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DERECHO

CONSTITUCIONAL
INDICE

CONCEPTO DE DERECHO CONSTITUCIONAL


Definición
Relación con otras ramas del derecho público
Relación con el derecho administrativo
Relación con el derecho internacional público
Relación con otras áreas de las ciencias sociales
Relación con la ciencia política
Relación con la sociología
Relación con la historia
Objeto del derecho constitucional
Fenómenos políticos
Encuadramiento jurídico

ORIGEN Y DESARROLLO DEL CONSTITUCIONALISMO


Introducción
Antecedentes en Grecia
Antecedentes en Roma
Antecedentes de constitución en la edad media
Origen del constitucionalismo moderno
El constitucionalismo inglés
Principales aportes del constitucionalismo inglés
La carta magna
La petición de derecho (1628)
Acta de habeas corpus (1679)
Declaración de los derechos (1689)

CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

CONSTITUCIONALISMO NORTEAMERICANO
Introducción
Proceso de independencia de los Estados Unidos
Constitución de los Estados Unidos de América
Preámbulo
Artículo primero
Artículo segundo
Otros artículos
Carta de los derechos (10 primeras enmiendas)
Otras enmiendas
Resolución Marbury vs Madison (1803
Principales aportes del constitucionalismo norteamericano

MODELO FRANCÉS DE CONSTITUCIÓN


Introducción
Revolución francesa
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano
Constitución francesa de 1791
Constitución francesa a lo largo de la historia
Aportes del constitucionalismo francés

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRES Y LOS CIUDADANOS DE 1789

EL CONSTITUCIONALISMO POSTERIOR A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


Introducción
Características principales
Las principales constituciones modernas en Europa
Constitución de la republica italiana
Ley fundamental alemana de 1949
Constitución francesa de 1958
Constitución española de 1978
Influencia en Colombia

CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN
Evolución histórica del concepto de constitución
Algunos conceptos de constitución
Concepto moderno de constitución
Constitución en sentido material y formal

CLASES DE CONSTITUCIONES
Clases de constituciones
Constituciones Rígidas
Constituciones flexibles
Constituciones escritas
Constituciones consuetudinarias
Constituciones originarias
Constituciones derivadas
Constituciones programáticas y utilitarias
Constituciones normativas, nominales y semánticas

ESTRUCTURA DE UNA CONSTITUCIÓN


Introducción
Objetivos de la constitución
Organización del ejercicio del poder
Señalamiento de los principios orientadores
Contenido de una constitución
Parte orgánica
Parte dogmática
Preámbulo
Preámbulo de la constitución colombiana de 1886
Preámbulo de la constitución política de Colombia de 1991
Preámbulo de la constitución de los Estados Unidos
Preámbulo de la constitución española de 1978
Preámbulo de la Ley Fundamental Alemana de 1949
Preámbulo de la Constitución Francesa de 1958
Preámbulo de la Constitución de Rusia de 1993
Declaraciones de derechos en el cuerpo constitucional
Cláusulas de reforma
Normas neutras de una Constitución
Presentación de la Constitución
Presentación de la Constitución Política de Colombia

PODER CONSTITUYENTE
Concepto
Características del poder constituyente
Teorías sobre el poder constituyente
Antecedentes
Teoría racional – ideal de Emmanuel sieyès
Teoría fundacional – revolucionaría de Maurice Hauriou
Teoría normativista de Hans Kelsen
Teoría existencial – decisionista de Carl Schmitt
Teoría materialista de Marx, Lenin y Lasalle
Clases de poder constituyente
Poder constituyente originario
Poder constituyente derivado
Poderes constituidos
Los titulares del poder constituyente originario
El pueblo como titular del poder constituyente
El individuo como titular del poder constituyente
Poder constituyente y soberanía

ESTABLECIMIENTO Y REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN


Introducción
Establecimiento de la constitución
Procedimientos monárquicos
La carta otorgada
El pacto
Los procedimientos democráticos
La convención constituyente
La asamblea constituyente
El referéndum constitucional
El plebiscito
Procedimientos de creación en relación con el ordenamiento jurídico existente
La reforma de la constitución
Iniciativa de la reforma constitucional
Iniciativa restringida
Iniciativa compartida
Iniciativa popular
El órgano competente para hacer las reformas
Órgano legislativo
Órgano especial
El pueblo
Sistema mixto
Procedimientos de revisión
Reforma de la constitución en Colombia
Reforma por el congreso
Reforma por asamblea constituyente
Reforma por referéndum constitucional

LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA SUPREMA (SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL)


Introducción
Concepto de supremacía constitucional
Supremacía material
Supremacía formal
Normas constitucionales y ordinarias
Control de constitucionalidad de las leyes
Clases de control de constitucionalidad
Control por un cuerpo político
Control por vía jurisdiccional
Clases de control jurisdiccional
Control por vía de acción
Control por vía de excepción
Diferencias entre el control por vía de acción y por vía de excepción

EL CONTROL CONSTITUCIONAL EN OTROS PAÍSES


Control por vía de excepción en los Estados unidos
Control concentrado o austríaco
Control de constitucionalidad en Europa
Control de constitucional en Italia
Control de constitucionalidad en Alemania
Control de Constitucionalidad en Francia
Control de Constitucionalidad en España
Otros países europeos
Control de Constitucionalidad en América Latina

EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN COLOMBIA


Desarrollo histórico
La Corte constitucional
Sistema de control de constitucional en Colombia en la actualidad
Control previo
Acción pública de inconstitucionalidad
Excepción de inconstitucionalidad
Control automático
Revisión de los fallos de tutela
Características principales del control de constitucionalidad en Colombia
Bloque de constitucionalidad
LA CRISIS CONSTITUCIONAL
Introducción
Las circunstancias de crisis
Crisis de origen externo
Crisis de origen interno
El mal funcionamiento de las instituciones
La desobediencia civil
Las crisis económicas y sociales
La subversión
La guerra civil
Consecuencias de las crisis
Efectos jurídicos de las circunstancias de las crisis
Régimen de crisis en el Estado de derecho
Antecedentes históricos
Los poderes de crisis institucionales
Alcance de los poderes de crisis
Predominio del ejecutivo
Los poderes de crisis en las constituciones modernas
Los poderes de crisis en Colombia anteriores a la constitución de 1991
Los poderes de crisis consagrados por la constitución de 1991
Estado de guerra exterior
Estado de conmoción interior
Estado de emergencia económica, social y ecológica

LA DEMOCRACIA
Regímenes políticos contemporáneos
Democracia
La democracia antigua
Avance hacia la democracia liberal
Importancia del renacimiento
La consolidación económica de la burguesía
El movimiento de la ilustración
Instauración política del liberalismo
Democracia restringida
Condiciones necesarias para la configuración de una democracia liberal
Democracia representativa y democracia participativa
Mecanismos de participación ciudadana
La iniciativa popular legislativa y normativa ante las corporaciones públicas
Referendo
Revocatoria del mandato
El plebiscito
Consulta popular
El cabildo abierto

SISTEMAS ELECTORALES
Introducción
El principio de la representación popular
El sufragio universal
Sufragio restringido
Sufragio censitario
Sufragio capacitario
Limitaciones al derecho al sufragio
Limitaciones por sexo
Limitaciones por edad
Limitaciones por indignidad
Limitaciones por raza
Limitaciones por profesión
Limitaciones por nacionalidad
Sistemas de conteo de votos
Sistema mayoritario
Representación proporcional
Sistema de la cifra repartidora
Proceso electoral
Actividad preparatoria
Convenciones partidistas
Campaña electoral
Votación
Escrutinio y proclamación
Naturaleza jurídica del sufragio
El sufragio en la constitución colombiana

PARTIDOS POLÍTICOS
Concepto
Origen de los partidos políticos
Origen de los partidos políticos en Colombia
Bipartidismo y multipartidismo
Partido único
Partidos monopolísticos
Clases de partidos políticos
Partidos de formación abierta de formación corporativa y de formación cerrada
Partidos declarativos y partidos orgánicos
Partidos de masas y partidos de cuadros
Partidos nacionales, partidos nacionalistas y partidos internacionales
Partidos ortodoxos, partidos heterodoxos y partidos ateos
Partidos democráticos y partidos totalitarios
Institucionalización de los partidos políticos en las constituciones de los Estados
Objetivos de la institucionalización de los partidos políticos
Institucionalización de los partidos políticos en la constitución política de Colombia
Críticas a los partidos políticos
La partidocracia
Movimientos políticos
Grupos de presión

PRINCIPALES REGIMENES DEMOCRÁTICOS CONTEMPORÁNEOS


Introducción
Principales regímenes democráticos del mundo
Monarquía constitucional del reino unido
El parlamento británico
El gabinete
La corona británica
El régimen semipresidencial de Francia
Régimen parlamentario en Alemania
Régimen parlamentario de Italia
Sistema de gobierno parlamentario en España
Sistema directoral suizo
Régimen parlamentario de Japón
Régimen presidencial de los Estados Unidos

REGÍMENES SOCIALISTAS MARXISTAS


Introducción
Extensión del socialismo por el mundo
Estados socialistas en la actualidad
Régimen político de la unión soviética
Estructura gubernamental de la URSS
El soviet supremo
Presídium
Consejos de ministros
Partido comunista de la URSS
Régimen político de la república popular china

REGÍMENES AUTOCRÁTICOS
Introducción
Características
Régimen fascista en Italia
Régimen nacionalsocialista en Alemania
Monarquías absolutas contemporáneas
Dictaduras militares latinoamericanas
Características de las dictaduras militares
CONCEPTO DE DERECHO CONSTITUCIONAL

Definición

El Derecho Constitucional es aquella rama del Derecho Público que se encarga del
estudio de la organización y del funcionamiento del Estado, incluyendo los
diferentes órganos que lo integran, al igual que los derechos y obligaciones de los
ciudadanos, así como sus mecanismos de protección.
Hablamos de Derecho Público cuando el Estado cumple un papel predominante
dentro de una relación jurídica, actuando en desarrollo de sus funciones.
El Derecho Constitucional es sin lugar a dudas la rama más importante del Derecho
Público.
Comprende el estudio tanto de la teoría del Estado como de la Teoría
Constitucional.
Durante el presente curso nos dedicaremos al abordaje de la Teoría Constitucional,
que incluye el concepto de Constitución como norma suprema, el procedimiento
para la creación y reforma de la misma, el control constitucional, el poder
constituyente, entre otros.
También analizaremos lo referente a las instituciones políticas.

Relación con otras ramas del derecho público

El Derecho Constitucional guarda una relación muy estrecha con otras ramas del
Derecho Público, siendo las más relevantes las siguientes:
El Derecho Administrativo.
El Derecho Internacional Público.

Relación con el derecho administrativo

El Derecho Administrativo es aquella parte del Derecho Público que estudia el


funcionamiento y la estructura de la administración pública y el ejercicio de la
función administrativa.
La relación con el Derecho Constitucional es muy estrecha, toda vez que aquellos
órganos que integran la llamada administración pública forman parte de la
estructura del Estado y tienen un origen constitucional.

