El curso busca profundizar en los estudiantes los aspectos fundamentales de la

contabilidad, para que tengan un criterio y cuestionar informes contables. Describe

la naturaleza de la contabilidad y analiza los principios de contabilidad generalmente
aceptados y el uso de los estados financieros para la toma de decisiones.

El curso inicia con la definición de los principios de contabilidad generalmente

aceptados, su importancia, fundamentos y alcance; ámbito de aplicación. Continúa
con la descripción y características de los Sistemas de Contabilidad y sus objetivos.

La importancia de estos temas radica en que todo gerente, dueño de empresa,

accionistas y administradores, deben conocer cuáles son los criterios y reglas que
rigen el registro de las operaciones financieras de una empresa. Estos conocimientos
les permitirán tomar las mejores decisiones, comprenderán el uso de los Principios
de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) y cómo estos criterios o
parámetros, afectan los resultados de estas operaciones, que al final de un período
se constituyen en los Estados Financieros de la Empresa.

1.1 Fundamentos y Alcance de los Principios Contables

1.2 Ámbito de Aplicación
1.3 Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados
T omando como base que el
objetivo primordial de la
Contabilidad es proporcionar
información útil en la toma de
decisiones de los negocios,
comprendiendo su importancia y
utilidad iniciaremos definiendo a la
contabilidad como el idioma de los
negocios. Esta definición nos lleva a
preguntarnos ¿cuáles serían los
parámetros, o normas que
requeriríamos para comunicarnos
amigablemente, y poder a la vez,
establecer guías para la aplicación de
los registros contables y la
interpretación de la información
financiera?
Surge entonces la gran necesidad por
parte de las empresas, gobierno y
particulares de crear mecanismos que
faciliten la comprensión de la
información contable y a la vez que
sirva como medio para, registrar,
analizar, interpretar y adecuar esta
información con un criterio
normativo, básico, y elemental que
asegure la confiabilidad y la
comparabilidad de esta información
en las empresas ya sean estas,
pequeñas, medianas o grandes.
Ahora bien, antes de continuar con
nuestro tema central de esta unidad,
Principios de Contabilidad
Generalmente Aceptados, volvamos
nuestros ojos y nuestra mente a
recorrer años, la historia de la
contabilidad desde la antigüedad,
cómo nació y cómo evolucionó de esta
manera, seremos más conscientes del
papel tan profundo y significativo de
esta maravillosa disciplina.
La profesión del contador nació a la
vez que la contabilidad. El contador es
un profesional que se dedica a aplicar,
manejar e interpretar la contabilidad
de una organización o persona natural
de manera dependiente o
independiente, con el propósito de
producir informes útiles para la
gerencia y terceras personas, a efectos
de que estos puedan tomar decisiones
respecto de sus negocios o los servicios
profesionales que ofrecen al público.
En ese sentido, no se puede pasar por
alto que la contabilidad es una
actividad tan antigua como la propia
humanidad, por lo que corresponde
preguntarnos: ¿vale la pena estudiar la
evolución histórica de la contabilidad?
Si quisiéramos disipar dudas, William
Hendrickssen (1974), un personaje
ilustre de la cultura universal, nos
hubiera orientado así:
“En todas las disciplinas, las teorías y
conceptos se desarrollan en
continuidad histórica. Un
pensamiento conduce a otro. Donde
estábamos hoy, depende en buena
parte de dónde estábamos ayer”1.
El autoconsumo fue la primera
actividad económica conocida en la
Seguidamente, la agricultura pasó a
ser una actividad prioritaria, por lo que
la vida de los seres humanos paso de
ser nómada a sedentaria. Este cambio
dio cabida a un incipiente concepto de
propiedad, que en un inicio recae
sobre los esclavos; luego sobre los
utensilios de trabajo y, por último, en
el uso y la explotación de la tierra.
Frente a la necesidad de intercambiar
productos con los pueblos vecinos se
concibe la primera unidad de medida
de valor, conocida como “trueque”, la
que en una primera instancia se hizo
efectiva con los animales y,
posteriormente, mediante un sistema
simple de intercambio de monedas de
barro.
Las actividades económicas en la Edad
Antigua se volvieron frecuentes, lo que
dio cabida a que la conservación de los
registros de las transacciones se
convirtiera en un verdadero problema,
en vista que la simple memoria de los
comerciantes y el común de las
personas, no era suficiente para
recordar todas las transacciones,
