ism o sim bolizan t am bién a los
Faros que ilum inan el cam ino que conduce hacia la VI RTUD y el
PERFECCI ONAMI ENTO Hum anos.
Las t res LUCES que circundan al ARA por sus vért ices, son alegóricas
del TALENTO, la VI RTUD y la SABI DURÍ A, adem ás represent an a los t res
punt os principales, que en apariencia recorre el SOL, para dar lugar al

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nacim ient o del NUEVO DÍ A, al DÍ A en su PLENI TUD, y al DÍ A en el
OCASO, o sea el m om ent o en que invaden al Mundo, las TI NI EBLAS de la
NOCHE, y por últ im o, son las represent at ivas de las Tres Dignidades de
la Logia, el Venerable Maest ro y los dos Vigilant es.
En sínt esis, est o es lo que puede em it irse, acerca de las enseñanzas
que nos proporciona el ARA o ALTAR DE LOS JURAMENTOS y sus
decoraciones, en relación con el sim bolism o Masónico, m ism as que
deben ret enerse en la m ent e y en la conciencia de los Masones que
saben apreciar las elocuent es lecciones de MORAL, de FI LOSOFÍ A y
dem ás CI ENCI AS que cont iene los precept os, los Principios y las
Máxim as que de una m anera profusa, propaga la Masonería por m edio
de sus Sist em as Sim bólicos y Dogm át icos, que est ablece en su
Rit ualism o.

TEM A N RO. 7

LA ED UCACI ÓN M ASÓN I CA, LOS EM BLEM AS, LAS ALEGORÍ AS,


LOS SÍ M BOLOS Y SU I N TERPRETACI ÓN

Desde luego que t odos los m asones, t enem os DEBERES que cum plir,
y DERECHOS que reclam ar, y es precisam ent e que uno de esos Sagrados
At ribut os, consist e en exigir que se nos im part an las enseñanzas que
corresponden al Grado o Grados que ost ent am os, aún cuando t am bién
es de nuest ra OBLI GACI ÓN invest igar y aprender, para que m ás t arde,
podam os propagar los conocim ient os adquiridos, ent re nuest ros
herm anos, y aún a los Profanos, lo que indica que, pr act icar la
Masonería, es un deber que se nos im pone, para el fin de abordar los
PROBLEMAS que por sí solos, represent an un ext enso cam po de Acción
Social, de t rascendent al im port ancia, porque irrem isiblem ent e, esa labor
corresponde desarrollar a nuest ra or den; en form a eficaz y definit iva,
ent re t odos los hom bres de Buena Volunt ad.
Verem os pues, cuál es el origen, la et im ología y la verdadera
int erpret ación Sim bólica y Filosófica, que nos puede proporcionar la
EDUCACI ÓN MASÓNI CA, en consecuencia, principiar em os por conocer
qué cosa es:
La palabra EDUCACI ÓN, y sabem os que viene del Lat ín " EDUCATI O-
ONEM", voz que se refiere a la acción de Educar; al act o de la Crianza; a
la propagación de t oda clase de Enseñanzas; a la exposición de las
Doct rinas; al act o de im part ir la cult ura Física y Moral; y adem ás se
refiere a las frases que indican URBANI DAD, CORTESÍ A, buena
CONDUCTA, excelent es COSTUMBRES, y t am bién indica la práct ica de
det erm inados USOS; pero a la EDUCACI ÓN, en algunas ocasiones, se le
ha confundido con la I NSTRUCCI ÓN, y aún cuando son palabras
sinónim as, es fácil dem ost rar, que est a últ im a voz se refiere únicam ent e
a una recordación, o a la práct ica de lo que se ha aprendido
t eóricam ent e.
Sin em bargo, t oda la t eoría sobre el sist em a EDUCATI VO, descansa
sobre la convicción, sobre la experiencia y sobre la pericia, que se
adquiere por m edio del est udio práct ico de los conocim ient os adquiridos,
y en esa form a el ent endim ient o, la com prensión y la int eligencia del
hom bre, asim ilan t odas aquellas enseñanzas, que t ienden a form ar el
Espírit u, el Caráct er y las Cost um bres de los Pueblos, puest o que son
exact am ent e el REFLEJO de la sabiduría de los m andat arios que los
conducen y los Gobiernan.

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Efect ivam ent e, para esos casos, no exist e LÍ MI TE que represent e un
serio PROBLEMA, para im part ir la EDUCACI ÓN MASÓNI CA, dent ro de
ninguna esfera Social, puest o que dispone de t odos los m edios y los
sist em as que est ablecen los precept os Filosóficos, los Sim bólicos, los
Rit ualíst icos y los Dogm át icos; que en realidad represent an una firm e
orient ación, para poder descubrir sus Secret os y sus Mist erios, m ism os
que finalm ent e consideram os de t al m agnit ud, que algunas veces, no
dudam os en llegar a confundirnos, perdiéndonos dent ro del laberint o de
la incert idum bre o de la desesperación, si no fuera porque nuest ra
int eligencia, y nuest ra buena volunt ad, nos despej an esos cam pos de
Ciencia y VI RTUDES, infinit am ent e com prensibles y em inent em ent e
EDUCATI VAS.
No obst ant e, es por eso que hem os vist o con sorpresa, que algunos
de nuest ros Herm anos, se consideran suficient em ent e preparados y
educados, con el sólo hecho de que llegan a com prender las Palabras, los
Tocam ient os, las Lect uras Sim bólicas y las Cerem onias Rit ualíst icas
indispensables para obt ener sus Grados; o t an luego com o logran
int erpret ar los Em blem as, las Alegorías, los Sím bolos y los Signos
correspondient es a la Cám ara o Cám aras en que t rabaj an, y hast a han
llegado a ost ent ar, con m ucha sat isfacción a sus Dist int ivos, a sus
Condecoraciones y a sus I nsignias, com o un t im bre de honor y de
orgullo, que los dist ingue y los eleva de sus dem ás herm anos que
poseen Grados I nferiores; pero sin t om ar en consideración, que la
ÚNI CA, o sea la verdadera EDUCACI ÓN MASÓNI CA, consist e en saber
com prender, int erpret ar y Propagar práct icam ent e sus Principios
Dogm át icos, dent ro de la Moral Filosófica, m ism a que nos conduce hacia
el conocim ient o de la ORTODOXI A MASÓNI CA.
No obst ant e, el verdadero MASÓN, el Herm ano que ha recibido en
t oda su plenit ud la LUZ DE LA EDUCACI ÓN Cient ífica y Filosófica, dent ro
de nuest ros Tem plos, es indudable que sus est udios, sus invest igaciones
y sus descubrim ient os, vienen a coronar sus esfuerzos en bien propio y
de quienes le rodean; puest o que son conocim ient os que lo encam inan o
le conducen por la Senda del Deber, de la Razón, de la Verdad y de la
Just icia, cuyo propósit o es y será siem pre el de procurar form ar m ej ores
HOMBRES, m ej ores HOGARES, m ej or SOCI EDAD, m ej ores Pueblos y
m ej or HUMANI DAD; y así verem os que m uy pront o nuest ra abnegación y
nuest ros sacrificios, obt endrán de nuest ros Sem ej ant es el Frut o deseado,
para lograr en t odo t iem po, ser út iles a Nosot ros m ism os, a nuest ros
Fam iliares, a la Sociedad, al Gobierno, al Pueblo y a nuest ra Pat ria.
Por lo consiguient e, a nosot ros los MASONES , experim ent ados
en nuest ras enseñanzas, por hum ilde que sea el Grado que ost ent em os,
nos une un DEBER sagrado, que nos obliga a luchar y a t rabaj ar
vigorosam ent e, para lograr una pront a realización de nuest ros I deales,
aplicando const ant em ent e los precept os y los principios que im part e
nuest ra Orden, para poder llegar a vivir, hast a alcanzar el anhelado día,
en que el HONOR, la VERDAD, la RAZÓN y la EQUI DAD, deben im perar
preferent em ent e, com o norm a de t odos nuest ros act os, sean dent ro del
orden I NTI MO, com o el en Privado y en el Público.
Pero j am ás podrem os esperar, que la crist alización de t odos los
I deales que dem andan nuest ras Máxim as, se consideran com o del
DOMI NI O HUMANO, para conservar irrom pibles los LAZOS DE LA
CONFRATERNI DAD UNI VERSAL; si no exigim os la sinceridad, el apoyo y
la prot ección decisiva de t odos los Masones que exist en sobre la
superficie de nuest ro planet a, para el fin de que t odo el Mundo sepa

47
colocarnos sobre el lugar que j ust am ent e nos m erecem os; pues sólo
cuando llegue ese preciso inst ant e, puede ser que t engam os el ORGULLO
de saber que ya hem os cum plido con ese DEBER SUBLI ME que nos
ELEVA y nos DI GNI FI CA m ediant e nuest ro m ej oram ient o físico, el Moral
y el I nt elect ual, dem ost rando así que hoy m ás que nunca, la hum anidad
necesit a de la Masonería y de sus SABI AS ENSEÑANZAS.
Tam poco hay que olvidar que las m iradas Profanas, siem pre est án
pendient es o auscult ando cada uno de nuest ros act os; principalm ent e los
de los herm anos que ocupan puest os Aut orit at ivos; y t am bién sobre las
ent idades que form an los Cuerpos Masónicos, inst alados en t odos los
Orient es que se encuent ran disem inados en los cont inent es; y aún
siem pre nos est arán j uzgando a m uchos de nosot ros, que ocupam os los
puest os m ás hum ildes, dent ro de nuest ras act ividades Masónicas, por
cuya razón no debem os pasar por alt o que es preferible cam inar por la
senda del DEBER, en form a SERENA, DI GNA Y DECOROSA, hacia la
elevación a que hem os sido llam ados, para lograr im part ir la EDUCACI ÓN
que nos m arcan los principios y las m áxim as Masónicas, m ism as que no
consist en únicam ent e en llevar con ost ent ación ni ORGULLO el dist int ivo
de nuest ra Orden, ni m ucho m enos hacer alarde de que conocem os nada
m ás de MEMORI A, las palabras, los Signos y los t ocam ient os del Grado
que poseem os, t al y com o sucede con los Diez Mandam ient os de la Fe
Crist iana.
Pero nosot ros sabem os que el Masón conscient e, com prende que,
desde que se inicia en los Mist erios de nuest ra I nst it ución, le llega el
m om ent o en que su LABOR SOCI AL debe desarrollarse PURA y sin
MANCHA, al im part ir la EDUCACI ÓN MASÓNI CA, no sólo por lo que
respect a a los m iem bros de la Logia, sino t am bién dent ro del seno de la
fam ilia, ent re sus relaciones de am ist ad, para el pueblo y en general,
para t oda la hum anidad; y así las circunst ancias lo requieren y los
act uales t iem pos lo dem andan; es precisam ent e la oport unidad que hay
que aprovechar, para dem ost rarle al m undo ent ero, que nosot ros no
hem os perdido el t iem po last im osam ent e, dent ro del recint o de nuest ros
Tem plos, t an sólo para ent ablar discusiones enoj osas, para at acar
sist em át icam ent e las opiniones de nuest ros herm anos, ni únicam ent e
para despachar correspondencia.
Por eso t enem os la sat isfacción de afirm ar que exist en m uchos
Masones, que nos ilust ran const ant em ent e con sus conocim ient os, a la
vez que invest igan, que se inst ruyen, que saben enseñar, y que se
profundizan en sus inspiraciones MORALES, ESPI RI TUALES e
I NTELECTUALES, circunst ancia que los capacit a para lograr sondear a la
LI TERATURA MASÓNI CA, con lo que llegan fácilm ent e a conocer hast a el
fondo, los Secret os y las enseñanzas que cont ienen esas Sublim es
Doct rinas.
Est a es la form a en que consideram os poder llevar a la práct ica,
t odos los est udios que cont iene la Educación Masónica, m ism a que
m uchas veces, no alcanzam os a com prender con claridad, por la falt a de
orient aciones que el caso requiere; aún cuando pret ender adquirir t odo
ese cúm ulo de conocim ient os a la sim ple vist a, result a un problem a m uy
difícil de resolver o de descifrar, puest o que no dej a de ser una
est upenda labor, que necesariam ent e hay que desarrollar, para poder
encont rar la resolución, o su definición m ás correct a, por eso t am bién es
indispensable cont ar con la ayuda de nuest ros Maest ros, puest o que en
esa form a hem os vist o que poco a poco, sus Secret os y sus Mist erios, se
vienen m anifest ando en form a im placable y segura.

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Finalm ent e, podem os asegurar que t odas las enseñanzas Masónicas,
son m at erias que se han venido im part iendo dent ro de las conciencias
sanas, y ent re las Alm as Nobles de los hom bres que t ienen la idea de la
responsabilidad cont raída ant e sus herm anos, puest o que t ienen la
convicción de que est án dest inados a luchar denodadam ent e, hast a
llegar a la Met a de sus Sagradas Aspiraciones, puest o que saben que
sólo aquello que se anhela y se logra, que t odo lo que se aprende y lo
que se sient e, puede fácilm ent e enseñarse a los dem ás.
Después de haber conocido las ant eriores explicaciones, ahora nos
ocuparem os de invest igar la base de t odas las enseñanzas sobre las que
se apoya de m anera FI RME y DURADERA, la EDUCACI ÓN MASÓNI CA, y
nos referim os a los EMBLEMAS, a las ALEGORÍ AS, a los SÍ MBOLOS y aún
a los JEROGLÍ FI COS y a los SI GNOS, principiando por buscar la
et im ología, la int erpret ación y la definición filosófica de cada una de esas
frases; por lo t ant o, verem os cuál es el origen de:
La palabra EMBLEMA, que deriva de la lengua lat ina " EMBLEMUM" , y
del idiom a griego " EMBALLO" , la prim era voz no es m ás que una
represent ación incom prensible de algo desconocido o ignorado, sobre
cualquiera expresión u obj et o, que de ot ra m anera sería palpable a la
sim ple vist a se refiere t am bién a las represent aciones que se hacen por
m edio de Dibuj os, para leer det erm inadas escrit uras; y en cuant o a la
expresión de EMBALLO, indica la acción de colocar, dent ro de un sobre
rot ulado, cualquier escrit o o cart a, en la int eligencia de que su cont enido,
represent a una incógnit a; razón por la cual una pieza, baj o cubiert a
cerrada o sellada, es I NVI OLABLE.
El EMBLEMA es t am bién un conj unt o de figuras, de cifras, de
caract eres o de im ágenes, de significación incom prensible, ocult a,
convencional o secret a, que se em plean en la Escrit ura, cuando se quiere
disim ular o dar a conocer, en form a indirect a, el verdadero sent ido de la
m ism a, en lo m oral o en lo m at erial, pero t am bién se le ha dist inguido,
por m edio de la represent ación de los Blasones, de los Escudos, de las
Banderas y de las Divisas, aún cuando por ot ra part e pueden
considerarse com o Em blem as a los Út iles, a los inst rum ent os y a las
herram ient as para ej ecut ar los t rabaj os Sim bólicos, se usan dent ro de
los Rit uales Masónicos; igual cosa podem os decir, sobre las I nsignias y
los Dist int ivos de cada uno de los Grados de que se com pone; pero
result a que en est e caso, la acepción que se conoce para el EMBLEMA,
podem os considerarla algo inadecuada, puest o que su esencia viene a
darnos la idea de un SÍ MBOLO, m ism o que para est os casos, se t iene
com o una figura alusiva a t odas las cosas u obj et os, pero por lo regular,
el EMBLEMA debe dist inguirse por la represent ación que se le dá,
haciendo uso de las inscripciones, de los Lem as y del propósit o en que
t ácit am ent e se define, com o su verdadero significado Filosófico y
Cient ífico.
Por esa razón hem os llegado al convencim ient o de que los Griegos,
dieron el nom bre de EMBLEMA a t odas sus obras de Pint ura y de adornos
que consideraban com o sus Art es, m ism os que hacían grabados sobre
decoraciones, ut ensilios, obj et os y at avíos de sus t raj es, y así t am bién
los prim it ivos Jurisconsult os, de la m ism a m anera hacían aparecer com o
Em blem a a la indum ent aria que port aban durant e sus funci ones
Oficiales.
Sin em bargo, se sabe que ALCI ATO, sabio francés del siglo dieciseis,
hizo una recopilación de EMBLEMAS, para hacer ext ensiva la significación
de ese t érm ino, m ediant e la int erpret ación de t odos los signos, los

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caract eres y las cifras enigm át icas, cuando se pret endía ocult ar, en
form a discret a o sigilosa, el cont enido de una escrit ura, que se t rat aba
de hacer conocer; est e escrit or fue probablem ent e, el prim ero que
int roduj o en su país la referida expresión de la palabra, aplicándola al
sent ido MORAL, m ism a que en la act ualidad aún se conserva; pero no
debem os olvidar que el uso de los EMBLEMAS es t an ant iguo, com o los
prim eros m onum ent os hist óricos, en donde aparecen esculpidos o
grabados, de lo cual, hem os encont rado variados ej em plos en la Sagrada
Escrit ura.
Por ot ra part e, el Padre MENETI CER, que post eriorm ent e escribió un
t rat ado sobre la m at eria, dice que los EMBLEMAS, cient íficam ent e se
dividen en cuat ro clases; o sean los Mat em át icos, los sim bólicos, los
Teologales y los Morales; lo que indica desde luego, que t odas las cosas
u obj et os, correspondient es a esas clasificaciones, corresponden a ot ros
t ant os sist em as de escrit ura, y para el efect o, se pueden cit ar varios
ej em plos; com o el Hum o que viene siendo un EMBLEMA del fuego que lo
pr oduce; un río que se precipit a ent re las m ont añas y los valles, es el
em blem a de la corrient e de agua que lo form a; el t iem po que t ranscurre,
es el em blem a de los siglos que pasan; así com o una Host ia o un Cáliz lo
es de la Fé Cat ólica Crist iana, et c., y de la m ism a m anera, dent ro del
Sim bolism o Masónico, la Escuadra, es el Em blem a de la EQUI DAD, la
Plom ada, lo es de la RECTI TUD y el Nivel es de la I GUALDAD, t om ando
en cuent a sus condiciones, con relación con el significado que se les
at ribuye dent ro de los DERECHOS HUMANOS.
Pero por razón nat ural, debem os reconocer que el Sím bolo es m ás
ext ensivo y com prensible en su int erpret ación, porque su esencia incluye
a t odas las REPRESENTACI ONES que concibe la im aginación y el ingenio,
puest o que siem pre señalan los propósit os del hom bre, expresados por
m edio de Signos, de Caract eres, de Figuras, de Dibuj os o de cosas y de
obj et os; por m edio de los cuales, únicam ent e se dan a conocer o a
ent ender, las enseñanzas y los concept os, que m uchas veces llegan a
nuest ro conocim ient o en form a indirect a, haciendo uso de las
PARÁBOLAS o de las METÁFORAS; de ahí que una idea, un m it o o una
leyenda, se describen com o acont ecim ient os puram ent e sim bólicos, pero
sin olvidar que t odos los EMBLEMAS, pueden ser SÍ MBOLOS, pero que
ningún SÍ MBOLO, podrá ser un EMBLEMA.
Conocidos los concept os que se t ienen sobre la j ust a int erpret ación
de un EMBLEMA, ahora nos ocuparem os de invest igar la et im ología, el
origen el significado y la definición filosófica de lo que es:
La palabra ALEGORÍ A, y nos encont ram os con que deriva de la
lengua griega " ALLEGORI A" , vocablo que const a de dos voces: " allego"
que significa figura, y de " agoreuo" que indica hablar o dem ost rar; lo
que quiere decir que se refiere a la expresión de la palabra, por m edio de
las Figuras, puest o que son dos frases ret óricas, que se m anifiest an en el
lenguaj e figurado, cuando se em plean las METÁFORAS, que dan lugar a
concebir las ideas o los pensam ient os hum anos sobre cualquier m at eria
o suceso; la palabra ALEGORÍ A, t am bién se puede aplicar a las figur as, a
las cosas o a los obj et os, que nos dan el concept o propio, para hacer
pat ent e, para que se verifique, o para despert ar el recuerdo de algún
acont ecim ient o diferent e, pero definido por m edio del sent ido
ALEGÓRI CO.
Tam bién podem os definir a la ALEGORÍ A, com o una represent ación
ext erna de ciert os act os, producidos por det erm inadas opiniones, porque
m uchas veces se les ha confundido con la PARÁBOLA y con el SÍ MBOLO;

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pero que por ningún m ot ivo, pueden llegar a ser la m ism a cosa, y sin
em bargo, de que en sí, efect ivam ent e no cont ienen diferencias
esenciales, aunque result a que lit eralm ent e la ALEGORÍ A viene siendo
una figura ret órica, que consist e precisam ent e en la aplicación de una
METÁFORA cont inuada, cuyo obj et o siem pre ha sido present ar la esencia
de alguna cosa o m at eria de est udio, con lo que se da la idea de
cualquier t em a, dist int o al que se m anifiest a, lo que puede lograrse
t am bién, por m edio de las palabras, o por la represent ación de figuras y
caract eres convencionales; pero eso es m uy frecuent e el uso de la
ALEGORÍ A, dent ro del lenguaj e parabólico que cont ienen las Sagradas
Escrit uras, y en general, t odos los libros religiosos com o la BI BLI A, el
CORÁN, el ANTI GUO TESTAMENTO, el PENTECOSTÉS, et c., pues
t enem os la seguridad de que el NUEVO TESTAMENTO, const it uye una
ALEGORÍ A cont inuada del ANTI GUO.
Tam poco debem os olvidar, que cast izam ent e se le da el nom bre de
ALEGORÍ A, a cualquier discurso o narración hist órica, a la cual se le
at ribuye un sent ido lit eral figurado, pero que nos proporciona dos ideas;
la que realm ent e represent a, y la que se t rat a de dem ost rar; esas dos
int erpret aciones, por analogía nos señalan una opinión que nos convence
de que lleva un fin preconcebido, por m edio de la Com paración y de las
expresiones secret as, ocult as y m ist eriosas; es decir, cuando la
ALEGORÍ A m ism a m anifiest a una cosa, siendo ot ra su verdadera
finalidad, en consecuencia aquí queda aclarado exact am ent e, el caráct er
SI MBÓLI CO que se le at ribuye a t oda ALEGORÍ A, en sus dist int as
m anifest aciones.
I gualm ent e se ha dicho, que m uchas veces no exist e una
int erpret ación dist int a ent re una ALEGORÍ A y un SÍ MBOLO, y en efect o,
t al vez a la sim ple vist a no se not e esa diferencia en su expresión o en
su designación, pero lo que sí es palpable, es el caráct er que represent a,
puest o que hem os llegado al convencim ient o de que la ALEGORÍ A, puede
int erpret arse sin t om ar un acuerdo previo o convenido; m ient ras que a
un SÍ MBOLO, com o lo verem os adelant e, siem pre se le considerará com o
la VOZ DEL LENGUAJE MÍ STI CO O SECRETO, definido en form a
convincent e, clara y precisa.
Es evident e t am bién, que una ALEGORÍ A, cuyo significado se
considera com o enigm át ico, pueda dársele una int erpret ación adecuada
y correct a, por lo t ant o, su definición debe corresponder con la idea que
se t rat a de expresar fielm ent e, t om ando en cuent a que t odas las
nociones, las enseñanzas y la inst rucción que se im part e en el Orden
Masónico, de acuerdo con sus ALEGORÍ AS, deben est ar aj ust adas a la
VERDAD que exist e en sus Principios y en sus Máxim as, desde el punt o
de vist a MORAL e HI STÓRI CO, ya que esa es la base sobre la que se
apoyan t odos los concept os que de ella se t ienen, com o una definición
radical, para sus práct icas Rit ualíst icas y dogm át icas; es decir, que la
Masonería lleva un sist em a de MORALI DAD y de CI VI SMO, orient ado por
la ALEGORÍ A, e ilust rado por m edio de los SÍ MBOLOS.
Finalm ent e sabem os que las ALEGORÍ AS, fueron em pleadas com o
Mét odos de Escrit ura, cuyas figuras favorit as, adopt aron los ant iguos,
para burilar sus t razados y para levant ar sus const rucciones, com o
hem os vist o en la Mit ología Griega y la Rom ana, por lo t ant o, esos
sist em as de enseñanza, prevalecieron ent re los m ás rem ot os Pueblos, y
su uso se exhibe con frecuencia en nuest ros días, dent ro de las
Religiones creadas por Zor oast ro, por Brahm a, por Crist o, por Mahom a,
et c., por eso Aben Ezra, int eligent e Sabio del siglo doce, dij o: " Las

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escrit uras son com o los cuerpos, y las Alegorías son com o los t raj es con
que se les vist e; algunos delgados com o fina Seda y ot ros t an gruesos y
t an ásperos, com o una arpillera" , por eso los m aest ros Judíos, ent re sus
enseñanzas fam iliares, inculcaban a sus discípulos m uchas VERDADES en
form a de ALEGORÍ AS, y t odas ellas se m anifest aron por m edio del
Sist em a PARABÓLI CO.
Conocidos los ant eriores r azonam ient os, ahora nos ocuparem os de
det erm inar, en form a cat egórica, el origen, la et im ología, el significado y
la definición de:
La palabra SÍ MBOLO, m ism a que viene del lenguaj e lat ín
" SI MBOLUM" , y del idiom a griego " SYMBOLON" , com o voces que en lo
m at erial, se designa a una cosa, a algún obj et o, a una im agen, a una
figura, a una insignia, a un dist int ivo, a una divisa, et c.; o cuando
verbalm ent e, por m edio de METÁFORAS o de PARÁBOLAS, se represent a
un concept o sobre algo m at erial; y t am bién cuando se expresa en esa
form a, cualquier pensam ient o Espirit ual, Moral o I nt elect ual; se refiere
asim ism o, a los Dichos Sent enciosos, a las Let ras I niciales con que se
represent an a los Cuerpos sim ples, com o por ej em plo: H.G. es el
sím bolo del MERCURI O; A.G. es el sím bolo de la PLATA; H. lo es del
HI DRÓGENO, y la O. es del OXÍ GENO, et c.; com o se ve, la palabra
SÍ MBOLO es ext ensam ent e aplicable a t odos los USOS y a t odas las
COSTUMBRES, en que t iene que int ervenir la I nt eligencia del hom bre.
De t odas m aneras, el SÍ MBOLO est á definido, com o una figura
visible, al igual que por m edio de una METÁFORA o de una PARÁBOLA,
com o las m ás elocuent es expresiones con que se encuent ra
represent ado un Pensam ient o espirit ual, una em oción nerviosa o una
idea por desarrollar; por esa razón, dent ro del Orden Masónico, se le
considera com o una frase que indica: " PARA COMPARAR UNA COSA CON
OTRA" , o bien: " PARA EXPRESAR UNA I DEA, POR MEDI O DE UNA COSA
U OBJETO", y en eso consist e que t ant o el EMBLEMA, com o la ALEGORÍ A
y el SÍ MBOLO, son palabras que m uy frecuent em ent e se usan com o
sinónim as en Masonería, pero que exist e una m arcada diferencia en sus
acepciones y en su int erpret ación Filosófica.
En general, t odas las Civilizaciones prim it ivas, usaron los SÍ MBOLOS,
para el fin de im part ir las prim eras enseñanzas, para conocer las
palabras, lo que dio lugar a que t odos los Pueblos, desde la m ás Rem ot a
Ant igüedad, cuando m enos de los que t enem os conocim ient o, nos han
proporcionado infinidad de escrit uras y grabados, expresados por m edio
de SÍ MBOLOS, ya que a los Jeroglíficos, t am bién se les designa con ese
nom bre.
Por eso el SÍ MBOLO, dent ro de las enseñanzas Masónicas, se refiere
a la expresión de un pensam ient o, de una opinión o de una idea; que se
basa únicam ent e en el CONTRASTE o en la COMPARACI ÓN de las
Figuras, sea de las Cosas o de los Obj et os con que se m anifiest a un
At ribut o o una Concepción MORAL de sus doct rinas; puest o que a eso se
refiere, el caráct er OBJETI VO DE UN SÍ MBOLO, que represent a algo
m at erial, a la vist a o al t act o, com o la exhibición de una cosa ínt im a, que
aparece incom prensible, m ist eriosa, ocult a o sagrada; porque de esa
m anera, se hace m ás concebible, cualquier m anifest ación del
Pensam ient o, para la m ent e del Hom bre, ya sea que su capacidad
int elect ual, se considere MEDI ANA, ESCASA O SUFI CI ENTE, por ese
m ot ivo las prim eras enseñanzas, que se im part ieron y se siguen
im part iendo a la niñez, por lo regular, siem pre serán OBJETI VAS en el
sent ido Sim bólico, puest o que desde los m ás rem ot os t iem pos, en que el

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lenguaj e escrit o est aba en EMBRI ÓN, los SÍ MBOLOS visibles, eran y
siguen siendo, los m ás adecuados para lograr im presionar con facilidad a
t odas las m ent es de Grandes y Pequeños, por ignorant es que sean.
Consiguient em ent e, el SÍ MBOLO es una figura significat iva, cuya
sem ej anza m at erial con ot ra, puede ser evident e en el sent ido MORAL y
en el FI LOSÓFI CO, cuando da a conocer o nos hace ent ender y
com prender, la com paración que debe int erpret arse en form a obj et iva y
visible; pero t am bién se refiere a los sent im ient os, a las creencias y a
t odas las em ociones, que llevan relación con el Espírit u y con la Moral del
hom bre, puest o que nos dan la idea de lo que debem os hacer, de lo que
podem os ej ecut ar y de la conduct a que est am os llam ados a seguir; en
consecuencia, los SÍ MBOLOS son t an ant iguos com o la m ism a
Hum anidad, puest o que est án considerados com o los prim eros Dest ellos
que han venido guiando a la int eligencia de los hom bres, para form ar
con ellos el grandioso espect áculo que se ha descubiert o poco a poco,
dent ro de los Fenóm enos Nat urales, y aún le han servido para poder
m anifest ar sus opiniones, cuando se t rat a de sus propios act os Sociales.
Por lo m ism o, no cabe duda que t am bién fueron SI MBÓLI CAS, las
m anifest aciones polít icas y las Teologales, que prim it ivam ent e se
conocier on, dando lugar indudablem ent e, al est ablecim ient o de la
Suprem acía, que t raj o la im plant ación post erior de los gobiernos, a la
creación de las religiones y a la adapt ación de las diferent es cost um bres
de los pueblos; y es igualm ent e seguro que la SABI DURÍ A de los
Fenicios, de los Sirios, de los Hebreos, de los Caldeos, de los Egipcios y
de los Judíos, t uvo com o base principal al SI MBOLI SMO, así com o los
conocim ient os adquiridos por los grandes Sabios, que figuraron durant e
la m ás rem ot a ant igüedad, hast a la aparición de Jesucrist o; quien en la
m ism a form a, y por m edio de los signos y de las parábolas, propagó los
dogm as de su Religión, los que aún en nuest ros t iem pos, pugnan por
adquirir la suprem acía, ent re las dem ás religiones y sect as que se
conocen; es por eso t am bién, que siem pre se ha pract icado y se seguirá
pract icando, la ciencia de los SÍ MBOLOS, com o única fuent e de donde
em anan t odas las CI VI LI ZACI ONES.
Por lo m ism o, los SÍ MBOLOS MASÓNI COS, que derivan de los
Secret os Prim it ivos, fueron j ust am ent e aplicados al Art e de Hablar, de
Escribir y de Const ruir; lo que claram ent e indica que en el ej ercicio de
las Ciencias y de las Art es, los SÍ MBOLOS siem pre han servido de Cordel
y de Regla, para facilit ar en t odos sus aspect os, el t rabaj o de quienes
saben int erpret ar sus enseñanzas, revelando el obj et o a que deben
dedicarse, puest o que, m ediant e el uso del lenguaj e secret o, se les
facilit a a los Maest ros, dirigir en form a correct a y acert adam ent e t odos
sus act os y sus obras; com o una garant ía segura para alcanzar una
severa Discreción, por eso el espírit u de esas enseñanzas SI MBÓLI CAS,
en la act ualidad est án dest inadas a ej ercer de una m anera eficaz y
em inent em ent e bienhechora, una VERDADERA LABOR SOCI AL, com o la
que se ej ercit a en el seno de las Logias, porqu e en esa form a, se ha
obligado a los hom bres a que sólo se les puede adm it ir com o Aprendices,
cuando reúnen ciert as condiciones de Moralidad, y det erm inadas
apt it udes int elect uales, que le perm it an com prender el verdadero
Lenguaj e de los Sím bolos.
Finalm ent e, est am os en condiciones de afirm ar que t odo lo expuest o
hast a aquí, en relación con el SI MBOLI SMO MASÓNI CO, sufre una
t rascendent al t ransform ación, desde el preciso inst ant e en que penet ra
en form a decisiva, dent ro del Cam po de las Ciencias Especulat ivas, para

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dar m ás am plit ud a sus principios; pero en form a dist int a a las
concepciones educat ivas de la int eligencia del hom bre, la que m uchas
veces encuent ra una explicación lógica y razonable, que le perm it e
expresar sus opiniones, por m edio del sist em a de preparación social y
cívica; en que se im part en las doct rinas y las m áxim as, que siem pre ha
propagado la CONFRATERNI DAD MASÓNI CA.
Pero de t odas m aneras, debem os advert ir a nuest ros Queridos
Herm anos, que para el individuo de la Edad Madura; de escasa
com prensión y de int eligencia m ediocre, se da cuent a perfect am ent e,
que cada let ra del alfabet o de su respect ivo idiom a, es t am bién un
SÍ MBOLO de ciert o sonido en las palabras; y por lo que respect a a los
niños, ese SÍ MBOLO le represent a el valor de las Let ras; y en esas
condiciones, se les hace conocer a Grandes y Chicos, que la form a de los
obj et os que les son fam iliares, les indican sus respect ivos nom bres, cuya
represent ación m at erial, indudablem ent e ayudan a pensar, a la m em oria
de los Educandos.
Así es exact am ent e, com o los ant iguos art esanos, los art ist as y los
escult ores, asim ilaron vast os conocim ient os SI MBÓLI COS, y los
reproduj eron en sus t rabaj os, o los aplicaron a sus Obras; ya que la
Ciencia del Lenguaj e Perfect o, que est uviera escrit o, para dar a conocer
la expresión de las ideas concret as, sólo se com prendía por m edio de
Caract eres abst ract os, lo que indudablem ent e dio lugar a la necesidad
inm ediat a de proporcionar ese Lenguaj e Sim bólico, propio de nuest ros
ant iguos pobladores del Mundo.
Por lo m ism o, es la razón por la que se ha venido im poniendo el
SI MBOLI SMO, com o la verdadera expresión de la palabra; para at ender
a las necesidades de los Pueblos, lo que viene a j ust ificar la im plant ación
de los m ás rem ot os sist em as de ent endim ient o; y sin em bargo, hast a
nuest ros días se viene usando, no sólo para facilit ar la Enseñanza, sino
t am bién para lograr la propagación de las Religiones y de las Sect as, en
donde sólo se adm it e al Sím bolo, com o una especie de Escrit ura
Sagrada; pero t am bién se le em plea para dar a conocer t odas aquellas
act ividades Sociales, cuya discreción se hace m anifiest a.
En la Masonería, t odas las Mat erias de Enseñanza Rit ualíst ica,
Dogm át ica y Cient ífica, se im part en y se represent an por m edio de los
SÍ MBOLOS, aunque com o conocim ient os propios de los Secret os o de los
Mist erios cont enidos, dent ro de las Ciencias Especulat ivas, y en cuant o a
sus práct icas m orales, se han t om ado de la figura y de la form a, que
afect an sus Út iles, sus I nst rum ent os y sus Herram ient as de t rabaj o, cuya
finalidad consist e en inculcar al Masón ese Espirit ualism o que debe
adquirir, para poder encam inar sus act os, por la verdadera Senda de la
VI RTUD.
Consiguient em ent e, no cabe duda que la Masonería, siem pre ha
procurado im part ir, por m edio de los m ét odos SI MBÓLI COS, t oda la
filosofía que ent raña su m ás encum brada MORAL, pero t am poco hay que
olvidar, que esos sist em as educat ivos, no se lim it an únicam ent e a los
obj et os o a las cosas m at eriales; sino que sus enseñanzas nos llevan aún
m ás lej os, por m edio de las Leyendas, de los Mit os y de los Pasaj es
Sim bólicos, m ism os que m uchas veces se expresan t am bién, en form a
de PARÁBOLAS y de METÁFORAS; ya que am bas palabras const it uyen al
SI MBOLI SMO HABLADO, t om ando en consideración que por ese m edio,
llegam os a com prender y a ent ender los fenóm enos Espirit uales, para
poderlos propagar m ej or; en consecuencia, nuest ra I nt eligencia t rabaj a
m enos, y com o es nat ural, en esa form a nos es m ás fácil alcanzar la

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Met a del cam ino, que irrem isiblem ent e nos lleva, hacia el conocim ient o
de la VERDAD SUPREMA.
Por últ im o, est am os en condiciones de exponer algunos concept os
im port ant ísim os, sobre lo que son los JEROGLÍ FI COS y los SI GNOS en la
Masonería, puest o que t am bién represent an su género de enseñanzas
SI MBÓLI CAS, propias del Lenguaj e Rit ualíst ico, por lo t ant o,
procurarem os buscar su origen, la et im ología, la definición, la
int erpret ación y el significado de:
La palabra JEROGLÍ FI CO, m ism a que viene de la lengua lat ina
" HI EROGLI PHI CO" , la que se usa com o un adj et ivo, aplicable a la
escrit ura, en que no se em plean los SI GNOS FONÉTI COS, para
represent ar las palabras o las ideas, sino que por m edio de dibuj os, de
figuras, de caract eres y de grabados, se expresan los pensam ient os, o se
dan las opiniones; com o el sist em a de com prensión y de lect ura, usada
por la m ayoría de los pueblos en la ant igüedad, y hast a nuest ros días,
esos JEROGLÍ FI COS los observam os en los m uros de los edificios, de los
Tem plos y m onum ent os, const ruidos por nuest ros ant epasados; t am bién
esa voz se refiere al conj unt o de cosas u obj et os, por m edio de los
cuales se expresan las palabras enigm át icas que deben ADI VI NARSE,
I NTERPRETARSE o DESCI FRARSE, puest o que const it uyen una clave, un
Secret o o un Mist erio.
Pero nosot ros los Masones, t enem os ot ro concept o sobre la palabra
JEROGLÍ FI CO, la que en nuest ras enseñanzas, se nos m anifiest a com o
originaria del idiom a EGI PCI O, y est á com puest a de dos voces; la
prim era es " HI ERO" , que se int erpret a com o SAGRADO, y de " GLUPHO" ,
que significa GRABAR; por lo que se ve, esos caract eres JEROGLÍ FI COS
fueron em pleados desde la m ás rem ot a ant igüedad, por el pueblo
egipcio, para enseñar la escrit ura, para expresar las ideas, y por ese
m edio, propagar su civilización, por lo m ism o, fue la lect ura a base de
grabados lo que dio principio a la enseñanza de la escrit ura que hoy
conocem os, por m edio de los signos fonét icos.
Sin em bargo, es un hecho que hast a el present e siglo, se logró
descifrar el cont enido de los JEROGLÍ FI COS egipcios, gracias a la labor
desarrollada por el sabio orient alist a CHAMPOLLI ON, puest o que con
ant erioridad, sólo represent aron un enigm a o un m ist erio para la
conciencia hum ana, ignorando su int erpret ación, ya que ningún Sabio de
los que florecieron en la Ant igüedad, pudo llegar a leer esa clase de
escrit ura, la que en verdad siem pre result ó una m at eria cient ífica
sum am ent e difícil de com prender.
Todo lo ant eriorm ent e expresado, se dem uest ra, com o ya se dij o
ant es, por m edio de las Figuras, que grabadas o esculpidas, aparecen
sobre los m uros de los ant iguos Tem plos, m onum ent os, palacios y
edificios de const rucción egipcia, que por m uchos siglos perm anecieron
ignoradas sus int erpret aciones, pues no había ser hum ano, que pudiera
descifrar esos JEROGLÍ FI COS, a pesar de los const ant es est udios a que
se dedicaron, los Grandes Sabios de t odas las épocas, para lograrlo.
Sin em bargo, el Sabio CHAMPOLLLI ON logró descubrir que los
egipcios, t enían t res clases de escrit ura, la JERÁTI CA, la DEMÓTI CA y la
propiam ent e JEROGLÍ FI CA, las dos prim eras podían ser del dom inio
público, pero la últ im a, solam ent e era del conocim ient o de los
Sacerdot es, cuya escrit ura siem pre se le dedicó para sus práct icas
Sagradas y Religiosas; lo que indica que, por m edio de los Signos
Jerát icos y Dem ót icos, se hacían conocer al pueblo las disposiciones, los
m andat os y las leyes, y los JEROGLÍ FI COS sólo se em pleaban para el uso

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exclusivo de los Sacerdot es; por ese m ot ivo los Egipcios, im part ían t odas
sus enseñanzas, a base de los Signos JERÁTI COS Y DEMÓTI COS, puest o
que la int erpret ación JEROGLÍ FI CA, sólo se dio a conocer al pueblo y a
los fieles, por m edio de la KURI OLOGÍ A, o sea el uso de las iniciales.
Por eso hem os llegado al convencim ient o de que, el prim it ivo
ALFABETO, el que se considera com o m ás ant iguo, lo es el EGI PCI O, y
luego le siguen el GRI EGO y el LATI NO, aunque hay aut ores que
aseguran que el prim ero que se conoció fue el GRI EGO, pero la verdad
es que el Sist em a JEROGLÍ FI CI O EGI PCI O, const it uye a los t res Mét odos
de Escrit ura Fonét ica, los que a su vez t ienen su valor part icular com o
Signos; o sean el Figu rado, el Fonét ico y el Sim bólico, lo que dem uest ra
la j ust a aplicación de las Escrit uras JERÁTI CA, DEMÓTI CA Y
JEROGLÍ FI CA.
Por lo t ant o, la escrit ura conocida vulgarm ent e con el nom bre de
JEROGLÍ FI CA, es la que se represent a por m edio de los obj et os del
m undo físico; com o los anim ales, los árboles, las plant as, los ut ensilios,
las herram ient as y t oda clase de figuras geom ét ricas, cuya est ruct ura
puede ser represent ada en form a lineal, llena, y aún a colores, puest o
que de ello sólo depende la im port ancia de la inscripción; con la
seguridad de que el núm ero de esos Signos, ha llegado a m ás de
Ochocient os.
Ahora creem os convenient e dar una explicación sobre lo que son las
t res clases de escrit ura EGI PCI A, principiando por la JERÁTI CA, la que
consist e m ás o m enos en la adapt ación de una especie de TAQUI GRAFÍ A,
com o la que hoy conocem os, porque los signos que la represent an, no
t ienen form a definida, t om ando en cuent a que cada figura j erát ica no es
m ás que una abreviat ura del signo j eroglífico, y de ahí que con el
t iem po, se ha venido deform ando dicha escrit ura, hast a quedar
cat alogada com o una verdadera TAQUI GRAFÍ A.
En cuant o a la escrit ura DEMÓTI CA, se com pone de casi las m ism as
figuras que la JERÁTI CA, por lo t ant o, se consideraba t am bién com o ot ra
de las abreviat uras de los caract eres j eroglíficos, pero t odavía m ás
condensados, aunque t endient es a conservar su m ism o valor fonét ico,
solam ent e que el núm ero de signos de la escrit ura DEMÓTI CA, que se
em pleaban para indicar las act ividades ordinarias, eran m enores a los
que cuent a la JERÁTI CA.
En t al caso, llegam os al convencim ient o de que los Tres t ipos de la
ESCRI TURA EGI PCI A, en realidad se concent raban en una sola Teoría,
cuya base lo fueron siem pre los JEROGLÍ FI COS, de dónde t am bién
em anaban las prim it ivas figuras t aquigráficas, com o signos que no
t ienen ot ro obj et o que el de hacerlos ent ender, sin llegar a descubrir la
verdadera finalidad que se persigue; por esa razón las escrit uras
JERÁTI CA y DEMÓTI CA, se crearon únicam ent e para hacerse del dom inio
público, en form a indirect a el significado y la int erpret ación de los
JEROGLÍ FI COS, puest o que est aban consagrados, t an sólo para
det erm inar las Cerem onias Religiosas, baj o las práct icas sagradas de los
Sacerdot es Egipcios; por eso se ven grabados en los edificios, en los
Tem plos y en los m onum ent os ant iguos; en cam bio, las ot ras escrit uras,
las encont ram os esculpidas o pint adas, sobre los ut ensilios y art efact os,
com o las escrit uras m ás hum ildes para el pueblo egipcio.
Conocidos los ant ecedent es sobre lo que se refi ere a los
JEROGLÍ FI COS, ahora verem os cuál es la et im ología, el significado y la
definición que se at ribuye al SI GNO, y desde luego, sabem os que deriva
de la lengua lat ina " SI GNUM" , voz que invariablem ent e se refiere a una

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cosa que represent a o evoca, en el pensam ient o hum ano, la idea de
ot ra; asim ism o indica a cada uno de los caract eres con que se dist inguen
las let ras, los núm eros, así com o las m arcas y las señales, que cont ienen
las escrit uras; son t am bién t odas aquellas figuras que aparecen com o
represent aciones de los Ast ros, de los Planet as y de las const elaciones
Celest es; pero de la m ism a m anera, el SI GNO, t iene varias acepciones
dent ro de su aplicación en la práct ica; com o por ej em plo: t enem os al
SI GNO NATURAL, que nos da a conocer a las cosas, por m edio de la
analogía o de la relación nat ural que t ienen con ella; al SI GNO POR
COSTUMBRE, m ism o que por su represent ación o su aspect o, indica una
cosa com plet am ent e dist int a, a la que aparent em ent e m anifiest a; al
SI GNO POSI TI VO, que es el que represent a, en la arit m ét ica a la señal
que indica MÁS, y el SI GNO NEGATI VO, viene siendo el que, dent ro de la
m ism a ram a se conoce com o MENOS, o en ot ras palabras, el prim ero es
sím bolo de la realidad o de la verdad en las cosas, y el segundo se
refiere a la negación o a la ausencia de lo que exist e.
Enseguida podem os exponer ot ros ej em plos com o el SI GNO
RODADO, que se m anifiest a por m edio de una figura circular, que
usaban las Noblezas Reales, que consist ía en est am par o en dibuj ar, al
pie del Privilegio Rodado, una Cruz y las Arm as de la est irpe, con el
nom bre del Rey.
Pero en Medicina t iene ot ras varias acepciones, com o el SI GNO
BABI NSKY, cuando se t rat a de la flexión de los dedos de los pies, hacia
la part e ext erior de la plant a, baj o la influencia de una pert urbación del
sist em a piram idal; el SI GNO DE BAMBERGUER, que se conoce por m edio
del pulso de la Art eria Yugular, que caract eriza la insuficiencia de la
válvula Tricúspide del Corazón, el SI GNO DE BELL, lo es el sínt om a de la
parálisis facial periférica, que consist e en un m ovim ient o del globo ocular
hacia arriba y a la part e ext erna, lo que origina que el pacient e cierre el
párpado del lado afect ado; el SI GNO DE STELLWAG, que consist e en el
aum ent o de volum en de los globos oculares, hast a el punt o en que los
párpados, no pueden cerrarse ni aún durant e el sueño, lo que indica que
es un sínt om a caract eríst ico del Bocio; el SI GNO DE GUBLER, que se
m anifiest a por m edio de un t um or en la part e post erior del cuerpo, en la
parálisis Sat urnina; el SI GNO DE JOFFROY es el sínt om a del Bocio
Axait alvínico, que aparece en el m úsculo front al, en det erm inados
m ovim ient os, lo cual se com prueba haciendo al pacient e ver hacia
arriba; el SI GNO DE LASAGUE, es el que det erm ina exact am ent e el
diagnóst ico de la Neuralgia Ciát ica, lo que se puede com probar por
m edio de un fuert e dolor que el enferm o sient e, cuando dobla un
m iem bro inferior sobre su abdóm en, t endiendo la pierna ext endida.
Sin em bargo, el Signo en su int erpret ación general, es la Señal, el
I ndicio, la Apariencia, el Enigm a o la Concepción de algún pensam ient o o
de alguna cosa; pero t am bién se define en form a abst ract a, com o al
DESTI NO o a la SUERTE, cuando de una m anera superst iciosa, cree el
vulgo que algo va a acont ecer, por m edio del influj o de cualquier causa o
m ot ivo incom prensible o sobrenat ural; aunque en el Orden Masónico, al
SI GNO se le considera com o uno de los fact ores m ás poderosos y
eficaces que se han adopt ado, para lograr el RECONOCI MI ENTO ent re los
herm anos, o bien para acredit ar el Grado o los Grados que se poseen;
t am bién es indiscut ible que los SI GNOS, j unt am ent e con los TOQUES o
TOCAMI ENTOS, form an ese Lenguaj e Mudo, que nos es t an peculiar y
elocuent e, y que ha dado m ot ivo a las hondas preocupaciones, de part e

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de los enem igos de la FRATERNI DAD UNI VERSAL, principalm ent e por lo
que respect a a los DÉSPOTAS, a los TI RANOS y a los ABSOLUTI STAS.
Sin duda alguna, ahora cabe afirm ar de m anera cat egórica, que la
EDUCACI ÓN MASÓNI CA y el Est udio de sus EMBLEMAS, de las
ALEGORÍ AS y de los SÍ MBOLOS, así com o de los JEROGLÍ FI COS y de los
SI GNOS, son t an ext ensos en sus int erpret aciones que se les at ribuyen
al significado Cient ífico, que de hecho, dom inan a las Ciencias y a las
Art es; puest o que es seguro que no exist e cam po de acción y de
enseñanzas t an elevadas y t an ext ensas, com o las que se aprenden
dent ro de la FI LOSOFI A MORAL, que invariablem ent e nos da a conocer,
la práct ica de t odas las VI RTUDES HUMANAS.

TEM A N RO. 8

LA ESCUAD RA, SU SI M BOLI SM O Y SU I N TERPRETACI ÓN

Es indiscut ible que t odas las act ividades que desarrolla el HOMBRE,
en bien propio o el de sus sem ej ant es, exigen una preparación
int elect ual, cuya base es la TEORÍ A, la TÉCNI CA y la PRÁCTI CA, fact ores
indispensables que lo capacit an convenient em ent e, para dedicarse a
det erm inadas labores privadas o públicas, o bien, para ej ercer algún
OFI CI O o PROFESI ÓN, que le perm it a abrirse paso en su cam ino hacia el
bienest ar de los suyos, y del progreso que le reclam a la Hum anidad;
pero para lograr esos nobles propósit os, necesit a t am bién el concurso de
los I nst rument os de Trabaj o, que varían según la ocupación o las
act ividades, a que se dedica el hom bre, para llevar a cabo su com et ido
en la vida, y es así com o encont ram os infinidad y diversidad de
I MPLEMENTOS, UTENSI LI OS y HERRAMI ENTAS de uso indispensable,
para poder realizar t odas las OBRAS m at eriales, int elect uales y
cient íficas, ej ecut adas por la m ano del HOMBRE.
Por ahora, vam os a referirnos a uno de t ant os inst rum ent os que nos
sirven para llevar a la práct ica dichas act ividades; pero ant es hay que
adver t ir , que aquí se t rat a de est udiar, no t an sólo la aplicación m at erial
del referido inst rum ent o de t rabaj o; sino t am bién su int erpret ación en el
orden sim bólico, en el filosófico y en su significado Cient ífico; por lo
t ant o, le t oca a la ESCUADRA sum inist rar ese cúm ulo de conocim ient os,
probablem ent e m uchos de ellos desconocidos, y ot ros que se han
OLVI DADO.
Principiarem os pues, por buscar el origen, la et im ología, así com o la
versión hist órica que se at ribuye a la ESCUADRA, y verem os que es una
palabra que viene del lat ín " EX'QUADRARE" , o sea, la m it ad de un cuadro
cuya raíz es " QUADRUS" , y significa CUADRADO PERFECTO, aún cuando
dent ro del uso profano, se le dest ina a diferent es m edios de t rabaj o, ya
sea com o inst rum ent o de Dibuj o, com o guía en las operaciones
geom ét ricas, com o fact or indispensable para el alineam ient o angular de
las obras de Art e y de Arquit ect ura y en general, su aplicación es m uy
vast a dent ro de las act ividades que diariam ent e desarrolla el HOMBRE.
Por ot ra part e, si la ESCUADRA com o ya se dij o ant es, es la m it ad de
un CUADRADO, part ido diagonalm ent e, quiere decir que puede afect ar la
form a de un sim ple ÁNGULO RECTO, de un t riángulo EQUI LÁTERO o de
un t riángulo RECTÁNGULO, por lo m ism o, es nat ural que según su
form a, es la aplicación que se le da; y por eso lo observam os com o
inst rum ent o de t rabaj o en la Albañilería, Carpint ería, Mecánica, et c.,
aunque t am bién en Arquit ect ura, se le da el nom bre de ESCUADRA a una

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viguet a o t ira m et álica doblada en ángulo rect o y sirve para fabricar
arm azones, para reforzar esquinas, para hacer vent anales y sost ener las
vidrieras; t am bién t enem os a la falsa ESCUADRA, inst rum ent o
com puest o por dos reglas, las que unidas por uno de sus ext rem os giran
librem ent e, lo que facilit a t razar ÁNGULOS m ayores y m enos que el
RECTO, y adem ás t oda clase de líneas convergent es a su vért ice;
t am bién t enem os a la regla "T", la que en uno de sus ext rem os ost ent a
dos ESCUADRAS adyacent es, por cuyo m ot ivo form an un TAU, que
perm it e t razar líneas paralelas ent re sí, o bien que facilit a det erm inar
líneas perpendiculares a su base.
La ESCUADRA, com o Sím bolo Masónico es t an ant iguo com o la
m ism a Masonería, pero su uso en las Art es Gráficas se rem ont a hast a la
Edad Media, puest o que fue adopt ada desde ent onces, por nuest ros
Herm anos Albañil es organizados en Pot encia Especulat iva por aquella
época.
Ahora bien, en el sent ido Sim bólico y Filosófico de la propia
Masonería, la ESCUADRA cont iene m uy bellas lecciones cient íficas, y m uy
elevadas enseñanzas Morales, por cuyo m ot ivo se le considera t am bién,
com o uno de los inst rum ent os alegóricos indispensables para lograr
propagar gráficam ent e, los conocim ient os Masónicos que se im part en en
t odas las Logias, puest o que sus t rabaj os deben desarrollarse, baj o la
m ás est rict a DI SCRECI ÓN.
Por esa r azón, la ESCUADRA es t am bién uno de los Sím bolos m ás
conocidos universalm ent e, de ahí por qué, desde t iem po inm em orial, las
lecciones que cont iene, se vienen aplicando en form a PRECI SA, CLARA y
DEFI NI DA, para lograr hacerlas com prender práct icam ent e, a los
Herm anos del Prim er Grado, puest o que de una m anera sist em át ica,
reciben las luces y conocim ient os, que en esa form a les proporciona
nuest ra Orden; por ese m ot ivo vem os que j unt am ent e con el COMPÁS,
form a el Escudo Masónico de la Prim era Cám ara, o sea el Signo m ás
caract erizado, com o el Em blem a del DERECHO, de la RAZÓN y de la
JUSTI CI A; de la m ism a m anera a la ESCUADRA, siem pre se le ha
considerado, com o el Sím bolo de la SI NCERI DAD, la LEALTAD y la
RECTI TUD, por cuyo m ot ivo const it uye invariablem ent e, la JOYA qu e
durant e los t rabaj os de las LOGI AS, usan el VENERABLE MAESTRO y los
dos VI GI LANTES.
De la m ism a m anera, es por eso que a los DI GNATARI OS de un
Taller, ese Sím bolo les recuerda const ant em ent e, la form a en que deben
propagar los precept os Masónicos, así com o les indica la norm a de
conduct a que deben observar, al t rat ar de aplicar su CRI TERI O, puest o
que deben hacer acopio de MODERACI ÓN, de PRUDENCI A y de
DI SCRECI ÓN, com o virt udes que irrem isiblem ent e llevan por finalidad
adapt ar sus opiniones o hacer cum plir las decisiones t om adas en Logia.
Sin em bargo, t am poco debem os olvidar, que para las DI GNI DADES y
OFI CI ALES de las Logias, la ESCUADRA represent a a la base de los m ás
sanos principios, y los m ás puros razonam ient os que dem anda la
EQUI DAD, para hacer plena JUSTI CI A, al dict ar los acuerdos, al em it ir
perfeccionam ient o, para t oda clase de acciones de reconocida
MORALI DAD, a la vez que define la línea de conduct a que en el sist em a
Masónico deben observar, al aplicar su CRI TERI O, e im part ir t oda clase
de est udios y enseñanzas Sim bólicas, filosóficas o Cient íficas, t om ando
en cuent a que la EDUCACI ÓN DEL I NI CI ADO, debe adapt arse a su
capacidad I NTELECTUAL o ESPI RI TUAL; y es por eso t am bién que las dos
Ram as de la referida ESCUADRA, represent an invariablem ent e al ORDEN

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y a la FORMA, en que la Ét ica Social, adm it e a las cost um bres y acept a a
las Acciones hum anas, pero siem pre en relación con el sist em a de vida
adopt ado por cada una de las RAZAS que habit an la superficie de la
Tierra; eso t am bién quiere decir que la ESCUADRA, dent ro de sus
enseñanzas Filosóficas, cont iene un cúm ulo de conocim ient os en m at eria
de Educación Espirit ual, que dan a conocer los m ás elevados principios
cuya convicción deben poseer t odos los Masones, para poder
dist inguirse, com o hom bres CONSCI ENTES, DI SCRETOS Y PRUDENTES,
puest o que siem pre que em it an sus opiniones, prodiguen sus consej os o
propaguen sus conocim ient os, deben hacerlo de una m anera SANA y
DESI NTERESADA, ya que en eso consist e, que los Masones siem pre son
FRANCOS y SI NCEROS en t odas sus acciones, cualidades que nuest ra
I nst it ución propaga y pract ica llevándolas a t odas part es del m undo,
com o ant orchas cuya Luz ilum inan la CONCI ENCI A de t odas las alm as
NOBLES, puest o que de esa m anera, siem pre cult ivará la BONDAD en los
cor azones hum anos, para que en t odo t iem po, est én dispuest os a t ender
la m ano con LEALTAD, y conducir a los necesit ados, por el cam ino del
BI ENESTAR, del PROGRESO y de la FELI CI DAD.
Com o se ve, result a que sim bólicam ent e, la ESCUADRA viene
represent ando a la VI RTUD, que a la vez que lim it a el ÁREA, m arca el
ESPACI O dent ro del cual, el hom bre debe desarrollar t odas sus
act ividades, en relación con las acciones propias de sus sem ej ant es;
consecuent em ent e, con la ESCUADRA y la PLOMADA, com o sím bolos
m asónicos, form am os t am bién ot ro inst rum ent o, que m arca una línea
perpendicular perfect a, sobre cualquier superficie horizont al, en cuyo
caso, la ESCUADRA represent a a la EQUI DAD y la PLOMADA a la RAZÓN,
la prim era sost iene y dirige a la segunda, para obt ener la vert ical y
señalar el punt o exact o del CENTRO DE GRAVEDAD, por lo m ism o viene
siendo represent at iva de la verdadera JUSTI CI A, pero si elevam os a esa
línea hacia el infinit o, cont inuando perpendicularm ent e esa m ism a línea,
result a que sim boliza a la EQUI DAD, com o un signo incom parable de la
PUREZA, aplicado en form a t am bién infinit am ent e razonable, a la
REALI DAD m ism a, por lo t ant o, eso es lo que en verdad, represent an la
ESCUADRA y la PLOMADA, dent ro del sim bolism o m asónico.
Del m ism o m odo hem os descrit o el significado del ESCUDO
MASÓNI CO de la Prim era Cám ara, el que com o ya sabem os, est á
form ado por la ESCUADRA, el COMPÁS y la let ra " B" al cent ro, solam ent e
que en est e caso, la ESCUADRA, por la am plit ud de sus brazos a 90
grados, sim boliza a la parábola que describe la órbit a de la t ierra, en el
espacio que lim it a el com pás, al t razar la part e de la circunsferencia, que
m arca la línea del horizont e en el firm am ent o, lo que filosóficam ent e
dem uest ra que dent ro del espacio que rodea, se m ant iene el Universo y
la Nat uraleza en const ant e act ividad, y por lo t ant o, es t am bién en
donde se desarrollan t oda clase de fenóm enos nat urales, y dent ro de
cuyo am bient e, el hom bre invest iga, aprende, descubre o invent a, t odo
aquello que le sirve para lograr ser út il a sus sem ej ant es, pero t am bién
puede ser el cam po m ás propicio del que em anan o se desencadenan las
PASI ONES hum anas, buenas o m alas, puest o que el UNI VERSO es sin
duda el sím bolo que personifica a la CREACI ÓN, com o fuent e de donde
brot a la verdadera SABI DURÍ A, circunst ancia que dá origen a que se
est ablezca el sublim e precept o, de que cuando un Masón se pierde, es
indudable que se le encuent ra ent re la ESCUADRA y el COMPRÁS, o sea
ent re el CI ELO y la TI ERRA, m edio que represent a al m ar de DUDAS, de
I NCERTI DUMBRES y de I NDECI SI ONES, fact ores que provocan los

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RECELOS del hom bre escrupuloso o falt o de VOLUNTAD propia, y por lo
consiguient e, dem uest ra que ignora los conocim ient os esot éricos, que
define claram ent e la ort odoxia Masónica.
Adem ás, la Let ra " B" que aparece al cent ro del espacio que lim it a el
COMPÁS y la ESCUADRA, es la sagrada inicial de las palabras que
m anifiest an su verdadero significado, com o lo es el de " FUERZA" , cuya
pot encia virt ual, se concent ra en un solo punt o de acción, para servir de
causa y efect o en el desarrollo de t odos los fenóm enos nat urales, y así
decim os que la FUERZA im pulsa al GENI O, al GNOSI S, al GÉRMEN, a la
GENERACI ÓN, a la GERMI NACI ÓN, et c., com o fact ores que represent an
al ORI GEN, es nada m enos lo que llam am os CREACI ÓN, m ism a que con
su const ant e EVOLUCI ÓN, ha conseguido su I NMORTALI DAD; ést as
lecciones de Filosofía indican al I niciado, que su papel, dent ro de sus
act ividades o m isión que est á llam ado a desem peñar, com o hom bre
durant e su vida, son: en prim er lugar, conocer a fondo su verdadera
act uación SOCI AL, circunst ancia que lo hace conocer sus DEBERES para
CONSI GO MI SMO, para con sus SEMEJANTES y para con el SER
SUPREMO; y en segundo lugar, que com o Masón, quede capacit ado para
propagar por t odos los m edios posibles, los precept os, los principios y las
Máxim as que se le han inculcado, al dem ost rarle la VERDAD que
encierran las I DEAS, los DI CHOS y los HECHOS, hast a llegar a realizar
las Obras hum anas, por esa razón sabem os que al conocer las LEYES
I NEXORABLES DEL DESTI NO, es que podem os t am bién r esist ir con
ent ereza, las DESDI CHAS, las AMARGURAS y las PRI VACI ONES que se
sufren al recorrer el cam ino de la exist encia, puest o que es preferible
pasar infinidad de PENALI DADES, ant es que adm it ir la ESCLAVI TUD
I nt elect ual, Espirit ual o de la CONCI ENCI A m ism a, a cam bio de saborear
los PLACERES m om ent áneos, que por lo regular nunca podrán const it uir
la VERDADERA FELI CI DAD.
Por lo ant erior expuest o, queda j ust ificado que el APRENDI Z MASÓN
usa la ESCUADRA com o su único y adecuado SI GNO, t om ando en
consideración que a cada paso que da, la va m arcando en su cam ino,
con el fin de no desviarse j am ás, en su m archa hacia la VERDAD y la
PERFECCI ÓN, puest o que puede t om ar senderos escabrosos o llenos de
escollos, que puedan ret ardar o int errum pir su feliz viaj e, a t ravés de
una vida im pregnada de ENTUSI ASMO, de OPTI MI SMO y de
CONVI CCI ÓN, para alcanzar un t riunfo definit ivo, m ism o que sin duda le
proporcionará la SATI SFACCI ÓN de haber cum plido con sus DEBERES,
com o hom bre de bien, y com o MASÓN dent ro y fuera de la Logia, puest o
que a eso se refieren las enseñanzas esot éricas, cont enidas en la
int erpret ación que se le at ribuye a la MARCHA DEL APRENDI Z MASÓN,
desde el m om ent o de iniciada ent re las Colum nas del Tem plo, hast a
alcanzar el ALTAR de los j uram ent os, lo que indica, que sólo con
SEGURI DAD y FI RMEZA, debe principiar a dar sus prim eros pasos, por el
cam ino de la VI RTUD, hast a que su m isión haya t erm inado, baj ando al
fondo de la TUMBA.
Pero t odavía t enem os ot ra herm osa e int eresant e int erpret ación
sim bólica, acerca del signo PEDESTRE del Aprendiz Masón, t om ando en
cuent a que para rom per su m archa por el sendero que le m arca el
DESTI NO, form a la ESCUADRA por CUATRO veces, puest o que al t om ar
la posición de ORDEN, la hace con el Signo GUTURAL, al rodear el cuello
con los dedos Pulgar e índice; vuelve a form arla con el Brazo y el
ant ebrazo derechos; enseguida la hace t am bién con el brazo y el cost ado
derechos, y por últ im o la form a con los dos Pies, al colocarlos en ángulo

61
de 90 grados, para iniciar su m archa, est a ESCUADRA es la que recibe el
nom bre de SI GNO PEDESTRE.
Las Cuat ro ESCUADRAS que hem os descrit o r epr esent an a las
CUATRO est aciones del año, o sean la Prim avera, el Verano, el Ot oño y
el I nvierno; es decir que t ienen una int erpret ación ast ronóm ica, puest o
que colocadas en convergencia angular, form an el NÚCLEO CENTRAL,
que en apariencia cruzan los dos Diám et ros del Círculo zodiacal, para
dividirlo en cuat ro part es, lo que perm it e operar el cam bio o la
t ransform ación del t iem po, de conform idad con la inclinación que
produce la ELÍ PTI CA, que describe la Tierra, en su m ovim ient o de
t raslación por el I nfinit o, m ism o que aparent em ent e se ve que recorre el
SOL.
Tam bién podem os asegurar, com o t endrem os la oport unidad de
confirm arlo m ás adelant e, que la ESCUADRA figura ent re las Alegorías
Masónicas de t odos los Grados, com o uno de los em blem as m ás usuales,
porque con perfect o y claro lenguaj e, explica las lecciones y sus
enseñanzas Sim bólicas a los I niciados, dent ro de cualquiera de las
Cám aras en que se t rabaj e, puest o que los sapient ísim os conocim ient os
que en m at eria de MORAL y FI LOSOFI A, cont iene la ESCUADRA, nos
conducen por el cam ino m ás despej ado, hacia la com prensión de lo que
en realidad, son la RAZÓN, LA EQUI DAD Y LA JUSTI CI A, com o VI RTUDES
que const it uyen las Tres Pot ent es Colum nas, que sost ienen la inm ensa
variedad de principios, m ism os que perm it en al hom bre aplicar su m ás
am plio CRI TERI O para t odos sus act os, puest o que de t ales precept os,
nacen las orient aciones necesarias para encont rar el
PERFECCI ONAMI ENTO HUMANO, cuando m enos hast a lograr com et er el
m enor núm ero de ERRORES, los que por lo regular, siem pre t ienden a
perj udicar al Género Hum ano.
Es por eso que la ESCUADRA represent a al sím bolo de la RAZÓN,
cuya Filosofía deben pract icar y propagar dent ro y fuera del Taller, las
Tres DI GNI DADES que dirigen la Logia, al m ism o t iem po que deben
dem ost rar su PRUDENCI A, su DI SCRECI ÓN y la RECTI TUD en t odos sus
act os, com o fact ores indispensables que reclam an t odos los t rabaj os que
se desarrollan baj o su m ás est rict a RESPONSABI LI DAD, pero sin olvidar
que sus decisiones, serán siem pre JUI CI OSAS, I MPARCI ALES y
SERENAS, al em it ir sus det erm inaciones, prodigar sus consej os o
resolver cualquier asunt o, sea en bien propio o en el de sus sem ej ant es.
Sin em bargo, t am bién debem os recordar, que la ESCUADRA t iene su
int erpret ación Dogm át ica, si t om am os en consideración que el I NI CI ADO
la form a y la m arca por Tres veces TRES, al iniciar su m archa desde las
Colum nas hacia el ARA; puest o que t am bién esa es la razón por la cual
los MASONES al colocarse ent re las referidas Colum nas, y t om ar la
posición de ORDEN, ej ecut an TRES Saludos, t razando igualm ent e con la
Mano, de izquierda a derecha y de derecha hacia abaj o, TRES
ESCUADRAS, el prim er saludo lo dirige al Venerable Maest ro, el Segundo
al Prim er Vigilant e y el t ercero al Segundo Vigilant e; las Dignidades
deben cont est ar invariablem ent e los Saludos a la vez que invit ar a t om ar
asient o en sus respect ivas Colum nas o en Orient e, a los herm anos
present es según su cat egoría, en el concept o de que al ej ecut ar dichos
m ovim ient os, para pasar a sus respect ivas colocaciones, deben hacerlo
rodeando el Ara por el cost ado derecho, para sim bolizar el recorrido que
efect úa la Tierra, t razando la Elípt ica de t raslación alrededor del Sol.
Ahora bi en, si el Venerable Maest ro se coloca al ORI ENTE, es porque
así com o el Sol desde ese punt o anuncia el Nacim ient o del nuevo día, el

62
Venerable inicia las labores o act ividades que se desarrollan en la Logia;
t am bién el Prim er Vigilant e se coloca al Occident e, porque en ese punt o
t erm ina el Sol su Carrera, para dar fin al día que ha pasado, y así el
Prim er Vigilant e desde ahí clausura los t rabaj os de la Logia y despide a
los Obreros cont ent os y sat isfechos; de la m ism a m anera el Segundo
vigilant e se coloca al Sur, porque en ese punt o llega el Sol al Cenit , para
alum brar en t odo su esplendor y reflej ar sus vivificant es rayos sobre el
nort e, igualm ent e el Segundo Vigilant e se coloca en dicho punt o, para
m ej or observar al Sol en su m eridiano, cuidar de la Colum na del Nort e, e
im part ir sus luces y conocim ient os a los Herm anos de su Colum na.
Por lo t ant o, debem os com prender que el Sim bolism o, en su part e
Dogm át ica, se define com o una enseñanza propia o exclusiva de las
TRES ESCUADRAS, que el I niciado FORMA y MARCA durant e su m archa
hacia el ARA, com o queda indicado; y en cuant o a los TRES SALUDOS
ej ecut ados por los herm anos a las Dignidades, se refieren únicam ent e a
la int erpret ación Sim bólica que se aplica a las lecciones que el Masón
recibe durant e su prim era et apa de inst rucción, y es por eso t am bién que
represent an al CARÁCTER, TERMPERAMENTO y a la ENTEREZA que
deben dem ost rar los I NI CI ADOS, puest o que de ello depende la ENERGÍ A
que deben desplegar, para obrar siem pre con JUSTI CI A, así com o hacer
pat ent e la CONSTANCI A en el Est udio y su dedicación a la Carrera
Masónica, porque de ello depende el éxit o en la realización de t odos sus
t rabaj os, descubrim ient os o invest igaciones; por lo m ism o, si el
I NI CI ADO ha cum plido con esos sagrados DEBERES, no cabe duda que
dem u est ra que no ha perdido el t iem po, y que sus convicciones lo
conducen por el cam ino de la VERDAD, hast a lograr conquist ar, com o ya
se ha dicho ant es, esa especie de PERFECCI ONAMI ENTO HUMANO, que
DI GNI FI CA Y ENALTECE la personalidad del hom bre HONRADO,
CONSCI ENTE Y PROGRESI STA.
Finalm ent e, podem os est ablecer que la ESCUADRA, es la figura que
sirve de base, para t razar a la prim era de las superficies Geom ét ricas, o
sea el TRI ÁNGULO, porque represent a a la unidad de m edida en la
Trigonom et ría, m ism a que se aplica para conocer u obt ener las
DI STANCI AS, el ÁREA o el VOLUMEN, sean de Figuras, superficies o
espacios, t rat ándose de Gases, Líquidos o de cuerpos sólidos
geom ét ricos o am orfos; por t al m ot ivo, el uso de la ESCUADRA y el
TRI ÁNGULO es indispensable para lograr el PERFECCI ONAMI ENTO de
t odas las Obras Hum anas, m at eriales e inm at eriales, así com o para
est ablecer las Reglas de la Exact it ud, de la Sim et ría y de la Est ét ica.
Por últ im o, en el sent ido MORAL, esos ut ensilios represent an al lím it e
hast a donde pueden ext enderse nuest ras at ribuciones, para el fin de
apreciar el verdadero VALOR de los DERECHOS de nuest ros sem ej ant es,
en relación con los DEBERES MUTUOS o com unes a t odo el género
hum ano; y sobre t odo, cuando en ello int ervienen o ej ercen su acción las
LEYES NATURALES; pero para m ej or com prensión de m is Queridos
Herm anos del Prim er Grado, direm os que la ESCUADRA, cuando est á
const it uida por la m it ad de un CUADRADO, viene siendo un inst rum ent o
que ut ilizam os, com o un fact or o agent e sim bólico, para señalar nos los
m edios cient íficos que la ciencia pone en nuest ras m anos, para est ar en
cont act o con t oda la CREACI ÓN.
Consecuent em ent e, los DEBERES y los DERECHOS del hom bre
inst rui do, los m arca la ESCUADRA com o principios inviolables, puest o
que el que m ej or preparación o educación ha recibido, result a m ás
RESPONSABLE de sus act os, y de ellos debe responder ant e sus

63
sem ej ant es, ya que de una m anera elocuent e nos hem os convencido, de
que la referida ESCUADRA, figura en prim er t érm ino com o el SI GNO
represent at ivo de la EQUI DAD, si t om am os en consideración que sus dos
brazos m at eriales, uno a la RAZÓN y el ot ro a la JUSTI CI A, pero sin
olvidar que el punt o de convergencia o ángulo de cont act o, es lo que
caract eriza a la CONCI ENCI A HUMANA.
Más adelant e, cuando hayam os escalado nuevos peldaños en
nuest ra Carrera Masónica, t endrem os la oport unidad de est udiar ot ras
m uchas m at erias, cuya int erpret ación sim bólica y filosófica, nos coloca a
la ESCUADRA, sobre un plano de invest igaciones cient íficas, que poco a
poco nos irán elevando hast a llegar al conocim ient o de las m ás
com plicadas enseñanzas, cuyo est udio e invest igación, nos
proporcionarán m ayores orient aciones, sobre la MORAL, la FI LOSOFÍ A, el
SI MBOLI SMO y m uchos ot ros precept os Masónicos.

TEM A N RO. 9

EL COM PÁS, SU SI M BOLI SM O Y SU I N TERPRETACI ÓN

Si nos ponem os a m edit ar sobre lo que son o pueden ser nuest ras
act ividades, dent ro y fuera del seno de la Sociedad, se nos viene a la
m em oria, la idea de que se hace absolut am ent e necesario, acudir a los
m edios que nos pueden servir, com o aparat os o inst rum ent os de t rabaj o,
sea cual fuere el género de vida a que se dedique el hom bre, para
conseguir labrar su PORVENI R; adem ás no podem os olvidar que en esas
circunst ancias, la labor const ruct iva que en t odos sus aspect os lleva a
cabo la hum anidad, queda en m anos de quienes realizan las obras
m at eriales e int elect uales, que bien pueden cat alogarse com o de
caráct er I MPERECEDERO.
Por el m om ent o, únicam ent e vam os a describir uno de t ant os
inst rum ent os de t rabaj o, que según su form a y aplicación, el hom bre
necesit a para desarrollar sus act ividades, m ot ivo por el cual nos
referirem os al COMPÁS, com o un aparat o esencial, cuyo uso es
indispensable en la Geom et ría, en la Arquit ect ura y en las Art es;
conocerem os pues, su origen y la et im ología, por lo que respect a a su
nom bre, así com o la int erpret ación Sim bólica que se le at ribuye.
En efect o, la palabra COMPÁS es propia de la lengua cast ellana y
deriva de " COMPASAR" , voz que se considera com o el act o que se
ej ecut a, por m edio de un inst rum ent o form ado por DOS piernas o ram as
art iculadas de dist int a est ruct ura, que sirve para m edir dist ancias en
t ram os, t razar circunferencias, calcular dim ensiones, est ablecer
proporciones, et c., por t al m ot ivo, la Ciencia nos describe a NUEVE t ipos
de COMPASES, m ism os que reciben su nom bre, según el obj et o para el
cual se les dest ina; y así t enem os al núm ero 1 - COMPÁS DE PUNTAS,
com o su nom bre lo indica, sus dos Piernas t erm inan en PUNTA, y sirve
para t om ar Dim ensiones y m arcar Dist ancias; el 2 - COMPÁS PARA
PUNTI LLAS O GRÁFI COS, que lleva en sus ram as los soport es para fij ar
la punt illa o el gráfico, según se desee, y se ut iliza para t razar las
Circunferencias a lápiz o t int a; el 3 - COMPRÁS DE CUADRANTE, que
ost ent a un sect or de arco en una se sus ram as, y com o su nom bre lo
indica, se em plea para m edir la abert ura o graduación de los
CUADRANTES en los círculos; el 4 - COMPÁS DE PROPORCI ÓN O
REDUCCI ÓN, es el que const a de un EJE m ovible, que une sus dos ram as

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acanaladas, a las que aum ent a o reduce sus dim ensiones, y sirve para
t om ar, por uno de sus ext rem os, las PROPORCI ONES, y por el ot ro
det erm inar la correspondient e REDUCCI ÓN; el 5 - COMPÁS DE
ESPESORES, que est á const it u ido por dos brazos rect os, y a cont inuación
dos ram as curvas hacia adent ro, con un sect or de cuadrant e en la unión
de uno de sus brazos con su ram a, y se usa para det erm inar el ÁREA
respect iva de las superficies curvas, o sea, el ESPESOR de los cuerpos;
el 6 - COMPÁS DE CORREDERA, const a de una Regla graduada en form a
de ESCUADRA, con un brazo corredizo aj ust able, que sirve para m edir o
t razar los espacios ent re dos o m ás líneas paralelas; el 7 - COMPÁS DE
PRECI SI ÓN, est á form ado por dos brazos o reglas planas graduadas, y
se em plea para m arcar las dist ancias y la graduación de los Círculos
concént ricos; el 8 - COMPÁS DE CALI BRE EXTERI OR, lo const it uyen dos
piernas art iculadas curvas hacia adent ro, y sirve para m edir las
dim ensiones ext eriores de los PROYECTI LES o de cualquier ot ro cuerpo
cilíndrico; y por últ im o, t enem os el 9 - COMPÁS DE CALI BRE I NTERI OR,
que t am bién est á const it uido por dos ram as curvas hacia fuera, y se usa
para m edir el CALI BRE o DI ÁMETRO int erior de los cañones, o de las
t uberías.
Com o se ve, est os NUEVE t ipos dist int os que apreciam os en el
COMPÁS, t ienen una aplicación perfect am ent e bien definida en la
Geom et ría, en la Arquit ect ura y en las Art es, según la form a, la
est ruct ura y la figura que afect an; pero nosot ros vam os a referirnos
únicam ent e, al prim ero de ellos, o sea al COMPÁS DE PUNTAS, por ser al
que se le considera com o un verdadero Sím bolo Masónico, pero
at endiendo a su form a, est ruct ura y aspect o verdaderam ent e
CORRECTOS, com o vam os a t ener la oport unidad de DESCRI BI R; en
consecuencia ya dij im os que est e inst rum ent o const a de DOS PI ERNAS o
RAMAS ar t iculadas, nada más que en est e caso, am bas son de form a
net am ent e TRI ANGULAR hast a t erm inar o rem at ar en PUNTAS, y su
art iculación, o sea la Cabeza del COMPÁS es de form a CI RCULAR; por lo
t ant o, en el orden profano, sirve para m edir dist ancias en t ram os, t om ar
dim ensiones o proporciones y t am bién para t razar la m ás PERFECTA de
las figuras Geom ét ricas, es decir, a la Circunferencia que lim it a al
CÍ RCULO.
Consecuent em ent e, si el TRI ÁNGULO es la prim era de las superficies
Geom ét ricas, el CÍ RCULO la m ás perfect a de las figuras y sus dos
ext rem os rem at an en DOS PUNTOS; quiere decir que el COMPÁS est á
const it u ido por los t res PRI NCI PI OS fundam ent ales, porque en el se
reúnen la Prim era de las SUPERFI CI ES, la PERFECCI ÓN de las figuras y
el PUNTO de or igen de t odas las cosas; por eso confirm am os el hecho de
que la Cabeza es CI RCULAR, las Ram as TRI ANGULARES y sus Ext rem os
rem at an en PUNTA, por eso llegam os t am bién al convencim ient o de que
el COMPÁS MASÓNI CO, reúne esas t res cualidades filosóficas, que no
podem os apreciar en t odos los dem ás inst rum ent os sim ilares, por lo
t ant o, vam os a est udiar det alladam ent e sus acepciones Sim bólicas,
Morales y Cient íficas, en relación con sus enseñanzas FI LOSÓFI CAS.
Por t al m ot ivo, el COMPÁS en el orden Masónico, es uno de los
at ribut os m ás usuales qu e se conocen en el sim bolism o, de ahí t am bién
que se le t om a com o el Signo represent at ivo de la LÓGI CA, o sea la base
en que se apoya la LEY DE LA RAZÓN, com o fact or em blem át ico por
cuyo m edio, se deben AQUI LATAR t odos los act os y las acciones de los
hom br es, sea cual fuere el género de sus act ividades, para el fin de que
sus Obras Mat eriales puedan ser ETERNAS, así com o sus CONCEPTOS

65
espirit uales y sus VALORES MORALES, puedan convert irse en
I MPERECEDEROS; en consecuencia, el COMPÁS es el inst rum ent o que
nos sirve para m arcar el Lím it e de nuest ros DERECHOS, porque es
nuest ro DEBER, no invadir los que corresponden a nuest ros Sem ej ant es,
por ese m ot ivo, vem os que j unt am ent e con la ESCUADRA y la BI BLI A,
form a ot ro de los em blem as m ás preciados, que se colocan sobr e el
ALTAR, para que com o guías de orient ación, puedan presidir nuest ros
t rabaj os en cualquiera de las Cám aras de las Logias.
En est e caso, el COMPÁS const it uye el Sím bolo de la UNI DAD
NATURAL, o sea la CAUSA, el ORI GEN y el EFECTO cuya acción
vivifi cant e, fecunda el GERMEN para lograr la producción o reproducción
de t odos los Seres y las Cosas, CREADAS o que surgen del seno de la
propia NATURALEZA; y por esa razón, not am os que en lo m at erial, lo
t écnico y cient ífico, t am bién se aplica invariablem ent e en la Geom et ría,
en la Arquit ect ura y en t odas las Obras de Art e, que por su m ano ej ecut a
el hom bre durant e sus act ividades.
Por ot ra part e, la ÉTI CA MASÓNI CA considera el COMPÁS, com o un
verdadero inst rum ent o alegórico del t rabaj o int elect ual, que dent ro del
espírit u del hom bre, germ ina o fecunda a su ent endim ient o, para
inculcarle aquellos SANOS principios; que nos inclinan hacia una efect iva
MODERACI ÓN de nuest ros act os; es decir, que el CÍ RCULO que form a,
lim it ado por la circunferencia, reduce a la VOLUNTAD dent ro de sus
correspondient es front eras, m ism as que j am ás deben REBASARSE,
puest o que nos det erm ina el final de nuest ros propios DERECHOS y por
lo m ism o, nos obliga a RESPETAR los aj enos; ya que para nosot ros los
Masones, t am bién dicho Signo, es em blem át ico de la VI RTUD, porque
con sus enseñanzas MORALES perfecciona nuest ra conduct a, alient a a
nuest ro ESPÍ RI TU, fort alece a nuest ro ENTENDI MI ENTO y cult iva a
nuest ra I NTELI GENCI A, con lo que invariablem ent e nos proporciona una
I DEA exact a de lo que puede ser o es, lo POSI TI VI O, lo REAL y lo
VERDADERO, elim inando así las APARI ENCI AS o las FALSAS
int erpret aciones.
Ahora bien, el Sim bolism o MORAL que en el sent ido de la palabra se
le at ribuye al COMPÁS, por lo que se refiere a las enseñanzas que
corresponden al Prim er Grado, consist en en que cada una de sus
m edidas, corresponden a los PASOS que m arcam os por la senda del
DEBER, por lo que hay que fij arlos con precisión y firm eza, con el fin de
lograr RESTRI NGI R, ELI MI NAR o RECHAZAR con t oda energía, las
cost um bres t endenciosas, los act os denigrant es, los m alos hábit os, las
pasiones vulgares y en general, t odos aquellos VI CI OS que se adquieren
baj o el influj o de la DEBI LI DAD de caráct er, de la FALTA de volunt ad
propia, o de la FRAGI LI DAD hum ana.
Por esa razón confirm am os una vez m ás, que el COMPÁS, al t razar la
Circunferencia, t am bién nos señala el ESPACI O de nuest ros DERECHOS,
reducido a sus verdaderas DI MENSI ONES, respect o a los DERECHOS que
j ust am ent e corresponden a nuest ros sem ej ant es; por lo t ant o, quiere
decir que en est a form a, y en las m ism as condiciones, nos indica la
m anera de proporcionarnos MODERADAS expansiones y HONRADOS
placeres, a la hora del descanso o de nuest ras DI VERSI ONES, puest o
que nunca debem os olvidar, que el concept o de la HONORABI LI DAD, en
Masonería, siem pre se ha definido com o una NECESI DAD propia del
hom bre que sabe conservar su DI GNI DAD, precisam ent e porque esa
cualidad, le obliga a RECATARSE o a PRI VARSE de det erm inados
m om ent os de SOLAZ, que pueden const it uir un EXCESO de alegría, aún

66
cuando dichos act os puedan desarrollarse, en cont ra de la VOLUNTAD
colect iva, puest o que ese es el único m edio de conservar la propia
REPUTACI ÓN, el RESPETO, la ESTI MACI ÓN y las CONSI DERACI ONES que
nos debem os; porque de esa m anera t am bién GUARDAMOS las que
corresponden a los dem ás.
Por t al m ot ivo, t am bién llegam os al convencim ient o de que el
COMPÁS, es el sím bolo m ás sublim e y palpable, represent at ivo de las
VI RTUDES HUMANAS, porque la esencia de sus enseñanzas,
sim bólicam ent e const it uyen la guía única que prepara a la CONCI ENCI A
del hom bre, si t om am os en cuent a que se t rat a precisam ent e, de
LI MI TARSE de una m anera conscient e y razonable, sus DESEOS por
alcanzar las m ás elevadas AMBI CI ONES, así com o el hábit o que se
adquiere para ABUSAR de ellas; puest o que por ese m edio, se evit a que
el I ndividuo t om e TORCI DOS senderos en su cam ino hacia la
PERFECCI ÓN; ya que se t rat a nada m enos que AJUSTAR la convicción
hum ana, a la conveniencia de la colect ividad SOCI AL, puest o que se
t r at a t am bién del m om ent o en que deben m anifest arse las I DEAS, de
em it ir las OPI NI ONES o de ej ecut ar las OBRAS, baj o la dirección de un
bien definido CRI TERI O, que perm it a conocer a fondo el result ado de una
LABOR em inent em ent e BENÉFI CA, en el sent ido ÉTI CO de la palabra.
En consecuencia, no cabe duda de que est am os convencidos que el
HOMBRE DE HONOR, puede t olerarlo o soport arlo TODO, m enos que se
le HUMI LLE porque eso es m ot ivo de rebeldía, ya que la
SUSCEPTI BI LI DAD, es propia de la DELI CADEZA com o un sent im ient o o
cualidad m uy hum anos; y aún cuando una OFENSA pase desapercibida
por los demás, bast a con que en la conciencia del ofendido se anide la
convicción de que se le ha denigrado o difam ado, para que t enga m ot ivo
de reprocharse a sí m ism o, y por lo t ant o, t odo eso puede ser m ot ivo de
ODI OS, de RENCORES y probablem ent e hast a de VENGANZAS en cont ra
de los det ract ores, cosa que por t odos concept os debe EVI TARSE.
Consecuent em ent e, es innegable que hem os definido ot ra de las
m aravillosas int erpret aciones que de la MORAL, se le at ribuye al
COMPÁS, porque com o ya dij im os ant es, al t razar a la más PERFECTA de
las figuras geom ét ricas, o sea a la Circunferencia que rodea al Círculo;
con ese sólo hecho nos circunscribe t am bi én, de una m aner a AUTÉNTI CA
y POSI TI VA, a los DEBERES para consigo mism o, ya que t am bién por sí
sola siem pre represent ará a la única GUÍ A, que de la m ism a m anera nos
conducirá con felicidad, por la escabrosa rut a de la PERFECCI ÓN
MATERI AL, I NTELECTUAL y ESPI RI TUAL, propios del individuo que t iende
a labrar su PORVENI R; y si el AMOR PROPI O, la SUSCEPTI BI LI DAD y el
HONOR, no pueden ser fact ores aj ust ables para los procedim ient os
LEGALES, ni m ucho m enos com o m ot ivo para que se det erm inen
SANCI ONES Jurídicas, es precisam ent e porque en ese sent ido, sólo se
adm it e un DERECHO I NVIOLABLE para el hom bre, y m ás cuando se t iene
la conciencia o la convicción de que const it uye un act o de verdadera
JUSTI CI A, porque no se puede negar que se le ha considerado
exact am ent e com o una I NTI MI DAD única en el individuo, y propia de la
CONCI ENCI A HUMANA.
Sin em bargo, en ocasiones vem os con pena que se abusa m ucho de
la form a de em peñar la " PALABRA DE HONOR" , aunque por fort una sólo
en casos excepcionales, el hom bre dej a de cum plir t an sagrado
COMPROMI SO, pero aún así, solam ent e nosot ros sabem os que en
Masonería " EMPEÑAR LA PALABRA DE HONOR" , es precisam ent e una
cualidad que t iende al perfeccionam ient o MORAL del I niciado, que

67
aprende a cum plir sus prom esas o sus JURAMENTOS, es t am bién lo que
el DECORO personal señala com o cualidad que siem pre dist inguir á de
una m anera solem ne, a la inquebrant able VOLUNTAD, de quienes saben
m ant ener sus convicciones com o sólo saben hacerlo los MASONES
conscient es de sus DEBERES y de la RESPONSABI LI DAD cont raída al
prest ar su JURAMENTO ant e el ARA.
Ahora bien, refiriéndonos a la int erpret ación OCULTA, que se le
at ribuye al COMPÁS, en at ención a que es el inst rum ent o por m edio del
cual, com o ya se ha dicho, se puede t razar la figura geom ét rica, cuya
perfección es innegable; es precisam ent e el m ot ivo por el que se calcula
que represent a al EJE principal, que sirve al I NFI NI TO com o punt o de
observación, cuya ÓRBI TA es t an vast a, t an EXTENSA y t an
I NCALCULABLE en lo m at erial, com o DESCONOCI DA en lo cient ífico,
hast a el grado de que se t iene la convicción, de que es el m edio que
origina a t odas las CAUSAS y los EFECTOS, que proporcionan la
producción y la reproducci ón de t odos los Seres y las Cosas que por su
nat uraleza am bigua, se m ant ienen en el m ás absolut o de los
MI STERI OS, lo que com o es de com prenderse, t am bién nos pone de
m anifiest o a los fact ores VI TALES o de DESTRUCCI ÓN y MUERTE, SEGÚN
EL CASO, pero com o agent es det erm inant es que fecundan en la t ierra,
para dar su frut o a lo que NACE, lo que VI VE y luego producir el
fenóm eno irresist ible de la MUERTE, o bien, porque se pr esum en que son
m at erias, que así com o APARECEN, DESAPARECEN, sin dej ar más huella
que la que se puede encont rar en lo más profundo de lo desconocido; es
decir, que est am os convencidos de que de la ETERNI DAD hem os venido,
y por lo m ism o a ella volverem os irrem isiblem ent e.
En cuant o a la Filosofía de las enseñanzas Masónicas, acept adas
com o propias del COMPÁS, com prende algunas variaciones m uy
int eresant es y de fecunda MORAL, y se refieren a que es indudable que
el hom bre, por sí solo o por su propia nat uraleza, lleva t endencias
em inent em ent e SOCI ALES, lo que indica de una m anera evident e, que
los Seres Hum anos nunca podr án vivir en form a AI SLADA, ni m ucho
m enos sin relaciones de AMI STAD o FAMI LI ARES, en relaci ón con sus
sem ej ant es, y desde luego, si el hom bre nace dent ro de un am bient e o
conglom erado net am ent e SOCI AL, o de la FAMI LI A, quiere decir que
desde ese m om ent o com o SER DÉBI L, no puede bast arse a sí m ism o, y
es el m ot ivo por lo que irrem isiblem ent e necesit a del AUXI LI O y las
ATENCI ONES de sus sem ej ant es, ya que por razón nat ural, t ienen la
edad y las facult ades físicas e int elect uales desarrolladas, para poder
proporcionar esa ayuda m at erial y de cuidados, que t ant o necesit an las
Criat uras durant e su I NFANCI A.
Por eso el CÍ RCULO que nos t raza el COMPÁS, t am bién nos lim it a la
capacidad de nuest ros esfuerzos, así com o nos m arca los ext rem os hast a
donde pueden llegar nuest ros DEBERES, en relaci ón a nuest ros
DERECHOS, ya que com o SERES DÉBI LES y falt os de preparaci ón física,
int elect ual y espirit ual, se ven obligados a at ender nuest ros sem ej ant es,
cuando ha llegado la hora de adopt arlos com o MAESTROS, lo que viene a
confir m ar que ni aún en lo MORAL ni MATERI AL, podem os por sí solos,
llegar a despej ar el horizont e de las DUDAS, ni m ucho m enos poder
com prender lo que puede ser una verdadera labor SOCI AL, desde luego
que est e ant ecedent e nos dem uest ra de una m anera evident e, que los
hom bres j am ás podr án vivir ENCERRADOS dent ro de un I NÚTI L o
ESTÉRI L aislam ient o, porque su preparación com plet a, siem pre est ará
encom endada a la influencia de sus MAESTROS, de quienes únicam ent e

68
podr án recibir los rayos que ilum inan con luz resplandecient e el cam ino
del BI EN y del PROGRESO, a la vez que le reflej an en su conciencia los
sent im ient os que anida su CORAZ ÓN, para adquirir las prim eras
nociones de AFECTO, de CARI ÑO y de AMOR hacia el pr ój im o.
Est e es el m ot ivo principal, por el que hem os llegado al
convencim ient o de que el hom bre que m ant iene relaciones con sus
sem ej ant es, cum pliendo así con una obligaci ón SOCI AL, es indudabl e
que adquiere t am bién los conocim ient os, cuya caract eríst ica consist e
esencialm ent e en CONOCER a quienes debe CONSI DERACI ONES,
ESTI MACI ÓN Y RESPETO, así com o para que t enga la cert eza de que
puede serles út il a sus sem ej ant es, a quienes del m ism o m odo, t iene la
ineludible obligación de DI RI GI R, de I NSTRUI R y PREPARAR, para
conducirlos sin t ropiezo, por el cam ino del PROGRESO individual o
colect ivo.
Por ot ra part e, t enem os a la int erpret aci ón Ast r onóm ica del COMPÁS,
la que se refiere a la est ruct ura geom ét r ica del m ism o, y consist e en que
sus TRES ext rem idades, o sean, la Cabeza y las DOS punt as en que
rem at an sus ram as, son alegóricas de las TRES posiciones culm inant es,
que se definen en LOGI A, COMO PARTES DEL RECORRI DO QUE EN
APARI ENCI A EJECUTA EL SOL, AL MARCAR LA I NCLI NACI ÓN DE SUS
RAYOS, de conform idad con la posici ón que va adquiriendo, en relaci ón a
la superficie de la Tierra; por lo t ant o, vem os claram ent e que la referida
Cabeza del COMPÁS, represent a al CENI T, com o punt o m áx im o desde en
donde el ASTRO REY ilum ina perpendicularm ent e y en t odo su esplendor
al MUNDO, y las DOS PUNTAS o ext rem os de sus ram as, una se inclina
hacia el Or ient e, com o punt o en donde NACE el NUEVO DÍ A, y la ot r a
hacia el Occident e, o sea el OCASO, com o punt o en que t erm ina el SOL
su recorrido, para dar FI N AL DI A, o sea el m om ent o en que principia la
NOCHE con sus t inieblas im penet rables; en consecuencia, los TRES
ext rem os del COMPÁS m arcan t am bién, de una m anera t erm inant e, a los
TRES punt os cardinales, que en Logia se dist ingu en com o lo Sit iales en
que se colocan las DI GNI DADES que presiden sus t rabaj os, de acuerdo
con las horas en que el DÍ A perm it e desarrollar las act ividades hum anas
en beneficio de t odas sus GENERACI ONES.
Aqu í cabe det erm inar, de una m anera sim bólica, el m ot ivo por el
cual, el Venerable Maest ro pregunt a al Prim er Vigilant e, la hora en que
deben abrirse los TRABAJOS en la Logia; y la respuest a es en el sent ido
que a MEDI O DI A, o sea a la hora que el SOL, ilum ina a la Tierra con
t odo su esplendor; una vez que term inan las act ividades Masónicas de la
Tenida, el Venerable vuelve a pregunt ar al Prim er Vigilant e, el m om ent o
en que deben CERRARSE los Trabaj os, y en est e caso, la respuest a es
que a la MEDI A NOCHE EN PUNTO, o que indica claram ent e que los
Masones t ienen la ineludible obligaci ón de t rabaj ar siem pre y sin
descanso, por el BI ENESTAR y el PROGRESO de los SUYOS y de sus
SEMEJANTES, sin más int er és propio, que el de SABER ser ÚTI LES a la
Hum anidad, puest o que de esa m anera se aprende a SERVI R a la
FAMI LI A, a la SOCI EDAD, al GOBI ERNO y a la PATRI A.
Par a t er m inar sólo nos rest a definir, que el COMPÁS con sus ram as
abiert as o desplegadas, sim boliza al TRABAJO m at erial e int elect ual del
hom bre, y en general a t odo aquello que significa MOVI MI ENTO
progresist a, OCUPACI ONES cot idianas, o EXPOSI CI ÓN de ideas que
llevan por obj et o I NSTRUI R a la hum anidad; y t am bi én indica el per íodo
en que se desarrollan t odos los fenóm enos nat urales, al igual que
represent a a la EVOLUCI ÓN que producen, esa infinidad de Fuerzas

69
Físico- quím icas, que de una m anera elocuent e, FORMAN, CREAN y
TRANSFORMAN el aspect o, las caract eríst icas y hast a la form a de t odos
los Seres y las Cosas, circunst ancia por la cual, result a que el MUNDO
de la CREACI ÓN est á const it u ido por un cúm ulo de agent es, cuy a
evoluci ón corresponde al desenvolvim ient o cont inuo de las CAUSAS y los
EFECTOS, porque su Origen se at ribuye direct am ent e al SER SUPREMO.
Est a es la raz ón esencial por la que el COMPÁS perm anece sobre la
ESCUADRA y la BI BLI A, con sus dos ram as abiert as, m ient ras se llevan a
cabo los t rabaj os regulares de las Logias, en cualquiera de sus Cám aras.
Por ot ra part e, el COMPÁS con sus Ram as CERRADAS o plegadas, es
represent at ivo del DESCANSO, del REPOSO, de la TRANQUI LI DAD, de la
QUI ETUD, de la CALMA, de la I NMOVI LI DAD, y en general de t odo
aquello que se considera com o una I NACTI VI DAD o SOSI EGO
ABSOLUTO; por t al m ot ivo, en cuant o la Logia CLAUSURA sus t rabaj os
de sus dist int as Cám aras, el COMPÁS debe perm anecer con sus dos
ram as PLEGADAS, j unt am ent e con la BI BLI A CERRADA y la ESCUADRA
sobr e el ARA.
Est as son en sínt esis, las enseñanzas sim bólicas que cont iene el
COMPÁS, com o inst rum ent o de t rabaj o en el orden Masónico;
conocim ient os que nunca deberán olvidar los I niciados, cualquiera que
sea el Grado que ost ent en.