Relación con el derecho internacional público

El Derecho Internacional Público se encarga principalmente del estudio de las


relaciones entre los diferentes Estados que integran la comunidad internacional.
La relación es estrecha ya que el Derecho Constitucional determina la estructura y
el funcionamiento de los Estados; razón por la cual el Derecho Internacional Público
debe tener muy en cuenta las normas constitucionales de los diferentes Estados.

Relación con otras áreas de las ciencias sociales

Encontramos una relación del Derecho Constitucional con diferentes disciplinas de


las ciencias sociales, dentro de las que destacamos:
La Ciencia Política.
La Sociología.
La Historia.

Relación con la ciencia política

La Ciencia Política es la ciencia encargada del estudio de los fenómenos políticos,


dentro de los cuales el más destacado es el poder.
El Derecho Constitucional requiere del estudio de la ciencia política, principalmente
en lo referente al tema de las instituciones políticas.
La Ciencia Política sirve como una ciencia auxiliar, ya que nos permite comprender
el tema de los fenómenos políticos más allá de los límites que las normas jurídicas
le imponen al Derecho Constitucional.

Relación con la sociología

La sociología es la ciencia encargada del estudio de las relaciones sociales entre los
seres humanos, siendo su campo de estudio principal los fenómenos de la vida
social.
Esta disciplina guarda una estrecha relación con el Derecho Constitucional, toda vez
que dentro de los aspectos que regula está el de la relación del Estado con los
miembros de la sociedad.
La sociología nos sirve para tener un conocimiento adecuado de la realidad social y
que de esta manera el Derecho Constitucional la tenga en cuenta y no se construya
sobre ideas abstractas.

Relación con la historia

La historia es una de las principales ciencias auxiliares del Derecho Constitucional.


La historia no se limita únicamente a recopilar los acontecimientos del pasado, sino
que también nos ayuda a comprenderlos.
Para un adecuado abordaje de nuestro curso de Derecho Constitucional nos
referiremos constantemente a la historia, toda vez que la evolución del
constitucionalismo es producto de un proceso histórico.

Objeto del derecho constitucional

De acuerdo con el profesor francés André Hauriou, el objeto del Derecho


Constitucional consiste en “el encuadramiento jurídico de los fenómenos políticos”,
el cual se realiza dentro de una Constitución, de acuerdo a lo anotado por el maestro
Vladimiro Naranjo Meza. Requerimos precisar 2 conceptos:

Fenómenos políticos.
Encuadramiento jurídico.

Fenómenos políticos

Son todos aquellos hechos que se presentan al interior de la vida social y tienen una
incidencia directa sobre la comunidad. Dentro de estos fenómenos siempre está
presente la noción de poder, y es la lucha por el poder político la que los origina.
La organización social que es objeto de estudio por parte del Derecho Constitucional
es el Estado.

Encuadramiento jurídico

De acuerdo con las teorías de Hauriou, las diversas ramas del derecho son sistemas
de encuadramiento de las relaciones humanas, con el fin de introducir en ellas el
orden y la justicia.
El Derecho Constitucional establece el encuadramiento jurídico de los fenómenos
políticos al interior de una sociedad mediante la Constitución Política.

ORIGEN Y DESARROLLO DEL CONSTITUCIONALISMO

Introducción

Se considera que el Derecho Constitucional como tal nace en la Era Moderna.


Sin embargo, es pertinente referenciar los aportes de Grecia y Roma, que podemos
considerar como antecedentes del constitucionalismo.
Así mismo, es oportuno referirnos al concepto de constitución en la Edad Media.
En Inglaterra el origen del constitucionalismo se verifica en el siglo XVII, aun cuando la Carta
Magna es un antecedente importante.
En Estados Unidos, el desarrollo del constitucionalismo coincide con el nacimiento mismo
del país como república independiente en el Siglo XVIII.
En Francia será determinante la influencia de la Revolución Francesa de 1789.

Antecedentes en Grecia

En la antigua Grecia la organización política por excelencia era la llamada “polis” o


ciudad Estado.
Dentro de los autores griegos destacados encontramos a Platón y Aristóteles,
quienes afirmaron que todo gobierno debe estar sujeto a la ley, y toda ley a un
principio superior.
Platón considera que el gobierno ideal es aquel a cargo de personas capaces de
gobernar con un arte y fuerza superiores a la ley. Pero como quiera que es imposible
que exista un gobernante ideal, se hace necesario recurrir a la ley superior. Platón
puede considerarse como un precursor del constitucionalismo, ya que esa ley
superior vendría a ser la Constitución.
Aristóteles en su libro La Política afirma que “la Constitución de un Estado es la
organización regular de todas las magistraturas, principalmente de la magistratura
que es dueña y soberana de todo. En todas partes el gobierno de la ciudad es la
autoridad soberana; la Constitución misma es el gobierno”. El destacado filósofo
confunde el término Constitución con gobierno. Sin embargo, Aristóteles también
distingue las leyes comunes del principio superior que les imprime validez, que no
sería otro distinto a la Constitución.