mucho menos la veracidad de los
hechos.
Frente a esta problemática las
civilizaciones antiguas se vieron
abocadas a buscar un método
alternativo para dejar constancia de
estos hechos, con el uso de una
proyección aritmética, que forjó la
génesis para el desarrollo de lo que hoy
1
William Hendrickssen (1974)
edad antigua; sin embargo, una
complejidad de actividades generó la
división del trabajo, imponiéndose la
domesticación y la cría de animales.
se conoce como la contabilidad.
Veamos:
Mesopotamia: Desde fechas
tempranas los comerciantes de las
grandes ciudades mesopotámicas
constituyeron una casta influyente,
que llegó a dominar conceptos tales
como el del cero, las fracciones, las
multiplicaciones y las divisiones, lo
que contribuyó a simplificar la
actividad contable.
En este período también se utilizaron
tablillas de arcilla donde eran
plasmados los registros comerciales.
Un aporte notable de esta cultura, para
la actividad contable lo constituyó el
uso de sellos de carácter personal, que
permitían identificar al escribano
responsable de la elaboración de un
determinado registro.
Posteriormente, utilizaron signos
críticos – sintéticos convencionales,
que originaron centros de enseñanzas
para los contadores primitivos
(escribas).
Vale la pena destacar que el Código de
Hammurabi (1700 A.C.) contenía
normas penales, civiles y de comercio.
También regulaba los contratos de
préstamos, la venta, el arrendamiento
y el depósito, toda vez que la propia
organización del Estado y el
funcionamiento de los templos
demandaban un registro de las
actividades económicas con cuentas
detalladas.
Egipto: El desarrollo de la
contabilidad en Egipto se dio producto
de las actividades marítimas, la
agricultura y la necesidad de
intercambio con otros pueblos vecinos.
El auge comercial de Egipto fomentó la
necesidad de tener funcionarios
encargados de la inspección del
registro de las operaciones y de la
recaudación de los tributos, lo que
para algunos tratadistas es el
antecedente del origen de la auditoria.
Su escritura era pictográfica y
jeroglífica la cual era utilizada para los
primitivos registros contables.
Grecia: La organización de los
templos helénicos promovieron el
desarrollo de técnicas contables. Los
tesoros de los templos eran
alimentados por las donaciones
realizadas por los óbolos o fieles de
cada Estado, y eran objeto de
anotaciones escrupulosas.
La importancia que los griegos le
daban a la actividad contable quedo
consolidada en su sistema jurídico,
conocido como las “Leyes de Solón”, el
que establecía la base de los usos
contables.
Los contadores griegos ejercían sus
funciones principalmente en el
“Comité de Fiscalización” donde se
encargaban de la administración de la
hacienda del Estado y de los interese
públicos; y, en el “Comité de la Boulé”
donde eran controlados los impuestos
producto de las confiscaciones, gastos
de construcciones públicas de índole
marítimo y la supervisión y control de
fondos públicos.
Roma:Por su parte, los romanos
desarrollaron un sistema escrupuloso
para normar la recaudación de los
tributos y las transacciones con los
proveedores, con motivo de una
política expansionista.
Entre las actividades contables más
significativas podemos mencionar las
siguientes:
El “Nexus” era un préstamo dado a
través de objetos de valor
convencional a falta de moneda
acuñada. Era considerada la primera
transacción formal, que se daba ante la
presencia de cinco (5) testigos.
La “Ley de las doce tablas” regulaba la
conducta relacionada con el comercio
entre patricios y plebeyos, dada las
constantes pugnas existentes entre
ellos.
La “Potella papiria” sirvió como
documento comprobante, obligando al
acreedor a registrar la cantidad
prestada en el “Codex”, con
asentamiento del deudor.
La “Adversia y el Codex” era un
sistema contable familiar, consistente
en llevar el control de los gastos en un
borrador denominado adversaria, que
de forma periódica se difundía en uno
más formal llamado “Codex o
Tabulae”, donde a un lado eran
anotaban los ingresos conocidos como
“Acceptum”, y en el extremo opuesto
eran asentados los gastos o el
“Expensum”.
En Roma los plebeyos eran los
encargados de realizar las labores
propias de contador o “numerator”,
mientras que las personas de mayor
jerarquía social fungían como auditor
o “spectator”, a quienes les competía
llevar a cabo inventarios y revisar los
bienes que eran parte del patrimonio
romano.
Edad media (Caída del Imperio
Romano de Occidente hasta el
Renacimiento)
Tras la disolución del imperio romano
el comercio declinó de manera
abrupta, lo que generó que la práctica
contable estuviera al borde de su