TEM A N RO. 1 0

LAS LUCES, SU I N TERPRETACI ÓN , SU SI M BOLI SM O

La palabra LUZ, t iene variadas acepciones, principalm ent e cuando se


habla en el sent ido figurado; puest o que se refiere o m anifiest a, infinidad
de ideas y pensam ient os que surgen esencialm ent e de la int erpret aci ón
em blemát ica o sim bólica que se le at ribuye; por ese m ot ivo, hem os vist o
que se aplica en diferent es form as, según la expresi ón o el significado de
det erm inadas acciones.
Consecuent em ent e, en m at eria de Sim bolism o, la voz LUZ indica, en
pr im er térm ino, a la CI ENCI A, a la VERDAD, y a la RAZÓN, Virt udes que
se pract ican dent ro de las enseñanzas Masónicas, y por lo m ism o,
const it uyen la base de t odas las m at erias que nos sirven de gu ía, para
adquirir e inculcar los conocim ient os Filosóficos, que se ponen de
m anifiest o en t odas las I niciaciones, en los Aum ent os de Salario y en las
Exalt aciones, que t ienen verificat ivo dent ro del sim bolism o de los Tres
Grados de la MASONERÍ A AZUL, lo que viene a dar origen a las
expresiones de que: se HACE LA LUZ, en el preciso m om ent o de
proclam ar en Logia a los I niciados, o de proceder a reconocer a los
Post ulant es que han sido previam ent e declarados o invest idos, com o
Aprendices, Com pañeros y Maest ros.
Procederem os pues, a buscar el Origen, la I nt erpret ación, el
Sim bolism o, la Definici ón y el Significado Moral y Filosófico de est e
vocablo, y encont rarem os que:
La palabra LUZ, deriva de las voces lat inas " LUX" o " LUCEM" ,
m ism as que se refieren a la claridad que ilum ina y hace visibles a t odas
las cosas; es t am bién, la Flam a que produce cualquiera subst ancia en
com bust ión; se t rat a igualm ent e, del reflej o lum inoso que irradian las
Lám paras, los Quinqu és, los Faroles, los Focos Eléct ricos, las Lint ernas,
las Velas, las Ant orchas, los Hachones, las Teas y en general, t odos
aquellos aparat os dest inados para alum brar.

70
En el sent ido figurado, por LUZ se ent iende t odo aquel port avoz que
indica o que sirve de Guía en cualquier circunst ancia, que ilust ra, que
pone en conocim ient o, que educa, que se apega a la Verdad, que da la
Razón, que obra con Just icia, y que por lo regular, m arca t am bi én la
form a en que se designa a t oda persona capaz de orient ar, de dirigir o
de conducir a quien o a quienes necesit an adquirir det erm inadas
enseñanzas, o a conocer los m ej ores y más despej ados derrot eros, para
desarrollar sus act ividades; t am bién se le da la denom inaci ón de LUZ, al
punt o desde el cual se supone que em anan los reflej os que dan el
colorido a un Cuadro; igualm ent e se da ese nom bre, a los Principios, a
los Precept os y al Crit erio en que se basa la Raz ón, la Verdad y la
Just icia; se refiere asim ism o, a lo que descubre o invent a la int eligencia,
a lo que se adquiere por m edio de la ilust raci ón, a lo que se dem uest ra
por m edio del Talent o, y a lo que se im part e, haciendo uso de la Cult ura
nat ural del I ndividuo.
En ocasiones, a la palabra LUZ, se le agregan algunos adj et ivos,
m ism os que nos perm it en dist inguir a las diferent es expresiones con que
podem os definir las ideas que se m anifiest an, según su aplicación y su
Significado; t ales son: la LUZ NATURAL, que se produce por m edio de los
fenóm enos m et eorológicos, com o la del Sol, la de la Luna, la del
Relám pago, la de las Est rellas, la de los Fuegos Fat uos, et c., la LUZ
ARTI FI CI AL, o sea la que se obt iene por m edio de la m ano del hom br e, o
a base de m ecanism os invent ados por él, com o la de un Cerillo, la de
una Vela, la de una Lám para, la de una foga, et c.; la LUZ ELÉCTRI CA,
que es la que se obt iene haciendo uso de los Generadores, que con el
frot e con los carbones o cepillos, producen la corrient e eléct rica; la LUZ
DE BENGALA, que se obt iene por m edio de la com bust ión de las
subst ancias qu ím icas que cont iene la pólvora, m ism as que le hacen
despedir dest ellos m uy vivos de diferent es colores; la LUZ ZODI ACAL,
que se dist ingue por la claridad am arillent a que se observa durant e
algunas noches despej adas de invierno, y que ilum ina las alt as regiones
delet éreas de la at mósfera o del infinit o; la LUZ PRI MARI A, es la que se
recibe en form a direct a y en t odo su esplendor, por m edio de la ignici ón
o de la com bust ión de cualquier subst ancia inflam able; la LUZ
SECUNDARI A o REFLEJA, es la que se proyect a en form a indirect a, por
m edio de resplandores o a t ravés de los cuerpos sem i- opacos; la LUZ
CENI TAL, es la que se recibe en form a perpendicular, com o la del Sol a
m edio día, la de un foco o de una lám para pendient e del t echo, o la que
penet ra a una habit aci ón por m edio de los t raga- luces; la LUZ DE LUZ u
OCULTA, es la que en un sal ón se recibe por m edio del reflej o, que
produce la ilum inaci ón incrust ada en los t echos o en los m uros; la LUZ
DE LA RAZÓN, se refiere al conocim ient o j ust o que se t iene sobre los
casos o las cosas, así com o de las causas que las originan, o de la noci ón
que se t iene de los fenóm enos nat urales, por m edio de la I nvest igación ,
del Est udio, del Descubrim ient o o del Raciocinio; la PRI MERA LUZ, indica
lo que acont ece, lo que debe ej ecut arse al am anecer, y se aplica
t am bién, al act o de poder com prender las explicaciones o las enseñanzas
con sum a facilidad; la MEDI A LUZ, es la que se percibe en form a
m oderada o a la m it ad de su int ensidad; ent re DOS LUCES, se refiere a
t odos aquellos acont ecim ient os que pueden suscit arse o acont ecer, ent re
los am aneceres de dos días dist int os; es decir, dent ro de las veint icuat ro
horas; a TODAS LUCES, indica lo que puede hacerse o ej ecut arse a pesar
de t odas las dificult ades o de los im pedim ent os para lograrlo, o bien, es
lo que se lleva a la pr áct ica, cuest e lo que cuest e.

71
En cam bio, por lo que respect a al Sim bolism o Masónico, a la LUZ se
le considera com o un fact or de Vida Universal, cuya int erpret aci ón est á
claram ent e definida, puest o que represent a al GUÍ A NATURAL del
ent endim ient o Hum ano, ya que por t odos concept os, se le considera
t am bién, com o em blemát ica de la I nt eligencia, de la I lust ración y del
Talent o del Hom bre, com o facult ades indispensables para lograr el
Est udio, la Com prensi ón y la I nt erpret aci ón de t odas las Ciencias y de las
Art es, que el Genio Hum ano est á llam ado a desarrollar y a fom ent ar en
t odas sus ram as, durant e sus diferent es act ividades, dent ro de la VI DA
SOCI AL.
Por lo t ant o, debem os reconocer que la elevada m isión que debe
cum plir, quien haya recibido la LUZ MASÓNI CA en t odo su esplendor,
I DEALES, t om ando en cuent a que sus principios y sus m áxim as, se
basan en los más puros sent im ient os de HUMANI DAD y de ALTRUÍ SMO,
puest o que su labor Social, la viene desarrollando, desde que principi ó
por ser HI JO, luego com o HOMBRE, despu és com o PADRE, y finalm ent e
en su calidad de MASÓN conscient e de sus responsabilidades y de sus
DEBERES para consigo m ism o, para con sus Sem ej ant es y para con el
Ser Suprem o; fact ores que indiscut iblem ent e le conducen hacia una bien
definida det erm inaci ón o sea la que corresponde a su SACRI FI CI O
MORAL o MALTERI AL, en cualquier circunst ancia que pueda dem ost rarlo.
Por ot ra part e, la LUZ, hablando en t érm inos m at eriales, t iene su
origen y se produce, por m edio de la acci ón del FUEGO, y no cabe duda
que la palabra FUEGO, nos indica o nos da la idea de una com plet a
DESTRUCCI ÓN, de la REACCI ÓN, de la EVOLUCI ÓN, de la
TRANSFORMACI ÓN y de la PURI FI CACI ÓN de t odos aquellos elem ent os
or gánicos o inor gánicos, que han pasado baj o su acción direct a,
circunst ancia que les viene originando, un cam bio qu ím ico radical a
consecuencia de t al procedim ient o, pero que el resu lt ado final significa
nada m enos que la renovación de los órganos dest ruidos o m uert os, lo
que nos dem uest ra sim bólicam ent e, que de ahí nace el cont inuo
perfeccionam ient o que not am os en los fenóm enos Nat urales,
deshechando t odo lo que el SER YA PRODUJO, o que sim plem ent e no es
posible que cont inúe el sacrificio de un cuerpo agot ado; t om ando en
cuent a que, sus órganos vit ales, cum plieron sus funciones de
propagación de la especie, y que por lo m ism o, no puede dar origen a
una degeneraci ón de la especie, cuando sólo se busca la Evoluci ón
General de la Nat uraleza.
Si procedem os a analizar los ant eriores razonam ient os, llegam os al
convencim ient o de que las LUCES que ilum inan a la Logia en Pleno,
der r am an un cúm ulo de enseñanzas sim bólicas y em blemát icas, en las
que se dem uest ra evident em ent e su finalidad, puest o que así lo definen
las m at erias de est udio de cada Cám ara, por cuyo m ot ivo, en el
Lenguaj e Masónico dichas LUCES, t am bién reciben la denom inación de
ANTORCHAS o de ESTRELLAS.
Consecuent em ent e, procederem os a definir, el sim bolism o que se
at r ibuy e a las LUCES que ilum inan a la Logia en su Pr im er a Cám ara,
principiando por hacer dist inciones; o sean las LUCES MORALES o
ANI MADAS y las LUCES MATERI ALES o I NANI MADAS, cuya int erpret aci ón
explicam os enseguida, t omando en cuent a que est as dos clasificaciones,
son las que definen de m anera Filosófica, el Sent ido Ét ico Masónico que
revelan en su significado, dent ro de los Est udios de la Masonería
Sim bólica en el Grado de Aprendiz; y así podem os dist inguir; en prim er
lugar, a las LUCES MORALES, com o represent at ivas de t odas las

72
dignidades y oficiales del TALLER, t om ando en cuent a que son quienes
dirigen y regulan los t rabaj os de la Logia; y en segundo lugar se
ent iende que nos referim os a las LUCES MATERI ALES, cuando se t rat a de
la BI BLI A, cuyas páginas cont ienen un cúm ulo inagot able de
enseñanzas; de la ESCUADRA que nos proporciona los m ás vast os
conocim ient os Científicos y del COMPÁS, que es el em blem a del infinit o,
en cuyos ám bit os se encierra lo desconocido, además t enem os a la
ESPADA FLAMÍ GERA com o sím bolo del honor y del deber, puest o que nos
da las lecciones inalt erables com prendidas en la Filosofía y en la Moral.
Las LUCES RADI ANTES o sean las que ilum inan la Logia durant e sus
t rabaj os de la Prim era Cám ara, se encuent r an dist r ibuidas, dent ro del
Tem plo Sim bólico, en la siguient e form a: sobre la m esa del Trono del
Venerable Maest ro, form ando un t riángulo equilát ero, NUEVE LUCES; en
el m ism o orden, sobre la Mesa del Herm ano Orador, SI ETE LUCES; sobre
la m esa del Trono del Herm ano Segundo Vigilant e, se colocan
únicam ent e TRES LUCES; sobre la m esa del Herm ano Secret ario, TRES
LUCES, sobre la m esa del Herm ano Tesorero, TRES LUCES; sobre la
m esa del Herm ano Hospit alario o Lim osnero, TRES LUCES; sobre el Ara o
Alt ar de los Juram ent os TRES LUCES, una en cada vért ice; sobre el
Tr iángulo del Front ispicio del Tem plo, TRES LUCES, una en cada uno de
su ángulos; en el cent ro de la Est rella Radiant e UNA LUZ; y sobre la
m esit a que se coloca a la izquierda del Herm ano Segundo Vigilant e, se
observan ONCE LUCES, lo que da un t ot al de CI NCUENTA Y UNA LUCES,
que ilum inan e ilust ran a los Herm anos en las TRES CÁMARAS.
Ya que hem os conocido la dist ribuci ón correct a de las LUCES que
ilum inan el int erior del Tem plo; procederem os a est udiar e invest igar, el
sim bolism o que les corresponde, durant e los t rabaj os de la PRI MERA
CÁMARA, o sea, la de APRENDÍ Z MASÓN, y es, com o enseguida se
expresa: de las NUEVE LUCES que se ven sobre la m esa del Trono del
Venerable Maest ro, solam ent e se encienden TRES, las que corresponden
a los vért ices del t riángulo, la prim era, represent a a la CI ENCI A, cuyos
est udios, com prensión y enseñanzas const it uyen uno de los principales
deberes que ha de cum plir t odo buen Masón; la segunda, es
em blemát ica de la VI RTUD, com o cualidad que debem os dem ost rar,
pract icar y difundir ent re los herm anos y los profanos, sin ninguna
dist inci ón; y la t ercera LUZ, es el sím bolo de la VERDAD, con que
debem os conducirnos, para t odos nuest ros act os, nuest ros dichos y
nuest ras acciones, dent ro y fuera de la Logia.
De las SI ETE LUCES que se colocan sobre la m esa del Herm ano
Orador, únicam ent e se encienden TRES, las que se encuent ran t am bi én
en los vért ices del t riángulo, la prim era, represent a a la JUSTI CI A, que
debe im part irse a t odo géner o hum ano, sin ninguna preferencia de
Clases, Credos, ni de Posici ón Social; la segunda LUZ, es em blemát ica de
la RAZ ÓN, que debe concederse a Herm anos y Profanos, de conform idad
con nuest ras m áxim as, durant e nuest ra act uaci ón com o ciudadanos y
com o Masones; y la t ercera, sim boliza al ORDEN, con que debe llevarse
a cabo, y desarrollarse, t odas las act ividades y t rabaj os del Taller.
De las CI NCO LUCES que se observan sobre la m esa del Trono del
herm ano Prim er Vigilant e, sólo se encienden TRES, o sean las que
cor r esponden a los vért ices del t ri ángulo, la prim era, es represent at iva
de la CONSTANCI A, que debem os dem ost rar durant e el desarrollo de los
t rabaj os, de las act ividades o de las em presas que llevam os a cabo en
form a individual o colect iva ent re los Masones; la segunda LUZ, es
sim bólica del ESTUDI O, a que deben dedicarse con ahínco y

73
const ant em ent e los herm anos, para el fin de llegar a adquirir los
conocim ient os, de efect uar las invest igaciones y de lograr los
descubrim ient os cient íficos; y la t ercera, es emblemát ica del PROGRESO,
que invariablem ent e deben procurar los Masones conscient es de sus
deberes, y de las responsabilidades cont raídas ant e sus herm anos, y que
se relacionan con el bienest ar general de la Sociedad y de la Hum anidad.
Las TRES LUCES que se ven sobre la m esa del Trono del herm ano
Segundo vigilant e, represent an la prim era a la LI BERTAD, o sea el más
sagrado de los derechos que debe gozar el hom bre de bien, que sabe ser
út il a sus sem ej ant es; la segunda LUZ, es sim bólica de la I GUALDAD,
que su rge com o ot ro de los sublim es derechos, que const it uye t am bi én a
la Volunt ad, al Esfuerzo y a la Energía, com o m ant ener la arm onía
Universal; y la t ercera LUZ, es el em blem a de la FRATERNI DAD, com o
virt ud que debe propagarse ent re t odo el género hum ano, y sin
dist inci ón de Razas, Credos ni de Rango Social, puest o que su benéfica
acción, siem pre será de efect os net am ent e hum anit arios y de est recha
unión, si se t om a en cuent a, que es lo que dist ingue a los Masones ent re
sí.
Las TRES LUCES que se dist inguen sobre los ángulos del ARA o
ALTAR DE LOS JURAMENTOS, son represent at ivas la prim era, de la
FUERZA, fact or vit al que debem os cult ivar y fom ent ar en el sent ido
MORAL, en el FÍ SI CO y en el I NTELECTUAL, t om ando en consideraci ón
que const it uye t am bi én a la Volunt ad, al Esfuerzo y a la Energía, com o
cualidades que debem os desplegar y aplicar, al ej ecut ar t odas nuest ras
acciones; la segunda LUZ, es sim bólica de la BELLEZA, com o un don que
debe m ant enerse siem pre, puro y sin m ancha, con el fin de CREAR o
FORMAR, a las conciencias, a las Alm as y a los Corazones NOBLES Y
SANOS, en el sent ido m oral y m at erial; y la t ercera LUZ, es em blemát ica
del CANDOR, que nos indica el verdadero cam ino de la sencillez de
nuest ros pensam ient os, de nuest ras acciones y de nuest ros act os,
m ism os que deben est ar basados en la pureza de los sent im ient os
hum anos y en la inocencia adquirida, fuera de t oda m alicie, o de la
MALDAD que inspira la FRAGI LI DAD DEL HOMBRE.
Las TRES LUCES que se observan sobre la m esa del Herm ano
Secret ario, represent an la prim era a la DI SCRESIÓN, cualidad que
siem pre debe dem ost rar el Masón para pensar, para escuchar y para
em it ir sus opiniones en Logia, o bien, cuando se t rat e de asunt os
profanos y que corresponden al fuero int erno de la Sociedad en general;
la segunda LUZ es sim bólica de la PERI CI A, que da origen a la j ust a y
razonable resolución, a t odos los problem as que se present an, así com o
que perm it e obrar, a base de un crit erio conscient e y sano cuando se
t rat a de conceder, y de respet ar los Derechos Aj enos; y la t ercera, es el
em blem a de la EXPERI ENCI A, facult ad que t iene su origen en la pr áct ica
y en el esfuerzo hum anos, puest o que su finalidad, es la de poder
desarrollar las labores y las arduas act ividades, para evit ar en lo posible,
caer en los ERRORES, o ir al FRACASO, en los dichos, en los hechos o en
las em presas.
Las TRES LUCES que aparecen sobre la m esa del Herm ano Tesorero,
son represent at ivas: la prim era, de la ECONOMÍ A, que nos indica la
conveniencia de observar est rict am ent e t odas aquellas reglas, que
facilit an la buena adm inist raci ón del erario, y de acuerdo con las
verdaderas exigencias del m om ent o; la segunda LUZ, sim boliza a la
SEGURI DAD, m ism a que nos proporciona la form a de iniciar la buena
m archa de una Sociedad o de una Em presa, para norm alizar el derrot ero

74
j ust o que debe im prim irse a los negocios, con lo que se puede definir
favorablem ent e el porvenir, t om ando en cuent a que t odo Masón debe
procurar desarrollar sus act ividades en form a firm e y precisa; y la
t ercera LUZ, es em blemát ica de la FI RMEZA, com o una cualidad propia
del caráct er, que da la decisión en los act os, que t ienden a realizar las
aspiraciones del hom bre; puest o que le obliga a ACONSEJAR, a DI RI GI R
y a CONDUCI R, por la senda del progreso a t odos sus herm anos, con la
seguridad de obt ener el t riunfo.
Las TRES LUCES que se colocan sobre la m esa del Herm ano
Hospit alario, represent an la prim era a la FI LANTROPÍ A, virt ud m asónica
que debe pract icarse y propagarse, sin dist inci ón de razas ni de clases
sociales; la segunda LUZ, es sim bólica de la CARI DAD, com o ot ra de las
virt udes, que por ningún m ot ivo debe dej arse de ej ercer, ent re propios y
ext r años y sin ningún int er és part icular; y la t ercera, es em blemát ica de
la NOBLEZA, que debe llevarse hast a la conciencia de nuest ros
herm anos, com o un sent im ient o de hum anidad, que debe ser im part ido
en cualquier circunst ancia y en t odo m om ent o, sin m ás int erés, que
buscar el beneficio de nuest ros sem ej ant es, por hum ilde que sea su
condición social.
Hast a aqu í, hem os llegado a conocer lo que significan en el sent ido
sim bólico, las LUCES que ilum inan las m esa s de los Tronos de las
Dignidades y Oficiales del Taller, durant e sus t rabaj os de la Prim era
Cám ara, así com o el de las que se colocan sobre el ARA o ALTAR DE LOS
JURAMENTOS, ahora nos corresponde invest igar, el sim bolism o de las
demás LUCES, que lanzan sus resplandores en el int erior del Tem plo, y
desde luego fij arem os nuest ra at enci ón en:
Las ONCE LUCES que se observan sobre la m esit a que se encuent ra
a la izquierda del Trono del Herm ano Segunda Vigilant e, m ism as que
represent a a los ONCE AGENTES FUNDAMENTALES QUE RI GEN A LA
NATURALEZA, y por su sim bolism o, se dividen en elem ent os Mat eriales,
I nm at eriales y Espirit uales, los que procedem os a enum erar com o sigue:
la prim era LUZ, represent a al SOL, la segunda al GÉRMEN, la t ercera al
NACI MI ENTO, la cuart a a la VI DA, la quint a a la MUERTE, la sext a al
ALMA, la sépt im a al ESPÍ RI TU, la oct ava a la TI ERRA, la novena al AGUA,
la décim a al FUEGO y la onceava al AI RE, t odos est os fact ores nat urales
t ienen una explicación científica, ot ra m oral y ot ra filosófica. Mism as que
sirven de t em as para los est udios de las diferent es Cám aras, com o
podrem os confirm arlo m ás adelant e.
Tam bién t enem os a las LUCES que se dist inguen sobre los vért ices
del Tr iángulo del Front ispicio del Tem plo, m ism as que represent an a las
FUERZAS OCULTAS, o sean al I NFI NI TO, al MI STERI O y al PORVENI R,
com o fact ores que nos preocupan por lo incom prensible y lo abst ract o de
su est udio, pero que se explican porque encierran VERDAD ant e nuest ra
conciencia, t oda vez que se refieren al Mundo de lo Desconocido y al de
las enseñanzas Ocult as, sin em bargo, las invest igaciones nos
proporcionan infinidad de conocim ient os, que se refieren al ESOTERI SMO
MASÓNI CO, dent ro de cuyas m at erias conocerem os algunos concept os
sobre la VI DA DE ULTRATUMBA.
En consecuencia, la LUZ que se observa dent ro de la Est rella
Radiant e, es em blemát ica de la UNI DAD HOMBRE, com o un ser racional,
dot ado de int eligencia, que piensa que razona y que ej ecut a, que sabe
que ex ist e, que vive y que m uere, despu és de haber propagado su
especie dent ro de la evoluci ón del género hum ano.

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En resum en, hem os llegado a la conclusi ón de que el Venerable
Maest ro y los Dos Vigilant es, represent an a las TRES LUCES MORALES O
ANI MADAS, y por lo m ism o, cient íficam ent e se les considera com o
em blemát icos, el prim ero, de la CI ENCI A, el segundo, de la CONSTANCI A
y el t ercero de la LI BERTAD, puest o que su delicada m isi ón, se
det erm ina por m edio del sim bolism o que encierran sus enseñanzas y sus
innegabl es conocim ient os, en que se inspiran los t em as científicos,
m orales y filosóficos que se im part en en la Prim era Cám ara.
Por lo que respect a a las CUATRO LUCES MATERI ALES o
I NANI MADAS, que en est e caso de encuent ran colocadas sobre el ARA,
son nada m enos qu e la BI BLI A, que represent a a la LEY, el COMPÁS,
com o sim bólico de la NATURALEZA, a la ESCUADRA, com o em blemát ica
de la ENERGÍ A, y a la ESPADA, com o el sím bolo del HONOR, razón por
m edio de la cual, exist e la convicci ón de que t odos aquellos
conocim ient os que por su propia nat uraleza debem os ESTUDI AR,
I NVESTI GAR o DESCUBRI R, en beneficio de nuest ros sem ej ant es.
En consecuencia, t odos los razonam ient os que hem os venido
em it iendo o señalando hast a aqu í; y que est án firm em ent e ligados con la
filosofía del Grado, se encuent ran com prendidos dent ro del SI MBOLI SMO
DE LAS LUCES anim adas, inanim adas y Radiant es que ilust ran a la Logia
en su prim era Cám ara, puest o que es innegable que nos han
proporcionado, en form a evident e, una dem ost raci ón Científica, Filosófica
y Moral de lo que es el est udio de las m at erias que corresponde aprender
al I niciado, por lo t ant o, para nosot ros los Masones t iene t am bién por
obj et o, saber dist inguir y det erm inar en t odos sent idos, a la LABOR que
debem os desarrollar en lo sucesivo, en for m a JUSTA y EQUI TATI VA.
Al m ism o t iem po hem os logrado dem ost rar palpablem ent e, que cada
signo, cada alegor ía, cada sím bolo, cada obj et o y cada figura de que nos
servim os, para iniciar nuest ros t rabaj os en Logia Abiert a, nos
proporcionan t orrent es de enseñanzas y de conocim ient os, t om ando en
consideración que cada uno de esos út iles, nos dan las m ás variadas
ideas, para proceder a desarrollar nuest ras Labores, en el sent ido
MORAL, en el Filosófico y en el Científico.
Sólo nos rest a invest igar, algo sobre la int erpret ación esot érica del
Sim bolism o de la LUZ, circunst ancia que nos obliga a hablar en térm inos
generales, para poder definir que la LUZ, viene de la COMBUSTI ÓN,
m ism a que da origen al FUEGO, el que indudablem ent e produce al
CALOR, o lo que es lo m ism o, explicando en ot ras palabras, que la
COMBUSTI ÓN m ant iene el FUEGO, y ést e se conviert e en LUZ y en
CALOR, consecuent em ent e, no cabe duda, que gran part e de las
Subst ancias, Mat erias y Gérm enes de que se com pone la Nat uraleza, la
que por ese m edio, y baj o la acción direct a del FUEGO, se t ransform an y
desaparecen qu ím icam ent e, para despu és adquirir nueva form a y vida,
lo que se logra a t ravés de los fenóm enos de la GERMI NACI ÓN y sus
VI RUS VI VI FI CANTES, que exist en ent re los demás elem ent os de la
Nat uraleza, unidos a la LUZ y al CALOR, com o agent es RENOVADORES
de t odo lo que exist e.
Al m ism o t iem po, la COMBUSTI ÓN, el FUEGO, la LUZ y el CALOR, se
conviert en en fact ores indispensables y de vit ales funciones, para lograr
la const ant e EVOLUCI ÓN de la MATERI A y de t odas las cosas
MATERI ALES, pero que a la vez, son agent es que t am bi én le sirven,
com o elem ent os de DESTRUCCI ÓN a la Nat uraleza, fenóm eno que
irrem isiblem ent e, t rae com o consecuencia lógica, la RENOVACI ÓN, de
t odo aquello que aparent em ent e DESAPARECE, pero que en realidad,

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const it uye la iniciaci ón o el origen de una NUEVA VI DA; por ese m ot ivo,
en térm inos figurados, hem os com parado a la LUZ con la CI ENCI A, con
la VERDAD y con la RAZÓN.
No cabe duda ent onces, que la I NTERPRETACI ÓN y el SI MBOLI SMO,
qu e se les at ribuye a las LUCES DE LA LOGI A en su Prim era Cám ara,
m anifiest an un vast o cam po de enseñanzas, m ism as que real y
posit ivam ent e se dem uest ran, al est udiar o invest igar los encum brados
principios m asónicos, com prendidos dent ro de la Filosofía Moral, cuyo
Tem a es de la com pet encia de nuest ros Herm anos Aprendices, en su
Sim bolism o y en su I nt erpret aci ón .
Sin em bargo, exist en ot ros concept os m ucho m ás elevados en la
m at eria, acerca de la I nt erpret ación Esot érica de las LUCES que ilum inan
a la Logia, los que irrem isiblem ent e irem os conociendo, a m edida que
vayam os escalando, los Peldaños de los diferent es Grados de la
MASONERÍ A AZUL.
Mient ras t ant o, j ust o es que procedam os a DEMOSTRAR, que
nosot ros los Masones, no perdem os el t iem po en el est udio o en la
inv enci ón de FALSOS SOFI SMAS, puest o que nuest ra VERDADERA
MI SI ÓN, siem pre consist irá en llegar hast a el SACRI FI CI O MORAL Y
MATERI AL, si así se hace necesario, para lograr el cum plim ient o de
nuest ros DEBERES.

TEM A N RO. 1 1

LOS TRON OS, LUGARES D E LOS D I GN ATARI OS EN LOGI A, SU


D ESCRI PCI ÓN E I N TERPRETACI ÓN

La palabra TRONO, viene de la voz lat ina " TRHONUS" , y ést a a su


vez, se deriva del griego " THRONOS" , asim ism o, es el nom bre que se le
da al Sit ial o Asient o dest inado al uso de los Mandat arios, Monarcas y
dem ás personalidades de alt a represent ación, dignidad o j erarquía;
t am bién es el lugar que ocupan los Grandes Dignat arios o Funcionarios
de las Logias y dem ás Cuerpos Masónicos.
El TRONO, en lo general, puede present ar varias caract eríst icas
respect o a su est ruct ura, pero regularm ent e const a de un Dosel m ont ado
sobre gradas o gradines, según el uso a que se le dest ina; sin em bargo,
procederem os por describir los TRONOS de los Tem plos Masónicos y
direm os que; el que corresponde al Venerable Maest ro, se encuent ra
sit uado al ext rem o del Tem plo, sobre la Plat aform a en Orient e, es de
form a sem icircular, elevado sobre SI ETE GRADI NES y cubiert o por un
dosel, sobre la part e superior, se dist ingue un Triángulo Radiant e con un
oj o en el cent ro, y en la porción que corona al TRONO se ve la let r a " G" ,
adem ás sobre la cara de la m esa del Venerable Maest ro, aparecen
realzados o pint ados, un com pás abiert o a cuarent a y cinco grados, una
Cuchara de Albañil y un Mart illo.
Sobre la m esa de referencia se colocan, en prim er t érm i no, la Cart a
Pat ent e de la Logia, si es que est á ya legalm ent e const it uida o la de
Dispensa, en caso de que se encuent ren en t rám it e los docum ent os
respect ivos para su funcionam ient o, enseguida se pone el Mallet e, una
Espada Flam ígera, Recado de Escribir, una pequeña Colum na del Orden
Dórico con la let ra " M" al cent ro, m ism a que perm anecerá abat ida,

77
durant e los t rabaj os de la Prim era Cám ara, y por últ im o, se coloca un
candelabro t riangular de Nueve Luces, de las que únicam ent e t res, o
sean las de los ext remos, perm anecerán encendidas durant e los t rabaj os
de la Logia de Aprendiz.
Por lo que respect a al TRONO, del Prim er Vigilant e, se encuent ra
ubicado al ext rem o de la colum na del Nort e j unt o a Occident e, o sea a la
izquierda de la Puert a de ent rada del Tem plo; la m esa es de form a
Triangular, pero únicam ent e con dos lados visibles hacia el frent e, est á
elevada sobre cinco gradines, en una de sus caras se dist ingue, baj o
relieve o pint ada, la Piedra Cúbica de Punt a, y sobre la ot ra, en la m ism a
disposición se ve un Niv el.
Sobre la Mesa de est e Dignat ario, se coloca una Escuadra, un
Mallet e, una espada rect a, recado de escribir, una pequeña Colum na del
Or den Dórico con la Let ra " J" al cent ro y com o en el caso de la del
Venerable Maest ro, perm anecerá abat ida durant e las sesiones del Prim er
Grado, finalm ent e se ve un Candelabro t riangular de Cinco Luces, de las
cuales sólo las Tres de los ext rem os se encienden durant e los t rabaj os
de la Cám ara de Aprendiz; est e TRONO se encuent ra t am bién cubiert o
por un Dosel, y en la m ism a disposición que el TRONO del Venerable
Maest ro, sobre la part e superior, se observa un t riángulo Radiant e, m ás
pequeño que el ant erior, con el Oj o en el cent ro, y en la Corona del
Referido TRONO, t am bién se dist ingue la Let ra " G" .
En cuant o al TRONO del Segundo Vigilant e afect a la m ism a form a
que el del Prim er Vigilant e, solam ent e que se encuent ra elevado sobre
TRES GRADI NES, la m esa con sus dos caras visibles al frent e, se
encuent ra sit uada al cost ado derecho del Tem plo, precisam ent e al cent ro
del la Colum na del Sur, dando frent e al Nort e, sobre la Mesa respect iva,
se coloca una Regla de Veint icuat ro Pulgadas, un Mallet e, una Espada
Rect a, Recado de Escribir, una pequeña Colum na igual y del m ism o
Or den que la del Prim er Vigilant e con la Let ra " B" al cent ro, m ism a que
perm anecerá levant ada, durant e los t rabaj os de la Logia de Aprendiz,
adem ás se observa, un Candelabro Triangular de TRES LUCES, las que
deberán perm anecer encendidas, durant e el período de labores de la
Prim era Cám ara.
Sobre una de las Caras de la Mesa de est e Dignat ario, se realza o se
pint a, en idént icas condiciones que en la del Prim er Vigilant e, la PI EDRA
BRUTA, y sobre la ot ra, una PLOMADA o PERPENDI CULAR del sist em a
Masónico, igualm ent e est e TRONO aparece cubiert o por un Dosel en la
part e superior, se coloca ot ro TRI ÁNGULO RADI ANTE, m ás pequeño que
el que se ve en el TRONO ant erior, pero sem ej ant e a él y sobre la
Corona, en idént icas condiciones se ve t am bién la let ra " G" .
En la decoración de los TRONOS, debe usarse Pint ura Blanca, con
ribet es azules y de oro, a la vez que los Tapet es que cubren las Mesas de
los Dignat arios, serán de Terciopelo o Franela ROJA forrados de Tela
NEGRA.
Los TRONOS que acabam os de describir, así com o los asient os o
sit iales que ocupan los Herm anos en Logi a, t am bién reciben el nom bre
de COLUMNAS, de cuyo significado e int erpret ación sim bólica nos
ocuparem os enseguida.
Por lo m ism o, las t res prim eras Colum nas que ocupan las
dignidades, nos dan la idea o represent ación, de las enseñanzas
esot éricas, cont enidas en la sana MORAL, que les sirve de base
fundam ent al a las práct icas religiosas, y que dan lugar a la veneración
que se t ribut a a las sagradas TRI NI DADES o TRI LOGÍ AS, com o lo son el

78
Padre, el Hij o y el Espírit u Sant o, Siva, Vishnu y Brahm a , Wot ham ,
Fr ey a y Thor, Odin, Vile y Ve, et c., m ism as que en su unidad divina,
form a a los DI OSES, t om ando en consideración a las creencias de las
diferent es razas que form an la Hum anidad, por cuyo m ot ivo a dichas
Divinidades se at ribuyen el origen de t odos los SERES y las COSAS, en
consecuencia, y t om ando en cuent a separadam ent e sus m anifest aciones
y aspect os; result a que t am bién son los HACEDORES o
CONSTRUCTORES del Mundo Ext erno, en relación con lo NATURAL, lo
BELLO y lo DI VI NO, o sea lo que viene a const it uir el ORI GEN, la VI DA y
la MI SI ÓN que desem peñan t odas las fuent es que producen, que
m ant ienen y conservan lat ent e a t odo lo que exist e en el Universo, sea
Mat erial, Espirit ual o Abst ract o, ya que en las Religiones figuran com o
DEI DADES, t odo aquello que produce la LUZ DEL ENTENDI MI ENTO,
porque I LUMI NA la I NTELI GENCI A y m ant iene el PROGRESO lat ent e en la
CONCI ENCI A del género Hum ano.
Ahora bien, en el sent ido de la Filosofía Masónica, t odas esas t eorías
se reducen a una sola realidad, y se refiere a que t odos los seres
vivient es que pueblan la superficie de la Tierra, m anifiest an, en sus
diversos aspect os o apariencias, det erm inada inclinación, hacia una
m arcada Conciencia, sea Espirit ual, I nst int iva o I nt elect ual, si es que
t om am os en cuent a, que t odo lo que exist e, es product o de la Divinidad,
y com o consecuencia nat ural, result a suj et o al m agno fenóm eno de la
REPRODUCCI ÓN, del sacrificio de la VI DA y de la MATERI A, que
irrem isiblem ent e le sirven, com o MEDI OS DE SUBSI STENCI A, pues de
ot ra m anera, nunca nos daríam os cuent a de que solos los SERES
RACI ONALES, t ienen la facult ad de ser TRI NOS, es decir, por lo que
respect a al HOMBRE que nos dem uest ra evident em ent e, que posee esas
TRES m odalidades o facult ades innat as de la conciencia hum ana que
son: VOLUNTAD ESPI RI TUAL, ACCI ÓN I NTUI CI ONAL Y FACULTAD
I NTELECTUAL, com o fact ores que por sí solos, form an la base
FUNDAMENTAL y origen del PENSAMI ENTO DEL HOMBRE.
Por eso sabem os, que dent ro de la I nst rucción Masónica, las
Dignidades de la Logia, irrem isiblem ent e represent an a esas TRES
facult ades o m odalidades, que sólo se aprecian en la CONCI ENCI A del
hom bre, ya que en el SÁNSCRI TO se les designa, con las palabras de
" YSCHCHA" , JNANA y KRI YA, que se t raducen com o Razón, Conclusión y
Resolución.
En vist a de lo ant eriorm ent e dem ost rado, dent ro de las enseñanzas
esot éricas referent es al Sim bolism o de las Tres dignidades, llegam os al
convencim ient o de que: el Venerable Maest ro, represent a a la
VOLUNTAD Divina del Creador, que se dest ina a dirigir la obra const ant e
del PERFECCI ONAMI ENTO int elect ual, físico y m oral del HOMBRE.
Que el Prim er Vigilant e, represent a a la OBRA DI VI NA del CREADOR,
en que se dispone a dem ost rar, real y posit ivam ent e, a t odos los
FENÓMENOS inm at eriales, físicos y quím icos, que m ant ienen en la
I nm ort alidad a lo que llam am os NATURALEZA.
Y por últ im o, el Segundo vigilant e, represent a a la ACCI ÓN
VI VI FI CANTE y DI VI NA del CREADOR, que fort alece y alim ent a
indefinidam ent e las FUERZAS, AGENTES Y FENÓMENOS vit ales de t odo
lo creado, com o fuent es de t odo VI GOR y ENERGÍ A, que m ant iene la
vida de t odos los SERES orgánicos.
Est as TRES conclusiones, est án basadas en la Filosofía de las
enseñanzas esot éricas, cont enidas en el Sim bolism o que se at ribuye a
las Dignidades de la Logia; puest o que no cabe duda de que; así com o l a

79
ENERGÍ A que encont ram os en la MATERI A, const it uye a la FUERZA
BRUTA, de la m ism a m anera el VI GOR FÍ SI CO m ant iene a la FUERZA
I NTELECTUAL, y que la VI DA de t odos los seres orgánicos, es la que
fort alece a la EXI STENCI A de t odo lo creado por la propia NATURALEZA.
La SABI DURÍ A, o sea el pleno conocim ient o de la EXI STENCI A del
hom bre dent ro de sus facult ades com o SER racional, es t am bién el
agent e que le perm it e darse cuent a, que debe RELACI ONARSE con el
m edio que le rodea; m ient ras que su I NTELI GENCI A, es la facult ad que
t iende a RELACI ONARLO, con t odos aquellos fenóm enos que t rat a de
invest igar, dent ro del m ist erioso Mundo de lo abst ract o; y por últ im o, el
PENSAMI ENTO hum ano, es ot ro de los fact ores, que conducen al hom bre
a la ej ecución de t odos sus act os, dent ro del Plan de invest igación para
penet rar hast a las profundidades que se m anifiest an en los int rincados
problem as del m undo de la Realidad.
Lo ant eriorm ent e expuest o, es part e de los razonam ient os del
PORQUE: cuando el Venerable Maest ro, abre los trabaj os de la Cám ara
de APRENDI Z, el Prim er vigilant e ABATE su pequeña Colum na, y el
Segundo Vigilant e, m ant iene la suya LEVANTADA o en PI E; lo cual
significa, que desde el m om ent o en que penet ram os dent ro del Sist em a
de la Vida REAL, para conocer el verdadero Mist erio de la VERDAD, es
que se t rat a de t rabaj ar, haciendo uso ADECUADO de la I NTELI GENCI A,
el PENSAMI ENTO y la SABI DURÍ A, com o facult ades innat as del hom bre,
que han quedado grabadas indeleblem ent e, dent ro de la CONCI ENCI A
HUMANA; es decir, que debem os principiar por est udiar nuest ro
CARÁCTER, para el fin de MODELAR nuest ro ent endim ient o, cult ivar
nuest ras facult ades I NTELECTUALES, para com prender nuest ra
verdadera m isión en la VI DA, y EDUCAR convenient em ent e nuest ro
espírit u de lucha a fin de lograr forj ar nuest ro propio DESTI NO, que es lo
que generalm ent e preocupa al Género Hum ano.
Tom ando en consideración las ant eriores enseñanzas, result a que,
las TRES DI GNI DADES, represent an al Triángulo de las CI ENCI AS
NATURALES, cuyos principios fundam ent ales, radican en el RACI OCI NI O,
el Pensam ient o y en la EDUCACI ÓN MORAL del Hom bre, según su
capacidad I nt elect ual.
Ot ra de las explicaciones Cient íficas, sobre la m isión Sim bólica que
deben desarrollar las TRES DI GNI DADES, consist en en una explicación
Ast ronóm ica, m ism a que se refiere a que el Venerable Maest ro
represent a al SOL en ORI ENTE, com o una fuent e de LUZ, CALOR Y VI DA,
que em ana sus refulgent es rayos sobre la Nat uraleza.
Que el Prim er Vigilant e, represent a al SOL en la plenit ud de su
carrera, que desde el CENI T, derram a sus bienhechores rayos, que
m ant iene en const ant e EVOLUCI ÓN a la propia Nat uraleza.
Que el Segundo Vigilant e, represent a al SOL en el Ocaso, o en su
caída hacia el Occident e, para indicar el FI N de la JORNADA, por lo que
sus t enues y débiles Rayos, sólo ilum inan a la NATURALEZA, para
anunciarle el REPOSO o el DESCANSO en sus act ividades.
En consecuencia la prim era FACE del SOL en su carrera hacia el
firm am ent o, represent a a la MODERACI ÓN, la segunda, a la ACCI ÓN y la
t ercera a la DECADENCI A.
Tales son en resum en, las enseñanzas Sim bólicas, Filosóficas y
Esot éricas, que en m at eria de I nst rucción Masónica encont ram os
adecuadas para la Prim era Cám ara, m ism as que se dest acan en form a
prom inent e, al est udiar el caráct er em blem át ico de las TRES
DI GNI DADES de la Logia, por cuya razón dej am os para conocer en los

80
Grados Superiores, ot ras explicaciones m ás profundas y de m ayor
int erés Filosófico, para nuest ros Herm anos recién I NI CI ADOS.

TEM A N RO. 1 2

LAS H ERRAM I EN TAS D EL APREN D I Z, SUS USOS, SU


SI GN I FI CAD O Y SU SI M BOLI SM O

Dent ro de las diferent es act ividades Masónicas a que nos dedicam os,
sabem os que exist en m uchas EXI GENCI AS, a las que hay que at ender;
así com o innum erables COMPROMI SOS que cum plir, pero cuando se
t rat a del t rabaj o m at erial o m ecánico, desarrollado por m edio de las
facult ades físicas y del t alent o hum ano, es indudable que para llevarlo a
la práct ica, se necesit a el concurso de una variedad de Art efact os y
Ut ensilios de t rabaj o; a los que dam os el nom bre genérico de
HERRAMI ENTAS, por lo t ant o, vam os a proceder en prim er lugar, a
det erm inar cuál es el m ot ivo por el que se le ha dado ese nom bre, al
conj unt o de inst rum ent os aludido, para luego det erm inar su descripción,
punt ualizar sus usos e invest igar su significado.
En efect o, la palabr a HERRAMI ENTA viene del vocablo
" FERRAMI ENTA" , voz que en t érm inos generales se refiere al conj unt o de
Út iles profesionales, propios para el uso de los Art esanos y Obreros; es
t am bién una colección de inst rum ent os que se em plean para ej ecut ar los
Trabaj os de Arm e y obras m at eriales en los cent ros indust riales,
fact orías, fábricas y t alleres, para el fin de desarrollar cualquiera
act ividad física o m ecánica, llevada a la práct ica por la m ano del hom bre.
Por lo que respect a a la MASONERÍ A, es indiscut ible que par a cada
Grado y en cada Cám ara, se necesit an las HERRAMI ENTAS apropiadas,
para lograr la ej ecución de las Tareas, los Est udios, los Análisis y t oda
clase de invest igaciones, sean en el sent ido m at erial o int elect ual, con el
fin de llevar a la pr áct ica en form a clara, sencilla y com prensible, t odos
aquellos t rabaj os que así lo am erit en; pero debem os t am bién t ener
present e que dichas HERRAMI ENTAS, const it uyen y represent an una
infinidad de Em blem as, de Alegorías y Sím bolos t endient es a
dem ost rarnos un núm ero ilim it ado de enseñanzas Morales y filosóficas,
relacionadas con los usos a que est án dest inadas.
Ést os son los m ot ivos, por los que en Masonería const ruim os
Tem plos Mat eriales a la VI RTUD, fabricam os Edificios Espirit uales a la
CONCI ENCI A Hum ana, y ej ecut am os OBRAS Cient íficas para beneficio de
nuest ros Sem ej ant es; puest o que su est ruct ura Sim bólica, varía de
acuerdo con la im port ancia o t rascendencia de los t rabaj os que se
desarrollan en cada una de sus Cám aras; por esa razón not am os
t am bién que cada GRADO posee el núm ero apropiado de
HERRAMI ENTAS especiales, m ism as que le sirve al I NI CI ADO, para
ej ecut ar y ej ercit ar t odos los conocim ient os que ha adquirido, de
conform idad con las enseñanzas Cient íficas Masónicas; por esa razón
hem os vist o que los I nst rum ent os de Trabaj o, propios del Masón en su
Prim era Cám ara son: el MARTI LLO y la REGLA de Veint icuat ro Pulgadas
y adem ás el MANDI L; pero t am bién hay que agregar, que ahí m ism o se
encuent ran el CI NCEL, la ESCUADRA, el COMPÁS, el NI VEL, la PLOMADA,
la CUCHARA del Albañil, las ESPADAS y en general ot ras m uchas
PRENDAS, Figuras y Cuerpos Geom ét ricos, cuyos usos, int erpret ación y
Significado irem os conociendo a m edida que escalem os los Peldaños
Sim bólicos de que const an los Grados Azules; puest o que t odo ese

81
conj unt o de Art efact os, de Ut ensilios, I nst rum ent os, Prendas e
I m plem ent os ent re sí; cont ienen infinidad de conocim ient os del orden
m oral, filosófico y cient ífico que nos com pet e conocer, por m edio del
Sim bolism o m at erial, del cient ífico y del espirit ual.
Una vez que en t érm inos generales hem os det allado, la aludida
int erpret ación y el significado de las HERRAMI ENTAS DEL APRENDI Z
MASÓN, ahora procederem os a est udiar, lo relat ivo a las enseñanzas que
nos proporcionan cada uno de los I nst rum ent os de Trabaj o, que se
em plean para llevar a la práct ica el desarrollo de las act ividades en la
Prim era Cám ara, en donde se nos im part en las sublim es lecciones de
MORAL y de CI VI SMO MASÓNI CAS, m ism as que m uchas veces t enem os
la necesidad de m at erializar, para poderlas hacer llegar y com prender
por el ent endim ient o y la conciencia de nuest ros Herm anos Aprendices;
esos I nst rum ent os est án const it uidos, com o ya dij im os ant es, por el
MARTI LLO y la REGLA de veint icuat ro Pulgadas; adem ás de que para
prot eger sim bólicam ent e las ropas el iniciado, y m ant enerlas siem pre
LI MPI AS y sin MANCHA; com o com plem ent o se le proporciona el MANDI L
de PI EL de CORDERO, com o una alegoría de la Pureza del Trabaj o y de la
laboriosidad dem ost rada por el NEÓFI TO; es t am bién la represent ación
de las obras m at eriales, m orales, espirit uales y cient íficas del hom bre.
Principiarem os pues, por conocer cuál es el origen del nom bre que se
le da a dichos ut ensilios, así com o lo relat ivo a su descripción, su
significado y su verdadera int erpret ación en t odos los Or denes de la
filosofía Masónica, y en relación con su sim bolism o cient ífico y espirit ual.
Consecuent em ent e, la palabra MARTI LLO, deriva de la voz lat ina
" MARTELLUS" , y se refiere a un I nst rum ent o com puest o por una Cabeza
de Fierro o de Madera, que afect a diferent es form as y t am años, la que se
suj et a por m edio de un Mango que penet ra a un aguj ero cent ral hecho
en la referida Cabeza; est e ut ensilio t iene m uchas aplicaciones puest o
que sirve para golpear, clavar, labrar, devast ar, forj ar, m achacar,
rem achar, et c., por cuyo m ot ivo recibe t am bién m uchos nom bres, pero
de t odas m aneras el nom bre VULGAR DE MARTI LLO se em plea por
razones de su uso, aunque en realidad se ej ecut en infinidad de t rabaj os,
at endiendo a su FORMA Y TAMAÑO.
Exist en ot ras t res variedades de MARTI LLOS que son: los
MECÁNI COS, los de AI RE y los HI DRÁULI COS que se ut ilizan com o
m aquinaria, para desarrollar t rabaj os m uy int ensos y rápidos; t am bién
se le da el nom bre de MARTI LLO, a la pieza que im pulsa al Percut or de
las Arm as de Fuego, para herir al Capsul de los Cart uchos; esa m ism a
denom inación recibe una form ación t áct ica que ej ecut an dos colum nas
efect uando ent re sí, una m aniobra en form a de ángulo rect o.
Ent rando en m at eria, y refiriéndonos al sim bolism o Masónico del
MARTI LLO, llegam os al convencim ient o de que en est e orden, cuent a
t am bién con un sinnúm ero de m at erias de est udio relacionadas con la
Moral, con las Ciencias Espirit uales, con las lecciones Genésicas y
Cient íficas que por su nat uraleza, se im part en en la Prim era Cám ara
com o Tem as de enseñanzas Rit ualíst icas y Dogm át icas; procederem os
pues, a definirlas de conform idad con la VERDADERA est ruct ura, las
caract eríst icas y la form a correct a que debe afect ar dicho I nst rum ent o
de Trabaj o.
El MARTI LLO que se proporciona al Aprendiz Masón, para que en lo
Físico y Mat erial ej ecut e su t rabaj o de LABRA, rom piendo las asperezas
de la PI EDRA BRUTA, para darle form a geom ét rica, ya sabem os que en
sent ido Moral, sim boliza a la FUERZA DE VOLUNTAD del hom bre, para

82
desarrollar esa lucha t an ARDUA que se int erpone ent re el BI EN y el
MAL, act o que lleva por obj et o despoj ar al Espírit u, de t odas aquellas
t endencias Perniciosas y Absurdas, que t ant o perj udican al I ndividuo; y
para el fin de que logre MODELAR sus cost um bres t endenciosas y sus
m alos hábit os; consiguiendo por ese m edio, dom inar sus PASI ONES
perversas, elim inar sus VI CI OS, perfeccionando de esa m anera su
CARÁCTER, com o un fact or de BI ENESTAR a favor de sus sem ej ant es.
Pero para llevar a la práct ica y propagar t odas esas Cualidades, que
la VI RTUD pone de m anifiest o ant e nuest ros oj os, para que los
adopt em os com o los m ás sublim es precept os de MORALI DAD y de
CI VI SMO, se hace necesario principiar por hacer una CORRECTA y
ADECUADA descripción de los verdaderos I nst rum ent os de t rabaj o, que
se ent regan al NEÓFI TO, para que de conform idad con la esencia de sus
enseñanzas, proceda a DESPOJARSE de su envolt ura m at erial, y pueda
conseguir MODELAR la Espirit ual.
Aquí cabe hacer not ar, que lam ent ablem ent e se ha perdido la
TRADI CI ÓN FI LOSÓFI CA que se le at ribuye a la verdadera form a del
MARTI LLO del Aprendiz Masón; m ot ivo por el cual, casi podem os
asegurar que no exist e una la LOGI A, en la que aparezca t al y com o
debe ser su est ruct ura y caract eríst icas; m ucho m enos que se
int erpret en correct am ent e, com o bases para los Tem as de est udio, si
t om am os en consideración que es el sim bolism o de las m ás elevadas
enseñanzas, que en realidad nos proporciona dicho ut ensilio; com o
vam os a t ener la oport unidad de dem ost rarlo.
Para t al efect o, y confirm ando nuest ras observaciones ant eriores,
result a que exist e una infinit a variedad en form as y t am años, en relación
con la Est ruct ura que se le ha dado al MARTI LLO MASÓNI CO, puest o que
hem os vist o que consist en en la represent ación de cuerpos com o
Barrilit os, Cilindros, Paralelepípedos, Prism as, Cubos, et c., cuyas
caract eríst icas ant es descript as m ás bien obedecen al CAPRI CHO de
quienes los fabrican, que a la verdadera est ruct ura Geom ét rica y
Sim bólica que debe represent ar; puest o que si nos basam os en la
int erpret ación alegórica de sus enseñanzas, result a que no se les
encuent r a ningún significado filosófico ni m oral, que se relacione con los
est udios Rit ual íst icos que regularm ent e se im part en en la Prim era
Cám ara de las Logias.
Para t al efect o no debem os olvidar j am ás, que en los Taller es
Sim bólicos no puede exist ir I nst rum ent o, ut ensilio, obj et o, im plem ent o,
alegor ía, em blem a ni ninguna ot ra clase de prendas de las que se usan
para los t rabaj os de las Logias; que no nos proporcione innum erables
lecciones y enseñanzas pr áct icas, adecu adas a las Reglas de la ÉTI CA
SOCI AL MASÓNI CA Y PROFANA, puest o que t odas ellas son dignas de
t om arse en consideración, com o sist em as fundam ent ales en que se
norm a la CONDUCTA privada y pública del Hom bre.
Por lo t ant o, para com probar y dem ost rar t an profundos
conocim ient os en m at eria de Moral, de Filosofía y de Sim bolism o, vam os
a proceder a describir las VERDADERAS CARACTERÍ STI CAS DEL
MARTI LLO MASÓNI CO, m ism o que debe usar el Aprendiz durant e la
ej ecución de sus t rabaj os en la Prim era Cám ara; en efect o, est e
I nst rum ent o const a del concurso de Tres Cuerpos Geom ét ricos que son:
el PRI SMA TRI ANGULAR, el CUBO y el CI LI NDRO; est os elem ent os
superpuest os en la form a que vam os a indicar, const it uyen el
I nst rum ent o que en Masonería se usa para GOLPEAR en lo m at erial y
para MODELAR en lo Espirit ual.

83
En consecuencia principiarem os por describir al MARTI LLO
MASÓNI CO, de acuerdo con la form a descript a, y llegam os al
convencim ient o de que, vist o de frent e, represent a a la siluet a que
const it uye al MANDI L, en la form a que lo usan los Aprendices Masones;
prenda que se le ent rega com o ya se ha dicho, para que pueda
prot egerse de las im purezas cont enidas en los m at eriales que recibe,
para ser MODELADOS, al llevar a cabo su t rabaj o físico; y por lo que
respect a al Moral, le sirve para que ej ecut e sus act os fuera de t oda
SUSPI CACI A y MALI CI A, obrando de acuerdo con sus m ás puros
sent im ient os y en concordancia con su BONDAD, para no MANCHAR su
reput ación de hom bre de bien; el referido MARTI LLO asem ej a t am bién la
form a de una de las caras de la PI EDRA CÚBI CA DE PUNTA, com o
represent at ivo de la labor m at erial que el Aprendiz Masón debe
desarrollar, de acuerdo con la est ét ica, para darle form a geom ét rica y
perfect a a la PI EDRA BRUTA; y en el sent ido social, le indica que t odas
sus acciones u obras espirit uales, debe llevarlas a la práct ica de acuerdo
con el am bient e que le rodea, para lograr que se le com prendan sus
I DEAS, sus PRI NCI PI OS y la LABOR cívica que por obligación debe
propagar en t odas part es.
Por últ im o, el MARTI LLO MAÓNI CO at endiendo a su est ruct ura
arquit ect ónica, represent a al cost ado de una CASA, y por lo m ism o en
est e caso sim boliza a ot ro de los t rabaj os m at eriales que lleva a cabo el
Albañil o Masón Especulat ivo, dent ro del orden Social; pero por lo que
respect a a la part e Filosófica, se m anifiest a com o una obra Maest ra,
product o del esfuerzo y de los sacrificios del hom bre, para levant ar sobre
bases firm es y duraderas, la inm ort al est ruct ura MORAL, que m ant iene a
la hum anidad en est recha UNI ÓN.
Ahora bien, at endiendo a la influencia em blem át ica que cont iene
cada uno de los cuerpos de que est á const it uido el MARTI LLO,
procederem os a describirlos e int erpret arlos; en prim er lugar por lo que
se refiere a su form a Geom ét rica, para luego conocer su verdadero
significado; por lo t ant o, t enem os a la part e superior que es el PRI SMA
TRI ANGULAR, cuerpo com puest o por t res CUADRADOS y dos
TRI ÁNGULOS, y precisam ent e una de las Tres arist as del cit ado prism a,
es la que form a al FI LO DEL MARTI LLO, part e que en lo m at erial usa el
I NI CI ADO, para labrar las asperezas de la PI EDRA BRUTA hast a
m odelarle la figura geom ét rica correspondient e, act o que finalm ent e
indica que se refiere a corregir las t endencias t orcidas, a elim inar los
m alos hábit os y a desechar las pasiones vulgares del NEÓFI TO.
La part e m edia del referido MARTI LLO, o el cuerpo que sirve de
cont rapeso, es lo que form a el CUBO, com o fact or que indudablem ent e
represent a a t odas las FUERZAS y PODERES m at eriales, que le sirven
para producir el im pulso irresist ible que se ej erce sobre t odas las cosas,
con el fin de afianzar o de elim inar las CAUSAS que las originan,
evit ando de esa m anera las consecuencias desast rosas de una m ala
OBRA, dent ro de lo creado por la nat uraleza; pero en la part e Moral,
represent a a la volunt ad hum ana, que siem pre t iende a evit ar a t odas las
acciones MALÉVOLAS, por lo t ant o en relación con la Física, puede
com parársele com o al EQUI LI BRI O que se int erpone, para lograr
est abilizar la fuerza y la energía, subyugadas por el Talent o o la
I nt eligencia del hom bre; por ser cualidades unas, y VI RTUDES ot ras, que
debe hacer pat ent e en t odos sus act os.
La part e inferior del MARTI LLO, est á const it uida por el CI LI NDRO,
cuerpo de form a redonda por sus cost ados y circular por sus bases; una

84
de ellas descansa sobre el CUBO y la ot ra le sirve de ext rem o, m ism o
que se encuent ra lim it ado por una Circunsferencia, est a ext rem idad
form a un CÍ RCULO PERFECTO, cuya part e del CI LI NDRO, es la que se
em plea precisam ent e, para ej ecut ar la acción de GOLPEAR, CLAVAR,
QUEBRAR, MACHACAR, et c., pero en el sent ido Moral y Filosófico, nos
indica el act o de purificar nuest ro Espírit u, elim inando t odas aquellas
DEBI LI DADES hum anas, originadas por las m alas TENDENCI AS, por la
PERVERSI ÓN de los inst int os y por la cost um bre de adquirir los HÁBI TOS
que nos conducen hast a llegar a las m ás ARRAI GADAS pasiones que
provocan los VI CI OS, causas de la corrupción del hom bre.
En cuant o al MANGO DEL MARTI LLO, sólo es una palanca que t iene
por obj et o, im pulsar m ayor FUERZA y ENERGÍ A al PODER evolut ivo y a
la ACCI ÓN benéfica, que en lo m at erial y Moral se puede llevar a la
práct ica, con dicho I nst rum ent o de Trabaj o; es t am bién el sím bolo del
Talent o y la I nt eligencia, cuya m isión consist e en hacer siem pre el BI EN
y en ej ecut ar OBRAS fuert es, perfect as y durader as, buscando siem pre
un beneficio colect ivo.
En térm inos generales, est o es lo que podem os ext ernar, at endiendo
al m edio en que se im part en las enseñanzas Filosóficas en la Prim era
Cám ara; pero no hay que olvidar t am poco, que el MARTI LLO ant es
descript o, en m anos del Venerable Maest ro y de los Vigilant es, es lo que
const it uye al Em blem a de su AUTORI DAD en Logia, en cuyo caso, recibe
el nom bre m uy conocido de MALLETE, est a voz, com o ya lo explicam os
en ot ro Tem a al t rat ar sobre su Sim bolism o, es la que confirm am os
com o originaria de las palabras " MARCHI S" o " MARCI O" , vocablos que
una vez analizados, vem os que derivan de " MARCUS" , por lo t ant o, t odas
ellas en conj unt o significan MARTI LLO, versión que indudablem ent e se
apoya en que las ant eriores voces, vienen del Sánscrit o " MAC" , palabra
que t am bién deriva de " MACH" , que en la Lengua Sánscrit a t am bién se
int erpret a com o golpear, clavar, bat ir, acum ular, m achacar, et c.; y
finalm ent e al vocablo MALLETE, t rat ándose del I nst rum ent o m at erial que
conocem os com o MARTI LLO, se le hace venir de la palabra griega
" MASSO" , m ism a que lit eralm ent e indica APRETAR, EXPRI MI R,
ELI MI NAR, PULI R, et c.; lo que quiere dar a ent ender que ej ecut a las
m ism as funciones que el MALLETE o MARTI LLO Masónico, por ese m ot ivo
se le ha adopt ado com o una insignia de la AUTORI DAD de las
Dignidades, para dirigir y regularizar los t rabaj os de las Logias, en el
sent ido Mat erial y Moral, puest o que la Filosofía Masónica, nos ha
im puest o esas enseñanzas a base del Sim bolism o que se at ribuye al
referido MARTI LLO o MALLETE, dent ro del Rit ualism o Lit úrgico,
relacionado con las Doct rinas que se m anifiest an por m edio de los
Dogm as y de la Ort odoxia Masónica.
Conocerem os pues, esas august as enseñanzas que nos proporciona
el prim er Cuerpo Geom ét rico que const it uye al MARTI LLO, y desde luego
se nos present a el PRI SMA TRI ANGULAR, elem ent o que const a de Tres
caras de cuat ro lados y de Dos bases de Tres; ya sabem os que el
CUADRADO represent a a los cuat ro ELEMENTOS NATURALES, que le
proporcionan el GERMEN y el VI GOR a t odo cuant o exist e, y que el
TRIÁNGULO es la figura que sint et iza al NACI MI ENTO, a la VI DA y a la
MUERTE, por lo t ant o, eso quiere decir que en lo MATERI AL, dicho
PRI SMA, com o ya se dij o ant es, una de sus arist as const it uye al FI LO del
MARTI LLO, m ism o que se em plea para devast ar, quit ar y pulir las
ASPEREZAS de la PI EDRA BRUTA, at endiendo precisam ent e a la acci ón
m ecánica im pulsada por la m ano del I NI CI ADO; ahora, por lo que

85
respect a al orden cient ífico, ese act o es represent at ivo de t odas las
CAUSAS y los EFECTOS, baj o cuya influencia es lo que produce y
m ant iene la VI DA a t odos los seres que nos rodean; además en el
sent ido int elect ual, al FI LO del MARTI LLO es el agent e por m edio del
cual, el Aprendiz ej erce su VOLUNTAD y su ENERGI A, para llevar a la
pr áct ica t odas las obras m at eriales y cient íficas que le dict a su
int eligencia.
El segundo elem ent o que form a al MARTI LLO, es el CUBO, cuerpo
geom ét rico com puest o por cuat ro caras y dos bases CUADRANGULARES,
cuyo volum en viene siendo la im agen de la LOGI A, y en cuant o a su
sim bolism o, es represent at ivo del LOGOS o UNI VERSO, o sea el MUNDO
MATERI AL; es t am bién la fuent e inagot able de donde em anan los
CUATRO elem ent os Nat urales de que hablam os, y que llevan com o
m isión proporcionar la VI DA, CONSERVARLA Y QUI TARLA, t ales fact ores
son: la TI ERRA, el AGUA, el AI RE y el FUEGO; sobre el CUBO descansa
el PRI SMA TRI ANGULAR, con el fin de proporcionarle la acci ón DI RECTA
y DECI SI VA que se necesit a para desarrollar sus pot encias VI TALES, a la
vez que ent re am bos agent es, ej ercer la FUERZA y la ENERGI A
suficient es, para PRODUCI R, para MANTENER y para EXTI NGUI R a t odos
los Seres y las Cosas que exist en en el MUNDO; en consecuencia, es la
LOGI A y el UNI VERSO lo que const it uye al am plio cam po sobre el que
descansa sin lugar a duda, t oda la ACCI ÓN nat ural que se at ribuye a las
CAUSAS y a los EFECTOS Mat eriales, Espirit uales e I nt elect uales que se
invest igan, se descubren y se propagan m ediant e el concurso de la
UNI DAD SI MBÓLI CA MASÓNI CA, o sea el Hom bre con sus dot es de
Talent o, de I nst int o y de I nt eligencia.
Enseguida viene el CI LI NDRO que es el t ercer elem ent o de que est á
form ado el MARTI LLO; su est ruct ura, com o ya indicam os con
ant erioridad, es la de un cuerpo Geom ét rico com puest o por una sola
cara redonda lat eral, y de dos Bases CI RCULARES y precisam ent e
at endiendo a esa Redondez, viene siendo el sím bolo de la RAZÓN, de la
EQUI DAD y de la JUSTI CI A, Virt udes que const it uyen a los m ás sagrados
principios que com o DERECHO, le corresponden a la Hum anidad; pero si
est udiam os la esencia Filosófica de las figuras geom ét ricas de que const a
el CI LI NDRO en relaci ón con su VOLUMEN, llegam os a la conclusión de
que es represent at ivo de t odas las facult ades MORALES, ESPI RI TUALES e
I NTELECTUALES del hom bre, com o cualidades que le conducen hacia su
Bienest ar personal, puest o que en esa form a aprende a hacer uso del
RACI ONCI NI O, de la CORDURA y del CRI TERI O que la EXPERI ENCI A la
proporciona, para j uzgar sus propios act os o sus procedim ient os,
com parándolos con los de sus sem ej ant es; y de esa m anera, poder
elim inar sus DEFECTOS, corregir sus ERRORES y deshechar las
DEBI LI DADES propias de la FRAGI LI DAD HUMANA; por esa razón el
CI LI NDRO descansa t am bién sobre el CUBO, ya que unidos producen una
ENÉRGI CA COERCI ÓN, ent re las FUERZAS físicas e int elect uales, m ism as
que im pulsadas por la VOLUNTAD, el PODER y la ENERGÍ A del I NI CI ADO,
son fact ores que de una m anera VI GOROSA, le indican que ant es de
OBRAR, PI ENSE, RAZONE Y COMPARE, puest o que sólo de esa m anera,
t odos sus act os o acciones irán de acuerdo con sus int ereses y en bien
de sus Sem ej ant es.
Si invest igam os el significado Científico at ribuido al CI LI NDRO,
vem os que se pone de m anifiest o palpablem ent e, al indicar la form a de
coordinar las I deas y las Acciones del hom bre, con el fin de que ant es de
em prender alguna Obra Moral o Mat erial, prim eram ent e I NVESTI GUE,

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luego ESTUDI E y despu és COMPARE, ant es de em it ir sus concept os u
opiniones, sobre las Consult as que se le hagan, o de los Consej os que se
le pidan; además de que en el m ism o sent ido, el CI LI NDRO en sus
m anifest aciones sim bólicas, es alegórico de t odos los Agent es de VI DA,
de VI GOR y de ENERGÍ A nat urales, que obran sobre la razón que asist e
a la esencia de los Seres y de las Cosas, para subsist ir dent ro del
Universo, y para m ant ener siem pre una const ant e corrient e EVOLUTI VA,
ent re los elem ent os y los gérm enes que los producen, los m ant ienen y
los dest ruyen, con el propósit o de asegurar et ernam ent e su
I NMORTALI DAD.
La base inferior del CI LI NDRO, o sea el ext rem o que se em plea para
GOLPEAR, LABRAR, CLAVAR, et c., se encuent ra lim it ada por una
Circunferencia regular, circunst ancia por la cual, al ej ecut ar el
m ovim ient o que produce el GOLPE sobre cualquier superficie, vem os que
est am pa precisam ent e la siluet a de un CÍ RCULO, m ism o que
sim bólicam ent e, t iende a LI MI TAR nuest ros DERECHOS en relaci ón con
los DEBERES que t enem os para con nuest ros Sem ej ant es; lo que al
m ism o t iem po indica que ese cúm ulo de cualidades circunscript as dent ro
del CI RCULO, nos int erpone una barrera I NFRANQUEABLE, que nos
im pide invadir los DERECHOS de los demás; es por eso t am bi én que el
MARTI LLO MASÓNI CO o MALLETE que usan las Dignidades, debe afect ar
la form a de los Tres Cuerpos geomét ricos ant es aludidos, ya que hem os
dem ost rado que sus enseñanzas Morales, Filosóficas y Cient íficas son
dem asiado elocuent es en m at eria de Sim bolism o.
Por lo que respect a al MANGO o SOPORTE del referido MARTI LLO,
cont iene igualm ent e una vast a int erpret aci ón sobre las m at erias de
enseñanza Masónica; por lo m ism o esa part e de dicho I nst rum ent o,
com o y a se dij o ant es, const a de una Barra alargada proporcional al
t am año de la Cabeza del MARTI LLO, la que puede ser de Fierro o de
Madera, consiguient em ent e es lo que represent a a la PALANCA
m ecánica, que en lo Mat erial, Espirit ual e I nt elect ual influye sobre el
Talent o del hom bre; cuya fuerza se hace indispensable para levant ar
grandes pesos, haciendo uso de la FUERZA física del individuo; lo m ism o
que de la POTENCI A espirit ual para inI ciar sus invest igaciones, o bien
para DEFI NI R la relaci ón Ocult a del designio que le depara su propio
DESTI NO; en igualdad de circunst ancias la em plea la VOLUNTAD
hum ana, para proceder a realizar con aplom o y ent ereza, las Acciones,
las Obr as y los Tr abaj os más penosos e irrealizables; es decir, que el
MANGO DEL MARTI LLO es la represent aci ón innat a de la ENERGÍ A, de la
ABNEGACI ÓN y del SACRI FI CI O que el hom bre necesit a desplegar, para
lograr ser út il a Sí m ism o, a sus Sem ej ant es y a la DI VI NI DAD, puest o
que lleva est am pados en su m ent e, los sublim es principios del PODER,
de la CI ENCI A y de la VI RTUD, com o cualidades que de una m anera
im placable debem os dem ost rar para bien de t odos, quienes hem os
logrado que se nos im part an los conocim ient os inm ut ables del DEBER y
del DERECHO hum anos.
Si el sim bolism o nos dem uest ra que la acción decisiva de la
PALANCA de las CI ENCI AS, es irresist ible en m at eria de PRECEPTOS y de
MÁXI MAS, así com o en relaci ón con la MORAL y la FI LOSOFÍ A, quiere
decir que en ese sent ido t iende a ej ercer t oda clase de influencias
Mat eriales, Físicas e I nt elect uales; por lo t ant o, no cabe duda que
m anifiest a, en alt o grado, infinidad de enseñanzas Morales, Espirit uales y
Científicas, las que en realidad nosot ros debem os conocer, adopt ar y
llevar a la pr áct ica, com o si fueran un conj unt o de conocim ient os

87
Sim bólicos que com pet en únicam ent e al Medio Nat ural en que vivim os, y
que por lo m ism o nos proporciona el am bient e que encauza los I DEALES,
que propaga los Lazos de la UNI ÓN que fom ent a el espír it u de la
FRATERNI DAD ent re los hom bres, a base de CONSTANCI A, de
ABNEGACI ÓN y de SACRI FI CI OS.
Ahor a bien, hablando en térm inos net am ent e Filosóficos, dent ro de
la generalidad que se at ribuye a la int erpret aci ón Masónica del
MARTI LLO, llegam os al convencim ient o de que el PRI SMA TRI ANGULAR,
represent a a la FUERZA de VOLUNTAD del hom br e; que el CUBO es
em blemát ico del conj unt o m at erial y espirit ual que proporciona el PODER
I NTELECTUAL del I ndividuo; y que el CI LI NDRO es alegórico del conj unt o
de I DEAS y de PENSAMI ENTOS, det erm inados baj o un crit erio SANO y
FI RME, en que se apoyan t odo s los RAZONAMI ENTOS, la EQUI DAD y la
JUSTI CI A DEL Hom bre, en relaci ón con los DEBERES SOCI ALES que le
reclam a la Hum anidad, com o VI RTUDES que de una m anera Conscient e,
se deben propagar ent re las Masas Populares; en cuant o al MANGO o
SOPORTE del MARTI LLO ya sabem os que const it uye a la PALANCA de las
CI ENCI AS, t om ando en consideración precisam ent e al sim bolism o del
conj unt o de FUERZAS m at eriales, inm at eriales y espirit uales, que
m ant iene en MOVI MI ENTO evolut ivo a t odo lo que exist e sobre la
superficie de la Tierra.
Sin em bargo, podem os dar a conocer t odavía ot ras int erpret aciones
m ás am plias, sobre los precept os sim bólicos que la Masonería im part e,
respect o a los Tem as de est udio que cont ienen sus enseñanzas, en
consecuencia est am os en apt it ud de asegurar que el MARTI LLO del
Aprendiz Masón, ej erce una acción de SUPREMACÍ A I nt elect ual sobre
t odas las cosas Mat eriales, I nm at eriales y Espirit uales conocidas y por
conocer, con el fin de invest igar por m edio de su FUERZA Cient ífica, t odo
aquello que se resist e a la acción nat ural del hom bre; lo que
indudablem ent e indica t am bién, que esa superioridad I nt elect ual se
m anifiest a evident e, si t om am os en consideración que el I ndividuo en
form a definit iva, consigue subyugar a su VOLUNTAD, a t odos los
fenóm enos m enos nat urales, así com o que de una m anera diligent e,
logra t am bién som et er a su VOLUNTAD, a las pasiones vulgares, a las
Malas t endencias y las DEBI LI DADES Morales, que t ant o m inan al
Espírit u y a la Conciencia del hom bre SANO.
Est as lecciones de MORAL y FI LOSOFÍ A práct ica, son los fact ores que
en verdad nos dem uest ran los Hechos Mat eriales, m ism o que nos
conducen al ACTO que físicam ent e ej ecut am os al proceder a LABRAR LA
PI EDRA BRUTA, puest o que de esa m anera en Masonería se int erpret an
t odas sus enseñanzas; por lo t ant o, en el present e caso no hacem os m ás
que SERVI R de fieles int érpret es, de lo que es el t rabaj o que
sim bólicam ent e ej ecut an nuest ros herm anos Aprendices, haciendo uso
del MARTI LLO, cuya verdadera Est ruct ura hem os descrit o en est e Tem a.
Ahora vam os a pr oporcionar la int erpret aci ón ORGÁNI CA y
CI ENTÍ FI CA, que se le at ribuye al MARTI LLO MASÓNI CO o MALLETE
SI MBÓLI CO, m ism a que se hace consist ir en que el PRI SMA
TRI ANGULAR, es la represent aci ón m at erial de t odas las CAUSAS que
producen las FUERZAS Generadoras y Germ inadoras y origen de t odos
los Seres y las Cosas que exist en sobre la Tierra; que el CUBO es
em blemát ico de la Nat uraleza o sea el LOGOS que proporciona la Fuent e
I nagot able de GÉRMENES y MATERI AS, m ism as que generan y
regeneran a t odo cuant o es fact ible de producción; pero que al m ism o
t iem po, son CAUSA y son EFECTO, para que la propia NATURALEZA se

88
m ant enga I NTEGRA, por lo m ism o sus creaciones son I MPERECEDERAS;
que el CI LI NDRO es alegórico de t odas las ESENCI AS m at eriales e
inm at eriales, dent ro de cuyas t ransform aciones de reproducción,
encont ram os al ORI GEN, al MEDI O y al FI N de t odo cuant o nos rodea,
com o un product o Nat ural que cont iene al ÓRGANO y a t odas las Cosas
ORGÁNI CAS; y que el MANGO o SOPORTE del MARTI LLO, represent a a la
acción fecunda y const ant e de la I nt eligencia hum ana, para m odelar a su
capricho t odas sus obras, en beneficio propio y de sus Sem ej ant es, es la
PALANCA poderosa y efect iva de la conciencia del hom bre, para la
pr áct ica de su labor Social, im poniendo su VOLUNTAD y su ENERGÍ A,
para lograr la felicidad de los Pueblos.
Las ant eriores apreciaciones podem os int erpret arlas de la m ism a
m anera, en relaci ón con las act ividades de las Logias, dent ro de cuyo
am bient e se dej a sent ir la acción I nt elect ual que ej ercen las Tres
Dignidades, sobre la m ent e de los I NI CI ADOS con el fin de orient ar sus
I DEAS, de corregir sus OPI NI ONES y de cult ivar su I NTELI GENCI A, ya
que sus luces y conocim ient os, así com o su reconocida EXPERI ENCI A
acerca de lo que es la vida Real, t iende a encauzar el Talen t o de sus
Discípulos, perpet uando las enseñanzas Masónicas cuando se
m anifiest an en t odo su esplendor; en est os casos es t am bién el
Sim bolism o y la verdadera form a del MARTI LLO, int erpret ada por m edio
del conj unt o de los Cuerpos Geom ét ricos, lo que represent a al PODER, a
la VOLUNTAD y a la ENERGÍ A del I niciado, com o fact ores que por sí solos
indican cuál debe ser el t rabaj o m at erial, el físico y el int elect ual que ha
de desarrollar, para m odelar la PI EDRA BRUTA.
Finalm ent e y por lo que respect a al MANGO del MARTI LLO,
únicam ent e nos falt a agregar que hablando en los m ism os t érm inos, le
hem os dado el nom bre de PALANCA DE LAS CI ENCI AS, porque se calcula
que su acción es I RRESI STI BLE en t odos sus aspect os, en cualquier
sent ido y por t odos m ot ivos, puest o que se em plea para LEVANTAR,
I MPULSAR y PRODUCI R a la FUERZA BRUTA, m ism a que subyugada por
la I nt eligencia del hom bre, es lo que facilit a llevar a la pr áct ica el t rabaj o
físico, sobre las cosas m at eriales con la perfección que lógicam ent e nos
proporciona la ESTÉTI CA, por esa razón la referida PALANCA, dent ro del
sim bolism o Cient ífico, const it uye una PODEROSA e incalculable
POTENCI A int elect ual, com o un m edio propicio para llevar adelant e el
desarrollo de las I DEAS, de los PROYECTOS y de las OBRAS que encauza
el Pensam ient o o la im aginaci ón del hom bre, en bien general de la
Hum anidad.
Por últ im o, se nos present a la int erpret ación GENÉSI CA que en el
orden sim bólico, se at ribuye a los Cuat ro Elem ent os de que const a el
MARTI LLO MASÓNI CO; por lo t ant o direm os que el PRI SMA
TRI ANGULAR, es alegórico de t odas las FUERZAS VI TALES, cuyos
GÉRMENES le dan la Vida y el Vigor a la Nat uraleza; el CUBO es el
sím bolo de t odos los elem ent os MATERI ALES y el m edio que sirve de
CAUSA y produce los EFECTOS que m ant ienen a la propia Nat uraleza; el
CI LI NDRO es represent at ivo de t odas las SUBSTANCI AS ORGÁNI CAS que
exist en en los GÉRMENES, cuya fuerza GENERADORA y GERMI NADORA
es lo que pr áct icam ent e const it uye a la I NMORTALI DAD de la m ism a
Nat uraleza; y que el MANGO o SOPORTE DEL MARTI LLO, es em blemát ico
de la I NTELI GENCI A Hum ana, por m edio de la cual, se invest iga, se
descubre y se aprenden t odos aquellos conocim ient os que la Nat uraleza
le proporciona, com o agent es de propaganda Cient ífica, para llevar a
cabo sus I DEAS y realizar sus OBRAS en beneficio de sus Sem ej ant es; es

89
por eso que al verdadero MARTI LLO DEL APRENDI Z MASÓN, debe
dársele y cedérsele al m ism o t iem po, el lugar que j ust am ent e le
corresponde, com o I nst rum ent o Mat erial, Espirit ual y Cient ífico, para ser
m anej ado const ant em ent e por las DI GNI DADES del Taller, al iniciar las
Labores Masónicas.
Una vez que hem os conocido el Sim bolism o del MARTI LLO
SI MBÓLI CO o MALLETE MASÓNI CO, así com o la poco conocida
int erpret ación de sus enseñanzas, ahora en la m ism a form a
procederem os a buscar el Origen y Significado de la REGLA, ot ro de los
I nst rum ent os de t rabaj o que se ent rega al I NI CI ADO, para que ej ecut e
su verdadera Obra Masónica.
Desde luego la palabra REGLA, viene del Lat ín " REGULA" , que es la
denom inación que se da a un sencillo I nst rum ent o de Met al o Madera,
plano y de diferent es form as, que sirve para t razar Líneas Rect as o
Curvas; est e ut ensilio es de origen ant iquísim o, puest o que su hist oria se
rem ont a a unos OCHO SI GLOS ant es de la Era Crist iana; aunque los
Griegos la at ribuyen al célebre Arquit ect o Rhyco, quien const ruyó el
Laberint o de SAMOS; t am bién dam os el nom bre de REGLA, a las Leyes y
Precept os Universales que com prenden los DEBERES y los DERECHOS de
los hom bres; igualm ent e indica a los Principios, las Máxim as, los
Axiom as, a la Razón, la Norm a, la Medida, al Orden, al Sist em a, al
Mét odo, a la Base, a la Guía, a la Moderación, la Tem planza, el Est at ut o
y en general com prende y abarca ot ras m uchas acepciones.
En el Orden Masónico, podem os t am bién describir a la REGLA com o
un I nst rum ent o de Veint icuat ro Pulgadas, solam ent e que en est e caso,
indispensablem ent e debe ser de form a TRI ANGULAR, si es que debem os
aplicarle el verdadero Sim bolism o de sus enseñanzas; com o ya dij im os,
dicho ut ensilio se le proporciona al Aprendiz Masón, com o com plem ent o
de su HERRAMI ENTA de t rabaj o; en consecuencia, j unt am ent e con el
MARTI LLO colocados en form a de Cruz, es lo que const it uye el Escudo de
la Prim era Cám ara; por lo t ant o la REGLA de Veint icuat ro Pulgadas,
cont iene t am bién un cúm ulo de Tem as de est udio Morales, Filosóficos y
Cient íficos, propios del t rabaj o a que se dedican los herm anos
Aprendices; en efect o, la REGLA en la form a descript a, figura
prom inent em ent e ent re los Út iles de las Logias, com o el em blem a de la
PERFECCI ÓN; es t am bién la I nsi gnia de Orden del Maest ro de
Cerem onias, adem ás de que const ant em ent e se le observa sobre la Mesa
del Trono del Herm ano Segundo Vigilant e.
En consecuencia, at endiendo a la form a correct a que debe ost ent ar
la REGLA MASÓNI CA, podem os est ablecer que sus Tres Caras lat erales,
son alegóricas de las horas de que se com pone el DI A, de las cuales
OCHO deben em plearse para el Trabaj o, OCHO para los Ej ercicios
Físicos y Ment ales y OCHO para el descanso, las que en conj unt o sum an
Veint icuat ro, o sea el núm ero de Pulgadas que se observan sobre sus
caras; igualm ent e esas caract eríst icas de la REGLA se aplican a las t res
fases del DI A, o sean la Mañana, la Tarde y la Noche; represent a a las
Tres Dignidades del Taller, puest o que se encargan de regular t odas las
act ividades de los obreros, durant e esas m ism as Tres et apas de la vida
cot idiana de los Masones; por esa m ism a razón se ha adopt ado la
REGLA, com o la Joya del herm ano Maest ro de Cerem onias, por ser ést e
el Oficial que vigila los Trabaj os, dist ribuye las Tareas de la Logia, y
conduce a los obreros a la Recreaci ón .
En el Lenguaj e Masónico figurado, le dam os t am bién el nom bre de
REGLA, a los Principios, a las Leyes y a las MÁXI MAS; pero en t érm inos

90
generales dicho I nst rum ent o, es alegórico del Fact or que sirve com o
m edio de orient ación guía al TALENTO, al CRI TERI O y a la I NTELI GENCI A
del hom bre, por lo t ant o, podem os asegurar que exist en las Reglas del
Honor, la del Deber, de la Urbanidad, de la Moral de la VI RTUD, et c.; del
m ism o m odo se nos m anifiest an las REGLAS de los Usos, de las
Cost um bres y de las Relaciones Sociales.
En las Ciencias y en las Art es, est a voz designa a los procedim ient os
que se llevan a la PRÁCTI CA, para im part ir las enseñanzas; o m ej or
dicho, para est ablecer los Sist em as que facilit an la adquisición de los
conocim ient os y proporcionan los m edios m ás adecuados, para poder
llevar a cabo con t odo éxit o, la VOLUNTAD del hom bre, inspirado por su
Talent o o su I nt eligencia.
Ahora bien, hablando de la generalidad Sim bólica que nos
proporciona, com o m at eria de est udio, direm os que la REGLA nos indica
y nos recuerda a cada m om ent o, la est rict a OBLI GACI ÓN que hem os
cont raído para no separarnos j am ás del cam ino que nos conduce por la
LI NEA RECTA e I NFLEXI BLE, del DEBER y del DERECHO, que
práct icam ent e nos hace adquirir las Sanas Cost um bres.
Finalm ent e la REGLA MASÓNI CA es de form a TRI ANGULAR y de
Veint icuat ro Pulgadas de largo; en prim er lugar porque en lo m at erial,
así garant iza su inflexibilidad, y en segundo lugar porque señala de una
m aner a t er m inant e, la duración del t iem po, com o fact or de VI DA y de
MUERTE, puest o que nadie puede salirse o abandonar ese sendero que
nos m arcan las Veint icuat ro Horas del Día.
Por últ im o, t enem os al MANDI L, del cual ya en Tem a separado
dam os una descripción det allada, respect o a la variedad de enseñanzas
que nos proporciona; sin em bargo, sólo nos rest a agregar que dicha
Prenda se considera com o la I NSI GNI A del Trabaj o, y de la VI RTUD que
proclam am os; es la CONDECORACI ÓN m ás noble, sublim e y expresiva,
que represent a a nuest ras act ividades Masónicas, circunst ancia por la
cual, sin usar dicha Prenda, no se perm it e la ent rada en las Logias, para
part icipar de sus t areas.
Para t erm inar, únicam ent e vam os a recordar a nuest ros Queridos
Herm anos APRENDI CES, que sus HERRAMI ENTAS de Trabaj o, debe
guardarlas dent ro de la GRAN COLUMNA " B" , lo que sim bólicam ent e
indica que fuera del Tem plo t odos sus act os deben aj ust arse a la
MODERACI ÓN, a la vez que ser obj et o de la m ás est rict a DI SCRECI ÓN;
en ese lugar t am bién reciben su SALARI O, lo que igualm ent e indica, que
al pasar los um brales de las Puert as del Tem plo, e irse a confundir ent re
el Mundo Profano, procurará hacer siem pre el BI EN, sin m ás finalidad
que la de ser ÚTI L a sus Sem ej ant es; est o es en resum en lo que
podem os m anifest ar, acerca de la I nt erpret ación MORAL, FI LOSÓFI CA,
CI ENTÍ FI CA Y SI MBÓLI CA, de las referidas HERRAMI ENTAS DEL
APRENDI Z MASÓN.