Antecedentes en Roma

En la antigua Roma, durante el periodo imperial, el término Constitución hacía


referencia a las reglas particulares emanadas de la voluntad del emperador, que
eran conocidas como “constituciones imperiales”.
Durante el periodo romano encontramos el aporte de 2 conceptos que serían
fundamentales en el proceso de formación de los Estados modernos: soberanía y
poder político.
El concepto de soberanía tiene su origen en el término latino “superanitas” que
significa un poder sobre el cual no existe nada más. Este concepción se origina en la
figura del emperador, como máxima autoridad suprema, por encima de la cual no
existía ningún otro poder.
El concepto de poder político, se origina a su vez en el término “imperium”,
entendido como aquel poder ejercido sobre hombres libres con apoyo de las
instituciones políticas.
Antecedentes de constitución en la edad media

La Edad Media es aquel periodo histórico que se origina con la caída del Imperio
Romano de Occidente, y que perduró hasta el siglo XV.
Dicho periodo se caracterizó principalmente por el predominio de la Iglesia
Católica, motivo por el cual el término Constitución se asimiló en un comienzo a
aquellas decisiones que emanaban de las máximas autoridades eclesiásticas,
principalmente el Papa.
En el siglo XII el término varió, y hacía referencia al documento que regulaba las
relaciones entre la Iglesia y los diferentes reinos europeos.
En el siglo XIII a su vez, se asocia el término Constitución con el de edicto real,
asociándose a las decisiones emanadas por los reyes, principalmente de Francia e
Inglaterra.

Origen del constitucionalismo moderno

El constitucionalismo moderno surge en Inglaterra a finales del siglo XVII y se


propagó por el mundo occidental en el siglo XVIII, teniendo un impulso definitivo
con la expedición de la Constitución Política de los Estados Unidos en 1787,
extendiéndose posteriormente a los nacientes Estados latinoamericanos.
El constitucionalismo tiene como característica principal el que los Estados se
encuentran regidos por un texto constitucional que recoge los pilares
fundamentales de la democracia liberal tales como: la separación de poderes, la
soberanía nacional, la consagración de los derechos y libertades individuales, entre
otros.
Tiene como objetivo principal poner fin al absolutismo monárquico imperante hasta
ese entonces, y que tanto los gobernantes como los gobernados se encuentren
sometidos a un texto supremo que establezca claramente los límites para unos y
otros.
De acuerdo con el ilustre tratadista colombiano Luis Carlos Sáchica, el
constitucionalismo consiste en el esfuerzo humano por racionalizar jurídicamente el
ejercicio del poder político.

El constitucionalismo inglés

En Inglaterra encontramos una serie de aportes muy trascendentales para el


desarrollo del constitucionalismo moderno, consistente en la expedición de una
serie de leyes fundamentales.
El proceso comenzó con la expedición de la Carta Magna en el año de 1215, pero
fue en el siglo XVII cuando el Parlamento inglés aprobó una serie de leyes que
sentaron las bases del constitucionalismo, debido a que impusieron límites al poder
real y consagraron una serie de libertades individuales.
Las principales leyes aprobadas por el Parlamento inglés y que destacamos dentro
de este proceso son: la Petición de Derechos de 1628, el Acta de Habeas Corpus de
1679 y la Declaración de Derechos de 1689.
Como característica especial del constitucionalismo británico encontramos que el
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, no cuenta con una Constitución
escrita única, sino que cuenta un una de naturaleza no codificada, integrada por un
conjunto de leyes importantes.

Principales aportes del constitucionalismo inglés

Dentro de los aportes de Inglaterra al constitucionalismo destacamos:

La materialización de la teoría de la representación a través del Parlamento. Esta


institución, surgida desde el siglo XIII, ha servido como modelo para los órganos
legislativos que posteriormente se han establecido a lo largo y ancho del mundo.
Las garantías para la seguridad personal de los individuos, mediante la figura del
Habeas Corpus (adoptada en el siglo XVII), impidiendo de esta manera que pudieran
ser encarcelados de manera arbitraria e indefinida por parte del Estado.
El sistema de gobierno parlamentario, que logra un equilibrio de poderes entre el
órgano ejecutivo y el legislativo.

La carta magna

Corresponde a un documento que se vio obligado a suscribir el rey inglés Juan I


(conocido como “Juan sin tierra”) el 15 de junio de 1215, por medio del cual otorgó
una serie de concesiones a un grupo de barones que se habían sublevado.
Consagra una serie de derechos y garantías en favor de los miembros de la nobleza.
Su importancia radica en que por primera en la historia se limitó de manera efectiva
el poder de un rey.
Consta de un total de 63 cláusulas, siendo la más relevante la número 39 que
establece que: “Ningún hombre libre será arrestado, o detenido en prisión, o
desposeído de sus bienes, proscrito o desterrado, o molestado de alguna manera; y
no dispondremos sobre él, ni lo pondremos en prisión, sino por el juicio legal de sus
pares, o por ley del país”.
Es muy importante aclarar que estas concesiones fueron otorgadas únicamente a
los nobles ingleses, que constituían un porcentaje minoritario de la población. Si
embargo, estas garantías fueron extendiéndose con el paso del tiempo al resto de
la población.
La petición de derecho (1628)

La importancia de este documento aprobado por el Parlamento el 07 de junio de


1628, radica en que consagra una serie de garantías para los súbditos que no podían
ser desconocidas ni siquiera por el poder de la corona.
Se origina como resultado de las diferencias existentes entre el rey Carlos I y el
Parlamento.
Establece que nadie está obligado al pago de impuestos sin la aprobación previa por
parte del Parlamento.
Consagra que no se puede encarcelar a ningún súbdito sin la existencia de pruebas
en su contra.
De igual forma prohíbe que los soldados ocupen viviendas privadas sin contar con el
consentimiento de sus propietarios.

Acta de habeas corpus (1679)

El acta de Habeas Corpus aprobada por el Parlamento inglés en el año 1679


establece una institución que tiene como propósito garantizar de manera efectiva
el principio de la libertad individual para todos los súbditos, con el fin de que no
fuera desconocido por las autoridades.
Para ello se creó un procedimiento que puede iniciar toda persona que considere
que ha sido detenida de manera ilegal, para que en un plazo máximo de 3 días le
sean manifestadas las razones que conllevaron a su detención.
Esta ley no creó el principio de la libertad individual que ya existía previamente en
la legislación inglesa desde la Carta Magna de 1215, sino que se introdujo un
procedimiento con el fin de garantizarlo.
Habeas Corpus es una expresión latina que significa “que tengas tu cuerpo”.