desaparición, pasando a ser una
actividad privativa del señor feudal y
de los monasterios europeos.
Culminadas las cruzadas el
intercambio cultural entre Oriente y
Occidente fue renaciendo
paulatinamente, llevando consigo el
auge del comercio. El epicentro de la
actividad comercial se desarrolló en las
ciudades italianas de Génova,
Florencia y Venecia, que se
caracterizaban por tener un comercio
permanente en gran escala, lo que dio
impulso a la revolución de las finanzas
de la época.
Luego apareció el “Fiorum” como una
moneda universal de cambio,
facilitando el desarrollo de la
contabilidad.
Todavía se conservan muestras de
cuentas llevadas por un comerciante
florentino anónimo de 1211. De éstas
se aprecia el uso de un método
peculiar, que dio origen a la Escuela
Florentina, donde el “Debe” y el
“Haber” se pueden apreciar hacia
arriba, uno al lado del otro, y cada uno
en diferentes parágrafos.
Es así que los célebres libros usados
por la “Comuna de Génova” hicieron
uso de los términos clásicos: “Debe” y
“Haber”; utilizando para ello, asientos
cruzados, y tomando en cuenta las
pérdidas y las ganancias, que resumen
el saldo de las operaciones suscitadas
en la comuna.
A partir de 1327, existen noticias del
primer auditor conocido como
“Maestri Racionali”, cuya labor
consistía en vigilar y cotejar el trabajo
de los “Sasseri”, además de conservar
un duplicado de los libros, uno de ellos
denominado “Cartulari”.
Posteriormente, la técnica de Partida
Doble es implementa al final del siglo
XIII.
Edad renacentista (Siglo XIV)
Es Fray Lucas de Pacioli, quien se
refiere al método contable en el libro
“Summa de Arithmetica”, publicado
en Venecia en 1494. A partir de allí,
dicho método fue conocido
mundialmente como sistema “a la
Veneciana”, de tal manera que muchos
aseveran que constituye el origen de
los libros denominados Diario y
Mayor.
El libro “Della Mercatura el del
Mercanti Perfetto”, de la autoría de
Benedetto Cotingli Rangeo, publicado
en 1573, continúa el progreso del
método. En relación al tema de la
contabilidad señala brevemente la
identidad de la partida doble y el uso
de tres (3) libros, conocidos como el
“Cuaderno” (Mayor), “Giomale”
(Diario) y “Memoriale” (Borrador).
También se hacen indicaciones de que
los registros tenían que hacerse en el
Diario, para luego ser pasados al
Mayor, que debía contar con un índice
de cuentas para facilitar la búsqueda
de la información.
Del mismo modo, este libro da cuenta
que la situación de una empresa tenía
que ser verificada cada año,
elaborándose para ello un “Bilancione”
(Balance), donde las pérdidas y
ganancias obtenidas por el
comerciante debían ser llevadas a
Capital. También, se destaca la
necesidad de llevar un libro copiador
de cartas (Libro de Actas).
La economía se torna cada vez más
compleja con el surgimiento de la
Revolución Industrial en el siglo
XVIII.
Con el desarrollo del comercio a gran
escala, surgen nuevos retos para las
potencias coloniales en el campo de la
administración y la producción, que
abrió el paso a un importante
desarrollo de la industria
manufacturera y, por ende, de la
contabilidad de costos. De este modo,
se dan los primeros estudios para
analizar los problemas de
organización, el control y la
administración de empresas.
Con el advenimiento de nuevas
técnicas de producción y mercadeo se
comienzan a dar cambios
fundamentales de forma y fondo en el
pensamiento contable.
Ello genera la proliferación de
distintas escuelas, tales como la
jurídica, la abstracta, la personalista, la
positivista, entre otras. Paralelamente
se da inicio al estudio de los “principios
de contabilidad”, tendientes a cambio elegir o por cualquier
solucionar problemas relacionados
con la unidad de medida de valor y los
precios, apareciendo conceptos
referidos a depreciaciones, reservas,
amortizaciones y fondos.
En ese sentido, la contabilidad se
integra a las ciencias administrativas,
elevándose a la categoría de disciplina
académica y rama independiente del
saber humano.
Del mismo modo, las crecientes
atribuciones estatales, enmarcan cada
vez los requisitos jurídicos contables,
así como el desarrollo del ejercicio de
su servicio profesional.
En vísperas del siglo XXI, la
contabilidad deja de ser vista como
una disciplina aislada de materias
afines. Contrario a ello, se encuentra
incrustada en la forma de hacer
negocios y se retroalimenta de los
cambios que requieren las
organizaciones para el logro de sus
objetivos específicos. Se comienza a
valorar la información contable en las
empresas.
Ahora bien y qué significa la
“información contable”
Información contable