TEM A N RO. 1 3

EL M AN D I L, SU USO, SU I N TERPRETACI ÓN Y SU
SI GN I FI CAD O

Ya sabem os que en Masonería, cada prenda, at avío, divisa, j oya,


ut ensilio, herram ient a, et c., t ienen el significado propio de las
enseñanzas que represent an, y que se im part en según la Filosofía que
cont iene el t em a de est udio respect ivo, com o vam os a apreciarlo ahora

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que le t oca su t urno al MANDI L del Aprendiz Masón; y efect ivam ent e
vam os a procurar dar una am plia explicación, acerca de por qué su uso
es indispensable para los herm anos que part icipan en los t rabaj os de
cualquiera de las Cám aras de las Logias; en cuyo caso, principiarem os
por buscar su et im ología, su origen y su hist oria, para poder dar una
descripción com plet a sobre su form a, dim ensiones correct as, así com o
conocer sus caract eríst icas, la int erpret ación y el sim bolism o que se le
at ribuye a dicha prenda.
En efect o, la palabra MANDI L viene de la voz lat ina " MANTI LE" , la
que t am bién se t raduce com o sinónim o de " MANDI L- LANDI N" , en el
prim er caso y en t érm inos profanos, se refiere a un t rozo de t ela
im perm eable que se suj et a al cuerpo a la alt ura de la cint ura por m edio
de una Cuerda o Cint a, afect a diferent es form as y t am años y sirve para
prot eger las ropas del individuo que lo usa durant e los t rabaj os rudos;
t am bién se refiere al nom bre que recibe el t rozo de cuero que usan los
Soldados de la Banda de Guerra, con el fin de preservar la ant epierna del
pant alón, de las rosaduras que producen los arillos de los t am bores; y en
el segundo caso se t rat a de un pedazo de bayet a que se pone sobre el
lom o de los caballos y baj o la silla de m ont ar; pero t am bién en el prim er
caso, recibe los nom bres de DELANTAL y de PECHERA, el delant al es de
t ela com ún y corrient e, por lo regular lo usan las am as de casa, los
cocineros, las niñeras, et c., y la pechera que cubre desde el cuello, es de
hule o gam uza, lo usan los pint ores, escult ores, panaderos, carniceros,
herreros, cam pesinos, et c., con las m ism as finalidades de prot ección a
sus prendas de vest ir.
Ahora bien, por lo que respect a a las enseñanzas e int erpret aciones
sim bólicas en Masonería, el MANDI L t iene su origen desde las m ás
ant iguas cost um bres Hebreas y Egipcias, en donde en pr incipio se
adopt ó, para ser usado durant e los t rabaj os m at eriales de edificios,
m onum ent os, t em plos y dem ás const rucciones de art e en m at eria de
arquit ect ura, y su figura la observam os const ant em ent e sobre los
relieves de esas grandes obras de la ant igüedad, y principalm ent e ent re
los j eroglíficos; adem ás, se t iene la seguridad de que el MANDI L se
im plant ó para el uso de los NEÓFI TOS, durant e las cerem onias de
adm isión en los Tem plos I niciat ivos que se conocen com o las cost um bres
m ás rem ot as de aquellos t iem pos, con especialidad ent re los Esenios, los
Caldeos, los Asirios, los Druidas, et c., dent ro de cuya int erpret ación se le
at ribuían la de PERSEVERANCI A, CONSTANCI A y FI RMEZA en las
acciones hum anas, com o cualidades indispensables en los I NI CI ADOS.
En la act ualidad el sím bolo de esa m ism a prenda, o sea el MANDI L,
se coloca at ado a la cint ura por m edio de una Cint a azul que rodea el
cuerpo del I niciado, llega hast a los m uslos y t om a diferent es posiciones,
según la Cám ara en que se t rabaj e, en est os casos, su int erpret ación y
enseñanzas, son puram ent e sim bólicas en m at eria de MORAL
FI LOSÓFI CA y en relación al ESPI RI TUALI SMO propio de t odos los Seres
Racionales, lo que indica claram ent e, que su uso en las Logias Masónicas
t iende a perpet uar t an sublim es lecciones de ÉTI CA SOCI AL y de
CI VI SMO.
Por esa razón el MANDI L de los Masones, cualquiera que sea el
grado que ost ent en, debe ser de PI EL de CORDERO, BLANCA, PURA y sin
MANCHA, de ninguna ot ra t ela, género o m at erial que la subst it uya,
puest o que m ás adelant e vam os a com probar que eso irrem isiblem ent e
DESTRUYE por com plet o el caráct er em blem át ico, sim bólico, alegórico y
filosófico que cont iene dicha DI VI SA.

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Desde luego y en principio, hay que hacer not ar que al CORDERO se
le considera com o el sím bolo de la I NOCENCI A, por cuya razón, t am bién
su PI EL BLANCA com o el arm iño es alegórica de la PUREZA;
consecuent em ent e son dos de las cualidades y virt udes que la Masonería
busca y dist ingue en sus I NI CI ADOS, para poderlos adm it ir en su seno,
com o hom bres I NDEPENDI ENTES: de la m ism a m anera, es por lo que el
VERDADERO MANDI L Masónico debe ser de PI EL DE CORDERO, PURA y
sin MANCHA, de form a cuadrangular, con solapa que afect a la figura de
un Triángulo con el ribet e hacia abaj o, y únicam ent e deben adornarlo las
alegorías y sím bolos, propios de las enseñanzas de cada uno de los
grados en que se t rabaj a, pero sin t om ar en consideración ninguna ot ra
figura que pueda alt erar su sim bolism o, enseñanza o int erpret ación; en
est e caso, el BLANCO es represent at ivo del TRABAJO, el DI NAMI SMO, la
ACTI VI DAD y en general de t odo aquello que indique la LABORI OSI DAD,
el ADELANTO y el PROGRESO hum anos, por esa razón se le considera
t am bién com o alegórico del DÍ A, es decir, de las horas que t arda el SOL
para recorrer el espacio, en su carrera de ORI ENTE A OCCI DENTE.
No cabe duda que el est udio de las enseñanzas que corresponden a
est e sím bolo, son de las m ás im port ant es en sus dem ost raciones
Filosóficas, y t al vez las m ás int eresant es por sus lecciones de ALTA
MORAL, por eso en la hist oria de est a Prenda Masónica, vem os que
desde los t iem pos m ás rem ot os, com o ya dij im os ant es, fue adopt ada
por t odas las Organizaciones especulat ivas, com o de uso indispensable
para sus act ividades, en donde siem pre se le consideró com o una
DI VI SA net am ent e HONORÍ FI CA y de elevada DI STI NCI ÓN, para los
agrem iados que j ust ificaban ser VI RTUOSOS y de MÉRI TOS bien
definidos; es decir, que dem ost raban un vast o CRI TERI O, una
HONRADEZ acrisolada, y una CONCI ENCI A libre de las preocupaciones y
de las incert idum bres, que t ant o perj udican a los hom bres DÉBI LES.
Sin em bargo, hay que advert ir a m is queridos herm anos, que los
em blem as, las alegorías y los sím bolos que se ven en algunos
MANDI LES, son dist int ivos m asónicos propios de las dignidades y
Oficiales de las Logias, o bien porque son herm anos que pert enecen a los
Talleres Filosóficos; por lo t ant o, eso t iene sus razonam ient os si
est udiam os su significado de conform idad con las enseñanzas y
explicaciones sim bólicas de cada grado, y que son exclusivas de los
Cargos o Grados de quienes los poseen; por lo m ism o, no debem os
t am poco confundir la verdadera est ruct ura de los MANDI LES que
debem os usar en nuest ras Logias.
Por ot ra part e, la infinidad de bordados y figuras que aparecen en los
referidos MANDI LES, y que han sido adopt ados por algunas Logias
Sim bólicas, por lo regular son propias de las decoraciones de los
Tem plos, y en consecuencia, le quit an a dicha DI VI SA su origen
hist órico, y su caráct er sim bólico, em blemát ico y alegórico que la
filosofía le define claram ent e; dest ruyendo t am bién de esa m anera, la
esencia que cont ienen las enseñanzas MORALES, MATERI ALES Y
ESPI RI TUALES, que a cada Grado corresponde com o exclusivas del
VERDADERO MANDI L MASÓNI CO.
Tom ando en consideración t odos los argum ent os expuest os hast a
aqu í, la Masonería Sim bólica sólo adm it e, siguiendo su t radición, un
ribet e de color AZUL CELESTE sobre el cont orno del MANDI L, por ser
dicho color, alegórico del I NFI NI TO y de la CONFRATERNI DAD
UNI VERSAL, por lo m ism o es un grave error adopt ar el color ROJO, el
BLANCO y ot ros que se ven en algunos MANDI LES com o ribet e; t am bién

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la cint a que lo suj et a por la part e superior debe ser del m ism o color azul,
puest o que el círculo que form a alrededor de la cint ura del I niciado, es
precisam ent e alegórico del AREA UNI VERSAL, dent ro de cuyo lím it e sólo
puede el hom bre ej ercer su PODER I NTELECTUAL, en relación con t odas
las obras de la Nat uraleza, y en cuant o a las figuras que se observan al
cent ro del CUADRADO y del TRIÁNGULO DE LA SOLAPA, sobre el prim ero
sólo se acept a a la let ra "B" bordada en ORO, m ism a que sim boliza a la
FUERZA de volunt ad del I niciado para dem ost rar que sabe hacer frent e a
los OBSTÁCULOS y PROBLEMAS que para su resolución se le present an
durant e su vida, y est á bordada en ORO, por considerársele a dicho
m et al, com o em blem át ico del VALOR que com o obra m erit oria, ej ecut a el
hom bre a favor de sus sem ej ant es, y en segundo lugar, al cent ro del
TRI ÁNGULO de la solapa del Aprendiz Masón se ve el ESCUDO del Prim er
Grado, o sea el Mart illo y la Regla en form a de aspa, inst rum ent os que
sim bolizan a la PERFECCI ÓN del t rabaj o que ej ecut a el I niciado al labrar
la PI EDRA BRUTA.
Est a es ot ra de las razones por la cual insist im os que es lam ent able
confesar, que sólo la FANTASÍ A o la VANI DAD de algunos de nuest ros
herm anos, les haya obligado a int roducir poco a poco infinidad de
adornos, figuras, bordados, pint uras, lent ej uelas y j eroglíficos, que
aparecen en los MANDI LES, ya que con ello sólo consiguen t am bién
paulat inam ent e y con el t iem po, BORRAR la noción de lo que en verdad
es un MANDI L MASÓNI CO, a la vez que DESTRUYEN lo que en efect o nos
enseñan el sim bolism o y la filosofía, cuyas lecciones de alt a MORAL, de
CI VI MO, de FI LANTROPÍ A y de HUMANI TARI SMO, conocem os a t ravés de
las enseñanzas propias de dicha DI VI SA.
Pero t am bién parece que la m ayoría de las innovaciones y
adapt ación de sím bolos ext raños al verdadero MANDI L, han sido
adm it idos con especialidad por las Logias Francesas, por lo que es de
lam ent arse que con eso han conseguido, com o ya hem os dicho, t an sólo
ALTERAR, FALSEAR Y DESTRUI R la sencillez, la claridad y la com prensión
clara y t erm inant e que nos delinea el sim bolism o que encierra est a
Prenda, dent ro de sus diferent es int erpret aciones Morales y Filosóficas,
para m ej or preparación de los NEÓFI TOS.
Com o ya se dij o ant es, el MANDI L debe ser CUADRADO, de BABETA
TRI ANGULAR y con una cint a azul que le perm it a ir suspendido a la
cint ura del Masón; ahora nos referirem os a sus dim ensiones, las que
varían ent re doce a cat orce pulgadas de alt ura, por cat orce a dieciséis
pulgadas de largo, y la babet a con una caída de cinco a seis pulgadas;
com o se com prenderá est as m edidas dependen del índice de robust ez o
com plexión física del herm ano que lo use, la cint a azul que sost iene al
MANDI L por la part e superior, debe ser lo suficient em ent e larga, para
ceñirlo a la cint ura del I niciado.
El Sim bolism o y la Filosofía Moral que cont ienen las lecciones que se
at ribuyen al MANDI L, varían según la Cám ara en que se t rabaj e, así
com o la form a de usarlo en Logia; por cuya razón nos ocuparem os
únicam ent e, del que corresponde a los Aprendices com o t em a de
enseñanza en el Prim er Grado.
El PRENDI Z MASÓN debe llevar el MANDI L durant e los t rabaj os
r egulares de su Cám ara, con la Babet a LEVANTADA, es decir que el
Triángulo que la form a se vea con el vért ice hacia ARRI BA, lo que en
est e caso hace que el CONTORNO de dicha prenda afect e la form a de un
PENTÁGONO, figura geom ét rica de CI NCO LADOS, quedando así el
CUADRADO en un sím bolo m ás elevado, cuya form a afect a al PLANO de

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una de las caras de la Piedr a Cúbica de Punt a, lo que indica claram ent e,
cuál es el t rabaj o MORAL, MATERI AL e I NTELECTUAL que los Aprendices
deben principiar a ej ecut ar durant e su m isión en la lucha por dom inar
sus PASI ONES y sus MALOS HÁBI TOS.
Ot ra com binación de figuras geom ét ricas que podem os apreciar en el
MANDI L, t om ando com o base la form a en que lo usan los herm anos
Aprendices son: el TRI ÁNGULO que represent a a la prim era de las
superficies, B por A sobre 2, y const it uye el cim ient o de la
TRI GONOMETRÍ A; en est e caso es alegórico de la I NTELI GENCI A, del
ESPÍ RI TU y del I NSTI NTO hum anos, que son los que represent an cada
uno de sus t res lados; luego t enem os al CUADRADO, com o la segunda
de las superficies B, por A, o sea la sum a de dos TRI ÁNGULOS; es por
eso que represent a a la LOGI A, a la MATERI A y a la NATURALEZA, por lo
m ism o, eso nos dem uest ra que es la acción de la I NTELI GENCI A, del
ESPÍ RI TU y del I NSTI NTO que obran sobre t odo cuant o exist e en el
m undo obj et ivo; y si buscam os la RAÍ Z del CUADRADO, nos produce al
CUBO, o sea al sím bolo del LOGOS, UNI VERSO o el MUNDO, com o fuent e
de donde nace t am bién t odo lo creado; enseguida t enem os al CÍ RCULO
que form a la cint a que rodea la cint ura del I niciado, que en est e caso es
alegórico del área que circunda al I NFI NI TO y lo DESCONOCI DO, en cuyo
m ar de DUDAS e I NCERTI DUMBRES se encuent ra el hom bre dispuest o a
luchar por arrancarle sus profundos m ist erios.
Las ant eriores explicaciones nos proporcionan la oport unidad de
conocer que el conj unt o del TRI ÁNGULO y el CUADRADO o sea la figura
del MANDI L, t al y com o la usan los Aprendices, indica en una form a
precisa, que el ESPÍ RI TU, el I NSTI NTO y la I NTELI GENCI A, obran sobre
la m at eria, puest o que est a últ im a, es la fuent e inagot able de t odo lo
que EXI STE y ENCI ERRA en su seno la propia NATURALEZA, así com o lo
que ocult a el MI STERI O de la verdadera VI DA, para m ant ener al Mundo
en const ant e act ividad; lo que pr áct icam ent e nos proporciona los m edios
para est udiar, aprender e invest igar, lo que es necesario hacer conocer a
la Hum anidad, para lograr su progreso y felicidad.
Por eso los ant eriores argum ent os nos conducen por el cam ino que
el sim bolism o y la Filosofía del MANDI L, nos m arcan para llegar al
conocim ient o de lo que es la FUERZA que represent a el TRI ÁNGULO de la
Solapa, la BELLEZA que nos m anifiest a la NATURALEZA y que nos define
el CUADRADO, y el CANDOR, la SENCI LLEZ o la PUREZA a que se refiere
la est ruct ura del ribet e azul que circunda el cont orno de dicha prenda, en
cuant o al CÍ RCULO que form a la cint a alrededor de la cint ura del Masón,
es repr esent at ivo de la UNI DAD MASÓNI CA en relación con sus DEBERES
y sus DERECHOS.
Pero t enem os t am bién la int erpret ación MORAL del MANDI L, en el
sent ido de que el TRI ÁNGULO es alegórico del ESPÍ RI TU HUMANO, que el
CUADRADO, represent a a la MATERI A o al CUERPO del I niciado, y el
CÍ RCULO que form a la cint a alr ededor de la cint ura del Aprendiz es
em blem át ico de la PUREZA y la Sencillez de las acciones del hom bre en
relación a sus act os, y sobre t odo, de acuerdo con su dedicación al t rat ar
de conocer el origen de la CREACI ÓN y t odos sus fenóm enos; sin
em bargo, si nos fij am os en la form a que afect a el cont orno de la referida
prenda, t al y com o la usan los Aprendices, apreciam os perfect am ent e el
reflej o de una de las caras de la PI EDRA CÚBI CA DE PUNTA, lo que nos
indica t am bién al m odelo que le sirve de base a los neófit os, para
desarrollar el t rabaj o m at erial de LABRAR LA PI EDRA BRUTA, de la
m ism a m anera, est o nos enseña m oralm ent e a EDUCAR nuest ra

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I NTELI GENCI A, a MODELAR nuest ro ESPÍ RI TU y a DOMI NAR nuest ras
PASI ONES, por t odos est os m ot ivos, el Masón est á obligado
irrem isiblem ent e a com bat ir por t odos los m edios a su alcance, los
DEFECTOS propios de sus m alos inst int os, cosa que siem pre le perm it irá
vivir en arm onía, dent ro del seno de la FAMI LI A, DE LA SOCI EDAD y de
la PATRI A, para bien de t odos sus sem ej ant es.
Ot ras de las int erpret aciones que pueden at ribuirse a los t res
TRI ÁNGULOS que form an el MANDI L, son las que se relacionan con la
VI DA del hom bre, y consist en en que el prim er TRI ÁNGULO o sea el que
figur a a la solapa es em blem át ico de la I NTELI GENCI A, com o un don
exclusivo que la Nat uraleza prodiga a los seres racionales; que el
segundo sim boliza al I NSTI NTO, com o el agent e conservador de la VI DA
ANI MAL, y el t ercero es alegórico del ESPÍ RI TU, com o la esencia míst ica
que dirige a la CONCI ENCI A hum ana, con el fin de apreciar la exist encia
de la DI VI NI DAD, y en cuant o al CÍ RCULO que form a la cint a alrededor
de la cint ura del Masón, es represent at iva de la UNI DAD UNI VERSAL, o
sea al hom bre en su calidad de I niciado con su personalidad de prot ect or
de la hum anidad.
No obst ant e, t odavía t enem os ot ras int erpret aciones para los t res
TRI ÁNGULOS DEL MANDI L, y son las que se refieren a que el prim er
TRI ÁNGULO, sim boliza a la VI DA en cuyo caso represent a a t odos los
ser es que la poseen y que han sido creados por la Nat uraleza; que el
segundo TRI ÁNGULO, es alegórico al CUERPO hum ano y a t odas las cosa
m at eriales anim adas e inanim adas, y que el TERCER TRI ÁNGULO, es
em blem át ico del ALMA y represent a t am bién a t odos los agent es de
locom oción, que ponen en act ividad a t odos los Seres a quienes la
Nat uraleza ha dot ado de VI DA; y por últ im o, que el CÍ RCULO que form a
la cint a que sost iene al MANDI L por la part e superior, sim boliza a la
FUENTE inagot able de efect os y causas, dent ro de cuya acción VI VEN y
MUEREN t odos los organism os que por su condición de SERES, t ienen la
m isión de m ant ener la exist encia de t odo lo creado para ser I NMORTAL.
En consecuencia, los ant eriores razonam ient os nos indican que si al
I NI CI ADO, desde el m om ent o en que cae la venda de sus oj os, se le
present a a la vist a un MUNDO libre de PREOCUPACI ONES y de
PREJUI CI OS, y en donde encuent ra el cam ino m ás rect o hacia la
VERDAD, eso le dem uest ra que su prim er DEBER al recibir las
enseñanzas Masónicas, consist e en com bat ir de una m anera decisiva y
radical a la I GNORANCI A, AL FANATI SMO Y A LA SUPERSTI CI ÓN, puest o
que de esa m anera elim ina a las DEBI LI DADES y evit a los ERRORES en
sus acciones, com o plagas que desde hace m ucho t iem po, viene
perj udicando a la hum anidad; pero sin olvidar que el MANDI L represent a
al TRABAJO MATERI AL, ESPI RI TUAL e I NTELECTUAL del hom bre, lo que
le perm it e desarrollar librem ent e t odas sus act ividades en bien de
quienes le rodean, adem ás de que la referida DI VI SA nos lo recuerda
const ant em ent e en LOGI A.
Ot ra de las enseñanzas m ás sublim es que nos proporciona el
MANDI L, se refiere a que no debem os MANCHAR JAMÁS nuest ra
CONCI ENCI A, por m edio de falsas apreciaciones ni por t orcidos
concept os, que puedan lesionar los derechos de los dem ás, est e hecho
en realidad, es lo que significa el t rabaj o m at erial de darle form a
geom ét rica a la PI EDRA BRUTA, lo que una vez logrado puede com probar
que t odas nuest ras acciones, por insignificant es que parezcan, deben
t ener com o base a los m ás sanos dict ados de nuest ra CONCI ENCI A y a
los m ás puros RAZONAMI ENTOS, para el fin de que puedan est ar

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aj ust adas a la m ás absolut a EQUI DAD, puest o que únicam ent e de esa
m anera podrem os llegar a hacer la VERDADERA JUSTI CI A que t ant o
reclam an los hom bres que anhelan su bienest ar y el de los suyos.
Ahora pasarem os a conocer la int erpret ación sim bólica de la let ra
" B" , que se observa al cent ro del CUADRADO del MANDI L del Aprendiz
Masón, por lo t ant o, y com o ya dij im os ant eriorm ent e, es alegórica de la
FUERZA y a eso se refiere su sim bolism o, pero en el present e caso
podem os asegurar que t iene t res acepciones si t om am os en
consideración que el MANDI L se puede subdividir en TRES TRI ÁNGULOS,
m ism os que represent a a la FUERZA I NTELECTUAL, a la FUERZA
ESPI RI TUAL y a la FUERZA MATERI AL, es por eso que la palabra Sagrada
del Aprendiz Masón indica al I niciado la form a de aplicar esos t res
fact ores de que la Nat uraleza lo dot ó, para conseguir dom inar a la
MATERI A, hacer uso fiel de su VOLUNTAD y ocurrir a su
ESPI RI TUALI SMO, hast a lograr el perfeccionam ient o de sus concept os,
sobre t odo lo que est udia e invest iga, es así t am bién la form a m ás
adecuada para lograr el m ej oram ient o en sus acciones, su progreso
int elect ual que le perm it a m odelar y fort alecer su ESPÍ RI TU, haciéndolo
llegar hast a el I NFI NI TO por m edio de sus invest igaciones, que le
perm it en penet rar hast a lo DESCONOCI DO, y en ese caso podrem os
asegurar que cum plim os con nuest ro DEBER para con la DI VNI DAD, para
con nuest ros SEMEJANTES y para CONSI GO MI SMO.
Ot ra de las int erpret aciones Filosóficas que se at ribuye a la let ra " B" ,
es la que se refiere a la UNI DAD MASÓNI CA, o sea la represent ación
individual del I niciado en su Prim er Grado, aunque t am bién sim boliza al
ORÍ GEN de las CAUSAS y los EFECTOS que producen a esas DOS
FUERZAS que m ant ien en en const ant e ARMONÍ A al Universo o sean la
CENTRÍ FUGA y la CENTRÍ PETA, puest o que dent ro del sim bolism o
m asónico se acept a que, sin los referidos fact ores arm ónicos que
neut ralizan a esas dos pot encias, se provocaría el DESQUI CI AMI ENTO
UNI VERSAL, est as m ism as enseñanzas le m arcan al Masón su ineludible
DEBER de m ant ener siem pre lat ent e el espírit u de ARMONÍ A y de
FRATERNI DAD individual y colect iva ent re sus herm anos, dent ro y fuera
del Taller para bien de la HUMANI DAD.
Por lo que respect a al Escudo del Prim er Grado, o sean la Regla y el
Mart illo que en form a de aspa aparece al cent ro del TRI ÁNGULO que
form a la Solapa del MANDI L, ya sabem os que son los inst rum ent os de
t rabaj o en la Prim era Cám ara y sim bolizan la Labor a que se dedican los
Aprendices, durant e sus act ividades m asónicas, la Regla le señala la
línea rect a del DEBER y del DERECHO, y el Mart illo represent a el PODER
int elect ual del hom bre, baj o cuyo influj o t rat a de dom inar a t oda la
CREACI ÓN.
Por ot ra part e, ya sabem os t am bién que la cint a que sost iene al
MANDI L por la part e superior, rodea la cint ura del I niciado form ando un
CÍ RCULO, m ism o que le m arca el LÍ MI TE de sus DERECHOS, con relación
a los de sus sem ej ant es, es decir que se j ust ifica el hecho de que se
refiere claram ent e a la sabia MÁXI MA del RESPETO AL DERECHO AJENO,
puest o que el Masón se encuent ra encerrado dent ro de ese CÍ RCULO
para recordarle que únicam ent e debe hacer uso de los DERECHOS que
j ust am ent e le corresponden, los que no sólo debe hacer RESPETAR, sino
hacer que se respet en los de los dem ás, y si posible es, defenderlos en
cont ra de quienes t rat en de ARREBATARLOS.
Ahora bien, en el sent ido Moral, el CÍ RCULO de referencia, nos
m arca el espacio culm inant e en que debem os desarrollar t odas nuest ras

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act ividades en bien propio y de nuest ros sem ej ant es, puest o que
t am bién represent a a la Órbit a del Universo com o fuent e de t odo lo que
exist e; en consecuencia, es t am bién la personificación de la UNI DAD
MASÓNI CA porque represent a al I NI CI ADO, para quien sim boliza
t am bién, el grado sum o de la I NTELI GENCI A hum ana, de esa chispa
m ist eriosa y de profunda filosofía de que nos dot ó el Gran Arquit ect o del
Universo, y por m edio de la cual podem os ESTUDI AR, COMPRENDER y
DESCUBRI R los secret os que en su seno encierra la Nat uraleza, a la vez
que nos perm it e penet rar hast a lo DESCONOCI DO t raspasando los
MI STERI OS que se cree exist en sobre la VERDADERA VI DA; o en ot ras
palabras, ese CÍ RCULO nos indica que cont iene la CLAVE de la
I NTELI GENCI A que el hom bre aplica para llegar hast a el
DESCUBRI MI ENTO de la VERDAD a que se r efier e el BUSCA Y
ENCONTRARÁS.
El color Azul Celest e del ribet e que se ven en el cont orno del MANDI L
y la SOLAPA, ya sabem os que es alegórico de la CONFRATERNI DAD
UNI VERSAL, y por lo m ism o es la DI VI SA adopt ada por la I NSTI TUCI ÓN
MASÓNI CA, est e ant ecedent e nos da la idea de que t oda labor BENÉFI CA
que se desarrolle durant e los t rabaj os de las Logias, no debe
circunscribirse t an sólo al recint o que form an las cuat ro paredes de
nuest ros Tem plos, sino que su acción debe ser net am ent e Mundial , para
el fin de que los precept os, los Principio y las m áxim as que se propagan,
lleguen al conocim ient o de t oda la Hum anidad, sin dist inción de RAZAS,
CLASES SOCI ALES ni COLORES.
Ahora vam os a t ener la oport unidad de est udiar el sim bolism o del
REVERSO DEL MANDI L del Aprendiz Masón, aunque en t érm inos
generales, podem os afirm ar que sin exepción, t odas esas prendas,
deben est ar forradas de Seda o Raso color Negro, puest o que es
alegórico de las TI NI EBLAS, de la I GNORANCI A, del MI STERI O, et c., al
cent r o del CUADRADO se observa un cráneo hum ano, sobre dos huesos
en aspa, m ism o que represent a a la MUERTE, al LUTO, a la
DESOLACI ÓN, et c., adem ás un grupo de SI ETE LÁGRI MAS baña a dicho
sím bolo, las que personifican al DOLOR, la AFLI CCI ÓN, el PESAR, el
SUFRI MI ENTO, la TRI STEZA, la ANGUSTI A y la PENA; y en cuant o al
ribet e Azul Celest e que circunda al MANDI L por el reverso, es la I MAGEN
del I NFI NI TO y por lo m ism o, indica que así com o en la VI DA, los
Masones siem pre est arem os unidos en la ETERNI DAD.
Si t om am os en consideración t odos los argum ent os ant eriores,
result a que el aspect o del MANDI L en at ención a sus dos caras, anverso
y reverso, t am bién se le dan dos int erpret aciones sim bólicas o sean: el
DI A y la NOCHE, la LUZ y la OSCURI DAD, el TRABAJO y el REPOSO, la
SABI DURÍ A y la I GNORANCI A, la ALEGRÍ A y el DOLOR, los BI ENES y los
MALES, la VI DA y la MUERTE, et c.
Durant e las sesiones regulares de las Logias en su Prim er Grado, el
MANDI L debe usarse en la form a ya descript a, porque en esa form a
represent a al Trabaj o, a la LABORI OSI DAD, al DI NAMI SMO y en general
a t odas las act ividades a que se dedica el hom bre durant e su vida, y es
la razón por la cual, est á est rict am ent e prohibida la ent rada a los
Tem plos a los herm anos que no lo llevan.
Al Aprendiz Masón se le perm it e usar el MANDI L por el reverso,
únicam ent e durant e los t rabaj os de la LOGI A FÚNEBRE, en cuyo caso es
em blem át ico de la MUERTE, del REPOSO y del LUTO. Tam bién recibe el
nom bre de LOGI A DE DOLOR.

98
Exist en ot ras m uchas int erpret aciones, cuya explicación sólo
com pet e conocer cuando logrem os penet rar en las Cám aras Superiores,
pero para com plet ar su sim bolism o y det erm inar el uso correct o del
MANDI L, agregarem os que se le considera com o alegórico del TRABAJO,
de las VI RTUDES, de los MÉRI TOS, de la SABI DURÍ A y en general de
t odas las ACTI VI DADES a que se dedican los Masones, por esa razón
siem pre deberá llevarse por ENCI MA DE LAS ROPAS, lo que nos recuerda
que debem os pesar por los m ayores SACRI FI CI OS, para el fin de
encont rar la RAZÓN y la EQUI DAD, com o los m ás fi rm es cim ient os que
sost ienen a la VERDADERA JUSTI CI A, por lo t ant o, ést a es t am bién ot ra
de las razones por la que el I niciado j am ás debe abandonar su MANDI L
en Logia Abiert a, puest o que de lo cont rario, const it uiría una
CONTRADI CCI ÓN, a las m ás bellas int erpret aciones que se le at ribuyen.
Com o se ven, el MANDI L es una divisa que al parecer no se le daría
m ás im port ancia que la de ser una PRENDA de uso indispensable durant e
las sesiones de las Logias; pero una vez que hem os est udiado e
invest igado su verdadero sim bolism o, llegam os a com prender que
cont iene innum erables lecciones de MORAL en el sent ido filosófico, por lo
m ism o, no nos queda m ás que adm it ir que efect ivam ent e, t odo lo que se
ut iliza para los t rabaj os de los Talleres Masónicos, represent a un cúmulo
de Tem as de Enseñanza.

TEM A N RO. 1 4

EL JURAM EN TO, SU SI M BOLI SM O, SU I N TERPRETACI ÓN

El cont enido del present e Tem a, se refiere al est udio de uno de los
act os Públicos o Privados, m ás im ponent es y solem nes, puest o que
afect a a la vida hum ana, dent ro de t odas sus act ividades Sociales, por lo
t ant o, su Filosofía cont iene t am bién los m ás bellos concept os, sobre la
DECI SI ÓN, sobre el CARÁCTER y sobre la ENERGÍ A del Hom bre; razón
por la cual debem os reconocer, que el JURAMENTO se concibe o se
prest a, m ediant e el deliberado propósit o, de cont raer una obligación
VOLUNTARI A o un com prom iso LEGAL, pero sin em bargo, no
olvidarem os que algunas veces, para m uchas personas, el act o de
referencia result a una cuest ión CARENTE de im port ancia; a la que por lo
regular, le dan una int erpret ación FRÍ VOLA; sin com prender que la
inm ensa m ayoría de la Población del Mundo, acept a t ales cerem oniales,
com o una práct ica de sum o int erés Social, com o un act o Sublim e o com o
un suceso Sagrado, según el caso.
Por lo t ant o, t am bién hay que ent ender, que el EGOÍ SMO y la
FRAGI LI DAD HUMANA, se int erponen en form a direct a ant e la realidad
de las cosas, y por lo m ism o, no nos queda m ás que elim inar esos
DEFECTOS, haciendo un acopio del esfuerzo nat ural, para el fin de
ant eponer la VERDAD, sobre cualquier int erés part icular, puest o que de
ahí, ha nacido el JURAMENTO en nuest ras Leyes, para ser int roducido
dent ro de nuest ras cost um bres, ya que su principal finalidad, consist e en
lograr el exact o cum plim ient o a los DEBERES que irrem isiblem ent e
im ponen los CARGOS o las COMI SI ONES, dent ro del orden Público o
Privado; no obst ant e, se t iene not icia de que en las Legislaciones
ant iguas o prim it ivas, o sea, cuando las Creencias, las Religiones y las
Cost um bres dom inaban preferent em ent e al Régim en Social, para
cont rolar la Conciencia del I ndividuo, com o un fact or que pert enecía a la

99
Ley; consecuent em ent e, t enía por obj et o disponer de la VOLUNTAD del
Hom bre com o su m ás eficaz auxiliar.
Por esa razón en aquellos t iem pos, al JURAMENTO prest ado ant e
cualquier Aut oridad civil o Religiosa, se le consideraba com o un act o
I NVI OLABLE o SAGRADO; en cam bio, hoy se pract ica, únicam ent e com o
una GARANTÍ A para el legislador; com o la m ej or form a de obt ener la
VERDAD y la RAZÓN, cuando efect ivam ent e exist e dent ro del fuero
int erno del individuo, ya que el espírit u y la Moralidad de los Códigos
Modernos, consist e en abolir t ot alm ent e al vocablo JURAMENTO,
subst it uyéndolo por el de la PROTESTA, pero que result a el m ism o Rit ual
de Fe, por m edio del cual, debe m arcarse el fiel cum plim ient o a las
obligaciones Sociales, dent ro de t odas las Ram as de la adm inist ración.
En efect o, de t odos nosot ros es conocido el sist em a por el que
hem os llegado a adquirir la noción conscient e y exact a, de lo que es un
COMPROMI SO PARTI CULAR, de lo que es un DEBER SOCI AL, y de lo que
indica una OBLI GACI ÓN PÚBLI CA, por lo t ant o, procederem os a est udiar
y a invest igar el origen, la I nt erpret ación, el sim bolism o, el Significado y
la Definición Moral y Filosófica de:
La palabra JURAMENTO, m ism a que deriva de las voces Lat inas
" JURF" o " JURAMENTUM" , las que significan una afirm ación o una
negación, de lo que es cualquier cosa, poniendo com o t est igo al Ser
Suprem o; se refiere t am bién al act o de cont raer a conciencia, algún
com prom iso; el de cum plir con las prom esas; el de acat ar las Leyes; el
de desem peñar fielm ent e, cualquier Cargo o com isión; el de defender a
una Persona; el de sost ener un I deal; el de m orir por una Causa, por la
Nación, por la Bandera, et c.; al m ism o t iem po, en el sent ido figurado,
est as voces denot an una Blasfem ia, una Maldición, un Vot o, un Terno,
et c.
Por ot ra part e, a la palabra JURAMENTO, se le agregan algunos
adj et ivos, para det erm inar su aplicación y sus usos en el lenguaj e
corrient e; y así t enem os: al JURAMENTO ASERTORI O, o sea el que se
refiere a alguna cosa o causa que se afirm a, que se sost iene o que se
niega: al JURAMENTO PROMI SORI O, que es aquel que se prest a para
prom et er el fiel cum plim ient o de los Deberes o de las Obligaciones; al
JURAMENTO CONMI NATORI O, que es el que se em plea com o una
am enaza en cont ra de cualquier persona; al JURAMENTO EXECRATORI O,
que indica el hecho de desearse un Mal a sí m ism o, si acaso no se
cum ple con una prom esa o con algún deseo; al JURAMENTO FALSO, que
es el que se prest a falt ando a la verdad o a la palabra de honor, en los
dichos o en las acciones; al JURAMENTO JUDI CI AL, que se t om a de oficio
a cualquier individuo, durant e sus declaraciones, al vent ilar los
procedim ient os legales.
Por lo que respect a al orden Masónico, el JURAMENTO, en el sent ido
Ét ico Filosófico, da a ent ender la prom esa que se hace en logia, al fiel
cum plim ient o a las Obligaciones Morales, Mat eriales y Espirit uales, que el
Hom bre se debe a sí m ism o, las que debe a sus Sem ej ant es y las que
debe al Ser Suprem o.
Por esa r azón en la Masonería, desde época inm em orial, se im puso
el SOLEMNE ACTO DE LOS JURAMENTOS, al reconocer a sus iniciados,
m ism os que han m ant enido inalt erable a la ant igua Cost um bre Hebrea;
por esa razón, a sus creyent es, se les definía en t érm inos net am ent e
sim bólicos dicho act o, t om ando en cuent a que: la palabra "I AMI N", o
sea la m ano derecha, deriva de la voz " AMAN" , que significa Ser fiel; en
consecuencia, es lo que const it uye el origen prim ordial del m encionado

100
JURAMENTO, puest o que denot a una m arcada t endencia a est ablecer su
propia et im ología en m at eria de sim bolism o; razón por m edio de la cual,
la Masonería adopt ó dicho cerem onial, precisam ent e aplicando en t odas
sus part es las part icularidades propias de la Cost um bre Hebrea, pero
nat uralm ent e, de acuerdo con la Lógica est ablecida, dent ro de la
int erpret ación Dogm át ica, que se le at ribuye a dichas palabras.
Adem ás, si procedem os a hoj ear las páginas de la BI BLI A, result a
que const ant em ent e nos encont ram os con variados y pint orescos
pasaj es, en que se hace alusión al JURAMENTO, com o un indiscut ible
em blem a de la VERDAD, de la FI DELI DAD y de la RAZÓN; cuyo act o se
ha venido ej ecut ando, en el preciso inst ant e de levant ar el Brazo
Derecho hacia arriba, con la palm a de la m ano abiert a, y figurando una
escuadra con el ant ebrazo; est e cerem onial llevado a la práct ica en la
form a descript a, es en realidad la cost um bre correct a UNI VERSAL,
adopt ada por nuest ra I nst it ución, al prest ar dicho JURAMENTO, aunque
en ocasiones, t am bién hem os observado que se ej ecut a con el Brazo
Derecho ext endido horizont alm ent e hacia delant e, en la form a ant es
descript a la m ano izquierda, pero esa cost um bre result a com plet am ent e
incorrect a, com o lo verem os después, al t rat ar ot ros Tem as.
Asim ism o, se sabe que los Judíos y los Paganos, al prest ar su
JURAMENTO, de una m anera efect iva se basaban en los ant iguos usos,
los que t am bién se hacen rem ont ar desde los t iem pos de Abraham ,
época en que dicho cerem onial, se verificaba ant e el Rey de Salem ; pero
en los siguient es t érm inos: " Levant o m i m ano derecha delant e de vos,
Señor Suprem o, y ant e Dios, que es el dueño de los Cielos y de la Tierra,
JURO que no t om aré nada, de lo que es t uyo.
Al m ism o t iem po, y en ot ras ocasiones, se acost um bró ent re los
Graduant es, al iniciarse dent ro de los Secret os Masónicos, prest ar su
JURAMENTO, colocando la m ano derecha sobre el Corazón; y ot ras
veces, se im plant ó el uso de colocarla sobre el Libro de la Ley, sobre la
BI BLI A, o bien, sobre la m ano de quien m inist raba t al obligación, pero de
t odas m aneras, a dicho act o se le ha considerado com o indispensable
para acept ar la validez de det erm inados cerem oniales o procedim ient os,
Públicos o Privados.
Sin em bargo, nuest ro act ual JURAMENTO, que invariablem ent e
prest am os ant e el ALTAR, se ej ecut a con t oda solem nidad, ext endiendo
la m ano derecha en t oda su longit ud, t ocando con la ext rem idad de los
dedos, a la Escuadra y al Com pás, que se encuent ran colocados sobre la
BI BLI A; act o que t am bién proviene de las ant iguas cost um bres, aunque
ahora, se pract ica en el sent ido sim bólico, para recordarnos
const ant em ent e, lo que ant es se pret endía obt ener de los I niciados;
pues ahora debem os t om ar en consideración, que los adelant os de la
Civilización Moderna y el est ado act ual en que se encuent ra el Progreso
Hum ano, en USOS y en I DEAS, nos han obligado a suprim ir y a
sim plificar, m uchos de los cerem oniales del JURAMENTO, pero que sin
em bargo, los act uales nos dan la im presión de que lo ej ecut am os t al y
cual se pract icaba en la ant igüedad, circunst ancia que nos hace pensar,
en el grandioso cú m ulo de enseñanzas sim bólicas, cuyo recuerdo queda
grabado para siem pre en nuest ra m ent e, afect ando un t ant o a nuest ra
CONCI ENCI A, en el sent ido Moral y Mat erial, ya que los Graduant es,
cuando reciben la LUZ MASÓNI CA por prim era vez, se consideran com o
Hom bres cuya energía les ha perm it ido penet rar, dent ro de los Mist erios
de una Sociedad, que im part e sus Doct rinas, sus Principios y sus

101
Máxim as, en form a efect iva, a quienes lo solicit an; sin hacer ninguna
dist inción de Razas ni m ucho m enos de Cast as Sociales.
Tom ando en consideración los Razonam ient os expuest os con
ant erioridad, result a que los principales punt os Cient íficos, Morales y
Filosóficos, cont enidos dent ro del cerem onial Lit úrgico del JURAMENTO
DEL APRENDI Z, se explican y se definen, t om ando com o base a la
PROMESA SOLEMNE que hace el I NI CI ADO, así com o a la FI DELI DAD
ABSOLUTA, a las acciones que t rat a de ej ecut ar durant e t oda su vida
com o Masón; puest o que su m ecanism o cient ífico, se m at erializa;
m ediant e el sim bolism o de los dos Líquidos: el AMARGO y el DULCE; el
prim ero se hace beber en cant idad al post ulant e, para el fin de
recordarle los Sufrim ient os, las Penalidades, las Fat igas, los Desengaños,
los Sinsabores y los Obst áculos con los que irrem isiblem ent e t endrá que
t ropezar el hom bre durant e su recorrido por la escabrosa SENDA DE LA
VI DA; t om ando en cuent a que es el verdadero DESTI NO que le est á
reservado al I ndividuo I GNORANTE, o AI SLADO de sus Sem ej ant es; y
por lo m ism o, eso t endrá que sucederle t am bién al Hom bre que NO
OCURRE a la ay uda de sus Maest ros, por ese m ot ivo, se le m inist ra al
Aspirant e, m ayor cant idad del Líquido AMARGO.
En cuant o a la bebida DULCE, se le concede una int erpret ación
com plet am ent e dist int a, si se t om a en consideración que
sim bólicam ent e, siem pre ha represent ado al NÉCTAR DELI CI OSO que
t iene la facult ad de proporcionar una Vida apacible, sin t ropiezos ni
Am arguras; lo que en el sent ido Moral significa, que el I niciado debe
GOZAR de las Diversiones, de los Placeres, de los Deleit es, de la dicha y
de la Felicidad, únicam ent e en form a MODERADA o METÓDI CA, sabiendo
que para lograrlo, necesit a hacer uso conscient e de su Fuerza de
Volunt ad, de su Educación y de su ENERGÍ A, cualidades que sólo le
puede proporcionar su Preparación I nt elect ual y su Talent o; puest o que
con ello, asim ism o dem uest ra plenam ent e, su Alt o Grado de Civilización,
al act uar com o Hom bre que sabe ser UTI L a la Sociedad, para el bien
general de la Hum anidad.
Por ese m ot ivo el Masón, ant es que t odo, est á obligado a cum plir en
form a franca y sincera, con fidelidad y const ancia con sus DEBERES
cont raídos en Logia; ya que la propia Nat uraleza, le proporciona t odos
los m edios Mat eriales, de Vit al I nt erés y en el orden Cient ífico para
lograrlo; por lo t ant o, est a es la razón por la cual, el Post ulant e PRUEBA
solam ent e una pequeña dosis, del líquido DULCE.
En el sent ido figurado de la palabra, NÉCTAR, en relación al orden
Social; ya sabem os que t iene una int erpret ación sublim e, si
consideram os que forzosam ent e debem os SOPORTAR, durant e el
t ranscurso de nuest ra exist encia, las m ás AMARGAS EXPERI ENCI AS, si
querem os salir vict oriosos en la ej ecución de nuest ras m ás ARDUAS
LABORES; puest o que SABER VI VI R, significa luchar denodadam ent e, y
SER ÚTI L a nuest ros Sem ej ant es, significa llegar hast a el sacrificio; por
lo t ant o, SERVI R A LA SOCI EDAD, para conseguir el perfeccionam ient o
Hum ano, significa hacer el papel de MÁRTI R, t om ando en cuent a que
sólo de esa m anera se logra cum plir fielm ent e con nuest ra Misión com o
HOMBRES, com o CI UDADANOS y com o MASONES.
En cam bio, la Alegría, los Placeres, los Goces y la Felicidad del
I ndividuo, en el m ism o sent ido Ét ico Social, result an act os que se
conviert en en m om ent os puram ent e PASAJEROS, durant e el t ranscurso
de la vida del Hom bre; t om ando en consideración que: quien abusa de
ellos, sólo consigue un perj uicio orgánico; con el agravant e de que puede

102
afect ar a t odos los que le rodean, razón por m edio de la cual, t odos esos
incident es de ent ret enim ient o o de dist racción, deben disfrut arse con
ABSOLUTA MODERACI ÓN, con un MARCADO LÍ MI TE y hast a donde la
Prudencia, la Discreción y la Fuerza de Volunt ad nos lo perm it an.
Consecuent em ent e, el JURAMENTO MASÓNI CO, lleva com o base, a
la MORALI DAD y al RESPETO que deben guardarse, a t odos los Seres y a
las Cosas que exist en dent ro de la propia Nat uraleza; por lo m ism o,
dicho act o nos recuerda incesant em ent e, a la Grandiosa Máxim a que se
refiere; al RESPETO AL DERECHO AJENO, o sea, al m ás sublim e de los
razonam ient os, que la j ust icia encierra en sus principios, m ism os que,
llevados a la práct ica com o enseñanzas UNI VERSALES, es lo que
const it uye nada m enos que al Pedest al que sirve de apoyo a la UNI ÓN
I NTERNACI ONAL, y com o para lograrlo en form a efect iva, se hace
necesario DESPOJARNOS DE TODO I NTERÉS MEZQUI NO O PARTI CULAR;
quiere decir, que nosot ros los Masones, debem os est ar siem pre
dispuest os a soport ar las MÁS DURAS PRUEBAS, para poder afront ar
cualquier sit uación, con la Esperanza y la Firm eza del Triunfo; est o,
com o es nat ural, const it uye ot ro de los razonam ient os, por m edio del
cual, debem os privarnos del exceso de diversiones, durant e nuest ras
horas de descanso, puest o que no hay que olvidar, que nuest ra principal
obligación dent ro de las Leyes de la Nat uraleza, o ant e el m ism o Ser
Suprem o, consist e en llegar hast a el Sacrifico, en BI EN DE LA
HUMANI DAD, a la que debem os nuest ros respet o y nuest ro m ás sincero
afect o.
Ot ro de los punt os Filosóficos a que se refiere el JURAMENTO
MASÓNI CO, es el que corresponde al concept o Moral, de lo que es la
RESERVA, de lo que es la DI SCRECI ÓN y de lo que es el SECRETO,
puest o que se refiere a una de las m ás elevadas opiniones, sobre lo que
significa saber guardar; con absolut o sigilo y est rict a diligencia, los
Sucesos Í nt im os, los Privados y los Part iculares de los dem ás; los que
por sí solos, no nos pert enece divulgar; t am bién debem os t ener siem pre
present e, que el Sim bolism o Masónico del JURAMENTO en el sent ido
Espirit ual; se int erpret a com o un indispensable com prom iso Social, para
respet ar las Opiniones o las Creencias, a lo que j am ás se debe falt ar,
t om ando en cu ent a que con ello se dem uest ra el TEMPLE del individuo, a
la vez que t iene por obj et o t am bién, FORMAR HOMBRES DE CARÁCTER Y
DI SCRETOS, ya que ent re sus sabias int erpret aciones, encont ram os un
cúm ulo de vast os conocim ient os Cient íficos y Filosóficos, que nos
proporcionan ideas m uy encum bradas y de elocuent es lecciones de
MORAL Y DE CI VI SMO.
Por lo t ant o, no cabe duda que los inviolables principios que le sirven
de sost én a la DI SCRECI ÓN, t am bién const it uye un punt o de apoyo, para
fom ent ar los sent im ient os ar m ónicos, que m ant ienen a la UNI ÓN, y
conservan los vínculos sublim es de la AMI STAD, ent re t odas las Clases
Sociales y aún ent re las diferent es Razas Hum anas.
Podem os referirnos a ot ro de los punt os m ás esenciales y
com plicados del JURAMENTO, y t al vez sea el m ás int eresant e en su
Sim bolism o, puest o que se t rat a nada m enos, que de la PALABRA
SAGRADA del Prim er Grado, t om ando en cuent a que su int erpret ación
em blem át ica, dent ro del Cient ificism o Masónico, consist e en hacer uso
adecuado del SI GI LO, de la PRECAUCI ÓN y de la DI LI GENCI A que nos es
peculiar, al ej ecut ar nuest ras acciones o de I niciar nuest ras obras,
después de haber em it ido nuest ras opiniones conscient es y sanas;
puest o que j am ás debem os olvidar, que nuest ra m ás honrosa MI SI ÓN

103
siem pre consist irá, en aj ust ar de m anera Serena y razonable, t odas
nuest ras I deas, para lo que indudablem ent e, nuest ra GUÍ A, siem pre será
t am bién, la m ás ALTA Y VERDADERA MORAL.
Todos los Principios y Concept os vert idos hast a aqu í, debem os
analizarlos y llevarlos a la práct ica, m ediant e la influencia de los
ineludibles lazos de la FRATERNI DAD, m ism os que nos unen a nuest ros
herm anos y sus fam iliares; así com o haciendo uso de las innegables
relaciones de AMI STAD, que nos dispensam os ent re los profanos, en
consecuencia, t odos esos precept os, dent ro del fondo cient ífico
encont ram os infinidad de Máxim as Filosóficas y Morales, que debem os
conservarlas I NVI OLABLES, PURAS y sin MANCHA; puest o que sería m uy
penoso, t rat ar de disculpar nuest ros ERRORES, alegando I GNORANCI A,
falt a de PREPARACI ÓN, o int erponiendo DI SCULPAS, por los descuidos
com et idos durant e cualquier act o I nconscient e o I NVOLUNTARI O.
Por ot ra part e, no debem os pasar por alt o las verdaderas Máxim as
cuyas enseñanzas, est án cont enidas en los saludables principios, que la
SANA MORAL encierra en sus sublim es concept os, ya que nuest ra
educación y nuest ra conduct a para con la Sociedad en general,
aconsej an un DESPEJADO ENTENDI MI ENTO para t odos nuest ros
propósit os, de acuerdo con el firm e y buen CRI TERI O del hom bre de
t alent o; puest o que sus elocuent es m anifest aciones de cult ura, se harían
m ás difícil de llevar a la práct ica, si no se ocurre al auxilio cient ífico de
las VERDADERAS DOCTRI NAS MASÓNI CAS, t om ando en consideración
que, desde t iem po inm em orial, se vienen propagando sus SABI AS
CUANTO JUSTAS ENSEÑANZAS.
Finalm ent e, no nos queda m ás que recordar, a nuest ros Queridos
Herm anos Aprendices, que el JURAMENTO que prest a ant e el Alt ar, al ser
recibido dent ro del seno de la MASONERÍ A AZUL, le recuerda y le
adviert e const ant em ent e, al solem ne Rit ual, en que acept ó QUEDAR
DESHONRADO, si alguna vez OLVI DA o ABJURA el cum plim ient o de sus
prom esas; por cuya razón, en la act ualidad, y t om ando en cuent a el
progreso adquirido a base de la I nt eligencia del Hom bre; sólo bast a la
palabra de honor que prest am os ant e el ARA, para garant izar el VALOR
DE LAS PROMESAS y de las RESPONSABI LI DADES cont raídas, durant e el
im ponent e act o del JURAMENTO, cerem onial m ediant e el cual, queda
sellado el com prom iso MORAL y ESPI RI TUAL, propio de t odo hom bre
HONRADO Y RAZONABLE.
Para t erm inar el present e est udio, sólo nos rest a est ablecer que en
los rem ot os t iem pos en que se I niciaba a los Candidat os, dent ro de los
Grandes Mist erios; se cast igaba al Aprendiz I NDI SCRETO o TRAI DOR a
sus DEBERES o a sus JURAMENTOS, cort ándole el cuello, act o que
sim bólicam ent e hoy, le recuerda const ant em ent e el SI GNO GUTURAL,
que se le enseña al post ulant e en el PRI MER GRADO, no obst ant e en la
act ualidad, probablem ent e dicho cerem onial, result a m ás elocuent e y
rudo, si se t om a en consideración que por ese sólo hecho, significa que
el I niciado QUEDA DESHONRADO PARA SI EMPRE.
En sínt esis, a ést e se reduce, en t érm inos generales, los est udios del
Origen, el Significado, de la I nt erpret ación de la Definición, del
Sim bolism o y de la filosofía del JURAMENTO que se prest a ant e el ARA,
dent ro del cerem onial de la Prim era Cám ara; m ism o que no debem os
olvidar j am ás.

TEM A N RO. 1 5

104
LOS SALUD OS, LOS TOCAM I EN TOS Y LAS BATERÍ AS, SU
SI M BOLI SM O Y SU I N TERPRETACI ÓN

Nosot ros creem os que la Hum anidad ha conseguido afianzar su


est abilidad, aplicando los Sist em as cont enidos en la Ciencia que t rat a de
la ÉTI CA SOCI AL; adem ás de que en su afán de llegar hast a el m ás alt o
nivel Moral en sus relaciones de Am ist ad, de Arm onía y de est recha
Unión I ndividual y colect iva, ha invent ado lo que podem os llam ar
SALUDO, m ism o que se m anifiest a por m edio de la Palabra o a base de
Adem anes y Dem ost raciones de AFECTO, de CARI ÑO y de RESPETO, las
que por lo regular se ej ecut an con la Mano Derecha.
En igualdad de circunst ancias, la Masonería ha adopt ado a su vez,
dent ro de sus práct icas Rit ualíst icas correspondient es a la SANA MORAL,
esos m ism os adem anes y dem ost raciones de AFECTO, de RESPETO, de
FRATERNI DAD y de UNI ÓN, com o fact ores indispensables, que lo m ism o
sirven para llevar a efect o el reconocim ient o ent re herm anos, com o para
poder dist inguir sus diferent es Cat egorías y los Grados Sim bólicos en que
t rabaj an los Masones; est os Sist em as de Lenguaj e Figurado, dan a
conocer a los I niciados el am bient e en que suelen encont rarse y se
int erpret a por m edio de Palabras, Tocam ient os, Signos, Saludos,
Bat erías, et c., m ism os que se ej ecut an de Viva voz, con las Manos y con
los Pies, en la form a que ya nos es conocida.
Desde luego podem os hacer not ar que el ej ercicio de nuest ro
Talent o, durant e las const ant es act ividades físicas a que nos dedicam os,
dent ro y fuera de nuest ros Tem plos; nos obligan a acept ar a la inm ensa
m ayoría de dichos adem anes y dem ost raciones de AFECTO, de CARI ÑO y
de RESPETO, ej ecut ándolos con la Mano Derecha, puest o que t am bién
debem os advert ir, que Cient íficam ent e est á dem ost rado que nuest ras
facult ades físicas, son dirigidas por el Cerebro Hum ano, im prim iendo
m ayor energía a los m úsculos del brazo derecho, lo que viene a
const it uir un act o en que la FUERZA m at er ial del hom bre, queda
subyugada por su propia int eligencia; ya que com o dij im os ant es, t odos
nuest ros ej ercicios físicos y nuest ras acciones, obedecen siem pre a esa
facult ad, la que indudablem ent e obra de acuerdo con el DESEO, con la
VOLUNTAD y con la ENERGÍA del hom bre, al llevar a la práct ica t odos
nuest ros act os, haciendo uso de la Mano Derecha.
En vist a de lo ant erior expuest o, parece que en form a sist em át ica,
ej ercem os t odo aquello que se califica com o lo m ás JUSTO y RAZONABLE
en nuest r o concept o; o lo que se lleva a la práct ica con m ás o m enos
PERFECCI ÓN; igual cosa podem os asegurar respect o a las ACCI ONES u
OBRAS m at eriales, puest o que no cabe duda que t odos esos act os los
llevam os a su ej ecución, con la Mano Derecha por ser est a ext rem idad a
la que consideram os, com o la m ás FI EL int érpret e de la VOLUNTAD
Hum ana, a la vez que el conduct o por el cual, opera o se m anifiest a el
CRI TERI O y la I NTELI GENCI A del Hom bre, fact ores que le obligan a
realizar práct ica, t eórica y t écnicam ent e, t odas aquellas Labores o
Trabaj os Mat eriales, de acuerdo con las Reglas de la ESTÉTI CA o sea la
PERFECCI ÓN de t oda OBRA.
Pero t am bién se nos present a el fenóm eno de los ZURDOS, com o un
caso digno de est udio, y com o un fact or que se debe a ciert as lesiones
Cerebrales en el individuo, sean de origen nat ural o a consecuencia de
golpes o derram es sanguíneos, que son las causas que m ot ivan dicha
anorm alidad física, pero en ocasiones la referida cost um bre suele

105
adquirirse a consecuencia del const ant e ej ercicio a que se som et e a la
ex t r em idad izquierda, aunque est a afección t iende a im pedir en el
hom bre la libre práct ica y el pleno desarrollo de sus facult ades físicas, de
conform idad con su Sist em a Orgánico, y por ese m ot ivo, observam os
t am bién el caso de los MUDOS, los SORDO- MUDOS, y aún hast a de los
CI EGOS, puest o que generalm ent e est os individuos buscan el
adiest ram ient o de las facult ades de sus ot ros Sent idos, para su st it uir a
los que les falt an; con los result ados de que una vez que han logrado
det erm inada PERFECCI ÓN, se hacen ent ender por m edio de Señales o de
Adem anes, para m anifest ar sus DESEOS o hacer su VOLUNTAD con
sum a facilidad; pero est o no quiere decir que t odas esas circunst ancias o
sit uación en que los afect ados se ven obligados a proceder, const it uya
una perfección adquirida por NATURALEZA.
De la m ism a m anera podem os j uzgar a quienes se dan el t ít ulo de
AMBI DEXTROS, o sean las personas que pueden ej ecut ar fácilm ent e con
am bas m anos y con la m ism a PERI CI A, cualquiera de sus act ividades u
ocupaciones m ecánicas; puest o que ya sabem os que es el ej ercicio y la
cost um bre de ut ilizar los dos Brazos y las dos Manos, lo que viene a
const it uir ese hábit o, pero que finalm ent e les perm it e adquirir t am bién
una práct ica que por t odos concept os se considera fuera de lo NORMAL y
NATURAL en sus funciones; en consecuencia, a esos individuos los
podem os concept uar com o ANORMALES, si t om am os en consideración
que sus facult ades orgánicas, han sido expuest as a los ej ercicios
const ant es de un ent renam ient o físico, fuera de lo que regularm ent e
deben aplicárseles.
Ahora bien, si t om am os en consideración los argum ent os
ant eriorm ent e expuest os, para com pararlos con la COSTUMBRE
UNI VERSALMENTE im puest a por la educación y las enseñanzas Morales y
filosóficas del hom bre; la m asonería considera a la MANO DERECHA,
com o uno de sus m ás fieles int érpret es, para propagar el Lenguaj e
Sim bólico, seguram ent e porque en dicha ext rem idad, exist e el punt o
principal de la sensibilidad hum ana, o sea el Sent ido del TACTO t an
necesario y t an profundam ent e aplicado en el Lenguaj e MUDO adopt ado
por nuest ra I nst it ución.
En efect o, el Léxico Masónico Universalm ent e conocido, se lleva a la
práct ica a base de m edios de reconocim ient o, apreciando en prim er
t érm ino, las PALABRAS; y enseguida figuran los Signos, los
TOCAMI ENTOS, los Saludos, Las Señales, las Bat erías, et c., que por lo
regular, la inm ensa m ayoría se ej ecut an con la Mano Derecha, y se les
considera com o dem ost raciones y adem anes propios del sim bolism o y de
sus enseñanzas; pues debem os t ener siem pre present e, que cada una de
esas dem ost raciones, t iene SI ETE I NTERPRETACI ONES PRI NCI PALES Y
CUARENTA Y NUEVE SECUNDARI AS, pero en el present e caso, sólo nos
ocuparem os de int erpret ar las que corresponden al Prim er Grado, en el
que figuran com o m at erias de est udio; principiarem os pues, por conocer
el Origen, la Et im ología, la I nt erpret ación, el Significado, et c., de: la
palabra SALUDO, voz que deriva de la Lengua Lat ina " SALUS" , " SALUTE"
o " SALUTEM" y que se refieren a la acción de Saludar, o bien al act o de
t ribut ar los Vít ores o Hurras en los m om ent os de aplauso y de alegría;
indican t am bién a los adem anes de cort esía y de honor, que prescriben
las Reglas de la Urbanidad, así com o a las dem ost raciones de at ención y
de respet o que se observan ent re los Milit ares; igualm ent e se le da el
nom bre de SALUDO, a las Salvas que se disparan con fusiles o cañones
en honor de Alt os Jefes, o cuando se t rat a de sus funerales; o bien

106
cuando se ej ecut an a la llegada y salida de los Barcos de guerra en los
Puert os.
Por lo que respect a a nuest ra I nst it ución, la palabra SALUDO se
int roduj o desde el inst ant e en que por vez prim era, se principiaron a
m ant ener las relaciones de am ist ad, de com pañerism o y de frat ernidad,
ent re los Masones, lo m ism o que al expedir las prim eras Planchas que
según se sabe, fue desde la época de la I nst alación de la Gr an Logia de
Est ado en I nglat erra, por el año de 1717, pues parece que t am bién se ha
com probado, por docum ent os que dat an de aquellos t iem pos, que esas
dem ost raciones se m anifest aron al final de los escrit os, en la siguient e
form a: S: .S: .S: ., cuyas palabras que represent an son: SALUS, SALUS,
SALUS, es decir que se est am paba el Triple Saludo; pero que
post eriorm ent e dichas iniciales fueron sufriendo algunas
t ransform aciones, hast a llegar a las que act ualm ent e conocem os com o
S: .T: .U: ., que indican SALUD, TOLERANCI A, UNI ÓN, sólo que ahora las
referidas iniciales se colocan al principiar la redacción de los escrit os;
ést as m ism as palabras se usan durant e los cerem oniales y dem ás act os
rit ualíst icos, sociales y sim bólicos que pract ica la Masonería en la form a
acost um brada.
Com o ya dij im os ant eriorm ent e, el SALUDO Masónico est á
considerado, com o un signo o adem án ext erior de reconocim ient o, de
honor, de respet o y de j úbilo; circunst ancia por la cual, cada Grado y
cada Cám ara t iene sus respect ivas m odalidades y form as de SALUDO a
ese respect o, y en donde se han adopt ado desde el SALUDO SI MPLE, el
TRI PLE SALUDO y el SALUDO POR TRES VECES TRES, t odas est as
dem ost raciones, seguidas de las palabras m ist eriosas de HOUSSE,
HOUSSE; adem ás dichas voces t ienen ot ros significados filosóficos, com o
el de LI BERTAD, el de BI EN PÚBLI CO, el de GRACI A Y JUSTI CI A, el de
RAZÓN Y CONCI ENCI A, el de SALVACI ÓN ETERNA, et c., y finalm ent e
t enem os el SALUDO DEL BRI NDI S durant e los Banquet es Masónicos; el
SALUDO de las BATERÍ AS para t odas las Cám aras; el SALUDO de
ACLAMACI ÓN para los herm anos dist inguidos; el SALUDO de
RECEPCI ÓN para los herm anos recién iniciados o afiliados y el SALUDO
FRATERNAL que se t ribut a a los herm anos Visit adores; exist en ot ros
m uchos SALUDOS que se ej ecut an según las circunst ancias en que se
desarrollan los t rabaj os de las Logias.
Una vez que hem os conocido en form a det allada y m inuciosa el
Origen, el Sim bolism o y la I nt erpret ación del vocablo SALUDO,
procederem os ahora a invest igar en la m ism a form a a:
La palabra TOCAMI ENTO, y vem os que es una voz que deriva del
Lat ín " TOCARE" , aunque parece que t am bién se le hace originaria del
idiom a francés " TOUCHER" o " TOUQUER" , palabras que t raducidas
lit eralm ent e, indican la acción de t ocar o de palpar alguna cosa; significa
t am bién, el llam am ient o a la at ención, o bien a la I nspiración de una
I dea concebida por el pensam ient o hum ano.
Com o TOCAMI ENTOS en Masonería, se conocen a los que se refieren
precisam ent e a los Llam am ient os que ent re sí, se cam bian los
Herm anos, para ident ificarse o para j ust ificar los Grados que poseen;
t am bién se refieren a las m anifest aciones orales,
Táct iles o a los adem anes Sim bólicos por m edio de los cuales, se pract ica
el Lenguaj e MUDO, para el fin de qu e t odos los Masones den a conocer
su presencia, su cat egoría o su m isión, en form a discret a; adem ás de
que los TOCAMI ENTOS en conj unt o, form an el lenguaj e Universalm ent e
conocido y adopt ado, com o el m edio m ás eficaz para cult ivar los

107
Sent idos y la I nt uición del hom bre a quien le inspira el deseo de conocer,
de invest igar y de aprender t odos aquellos conocim ient os Morales,
Filosóficos y Cient íficos, aplicando de una m anera diligent e su MALI CI A,
su PERSPI CACI A y su TALENTO, para com prender la verdadera finalidad
que se persigue, para llegar a aplicar el Sim bolism o de los Referidos
TOCAMI ENTOS, puest o que de una m anera firm e, const it uyen la base
principal de reconocim ient o m ás ant igua, que se conoce en la Masonería.
En vist a de las explicaciones ant eriores, creem os que nos hem os
com penet rado de las enseñanzas, que nos proporciona la palabra
TOCAMI ENTO en t oda la acepción de la Palabra, puest o que en form a
conscient e hem os int erpret ado su et im ología y est udiado su origen, por
lo t ant o, ahora nos corresponde invest igar lo relat ivo al Significado
filosófico y dem ás orient aciones Morales y Cient íficas que nos
proporciona:
La palabra BATERÍ A, voz que t am bién viene de la Lengua Lat ina
" BATUERE" , m ism a que se int erpret a com o Golpear, Bat ir, Revolver,
et c.; igualm ent e indica la acción de hacer ruido, o al act o de producir
Chasquidos sonoros, al golpe sobre inst rum ent os acondicionados para el
obj et o; se refiere t am bién, a una colección de art efact os o út iles de
cocina; lo m ism o que a un recipient e en que se acum ula la Elect ricidad;
del m ism o m odo se le denom ina, a una Línea o conj unt o de Cañones, en
disposición de hacer fuego; al act o de at acar o de sost ener, por m edio de
la FUERZA al conj unt o de bocas de Fuego de Alt o Calibre; se refiere
t am bién a una Unidad Táct ica y Orgánica del Arm a de Art illería, y así
sucesivam ent e; con el nom bre de BATERÍ A, se conoce el act o de
Host ilizar, de Acosar y de no dar REPOSO a cualquier adversario.
Por lo que respect a a los Rit uales Masónicos en vigor, y dent ro del
cerem onial adopt ado por nuest ra August a I nst it ución, la palabra
BATERÍ A t iene m uchas acept aciones; en prim er lugar se nos m anifiest a
com o una dem ost ración alegre y ruidosa que se efect úa, para expresar
los sent im ient os de JÚBI LO o REGOCI JO; y en el segundo lugar, cuando
se ej ecut a para expresar los sent im ient os de DUELO o de LUTO, en
m em oria de los herm anos que han pasado a ocupar su sit io en el
ETERNO ORI ENTE; en el prim er caso, se aplaude con am bas m anos en la
form a que se nos ha enseñado; est as m anifest aciones pueden ser
SI MPLES, TRI PLES, POR TRES VECES TRES o LI BRES; en el segundo
caso, o sea el que se refiere a la BATERÍ A DE DOLOR, se efect úa
golpeando con la palm a de la m ano derecha el ant ebrazo izquierdo, para
producir un ruido apagado, de la m anera que t am bién se nos ha
enseñado; est as dem ost raciones de DUELO o de LUTO, com o su nom bre
lo indica, se t ribut an durant e las Tenidas Fúnebres, o para rendir los
hom enaj es u honores respect ivos a los herm anos desaparecidos; o bien
para conm em orar los aniversarios de los referidos acont ecim ient os, est a
BATERÍ A puede ej ecut arse únicam ent e en form a SI MPLE, TRI PLE o POR
TRES VECES TRES, y seguidas t am bién con la pronunciación de las Tres
Palabras Míst icas.
Com o se ve, la filosofía y el rit ualism o que se at ribuye a t odas las
dem ost raciones de RESPETO, de ALEGRÍ A, de DUELO, de
RECONOCMI ENTO y de HONOR, son m ot ivo de un m inucioso est udio,
t am bién en el sent ido del Cerem onial Masónico, para el fin de aclarar y
poder int erpret ar la int ervención Lit úrgica y Dogm át ica que se le
at ribuyen a sus enseñanzas, por lo t ant o, vam os a dar algunas
explicaciones de las m ás im port ant es en Moral, en filosofía y en

108
Sim bolism o, relat ivas a su aplicación y a su significado cient ífico, en
m at eria de ÉTI CA MASÓNI CA.
Principiarem os pues, por est udiar el curso regular que se sigue, y la
conduct a que debe observarse, para los casos en que se encuent ren dos
Masones desconocidos; por ej em plo: cuando un Aprendiz se vea en
presencia de alguna persona que sospeche sea Masón; procederá con
t oda at ención y cort esía a present arse, de conform idad con las Reglas
Profanas de Urbanidad, pero una vez que haya est rechado su Mano; de
una m anera DI SI MULADA le dará los TOQUES con el dedo Pulgar, en la
form a que ya nos es conocida, y si llega a confirm ar sus referidas
sospechas, del m ism o m odo procederá a t ransm it irle la Palabra
SAGRADA, si para ello fuere necesario; est as m anifest aciones de
reconocim ient o significan: LI BERTAD, I GUALDAD Y FRATERNI DAD,
enseguida am bos herm anos t endrán que reconocerse com o MASONES,
procediendo a darse el TRI PLE ABRAZO FRATERNAL; cada uno de est os
abrazos significa SALUD, FUERZA y UNI ÓN.
Cuando lleguem os ant e la Puert a de un Tem plo, es necesario llam ar
por m edio de TRES TOQUES, señal que se hace con los nudillos de los
dedos, para el fin de anunciar nuest ra presencia, en la form a convenida;
puest o que es uno de los m edios de reconocim ient o indispensables, para
perm it ir la ent rada a dicho recint o; esos TOCAMI ENTOS significan: el
prim ero, TOCAD Y SE OS ABRI RÁ; es decir que se nos dará PASO
FRANCO para part icipar de los Trabaj os de la Logia; el segundo TOQUE
se int erpret a com o BUSCAD Y ENCONTRARÉI S, lo que práct icam ent e nos
indica, que dent ro del Taller es necesario invest igar, est udiar, aprender e
inquirir lo que no com prendam os, hast a llegar a descubrir la VERDAD;
luego viene el t ercer TOQUE, que se int erpret a com o PEDI D Y SE OS
DARÁ, en efect o, ya sabem os que ent re las enseñanzas que se im part en
durant e las act ividades que se desarrollan en las Logias Masónicas,
exist e la ineludible obligación de com bat ir al OSCURANTI SMO, a la
I GNORANCI A y a la SUPERSTI CI ÓN, que es lo que j ust am ent e
BUSCAMOS, lo que en realidad PEDI MOS y lo que efect ivam ent e se nos
DA, de conform idad con los precept os Sim bólicos, Filosóficos y Morales,
que las VI RTUDES HUMANAS nos proporcionan, para ser út iles al SER
SUPREMO, a NUESTROS SEMEJANTES y a NOSOTROS MI SMOS.
I nm ediat am ent e después de haber cruzado los um brales de la Puert a
del Tem plo, nuest ro prim er deber es ponernos AL ORDEN, en la form a
que se nos ha indicado por conduct o de nuest ros Maest ros; para luego,
part iendo de esa posición hacer los SALUDOS a las Dignidades del Taller,
m ism os que significan: el que se dirige al Venerable Maest ro; TENGO FE
EN MI S I DEALES; el que se hace al Herm ano Prim er Vigilant e:
ESPERANZA EN VERLOS REALI ZADOS; y el que se dirige al Herm ano
Segundo Vigilant e, AMOR A LA HUMANI DAD; en consecuencia, esos t res
Grandes Precept os int erpret ados por m edio de los SALUDOS, son los que
sirven de base para proceder a part icipar de las act ividades o en los
t rabaj o de la Logia, y com o es nat ural, su fondo Filosófico nos lleva hast a
la META de nuest ras aspiraciones, si es que ant es no SUCUMBI MOS baj o
el PESO ABRUMADOR de la DEBI LI DAD, de la I NCERTI DUMBRE o de las
DUDAS propias de la FRAGI LI DAD HUMANA.
Esos m ism os Tres SALUDOS, t ienen ot ra int erpret ación relacionada
con ÉTI CA SOCI AL MASÓNI CA, y que se refiere a las VI RTUDES
TEOLOGALES DE FE, ESPERANZA Y CARI DAD, com o cualidades que la
Filosofía Moral nos señala com o el cam ino m ás accesible, convenient e y
libre de escollos, para llegar hast a el PERFECCI ONAMI ENTO de t odos

109
nuest ros act os; es decir, para que podam os aplicar conscient em ent e la
CORDURA, la RAZÓN y la EQUI DAD, com o la única norm a de conduct a,
la que debem os observar dent ro y fuera de nuest ros Tem plos.
Pero t odavía exist en ot ras int erpret aciones at ribui das a los
SALUDOS, m ism as que podem os considerarlas com o las m ás sublim es
inspiraciones a que se refieren los LAZOS DE FRATERNI DAD que exist en
ent re los hom bres, com o Virt udes CARDI NALES que de una m anera
profusa im part e nuest ra I nst it ución, y las cuales t ienen sus relaciones
con los alt os concept os que se han em it ido, sobre las expresiones de
SALUD, ALEGRÍ A y PROSPERI DAD, palabras que invariablem ent e
denot an a las irrom pibles cadenas de la AMI STAD, del COMPAÑERI SMO y
de la FRATERNI DAD, que unen a los Masones ent re sí, y ent re t oda la
Hum anidad en general.
Por lo que respect a al Signo de ORDEN para el Grado de Aprendiz
Masón, consist e en llevarse la m ano derecha al cuello en la form a y
posición que se nos ha indicado, act o que por su significado Filosófico y
Moral, nos recuerda el cast igo m at erial que se im ponía y que aún debería
im ponerse, a quienes falt ando a sus m ás elem ent ales nociones de lo que
es el HONOR y la VI RTUD; VI OLAN SUS PRI NCI PI OS o TRAI CI ONAN A LA
I NSTI TUCI ÓN, vendiendo así a sus herm anos; est e Signo, at endiendo a
la form a en que se ej ecut a, nos señala const ant em ent e a la Fe
inquebrant able de nuest ros JURAMENTOS; es t am bién el sím bolo de la
DI SCRECI ÓN para el Aprendiz, y al m ism o t iem po le sirve com o una de
las lecciones en que se m anifiest a la CONSTANCI A; y la FI DELI DAD a los
I deales, para el fin de dem ost rar, que el Masón es un Hom bre JUSTO,
LEAL y SI NCERO para con sus herm anos y para con t odos los Seres que
le rodean; cuyas caract eríst icas MORALES consist en en AMAR al Ser
Suprem o; en QUERER a sus Sem ej ant es y en APRECI ARSE A SÍ Mism o.
En cuant o a la int erpret ación que se da a las BATERÍ AS que se
t ribut an en Logia, com o ya se ha dicho con ant erioridad, práct icam ent e
sim bolizan a la expresión del sent im ient o hum ano, ya sea de ALEGRÍ A,
de DUELO, de RESPETO y de VENERACI ÓN, aún cuando en realidad,
com o ya sabem os cada una t iene SI ETE SI GNI FI CADOS principales, pero
de ent re ellos son t res los que corresponde conocer en est a Cám ara; que
viene siendo el de la ATENCI ÓN, el del RESPETO y el del PODER, pero las
enseñanzas que cont ienen las BATERÍ AS dent ro del cerem onial
Masónico, son de caráct er puram ent e Sim bólico, en su part e m ecánica, y
en el orden Filosófico y Moral se hace necesario invest igar sus
enseñanzas t om ando en consideración que cont ienen un cúm ulo de
conocim ient os Espirit uales y Ocult os, que no es posible darlos a conocer
dent ro de las m at erias de est udio en la Prim era Cám ara; sino que
únicam ent e las hem os iniciado en form a elem ent al, com o Principios
fundam ent ales que nuest ra I nst it ución ha adopt ado, com o la m ás Alt a
Expresión del Pensam ient o y de las Acciones Hum anas, con relación al
Rit ualism o Lit úrgico, con el fin de que se im part an dichas enseñanzas,
para m ej or com presión del sim bolism o y de la filosofía Moral que se
pract ican en la referida Cám ara del Aprendiz.
Por últ im o, los SALUDOS que nos cam biam os al despedirnos, una
vez t erm inados los t rabaj os de las Logias, com o ya dij im os, son
em blem át icos de las expresiones de SALUD, de FUERZA y de UNI ÓN,
fact ores que enlazan a t odos los herm anos en part icular y ligan a los
cuerpos Masónicos que exist en sobre la superficie de la Tierra; t am bién
t ienen ot ra int erpret ación Filosófica que se refiere a la PERSEVERANCI A,
a la DI SCRECI ÓN y a la ABNEGACI ÓN, cuyo fondo Moral nos indica

110
precisam ent e a la Conduct a que debem os observar una vez que hem os
salido nuevam ent e, a desarrollar nuest ras act ividades en el Mundo
Profano.
Adem ás exist en ot ros Signos, Señales, Palabras, Adem anes, Marchas
y Dem ost raciones em blem át icas de nuest ros est udios, los que debido a
su int erpret ación sim bólica, requieren un Capít ulo Especial, razón por la
que se darán a conocer, durant e el desarrollo del Tem a respect ivo, para
el fin de que nuest ros herm anos Aprendices se com penet ren de la
profunda Filosofía que cont ienen y puedan aprovechar sus enseñanzas.
No cabe duda t am bién, que los sist em as de est udio, propagados por
m edio del Lenguaj e Sim bólico, son m ucho m ás com prensibles que la
lect ura de las solas lecciones expresadas a base de una escrit ura
corrient e; de ahí el porqué de las I LUSTRACI ONES explicat ivas que
aparecen en los Escrit os y Text os de enseñanza Elem ent al, Superior y
Cient ífica, en que abundan las descripciones gráficas, represent adas por
m edio de Signos, Figuras, I m ágenes, Em blem as, Sím bolos o haciendo
uso de Met áforas, de Parábolas y en general hast a de Jeroglíficos; lo que
en conj unt o viene a const it uir al Lenguaj e Universal que la Masonería ha
im plant ado, para inst ruir y propagar sus Principios y sus Máxim as, ent re
t odos los Pueblos que exist en en el Mundo; puest o que no sería posible
que sus adept os, se com prendieran o se ent endieran unos a ot ros, si
hubiera necesidad de est ablecer para cada I diom a o Dialect o, las
palabras de reconocim ient o respect ivas; t om ando en cuent a t am bién,
que sería im posible que cada herm ano ret uviera en su m em oria las
voces correspondient es a cada uno de los I diom as y dialect os que se
hablan sobre la Superficie de la t ierra.
En cam bio, el Sist em a y Mét odos de reconocim ient o y de enseñanza
adopt ados por nuest ra I nst it ución; si son plenam ent e com prensibles y
aplicables en form a Universal, y por lo m ism o, en cualquier lugar del
Mundo en que nos encont rem os, es indudable que nos dist inguirem os y
nos reconocerem os fácilm ent e com o Herm anos.
At endiendo a las explicaciones y argum ent os expuest os hast a est os
m om ent os, no cabe duda que llegam os al convencim ient o de que
m uchos Profanos y aún algunos Herm anos se encuent ran en un GRAVE
ERROR, al creer que la Masonería PI ERDE LASTI MOSAMENTE EL TI EMPO
al t rat ar de int erpret ar e im part ir las enseñanzas, sus Doct rinas y sus
Dogm as, escalando los Grados Sim bólicos; y que sus Tem as de est udio,
se int erpret en a base de Signos, de Em blem as y de Alegorías; pero
nosot ros sabem os perfect am ent e que cada uno de dichos Sím bolos,
encierr a un cúm ulo infinit o de ciencias Filosóficas y Morales, para
quienes les agrada la I NVESTI GACI ÓN, el DESCUBRI MI ENTO y el
ESTUDI O.
Consecuent em ent e, result a que la Masonería dem uest ra que en su
seno NADA ES SECRETO, ni NADA ES OCULTO; y si no t odos los
hom bres se encuent ran AFI LI ADOS en sus filas, es porque I GNORAN o
no quieren COMPRENDER su verdadera finalidad; puest o que hay
quienes la CONFUNDEN con las Religiones o las Sect as; y hay t am bién
quienes la COMPARAN con la Polít ica, fact ores que ninguna relaci ón
t ienen con la MORAL, con la FI LOSOFÍ A ni con el CI ENTI FI CI SMO
MASÓNI COS, bases en que se apoyan t odos sus PRI NCI PI OS y sus
MÁXI MAS, por esa razón exist e el sublim e Precept o que dice: PEDI D Y
SE OS DARÁ.

