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Madrid. España.
dMédico. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Dirección General de Salud Pública. Asturias. Escuela Andaluza de Salud Pública,
Granada, España.
O La salutogénesis (origen de la salud) es una forma de mirar O El anclaje claro en la comunidad y el objetivo de desarrollar
a la salud desde aquello que la genera y hace que las la participación de esta hace que el enfoque comunitario
personas, las familias y las comunidades aumenten el constituya una herramienta clave para el buen desempeño
control sobre su salud y la mejoren. de la atención primaria en salud. Esta orientación
comunitaria puede (y debe) desarrollarse a diferentes
O El modelo salutogénico se basa en el sentido de la niveles: desde la consulta, educación para la salud de las
coherencia, que se construye a partir de componentes causas de las causas, y en el trabajo en y con la
principales: cognitivo, instrumental o comportamental comunidad.
y motivacional, así como en los recursos generales de
resistencia que sustentan el comportamiento del individuo O Un activo para la salud es un factor o recurso que potencia
y proceden de su propio yo, de su contexto sociocultural y la capacidad de los individuos o las comunidades para
del entorno físico y natural. mantener la salud y el bienestar. Los activos para la salud
pública forman parte del patrimonio de una comunidad y
O Este modelo puede ser muy útil de cara a la atención sirven para mantener o mejorar la salud, como fruto de un
primaria de la salud para orientar esfuerzos, comprender esfuerzo organizado de las personas, las asociaciones, las
mejor cómo se origina la salud y cuáles son y dónde se organizaciones, las instituciones y los recursos ambientales
encuentran los factores salutogénicos que acompañan o culturales.
a la persona en su desarrollo vital desde el nacimiento
hasta la muerte. En el río de la vida. O Permanentemente, quienes viven en pobreza se encuentran
con mensajes que remarcan su incapacidad y su mala
O Desde la salutogénesis opera una mirada complementaria cabeza para tomar decisiones. Se les empuja a no utilizar
a la preventiva, orientada a identificar los riesgos y los sus recursos y capacidades, a bloquear o esconder algunos
problemas cuando ya existen, identifica los factores activos en salud de los que disponen y que pueden tener
generadores de salud y cómo operan estos en la percepción identificados como tales. Reconocer estos saberes
de salud que tiene la persona en su vida cotidiana. invisibilizados es clave de cara a desarrollar dinámicas de
promoción de la salud comunitaria basada en activos que
O Es fundamental incorporar el enfoque salutogénico al no dejen a nadie fuera, interrumpiendo así la reproducción
campo de los determinantes sociales en salud, poniendo de modelos generadores de exclusión y desigualdad.
en la balanza el modelo del déficit frente al modelo de los
activos, con objeto de reorientar la mirada hacia aquello
que promueve capacidades y activos para la salud.
Palabras clave: Salutogénesis • Activos para la salud • Promoción de la salud • Empoderamiento y salud comunitaria.
PROMOCIÓN
S IS CALIDAD DE VIDA
ÉNE
TOG BIENESTAR
EDUCACIÓN ALU
EN SALUD S
PREVENCIÓN
PROTECCIÓN
ATENCIÓN
CURATIVA
MUERTE,
ENFERMEDAD
Figura 1. Perspectiva salutogénica del río de la vida, inspirada en Lindstrom B y Eriksson M7 y Rivera F et al17.