En la vida diaria siempre buscamos
obtener información antes de
desarrollar alguna actividad; esto
implica que para tomar una decisión se
requiere un previo conocimiento a fin
de tener mayor precisión o mayor
certeza al ejecutar la actividad.
En ningún caso nos animamos a tomar
una decisión, sin contar con
información que nos ayude a decir qué
alternativa optar dentro de todas las
disponibles.
Por ejemplo: usted antes de estudiar
su carrera universitaria recaudó
distintos datos los cuales luego de un
proceso de transformación interna
transformó en información.
Seguramente para decidir qué quería
estudiar se asesoró sobre el campo de
actuación profesional, asignaturas
sobre las que tomará conocimientos
durante su cursado, salida laboral
entre otras.
Entonces, ¿qué se entiende por
información?
Podemos decir que la información se
compone de un conjunto de datos
debidamente escogidos, ordenados y
procesados según las necesidades del
usuario. Por lo tanto, mientras un dato
es un elemento objetivo y un
conocimiento aislado acerca de algo, lo
cual no me sirve para la toma de
decisiones, la información se
constituye en la interpretación
subjetiva de aquél. Decimos que es
subjetiva ya que una de sus principales
características de la información es
que tiene que ser adecuada para cubrir
la necesidad del usuario, es decir
depende del sujeto al cual está
destinada.
A fin de que comprenda correctamente
estas definiciones, las veremos con un
ejemplo habitual en nuestras vidas. Si
estamos escuchando la radio y nos
comunican que la temperatura
esperada es de 15° , estamos
recibiendo un dato aislado el cual no es
de utilidad para saber qué ropa
debemos escoger si tenemos que salir,
pero, si la comunicación agrega que
Luego a fin de optar por una
institución en la cual realizar su
carrera de grado recabó datos sobre el
prestigio de la misma, período y forma
de cursado, duración de la carrera,
costo de la misma, por citar sólo
algunos ejemplos. Con estos datos
organizados y procesados tomó la
decisión de emprender ese camino.
esta temperatura corresponde a la
ciudad “de Córdoba”, es la
temperatura mínima esperada para el
día y la máxima es de 20°, que se
esperan vientos fuertes y
precipitaciones, estamos recibiendo
información que resulta pertinente si
la decisión que queremos tomar es
escoger nuestra indumentaria para ese
día.
Volvamos con el ejemplo de su
decisión para encarar esta etapa de su
vida, usted recaudó en forma
automática y quizás sin darse cuenta
todos los datos pertinentes, los cuales
en forma aislada no son de utilidad;
pero luego los seleccionó, clasificó,
ordenó y elaboró información que le
fue útil para tomar esta decisión.
La elaboración de la información se
puede realizar cada vez que sea
necesario ante una necesidad
particular, pero cuando se deben
tomar decisiones en forma rutinaria,
como ocurre en el caso de gestión de
organizaciones, hay que establecer un
método o procedimiento para que la
información surja sin necesidad de
estar pensando su procesamiento.
Imagine que sería imposible tomar
decisiones en el actual mundo de los
negocios, cambiante, globalizado, de
riesgo; si para cada decisión de gestión
en la organización, debemos elaborar
desde cero la información, a fin de
contar con más herramientas para
establecer qué curso de acción tomar.
Actuando de esta forma, en el
momento que finalicemos de elaborar
la información, la misma ya no será
oportuna, por lo tanto, dejará de ser
útil, con lo cual ya no hablaremos de
información, ya que no cumpliría con
los requisitos necesarios.
Esto implica crear un sistema, el cual
nos brinde información
permanentemente para apoyar la toma
de decisiones de gestión de las
organizaciones.
O bien podemos decir que es un
conjunto de subsistemas que generan
información a partir de datos que,
luego de ordenarlos y clasificarlos son
utilizados para conocer una situación y
elegir sobre esa base un curso de
acción para alcanzar un objetivo.
Ahora, ¿Qué que es un Sistema?
Lo podemos definir, tal como lo
pueden encontrar en numerosa
bibliografía, diciendo que es un
conjunto de elementos relacionados
entre sí y que en forma organizada se
encuentran dirigidos para permitir
lograr un objetivo determinado.
Así mismo un Sistema de Información
puede definirse técnicamente como un
conjunto de componentes
interrelacionados que permiten
capturar, procesar, almacenar y
distribuir la información para apoyar
la toma de decisiones y el control en
una organización.
Deténgase un minuto en la lectura y
piense qué entiende usted por tomar
una decisión.
Ahora constate su definición con la
siguiente: Adoptar una decisión es