TEM A N RO. 1 6

111
LOS VI AJES D EL APREN D I Z, SU SI GN I FI CAD O, SU
SI M BOLI SM O Y SU I N TERPRETACI ÓN

En t érm inos generales, la palabra VI AJE, deriva de la lengua lat ina


" VI ATI CUM" , que lit eralm ent e quiere decir, Jornada, Et apa, Paseo,
Traslado, Peregrinación; es el act o que se ej ecut a para ir de un lugar a
ot ro, así com o el cam ino por donde ést e se hace, de ida a cualquier
part e; t am bién se dice que se lleva un VI AJE, cuando se t rat a de
conducir a det erm inado lugar, un cargam ent o; igualm ent e se le
denom ina de esa m anera, a una relación, al diario o a la m em oria, que
se lleva sobre el curso de una larga expedición; del m ism o m odo se le
designa, a la cant idad de Agua que por m edio de cañerías o de
acueduct os, se surt e a una población, y en el sent ido figurado, se llam a
t am bién así, al golpe o al acom et im ient o, iniciado por m edio de una
arm a blanca y cort a; se dice que se hace VI AJE REDONDO, al recorrido
que se ej ecut a de ida y vuelt a, ent re dos punt os; t am bién se le da ese
nom bre al result ado sat isfact orio que se obt iene, al em prender cualquier
negocio o em presa.
Por lo que respect a al significado sim bólico, que la Masonería
at ribuye y aplica a los VI AJES, en la Prim era Cám ara, y cuyo act o se
lleva a la práct ica, dent ro del cerem onial de la I NI CI ACI ÓN, se les
considera com o una de las part es rit ualíst icas m ás solem nes, de las
PRUEBAS Físicas y Morales, a que invariablem ent e se som et e a los
Candidat os.
Est os VI AJES, no son m ás que una im it ación de los recorridos que se
obligaba hacer, a los ant iguos Aspirant es a la I NI CI ACI ÓN, dent ro de los
Grandes Secret os que ocult aban los Mist erios Nat urales, Espirit uales y
Cient íficos rem ot os, a t ravés de la cort ina im penet rable de reservas que
se enseñaban dent ro de los Subt erráneos, las Cat acum bas o las Cuevas,
en las que t enían lugar t an em ocionant es com o im ponent es Cerem onias;
y com o t odos los Rit uales, los Dogm as y las Práct icas filosóficas que se
relacionan con la Masonería y sus enseñanzas MORALES, hoy result an de
caráct er puram ent e SI MBÓLI CO en t odos sus aspect os; por lo t ant o,
debem os com prender que en la act ualidad, est os VI AJES podem os
considerarlos únicam ent e com o PRUEBAS Físicas, Morales, Espirit uales e
I nt elect uales, para el fin de que el Candidat o dem uest re palpablem ent e
que es FUERTE, de VOLUNTAD PROPI A y de CARÁCTER I NDEPENDI ENTE.
En consecuencia, debem os est ar seguros de que cuando se t rat a de
poner en práct ica las PRUEBAS MASÓNI CAS, se ent iende que nos
referim os a t odos aquellos act os a los que, durant e la I NI CI ACI ÓN, se
som et e a los Profanos; con el obj et o de t rat ar de conocer sus
condiciones de RESI STENCI A FÍ SI CA, del VALOR PERSONAL, de su
TEMPERAMENTO I NDI VI DUAL; así com o de sus CUALI DADES MORALES,
de su CAPACI DAD I NTELECTUAL y de su FI RMEZA DE ÁNI MO, por ese
m ot ivo, las PRUEBAS Rit ualíst icas se dividen en Tres clases, MORALES,
FÍ SI CAS e I NTELECTUALES; las prim eras llevan com o principal finalidad,
com o ya dij im os ant es, la de calcular y apreciar con absolut a seguridad
los concept os Sociales, la PREPARACI ÓN EDUCATI VA y las COSTUMBRES
del Post ulant e; las segundas se ej ecut an para conocer práct icam ent e la
FUERZA FÍ SI CA y la SALUD del Candidat o; a las t erceras se le som et e al
Recipiendario, para el fin de apreciar sus m ás ELEVADOS PRI NCI PI OS,
sus SENTI MI ENTOS PARTI CULARES, y sus CREENCI AS RELI GI OSAS,

112
j unt am ent e con sus CONCEPTOS que t enga o se haya form ado de la
DI VI NI DAD.
Consiguient em ent e, al principiar la I NI CI ACI ÓN de algún Candidat o,
dent ro del Sim bolism o y la Filosofía Masónicas, que se im part en en
nuest ros Talleres, práct icam ent e se le suj et a a las Tres PRUEBAS que
proporcionan los elem ent os Prim ordiales que le dan la vida a la MADRE
NATURALEZA; com o lo son el AGUA, el AI RE y el FUEGO, las que en
form a de VI AJES, ej ecut an los Aspirant es, haciéndoles dar TRES
VUELTAS hacia los Cuat ro Punt os CARDI NALES; lo que t iene por obj et o
darle a conocer, que ni los HI ELOS que cubr en las regiones desoladas del
Nort e, ni los ARDI ENTES rayos del Sol de Mediodía, que ni los
DESLUMBRANTES dest ellos de la Luz de Orient e, ni m ucho m enos las
t inieblas que invaden las apart adas regiones del Occident e, son capaces
de DETENER, o de I MPRESI ONAR el ánim o de los I NI CI ADOS, durant e su
peregrinación, por conseguir la conquist a de sus I DEALES, m ism os que
luego t endrá que PROPAGAR, sobre t oda la superficie de la Tierra, en
bien de sus sem ej ant es.
Al m ism o t iem po debem os considerar, que esos Tres Element os son
CAUSA y EFECTO de t odos los fenóm enos que conocem os dent ro de la
Nat uraleza, puest o que su ACCI ÓN es I RRESI STI BLE, porque t odo lo
DESTRUYEN o lo TRANSFORMAN y al m ism o t iem po le dan VI DA y
VI GOR, para perpet uar t odas las Especies.
Por esa razón la Masonería ha est ablecido por m edio de su
Rit ualism o, la int erpret ación Sim bólica de los Tres VI AJES, porque se
t iene la convicción de que el Hom bre baj o la influencia de sus PASI ONES
I NSTI NTI VAS, desde la época inm em orial de su aparición en el m undo y
post eriorm ent e desde su Nacim ient o hast a su Muert e, y m uchas veces
aún después de ést a, las ha venido conservando Mat erial y
Espirit ualm ent e, al grado que ha sido necesario est ablecer y aplicar en
t odas sus acepciones, las t eorías MORALES y las nociones de VI RTUD,
que nuest ra I nst it ución propaga por m edio de sus Miem bros, y para
Honra y Gloria de los fundadores de la Masonería; puest o que el Edificio
Espirit ual en que se aloj an t odos nuest ros I deales, nuest ros Principios y
las Máxim as que de ellos em anan, se encuent ran cim ent adas, sobre esas
POTENTES BASES, para m ant ener et ernam ent e, los m ás elevados
precept os que encierra la MORAL MÁS PURA.
Pero t am bién debem os t om ar en consideración que el sim bolism o
Masónico en lo general, ha clasificado a la EXI STENCI A DEL HOMBRE en
Tres Grandes ETAPAS, que vienen correspondiendo al NACI MI ENTO, a la
VI DA y a la MUERTE, aún cuando por lo que respect a a su educación
Cient ífica, la Masonería lo dist ingue y lo present a baj o ot ros Tres
dist int os períodos que son: la JUVENTUD, la VI RI LI DAD y la MADUREZ,
m ism os que se encuent ran represent ados por m edio de las Tres Cám aras
de que se com pone el sim bolism o de los Grados en que se divide la
Masonería Azul, o sean las Et apas en que se prepara al Hom bre para que
pueda hacer frent e a las vicisit udes de la Vida, y a la vez, para que se le
considere com o persona út il, a la Sociedad que lo recibe en su seno; por
lo t ant o, el GRADO DE APRENDI Z, represent a al período de la JUVENTUD
HUMANA, el GRADO DE COMPAÑERO, a la época de la VI RI LI DAD DEL
HOMBRE y el GRADO DE MAESTRO, es represent at ivo de la et apa de la
MADUREZ DEL I NDI VI DUO, y en esa form a, en cada una de ést as
CÁMARAS; se im part en t odos aquellos conocim ient os MORALES y
FI LOSÓFI COS, que se hace necesario inculcar a los I NI CI ADOS, para el

113
fin de lograr m ant ener a la Hum anidad en est recha UNI ÓN, lo que
irrem isiblem ent e nos podrá t raer la PAZ y la CONCORDI A UNI VERSALES.
Por lo que se ven, dent ro de la esencia de est os concept os, no
hacem os referencia al período de la I NFANCI A del Hom bre, t om ando en
consideración que const it uye una et apa de su vida, para la que no exist e
est udio Filosófico especial, puest o que est á considerada únicam ent e
ent re las enseñanzas del Sim bolism o Cient ífico; com o la Tierra que aún
no recibe la PREPARACI ÓN adecuada o el abono respect ivo que la
FECUNDE, y por lo m ism o en esas condiciones se le considera I NCULTA e
I MPRODUCTI VA.
Tam poco nos referim os al período de la VEJEZ, porque en
cont raposición del ant erior concept o, sabem os perfect am ent e que es la
época en que el individuo cae post rado ant e el AGOTAMI ENTO FÍ SI CO, y
del cansancio nat ural de sus ENERGÍ AS I NTELECTUALES; es decir que en
est e caso, sim boliza t am bién a la propia Tierra, ya m uy t rabaj ada y
explot ada hast a quedar ESTÉRI L, y por lo consiguient e, result a t am bién
I NFECUNDA, en consecuencia vam os a dem ost rar aquí, m ediant e una
serie det allada de razonam ient os y de ext ensas explicaciones, basadas
en el Sim bolism o Masónico, el porqué de los Tres VI AJES que ej ecut a el
Post ulant e, com o una verdadera int erpret ación, de lo que t endrá que
aprender, para lograr el t riunfo de sus nobles am biciones, a la vez que
const it uye una serie de act os, que j am ás deben olvidar los I NI CI ADOS.
Sin em bargo, ant es de ent rar en m at eria, podem os asegurar en
t érm inos generales, que el act o de l a PREPARACI ÓN de un CANDI DATO a
I NI CI ACI ÓN, en su aspect o Sim bólico, represent a al NACI MI ENTO DEL
NI ÑO con sus elem ent os, su llant o y su im pot encia para poder subsist ir
por SÍ SOLO, es la realidad de la vida del hom bre durant e su I NFANCI A,
principalm ent e cuando principia a dar sus prim eros, vacilant es e inciert os
PASOS, cuando su inocencia y su inexperiencia lo cubren de
I NCERTI DUMBRES y de DUDAS, sobre la verdadera Misión que est á
llam ado a desem peñar en el Mundo; pero que finalm ent e, logra DI SI PAR
ese cúmulo de vacilaciones, para salvar radicalm ent e los obst áculos y
resolver sus problem as, gracias a los solícit os cuidados y a las sabias
m ism o, sin esos poderosos apoyos, sin los desint eresados consej os, de
seguro que PERECERÍ A, dent ro de un MAR DE DUDAS.
Ahora bien, por lo que respect a al prim er VI AJE, que viene
represent ando a la JUVENTUD, según el Cient ificism o Masónico; es lo
que se refiere a su int erpret ación Filosófica y Dogm át ica, porque el
Post ulant e se encuent ra en el período en que recibe su educación y
preparación I nt elect ual, y por ese m ot ivo llegam os al convencim ient o de
que se t rat a especialm ent e, del NACI MI ENTO de sus ideas, de sus
principios y de sus acciones; las que por sí solas le conducen hast a
adquirir el conocim ient o exact o de las TENDENCI AS m at eriales y
espirit uales que poseen los hom bres; est a et apa sim boliza t am bién al
est ado de ánim o, en que el individuo debe luchar en form a denodada, en
cont ra de las I NCERTI DUMBRES, de la I MPOTENCI A, de la CONFUSI ÓN y
de los ERRORES hum anos, para que post eriorm ent e sus pensam ient os y
sus propias acciones est én aj ust adas a la PRÁCTI CA DE LAS VI RTUDES;
puest o que al observar esa línea de conduct a, irrem isiblem ent e logrará
apart arse de t odos los MALES que produce la OCI OSI DAD, la
I NDOLENCI A y la I GNORANCI A, que la m ayoría de las veces conducen al
hom bre hast a hundirse en lo m ás profundo de los VI CI OS abom inables,
nacidos a t ravés de las BAJAS PASI ONES, por lo que no hay que olvidar,
que esos defect os son propios de quienes NO TI ENEN VOLUNTAD, o que

114
se dej an arrast rar por la DEBI LI DAD que produce la FRAGI LI DAD
HUMANA.
En el sent ido MORAL, el prim er VI AJE t am bién es Sim bólico de
enseñanzas que le prodigan sus Padres y Maest ros, sin cuya ayuda,
j am ás podría afront ar los peligros de la escabrosa SENDA DE LA VI DA, n i
hacer uso de su propia VOLUNTAD en sus prim eros años; y por el
nacim ient o de los CONCEPTOS o las OPI NI ONES que el Recipiendario se
haya form ado, respect o a lo que es el HONOR, el DEBER y el DERECHO,
com o Virt udes que le harán olvidar radicalm ent e sus pasiones vulgares,
sus falsas apreciaciones, sus pensam ient os insanos y en general t odas
aquellas desdichas que com o LACRAS SOCI ALES, afligen y conducen a la
hum anidad por el cam ino de la degeneración y de las m iserias que
asolan al Mundo; por lo t ant o, est e viaj e en su int erpret ación Moral, nos
proporciona la oport unidad que se concede a la JUVENTUD, para que
adquiera una adecuada educación y la form a de llegar a m odelar
cient íficam ent e sus COSTUMBRES, para el fin de poder vernos
t ransform ados en hom bres út iles a Nosot ros Mism os y a nuest ros
Sem ej ant es.
El segundo VI AJE, es represent at ivo de la VI RI LI DAD, y en
consecuencia lo es t am bién de la segunda época de la VI DA HUMANA,
puest o que dent ro de est e período, es cuando el hom bre principia a
dem ost r ar con hechos la I LUSTRACI ÓN que ha recibido, en el desarrollo
de sus act ividades Sociales, las Públicas y las Privadas, las que
convert idas en una realidad, indican claram ent e que ha llegado a la Met a
de su Preparación I nt elect ual, y por lo m ism o, est o quiere decir, que el
I ndividuo ya se encuent ra CAPACI TADO para hacer uso del libre ej ercicio
de sus FACULTADES MENTALES, que lo obligarán siem pre, a cum plir en
form a conscient e, con sus DEBERES, haciendo a la vez uso m oderado, de
sus DERECHOS SOCI ALES, cosa que el hom bre HONRADO puede lograr,
en cualquier circunst ancia de su vida; aunque sin duda alguna sea a
base de Esfuerzos y de Sacrificios, para llegar a conservar incólum es sus
I DEAS, para realizar sus ACCI ONES , y para ej ecut ar sus OBRAS.
Est e segundo VI AJE, en el sent ido MORAL, sim boliza a la lucha que
se ent abla ent re la VERDAD, en cont ra de la MENTI RA o el ENGAÑO;
ent r e la EDUCACI ÓN y la I GNORANCI A o la SUPERSTI CI ÓN; ent re la
REALI DAD y el ERROR o la FALSEDAD; ent re el BI EN y el MAL o la
PERFI DI A, et c., para el fin de poder definir en form a cat egórica, a las
nobles VI RTUDES, que sirven de apoyo a la EQUI DAD, a la RAZÓN y a la
JUSTI CI A, lo que indiscut iblem ent e indica, que el hom bre, en t odas las
circunst ancias o vicisit udes de la vida, por difíciles que se le present en;
t iene derecho a ej ercit ar sus facult ades int elect uales, para el fin de que
pueda luchar, por conquist ar el lugar que j ust am ent e le corresponde,
dent ro del Conglom erado social.
De la m ism a m anera est e VI AJE, nos recuerda const ant em ent e la
cualidad que nos perm it e hacer PLENO USO de nuest ro LI BRE ALBEDRÍ O,
al iniciar cualquiera de nuest ras act ividades, puest o que t am bién es
em blem át ico de esa cont ienda int erm inable y const ant e, que el hom bre
sost iene, en cont ra de sus propias pasiones, puest o que de esa m anera
viene a lim it ar sus AMBI CI ONES, convirt iéndolas en act o de nobleza y de
m ás pura sinceridad, com o sent im ient os nacidos de un Corazón
Benévolo, porque de ot ro m odo, se podría fom ent ar la PERFI DI A
HUMANA, la que en det erm inados casos, se apodera de la Conciencia de
nuest ros sem ej ant es; y est o incuest ionablem ent e, viene a const it uir a la
PUGNA o el DESEO, de escoger ent re el conocim ient o y la acept ación que

115
nos obliga a alej arnos del MAL; o el HÁBI TO o la I NCLI NACI ÓN que nos
em puj a hacia él; o l o que es lo m ism o, t ener la noción o el concept o m ás
PURO de lo que puede ser la práct ica de las VI RTUDES HUMANAS, en
cont raposición a la perniciosa acción que nos acarrean los VI CI OS.
Finalm ent e podem os asegurar, que la verdadera ideología que
encont ram os en el sim bolism o Masónico respect o a la EDAD VI RI L del
hom bre, asum e un caract er de realidad Moral t an evident e y radical, que
en lo m at erial nos obliga a salir del est recho círculo en que perm anecía
oprim ida, para ent rar de lleno baj o la benéfica influencia de los Est udios
CI ENTÍ FI COS, FI LOSÓFI COS Y ESPI RI TUALES que dem anda el
conglom erado social, aún cuando el hom bre no posea t odavía un Oficio,
un Art e o una Profesión; que le asegure un porvenir o una alt a posición
Pública, t om ando en consideración que est e segundo VI AJE, en que se
dem uest ra la VI RI LI DAD del individuo; sólo se est udia, se com prende y
se Traza un PLAN DE CONDUCTA DEFI NI DO, no solam ent e de ut ilidad
part icular en beneficio propio, sino para BI EN y HONRA de t odos los
Seres que nos rodean; pero sin que esa act it ud, pueda perj udicar los
I NTERESES o los DERECHOS de los dem ás.
En cuant o al t ercer VI AJE, que sim boliza a la EDAD MADURA
HUMANA; o sea la época en que se dem uest ra el Talent o, la Pericia y la
Experiencia adquiridas por el hom bre, durant e su preparación, es un
período que se cuent a ent re la VI RI LI DAD y la VEJEZ o SENECTUD, y por
lo m ism o viene siendo la et apa en que el I ndividuo, aspira a una JUSTA
RETRI BUCI ÓN, cuyo prem io a sus esfuerzos, siem pre será el frut o que
logre adquirir durant e su verdadera act uación; t om ando en cuent a que
t odo lo que ha logrado obt ener m ediant e su I nt eligencia, y haciendo uso
de sus m ás nobles acciones, ha sido im pulsado por su espírit u de
sinceridad, com o una cualidad propia del Hom bre de TALENTO y de
CRI TERI O.
Es por esa act uación Sana del individuo, que se pueden adquirir los
HONORES, las RECOMPENSAS, los TÍ TULOS y t oda clase de
DI STI NCI ONES Sociales, para Bien, Felicidad y gloria de nuest ros Padres
y Maest ros; por ese m ot ivo t am bién, nosot ros los Masones, siem pr e
procurarem os rendir el JUSTO HONOR y los m erecidos HOMENAJES, a
quienes nos han sabido encum brar o conducir, hast a alcanzar el t riunfo
definit ivo, que dem anda esa penosa senda de la VI DA; por m edio de la
propagación de sus LUCES Y CONOCI MI ENTOS.
De la m ism a m anera est e VI AJE, sim boliza a la PURI FI CACI ÓN
MORAL y MATERI AL del hom bre, así com o al perfeccionam ient o de su
EDUCACI ÓN I NTELECTUAL, puest o que en est e caso, se supone que ya
ha conseguido su com plet a em ancipación, de las PASI ONES
DENI GRANTES, consiguiendo MODELAR su Espírit u, y em plear
conscient em ent e los sent im ient os em anados de su VOLUNTAD; por cuya
razón, durant e est a época de la vida hum ana, el individuo dem uest ra
que aprendió a dom inar sus MALAS I NCLI NACI ONES, renaciendo a la
verdadera VI RTUD, puest o que ya no exist e ni dom ina en él, la
I GNORANCI A que aprisiona y est rangula al hom bre; t am poco la
HI POCRESÍ A que envilece y degenera; ni la SUPERSTI CI ÓN que perviert e
los inst int os nat urales; ni m ucho m enos las AMBI CI ONES Vulgares, que
llevan a la RUI NA al Género Hum ano, est a es t am bién la et apa en que el
individuo dem uest ra igualm ent e que sabe PENSAR con SERENI DAD, y
aplicar su CRI TERI O con cordura y equidad; y de ese m odo, seguir
luchando hast a lograr dist inguirse y superarse, m ant eniendo en su
conciencia, la realidad que le brinda esa labor NOBLE y FRATERNAL, para

116
propagar ent re sus Herm anos, los conocim ient os que de cualquier
m anera, le harán convert irse en un PALADÍ N de sus Propios PRI NCI PI OS.
Pero t am poco cabe duda, que el t ercer VI AJE que ej ecut a el Aprendiz
Masón, const it uye una PRUEBA FÍ SI CA, que Sim bólicam ent e puede
cat alogarse com o un verdadero Sacrificio Mat erial, a favor del
Espirit ualism o, que anim a a las conciencias de los hom bres CREYENTES o
CATÓLI COS; puest o que sint et iza a la Met a de t odas las VI RTUDES
MORALES; t al y com o nos las present an las doct rinas Religiosas; lo que
viene a ser un t im bre de gloria, conquist able sólo a cost a de una
m arcada ABNEGACI ÓN para bien propio, para el de nuest ros Sem ej ant es
y aún hast a para la DI VI NI DAD.
Sin em bargo, t am poco hay que negar que en la época de la
MADUREZ, es cuando ya se ha adquirido la FUERZA DE VOLUNTAD y la
EXPERI ENCI A que t odo hom bre de t alent o debe dem ost rar, com o
product o de la PERI CI A que necesit a, para llegar hast a el t riunfo de sus
I DEALES, de sus ACCI ONES, y de la ej ecución de sus OBRAS, com o
dueño absolut o de sus act os, llevados a la práct ica, m ediant e la
aplicación de un CRI TERI O PURO Y FI RME, dict ado a base, de razón de
equidad y de JUSTI CI A.
Para dar t érm ino a las explicaciones que hast a aquí hem os logrado
exponer, sólo podrem os agregar que esos son los m ot ivos, por m edio de
los cuales, nosot ros los Masones siem pre hem os rendido un fervoroso
HOMENAJE al HONOR, un et erno CULTO a la LEALTAD, una respet uosa
VENERACI ÓN al VALOR, una alt ísim a ADMI RACI ÓN a la equidad, a la
RAZÓN y a la JUSTI CI A, así com o que hem os dem ost rado siem pre, un
espír it u de SUMI SIÓN a la PRUDENCI A, a la NOBLEZA, a la
MAGNANI MI DAD, a la TOLERANCI A, a la DI SCRECI ÓN, et c., puest o que
son las m ás poderosas Colum nas de apoyo, en que descansan la
LI BERTAD, la UNI ÓN y la FUERZA, t om ando en cuent a que t odas esas
cualidades Morales, viene siendo la GUÍ A de la t ot alidad de nuest ros
act os, porque m ediant e esas práct icas de ÉTI CA SOCI AL, hem os logrado
abat ir a las Pasiones I n sanas, a los Defect os Espirit uales, a las Malas
Tendencias o I nclinaciones, que la m ayoría de las veces t ienden a
m ant ener o alim ent ar a nuest ros VI CI OS, a los que com o LACRAS
SOCI ALES, com bat e abiert am ent e la FI LOSOFÍ A MORAL MASÓNI CA.
Tam bién es de nuest ro deber, advert ir que la ÉTI CA MASÓNI CA
dent ro de sus m ás elevados concept os, a que se refieren los Tres
VI AJES, que durant e su peregrinación por la senda del est udio, ej ecut a el
Aprendiz Masón; en sínt esis se reducen a los t res siguient es PRECEPTOS
SI MBÓLI COS:
1 - Que durant e la JUVENTUD, debem os aprender a com parar y
apreciar, t odas las m at erias de enseñanza que se hacen necesarias, para
poder aplicar nuest ro CRI TERI O o nuest ro TALAENTO, de conform idad
con los Principios Filosóficos, Morales y Cient íficos, adquiridos por m edio
del esfuerzo que dem anda la I nt eligencia, para el fin de lograr ser út iles
a nosot ros Mism os, a la Sociedad en general y a la DI VI NI DAD.
2 - Que durant e la VI RI LI DAD, debem os em plear t oda nuest ra Buena
VOLUNTAD, para lograr form arnos un porvenir, cuya base principal lo
sean la DEDI CACI ÓN, el Am or al ESTUDI O y el APROVECHAMI ENTO
absolut o del t iem po necesario, para iniciar la ej ecución de nuest ras
OBRAS, en bien PROPI O, en el de nuest ros Sem ej ant es y en el de la
DI VI NI DAD.
3 - Que dur ant e la MADUREZ, t enem os derecho a disfrut ar, de las
vent aj as adquiridas, por m edio de nuest ra I nt eligencia, para t ener la

117
sat isfacción de haber sabido CUMPLI R con nuest ros deberes, para
consigo Mism o, para con nuest ros Sem ej ant es y para con el SER
SUPREMO; y que finalm ent e, a la hora de rendir nuest ro últ im o TRI BUTO
a la MADRE NATURALEZA, y sin TEMOR a la MUERTE, llevem os la
convicción y la esperanza, de alcanzar una GLORI OSA I NMORTALI DAD.
Por últ im o, sólo nos rest a recordar a nuest ros Queridos Herm anos
I NI CI ADOS en el Prim er Grado, que t odos los razonam ient os,
det alladam ent e expuest os hast a aquí, viene a j ust ificar el PORQUÉ al
Post ulant e, se le hacen dar Tres VI AJES SI MBÓLI COS; durant e los
cuales, debe pasar baj o la acción del AGUA, com o un elem ent o
FECUNDANTE, por la acción del AI RE, com o un fluido VI VI FI CANTE, y por
la acción del FUEGO, com o un elem ent o PURI FI CADOR de la Mat eria, de
que est án const it uidos t odos los Seres y las Cosas, conocidos hast a
ahora, sobre la Superficie de la Tierra.

TEM A N RO. 1 7

LA PALABRA SAGRAD A D EL APREN D I Z, SU SI GN I FI CAD O, SU


I N TERPRETACI ÓN , SU SI M BOLI SM O

De t odos nosot ros es plenam ent e conocido, el ant ecedent e de que el


Lenguaj e Sim bólico, adopt ado por la Masonería, nos proporciona los
m edios m ás discret os de reconocim ient o, la form a diligent e que nos
pone en cont act o con nuest ros dem ás herm anos; y de m anera
TERMI NANTE, nos dist ingue de t odos los Miem bros de la Frat ernidad,
cualquiera que sea el Grado que ost ent en, en las diferent es Cám aras de
las Logias, que t rabaj an en el Mundo ent ero; por cuya razón, con ello se
evit an los ERRORES, se descubren las SUPLANTACI ONES y se cast igan
las FALSEDADES.
En consecuencia, uno de los principales m edios para lograr
ident ificar a un herm ano Masón que posea el Prim er Grado, cualquier
que sea su Raza, su Nacionalidad y el I diom a que hable, se refiere la
form a de t ransm it ir la Palabra SAGRADA del Aprendiz Masón, m ism a que
invariablem ent e se expresa al oído, inm ediat am ent e después de haber
dado los Tocam ient os, de la m anera especial que ya nos es conocida.
Est a palabra, en el lenguaj e corrient e, t iene su origen en la voz
Lat ina " SACRATUS" , y const it uye un adj et ivo dedicado exclusivam ent e a
DI OS y al CULTO DI VI NO; t am bién se refiere a la veneración o la
DEVOCI ÓN, hacia los Seres y a las cosas I n com prensibles, Abst ract as o
Maravillosas; a lo que es digno de Alabanza y de Respet o, en at ención a
lo que represent an; t am bién cuando se t rat a de t odo aquello que
difícilm ent e se puede Concebir, Alcanzar o Adquirir, por m edio del
esfuerzo hum ano; al m ism o t iem po, en los rem ot os t iem pos de la
ant igüedad, se le llam aban SAGRADAS a t odas las enferm edades
consideradas com o incurables; igualm ent e se denom ina ORDEN
SAGRADA a la Masonería Azul; se le llam a ESCRI TURA SAGRADA, a los
Com pendios Egipcios, que en Alej andría se les designaba com o
HI ERÁTI CA JEROGLÍ FI CA; se dice t am bién del FUEGO SAGRADO, cuando
se m ant iene en ignición perpet ua, para fines de cualquier Adoración en
los Alt ares, los Tem plos y los Monum ent os, erigidos a la Divinidad o a los
personales de inm ort al m em oria; com o por ej em plo: el FUEGO que
ardía, a las plant as de la DI OSA VESTA, según la Mit ología, y el Cult o
que se rinde en honor de los HÉROES.

118
En el sist em a Masónico, la Palabra SAGRADA, par t odos sus Grados,
ha sido universalm ent e adopt ada en sus Rit uales, con fines puram ent e
discret os, para conseguir un pleno reconocim ient o ent re herm anos,
circunst ancia por m edio de la cual, viene caract erizando al Masón, com o
poseedor del grado que ost ent a, cualquiera que sea su origen o el lugar
de su inici ación.
Por ese m ot ivo, la palabra SAGRADA DEL Aprendiz Masón, es de
indispensable valor MORAL, puest o que dem uest ra la discreción
caract eríst ica, para ident ificar al Herm ano, y poderle franquear las
Puert as del Tem plo y part icipar de los t rabaj os de la Logia; por lo t ant o,
esa voz, al igual que la Palabra de PASE, lleva idént icas finalidades, en
consecuencia, se hace indispensable poner especial cuidado, en
m ant enerlas siem pre GRABADAS EN NUESTRA MENTE.
En efect o, m uchos de nuest ros Herm anos, creen que con el sólo
hecho de present ar los Cert ificados, los Diplom as y dem ás docum ent os,
que acredit en al iniciado com o MASÓN REGULAR, es suficient e para que
se les perm it a la ent rada al Tem plo y disfrut ar de los t rabaj os que se
present an en sus asam bleas; pero est o no significa m ás que un
LAMENTABLE ERROR, o const it uye t am bién el product o de la excesiva
t olerancia de las Dignidades de la Logia que los adm it e en su seno, con
sólo esos requisit os; puest o que exist e el ant ecedent e const it ucional, de
que aún cuando un herm ano se acredit e plenam ent e por m edio de la
legit im idad de su docum ent ación, nunca debe adm it írseles com o
VI SI TANTES, ni aut orizárseles la ent rada legal al Taller; si no se CUMPLE
AMPLI AMENTE, con el Rit ual respect ivo, lo que quiere decir que en t odo
caso, deberá som et erse al int errogat orio del Herm ano Maest ro de
Cerem onias o del Expert o que lo subst it uya; por ot ra part e, hay que
hacer la aclaración de que algunos de los Miem bros de las Logias, t al vez
por I GNORANCI A o por falt a de PREPARACI ÓN, confunden a la Palabra
SAGRADA, con la palabra CUBI ERTA o SECRETA, pues debem os definir,
que t odas las voces significat ivas, suj et as a DI SCRECI ÓN en Masonería,
est án siem pre suj et as a la m ás conscient e int erpret ación de los
Herm anos, y solam ent e det erm inadas palabras, pueden considerarse,
com o VERDADEROS SECRETOS.
Ahora bien, analizando et im ológicam ent e a la Palabra SAGRADA del
Aprendiz Masón, result a que su origen viene del I diom a Hebreo, ya que
se encuent ra grabada sobre la Colum na de la izquierda del Pórt ico del
Tem plo de Salom ón, y es nada m enos que el nom bre que recibe dicha
COLUMNA; sus let ras son las siguient es: B.O.A.Z. y su et im ología se
conoce por sus variadas int erpret aciones, t ales com o " B" , que significa
" EN" , y " OAZ" , que se t raduce com o " FUERZA" , razón por la cual, el
result ado final nos dem uest ra, que se com pone de dos palabras " EN
FUERZA" .
En algunas ocasiones, hem os encont rado t am bién alguna diferencia
en la escrit ura y en la ort ografía de la Palabra SAGRADA del Prim er
Grado, pero que cast izam ent e, debem os adm it ir que llevan el m ism o
significado; y nos referim os al siguient e ej em plo: B.O.H.A.Z. o bien de
ot ra m anera: B.O.O.Z., pero que no alt eran su int erpret ación en el
sent ido de " FUERZA" , aún cuando algunos Aut ores, consideran a ést a
últ im a voz, com o un sinónim o de la Palabra " ALEGRÍ A" .
Aún sin em bargo, t om ando en cuent a algunas ot ras opiniones de
escrit ores experim ent ados en la m at eria, basados en el origen Hist órico
de la palabra SAGRADA del Aprendiz Masón, nos dan la explicación, que
t am bién derivan de las Voces Sánscrit as: T.A.T., o de ot ra m anera:

119
T.A.A.T., m ism as que por su ideologÍ a, significan " EN FORTALEZA" , lo
que de ciert o m odo viene a confirm ar, la versión ant erior que se le
at ribuya al B.O.A.Z. que com o ya sabem os quiere decir " EN FUERZA"; al
m ism o t iem po, y por ot ra part e, la aseveración Sánscrit a, se apoya en
las palabras Mist eriosas em it idas por la DI VI NI DAD, cuando prom et ió al
Pueblo de I srael, su Libert ad de la Esclavit ud de Egipt o, circunst ancia
que nos hace pensar que en efect o, la cost um bre Hebrea t raduj o esas
palabras at ribuidas al SER SUPREMO a su propio I diom a, las que com o
es nat ural, dieron com o result ado, el nacim ient o del vocablo B.O.A.Z.
pero con la diferencia de que los Hebreos, no varían a la preposición
" EN" , que se le int erpret a a la " B" , aunque en cam bio al O.A.Z. le dan el
significado de " FORTALEZA" , por lo t ant o debem os ser consecuent es con
esa verdad hist órica, porque vem os que efect ivam ent e, la prom esa que
la Divinidad hizo al Pueblo de I srael, al ser libert ado de la esclavit ud
Egipcia, fue en el sent ido de que debería est ablecer su dom inio,
precisam ent e EN FORTALEZA, para que post eriorm ent e, pudieran
sost ener sus Principios, sus Derechos y su I ndependencia, haciendo uso
de la " FUERZA" , m áxim a por m edio de la cual, quiso dem ost rarles que
en t odo t iem po, LA UNI ÓN HACE LA FUERZA, y por lo m ism o, queda
dem ost rado plenam ent e, que la SUPREMACÍ A de los Pueblos queda
asegurada, por el DERECHO que est ablece LA LEY DEL MÁS FUERTE, y
por lo m ism o, no hay m ás que convenir que efect ivam ent e, se considera
a la FUERZA, com o el único m edio de m ant ener lat ent es a t odas las
OBRAS HUMANAS de un m odo FI RME y DURADERO, así sea el est ado de
civilización en que se m ant enga el hom bre.
Tam bién exist e la int erpret ación Bíblica de la palabra SAGRADA del
Prim er Grado, m ism o que dat a del año de 1312 ant es de la era Crist iana,
y se asegura que fue el nom bre que se le dio al Hij o de Salom ón,
descendient e de Phares, quien fue hij o de Judá y de Tham ar y por
consiguient e, uno de los pr ogenit or es del REY DAVI D; por lo t ant o, se
dice que por esa circunst ancia, la Prim era Let ra de la palabra SAGRADA
del Aprendiz Masón, o sea la " B" fue grabada en el Cent ro de la colum na
del Nort e, colocada a la izquierda del front ispicio del ESPLENDOROSO
TEMPLO, que j am ás se ha vuelt o a const ruir, en HONOR A LA VERDAD Y
A LA VI RTUD.
Por lo que respect a a la int erpret ación sim bólica, de la palabra
SAGRADA de est e Grado, se refiere a que represent a a la Prim era edad
del Hom bre, en que inicia sus lent os e inciert os pasos; así com o al
período de DUDAS que se le present an ant es de principiar su preparación
I nt elect ual; es decir, que se t rat a nada m enos, que de la época en que
necesariam ent e y sin MALI CI E, t ropieza con la realidad de su vida,
t om ando en cuent a sus escasas facult ades APRECI ATI VAS, m ism as que
le im piden un rápido desarrollo a su I nt eligencia; puest o que en esas
circunst ancias, sólo im pera en su m ent e, la acción MATERI AL im pulsada
únicam ent e por las sensaciones propias del I NSTI NTO HUMANO.
En esas condiciones, el hom bre necesit a que se le t ienda la m ano
EXPERTA am iga y frat ernal de quienes le rodean, para el fin de que
consiga obt ener una noción conscient e de lo que es saber vivir, dent ro
del seno de la Fam ilia, ent re la Sociedad y form ar part e de la Hum anidad
ent era, ya que el exact o conocim ient o de esos t res am bient es,
indiscut iblem ent e lo elevan hacia un Nivel Moral Universal, que le
perm it a com prender el verdadero papel que est á llam ado a represent ar,
durant e t odas sus act ividades en relación con sus sem ej ant es.

120
Tam bién la EDUCACI ÓN y los buenos MODALES, hacen del Hom bre
un SER ÚTI L a t odos quienes le brindan su am ist ad, porque se t rat a
precisam ent e de la época en que va adquiriendo la verdadera NOCI ÓN
de lo que significa aprender a MODELAR SUS I NSTI NTOS, a saber
cu lt ivar su CRI TERI O, a poder hacer uso de su LI BRE ALBEDRÍ O, con el
fin de que se encuent re capacit ado para ej ecut ar, j ust a y
razonablem ent e, t odas sus obras que considere com o para el bien
general, no im port a si se consideran com o de poca significación; pues
solam ent e de esa m anera, se puede llegar a desem peñar con ACI ERTO y
SERENI DAD, la sagrada m isión que t odo individuo SANO puede
desarrollar dent ro del am bient e FAMI LI AR, el SOCI AL y el UNI VERSAL;
en consecuencia, hast a ent onces podrem os asegurar, que hem os llegado
a lograr, el PERFECCI ONAMI ENTO MORAL Y MATERI AL, dent ro de los
concept os que nos perm it e la FRAGI LI DAD HUMANA.
Para el efect o, procederem os a invest igar la int erpret ación MORAL y
MATERI AL, que se le at ribuye a la Palabra SAGRADA, la que se defi ne
por m edio de sus enseñanzas Cient íficas y Filosóficas; es decir, que
debem os t om ar com o punt o de part ida a su verdadero ORI GEN o sea el
que est á definido en la voz " FUERZA" , y efect ivam ent e, podem os est ar
seguros que en el Grado de Aprendiz, el I NI CI ADO siem pre aj ust a sus
ideas y ej ecut a sus acciones, baj o la im presión de lo que sient e o de lo
que ve, lo que le perm it e t am bién, hacer uso de t oda su FUERZA DE
VOLUNTAD, que indiscut iblem ent e le conduce, a DOMI NAR su indecisión
y cont rolar sus I NSTI NTOS puram ent e hum anos, pues es la única form a
en que podrá lograr MODELAR CONSCI ENTEMENTE, sus Concept os
Personales; fácilm ent e adquirirá su Educación MORAL y con ello definir
su Vida Mat erial, de una m anera LEAL y SI NCERA, para decidir sobre el
t r ascendent al paso que t rat a de ej ecut ar; por ese m ot ivo debem os t om ar
t am bién en consideración, que el Masón durant e su Prim er Grado, aún
no t iene la PREPARACI ÓN FÍ SI CA, ni el alcance MORAL e I NTELECTUAL
que dem andan las cost um bres hum anas, cuyas enseñanzas
indiscut iblem ent e lo conducen hacia la Met a del llam ado
PERFECCI ONAMI ENTO I NDI VI DUAL, puest o que represent a al conj unt o
de agent es, que nos indican la m anera de ELI MI NAR las MALAS
PASI ONES, de corregir los MALOS HÁBI TOS, de eludir las MALAS
I NCLI NACI ONES, de huir de los VI CI OS y en general nos dem uest ra la
form a de evit ar t odo aquello que est é en cont raposición con las BUENAS
COSTUMBRES y con la VERDADERA Y SANA MORAL; no cabe duda, por
lo t ant o, de que el hom bre que com prenda t odas est as Máxim as y sus
principios, ha conseguido DOMI NAR A LA MATERI A.
Ahora bien, en cuant o a la int erpret ación Filosófica de la Palabra
SAGRADA, en relación a su significado de " FUERZA" , consist e t am bién en
que se t rat a de dar a ent ender, que precisam ent e la MATERI A y t odas las
COSAS MATERI ALES, deben invariablem ent e apoyarse en la FI RMEZA y
en la ENERGÍ A de que pueda hacer uso el hom bre; lo que indica que el
MASÓN para llegar hast a el m om ent o solem ne, de ser reconocido y
proclam ado ent re Colum nas, fue necesario que DEMOSTRARA SER
RECTO, PRUDENTE Y DI SCRETO, t om ando en cuent a que son cualidades
innat as de la VOLUNTAD PROPI A hum ana, m ism a que el iniciado debe
apreciar SI N RECELO ni ARGUCI AS, para que pueda alcanzar feli zm ent e,
la CUMBRE de su FAMA y con ello la Met a de su Carrera a t ravés del
Dest ino y de las am arguras del FUTURO, porque de ot ra m anera, el
hom bre se hundiría en un Mar de t enebrosas DUDAS, en un laberint o de
incom prensibles I NCERTI DUMBRES y en un caos de irrealizables I DEAS.

121
Para el efect o, no debem os olvidar j am ás, que los dest ellos
refulgent es de la LUZ MASÓNI CA; aún cuando a nadie veda los Principios
cont enidos en sus sabias MAXI MAS, debem os confesar que para m uchos
de nuest ros Herm anos, t odavía const it uyen un MI STERI O, por ese
m ot ivo, sus enseñanzas se im part en de conform idad con la capacidad
I nt elect ual de los I NI CI ADOS, y desde luego que t odos esos
conocim ient os result an una verdadera REALI DAD, para quienes saben
invest igarlos, para los que se dedican a su est udio y para quienes logran
com prenderlos conscient em ent e; lo que nos dem uest ra palpablem ent e,
que dent ro del seno de nuest ra August a I nst it ución, para el que
I NVESTI GA, NADA HAY OCULTO NI NADA ES SECRETO.
En consecuencia, llegam os al convencim ient o de que los ant eriores
razonam ient os, vienen a robust ecer los concept os vert idos por el
ESOTERI SMO de la Palabra SAGRADA, puest o que su int erpret ación
Sim bólica es m ucho m ás elevada en el sent ido MORAL, en el MATERI AL y
en el FI LOSÓFI CO, com o una m at eria propia de las I deas Masónicas; ya
que se le considera com o una enseñanza de conocim ient os m uy
profundos para nuest ros Herm anos, a la vez que de sum a im port ancia
para la vida del hom bre, puest o que t enem os la seguridad de que ni en
las Escuelas Profanas de Filosofía, se im part en conocim ient os t an
adelant ados com o los ya indicados, m ot ivo por el cual, t am bién queda
dem ost rado que la Ort odoxia, el Dogm a y el Rit ual Masónicos, se
encuent ran t an plenam ent e definidos, que const it uyen los I deales, los
Principios y las Máxim as cont enidas en sus espléndidas definiciones en el
sent ido Moral, en el Mat erial y en el Espirit ual; por eso result an
enseñanzas de vivísim o int erés para los I niciados, adem ás de que, para
lograr com prenderlas de m anera elocuent e sólo hay que saber
int erpret ar sanam ent e el gran Principio que dice: BUSCA Y
ENCONTRARÁS.
Pasando a invest igar la int erpret ación esot érica de la palabra
SAGRADA de est e Grado, llegam os al convencim ient o de que se le
adm it en TRES ACEPCI ONES principales, m ism as que se refieren a la
FUERZA MORAL, a la FUERZA MATERI AL y a la FUERZA I NTELECTUAL,
fact ores que necesariam ent e influyen en la vida del hom bre, por lo que
respect a a su vida ESPI RI TUAL, puest o que t odos esos agent es, se
refieren al aspect o MI STERI OSO, I NCOMPRENSI BLE y OCULTO de la
Nat uraleza Hum ana; y así t om am os en consideración que const it uyen
una VERDAD, cuya evidencia se aplica a los m ás encum brados concept os
cont enidos en las Creencias Religiosas; puest o que t am bién guardan un
cúm ulo de principios la m ayoría de ellos abst ract os e incom prensibles,
puest o que result an m ist eriosos para det erminadas m ent alidades,
t om ando en cuent a que en ocasiones, sólo se apoyan en det erm inadas
suposiciones, que vienen a robust ecer la idea de una DUDA, puest o que
no t ienen m ás explicación, que la Fant asía m ás absolut a, im puest a por
las Sect as; al m ism o t iem po, algunas veces esos concept os nos hablan
del PASADO, nos describen el PRESENTE y t rat an de dem ost rarnos el
FUTURO, por m edio de FALSOS SOFI SMAS, cosa que para nosot ros los
Masones, nunca será adm isible.
Sin em bargo, de nuest ra dedicación y de nuest ra const ancia en el
est udio, depende el poder alcanzar los conocim ient os Esot éricos, cuyas
Sanas Moralej as siem pre irán de acuerdo con nuest ras CREENCI AS y
nuest ras COSTUMBRES, ya que t enem os el convencim ient o de que los
Masones siem pre est arem os dispuest os y en condiciones de I NVESTI GAR
y DESCUBRI R lo que ignoram os, con el propósit o de dar el m ás palpable

122
ej em plo de MORALI DAD y de CI VI SMO, com o VI RTUDES necesarias para
poder vivir en sociedad; por est a razón, t am bién de ello depende en gran
part e, el que las enseñanzas Esot éricas en Filosofía, lleguen a ost ent ar el
int erés necesario para poderlas considerar com o REALES y POSI TI VAS,
no im port a su origen, las causas ni los fenóm enos que las producen, por
incom prensibles, Mist eriosos o Abst ract os que result en com o t emas de
est udio para quienes saben com prender la esencia de la Nat uraleza;
puest o que t odos esos fact ores nos dem uest ran que exist e una FUERZA
SOBRENATURAL que rige a t odo lo creado dent ro del Universo, y nos
señala la evidencia de lo que fuim os, de lo que som os y de lo que
serem os; sin pasar por alt o que hay agent es OCULTOS a la sim ple vist a,
considerados com o fenóm enos im ponent es a los que a veces adm iram os,
en ocasiones les rendim os t ribut o y a los que hem os llegado a TEMER.
Pero no obst ant e a lo ant eriorment e expuest o, hem os llegado a
com prender plenam ent e, que m uchos de esos fenóm enos que la
Nat uraleza nos present a, com o obra de la Divinidad se m anifiest an ant e
nuest ras conciencias, com o una EVI DENCI A que se guarda en nuest ros
corazones, por lo t ant o, t enem os la seguridad de que EXI STEN, y con
ello se nos proporcionan elocuent es lecciones de ESOTERI SMO, pero
únicam ent e com prensibles por m edio de las explicaciones cient íficas y de
los razonam ient os conscient es, que por t odos m ot ivos nos obligan a
ent ender el origen, sus m anifest aciones y las funciones que vienen
desarrollando, sin dej ar de com prender que efect ivam ent e, para m uchas
m ent alidades, result an ideas, hechos y obras I NCOMPRENSI BLES,
MI STERI OSAS Y OCULTAS.
Por lo dem ás result a que algunos de nosot ros, por experiencia
propia, hem os llegado t am bién al convencim ient o de que efect ivam ent e
exist e una REALI DAD SUBLI ME, cuya dem ost ración nos conduce hacia el
precept o cient ífico, que nos m uest ra el cam ino por el cual VENI MOS, nos
da la idea de lo que SOMOS y por lo m ism o, t am bién nos define la
m isión que desem peñam os, ant es de volver nuevam ent e a nuest ro
PUNTO DE ORI GEN; por lo m ism o, est os t res fact ores, se nos revelan
com o los principales AGENTES int egrant es de lo que es VERDAD en la
Nat uraleza Hum ana, t om ando en cuent a que es lo que regula el
t ranscurso de nuest ra EXI STENCI A, y por ello, adquirim os
invariablem ent e la CONVI CCI ÓN de que las enseñanzas ESOTÉRI CAS
MASÓNI CAS, encierran un cúm ulo de EVI DENCI AS REALES Y
CI RCUNSTANCI ALES; que por sí solas, se m anifi est an COMPRENSI BLES
ant e t odas las MENTALI DADES.
Ent re t ant o, queda aquí dem ost rada la j ust a y razonable aplicación
de los sist em as Cient íficos y Nat urales, cuya int erpret ación nos la define
cat egóricam ent e la palabra SAGRADA del Aprendiz Masón, en su
sim bolism o Filosófico.
Para t erm inar, sólo direm os que a est e concept o, hablando en
t érm inos MATERI ALES, se le considera com o la base de los Principios, de
los Medios y de los Fines, que form an un conj unt o de FUERZAS
ABSTRACTAS, origen de t odos los fenóm enos que m ant ienen en
const ant e act ividad a la NATURALEZA; y que por lo m ism o, result an
CAUSA y son EFECTO de t odo lo creado y conocido dent ro del seno de lo
que exist e en el Universo.
Podem os asegurar t am bién, por m edio de la m ás alt a acepción de la
palabra " FUERZA" , que su influencia com o agent e generador y
germ inador de los fenóm enos Nat urales, se refiere precisam ent e al
Em blem a de la DI VI NI DAD, com o un Ser superior, cuya definición

123
alegórica lo es la CREACI ÓN MATERI AL Y ESPI RI TUAL, que m ant iene al
Universo en const ant e Movim ient o y Act ividad.
Por últ im o, podem os afirm ar cat egóricam ent e, que la FUERZA DE
VOLUNTAD EN EL HOMBRE, es el fact or que lo inspira y lo conduce a
t ravés de las vicisit udes de la vida, hacia el PROGRESO; puest o que ya
sabem os que invariabl em ent e, lo posibilit a para ent rar de lleno en la
lucha, por el BI ENESTAR de su exist encia; lo que indica, de m anera
cat egórica, que en esa form a ha conseguido MODELAR SU MATERI A,
im poniendo su VOLUNTAD, para poder ser út il A SÍ MI SMO, para lograr
ser v ir a sus SEMEJANTES, y para adm irar y VENERAR AL SER SUPREMO.

TEM A N RO. 1 8

LA M ARCH A D EL APREN D I Z, SU SI GN I FI CAD O Y SU


I N TERPRETACI ÓN

Es indudable que t odo m ovim ient o que se inicia, por los propios
m edios de que dispone el hom bre, para t rasladarse de un lugar a ot ro,
debe ej ecut arse en det erm inado orden, a la vez que de una m anera
FI RME y SEGURA; consecuent em ent e, result a que la vida de t odos los
seres racionales, debe suj et arse a un régim en o sist em a de
procedim ient os, adecuados a sus usos y cost um bres, con el fin de no
DETENER o I NTERRUMPI R su MARCHA, por la senda del bienest ar y
progreso hum anos.
Pero para m ej or com prensión del cont enido del present e Tem a,
vam os a exponer una serie de razonam ient os, de ej em plos y de
dem ost raciones Sim bólicas, Filosóficas y Cient íficas, acerca de lo que
significa la MARCHA del hom bre, a t ravés de la et apa de su exist encia,
dent ro de cuyo período, forzosam ent e debe afront ar cualquier sit uación,
sin t em or a las ARGUCI AS, que puedan influir en su conciencia, el deseo
de DETENERSE o RETROCEDER, abandonando sus propósit os y
suspendiendo la ej ecución de sus obras, porque eso lo pueden conducir,
al peor y seguro FRACASO en sus em presas.
Efect ivam ent e, vam os a principiar por conocer el Origen, la
Et im ología y la int erpret ación, de lo que en verdad significa la palabra
MARCHA, y sabem os que viene del lat ín " MARCHI A" , del it aliano
" MARCHAI RE" y del francés " MARCHER" , voces que en el sent ido propio,
significan ir adelant e; m arcar los Pasos; iniciar una MARCHA hacia
cualquier lugar, et c., adem ás, est os vocablos t ienen varias acepciones,
com o por ej em plo: la MARCHA NUPCI AL, que se ej ecut a cuando los
cont rayent es, dent ro de una I glesia se dirigen hacia el Alt ar; MARCHA
ARMÓNI CA, es la que regula la arm onía y la cadencia del PASO; m archa
de honor, es el t oque de cornet a, t rom pet a o Clarín, que se usa para
hacer honores a la Bandera o al Prim er Mandat ario de una Nación;
MARCHA TRI UNFAL, consist e en obt ener el ÉXI TO en las em presas o en
la guerra, cuando se vencen los obst áculos, se resuelven l os problem as o
se ganan las bat allas con facilidad; MARCHA NORMAL, es la que se
ej ecut a por m edio de pasos nat urales; MARCHA ACELERADA, es aquella
que se lleva a cabo alargando los pasos y acelerando su cadencia;
MARCHA FORZADA, es la que se ej ecut a en m enos t iem po, para salvar
una dist ancia m ayor a la de una j ornada norm al; SOBRE LA MARCHA, se
refiere a los act os o m isiones que se ej ecut an durant e el período en que
se desarrollan, cualquiera de las MARCHAS, cuya finalidad consist e en
aprovechar el t iem po, m ient ras se cam ina hacia algún punt o

124
det erm inado; podríam os cont inuar enum erando est a serie de
explicaciones, pero result aría m uy ext ensa.
Ahora bien, procederem os a explicar lo que en Masonería, se conoce
com o MARCHA del APRENDÍ Z MASÓN, y desde luego t enem os la
convicción de que su origen dat a, cuando m enos desde el Siglo X, época
en que hicieron su aparición los MASONES ACTI VOS o Albañiles del
Grem io de los Obreros, que t rabaj aban a base de CAL y CANTO; su
int erpret ación y enseñanzas sim bólicas, cont ienen un vast o cam po de
experim ent ación MORAL, ESPI RI TUAL e I NTELECTUAL, que definen
práct icam ent e la conduct a del hom bre durant e su VI DA, por lo t ant o, esa
MARCHA est á const it uida por la disposición que se le da a la serie de
PASOS, por m edio de los cuales se penet ra, desde las Colum nas del
Tem plo, hast a alcanzar el ARA; est a MARCHA t iene sus variaciones,
según la Cám ara en que se t rabaj a, y aún por lo que respect a a los
diferent es RI TOS acept ados por la MASONERÍ A UNI VERSAL.
Ya sabem os que la MARCHA DEL APRENDÍ Z MASÓN, se inicia desde
el cent ro de las dos Colum nas del Tem plo, est ando en la posición de
ORDEN, de esa m anera el I niciado m arca los t res pasos reglam ent arios,
colocando los pies en form a de ESCUADRA, para avanzar de esa m anera,
hast a frent e al ARA, est a MARCHA es la que se ej ecut a haciendo el
SI GNO PEDESTRE, pero a cada grado le corresponde, la que por su
nat uraleza, le es peculiar, porque invariablem ent e, debe est ar en
perfect a consonancia con el sim bolism o de sus enseñanzas, com o en el
present e caso que vam os a t ener la oport unidad de dem ost rarlo, al
t rat ar del significado e int erpret ación Esot érica y Exot érica de la MARCHA
DEL APRENDÍ Z MASÓN.
Y efect ivam ent e, com o ya hem os vist o, la referida MARCHA consist e
en el act o de colocarse ent re Colum nas, para dar t res PASOS hacia
delant e, hast a alcanzar el ARA, m arcando al m ism o t iem po las TRES
ESCUADRAS ant es descript as, a est e hecho es a los que propiam ent e le
llam am os: NACI MI ENTO, VI DA Y MUERTE, lo que nos hace saber que
cada PASO represent a a uno de los Tres Períodos de la VI DA del hom bre,
y para recordarnos const ant em ent e la MI SI ÓN que debem os desarrollar,
al ser iniciados en los August os Mist erios de la Masonería.
Pero t am bién se nos present a la int erpret ación Ast ronóm ica, que se
at ribuye a la MARCHA del Aprendiz, si t om am os en consideración a su
verdadero origen iniciat ivo, porque en est e caso, se ent iende que el
Neófit o form a part e sim bólica del Mundo Obj et ivo, cuya represent ación lo
es el propio UNI VERSO, por lo m ism o, al Masón le corresponde
represent ar a la TI ERRA, en consecuencia, quiere decir que el Aprendiz,
al sit uarse ent re Colum nas, t om ar la posición de ORDEN, form ar el signo
PEDESTRE y em prender su MARCHA hacia el ARA, para luego t om ar la
colocación que le corresponde, de hecho ej ecut a sim bólicam ent e el
m ovim ient o que aparent em ent e describe el SOL en su carrera, para dar
lugar al fenóm eno del DI A y la NOCHE sobre la Tierra, recorriendo, de
Orient e a Medio Día y del Medio Día a Occident e, lo que nos dem uest ra
t am bién que al m ism o t iem po que ilum ina la int eligencia del hom bre, le
disipa las t inieblas que int errum pían su cam ino, para conducirlo por
senderos libres de obst áculos, cuyos escollos m uchas veces lo
RETARDAN, lo DETI ENEN o hacen RETROCEDER en su carrera por la rut a
del DEBER y del DERECHO.
En efect o, est a es la razón por la cual, el APRENDÍ Z siem pre inicia su
m archa rodeando al ARA por su cost ado derecho, haciendo el saludo
correspondient e, en cuyo caso, se ent iende que pasa de Occident e a

125
Orient e, por ent re las TI NI EBLAS, puest o que desde est e últ im o punt o
cardinal, renace nuevam ent e propagando sus LUCES y
CONOCI MI ENTOS, hacia el NORTE, el Sur o Medio Día hast a regresar a
Occident e, o sea su punt o inicial de part ida; por lo t ant o, sim bólicam ent e
t am bién el ASTRO REY, pasa de Occident e a Orient e, baj o las SOMBRAS
de la NOCHE, para el fin de renacer en t odo su esplendor j unt am ent e
con el nuevo DI A, dando lugar a la iniciación de t odas las act ividades
hum anas, baj o sus pot ent es rayos Solares, que vivifican y dan im pulso a
la Nat uraleza, que PRODUCE y se REPRODUCE const ant em ent e para
m ant ener una VI DA et erna sobre t odo lo CREADO; est os razonam ient os
nos hacen pensar en el m ot ivo por el cual, las DI GNI DADES de la Logia
se colocan en esos Tres Punt os: el Venerable Maest ro al ORI ENTE; el
Pr im er Vigilant e, al OCCI DENTE, y el Segundo Vigilant e, al SUR o MEDI O
DI A, con lo que de una m anera sim bólica y elocuent e, se les m arcan sus
respect ivas MI SI ONES para el desem peño de sus DEBERES.
No cabe duda que las int erpret aciones a que nos venim os refiriendo,
les han sido at ribuidas a la MARCHA, para dem ost rar que la VI DA diaria
del hom bre, dent ro de sus act ividades Sociales, Privadas o Públicas,
unas veces lo conducen hacia un solo fin: el de SERVI R a sus
SEMEJANTES, pero que en ocasiones, el HOMBRE es quien arrast ra su
VI DA por el cam ino de las DUDAS, de la I NCERTI DUMBRE o la
DESI LUSI ÓN, hast a llegar a la ot ra META, que viene siendo la verdadera
DECEPCI ÓN, para luego caer en el EGOÍ SMO propio de quienes han
fracasado en t odas sus act ividades o em presas; por ésa r azón, el
hom bre siem pre debe m anifest ar claram ent e sus int enciones, y em it ir
con franqueza sus ideas o pensam ient os, com o si se t rat ara de
DEMOSTRAR al MUNDO, que no abriga t em ores, ni guarda rencores,
porque sus act os se m anifiest an siem pre, com o si los ilum inara la PLENA
LUZ del día; eso indica asim ism o, que su conduct a Masónica y Profana
siem pre est ará aj ust ada a la m ás est rict a MORAL, puest o el sim bolism o
del m ovim ient o que aparent em ent e describe el SOL, com o ya se dij o
ant es, de Orient e a Ponient e pasando por MEDI O DI A, exact am ent e
ent re los Polos NORTE y SUR, nos recuerda que el Masón debe
m anifest arse siem pre Leal a sus Principios, sereno en sus decisiones y
const ant e en el cum plim ient o de sus DEBERES, por lo t ant o, hacem os de
cuent a que vive en una casa de CRI STAL, porque sus herm anos
necesit an verlo claram ent e a t ravés de sus m uros, para que no puedan
ocult ar la VERDAD de sus act os; con est o se m anifiest a a nuest ros
sem ej ant es, que el Masón no puede desviarse de su cam ino, que su
conduct a se m ant iene LI MPI A y sin MANCHA, para que no m erezca
ningún REPROCHE, que pueda lesionar su dignidad, o m enoscabar su
am or propio, ni m ucho m enos que post eriorm ent e t om e el cam ino del
ARREPENTI MI ENTO, t rat ando de j ust ificar sus PROCEDERES o disculpar
sus ACTOS, que por lo regular, m uchas veces NO SATI SFACEN a la
OPI NI ÓN PÚBLI CA.
A eso se debe que el DI A y la NOCHE, baj o el punt o de vist a del
Sim bolism o Masónico, el prim ero represent a al desarrollo de las
act ividades hum anas, durant e el período de la exist encia del hom bre; y
la segunda es em blem át ica del REPOSO o del DESCANSO ETERNO, pero
t am bién t enem os al día de 24 horas, incluyendo a la NOCHE, cuya et apa
nos proporciona a las Tres fases por las que pasa la VI DA cot idiana del
I niciado, ya que dent ro de esas 24 hor as, se define con t oda evidencia el
régim en que se debe observar, dent ro de las diarias FAENAS,
OCUPACI ONES o ACTI VI DADES del hom bre; es decir, que debe em plear

126
8 horas para el desarrollo de sus TRABAJOS, 8 para la ej ecución de sus
ej ercicios físicos y MENTALES, y 8 horas para recuperar sus fuerzas, por
m edio del DESCANSO; en consecuencia, en est e caso, no nos referim os
separadam ent e al DÍ A y a la NOCHE, puest o que propiam ent e dicho, esa
Unidad de Tiem po, com prende las 24 horas que t arda el SOL en hacer su
recorrido aparent e alrededor de la TI ERRA.
Por ot ra part e, la ESCUADRA que form am os al colocar los pies en
posición de iniciar la MARCHA hacia el ARA, represent a, com o ya
sabem os, el Signo de la EQUI DAD, puest o que sus ram as lo son t am bién
de la RAZÓN y de la JUSTI CI A, com o cualidades que nos sirven de
norm a de conduct a, para no desviar nuest ros pasos por ot ro cam ino que
no sea el que nos t razan las VI RTUDES, y poder llegar fel izm ent e a la
verdadera META que anhelam os, pract icando y propagando los principios
básicos relacionados con las enseñanzas Masónicas, cuyo idealism o es y
será siem pre, buscar el BI EN y alej ar el MAL, que pueda perj udicar a
nuest ros sem ej ant es, puest o que siem pre necesit arán de esa ayuda
MORAL, ESPI RI TUAL e I NTELECTUAL, a que t ienen derecho de nuest ra
part e, y por lo m ism o, debem os prest ar el apoyo y facilit ar sus benéficos
fines, sin desear m ás recom pensa o ret ribución, que poder afirm ar con
orgullo, que hem os sido ÚTI LES a la Hum anidad.
Ahora bien, al em prender nuest ra MARCHA, para que
sim bólicam ent e t om em os el cam ino de la VERDAD, principiarem os por
m arcar nuest ros PASOS, con el Pie I zquierdo, precisam ent e porque
consideram os que est e m iem bro, físicam ent e hablando, es la part e
DÉBI L de nuest ras ext rem idades inferiores, m ot ivo por el cu al, debem os
apoyarlo con CUI DADO, ant es que dar el prim er PASO con el Pie
Derecho; en el sent ido MORAL, est e act o nos indica claram ent e, que en
esa form a se puede evit ar que un RESBALÓN o un PASO EN FALSO, nos
pueda deslizar hast a caer en el ABI SMO; lo que t am bién nos da a
ent ender, que ant es de dict ar una decisión, o de em prender alguna obra,
prim ero hay que pensar serenam ent e y con calm a, las CONSECUENCI AS
o la TRASCENDENCI A que pueda originar una resolución ARREBATADA, o
llevada a la práct ica con PRECI PI TACI ÓN, puest o que eso sería ir
direct am ent e por el cam ino de los ERRORES, y com o consecuencia final,
al FRACASO de cualquier em presa.
Por eso la Filosofía int erpret a esas enseñanzas, buscándoles una
aplicación SANA y basada en la Ét ica Social, por cuyo m ot ivo, la MARCHA
del Aprendíz Masón en el sent ido sim bólico cont iene m uy am plias
lecciones, para com prender que sirven de base para la ej ecución de
t odos nuest ros act os, porque perfecciona nuest ro ent endim ient o,
coordina nuest ras ideas, y define nuest ra CONDUCTA Masónica y
Profana, baj o un sist em a de procedim ient os MORALES, que deben est ar
suj et os, a los m ás PUROS y SI NCEROS razonam ient os, puest o que
solam ent e así, podrem os asegurar que NACEN de una Conciencia LI MPI A
de la MALI CI A que provoca la DESCONFI ANZA, despoj ada de RECELOS
que conducen a la I NCERTI DUMBRE y libre de t oda MALDAD, que
produce los ODI OS y RENCORES, puest o que no hay que olvidar que los
hechos consum ados, cuando no se realizan t om ando com o base a la
RAZÓN m ás PURA, sus consecuencias pueden ser desast rosas o cuando
m enos, PERJUDI CI ALES t ant o para el hom bre que las origina, com o para
el bienest ar y progreso de la Hum anidad.
Consecuent em ent e, el individuo que PI ENSA u OBRA a la ligera o
guiado sim plem ent e por la prim era im presión que recibe, dem uest ra que
no RAZONA, que no RECAPACI TA, ni m edit a con cordura y seriedad, las

127
consecuencias de sus ACTOS, y desde luego se da a conocer, com o un
hom bre de caráct er DÉBI L, I RRESPONSABLE y poco experim ent ado en el
ej ercicio de su LI BRE ALBEDRÍ O, porque port arse u obrar en esa form a,
expone su falt a de CRI TERI O, defect o que sólo se puede apreciar en t oda
persona carent e de sent ido com ún, o en individuos que poseen una
I nt eligencia Vulgar, y sin VOLUNTAD PROPI A, cuya causa m uchas veces,
es precisam ent e su falt a de EDUCACI ÓN prelim inar, porque de ot ra
m anera, esas personas dan a ent ender, que sólo han aprendido BUENOS
MODALES, lo que invariablem ent e influye en el ánim o de quien o quienes
solam ent e se han preocupado, por adquirir conocim ient os m uy elevados,
pero sin alcanzar a COMPRENDER el verdadero sent ido MORAL de sus
enseñanzas.
Por esa causa, los MASONES reciben una inst rucción adecuada, baj o
la adapt ación de sist em as m uy avanzados en las m at erias de est udios
MORALES y FI LOSÓFI COS, puest o que los m ét odos Masónicos, aún sin la
int ervención de los Maest ros, se confían a t odas las I nt eligencias, porque
se im part en sim bólicam ent e, y se inculcan en las Conciencias, cuya
am plit ud de crit erio es innegable, y su ent endim ient o, capaz de darles la
int erpret ación y el im pulso necesario, para obt ener el provecho deseado,
en favor de la Colect ividad Hum ana, y de esa manera propagar por t odas
part es los principios que finalm ent e, honran al Masón que por sus
act iv idades y su conduct a digna de aplauso, se hace acreedor a las
consideraciones y generosidad de sus sem ej ant es.
Así t enem os pues, a la ESCUADRA que es la guía em blem át ica de la
CONCI ENCI A del hom bre, porque nos da a conocer la j ust a aplicación de
la verdadera EQUI DAD, y recuerda const ant em ent e al iniciado, que sus
act os son y serán siem pre j uzgados, baj o la influencia benéfica de la
RAZÓN y la JUSTI CI A, puest o que a eso se le llam a, inculcar en las
ALMAS NOBLES una firm e inclinaci ón hacia el BI EN y a la VERDAD
SUPREMA, circunst ancia que t iende a form arles un ardient e deseo de
superación, y por últ im o es la m anera de señalarles, los senderos por
donde el hom bre puede llegar a ej ercit ar su ent endim ient o, a cult ivar su
int eligencia, cuya fecundidad depende de la facilidad que dem uest re,
para com prender con am plit ud, t odas las m at erias de est udio, que
post eriorm ent e le perm it an resolver los problem as de su VI DA, y de esa
m anera su act uación siem pre se considerará digna y honrosa, por ser la
m ás firm e cim ent ación que le proporcionan los precept os Masónicos, por
lo que respect a a la Ort odoxia, cuyo cam po de acción proporciona una
bast a fert ilidad en lecciones y est udios de t rascendencia infinit a.
Sin em bargo, el principio básico Filosófico que se viene aplicando a
la MARCHA del Aprendíz Masón, consist e en que t am bién cont iene
innum erables enseñanzas, sobre la m ej or m anera de adapt ar los
razonam ient os, en una form a pr áct ica, serena y radical, para el fin que
los I niciados no caigan en un MEDI O AMBI ENTE, que les conduzca, com o
ya se ha dicho, por el cam ino de la I NCERTI DUMBRE, de las DUDAS o de
los ERRORES, cuyas irrem ediables consecuencias, pueden ser fat ales o
cuando m enos adversas al DESTI NO del hom bre, porque de ant em ano
sabem os que nos es m ás fácil OBRAR BI EN, que t rat ar de rem ediar un
MAL incurable.
Por ot ra part e, si hacem os un resum en conscient e de lo que en
verdad es la preparación Filosófica del Masón, not am os que la única
SABI DURÍ A, hablando en t érm inos cient íficos, es el m edio que le
proporciona a su int eligencia, el conocim ient o de su verdadero sent ido
de RESPONSABI LI DAD, puest o que desde ese cam po es de donde se

128
forj a, el pensam ient o de lo que en realidad, puede ser el DESTI NO del
hom bre, y de ahí pasar a fij ar su represent ación personal, para m edir la
t rascendencia de t odos sus act os, y los que t engan relación con el orden
social, y aun dent ro del bast o conj unt o UNI VERSAL, en cuyo m edio
figura com o UNI DAD cent ral, puest o que t am bién ahí es donde se le ha
designado, con el t ít ulo de REY DE LA CREACI ÓN.
Ahora pasarem os a definir det alladam ent e el significado de los TRES
PASOS, que el Aprendiz m arca durant e el desarrollo de su MARCHA hacia
el ARA; por lo m ism o, el prim er PASO represent a al NACI MI ENTO del
hom bre, al período de su educación infant il en el seno de su hogar; el
segundo, es em blem át ico de su VI DA, o sea de la et apa en que recibe su
preparación MORAL, FÍ SI CA e I NTELECTUAL, que le perm it en abrirse
paso durant e su exist encia; y el t ercer PASO, sim boliza a la MUERTE, o
bien al m om ent o en que el hom bre, ha t erm inado de cum plir su m isión
en la VI DA, y por lo m ism o se presum e que cont ent o y sat isfecho baj a a
la TUMBA para gozar de su descanso et erno; est as t res int erpret aciones
represent an ot ros t ant os períodos por los que pasan los Seres
Racionales, durant e el VI AJE que ej ecut an a t ravés de su exist encia,
luchando por su bienest ar, su progreso y por el de sus sem ej ant es.
Exist e ot ra enseñanza Esot érica at ribu ida t am bién a esos TRES
PASOS; y consist e en que el prim ero, represent a al período de la
invest igación de las CAUSAS y los EFECTOS, que dan origen a los
enigm as que encierra la CREACI ÓN, para dar lugar al desarrollo de los
fenóm enos nat urales; el segundo PASO, sim boliza a la época en que el
hom bre t rat a de descubrir los ARCANOS Espirit uales, que le conducen
hacia lo sagrado, lo DI VI NO y lo desconocido, cuyos est udios aún
result an algo incom prensible, debido a la diversidad de Religiones y
Sect as adopt adas por la hum anidad; y el t ercer PASO, es represent at ivo
de la et apa en que el hom bre t rat a de encont rar una resolución
acept able, para com prender los SECRETOS que enci erra la ETERNI DAD,
por cuyo cam ino puede ser que se llegue a det erm inar, lo que es la
verdadera I NMORTALI DAD, o m ej or dicho, que NUNCA llegarem os a
TEMERLE a la MUERTE.
Por ot ra part e, en el sent ido exot érico de la palabra, result a que las
enseñanzas de los TRES PASOS, t ienen ot ras acepciones, t om ando en
cuent a a la form a y el orden en que se ej ecut an, puest o que el I niciado
los m arca form ando Tres ESCUADRAS, precisam ent e para dem ost rar,
que sim bolizan a la serie de fenóm enos NATURALES, cuyos agent es
provocan la reacción en t odos los Seres Organizados; puest o que
durant e ese período, se ent iende que el hom bre ya invest igó, est udió y
descubrió, que exist en TRES FACTORES, com o causas y efect os
t endient es a m ant ener const ant em ent e en evolución y con VI DA ETERNA
a la CREACI ÓN, y por eso sabem os que t odo lo que NACE, VI VE, se
PROPAGA y MUERE, en consecuencia, no puede exist ir Ser Anim ado, que
no llegue a cum plir esas funciones, su m isión o su com et ido m ient ras
exist a, y es por eso t am bién que de una m anera consci ent e, debem os
conocer nuest ros DEBERES para consigo m ism o, para con nuest ros
SEMEJANTES y para con la DI VI NI DAD.
Pero t am bién sabem os que los TRES PASOS de la MARCHA del
Aprendíz Masón, se ej ecut an en línea rect a hacia el ARA, m ism a que
com o se nos ha dich o, represent a a la TUMBA, es m uy nat ural que en
ese caso, la int erpret ación adm isible, es en el sent ido de que t odo Masón
que recibe la LUZ de nuest ros Mist erios, debe sacrificar sus m alos
hábit os, y pasiones bast ardas, a la vez que elim inar radicalm ent e sus

129
VI CI OS, para que pueda conseguir con facilidad, labrar el BI EN PROPI O y
el de sus Sem ej ant es; es decir, que prim ero debe pasar por t oda clase
de PRI VACI ONES y SACRI FI CI OS, ant es que m ancharse con el
DESHONOR, falt ando al cum plim ient o de sus JURAMENTOS, puest o que
su nueva m isión le obliga a conocer, que no puede llegar hast a su ETAPA
FI NAL, que es la TUMBA, sin ant es aprovechar el t iem po, cont ribuyendo
con sus luces y conocim ient os, para ilust rar al I GNORANTE, com bat ir al
EGOÍ SMO, así com o prest ar su cont ingent e Mat erial e I nt elect ual, para
lograr una reconst rucción radical del TEMPLO DE LA VI RTUD, puest o que
a esa act o le podem os llam ar la propagación de los Principios cont enidos
en la EQUI DAD, la RAZÓN y la JUSTI CI A.
Sin em bargo, la Filosofía t odavía nos define ot ro concept o m ás claro
sobre la MARCHA del Prim er Grado, y consist e en que da ent ender, que
la línea rect a que el Aprendiz describe durant e su cam ino, desde que
NACE a la VI RTUD, recorre dicho sendero, unas veces LARGO y en
ocasiones CORTO, pero siem pre dirigiéndose hacia su dest ino definit ivo,
que es la MUERTE, m ism a que se considera com o el fact or espirit ual,
cuya ley inexorable del DESTI NO, de la m ism a m anera conduce al
hom bre direct am ent e hacia un solo FI N, el de su verdadero ORI GEN.
Adem ás, dent ro del propio Sim bolism o, t am bién podem os afirm ar,
que la referida MARCHA del Aprendiz, es em blem át ica de las TRES
CUALI DADES que se exij en al Candidat o, para ser I NI CI ADO en Logia; o
sean las de FUERZA, BELLEZA y CANDOR, por cuyo m ot ivo, es indudable
que est as cualidades a su vez, t am bién sim bolizan a las Tres Épocas de
la VI DA del Hom bre, que son: JUVENTUD, VI RI LI DAD y MADUREZ.
El exot erism o por su part e, adm it e ot ras acepciones sobre la
MARCHA del Aprendiz Masón, t om ando en cuent a t am bién al orden en
que se ej ecut a, por lo t ant o el prim er PASO, se refiere fielm ent e al
principio MORAL básico, porque consist e en que m anifiest a el período en
que el I niciado debe elim inar el dom inio de la MATERI A BRUTA de su
Ser, para lograr em ancipar su VOLUNTAD, y pueda hacer uso de su
LI BRE ALBEDRÍ O, puest o que sólo en esa form a llega a ROMPER las
cadenas de la esclavit ud de su ESPÍ RI TU; el segundo PASO, sim boliza a
la et apa durant e la cual, el hom bre debe buscar un ent endim ient o
com prensivo para su ESPI RI TUALI SMO, con el fin de que, haciendo uso
de la LI BERTAD de CONCI ENCI A, adopt e la Religión que m ej or le
parezca; y el t ercer PASO, es em blem át ico de la época en que el I niciado
principia a aplicar su perfeccionam ient o I NTELECTUAL, puest o que la
LI BERTAD de PENSAMI ENTO, lo obliga a exponer o a realizar sus
proyect os, com o la base principal de sus act ividades, hast a lograr
cum plir fielm ent e con su delicada m isión durant e su exist encia.
En pocas palabras, t am bién se nos present a la int erpret ación ocult a
de las enseñanzas de la MARCHA del Prim er Grado, las que est án
cat alogadas, com o un verdadero cúm ulo de m at erias de est udio,
com prendidas dent ro de los m ás elevados principios, que el esot erism o
Masónico ha adopt ado, com o si fuera una Est rella Radiant e, cuyos
dest ellos ilum inan a la I nt eligencia del hom bre, para m arcarle una senda
de act ividades Sociales, en su lucha por la em ancipación del género
hum ano, es decir, que el MASÓN suficient em ent e preparado, debe
propagar hacia los CUATRO PUNTOS CARDI NALES, la LUZ de la VERDAD
hast a lograr de esa m anera, discipar las TI NI EBLAS de la I GNORANCI A,
y poder conducir a sus sem ej ant es por el cam ino del BI EN y del
PROGRESO, porque sólo de esa m anera llegará a colocarlos en el lugar

130
que j ust am ent e les corresponde, com o hom bres út iles a la Colect ividad
Hum ana.
Tom ando en consideración los ant eriores argum ent os, creem os
firm em ent e, que el I niciado puede llegar t am bién a conocer a fondo, la
CONCI ENCI A del hom bre, puest o que se encuent ra libre de la influencia
de los PREJUI CI OS, que pudieran dom inar en su ánim o, el deseo de
ret roceder ant e las vicisit udes de la VI DA; por esa razón t am bién el
I nciado logra con facilidad, aclarar los ENI GMAS, resolver sus
PROBLEMAS, dest ruir los OBSTÁCULOS, desvanecer las DUDAS, para
rest it uir la CALMA en el ánim o de sus Sem ej ant es, creándoles
nuevam ent e la CONFI ANZA, que la I NCERTI DUMBRE les había hecho
perder; por últ im o, t enem os la convicción de que con esos
procedim ient os; se disuelven los NUBARRONES, se despej a el
FI RMAMENTO y se ilum ina el I NFI NI TO, baj o el esplendor de los rayos de
un SOL NACI ENTE.
No cabe duda que la I nst rucción, la Educación y la preparación
Cient ífica del Aprendiz Masón, lo apart an de una m anera radical, de las
t endenciosas inclinaciones que poseía, ant es de recibir las radiaciones de
la LUZ DE LA VERDAD, y en lugar de fragm ent os del MAL, de confusas
int erpret aciones, y de t orcidas t eorías, encuent ra en el seno de la Logia,
un espléndido cam po de acción experim ent al, y un vast o acopio de
energía int elect ual, que bien puede ut ilizar, para lograr la realización de
sus ASPI RACI ONES, descubriendo al Mundo que la Masonería, en su
enseñanzas, enalt ece a las CONCI ENCI AS, dignifica el TRABAJO y
fort alece las VOLUNTADES, para que llegado el m om ent o de rendir el
últ im o t ribut o al Gran Arquit ect o del Universo, sin TEMOR ni
VACI LACI ONES, se ent regue en aras de ese MUNDO DESCONOCI DO, al
que TANTO LE HEMOS TEMI DO, por lo incom prensible de su est udio.
Una vez que el I niciado haya com prendido perfect am ent e las
enseñanzas que se im part en en la Prim era Cám ara, ya no debe
pregunt ar CUÁL O QUÉ es la Obra que la Masonería ha im puest o a sus
adept os, puest o que sus principios, sus precept os y sus m áxim as, las ha
dado a conocer, baj o sist em as pr áct icos, obj et ivos y de una m anera
concret a, ya que t odo Tem a Sim bólico, Filosófico y Cient ífico que se
im part e, nos dem uest ra claram ent e, cóm o se puede aplicar el ESFUERZO
HUMANO, para conseguir el bienest ar y progreso, así com o el fiel
cum plim ient o del DEBER en t odos los Or denes, y es así com o podem os
dem ost rar nuest ra capacidad int elect ual, nuest ra fuerza de volunt ad y
nuest ra resist encia física en cualquier m om ent o.
Tam bién debem os recordar siem pre, que quienes hem os t enido la
oport unidad de recibir en Logia, la LUZ I NTELECTUAL, para después
propagarla por t oda la superficie de la Tierra, no hacem os m ás que
cum plir con uno de los m ás SOLEMNES COMPROMI SOS cont raídos, com o
efect ivos colaboradores del vast o PLAN t razado por el Gran Arquit ect o
del Universo, en bien de t odos nuest ros herm anos, y en beneficio de la
Hum anidad en gener al.
Consecuent em ent e, sólo cuando hayam os realizado esa grandiosa
obra Mat erial, Moral y Espirit ual, que nos m arcan nuest ros DEBERES,
podrem os afirm ar cat egóricam ent e, que no hem os perdido el t iem po,
dent ro de las cuat ro paredes de nuest ros Tem plos, y por lo m ism o,
habrem os logrado ENSEÑAR AL QUE NO SABE, im part iéndole las sabias
enseñanzas que hem os aprendido, porque en ese caso, sin t em or a
equivocarnos, podrem os decir al Mundo ent ero, que hem os principiado a
ej ecut ar LOS TRES PASOS DE LA MARCHA DEL APRENDI Z MASÓN.

131
TEM A N RO. 1 9

LA ED AD D EL APREN D I Z, SU SI GN I FI CAD O Y SU
I N TERPRETACI ÓN

Los Grados, dent ro del sist em a de enseñanzas Masónicas, se


m anifiest an y se reconocen t am bién, por m edio de las EDADES
Sim bólicas respect ivas, y se aplican por m edio de las pregunt as y
respuest as de rigor, necesarias para lograr la I DENTI FI CACI ÓN de los
Herm anos que ost ent en el Grado que les corresponden; lo que puede
int erpret arse, com o uno de los act os que debe ej ecut ar el Masón, para
exam inar o ret ener a cualquier persona, que se present a con la
pret ensión de pert enecer a nuest ra orden, o que en su caso, t enga que
darse a reconocer com o t al, cuando es de sum a necesidad, el que
m anifiest e en form a sat isfact oria, su j erarquía Masónica y el Orient e a
que pert enece.
La EDAD, ent re los m asones, cuando se considera com o un Tem a de
Enseñanzas Sim bólicas; significa, en prim er t érm ino, el est ado de
adelant o dem ost rado en su carrera filosófica, así com o el progreso Moral
y Mat erial que ha llegado a alcanzar durant e sus est udios; por cuy a
razón, se hace necesario recurrir, a los m ás profundos est udios en la
m at eria, lo que nos obliga a invest igar sus verdaderas definiciones, con
el fin de conocer de m anera clara y firm e, cuál es su m ás j ust a aplicación
dent ro del Dogm a Masónico, con r elación a la ORTODOXI A y a la
FI LOSFÍ A que se da a saber, dent ro del prim er Grado de la Masonería
azul.
En consecuencia, principiarem os por definir el origen, el Sim bolism o,
la I nt erpret ación y el Significado cient ífico y filosófico de lo que es:
La palabr a EDAD, m ism a que deriva de las voces lat inas " AETAS" o
" ATEM" , las que indican el período de t iem po que ha vivido una persona,
o cualquier ot ro Ser anim ado desde su nacim ient o; se refiere t am bién, a
la duración de t odas las cosas, desde el principio de su exist encia; de la
m ism a m anera, se considera a cualquiera de las et apas hist óricas que
corresponde a varios siglos; y para la Hist oria Sagrada, se le at ribuyen
Seis EDADES, las que se encuent ran com prendidas, desde la aparición
de Adán, hast a que vino el Diluvio Universal; en idént icas circunst ancias
y desde la m ás rem ot a ant igüedad, al igual que los Poet as, se dividió a la
EDAD en cuat ro períodos, m ism os que se dieron en llam ar, la EDAD DEL
ORO, la EDAD DE LA PLATA, la EDAD DEL BRONCE y la EDAD DEL
HI ERRO; lo m ism o que en la Hist oria Profana, se le divide en t res
EDADES, o sean la ANTI GUA, que corresponde al período prim it ivo m ás
rem ot o, hast a la caída del I m perio Rom ano de Occident e, allá por el siglo
quint o ant es de Jesucrist o; la EDAD MEDI A, com o el período que
com prende, desde la caída del I m perio Rom ano Cent ral, hast a la t om a
de Const ant inopla por los Turcos en el siglo quince, y la EDAD
CONTEMPORÁNEA, que cuent a desde la t om a de Const ant inopla por los
Turcos, hast a los act uales t iem pos.
La r am a de la Educación Cívica, nos define a la prim era EDAD del
Hom bre, cuando principia a vivir, e inicia sus vacilant es e inciert os
pasos; a la EDAD infant il, com o al período escolar que com prende el
curso de su I nst rucción Prim aria; a la EDAD Juvenil, o m inoría de EDAD,
cuando ent ra en una et apa de I nst rucción Superior y Preparat oria, pero
cuando aún no ej erce sus derechos conform e a la Ley; a la EDAD de la

132
Pubert ad, que es lo que const it uye a la época en que el hom bre,
principia a m anifest ar sus sent im ient os de afect o hacia el sexo cont rario,
y se le not an ciert os act os que denot an su MALI CI E e inclinación a
det erm inadas t ent aciones; a la EDAD Viril, que se designa a aquella en
que el individuo ha adquirido t odo su VI GOR FÍ SI CO, MORAL e
I NTELECTUAL; a la Mayoría de EDAD, cuando se le considera com o que
ha llegado al t érm ino legal en que puede hacer uso de t odos sus
Derechos y cum plir con sus Deberes de Ciudadano ant e la Sociedad y
ant e las Leyes; a la EDAD Madura o Provect a, se considera al período en
que el hom br e principia a adquirir la Experiencia, la Práct ica y la Pericia
necesarias para poder obrar con DI SCRECI ÓN, y pensar con SERENI DAD
y CORDURA, AL TOMAR CUALQUI ER DECI SI ÓN DURANTE LA EJECUCI ÓN
DE SUS ACTOS; a la EDAD Avanzada o Senil, indica aquel período en qu e
el I ndividuo, llega a la Ancianidad y en consecuencia sus energías se
encuent ran agot adas Física e I nt elect ualm ent e, por haber vivido y
dedicado sus act ividades, ya sea dent ro de sus Est udios, de sus
I nvest igaciones, de sus Descubrim ient os o de sus Trabaj os y servido el
t iem po necesario, para que la Nat uraleza haya creído convenient e,
desecharlo de sus act ividades, para llam arlo nuevam ent e dent ro de su
seno, con lo que logrará consum ar, la verdadera m isión que est á
dest inado a desem peñar; durant e est e período de la vida hum ana, es
t am bién cuando el individuo recibe los beneficios a que se ha hecho
acreedor, por haber llegado, nada m enos que a la EDAD DE LA
JUBI LACI ÓN, de la RECOMPENSA o del RETI RO de sus act ividades
Profesionales.
En cuant o al sent ido figurado de la int erpret ación ant igua, y
volviendo a la EDAD DEL ORO, podem os definirla com o la que floreció,
durant e los felices t iem pos del reinado de Sat urno, cuando im peraba la
I NOCENCI A, y que la t ierra producía prolíficam ent e t odos cuant os
product os podría apet ecer el hom bre para lograr su subsist encia, y para
abast ecer t odas sus necesidades, consecuent em ent e a est a época; se le
represent ó baj o el sím bolo de una Muj er Joven colocada de pie a la
som bra de un Olivo, en cuya copa se anidaba un Enj am bre de Abej as;
est e conj unt o era em blem át ico de la PAZ y de la ABUNDANCI A.
Por lo que respect a a la EDAD DE LA PLATA, se asegura que
com prendió al período en que Sat urno perm aneció en I t alia, después de
haber sido arroj ado del cielo, y en cuya época fue cuando se condenó a
la Hum anidad a vivir de su propio esfuerzo y de su t rabaj o físico, razón
por m edio de la cual, se hubo que recurrir al est udio de la Agricult ura, de
las I ndust rias y de las ciencias y las Art es, por lo que, a est e lapso de
t iem po, se le represent ó por m edio de una alegoría que ost ent a a una
bella Muj er, con sus sienes coronadas de perlas y apoyada sobre un
Arado, que es el sím bolo del t rabaj o del Cam po y de la laboriosidad del
hom bre.
Enseguida conocerem os cuál es la int erpret ación que se le da a la
EDAD DEL COBRE, y verem os que se t rat a del período durant e el cual,
Sat urno abandonó a I t alia, y fue la época en que se perdió la I NOCENCI A
prim it iva, para im perar la MALI CI E que produj o al PUDOR, por cuyo
m ot ivo, t am bién se m anifest ó el fenóm eno en que la t ierra dej ó de
producir espont áneam ent e sus frut os y las m ieses, que ofrecía al
hom bre, quien se vió obligado a procurárselas por m edio del sacrificio
físico y del sudor de su frent e, com o elem ent o para fert ilizar las t ierras y
de esa m anera obt ener los abast ecim ient os para sat isfacer sus
necesidades; por lo t ant o, a est a EDAD se le represent ó, baj o la figura

133
de una Herm osa Joven de apuest a posición social, y ricam ent e at aviada,
con un casco ceñido a la cabeza y un escudo en la m ano, lo que vino a
sim bolizar, a las am arguras, a las privaciones, y a los obst áculos propios
que evit aban el t riunfo en la lucha por la vida, puest o que el hom bre,
desde ent onces, ha afront ado para el fin de obt ener los m edios de
subsist encia propios y los de los suyos, a est a EDAD, se le concept úa
com o la iniciación de la Lucha de la LUZ, cont ra la I GNORANCI A y de la
VERDAD en cont ra de la MENTI RA, y en consecuencia, se le m at erializó
por el sím bolo que represent aba a un hom bre de aspect o t ím ido con un
oj o vendado, y siendo conducido en su cam ino por el silbido de una
Serpient e que se arrast ra por el suelo, en dirección a un ABI SMO.
Por últ im o, t enem os a la EDAD DEL HI ERRO, y es la que com prende
el período en que, rot os los diques de la I NOCENCI A, im perando el
EGOÍ SMO, y desbordadas las PASI ONES hum anas, dieron com o
result ado final, la práct ica de t odos los VI CI OS que t ienden a m inar la
SALUD PÚBLI CA hast a agot ar las energías del hom bre, con lo que se
consiguió su com plet a DECADENCI A, durant e est e t iem po, se hizo
necesario acudir al I MPERI O DE LA FUERZA BRUTA, para poder dirigir y
gobernar a los Pueblos, com o único m ét odo que proporcionó a los
fact ores m ás adecuados, para cont ener la AVALANCHA ARROLLADORA
de calam idades que ASOLÓ AL MUNDO; a est a et apa de infort unios, se le
represent a baj o la figura im ponent e de una Muj er de apariencia FEROZ,
com o el sím bolo de la MALDAD, del EGOÍ SMO y de la AVARI CI A, pues se
encont raba arm ada de pies a cabeza, prot egida por un escudo, en cuyo
cent ro se veía represent ado el ENGAÑO, por m edio de una cara de
hom bre con cuerpo de Vibora, siendo em blem át ica de la ENVI DI A, de la
TRAI CI ÓN y del ODI O.
Ahora se nos present a el concept o profano de la EDAD LEGAL, que
se refiere al período de t iem po en que el hom bre no debe ej ercer sus
derechos por sí solo, sino a t ravés de sus padres o t ut ores, pero que sin
em bargo, exist e el ant ecedent e de que bien puede ser JUZGADO y
CONDENADO, o bien con el hecho de ser DEFENDI DO y puest o en
LI BERTAD, de conform idad con las cláusulas est ablecidas por la propia
Ley, para t odo Ciudadano; ahora bien, dent ro de la Masonería, sí se
conceden t odos los Derechos y se le exige el cum plim ient o a sus
Deberes, desde el m ás pequeño Louvet on, hast a el m ás encum brado
m iem bro de la Logia, pero com o ya sabem os est os precept os, dent ro de
la Legislación Profana, NO EXI STEN, puest o que sólo los ej ercen los
individuos que han llegado a la MAYORÍ A DE EDAD, t iem po que en
algunos Países, varía ent re los 18, los 20 los 21 y los 25 años según sus
Códigos respect ivos puest os en vigor, y que conceden esas prerrogat ivas
al cum plir el hom bre esas EDADES.
En cuant o a la EDAD MASÓNI CA, por lo que respect a a t odos los
RI TOS, com o ya sabem os; a excepción del YORKI NO, en t odos se han
est ablecido las EDADES SI MBÓLI CAS o MÍ STI CAS, para quienes
adquieren sus diferent es Grados, por lo t ant o, la que corresponde al
Aprendiz Masón Escocés, es de TRES AÑOS, m ism os que en principio,
sim bolizan a la UNI ÓN, a la PAZ y a la CONCORDI A en relación a los
dogm as fundam ent ales que nos m arca el Triángulo represent at ivo de la
MORAL, de la ARMONÍ A y de la FRATERNI DAD ent re los Masones.
En consecuencia result a que para est ablecer y explicar el Em blem a
de la REPRODUCCI ÓN de la Especie Hum ana, necesit am os saber
int erpret ar a la EDAD DEL APRENDÍ Z MASÓN, com o una agent e que se
m anifiest a por m edio de sus TRES UNI DADES, puest o que la prim era

134
represent a al Hom bre AI SLADO, la segunda, com o a la Muj er UNI DA al
Hom bre, y la t ercera nos proporciona el result ado de dicha UNI ÓN, o sea
el PRODUCTO que necesariam ent e nos dem uest ra a la propagación
SANA, FUERTE y PURA de t odas las Razas que habit an la superficie del
Globo Terrest re, y en consecuencia, de est a m anera, se viene explicando
la exist encia de las diferent es EDADES dent ro de t odos los Grados de la
Masonería Azul, cuya dem ost ración em blem át ica, se encuent ra
represent ada por la UNI ÓN ent re I SI S y OSI RI S, cuyo product o es
HORUS, o sea la Luna com o Madre de la Nat uraleza y el Sol com o el
Padre de lo creado, y la Tierra com o el foco de reproducción de t odos los
Seres y de las Cosas anim adas e inanim adas que act ualm ent e exist en y
se conocen; pero si en el RI TO DE YORK, no exist en las edades, t al vez
se debe a que t iende a acept ar un MODERNI SMO PROPI O, o I NVENTADO
por los Rit os de últ im a creación; m ism os que vienen REFORMANDO,
ADI CI ONANDO y algunas veces hast a MUTI LANDO las verdaderas
enseñanzas Filosóficas de los Sím bolos, de los Em blem as y de las
Alegorías Masónicas que siem pre han sum inist rado los precept os
Dogm át icos y Rit ualíst icos, que se dan a conocer en cada uno de sus
diferent es Grados.
Si n em bargo, a la EDAD MASÓNI CA se le considera, dent ro de los
Tres Períodos siguient es, o sean: la EDAD PROFANA, que se concept úa
desde el act o del nacim ient o del niño, siem pre que no sea adopt ado
com o Loubet ón, hast a llegado el m om ent o de su iniciación si es que ya
se le puede adm it ir en Logia; la EDAD DE LA LUZ, QUE SE CUENTA
DESDE EL I NSTANTE EN QUE EL Recipiendario Es proclam ado ent re
Colum nas com o Aprendíz Masón, y cont inúa com o Miem bro Act ivo en
cualquier Taller; o bien que se le considere en sueños, en form a regular
dent ro de la Orden; y la EDAD SI MBÓLI CA O MÍ STI CA, que es la
est ablecida para cada Grado en part icular, que varía en det erm inados
Rit os y se le conoce com o uno de los m edios de reconocim ient o
indispensable ent re Herm anos.
Por ot ra part e, la definición que est ablece la Masonería, respect o a la
EDAD en general, consist e en calcular el t iem po, o la serie de años
t ranscurridos o com prendidos ent re cada una de las épocas not ables, en
que se divide la EXI STENCI A DEL MUNDO DESDE LA CREACI ÓN.
Enseguida vam os a dar las explicaciones Cient íficas y Filosóficas
necesarias, sobre lo que nosot ros ent endem os por EDAD PROFANA, y
llegam os al convencim ient o de que se le t iene com o un requisit o
rit ualíst ico, que la Masonería exige, según las Leyes del País en que
desarrolla sus act ividades, para adm it ir a los Candidat os que desean
iniciarse en los t rabaj os que dan a conocer, en el seno de nuest ra
I nst it ución; puest o que, dent ro de la ORDEN, sólo recibe en sus filas; por
ej em plo, aquí en nuest ra República, a los hom bres que hayan cum plido
los 21 años, si son solt eros, a los que hayan llegado a los 18 años, si son
casados y de la m ism a EDAD, si es que se encuent ran reconocidos com o
Louvet ones por cualquier Logia, o en últ im o caso, cuando acredit en ser
hij os de Masones previam ent e ident ificados com o t ales.
En cuant o a la EDAD DE LA LUZ, dándole una int erpret ación general,
nos m anifiest a el hecho de poder indent ificar por ese m edio, desde el
Aprendiz Masón hast a el Maest ro, cuando se les requiere en form a
discret a, por el Grado que poseen; al m ism o t iem po, al iniciar nuest ras
práct icas Dogm át icas en Logia, la EDAD corresponde t am bién, a una de
las pregunt as Rit ualíst icas, que el Venerable Maest ro hace a los
herm anos Vigilant es, para abrir y cerrar los Trabaj os del Taller, cuyas

135
explicaciones Cient íficas y Filosóficas se encuent ran a cargo de las
referidas Dignidades.
Ahora bien, la int erpret ación de la EDAD SI MBÓLI CA, es m uy
profunda en sus explicaciones, puest o que nos señala y nos define, m uy
elevados principios de MORAL y de VI RTUDES CÍ VI CAS, t om ando en
cuent a que, en prim er t érm ino, represent a al núm ero de años que en la
ant igüedad se exigía a los Post ulant es, com o el plazo necesario para
dem ost rar su sum isión a las PRUEBAS MORALES, FÍ SI CAS e
I NTELECTUALES, por que pasaban t odos los Profanos, con el fin de
hacerse dignos de las consideraciones y de la confianza indispensables,
ant es de ser iniciados dent ro de los Mist erios Masónicos, lo que dio lugar
a que, post eriorm ent e, la EDAD SI MBÓLI CA se considerara t am bién,
com o el núm ero de años en que Pit ágoras m ant enía en const ant e
observación y silencio, a sus Aspirant es a Discípulos, ant es de ser
adm it idos e iniciados dent ro de los est udios de las Ciencias Míst icas y
Cabalíst icas; adem ás, refiriéndonos al Sim bolism o MATERI AL, la EDAD
nos indica el plazo durant e el cual, el Aprendiz debe dedicarse a
DEVASTAR LAS ASPEREZAS DE LA PI EDRA BRUTA, para el fin de darles
form a Geom ét rica, lo que se int erpret a en el sent ido MORAL, com o al
t iem po que se concede al Neófit o, para deshacerse de su envolt ura
m at erial, venciendo sus m alas inclinaciones, m odele su Espírit u, dom ine
sus pasiones y renazca a la verdadera VI RTUD, circunst ancias que le
hacen com prender, que debe t am bién perfeccionar sus cost um bres,
fort alecer su Talent o y m ej orar sus condiciones de vida, lo que
solam ent e puede alcanzar por m edio de la educación Cient ífica, Moral y
Filosófica, lo cual únicam ent e puede conseguir, haciendo uso de su
VOLUNTAD y de su DEDI CACI ÓN al ESTUDI O.
Ot ra de las int erpret aciones, Sim bólicas o MI STI CAS de la EDAD del
Aprendiz Masón, se define, com o ya en ocasiones hem os indicado,
t om ando en cuent a a los Tres Fact ores de la vida Social del I ndividuo, los
que se m anifiest an por m edio de la UNI ÓN, de la PAZ y de la
CONCORDI A, com o poderosas Colum nas que sost ienen a la ARMONÍ A
UNI VERSAL, al concept o MORAL de la hum anidad y a los est rechos lazos
de la CONFRATERNI DAD, que liga a t odos los Masones, lo que
claram ent e indica t am bién, que la EDAD en el Prim er Grado, sost iene en
form a im perecedera, a las irrom pibles CADENAS de acercam ient o
FRATERNAL, que nos unen a los herm anos Masones esparcidos por la
superficie de la Tierra; no im port a la CLASE SOCI AL, a que pert enezcan
ni la RAZA de que procedan, m ucho m enos de la Nación en que se
desarrolle la labor Masónica en t odas sus ram as.
Pero aún nos queda por conocer ot ra int erpret ación, que se at ribuye
a la EDAD del Aprendiz, y se refiere a la que pudiéram os llam ar
propiam ent e t am bién, MI STI CA u OCULTA, puest o que se refiere al
Fact or Espirit ual, dent ro de la nat uraleza de los Seres anim ados, razón
por la cual nos vem os obligados a recurrir a las enseñanzas Esot éricas,
puest o que nos conducen hacia la m et a del conocim ient o de la verdadera
Exist encia del SER SUPREMO, cuyas m anifest aciones REALES, se
denuncian por m edio de los Tres ATRI BUTOS que le dan la vida al
Hom bre; o sean, la MATERI A, el ESPÍ RI TU y el ALMA, com o causas que
definen y dem uest ran la exist encia de un ÁTOMO que se desprende de la
GRAN UNI DAD NATURAL, a la que nosot ros le llam am os EL GRAN
ARQUI TECTO DEL UNI VERSO.
En consecuencia, los t res aspect os ocult os de esos im perant es
agent es vit ales que la nat uraleza proporciona a los Seres anim ados, se

136
pat ent izan, en prim er t érm ino: por m edio de la MATERI A, com o un
elem ent o Físico, represent at ivo de t odas las Fuerzas que m ant ienen en
m ovim ient o orgánico al Mundo ent ero; en segundo t érm ino, t enem os al
ESPÍ RI TU, que se encuent ra definido com o la ESENCI A del
ent endim ient o hum ano y base de la I nt eligencia del hom bre, lo que
t iende a asegurar el progreso y el engrandeci m ient o para t odo el Mundo;
y en t ercer t érm ino, se nos present a el ALMA com o el principal agent e de
VI DA que inm ort aliza, que m ant iene a t odos los fenóm enos Nat urales de
la GENERACI ÓN, y vigoriza a la GERMI NACI ÓN para sost ener a t odas las
causas que alim ent an a los Seres dot ados de Espírit u, a quienes
proporcionan, com o una sum isión Nat ural, a los Sist em as y Mét odos de
REPRODUCCI ÓN CONSTANTE E I MPERECEDERA.
Por esa razón llegam os a com prender plenam ent e, que t odo SER u
OBJETO m at erial que exist e sobre la su perficie del Orbe, o la ESENCI A
que se aloj a en las regiones delet éreas, form an part e del SER SUPREMO;
que cada ESPÍ RI TU que alient a a los cuerpos que est án en el Mundo
dot ados de VI DA, igualm ent e son part ículas del SER SUPREMO; y que
cada ALMA, que se posesiona dent ro de los Seres dot ados de
I nt eligencia, form an t am bién, part e del SER SUPREMO.
Por lo vist o, queda dem ost rado que la MATERI A, es lo que viene a
const it uir a la FUERZA BRUTA; que el ESPÍ RI TU se m anifiest a por m edio
de la I nt eligencia Hum ana, com o un elem ent o suscept ible de
EDUCACI ÓN y de PROGRESO; y que el ALMA, es represent at iva de la
BELLEZA en los Sent im ient os, en las Acciones y en las Obras hum anas,
por lo m ism o, esos Tres at ribut os son los que desde el inst ant e de la
CREACI ÓN, han venido const it uyendo a las m ás pot ent es bases, sobre
las que descansan t odas las LEYES NATURALES, que indudablem ent e
rigen a t odo lo creado dent ro del Universo, lo que nos puede dem ost rar
en form a evident e, que la EDAD, según la filosofía del Prim er Grado, es
una TRI NI DAD que se m anifiest a por m edio de la exist encia del
SUPREMO HACEDOR, pero com o un Ser I MAGI NABLE, com o una Pot encia
I NVI SI BLE y com o una Evidencia I NNEGABLE ant e nuest ras conciencias,
t om ando en consideración, que se pone de m anifiest o m ediant e sus
innum erables Fenóm enos u Obras, m ism as que nos dan a conocer, que
real y efect ivam ent e EXI STE el Gran LOGOS SOLAR, o sea la pot encia
GENERADORA Y REGENERADORA del Universo, dent ro de sus Grandes
MI STERI OS y sus SECRETOS, conocidos y por conocer.
Sin em bargo, no debem os negar que el Gran Arquit ect o del
Universo, se nos m anifiest a t am bién, por m edio de ot ras TRES
EVI DENCI AS; la prim era com o el Mundo Visible, Mat erial y Tangible,
fundado en la PERFECCI ÓN y en la BELLEZA de los Seres y de las cosas,
conocidas hast a ahora por nosot ros, y cuyas obras deben ser adm iradas
y j uzgadas dent ro de la m agnificencia de la Nat uraleza, com parada por
el ent endim ient o hum ano; la segunda, se aprecia por m edio del
TALENTO del hom bre desarrollado por m edio de la I nt eligencia del
in dividuo, que le perm it e conocer t odos sus aspect os, pues sólo de esa
m anera se pueden apreciar, para poder em it ir convenient em ent e las
I DEAS, com o product o del acopio de conocim ient os, ent re los cuales se
encuent ra la CONVI CCI ÓN, que nos hace pensar en la exist encia de t odo
lo que logram os DESCUBRI R de un m odo I NMATERI AL, ya que
únicam ent e se puede definir, recurriendo a las CI ENCI AS y a los
conocim ient os CI ENTÍ FI COS, para considerarlos com o agent es que
dom inan a la Conciencia Hum ana, en cuyo seno exist e de verdad la
presencia de la DI VI NI DAD, pero com o un Fact or MORAL que conduce al

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Espírit u del Hom bre hacia lo que puede ser el MI STERI OSO I NFI NI TO,
dent ro del cual se encuent ra t odo lo I gnorado y lo Desconocido para la
m ás encum brada I nt eligencia Hum ana; la t ercera definición, podem os
acept arla com o represent at iva de la VOLUNTAD y de la ENERGÍ A, de que
se encuent ra dot ado t odo ser vivient e, para poder pensar en el FUTURO,
at ender sus NECESI DADES, ayudar a sus SEMEJANTES, y proceder a
aquilat ar conscient em ent e, las consecuencias de sus act os, así com o
para lograr m ant ener su Espírit u de Conservación de la Vida puram ent e
anim al; est e últ im o fact or es el que por su part e obliga al hom bre, a
ej ecut ar t odos aquellos act os I NSTI NTI VOS, que aseguran el bienest ar y
la confianza en lo que le rodea, en relación con t odos los fenóm enos
nat urales que se m anifiest an en su presencia, por lo t ant o, t om ando en
cuent a esa serie de dem ost raciones fisiológicas, Cient íficas y Filosóficas,
es com o se aprecian t odos los act os propios de la PROPAGACI ÓN y de la
CONSERVACI ÓN de la Especie Hum ana, lo que t am bién indica, de
m anera elocuent e, que así queda dem ost rada, una de las apreciaciones
reales, de la exist encia del GRAN ARQUI TECTO DEL UNI VERSO, para
quienes desean buscar su influencia, dent ro de t odas sus OBRAS
NATURALES.
Tal es en sínt esis, lo que puede asegurarse sobre el Sim bolism o, el
significado y la Definición Masónica, de la EDAD del Aprendiz Masón, en
relación con las enseñanzas Esot éricas, Morales y Mat eriales; por lo
t ant o, sólo nos rest a dar algunas ot ras explicaciones, respect o a su
influencia Rit ualíst ica y Dogm át ica, t om ando en cuent a a las t res part es
MATERI ALES del MUNDO OBJETI VO, m ism as que se encuent ran
com prendidas, dent ro del Edificio Nat ural de la Logia, represent ado nada
m enos, que por el LOGOS o el VERBO, lo que indica claram ent e, que
represent a al lugar en que PRI NCI PI A y TERMI NA la VI DA de t odos los
Seres y de las Cosas; es decir, que ahí es donde cum plen sus Tres
Períodos de DURACI ÓN, o sean el del NACI MI ENTO, el de la VI DA y el de
la MUERTE, m ism o que se encuent ran com prendidos, dent ro de los Tres
Cam pos Sim bólicos de la Nat uraleza y a los que llam am os, el MATERI AL,
el CI ENTÍ FI CO y el MI STERI OSO, razón por la cual sabem os que se ha
dado en decir: que DI OS ESTÁ EN TODAS PARTES, al igual que
podem os asegurar, que la EDAD DE TODO LO CREADO, se m anifiest a,
exist e y se palpa cum pliendo su m isión para con t odos los SERES y las
COSAS, a los que afect a im placablem ent e.