Los RGR individuales, grupales o comunitarios pueden grupal, escolar, laboral que se encuentra en el entorno inme-
servir para comprender mejor la interrelación de las inter- diato a la persona, repletas todas ellas de interrelaciones e
venciones en todas las fases del río de la vida6,17. Se habla influencias de las redes y los grupos de personas cercanas
de un “sexto sentido” útil para la supervivencia, ya que ge- como la familia, los amigos y otros componentes del entorno
nera habilidades que promueven la salud. próximo. Asimismo, las miradas sobre el mesosistema, com-
La atención primaria de la salud (APS), en todas las eta- puesto por las organizaciones e instituciones y otras maneras
pas del río de la vida, se encarga de atender problemas de formales e informales de organizarse, donde se producen he-
salud, promover la salud y proteger, pensando en las perso- chos, planes, espacios, redes, servicios y recursos culturales,
nas y las comunidades en las que viven. Este enfoque puede sanitarios, educativos, de bienestar o sociales, forman parte
ser muy sugerente para orientar esfuerzos, comprender me- del contexto de influencia para la vida. La mirada al macro-
jor cómo se origina la salud y cuáles son y dónde se encuen- sistema nos permite ver lo estructural que aportan los mar-
tran los factores salutogénicos que acompañan a la persona cos culturales o ideológicos y los valores de la sociedad, que
en su desarrollo vital desde el nacimiento hasta la muerte. se sustentan en factores económicos y sociales; estos son
Por eso, la mirada desde la salutogénesis es complementaria orientadores de la vida de las personas, expuestas a normas e
a la mirada preventiva, orientada a identificar los riesgos y ideologías, modos de consumo, accesibilidad, adicción o
los problemas cuando ya existen. control, y afectan a su salud y bienestar. Las tres dimensio-
Conviene no olvidar la importancia de la alfabetización nes facilitan la comprensión de lo que puede conducir a
para la salud para que las personas adquieran la capacidad las personas a vivir su salud como respuesta equilibrada
de obtener, procesar y comprender la información, y los ser- a las demandas de la vida y retos del ambiente.
vicios básicos de salud necesarios para tomar las decisiones
apropiadas19 son clave en el incremento de los conocimien-
tos, la motivación y la capacidad para acceder, entender, eva-
Determinantes sociales de la salud
luar y aplicar a nuestra salud lo aprendido20. Una perspectiva que no hay que perder nunca de vista es que
No debemos concluir este apartado sin citar la perspectiva la salud no se juega solamente en el campo sanitario, sino
de la teoría ecológica del desarrollo humano de Bronfen- que las condiciones de vida, el entorno y las conductas indi-
brenn21 que nos conecta con los planteamientos sobre los viduales y colectivas influyen en gran medida en ella. Cada
determinantes sociales de la salud (DDSS) definidos por vez son más las evidencias acumuladas sobre cómo estos
Dahlgren y Whitehead22, construyendo un modelo de pensa- distintos determinantes afectan en gran medida tanto a la es-
miento sólido, replicado tanto en las ciencias de la salud co- peranza de vida como a la probabilidad de enfermar23,24, no
mo en las sociales o en la educación. Desde ese modo de solo por el acceso a recursos o por la posibilidad de resolver
pensar se plantean miradas hacia lo micro, lo meso y lo ma- determinados problemas de salud, sino también influyendo
cro del sistema. Lo micro se refiere a lo personal, familiar, en los modos de expresión del material genético de cada in-
DETERMINANTES ESTRUCTURALES
DETERMINANTES INTERMEDIOS
DE LAS DESIGUALDADES EN SALUD
DESIGUALDADES EN SALUD
y tradición macroeconómicas
política
Trabajo doméstico y de cuidados
Género
Ingresos y situación económica
Mercado
de trabajo Edad Vivienda y situación material
Entorno residencial
Etnia
Actores Políticas del
económicos estado de FACTORES
y sociales bienestar Territorio FACTORES
CONDUCTUALES
PSICOSOCIALES
Y BIOLÓGICOS
Figura 2. Determinantes sociales de la salud. Comisión para Reducir las Desigualdades Sociales en Salud en España.
Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad25.
dividuo, como muestran los estudios sobre epigenética desa- la equidad de nuestros sistemas, para que la pendiente em-
rrollados en los últimos años. pinada representada en la figura 3 no sea realmente el des-
Esta determinación social de la salud conlleva también encadenante incontrolable de la enfermedad.