escoger una alternativa o un camino
de acción entre varias posibilidades,
destinadas a alcanzar un objetivo. La
experiencia, la intuición y el buen
juicio son factores imprescindibles a la
hora de adoptar decisiones, pero a
medida que los entornos se vuelven
más complejos y hostiles,
complementar estos ingredientes con
un buen sistema de captación,
ordenamiento, procesamiento,
análisis e interpretación de todo el
cúmulo de datos que se generan, puede
reducir en gran medida la
probabilidad de equivocarnos.
En otras palabras, para que podamos
conocer todo lo que pasa en las
organizaciones, inclusive sus
resultados, debemos contar con
información, a fin de poder elegir con
mayor seguridad el camino de acción
frente a diferentes alternativas.
Una de las principales debilidades
que se detecta en las empresas es la
falta de un adecuado sistema de
información, lamentablemente
muchas veces el administrador de la
organización queda atrapado en la
gestión del “día a día” y no puede
levantar la cabeza de los problemas
diarios, a fin de ver un poco a
futuro. Otras veces, cuando se intenta
planificar, nos encontramos con que
los datos sobre la historia económica
de la empresa no existen, o bien son
inexactos o incompletos. Podemos
justificar la necesidad de contar con un
buen sistema de información,
mediante las siguientes afirmaciones:
Excelencia es hoy para las empresas un
objetivo de supervivencia, y su logro
depende del monitoreo recurrente de
su gestión, la cual se basa en el
sistema de información. Al poder
contar el potencial cliente, cada vez en
forma más completa y ágil, con
información referida a los distintos
oferentes del producto que necesita,
además de competir con el precio, la
empresa debe lograr diferenciarse en
cierto punto de sus competidores,
intentando permanentemente lograr
la excelencia en su accionar.
Un adecuado sistema de información
nos permite en forma oportuna y
confiable, obtener datos útiles para
poder diagnosticar la situación del
ente en sus distintas áreas, y ser capaz
de encarar soluciones a tiempo. Se dice
que la capacidad que tiene una
empresa para adecuarse rápidamente
a los cambios externos e internos es
una de sus principales fortalezas; y si
tenemos en cuenta que los cambios de
escenarios son una constante en la
actualidad, al contar con información
oportuna, podremos acomodarnos a
estos cambios y sacar provecho de los
mismos.
La Dirección de la organización,
necesita conocer a fondo Fortalezas,
Oportunidades, Debilidades y
Amenazas de la organización (el
FODA), para poder gestionar
eficazmente la misma; obviamente
sin información oportuna y confiable
sería imposible poder determinarlo en
forma correcta.
Concepto de contabilidad como
sistema de información
Desde los comienzos de la vida, el
hombre necesitó relacionarse con
otros para desarrollar su actividad,
automáticamente y por esta necesidad
comenzar a formarse las asociaciones
de personas. En ellas, se establecían
pautas primarias de convivencia (en
definitiva algo similar a la obtiene siendo estos últimos a modo
actualidad); con el tiempo estas de ejemplo donaciones, cuotas de
asociaciones fueron adquiriendo socios, ingresos por actividad, entre
formas más estructuradas y otros; seguramente no podría
complejas. Por lo tanto, se conseguir el fin para el cual fue creada
comenzaron a constituir las y debería cerrar sus puertas.
organizaciones con distintos
objetivos. Es decir, si el club deportivo basa
sus ingresos solamente en la cuota
Partiendo de la definición de mensual de sus asociados, y logra
Organización, como: “un grupo de reunir $ 50.000.- al mes, pero los
individuos, que persiguen objetivos gastos por servicios, de
comunes y que cuentan con los mantenimiento del salón social, de
recursos necesarios para alcanzarlos”, las canchas de fútbol, tenis y rugby;
y en base al objetivo que persiguen, y las remuneraciones y cargas
podemos dividir a las mismas en dos sociales de los empleados totalizan $
grandes grupos: 80.000 mensuales, obviamente este
club no podrá perdurar en el tiempo;
1. Organizaciones sin fin de lucro: ya que tarde o temprano no contará
la iglesia, un club deportivo, las con fondos suficientes para pagar los
universidades, una biblioteca vecinal, servicios, entonces le cortarán el
entre otras. agua y la luz, no le podrá pagar a
2. Organizaciones con fin de lucro: sus empleados, por lo que no podrá
las empresas. contar más con ellos, etc. Por lo tanto,
ahora no nos queda ninguna duda de
que las organizaciones sin fines de
Ahora, piense un minuto en ambos lucro, también deben obtener una
casos rentabilidad en su actividad.