TEM A N RO. 2 0

LOS TOQUES, SU SI GN I FI CAD O, SU SI M BOLI SM O Y SU


I N TERPRETACI ÓN

Dent ro del sist em a Sim bólico, adopt ado por el Rit ualism o Masónico,
nos encont ram os infinidad de Signos, de palabras, de Adem anes y de
Modalism os Dogm át icos; que m uchas veces nos son t an fam iliares en la
pract ica com o si t rat ara de em plear un Lenguaj e corrient e, para el fin de
hacernos ent ender, en form a correct a y discret a, det erm inados
conocim ient os, que por su nat uraleza, se hace necesario DI SI MULAR, en
presencia de los Profanos.
En t al virt ud se hace necesario, proceder a desarrollar un det allado
est udio, sobre el cont enido del present e Trabaj o, para el efect o de hacer
llegar hast a la m ent e de m is Queridos Herm anos Aprendices, el
verdadero caráct er Filosófico que se pret ende dar a conocer, a quienes

138
de una m anera espont anea, pr incipian su Carrera Masónica; y así
verem os que:
La palabra " Toque" , en el sent ido m at erial, es la acción de PALPAR o
de TENTAR, alguna cosa u obj et o; es t am bién el act o de ej ecut ar una
LLAMADA, con los nudillos de los dedos a una puert a, para anunciar la
presencia de alguna persona que desea ent rar a algún recint o;
igualm ent e se dice así, cuando se t rat a del ENSAYE de los Met ales; y
t am bién al PROBAR, por m edio de la corrosión que produce el Acido
Nít rico, la PUREZA o la CALI DAD del ORO o de la PLATA; asim ism o, se le
da esa denom inación, a la PI EDRA DE TOQUE; en la Medicina t am bién se
usa la palabra " TOQUE" , para señalar el act o de pract icar una curación
delicada, sobre los Organos de la Gargant a de los Oídos, de la Nariz y en
ocasiones, sobre ot ras part es secret as del Cuerpo Hum ano; y por lo que
respect a a la int erpret ación MORAL, indica al PUNTO ESENCI AL, en que
puede adm it irse alguna idea, un TRATADO o alguna COSA; es t am bién la
PRUEBA, el EXAMEN o el RECONOCI MENTO que se hace de alguna
persona, para poder calificar su Capacidad, su Talent o, su Act it ud, su
Com pet encia, su I nt eligencia y su Disposición para com prender o
ej ecut ar sus OBRAS; t am bién se dice así, del ESTADO o la DI SPOSI CI ÓN
en que se encuent ra cualquier individuo, con relación al ORDEN
VI RTUAL.
Sin em bargo, no debem os confundir a la Palabra " TOQUE" , con la de
" TOCAMI ENTO" ; ya que vulgarm ent e se cree, que en su int erpret ación,
son las m ism as, pero aun cuando en efect o, son sinónim as ent re sí, est a
ult im a indica claram ent e, que se refiere a un LLAMAMI ENTO o a una
I NSPI RACI ÓN, sobre cualquier Tem a o m at eria de enseñanza y de
est udio, com o t endrem os la oport unidad de confirm arlo m ás adelant e, al
t rat ar sobre dicho vocablo.
Una vez que en t érm inos generales, hem os llegado al conocim ient o
de lo que es un "TOQUE", ahora nos corresponde definir esa m ism a
palabra, dent ro del Tecnicism o Masónico, y desde luego llegam os a la
concusión de que se t rat a de una DEMOSTRACI ÓN o de una PRUEBA,
que generalm ent e se ej ecut a ent re dos I niciados; com o un sim ple m edio
de RECONOCI MI ENTO, para el fin de ident ificarse m ut uam ent e, com o
Miem bros de nuest ra I nst it ución; son t am bién las LLAMADAS que se dan
m ediant e los t res golpecit os a la Puert a del Tem plo, y t am bién se refiere
a las señales TACTI LES, que se hacen los Masones para reconocerse y
acredit ar su Grado o Grados que poseen; est os " TOQUES" ,
invariablem ent e van precedidos, de la palabra CUBI ERTA, la de PASE o
de la SAGRADA, que corresponden al Grado que se ost ent a; a est e
respect o exist e unas gran variedad de " TOQUES" , principalm ent e dent ro
del Rit o Francés " MODERNO" , el que ha int roducido m uchos ot ros,
adem ás de los que ya conocem os , y que se pract ican para
reconocim ient o de los Grados de las diferent es Cám aras de la Masonería
Azul; pero el que conocem os com o UNI VERSALMENTE ADOPTADO, es el
est ablecido para el Grado de Aprendiz; puest o que const it uye la base
principal que en prim er t érm ino debe em plearse, indispensablem ent e,
para t odo RECONOCI MENTO,
Eluso de los " TOQUES" , com o una práct ica para t odas las personas
que llegan a t ener un cont act o im previst o, es m ucho m ás propio, eficaz y
discret o, que cualquier ot ro Signo, porque se puede dar con t odo
DI SI MULO, y con la com plet a seguridad de no llam ar la at ención de los
Profanos; quienes nunca podrán im aginarse, que con el solo hecho de
ej ecut ar el SALUDO DE MANOS, se pueden dar a reconocer, dos

139
Miem bros de la Orden; por esa razón, en Masonería es indispensable
est rechar las Manos en la form a que ya nos es conocida; adem ás, el
" TOQUE" general o Universal del Aprendiz Masón, es ant iquísim o y t iene
su origen en los t iem pos Bíblicos, época en que fue adopt ado por las
Corporaciones I niciát icas m ás rem ot as, y post eriorm ent e, lo im plant aron
com o m edio de RECONOCI MENTO, las Cofradías Alem anas, m ism as que
en idént icas circunst ancias fom ent aron el uso de los Signos, de las
Palabras y de los " TOQUES" , los que desde ent onces, consist en en
t om arse m ut uam ent e las Manos Derechas; o sean las ext rem idades que
dan la ACCI ÓN y que ej ecut an el TRABAJO, para que con el Pulgar, el
dedo que ENLAZA y UNE a los dem ás dedos, dar los TOQUES ya
conocidos, sobre la base del índice de las m anos de quienes t rat an de
RECONOCERSE; es decir, que en esa form a se expresan Sim bólicam ent e,
" COMO" ," CUANDO" y" PORQUE" llegaron a conocer lo que I GNORABAN,
enseñanzas que durant e su vida ent era t endrán que llevar hast a la
m ent e de t odos sus Sem ej ant es; pero com o una labor que debe
desarrollarse, con CONSTANCI A, con FI DELI DAD y con t oda
DI SCRECI ÓN, com o bases poderosas sobre las que se apoyan las
m at erias Filosóficas y Morales del Prim er Grado.
Todo I niciado, una vez que ha t enido la convicción de que se ha
com penet rado y ha com prendido, la verdadera m isión que va a
desem peñar, dent ro del Seno de nuest ra August a I nst it ución, debe saber
que ha CONTRAÍ DO una Gran Responsabilidad, t am bién ant e la
Sociedad en que vive, a la cual forzosam ent e t endrá que SERVI R, sin
m ás int erés ni am bición, que la de poder ser út il a sus Sem ej ant es, por
ese m ot ivo est á obligado a TRABAJAR con FE y con la LABORI OSI DAD
que requ ieren una ABNEGACI ÓN a t oda prueba; hast a llegar al
SACRI FI CI O MATERI AL , sí así fuere necesario
Ahora bien, los " TOQUES" para el RECONOCI MI ENTO en el grado de
Aprendiz Masón, t ienen m últ iples significados de los cuales podrem os
enum erar algunos que son: PAZ, UNI ÓN y CONCORDI A; o de ot ro
m odo, FUERZA, GRANDEZA y FI RMEZA, cualidades que const it uyen
ot ras t ant as Poderosas Colum nas, sobre las cuales descansa el Edificio
Social Masónico, cuya m agnificencia es plenam ent e conocida; puest o
que dent ro de su s Sagrados Precept os, siem pre se han propagado los
I DEALES y los PRI NCI PI OS de LI BERTD y de JUSTI CI A, que aún clam an
algunos Pueblos oprim idos por los PODEROSOS; ya que de la Masonería,
han surgido casi la t ot alidad de los Hom bres I nt elect uales y de Buena
Volunt ad, para procurar llevar hast a el Seno de t odas las Clases
Sociales, la EDUCACI ÓN y el PERFECCI ONAMI ENTO individual, com o una
acción que t endrá que SALVAR de la Ruina, a las Masas
DESHEREDADAS, para bien y honra de t oda la Hum anidad.
Ot r as de las int erpret aciones que se le at ribuyen a los " TOQUES"
del Grado de Aprendiz Masón, se concept úan com o sim bólicos de la
LI BERTAD, de la I GUALDAD y de la FRATERNI DAD, y t am bién se les
considera com o represent at ivos de la SALUD, de la TOLERANCI A y de
UNI ÓN, pero al m ism o t iem po, se refieren a las cualidades que dan la
RAZÓN, la EQUI DAD y la j ust icia, com o virt udes que const it uyen a t odos
los ATRI BUTOS y a los DERECHOS del Hom bre conscient e de sus
DEBERES MORALES, circunst ancia por m edio de la cual, los Masones se
obligan a pract icarlas, para poder corregirse m ut uam ent e sus
DEFECTOS, desde el propio inst ant e en que se hayan reconocido, com o
Miem bros Regulares de la Gran FAMI LI A UNI VERSAL.

140
Com o ya sabem os, t am bién se les da el nom bre de " TOQUES" , en
Masonería a los Golpes que ej ecut am os al llam ar a la Puert a de Nuest ro
Tem plo, m ism o que en conj unt o, form an part e del prim er Signo de
Reconocim ient o, puest o que sim bólicam ent e se em plean para que se nos
de franca la ent rada, y poder part icipar de los Trabaj os de la Logia; por
lo t ant o, en est e caso, int erviene un SI GNO ACUSTI CO; que nos da a
conocer que es un Miem bro del Cuadro o un Visit ant e, quien llam a a la
Puert a con el fin de recibir la Luz Masónica o bien para ilust rarnos con
sus conocim ient os, durant e las labores que se desarrollan dent ro del
Taller .
Por ot ra part e, y com o vía de est udio en el sent ido hist órico,
debem os saber que en la ant igüedad, los " TOQUES" , se daban por TRES
VECES TRES, t om ando en consideración que t am bién eran TRES, las
puert as que había que franquear, en el Tem plo de Salom ón; para llegar
hast a las Cám aras de la CI ENCI A, y com o t rat aba de Recint os
consagr ados a la VI RTUD, a la MORAL y a la VERDAD; a los que
forzosam ent e se t enía que penet rar a cost a de Grandes sacrificios Físicos
e I nt elect uales, era un m ot ivo m ás que poderoso, para calcular que
solam ent e quienes llevaban la CONVI CCI ON, de que en el int erior,
encont rarían la Verdadera FUENTE de la SABI DURÍ A, t enían derecho a
conocer los SECRETOS que encerraban.
Por lo m ism o, y t om ando en consideración los ant eriores
razonam ient os, llegam os al convencim ient o, de que t am bién los TRES
"TOQUES" que se dan a la Puert a de ent rada del Tem plo, llevan
est am pado un Sello Sim bólico, que nos dem uest ra las Enseñanzas
Esot éricas, que cont ienen los Precept os Masónicos, m ism os que en t al
caso, debem os invest igar con t odo em peño, puest o que no solo se
refieren a la cuest ión MORAL, sino que definen cat egóricam ent e, el
obj et o de la I nst rucción Filosófica del Prim er Grado; y de ahí que
siem pre se nos ha indicado, que el prim ero de los " TOQUES" , quiere
decir: TOCAD Y SE OS ABRI RÁ; en cuyo caso, es la Puert a del Tem plo la
que se nos franquea.
El segundo significa: PEDI D Y SE OS DARA; efect ivam ent e, una vez
dent ro de ese Recint o, recibim os las Luces y Conocim ient os que nos
im part en nuest ros Maest ros y el t ercero, se int erpret a com o: BUSCAD Y
ENCONTRARÉI S; lo que indica claram ent e que ahí no debe perderse el
t iem po, que el que est udia aprende y que el APATI CO, j am ás llegará al
convencim ient o de lo que es la VERDAD, sobre los Dichos, los Hechos y
sobre las Obras Hum anas.
Consecuent es con las explicaciones Filosóficas arriba expresadas,
vem os que en efect o, al I niciado que llam a a las Puert as de nuest ros
Tem plos, ser le da la ent rada, y desde luego PI DE que se le inst ruya; y
por eso se le im part en t odas aquellas enseñanzas Sim bólicas, Filosóficas,
Morales, Rit ualíst icas y Dogm át icas cont enidas en la Ort odoxia Masónica;
act o al cual siem pre hem os dado la denom inación de OTORGAR LA LUZ
DE LA VERDAD, com o una serie de Term as que se le present an al
I niciado; Plet óricos de ej em plos, Principios y de Máxim as Cient íficas,
m ism as que nosot ros hem os acept ado, que est udiam os y propagam os,
ent re nuest ros Sem ej ant es , para el fin de ayudarlos a encont rar o
descubrir la evidencia o la realidad en t odo lo que exist e y les rodea;
pero t oda esa labor, la lograrem os ver realizada, m ediant e una serie de
penalidades, de privaciones y de desengaños, para que finalm ent e, se
llegue a conocer la VERDAD SUPREMA; pero sin t om ar en cuent a, el
encadenam ient o de esfuerzos Físicos e I nt elect uales, desarrollados, baj o

141
el dom inio de una const ancia bien definida, dent ro de nuest ros
ESTUDI OS FI LOSOFI COS.
En consecuencia, consideram os que t odavía exist e ot ra
int erpret ación MORAL; que se at ribuye a los " TOQUES" que dam os a las
Puert as del Tem plo, cuyo esencial, viene a definir cat egóricam ent e, a
nuest ros principales DEBERES para con la Sociedad, a la que siem pre
est am os obligados a servir, en relación a nuest ras act ividades Masónicas
por ese m ot ivo nos vam os a referir, al prim ero de los " TOQUES" , el cual
se int erpret a en la siguient e form a: PROTECCI ON a nuest ros sem ej ant es,
act o que hem os j urado cum plir el Logia abiert a ant e el ARA. El segundo
se define en los siguient es t érm inos: I NSTRUI R AL I GNORANTE, labor
que const ant em ent e nos recuerda, la sublim e prom esa que t am bién
hem os prot est ado cum plir ant e la presencia de nuest ros herm anos, y el
t ercero significa:
DI SCRECI ÓN A NUESTROS TRABAJOS, com o cláusula esencial, que
en la m ism a form a hem os j urado conservar, baj o la pena de adm it ir,
quedar m anchados para siem pre, ant e el Mundo Masónico.
Est os t res Precept os MORALES, que nos recuerdan ot ras t ant as
obligaciones y responsabilidades, cont raídas ant e nuest ros dem ás
herm anos, const it uyen la base fundam ent al, que sirve de GUI A AL
CONCEPTO HUMANO, cuando se t rat a de definir los DEBERES DE
HOMBRE, para con t odos los Seres que le rodean, y a los que en
det erm inadas circunst ancias, debe ADMI RAR, AMAR, RESPETAR o
TEMER; puest o que t odo depende de la form a en que el individuo se
haya com penet rado, de la verdadera finalidad a la que se propone llegar
al iniciar sus invest igaciones y sus descubrim ient os, dent ro de los
Fenóm enos Nat urales y Sobrenat urales, que durant e su vida, se le
present en para su est udio.
Pero t am bién debem os t om ar en consideración, que la TEOLOGI A
MASONI CA, de una m anera evident e nos dem uest ra que no hay lugar a
duda; que el Origen, el Sim bolism o y la I nt erpret ación que se at ribuye a
los " TOQUES" , dados por los Masones, al est recharse las m anos en señal
de SALUDO, o al anunciar su presencia, ant e las Puert as del los Tem plos;
sin duda han nacido de las DEMOSTRACI ONES de afect o, de cort esía y
de respet o, que la propia hum anidad ha venido im poniendo desde su
CREACI ÓN, com o una cost um bre t endient e a m ant ener, m uy est rechos
los lazos de la Am ist ad, y los Vínculos Fam iliares; y es por eso t am bién,
que los HONORES, la VENERACI ÓN y la ADORACI ÓN que debem os al Ser
Suprem o se ha venido im plant ando en la conciencia de t odos los
Creyent es, m ediant e un Sist em a algo com plicado de SEÑALES, de
TOQUES y de SI GNOS convencionales, m ism os que t ienden a hacer m ás
com prensibles y solem nes sus cerem oniales Rit ualíst icos; pero siem pre
que se t om e en consideración el ant ecedent e de que t odas esas
práct icas DOGMATI CAS, t ienen un alt o significado Religioso, puest o que
sist em át icam ent e, van de acuerdo con los hechos que públicam ent e se
desarrollan com o un CULTO DI VI NO, dent ro de los Recint os Sagrados y
ant e los oj os de sus adept os.
Hast a aquí, hem os venido dem ost rando que, las enseñanzas
Sim bólicas, que com o m edios de RECONOCI MI ENTO, encont ram os para
j ust ificar la int erpret ación de los " TOQUES" , en relación con su
significado MORAL o FI LOSOFI CO, dent ro del cont enido de los Tem as
Masónicos; no son ot ra cosa, que la verdadera ESENCI A DEL LENGUAJE
SI MBOLI CO SECRETO, la m ayoría de las veces, expresado por m edio de

142
los Signos Dogm át icos, que se encuent ran cont enidos en la referida
TEOLOGÍ A MASONI CA.
Sin Em bargo, de t odos nosot ros es bien conocida, la j ust a aplicación
que dam os a t odos los Sím bolos, los que por ot ro part e, t am bién
cont ienen un vast o cúm ulo de enseñanzas Cient íficas y Filosóficas;
m ism as que nos dan la m ás alt a concepción, de lo que es aprender a ser
un VERDADERO MASÓN.
Para t erm inar, sólo nos rest a hacer un cort o Relat o, sobre la form a
de resolver algún caso en que haya necesidad de darse a reconocer, o
de invest igar la ident idad, que acredit e nuest ra calidad de MASONES
Regulares, ant e quienes así lo deseen, t om ando en cuent a, que los
Docum ent os m uchas veces no son aut ént icos o bien que hayan sido
ext raviados, en cuyo caso, podrá procederse com o en seguida vam os a
exponerlos.
En m uchas ocasiones, puede suceder que sospechem os que alguna
persona desconocida, pert enezca a nuest ra Orden; sea por la form a de
iniciar sus conversaciones, por la form a o cost um bre de saludar, por
ciert os adem anes que se le not en o por la em isión de det erm inadas
expresiones part iculares; cuyas caract eríst icas nos son fam iliares ent re
her m anos; en est e caso, es nuest ro deber int ent ar saber
siefect ivam ent e, aquel individuo es un verdadero MASÓN, por lo m ism o
hay que aprovechar la prim era oport unidad para que, sin ser observados
por las m iradas indiscret as de los Profanos, procurar I NTERROGARLO
MI NUCI OSAMENTE, haciendo uso de las CI NCO siguient es
REQUI SI CI ONES, est ablecidas para la I dent ificación Masónica
1 . PREGUNTA: ¿SOI S MASÓN?, el int erpelado debe cont est ar
inm ediat am ent e en form a cat egórica: ¡MI S HERMANOS ME RECONOCEN
COMO TAL!
2 . PREGUNTA: ¿COMO PODEI S DEMOSTRARLO?; com o respuest a, el
int errogado debe decir: ¡ POR LOS SI GNOS ,LOS TOQUES Y LAS
PALABRAS QUE NOS SON CONOCI DAS!
3 . PREGUNTA: ¿PODEI S DARME EL SI GNO?; el int erpelado debe
hacerlo, en la form a acost um brada.
4 . Pregunt a: ¿ PODEI S DARME EL TOQUE?; en est e caso, am bos se
est rechan las Manos y se dan m ut uam ent e dichos TOQUES, pero en la
form a que es cost um bre hacerlo.
5 . PREGUNTA: ¿PODEI S DARME AHORA LA PALABRA DEL GRADO?:
el int errogado cont est ará inm ediat am ent e: ¡OS LA DARÉ! Com o m e ha
sido com unicada, pues no m e es perm it ido PRONUNCI ARLA; la
escuchareis ¡DELETREADA! Y AL Oído; ¡DADME LA PRI MERA LETRA, Y OS
DARÉ LA SEGUNDA! ¡ PRI NCI PI AD Y OS SEGUI RE!

Si el result ado del RECONOCI MENTO es sat isfact orio para am bos,
desde luego procederán a darse el TRI PLE ABRAZO MASÓNI CO, en señal
de haberse ident ificado com o Miem bros de la Frat ernidad; pero si por el
cont rario, se descubre que hay duda de que el int errogado sea un
verdadero Masón, se le harán ot ras pregunt as m ás, sobre sus
conocim ient os en Masonería; y si se CONFI RMA LA NEGATI VA, no hay
m ás que procurar, con t oda la prudencia y discreción, conocer su
Nom bre y Apellido, a la vez que m anifest arle sus sent im ient os sinceros;
por no haber podido DEMOSTRAR ser Miem bro de nuest ra I nst it ución, en
cuyo caso se debe cam biar de conversación, pero cont inuando en buena
arm onía, aunque de t odas m aneras, es convenient e que en t odos est os

143
casos, en la prim era oport unidad, se dé cuant a al Venerable Maest ro de
la Logia a que se pert enezca, para el fin de que la not icia llegue a
conocim ient o de los dem ás herm anos y se guarden de t rat ar asunt os
relacionados con nuest ra Orden, delant e de él.
Com o se ve, cada día nos vem os com penet rando m ás, de que dent ro
de los Trabaj os de las Logias, no exist e nada I NUTI L, que nada hay
OCI OSO ni nada es MUDO, puest o que t odo t iene una explicación
MORAL y ot ra CI ENTI FI CA ent re los Sím bolos, los Em blem as y las
Alegorías, así com o los Art efact os, los Üt iles, los Obj et os, las
Herram ient as con que se t rabaj a y los Enseres que decoran o se usan
dent ro de los TEMPLOS MASONI COS.
Es t am bién por eso que las enseñanzas Filosóficas y Morales, cuyos
principios básicos lo son la inm ensa variedad de Figuras y de Obj et os
que observam os en nuest ras Logias; puest o que siem pre nos han
proporcionado la Grandiosa Oport unidad de adquirir los conocim ient os
necesarios para poder AFI RMAR en form a cat egórica y con ORGULLO,
que a los Talleres Masónicos, j am ás se penet ra a PERDER EL TI EMPO.
TEM A N RO. 2 1

EL M ASON AN TE LA D I V I N I D AD

El respet o a las opiniones, y a las creencias Religiosas, dent ro del


Sist em a Masónico, es obj et o de la m ás espont anea y efect iva REALI DAD,
por lo que respect a a la exist encia de un SER SUPREMO, lo que queda
dem ost rado por m edio del requisit o indispensable y esencial, para que
ningún ATEO pueda figurar, com o Aspirant e a la I niciación, por lo m ism o,
hem os llegado al convencim ient o de que sólo las personas que posean
alguna convicción sobre la exist encia de DI OS o que profesen cualquier
Religión, pueden o est án capacit ados legalm ent e para solicit ar su ingreso
al Seno de nuest ra August a I nst it ución, t oda vez que la declaración de
su Fe Religiosa, no im port a cual sea su origen, es un Punt o
Const it ucional Masónico que se im pone a t odos los Profanos; puest o que
con ello se dem uest ra una palpable m anifest ación del respet o a la
Libert ad de Pensam ient o, com o uno de los fact ores indispensables para
llegar hast a las Puert as del m ás Grandioso Tem plo que se haya
levant ado a la VI RTUD.
Pero aún cuando no se acept a ni se reconoce la RELI GI ON
MASÓNI CA, pudiera decirse que se le concept úa com o un conj unt o de
I dealism os y de Pensam ient os, relacionados con la MORAL ESPI RI TUAL
del individuo, por lo t ant o, esa Religión indiscut iblem ent e abarca a t odas
las CREENCI AS adopt adas en el Orden Cosm opolit a Universal; por eso
vem os que ent re nosot ros los Masones, respet am os de una m anera
conscient e, por ej em plo, al Crist iano dent ro de la I glesia; al Mahom et ano
en su Mezquit a; al Judío dent ro de la Sinagoga; al Hindú en la Pagoda; al
Budist a dent ro del Tem pl o, et c., pues hay que ent ender que dent ro de
nuest ros Talleres, únicam ent e se com bat en y se hacen ver los ERRORES;
lo que indica que sólo debem os t om ar en consideración, el hecho
Hist órico, que desde la fundación de la m ás Ant igua Masonería, j am ás se
ha vist o el caso en que un Aspirant e a I niciación, se haya vist o
rechazado, por el m ot ivo de poseer det erm inadas creencias Religiosas,
aún cuando en sí, no est én suj et as a un Rit ual det erm inado, com o
sucede en los Candidat os o Post ulant es; que sim ple y sencillam ent e
creen en la exist encia de un SER SUPREMO, es decir, que únicam ent e
m anifiest an ser DEÍ STAS.

144
Sin em bargo, t am bién es ciert o que el MASON, debe dem ost rar ser
Libre e I ndependient e hast a en sus sent im ient os Espirit uales, y con m ás
razón de las Religiones; lo que nos da a ent ender de una m anera clara y
evident e, que el DEBER m ás SUBLI ME para nosot ros los I NI CI ADOS,
consist e en señalar o en corregir los ERRORES, indicando el verdadero
cam ino hacia la MORAL, hacia la RAZON, y hacia la VI RTUD, com o
facult ades propias del hom bre que t iende a realizar t odo aquello que
cont ienen los principios Masónicos, com o consecuencia de una sana
MEDI TACI ÓN DE LAS I DEAS, ant es de iniciar cualquier Obra, en beneficio
de la Colect ividad Hum ana.
Ahora bien, para ent rar, en m at eria, principiarem os por buscar la
Raíz, el Origen y la Definición cat egórica de la palabra DI VI NI DAD, y
vem os que viene de la voz lat ina " DI VI NI TAS- ATEM" , m ism a que se
int erpret a com o un Ser, una Causa o un Efect o sobrenat ural, fuera del
alcance del esfuerzo hum ano; t am bién se refiere, a la Esencia de Dios; a
los fenóm enos o a las Obras Nat urales, o a t odo aquello que se
m anifiest a incom prensible al ent endim ient o del hom bre, pero que ant e la
evidencia hum ana, t iene una explicación definida dent ro de lo Mist erioso
o dent ro de lo Desconocido; igualm ent e est e vocablo se puede aplicar a
aquellas represent aciones, o personalidades cuya grandeza o m agnit ud
es palpable e inviolable para acciones hum anas; esa denom inación dan
t am bién los Paganos a t odos sus Deidades; y ent re los Ant iguos
Rom anos, se les consideraba, com o una DI VI NI DAD, a sus
Em peradores.
Todas est as definiciones, dent ro del Orden Masónico, se int erpret an
de una m anera conscient e, t rat ándose de que, desde el suprem o
inst ant e en que el Candidat o se present a a dem ost rar su Talent o, su
I nt eligencia y su Buena Volunt ad, por m edio de las pruebas a que se le
som et e; su prim era im presión la recibe, precisam ent e dent ro del Cuart o
de Reflexiones, al t rat ar de cont est ar de im proviso, la prim era pregunt a
que aparezca sobre la Plancha Triangular, m ism a que forzosam ent e lo
conduce hacia la idea de lo que puede ser la DI VI NI DAD, así com o a
m anifest ar el concept o profano, en que pueda explicar la im presión que
se haya form ado sobre sus DEBERES para con el SER SUPREMO.
Desde luego que result a indiscut ible que t odos creem os en la
exist encia de una CAUSA, de un FACTOR o de un SER sobrenat ural,
com o Aut or de t odo lo CREADO dent ro del seno de la Nat uraleza, y eso
es m ot ivo por el cual, el Masón debe com prender de m anera evident e
que, com o UNI DAD HUMANA que es, form a t am bién part e de esa Gran
Obra Universal, lo que indica, sin lugar a duda, que en él se aloj a
t am bién, un Soplo; o algo así com o una Part ícula o un At om o de Esencia
Lum inosa que le obliga a saber que EXI STE, que VI VE y que lleva una
delicada m isión que cum plir, dent ro de sus act ividades Sociales; es decir,
que t am bién sabe que posee un YO que subsist e dent ro de su SER y
que lo guía im pulsado por sus I NSTI NTOS nat urales, lo que
indudablem ent e le da su PERSONALI DAD DE HOMBRE.
Consiguient em ent e, es t am bién el EGO, individual, lo que se
dem uest ra y viene a m anifest arse dent ro de la Conciencia hum ana, por
ser donde encont ram os esa especie de Ciencia I nfusa, cuya realidad
debem os invest igar, hast a adquirir el convencim ient o de que,
efect ivam ent e se hace palpable ant e la EVI DENCI A de las Grandiosas
Obras at ribuidas a la DI VI NI DAD, y por lo m ism o, no cabe duda de que
siem pre se nos present ará, en form a de FACTOR SACRI FI CI O, para
nuest r o pr opio SER, principalm ent e, cuando se hace necesario SERVI R a

145
nuest ros Sem ej ant es, razón por la que necesariam ent e debem os
procurar perfeccionar nuest ras I deas, nuest ras Acciones y nuest ros
act os, sin cuyo requisit o, j am ás podrem os realizar, en form a consci ent e
ninguna de nuest ras OBRAS, por pequeñas que las queram os
em prender.
Por ot ra part e, la MEDI TACI ÓN, el JUI CI O sereno y la ENERGÍ A de
caráct er, son las cualidades que nos conducen hast a llegar a una sana
ASPI RACI ÓN de lo que pueden ser los Beneficios Sociales; o m ej or dicho,
viene a const it uir una Ciencia casi incom prensible, de lo que son las
opiniones o las creencias sobre la verdadera MORAL, para poderla
apreciar, pract icar o aplicar, dent ro del am bient e de las diferent es Razas
hum anas, o ent re la Sociedad en la cual vivim os, por la que som os
j uzgados, y la que al final, nos coloca en el lugar que exact am ent e nos
corresponde; pero t om ando en consideración t am bién, a los deberes
que se nos im pone, para llegar hast a la Adoración del SER SUPREMO.
Sin em bargo, igualm ent e sabem os que exist e el EGOI SMO I NSANO
en las pasiones hum anas; pero ese defect o MORAL, es propio del
Hom bre im preparado, o de quien no ha recibido una Educación
ESMERADA desde sus prim eros años, pero en cam bio, el YO de la
nobleza, el YO del respet o y el YO conscient e que nos guía y nos
aconsej a, para poder pensar, discernir y hacer uso de la CORDURA para
ej ecut ar t odas nuest ras acciones y realizar nuest ras OBRAS, significan
que sabem os hacer de la RAZÓN, un hábit o que nos enalt ece por ser el
cam ino m ás direct o, para obrar con JUSTI CI A y con EQUI DAD; com o
cualidades que se m anifiest an en el individuo, por m edio de la evidencia
conscient e, que guía los sent im ient os de una I NSPI RACI ÓN PURA, o sea
lo que nos enseña el VERBO SAGRADO DE LA DI VI NI DAD; y en efect o,
result a que el ent endim ient o de cada persona en part icular, viene
siendo el conduct o por el cual, de una m anera Leal y Sincera, se pueden
apreciar los procederes o la CONDUCTA de t odos los Hom bres, ent ro de
cuyas cost um br es, t ienden a m anifest ar su MORALI DAD, y el
perfeccionam ient o de su CARÁCTER, en sent ido ESPI RI TUAL y en el
I NTELECTUAL.
Al m ism o t iem po debem os ent ender, que la Esencia de la
DI VI NI DAD, se hace cada vez m ás palpable, por m edio de las
apreciaciones que se adquieren, haciendo uso de la I nvest igación,
em pleando el Talent o y analizando las cosas por m edio de la
I nt eligencia, agent es que t raen com o consecuencia inm ediat a, el
PROGRESO HUMANO; es decir, que las DOTES NATURALES, propios de
t odos los Seres Racionales, nos hacen com prender, at endiendo a sus
m anifest aciones, que la nat uraleza de t odo lo Creado, dent ro del
Universo, t iene un solo ORI GEN, dent ro del cual se propaga, en el que
MUERE y en el que irrem isiblem ent e vuelve a RENACER, puest o que es
la Causa que da la VI DA AL MUNDO MATERI AL, en donde se descubre
el am bient e ESPI RI TUAL, para luego perderse dent ro de la at m ósfera de
lo DESCONOCI DO o de lo MI STERI OSO, fenóm enos t odos que podem os
apreciarlos de una m anera clara y sencilla, por m edio de l a EVI DENCI A.
Por lo que se ve, result a que efect ivam ent e la Conciencia y el
Ent endim ient o, obran sobre el ánim o del I ndividuo, de conform idad con
sus I nst int os Espirit uales; con relación a su Educación MORAL, y en
concordancia con la nat uraleza de su Talent o. lo viene a dem ost rar, que
esos agent es de vida para el hom bre, son nada m enos que el product o
de una serie de im presiones que se consideran, com o los DI CTADOS
DI RECTOS DE LA PROPI A DI VI NI DAD, acept ados por la I NSPI RACI ÓN,

146
que irrem isiblem ent e t iende a norm alizar la Conduct a del Hom bre; lo
que t am bién puede int erpret arse, com o una FUERZA I RRESI STI BLE, que
nos im pone la sagrada Misión de SER UTI LES a la Hum anidad, aún a
cost a del Sacrificio Personal.
Por ese m ot ivo hem os descubiert o que la DI VI NI DAD, baj o del punt o
de vist a Filosófico, dent ro del orden Espirit ual y en el Mist erioso, nos da
una elocuent e idea del concept o hum ano que se le ha form ado y es
precisam ent e lo que se refiere a la confirm ación de la exist encia del SER
SUPREMO, com o una im agen que guía a t odos los sent im ient os y a las
Creencias Religiosas; sin em bargo, esa Esencia DI VI NA a la que unas
veces ADORAMOS; en ocasiones la RESPETAMOS y a la que por lo
regular siem pre le TEMEMOS, es indiscut iblem ent e el fact or que nos
conduce a com prender y a acept ar que vivim os, no sólo para nuest ro
propio BI EN, ni m ucho m enos para causar MALES; sino que la acción
Social que est am os dest inados a desem peñar y a afront ar por t odos los
m edios posibles; debe ser el product o de una CONDUCTA
I RREPROCHABLE, dent ro de nuest ras act ividades cot idianas, puest o que
llevan un solo fin, el de querer y SABER SERVI R a la Hum anidad,
t om ando en cuent a que t odo aquello que se nos m anifiest a, dent ro del
am bient e de la AMI STAD, de la CONFI ANZA, del COMPAÑERI SMO y de la
FRATERNI DAD, son cualidades que de seguro, nos llevan rápidam ent e
hacia la verdadera VENERACI ÓN del SUPREMO HACEDOR; pero con la
convicción de que t odo lo que se OPONGA a eso elevados principios, no
cabe duda que nos hará past o de los EGOI SMOS I NSANOS, con visos de
caer en los m ás graves ERRORES y desde luego, que t am bién en una
I GNOMI NI OSA PERDI CI ÓN de la Moral por lo que respect a a lo Mat erial
y a lo Espir it ual.
Ahora bien, la enseñanza Filosófica a que se refiere el VERBO
DI VI NO, consist e en saber int erpret ar, apreciar y pract icar fielm ent e lo
que es el conocim ient o de la VERDAD SUPREMA, t om ando en
consideración que nosot ros m ism os, form am os part e int egrant e de la
Nat uraleza en cuyo m edio vivim os, com o el product o de una FUERZA
invisible, int angible e irresist ible; que a la vez que da VI DA y VI GOR a
t odo lo Creado, dest ruye sus propias OBRAS, para servirse de su esencia
y m ant ener al GERMEN que le proporciona la I NMORTALI DAD, lo que
pródigam ent e podem os considerar, com o una ACCI ÓN DECI SI VA DEL
SER SUPREMO, DEL SUMO PONTI FI CE, O DEL GRAN ARQUI TECTO DEL
UNI VERSO, sobre t odos los Seres y las Cosas, para el fin conservar la
exist encia de las innum erables Especies vivient es que habit an la
Superficie de la Tierra.
Ot ra de las Grandes Dem ost raciones en que de m anera palpable, se
m anifiest a esa gran VERDAD, que nos obliga a acept ar la presencia del
SUPREMO HACEDOR en t odas part es, consist e en que la MAGNA e
I MPERECEDERA OBRA, que m ant iene a la Nat uraleza en const ant e
m ovim ient o, en una cont inua evoluci ón y en una perpet ua renovación;
puede ser TRANSFORMADA o DESTRUI DA en solo un I NSTANTE por
los m edios y los elem ent os Cient íficos de que dispone el Hom bre,
invent ados o creados por su t alent o o por su int eligencia; pero al m im o
t iem po, result a que los FENOMENOS NATURALES, pueden DESTRUI R, en
la m ism a form a, a las OBRAS que el ESFUERZO HUMANO, ha necesit ado
de m uchos años, para lograr su realización.
He aquí el porqué la Masonería, define a la Divinidad, com o un
conj unt o de Fuer zas, de Causas y de Pr incipios, que t ienden a m ant ener
en const ant e REPRODUCCI ON a t odos los Seres y a las Cosas

147
m at eriales e inm at eriales, que se conocen dent ro del Sist em a de Vida
Universal; y porqué el hom bre, lo ha dist inguido siem pre, concediéndole
el RACI OCI NI O, el TALENTO, la I NTELI GENCI A y el LI BRE ALBEDRI O; o
lo que es lo m ism o, le concede ser CAUSA y EFECTO de su propia
exist encia, com o fenóm eno que lleva una sola finalidad, la de
CONSERVAR LA VI DA DE LA ESPECI E HUMANA.
Por ot ra part e, el Esot erism o Masónico, nos pr oporciona
det erm inadas dem ost raciones, en el sent ido Ocult o y en lo Desconocido,
m ism o que es indispensable explicar por lo que respect a a las funciones
nat urales, por creer que exist en infinidad de Seres y de Cosas, que
t ienen su Pr incipio o su Or igen, en donde ot ras se TRANSFORMAN, se
MUEREN o DESAPARECEN ant e t oda evidencia o t ras una realidad
palpable sólo a la sim ple vist a; aún cuando la Conciencia, el
Ent endim ient o y el Espírit u del Hom bre, que t iene ciert a preparación
educat iva en el sent ido I nt elect ual; por lo regular, siem pre com prende,
que los fenóm enos que la Nat uraleza nos m anifiest a en sus diferent es
t ransform aciones, m et am orfosis o Transm ut aciones, no son m ás que el
principio y el fin de t oda CAUSA, cuya esencia est á dest inada a iniciar la
EXI STENCI A de t odo lo creado por la DI VI NI DAD.
En consecuencia, si nosot ros, com o Seres Racionales, debem os
cum plir im placablem ent e con nuest ra Misión; para responder del
Adelant o y del Progreso, que nos corresponde desarrollar dent ro del
Seno de la propia Nat uraleza, de conform idad con nuest ra preparación
Cient ífica; quiere decir que en t odo t iem po debem os ej ecut ar Obras de
Ut ilidad pract ica, para quienes nos rodean, con lo cual, hacem os un
señalado Servicio a la Hum anidad, y a la vez nuest ras act ividades
vienen a desem peñar idént icas funciones, a las que se le at ribuyen a la
Nat uraleza, m ism a que nos im pone esa obligación, com o el pago de un
t ribut o a la DI VI NI DAD; para que post eriorm ent e; sin recelo al
PORVENI R, sin t em or a la DESCONOCI DO y sin sent ir PANI CO que
produce la presencia de la MUERTE, podam os rendir nuest ro últ im o
HOMENAJE, al Gran Arquit ect o del Universo; pero con la sat isfacción de
haber dado j ust a cuent a de la efect ividad de nuest ra verdadera Misión,
ant e Nosot ros m ism os, ant e nuest ros sem ej ant es y ant e el Ser Suprem o.
Pero t am poco debem os olvidar, que nosot ros los Masones, t enem os
un elevado concept o part icular de nuest ros Deberes para con la
DI VI NI DAD, cuyo espirit ualism o consist e en aprender a cum plir, con los
dict ados de una SANA CONCI ENCI A, cuando las VI RTUDES HUMANAS,
llegan a apoderarse de los Corazones Nobles, hast a llevarles el
convencim ient o, de que el ATEI SMO es una Debilidad Moral, im propia de
los Hom bres Libres e I ndependient es; ya que hem os confirm ando
plenam ent e, qu e t odas las Religiones, llevan com o base principal en
sus Rit uales y Dogm as, a la m ás ESTRI CTA MORAL, y al m ás PERFECTO
ORDEN MATERI AL, razón por la cual, queda ínt egram ent e j ust ificado, el
hecho evident e por el que debem os COMBATI R al OSCURANTI SMO, a la
SUPERSTI CI ÓN y al FANATI SMO, t an perj udiciales com o la propia
I GNORANCI A; pero con la convicción de que con ello evit am os la
propagación del origen que da lugar a creer en los FALSOS SOFI SMAS.
Est os son t am bién los m ot ivos, que la Masonería ha t om ado en
cuent a para ej ercer una ARDUA LABOR CI VI LI ZADORA y
DESFANATI ZANTE; para poder sost ener, los Sublim es Principios que dan
la idea de la LI BERTAD DEL PENSAMI ENTO, y de la CONCI ENCI A
HUMANAS circunst ancia que le perm it e de una m anera eficaz, com bat ir
los ERRORES y lograr desechar, t odo aquello que t iende a ESCLAVI ZAR

148
la buena FE de los hom bres, y la I NOCENCI A de los Pueblos que por
circunst ancias especiales se encuent ran sum idos en la I GNORANCI A;
puest o que, dent ro de ese am bient e, es donde se encuent r an los
cam pos propicios para desarrollar una acción ilim it ada, que perm it e
acept ar dócilm ent e, las FALSAS PEDI CCI ONES.
Consecuent em ent e, esa es la Doct rina m ás PURA que debem os
observar, propagar y aplicar ent re t odas las Razas Hum anas, por lo
m ism o, no exist e labor m ás NOBLE, ni m ás DI GNA que la de pract icar
y enseñar la MORAL, la de ej ercer la CARI DAD y la de llevar hast a la
m ent e de t odos los hom bres las VI RTUDES que lo dignifican y lo
ennoblecen; puest o que es un Sagrado DEBER que nuest ra I nst it ución
nos im pone, com o la única ESPERANZA SALVADORA DE LA
HUMANI DAD, en el concept o de que con ello, se consigue conservar
incólum es, los principios del HONOR y del DEBER, para cum plir con las
prom esas y conceder la RAZÓN y la EQUI DAD cualidades qu e nos
hacen olvidar las I NJURI AS y apart arnos de las m alas TENDENCI AS;
con lo que de hecho, se hace un llam ado a la I NDULGENCI A, a la
BONDAD y a la TOLERANCI A, com o Virt udes propias del Masón, puest o
que const it uyen al verdadero DOGMA que encierra, un cúm ulo de
inagot ables ej em plos de ALTRUI SMO, cont enidos únicam ent e en la
Teología Masónica.
Por ot ra part e, los sublim es Lazos de la CONFRATERNI DAD
UNI VERSAL, circundan al DON m ás apreciado, que la DI VI NI DAD haya
creado sobre la Tierra; puest o que sus t endencias MORALES, consuelan
al hom bre en m edio de sus t ribulaciones y desde luego, le deparan una
Vida de Paz y de Concordia, ent re sus Sem ej ant es; pero t am bién, es lo
que const it uye la base de los sent im ient os de Lealt ad a los principios que
dem uest ran en t odo t iem po a la GRANDEZA DEL ALMA.
Adem ás, cuando un Masón se descubre o cae post rado ant e las
m aj est uosas e im ponent es Obras de la CREACI ÓN, en donde los
fenóm enos Nat urales, han puest o de m anifiest o t oda su Magnificencia,
par a la adm ir ación del Mundo ent ero, ant e la inm ensidad del PODER
DI VI NO; es por eso que sent im os y vem os al conj unt o de Fuerzas
invisibles, incom prensibles y m ist eriosas, que m ant ienen al Universo en
const ant e m ovim ient o ARMONI CO; m ot ivo por el cual, siem pre ha
m erecido, t oda nuest ra dedicación, t odo nuest ro est udio y nuest ros
desvelos, puest o que, con la VOLUNTAD y el ESFUERZO, hem os logrado
descubrir su MARAVI LLOSO RESURGI MI ENTO.
Ahora bien, analizando t odos los razonam ient os hast a aquí
expresados, y que nos hacen volver a RECORDAR EL MI SMO PRI NCI PI O,
cuyo Tem a es la CONFRATERNI DAD UNI VERSAL, cont enido en los
precept os que encierran las Tres pregunt as que aparecen sobre la
Plancha Triangular, que el post ulant e debe cont est ar, baj o el peso de
una im presionant e MEDI TACI ÓN, lo que en efect o, lleva a cabo, sin
pensar en que; si nosot ros nos debem os Cariño y Respet o; que a
nuest ros Sem ej ant es les debem os Am or y Cort esía; y que por lo
consiguient e, al SER SUPREMO es indudable que le debem os Venerar,
Adm irar y rendir el m ás si ncero HOMENAJE; lo que quiere decir, que es
la fuent e de donde NACE t odo lo Grandioso, lo Bello, lo SAGRADO, y aún
la PERFECCI ÓN MI SMA, la que siem pre hem os procurado adquirir, para
ej ecut ar t odas nuest ras acciones, sin LESI ONAR los int ereses aj enos.
Consecuent es con est as últ im as explicaciones, llegam os al
convencim ient o de que t odas esas VERDADES, cuyos principios siem pre
hem os pract icado los Masones; form an un cúm ulo de enseñanzas

149
Esot éricas y Exot éricas, que por sí solas encierran t oda la Bondad y t oda
la Nobleza, capaz de convert ir al hom bre, en un dechado de VI RTUDES,
y es por lo m ism o, que est am os obligados a pract icar, esa Ciencia, cuya
Escuela, consist e en llevar a la práct ica, hast a hacer resplandecer
Grandiosa e I nalt erable a la Nat uraleza de las cosas, en relación con la
m agnificencia, que es palpable a la vez que Mist eriosa, com o la propia
DI VI NI DAD, o sea la esencia que propaga en sus Máxim as el MASÓN
PERFECTO.
Por últ im o, sólo nos rest a est ablecer, que el cont enido del present e
Tem a, se refiere con especialidad a los m ás elevados concept os, que la
Masonería se ha form ado, dent ro de las enseñanzas del Grado de
Apr endiz, acerca de la DI VI NI DAD, en relación con sus m anifest aciones
t oda vez que est am os convencidos , de que sólo esos fenóm enos,
pueden conducirnos hacia la verdadera META del SABER, cuya VI RTUD
UNI CA, se encuent ra apoyada por la CONSTANCI A, en las acciones, por
el ESTUDI O, por el TALENTO NATURAL, y por la I NTELI GENCI A que nos
proporciona, un vast o cam po de invest igaciones para aprender o
descubrir, lo que aún no hem os llegado a CONOCER.
Ent re t ant o, y consecuent es con est os principios razonados, sobre
las enseñanzas Filosóficas im part idas por la Masonería, result a que no
exist e m ás LEY que la que rige los dest inos de la PROPI A NATURALEZA,
dent ro de la convicción de HACER EL BI EN, y com o finalidad sublim e, la
de pract icar la VI RTUD, cuyas consecuencias nat urales, lo son el
ADELANTO, la GRANDEZA y el PROGRESO de t odas las Razas Hum anas,
que form an los pueblos que ex ist en sobre la superficie del GLOBO, pero
UNI DOS por un m ism o I DEAL, único que corresponde a la
CONFRATERNI DAD UNI VERSAL.
Pero aún exist en ot ras explicaciones t odavía m ás com plicadas en la
m at eria, que nos es posible darlas a conocer dent ro del present e Tem a,
porque su caráct er Cient ífico, es de la com pet encia de las Cám aras
Superiores, conocim ient os que m ás adelant e t endrem os la oport unidad
de ESTUDI AR.

TEM A N RO. 2 2

EL M ASÓN AN TE LA SOCI ED AD

Todos los hom bres que llevam os dent ro de nuest ra m ent e, la


convicción de que desem peñam os en form a fiel y sincera la m isión que
nos corresponde desarrollar, para con nuest ros sem ej ant es; debem os
sent ir la SATI SFACCI ÓN DEL DEBER CUMPLI DO, t al y cual lo hem os
j urado, al prest ar nuest ra prot est a ant e el Alt ar de la Logia en que por
prim era vez, vim os la LUZ sim bólica de la VERDAD.
Es por eso que el present e Tem a, se refiere a la Segunda Pregunt a,
que aparece sobre la Plancha Triangular, que encont ram os dent ro del
Cuart o de Reflexiones, ant es de ser iniciados, y a ello t am bién se
refieren, los principios cont enidos en est e Trabaj o, que por si solo,
encierra un cúm ulo de enseñanzas de MORAL y de CI VI SMO, superiores
a las que probablem ent e ya conocem os.
Tam bién por est a razón, principiarem os por conocer a nuest ros
Sem ej ant es, y por saber cuáles son los lazos de unión que nos ligan a
ellos, com o fact ores que indiscut iblem ent e, se vienen encadenando,

150
com o una serie de act os correlat ivos, que vienen siendo los que nos
conducen, hacia el conocim ient o de nuest ros DEBERES SOCI ALES; por lo
m ism o, buscarem os en prim er lugar, el Origen, el Significado, la
Definición y el Sim bolism o de:
La palabra SOCI EDAD, y vem os que deriva de la Lengua Lat ina
" SOCI ETAS- ATEM", vocablo que significa o que se refiere a una Reunión
de personas, de Fam ilias, de Pueblos o de Naciones; es t am bién una
agrupación de individuos, const it u ida legalm ent e para desem pañar o de
desarrollar, det erm inadas act ividades, en cuyo caso, reciben dist int as
denom inaciones, que van de acuerdo con el caráct er de sus funciones
adm inist rat ivas o de cualquier ot ra índole, así t enem os a la SOCI EDAD
REGULAR COLECTI VA, que se form a con la anot ación de los nom bres de
t odos los Socios, para el fin de que puedan part icipar, proporcionalm ent e
de los m ism os derechos y obligaciones; la SOCI EDAD COMANDI TARI A o
EN COMANDI TA, que es aquella dent ro de la cual, encont ram os dos
clases de Socios, unos que gozan de derechos, con det erm inadas
obligaciones com o sucede en la Sociedad Colect iva ant es expresada, y
ot ros que se denom inan COMANDI TARI OS, m ism os que t ienen lim it adas
sus responsabilidades a det erm inada cuant ía, en el orden orgánico y en
el adm inist rat ivo; la SOCI EDAD ANONI MA, que es la que se const it uye,
por m edio de la em isión de acciones, pero sin t om ar el nom bre de sus
com ponent es, aunque pone su adm inist ración en m anos de sus propios
m andat arios; la SOCI EDAD COOPERATI VA, que viene siendo una
agrupación, form ada generalm ent e por Obreros, puest o que su principal
finalidad, es la de Procurar Vent aj as Económ icas a sus m iem bros, est as
Organizaciones se dividen en t res clases; la de CONSUMO, en la que se
suprim e la acción de los int erm ediarios, adquiriendo los elem ent os
necesarios, direct am ent e de quienes los producen; la de CREDI TO
MUTUO, en la que se est ablece una Caj a Com ún, m ism a que por m edio
de prést am os, at iende a las necesidades de las pequeñas indust rias o
act ividades a que se dedican sus asociados; y las de PRODUCCI ÓN,
cuyas t endencias, son las de suprim ir al Pat ronat o, aport ando los
m ism os Obreros, const it uidos en Capit al y en Trabaj o, lo necesario para
obt ener la producción que se requiere; a la SOCI EDAD ACCI DENTAL,
que es una organización, que se form a sin est ablecer un Grupo form al
ent re sus m iem bros, sino que únicam ent e int ervienen para realizar
det erm inadas operaciones com erciales, ent re algunas personas o
em presas, cuando exist e la oport unidad para hacerlo; t am bién podem os
referirnos a la SOCI EDAD CONYUGAL, de novísim a creación, la cual
est ablece los requisit os económ icos en que se unen los Esposos, para
for m ar y vivir dent ro del hogar; adem ás exist en ot ras variedades de
SOCI EDAD, que por lo regular, poco se const it uyen razón por la cual, no
nos ocupam os de dar explicaciones sobre su organización y
funcionam ient o en la práct ica.
Sin em bargo, se ent iende que la base principal, para que una
SOCI EDAD de la índole profana se organice, subsist a y progrese, se hace
necesario que ent re sus m iem bros, im pere la UNI ON, la DI SCI PLI NA y la
HONRADEZ, para operar en t odas sus act ividades, sin cuyos requisit os,
es m uy fácil que v ay an al FRACASO.
Pero por lo que respect a a nuest ra AUGUSTA I NSTI TUCI ÓN, no cabe
la m enor duda, que es una verdadera SOCI EDAD, const it uida por
hom bres LI BRES e I NDEPENDI ENTES, respet uosos de sus com prom isos,
y dispuest os siem pre a cum plir con sus Deberes, cuya divisa; desde
t iem po inm em orial, han sido pract icar la MORAL, la TOLERANCI A y la

151
FRATERNI DAD, puest o que en esa form a, se ha venido sost eniendo, a
t ravés de la sist em át ica OPOSI CI ÓN y de la t enaz PERSECUCI ÓN de que
ha sido obj et o, j unt am ent e con sus m iem bros, de part e de los
ABSOLUTI STAS, de los DESPOTAS y de los TI RANOS, que aún exist en
para anat em a de los pueblos que t odavía dom inan sobre la superficie del
Globo, pero que no obst ant e, a esa enconada OPOSI CI ÓN, unida a la
acción perniciosa de los SECTARI STAS, que se basan en el oscurant ism o
de las m asas Populares, para lograr inculcar sus CREENCI AS y sus
COSTUMBRES baj o el peso de un m alent endido FANATI SMO, sea dent ro
del orden SERVI L o del RELI OGI OSO; la SOCI EDAD MASÓNI CA, sigue
adelant e en sus propósit os y en sus conquist as de em ancipación
individual y colect iva, dent ro del género hum ano, labor que
I ncuest ionablem ent e ha cost ado innum erables vidas, pero que t odas han
sido inm oladas, con la convicción de que esa SANGRE DERRAMADA, ha
venido fert ilizando, cada día con m ayor fuerza y vigor, los I DEALES que
necesit a la hum anidad, para lograr sost ener una PAZ UNI VERSAL, FI RME
y DURADERA.
Consiguient em ent e, sí analizam os esos razonam ient os, queda
dem ost rado que la Segunda Pregunt a que se nos hace, por m edio de la
Plancha Triangular, cont ienen la esencia m ism a, de lo que est am os
llam ados a desarrollar, así com o t am bién nos da la idea del papel que
represent am os ant e nuest ros sem ej ant es, puest o que al m ism o t iem po
nos indica, el concept o que debemos t ener, sobre nuest ra propia
act uación, para conducirnos dent ro del am bient e SOCI AL, en m at eria
profana, precisam ent e ant es de iniciar nuest ros pasos, hacia la senda
que nos conduce, por el cam ino de la VI RTUD, de la VERDAD y de la LUZ
SUPREMA con que il um ina nuest ro ent endim ient o la Masonería, en el
sent ido Filosófico, conocim ient os que sólo dent ro de nuest ra I nst it ución,
se pueden adquirir.
En efect o, podem os asegurar que las enseñanzas Masónicas, dent ro
del Sim bolism o, cont ienen infinidad de Doct rinas Morales que debem os
conocer, para poder vivir en form a adecuada a nuest ras cost um bres y
ent re t odos nuest ros sem ej ant es, lo que quiere decir, que poseen la
t écnica necesaria, sobre los conocim ient os m ás adelant ados en la ETI CA
SOCI AL, m ism os que debem os est udiar, para aprender a conducirnos,
dent ro del seno de la fam ilia, ent re la SOCI EDAD m ism a; así com o por
lo que respect a a nuest ros DEBERES CI VI COS para con la Pat ria y para
con la Hum anidad, inst it uciones a las que por t odos concept os, debem os
SERVI R y ser ÚTI LES en relación con t odas aquellas act ividades, que
t engan una aplicación direct a o indirect a, para ser im part idas a nuest ros
Sem ej ant es.
En consecuencia, no hay m ás que reconocer, que la ETI CA
MASONI CA, la SOCI AL, la PRI VADA y la I NTI MA, const it uyen uno de los
m ás esenciales principios, que dan origen a la UNI ÓN, a la ARMONI A y a
la FRATERNI DAD que deben im perar, para m ant ener m uy est rechas las
relaciones ent re t odos los Seres Civilizados; circunst ancia por m edio de
la cual, nosot ros los Masones; com o una obligación sagrada que cum plir,
debem os buscar por t odos los m edios posibles, y baj o un am bient e
FRATERNAL, el acercam ient o SOCI AL, que nos une est recham ent e, con
t odos los hom bres que nos rodean, no im port a la Raza a que pert enezca,
ni m ucho m enos sus creencias religiosas, ni sus ideas polít icas, ya que
nuest ra m isión sólo consist e, en fom ent ar el desarrollo de una labor
franca y sincera que nos perm it a llegar hast a el conocim ient o y la
aplicación, de los grandiosos precept os cont enidos en la

152
CONFRATERNI DAD UNI VERSAL, m ism a que nos facilit a disfrut ar, de las
relaciones Fam iliares, de procurar honradas expansiones, de hacer
conocer nuest ras Sanas Cost um bres, de poder elevar nuest ra cat egoría
int elect ual; así com o proceder a dem ost rar en t oda ocasión, que se
present e, la ESMERADA EDUCACI ÓN que hem os recibido, dent ro de la
Escuela Filosófica, im puest a por los Alt os I deales Masónicos. Por esa
razón not arem os, de un m odo com plet am ent e irrefut able, que t odo
aquel hom bre, que dent ro y fuera de los Tem plos Sim bólicos pract ique
las nobles, elocuent es y sabias MAXI MAS, cuyos principios llevan com o
única finalidad, la de dar a conocer las Virt udes Hum anas, para bien
propio y el de nuest ros sem ej ant es; ese individuo t endrá que hacerse
not able en t odas part es del Mundo en que haga not ar su acción
MORALI ZADORA, puest o que; de la propia Masonería ha surgido el
m ayor núm ero de FI LOSOFOS, de MORALI STAS, de LEGI SLADORES, de
ESTADI STAS y de DEMOCRATAS, que han conducido a la SOCI EDAD y a
Pueblos ent eros, por el cam ino del BI EN, del PROGRESO y de la
FELI CI DAD a la que t iene de r e cho, t odo el género Hum ano.
Consecuent em ent e, esas act ividades SOCI ALES y CI VI CAS, que
propagan las enseñanzas Masónicas, nos indican claram ent e, que para
los Miem bros de la Orden, no exist e m ás SATI SFACCI ON que lo
ENORGULLEZCA, ni TRI UNFO m ás grande obt enido, sobre la superficie
de la t ierra; que el de saber confundirse, sin RECELO ni ARGUCI AS, ent re
t odas las Razas Hum anas que se conocen, im part iendo sus
conocim ient os de alt a MORAL y de CULTURA, para lograr inculcarles los
sent im ient os Sublim es de la AFECCI ON, de la ARMONÍ A, de la
BENEVOLENCI A, de la TOLERANCI A y de la UNI ON, com o cualidades que
sirven de et erno pedest al, a la CONFRATERNI DAD UNI VERSAL.
Ot ro de los Deberes m ás Sagrados, en m at eria Moral Filosófica, que
indispensablem ent e es de nuest ra obligación cum plir, dent ro de la propia
SOCI EDAD, ent re los Pueblos y aún dent ro de la m ism a Hum anidad, es
la de cont rarrest ar con t oda diligencia, la de com bat ir con PRUDENCI A y
la de evit ar con Serenidad y Energía, las causas y los m ot ivos que
originan a los VI CI OS MORALES y MATERI ALES; procurando hacer ver
los t erribles ESTRAGOS que ocasionan ent re las cost um bres de nuest ros
sem ej ant es, la CORRUPCI ON I NSANA de los buenos m odales, lo que
indica t am bién, que hay que elim inar en form a radical, la DI SOLUCI ON
ESCANDALOSA de la conduct a del individuo, así com o la práct ica de las
ideas cont enidas en los Falsos Sofism as, m ism os que de m anera direct a,
nos conducen hacia el FANATI SMO y la perdición de lo inst int os, que
dañan a la conciencia del hom bre Honrado; pero t am bién debem os
corregir, por m edio del convencim ient o y de la persuasión, a quienes
hayan caído en las garras de la POLI TI CA VI CI OSA, fact ores t odos ellos,
que por desgracia, sólo m inan el espírit u de Bondad y de Buena Fe, de
las Alm as Nobles, para lograr dividir a los hom bres y desviarlos por el
cam ino de la FALSEDAD, de la PERVERSI ÓN y del EGOI SMO, lacras
SOCI ALES que irrem isiblem ent e labran la RUI NA de t odo el género
hum ano, con perj uicio de la ARMONI A, de la PAZ y del PROGRESO de los
PUEBLOS. Tam bién es un deber de los Masones, hacer ent ender al
Mundo ent ero, que la DI VERGENCI A y la SUPERI ORI DAD est ablecida
ent re las diferent es Razas que pueblan la superficie de la t ierra,
t rat ándose del sent ido HUMANO, no debe exist ir, porque eso sería
sem brar ODI OS y cosechar VENGANZAS, ya que la razón, el
ent endim ient o y el crit erio de los hom bres, cuyas VI RTUDES son
innegables; nos hacen ver que t odos los seres racionales som os iguales,

153
y t enem os los m ism os derechos, dent ro del conglom erado SOCI AL, pues
t odo depende de la EDUCACI ÓN y de la PREPARACI ÓN int elect ual que
se les im part a, para el fin de que adquieran det erm inada CI VI LI ZACI ÓN,
que les perm it a a esas RAZAS, alt ernar dent ro del m edio en que
j ust am ent e lleguen a colocarse; y com o es nat ural, t odo eso depende
de la efect ividad de nuest ra labor decisiva, en el com bat e del SABER, en
cont ra de la I GNORANCI A, que dará el t riunfo de la VERDAD, en cont ra
de la MENTI RA, pues sólo de esa m anera, lograrem os dest errar de la
m ent e de esos hom bres, que pert enecen a las RAZAS que se señalan
com o I NFERI ORES, los sent im ient os de la DESCONFI ANZA, y los del
TEMOR, para poder conseguir elim inar los RENCORES, que anidan sus
corazones en cont ra de quienes calculan ser sus enem igos, o de los que
en form a direct a o indirect a les han causado algún m al; sólo en esa
form a, lograrem os nosot ros los Masones, cum plir con ot ro de nuest ros
m ás Sagrados DEBERES, para con nuest ros sem ej ant es, pero de t odos
m odos, se hace necesario, no om it ir ESFUERZO ni SACRI FI CI O alguno,
para conseguir est ablecer, los lazos que la verdadera UNI ÓN UNI VERSAL
debe est recharnos, para BI EN y la PROSPERI DAD de la t ot alidad de las
RAZAS HUMANAS conocidas hast a la fecha.
Por lo m ism o, y desde luego, com prenderem os que la m ej or m anera
de desarrollar, una labor de acercam ient o SOCI AL y de crear
SI MPATI ZADORES y ADEPTOS, que sepan int erpret ar la verdadera
m isión que nos corresponde llevar a la práct ica; y palpen las vent aj as
que se adquieren, m ediant e la aplicación de las Doct rinas Masónicas;
consist e t am bién, en saber señalar de una m anera conscient e y
razonable a nuest ros sem ej ant es, el sendero m ás seguro, rect o y libre
de obst áculos, para adquirir los conocim ient os en las m at erias de
enseñanzas, que nos conducen al descubrim ient o de lo que
efect ivam ent e es la VERDAD SUPREMA.
Adem ás, ot ro de los razonam ient os que podem os poner de
m anifiest o, para dem ost rar el verdadero papel que represent am os,
dent ro de nuest ras act ividades SOCI ALES, para conseguir ser UTI LES y
SERVI R desint eresadam ent e a nuest ros sem ej ant es, consist e, sin género
de duda, en saber guardarles las consideraciones que se m erecen,
guiándolos por el cam ino del BI EN, aconsej ándolos con sabias
enseñanzas, haciéndoles ver sus ERRORES, corrigiéndoles sus falt as;
pero j am ás debem os ATACARLOS o PERSEGUI RLOS, a consecuencias de
sus OPI NI ONES POLI TI CAS, ni por causa de sus CREENCI AS
RELI GI OSAS, puest o que ya sabem os que nuest ra m isión, para t odos
esos casos, sólo se lim it a a im part ir los sublim es principios, que
dem andan las VI RTUDES HUMANAS, es decir, para llam ar por la senda
de la VERDAD y de la RAZÓN, a quienes se desvían o m al int erpret an
sus POSTULADOS; pero aun así, debem os m arcarles el cam ino, en for m a
j uiciosa serena y Frat ernal, para no exponernos a herirles su
Suscept ibilidad ni su Delicadeza, m ucho m enos sus CONVI CCI ONES;
puest o que m uchas veces, pueden salirse de la Línea Rect a que les
m arcan sus deberes, al t rat ar de expresar sus I DEAS o de EMITI R SUS
OPI NI ONES lesionando los DERECHOS DE LOS DEMAS.
Por ese m ot ivo vem os que el Masón, al ej ecut ar su obra
MORALI ZADORA y DESFANATI ZANTE, en cualquier lugar del Mundo en
que resida, se concret a en ocasiones: a ENJUGAR LOS MARES DE
LAGRI MAS, QUE AUN DERRAMA LA HUMANI DAD DESVALI DA, en m edio
de la DESESPERACI ON y SUMI DA ENTRE LAS MI SERI AS DE LOS
PUEBLOS, en cuyo caso, ahí es donde exist e el cam po propicio, para

154
desarrollar la labor Masónica, que en t odo t iem po procura DESTRUI R a
las I NJUSTI CI AS de los PODEROSOS, y com bat e, por t odos los m edios y
sist em as a su alcance, los REGI MENES TOTALI TARI OS, est ablecidos para
ESCLAVI ZAR a la conciencia del individuo, y poder COARTARLE SUS
LI BERTADES a que t iene derecho, com o hom bre I NDEPENDI ENTE; es
por eso t am bién, que nosot ros los Masones, sin TEMOR A NADA NI A
NADI E, debem os ir al sacrificio Moral y Mat erial, cuando se t rat a de
SALVAR a los PUEBLOS, de la I GNORANCI A y de la OPRESI ÓN, con el
fin de hacerlos que reclam en, sus LI BERTADES y su I NDEPENDENCI A, y
de esa m anera puedan renacer, haciendo im perar, los Sagrados
Principios que dem andan la I NDULGENCI A, la VI RTUD, la RAZON y la
JUSTI CI A, com o Faros resplandecient es que ilum inan a las Grandiosas
Colum nas, que sost ienen de m anera firm e e im perecedera, a las
Máxim as en que descansan o se apoyan los sublim es CONCEPTOS que
est ablecen EL RESPETO AL DERECHO AJENO.
Com o ya hem os conocido m ás o m enos cuales son nuest ros deberes
para con nuest ros Sem ej ant es, en relación con los sent im ient os de
FRATERNI DAD, ahora nos corresponde est udiar de una m anera
det allada, el Principio I nm ut able, que encierra la TOLERANCI A, aplicada,
dent ro de t odos los aspect os SOCI ALES, puest o que su im plant ación,
m uchas veces da lugar a det erm inados abusos, a com et er algunos
excesos y a est ablecer det erm inados m odalism os, cuya int erpret ación
redunda en perj uicio, de las diferent es COSTUMBRES HUMANAS, cuando
por alguna circunst ancia, no se aplican en form a com plet am ent e clara y
precisa en t odas sus acepciones.
Sin em bargo, es indudable que la TOLERANCI A, es una gran
Cualidad, que sólo el Hom bre VI RTUOSO, puede llevar a la práct ica con
det erm inada facilidad, puest o que sus finalidades, son m uy difíciles de
com prender en form a conscient e, cuando se t rat a de buscar el beneficio
personal o colect ivo; sea para est ablecer la diversidad de Reglam ent os,
o para int erpret ar los precept os cont enidos en la Leyes Escrit as; pero es
así com o llegam os al convencim ient o, de que t endrá que ser la
CONCI ENCI A, EL RACI OCI NI O y la I NTELI GENCI A del hom bre preparado,
lo que deba resolver esa I NTERPRETACI ON que se da a la TOLERANCI A,
puest o que para ello, se hace necesario hacer grandes sacrificios Morales
y Mat eriales, en bien de la SOCI EDAD en que desarrollam os nuest ras
act ividades.
Para el efect o, t al vez la TOLERANCI A puede ser una VI RTUD, que
dignifique al individuo que sabe vivir en form a ARMONI CA ent re sus
sem ej ant es; lo que indica, que viene siendo t am bién, una CUALI DAD
esencial y propia para el FI LANTROPO, puest o que de una m anera
precisa y palpable, le facilit a su labor SOCI AL, y conquist a
irrem isiblem ent e a los Corazones Nobles; ya que sin ese principio MORAL
no podrán exist ir los Lazos de Unión, que exige la ARMONI A para el fin
de que subsist a la SOCI ABI LI DAD, para que haya FRATERNI DAD, para
que se asegur e una PAZ DURADERA, y poder cr ear la plena
CONFI ANZA ent re t odos los hom bres.
Por ot ra part e, es indiscut ible que la TOLERANCI A, t rae com o
consecuencia direct a, los sent im ient os de donde em ana la AMI STAD,
para después convert irla en I NTI MI DAD personal, m ism a que t iende a
conquist ar los CORAZONES sinceros, y por razón nat ural, por ese m edio
se logra ganar las VOLUNTADES, que sin duda son las que fom ent an la
CONFI ANZA y est rechan las RELACI ONES SOCI ALES; al m ism o t iem po
nos perm it im os afirm ar, que t am bién exist en la TOLERANCI A RELI GI OSA

155
y la TOLERANCI A POLI TI CA, para ser adm it idas y respet adas, siem pre
que sus Máxim as y sus precept os, se consideren com o de reconocida
Nobleza, lleven com o principio a la Alt a MORAL y que su finalidad sea
RAZONABLE, para que no perviert an a la CONCI ENCI A HUMANA, lo que
indudablem ent e y con JUSTI CI A debem os acept ar, para asegurar el
BI ENESTAR de los Hom bres y la PAZ DEL MUNDO.
Sin em bargo, siem pre hem os creído, que la TOLERANCI A
RELI GI OSA, se pract ica con el fin de RECHAZAR al FANATI SMO, y para
lograr elim inar a los Espírit us Turbulent os que lo ADMI TEN; puest o que
es indudable t am bién que la TOLERANCI A, en est e caso, com ulga con
t odos los sist em as adopt ados por las RELI GI ONES, cuya base es la SANA
MORAL; porque, sin alt erar las Creencias ni las Convicciones part iculares
del individuo, sost iene los principios que dem anda la ETI CA SOCI AL,
fom ent ando t am bién la propia CONFI ANZA ent re t odos los hom bres
CREYENTES que form an el conj unt o ARMÓNI CO de Hom enaj es, a la
Glori a del SUPREMO CREADOR, com o punt o de part ida de donde nace, el
principio inviolable de la LI BERTAD DE CONCI ENCI A.
En cuant o a la TOLERANCI A POLI TI CA, es igualm ent e una de las
CUALI DADES aplicable a t odas las cost um bres propias del Hom bre
Público, per o siem pre que de m anera SANA y fuera de PREJUI CI O que
m arcan el int erés personal o el part icular; sost enga sus I DEALES o sus
AMBI CI ONES, basadas en el m ás absolut o RESPETO a las opiniones
aj enas; pero que en t odo caso, se pueden COMBATI R, cuando en
realidad r epresent an una AMENAZA o un PELI GRO, para la Arm onía
Popular o para la PAZ PUBLI CA, en cuyo caso, será la PRUDENCI A, la
RAZON y la JUSTI CI A, aplicadas por el crit erio del Hom bre Conscient e, lo
que deba resolver una sit uación provocada, en cont ra de la SOCI EDAD,
puest o que de ahí nace precisam ent e, la elocuent e Máxim a, que se
refiere a LA LI BERTAD DEL PENSAMI ENTO.
Finalm ent e, se nos present an los concept os vert idos por la
TOLERANCI A MASONI CA, que est ablecen los sublim es precept os, que
deben guiar a t odos los act os o a las acciones hum anas, así sean las del
HOMBRE DE ESTADO, las del SABI O, las del PONTI FI CE, las del
FI LOSOFO, las del ARTI STA, las del EMPRESARI O, las del COMERCI ANTE
y en general, las de t odos los hom bres, por insignificant e o hum ilde que
sea su ACTUACI ON SOCI AL.
Pero t am bién debem os t ener present e que t odos los m asones, ant es
de haber recibido los refulgent es rayos de la LUZ DE LA VERDAD, en el
int erior de los Tem plos de la Sabiduría, es indudable, que al igual que
t odos llevó grabadas en su m ent e, las I DEAS propias de sus PASI ONES
HABI TUALES, en el orden Profano, m ism as que post eriorm ent e m odelan,
al im ponérseles la TOLERANCI A que m odifica el Caráct er del hom bre;
puest o que, si no se hiciera sent ir su NOBLE ACCI ÓN, de seguro que se
provocaría un desquiciam ient o MORAL, cuyo efect o sería cada vez m ás
VI OLENTO y DESORDENADO, si se t om a en consideración la
DI VERSI DAD de opiniones, y la form a de querer cada quien, hacer
VALER su VOLUNTAD, sin m edir las consecuencias; por eso hem os
dem ost rado, que la TOLERANCI A, viene siendo la FI EL CONSERVADORA
de la ARMONI A, de la RAZON y de la JUSTI CI A, com o un digno t ribut o,
que cordialm ent e debe rendirse a la SOCI EDAD en general ; y por ese
m ot ivo, es por lo que et ernam ent e en form a sim bólica, Preside los
Trabaj os de nuest ras Logias, com o un influj o que JAMAS dej ará de
im perar; hast a en t ant o que los VI CI OS, la I GNORANCI A, el FANATI SMO,

156
y las AMBI CI ONES hum anas, hayan desaparecido de la Superficie de la
Tier r a.
Ahora bien, por lo que respect a a la FRATERNI DAD ent re los
MASONES, no cabe duda que es ot ro principio SOCI AL, que nosot ros los
m iem bros de la I nst it ución, debem os pract icar y fom ent ar ent re nuest ros
sem ej ant es, para conseguir asegurar la est recha UNI ON ent re la
FAMI LI A, ent re la sociedad, ent re l os PUEBLOS y aún dent ro del seno de
la HUMANI DAD, t om ando en cuent a que const it uye el BI EN ARMONI CO,
que irrem isiblem ent e asegura la PROSPERI DAD del hom bre.
Por est a razón los Masones, anim ados por los sent im ient os, y el
Espírit u de la CONFRATERNI DAD UNI VERSAL, desconocen al ODI O,
olvidan los RENCORES, elim inan a la ENVI DI A y dest ruyen en form a
radical, al EGOI SMO I NSANO, puest o que, una vez unidos t odos, por la
int erm inable Cadena de Precept os MORALES, rinden cult o a la
GENEROSI DAD, a la BENEVOLENCI A y a la TOLERANCI A, buscando su
perfeccionam ient o Físico e I nt elect ual, con el fin de dem ost rar en
cualquier inst ant e; que sí real y posit ivam ent e, la I MPERFECCI ÓN es un
defect o inherent e a la Especie hum ana; no dej a, por ese solo hecho, de
sost ener el concept o, m ás puro y digno que t enem os, acerca de las
Máxim as que propagam os, para com bat ir las TENDENCI AS TORCI DAS y
la ACCI ÓN MALEFI CA de los AMBI CI OSOS; así com o para cult ivar,
fom ent ar y pract icar las VI RTUDES HUMANAS, que poseen los
HOMBRES BUENOS y conscient es de sus ACTOS.
Consecuent em ent e, la FRATERNI DAD MASONI CA, dent ro del orden
SOCI AL, const it uye una VI RTUD que alient a a los Espírit us y m it iga las
PENAS Físicas, Morales y Espirit uales, lo que cont ribuye a alcanzar, la
verdadera FELI CI DAD para t odos los Hom bres, a la vez que t iende a
dist ribuir, durant e nuest ro cort o viaj e, por el Sendero de la Vida los
BENEFI CI OS que la exist encia ha inspirado al Masón, dent ro de las
enseñanzas Sim bólicas y Filosóficas, im part idas dent ro de los Tem plos de
la Sabiduría.
Para t erm inar, sólo nos rest a hacer saber, que exist e ot ro
SACRI FI CI O para nosot ros, el que consist e en procurar MERECER la
ESTI MACI ÓN, y hacerse acreedor del APRECI O de quien nos prot ege y
nos conserva; seam os pues, t odo un ej em plo de Moralidad, de Civism o
y de VI RTUDES, para que inspirem os a nuest ros Sem ej ant es, que se
inclinan, siem pre por Hacer y Pract icar el BI EN, con loable propósit o de
adquirir, el HONROSO TI TULO DE HERMANOS, com penet rados de que,
es una est rict a obligación, la de PROPAGAR, ent re t odos los hom bres, los
Nobles y Sublim es sent im ient os, cont enidos dent ro de las Máxim as, que
se im part en en favor de la CONFRATERNI DAD MASONI CA.
Tal es en resum en, el concept o que la Masonería, se ha form ado,
dent ro de las enseñanzas del Prim er Grado; acerca de los DEBERES QUE
EL HOMBRE TI ENE PARA CON SUS SEMEJANTES, y por lo m ism o, son
sus principios y sus precept os, los que debem os pract icar, dent ro del
seno de la MI SMA SOCI EDAD.
Por últ im o, queda aquí dem ost rada plenam ent e, la enseñanza
filosófica cont enida en el Noble y Leal LEMA que dice: TODOS PARA
UNO, Y UNO PARA TODOS, que const ant em ent e se nos recuerda, al
finalizar las Tenidas en las Logias.