otras consecuencias, ya que la diferente situación con rela- Pero existen también otros modelos de análisis que ayu-
ción a los factores clave que la determinan en nuestras so- dan a ampliar esta mirada. Por un lado, es fundamental in-
ciedades conduce a la aparición de desigualdades sociales corporar el enfoque salutogénico también al campo de los
en salud: diferencias sistemáticas y por tanto injustas, po- determinantes sociales en salud, que suelen incidir en cómo
tencialmente remediables en uno o más aspectos de la sa- estos enferman y no tanto en cómo promueven capacidades
lud entre grupos o subgrupos de población definidos social, y activos para la salud. Por otro, es importante el diálogo
económica, demográfica o geográficamente. Así se recogen con saberes que parten de experiencias situadas fuera del fo-
en el marco conceptual realizado por la Comisión para Re- co de la institucionalidad occidental y que abordan no solo
ducir las Desigualdades Sociales en Salud en España 25 los factores causales de las enfermedades, sino también el
(fig. 2). funcionamiento del sistema económico y político actual, así
Todavía queda mucho por profundizar en cuanto al papel como las estructuras de poder sobre las que se asienta. Es el
de los DDSS para entender mejor sus efectos y cómo in- caso, por ejemplo, de la epidemiología crítica latinoamerica-
fluir en ellos para revertir las desigualdades sociales en sa- na al hablar de la determinación social de la salud27, inci-
lud. Diferentes modelos tratan de señalar la mayor o menor diendo en la importancia de no quedarse en hacer meros lis-
importancia de un tipo de factores u otros26, aunque actual- tados de determinantes sociales (que podrían de este modo
mente parece claro el predominio de los factores socioeco- reproducir los listados de factores de riesgo abordados como
nómicos y las conductas saludables. Respecto a estas últi- si fueran independientes entre sí), sino analizar cómo se arti-
mas, es importante remarcar que, frente a la idea culan unos con otros dentro del funcionamiento del sistema
generalizada de que se basan exclusivamente en elecciones socioeconómico en el que vivimos.
individuales y descontextualizadas, está demostrado que Todo este conocimiento acumulado no puede ser ignorado
las condiciones de vida y el entorno en el que se vive influ- en la práctica clínica de la APS28,29 ni en la salud pública,
yen en gran medida en ellas26. Es decir, no son solo res- y en los últimos años se han ido desarrollando diferentes
ponsabilidad individual de la persona, sino que hay tam- propuestas para incorporar esta mirada sobre determinantes
bién una importante responsabilidad colectiva que como y desigualdades sociales en salud al campo sanitario, defi-
sociedad debemos asumir. Y dependen en gran medida de niendo nuevos campos de actuación a desarrollar y señalan-
do prioridades de acción a todos los niveles30-33 relaciona- vida y las posibilidades de participación social, de contacto,
dos con la salud, en todas las políticas. reconocimiento y creación con otros. Estos factores, al mis-
Sin embargo, todo este conocimiento ha sido producido mo tiempo, se retroalimentan, de manera que no es posible
fundamentalmente desde el mundo académico y profesional, avanzar en uno de ellos sin incidir en el otro, y su abordaje
quedando como uno de los grandes retos pendientes para po- se potencia especialmente cuando se realiza desde una pers-
der ir más lejos en el abordaje de los determinantes y las pectiva comunitaria.
desigualdades sociales la incorporación de otros saberes, co- La APS se define como la asistencia sanitaria esencial ac-
mo el conocimiento “lego” o experiencial34. Este aporta cla- cesible a todos los individuos y familias de la comunidad a
ves fundamentales que no pueden obtenerse de otra manera, través de medios aceptables para ellos, con su plena partici-
y además su reconocimiento es ya una apuesta por la equi- pación y a un costo asequible para la comunidad y el país.
dad que pone en marcha procesos de promoción de la salud, Este anclaje claro en la comunidad y el objetivo de desarro-
la persona y los colectivos35. llar la participación de esta hace que el enfoque comunitario
constituya una herramienta clave para el buen desempeño de
su misión.
El enfoque comunitario desde Sin embargo, no hay que confundir esta orientación co-
y más allá de la consulta munitaria con el trabajo directo con la comunidad, ya que
de atención primaria puede (y debe) desarrollarse a diferentes niveles:
En el momento actual, el abordaje comunitario es funda- • Nivel 1: Desde la consulta. Pasar consulta mirando a la
mental para afrontar la cuestión de los determinantes y des- calle. Abordaje biopsicosocial y modelo biopsicosocial.