¿Sólo las empresas necesitan obtener
rentabilidad en su actividad?
Definitivamente respondemos que no,
ya que si bien las organizaciones sin
fines de lucro no buscan otorgarle a los
dueños los niveles de utilidades por
los cuales han invertido en la misma,
como es el caso de las empresas, estas
persiguen fines distintos a la obtención
de una utilidad, como puede ser la
difusión de valores culturales o
deportivos, y para alcanzar estos
objetivos, necesitan también
administrar correctamente los
recursos. Imagine el caso en el que una
organización sin fines de lucro tenga
gastos mayores a los ingresos que
Por todo esto, los conceptos que
analizaremos desde el punto de vista
económico para la administración de
una empresa, son totalmente
adaptables y válidos para la
conducción tanto de organizaciones
con, como sin fin de lucro.
Organizaciones Con fin de lucro
Estas organizaciones en su
funcionamiento habitual deben
tomar permanentemente decisiones y
como usted ha estudiado con
anterioridad, para ello, necesitan de
información; todo esto forma parte de
la administración de la organización.
Administrar una organización es
realizar una combinación de los
recursos disponibles, a fin de
encauzarlos para lograr el objetivo
propuesto. Si bien podemos encontrar
numerosas definiciones y distintos
puntos de vista de una gran cantidad
de estudiosos de la disciplina
contable, todos giran sobre los
mismos conceptos básicos, y en esta
oportunidad nos enfocaremos en un
concepto simple de lo que se
entiende por Contabilidad.
Es una disciplina técnica que se
encarga de recolectar, organizar y
registrar todos los hechos que afectan
al patrimonio de una organización,
generando información confiable para
la toma de decisiones, que hacen a la
economía, finanzas y patrimonio de la
misma. Esta definición, usted la puede
constatar en la bibliografía básica (“El
Proceso Contable” de Hugo Luis
Sasso), en el capítulo 1; en la
bibliografía complementaria, e incluso
en cualquier material de contabilidad
básica al cual tenga acceso. Pero cabe
aclarar que la Contabilidad no sólo
brinda información para la gestión
de las organizaciones, sino que
también cumple un rol importante a
nivel de control, dado que permite
detectar hechos o actos irregulares
contrarios a los intereses de los
dueños, además de darles protección
legal, ya que cuando han sido
debidamente registrados, sirven como
medio de prueba ante la justicia.
Si bien los medios informáticos han
facilitado sus procesos, la contabilidad
esencialmente continúa brindando las
mismas prestaciones que al momento
de crearse la partida doble. Pero hoy
no debe ser entendida solamente como
una herramienta para generar
información estática y referida a un
objeto determinado, sino que debe
servir para evaluar y proyectar los
distintos escenarios que enfrentan
las organizaciones; brinda
información tendiente a demostrar la
situación actual de la empresa, y
también permite analizar su pasado
y proyectar su futuro.
Recuerda la definición de Sistema de
Información, en la cual nos referíamos
a un conjunto de subsistemas que
generan información a partir de
datos que, luego de ordenados y
clasificados, son utilizados para
conocer una situación y elegir sobre
esa base un curso de acción para
alcanzar un objetivo.
De este modo, el sistema de
información general de cualquier
organización, estará conformado por
distintos subsistemas que se generan
en distintas áreas de la misma, como
Recursos Humanos, Comercialización,
Finanzas, entre otras, y también por el
Sistema de Información Contable o
Contabilidad, que actúa a su vez como
centralizador de los otros. A su vez,
cuando hablamos de la sistematización
de la información, decíamos que esto
era necesario para que la misma se
encuentre disponible para la toma de
decisiones, y no que haya que
elaborarla en cada oportunidad; lo
mismo ocurre en el caso de la
Contabilidad. Debemos tener en
cuenta que la Contabilidad no es ni
más ni menos importante que el resto
de los subsistemas de información que
posee la organización.
L os principios contables se fundamentan en la experiencia obtenida de las
soluciones de problemas contables, pueden ser derivadas de las prácticas más
recomendables en cada caso, y se emiten mediante leyes, reglamentaciones, o
normas por los organismos, instituciones académicas y asociaciones internacionales
de contabilidad, debiendo ser aprobadas por cada país y aceptados por los
contadores como base para la práctica contable.