TEM A N RO. 2 3

EL M ASON AN TE SÍ M I SM O

157
No cabe duda, que dent ro de las Máxim as que cont ienen las
enseñanzas, que se im part en en la Cám ara del Aprendiz Masón,
encont ram os m uy elocuent es principios, que llevan com o base
fundam ent al, a la m ás SANA MORAL, principalm ent e, cuando se t rat a de
analizar y j uzgar, en form a conscient e a nuest ros Usos y a nuest r as
Cost um bres; m ism as que irrem isiblem ent e, nos llevan hacia el
conocim ient o de t odos nuest ros act os, desde los que ej ecut am os ent re
nuest ra int im idad Fam iliar, hast a los que públicam ent e com part im os con
nuest ros Sem ej ant es en el t rat o Social y aún hast a en las relaciones de
Am ist ad con los Pueblos.
Est e es uno de los m ot ivos por el cual, consideram os que el present e
Tem a, se refiere exclusivam ent e, a la Tercera de las Pregunt as, que
debem os cont est ar, y que aparece sobre la Plancha Triangular; la que en
realidad nos da a conocer, los m edios y el sendero, para llegar a
est udiar y a aprender, en form a franca y sincera, el sist em a de vida que
debem os adopt ar, para MODELAR nuest ra Mat eria y para conducir a
nuest ro Espírit u, por el cam ino m ás despej ado y lim pio de
preocupaciones, de incert idum bre, y de las Falsas apreciaciones, que
m inan a la Conciencia del hom bre.
Consecuent em ent e result a, que CONOCERSE A SI MI SMO, para
corregir nuest ros propios DEFECTOS; que RESPETARSE A SI MI SMO,
para aprender a QUERER a nuest ros Sem ej ant es; significa saber
despoj arse de ese EGOI SMO peculiar, t an vulgar en el hom bre
im preparado, cuya I gnorancia en m at eria MORAL , que cont ienen los
principios Filosóficos, le desvían por los senderos del Mal, hast a hacerlo
caer en los m ás profundos ant ros de la adversidad, que producen los
ERRORES personales y colect ivos.
Sin em bargo, t odos los Precept os Masónicos, llevan com o única
finalidad, la de PREPARAR, la de I NSTRUI R y la de CAPACI TAR a t odos
los hom bres, para que puedan hacer frent e a las vicisit udes de la Vida,
y em peñar una LUCHA decisiva ent re la MATERI A y el ESPI RI TU; pues
sólo de esa m anera, lograrem os dom inar a la PERVERSI DAD de los
I NSTI NTOS, sin m ás esfuerzo, que el de la MODERACI ON en t odos
nuest ros act os, puest o que siem pre t om arem os en cuent a, que es m uy
I NTENSA la labor que el Masón debe desarrollar, para cum plir con su
verdadera Misión; m ient ras se considere capaz de com bat ir
decisivam ent e, en cont ra de t odas las MI SERI AS HUMANAS, sean Físicas
o MORALES, y para luchar en cont ra de los ERRORES, haciendo renacer
a la VERDAD MAS PURA; sus Mérit os se t om arán en consideración, en
cualquier part e del Mundo, siem pre que esa sea la Conduct a que se haya
t razado, para hacer conocer sus Buenas Cost um bres, su Moralidad y su
Rect it ud, puest o que es indudable que las dem ost rará, com o cualidades
m uy elevadas, que le depart e su I nt eligencia, para bien propio y para el
de sus sem ej ant es, a quienes por t odos los m ot ivos debe t rat ar de una
m anera RAZONABLE y JUSTA.
Por lo t ant o, esos deberes que nos hem os im puest o, para con
nosot ros m ism os, serán los que nos dist ingan y nos caract ericen, com o
verdaderos Masones; puest o que, quien es UTI L a sí m ism o, en Form a
desint eresada les sirve a los dem ás; y si buscam os el BI EN PROPI O,
quiere decir que en esa form a procurarem os t oda clase de
BENEFI CI OS, para t odos los que nos rodean; con lo que lograrem os

158
desarrollar, la Labor que com o Obligación Social, hem os j urado cum plir
ant e el Ara, en presencia de nuest ros herm anos y con l a solem nidad que
exigen nuest ros Rit uales.
Pero en el sent ido Filosófico, y dent ro de las enseñanzas Sim bólicas
hem os encont rado que exist e el EGOI SMO SANO, CONSCI ENTE y
DESI NTERESADO, com o un m arcado deber que exigen las Reglas de la
Urbanidad, com o m uy nat ural en el hom bre, aún cuando com pet e a
nuest ro Crit erio, elim inar de ciert o m odo esa acción, para circunscribirla,
dent ro del Círculo que m arcan nuest ros Sagrados Derechos, para que no
const it uyan un perj uicio, en cont ra de t odo el conglom erado Social.
Com o un ej em plo a las aseveraciones expresadas en el párrafo
ant erior, podem os asegurar, que cualquiera hom bre que se encuent ra en
PELI GRO, en com pañía de algunos de sus sem ej ant es, lo prim ero que
procuraría, es SALVARSE él m ism o; dej ando perecer a los dem ás, por lo
t ant o, en est e caso es el Espírit u com o un resort e conservador de Vida
hum ana, la causa que le obliga a ABANDONAR el peligro, sin pensar en
la suert e que pueda correr el prój im o; pero sí esa persona se despoj a de
los sent im ient os propios del EGOI SMO VULGAR, es seguro que t iende a
hacer lo posible, por SALVAR a sus sem ej ant es, o en últ im o caso, t om ar
la decisión de perecer j unt am ent e con ellos, cuando sus esfuerzos sean
inút iles, para lograr su obj et o.
I gual cosa sucedería, a algún individuo que; viendo el PELI GRO,
ent re ot ros m uchos de sus sem ej ant es, a sus fam iliares o am igos;
puest o que si t rat ara de SALVAR a alguien, esa PERSONA de seguro que
sería de preferencia; el m ás allegado de sus Fam iliares o bien, el m ás
allegado de sus Am igos; y en las m ism as condiciones lo haría,
DEFENDI ENDO a sus Parient es y Am igos, en cont ra de cualquier
AGRESI ÓN de part e de los ext raños; lo que t am bién en est os casos,
indica claram ent e que de preferencia, son las relaciones fam iliares o los
Lazos de am ist ad, las que obligan al hom bre a cum plir con un Deber,
que le m arca el EGOI SMO SANO.
Por ot ra part e, ya sabem os que la PUREZA de las Cost um bres
Hum anas, la MORALI DAD y la MODERACI ÓN que se necesit an para
iniciar la ej ecución de t odos nuest ros act os, const it uyen ot ras t ant as
VI RTUDES, que dignifican el t rat o Social del Hom bre, que sabe vivir
ent re sus sem ej ant es, puest o que; t odo ej em plo que se da con Cordura,
con Prudencia y con Discreción, no hace m ás que dem ost rar, la
ESMERADA Educación que el individuo ha recibido, desde su m ás t ierna
I nfancia, dent ro del seno del propio Hogar, y al m argen de los buenos
MODALES que post eriorm ent e, se adquieren en los Plant eles Educat ivos;
en consecuencia, quien no guarda el debido RECATO, ni se t iene el
RESPETO a sí m ism o, para llevar a la práct ica t odos sus act os, da lugar a
que la SOCI EDAD, no le t enga las consideraciones a que t iene derecho,
com o a t oda persona de CONDUCTA I RREPROCHABLE, ni m ucho m enos
logrará, que se le guarde el DEBI DO RESPETO.
Las sanas cost um bres, aplicadas en el t ranscurso de la Vida Real,
son cualidades propias de t odo Hom bre Civilizado; puest o que sus
t endencias, se inclinan, de m anera conscient e y firm e, a acept ar en
t odos sus punt os, las Reglas de la URBANI DAD, circunst ancia que nos
obliga a los Masones, a Cult ivar esos Principios, a Propagarlos y a
Pract icarlos, ent re t odos los Seres Racionales, cuyas dot es de
I nt eligencia les perm it e com prender, dist inguir y seleccionar
convenient em ent e; aquellos sent im ient os que van de acuerdo con las

159
Leyes Nat urales, pero t om ando en cuent a que sus precept os, siem pre
serán inviolables, por el ent endim ient o Hum ano.
Por ese m ot ivo, t am bién hem os llegado al convencim ient o, a la
conclusión final de que; quien se CONOCE A SÍ MI SMO, aprende a
RAZONAR, sabe COMPARAR, y desde luego se encuent ra capacit ado para
JUZGAR los act os, o la conduct a de sus sem ej ant es; lo que
evident em ent e indica que el Masón, para que pueda t om ar cualquier
decisión, debe ant es pensar, si su MODO DE SER y sus COSTUMBRES, le
perm it en em itir, de m anera Leal y Sincera sus opiniones, sobre asunt os
o en casos delicados, cuando afect an a quienes le rodean, puest o que
de ot ra m anera, j am ás se podrá hacer Just icia, ni m ucho m enos llegar a
propagar, los Sublim es Principios, cont enidos en la verdadera MORAL
UNI VERSAL.
En t al caso, t odos esos razonam ient os indican claram ent e que el
Masón, poseído de sus SANAS I NTENCI ONES, com penet rado de lo que
son sus deberes, y conscient e del Papel que se ha de represent ar ant e la
SOCI EDAD, para poder ser j uzgado por sus sem ej ant es, es indiscut ible
que debe saber PREPARARSE o I NSTRUI RSE, sim bólica y
filosóficam ent e, en t odas aquellas enseñanzas que nos reclam a el ARTE
REAL, que se refiere a t odas las act ividades hum anas, circunst ancia que
le hará crear FAMA, para Honrarse a sí m ism o, para Honrar a t odos los
que le rodean, y para Honrar a la I nst it ución que lo recibió en su seno, y
en la que por prim era vez, conoció la LUZ de la RAZÓN, de la VERDAD y
de la JUSTI CI A.
Ahora bien, analizando t odo lo ant eriorm ent e expr esado, es
indiscut ible que llegam os a com prender, de una m anera precisa, que la
MORAL I NTI MA, la MORAL PRI VADA, la MORAL SOCI AL y la MORAL
MASONI CA, vienen siendo ot ras t ant as cualidades, cuyos precept os
t ienden a form ar nuest ro Caráct er, a m odelar nuest ro Espírit u, y a
grabar en nuest ra Conciencia, los sublim es sent im ient os que nos dan la
noción de la VERDADERA RESPONSABI LI DAD, puest o que son ellos, los
que nos guían, hacia la fuent e de donde em anan los m ás correct os
MODALES, que nos obligan a adopt ar los m ej ores USOS, para llegar
hast a la práct ica de t odo aquello que se puede considerar, com o el
origen de las m ás excelent es COSTUMBRES, m ism as que nos colm an de
Sabias Enseñanzas, cuya Filosofía y Sim bolism o, consist en en saber
aplicar, en form a serena y honrada, las Leyes que la propia Nat uraleza
nos im pone, para el fin de lograr, ent re ot ras cosas, la propagación de
los diferent es Sist em as de Vida, por m edio de los cuales, llegam os al
conocim ient o de esas t endencias Sociales, que act ualm ent e unen a t odas
las Razas, que habit an sobre la superficie de la Tierra, cuyas int im idades
privadas sólo pueden llegar a nuest ro conocim ient o, en form a de
confidencias, que invariablem ent e corresponden a la MORAL HUMANA,
hacer pat ent es en una form a confidencial, pu est o que de ot ra m anera,
t odos esos incident es sólo podrán llegar hast a nosot ros, a base de
est udios, por m edio de las invest igaciones y en form a de
Descubrim ient os Cient íficos relacionados con la Ant ropología.
En consecuencia, est am os convencidos de que la VERDAD, la RAZON
y la JUSTI CI A, const it uyen a las Tres Poderosas Colum nas, en que se
apoyan nuest ros act os, para que podam os afirm ar, que est am os Libres
de t odo PREJUI CI O EGOI STA, y desde luego, est ar en condiciones de
asegurar que en esas VI RTUDES, es donde se encuent ra la Noble
Just ificación de nuest ra conduct a, puest o que est am os convencidos de
que ese es el fin que se persigue; por lo t ant o, est a labor benéfica no

160
consist e precisam ent e, en sólo elim inar llana y sencillam ent e, al
EGOÍ SMO I NSANO, sino que se t rat a de inculcar al individuo, los
sent im ient os de Bondad, de Generosidad y de Alt ruism o, que debe
poseer el Corazón Hum ano, para que el hom bre sepa desarrollar la
verdadera Obra, que le conduce a ser UTI L a sí m ism o, a sus
Sem ej ant es, y aún a la propia DI VI NI DAD.
Adem ás, es indiscut ible que la Labor desarrollada por el Masón debe
dem ost rarla en form a individual, dent ro de la Colect ividad hum ana,
puest o que es la que se relaciona con el absolut o RESPETO A LOS
DERECHOS AJENOS, t om ando en consideración, que su principal deber,
consist e en que, al t rat ar de iniciar su acción Social, debe pensar en lo
que va a hacer; ant es de t om ar alguna det erm inación, para que
después, no haya necesidad de ARREPENTI RSE, o de que t enga que
rem ediarse, las consecuencias que pudieran ocasionar sus act os, según
las circunst ancias en que se verifiquen los acont ecim ient os, por difíciles
que se consideren, puest o que es t am bién una m isión propia del Masón,
la de aj ust arse a sus m ás AMPLI OS y SANOS Razonam ient os, y a la
Más est rict a EQUI DAD, para que podam os asegurar, sin t em or a
equivocarnos, que su CONDUCTA y su CRI TERI O, siem pre se apoyarán
sobre la RECTI CTUD que dem anda t odo act o de JUSTI CI A.
Una vez que nos hem os com penet rado de la definición Social que se
conoce, acerca de los Deberes que t iene el hom bre para consigo m ism o,
ahora nos corresponde buscar la int erpret ación Filosófica, que define
nuest ros deberes, en relación con las Máxim as y con los concept os, que
propaga en t odas sus acepciones, nuest ra I nst it uci ón Masónica.
Desde luego, podem os asegurar en form a cat egórica, que los m ás
firm es cim ient os, sobre los que descansan nuest ros com prom isos
Privados, nuest ra Conduct a ant e la Sociedad, y nuest ros act os para con
t oda la Hum anidad; m ient ras t engam os una m i sión que cum plir en la
Vida, deben ser, com o ya se dij o ant es, la propagación de la VERDAD, de
la RAZON y de la JUSTI CI A, para poder dem ost rar, que la norm a de
t odas nuest ras acciones, siem pre lo será la SUPREMA HONRADEZ.
Consiguient em ent e, la VI RTUD en todos sus aspect os, debe ser una
est rella Refulgent e, de donde em ana la LUZ, que produce la claridad al
ent endim ient o hum ano, para lograr est ablecer el propio Gobierno de los
Hom bres, puest o que son facult ades que sólo com pet en a su FUERO
I NTERNO, aplicar razonablem ent e, para conseguir colocarse, en el lugar
que j ust am ent e le corresponde, dent ro del Seno de la Fam ilia, ent re la
Sociedad y ant e la Hum anidad, circunst ancia por la que t oca a nosot ros,
los Miem bros de la Frat ernidad Masónica, dirigir Franca y Sinceram ent e
los dest inos de quienes por su falt a de preparación, se hace necesario
t enderles la m ano am iga, que los conducirá por el cam ino de la
FELI CI DAD, puest o que eso sólo se consigue, m ediant e la acción
decisiva de una Sociedad I ncorrupt ible e I ncom parable con cualquiera
ot ra; por sus ej em plos de MORALI DAD, por sus lecciones de CI VI SMO y
por sus Sabias ENSEÑANZAS FI LOSOFI CAS, m at erias en las que siem pre
hem os encont rado innum erables y dignos conocim ient os, para lograr
aprender, fom ent ar y aplicar práct icam ent e la BELLEZA DE TAN
SUBLI MES PRI NCI PI OS.
Por esa circunst ancia, el Masón que por falt a de ent endim ient o o de
com prensión, no PRACTI CA o no acept a esas Máxim as, cuyos precept os
deben ser en t odo t iem po la norm a de su conduct a; o que no hace de
ellos su firm e y duradero apoyo sobre el que descansan sus ideas y sus
convicciones, para que se arraigue la cim ent ación de sus COSTUMBRES,

161
y logre sost ener a su PROPI A VI DA; y que adem ás, se olvida de observar
su Sist em át ica y Est rict a obligación civilizadora ent re sus herm anos y los
Profanos; por ese solo hecho dej a de llenar el obj et o por el cual recibió
la LUZ MASONI CA, y por lo m ism o su invest idura Sim bólica dej ará de
ser para él, un TI MBRE DE HONOR; pero en t al caso, corresponde a t odo
BUEN MASON, j uzgar sus act os, para que pueda ser colocado en el lugar
que j ust am ent e le corresponde, por no haber sabido int erpret ar y
propagar los Sublim es Principios, cuyas enseñanzas se han inculcado,
dent ro de nuest ra Escuela Moral Filosófica, en los Tem plos Masónicos,
para bien propio y de su Sem ej ant es.
Por consiguient e, los Deberes que el Masón se im pone, al solicit ar
ser acept ado y adm it ido com o Miem bro de la FRATERNI DAD MASÓNI CA,
se considera com o que son sus convicciones, las que lo conducen a
t om ar t al det erm inación, m ism as que se consideran de origen
int elect ualm ent e conscient e, ant e la opinión de t odos nuest ros
herm anos, t om ando en cuent a, que es la est rict a VOLUNTAD del
Candidat o, la que lo lleva a form ar part e ínt egrant e de ese
Conglom erado de Hom bres Libres e I ndependient es, dent ro de cuyo
Seno, a nadie se le I NSI NUA, ni m ucho m enos se le OBLI GA a ingresar;
pero en cam bio, quien da su consent im ient o para ser I NI CI ADO en los
Mist erios de nuest ra August a I nst it ución, quiere decir que ACEPTA DE
BUEN GRADO, la gran Responsabilidad que pesará sobre su Conciencia,
si no cum ple fielm ent e, con las Obligaciones cont raídas ant e el Ara, y en
presencia de t odos sus Herm anos.
Tam bién debem os pensar, en que el Masón que ABJURA o
TRAI CI ONA a sus propias Convicciones m erece el desprecio de t odos los
Miem bros de nuest ra Orden, y el ANATEMA de sus sem ej ant es; pues si
bien la Masonería, nos excluye de t odo sufrim ient o o de los Cast igos
Mat eriales o Corporales, la Sanción para quienes caigan baj o las Penas
est ablecidas en sus Leyes o en sus Códigos de Just icia, arroj arán sobre
su personalidad de hom bre I nt elect ual, el JUSTO MENOSPRECI O de los
Com ponent es de la Gran Fam ilia Universal, quedando MANCHADO para
siem pre.
COMPRENSI BLES y PRACTI COS son pues, los DEBERES que t iene el
Masón, para conducirse a Sí m ism o, para Orient ar a sus Herm anos y
para Dirigir a los Ext raños; a quienes debe ext ernar de una m anera
Moderada, Prudent e y Discret a, las Sabias enseñanzas que ha logrado
aprender, dent ro de las enseñanzas Filosóficas, Sim bólicas y Cient íficas,
propias de nuest ra Escuela; por lo consiguient e, m uchas serán t am bién
las vent aj as que se obt engan, al apreciar en t odo su VALOR, su Labor
Social, llevada hast a la Met a de sus Obligaciones, puest o que, de sus
Pensam ient os, depende la PUREZA de sus palabras; de sus Palabras,
depende la RAZON de sus acciones; y de sus Acciones, depende el
ÉXI TO de t odas sus obras, por insignificant es que parezcan, siem pre
que sean para BI EN propio y para BENEFI CI O de sus Sem ej ant es.
En est as condiciones, no dudam os que m uchos de nuest ros
herm anos del Prim er Grado, que t odavía no hayan com prendido en
form a eficient e, las verdaderas enseñanzas que cont ienen los precept os,
los principios y dem ás m áxim as Masónicas, dadas a conocer en las
lecciones que propaga nuest ra Orden; se com penet rarán de una m anera
SENCI LLA, FACI L y PRACTI CA, de la verdadera esencia que cont iene la
I nst rucción Dogm át ica y Rit ualíst ica; cuyas Doct rinas const it uyen un
Tem a Obligado por la Ort odoxia Masónica, para ser desarrollado por
t odos sus Adept os.

162
Efect ivam ent e, t odos nosot ros com prendem os, que no es DADO a
los ent endim ient os Mediocres, ni a las I nt eligencias Vulgares,
com prender ese cúm ulo de I nt erpret aciones Filosóficas, Em blem át icas,
Sim bólicas y Cient íficas, que cont ienen las enseñanzas Masónicas, para
hacer ent ender, propagar y pract icar las com plicaciones que
encont ram os en el LAZO MI STI CO ( La Et ica Hum ana) , que siem pre ha
Unido a t odos los Hom bres que poseen ese EGO casi incom prensible; es
decir, ese YO PROPI O que forzosam ent e t iene que ligarlo a sus
Sem ej ant es, y que irrem isiblem ent e lo pone en cont act o con la
DI VI NI DAD; est a últ im a apreciación, se considera com o un verdadero
Dest ello que I lum ina a la Conciencia Hum ana, puest o que const it uye la
única Guía, para Orient ar al pensam ient o del hom bre, PARA SER
CONDUCI DO DURANTE SU PENOSA Peregrinación, por la Senda de las
CREENCI AS RELI GI OSAS, o bien por el Escabroso cam ino que
irrem isiblem ent e nos conduce a t odos, hacia la FRATERNI DAD, hacia la
VI RTUD y hacia la FELI CI DAD UNI VERSAL.
En consecuencia, t enem os la SEGURI DAD de que el Mundo Profano
se ha llegado a convencer, de que la Masonería, desde los t iem pos
lej anos de su Fundación, ha venido form ando Hom bres de CARÁCTER y
m ej ores; siendo un Deber de nuest ra part e, hacer com prender a los
ext raños, que j am ás hem os perdido el t iem po, encerrados dent ro de las
Cuat ro Paredes de nuest ros Tem plos, y que nuest ra LABOR LLEGA
FI RME, PURA Y SI N MANCHA, hast a el Seno de la Sociedad, en form a de
enseñanzas adelant adas en t odos sus aspect os, par a el fin de logr ar
encont rar el verdadero cam ino que nos conduce a la PERFECCI ON
MORAL, después de habernos puest o en cont act o con la Nat uraleza de
las Cost um bres, en relación con sus Sabias Enseñanzas.
En resum en, podem os afirm ar cat egóricam ent e, que los deberes que
el Masón t iene para consigo m ism o, se concret an a llenar, práct icam ent e
t odas aquellas funciones, que el AMOR PROPI O, la SUSCEPTI BI LI DAD o
la DELI CADEZA, en form a razonable y j ust a, aconsej an a la Conciencia
del hom bre, para m ej or conducirse en Sociedad; por cuyo m ot ivo, aquí
queda perfect am ent e dem ost rado y aplicado, el innegable Refrán que
dice: " NO HAGAS A NADI E, LO QUE NO QUI ERAS QUE HAGAN
CONTI GO" , o de ot ro m odo: " NO DESEES A TU PROJI MO, LO QUE NO
QUI ERAS PARA TI " .
Es por eso que el RESPETO A LOS DERECHOS AJENOS, aseguran la
I NVI OLABI LI DAD DE LOS DERECHOS PROPI OS; es decir, que la m ism a
Nat uraleza, nos ha dot ado a t odos los seres Racionales, de las m ism as
necesidades y de las m ism as exigencias, las que sólo se adquieren de
acuerdo con la CULTURA de las Razas, por lo t ant o, será la Civilización
Universal el requisit o que se requiere, para que sean observadas sin
excepción por t odo el Mundo; y para el fin de que t odos los Secret os que
encierran las I nt im idades Hum anas en sus Creencias, se den a conocer,
aunque para ello haya necesidad de recurrir a la I nvest igación y al
Descubrim ient o, por m edio de las I nt eligencias cult ivadas, por ser las
únicas que llegarán a realizarlo.
Por últ im o, podem os afirm ar, que los Razonam ient os hast a aquí
expresados, en el cont enidos del present e Tem a, nos da una idea
general de lo que son los principios Fundam ent ales, que en Filosofía, en
Sim bolism o y en m at eria de Moral, nos define la Tercera Pregunt a que
aparece sobre la Plancha Triangular, puest o que, los deberes
correspondient es a t odo hom bre, conscient e de sus
RESPONSABI LI DADES, dot ado de ENTENDI MI ENTO y de com prensión

163
I NTELECTUAL, son correlat ivos en relación a la PERSONALI DAD
HUMANA, TOMANDO EN CONSI DERACI ÓN QUE TAMBI ÉN SUS
Sem ej ant es, se encuent ran poseídos de los m ism os DEBERES y de los
m ism os DERECHOS cuya finalidad principal, es buscar el acercam ient o
ínt im o, las Relaciones Privadas, el t rat o Social y la veneración al SER
SUPREMO.

TEM A N RO. 2 4

QUE ES LA M ASON ERI A, SUS PRI N CI PI OS Y SUS FI N ES

La Masonería es una I nst it ución SECRETA, fundada a base de


principios sobre la LEY NATURAL, t al y com o se encuent ran det erm inadas
en los ANTI GUOS LI MI TES " Landm arks" ; adem ás lleva im presa una
caract eríst ica de ant igüedad t an rem ot a, e irradia sus enseñanzas de
Filosofía Moral t an puras, que le aseguran a su Plan Progresist a, una
gran suprem acía educat iva a la colect ividad Social, y con t odos los
Pueblos Libres que exist en sobre la Tierra.
Su cim ent ación siem pre se ha apoyado sobre bases sólidas, com o lo
son el descubrim ient o de lo que la propia REALI DAD, com o un fact or que
la encum bró, hast a alcanzar el conocim ient o de la VERDAD, en cuya
palabra se encierra, en form a Em blem át ica, la exist encia de UN SER
SUPREMO.
Por eso es que, la creenci a en la DI VI NI DAD, el Am or al Género
Hum ano, y su Lem a de FRATERNI DAD UNI VERSAL, form an el pedest al
que m ant iene su Doct rina, con un m anant ial fecundo de enseñanzas, de
ilust ración y de PROGRESO, que t ant os beneficios ha t raído, no sólo a
sus Adept os sino t am bién a la Sociedad y Hum anidad en general; por
esa razón, en t odos sus Tem plos, se aprende a hacer el BI EN, a AMAR
y a RESPETAR, t odo lo que la VI RTUD y la RAZON, consagran en su afán
de I LUSTRACI ON UNI VERSAL.
Por t al m ot ivo, dent ro del seno de la Masonería, y de acuerdo con
sus principios básicos, nos encont ram os con que el ESPI RI TU DE LA
LI BERTAD, la necesidad de obt ener la EVOLUCI ÓN y el anhelo al
PROGRESO; DESTRUYEN las CADENAS de la Miseria, de la I gnorancia y
de la Superst ición, librando a la hum anidad de la EXPLOTACI ÓN y del
DESPOTI SMO, puest o que, lej os de pret ender invadir los DERECHOS de
los dem ás o DOMI NAR al débil y explot ar a los espírit us t im orat os, se
t rabaj a const ant em ent e por EMANCI PAR Y UNI R est recham ent e a la
Especie Hum ana, por m edio de los sublim es LAZOS del AMOR
FRATERNAL, que perm it an lograr im part ir con eficacia, los sent im ient os
de la TOLERANCI A y del BI EN ARMONI CO, cuyos fact ores vienen a
const ruir el goce efect ivo de una PAZ DURADERA; eso es en verdad, lo
que el Mundo Masónico PROPAGA por t odos los ám bit os de la Tierra,
com o su única y VERDADERA I NSPI RACI ÓN.
Las Doct rinas Masónicas cont ienen t odo cuant o puede ser necesario,
para form ar al HOMBRE SOCI AL, dot ándolo t am bién de las m ás alt as
condiciones de Moralidad, de I lust ración y de I deas independient es;
com o los principales at ribut os de su sana EDUCACI ÓN; para que pueda
m archar a la cabeza de la verdadera CI VI LI ZACI ÓN, con lo que podrá
act ivar y dirigir el sagrado MOVI MI ENTO PROPAGADOR, de las LUCES y
CONOCI MI ENTOS, que arm onizan y coordinan su ACCI ÓN, con el espírit u
progresist a de nuest ros t iem pos.

164
Consecuent es con los razonam ient os cont enidos en los ant eriores
principios, la MASONERÍ A, según la definición OFI CI AL, Universalm ent e
acept ada y cont enida en los Códigos que rigen nuest ra Orden; se define
com o una I NSTI TUCI ÓN de FRATERNI DAD UNI VERSAL, esencialm ent e
FI LANTRÓPI CA y PROGRESI STA, la que a su vez, proclam a t am bién la
exist encia de un PRI NCI PI O CREADOR de la NATURALEZA, al que
nosot ros dam os el nom bre de, GRAN ARQUI TECTO DEL UNI VERSO, por
cuyo m ot ivo exige así m ism o, en las bases fundam ent ales de sus
m áxim as, principios y enseñanzas, com o la TOLERANCI A m ut ua, el
RESPETO a sí m ism o y a los dem ás, así com o una libert ad absolut a del
PENSAMI ENTO, de la EXPRESIÓN y de la CONCI ENCI A.
En consecuencia, las puert as de nuest ros Tem plos siem pre est arán
abiert as para t odos los hom bres de BUENA VOLUNTAD, no im port a las
Razas o Pueblos a que pert enezcan, la nacionalidad de que dependan, ni
t am poco cuáles sean sus opiniones, creencia o FE POLI TI CA, que
profesen, con t al de que sean I DEAS LI BERALES DEMOCRÁTI CAS y sobre
t odo, de BUENAS COSTUMBRES.
Nuest ra I NSTI TUCI ÓN se dedica con ent usiasm o a la invest igación
de la VERDAD, a pract icar la MORAL a propagar la SOLI DARI DAD, a
t rabaj ar por el m ej oram ient o Mat erial y Espirit ual, y lograr el
Perfeccionam ient o I nt elect ual, para poder alcanzar el PROGRESO SOCI AL
a que t iene derecho de disfrut ar la Hum anidad.
La Masonería propaga en form a ext ensiva ent re t odos los hom bres,
obligándolos a m ant ener los LAZOS FRATERNALES, que unen a los
m asones que se encuent ran disem inados por t oda la Superficie de la
Tierra, con lo que dem uest ra su lucha incesant e, por com bat ir a la
I GNORANCI A, la APATI A y las PASI ONES insanas, por eso t am bién
const it uye, dent ro de su propio seno, a la ESCUELA DE ENSEÑANZAS
según se est ablece en los program as de I nst rucción fundam ent al, de las
CI ENCI AS, el SI MBOLI SMO y la FI LOSOFI A.
Tales son los grandes Principios, cuyas enseñanzas JAMAS debem os
olvidar, puest o que quedan grabadas en nuest ras m ent es, para m ás
t arde llevarlas a la práct ica en lo personal y colect ivam ent e, ent re t odos
nuest ros sem ej ant es, para así poder asegurar que VI VI R
HONRADAMENTE, es cum plir con nuest ros DEBERES Sociales, que
OBEDECER las LEYES del País en que se vive, o del que nos brinda su
hospit alidad, es CUMPLI R con nuest ros DEBERES Cívicos y de Asilo; que
aplicar la RAZON y obrar con JUSTI CI A, es un DEBER de Conciencia
ineludible para t odo Ciudadano; que AMAR a nuest ros Sem ej ant es,
deseándoles el BI ENESTAR personal, es un deber com ún ent re t odos los
Hom bres, la FAMI LI A y la SOCI EDAD; que enseñar al que NO SABE,
AUXI LI AR al necesit ado y PROTEGER al DEBI L, son DEBERES de Lesa
Hum anidad, a lo que t odos est am os obligados a CUMPLI R, puest o que
sólo de esa m anera, podrem os alcanzar la m et a de nuest ra verdadera
MI SI ON en la vida, después de haber aplicado nuest ros MEDI OS
arm ónicos, PERSUASI VOS y ELOCUENTES, que la práct ica nos ha
dem ost rado, para obt ener nuest ra EMANCI PACI ÓN, FÍ SI CA, MATERI AL,
MORAL o I NTELECTUAL a que t odo el m undo t iene derecho.
La MASONERI A, honra y dignifica al TRABAJO, por considerarlo com o
uno de los ATRI BUTOS m ás indispensables, para lograr la FELI CI DAD de
los hom bres en relación con t odas sus act ividades, t om ando en
consideración que, quien realiza sus aspiraciones, sient e la sat isfacción
del DEBER CUMPLI DO, es por eso que nuest ra ORDEN, proscribe la

165
OCI OSI DAD, com bat e la I GNORANCI A y educa al HOMBRE, para
enseñarle el cam ino del PROGRESO.
Hay que saber y ent ender, que la influencia de la MORAL, de la
RAZON y de la JUSTI CI A, vence a t odo aquello que vaya en cont ra de
los DERECHOS, la LI BERTAD y los I NTERESES hum anos, pues de lo
cont rario, t odos esos fact ores, pueden lesionar el ESPI RI TU de la
CONFRATERNI DAD UNI VERSAL que proclam am os.
Ahora bien, si nuest ra I nst it ución lleva por norm a levant ar un
elevado pedest al en HONOR al TRABAJO, para indicar que t odo ent re sus
adept os debe ser ACTI VI DAD y PROGRESO, es la razón fundam ent al por
la que da a t odos sus I NI CI ADOS el sublim e t ít ulo de OBREROS.
Por ot ra part e, la influencia MORAL que em anan los ant eriores
concept os indican claram ent e que los esfuerzos del hom bre, son el
m edio que em plea para adquirir la j ust a aplicación de la VI RTUD, com o
único fact or conocido por la opinión FI LOSOFI CA aut orizada, y
legít im am ent e adm it ida por la conciencia de los PUEBLOS, por cuya
razón, vem os que en los Códigos de las Naciones, se les considera
com o agent es SUPREMOS, del PODER LI BRE y SOBERANO en el ej ercicio
de su Adm inist ración, por lo m ism o, en eso cifra la MASONERI A, su
m ayor GLORI A, porque a ella se deben los m ás grandes TRI UNFOS, que
con t ant a j ust icia, la han colocado com o la prim era I nst it ución ant e las
m ás grandes Agrupaciones nacidas del AMOR A LA HUMANI DAD, y de su
int er és por lograr, el BI ENESTAR de t odos los Pueblos.
Finalm ent e, la Masonería queda definida cat egóricam ent e, por su
m isión DESFANATI ZADORA y por su lucha cont ra el OSCURANTI SMO
que im pera ent re las m asas Populares, ya que est á cat alogada, com o
una Sociedad em inent em ent e MORAL y PROGRESI STA, cuya labor
educat iva se aprecia m ediant e los siguient es TRES grandes at ribut os
cont enidos en la I nt eligencia hum ana: t ales son, la MORAL, la CI ENCI A y
la VI RTUD.
I lust rar a los Hom bres, cim ent ando sus conocim ient os, baj o un
régim en de I nst rucción SOLI DA y sobre ideales de posit iva enseñanza
DEMOCRÁTI CA, es inculcarle los m ás sanos principios, cont enidos en la
educación CI VI CA, cuya MORAL o BUENAS COSTUMBRES, las
encont ram os arraigadas en las Ciencias Nat urales, por eso est am os
convencidos del beneficio que se adquiere, haciendo USO,
preferent em ent e de la sana PERSUASI ON, que nos viene del BUEN
EJEMPLO, para así poder llegar hacer com prender a nuest ros
sem ej ant es, de que no hay m ej or BI ENESTAR, ni MAS DI CHA, que la
que proporciona la FUERZA de la RAZON, con lo que est am os seguros de
lograr est ablecer en t odos sent idos, un REGI MEN de ORDEN, de
MORALI DAD y de JUSTI CI A, logrando por ese solo hecho, una PAZ
ARMONI CA, FI RME y DURADERA, que t ant o anhelam os dent ro de la
Fam ilia, la Sociedad y la Pat ria.
Una vez que hem os dado algunas de las Razones Filosóficas, sobre lo
que es la Masonería, sus Principios y sus Fines, ahora nos ocuparem os
sobre la Organización, Funcionam ient o y Soberanía de esa Gran Fam ilia
Masónica.
Nuest ra I n st it ución, se gobierna por m edio de Agrupaciones Libres y
Aut ónom as en su int erior; form adas por la unión o conj unt o de las
Logias de un Est ado, una Región o de un País, según su ext ensión
t errit orial, m ism as que en su adm inist ración asum en t odos los poderes
Técnicos, Orgánicos, Jurídicos, de Enseñanza y de Suprem a AUTORI DAD,
dent ro de los lím it es de sus respect ivas Jurisdicciones; est os CUERPOS,

166
organizados conform e a la j erarquía Masónica que corresponde al
SI MBOLI SMO, se les da la denom inación de LOGI AS y GRANDES
LOGI AS, cuya residencia Oficial Sim bólica, lo son los ORI ENTES Y
GRANDES ORI ENTES.
El funcionam ient o de est os organism os Masónicos, se ej erce por
m edio de la Aut oridad de los Venerables Maest ros, por lo que respect a a
las Logias; y de los GRANDES MAESTROS, cuando se t rat a de las
GRANDES LOGI AS, y com o ya se dij o, se rigen con ent era
I ndependencia, ent re unos y ot ros Cuerpos, pero obedeciendo
t ácit am ent e a sus propios Reglam ent os, Lit urgias, Cerem oniales y dem ás
Leyes, siem pre que est én de acuerdo con el cont enido básico de los
LANDMARKS, " Ant iguos Lím it es" , adem ás de que se suj et arán para su
legislación, a los principios UNI VERSALES, est ablecidos en sus
respect ivas CONSTI TUCI ONES, puest as en vigor por los Alt os Cuerpos
de su j urisdicción Territ or ial.
La Soberanía Masónica, reside precisam ent e, com o consecuencia de
la Universalidad de sus Dogm as y Principios, así com o de la CALI DAD Y
CANTI DAD de sus agrem iados, que com o Miem bros act ivos, la
const it uyen com o AGRUPACI ON MUNDI AL.
Esa Soberanía se ej erce, de conform idad con la Organización
Const it ucional est ablecida, y cuyos principios fundam ent ales radican,
com o ya se dij o, en los Ant iguos Lím it es Universalm ent e acept ados y
puest os en vigor, para regular las Leyes Const it ucionales observadas por
las GRANDES LOGI AS de Est ado, y const it uidas en AUTORI DAD
SUPREMA, por m edio del Sufragio Frat ernal Universal, sancionado por la
espont ánea y libre VOLUNTAD de sus ADEPTOS.
En t ales circunst ancias, las Logias Masónicas, son deposit arias de las
Doct rinas, Arcanos y Dogm as, que cont ienen las enseñanzas Filosóficas,
t om ando en cuent a el Sim bolism o de los Rit uales adopt ados;
circunst ancia por la cual, las alt as Dignidades t ienen la ineludible
obligación de desarrollar, enseñar y pract icar la part e DOGMATI CA
MORAL y CI ENTI FI CA, que cont ienen los planes de enseñanzas
Sim bólicas, Em blem át icas y Alegóricas, im part idas a los OBREROS,
dent ro y fuera de los Talleres de sus respect ivas j urisdicciones, puest o
que con ello se vela y se cum ple con los grandes principios Masónicos,
que siem pre le dan el BUEN NOMBRE Y FAMA dent ro del
engrandecim ient o de los m ism os, puest o que t odo ello t iene por obj et o
m ant ener la int egridad de sus Máxim as, fines y Principios, cuya
Universalidad es y será siem pre I NNEGABLE.
Por últ im o haremos m ención a la ESCALA JERARQUI CA a que t ienen
derecho los herm anos por su const ancia en el TRABAJO, reúnen los
requisit os de PREPARACI ON, EXPERI ENCI A y APTI TUD en su Carrera
Masónica, y así direm os que: en nuest ra I nst it ución exist en TREI NTA Y
TRES GRADOS, de los cuales sólo TRES, corresponde a la Masonería
AZUL o SI MBOLI CA y el rest o, o sean TREI NTA, a los Grados Filosóficos.
Al m ism o t iem po, darem os a conocer la clasificación que se da a los
dist int os Cuerpos Masónicos, m ism o que según su Cat egoría dent ro de
nuest ra ORDEN, por lo que respect a al SI MBOLI SMO, reciben el nom bre
de LOGI AS, TEMPLOS o TALLERES, y se encuent ra consagrado a
desarrollar los t rabaj os de las TRES prim eras CÁMARAS, que son las de
APRENDI Z, COMPAÑERO Y MAESTRO, y t om ando en cuent a que en
principio, sus act ividades se reducen a la I NI CI ACI ON, preparación y
consagración de los Herm anos Masones, en conj unt o t am bién reciben el
nom bre de LOGI AS DE SAN JUAN BAUTI STA.

167
Ya dij im os que a las Logias Sim bólicas las cont rolan los cuerpos
Super iores, a los que les dam os la denom inación de: GRANDES LOGI AS
DE ESTADO; est os Alt os Organism os, son los que Aut orizan la Creación,
la REGULARI ZACI ÓN y el FUNCI ONAMI ENTO de dichos Cuerpos, adem ás
de que, t odos los Recint os o Locales dent ro de cuyo seno se desarrollan
los t rabaj os del Sim bolism o Masónico en lo general, reciben el nom bre
de TEMPLOS.
Por lo que respect a a los GRADOS FI LOSOFI COS, se encuent ran
clasificados y cont rolados por el m ás Alt o Cuerpo Masónico, desde el
CUARTO al TREI NTA Y TRES, y sus denom inaciones, varían de
conform idad con las enseñanzas que se im part en dent ro de sus
diferent es CAMARAS y así sabem os que: " EL CAPI TULO DE
PERFECCI ON" , lleva com o m isión el desarrollo de los t rabaj os cont enidos
en los Grados del CUARTO al CATORCE; qu e el " CAPI TULO ROSA CRUZ" ,
se encarga de im part ir la inst rucción correspondient e a los Grados
QUI NCE al DI ECI OCHO; que el " CONSEJO DE CABALLEROS KADOSH" , se
dedica a enseñar las m at erias cont enida en los Grados DI ECI NUEVE al
TREI NTA; que el " CONSI STORI O REGI ONAL" , es la cám ar a en la cual se
dan a conocer las enseñanzas Filosóficas com prendidas en los Grados
TREI NTA Y UNO Y TREI NTA Y DOS; y por últ im o, t enem os al " SUPREMO
CONSEJO", com o el m ás alt o CUERPO MASÓNI CO en que se t rabaj a t odo
aquello que concierne a la Masonería Filosófica y al Grado TREI NTA Y
TRES, puest o que const it uye la CUSPI DE de la CARRERA MASONI CA, de
donde em anan los m ás sublim es precept os, principios y m áxim as
cont enidas en t odos los Grados, desde el CUARTO al TREI NTA Y TRES,
cuya profunda Filosofía, com pet e conocer a t odos los herm anos I niciados
desde el Prim ero hast a el ULTI MO GRADO DEL RI TO ESCOCES ANTI GUO
Y ACEPTADO.
En consecuencia, es el SUPREMO CONSEJO, la MAXI MA AUTORI DAD
y la m ás ALTA DI GNI DAD MASONI CA, dent ro de los Grados Filosóficos,
por cuya razón es el cuerpo que se encarga de la Organización
Adm inist ración e I nst rucción de las dem ás Cám aras Filosóficas en su
respect iva Jurisdicción, m ism a que puede ser TODO UN PAI S o part e de
él, según las necesidades de caráct er adm inist rat ivo, en que hay que
t om ar, en cuent a las grandes ext ensiones Territ oriales.
Tal es en sínt esis, el obj et o de la Organización, el sist em a de
funcionam ient o, las principales finalidades que la Masonería Sim bólica y
Filosófica pract ica y propaga, no sólo ent re sus ADEPTOS, sino a la
HUMANI DAD EN GENERAL.

TEM A N RO. 2 5
QUE ES EL M ASÓN

El Tem a que enseguida vam os a desarrollar, se nos present a algo


com plicado, por m ot ivo a que cont iene infinidad de crit erios, que se han
sust ent ado en relación con el Origen, la Et im ología, la I nt erpret ación y el
Significado Cient ífico; com o vam os a dem ost rarlo, por lo que se refiere a
la expresión de que t rat a, para m ej or com prensión de m is Herm anos
Aprendices.

168
De est a m anera hem os sabido, que el Origen t radicional e hist órico
de la palabra MASON, desde que se t iene idea del Génesis Moral,
Mat erial y Filosófico y com o voz aplicada a det erm inados m iem bros de
asociaciones secret as; principalm ent e por lo que se refiere a la
Masonería Regular, se cree que dicho t érm ino es una alt er ación del
vocablo " MARCI O" cuya ascendencia prim it iva la hacen derivar de la
palabra Sánscrit a " MACH" , post eriorm ent e conocida com o " MAC" o
" MACK" , que significan Golpear, Bat ir, Acum ular, Condensar o Pulverizar.
En el idiom a Francés aparecen, com o si nónim os de los t érm inos
ant eriores, las palabras " MACON" y " MACONE" , com o vocablos que
t am bién significan MASON o FRANCMASON, puest o que se refieren a los
m iem bros que pert enecen a la I nst it ución Masónica.
Sin em bargo, en la lengua Griega, igualm ent e encont ram os
expresiones: " MASSO" , " MARSHI O" y " MARKO" , m ism as que se hacen
derivar de " MARCUS" , y que lit eralm ent e quieren decir " MARTI LLO" o
" MAZO" , razón por la que en igual form a se les da com o originarias del
" MARCHI O" lat ino, voz que en idént icas condici ones, t am bién int erpret a
com o MACHACAR, DI SGREGAR, PARTI R, TRI TURAR, DI SOLVER y
APARTAR.
Aunque del m ism o m odo, a la palabra MASON se le hace originaria
genuinam ent e, de la expresión Alem ana " METZ" , que en lo general se
int erpret a com o Cort ador de Piedras, Pica Pedrero o Cant ero.
Pero t odavía t enem os ot ras expresiones, que se refieren al Origen
Hist órico, expresado por algunos Aut ores Masónicos en la m at eria,
puest o que dan ot ras versiones m ás, sobre la Et im ología y la Raíz de la
palabra MASON, la que hacen aparecer com o nacida desde la época de
los Druidas y que para el efect o se basan en que celebraban el DI A DE
MAYO, con un gran fest ival dedicado al HOMBRE, siendo ést e el t érm ino
que se aplicaba al MASON, com o HOMBRE DE MAYO, pero al m ism o
t iem po vem os que su génesis en lo general, revela que dicha voz
proviene de ot ra variación de la Lengua Griega, que se da a conocer por
m edio de los vocablos " MAO" , que cast izam ent e significa BUSCO, y
" SOON" , que quiere decir SALVACI ÓN, las que Unidas nos dan la
expresión de " MAO- SOON" , que se int erpret a com o BUSCO MI
SALVACI ÓN, aunque t am bién exist e la versión de que el t érm ino
" MYSTES" , se t raduce com o iniciado o m íst ico, para ser aplicado al
MASON en lo personal, y por lo que respect a a la MASONERÍ A, se ha
llegado a est ablecer que viene siendo una especie de degeneración de la
palabra " MESOURANEO" , por lo t ant o, se t raduce com o ESTOY ENTRE
LOS CI ELOS, o bien se le aplica el nom bre de " MAZOUROUTH" , com o se
le denom ina a una ant igua Const elación Celest e; y por últ im o, t am bién
se ha t om ado en cuent a al vocablo " MYSTERI ON" , que lit eralm ent e
significa " MI STERI OSO"
Por ot ra part e, en el idiom a Anglo- Saj ón, a la expresión " MASA" , se
int erpret a com o MESA; consecuent em ent e result a que la palabra
MASONERI A, vendría siendo algo así com o la SOCI EDAD DE LA MESA, de
donde los Lat inos de la Edad Media dieron en llam ar: " MASSONYA" o
" MASONI A" a la Agrupación de la MESA REDONDA.
Ot ros Escrit ores del Siglo Pasado, est án de acuerdo en que la
palabra MASÓN, igualm ent e deriva del vocablo " LI THOTOMOS" , que
t raducido cast izam ent e quiere decir CANTERO o PULI DOR DE PI EDRAS,
y es la razón por m edio de la cual, se ha creído de una m anera m ás o
m enos fundada, que la referida expresión, et im ológicam ent e viene de la
voz " LI THOTOMOS" .

169
Ot ra de las versiones originales aplicadas a la palabra MASÓN, se
refiere a que la hacen originaria del Sist em a Jeroglífico Egipcio; y
precisam ent e de la com binación de dos signos fonét icos " MAI " , que
t raducido significa AMOR, y de " SON" que se int erpret a com o HERMANO,
por lo m ism o de est e m odo, se pret ende com probar que al proceder a
la fusión de dichas voces, result a el referido vocablo conocido com o
" MAI SON" o CASA en Cast ellano, m ism a que en sonido probablem ent e
t ienda a expresar a la palabra MASON, com o un t ér m ino en que se hace
significar lit eralm ent e a la expresión de HERMANO ADORABLE.
Ahora bien, refiriéndonos a la Lengua Española, sabem os t am bién
que la palabra " MASA" , significa MEZCLA, de cuya int erpret ación parece
que se hace venir el vocablo MASON, com o el que t rabaj a a base de
MEZCLA, ya que su raíz es originaria del t érm ino" MASS" , que
efect ivam ent e, es la que se t iene com o Génesis de la ant erior expresión
Española; por lo consiguient e, si nos proponem os a analizar las voces de
" MAI SON" , que significa CASA o MANSI ON; pero que en est e caso es
aplicada a la persona que const ruye, nos da la idea del ALBAÑI L o del
ARQUI TECTO.
En igualdad de circunst ancia, t enem os a la palabra Francesa
" MAI SSONER" que se refiere al que fabrica casa; y a la expresión de
" MASSONER" , al que const ruye con Piedras, lo que finalm ent e nos da a
ent ender que el MASÓN, es el ALBAÑI L o ARQUI TECTO que levant a sus
obras a base de Piedra o del Cal y Cant o.
Ot ro de los significados en el sent ido Moral y Filosófico, en relación
con la int erpret ación Mat erial aplicada a la palabra MASON, se refiere al
que cult iva y propaga la ETI CA SOCI AL, de conform idad con la Ley
Nat ural dent ro de las cost um bres hum anas, en t odas sus acepciones; al
que de m anera sist em át ica, com bat e t odas las MI SERI AS HUMANAS que
hunden a los Pueblos en la m ás ignom iniosa I gnorancia y Opresión, y en
las m ism as condiciones se refiere al Const ruct or de Obras Mat eriales de
Arquit ect ura, ej ecut adas de conform idad con la ESTETI CA y el ARTE.
En consecuencia, con las explicaciones ant eriores, llegam os a
com prender en form a EVI DENTE, que no exist e ot ra RAI Z de donde
proviene la palabra MASON, que la de origen Lat ino de la Edad Media,
en sus voces de " MACONNER" , que significa CONSTRUI R; o la de
" MACONNETUS" , que se i nt erpret a com o ARQUI TECTO.
De est a m anera, podem os t am bién indicar el Origen de nuest ra
GRAN SOCI EDAD, com puest a sim bólicam ent e por Arquit ect os,
Art esanos, Operarios y Hom bres de Ciencia a que se refieren los
Dogm as, en el sent ido que lo est ablecen la Filosofía Moral y el
Sim bolism o Mat erial.
Aun cuando algunas de las versiones expuest as hast a est os
m om ent os, discrepan unas de ot ras, respect o al Origen y la Et im ología
de la palabra MASON, not am os claram ent e que cuando m enos, est án de
acuerdo en lo que respect a a int erpret ación y significado, lo que
indudablem ent e viene a definir y a orient ar nuest ro crit erio, respect o a la
et im ología y el origen del Génesis Hist órico at ribuido a las m ás ant iguas
Razas y Agrupaciones sociales, desde el t iem po de los Druidas, los
Judíos, los Hebreos, los Egipcios, los Griegos y los Rom anos, pues
result a que en definit iva llegam os al convencim ient o de que para
nosot ros los I niciados, la palabra MASON, en su int erpret ación m at erial,
es el Const ruct or o Albañil que t rabaj a a base de Cal y Cant o; que en lo
Moral es el que se dedica a pract icar la perfección de las Colum nas
Hum anas; y que en lo I nt elect ual, es el que lucha por conseguir la

170
ilust ración, com bat iendo a la I GNORANCI A, al fanat ism o y a la
SUPERSTI CI ÓN que agobiar a l os pueblos.
De t odas m aneras, hem os llegado al convencim ient o de que si un
MASÓN, en el sent ido de la palabra es un Const ruct or Libre de su propio
dest ino, con m uchas m ás razón podrem os asegurarlo, est ableciendo
después de haber acept ado los sagrados deberes que corresponden
desarrollar a los Cuerpos Masónicos, im plant ados por nuest ra Orden
desde el año 1717, en que la COSTI TUCI ÓN GENERAL adopt ada por la
GRAN LOGI A DE I NGLATERRA en varios de sus Art ículos, claram ent e se
expresa que t odos los MASONES, vienen siendo los ARQUI TECTOS de las
m ás SANAS COSTUMBRES im puest as a la Hum anidad; así com o los
CONSTRUCTORES del Gran Edificio SOCI AL y MORAL, que t iende a
propagar el PERFECCI ONAMI ENTO HUMANO, sobre la m ent e y la
conciencia de t odos los Seres Racionales; es decir, que la verdadera
m isión de la MASONERÍ A y sus I NI CI ADOS, esa la de form ar Hom bres
Libres de la t ent aciones, de los Vicios y de las Pasiones Vulgares, a que
se encuent ra esclavizada la m at eria, cuando le falt a la CULTURA, que les
per m it a r enacer a la VI RTUD, cuando la albergan las conciencias SANAS
y los EPÍ RI TUS progresist as, con lo que indiscut iblem ent e se logra la
em ancipación de los EGOI SMOS I NSANOS, en beneficio propio, de la
Sociedad, de la Pat ria y de la Hum anidad.
Por eso debem os com prender de una m anera conscient e, que
desde los t iem pos m ás rem ot os, el MASÓN viene act uando con su
caráct er de REDENTOR SOCI AL, y por lo m ism o es un firm e DEFENSOR
de la Libert ad de Conciencia y del Pensam ient o, con lo que siem pre ha
logrado proclam ar la j ust a I NDEPENDENCI A de los Pueblos Oprim idos
baj o la plant a DESPOTI CA de sus explot adores y t iranos, pero t oda est a
labor de esa hum anidad, debe llevarse a la práct ica m ediant e el m ayor
esfuerzo Físico, Moral e I nt elect ual; act uando con t oda la serenidad, la
abnegación y el sacrificio que le es posible ant eponer; pero que siem pre
que sea dent ro del Orden y de una Disciplina razonable, conscient e y
ENERGI CA que le perm it an llevar hast a la REALI DAD est os propósit os.
Sin em bargo, sabem os perfect am ent e que por razones del TERROR y
del PODERÍ O que ej ercen algunos Mandat arios sobre las Masas Populares
para esclavizarlas, desde t iem po inm em orial vienen persiguiendo sin
t regua ni descanso a la I nst it ución Masónica, Asociación que al final de
cuent as, t uvo que ESCUDAR sus act ividades, por m edio de la creación de
CUERPOS o de AGRUPACI ONES, de Obreros y operarios, práct icos y
cient íficos, m ism os que se encargaron de llevar adelant e, la GRAN OBRA
UNI VERSAL.
Por ese m ot ivo la const rucción de los Edificios, Tem plos, Palacios y
Monum ent os, ent re ot ras obras de Art e, ej ecut adas por los ant iguos
Judíos, los Hebreos, los Egipcios, et c., se encont raban reguladas y
dirigidas, baj o det erm inados Rit uales, puest os en vigor en form a
rigurosam ent e SECRETA, y a cargo de hom bre de reconocida I lust ración
y Experiencia, en t oda clase de enseñanzas Dogm át ica y de Ciencias
Nat urales y Ocult a, m ism as que se im part ían a abrigo de aquellas
m aravillosas Obras del Art e hast a ent onces conocido, y a cuyos act os
únicam ent e se adm it ía a quienes en form a efect iva dan prueba de
cum plir sus deberes y de asum ir las RESPONSABI LI DADES cont raídas,
ant e los dem ás iniciados.
De esa m anera, fueron creadas infinidad de Asociaciones por t odas
part es del Mundo de aquella época; por sus m iem bros siem pre se
disfrazaron, baj o la apariencia de Agrem iados com o Obreros, Operarios,

171
Albañiles, Const ruct ores, Carpint eros, Fundidores, Arquit ect os,
Forj adores y t oda clase de hom bres de ciencia; que siem pre est uvieron
dispuest os a COMBATI R y a SACRI FI CARSE, com o ya se dij o, en bien de
la CI VI LI ZACI ÓN, para dest ruir por cuant os m edios est uvieran a su
alcance, al Oscurant ism o, a la I GNORANCI A y al Fanat ism o, así com o a
t odas las lacras Sociales, inclusive a la NEFASTA LABOR DE LOS MALOS
GOBERNANTES.
Una vez que llegam os a invest igar en form a det allada, la et im ología
y el origen de la palabra MASON, en relación con los DEBERES y
DERECHOS del I niciado, nos dam os perfect a cuent a del por qué,
cuando el PODER FEUDAL floreció en Europa, y quedó definit ivam ent e
const it uido en beneficio de los PODEROSOS, la profesión del MASON,
que com prendía precisam ent e a t odas las Organizaciones y Cuerpos
confederados, ent re Obreros e I nt elect uales, t uvieron la necesidad de
recurrir al Lenguaj e Sim bólico, para poder t rabaj ar en form a discret a
pero efect iva, inculcando las ideas de LI BERTAD de Pensam ient o y de
Conciencia a que ant eriorm ent e nos referim os, en oposición a la TI RANI A
y al DESPOTI SMO, predom inant e en aquellos t iem pos.
La act it ud rebelde de dichas Organizaciones, dio lugar a las
const ant es persecuciones y a la host ilidad, de que fueron obj et o los
MASONES, por cuya razón casi en m asa, t uvieron que adopt ar una VI DA
NOMADA, pero con una vent aj a de perm anecer en cont act o direct o,
m ediant e los vínculos de una ESTRECHA UNI ÓN; lo que perm it ió que en
definit iva se viniera a resolver la fundación de la Prim era LOGI A en
Est rasburgo, Alem ania, hast a el año de 1401 de la Era Crist iana, según
los m ás acert ados dat os que hast a ahora se han logrado recopilar; en
ese recint o se congregaban periódicam ent e los I niciados, para el fin de
t rat ar, de form ular de discut ir y de aprobar los asunt os y problem as,
relacionados con las I DEAS LI BERTARI AS, ent re las que t am poco
falt aron los Tem as del Art e y de las Ciencias, para poder cont inuar
t rabaj ando, en form a com plet am ent e DI SCRETA.
Mient ras t ant o, a t odos aquellos dict ám enes y disposiciones
em anadas de las Ant iguas
Grandes Asociaciones de hom bres LI BRES e I NDEPENDI ENTES, se
les denom inaba " HUTTER" , " BI EF" , expresiones que se int erpret an com o
DECRETO BREVE, a cuyos fallos se les consideraba com o inapelables, al
ser puest os en vigor, para m ej or orient ación, enseñanzas y disciplina de
los Agrem iados.
De esas Corporaciones, t am bién salieron los Grandes Sabios en
Filosofía, en Ast ronom ía, en Náut ica y en Ciencias Nat urales y Ocult as;
de ahí surgieron del m ism o m odo, los Teólogos, los Ort odoxos y los
t eósofos, quienes reconocieron siem pre com o UNI CO DI OS, al GRAN
ARQUI TECTO DEL UNI VERSO.
Pero debido a las const ant es dificult ades, problem as y obst áculos por
los que post eriorm ent e t ropezaron los MASONES, para cont inuar
desarrollando su labor ALFABETI ZANTE, MORALI ZADORA y
DESFANATI ZANTE ent re las Masas Populares, no hubo m ás rem edio que
desde aquella época, nuest ros herm anos t uvieron que im plant ar el
Sist em a del LENGUAJE SI MBOLI CO, m ediant e la adapt ación de Palabras,
Signos, Toque, Alegorías, Figuras, I m ágenes, Parábolas, Met áforas,
Jeroglíficos y hast a sus I nst rum ent os de Trabaj o, con en el fin de
int ensificar sus enseñanzas dent ro de la Filosofía Moral; para fom ent ar el
est udio de las Ciencias y las Art es y para darse a reconocer en la form a
m ás discret a posible, por lo m ism o, a t odos esos Sím bolos y Ut ensilios

172
los consideraron com o at ribut os SAGRADOS de la Orden, est ableciendo
de esa m anera el LENGUAJE MUDO, at endiendo a las diferent es
int erpret aciones que se les at ribuye; com o por ej em plo: los que indican
la Regla, el Mart illo, la Escuadra, el Com pás, el Cincel, la Cuchara del
Albañil, la Plom ada, et c., com o im plem ent os que se den la idea de la
PERFECCI ÓN, de la ESTABI LI DAD, del EQUI LI BRI O y de la ARMONI A que
palpam os en lo Mat erial, en lo Moral y en lo I nt elect ual, en beneficio de
la Civilización, de la Paz y del Progreso Hum anos.
En consecuencia, si t om am os en consideración t odos los
ant ecedent es, dem ost raciones y razonam ient os Cient íficos y Filosóficos
que definen a la Moral en concordancia con el papel que debe
desem peñar y desarrollar el verdadero MASÓN, llegam os a com prender
que, agregado a su indiscut ible personalidad, debe reunir los requisit os
y condiciones que se exigen, para que llegue a obt ener el honroso Tít ulo
de HERMANO, puest o que t odas esas form alidades son indispensables,
para que el MASÓN dem uest re de un m anera serena y conscient e, que
es digno de ser adm it ido com o Miem bro de la Frat ernidad Universal.
Poco t am bién debem os t om ar en cuent a, que la int erm inable cadena
de LOGI AS y de MASONES, disem inados por t odos los ám bit os de la
Tierra, en núm ero ilim it ado ligados por los indest ruct ibles vínculos de la
Solidaridad individual y colect iva, com o eslabones que afianzan cada vez
m ás a la UNI ÓN FRATERNAL, que exist e ent re t odos los I NI CI ADOS, lo
que ha dado lugar a que de una m anera Leal y Sincera, se les considere
ent re sí com o Miem bros Afiliados a nuest ra August a I nst it ución, y com o
consecuencia m erecedores de la ALTA ESTI MACI ÓN SOCI AL a que
t ienen derecho.
Por lo m ism o, se ent iende que t odos los com ponent es de nuest ra
Orden, durant e los t rabaj os ej ecut ados dent ro de los Talleres Masónicos,
sin dist inción de Razas, Nacionalidades, Credos Polít icos ni de Fe
Religiosa, m ient ras se encuent ran vinculados por idént icos I DEALES y los
Mism os Principios, durant e su act uación deben desarrollar una lim pia y
m ut ua labor de PROTECCI ÓN y de APOYO Mat erial, Moral y Económ ico,
que les facilit a la AYUDA necesaria para lograr el t riunfo de sus
MAXI MAS, aun cuando de m anera solapada se vean am enazados,
perseguidos o que se encuent ren en peligro inm inent e de llegar hast a el
SACRI FI CI O de su propia VI DA.
Est os son ot ros de los argum ent os o m ot ivos por m edio de los cuales
el MASON no debe reconocer posibles front eras MORALES ni
ESPI RI TUALES, para desarrollar su labor Social, dent ro de t odas las
ram as de las Ciencias y de las Art es, ni m ucho m enos dist ingue
am bient e Masónico, a ningunas de las bases, baj o cuyos sist em as de
Gobierno se rigen los Pueblos, a m enos que no est én en concordancia
con los I DEALES que proclam an sus precept os de LI BERTAD, de
I GUALDAD y de I NDEPENDENCI A; y aún es m ás, el MASON se confunde
con t odos los herm anos de las dist int as nacionalidades que pueblan el
Mundo, confundiéndose ent re ellos baj o el am bient e de una
FRATERNI DAD incorrupt ible, para vivir y t rabaj ar adapt ando los
diferent es sist em as de COSTUMBRES, procurando por t odos los
concept os, adquirir y propagar el PERFECCI ONAMI ENTO individual y
colect ivo a sus sem ej ant es, pues sólo de esa m anera se consigue
corregir los defect os hum anos, y por esa razón podem os t am bién afirm ar
que el ORI GEN I DEALI STA de t odos los MASONES, y la CUNA DE SUS
PRI NCI PI OS, los const it uyen el Globo Terrest re, por cuya circunst ancia

173
puede considerárseles aun polít icam ent e com o un CI UDADANO DEL
UNI VERSO.
Consiguient em ent e, de la m ism a m anera el Rit ual de nuest ra Orden,
define al MASON dent ro de sus m ás nobles cualidades, com o un HOMBRE
DI SCRETO, I NTEGRO y PROBO; que es igualm ent e AMI GO y DEFENSOR
del DEBI L que del FUERTE; del HUMI LDE que del PODEROSO, y que es
un fiel apoyo t ant o del POBRE com o del RI CO, con t al de que t odos ellos
dem uest ren ser VI RTUOSOS, y part idarios de la RAZON, de la EQUI DAD
y de la JUSTI CI A.
Pero t am poco debem os olvidar j am ás, que las m iradas de nuest ros
enem igos est án const ant em ent e en acecho y por lo m ism o hay que
t om ar en consideración que debem os dem ost rar que la DECENCI A, la
HONRADEZ, la PERFECCI ÓN, la VI RTUD, et c., deben ser ot ras t ant as
cualidades que caract ericen y dist ingan al MASÓN de los dem ás
hom bres que viven dent ro de la Sociedad Profana; por lo t ant o, no
podrán ser los SI GNOS, las SEÑALES, los TOQUES ni las palabras de
RECONOCI MI ENTO, lo que en realidad le den FAMA y el BUEN NOMBRE
a los I niciados; ni m ucho m enos los Grados Elevados, pueden ser el
prest igio o m ot ivo de enalt ecim ient o para los MASONES, si no se
dedican a propagar la LABOR SOCI AL que han j urado desarrollar ent re
sus sem ej ant es; en consecuencia, siem pre serán las CUALI DADES, las
VI RTUDES y la PERFECCI ÓN de sus act os, lo que de m anera efect iva
venga a const it uir la PERSONALI DAD MORAL e I NTELECTUAL del
I NI CI ADO.
Debido a esas consideraciones, queda dem ost rado que desde el
inst ant e en que un Pr ofano es adm it ido com o Candidat o a I NI CI ACI ÓN, y
por prim era vez logra cruzar las Puert as de nuest ros TEMPLOS, con ese
solo hecho dej a de ser el Hom bre Vulgar que se encont raba PERDI DO
baj o el peso de las preocupaciones, de las incert idum bres y agobiado por
la FRAGI LI DAD HUMANA, que produce t oda clase de PASI ONES y de
VI CI OS hast a llegar a la PERVESI ÓN de los I NSTI NTOS , y que
indiscut iblem ent e conducen al I ndividuo a t ravés de los m ás graves
ERRORES que pueden com et erse dent ro del Seno de la Sociedad
Profana, en cuyo am bient e se les considera com o CALAMI DADES o
LACRAS SOCI ALES, que const ant em ent e alim ent an las DEBI LI DADES
FÍ SI CAS y MORALES del hom bre; fom ent ado la corrupción de las m asas
populares, haciendo caer a la hum anidad en los m ás profundos ANTROS
DE LA PERVERSI DAD y de la DEGENERACI ÓN.
Por esa razón el I NI CI ADO, una vez que se encuent ra dent ro del
Régim en que le brinda nuest ra I nst it ución, se conviert e en el " HI JO DE
LA LUZ" , y en celoso adept o de la RAZÓN y de la JUSTI CI A, proclam ando
por t odos los ám bit os, la " VERDAD" ; lo que viene a confirm ar, que el
MASÓN es un CABALLERO consagrado a la DEFENSA DE LA
I NTEGRI DAD, de la LI BERTAD y de la I NDEDEPENCI A de los PUEBLOS,
para conquist ar los DERECHOS del HOMBRE.
Todos los ant ecedent es Filosóficos y Cient íficos expresados hast a
aquí en m at eria de I DEALI SMO, deben ser del com plet o dom inio del
I NI CI ADO, para el fin DE QUE PROCUREN conocer la clase de
CALAMI NADES y de ENEMI GOS, cont ra las que se t endrá que enfrent ar
para COMBATI RLOS con energía y eficacia; llevando en su m ent e la
convicción y la seguridad, de que j am ás les falt ará, la SERENI DAD ni la
DI SCRECI ÓN necesarias, para hacer valer sus propósit os, y salir
VI CTORI OSOS en t an DI FI CI L EMPRESA.

174
En el sent ido general de los precept os que proclam an, debem os
considerar al MASÓN, com o un ABNEGADO PALADI N de la hum anidad,
dispuest o siem pre a dist inguirse por su irreprochable CONDUCTA, por su
LABORI OSI DAD, por su iniciación y afición a las BUENAS OBRAS y por su
apego al TRABAJO m at erial, Moral e int elect ual; com o act ividades que
siem pre procurarán desarrollar ent re sus sem ej ant es, durant e su labor
ALTRUI STA y desint eresada, con lo que indiscut iblem ent e dem ost rará,
que sabe ser un Hom bre VI RTUOSO; que necesariam ent e llegará al
SACRI FI CI O, para hacerse m erecedor del Aprecio, de la Est im ación y de
las Consideraciones de part e de la Sociedad Masónica y Profana.
Por últ im o, podem os asegurar que la difícil t area ej ecut ada por los
MASONES, de acuerdo con el sum o grado de RESPONSABI LI DAD que ha
cont raído ant e sus dem ás herm anos en Logia, les obliga est rict am ent e,
en cualquier m om ent o y en t odas las circunst ancia de su exist encia, a
dar palpables ej em plos de MORALI DAD, de int elect ualidad y de
DI SCI PLI NA, para el fin de servir fielm ent e a sus sem ej ant es, guiándolos
por senderos seguros, apart arlos de las I NCERTI DUMBRES y de las
dudas, y aconsej ándolos de acuerdo con su m ás vast a EXPERI ENCI A;
pero que de m anera convincent e, se com penet re de t odas aquellas
m at erias o asunt os que se les consult e; consecuent em ent e, siem pre
darán su opinión o parecer, sin dem ost rar FALTA de PREPARACI ÓN o
I GNORANCI A en sus at ribuciones; por lo m ism o, la norm a de las
acciones de t odo buen MASÓN, será sin lugar a duda, la de su est rict a
dedicación al ESTUDI O, a la I NVESTI GACI ÓN y a una adecuada
preparación FI SI CA, MORAL e I NTELECTUAL, t om ando en cuent a que
t iene la ineludible obligación de ENSEÑAR, al que no SABE y de DI RI GI R,
ORI ENTAR y CORREGI R a quienes volunt ariam ent e o involunt ariam ent e
hayan caído en el ERROR; señalándoles o encam inándolos por el sendero
del SABER, del PROGRESO y de la VI RTUD.
Ahora bien, analizando los razonam ient os expuest os hast a est os
m om ent os, llegam os al convencim ient o de que los MASONES, cualquiera
que sea el Grado que ost ent en, disponen de un am plísim o Cam po de
acción, para desarrollar su LABOR SOCI AL; dem ost rando con ello, que
HAN SI DO, QUE SON y QUE SERAN siem pre, el m ás FI RME BALUARTE de
sus convicciones, com o Hom bres de Principios, conocedores de sus
DEBERES y de las RESPONSABI LI DADES cont raídas ant e el Alt ar y en
presencia de sus herm anos, en BENEFI CI O de la HUMANI DAD ENTERA.

TEM A N RO. 2 6
CON CEPTOS D EL VI CI O

De t odos nosot ros es bien sabido, que la ETI CA MASONI CA, en su


afán de present arnos en lo posible, los Sist em as y de los Medios m ás
adecuados, para lograr un PERFECCI ONAMI ENTO MORAL, y que
det erm ine nuest ra CONDUCTA pública y privada en sus t endencias
Sociales; esos precept os nos dem uest ran, en sus enseñanzas Cient íficas,
una confirm ación plena de sus Principios Filosóficos, señalándonos el
cam ino que debem os seguir, hast a llegar al convencim ient o hum ano, la
noción de lo que puede ser la regeneración m oral, m ism a que siem pre
nos ha conducido hacia la m et a del ARREPENTI MI ENTO PROPI O DE LAS
ALMAS NOBLES.
En consecuencia, es m uy j ust o conocer en det alle, cuáles son esos
sent im ient os que em anan de nuest ra conciencia, para procurar huir de

175
las m alas t ent aciones, de las perversas cost um bres, y de los hábit os que
perviert en t odo inst int o de m oralidad en el hom bre; o en ot ras palabras,
saber cuando hay necesidad de hacer acopio de la VOLUNTAD, del
ESFUERZO y de la ENERGÍ A individual, para poder apart arse del cam ino,
que de una m anera direct a, conduce a la hum anidad hacia los VI CI OS o
hacia la DEPRAVACI ÓN, y com o consecuencia nat ural, t am bién hacia la
com isión del VERDADERO CRI MEN.
Principiarem os pues, por buscar el Origen, la Definición, y dem ás
concept os que puedan servir de Tem a para el Est udio, y poder hacer
pat ent es las desast rosas CONSECUENCI AS, producidas por una vida
agit ada, llena de defect os o de lacras, que incuest ionablem ent e,
t erm inan por m inar la Moral, el FI SI CO y las FACULTADES
I NTELECTUALES, de quienes llegan a caer en las garras de t an
denigrant es cost um bres, provocando la lam ent able sit uación en que por
lo regular, se colocan t odos los VI CI OSOS.
Por lo t ant o, y en prim er lugar, vam os a invest igar de dónde viene la
palabra VI CI O, y desde luego sabem os que deriva de la Lengua
Lat ina" VI TI UM" , com o voz que significa I m perfección; defect o Físico o
Moral; es el hábit o que se adquiere, para obrar siem pr e m al; es la m ala
condición del Alm a de las personas, para inclinarse a Abusar de
det erm inadas cosas, se refiere t am bién, a la Falsedad, al Engaño o a la
Ment ira, para em it ir cualquier Opinión o hacer alguna proposición; es el
act o de ej ecut ar una acción, frecuent em ent e o en dem asía; es la afición
por det erm inadas cost um bres, que incit an a excederse en el goce de los
deleit es; es el gust o o la m anía, que provoca excesivo apego hacia las
cosas que perj udican a la Salud; es la libert ad ilim it ada, para adopt ar las
t endencias o m alas cost um bres; es la depravación de los sent im ient os
m orales, para MENTI R grat uit am ent e, es la t endencia que incit a a
procurar cualquier perj uicio en cont ra de nuest ros sem ej ant es: es el act o
de consum ar alguna acción con perversidad; es el est ado inconscient e
que conviert e al hom bre en un ent e despreciable; es t am bién la
degeneración producida por el uso excesivo del alcohol, de los j uegos de
azar y de las drogas enervant es; t am bién se refiere al crecim ient o
sobr enat ur al, de los seres anim ados y de las plant as; así com o a las
m añas o defect os que adquieren los anim ales, cuando no se les educa.
Por lo que respect a a la definición Masónica, de lo que es el VI CI O,
se refiere precisam ent e al act o de cont ent ar nuest ras insanas Pasiones;
es el hábit o que perviert e a los I nst int os Hum anos; y se ent iende
t am bién com o la ACCI ÓN DE SACI AR los deseos, cuando viene la
desesperación si no se sat isfacen; y por últ im o, es la perversión de la
Sana Moral y de las Buenas Cost um bres Sociales.
Consecuent em ent e, debem os t om ar en consideración, que una de
nuest ras principales m isiones ant e los oj os de la Hum anidad ent era,
consist e en COMBATI R, en form a práct ica y radical, a t odos los VI CI OS,
cualquiera que sea su origen, o las causas que concurran en el ánim o de
quienes los hayan adquirido; o bien, en at ención a las circunst ancias en
que el hom bre se haya vist o obligado a cont raer, t an denigrant es
hábit os, t om ando en cuent a que, son t am bién perj udiciales para la
SALUD de la propia fam ilia, así com o de fat ales consecuencias, para las
fut uras generaciones, y por lo m ism o los son igualm ent e para la
colect ividad hum ana; pero precisam ent e la práct ica de las VI RTUDES
MORALES, es lo que debe sat isfacer al m asón por haber cum plido con los
post ulados que im ponen nuest ra I nst it ución; pero de acuerdo con los
j uram ent os prest ados ant e el Ara; puest o que con ello se consigue hacer

176
una labor de elim inación, por cuant os m edios est án a nuest ro alcance,
para com bat ir a t odos los VI CI OS, que en la act ualidad y que const it uyen
una práct ica denigrant e y vulgar, que por lo m ism o, se ha convert ido en
una lam ent able PLAGA UNI VERSAL, porque t iende a dest ruir a la MORAL
y a la SALUD del hom bre, com o ya se dij o; con perj uicio de la Fam ilia,
de la Sociedad y de la Hum anidad.
Tam bién sabem os que las causas prim ordiales que conducen al
hom bre, hast a adquirir el hábit o de los VI CI OS, lo son por lo regular, la
I GNORANCI A, la ausencia de la VOLUNTAD PROPI A, la DEBI LI DAD DE
CARÁCTER y la FALTA DE PREPARACI ÓN I NTELECTUAL, para conducirse
correct am ent e, y cum plir con sus deberes sociales, sin em bargo se nos
present an deplorables ej em plos, por los que hem os palpado, que
m ient ras m ás cult o es el individuo VI CI OSO, es m ucho m ás acent uada la
DEGENERACI ÓN EN QUE CAE, que cuando se t rat a de personas de
m ediana o de ninguna cult ura, por lo t ant o esa Lacra Social, es m ucho
m ás peligrosa, para quienes ost ent an det erm inado t alent o.
Al m ism o t iem po, debem os t om ar en cuent a, que la DEPURACI ÓN de
los com ponent es que form an a la Sociedad Profana, depende de la
exact a y serena aplicación que se haga de la TOLERANCI A, pero t al y
cual se m anifiest a, dent ro de las enseñanzas Masónicas puest o que se
t rat a de llevarlas hast a la m ent e de t odo género hum ano; que son la
Filosofía y las Ciencias Morales, las qu e sirven de base, a t an delicados
procedim ient os hum anit arios, para lograr m origerar a los pueblos;
t om ando en consideración que siem pre han ido de acuerdo con el Dogm a
Masónico est ablecido, dent ro de los principios que nos dem uest ran que
la ARMONÍ A UNI VERSAL, es un precept o de ESTRECHA UNI ON, para
lograr el bienest ar de la Fam ilia, para obt ener la seguridad de la
Sociedad, y para lograr la FELI CI DAD de la Hum anidad.
Por ot ra part e, para poder cont rarrest ar los desast rosos efect os que
produce los VI CI OS, dent ro del organism o del hom bre, se hace necesario
t am bién conocer los est ragos I SI COS, los m óviles MORALES y la
depresión I NTELECTUAL, que t ant o vienen perj udicando al individuo falt o
de VOLUNTAD PROPI A; por lo t ant o podem os asegurar, que j uzgando las
cosas dent ro de los precept os Filosóficos, el VI CI O es una I NCLI NACI ÓN
DENI GRANTE, OPUESTA A LA VI RTUD, t om ando en consideración que
est a últ im a, requiere un bien definido esfuerzo MORAL y FI SI CO, para
lograr alcanzarla, puest o que el hom bre, por lo regular, t iene que hacer
un SACRI FI CI O de la VOLUNTAD, para poder cum plir fielm ent e con esos
m andat os.
Por esa razón, cuando el individuo, no obedece a los m ás nobles
dict ados de su conciencia, para apart arse de los MALOS HABI TOS; quiere
decir que es la VOLUNTAD lo que le falt a, o que carece de LI BRE
ALBEDRI O, lo que indudablem ent e lo conviert e en un JUGUETE DE SUS
I NSANAS PASI ONES, porque no podrá nunca negar, que el o los VI CI OS
que ha adquirido, consist en en sat isfacer con I NMODERACI ÓN, el gust o
que le proporciona, los PLACERES, sin t om ar en cuent a que esos
excesos, le PERJUDI CAN MORAL Y FI SI CAMENTE, no sólo por lo que
respect a a su personalidad de Hom bre I nt elect ual; sino t am bién en
m enoscabo al bienest ar de quienes le rodean.
En esas circunst ancias, es com o el I ndividuo se AI SLA por sí solo, y
se hace indigno del aprecio de sus sem ej ant es, por cuyo m ot ivo, no cabe
duda que se t endrá que ver rechazado, por la Sociedad en que vive, y
por lo m ism o, t odo el Mundo le señalará com o a un PARÁSI TO HUMANO,
o sea, com o un Hom bre I NCAPAZ de poder GOBERNAR SU PROPI A

177
VOLUNTAD, en beneficio de los suyos, m ucho m enos para cont ribuir la
buena fam a, que deben dem ost rar las personas de reconocida
ilust r ación.
Mient ras t ant o, vam os a referirnos t am bién, a la exist encia de los
VI CI OS COLECTI VOS, principalm ent e ent re las m asas populares de los
Países m ás ant iguos sobre la superficie del m undo, puest o que la Hist oria
nos ha dem ost rado, que algunos de esos pueblos, al llegar al apogeo de
su PODERÍ O MATERI AL, cayeron baj o el peso abrum ador de las ORGÍ AS,
de los DESORDENES y de la ANARQUÍ A ocasionadas por la degeneración
de sus cost um bres, lo que vino a dar lugar a las TERRI BLES
HECATOMBES MORALES, para luego sum ergirse en el m arasm o que
produce t odo género de EXCESOS y de VI CI OS; principalm ent e cuando
su origen ha sido la am bición, LA I NMORALI DAD y el MAL EJEMPLO de
sus Gobernant es.
En consecuencia, no cabe duda que el Mandat ario I NMORAL, pierde
su DELI CADEZA y dej a de ser un hom bre honorable puest o que en esas
condiciones, es cuando le falt an las ENERGI AS FI SI CAS, y cuando es
nula t am bién su VOLUNTAD PROPI A, y por lo consiguient e, se conviert e
en un Gobernant e I NUTI L, FACI L DE MANEJAR y de EXPLOTAR, puest o
que queda a m erced de sus m ás inm undas pasiones, y desde luego, se
hace despreciable e indigno de las at enciones populares, las que lo verán
con REPUGNANCI A; pero t am bién puede suceder, que ese m ism o
proceder, perviert a los I nst int os de las Masas del Pueblo, para luego
sum ergirlo dent ro de los m ás inm undos lodazales de la PERDI CI ÓN, sin
m ás responsabilidad, que la de haberse ext raviado baj o las som bras de
los peores, y ridículos EXCESOS, los que indiscut iblem ent e dan origen a
t odos los VI CI OS; por lo t ant o, ese Mandat ario, j am ás será respet ado, ni
aun por sus m ás ALLEGADOS, m ucho m enos por la Sociedad a quien
debe CONSI DERACI ONES Y AGRADECI MI ENTOS.
En cam bio, la ETI CA CI ENTI FI CA y la MORAL FI LOSOFI CA, j uzgada
dent ro de los principios Masónicos, nos proporcionan un cúm ulo de
enseñanzas, aplicables a t odas las EDADES, a t odas las cost um bres y a
t odos los sent im ient os HUMANOS, puest o que su esencia, est á en
cont raposición con t odos los EXCESOS que vienen a degenerar en los
vicios m ás repugnant es, pues debem os t om ar en cuent a que, los m alos
hábit os, t raen com o consecuencia nat ural, el DEBI LI TAMI ENTO
MATERI AL la CORRUPCI ÓN MORAL, el ENTORPECI MI ENTO de las
FACULTADES I NTELECTUALES, y la PERVERSI ÓN ESPI RI TUAL del
hom bre, circunst ancia por la cual, m uchas veces llega a sem ej arse a un
MONSTRUO HUMANO, o a CONVERTI RSE EN UN SER I RRACI ONAL,
incapaz de coordinar sus ideas, ya que en esas condiciones, le
ABANDONA TODA FACULTAD PROPI A DE LA CONCI ENCI A del individuo.
Pudiera decirse que el VI CI O, cualquiera que sea su inclinación o la
t endencia que lo origine, const it uye t am bién una peligrosa enferm edad
FI SI CA, un defect o MORAL, y una afección ESPI RI TUAL, para quienes se
dej an arrast rar por la influencia de las baj as pasiones; cuyo caso, t odos
sus act os, sus pasiones o sus obras, const it uirán una cadena
int erm inable de ERRORES MORALES y MATERI ALES, t om ando en
consideración, que el Gobierno que se ej erce sobre sí m ism o, y dirigido
por la PROPI A VOLUNTAD se considera com o una VI RTUD, m uy difícil de
llevar a la práct ica, siem pre que se em pleen t odos sus principios,
basados en los m ás puros razonam ient os, y baj o la convicción de una
conciencia sana, puest o que se consideran com o una serie de hechos
que dem andan un bien definido SACRI FI CI O de la VOLUNTAD y del

178
ESFUERZO Físico e I nt elect ual del individuo; razón por la cual hem os
llegado al convencim ient o de que, el ESCLAVO de sus propios inst int os,
en el orden Moral, lo es t am bién de su CUERPO, en el sent ido Mat erial,
t om ando en consideración que, quien desciende hast a t an baj o nivel
MORAL, j am ás t endrá la sat isfacción de ant eponer su VOLUNTAD, para
lograr una j ust a coordinación de sus ideas, una adecuada aplicación a
sus acciones o una fiel ej ecución para sus obras; puest o que para ello se
necesit a at ender a los dict ados que su conciencia le det erm ina, dent ro
del BUEN ORDEN DE COSAS.
De est a m anera, hem os vist o que m uchas veces, al t rat ar de llevar a
la práct ica nuest ras act ividades, únicam ent e de conform idad con nuest ro
I nst int o Nat ural, es cuando calculam os que son m ás FUERTES LAS
TENTACI ONES, y las MALAS I NCLI NACI ONES, que los reflexivos y
conscient es razonam ient os, para resolver cualquier incident e de la Vida
Social.
Por lo m ism o, aquí se nos present a el int rincado problem a por
resolver, que dem uest ra cuán DI FI CI L, es cum plir fielm ent e, con la
Misión que corresponde desem peñar a un verdadero Masón; ya que su
principal deber consist e en APRENDER, en PROPAGAR y en APLI CAR, las
sabias enseñanzas de Moralidad y de Civism o, com prendidas dent ro de
los Tem as Cient íficos y Filosóficos, que est udiam os en el Seno de nuest ra
I nst it ución.
Sin em bargo, t odos t enem os la sana convicción de que, es m ucho
m ás FACI L OBRAR SI EMPRE BI EN, que buscar disculpas, o concert ar
com binaciones, para OCULTAR o REMEDI AR algún m al que hayam os
hecho sabiendo que con ello, nos PERJUDI CAMOS únicam ent e nosot ros
m ism os.
Pero, aún exist e ot ra LACRA SOCI AL, m ás grave t odavía que el
propio VI CI O; y lo es nada m enos que la EXPLOTACI ÓN I NMODERADA
DE TODOS LOS VI CI OS, hecho que por lo regular, se ha convert ido en
Com ercio I NMORAL, adm it ido por una m al ent endida Tolerancia, puest o
que viene a benefici ar, sólo a det erm inados vividores, cuya perversidad y
falt a de delicadeza, les perm it e en form a despiadada la CORRUPCI ÓN DE
LAS BUENAS COSTUMBRES SOCI ALES, al dedicarse a explot ar las
debilidades hum anas.
Tam bién hem os vist o con profunda pena, que hay indi viduos que se
aprovechan de la I GNORANCI A o de la falt a de preparación de
det erm inadas personas, para inculcarles el hábit o de los VI CI OS, la
m ayoría de ellos vergonzosos y hum illant es, que llegan hast a la
depravación del Sent ido Com ún, causando la Ruina de las Fam ilias, la
corrupción de la Sociedad y la decadencia de los Pueblos, m ism os que
por razón nat ural, se DEGENERAN hast a llegar a una com plet a
disolución, con perj uicio del Bienest ar a que t iene derecho la
Colect ividad Hum ana.
Ahora bien, pasando a t rat ar algo sobre los VI CI OS ESPI RI TUALES,
podem os afirm ar que los m ás peligrosos son los que dom inan la
SUPERSTI CI ÓN y el FANATI SMO, puest o que se t rat a de los hij os
predilect os de la I GNORANCI A y del OSCURANTI SMO, y efect ivam ent e a
esas dos Plagas Social es podem os cat alogarlas com o las principales
CALAMI DADES, o com o a dos Monst ruos I nm at eriales, nacidos de cuant o
puede exist ir de MALDAD en la conciencia hum ana; pero t am bién
podem os señalarles, com o a ot ras t ant as Serpient es de Siet e Cabezas,
siem pre nacient es y ham brient as y dispuest as a herir para inyect ar el
m ás asqueroso y act ivo VENENO cont ra el espírit u del hom bre; arroj ando

179
a la vez, las llam as que alim ent an a las TENTACI ONES, que
irrem isiblem ent e devoran a la BUENA FE de los individuos incaut os,
corrom piéndoles sus conciencias; por lo t ant o, esa m ism a labor de
FANATI SMO puede derram arse sobre t odas las generaciones, causando
la deshonra y la desgracia de t odos los Pueblos; lo que quiere decir, que
la SUPERSTI CI ÓN y la I GNORANCI A, lam ent ablem ent e han abiert o
innum erables ABI SMOS de insondable fondo, para sum ergir a las
generaciones fut uras dent ro del caos que produce la I ndiferencia, la
Desidia o la Apat ía; siem pre que su falt a de preparación Moral,
I nt elect ual, sigan el cam ino de los oscuros ant ros de la PERDI CI ÓN.
En consecuencia, aquí es donde debe m anifest arse, com o una
ANTORCHA PROTECTORA DE LA HUMANI DAD DESVALI DA la labor
benéfica, m oralizadora y desfanat izant e, que vienen desarrollando t odos
los Masones, para el fin de com bat ir con el suficient e VALOR y la
TENACI DAD necesaria de que hacen uso los hom bres de BUENA
VOLUNTAD y de CARACTER FI RME; por lo m ism o, no hay que dar un solo
paso hacia at rás, durant e la LUCHA DE LA VERDAD, CONTRA LA
MENTI RA, ni de la LUZ CONTRA EL OSCURANTI SMO, puest o que son los
dos form idables enem igos de la VI RTUD, de la PERFECCI ON, y de la
PROSPERI DAD DEL HOMBRE.
Al m ism o t iem po debem os recordar, que no hay que olvidar j am ás
que t odas nuest ras act ividades Masónicas, que t oda nuest ra labor Social
y que t odas nuest ras facult ades I nt elect uales, así com o la influencia
Espirit ual y la Mat erial, que invariablem ent e ej ercem os ent re las Masas
Populares desheredadas, a quienes les falt a la preparación, que carecen
de inst rucción o que se encuent ran sum idas en la m ás ignom iniosa
I gnorancia; es en ese m edio dent ro del cual hay que propagar y aplicar
los principios, que en form a conscient e venim os haciendo pat ent es, de
conform idad con la I lust ración o del Talent o del I ndividuo; pues sólo de
esa m anera, no se podrá LASTI MAR su Suscept ibilidad de hom bre
delicado, ni herido en sus Sent im ient os Religiosos, puest o que con ello,
no se incurre t am poco, en ningún at aque a la Libert ad de Conciencia, ni
m ucho m enos al de la Libert ad de PENSAMI ENTO; ya que sólo se t rat a
de COMBATI R LOS ERRORES, haciendo LUZ dent ro de las Conciencias
dañadas por el Oscurant ism o Popular.
I gual cosa podem os asegurar, sobre la opinión que t enem os de los
VI CI OS Mat eriales, a los que t am bién debem os at acar sist em át icam ent e,
pero de una m anera radical, haciendo uso de la CORDURA, de la
PRUDENCI A y de la TOLERANCI A, t al y cual las pract icam os en el seno
de nuest ra I nst it ución, porque t om ar en cuent a, que el Origen, las
Causas o los Mot ivos que hayan concurrido para que el hom bre adquiera
sem ej ant es inclinaciones o haya caído en las Garras de los Vicios; por lo
regular son product o de su DEBI LI DAD FI SI CA, de la CORRUPCI ÓN DE
SUS I NSTI NTOS, o de su DEPRAVACI ÓN I NTELECTUAL, por lo m ism o y
para preceder a CORREGI RLOS, se hace indispensable, aplicar los
diferent es Sist em as, cuya adapt ación t iene que ir de acuerdo con el
Medio en que se vive; pues sabem os que, de no desarrollar una labor de
convencim ient o, dent ro de la capacidad int elect ual del individuo, en ot ra
form a es inút il perder el t iem po, por la razón de que no se obt endrían
los result ados favorables que se buscan para lograr la Moralización o la
Regeneración de las MASAS Populares, o para hacer RAZONAR y volver
hacia el cam ino de la VI RTUD a los caídos a causa de los VI CI OS.
Finalm ent e est am os capacit ados para hacer const ar que, t oda la
BUENA VOLUNTAD, que t odo el ESFUERZO y que t odo el SACRI FI CI O

180
que se despliegue, para t erm inar con las LACRAS SOCI ALES, result a m uy
pequeño, si se t om a en cuent a que nosot ros los Masones, ya hem os
pasado por las Pruebas MORALES, MATERI ALES e I NTELECTUALES, a que
se nos som et ió, ant es de ser acept ados com o I niciados, dent ro del seno
de las Logias; por esa razón consideram os t am bién, que t odo hom bre
que se SACRI FI CA en aras de un BI EN SOCI AL, obt iene un señalado
t riunfo para su vida, y por lo m ism o, es indudable que con su proceder
se abre paso hacia el cam ino que lo lleva al Triunfo de sus ideales, y en
consecuencia hacia la VI RTUD.
Pero t am poco podem os olvidar, que si llegam os a adquirir el
HONROSO TI TULO DE MASÓN, sin lograr desprendernos de nuest ra
envolt ura Mat erial Sim bólica, y cont inuam os conservando y sost eniendo
los m ism os falsos sofism as, propios de la vida Profana, o seguim os
acept ando t odas las DEBI LI DADES propias de un hom bre im preparado;
en esas condiciones, el indivi duo sólo llegara a dem ost rar, dent ro de sus
act ividades Masónicas, que es un PROFANO DI SFRAZADO CON LA
AUGUSTA I NVESTI DURA DEL I NI CI ADO, lo cual vendría a agravar su
sit uación, porque se convert iría en uno de t ant os OBSTACULOS que
im piden la propagación de los I DEALES, de las MAXI MAS y de los
PRI NCI PI OS cont enidos dent ro de la Filosofía, de las Ciencias y de la
Et ica Masónica.
Tal es en sínt esis, lo que puede deducir, acerca de las enseñanzas
que cont iene el prim er Grado, en relación a los principios que se t ienen
de la m ás elevada MORAL, y en at ención a los concept os que la
Masonería se ha form ado, respect o a los VI CI OS, a su lam ent able
consecuencia o a los est ragos que causan ent re la Sociedad, vist os y
j uzgados com parat ivam ent e con las VI RTUDES, que pueden lograr la
REDENCI ÓN de los Hom bres falt os de Volunt ad, de Firm eza, de Energías
Físicas y de Facult ades I nt elect uales.