igualdades sociales en salud. Se trata de una responsabilidad • Nivel 2: Educación para la salud de las causas de las
que debe ser asumida de manera colectiva, aunque pueda ser causas. No solamente una educación para la salud basada en
dinamizada, según el momento y el contexto, por determina- consejo breve de conductas y hábitos, sino una educación/re-
dos grupos y sectores, pero que nunca deben actuar de ma- flexión orientada a pensar sobre los determinantes de nues-
nera exclusiva. En este sentido, desde el ámbito sanitario se tro malestar.
puede utilizar la legitimidad social que se tiene para promo- • Nivel 3: Trabajar en y con la comunidad. Trabajar en es-
ver un proceso de desarrollo comunitario, pero teniendo cla- pacios locales de salud en coordinación con otros recursos y
ro que debe ir más allá y conectar con otras dinámicas y gru- personas que trabajan por el bienestar de la comunidad.
pos presentes en el territorio, ya que para poder de verdad
ser efectiva debe ser asumida como acción comunitaria, y no En este sentido, el modelo de activos aporta algunas cla-
meramente sectorial. ves fundamentales para abordar la promoción de la salud a
Hay muchas razones que explican la importancia de este nivel comunitario, proporcionando herramientas a los tres
abordaje comunitario de la salud, y algunas de ellas son se- niveles referidos anteriormente. Un buen ejemplo de ello es
ñaladas por Michael Marmot y Richard Wilkinson23, al ex- la recomendación de activos, que se define como el proceso
plicar cómo, según sus investigaciones, los determinantes por el cual unas personas recomiendan a otras algunos de es-
claves de la salud son la autonomía/control sobre la propia tos recursos/activos de la comunidad, indicándoles que pue-
den ser útiles para mejorar su bienestar. Esta recomendación
puede ser informal (p. ej,, entre vecinos y vecinas de un ba-
rrio o de un pueblo) o formal (p. ej., en el marco de una con-
Cuando la prevención
se orienta hacia la sulta en un centro de salud, un técnico/a recomendando un
actuación individual PELIGROS recurso a una persona desde una asociación o desde un ser-
PARA LA SALUD
vicio municipal).
Si pensamos en el marco de la actividad de un profesional
sanitario, la recomendación de activos supone realizar un
reza diagnóstico adecuado de la situación biopsicosocial de la
Pob s
ada persona que consulta en un nivel 1, a la que se responde a
ecu
n inad
trició
u partir del conocimiento sobre los recursos comunitarios ge-
nyn
e n tació ucació
n
nerados en el nivel 3 (bien por el propio profesional en cues-
Alim de ed
Falta
pleo tión o por el equipo del centro), y comunicándola en el mar-
Desem
d de la vivi
enda co del nivel 2, es decir, dentro de un proceso de educación
Precarieda
la salud de la salud que ayuda a comprender el papel de los determi-
Peligros ambientales para
nantes sociales en salud y las razones de la recomendación
Figura 3. La salud en la pendiente de la inequidad.
de activos que se hace.
orienta a aquello que es favorable y positivo para la salud de Modelo de activos Modelo de déficits
las personas y las comunidades, superando la obsesión por la Figura 4. Miradas complementarias; modelo de activos para la sa-
prevención que conduce a la medicalización y al consumismo lud vs. modelo de déficit de Hernán M y Lineros C.
como objetivo en la vida; es lo que algunos han representado Fuente: Los activos para la salud. Promoción de la salud en contextos
personales, familiares y sociales. Revista Fundesfam. 2010;2:1.
como la prevención consumista42. Así, cualquier alternativa a
en la misma, como puede verse referenciado en el reciente rencia han permitido obtener e identificar recursos de las
artículo sobre salud comunitaria de Sobrino et al.46. personas y las comunidades, tanto propios como de sus rela-
Así, un marco en el cual individuos o grupos pueden ac- ciones y de su entorno físico, natural y social. La literatura
tuar para coproducir salud47 y aumentar el capital social de científica referenciada a lo largo de este texto viene sugirien-
una comunidad48 puede representar un cambio fundamental do la idea de que los mejores niveles de percepción de salud
del enfoque tradicional obsesionado por la evaluación de las y calidad de vida están destinados a quienes, desde las eta-
necesidades y los déficits dentro de las comunidades, hacia pas iniciales de la vida, manifiestan tener más activos para la
una nueva focalización y movilización de fortalezas o acti- salud, desarrollando sus potencialidades intelectuales y emo-
vos locales y mapeos de activos, valorando el talento, los re- cionales y utilizando los recursos a su alcance.
cursos o bienes de las personas y de la comunidad.