S u aplicación es de carácter general y deberán ser aceptados tanto en el sector

público como en el privado ya que constituyen las bases fundamentales sobre
las cuales se sostiene el sistema contable de una empresa, teniendo en cuenta
que debido al gran desarrollo económico mundial, muchas empresas internacionales
se establecen en otros países como parte de sus estrategias y requieren que los
usuarios de esta información contable como lo son los dueños o accionistas,
colaboradores, proveedores, clientes, puedan entender y comprender con facilidad
las cifras de los estados financieros de una manera uniforme.

A fin de poder comprender los Principios de Contabilidad Generalmente

Aceptados, comúnmente llamados por sus siglas los PCGA, mencionaremos
algunas de las definiciones que hemos encontrado en la literatura contable.

 Son una convención mínima de conceptos básicos y reglas que deben ser
observados al registrar e informar contablemente, sobre asuntos y actividades
de personas naturales o jurídicas. (Granados, Latorre y Ramírez, p.17)

 Son los conceptos generales y las prácticas detalladas de la contabilidad.

Abarcan todas las normas convencionales, las reglas y los procedimientos que
constituyen una práctica contable aceptada. (Horngren, Sundem y Elliott,
p.148)
  Los principios de contabilidad generalmente aceptados reglamentan el
proceso de la contabilidad financiera, determinando la información que debe
incluirse, cómo se organiza, mide, combina y ajusta y finalmente cómo se
presenta en los estados financieros. Los principios reflejan los objetivos y las
características básicas de la contabilidad financiera. (IICA,240)

 Los principios contables constituyen el marco normativo de actuación de la

contabilidad, teniendo por fin dotar de objetividad la información financiera
que reflejan los estados contables, representan un conjunto de criterios y
normas a utilizar en el proceso de captación, medida y representación de la
realidad económica financiera de la empresa, de modo que los estados
contables reflejen la imagen fiel del patrimonio al final del ejercicio
considerado, de los resultados obtenidos en el periodo y de los cambios en la
situación financiera de la unidad económica durante dicho ejercicio. (Gómez-
Juárez, p.112)

La siguiente gráfica muestra los catorce principios de contabilidad generalmente

aceptados que pasaremos a describir.

Los 14 principios de contabilidad generalmente aceptados (P.C.G.A.) aprobados por

la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad y la VII Asamblea nacional de
graduados en ciencias económicas efectuada en Mar del Plata en 1965, se enuncian
de la siguiente forma:
1. Equidad
La equidad entre intereses opuestos debe ser una preocupación constante en la
contabilidad, dado que los que se sirven o utilizan los datos contables pueden
encontrarse ante el hecho de que sus intereses particulares se hallen en conflicto. De
esto se desprende que los estados financieros deben prepararse de tal modo que
reflejen con equidad, los distintos intereses en juego en una hacienda o empresa
dada.

2. Ente
Los estados financieros se refieren siempre a un ente donde el elemento subjetivo o
propietario es considerado como tercero. El concepto de “ente” es distinto del de
“persona” ya que una misma persona puede producir estados financieros de varios
“entes” de su propiedad.

3. Bienes Económicos
Los estados financieros se refieren siempre a bienes económicos, es decir bienes
materiales e inmateriales que posean valor económico y por ende susceptibles de ser
valuados en términos monetarios.

4. Moneda de Cuenta
Los estados financieros reflejan el patrimonio mediante un recurso que se emplea
para reducir todos sus componentes heterogéneos a una expresión que permita
agruparlos y compararlos fácilmente. Este recurso consiste en elegir una moneda de
cuenta y valorizar los elementos patrimoniales aplicando un “precio “a cada unidad.
Generalmente se utiliza como moneda de cuenta el dinero que tiene curso legal en el
país dentro del cual funciona el “ente” y en este caso el “precio” esta dado en unidades
de dinero de curso legal. En aquellos casos donde la moneda utilizada no constituya
un patrón estable de valor, en razón de las fluctuaciones que experimente, no se
altera la validez del principio que se sustenta, por cuanto es factible la corrección
mediante la aplicación de mecanismos apropiados de ajuste.

5. Empresa en Marcha
Salvo indicación expresa en contrario se entiende que los estados financieros
pertenecen a una “empresa en marcha”, considerándose que el concepto que informa
la mencionada expresión, se refiere a todo organismo económico cuya existencia
personal tiene plena vigencia y proyección futura.

6. Valuación al Costo
El valor de costo –adquisición o producción- constituye el criterio principal y básico
de la valuación, que condiciona la formulación de los estados financieros llamados
“de situación”, en correspondencia también con el concepto de “empresa en
marcha”, razón por la cual esta norma adquiere el carácter de principio.
Esta afirmación no significa desconocer la existencia y procedencia de otras reglas y
criterios aplicables en determinadas circunstancias, sino que, por el contrario,
significa afirmar que en caso de no existir una circunstancia especial que justifique
la aplicación de otro criterio, debe prevalecer el de “costo” como concepto básico de
valuación. Por otra parte, las fluctuaciones del valor de la moneda de cuenta, con su
secuela de correctivos que inciden o modifican las cifras monetarias de los costos de
determinados bienes, no constituyen, asimismo, alteraciones al principio expresado,
sino que, en sustancia, constituyen meros ajustes a la expresión numeraria de los
respectivos costos.

7. Ejercicio
En las empresas en marcha es necesario medir el resultado de la gestión de tiempo
en tiempo, ya sea para satisfacer razones de administración, legales, fiscales o para
cumplir con compromisos financieros, etc. Es una condición que los ejercicios sean
de igual duración, para que los resultados de dos o más ejercicios sean comparables
entre sí.