TEM A N RO. 2 7

CON CEPTOS D E LA VI RTUD

El t rabaj o que cont iene el present e Tem a, lleva com o base principal
los concept os Filosóficos, que se t ienen acerca de la VI RTUD,
circunst ancia que nos obliga a considerarlo digno de un det enido
est udio, en relación a los precept os Morales que cont iene, y que
encont ram os en los Rit uales Masónicos, cuyo dogm a nos enseña
infinidad de principios, qu e sirven de norm a a las cualidades hum anas,
m ism as que deben definirse, de conform idad con la conduct a del
hom bre, dent ro del seno de la Sociedad; por eso consideram os a la
VI RTUD, com o una prenda sim bólica de sum a PERFECCI ÓN, en cuyo
caso, viene siendo el prot ot ipo del ideal que se reclam a y se exige, para
est udiar y com prender los precept os Masónicos.
Por lo t ant o, es precisam ent e la VI RTUD, una de las cualidades que
se requieren, para que sea adm it ido a iniciación el candidat o, y que
adem ás, exist an los ant ecedent es de que sea LI BRE PENSADOR, que
t enga VOLUNTAD PROPI A, así com o que sepa dem ost rar una
DI SCRECI ÓN ABSOLUTA, est os t res precept os de la Et ica Masónica,
const it uyen las principales condiciones que nuest ra I nst it ución requiere
para franquear su s puert as a los Profanos que deseen part icipar de las
enseñanzas im part idas por gran núm ero de Hom bres I NDEPENDI ENTES

181
que form an la Logia; puest o que es precisam ent e en ese recint o en
donde de una m anera leal y sincera, se adquieren los conocim ient os que
llevan al hom bre, hast a lograr la práct ica de las VI RTUDES SOCI ALES, en
consecuencia el iniciado, desde el m om ent o en que se le proclam a ent re
Colum nas, aprende a ahondar pozos sin fondo a sus baj as pasiones, y a
const ruir poderosos y fuert es Tem plos dedicados a la VI RTUD, pues es
así com o los ant iguos Rom anos consideraban y veneraban a la verdadera
VI RTUD a la que concedieron a su vez, la part icularidad de ser el sím bolo
del VALOR, en est e caso, la represent aban por m edio de una Bellísim a
Joven cubiert a con una t única cort a, llevando en la m ano derecha una
Espada y en la izquierda una Lanza, t oda est a alegoría, dem ost raba
t am bién la adoración a lo GRANDE, a lo BELLO y a lo FUERTE, com o
virt udes propias que debía pract icar el Pueblo Rom ano, aunque algunos
Aut ores la hacen represent at iva del SI LENCI O, com o una cualidad que se
im ponía por m edio del CONVENCI MI ENTO o de la FUERZA.
Consecuent em ent e est as últ im as explicaciones, cont rast an con las
que m anera conscient e, se t ienen de las VI RTUDES que se enseñaban en
la Teología de San Pablo, m ism as que se refieren a la FE, a la
ESPERANZA y a la CARI DAD, lo que indica de una m anera elocuent e, que
est as cualidades eran desconocidas por los ant iguos Rom anos, sin
em bargo, la Et ica Masónica ha adm it ido t odas las enseñanzas, pero en
form a únicam ent e COMPARATI VA com o el sím bolo de la Moral en
relación a la Cont em poránea, ya que dichas frases, se encuent ran
grabadas en la Escala Alegórica de Jacob.
Tam bién debem os t om ar m uy en cuent a, que el Masón que no
acept a a las VI RTUDES, com o una norm a de su conduct a, que no
propaga sus t endencias Morales, y que no hace de ellas el único y firm e
apoyo de su vida I NTI MA, PRI VADA y SOCI AL, y que adem ás, guiado por
ese hecho, se separa de su est rict a y rígida observancia, desde ese
m om ent o dem uest ra que ABANDONA SU MI SI ÓN, y dej a de cum plir
con los Sagrados Principios, que JURO PROPAGAR ant e el ARA.
Sin em bargo, esa es la razón por la que exist en Espírit us de hom bres
con int eligencias VULGARES y por lo m ism o, no les es dado
COMPRENDER la im port ancia que cont iene el est udio de los precept os
Morales, puest o que, al observar esa act it ud, se apart an de la Senda
Posit iva, que los conduce hacia la verdadera VI RTUD.
Ahora bien, para ent rar en m at eria, vam os a definir el significado
Filosófico y el origen de la palabra VI RTUD; y vem os que viene de la
Lengua Lat ina " VI RTUS-UTEM" , voz que se int erpret a com o la Act ividad,
la Capacidad o el Poder de t odas las cosas y sus causas, para
m anifest arse a la vist a o para producir det erm inados efect os; es la
Act ividad o la Eficacia que se dem uest ran en cualquiera acción t endient e
a conservar o rest ablecer a la Salud; indica t am bién, a los fact ores que
proporcionan la Fuerza, el Valor y el Vigor propios del hom bre pot ent e y
de Crit erio Firm e; es la Pot est ad, el Poder o la Facult ad int elect ual, para
ej ecut ar a conciencia, las obras hum anas; es asim ism o, la Rect it ud, la
I nt egridad y la Probidad, que det erm ina a la BONDAD DE VI DA;
igualm ent e significa, la disposición, el Hábit o y la Cost um bre del
individuo para llevar a cabo siem pre, Buenas Acciones o ej ecut ar buenas
obras; es la consum ación de los act os, con est rict a suj eción a los m ás
sanos razonam ient os, o bien t om ando en cuent a el m ej or proceder de la
conciencia hum ana; es t am bién el firm e propósit o del hom bre para
oponerse a los VI CI OS o las Baj as pasiones.

182
Por ot ra part e, se nos present an las VI RTUDES SOCI ALES, com o
fact ores indispensables, para llegar a int erpret ar de m anera sensible, a
las CI ENCI AS DE LAS COSTUMBRES, por lo t ant o, nos vam os a referir
enseguida a la VI RTUD MORAL, a la VI RTUD TEOLOGAL y a la VI RTUD
SOBRENATURAL.
En consecuencia principarem os por conocer la definición et im ologica
adm it ida en Filosofía, para el fin de darnos una idea, de lo que podem os
ent ender por VI RTUD MORAL, y desde luego nos dam os cuent a de que
efect ivam ent e es un fact or que se refiere exclusivam ent e a las
Cost um bres Hum anas, por lo t ant o, es lo que const it uye al hábit o que
perm it e al hom bre obrar siem pre bien en t odos sus act os que le m arcan
sus deberes, de conformidad con la Ley o sus Reglam ent os, lo que indica
de m anera precisa, que la persona que obra de acuerdo con la práct ica
de est a VI RTUD, lo hace guiada por una Bondad o por una Nobleza, que
le dict a su consciencia, pero con suj eción a la RAZÓN NATURAL; aunque
eso no quiere decir, que dej a de cum plir con las responsabilidades
cont raídas ant e la Sociedad; lo que indica t am bién, que esa persona bien
puede aplicar, su am plio crit erio, para int erpret ar j ust am ent e el
cont enido de las Leyes, sin necesidad de recu rrir a los DOS EXTREMOS,
que por lo regular, result an desast rosos e I NJUSTOS; lo que puede
confirm arse, analizando los perj uicios ocasionados al dict ar cualquier
fallo con el apego a la MAXI MA o a la MI NI MA expresión de los Códigos o
sus Reglam ent os, lo que se resuelve de m anera conscient e, al aplicar
con absolut a I MPARCI ALI DAD t odos los precept os legales, m ediant e el
ej ercicio m ás puro de los RAZONAMI ENTOS que conducen hacia la
VERDADERA EQUI DAD.
Por lo que respect a a la VI RTUD CARDI NAL, es lo que pudi ér am os
dist inguir, por m edio de los sent im ient os nacidos del Corazón, para
poder observar una Conduct a Real, Posit iva y Conscient e en el hom bre
de Espírit u Noble, para el fin de que pueda hacer uso libre de sus
pensam ient os, para que inicie sus act os en for m a r azonable, y par a que
ej ecut e sus obras con result ados im perecederos, pero sin olvidar que sus
act ividades deben llevar com o norm a, la est rict a suj eción a los dict ados
que le dem andan la PRUDENCI A, la JUSTI CI A, la FORTALEZA y la
TEMPLANZA, cuyos elevados principios, dan t am bién origen a un cúm ulo
de cualidades propias del individuo de reconocida NOBLEZA, lo que
quiere decir, que t odo individuo que se guía por los sent im ient os
em anados de su conciencia, para j uzgar sus propios act os, y para
r esolv er los problem as que preocupan a sus sem ej ant es, es indudable
que se dist inguirá siem pre por su BONDAD o por su MAGNANI MI DAD,
haciéndose est im ar y respet ar por la Sociedad en que vive.
Enseguida, verem os en qué consist e la definición de lo que es la
VI RTUD TEOLOGAL, y desde luego se nos viene a la m em oria su origen,
que en la lengua Griega, en su voz " THEOS" , que significa Dios, lo que
indica que fue invent ada e im puest a, a nom bre del Ser Suprem o, a
quien se at ribuyen las palabras de " FE" , " ESPERANZA" y " CARI DAD" ,
com o ot ras t ant as VI RTUDES o cualidades propias de la Religión
Crist iana, m ism as que deben pract icar con devoción t odos sus adept os,
en form a conscient e y fuera de t oda hipocresía, sin em bargo, sus
precept os est án considerados Filosóficam ent e, com o una de las Tr es m ás
bellas VI RTUDES, t om ando en consideración que, quienes guían sus
act os con t oda FE, los que abrigan una esperanza con t odo fervor, y los
que con nobleza y alt ruism o, pract ican la CARI DAD, desde luego que se

183
hacen m erecedores a t oda clase de consideraciones, de dist inciones y de
honores, capt ándose el aprecio y el agradecim ient o de la Sociedad.
Ahora bien, t rat ándose de la VI RTUD SOBRENATURAL, que en sí nos
da la idea de ir en cont ra de los fenóm enos o de las Obras de la propia
Nat ur aleza, es lo que const it uye, en t odos los sent idos un definido y
elocuent e SACRI FI CI O Moral y Mat erial, para el hom bre, t om ando en
cuent a que el esfuerzo que se desarrolla, corresponde a un act o
sum am ent e DI FI CI L de llevar a la pract ica, en form a com plet am ent e
desint eresada, y con la sola convicción de SERVI R a nuest ros
sem ej ant es, ya que esas acciones se ej ecut an en form a com plet am ent e
I NCONDI CI ONAL y con absolut a ABNEGACI ÓN o en ot ras palabras, est a
VI RTUD t am bién consist e en hacer precisam ent e un Suprem o ESFUERZO
para adquirir el acopio de VOLULNTAD, que a su vez nos proporcione la
suficient e POTENCI A, para renunciar a t odos nuest ros int ereses
part iculares, y poder afront ar cualquier sit uación, con TEMERI DAD, con
OSADÍ A o con HEROI SMO, t rat ando de sobreponerse a las im ponent es
FUERZAS o FENOMENOS propios de la Nat uraleza.
Hast a aquí, hem os logrado saber en t érm inos generales, la definición
Cient ífica y Filosófica profanas sobre lo que es la VI RTUD; ahora nos
rest a est ablecer los precept os Dogm át icos y Rit ualíst icos, est ipulados por
la Ort odoxia Masónica, en relación con dicha cualidad,
consecuent em ent e, vam os a det erm inar sus lineam ient os y sus
principios, en form a clara y sencilla, t al cual hem os est udiado, dent ro
del recint o de nuest ros Tem plos.
Efect ivam ent e, en est e cam po de acción, es donde se t ienen los m ás
elevados concept os, donde se enseñan los principios y donde se
pract ican los m ás encum brados conocim ient os sobre lo que es la
VI RTUD; y desde luego, cabe decir que nosot ros la int erpret am os com o
ej er cicio m ás am plio que se hace de la Razón, para lograr el
PERFECCI ONAMI ENTO HUMANO; lo que bien puede conseguirse,
m ediant e el DESPOJO de la envolt ura Mat erial Sim bólica que nos
OPRI ME, que nos APLASTA, o con el ESFUERZO de la VOLUNTAD
PROPI A, que nos perm it e dom inar las baj as pasiones; adem ás de que
no debem os olvidar que para que exist a est a cualidad Moral, debe haber
lucha ent re el BI EN y el MAL, ent re la RAZON y la JUSTI CI A, pero sin
llegar a confundir a la VI RTUD con la HONRADEZ, ni con la
BENEVOLENCI A, m ucho m enos con la APATI A; pues debem os t om ar en
consideración que el prim ero de est os fact ores, puede m anifest arse en
los I NDOLENTES, el segundo en ocasiones lo encont ram os en los
I ndividuos de caráct er DEBI L y el t ercero, puede conducir al hom bre
hast a caer en los m ás deplorables VI CI OS; razonam ient os que
claram ent e indican que ningún I NDOLENTE, que ningún DEBI L, ni m ucho
m enos un VI CI OSO, puede llegar a pract icar la VI RTUD, y m enos
t rat ándose de los aspect os adm it idos por la ETI CA MASONI CA.
Por esa razón, y at endiendo a lo que det erm inan esos indiscut ibles
concept os, result a que la VI RTUD, en t odas sus acepciones, es lo que
const it uye a la SALUD, a la FUERZA y a la BELLEZA del Alm a, al igual
que puede com parársele con el hábit o, con la inclinación y con la
disposición de la Conciencia Hum ana, para PENSAR, para EJERCER, para
OBRAR con j ust icia durant e nuest ros act os de la Vida Social, siem pre que
haya necesidad de aplicar el Crit erio de conform idad con los m ás Sanos,
I m parciales y Equit at ivos RAZONAMI ENTOS, por lo t ant o, cualquiera
act ividad del hom bre, que se apoye firm em ent e en esos inm ut ables
principios o agent es sublim es que sost ienen a la VI RTUD, com o un faro

184
lum inoso para la exist encia hum ana; desde luego que hay que
consider ar los m uy SUPERI ORES, a los act os que proceden únicam ent e
de la SANA MORAL, lo que indudablem ent e queda dem ost rado con el
hecho de que si la MORAL SOCI AL, consist e en no ej ecut ar m alas
acciones, y en ret ribuir o prem iar al bien que se nos proporcione, por
agradecim ient o al FAVOR RECI BI DO, en cam bio, t odo precept o que
t enga com o base a la VI RTUD, lleva una única finalidad, la de conseguir
un BENEFI CI O para nuest ros sem ej ant es, sin m ás am bición que la de
ej ercit ar el BI EN, com o una ayuda para el prój im o; act o que debe
ej ecut arse, aun a cost a del m ás grande sacrificio Moral y Mat erial o con
peligro de la propia exist encia; pero t odavía podem os ext endernos un
poco m ás, al asegurar que el Hom bre VI RTUOSO, siem pre procurará el
bienest ar o la t ranquilidad de quienes le hayan perj u dicado o causado
algún MAL, t om ando en cuent a que para él, no exist en RENCORES,
ENEMI STADES ni venganzas en cont ra de las personas cuya m aldad sea
m anifiest a en t odos sus act os.
Ahora bien, si t enem os en consideración t odos esos razonam ient os,
en el sent ido Ét ico Masónico, queda dem ost rado que la MORAL PUBLI CA,
en ocasiones se m anifiest a com o una inclinación EGOI STA; aunque de
t odas m aneras, result a que a nadie perj udica, y en cam bio, beneficia a
t odos los que reciben sus favores; por lo t ant o podem os t am bién
j uzgarla, com o un EGOI SMO SANO; pero sin em bargo, no hay m ás que
reconocer, que para nosot ros, la VI RTUD siem pre const it uirá la esencia
de una cualidad EMI NENTEMENTE ALTRUI STA.
Por ot ra part e, si t rat am os de dem ost rar que exist e la verdadera
VI RTUD en el hom bre que posee ciert a preparación educat iva, result a
que ese hecho lo elevaría irrem isiblem ent e a la calidad de un I NDI VI DUO
PERFECTO, sea en el sent ido MORAL, en el orden MATERI AL o en el
am bient e I NTELECTUAL; lo que quiere decir que esas Tres Cualidades
deben encont rarse en igualdad de circunst ancia para t odo hom bre de
bien, cosa que hast a la fecha, no ha sido posible lograr para conseguir
una adecuada orient ación dent ro de la Conciencia hum ana; y es
precisam ent e, porque en cada persona exist en diferent es m edios de
vida, dist int os sist em as de EDUCACI ÓN y det erm inadas cost um bres, que
la m ayoría de las veces influyen de conform idad con el influj o de los
diferent e USOS que de hecho dan origen a la MORAL, que se im pone a
las dist int as Clases, Escalas o Sect ores Sociales.
Pero aun así, t enem os la seguridad de que j am ás se nos podrá negar
que la VI RTUD perfecciona un t ant o a los USOS y a las COSTUMBRES
Hum anas, cuando se propaga com o una m at eria de Educación Cívica
ent re los pueblos, ya que sus enseñanzas consist en en saber aplicar el
ej ercicio m ás am plio que aconsej a el Crit erio, para encont rar la RAZON,
y ponerla en pract ica en t oda su m agnit ud, de conform idad con la
Conciencia, m ism a que la m ayoría de las veces, obliga a obedecer a los
dict ados de una VOLUNTAD FI RME Y PURA.
Por ese m ot ivo debem os t am bién, que solam ent e ent re las personas
que poseen una ALMA NOBLE y FUERTE, es en donde indudablem ent e se
alberga la VI RTUD, y en donde se puede encont rar algo de
PERFECCI ONAMI ENTO, aunque siem pre será adecuado a la Cat egor ía, al
t alent o o la I lust ración del individuo, puest o que es seguro que en su
m ent e lleva la convicción de que puede cum plir con los Post ulados
Sociales, que le dem andan sus deberes para con la fam ilia, para con su
raza y para con t odos sus Sem ej ant es.

185
Tam poco podem os negar que la grandeza del Alm a de un hom bre
VI RTUOSO, aum ent a en proporción con el I MPETU de la pasión que est á
obligando a DOMI NAR; por lo t ant o, no cabe duda que ese hecho da el
suficient e alient o al hábit o o a la cost um bre de subyugar a su
VOLUNTAD, para poder apart arse de ciert as práct icas insanas, lo que
indudablem ent e t iende a enalt ecer a las Conciencias de las personas
cuya m agnanim idad o su nobleza la han adquirido, para aprender a
SERVI R a sus sem ej ant es, sin m ás Int erés que la SATI SFACCI ON DEL
DEBER CUMPLI DO.
En consecuencia, no hay m ás que reconocer y t ener la seguridad, de
que ninguna PASI ON MORAL o MATERI AL que se SATI SFAGA, nos puede
proporcionar vanaglorias, ni placeres t an PUROS y DURADEROS com o el
Or gullo inefable que sent im os al saber que hem os RECONOCI DO y
CORREGI DO a nuest ros propios ERRORES o DEFECTOS, haciendo uso de
nuest ro Libre Albedrío, puest o que nos fort alece la personalidad
adquirida y nos proporciona la suficient e VOLUNTAD para VENCERSE A
SI MI SMO.
I gual cosa experim ent am os, cuando con t odo el desint erés personal
y con la ent ereza que se requiere para alcanzar la realización de
det erm inados anhelos, preferim os renunciar al bien que se recibe, o a los
honores que nos corresponden, con t al de lograr la felicidad de algún Ser
desam parado, o bien cuando se t rat a del hecho de SALVAR AL MAS
DEBI L EN CONTRA DEL MAS FUERTE.
Todas est as VI RTUDES, propias del am bient e Masónico, son las que
de m anera sincera debem os aprender; para conservarlas y propagarlas,
ant e los oj os del Mundo Profano, puest o que su sola observancia
conquist a a las VOLUNTADES de los hom bres de BI EN, o de reconocida
m oralidad, la que sin duda, será siem pre reconocida dent ro del am bient e
en que vive; por lo t ant o, ést a es, en sínt esis, la verdadera labor que el
Masón debe desarrollar, en cualquier am bient e, sit uación o circunst ancia
que se encuent re, siem pre que haya logrado COMPRENDER cuales son
sus DEBERES para consigo m ism o, para con sus Sem ej ant es y para con
el Ser Suprem o.
Por esa razón, cada paso que se adelant e sobre esa Senda de las
VI RTUDES, cada obra que se lleve a cabo para afianzar los PRECEPTOS
que nos señalan est as sublim es Cualidades, com o enseñanzas
SALVADORAS de la Hum anidad; es indudable que nos acercan cada día
m ás hacia la COMPRENSI ÓN, hacia la FELI CI DAD y hacia el
PERFECCI ONAMI ENTO individual, en consecuencia, no nos es perm it ido
ret roceder, al t rat ar de ALCANZAR LA CI MA, en el cum plim ient o a
nuest ra Sagrada Misión, puest o que, cada paso que se dé en sent ido
cont r ar io, irrem isiblem ent e que nos conducirá por el cam ino de los
VI CI OS colect ivos, en dirección de las Miserias de los Pueblos, para
ocasionar la RUI NA MAS COMPLETA de la Hum anidad ent era.
Para t erm inar, sólo nos rest a est ablecer que ést os son los
CONCEPTOS qu e la Filosofía Masónica define acerca de las VI RTUDES
HUMANAS, cuya práct ica, com o ya se dij o ant es, es m uy DI FI CI L de
llevar adelant e, si no se poseen las DOTES de Moralidad, de las Buenas
Cost um bres y de una EDUCACI ÓN ESMERADA.

TEM A N RO. 2 8
CON CEPTO D E LA M ORAL

186
La MORAL, viene siendo una de las cualidades, propias de t oda
persona que ha sido educada baj o un sist em a de Com prensión, de
com paración y de Ent endim ient o de las cost um bres hum anas, puest o
que debem os ent ender, que la conduct a observada por el hom bre,
dent ro del Seno de la Fam ilia, con relación a sus Am ist ades o
Com pañeros y por lo que respect a a sus act ividades Sociales, t raen
com o consecuencia la ATENCI ÓN, y el RESPETO que se m erecen t odos
sus Sem ej ant es; por lo m ism o, deben t ener un solo apoyo, el de los
USOS y el de las COSTUMBRES adopt ados por las diferent es Razas que
pueblan la Superficie de la Tierra, pues hay que t om ar en cuent a que son
precisam ent e el origen de los Códigos, de la Leyes y los Reglam ent os
puest os en vigor en t odos los Países del Mundo.
Sin em bargo, exist e el ant ecedent e de que la MORAL I NTI MA o
FAMI LI AR, la MORAL PRI VADA o PARTI CULAR y la MORAL SOCI AL o
PUBLI CA, son principios que m uchas veces, se pract ican de conform idad
con las inclinaciones o los hábit os individuales, propios del m edio en que
se vive; en cuyo caso, el fact or influyent e, para llegar a com prender la
verdadera finalidad que se persigue para el Perfeccionam ient o de los
USOS y de las COSTUMBRES hum anas, es exact am ent e la EDUCACI ÓN,
la CI VI LI ZACI ÓN y el PROGRESO del hom bre, en t odos sus aspect os
I nt im os, en los Privados y en los Sociales, dent ro de cuyo am bient e
desarrolla sus act ividades.
Desde luego que t am bién hay que t om ar en consideración, que las
Razas, que aún se gobiernan por m edio de las Cost um bres propias de
los sist em as prim it ivos de vida, o bien, que se encuent ran, dom inadas o
prot egidas por det erm inados regím enes im puest os por la Civilización; y
las Razas que se encuent ran en el apogeo de SU Cult ura y del Progreso
propio de los Países m ás adelant ados, de seguro que t ienen sus
diferent es CONCEPTOS, sobre lo que es la MORAL en t odas sus
acepciones; razón por la cual, vam os a proceder a buscar una definición
clara y precisa de lo que puede ser esa Cualidad desde su origen.
Para el efect o, ya sabem os que la palabra MORAL, deriva de la
Lengua Lat ina " MORALI S" , voz que significa Malicie en las acciones
hum anas; se refiere a la Ciencia que t rat a de la Bondad y del Bien que
se pract ica socialm ent e; es lo que concierne o pert enece a la Ét ica
I ndividu al; es una Cualidad que no puede ser apreciada por m edio de los
Sent idos del hom bre, sino únicam ent e por el Ent endim ient o o la
Conciencia Hum anas; es un fact or que t am poco com pet e al orden
j urídico, puest o que pert enece al Fuero I nt erno; es la base en que se
apoya el Derecho de Gent es, dent ro de cuyos precept os se est ablecen
las Prerrogat ivas I nt im as y Privadas del hom bre y de los Pueblos; es
t am bién el conj unt o de facult ades Espirit uales, sobre las que descansa la
Libert ad de Conciencia en relación que est ablece a la Libert ad del
Pensam ient o; es la expresión de las I deas cuya finalidad se refiere al
" RESPETO DEL DERECHO AJENO" .
Por lo que se refiere a la Et ica Masónica, t al y cual se nos enseña
dent ro de los precept os Rit ualíst icos y Dogm át icos, est ablecidos por la
MORAL COLECTI VA, es indudable que se dividen, com o ya se dij o ant es,
en MORAL I NTI MA o FAMI LI AR, en MORAL PRI VADA o PARTI CULAR y en
MORAL SOCI AL o PUBLI CA, lo que viene a definir en form a cat egórica, a
los CONCEPTOS MASÓNI COS, sobre lo que ent raña esa Ciencia, m ism a
que los califica en la form a que en realidad se deben int erpret ar,

187
est ableciendo com paraciones con las VI RTUDES HUMANAS, de donde
viene su verdadero origen.
En consecuencia, quiere decir que la MORAL I NTI MA, es la que se
circunscribe únicam ent e al radio de la Fam ilia, en consecuencia,
const it uye la base de t odas las acciones hum anas; puest o que es
precisam ent e dent ro del Seno de la Fam ilia en donde se m anifiest a y se
aprende, desde la m ás t ierna I nfancia, a adquirir la noción de lo que
puede ser la Conduct a, la form a de port arse con Moderación, a t rat ar con
el debido respet o a nuest ros sem ej ant es, y al m ism o t iem po, guardarles
las at enciones y las consideraciones que se m erecen; por ese m ot ivo el
sist em a de VI DA, la EDUCACI ÓN y las COSTUMBRES que los Padres
prodigan a sus hij os, no son sino el REFLEJO m ism o de la MORAL I NTI MA
que se observa por la propia FAMI LI A, por lo t ant o, ést a es precisam ent e
la razón que nos explica por el cual cada I ndividuo, cada Fam ilia, la
m ism a sociedad y aun los Pueblos ent eros, se dist inguen y resurgen
pract icando sus CUALI DADES MORALES.
Pero aun así, no t odos los hij os pert enecient es a la m ism a Fam ilia,
quienes indudablem ent e reciben las m ism as at enciones, los m ism os
cuidados y el m ism o EJEMPLO de una MORAL I NTI MA, saben aprovechar
la educación que se les im part e; lo que queda dem ost rado por infinidad
de casos, en los que hem os vist o que ni ent re herm anos que viven baj o
el m ism o t echo, se observan I DENTI CAS CUALI DADES SOCI ALES, puest o
que su Conduct a se m anifiest a dist int a, al poner en práct ica
det erm inadas inclinaciones, o al dem ost rar la pureza de sus Cost um bres;
pero est o no quiere decir que no hayan recibido o que no se les haya
im part ido iguales sent im ient os de MORAL y de buena EDUCACI ÓN, para
que post eriorm ent e los ost ent en al ent ablar sus relaciones de Am ist ad;
lo que sucede es que el CARÁCTER del hom bre desde NI ÑO debe ser
t am bién Dirigido y Cult ivado en form a Esm erada y Adecuada a sus
t endencias, cosa que la m ayoría de las veces, NO SUCEDE en la m ism as
circunst ancias para t oda una fam ilia.
Las causa o m ot ivos que pueden t om arse en consideración para que
los hij os no dem uest ren haber adquirido una educación prelim inar
adecuada y propia para corregir sus t endencias t orcidas o sus m alos
inst int os, son las Tres siguient es:
En prim er lugar, cuando dent ro del seno de la Fam ilia, los niños
presencian u observan det erm inadas acciones ínt im as o penosas, que los
padres no t ienen la precaución de evit ar en presencia de los hij os, o
bien, cuando ést os se dan cuent a de los m alos t r at os o ej em plos,
considerados com o fuera de lo norm al y de t oda Et ica m ás rudim ent aria,
o que van en cont ra de las sanas cost um bres.
En segundo lugar, cuando los Padres est ablecen predilecciones, para
t rat ar a los pequeños, o se les proporcionan algunos m ot ivos para que
sient an esa especie de CELO I NFANTI L, propio de los herm anos,
circunst ancia que post eriorm ent e les viene a crear un EGOI SMO
inconscient e, cuyos lam ent ables result ados llegan hast a dest ruir la
Arm onía Frat ernal dent ro del hogar .
En t ercer lugar, cuando los hij os son creados, baj o diferent es
am bient es, o por dist int as personas que los colm an de consideraciones y
los t rat an con dem asiados m im os, o cuando se desarrollan y se educan
dent ro de los Plant eles Escolares com o I nt ernos, desde su m ás t ierna
edad, en cuyo caso, la condescendencia para los prim eros es palpable;
m ient ras que la rigidez y la disciplina para los segundos, es m anifiest a;

188
en consecuencia en am bos casos, la diferencia de predilecciones y de
t rat os, es indudable que t iende a m inar el CARÁCTER de los Niños.
De cualquier m anera, no exist en Padres conscient es de la
responsabilidad que pesa sobre su conciencia, que deseen un MAL para
sus descendient es, por cuyo m ot ivo, a ellos com pet e de una m anera
cat egórica, im part irles dot es de MORAL, de CI VI SMO y de EDUCACI ÓN
Social, lo que m ás t arde t endrán que dem ost rar, ant e el conglom erado
en que viva, por lo m ism o, no hay m ás que acept ar, que los hij os
vienen siendo el Espej o de la MORAL I NTI MA del hogar en que se han
creado y form ado, puest o que son ellos quienes lo REFLEJAN TODO.
Por esa razón la Masonería enseña, cult iva y exige de sus I niciados,
la est rict a observancia de la MORAL I NTI MA, pero sim bólicam ent e, com o
si se t rat ara de vivir, dent ro de una CASA DE CRI STAL.
Por lo que respect a a la MORAL PRI VADA o PARTI CULAR, es la que
se m anifiest a ent re el círculo de Am ist ades o eslabones que nos unen
con la MORAL I NTI MA, ya que indiscut iblem ent e debem os dem ost rarla,
al adquirir las relaciones de Am ist ad para con los dem ás hom bres, o
bien la que se observa ent re Com pañeros de Trabaj o o de Asociaciones
part iculares, cuyo concept o, es precisam ent e el fact or que puede guiar a
los sent im ient os de AFECTO, de CARI ÑO y de CORDI ALI DAD, hast a
adquirir las inclinaciones o las sim pat ías favorables, que perm it an
est rechar las relaciones de FRATERNI DAD, con las Personal Ext rañas.
Pero t am bién exist e la MORAL PRI VADA, ent re Com pañeros de
Arm as, ent re Hom bres de Negocios y ent re los Mandat arios y
Funcionarios Públicos, la que consist e en dem ost rar una conduct a,
aj ust ada exact am ent e según el TRATO, at endiendo a las
CONSI DERACI ONES, o guardando el RESPETO que se m erecen
m ut uam ent e; lo que indica, que est e género de MORAL, es la que
const it uye a los irrom pibles Lazos de UNI ÓN, que debe im perar en el
seno de t oda Agrupación Part icular, en las Negociaciones Privadas y en
general, para t oda Oficina Adm inist rat iva, puest o que, en t odo caso, esa
m ism a MORAL debe dem ost rarse en la realización de las Em presas, de
los Negocios y de las Obras I ndividu ales, al m ism o t iem po debe hacerse
pat ent e, en la conduct a de las Personas de ciert a represent ación
Popular; y por lo que respect a a los Funcionarios o Mandat arios, deben
aj ust ar sus procedim ient os o sus act os, a la m ás est rict a observancia de
las Leyes, y baj o la MORAL MÁS PURA, puest o que su conduct a, siem pre
será m ot ivo de CRI TI CA dent ro del conglom erado Social, y con m ás
razón por quienes de una m anera direct a t ienen que ser afect ados por
las decisiones Superiores, lo que indica que las norm as del DERECHO,
siem pre llevarán com o principios fundam ent ales, a la RAZON, a la
JUSTI CI A y a la EQUI DAD, cuando el Crit erio del Hom bre, est á obligado
a hacer pat ent e en t odas sus act ividades.
Es así com o t am bién la Masonería, procede a form ar HOMBRES de
CARÁCTER y de VOLUNTAD PROPI A; precisam ent e porque est án
llam ados a responder, con Ent ereza y Energía de sus act os, así com o
em it ir sus I deas, a realizar sus Hechos y a ej ecut ar sus OBRAS, ya que la
CORDURA, la MODESTI A y la MODERACI ÓN, es la base sobre la que
descansan sus relaciones para con sus Sem ej ant es.
Ahora nos ocuparem os de dar algunas explicaciones, sobre la MORAL
SOCI AL o PUBLI CA, m ism a que se refiere al t rat o o las relaciones
Colect ivas y a la Vida Pública del I ndividuo, y luego que debem os
int er pr et ar la, com o una necesidad CULMI NANTE, t rat ándose del sent ido
Et ico de la Palabra, ya que sus principios deben cult ivarse, hast a lograr

189
que queden arraigados en el Corazón y en la Conciencia de t odos los
hom bres de BI EN; por cuyo m ot ivo la práct ica de la MORAL SOCI AL, es
una obligación Popular, indispensable para que t odo el género hum ano
pueda adquirir sus concept os y pueda aquilat ar sus opiniones, dent ro del
orden em inent em ent e Dem ocrát ico, puest o que se refiere a los precept os
inquebrant ables que sost ienen a la CONFRATERNI DAD UNI VERSAL y por
lo m ism o, m ant iene a la PAZ DEL MUNDO, pues debem os t om ar en
cuent a que sus t endencias Sociales, son las que definen de m anera
efect iva, la EDUCACI ÓN CI VI CA DE LOS PUEBLOS.
En efect o, la MORAL SOCI AL o POPULAR, es la cum bre de las
enseñanzas, con relación a los USOS de las RAZAS, así com o para
inculcar el PERFECCI ONAMI ENTO de las Cost um bres Hum anas, por lo
t ant o, const it uye a la Ciencia m ás avanzada, dent ro de los sent im ient os
arraigados en la conciencia individual; pero al m i sm o t iem po, cont ribuye
de una m anera direct a, para proporcionar el Bienest ar, la Arm onía y la
Felicidad de los Hom bres, pero t am bién form a una de las m ás pot ent es
Colum nas, para sost én de las enseñanzas del ARTE REAL, puest o que
sin la práct ica de esos elevados principios, cont enidos en la MORAL
PUBLI CA, j am ás podrá exist ir la Fam ilia, ni la Sociedad, m ucho m enos
las Naciones Libres e I ndependient es.
Por lo t ant o, podem os asegurar que la MORAL SOCI AL, definida por
la Filosofía Masónica, viene siendo uno de sus Tem as m ás preciados,
t om ando en consideración, que sost iene a esa int erm inable cadena,
cuyos irrom pibles eslabones son los que enlazan la arm onía ent re t odos
los hom bres, que viven baj o un m ism o I deal, baj o los m ism os principios
y baj o una sola VOLUNTAD, que es lo que necesariam ent e debe
concurrir, para crist alizar los sublim es sent im ient os de UNI ÓN, que
irrem isiblem ent e nos conducen hacía un verdadero ACERCAMI ENTO
UNI VERSAL, fact or que a la vez, encierra los m ás elocuent es Precept os
Sociales, que de m anera efect iva, se im part en al Post ulant e, desde que
inicia su prim er paso, para revelar sus sublim es I deas, com o hom bre
Libre e I ndependient e, requisit o necesario para ser adm it ido com o
m iem bro de nuest ra August a I nst it ución.
Consecuent em ent e, cuando al I NI CI ADO se le franquean las puert as
del Tem plo de la VI RTUD, desde luego que t odos esos principios de Alt a
Moral, se le m anifiest an de una m anera palpable, cuando sum ido en las
m ás hondas m edit aciones, t uvo que cont est ar a las Tres pregunt as
cont enidas dent ro de la Plancha Triangular, para luego al final,
m anifest ar su últ im a Volunt ad, firm ando su t est am ent o; y
efect ivam ent e, t odas las respuest as em it idas por el Post ulant e,
encierran: la prim era, un principio de MORALI DAD I NTI MA, que consist e
en saberse Querer y Respet ar; la segunda se concept úa, com o un
precept o de MORALI DAD PRI VADA, puest o que se t rat a de Querer y
Respet ar a nuest ros Sem ej ant es; y a la t ercera, se le considera com o el
Act o m ás Sublim e, en que se hace necesario, m anifest ar el deseo de
Querer y Respet ar al Ser Suprem o, com o creador de t odas las cosas que
exist en en la Nat uraleza, así com o un Fuent e de donde em anan, t odas
las Creencias Religiosas, que en principio, t ienden a m odelar a la
Conciencia Hum ana, de conform idad con sus sent im ient os y el concept o
que se t enga sobre la DI VI NI DAD, y est o es precisam ent e lo que nos
enseña y nos dem uest ra, la MORAL SOCI AL PUBLI CA.
Tam bién Est am os en disposición de aport ar ot ras explicaciones, que
se refieren a la MORAL SOCI AL o PUBLI CA, puest o que en sí, viene
siendo un resum en analít ico, de lo que pueden cont ener los principios de

190
la MORAL I NTI MA o FAMI LI AR y de la MORAL PRI VADA o PARTI CULAR,
pues t odas sus Máxim as se encuent ran est recham ent e ligadas, por el
solo hecho de que est ablecen los precept os, cuya elocuencia se
m anifiest a en los Dichos de que: " No hagas a nadie, lo que no quieras
que hagan cont igo" , o de ot ro m odo: " Que t u m ano izquierda, no vea lo
que hace t u m ano derecha" consiguient em ent e, est os Refranes nos
indican, de m anera evident e que nuest ra verdadera m isión, com o
hom bres de Bien es la de procurar servir y hacer t odo el beneficio
posible, a quienes nos rodean, ya que la Et ica Masónica, es una Ciencia
que se considera ent re nosot ros, com o la m ás firm e base, para realizar
nuest r os propósit os, siem pre que t iendan a HONRAR a nuest ros
sem ej ant es; lo que quiere decir, que en eso consist e la correct a
aplicación y com prensión de las enseñanzas, que nos proporciona el
AMOR FRATERNAL, sea en lo individual, o colect ivam ent e, pues sólo de
est a m anera, lograrem os ej ercit ar los precept os que est ablecen la
AYUDA MUTUA; com o una de las cualidades t an necesarias para el
hom bre, que puede llegar a la realización de las Virt udes Hum anas,
dent ro de sus aspiraciones, cuyo acercam ient o es, y será siem pr e el
sent im ient o de ALTRUI SMO, que nos obliga a ser út iles, sin esperar m ás
recom pensa, que la sat isfacción de haber cum plido siem pre con nuest ros
Deberes Sociales.
Por ot ra part e, si dent ro del Dogm a Masónico, se considera a la
MORAL, com o una Ciencia que t rat a de las Cost um bres Hum anas; quiere
decir que t am bién influye de una m anera direct a, sobre las relaciones
que exist en ent re los hom bres, así com o con los Deberes y los Derechos
que indiscut iblem ent e nacen de esos Lazos de UNI ÓN.
Al m ism o t iem po, podem os int erpret ar a los precept os MORALES
com o una especie de convencim ient o, de lo que invariablem ent e deben
EVI TAR los Seres Racionales, dot ados de ent endim ient o, de t alent o y de
int eligencia, para poder considerar si efect ivam ent e, viven Honest a y
Decorosam ent e en Sociedad, para cuyo efect o, no hay m ás que
observar, los siguient es Tres Principios Fundam ent ales, cont enidos en la
Filosofía;
Prim ero, t ener la NOCI ÓN DEL BI EN, en com paración con lo que es
el MAL; Segundo, conocer el Deber o la Obligación que cont raem os, para
pract icar siem pre el BI EN, y EVI TAR por t odos los m ot ivos a la MALDAD;
y Tercero, saber dist inguir los MERI TOS, para poder calificar al
DEMERI TO, cualidades t odas que nos proporcionan la firm e creencia de
que: quien OBRA BI EN, es indudable que se hace acreedor a una
recom pensa o a un prem io; pero en cam bio, para el que OBRA MAL, es
seguro que se hace m erecedor al cast igo correspondient e, según la
m agnit ud de su FALTA.
En consecuencia, llegam os al convencim ient o de que: el prim ero de
est os precept os, se define claram ent e por m edio de la Filosofía; el
segundo se considera com o una conveniencia Polít ica; y el t ercero puede
concept uarse com o un fact or propio y definido, dent ro de las Religiones.
Mient ras t ant o, para que la Ort odoxia m asónica, en sus pr incipios
MORALES, acept e una sola ETI CA UNI VERSAL, aplicable a t odas las
Razas, a t odas las Cost um bres y a t odas las I nt eligencias, se hace
necesario que vaya de acuerdo, con la NATURALEZA DEL HOMBRE, pero
siem pre y cuando sus precept os fundam ent ales, se dist ingan por m edio
de la aplicación Definida, Correct a de los USOS y de las COSTUMBRES
PARTI CULARES del los Pueblos, sin cuyo requisit o result a, que ninguna
Ciencia es, ni puede ser, sino el Frut o m ism o de la experiencia que

191
dent ro de la vida, adquiere la NATURALEZA HUMANA, con relación al
m edio en que desarrolla el hom bre desde su I NFANCI A.
Por ese m ot ivo, la Ciencia de las Cost um bres, para que sea út il,
segura y efect iva de las act ividades individuales o colect ivas, debe
consist ir en una CONTI NUACI ÓN o en un ENCADENAMI ENTO
inint errum pido, de experiencias inviolables y reit eradas, para que
puedan conducirnos hacia el verdadero conocim ient o de los UNI COS
LAZOS DE UNI ÓN y FRATERNI DAD, que exist en ent re los Seres que
form an la Especie Hum ana.
Finalm ent e, la I conografía, concept úa a la MORAL, com o una de las
bases fundam ent ales en que se apoya el Sim bolism o, cuya Alegoría la
represent a, por m edio de un Libro, de un Freno y de una Regla; el
prim ero, com o el em blem a de la LEY; el segundo, com o sím bolo de la
EDUCACI ÓN; y el t ercero, com o alegórica de las COSTUMBRES DE LAS
RAZAS; pero t am bién se le ha llegado a represent ar, m ediant e la figura
de una Herm osa Muj er vest ida de blanco; en est e caso, se le concept úa
com o una expresión de la I NOCENCI A o de la PUREZA, aun cuando en
ocasiones se le ha hecho alegórica, de la MORAL, baj o la arrogant e efigie
de la DI OSA MI NERVA.
Por últ im o, se nos present an los ant iguos precept os sobre la LEY
MORAL, cuyos principios; por su propia conveniencia, debe acat ar y
pr opagar el Masón, aunque con la condición de que j am ás debe lim it ar
su acción, t al y cual lo est ablece el Decálogo de Moisés, ent re cuyos
precept os, los Escrit ores Eclesiást icos práct icam ent e la han rest ringido,
com o una enseñanza benéfica para adept os, puest o que en ellos se les
asegura que la LEY MORAL, es la " VOLUNTAD DE DI OS" , relacionada con
las cost um bres hum anas, sin em bargo, t al aseveración cont rast a con las
Virt udes que em anan de la Educación, que ha com prendido el Talent o y
que ha com parado la I n t eligencia del hom bre, baj o los diferent es
aspect os en que viven las dist int as Razas que habit an la Superficie de la
Tier r a.
Consecuent em ent e, t odo lo que se oponga, y t odo lo que DESVI E el
cam ino rect o, que ilum ina la LUZ NATURAL DEL ENTENDI MI ENTO
HUMANO, es seguro que est á en cont raposición con la MORAL SOCI AL o
PUBLI CA, y desde luego, no hay m ás que rechazar cat egóricam ent e esos
principios opuest os a la VI RTUD, para buscar los que fom ent an el
acercam ient o de las Relaciones de AMI STAD, o los que se consider an
com o una norm a de orient ación para la conduct a de t odos nuest ros
herm anos, puest o que, su caract eríst ica principal, consist e en lograr la
realización de su Magna Obra, concept uada com o una LABOR
NETAMENTE UNI VERSAL.

TEM A N RO. 2 9

EL N ÚM ERO TRES, SU SI GN I FI CAD O EN LAS CI EN CI AS, EN LA


N ATURALEZA, EN LAS RELI GI ON ES Y EN LA M ASON ERI A

El t rabaj o que enseguida vam os a desarrollar, cont iene una serie de


variados concept os y de enseñanzas sobre el Núm ero TRES, las que en
realidad result an m uy int eresant es e inst ruct ivas en la m at eria

192
Sim bólica, lo que ha dado lugar a la infinidad de int erpret aciones que
vam os a conocer, durant e el curso present e de est udio; principiarem os
pues, por conocer la RAI Z.
La palabra TRES, deriva de la Lengua Lat ina " TRI NUM" o " TRI BI UM" ,
y es el prim er núm ero I MPAR, puest o que se com pone por la reunión de
TRES UNI DADES; o de ot ro m odo, del UNO y del DOS; que vienen siendo
la UNI DAD y el prim er Núm ero PAR.
Hist óricam ent e sabem os que ent re los ant iguos pobladores, el TRES
er a el m ás sagrado de los NUMEROS; aún cuando es una figura
Arit m ét ica, a la que se le han at ribu ido algunas virt udes MI STI CAS, al
asegurar que es la base de los Signos de la PERFECCI ON, y por eso
vem os que en la Filosofía de PLATON se le consideraba, com o la imagen
del SER SUPREMO en sus TRES personalidades: la Mat erial, la Espirit ual
y la I nt elect ual que es lo que t ácit am ent e, det erm ina a la UNI DAD
HOMBRE, cuya razón, t al vez ARI STOTELES llegó al convencim ient o de
que el TRES cont iene en sí: al PRI NCI PI O, al MEDI O y al FI N, lo que
t am bién viene a indicarnos, que es el Sím bolo ARMONÍ A, del fact or de
CONSERVACI ÓN y del PROGRESO nat ural, ent re t odos los SERES y las
COSAS.
En la Mit ología Griega y Rom ana, el núm ero TRES se le ha
considerado com o principal at ribut o de los sucesos LEGENDARI OS, com o
por ej em plo: se dice el RAYO de Jove era TRI DENTE; que el ASTRO Rey
t enía t res nom bres, SOL, APOLO y LI BER y que igualm ent e al PLANETA
noct urno, se le designaba de TRES m aneras: LUNA, DI ANA Y HECATE;
que t am bién había TRES Furias y se conocían TRES Parcas, que influían
en el ánim o de los hom bres.
De la m ism a m anera ent re los DRUI DAS, se le consideraba al
núm ero TRES, com o de gran influj o dent ro de sus práct icas Sagradas, y
m ás t arde los Mit hras, suponían que el Em píreo se sost enía por m edio de
TRES int eligencias: ORMUZD, MI THRA y MI THRAS y así sucesivam ent e a
la cifra TRES, se le ha venido dando o at ribuyendo un caráct er universal
MI STI CO a t ravés de las Edades.
Sabem os que en la Masonería t am bién es el m ás usual de los
Sím bolos, si t om am os en consideración que desde la época de los
Rom anos, los Art ífices est ablecieron el axiom a que dice: " TRI NUM
FACI UNT COLLEGI UM" , que t raducido al Cast ellano indica que: TRES
HACEN UN COLEGI O; palabras que m ás t arde vinieron a const it uir, la
Base Fundam ent al en que la Masonería se apoya, para est ablecer que
TRES Maest ros form an una LOGI A; que CI NCO, TRES y DOS, la
Gobiernan y que SI ETE, TRES y CUATRO la hacen Just a y Perfect a.
Por lo que se refiere a la Arit m ét ica, en sus com binaciones y
result ados, para est ablecer la PERFECCI ÓN en los cálculos y operaciones
respect o a est e Signo, lo dem uest ra por m edio de las siguient es
Mult iplicaciones: TRES por TRES es igual a NUEVE; NUEVE por TRES
igual a VI ENTI SI ETE; VI ENTI SI ETE por TRES igual OCHENTA Y UNO; y
Sum ado el OCHO y el UNO, es igual a NUEVE; núm ero que Dividido ent re
TRES, es igual a TRES, o sea la CANTI DAD inicial y base de la
OPERACI ÓN; y así sucesivam ent e exist en una serie de com binaciones
por las que JAMAS se pierde el VALOR del referi do Núm ero TRES.
Sin em bargo, es bien conocida la Gran I nfluencia que desde los m ás
rem ot os t iem pos, en t odas las Razas y ent re la t ot alidad de los Pueblos
Civilizados, Sem icivilizados e I gnorant es, ha ej ercido la t eoría de los
Núm eros y sobre t odo, en el ánim o de los hom bres que poseen
det erm inada I NCLI NACI ÓN un t ant o inst int iva hacia la perniciosa

193
SUPERSTI CI ÓN; y quienes de una m anera convincent e les at ribuyen
ciert as propiedades MI STERI OSAS y de m arcada afición, dent ro de los
sucesos o event os de la VI DA REAL, cuyas caract eríst icas Sim bólicas, son
sus m anifest aciones de BUENO o m al AUGURI O; apoyándose en esos
MI TOS, los superst iciosos t rat an o t ienden a dem ost rar, det erm inados
hechos I NVEROSI MI LES, que la inm ensa m ayoría de las veces son
únicam ent e OBRA de la CASUALI DAD, o de una MERA COI NCI DENCI A;
por esa razón, a los núm eros en general, los encont ram os consagrados
sólo com o fact ores de I NFLUENCI A m anifiest a, y de ACCI ÓN decisiva en
las Ciencias, en la Nat uraleza, en las Religiones, en la Masonería
Sim bólica y Filosófica y aún dent ro de los Usos y Cost um bres Hum anas.
Por ese m ot ivo, durant e nuest ras invest igaciones y descubrim ient os
al respect o; nos hem os encont rado con que exist en NUMEROS que con
especialidad, han gozado de fam a y de PODER CABALI STI CO
incont rast able, por lo que aún en la act ualidad, t odavía hay quienes lo
aseguran así.
En consecuencia, vam os a ocuparnos únicam ent e de la aplicación
conscient e del núm ero TRES, obj et o del present e Tem a; puest o que no
podem os negar que es un SI GNO m uy USUAL, dent ro de la práct ica de
las Cost um bres, de las Creencias y de los Ordenam ient os que im peran
en la Conciencia Hum ana, para el fin de resolver o det erm inar
fácilm ent e, las acciones que en general t ienden a DI STI NGUI R o
SEÑALAR, a los SERES y las cosas creadas por nuest ra Madre
Nat uraleza; com o vam os a dem ost rarlo enseguida:
Por ej em plo: ent re los DRUI DAS, los Esenios, los Asirios, los
Caldeos, los Egipcios, los Griegos, los Judíos; y m ás t arde en la I ndia, la
China y en t odos los Países Civilizados conocidos, el Núm ero TRES fue
m uy venerado, circunst ancia por la que en la Edad Media, siem pre se le
consideró com o un SI GNO FAVORI TO, at ribuido al SER SUPREMO.
Tam bién por ese m ot ivo se cree que los m ás Célebres Filósofos de la
Ant igüedad, ent re ellos PI TÁGORAS pret endían que la Ciencia de los
NUMEROS, t enía com o única base para sus diferent es Operaciones a la
susodicha Cifra TRES, y al que siem pre consideraron com o poseedor de
una VI RTUD SECRETA, de una acción SI NGULAR y de una influencia
ELOCUENTE, cualidades dignas de adm iración y de est udio, sobre t odas
las COSAS, las CAUSAS y los EFECTOS.
De t odas m aneras, nosot ros sabem os t am bién que el guarism o o
cifra UNO; form a a la UNI DAD com o fact or I NDI VI SI BLE; aunque
t am poco puede ser una CANTI DAD, porque const it uye al Origen o
Manant ial de t odos los NUMEROS y CANTI DADES; razón por la cual,
hem os llegado a dem ost rar que el TRES o TERNARI O, es el prim er
núm ero I MPAR; en cam bio el núm ero DOS, viene siendo la Prim era
Cant idad y por lo m ism o la prim era Cifra Par, y que en sí, lo const it uyen
DOS UNI DADES.
Ahora bien, la Cant idad o Núm ero TRES, según la opinión de los
m ás dest acados Hom bres de Ciencia, Filósofos y Nat urist as; fue el
Sím bolo PREDI LECTO por excelencia, a la vez que reverenciado,
venerado y consagrado en los MI STERI OS de la Mit ología Ant igua; por
cuyo m ot ivo siem pre ha venido represent ando un papel im port ant ísim o,
en las enseñanzas que cont ienen las Tradiciones del ASI A, m ediant e la
Personalidad de CONFUCI O; y en la Filosofía EUROPEA ant igua;
m ediant e la Personalidad de PLATON.
Por ot ra part e; si el núm ero TRES represent a a la PERFECTA
ARMONI A, quiere decir que en eso puede haberse basado VI RGI LI O para

194
exclam ar: " OMNE TRI NUM PERFECTUM" , que t raducido al Español se
int erpret a com o: TODO NUMERO TRES ES PERFECTO; por esa razón
sabem os que en prim er t érm ino, est a Cifra figura en el MUNDO FI SI CO;
luego en el MUNDO MORAL y después en el I NTELECTUAL, com o fact or
que señala la esencia de los SI GNOS; en la relación con los Seres y las
Cosas conocidas y por conocer, dent ro del Universo.
En t al concept o, vam os a profundizarnos un poco m ás en la m at eria,
para que podam os dar o form ar una m ediana idea, de la I NFI NI TA
aplicación que puede ofrecer el NUMERO TRES, dent ro del inm enso
cam po Sim bólico y Filosófico; así com o de su influencia dent ro de la
Nat uraleza, en las Religiones, en las Ciencias y en la propia Masonería.
Trat arem os pues, de present ar un pequeño CUADRO, acerca de la
relación; de las definiciones y de las enseñanzas m ás not ables que se
conocen y que se m anifi est an en est e GRAN NUMERO que al m ism o
t iem po, se encuent ra rodeado de I ngeniosas com binaciones, de Curiosas
propiedades y de Raros At ribut os que la I m aginación, el Ent endim ient o,
la Razón y el Sent im ient o Hum ano desde Epoca inm em orial, le viene
dando o at ribuyendo al referido Núm ero TRES.
Consecuent em ent e, principiarem os por est udiar el TERNARI O según
se describe dent ro del cont enido de la Filosofía OCULTA o METAFI SI CA, y
por la que se aprecian los TRES MUNDOS: el ELEMENTAL, el CELESTE y
el I NTELECTUAL, com o lo vam os a ver enseguida, m ediant e los
siguient es ej em plos: en el Universo exist en la MATERI A, el MOVI MI ENTO
y el ESPACI O; t odas las Cosas MATERI ALES Y Espirit uales t ienen:
PRI NCI PI O, MEDI O y FI N; al Tiem po se le conoce com o base de m edida:
al PRESENTE, al PASADO y al FUTURO; el hom bre se encuent ra dot ado
de TRES pot encias int elect uales: la MEMORI A, el ENTENDI MI ENTO, y la
VOLUNTAD; adem ás, posee TRES fact ores esenciales de Vida: el
CUERPO, el ALMA y el ESPI RI TU; los at ribut os que se suponen I NNATOS
en el SER SUPREMO son: I NFI NI TO, ETERNI DAD y SUMO PODER.
La Física considera al elem ent o AGUA, com o AI RE condensado, razón
por la que sus com ponent es const an de TRES part es: dos de
HI DROGENO y una de OXI GENO; en consecuencia t am bién el AI RE est á
form ado por ot ros TRES elem ent os: el Oxigeno, el HI DROGENO y el
AZOE; y por lo m ism o; la FECUNDI DAD de la TI ERRA se m anifiest a por
m edio del AGUA, del AI RE y del CALOR.
En la Geom et ría, lo Cuerpos se dist inguen, por su FORMA, la
DENSI DAD y el COLOR; la descom posición de la LUZ a t ravés del Prism a,
present a los TRES colores Prim arios: el AMARI LLO, el AZUL y el ROJO; la
ext ensión se m ide por m edio del PUNTO, la LI NEA y la SUPERFI CI E; la
Trigonom et ría o la Ciencia del Triángulo, est ablece que t oda superficie es
reducible a TRI ANGULOS; el Triángulo cont iene TRES ángulos: RECTO,
AGUDO y OBTUSO; exist en TRES clases de Triángulo: EQUI LATERO,
I SOSELES y ESCALENO hay TRES form as de ángulos:
RECTI LI NEO,CURVI LI NEO y MI XTI LI NEO; el Triángulo est á lim it ado por
m edio de TRES líneas: dos CATETOS y una HI POTENUSA; a las figuras
por su form a, las definim os en TRI ANGULARES, CUADRANGULARES y
CI RCULARES; si los Cuerpos son t odos aquellos que ocupan un lugar en
el espacio; deben clasificarse com o GEOMETRI COS, AMORFOS e
I NDEFI NI DOS; conocem os TRES cuer pos con ar ist as: el CUBO, el
PRI SMA y la PI RAMI DE; el Cubo puede ser de form a CUADRANGULAR,
RECTANGULAR y TRAPEZOI DAL; los Prism as afect an TRES form as:
RECTOS, I NCLI NADOS y TRUNCADOS.

195
En la ESTEREOTOMÍ A, o sea el Art e de cort ar la Madera o las
Piedras para la Const rucción, en sus cálculos de adapt ación Geom ét rica,
se conocen TRES form as: la TRI ANGULAR, la CUADRANGULAR y la
PENTAGONAL adem ás de que se aplican TRES clases de volúm enes para
dar la form a a los cuerpos: REDONDO, CI LI NDRI CO y ESFERI CO.
La Mecánica en sus operaciones Mat em át icas dem uest ra, que la
FORMA de la m at eria, se conoce por m edio del PRODUCTO de la MASA,
m ult iplicado por el ESPACI O y dividido por el TI EMPO; t am bién exist en
TRES clases de Palancas: la de PRI MERO, SEGUNDO y TERCER Género;
cada una debe reunir TRES condiciones para su aplicación: punt o de
APOYO, la POTENCI A y la RESI STENCI A.
La Física det erm ina Tres est ados nat urales de los cuerpos: el
SOLI DO, LI QUI DO y GASEOSO; exist en TRES clases de esencias aéreas
en la at m ósfera: el VAPOR, el GAS y el ETER; los Nat urist as han dividido
a t odos los Seres y las Cosas que exist en sobre la t ierra en TRES Reinos:
el ANI MAL, el VEGETAL y el MI NERAL.
En las Bellas Art es se nos present an TRES clases de Est udios
Fundam ent ales: la PI NTURA, la ESCULTURA y la ARQUI TECTURA; el
Pint or debe reunir TRES cualidades, para que pueda dom inar su
Profesión: el DI BUJO, la EXPRESI ÓN y el COLORI DO; la Escult ura t iene
Tres at ribut os: la ANATOMÍ A, la ESTRUCTURA y la ESTÉTI CA; la
Arquit ect ura t iene t am bién TRES Ordenes de Colum nas, originalm ent e
prim it ivas: el DORI CO, el JONI CO y el CORI NTI O; cada una de est as
TRES colum nas, const an de TRES part es: BASE, FUSTE y CAPI TEL; hay
que hacer not ar, que post eriorm ent e, fueron creados ot ros Ordenes por
los Obreros Const ruct ores en I t alia ellos fueron: el TOSCANO y el
COMPUESTO.
En LA Música se dist inguen TRES sonidos el AGUDO, el MEDI O y el
GRAVE; sus claves son t am bién TRES: de SOL, de DO y de FA; y en
idént icas condiciones: TRES son los int ervalos del PERFECTO ACORDE.
El círculo de las Ciencias com prende TRES fact ores esenciales: los
PRI NCI PI OS, los ELEMENTOS Y los RESULTADOS; los Trinósofos, o sean
los que para sus expresiones usan TRES ideas dist int as, poseen TRES
cualidades esenciales, para det erm inar t odos sus act os: pensar, hablar y
OBRAR; los Mat em át icos han subdividido a dicha Ciencia, en
ARI TMETI CA, ALGEBRA y MECANI CA; hay TRES clases de Núm eros:
ENTEROS, QUEBRADOS y MI XTOS; TRES operaciones reconoce la
Arit m ét ica; la SUMA, la MULTI PLI CACI ÓN y la RESTA, en el concept o de
que calcula que la de DI VI DI R, represent a ot ro sist em a u operación de
RESTAR.
La Orat oria se divide t am bién en TRES Ram as: I NVENCI ÓN,
ALOCUSI ÓN y DI STRI BUCI ÓN; la Oración const a de TRES part es: el
SUJETO, VERBO y COMPLEMENTO; la Lógica aplica TRES precept os:
PRI NCI PI O, ASERCI ÓN y CONSECUENCI A; de la m ism a m anera, TRES
son las part es de la Gram át ica: PROSODI A, ANALOGÍ A y SI NTAXI S.
La Mit ología Griega y Rom ana, dividió al I m perio del Mundo, ent re
sus TRES Dioses: a JUPI TER com o Rey de los Cielos, a NEPTUNO, com o
señor de los Mares y a PLUTON, com o el Tirano de los I nfiernos; por ese
m ot ivo confiaba el hilo de la exist encia Hum ana, a las TRES Parcas:
CLOTHO, SACHESI S y ATROPOS.
Las TRI NI DADES Egipcias fueron: I SI S, OSI RI S y HORUS; las de los
I ndúes eran: BRAHAMA, VI CHNU y SHI VA; ent re los Godos se conocieron
a: WOTTAM, FREYA y THOR; las de los Escandinavos fueron: ODI N, VI LÉ
y VE; ent re los Mexicanos o Azt ecas t uvieron a: HUI TZI LOPOXTLI ,

196
TLALOC y TEXCALTI POCA; y ent re los Cat ólicos Crist ianos se conocen al
LI MBO, al PURGATORI O y al I NFI ERNO.
Ent re los Epicúreos, o sean los que se dedican a pract icar el cult ivo
del Espírit u y de las Virt udes sust ent adas por el fam oso Sabio Griego
EPI CUREO, exist ía la obligación de arroj ar TRES veces la Tierra, sobre los
Cadáveres al sepult arlos; cost um bre que sin duda, puede haber dado
origen al hábit o act ual, que a m enudo se observa en los Cem ent erios,
durant e los sepelios al vert er TRES paladas o puñados de t ierra, ant es de
cubrir t ot alm ent e los sepulcros.
Los ant iguos Rom anos, en su Sist em a de Gobierno, dividían al
Est ado en TRES Dependencias; la Prim era est aba form ada por los
Pat ricios y m ás viej os experim ent ados com o Padres de la PATRI A,
m ism os que const it uían el SENADO; a la Segunda Const it uían los
PLEBEYOS, o sea la clase Baj a del Pueblo; y la Tercera se encont raba
organizada por la Orden de los CABALLEROS, a quienes equipaba y
sost enía la República para su DEFENSA.
El Gran Sabio y Censor CATON, hom bre de m arcadas cost um bres
aust eras y elocuent e Orador Rom ano; durant e su vida sólo de TRES
cosas se arrepint ió: de haber dej ado PASAR un día sin preocuparse por
aprender algo; de haber viaj ado por MAR, pudiéndolo haber hecho por
Tierra; y de haber confiado un SECRETO a su Esposa, sabiendo que m uy
pocas Muj eres los GUARDAN.
CESAR, durant e su guerra en cont ra de Pom peyo, anunció su vict oria
sobre Pharnases, hij o de Milt ridat es que quiso perm anecer neut ral; por
m edio de las palabras " VI NI VI DI VI NCI " , o sean las célebres voces que
significan VI NE, VI y VENCI , con que dicho Em perador y guerrero,
expresó el rápido t riunfo de sus arm as en cont ra de su enem igo.
Se t iene conocim ient o de que cuando se desencadenó el Diluvio
Universal, fue const ruida el ARCA de NOE sobre TRES pisos, para que
pudiera aloj ar TRES especies de cada uno de los anim ales, que habit aban
el Mundo en aquellas épocas; y que durant e el t iem po que perm aneció
sobre la superficie de las aguas; se arroj aron al aire com o m ensaj eras al
Divino Hacedor, TRES Palom as cada TRES horas, hast a obt ener la
respuest a.
El Tem plo de Salom ón cont enía TRES depart am ent os, en que se
rendía Cult o a TRES I m ágenes; de la Tierra, la de los MARES y la de los
CI ELOS; t am bién había que penet rar a TRES Cám aras de preparación,
ant es de recibir la LUZ: a la de la VERDAD, a la de las CI ENCI AS y a la
de las ARTES; dent ro de los ant iguos Tem plos I niciát icos, se t enía que
pasar a t ravés de TRES aposent os: el NEGRO, el AZUL y el ROJO, para el
fin de conocer TRES cualidades: el VALOR, la BONDAD y la ENERGÍ A del
Candidat o.
Los CABALLEROS Tem plarios prim it ivos, t am bién t enían una gran
veneración por el Núm ero TRES, por ej em plo: el President e del Capít ulo;
durant e las iniciaciones por TRES veces hacia las pregunt as al Aspirant e;
para saber si persist ía en su idea de ser adm it ido en el Seno de la
Asociación, la que una vez acept ada; de igual m anera por TRES VECES
consecut ivas t enía que hacer su dem anda, y del m ism o m odo hacía TRES
pet iciones para obt ener el PAN, el AGUA y la SAL; una vez iniciados y
proclam ados, al present arse ant e el ALTAR, em it ían sus TRES vot os de
Obediencia: el de CASTI DAD, el de TEMPLANZA y el de CARI DAD;
observaban TRES grandes ayunos; com ulgaban TRES veces al año; oían
m isa TRES veces a la sem ana; durant e sus días de abst inencia, no
podían com er de m ás de TRES m anj ares dist int os, cada uno de est os

197
Caballeros se obligaba a m ant ener para su servicio, TRES caballos;
j uraba no huir ant e el at aque de TRES enem igos en conj unt o; adoraban
a su Sím bolo de la Cruz, durant e TRES solem nidades del año; repart ían
lim osna TRES veces t am bién, eran azot ados en pleno Capit ulo aquellos
Caballeros que falt aban a sus DEBERES.
Cont inuando est a serie de apreciaciones, hem os llegado t am bién al
convencim ient o, de que efect ivam ent e en el Mundo exist ieron TRES
grandes Fundadores de Religiones: t ales com o MOI SES, JESUS y
MAHOMA, los que al m ism o t iem po publicaron sus TRES Libros
Dogm át icos, de m arcado Espirit ualism o cuyo Rit ual conocem os por
m edio del VEDA, El EVANGELI O y el KORAN, t ext os que han servido de
base orgánica para la propagación de esas TRES religiones.
Dent ro de la Religión Cat ólica Crist iana, exist e el pasaj e Bíblico en
que se asegura: que TRES fueron los Magos que vinieron a adorar al
Niño Jesús cuando nació: MELCHOR, GASPAR y BALTAZAR; m ism os que
t am bién le hicieron TRES regalos: ORO , incienso y m irra.
Cuent a LA MI SMA Leyenda que post eriorm ent e ent re los m ism os
Apóst oles de Crist o, hubo algunos incident es not ables; por ej em plo:
PEDRO lo negó TRES veces com o su Maest ro, y no por eso dej ó de
recibir las llaves del Cielo que eran TRES; adem ás, de la m ism a m anera
TRES de los referidos Apóst oles ofendieron a Jesucrist o, porque JUDAS
lo vendió PEDRO lo negó com o ya se dij o ant es y TOMAS dudó de sus
prédicas.
Para la ej ecución de los Márt ires del Gólgot a, se erigieron TRES
Cr uces; t r es fuer on los Márt ires crucificados: JESUS, DI MAS y GESTAS;
Jesús m urió a las TRES de la t arde y resucit ó al TERCER día; las virt udes
t eologales son t am bién TRES: FE, ESPERANZA y CARI DAD.
Una vez que ya hem os t rat ado con algunos det alles, la aplicación e
influencia que t iene el núm ero TRES sobre det erm inadas OBRAS,
SUCESOS y HECHOS de los Seres y su Vida en general, en relación a las
COSAS, su CAUSA y sus EFECTOS que m ás o m enos im peran en la
conciencia hum ana; así com o por lo que respect a a su origen y al influj o
ent r e sus diferent es aplicaciones, dent ro de la realidad Hist órica conocida
en el universo , y adem ás en concordancia con el Mundo Cient ífico, con
el Filosófico y con el Mat erial, el Espirit ual y el I nt elect ual; ahora nos
ocuparem os del est udio, acerca de su int ervención, para con el
Sim bolism o de la Masonería t om ando en cuent a su Rit ualism o y sus
prescripciones Dogm át icas.
Consiguient em ent e, conocerem os algunas de las aplicaciones que del
Núm ero TRES se conocen t am bién, dent ro de la Filosofía Moral y el
Cientificism o Masónico, sobre cuyas enseñanzas se apoyan sus TRES
Grandes Colum nas, a saber: la SABI DURÍ A, la FUERZA y la BELLEZA;
TRES palabras form an la DI VI SA Moral que propaga nuest ra
I nst it ución: LI BERTAD, I GUALDAD y FRATERNI DAD; igualm ent e son
TRES los principio inm ut able del DEBER Y del DERECHO Masónicos: la
RAZÓN, la EQUI DAD y la JUSTI CI A; dent ro de sus precept os m ás
preciados dent ro del Sim bolism o, t am bién nos encont ram os a las TRES
elocuent es Máxim as, que se expresan en la siguient e form a: UNO para
TODOS ; TODOS para UNO y así com o en la VI DA, UNI DOS en la
ETERNI DAD.
Adem ás, Dent ro de la Organización y Disciplina de los Cuerpos
Masónicos, se est ablece que exist en TRES clases de Logias, las que com o
ya sabem os son: la SI MPLE, const it uida por la reun ión de TRES
Maest ros, la JUSTA, dirigida por TRES y DOS o sean CI NCO Maest ros que

198
la rigen y la PERFECTA com puest a por TRES y CUATRO o sean SI ETE
Maest ros que la adm inist ran; adem ás, la Masonería Azul o Sim bólica est á
const it uida de conform idad con su Ley Orgánica, por TRES Cám aras y de
TRES Grados: de APRENDI Z, de COMPAÑERO y de MAESTRO.
A UN Aspirant e a I niciación, deben proponerlo TRES Maest ros
Masones Miem bros de la Orden y en pleno goce de sus Derechos;
t am bién TRES Maest ros deben abonar su Conduct a y Ant ecedent es
Profanos; debe t ener TRES cualidades: PUREZA, BELLEZA y CANDOR;
TRES Maest ros form an el Triángulo de pesquisas, para invest igar sus
ocupaciones I nt im as, sus act ividades Privadas y su vida Pública; TRES
pregunt as debe cont est ar al firm ar su t est am ent o o sean: QUE DEBERES
TI ENE EL HOMBRE PARA CON DI OS; QUE DEBERES TI ENE EL HOMBRE
PARA CON SUS SEMEJANTES; y QUE DEBERES TI ENE EL HOMBRE PARA
CONSI GO MI SMO; a ést e respect o, debem os t om ar en consideración que
el Recipendario debe pensar con det enim ient o y serenidad sus
respuest as, en virt ud de que nuest ra Filosofía nos det erm ina claram ent e,
que exist en Principios que se sient en; VERDADES que se AMAN y
DEBERES que irrem isiblem ent e se CUMPLEN, dent ro de los Usos y
Cost um bres m anifiest as, durant e esa act uación I NTI MA, PRI VADA y
PUBLI CA, por m edio de la cual debem os dem ost rar en form a conscient e,
que hem os recibido una esm erada Educación Moral, Espirit ual e
I nt elect ual; m ism a que post eriorm ent e propagam os, prim eram ent e ent re
la Colect ividad Social y después poderla llevar a t oda la HUMANI DAD, de
una m anera efect iva.
Una vez que el Post ulant e es present ado en Logia para su iniciación,
el Venerable Maest ro, para conocer sus verdaderas int enciones le hace
TRES pregunt as: QUI EN OS CONDUJO HASTA ESTE RECI NTO; VENI S DE
VUESTRA LI BRE Y ESPONTANEA VOLUNTAD; NO ES LA CURI OSI DAD LA
QUE OS OBLI GO A ESTAR ENTRE NOSOTROS; luego se le hacen dar
TRES viaj es alegóricos de la Misión que dent ro de la Masonería est á
obligado a desem peñar, se le conduce sim bólicam ent e a t ravés de los
TRES elem ent os prim ordiales de la Nat uraleza: el AI RE, el AGUA y el
FUEGO; se le consagra por m edio de TRES palabras:
LI BERTAD,I GUALDAD y FRATERNI DAD; al Proclam ar al Recipendiario, se
le aclam a t ribut ándole TRES Bat erías Sim ples de j úbilo; para su
reconocim ient o y el de los dem ás Masones, se le enseñan TRES Signos;
TRES t ocam ient os y TRES palabras; su EDAD es de TRES años y t am bién
son TRES los abrazos cruzados que debe dar a sus herm anos, una vez
que los haya reconocido com o t ales.
Al Apr endiz de Masón, se le hace anunciar por m edio de TRES
golpes dados a la Puert a del Tem plo una vez conocida su presencia de le
da la ent rada, enseguida m arca TRES pasos nat urales hast a colocarse
ent re Colum nas; hace sus TRES saludos reglam ent arios al Venerable
Maest ro y al Prim ero y Segundo Vigilant es; luego inicia su Marcha hacia
el Alt ar, por m edio de TRES pasos en la form a que nos es conocida, para
después rodear el ARA por su derecha y finalm ent e ocupar su Colum na
en el Nort e.
Las dem ost raciones de FRATERNI DAD, cuyas TRES palabras
encabezan las Planchas o Trazados de Arquit ect ura son: SALUD, FUERZA
y UNI ON o de ot ro m odo: SALUD, TOLERANCI A y UNI ON: en t oda clase
de abreviat uras que aparecen en los dist int os escrit os Masónicos, se
colocan TRES punt os al final , o después de cada let ra I nicial; TRES son
las Dignidades de la Logia, el Venerable Maest ro y el Prim ero y Segundo
Vigilant e; son t am bién TRES, las luces que en la Prim era Cám ara

199
ilum inan los Tronos y las Mesas de los Dignat arios y Oficiales del Taller;
igualm ent e son TRES las Joyas m ovibles que se usan durant e los
Trabaj os de la Logia de Aprendiz: la BI BLI A, el COMPAS, y la ESCUADRA;
TRI PLE es el Triángulo con que se represent a a t odas las Perfecciones,
creadas por el GRAN ARQUI TECTO DEL UNI VERSO; el Ven erable Maest ro
les hace TRES pregunt as a los herm anos Visit adores: de dónde VENI S;
qué nos TRAEI S y qué PEDI S; las TRES respuest as que los int erpelados
deben em it ir son: prim era, de una Logia Regular y Perfect a en donde se
levant an Tem plos a la Virt ud y se ahonden POZOS sin fondo a los
VI CI OS; la segunda, un saludo frat ernal, SALUD y PROSPERI DAD; y la
t ercera, la LUZ y un lugar ent re vosot ros si m e creéis digno de él;
adem ás, por m edio de TRES pregunt as t am bién, que el Venerable
Maest ro hace consecut ivam ent e a los dos Vigilant es, se abren y se
cierran los Trabaj os de la Prim era Cám ara.
Más adelant e, al cont inuar nuest ros herm anos Aprendices su Carrera
Masónica, se darán cuent a que dent ro de los Grados Filosóficos, el
Núm ero TRES t am bién t iene y se le at ribuye una influencia, un poder
Cabalíst ico e infinidad de enseñanzas Sim bólicas, propias de sus
diferent es est udios, de ello t enem os algunas dem ost raciones nada
m enos que en los Tít ulos que reciben algunos de los President es de los
Cuerpos, cuya denom inación es la de TRES VECES PODEROSO; TRES
VECES I LUSTRE; TRES VECES EXCELENTE, et c.
Por últ im o, ya sabem os que la Cifra TRES, es el Sím bolo de la Tierra,
cuya FECUNDI DAD se la proporcionan el AGUA, el AI RE y el CALOR; y
que las Leyes I nm ut ables que m ant ienen la ARMONÍ A universal, se
m anifiest an por m edio del I NFI NI TO, del PODER y de la ETERNI DAD;
pero t odavía exist en ot ras m uchas aplicaciones at ribuidas al núm ero
TRES en las Ciencias, en la Nat uraleza, en la Religiones y en la
Masoner ía; que ser ían m uy largo enum erar, pero que m ás t arde y
durant e el t ranscurso de los est udios de las m at erias de enseñanzas en
las dem ás Cám aras Sim bólicas irem os conociendo.
Pero no cabe duda de que aquí, hem os vist o que las enseñanzas
Sim bólicas, Filosóficas y Cient íficas de los NÚMEROS, son m uy ext ensas
y de profundos conocim ient os dent ro del Tecnicism o Masónico; lo que
nos da oport unidad de cont inuar el est udio de dicha Ciencia, en los
Grados Superiores; en donde t am bién t iene infinidad de aplicaciones,
aún MÁS COMPLI CADAS TODAVÍ A.

TEM A N RO. 3 0

LOS TEM PLOS I N I CI ATI COS D E LA AN TI GUED AD Y LAS


ACTUALES PRUEBAS
PARA LA I N I CI ACI ON

La palabra TEMPLO, deriva de la voz Lat ina " TEMPLUM" , y es el


nom bre con que designa al edificio dest inado públicam ent e, para la
práct ica de los Cult os Religiosos, adopt ados por las Sect as, y adem ás
práct icas Eclesiást icas que exist en en el Mundo.
Tam bién es el nom bre que se da a los Recint os en que se rinde
hom enaj e a las CI ENCI AS, a la VI RTUD y a la SABI DURÍ A, et c., adem ás
por lo que se refiere al ORDEN MASONI CO, le dam os t am bién el nom bre
de TEMPLO, al local sagrado en que se pract ican o se efect úan, nuest ras

200
I NI CI ACI ONES, RECEPCI ONES y RI TUALES, m ism as que const it uyen
verdaderas solem nidades Sociales, dent ro y fuera de nuest ro m edio
OFI CI AL, pero que las que nunca se les ot orgará la verdadera
int erpret ación, que Sim bólicam ent e represent an, porque en cada caso,
deberían adopt arse los Sist em as Sim bólicos basados en las m ás
profunda FI LOSOFI A ESOTERI CA.
Por eso, la cerem onia de la I NI CI ACI ON de nuest ros herm anos, no
puede obedecer, hoy día, a un ordenam ient o rit ualíst ico t an RI GI DO,
com o el que se aplicaba en los rem ot os t iem pos de la ant igüedad,
porque en aquella época, la SELECCI ÓN de los OBREROS, se efect uaba
en form a m uy dist int a, a la que se lleva act ualm ent e, puest o que ahora,
se em plea un form ulism o TRADI CI ONAL, am oldado a la conveniencia de
cada uno de los act os de la I NI CI ACI ON, pues debem os t om ar en
consideración, com o principio al progreso act ual en sus diferent es
aspect os educat ivos, así com o al est ado de ANI MO, el CARÁCTER y
TEMPERAMENTO de los Candidat os, cuyas circunst ancias especiales del
m om ent o, pueden I NFLUI R en su m ent e, por m ot ivo a la SERI EDAD,
SOLEMNI DAD y TRANCENDENCI A, durant e al act o de la referida
I NI CI ACI ON.
Por ot ra part e, adm it iendo com o lo est ablezcan los precept os
Masónicos, a los hom bres de t odas las Razas, de t odos los PAI SES, y de
t odas las opiniones y creencias, es indudable que debem os t ener
present es, esas circunst ancias, para que t ant o en la SELECCI ÓN, com o
en las PRUEBAS y el EXAMEN a que se les som et e a los I NI CI ADOS, se
t enga present e el Espírit u de las m ás est rict a JUSTI CI A y por lo que
respect a a su PREPARACI ÓN e I NSTRUCCI ÓN que se les im part e a los
Recipendarios, deben guardárseles t oda clase de at enciones y
consideraciones, así com o el RESPETO debido a que t ienen derecho,
abst eniéndose, en t odo caso de dirigirles PREGUNTAS que puedan
LASTI MAR su suscept ibilidad o herir sus sent im ient os, cont raviniendo sus
OPI NI ONES o CREENCI AS; salvo el caso en que haya necesidad de
dem ost rarles que han caído en el ERROR, puest o que para ello, exist en
m uchos m edios de CONVENCI MI ENTO RAZONABLES, pero nunca en
form a DESPECTI VA, BURLESCA o de REPROCHE.
En vist a de los ant eriores razonam ient os, debem os convenir en que,
uno de los punt os, en que m ás deben fij ar su at ención los VENERABLES
MAESTROS y dem ás DI GNI DADES, es precisam ent e lo que se refiere al
act o de la PREPARACI ÓN y las PRUEBAS a que se som et e a los
Recipendarios, porque en t odo m om ent o, hay que conducirse con t oda
SOLEMNI DAD, observando el m ás exquisit o t rat o, durant e t an SUBLI ME
ACONTECI MI ENTO.
Tam bién por est os y ot ros m ot ivos, aconsej am os la m ayor prudencia
y seriedad, durant e la t ot alidad del cerem onial, puest o que la Gran
Experiencia adquirida para t ales act os, nos dem uest ran que las PRUEBAS
FI SI CAS, se m odifican y se REDUCEN a su m ínim a expresión; prim ero,
porque ya en la act ualidad, no son t an necesarias algunas de ellas; y en
segundo lugar, por los m uchos inconvenient es que se present an a la
hora de su ej ecución.
Por t al m ot ivo, en los act uales t iem pos, el Cerem onial de la
I niciación ha cam biado casi radicalm ent e, porque los m edios que ahora
se em plean en las Logias, para conocer el CARÁCTER, descubrir las
facult ades I NTELECTUALES, probar las condiciones FI SI CAS y dem ost rar
el VALOR personal de los Candidat os, son PURAMENTE SI MBOLI COS,
precisam ent e porque desde hace t iem po, result an inút iles los

201
procedim ient os, sist em as y recursos de las Ant iguas I niciaciones,
m ism os que ahora result an EXTRAVAGANTES e I NADECUADOS, puest o
que ant eriorm ent e, sólo de esa m anera nuest ros ant epasados a quienes
I niciaban los Sabios y Sacerdot es, podían com prender el obj et o a que se
les dest inaba, para poderlos I NI CI AR en los MI STERI OS de las
CI ENCI AS y las VI RTUDES.
Act ualm ent e las ASOCI ACI ONES SECRETAS, deposit arias del cúm ulo
de enseñanzas que em anan las FUENTES DE LA VERDADERA CI ENCI A y
la VI RTUD, han llegado al convencim ient o, de que no depende del
VALOR, de la ASTUCI A, ni de la FUERZA BRUTA de los I NI CI ADOS, el
poder alcanzar el MEJORAMI ENTO, la PERFECCI ÓN y el NI VEL MORAL,
que com o at ribut o personal, deben dem ost rar en t odo m om ent o los
verdaderos MASONES.
Pero t am poco deben TEMER por su SEGURI DAD, ni por sus
I NTERESES, aun cuando por cualquier m ot ivo, sean rechazados los
POSTULANTES, porque en nuest ros t iem pos, el conocim ient o y la
propagación de la VERDAD, de las Ciencias y las VI RTUDES, t raen
consigo ningún PELI GRO a los I NI CI ADOS, com o sucedía en la
Ant igüedad, al no cum plir con sus post ulados.
En consecuencia, querer en los act uales t iem pos, I MI TAR los
ant iguos procedim ient os I niciát icos, dent ro de las act uales práct icas
MASONI CAS, result a com plet am ent e inadecuado e inoport uno, puest o
que desde hace siglos, que han pasado a la hist oria, aquellos Grandiosos
e I m ponent es Ceremoniales de las Ant iguas I niciaciones, a que
SOMETI AN a los Post ulant es, los Sacerdot es de MENFI S, de ELEUSI S, la
CALDEA, TEBAS, et c., t rat ando de poner en acción, los im presionant es
procedim ient os, PRUEBAS y dem ás RECURSOS, la I ncert idum bre, la
DUDA y el TEMOR para salir vict oriosos o ret roceder en un m ar de
recelos t endient es a det erm inar, la cuant ía de los t rem endos cast igos
que se im ponían, a quienes no lograban t riunfar, penet rando los
MI STERI OS de lo DESCONOCI DO.
Sin em bargo, ant iguam ent e j ust ificados t ales procedim ient os,
durant e las TERRI BLES pruebas, por las que hacían pasar a AQUELLOS
I NI CI ADOS que deseaban conocer el PROGRESO HUMANO, puest o que
sólo de esa m anera se les hacia ent ender, que posit ivam ent e deberían
alcanzar el Triunfo de sus aspiraciones o llegar hast a la MUERTE.
Por esa razón insist im os, en que t rat ar de PARODI AR a las Ant iguas
I niciaciones, es buscar las CRÍ TI CAS y las m ás severas Censuras, que
nos podrán en RI DÍ CULO, lej os de cont ribuir m ediant e esos
procedim ient os a poner de relieve, los MÉRI TOS y las VI RTUDES de los
Candidat os, así com o descubrir las facult ades I nt elect uales de los
m ism os; m ás es indudable que en esas condiciones, caeríam os
frecuent em ent e en graves ERRORES, porque facilit aríam os, por ese
m edio, una lam ent able REACCI ÓN, ant e los Oj os y la conciencia de los
Herm anos EXPERTOS.
Por lo t ant o, en est os casos, es necesario at enerse únicam ent e, a las
PRUEBAS MORALES y FI SI CAS SI MBÓLI CAS, porque las prim eras t ienen
un verdadero VALOR REAL, en el sent ido ÉTI CO FI LOSÓFI CO; y las
FÍ SI CAS, sólo son aplicables Sim bólicam ent e, m ediant e el Valor
Hist órico, dent ro de las enseñanzas que nos proporcionan en el sent ido
MATERI AL, los VI AJES que ej ecut an los Post ulant es.
Consecuent em ent e hem os llegado al convencim ient o, de que las
PRUEBAS MORALES, est án suj et as a una sola base fundam ent al, que
radica en las cont est aciones que dan los Recipendarios, a las TRES

202
PREGUNTAS form uladas, al firm ar su Test am ent o, o sean, las cont enidas
en la PLANCHA TRI ANGULAR, m ism as que se circunscriben, com o ya
sabem os, a los siguient es TRES PUNTOS Filosóficos, cuyos Sím bolos son:
DI OS, la HUMANI DAD y el HOMBRE, y cabe a est e caso, dar las
explicaciones Cient íficas que sus enseñanzas nos proporcionan.
El prim er PUNTO, " DI OS" , es del orden Met afísico, por lo t ant o y
com o ya se ha dicho, debem os conocerlo AMARLO y RESPETARLO,
porque eso encierra la MORAL, la VI RTUD y la VERDAD, la LUZ, la VI DA
y el ALMA, la GENERACI ÓN, la GERMI NACI ÓN, la DESTRUCCI ÓN; el
RENACI MI ENTO, el PROGRESO y la DECADENCI A, et c.
El segundo Punt o, " LA HUMANI DAD" , es del orden de CONDUCTA,
por lo t ant o, debem os CONOCERLA, AMARLA y RESPETARLA, para
poderle ser UTI L, m ediant e nuest ra COOPERACI ÓN, APOYO, AYUDA,
AMPARO, AMI STAD, FRATERNI DAD, ALTRUI SMO, et c.
El Tercer Punt o, " EL HOMBRE" , es del orden CI ENTI FI CO, porque es
indispensable CONOCERNOS, AMARNOS y RESPETARNOS, para poder
derram ar el BI EN, la FELI CI DAD, la PAZ, et c. Com o fact ores que t ienden
a asegurar nuest ros DEBERES y DERECHOS, cult ivando nuest ra
I nt eligencia, invest igar la Nat uraleza para poder I lust rarnos y enseñar al
que NO SABE, auxiliar al NECESI TADO, alim ent ar al HAMBRI ENTO,
prot eger al DÉBI L, hacerse ESTI MAR, form ar FAMI LI A, et c., puest o que
t odos est os fact ores conducen al Hom bre por el cam ino de la
VERDADERA VI RTUD.
Por lo que respect a a las PRUEBAS FÍ SI CAS SI MBÓLI CAS, t am bién
t ienen una explicación FI LOSÓFI CA de caráct er Em blem át ico, desde el
m om ent o en que se hace pasar al RECI PENDARI O, a t ravés de la
TI ERRA, el AI RE, el AGUA y el FUEGO, porque cada uno de est os
elem ent os, cont iene un cúm ulo de enseñanzas Sim bólicas, en las que se
aprecian las sublim es lecciones de Moral, de Civism o y de Cordura, para
el Hom bre aislado y que nos dan a conocer, desde el prim er m om ent o en
que penet ram os al TEMPLO; el verdadero sent ido y obj et o de la
I NI CI ACI ÓN; y así sabem os que la TI ERRA, el AI RE, el AGUA y el
FUEGO, son los CUATRO ELEMENTOS, que nuest ros Ant epasados,
conocían y consideraban, com o los m ás SAGRADOS com ponent es de la
Nat uraleza, razón por la que, en aquellos t iem pos, los Candidat os a
I niciación eran som et idos a las m ás DURAS y TERRI BLES PRUEBAS,
baj o el influj o de dichos Elem ent os.
Pero en la act ualidad, el SI STEMA I NI CI ÁTI CO que adopt aron los
Grandes Sabios y Sacerdot es de la Ant igüedad, ha sido acept ado y se
PERPETÚA ahora ent r e nosot ros, baj o el Sim bolism o que se da a conocer
al Post ulant e, haciéndole palpable su abiert a LUCHA, en cont ra de esos
elem ent os, pero ÚNI CAMENTE, com o una TRADI CI ÓN SI MBOLI CA de la
acción que ej ercen sobre los FENÓMENOS NATURALES.
Por ot ra part e, ya sabem os t am bién que la CÁMARA DE
REFLEXI ONES, im penet rable a la Luz del Día, decorada y rodeada de
em blem as Fúnebres, represent a al SENO de la TI ERRA, a donde
Sim bólicam ent e, se hace descender al Recipendario, para el fin de
recordarla, cuál fue el LUGAR de su ORI GEN, a la vez que enseñarle, cuál
será el LUGAR, de su ÚLTI MA MORADA.
Por eso la Mit ología Pagana nos m anifiest a en sus práct icas
rit ualíst icas, que la Tierra es una DI OSA, hij a del CAOS, esposa de
URANO y MADRE DE OCÉANO, con lo que t rat a de demost r ar , que la
Nat uraleza se CREA, se MANTI ENE, y se DESTRUYE por sí m ism a.

203
En cam bio, la int erpret ación Sim bólica, nos dem uest ra que el GLOBO
que habit am os, es el t ercero dent ro de la órbit a Solar, en relación a la
dist ancia que la separa del Ast ro Rey; y com o ya sabem os, es de for m a
esférica ligeram ent e aplanada por los Polos, gira sobre sí m ism a,
sirviéndole para ello, un EJE im aginario, ej ecut ando diariam ent e una
revolución com plet a; adem ás, t iene ot ro m ovim ient o elípt ico, que se
llam a la t ranslación en derredor del SOL, y es el que produce el
fenóm eno de las CUATRO est aciones el año; est os m ovim ient os son los
que sim bolizan, los VI AJES que ej ecut an los Recipendarios, durant e el
act o de su PREPARACI ÓN y las pruebas Sim bólicas para su I NI CI ACI ÓN.
En el prim er viaj e, se som et e al Candidat o, a las pruebas del AI RE,
para enseñarle a VENCER t odos los obst áculos provocados por ese
Agent e; pues hay que advert ir, que el AI RE no es un elem ent o aislado,
com o creyeron nuest ros ant epasados, sino un COMPUESTO de
ELEMENTOS, porque est á form ado de veint iuna part es de OXÍ GENO, de
set ent a y nueve de AZOE, una pequeña porción de ÁCI DO CARBÓNI CO y
ot ra de ARGO, t am bién cont iene VAPOR de AGUA, pero no com binada
con los dem ás elem ent os.
Por t al m ot ivo, recordam os que GALI LEO, fue el prim er Sabio que
dem ost ró la PESANTEZ del AI RE, y TORRI CCELLI quién dem ost ró dicha
propiedad, en consecuencia, es el AI RE un AGENTE de indispensable
aplicación para la Vida Hum ana, y para la de t odos los dem ás Seres que
exist en en la Nat ur aleza, su est ado es siem pre GASEOSO, aún cuando
som et iéndolo a det erm inados procedim ient os, puede llegar a ser Líquido
o Sólido.
En el segundo VI AJE, o sea cuando se som et e al recipendario a la
prueba del AGUA, indica que se le PURI FI CA, baj o la acción de dich o
elem ent o; a ese respect o, nuest ros Ant epasados, t am bién clasificaban al
AGUA, ent re el núm ero de los ELEMENTOS prim ordiales, pero vem os que
de la m ism a m anera, la const it uye ot ra com binación de Moléculas
cont enidas en un ÁTOMO de OXÍ GENO, por dos de HI DRÓGENO,
t am bién es ot ro Agent e I ndispensable, para la exist encia de t odos los
Seres Orgánicos inclusive para la vida del hom bre, a est e agent e lo
podem os apreciar en t res form as diferent es: Sólido, Líquido y Gaseoso,
según las t em perat uras a que se le som et a.
El agua fue form ada com o Unidad de Peso, en el sist em a m ét rico
decim al, cuya equivalencia es a razón de UN CENTÍ METRO CÚBI CO de
agua PURA por cada Gram o de Peso.
Durant e el t ercer viaj e, se som et e al Recipendario a la Prueba del
FUEGO, para el fin de ser RENOVADO Sim bólicam ent e en t odos los
aspect os de su VI DA PROFANA, y para que reciba la LUZ de las Ciencias
que se im part en dent ro de la Logia, puest o que el FUEGO, ant iguam ent e
era m ot ivo de ADORACI ÓN, ent re los Magos de la PERSI A , de la SI RI A,
la CALDEA y la m ayoría de los Pueblos del Medio- Orient e, conocidos en
aquella época, porque ent onces se le conocía com o una Pot encia
Universal, fuent e de LUZ y CALOR, dest inado a renovar a t odos los
dem ás elem ent os creados por la NATURALEZA.
Por eso la Ciencia en la Edad Media, consideraba t am bién al FUEGO
com o ot ro de los elem ent os prim ordiales, pero hast a la segunda m it ad
del Siglo Dieciocho, la Teoría de la Com bust ión, est ablecida por
LABOASSI ER y los Sabios Cont em poráneos, vino a elim inar la pot encia
elem ent al del FUEGO, consecuent em ent e, desde aquella fecha se
est ableció est e principio, cesando de ser un ELEMENTO, un CUERPO o
una SUBSTANCI A, para convert irse en un EFECTO COMPLEJO de

204
com binaciones, de m ovim ient os y vibraciones de CALOR y LUZ, cuyo
origen es la COMBI NACI ÓN CANDENTE, del OXI GENO y una BASE.
ASI MI SMO, la palabra " FUEGO" , m anifiest a frecuent em ent e, el
principio vivificant e, del Calor y la Luz, fact ores t an necesarios, para el
desarrollo de los Fenóm enos Nat urales y de la Vida Anim al, por cuya
acción se m ant ienen t am bién, t odos los Seres que exist en en la
CREACI ÓN.
Finalm ent e hast a aquí quedan dem ost radas una vez m ás, las
enseñanzas Filosóficas y Cient íficas que se int erpret an y se aplican, al
t rat ar del Sim bolism o de las PRUEBAS ANTI GUAS, en relación de las
I NI CI ACI ONES MODERNAS, cuyo significado es el NACI MI ENTO de una
nueva VI DA Social e I nt elect ual.
Por esa razón los act uales procedim ient os I niciát icos de la
Masonería, result an un breve resum en, de lo que la TRADI CI ÓN nos ha
dado a conocer, acerca de los ANTI GUOS MI STERI OS, que sólo han sido
t rasm it idos, a t ravés de los siglos por nuest ros propios Herm anos, pero
int erpret ados, por ese m ot ivo ahora vem os que sólo bast an las PRUEBAS
MORALES y las FÍ SI CAS SI MBÓLI CAS, para enseñarnos a com prender y
ent ender; que NADI E SABE EDUCAR SI ANTES NO HA RECI BI DO LA
EDUCACI ÓN, y m ucho m enos SABRÁ MANDAR, SI ANTES NO HA
APRENDI DO A OBEDECER.