Los cinco principales focos de procedencia de activos ar-
gumentados por McKnight et al.49 son: los individuos, las Miradas salutogénicas desde
asociaciones, las instituciones, el desarrollo económico y los la vulnerabilidad y los saberes
recursos físicos y naturales. Esta clasificación de activos ha compartidos
sido replicada en otras propuestas posteriores a los primeros
trabajos del ABCD y van más allá de calificar estos activos La definición de activos en salud es clara: factores o recur-
individuales, relacionales y colectivos y además observan sos que individuos, comunidades y poblaciones identifican
los recursos financieros, naturales, humanos y sociales, men- como potenciadores de su capacidad para mantener la salud
cionando específicamente los activos culturales y políticos. y el bienestar. Pero a la hora de pasar a lo concreto, ¿resulta
Los profesionales de APS que atienden a individuos, fa- fácil identificar cuáles son estos activos en grupos de diver-
milias y comunidades y trabajan junto a ellos y ellas tienen sas condiciones sociales, económicas y culturales? Antes in-
el reto de comprender y determinar dónde están los elemen- cluso que esto, ¿somos capaces de ponernos de acuerdo en
tos positivos en las personas y en los contextos en los que torno a qué es salud y qué es bienestar en cada uno de estos
desarrollan su tarea. También es necesario incorporar, a las contextos?
formas tradicionales de pensar en salud pública, métodos Por otro lado, en muchas ocasiones el trabajo con colecti-
que nos permitan identificar dónde están los factores positi- vos en situaciones de precariedad se acompaña de etiqueta-
vos de la familia y la comunidad (pueblo o barrio) en la que dos estigmatizantes, moviéndose desde una perspectiva cri-
viven estas personas, y colocar como alternativa a la pregun- minalizadora hasta otra victimista. En los últimos tiempos
ta ¿de qué enferman y mueren?, otras preguntas cómo: ¿de prevalecen algunos términos como “vulnerables” o “en ries-
qué y cómo viven las personas de mi comunidad? o ¿qué nos go”, que señalan a quienes se nombra así remarcando sus di-
hace bien en nuestro barrio o pueblo? ficultades e incapacidades y potencian la identificación de
El modelo de los activos aplicado a la APS se construye agentes externos como únicos posibles “activos en salud”,
ensayando el uso de metodologías y técnicas apropiadas39,40 mientras que invisibilizan los que existen dentro de sus pro-
para saber explorar qué significado tiene nuestro patrimonio pias redes de apoyo y cuidado51.
como objeto, fuente y espacio para la salud y el bienestar Quienes viven en pobreza no son distintos en eso a otras
que forman parte de la vida cotidiana de la población de re- personas, por eso no cesan de poner en juego todos los re-
ferencia de nuestro centro de salud, ya que sabemos que, cursos biológicos, materiales, psicosociales y culturales de
usando metodologías adecuadas, es factible generar el mapa los que disponen para tratar de salir adelante y construir sa-
de activos comunitarios sustentado en las potencialidades y lud. Utilizan sus RGR y su capacidad de comprender lo que
los intereses de la comunidad. Pero necesitamos evidencias pasa, o de ser consciente de las habilidades que se tienen y
que identifiquen activos para la salud desde la perspectiva de convertir lo que se hace en satisfactorio para la propia vi-
ciudadana en las distintas etapas del río de la vida, como al- da; pero el estrés generado por la injusticia y la escasez de
ternativa a los tradicionales diagnósticos de salud basados en recursos puede ser un fuerte muro para avanzar.