Declaración de los derechos (1689)

Es una ley aprobada en el año de 1689, por medio de la cual se le imponen una serie de
limitaciones al poder de la monarquía, y se refuerzan las facultades del Parlamento.
Se originó como consecuencia de la Revolución Gloriosa del año 1688 que tuvo como
resultado el derrocamiento del rey Jacobo II.

Dentro de sus disposiciones más relevantes, destacamos:

Establece como ilegal la suspensión de las leyes por parte del poder real sin contar
con la aprobación del Parlamento.
Declara que es ilegal el cobro de cualquier impuesto a favor de la corona sin la
aprobación previa del Parlamento.
Se prohíbe al rey el reclutamiento de un ejército en tiempos de paz dentro de las
fronteras del reino, sin aprobación parlamentaria.
El aporte de este documento resulta fundamental, ya que se le impusieron límites
efectivos al poder de la monarquía.

La Constituci n de los Estados Unidos de Am rica

NOSOTROS, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta,
establecer Justicia, asegurar la tranquilidad interior, proveer para la defensa común,
promover el bienestar general y asegurar para nosotros y para nuestra prosperidad los
beneficios de la Libertad, establecemos y sancionamos esta Constitución para los Estados
Unidos de América.

ARTICULO I

Sección 1.

La Cámara de Representantes estará formada por miembros elegidos cada dos años por el
pueblo de los diversos Estados, y los electores deberán poseer en cada Estado las
condiciones requeridas para los electores de la rama más numerosa de la legislatura del
Estado.

Sección 2.

La Cámara de Representantes estará formada por miembros elegidos cada dos años por el
pueblo de los diversos Estados, y los electores deberán poseer en cada Estado las
condiciones requeridas para los electores de la rama más numerosa de la legislatura del
Estado.

No será Representante ninguna persona que no haya cumplido 25 años de edad y haya sido
ciudadano de los Estados Unidos durante siete años, y que no sea habitante del Estado en
el cual se le designe, al tiempo de la elección.

[Los Representantes y los impuestos directos se prorratearán entre los distintos Estados
que formen parte de esta Unión, de acuerdo con sus respectivos números, los cuales se
determinarán sumando al número total de personas libres, incluyendo las obligadas a
prestar servicios durante cierto término de años y excluyendo a los indios no sujetos al pago
de impuestos, las tres quintas partes de todas las personas restantes] 1 La enumeración en
sí deberá efectuarse dentro de los tres años siguientes a la primera sesión del Congreso de
los Estados Unidos y en lo sucesivo cada diez años, en la forma establecida por la ley. El
número de Representantes no excederá uno por cada treinta mil habitantes con tal que
cada Estado cuente con un Representante cuando menos; y hasta que se efectúe dicha
enumeración, el Estado de Nueva Hampshire tendrá derecho a elegir tres; Massachussets,
ocho; Rhode Island y las Plantaciones de Providencia, uno; Connecticut, cinco; Nueva York,
seis; Nueva Jersey, cuatro; Pensilvania, ocho; Delaware, uno; Maryland seis; Virginia, diez;
Carolina del Norte, cinco; Carolina del Sur, cinco; y Georgia, tres.

Cuando ocurran vacantes en la representación de cualquier Estado, la autoridad Ejecutiva


del mismo expedirá un decreto convocando a elecciones con el objeto de llenarlas.

La Cámara de Representantes elegirá su Presidente y demás funcionarios y tendrá la


absoluta facultad de presentar cargos en Juicios Políticos.

[Los Representantes y los impuestos directos se prorratearán entre los distintos Estados
que formen parte de esta Unión, de acuerdo con sus respectivos números, los cuales se
determinarán sumando al número total de personas libres, incluyendo las obligadas a
prestar servicios durante cierto término de años y excluyendo a los indios no sujetos al pago
de impuestos, las tres quintas partes de todas las personas restantes] 1 La enumeración en
sí deberá efectuarse dentro de los tres años siguientes a la primera sesión del Congreso de
los Estados Unidos y en lo sucesivo cada diez años, en la forma establecida por la ley. El
número de Representantes no excederá uno por cada treinta mil habitantes con tal que
cada Estado cuente con un Representante cuando menos; y hasta que se efectúe dicha
enumeración, el Estado de Nueva Hampshire tendrá derecho a elegir tres; Massachussets,
ocho; Rhode Island y las Plantaciones de Providencia, uno; Connecticut, cinco; Nueva York,
seis; Nueva Jersey, cuatro; Pensilvania, ocho; Delaware, uno; Maryland seis; Virginia, diez;
Carolina del Norte, cinco; Carolina del Sur, cinco; y Georgia, tres.

Cuando ocurran vacantes en la representación de cualquier Estado, la autoridad Ejecutiva


del mismo expedirá un decreto convocando a elecciones con el objeto de llenarlas.

La Cámara de Representantes elegirá su Presidente y demás funcionarios y tendrá la


absoluta facultad de presentar cargos en Juicios Políticos.

Sección 3.

El Senado de los Estados Unidos se compondrá de dos Senadores por cada Estado [elegidos
por seis años por la legislatura del mismo] 2 , y cada Senador dispondrá de un voto.