TEM A N RO. 3 1

LOS TRES PUN TOS, SU SI GN I FI CAD O, SU SI M BOLI SM O Y SU


I N TERPRETACI ÓN

En t érm inos generales, t odos nosot ros sabem os que el PUNTO es un


Signo Ort ográfico, que invariablem ent e se coloca al t erm inar un Escrit o,
un Párrafo, después de las abreviat uras o de las iniciales aisladas de las
palabras; t iene una im port ancia capit al dent ro de los usos y las
cost um bres, que en form a profusa se propagan en nuest ra I nst it ución,
por lo t ant o, est e t rabaj o m erece un det enido est udio; en prim er lugar,
acerca de su Origen, para podernos form ar una exact a idea de la
influencia Moral, Cient ífica y Filosófica que se le at ribuye com o SI GNO; y
en segundo lugar, para podernos com penet rar de sus m últ iples
aplicaciones, dent ro del Sim bolism o Masónico; y en t ercer lugar, para
que en form a m inuciosa nos dem os cuent a de las diferent es definiciones
que se le han dado, dent ro del Espirit ualism o Hum ano, en relación con el
Mundo Esot érico.
Principiarem os pues, por invest igar su Origen que deriva de la
Lengua Lat ina " PUNGTUM" o " PUNCTUS" , voces que lit eralm ent e se
refieren a una señal casi im percept ible, o a una art ificial que se t raza
para dar principio o fin a una Línea; form a t am bién el lím it e de cada uno
de sus dos ext rem os; en Geom et ría, es una figura que carece de
Longit ud, de Lat it ud y de Profundidad; t am bién hablando en form a
indet erm inada, se le da el nom bre de PUNTO a cualquier localidad, a un
Paraj e, un Sit io, Lugar, Puest o, Mom ent o, Mat eria, Suj et o, Cuest ión,
I nst ant e, Part e, et c.
Adem ás, con adj et ivos se le dan ot ras m uchas aplicaciones, cuya
definición es com o sigue: PUNTO FI NAL es el signo que se coloca al

205
concluir los escrit os; PUNTO DE APOYO, es aquel sobre el cual opera una
palanca; PUNTO DE SUSTENTACI ÓN, es el que se considera com o sobre
el que descansan t odos los cuerpos; PUNTO CENTRAL, es el sit io
equidist ant e ent re los lados de las figuras o cent ral de los cuerpos que
ocupan un lugar en el espacio; PUNTO CARDI NAL se le llam a a cada uno
de los Cuat ro que m arcan los Rum bos del horizont e; PUNTO
EQUI NOCCI AL, en Ast ronom ía es el que durant e el Equinoccio de
Prim avera e I nvierno, cort a a la Elípt ica, en la línea Ecuat orial; PUNTO
GEOMETRI CO, es el que se det erm ina por m edio de la Lat it ud y la
Longit ud en que se encuent ra sit uado cualquier lugar, sirviendo com o
base algún Meridiano conocido; PUNTO METOPI CO, en Anat om ía, es el
que se encuent ra ent re las dos prom inencias front ales del hom bre;
PUNTO DE FLEXI ÓN, es la porción en que una línea curva vuelve a
cam biar de dirección; PUNTO DE I NMERSI ÓN, es aquel por el que
penet ra un rayo lum inoso a t ravés de un m edio t ransparent e; PUNTO
DE VI STA, es el asunt o que se pone a la consideración, para ser
aprobado o rechazado; PUNTO DE OBSERVACI ÓN, es el lugar desde
donde se pueden dom inar grandes ext ensiones, para m ant ener est recha
vigilancia; PUNTO EN BOCA, se refiere a la acción de im poner el silencio
o de obligar a guardar un Secret o; PUNTO MAS o PUNTO MENOS, indica
un grado de com paración ent re dos cosas sem ej ant es o casi iguales;
PUNTO POR PUNTO, es el act o de exam inar, revisar o est udiar un
asunt o o cosa m inuciosam ent e, et c.
Dent ro del Orden Milit ar, t am bién se le conocen m uchos adj et ivos en
m at eria de Táct ica y Est rat egia, que el m ism o m odo puede enum erarse
en la siguient e form a: PUNTO DE REUNI ON, es el lugar en que se da cit a
previa a las Tropas, para preparar u organizar cualquier Servicio de
Arm as; PUNTO DE CONCENTRACI ÓN, es el sit io o Región, sobre la que
se ordena la agrupación de grandes cont ingent e de Tropas y elem ent os
de guerra, para efect uar las m aniobras de progresión o de at aque sobre
un obj et ivo det erm inado; PUNTO ESTRATEGI CO, se refiere a una base
fort ificada o de concent ración sobre la que exist en m arcadas defensas
nat urales, que sirven para prot eger o iniciar una ofensiva, durant e las
operaciones de cam paña; PUNTO DE APOYO, es una reunión de Tropas
que disponen de vent aj osos elem ent os de com bat e que se encuent ran
sit uados en lugares propicios del t erreno y que sirven para sost ener o
reforzar a las colum nas de at aque o de defensa, durant e las m aniobras
de guerra, desarrolladas sobre algún obj et ivo o frent e de bat alla; PUNTO
DE ATAQUE, es aquel desde el cual se inicia una m aniobra o serie de
m aniobras con el fin de desaloj ar al enem igo de sus líneas o posiciones
de defensa; PUNTO DE BASE DE BI FURCACI ÓN, es el lugar en que sobre
la m archa sirve para em prender las progresiones, hacia dist int os
obj et ivos operando por m edio de m aniobras o m ovim ient os com binados;
PUNTO EN BLANCO, es aquella Plaza, Recint o o Zona ocupada por el
adversario, y se dej a sin localización previa, con el fin de que en form a
int em pest iva o inopinada a la vez que secret a, se t om e en consideración,
para dar una sorpresa al enem igo; PUNTO CULMI NANTE, es el m om ent o
m ás álgido que alcanza una operación m ilit ar durant e el curso de las
m aniobras de guerra, sea favorable o desfavorable a los cont endient es;
PUNTO DE CONVERGENCI A, es el lugar en que t iene verificat ivo la
reunión de dos o m ás colum nas, que desprendiéndose de diferent es
bases, llevan la m ism a m isión bélica; PUNTO DE DI RECCI ÓN, es la rut a
previam ent e señalada, para efect uar la iniciación de una m archa,
m ovim ient o o m aniobra de las Tropas en cam paña; PUNTO DE

206
I NTERCEPCI ÓN, es el sit io en que una colum na int ercept a el paso del
adversario, para el fin de evit ar una sorpresa de flanqueo o una ret irada
est rat égica; PUNTO PELI GROSO, es el lugar en que se encuent ran
obst áculos nat urales o art ificiales, dom inados por los fuegos del
enem igo; PUNTO SALI ENTE, es el que en una línea de t rincheras o de
defensas, se encuent ra m ás avanzado hacia el frent e del adversario;
PUNTO DE PENETRACI ÓN, es aquel lugar que se ha obt enido, m ediant e
el m ás alt o grado de avance det rás de las posiciones y dent ro de la zona
enem iga; PUNTO DE LLAVE, es el sit io a t ravés del cual, hay necesidad
de pasar forzosam ent e durant e las m archas, las progresiones o las
m aniobras de cam paña, para poder alcanzar el obj et ivo previam ent e
señalado; PUNTO DE CONTACTO, es el lugar en que las unidades
avanzadas de los cont endient es, inician sus fuegos, para dar principio al
com bat e form al: PUNTO DE VARI ACI ÓN, es el sit io en que una colum na,
obligada por las circunst ancias o por la acción del enem igo, cam bia de
dirección o de posiciones, para colocarse en condiciones m ás vent aj osas.
Com o se ve, la palabra PUNTO t iene innum erables aplicaciones las
que sería m uy largo cont inuar enum erando det alladam ent e, sin
em bargo, t enem os la convicción de que si t rat am os sobre el Origen
m at erial de dicha voz, result a que el PUNTO es la esencia y fuent e de
donde em anan t odas las cosas que exist en en el Universo y es t am bién
la razón por la cual, se le com para con las m oléculas, los át om os, los
iones y los elect rones, en consecuencia podem os pasar a t rat ar la
int erpret ación del PUNTO, dent ro de las enseñanzas del sist em a
Sim bólico de la Masonería, en que se nos m anifiest a su origen hist órico
com o procedent e de la s Ant iguas Const it uciones, cuando fueron
reglam ent ados los DEBERES y los DERECHOS Masónicos del hom bre; es
decir, desde que se est ablecieron los QUI NCE PUNTOS fundam ent ales,
m ism os que al haber sido suj et os a un m inucioso est udio e invest igación
de sus precept os, por ot ra part e de la Legislación I nt erior y Ext erior de
los Cuerpos Sim bólicos y Filosóficos, result aron los TRES PUNTOS m ás
adecuados, para obt ener la m ás exact a aplicación del Sim bolism o en la
Masonería y sus enseñanzas.
Por t al m ot ivo, y baj o ese sist em a de est udio, se creó el NUEVO
MUNDO DE LAS PALABRAS y de los SI GNOS, com o el m edio o m ás
com prensivo, para propagar las ideas cuyas enseñanzas Rit ualíst icas en
Masonería, se encuent ran en vigor desde el año Mil set ecient os seis,
fecha en que fue definida la palabra PUNTO, com o la esencia o el Origen
fundam ent al de t odo lo que exist e en m at eria de filosofía y ciencias, y de
ahí viene precisam ent e, que de los QUI NCE PUNTOS que se invest igaron,
nacieron t am bién las QUI NCE BASES que se conocen sobre los
DERECHOS LEGALES que rigen a la hum anidad; adem ás que de la
m ism a m anera se crearon los PRECEPTOS que definen a LA RAZÓN, a la
EQUI DAD y a la JUSTI CI A, por lo t ant o, esos m ism os QUI NCE PUNTOS
de vist a fueron decret ados y puest os en vigor, para garant izar la
UNI ÓN, la ARMONÍ A y la PAZ, en beneficio de t odo el MUNDO,
principalm ent e de la Confrat ernidad Universal.
Post eriorm ent e, en el año de Mil Set ecient os Diecisiet e, las Grandes
Logias de I nglat erra y Francia, est ablecieron, para m ej or com prensión de
los precept os legales, que esos QUI NCE PUNTOS BASI COS, se dividieran
en TRES Grupos de CI NCO PUNTOS cada uno, m ism os que en la
act ualidad corresponden a los est udios Rit ualist icos del Sim bolism o, de
la Filosofía y de las Ciencias, dent ro de cuyas m at erias se encuent ran
t am bién definidos los DEBERES y los DERECHOS del hom bre, en

207
relación con el SER SUPREMO, para con sus SEMEJANTES Y para
CONSI GO MI SMO.
Por lo t ant o, si t om am os en consideración el origen prim it ivo
acept ado de los TRES PUNTOS MASONI COS, com o el sist em a
Reglam ent ario de nuest ros Precept os Legales en m at eria de MORAL, de
FI LOSOFI A, de las CI ENCI AS y de las ARTES; queda dem ost rada la idea
que se t uvo, para est ablecer que los TRES PUNTOS CONSTI TUCI ONALES
son los m ism os que ahora gráficam ent e se colocan en form a Triangular,
después de las abreviat uras o de las iniciales en los Escrit os Masónicos;
por t al m ot ivo, procederem os a dar una am plia explicación sobre el
Sim bolism o a que venim os haciendo referencia, para el fin de
proporcionar una m ej or int erpret ación a las diversas opiniones ya
conocidas por nuest ros herm anos que ost ent an dist int os grados, y sobre
t odo, para poder em it ir algunos de los m ás elevados concept os, que aún
se ignoran, sobre el sent ido Filosófico de ést as enseñanzas.
Desde luego podem os afirm ar que los TRES PUNTOS a que nos
referim os, no const it uyen precisam ent e un SI MBOLO DOGMATI CO de la
Masonería, sino que se le considera com o un SI MPLE SI GNO
RI TUALI STI CO, dest inado a cort ar las abreviat uras que const ant em ent e
encont ram os en las Planchas o Trazados de Arquit ect ura Masónicos, y es
por eso que se ha creído, que las TABLAS DE LAS LEYES MASONI CAS,
est ablecen com o base fundam ent al del Espirit ualism o en nuest ra Orden,
a los TRES I ODS HEBREOS, a la KABALA del TETRAGRAMA, al
TRI ANGULO RADI ANTE, et c. aunque en realidad puede ser que haya algo
de influencia en ese sent ido, pero la verdad es que est a I DEA
posiblem ent e t uvo t am bién su origen en el caráct er MI STI CO, en el
OCULTO o en el SAGRADO que se le at ribuye al núm ero TRES.
Consiguient em ent e, los TRES PUNTOS de m anera indispensable,
deben aparecer com o el SI GNO PREFERI DO, para ser aplicado a t odas
las abreviat uras Masónicas, puest o que Sim bólica y Universam ent e, se le
reconoce com o EMBLEMA DE LA DI SCRECI ÓN.
Por ot ra part e, es de lam ent arse que dent ro de la Punt uación
Sim bólica, que aparece en t oda clase de docum ent os Masónicos, t al vez
por falt a de orient ación o de un est udio adecuado, se vienen com et iendo
m uchos errores, al abreviar algunas palabras o al ser represent adas por
m edio de sus iniciales, sobre t odo, por lo que se refiere al PLURAL de las
m ism as, puest o que en ocasiones, se les puede t am bién confundir con
ot ras voces que indican una m ism a idea o palabra o bien que pueda
expresar ot ra ent eram ent e dist int a de la que se t rat a m anifest ar.
Para m ayor com prensión de m is Queridos Herm anos del Prim er
Grado, debo m anifest arles que las abreviat uras Masónicas, escrit as con
la m ayor corrección, consist en en colocar la Let ra, Let ras, I niciales o
Sílabas de las palabras, seguidas de los TRES PUNTOS repart idos en
form a de Triángulo Equilát ero, con el vért ice hacia la part e superior; est a
form a de escrit ura llave el nom bre de ABREVI ATURA TRI PUNTUADA, y
com o ya se dij o ant es, su VERDADERO ORI GEN dat a de las TRES bases
que sirvieron para la form ación de los PRECEPTOS LEGALES, base
fundam ent al que conceden los DERCHOS y los DEBERES al Masón con
relación al Mundo Físico, al Espirit ual y al I nt elect ual; aunque se t iene
conocim ient o, de que en ot ros Or denes de escrit os m uy rem ot os, est e
Sist em a de abreviat ura es m ucho m ás ant iguo.
Sin em bargo, varios Aut ores Masónicos aseguran que no obst ant e a
que ya se conocía el uso de la Abreviat ura Tripunt uada, por prim era vez
y de una m anera Oficial, la im plant ó el Gran Orient e de Francia en París,

208
por m edio de una Circular, el Doce de Agost o de Mil Set ecient os Set ent a
y cuat ro, puest o que ya en Mil Set ecient os Diez y Siet e, la Gran Logia
del Est ado de I nglat erra la había adopt ado, para el uso de t oda clase de
Abreviat uras en los Escrit os Masónicos.
Ahora procederem os a dar a conocer las principales Reglas, para
lograr una j ust a aplicación de las Abreviat uras Tripunt uadas, m ism a que
m uchas veces no se int erpret an correct am ent e, por lo t ant o, vam os a
t rat ar det alladam ent e sobre CI NCO form as o Sist em as de abreviat uras
que se conocen y que enseguida vam os a enum erar:
Prim era. Bast a usar la let ra inicial de una palabra, siem pre que ést a
no pueda ser confundida con ot ras, por ej em plo: A: .M: . fácilm ent e se
int erpret a com o APRENDI Z MASON ; en cam bio aisladam ent e la I nicial
A: . para indicar solam ent e que se t rat a del APRENDI Z, result a que en
est e caso si es posible confundirla con ot ras voces com o ARA,
ARQUI TECTO, ABATI R, ABLUSI ÓN, ARCO,et c., por lo t ant o, en est a
últ im a ocasión la abreviat ura correct a sería Ap: ., o sea la A m ayúscula
con una p m inúscula, que claram ent e indican la palabra APRENDI Z.
Segunda. Para escribir las abreviat uras en plural, se hace necesario
duplicar las I niciales, m ediant e las siguient es dos form as: HH: .AA: ., que
indiscut iblem ent e significan HERMANOS APRENDI CES, pero en cuant o se
t rat a de expresar ínt egram ent e la int erpret ación de las últ im as I niciales
en form a aislada, se procederá en la siguient e m anera; AAp: ., es decir
colocando dos aes m ayúsculas y una p m inúscula, con lo que bast a para
evit ar cualquier confusión; el ot ro ej em plo para det erm inar el PLURAL de
las palabras por m edio de las I niciales es : AA p: . MMas: ., para indicar
que se t rat a de los APRENDI CES MASONES y que t am poco dan lugar a
equivocación alguna al int erpret ar su lect ura.
Tercera. Para expresar las di ferent es palabras que principian con la
m ism a I nicial, se usará sólo la prim era let ra Mayúscula aislada, en
represent ación de la voz m ás caract erizada por la cost um bre, por
ej em plo: para escribir las palabras MAESTRO MASÓN, no hay m ás que
colocar las iniciales M: .M: ., pero cuando se t rat a del PLURAL duplicase
dichas let ras de la siguient e m anera: MM: .MM: ., es decir que con sólo
ant eponer las dos m ayúsculas se consigue una correct a abreviat ura en el
Plur al.
Cuart a. Cuando en conj unt o haya necesidad de abr eviar t odas las
palabras de una oración, deben em plearse t an sólo las iniciales de cada
una de sus voces, aun cuando se crea que pueden confundirse con ot ras,
sea porque t engan la m ism a significación, pues debem os t om ar en
consideración que la idea expresada en la referida oración, t iende a
im pedir cualquier confusión; com o podem os dem ost rarlo en los
siguient es ej em plos: la S: . Puede int erpret arse com o SALUD SUBLI ME,
SOBERANO,SAL, SOCI EDAD, SAGRADO, et c.; la T: . I gualm ent e puede
indicar TRONO, TRI ANGULO, TABERNACULO, TRULLA, TOLERANCI A,
TALLER, TUNI CA, et c.; así com o la inicial U: . Del m ism o m odo pude decir
UNI VERSAL, UNI ÓN, UNGI R, UNI VERSO, UNI DAD, UNANI MI DAD, et c.;
pero si congregam os esas Tres Mayúsculas de la siguient e m anera:
S: .T: .U: . inm ediat am ent e llegam os a la conclusión de que se t rat a de las
palabras SALUD, TOLERANCI A y UNI ON, que es el Lem a inconfundible en
m asonería, y que aparece en t odo escrit o de caráct er Oficial; en igual
form a se pueden int erpret ar las I niciales A: .L: .G: .D: .G: .A: .D: .U: . qu e
invariablem ent e se leen com o sigue A LA GLORI A DEL GRAN
ARQUI TECTO DEL UNI VERSO, y así sucesivam ent e t odas las
abreviat uras de det erm inadas oraciones se t raducen con sum a facilidad.

209
Quint a. Cuando se hace necesario ant eponer a las I niciales de las
palabras, las let ras que le siguen, com o por ej em plo: Cuad: .Log: ., para
expresar CUADRO LOGI CO; Resp: .Log: .Sim b: ., que indica RESPETABLE
LOGI A SI MBOLI CA, o bien cuando se escribe Or: . que quiere decir
ORI ENTE; de ot ro m odo, Gr: .Or: . para referirse al GRAN ORI ENTE; o
t am bién Ven: . Maest : ., VENERABLE MAESTRO; Vig: . VI GI LANTE o VVig: .
VI GI LANTES, et c., en que no hay lugar a equivocación alguna en su
int erpret ación, es sum am ent e sencilla su lect ura, t om ando en cuent a
que est as abreviat uras, desde luego que no podrán expresar m ás
palabras que las ya especificadas, dent ro de los CI NCO Sist em as a que
hem os venido haciendo referencia.
Por lo dem ás, creem os que por m edio de esos CI NCO SI STEMAS,
aplicados a la escrit ura abreviada en Masonería, hem os logrado orient ar
la opinión part icular de nuest ros Queridos Herm anos Aprendices, con lo
que indudablem ent e llegarán a int erpret ar con m arcada facilidad las
susodichas abreviat uras, em pleado las Reglas descrit as y que
const ant em ent e aparecen en las escrit uras de las Planch as y Trazados de
Arquit ect ura, en los que indispensablem ent e hay que t raducir, las
I niciales, Sílabas, Principio de Palabras y ot ras m odalidades que por su
lect ur a e int er pr et ación.
Sin em bargo, a pesar que algunos Aut ores y Escrit ores, conocidos y
considerados com o los que se encuent ran m ej or preparados en m at eria
de Origen y de Hist oria de est os Sist em as de ABREVI ATURAS, no se han
puest o de acuerdo en form a definida para est ablecer un m ism o crit erio a
ese respect o; lo que ha dado lugar de dudas, sin com prender
probablem ent e que con ello se ha t rat ado de ridiculizar dichos Sist em as
de Punt uación adopt ados por la Masonería, puest o que el METODO
TRI PUNTUADO se ha creado, precisam ent e para poder det erm inar
DI SCRETAMENTE y en form a llam at iva, el valor de m uchas palabras, que
en el concept o de las Logias y los Herm anos en part icular, es necesario
em plear cuando se t rat a de hacer conocer públicam ent e los asunt os,
para que sólo puedan ser int erpret ados por los Masones; aunque por lo
dem ás, exist en dat os de que con m ucha m ayor ant erioridad, la propia
CURI A ROMANA, ut ilizó, sobre t oda clase de escrit os el m ism o Sist em a
de Abreviat uras TRI PUNTUADAS.
En consecuencia, una vez que hem os llegado al convencim ient o de
que en realidad, desde la época inm em orial, aunque no en nuest ra
Orden se ha venido haciendo uso de est a clase de abreviat uras; ahora
nos ocuparem os de invest igar el Significado, la I nt erpret ación y el
Sim bolism o de los TRES PUNTOS.

Ahora com prendem os que efect ivam ent e los TRES PUNTOS, dent ro
del Sist em a Filosófico y Cient ífico de la Masonería, nos represent an a las
TRI ADAS, las TRI LOGI AS y TRI NI DADES concebidas por el Espirit ualism o
del Sim bolism o, por cuyo m ot ivo han sido m uy aplicadas y sust ent adas,
dent ro del Sim bolism o, el que en sí; form a ya un Mét odo de enseñanzas
METAFI SI CAS, pero baj o la influencia de la MORAL MAS PURA y a la que
en realidad se le ha concept uado, com o la BASE FUNDAMENTAL de la
UNI DAD ABSTRACTA, o sea el m anant ial m ás fecundo que ha dado
origen a t odas las Religiones y Sect as que se conocen y que han
adopt ado los Pueblos que exist en sobre la Superficie de la Tierra; aunque
para nosot ros los Masones, cuando m enos para los que t enem os la
convicción de haber recibido una preparación int elect ual Masónica,
superior en m at eria de Moral y Filosofía; esas TRI ADAS, las TRI LOGI AS y

210
las TRI NI DADES de que venim os hablando, nos represent an de una
m anera elocuent e, la m anera de SENTI R, de PENSAR y de OBRAR; es
decir, que esos TRES PRI NCI PI OS, nos dan la idea de lo que es la
RAZÓN, la EQUI DAD y la JUSTI CI A, int erpret adas por la Conciencia
Hum ana, com o cualidades propias de t odo hom bre de bien; y com o
consecuencia lógica invariablem ent e nos conducen por el cam ino de la
REALI DAD , de la CERTI DUMBRE y hacia la VERDAD SUPREMA.
Por ot ra part e, y ent endiendo a la form a Geom ét rica en que se
colocan los TRES PUNTOS Masónicos, en las abreviat uras, unidos
t am bién por m edio de TRES LI NEAS, nos producen al Triángulo
Equilát ero, m ism o que const it uye la base para la aplicación de la
Trigonom et ría, y por razón nat ural viene siendo la prim era de las
superficies geom ét ricas, en que se apoyan las Mat em át icas, sirviéndole
de PUNTO I NI CI AL para ej ecut ar t odas las m edidas.
Ahora bien, por lo que se refiere al sent ido Moral y Mat erial,
at ribuido a la enseñanza Sim bólica de los TRES PUNTOS, procurarem os
dar a conocer las m ás int eresant es int erpret aciones que se les at ribuyen,
y desde luego not am os que se nos present an com o em blem a de la
FUERZA, por la sencilla razón de que sim bolizan al TRI ANGULO DEL
TI EMPO, ej erciendo su im placable ACCI ÓN, sobre t odo lo creado dent ro
del am bient e Universal, puest o que nos m anifiest a en form a palpable, al
NACI MI ENTO, a la VI DA y a la MUERTE, com o fact ores sint et izados en
el PASADO, en el PRESENTE y en el FUTURO y es precisam ent e esa
pot encia I NVI SI BLE, I NTANGI BLE e I NVENCI BLE, la que
irrem isiblem ent e PRODUCE, MANTI ENE y DESTRUYE a t odos los Seres y
las Cosas que conocem os, para el fin de lograr una adecuada
est abilidad, una perfect a arm onía y una perdurable ETERNI DAD, dent ro
de t odo lo Creado por la propia Nat uraleza.
Los TRES PUNTOS, son t am bién el Sím bolo de las act ividades,
porque indica t am bién a los TRES PUNTOS que aparent em ent e recorre el
SOL en su carrera, durant e el DÍ A a t ravés de la Bóveda Celest e; el
prim er PUNTO es el Orient e, por donde asom a el Ast ro, al despunt ar el
Alba; el segundo PUNTO es el Cénit , com o el m ás culm inant e de su
recorrido, y el t ercer PUNTO es el Occident e, en donde el referido Ast ro
t erm ina su carrera para cerrar el DÍ A; por ese m ot ivo son tam bién los
TRES PUNTOS, la represent ación m at erial de las TRES LUCES que
gobiernan la Logia, y que se colocan al Orient e, el Venerable Maest ro
para abrir los Trabaj os; al Medio Día, el Segundo Vigilant e para vigilar
t areas y que se ej ecut en con regularidad, y al Occident e, el Prim er
Vigilant e para cerrar las act ividades de los Obreros del Taller y
conducirlos al descanso.
Durant e el Cerem onial de la I NI CI ACI ÓN, de la m ism a m anera los
TRES PUNTOS, represent an al recorrido que se hace ej ecut ar al
Gr aduant e, durant e su preparación, act o que se lleva a cabo principiando
por Orient e, Medio Día y Occident e, con lo que se da por t erm inada su
peregrinación a t ravés de las PRUEBAS Morales y Mat eriales, aunque
t am bién le indican, los lugares a los que irrem isiblement e, debe llevar
sus LUCES y CONOCI MI ENTOS en bien de la Orden y de la Hum anidad;
es por eso t am bién que el Masón debe sent irse m ás que sat isfecho, al
poder usar después de su nom bre, los TRES PUNTOS SI MBOLI COS.
Pero result a que igualm ent e es m ot ivo de hondo int erés, para el
Aprendiz Masón, el que los TRES PUNTOS const it uyen al em blem a de la
PALABRA SAGRADA, Sím bolo de la FUERZA puest o que con ella se
caract eriza, se dist ingue y se da a conocer ant e t odos sus dem ás

211
herm anos, por lo m ism o, creem os t am bi én que por esa razón se asegura
que es el sím bolo innegable de la VERDAD, puest o que ya sabem os que
eso es o que indiscut iblem ent e indica la esencia Moral y Filosófica de la
referida palabra.
Efect ivam ent e, hem os llegado a com prender de una m anera
evident e, que los TRES PUNTOS son lo que fundam ent alm ent e form an al
DELTA LUMI NOSO y SAGRADO, que en form a im aginaria se TRAZA en el
aire, al producir el chasquido de los dedos índice y Medio, hacia
ORI ENTE, MEDI O DÍ A y OCCI DENTE pronunciando a la vez, las pal abras
HOUSE, HOUSE, HOUSE después de t ribut adas las Bat erías del Grado;
con est as explicaciones, queda dem ost rada la Profunda Filosofía que en
sus enseñanzas nos proporcionan los TRES PUNTOS, así com o su gran
influencia, sobre t odo los est udios Rit ualist icos, Dogm át icos y Filosóficos
de la Masonería.
Efect ivam ent e, pasando a t rat ar lo m ás int eresant e sobre la
aplicación de los TRES PUNTOS dent ro de ese Rit ualism o, los Dogm as y
la Ort odoxia Masónica, vem os que se m anifiest an de una m anera
palpable, dent ro de la verdadera FI LOSOFI A MORAL, en que se
dem uest ra claram ent e, a los Principios Básicos fundam ent alm ent e
conocidos con el nom bre de TERNARI AS- MASONI CAS, por ej em plo; :
t enem os a las sublim es Virt udes o Cualidades que la ETI CA ent re los
Masones, nos da a conocer t am bién de m anera profusa; t ales son la
FUERZA, la BELLEZA y el CANDOR, conocidos com o los TRES PUNTOS
esenciales que debe reunir el APRENDI Z MASON, al ser iniciado; del
m ism o m odo se nos present an la VOLUNTAD, la SABI DURI A y el
TALENTO, com o ot ros t ant os PUNTOS de CAPACI DAD FI SI CA, de VALOR
MORAL y de apt it ud int elect ual del Masón, cam pos en que
indudablem ent e nos encont ram os a la FUERZA a la CAPACI DAD y a la
EXPERI ENCI A, al igual que podem os definir, dent ro de ese m ism o
am bient e al MI STERI O, al ESPI RI TU y al I NFI NI TO, com o fact ores
básicos de la enseñanza, que la Verdadera Ort odoxia Masónica nos
proporciona, con t oda am plit ud, para dem ost rarnos los sublim es
principios de la LI BERTAD, de I GUALDAD y de FRATERNI DAD, com o
pot ent es e inigualables apoyos, que de m anera indiscut ibles nos
proporcionan, los inviolables DERECHOS del hom bre; en igual form a
t enem os a la SALUD, a la TOLERANCI A y a la UNI ÓN, com o a los TRES
PUNTOS que deben est rechar cada vez m ás los lazos de AMI STAD, de
COMPAÑERI SMO, ent re la colect ividad; de la m ism a m anera nos
encont ram os a la RAZON, a la EQUI DAD y a la JUSTI CI A, com o PUNTOS
que de un m odo radical, est ablecen el RESPETO AL DERECHO AJENO y
así sucesivam ent e nos seguim os com penet rando, de que exist en
infinidad de VI RTUDES CI VI CAS, cont enidas en la Ort odoxia Masónica, y
que se encuent ran en concordancia con las Cost um bres, con los
Derechos y con los Deberes que est án obligados a cum plir, t odos los
I niciados, después de haber adquirido conocim ient os, que
irrem isiblem ent e los conducen por el cam ino que les ilum ina la LUZ DE
LA VERDAD SUPREMA.
Para t erm inar est e t rabaj o, es convenient e est ablecer t am bién, que
los TRES PUNTOS se colocan al final de las abreviat uras o de las I niciales
de los Escrit os, Docum ent os, Planchas y Trazados de Arquit ect ura
Masónicos, con el fin de OCULTAR, de I MPEDI R o de DESVI RTUAR en
form a discret a su cont enido, ant e la curiosidad profana, o bien cuando se
t rat a de DI SI MULAR el verdadero sent ido o significado de lo que en
realidad se desea expresar o m anifest ar; pero que solam ent e debe ser

212
del conocim ient o de quienes han sido I NI CI ADOS en cualquiera de los
Grados de la Masonería Sim bólica o Filosófica, puest o que const it uye un
m edio por el cual, t am bién se ant epone una BARRERA Sim bólica, de la
cual se sirve la Masonería, para DEFENDER, DESPI STAR o m ant ener en
RESERVA, t odas aquellas palabras, argum ent os o m at erias de
enseñanzas que únicam ent e pueden conocer en Logia Abiert a, o
hacerse del dom inio Público de los Masones en general.
En t al virt ud, result a que los TRES PUNTOS, son el em blem a
GENUI NO del SECRETO, adem ás de que const ant em ent e nos recuerda
al JURAMENTO que por TRES VECES prest am os ant e el ARA, al ser
invest idos MASONES; sin em bargo, exist en ot ras m uchas aplicaciones e
int er pret aciones exot éricas y esot éricas, relacionadas con los TRES
PUNTOS, m ism as que t endrem os la oport unidad de conocer, de est udiar
y de aprender, al t rat ar sobre las enseñanzas Filosóficas, Cient íficas y
Morales, cont enidas en los Grados subsecuent es.

TEM A N RO. 3 2

OBJETO D EL GRAD O D E APREN D I Z, SU SI GN I FI CAD O, SU


SI M BOLI SM O Y SU I N TERPRETACI ÓN

El Grado de APRENDI Z MASON, es el t ít ulo que recibe t oda persona


que se inicia en la carrera Masónica, para part icipar de las enseñanzas
que se im part en en la Pri m era Cám ara de la Masonería Sim bólica; pero
para obt ener esa dist inción, se hace necesario haber cum plido los 18
años, siem pre que el Aspirant e sea Loubet ón reconocido o la m ism a
edad, si es que el solicit ant e es casado por el Civil; o bien t ener 21 años
cuando es Solt ero; t odos est os requisit os se t om an en consideración, por
lo que respect a a nuest ro País; pero esas condiciones se acept an
siem pre de acuerdo con las cost um bres de los Pueblos y según las
Leyes que los rigen; el grado de referencia se concede al Candidat o, por
m edio de un Cerem onial Lit úrgico, m ism o que Filosófica y
Sim bólicam ent e nos m anifiest a la base fundam ent al sobre las m at erias
de est udio, que se cursan en sus enseñanzas, para el fin de poder
orient ar, guiar e inst ruir a nuest ros Herm anos del Prim er Grado.
Principiarem os pues por buscar la Raíz de est a Palabra, m ism a que
deriva de las voces Lat inas " APPREHENDERE" , que significa APRENDER y
de " PREHENDERE" , que t am bién indica Percibir, Concebir, Com prender,
Asim ilar, Ret ener, Adquirir , et c., por lo t ant o, el vocablo APRENDI Z se
refiere a la persona que est udia, que invest iga, que descubre, que
analiza y obt ienen sus conocim ient os, para adquirir su ilust ración, por
cuyo m edio llega a obt ener un OFI CI O o una PROFESI ÓN, ya sea dent ro
de las Art es o de las Ciencias; pero por lo que respect a al present e caso,
ya sabem os que se t rat a únicam ent e de abrazar la Carrera Masónica,
dent ro de cuyos precept os, principios, m áxim as y virt udes se inicia al
APRENDI Z, con el fin de prepararlo, inst rui rlo y capacit arlo y pueda por
sí solo, escalar los Grados Subsecuent es Sim bólicos.
Ant es de cont inuar adelant e, es convenient e hacer algunas
indicaciones y aclaraciones, acerca de las denom inaciones que se aplican
a cualquier individuo que desea ingresar a la Masonería; en
consecuencia, t oda persona que hace solicit ud y la present a por los
conduct os regulares a cualquier Taller; desde ese m om ent o recibe el

213
nom bre de POSTULANTE; y una vez que la Logia le da ent rada a dicha
pet ición, y ordena se designe al Triángulo de Pesquisas para que haga
las invest igaciones sobre su act uación y conduct a, cuyos ant ecedent es
deben est ar de acuerdo con lo est ipulado en nuest ros Est at ut os; es
cuando pasa a la cat egoría de ASPI RANTE; pero una vez que han sido
present ados los inform es recabados, result ando favorables al int eresado
y por lo m ism o se vot a com o acept ado a iniciación, es cuando ya recibe
el t ít ulo de CANDI DATO, nom bre que conserva hast a que se present a a
las Puert as del Tem plo; y una vez que han sido corridos los t r ám it es
definit ivos, se le da ent rada y se le som et e a las PRUEBAS de rit ual en el
int erior de las Cám aras De Preparación, hast a esos m om ent os se le da
la denom inación de GRADUANTE por lo t ant o, en esas condiciones
cont inúa hast a que cae la VENDA de sus oj os, por cuyo m ot ivo se
conviert e en NEOFI TO, puest o que se t rat a del inst ant e en que recibe su
I NSTRUCCI ÓN, la que una vez t erm inada, y consagrada ant e el ARA por
la prim era Dignidad de la Logia, se precede a proclam arlo ent re
Colum nas act o que se ej ecut a al Herm ano Maest ro de Cerem onias, y
desde ese m om ent o se considera al NEOFI TO, com o adm it ido y
reconocido en el Grado de APRENDI Z MASON, sobre la superficie de la
Tier r a.
Ahora bien, para dar una ligera idea del nom bre que un iniciado
recibe dent ro del seno de las principales Pot encias Masónicas, por lo que
respect a al Prim er Grado; podem os afirm ar que los herm anos Franceses
le llam an " APPRENTTI " , que los I ngleses le denom inan com o "
APPRENDENTE" , los Españoles lo pronuncian com o " APRENDI Z" , los
alem anes le dan el nom bre de " LERHRLI NG" , et c., pero no cabe duda de
que dent ro de la j ust a int erpret ación y la aplicación que se viene dando a
las palabras que corresponden a t odos los I diom as, al iniciado se le
considera siem pre com o " UNO QUE APRENDE"; sin em bargo, parece que
desde las post rim erías del siglo 17, a los APRENDI CES por lo que
respect a a sus derechos m asónicos, no se les consideraba com o part e
int egrant e de las Logias, cuando m enos en lo que se refiere a su
par t icipación dir ect a dur ant e los t rabaj os regulares, puest o que desde
esa época se les ha venido rest ringiendo la VOZ y el VOTO, sobre t oda
clase de asunt os de int erés general; pero post eriorm ent e se les concedió
esa facult ad, únicam ent e por lo que se refiere a la ENSEÑANZA y a la
I NSTRUCCI ÓN de su grado, porque a eso se debe la necesidad de que
los POSTULANTES desde el principio hast a el fin, dem uest ren que han
sido y son hom bres libres, respet uosos, ASPI RANTE, luego com o
CANDI DATO, después com o GRADUANTE, en seguida com o NEOFI TO y
finalm ent e com o APRENDI Z MASÓN; dem uest re que desciende de
padres honorables, que es de una conduct a irreprochable, que es de
buenas y sanas cost um bres, que t iene un m odo honest o de vivir; así
com o que no t enga algún defect o físico que le im pida hacer los signos,
ej ecut ar las bat erías o pronunciar las palabras de rit ual; adem ás de
poseer una sit uación económ ica que le perm it a sat isfacer sus
necesidades fam iliares, los com prom isos de su Logia, un poco m ás para
ej ercer la CARI DAD PUBLI CA.
Una v ez que el APRENDI Z ha logrado com penet rarse de lo que son
sus deberes para con sus herm anos, y de las obligaciones que ha
adquirido para con sus sem ej ant es, es cuando principia a com prender,
cual es su verdadera m isión ant e su MADRE LOGI A., ant e la FAMI LI A, la
SOCI EDAD, la PATRI A y la HUMANI DAD, ese es precisam ent e el periodo
en que se da cuent a exact a de las grandes RESPONSABI LI DADES

214
cont raidas ant e el Mundo Masónico, para el fin de DESEAR y PROPAGAR
sus doct rinas, consolidando así, el BI ENESTAR, la PAZ y la CONCORDI A
ent re sus herm anos, y es igualm ent e el inst ant e en que sabe que debe
responder desint eresadam ent e a t odas las dem andas de sus
sem ej ant es, para lograr ayudarlos, guiarlos y conducirlos por la Senda
de DEBER, de la MORAL y de las VI RTUDES hum anas.
At endiendo a los razonam ient os ant eriores expuest os, result a que el
Grado de APRENDI Z MASÓN, t iene una ínt im a relación y sem ej anza, con
el Grado del ASPI RANTE DE TEBAS, con el del ELEUSI S, con el
SOLDADO DE MI THRAS, con el del CATECUMENO DEL CRI STI ANI SMO,
et c., cuyas organizaciones siem pre se dist inguieron por su fe su
abnegación y el deseo de servir a sus sem ej ant es.
En cuant o a los Rit uales, los Mét odos o enseñanzas Lit úrgicas y
Dogm át icas; por lo que respect a al Sim bolism o del Grado de APRENDI Z,
t al y cual lo conocem os en nuest ros días en la m ayoría de los Rit os;
fueron decret ados y puest os en vigor durant e el año 1646, desde cuya
fecha se vienen pract icando, por cuyo m ot ivo hem os not ado que m erced
a las t radiciones y docum ent os de procedencia m ás rem ot a, llegam os al
convencim ient o que ent re ellos exist e una sim ilit ud en m at eria de
cerem onial, puest o que se relacionan con los procedim ient os adopt ados
por las Ant iguas I niciaciones Egipcias, m ism as que t am bién se
relacionan, con las de los Asirios y los Caldeos.
El Prim er Grado de la Masonería Azul o Sim bólica, nos proporciona
claras y t erm inant es lecciones de MORAL, de CI VI SMO y de AMOR
FRATERNAL, así com o infinidad de explicaciones m uy sencillas sobre el
cerem onial Lit úrgico dent ro del Sim bolism o, así com o por lo que se
refiere a las práct icas Rit ualíst icas y Dogm át icas del Grado; adem ás de
que Filosóficam ent e, nos det erm ina lo que significa dar un paso para
salir de la BARBARI E a la CI VI LI ZACI ÓN, de la I GMORANCI A a la
I LUSTRACI ÓN, del OSCURANTI SMO a la SABI DURÍ A, de lo ABSTRACTO
a lo CONCRETO, de lo DESCONOCI DO a lo que se ha DESCUBI ERTO, así
com o t am bién a dist inguir el MAL del BI EN, la MORAL del VI CI O, el
EGOÍ SMO de la Virt ud, et c.,; consecuent em ent e t odas est as enseñanzas
nos dem uest ran y nos inclinan, hacia una realidad que indudablem ent e
nos conduce al reconocim ient o hum ano de lo que es la DI VI NI DAD, y por
lo m ism o llegam os práct icam ent e a dem ost rar nuest ra adm iración por el
GRAN ARQUI TECTO DEL UNI VERSO, lo que en la práct ica nos dem uest ra
que no puede exist ir el ATEI SMO RADI CAL, y con m ayor razón si
adm it im os que t odas las RELI GI ONES deben t ener com o base
fundam ent al, a la m ás est rict a MORAL para ser propagada a la
Hum anidad en form a de precept os, de Máxim as y de Principios, en
consecu encia, t oca a la Masonería com o Sociedad net am ent e Sim bólica y
Filosófica disponer al I NI CI ADO para que em prenda sus labores de
est udio en bien de sus sem ej ant es; para que est reche sus relaciones
fam iliares; para que reclam e los lazos frat ernales que lo unen a sus
herm anos y para que fom ent e los vínculos sociales que por t odos
m ot ivos aum ent an el acercam ient o hum ano universal, puest o que de esa
m anera es indudable cum ple con los precept os y pract ica las virt udes,
convirt iéndose en un verdadero FI LANTROPO.
Por esa razón hem os llegado al convencim ient o de que: VI VI R EN
SOCI EDAD, RESPETAR LAS LEYES del País en que se vive y ACATAR LOS
MANDATOS que est ablecen las COSTUMBRES de los Pueblos; son los
DEBERES m ás sagrados para el APRENDI Z MASON, t om ando en
consideración que form an la base fundam ent al en que se apoya el

215
CI VI SMO, com o Principio inm ut able que rigurosam ent e se im part e en
t odas las LOGI AS.
Sin em bargo, aun cuando el APRENDI Z com o ya dij im os ant es; no
goza de m uchas prerrogat ivas ni derechos, dent ro de sus at ribuciones
com o Masón; si es un hecho que las Dignidades, Oficiales y dem ás
Maest ros del Taller, t ienen la ineludible obligación de guiarlo, enseñarle e
ilust rarlo dem ost rándole t odos aquellos argum ent os y m at erias de
est udio que com pet en a su Grado, así com o de im part irle los
conocim ient os Sim bólicos y Filosóficos, dent ro de las enseñanzas que se
cursan en la Prim era Cám ara; por ese m ot ivo, a los herm anos que
ost ent an el referido Grado de APRENDI Z, se les inst ruye y se les conduce
con esm ero y rect it ud por el cam ino de la ilust ración, para el fin de que
en form a convenient e, se les fort alezca su ESPI RI TU, se les m odele su
CARÁCTER, y se les corrij an sus DEFECTOS; porque en esa form a de
una m anera radical, aprende a LUCHAR ya VENCER los obst áculos que se
le present an durant e su vida, logrando así las vent aj as que
indiscut iblem ent e necesit a t odo hom bre EXPERI MENTADO.
Ot ra de las m at erias inst ruct ivas que llega a conocer a fondo el
APRENDI Z MASON, consist e en que ha sabido com penet rarse de t odo
aquello que corresponde ej ecut ar al I NI CI ADO, com o la norm a de t odas
sus acciones; puest o que ya se le ha proporcionado la ocasión de
I NVESTI GAR el porqué de las COSAS y de las CAUSAS que las originan,
com o fenóm enos que de hecho han provocado su curiosidad, cuando no
exist e una razón palpable que j ust ifique los EFECTOS que su presencia
dem uest ran que hay algo, que precisam ent e debem os I NVESTI GAR.
Por ese m ot ivo vem os que es m uy com ún en el I NI CI ADO, la
em oción que m anifiest a en el m om ent o preciso en que CAE la VENDA de
sus oj os, y cont em pla la LUZ en t odo su ESPLENDOR, o sea el inst ant e
en que se conviert e en NEOFI TO, y observa a la Logia plet órica de
Em blem as, de Alegorías, de Sím bolos y dem ás figuras a cual m ás
int eresant e e inst ruct iva: puest o que no cabe duda, que el Taller que por
prim era vez lo recibe en su seno, por ese m edio, le m uest ra infinidad de
m at erias de est udio y t em as para que desarrolle sus t rabaj os, m ism os
que para el Principiant e const it uyen un cúm ulo de enseñanzas que la
m ayoría de las veces le result an I NCOMPRENSI BLES, ENI GMATI CAS o
MI STERI OSAS, las que por t odos m ot ivos, am erit an una clara y sencilla
explicación puest o que t enem os la seguridad de que a su m ent e le viene
la idea de pregunt ar, de invest igar o de prender por sí solo su significado
o int erpret ación; por lo que desde luego sabe que de esa m anera se le
im part en sus prim eras enseñanzas Sim bólicas y Filosóficas; pero cuando
su deseo de invest igación pasa los lím it es de su Cám ara, y se le hace
saber que TALES o CUALES aclaraciones o int erpret aciones ESOTERI CAS
o EXOTERI CAS, sólo con la dedicación, el est udio y el t rabaj o logrará
llegar a conocerlas, y que ot ras enseñanzas solam ent e podrán
inculcársele cuando alcance los Grados Superiores; de hecho le
exponem os la I DEA DE LA DUDA, y por esa razón se le despiert a aun
m ás la curiosidad o el deseo de seguir m ás adelant e.
Consecuent em ent e, t odas esas circunst ancias obligan al APRENDI Z a
cont inuar una serie de invest igaciones y de est udio, m ism os que
convergerán siem pre sobre el origen y las causas por las que se
represent an o se m anifiest an las I DEAS, por m edio de los Sím bolos y las
Figuras; aún cuando t enem os casi la seguridad de que m uchas veces,
por m ás que el I NI CI ADO t rat e de descubrir o profundizarse en sus
pesquisas y descubrim ient os, aplicando t an sólo sus conocim ient os,

216
creem os que es m uy difícil que llegue a encont rar la VERDAD, la
REALI DAD o la EVI DENCI A en las cosas, si no es con la ayuda de sus
Maest ros o m ediant e la int ervención t écnica de las m at erias que
previam ent e se im part en en los Grados subsecuent es; y por lo
consiguient e es cuando t am bién sient e los m ás vehem ent es deseos de
progresar , para escalar las m ás alt as Jerarquías Masónicas.

En efect o, es innegable que t am bién nosot ros hem os pasado por esa
et apa de la VI DA MASONI CA, y por ese m ot ivo sabem os perfect am ent e
bien, que cada peldaño que vam os ascendiendo, nos descubre y nos
m arca nuevos senderos y horizont es, en donde encont ram os am plias
enseñanzas en m at eria de Sim bolism o y Filosofía, o sean los est udios
que irrem isiblem ent e nos han conducido, hast a llegar al conocim ient o de
lo que es la VERDADERA LUCHA por la vida del hom bre que ha sabido
prepararse MORAL, FI SI CA e I NTELECTUALMENTE.
En consecuencia, y at endiendo a t odos los argum ent os Simbólicos y
Filosóficos, m ism os que nos proporcionan la educación Cient ífica del
APRENDI Z MASÓN; result a que hem os t rat ado ya sobre m uchas y
variadas explicaciones, para poder llegar a la m ás j ust a com prensión de
lo que son las CI ENCI AS DEL PRI MER GRADO; por eso sabem os t am bién,
que los Tem as de enseñanza im part idas en dicha Cám ara; llevan casi
com o única finalidad, la de SEMBRAR LA DUDA EN EL CORAZÓN DEL
I NI CI ADO, con el obj et o de im pulsarlo a ej ercit ar su TALENTO, a
fort alecer su ENTENDI MI ENTO y a desarrollar su I NTELI GENCI A,
t om ando en consideración que su prim er DEBER, consist e en propagar
ent re sus herm anos e im ponerse a sí m ism o, un t rabaj o int enso, hacer
una labor discret a y ej ecut ar una acción decisiva, para lograr inculcar sus
luces y conocim ient os, sobre t odo aquello que haya invest igado o
aprendido, durant e sus est udios Cient íficos, y que com prenda que es
necesario que sepan t odos sus sem ej ant es, para bien de la Hum anidad.
No cabe duda t am bién, que de nuest ra j ust a y sana int erpret ación a
las m at erias de est udio Masónicas, depende el que result en
com plet am ent e com prensibles a t odos los t alent os; puest o que de ot ra
m anera, en ocasiones sin resolución o incom prensibles los t em as
cient íficos, cuyos est udios se dan a conocer por m edio de los
Em blemas, las Alegorías, los Signos, las Figuras, et c., pero eso consist e
en que por lo regular no iniciam os la evolución que debe germ inar en la
I DEAS del I NI CI ADO, para que él pueda desarrollarlas de conform idad
con la Alt a Filosofía que cont ienen o bien en relación a los m ás elevados
concept os que se t iene de la ETI CA SOCI AL.
Todos los ant eriores razonam ient os nos indican de una m anera
elocuent e, que la PREPARACI ÓN, la I NTRUCCI ÓN y la CAPACI TACI ÓN
que se im part e y se exige a los herm anos APRENDI CES, se reduce com o
ya hem os dicho, a FORMARLE EL CARÁCTER, a MODELARLE SUS
COSTUMBRES y a FORTALECERLE SU CAPACI DAD y su I NTELI GENCI A;
aun cuando para ello haya necesidad de recurrir a los m ás grandes
sacrificios, puest o que sólo de esa m anera, se pueden llegar a pr act icar
las VI RTUDES HUMANAS, y conseguir propagarlas a quienes m ás
necesit an t am bién, de dem ost rar que han sido y que siguen siendo
HOMBRES FUERTES, MORAL, FI SI CA e I NTELECTUALMENTE.
Sólo de esa m anera podem os lograr hacer frent e a los duros t rances
y problem as que durant e nuest ra vida de lucha y de sacrificio sufrim os
en bien de la hum anidad, puest o que se nos present an en form a de
VI CI SI TUDES, de I NFORTUNI OS o de CALAMI DADES que la m ayoría de

217
las veces at ribuim os al DESTI NO; es pues y será siem pre el CARÁCTER,
la ENERGÍ A y el CRI TERI O del I NI CI ADO lo que venga a conducirlo por la
senda de la FELI CI DAD, ya sea individual o colect iva; puest o que es por
eso, por lo que invariablem ent e se le exige, que sea UTI L a sí m ism o, a
sus sem ej ant es y aun a la propi a DI VI NI DAD, siem pre que su conduct a
lo lleve por el cam ino del DESI NTERES y de la FRANQUEZA en sus
acciones.
Pero t am bién sabem os que la práct ica de las VI RTUDES en el
hom bre, consist en principalm ent e en aprender a hacer uso de sus m ás
puros razonam ient os, pero con la EQUI DAD y la JUSTI CI A que sus
deberes sociales le reclam an; en el concept o de que en esa form a deberá
aplicarla t am bién a si m ism o, porque de esa m anera, aprende a corregir
sus PROPI OS ERRORES, a la vez que con relat iva facilidad puede
DOMI NAR SUS PASI ONES, siem pre que efect ivam ent e haya logrado
alcanzar su m ás alt o nivel de CULTURA, y la m oralidad que
rigurosam ent e exige la MASONERI A a sus ADEPTOS.
Alcanzar la VI RTUD para pract icarla, es el principal anhelo de un
verdadero MASON, no im port a cual sea el Grado o Grados que ost ent e
en el Sim bolism o, puest o que sus principios j unt am ent e con sus
conocim ient os y sus responsabilidades, se van elevando cada vez m ás,
dent ro de su CONCI ENCI A; hast a poder casi asegurar que ha llegado a
una especie de PERFECCI ONAMI ENTO hum ano, ya que ya VI RTUD
I NMACULADA es m at erialm ent e I MPOSI BLE llevarla a la práct ica, si
t om am os en consideración a la FRAGI LI DAD PROPI A DEL CARÁCTER DEL
HOMBRE, y a los ant ecedent es de que exist an por resolver problem as de
caráct er m at erial, cient ífico, espirit ual y m oral siem pre habrá m ot ivos
que j ust ifiquen los errores hum anos; igual cosa sucede si nos fij am os en
que j am ás dej arán de exist ir en el m undo, las PASI ONES PERSONALES,
los RENCORES POLI TI COS y las persecuciones por la violación a la
LI BERTAD DE PENSAMI ENTO y de CONCI ENCI A.
Pero volviendo a la esencia de nuest ro TEMA, es de nuest ro deber
aclarar, que por lo regular exist e un grave error, al creer que el
APRENDI Z MASÓN, concurre a los t rabaj os de las Logias, para el solo
hecho de VER, OI R y CALLAR com o si se t rat ara de sim ples OYENTES o
ESCUCHAS, pues debem os t om ar en cuent a y con m ás razón at endiendo
a lo que ant eriorm ent e acabam os de t rat ar; que t odos esos argum ent os
nos indican y dem uest ran t odo lo cont rario, puest o que los herm anos
APRENDI CES, t ienen la ineludible obligación de ESTUDI AR sus m at erias
de enseñanza, de I NVESTI GAR por sí o con la ayuda de sus herm anos
t odo aquello que const it uya una DUDA, y de pregunt ar a sus MAESTROS
lo que no com prenda o desee CONOCER, para que pueda seguir adelant e
sus invest igaciones, cont inuar sus est udios y de esa m anera obt ener su
preparación para lograr t erm inar su CARRERA MASONI CA.
Por ot ra part e, hay que convenir en que; quienes est án suj et os a
VER, OI R y CALLAR dem uest ran claram ent e que no t ienen VOLUNTAD
PROPI A, por cuyo m ot ivo no valen nada y t ienden a NULI FI CARSE a sí
m ism os, cosa que no debem os adm it ir con nuest ros herm anos
APRENDI CES, puest o que t odo aquello que no va de acuerdo con los
Precept os que guardam os ni de los Principios y las Máxim as que
pract icam os y propagam os; se debe COMBATI R ENERGI CAMENTE porque
nunca podrán adm it irse, com o I DEALES MASONI COS, y por lo m ism o
dichas práct icas const it uirían una flagrant e CONTRADI CCI ÓN a las
Doct rinas y Virt udes que nuest ra inst it ución propaga ent re t oda la
Hum anidad.

218
Ahora bien, el ERROR a que hem os venido haciendo referencia,
consist e en que casi por cost um bre, la m ayoría de las Logias Sim bólicas,
TRATAN, ACUERDAN y DESPACHAN t odos sus asunt os, ya sean de
int erés PRI VADO, PARTI CULAR o GENERAL durant e los t rabaj os de la
Prim era Cám ara, act o que com o es nat ural se verifica en cont ra de lo
que est ablecen nuest ros Est at ut os; y lo m ás penoso de est e
procedim ient o es el m om ent o en que deben em it irse, hacer consult as, o
sancionar l os act os de los herm anos; asunt os que por su nat uraleza son
de t ranscendent al im port ancia, de sum a delicadeza o de ciert a
gravedad; pues result a que llega el inst ant e en que de una m anera
ENFATI CA, le advert im os a los APRENDI CES, que ellos no t ienen ni voz
ni vot o en los debat es, o bien que Sim bólicam ent e no t ienen EDAD para
int ervenir en los asunt os de que se t rat a, ni m ucho m enos para OPI NAR
o SUGERI R en ningún caso; sin com prender que con ese solo hecho, les
negam os el m ás SAGRADO de sus DERECHOS, dent ro de su Propia
cám ara, lo cual viene a COARTAR uno de los precept os m ás sublim es
que propagam os; o sea el de la PALABRA que const it uye a la LI BRE
EXPRESI ÓN DEL PENSAMI ENTO.
Consecuent em ent e, no hay que olvidar que el APRENDI Z MASON
cuando t rabaj a en su Cám ara o int erviene en cualquier asunt o, caso o
m at eria, si t iene VOZ y VOTO porque debem os t om ar en consideración,
que t ant o los Tem as de enseñanza, com o las cuest iones de índole social
que se dan a conocer en la Prim era Cám ara, se refiere especialm ent e a
su PREPARACI ÓN, I NSTRUCCI ÓN y CAPACI TACI ÓN, pero nunca para
t rat ar asunt os adm inist rat ivos, dict ar decisiones, t om ar acuerdos o
ent ablar debat es, sobre t ópicos que nada t ienen que ver con el
Sim bolism o ni la Filosofía del PRI MER GRADO, a m enos que se tr at e de
un act o en que necesariam ent e sea indispensable la presencia de dichos
herm anos, pero de cualquier m anera se cum plirán los precept os
est ablecidos por nuest ros Landm arcks, los Est at ut os y las Const it uciones
en vigor para t odas Grandes Pot encias Masónicas.
Sin em bargo, puede ser que est a serie de razonam ient os, const it uya
un m ot ivo elocuent e para los APRENDI CES procuren dedicarse con m ás
ahínco y dedicación al ESTUDI O, con lo que indiscut iblem ent e t endrán
que progresar rápidam ent e en su Carrera Masónica; aun cuando de
t odas m aneras, no dej a de sent arse un buen precedent e, para m uchos
de nuest ros herm anos del Prim er Grado, que poseen una m arcada
ilust ración, lo que indica claram ent e que esos elem ent os conocen
perfect am ent e sus DEBERES y sus DERECHOS dent ro de t odos los
Or denes Sociales.
No cabe duda t am bién, que m ient ras m ás int eligent e e ilust rado sea
un herm ano APRENDI Z, con m ayor razón puede valer sus derechos, por
lo m ism o no hay m ás que darle la oport unidad de PROTESTAR, en
cont ra de una m al ent endido Precept o o de alguna Cost um bre arbit raria,
que en lugar de const it uir una GARANTI A para conseguir aplicar sus
conocim ient os, concediéndole a la vez uso de sus facult ades y derechos,
result an procedim ient os ret ardat arios y fuera de t oda lógica, puest o que
de esa m anera dichas cost um bres, de hecho se conviert en en un
obst áculo, para facilit ar el curso norm al de los est udios Masónicos, y
que los herm anos APRENDI CES consigan rápidam ent e desarrollar su
int eligencia y cult ivar su t alent o en bien propio y el de la I nst it ución.
En consecuencia, lo único que podem os acept ar, com o precept o legal
adm it ido universalm ent e, es que el Grado de APRENDI Z MASÓN, da m uy
pocos derechos a los herm anos que lo han obt enido, aunque de ninguna

219
m anera deben ser excluidos de la part icipación de los asunt os
relacionados con el ACERCAMI ENTO o CONTACTO Social, ni m ucho
m enos de ningún ot ro caso en que haya necesidad de abordar
argum ent os o cuest iones propias de la Prim era Cám ara.
Ahora cabe aclarar, que dent ro de las cost um bres y las leyes de
ot ros Rit os del orden Masónico, son m ás rigurosas las disposiciones
relat ivas al desarrollo de los Trabaj os en la Cám ara de APRENDI Z, por lo
que respect a a sus a DEBERES y DERECHOS, razón por la cual, a los
referidos herm anos del Prim er Grado, desde que logran ser adm it idos e
I NI CI ADOS en el seno de nuest ra I nst it ución; solam ent e se les
I NSTRUYE, se les hace TRABAJAR y se les CAPACI TA dent ro de las
enseñanzas reglam ent arias a su Cám ara, labor que por lo regular, con
t odo esm ero y dedicación, desem peñan el Herm ano Segundo Vigilant e,
los Expert os y el Maest ro Arquit ect o que es el verdadero I nst ruct or de la
Logia, durant e las t enidas para el fin de elevarle, fort alecerle y
confirm arle sus conocim ient os, orient arlo en sus ideas y acciones, así
com o darle t oda clase de lecciones en m at eria de Sim bolism o y la
Filosofía de su Grado.
En sínt esis, podem os asegurar que a est o se reduce la preparación
conscient e que reciben los herm anos APRENDI CES, m ism a a que se
refiere el OBJETO DEL GRADO DEL APRENDI Z, con relación a los
DEBERES que cont rae y a los DERECHOS que adquiere, al ser I NI CI ADO
y obt ener su preparación Sim bólica, Filosófica y Dogm át ica; cuyas
enseñanzas de MORAL y de CI VI SMO se int erpret an y se im part en en la
Prim era Cám ara, para que los APRENDI CES conozcan t oda clase de
enseñanzas Sim bólicas y Filosóficas, aprendan a vivir en Sociedad y
conozcan las necesidades hum anas, puest o que t ienen la ineludible
obligación de SERVI R a sus sem ej ant es, así com o propagar ent re ellos
los m ás nobles sent im ient os de AMOR A LA HUMANI DAD.

TEM A N ª 3 3
LA BI BLI A, SU H I STORI A, LA RAZÓN D E SU USO EN LOGI A

El t rabaj o que enseguida vam os a desarrollar, lleva en su cont enido


un cúm ulo de I deas y de versiones, las que han sido int erpret adas, baj o
dist int os concept os y crit erios, m ism os que se apoyan, unos en el
Espirit ualism o hum ano, ot ros en la Met afísica o Ciencias Ocult as y los
m ás, en la Mit ología concebida por el pensam ient o hum ano, pero por lo
regular t odas esas apreciaciones, nos dan la im presión de algo
Sobrenat ural, de algo Mist erioso y de algo Cient ífico; en consecuencia,
sólo nos t oca analizar t odos y cada uno de los Principios expresados,
para poder orient ar la norm a de nuest ro crit erio, sobre lo que pueda ser
el obj et o que se propone realizar el pr esent e Tem a dent ro de sus
enseñanzas.
Principiarem os pues, por saber el origen de la palabra BI BLI A, la que
deriva del idiom a Griego " BI BLOS" o " BI BLON" , voces que significan
LI BRO, de donde t am bién viene el vocablo BI BLI OTECA, cuya raíz ES
BI BLON Libro y THEKE Arm ario, palabras que claram ent e indican al
recipient e en que se guardan los LI BROS, pero al m ism o t iem po se
refieren a la serie o series de volúm enes que se guardan en colecciones,
para su lect ura Privada o Pública; de la m ism a m anera recibe el nom bre
de BI BLI A, el conj unt o de Libros que const it uyen al ANTI GUO y al

220
NUEVO TESTAMENTO y a cuyos t ext os se les ha dado t am bién la
denom inación de " ESCRI TURA SANTA" , o de ot ra m anera m ás precisa,
" LA PALABRA DE DI OS" ; puest o que se asegura que cont iene la
revelación DI VI NA, dada por el Ser Suprem o a los hom bres, con el fin de
m anifest arles su VOLUNTAD, y señalarles EL ORDEN de VI DA que deben
observar dent ro de la Fam ilia y en Sociedad.
EL ANTI GUO TESTAMENTO, est á const it uido por Tres Grupos de
Libros, m ism os que form an en PENTETUECO o LI BRO DE MOI SES, y que
com prende el GENESI S, el EXODO, el LEVI TI CO, los NUMEROS y el
DEUTERONOMI O; luego vienen los HI STORI COS y los de los PROFETAS,
que se refieren a la RELI GI ON, a la HI STORI A, a las I NSTI TUCI ONES y a
las COSTUMBRES de los JUDI OS.
En cuant o al NUEVO TESTAMENTO, est á form ado por los CUATRO
EVANGELI OS, los hechos de los APOSTOLES, las EPPI STOLAS y el
APOCALI PSI S; o sea la revelación Suprem a que hizo el Apóst ol SAN
JUAN.
A est e respect o ent rarem os det alles y Sucesos Bíblicos de sum a
im port ancia hist órica, al t rat ar sobre los Tem as de Enseñanza,
cont enidos en los Grados Superiores y Filosóficos.
Sin em bargo, es nuest ro deber m anifest ar que t am bién corresponde
a est a Cám ara, im part ir el est udio a lasa enseñanzas elem ent ales,
cont enidas en la BI BLI A, por cuya razón es convenient e est ablecer que
la voz " BI BLOS" , es el nom bre que se le ha dado a una de las m ás
ant iguas ciudades de Fenicia, Pueblo fam oso precisam ent e por haber
sido la cuna de la adoración de ADONI S, quien según se sabe, t uvo un
fin t rágico al haber sido m uert o por un Jabalí; por ese m ot ivo se le ha
concept uado a dicha población com o a la GEBAL de los Hebreos, por
haber sido t am bién el lugar de origen de los GI BLEMI TAS, quienes fueron
los Ar t esanos const ruct ores del Tem plo de Salom ón; est e es el m ot ivo
por el que varios aut ores aseguran que exist en det erm inados punt os de
ident idad y sem ej anza, ent re los ANTI GUOS MI STERI OS y la MASONERI Á
CONTEMPORANEA, basando a la vez su dicho en la Teoría Mit ológica
est ablecida por las cost um bres adopt adas ent re los habit ant es de las
Ciudades de BI BLOS y GEBAL
Por ot ra part e, y t rat ando de reforzar la hipót esis ant erior, t enem os
a la palabra " BI BLOPETRARI A, a la que se le ha dado la int erpret ación
de BALI STA, y su origen
parece que se le at ribuye precisam ent e al propio vocablo BI BLI A;
aun cuando lo ciert o es que la palabra de que se t rat a, es el nom bre
con que se le designó a una Máquina de Guerra ant iquísim a, la que se
conocía por m edio de t res denom inaciones; o sean la LI TOBOLA.
PETRARI A y JACULATORI A; pero la verdad es que a la fecha NO SE
SABE CÓMO ERA SU Est ruct ura, su Mecanism o, la form a en que
funcionaba ni m ucho m enos de cóm o pudo habérsele dado t an ext raños
nom bres; no obst ant e si nos basam os en su et im ología, t al parece que
se t rat aba de una ARMA t errorífica para lanzar Piedras o Flechas; el caso
es que t am bién se asegura que el nom bre de BI BLOPETRARI A, t uvo su
cuna en la Ciudad de BI BLI O, población de la Fenicia en donde
probablem ent e se invent ó.
De una m anera u ot ra, el Libro lleva la denom inación de BI BLI A, ha
dado origen a infinidad de cont roversias, acerca de su procedencia, de
su hist oria, de su aut ent icidad, de su int erpret ación y aun de su
AUTORI DAD LI TERARI A, puest o que algunos Filósofos se han em peñado
en negar la exist encia, la posibilidad y hast a la NECESI DAD DE UNA

221
REVELACI ÓN direct a de part e de DI OS, para im poner su VOLUNTAD, y
por lo m ism o, es por lo que se ha llegado a DUDAR del referido ORI GEN
DI VI NO, en relación con el cont enido de sus m andam ient os; pero para
propagar y sost ener est a versión, se ha recurrido a t odos los
argum ent os, hipót esis y cont radicciones que la Hist oria, la Filosofía y la
Crít ica han podido sum inist rar, para buscar las SUPUESTAS
irregularidades, los errores y los absurdos que según ellos, cont iene el
Text o de la BI BLI A; ya sea para dem ost rar hechos inverosím iles
im posibles de t oda realización, creados por los MI TOS, con el solo hecho
de im presionar la m ent e de sus Fieles o de sus Creyent es, y para
dem ost rar que no ha sido posible adm it ir la procedencia Sobrenat ural o
Divina de la BI BLI A, con lo que finalm ent e han int ent ado ridiculizar la
sana exposición de sus precept os parabólicos, m ism os que ant e t odo
com prueban lo REMOTO DE SU PROCEDENCI A.
Después de t odo, la BI BLI A ha podido resist ir esa serie enconada de
duros at aques, que le han sus enem igos alegando que se encuent ra
plagada de FALSAS TEORÍ AS, de I NACEPTABLES SUCESOS y de
I NMORALES SI STEMAS DE VI DA, dando com o result ado los inadecuados
pareceres sobr e la ACTUACI ÓN DEL HOMBRE; y es por eso precisam ent e
por lo que el referido LI BRO, HA SI DO MUY DI SCUTI DO, pero sus
ant ecedent es Hist óricos, la Moral y la Filosofía que cont iene, le han
proporcionado la ocasión de cont inuar cada vez m ás m aj est uosa, com o
un Faro Lum inoso que ORI ENTA a la conciencia hum ana, m arcándole el
cam ino rect o hast a alcanzar la verdadera FUENTE DE LA CI ENCI A, de la
VERDAD y d e la VI RTUD.
Nosot ros sabem os que la BI BLI A, de una m anera Espirit ual viene
aport ando una inagot able MANANTI AL de Dogm as Religiosos, m ism os
que han sido adopt ados por t odos los Pueblos y sus diferent es Razas; y
es por eso t am bién, que en ese sent ido han sido igualm ent e num erosas
las ACOMETI DAS de que ha sido obj et o, respect o a su aut ent icidad en
m at eria de, RELI GI ON y de ahí que en repet idas ocasiones se han
est ablecido CONTROVERSI AS y ent ablado POLEMI CAS ent re Aut ores y
Escrit ores, con det erm inados fines aclarat orios o de inadm isibles
opiniones; unos ocurriendo en su DEFENSA y ot ros ATACANDOLA al
negar la influencia Moral y Filosófica que pueda afianzar su prest igio, con
lo que sólo han t rat ado de hacer lo posible por opacar, com o ya ant es se
indicó, el Lenguaj e en que est á escrit a, para int erpret ar sus enseñanzas
en form a por dem ás caprichosa o de conform idad con una acent uada
conveniencia Sect arist a o de una t endencia Part icular; pero ni aun así
han podido lograr ext inguir los REFLEJOS de esa LUZ BENEFI CA que
irradia, llevando a t odas la RAZÓN, la VERDAD y la VI RTUD, cuyas
cualidades o doct rinas ha adopt ado el Mundo I nt elect ual y Cient ífico
com o un cam po de los m ás vast os en Filosofía y en Moral, con relación
las cost um bres de los hom bres; adem ás, para nosot ros los Masones,
const it uye la Guía m ás Pura y libre de Escollos que conduce a sus
adept os por la senda del DERECHO y del DEBER HUMANOS.
Por ese m ot ivo quienes la DEFI ENDEN, aseguran que el dat o m ás
ant iguo que se t iene sobre el Origen y la Hist oria de la BI LBI A, se conoce
desde 3.000 años ant es de la Era Crist iana, puest o que t ant o Jesucrist o
com o sus DOCE APOSTOLES, se basaron en ella, para predicar sus
Dogm as Religiosos; aunque de t odas m aneras, en realidad hast a la fecha
se sigue ignorando, quien haya sido el verdadero AUTOR de dicho LI BRO,
así com o el sublim e conduct o por el que haya venido al Mundo,
t ransform ada en MANDATO DI VI NO o en LEY FI LOSOFI CA y MORAL,

222
para ser adopt ada por la Hum anidad creyent e; aunque t am bién a ese
respect o, exist en m uchas y variadas OPI NI ONES, la m ayoría de las veces
cont radict orias.
Pero nosot ros, a t ravés de nuest ras invest igaciones sólo henos
logrado saber, que los m ás rem ot os dat os que regist ra la Hist oria, nos
dan la idea de que los LI BROS originales del ANTI GUO TESTAMENTO,
fueron escrit os inicialm ent e en el idiom a Hebreo, única Lengua que se
hablaba en el Mundo conocido; y los que cor r esponden al NEUVO
TESTAMENTO, fueron im presos y dados a conocer al hom bre, por m edio
de su prim era VERSI ÓN, escrit a en el I diom a Griego desde la época en
que t am bién se consideraba a la Lengua Griega, com o el I diom a
Universal; pues hay que t om ar en consideración que sus precept os
Morales, Filosóficos y Cient íficos, form aron la BASE FUNDAMENTAL en
que se apoyó el Congreso de Sabios Griegos, y a cuya reunión se le dio
el nom bre de SEPTUAGESI MA habiendo t enido lugar 300 años ant es de
Jesucrist o, adem ás de que se le dio esa denom inación, t om ando en
cuant a que para el est udio de la ADAPTACI ÓN del NUEVO TESTAMENTO,
hubo necesidad del concurso de SETENTA SABI OS ELENI TAS.
Sin em bargo, hay que lam ent ar que por lo pront o, no es posible dar
aquí una not icia m ás profunda y det allada, sobre t odas las VERSI ONES
BI BLI CAS QUE SE HAN TRADUCI DO A LAS Lenguas y Dilect os
Mordernos, en los que t am bién aparecen nuevas m odalidades,
argum ent os y aseveraciones, adopt adas por los Aut ores, Escrit ores y
Edit ores, respect o a la esencia del cont enido de la BI BLI A; no obst ant e
com o un dat o im port ant e para nuest ros queridos herm anos del Prim er
Grado, podem os afirm ar que la " SOCI EDAD BI BLI CA, BRI TANI CA Y
EXTRANJERA" , desde el año de 1830, hast a nuest ros días, ha logrado
t r aducir y edit ar el cont enido de la BI BLI A, en 230 idiom as y Dialect os
de los que hast a ahora se hablan en el Mundo.
Por ot ra part e, refiriéndonos al Espirit ualism o Masónico, en que
indispensablem ent e se m anifiest a la influencia de la BI BLI A; direm os que
por ese m ot ivo se le considera com o part e int egrant e de los at ribut os de
las Logias, razón por la cual a dicho LI BRO siem pre se le ha conservado
com o una de sus principales Joyas Sim bólicas; es decir, que viene siendo
la m ás COPI OSA FUENTE DE LUZ, de donde em anan t odos los dest ellos
de I nt eligencia y de sabiduría hum anos, para dar a conocer los DEBERES
y los DERECHOS de los Hom bres, en relación con el Mundo ESPI RI TUAL,
SOBRENATURAL, MI STERI OSO o DI VI NO; pero sin dej ar de com prender
que esas enseñanzas se m anifiest an a t ravés de sus Precept os Morales y
Filosóficos, puest o que por t al m ot ivo, la BI BLI A figura en prim er
t érm ino, para ser colocada sobre el ARA en los Tem plos, acat ando así
las det erm inaciones est ablecidas por nuest ros LANDMARKS, en que se
nos im pone su uso, com o el m edio Espirit ual I deológico adm it ido
indispensablem ent e por t odas las Logias Masónicas, que t rabaj an en los
Países en que predom inan las Religiones Cat ólica Crist iana o la
Evangelist a.
Hay que hacer not ar t am bién, que el Sim bolism o de la BI BLI A,
durant e los Trabaj os de los Talleres viene siendo la represent ación innat a
de la VOLUNTAD DEL HOMBRE, con relación a la fuerza ocult a o
Met afísica, dest inada a ej ercer una ACCI ÓN DECI SI VA sobre t odo lo
creado por la Nat uraleza, por lo m ism o, cualquier ot ra significación que
se le at ribuya a esa Suprem a Volunt ad Hum ana, debe est ar considerada
dent ro de los precept os que nos m arcan los LI BROS ESPI RI TUALES
RELI GI OSOS respect ivos, referent es a las dist int as creencias que

223
predom inen en t odos los Pueblos del Mundo en que se dej e sent ir la
acción benéfica de la Masonería; así por ej em plo: una Logia const it uida
por Judíos, coloca sobre el ALTAR el Libro del ANTI GUO TESTAMENTO;
de la m ism a m anera los Masones Turcos usan sobre el ARA, durant e su s
labores al KORAN, así sucesivam ent e; los Crist ianos el EVANGELI O, los
I sraelit as el PENTETUECOA; LOS Musulm anes t am bién el KORAN, los
Braham anes el VEDA, et c., puest o que t odos esos LI BROS
ideológicam ent e van de acuerdo y por lo m ism o paralelos en
Espir it ualism o Religioso con la BI BLI A; en consecuencia, para la
I nst it ución Masónica cualquiera de dichos Text os, represent a y da a
conocer las m ism as enseñanzas Sim bólicas y durant e los t rabaj os de las
Logias persigue igual finalidad, o sea la em blem át ica de la VOLUNTAD
HUMANA, la SOBRENATURAL, la OCULTA y la DI VI NA, com o m at erias de
est udio reveladas al hom bre en form a Filosófica, Sim bólica y Espirit ual.
De cualquier m anera, la Hist oria, por lo que respect a al Sim bolism o
Masónico de la BI BLI A, en relación con sus Doct rinas, es de sum a
im port ancia por lo que se refiere al Sist em a Rit ualíst ico y Dogm át ico,
puest o que dent ro de los precept os Lit úrgicos m ás ant iguos de que se
t iene m em oria, ya se le consideraba com o la GUI A ESPI TI RUAL, y dat an
m ás o m enos desde el año 1724, aunque es posible que en las Logias
I nglesas, Francesas y Alem anas, t uvo una m arcada influencia desde
1717, com o el LI BRO que sirvió de base a los precept os originales, en
que se apoyan los Est at ut os de la m ás rem ot a ALI ANZA MASONI CA
UNI VERSAL.
Asim ism o, por o que respect a al orden de los t rabaj os de las Logias,
sabem os que a cada una de sus Cám aras, com pet e im part ir las
enseñanzas Sim bólicas, Filosóficas, Rit ualíst icas y Dogm át icas, que
corresponden a los t res Grados de la Masonería Azul; y es por eso que
durant e las act ividades que se desarrollan en la Prim era Cám ara, deben
t om arse en consideración las Mat erias y los Tem as propios del Grado,
pero que al m ism o t iem po, se encuent ren com prendidos t odos aquellos
conocim ient os Morales que cont iene la BI BLI A, ya que de ent re sus
PRECETOS se ha t om ado la part e Filosófica que se propaga a los
Aprendices Masones, por lo que se refiere a las enseñanzas Esot éricas y
Exot éricas que deben im part irse al I niciado; en t al concept o y com o ya
se dij o ant es, Const it uye un GRAVE ERROR, creer que la BI BLI A puede
abrirse al azar, o en cualquiera de sus páginas al principiar los Trabaj os
de las Logias en su Prim era Cám ara.
Consecuent em ent e, t odos los argum ent os expresados hast a aquí,
vienen a confirm ar plenam ent e que la referida BI BLI A, al iniciarse las
act ividades de la Logia de Aprendiz, debe ost ent ar la Página que
cont iene el SALMO 133,en el que se lee el Cánt ico Gradual de David, que
a la let ra dice:
1 . " MI RAD CUAN BUENO Y CUAN DELI CI OSO ES HABI TAR LOS
HERMANOS, I GUALMENTE EN UNO" .
2 . " ES COMO EL BUEN OLEO SOBRE LA CABEZA, EL CUAL
DESCI ENDE SPBRE ÑA BARBA DE AARON, Y QUE BAJA HASTA EL BORDE
DE SUS VESTI DURAS" .
3 . " COMO EL ROCI O DE HERMON, QUE DESCI ENDE SOBRE LOS
MONTES DE SI ON, PORQUE AHÍ ENVI A JEHOVA, BENDI CI ON Y VI DA
ETERNA" .
Com o es nat ural, result a que el Lenguaj e parabólico en que se
expresan la ideas del Párrafo del SALMO 133, hace algo difícil su lect ura
correct a, sí com o la adecuada int erpret ación y por lo m ism o es confusa

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la com prensión, la Capacidad y el Crit erio que necesit a el invest igador,
para com prender y hacer ent ender la esencia o significado de las
enseñanzas y revelaciones BI BLI CAS; sin em bargo, sabem os que la
profunda Filosofía que ent rañan t odos sus precept os, descubren a
pr im er a v ist a la int erpret ación Sim bólica de los concept os vert idos para
explicar claram ent e sus PRI NCI PI OS y sus MAXI MAS; por m edio de las
cuales se hace llegar hast a nosot ros la realidad cont enida en cada uno
de los dist int os Pasaj es de la referida BI BLI A , con lo cual recibim os la
inst rucción m ás apropiada, elocuent e y com prensiva en m at eria de
MORAL, de FI LOSOFI A y de ESPI RI TUALI SMO, cuyas lecciones,
dem uest ran el m ás elevado SI MBOLI SMO de los pensam ient os ahí
escrit os, la verdad de sus aseveraciones y el sinnúm ero de evidencias
que se fusionan dent ro de los irrom pibles LAZOS de am or FRATERNAL,
com o capít ulos de una Hist oria que im part e a t odos los herm anos,
desde el m om ent o de su I NI CI ACI ÓN com o Masones que ost ent an los
dist int os Grados Sim bólicos y Filosóficos.
No hay que olvidar t am poco, que es m uy fácil com probar lo
ant eriorm ent e expuest o, si invest igam os, Est udiam os y Aprendem os
conscient em ent e lo que significan los Párrafos que det alla el SALMO 133,
y si t am bién analizam os su int erpret ación, principiando por el Pr im er o de
dichos Párrafos; es indiscut ible que su cont enido se refiere a AMOR
FRATERNAL y a los LAZOS de ESTRECHA UNI ON que deben ligar a t odos
los hom bres ent re sí; para que llegado el inst ant e en que se haga
necesario, NO VACI LE en sacrificarse en bi en de sus sem ej ant es, y en
general a la hora en que cualquiera ot ra circunst ancia, sea indispensable
ofrendar su VI DA si el caso lo requiere.
En el Segundo Párrafo, nos encont ram os con la delineación de los
BENEFI CI OS, que regularm ent e recibe el hom bre de part e de sus
propios Sem ej ant es, cuando VI VE en SOCI EDAD, m ism a que se inclina a
TENDER SUS MANTOS PROTECTORES en cualquier m om ent o y sin
excepción de Razas, Clases Sociales, ni de Credos Polít icos o Religiosos,
para el fin de am parar y conservar al Género Hum ano, y no dej ar
perecer al hom bre aisladam ent e y abandonado a sus propios esfuerzos,
porque eso t raería com o consecuencia inm ediat a, LA DESTRUCCI ÓN
SOCI AL.
Por lo que respect a al Tercer Párrafo, su esencia nos m anifiest a
claram ent e el FI N que a t odo MOTAL le espera, después de haber
logrado cum plir con su Misión en la Vida; es decir, cuando ya ha t enido
la sat isfacción de haber sido fiel int erpret e de sus BUENAS ACCI ONES,
puest o que nosot ros siem pre t om am os en consideración, los Mérit os y
las Virt udes del individuo que est á llam ado a desem peñar t odas sus
act ividades PRI VADAS y PUBLI CAS a favor o en beneficio de los Seres
que le rodean; y que procura a la vez, hacer el BI EN en form a aislada y
colect iva, para t oda la hum anidad; puest o que esa es la m anera de
DEMOSTRAR los m edios m ás práct icos y efect ivos para SERVI R al SER
SUPREMO, a sus SEMEJANTES y aun a SI MI SMO.
En consecuencia, es nuest ro deber com probar la int erpret ación
Masónica que le hem os dado a los Tres Párrafos cont enidos en el SALMO
133 de la SAGRADA BI BLI A, para dem ost rar en form a definida el
PORQUE DEBE USARSE el referido LI BRO sobre el ARA, durant e los
t rabaj os de las Logias; así com o hacer not ar el m ot ivo por el cual es
indispensable abrirlo en la Página que cont iene el t ant as veces ci t ado
SALMO CI ENTO TEI NTA Y TRES.

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Tam bién con est os razonam ient os hem os llega a convencernos de
que la BI BLI A, dem uest ra en su t ext o, la part e relat iva a la MORAL
UNI VERSAL, en que se nos im part e práct icam ent e las innum erables
lecciones, cuyos principios son m uy elevados y de vast os concept os
Filosóficos, sobre la ETI CA SOCI AL, si t om am os en cuent a que ahí es
donde se señalan las BUENAS y las MALAS acciones; se describen lasa
REALI DADES y se dem uest ran los GRANDES ERRORES; para el fin de
que el HOMBRE SANO Y JUSTO, pueda elegir el cam ino m ás accesible a
su Capacidad e I nt eligencia, guiadas por su CRI TERI O para que de esa
m anera, pueda cum plir t am bién con la SUBLI ME MI SI ÓN que est á
llam ado a desem peñar, de conform idad con la gran responsabilidad
cont raída ant e sus Sem ej ant es.
Consiguient em ent e, de ahí viene la persuasiva; Máxim a que dice:
" QUERE ES PODER" , m ism a que en su fondo Filosófico, indica o señala
un cúm ulo de Esfuerzos, de Abnegación y hast a de Sacrificios, para
llegar a cum plir FI ELMENTE las PROMESAS, pero siem pre que dicha
ACCI ÓN const it uya un señalado BENEFI CI O para t odo el GENERO
HUMANO, puest o que no sería JUSTO que el BI EN se buscara únicam ent e
para un solo I NTERES PARTI CUALR o PRESONAL, en ele que se pusiera
de m anifiest o, un MARCADO EGOI SMO.
De la BI BLI A han nacido t am bién, el Sim bolism o y la Filosofía de las
Tres Pregunt as, que originalm ent e se cont est an, durant e las prim eras
PRUEBAS Morales, Mat eriales y Espirit uales que el Rit ual Masónico exige,
com o cerem oniales para la I niciación en la Cám ara, cuyas palabras
aparecen descrit as en el TRI ANGULAR que se le present a al Post ulant e,
dent ro de la Cám ara Negra o de Preparación.
De la m ism a m anera, procedent es de la BI BLI A, se nos present an
las Palabras Sagradas, las de Reconocim ient o y las Cabalíst icas
Mist eriosas; y se nos m anifiest an los Grandes Precept os Cient íficos y
Filosóficos que se aplican durant e nuest ras enseñanzas Dogm át icas,
cont enidas en la Ort odoxia Masónica; com o lo son los I NVI OLABLES
PRI NCI PI OS que sost ienen a la Más POTENTE COLUMNA de VALORES
ESPI RI TUALES, explicados dent ro de un am bient e de suprem as
Doct rinas; y com o prueba de ello t enem os a las no m enos Sublim es
Máxim as, que se fundan en que la MUERTE, o sea el fin m at erial de
t odos los Seres, da origen al NACI MI ENTO de una NUEVA VI DA; es decir,
de una Esencia Espirit ual que JAMAS DESAPARECE, y adem ás es
suscept ible de cont inuar progresando, de conform idad con el nivel de los
planos en cuyo m edio se desarrolla.
Ahora bien, t om ando en consideración el am bient e t an reducido en
que podem os t rabaj ar, para im part ir los conocim ient os ant eriorm ent e
expuest os, dent ro de la Prim era Cám ara, no es posible det allar
det erm inadas explicaciones, algo m ás avanzado en la m at eria; m ot ivo
por el que únicam ent e nos hem os lim it ado a ext ernar, lo que se refiere
al Esot erism o y Filosofía del Grado de Aprendiz, por lo que corresponde a
cada una de sus enseñanzas; pero para proporcionar ot ros
conocim ient os m ás com plicados, se hace necesario adquirir ant es, las
nociones Cient íficas y Filosóficas I ndispensables, para llegar a
com prender a conciencia el obj et o que se propone la Masonería, al
im poner sus respect ivas Lecciones de Moral, inculcar el Espirit ualism o
Hum ano, e im part ir las Ciencias Met afísicas, de conform idad con el
Sim bolism o Universal.
No cabe duda pues, que el Esot erism o y el Exot erism o a que se
refiere la BI BLI A, nos present ará m ayores y det alladas enseñanzas

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Masónicas, en cuant o nos vayam os elevando en el est udio de las
m at erias cont enidas en los Grados subsecuent es, m ient ras t ant o, sólo
nos rest a hacer const ar que dicho LI BRO se coloca sobre el ALTAR,
durant e los t rabaj os regulares de las Logias, por ser la FUENTE DE
SABI DURÍ A, de donde se desprenden los rayos refulgent es com o si fuera
un SOL, en la plenit ud de su carrera, para ilum inar la I nt eligencia de los
hom bres que llevan el Honroso Tít ulo de MASONES, y que se encuent ran
disem inados por t oda la Superficie de la Tierra.
Com o j ust a aclaración y para evit ar las DUDAS, respect o al uso de la
BI BLI A en las Logias, es convenient e dar a conocer, que en algunos
Cuerpos Masónicos colocan sobre el ARA, a la Const it ución del País en
que t rabaj an; a los Est at ut os Generales de la Orden; a los Landm arks; a
la Const it ución de la Gran Logia a que pert enecen; a la Cart a Pat ent e
que aut oriza sus t rabaj os, et c., pero es una cost um bre part icular, a la
que no se le reconoce Aut oridad Sim bólica alguna, por no ir de
conform idad con nuest ras Leyes.
Queda pues plenam ent e com probada la razón por la cual, la BI BLI A
es para nosot ros el LI BRO adopt ado por la Logias, t om ando en
consideración que es el que ha im plant ado la Religión predom inant e en
nuest ro País, y el que debe colocarse invariablem ent e sobre el ALTAR,
com o una de sus m ás apreciadas Joyas, porque sin ese requisit o, no
podrán considerarse com o LEGALES los t rabaj os o cualquier ot ra
act ividad desarrollada por los Talleres, en bien de la Orden, o de la
Hum anidad en general.

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