8. Devengado
Las variaciones patrimoniales que deben considerarse para establecer el resultado
económico son las que competen a un ejercicio sin entrar a considerar si se han
cobrado o pagado.

9. Objetividad
Los cambios en los activos, pasivos y en la expresión contable del patrimonio neto,
deben reconocerse formalmente en los registros contables, tan pronto como sea
posible medirlos objetivamente y expresar esa medida en moneda de cuenta.

10. Realización
Los resultados económicos solo deben computarse cuando sean realizados, o sea
cuando la operación que los origina queda perfeccionada desde el punto de vista de
la legislación o prácticas comerciales aplicables y se hayan ponderado
fundamentalmente todos los riesgos inherentes a tal operación. Debe establecerse
con carácter general que el concepto “realizado” participa del concepto devengado.

11. Prudencia
Significa que cuando se deba elegir entre dos valores por un elemento del activo,
normalmente se debe optar por el más bajo, o bien que una operación se contabilice
de tal modo que la alícuota del propietario sea menor. Este principio general se
puede expresar también diciendo: “contabilizar todas las pérdidas cuando se
conocen y las ganancias solamente cuando se hayan realizado”.

La exageración en la aplicación de este principio no es conveniente si resulta en

detrimento de la presentación razonable de la situación financiera y el resultado de
las operaciones

12. Uniformidad
Los principios generales, cuando fuere aplicable, y las normas particulares utilizadas
para preparar los estados financieros de un determinado ente deben ser aplicados
uniformemente de un ejercicio al otro. Debe señalarse por medio de una nota
aclaratoria, el efecto en los estados financieros de cualquier cambio de importancia
en la aplicación de los principios generales y de las normas particulares.

Sin embargo, el principio de la uniformidad no debe conducir a mantener

inalterables aquellos principios generales, cuando fuere aplicable, o normas
particulares que las circunstancias aconsejen sean modificadas.

13. Materialidad (significación o importancia relativa)

Al ponderar la correcta aplicación de los principios generales y de las normas
particulares debe necesariamente actuarse con sentido práctico. Frecuentemente se
presentan situaciones que no encuadran dentro de aquéllos y, que, sin embargo, no
presentan problemas porque el efecto que producen no distorsiona el cuadro
general.

Desde luego, no existe una línea demarcatoria que fije los límites de lo que es y no es
significativo y debe aplicarse el mejor criterio para resolver lo que corresponda en
cada caso, de acuerdo con las circunstancias, teniendo en cuenta factores tales como
el efecto relativo en los activos o pasivos, en el patrimonio o en el resultado de las
operaciones.

14. Exposición
Los estados financieros deben contener toda la información y discriminación básica
y adicional que sea necesaria para una adecuada interpretación de la situación
financiera y de los resultados económicos del ente a que se refieren.

 Contabilidad Gerencial: a través de la Contabilidad Gerencial, los socios

y accionistas toman decisiones en las empresas.

 Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA):

abarcan todas las normas convencionales, las reglas y los procedimientos que
constituyen una práctica contable aceptada.

 Sistema Contable: conjunto de elementos relacionados entre sí que en

forma organizada se encuentran dirigidos para permitir lograr un objetivo
determinado.

 Estados Financieros: balance general, estado de resultados y flujo de

efectivos son informes que permiten a los accionistas, gerentes y
administradores de empresa, tomar decisiones.

 Elementos Básicos de un Sistema Contable: clasifica, mide y comunica.

 Información: conformado por un conjunto de datos debidamente
escogidos, ordenados y procesados según las necesidades del usuario.

 Sistema de Información: conjunto de componentes interrelacionados que

permiten capturar, procesar, almacenar y distribuir la información para
apoyar la toma de decisiones y el control en una organización.

 Bienes: bienes materiales e inmateriales que posean valor económico y por

ende susceptibles de ser valuados en términos monetarios.
 Empresa en Marcha: todo organismo económico cuya existencia personal
tiene plena vigencia y proyección futura.

 Materialidad: al ponderar la correcta aplicación de los principios generales

y de las normas particulares debe necesariamente actuarse con sentido
práctico.

 Francisco Javier Calleja. (2010). Contabilidad 1. Primera Edición. Pearson

Educación.
 Hernando Díaz. (2011). Contabilidad general: Enfoque práctico con
aplicaciones informáticas. Tercera Edición. Pearson Educación.
 Luis Felipe Juárez Valdés. (2012). Principio de Contabilidad, enfoque
emprendedor. Primera Edición. Cengage Learning Editores.
 Paz Diaz, Néstor. (2007). Contabilidad General. Cuarta Edición. Mc Graw
Hill, México, DF.
 Romero López, Javier. (2007). Contabilidad Intermedia, México, Editorial
McGraw Hill, segunda Edición.