el exclusivo conocimiento del experto. Para ello es funda- En este sentido, es importante remarcar que cuando ha-
mental contemplar con especial énfasis las oportunidades y blamos de acción comunitaria esta debe concebirse de ma-
ventajas que ofrece nuestro barrio o pueblo y sus recursos, nera amplia y abierta a las diferentes realidades existentes en
como conjunto de factores capaces de generar bienestar en el territorio. Porque hay que ser conscientes de que sobre el
las personas del lugar. En algunas de las guías y materiales mismo actúan también dinámicas de segmentación y aisla-
disponibles en nuestro entorno, que citaremos más adelante, miento social, a veces potenciados por las propias interven-
podemos encontrar orientaciones para desarrollar procesos ciones profesionales a través de los diferentes perfiles que
de salud comunitaria basada en activos50. guían sus actuaciones (tercera edad, jóvenes, migrantes, mu-
Recapitulando, podríamos afirmar que las investigaciones jeres, etc.). La premisa de poder ofrecer una atención más
sobre hábitos de salud, salutogénesis y sentido de la cohe- adaptada a diferentes realidades es fundamental, pero sin
que eso provoque división y debilitamiento de los vínculos y ción comunitaria basadas en activos que no dejen a nadie
con ello las capacidades para salir adelante y afrontar las si- fuera, interrumpiendo así la reproducción de modelos gene-
tuaciones de estrés. radores de exclusión y desigualdad.
En este punto es interesante recordar la diferencia entre
recurso y activo en salud. Porque ambos favorecen y capaci- Bibliografía
tan para la producción de esta, pero el activo es identificado 1. WHO | The Ottawa Charter for Health Promotion. Geneve: WHO;
1986. [consultado 10 de mayo de 2019]. Disponible en: http://www.
y utilizado en este sentido, mientras que el recurso puede who.int/healthpromotion/conferences/previous/ottawa/en/
quedar al margen, usarse o no. 2. Tones K, Tilford S. Health Promotion: Effectiveness, Efficiency and
Este el principal problema que tienen las estrategias y Equity. Cheltenham: Nelson Thornes; 2001.
prácticas de cuidados de quienes habitan los márgenes: los 3. Green J, Tones K, Cross, R, Woodall J. Health Promotion: Planning y
Strategies. London: Springer; 2015.
recursos que movilizan en función de sus prioridades gene- 4. Antonovsky A. Health, Stress and Coping. San Francisco: Jossey-Bass
ralmente no son reconocidos como tales desde fuera, e in- Inc.; 1979.
cluso en muchas ocasiones se censuran o marcan como 5. Antonovsky A. Unraveling the mystery of health: how people manage
stress and stay well. San Francisco, California: Jossey-Bass Inc.; 1987.
inadecuados, sin entrar a analizar el sentido que tienen den-
6. Antonovsky A. The salutogenic model as a theory to guide health pro-
tro de un esquema vital construido a partir de una constante motion. Health Promotion International. 1996;11:11-8.
de falta de reconocimiento, exclusión y carencias materiales. 7. Lindstrom B, Eriksson M. The salutogenic approach to the making of
HiAP/healthy public policy: illustrated by a case study. Glob Health
Un ejemplo de esto sería el de un padre o una madre para Promot. 2009;16:17-28.
quien el principal pilar de la salud es mantener a su familia 8. Mittelmark MB, Sagy S, Eriksson M, Bauer GF, Pelikan JM, Linds-
unida, y que al sentir de manera frecuente el juicio de dife- tröm B et al, eds. The Handbook of Salutogenesis. Cham: Springer;
2017.
rentes profesionales sobre ella, junto con el miedo a que al- 9. Hernán M, Morgan A, Mena A, eds. Formación en salutogénesis y acti-
guien decida que lo mejor es separar a las personas menores vos para la salud. Granada: Escuela Andaluza de Salud Pública; 2013.
de su entorno familiar, vivirá esto como el principal riesgo a 10. Juvinyà-Canal D, Hernán-García M, Gallego-Diéguez J. Perspectives
on Salutogenesis of Scholars Writing in Spanish. En Mittelmark MB,
prevenir. Esto puede llevar a no acudir a citas con profesio- Sagy S, Eriksson M, Bauer GF, Pelikan JM, Lindström B et al, eds. The
nales con los que haya habido una experiencia previa ame- Handbook of Salutogenesis. Cham: Springer; 2017. p. 423-9.
nazante en este sentido, aun a costa de perder la ayuda que 11. Hernán-García M, Lineros-González C, Ruiz-Azarola A, Maroto-Nava-
rro G, Cofiño-Fernández R. Promoción de la salud y activos para la sa-
este le podría brindar a otros niveles. En esta situación, este lud comunitaria. Comunidad. 2018;20:1.