Tan pronto como se hayan reunido en virtud de la elección inicial, se dividirán en tres grupos
tan iguales como sea posible. Los escaños de los Senadores del primer grupo quedarán
vacantes al terminar el segundo año; las del segundo grupo, al expirar el cuarto año y los
del tercer grupo, al concluir el sexto año, de tal manera que sea factible elegir una tercera
parte cada dos años; [y si ocurren vacantes, por renuncia u otra causa, durante el receso de
la legislatura de algún Estado, el Ejecutivo de éste podrá hacer designaciones provisionales
hasta el siguiente período de sesiones de la legislatura, la que procederá a cubrir dichas
vacantes.] 3

No será Senador ninguna persona que no haya cumplido treinta años de edad y haya sido
ciudadano de los Estados Unidos durante nueve años y que, al tiempo de la elección, no sea
habitante del Estado por cual fue elegido.

El Vicepresidente de los Estados Unidos será Presidente del Senado, pero no tendrá voto
excepto en el caso de estar los Senadores igualmente divididos.

El Senado elegirá a sus demás funcionarios, así como un Presidente pro tempore, en
ausencia del Vicepresidente o cuando éste se halle desempeñando la presidencia de los
Estados Unidos.

El Senado será el único facultado para juzgar Juicios Políticos. Cuando se reúna con este
objeto, sus miembros deberán prestar juramento o promesa. Cuando se juzgue al
Presidente de los Estados Unidos, deberá presidir el Presidente de la Corte Suprema: y
ninguna persona será condenada si no concurre el voto de dos terceras de los miembros
presentes.

El alcance de la sentencia en Juicios Políticos no irá más allá de la destitución del cargo y la
inhabilitación para ocupar y disfrutar cualquier cargo honorífico, de confianza o
remunerado, que dependa de los Estados Unidos; pero la parte condenada quedará sujeta,
no obstante, a que se la acuse, enjuicie, juzgue y castigue de acuerdo con la Ley.

Sección 4.

Los lugares, fechas y modo de celebrar las elecciones para Senadores y Representantes se
prescribirán en cada Estado por la legislatura respectiva; pero el Congreso podrá formular
o alterar dichas reglas, en cualquier momento, por medio de una ley, excepto en lo que se
refiere a los lugares de elección de los Senadores.

El Congreso se reunirá al menos una vez al año, [y esta reunión será el primer lunes de
diciembre] 4 , a no ser que por ley se fije otro día.

Sección 5.

Cada Cámara calificará las elecciones, los informes sobre escrutinios y la capacidad legal de
sus propios miembros, y una mayoría de cada una constituirá el quórum necesario para
sesionar; pero un número menor puede suspender las sesiones de un día para otro y estará
autorizado para exigir a los miembros ausentes a que asistan, en el modo y bajo las
sanciones que determine cada Cámara.
Cada Cámara puede elaborar su reglamento interno, castigar a sus miembros por
comportamiento inapropiado y expulsarlos de su seno con el consentimiento de las dos
terceras partes.

Cada Cámara llevará un Diario de sus sesiones y lo publicará de tiempo en tiempo, a


excepción de aquellas partes que a su juicio exijan reserva, y los votos afirmativos y
negativos de sus miembros con respecto a cualquier pregunta se harán constar en el Diario,
a petición de una quinta parte de los presentes.

Durante el período de sesiones del Congreso ninguna de las Cámaras puede suspenderlas
por mas de tres días ni acordar que se celebren en lugar diverso de aquel en que se reúnen
ambas Cámaras sin el consentimiento de la otra.

Sección 6.

Los Senadores y Representantes recibirán por sus servicios una remuneración que será
fijada por la ley y pagada por el Tesoro de los Estados Unidos. En todos los casos,
exceptuando los de traición, delito grave y perturbación del orden público, gozarán del
privilegio de no ser arrestados durante el tiempo que asistan a las sesiones de sus
respectivas Cámaras, así como al ir a ellas o regresar de las mismas, y no podrán ser objeto
de inquisición alguna con motivo de discusión alguna o debate en una de las Cámaras en
ningún otro sitio.

Ningún Senador o Representante será nombrado, durante el tiempo por el cual haya sido
elegido, para ocupar cualquier cargo civil que dependa de los Estados Unidos, que haya sido
creado o cuya remuneración haya sido aumentada durante dicho tiempo, y ninguna
persona que ocupe un cargo público en los Estados Unidos podrá formar parte de las
Cámaras mientras continúe en funciones.

Sección 7.

Todo proyecto de ley que tenga por objeto la obtención de ingresos deberá originarse en la
Cámara de Representantes; pero el Senado podrá proponer reformas o convenir en ellas de
la misma manera que tratándose de otros proyectos.

Todo proyecto aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado se presentará al


Presidente de los Estados Unidos antes de que se convierta en ley; si él lo aprobare lo
firmará; en caso contrario lo devolverá, junto con sus objeciones, a la Cámara en que se
haya originado, la cual asentará integras las objeciones en su Diario y procederá a
reconsiderarlo. Si después de dicha reconsideración las dos terceras partes de esa Cámara
se pusieren de acuerdo en aprobar el proyecto, se remitirá, acompañado de las objeciones,
a la otra Cámara, por la cual será, así mismo, reconsiderado, y si lo aprobaren las dos
terceras partes de dicha Cámara, se convertirá en Ley. Pero en todos estos casos, la votación
de ambas Cámaras será nominal y los nombres de las personas que voten en pro o en contra
del proyecto se asentarán en el Diario de cada una de las Cámaras. Si algún proyecto de ley
no fuera devuelto por el Presidente dentro de diez días (exceptuando los domingos)
después de haberle sido presentado, este se convertirá en Ley, de la misma manera que si
lo hubiera firmado, a menos que la suspensión de sesiones del Congreso impidiera su
devolución, en cuyo caso no se convertirá en Ley.