padre o esta madre es señalado enseguida como irresponsa- 12. Luthar S, Zigler E. Vulnerability and competence: a review of research
on resilience in childhood. Am J Orthopsychiatr.1991;61:6-22.
ble. Sin embargo, hay una reflexión detrás de este comporta-
13. Dubos RJ. Mirage of Health: Utopias, Progress, and Biological Chan-
miento, basada en la constatación a partir de la propia expe- ge. Chicago: Illinois: Rutgers University Press; 1987.
riencia o de gente cercana de que la separación de un menor 14. Piaget J, Gabain M. The language and thought of the child. London;
de sus progenitores nunca es una buena noticia y puede tener New York: K. Paul, Trench, Trubner y Co., Ltd.; Harcourt Brace y
Company, Inc; 1926.
consecuencias muy negativas tanto en pequeños como en 15. Piaget J, Inhelder M. Psicología del niño (edición renovada). Madrid:
mayores. Hay un sentido, un porqué movilizador de esos re- Morata; 2015.
cursos de resistencia que no nos atrevemos nunca a identifi- 16. Mittelmark MB, Bull T, Daniel M. Urke H. Specific Resistance Resour-
ces in the Salutogenic Model of Health. En Mittelmark MB, Sagy S,
car como activos porque van en contra del sentido común Eriksson M, Bauer GF, Pelikan JM, Lindström B, et al, eds. The Hand-
institucionalizado. Ni siquiera quienes los utilizan podrán book of Salutogenesis. Cham: Springer; 2017. p. 71-76.
17. Rivera F, Ramos P, Moreno C, Hernán M, García-Moya I. Análisis del
reconocerlos como tales si no es en el marco de relaciones Modelo Salutogénico y del Sentido de Coherencia: retos y expansión
de confianza que permitan un análisis de la situación hones- de un enfoque positivo de la salud y el desarrollo. En Hernán M, Mor-
gan A, Mena A, eds. Formación en salutogénesis y activos para la sa-
to y en profundidad. En este contexto podrían señalar que lud. Granada: Escuela Andaluza de Salud Pública; 2013. p. 27-46.
cuidar la salud es resistir frente a las amenazas. 18. Idan O, Braun-Lewensohn O, Lindström B, Margalit M. Salutogenesis:
Permanentemente quienes viven en pobreza se encuentran Sense of Coherence in Childhood and in Families. En: Mittelmark MB,
Sagy S, Eriksson M, Bauer GF, Pelikan JM, Lindström B, et al, eds.
con mensajes que remarcan su incapacidad y su mala cabeza The Handbook of Salutogenesis. Cham: Springer; 2017. p. 423-9.
para tomar decisiones. Se les empuja a no utilizar sus recur- 19. Institute of Medicine (US) Roundtable on Health Literacy Health Lite-
racy, eHealth, and Communication: Putting the Consumer First: Work-
sos y capacidades, a bloquear o al menos esconder algunos shop Summary. Washington (DC): National Academies Press (US);
activos en salud que pueden tener identificados como tales, 2009.
pero que otras con un conocimiento más legitimado y mayor 20. Nutbeam D. Health literacy as a public health goal: a challenge for con-
temporary health education and communication strategies into the 21st
autoridad no reconocen ni valoran, sino que los ven como century. Health Promotion International, 2000;15:259-67.
amenazas. 21. Bronfenbrenner U. La ecología del desarrollo humano. Barcelona: Pai-
dós; 1987.
Reconocer estos saberes invisibilizados, así como garanti-
22. Dahlgren G, Whitehead M. Policies and Strategies to Promote Social
zar las condiciones que permiten el desarrollo de dinámicas Equity in Health. Stockholm, Sweden: Institute for Futures Studies;
de coinvestigación y coformación en pie de igualdad con 1991.
otros tipos de conocimiento, como el académico y el profe- 23. Wilkinson R, Marmot M, eds. Los Determinantes sociales de salud: los
hechos probados. Madrid: Organización Mundial de la Salud-Ministe-
sional, es clave de cara a desarrollar dinámicas de promo- rio de Sanidad y Consumo; 2006.
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