Toda orden, resolución o votación para la cual sea necesaria la concurrencia del Senado y
la Cámara de Representantes (salvo en materia de suspensión de las sesiones), se
presentará al Presidente de los Estados Unidos; y no tendrá efecto antes de ser aprobada
por él, o en el caso de que la rechazare, de ser aprobada nuevamente por dos terceras
partes del Senado y de la Cámara de Representantes, de conformidad con las reglas y
limitaciones prescritas en el caso de un proyecto de ley.

Sección 8.

El Congreso tendrá facultad para: Establecer y recaudar impuestos, aranceles, derechos y


contribuciones; para pagar las deudas y proveer a la defensa común y bienestar general de
los Estados Unidos; pero todos los impuestos, aranceles, derechos serán uniformes a través
de los Estados Unidos.

Contraer empréstitos a cargo al crédito de los Estados Unidos.

Regular el comercio con las naciones extranjeras, entre los diferentes Estados y con las
tribus indígenas.

Establecer un reglamento uniforme de naturalización y leyes uniformes en materia de


quiebra a través de los Estados Unidos.

Emitir dinero y regular su valor, así como su relación con moneda extranjera. Fijar los
patrones de pesas y medidas.

Proveer lo necesario para el castigo de quienes falsifiquen los títulos y la moneda vigente
de los Estados Unidos.

Establecer oficinas de correos y rutas postales

Fomentar el progreso de la Ciencia y las Artes útiles, asegurando a los autores e inventores,
por un tiempo limitado, el derecho exclusivo sobre sus respectivos escritos y
descubrimientos.

Crear tribunales inferiores a la Corte Suprema de Justicia.

Definir y castigar la piratería y otros delitos graves cometidos en alta mar; y violaciones
contra la Ley de Naciones.
Declarar la guerra, otorgar Cartas de Marcha y Represalia, y dictar reglas con relación a las
capturas en mar y tierra.

Reclutar y sostener ejércitos, pero ninguna apropiación de fondos con ese destino será por
un plazo superior a dos años.

Habilitar y mantener una armada.


Dictar reglas para el gobierno y regulación de las fuerzas navales y terrestres.

Disponer cuando debe convocarse a la Reserva Militar con el fin de hacer cumplir las leyes
de la Unión, sofocar insurrecciones y rechazar invasiones.

Proveer lo necesario para organizar, armar y disciplinar a la Reserva Militar, y para regular
la parte de esta que se utilice en servicio de los Estados Unidos; reservándose a

los Estados correspondientes el nombramiento de los oficiales, y la facultad de entrenar la


Reserva Militar conforme a la disciplina prescrita por el Congreso.

Legislar en forma exclusiva en todo lo referente al Distrito (que no podrá ser más grande
que diez millas cuadradas) que, a consecuencia de la cesión de los Estados en que este se
encuentre situado, se convierta en sede del gobierno de los Estados Unidos; y aplicar dicha
autoridad sobre todos los lugares adquiridos con el consentimiento de la Legislatura del
Estado en el cual se encuentre el Distrito, para la construcción de fuertes, almacenes,
arsenales, astilleros y otros edificios necesarios.

Expedir todas las leyes que sean necesarias y apropiadas para llevar a efecto la ejecución
de los poderes anteriores y todos los demás poderes que esta Constitución confiere al
gobierno de los Estados Unidos o cualquiera de sus departamentos o funcionarios.

Sección 9.

La inmigración o importación de las personas que cualquiera de los Estados ahora existentes
estime oportuno admitir, no podrá ser prohibida por el Congreso, antes del año de mil
ochocientos ocho, pero puede imponer sobre dicha importación una contribución o tasa
que no exceda diez dólares por cada persona.

El privilegio del habeas corpus no se suspenderá, salvo cuando la seguridad pública lo exija
en casos de rebelión o invasión.

No se aprobarán decretos de proscripción ni leyes ex post facto. [No se establecerá ningún


impuesto directo ni de capitación, como no sea proporcionalmente al censo o enumeración
5
que anteriormente se ordeno practicar.]
Ningún impuesto o derecho se establecerá sobre los artículos que se exporten de cualquier
Estado.

Los puertos de un Estado no gozarán de preferencia sobre los de ningún otro en virtud de
reglamentación alguna mercantil o fiscal; así como tampoco las embarcaciones que se
dirijan a un Estado o procedan de él estarán obligadas a ingresar, despachar sus
documentos o cubrir derechos en otro Estado.

Ninguna cantidad de dinero podrá extraerse del Tesoro si no es como consecuencia de


Asignaciones autorizadas por la ley, y de tiempo en tiempo, deberá publicarse un estado y
balance ordenados de los ingresos y gastos del dinero público. Los Estados Unidos no
concederán ningún título nobiliario: y ninguna persona que ocupe un cargo remunerado u
honorífico que dependa de los Estados Unidos, aceptará ningún regalo, emolumento, cargo
o título, sea de la clase que fuere, de cualquier monarca, príncipe o estado extranjero, sin
consentimiento del Congreso. Sección 10.

Sección 10.

Ningún Estado podrá celebrar Tratado, Alianza o Confederación algunos; otorgar cartas de
Marcha y Represalia; emitir moneda, legalizar otro método que no sean monedas de oro y
plata como medio de pago de las deudas; aprobar decretos de proscripción, leyes ex post
facto, o leyes que menoscaben las obligaciones que derivan de los contratos, ni conceder
título nobiliario alguno.

Ningún Estado podrá, sin el consentimiento del Congreso, imponer aranceles o derechos
sobre las importaciones y exportaciones, excepto lo que fuere absolutamente necesario
para el cumplimiento de sus leyes de inspección, y el producto neto de todos los derechos
y aranceles que establezcan los Estados sobre las importaciones y exportaciones, será para
uso del Tesoro de los Estados Unidos; y todas dichas leyes estarán sujetas a la revisión y
control del Congreso.

Sin dicho consentimiento del Congreso ningún Estado podrá establecer derechos de
tonelaje, mantener tropas o navíos de guerra en tiempo de paz, celebrar convenio o pacto
alguno con otro Estado o con una potencia extranjera, o entrar en Guerra, a menos de ser
invadido o de hallarse en peligro tan inminente que no admita demora.

Sección 10.

Ningún Estado podrá celebrar Tratado, Alianza o Confederación algunos; otorgar cartas de
Marcha y Represalia; emitir moneda, legalizar otro método que no sean monedas de oro y
plata como medio de pago de las deudas; aprobar decretos de proscripción, leyes ex post
facto, o leyes que menoscaben las obligaciones que derivan de los contratos, ni conceder
título nobiliario alguno.
Ningún Estado podrá, sin el consentimiento del Congreso, imponer aranceles o derechos
sobre las importaciones y exportaciones, excepto lo que fuere absolutamente necesario
para el cumplimiento de sus leyes de inspección, y el producto neto de todos los derechos
y aranceles que establezcan los Estados sobre las importaciones y exportaciones, será para
uso del Tesoro de los Estados Unidos; y todas dichas leyes estarán sujetas a la revisión y
control del Congreso.

Sin dicho consentimiento del Congreso ningún Estado podrá establecer derechos de
tonelaje, mantener tropas o navíos de guerra en tiempo de paz, celebrar convenio o pacto
alguno con otro Estado o con una potencia extranjera, o entrar en Guerra, a menos de ser
invadido o de hallarse en peligro tan inminente que no admita demora.

ARTICULO II

Sección 1.

El poder ejecutivo será conferido a un Presidente de los Estados Unidos de América. Él


desempeñara su encargo durante un periodo de cuatro años y, junto con el Vicepresidente
designado para el mismo período, será elegido como sigue:

Cada Estado nombrará, del modo que su legislatura disponga, un número de electores igual
al total de los Senadores y Representantes a que el Estado tenga derecho en el Congreso,
pero ningún Senador, ni Representante, ni persona que ocupe un cargo honorífico o
remunerado que dependa de los Estado Unidos podrá ser designado como elector.

[Los electores se reunirán en sus respectivos Estados y elegirán mediante votación secreta
entre dos personas, una de las cuales, cuando menos, no deberá ser residente del mismo
Estado que ellos. Y formarán una lista de todas las personas por las que hayan votado y del
número de votos por cada una; la cual firmarán y certificarán, y remitirán sellada a la Sede
del Gobierno de los Estados Unidos, dirigida al Presidente del Senado. El Presidente del
Senado abrirá todos los certificados en presencia del Senado y de la Cámara de
Representantes, y los votos serán entonces contados. La persona que obtenga el mayor
número de votos será el Presidente, siempre que dicho número represente la mayoría de
todos los electores nombrado: y si hubiere mas de uno que tenga esa mayoría y que cuente
con igual número de votos, entonces la Cámara de Representantes, mediante votación
secreta, elegirá a uno de ellos inmediatamente para Presidente; y si ninguna persona
tuviere mayoría entonces la referida Cámara elegirá al Presidente de la misma manera entre
los cinco nombres con mayor número de votos en la lista. Pero para elegir al Presidente la
votación se tomará por Estados, teniendo la representación de cada Estado un voto; para
este objeto el quórum consistirá de uno o más miembros de las dos terceras partes de los
Estados, y será necesaria una mayoría de todos los Estados para que se tenga por hecha la
elección. En todos los casos, y una vez elegido el Presidente, la persona que tenga el mayor
número de votos de los Electores será el Vicepresidente. Pero si quedaren dos o más con el
mismo número de votos, el Senado escogerá de entre ellos al Vicepresidente, mediante
votación secreta.] 6

El Congreso podrá fijar la fecha de designación de los Electores, así como el día en que
deberán emitir sus votos, el cual deberá ser el mismo en todos los Estados Unidos.

Ninguna persona que no sea ciudadano por nacimiento o que haya sido ciudadano de los
Estados Unidos al tiempo de adoptarse esta Constitución, será elegible para el cargo de
Presidente; tampoco será elegible para ese cargo ninguna persona que no haya cumplido
treinta y cinco años de edad y que no haya residido catorce años en los Estados Unidos.

[En caso de que el Presidente sea separado de su cargo, de su muerte, renuncia o


incapacidad para desempeñar los Poderes y Deberes de dicho Cargo, estos pasarán al
Vicepresidente, y el Congreso podrá prever por ley para el caso de separación, muerte,
renuncia o incapacidad, tanto del Presidente como del Vicepresidente, y declarar que
Funcionario desempeñará como Presidente hasta que desaparezca la causa de incapacidad
o se elija un Presidente.] 7

El Presidente recibirá una remuneración por sus servicios, en las fechas determinadas, la
cual no podrá ser aumentada ni disminuida durante el período para el cual él haya sido
designado y no podrá recibir durante ese tiempo ningún otro emolumento de parte de los
Estados Unidos o de cualquiera de los Estados.

Antes de comenzar a desempeñar su Cargo prestará el siguiente juramento o promesa:


"Juro (o prometo) solemnemente que desempeñaré lealmente el cargo de Presidente de
los Estados Unidos y que sostendré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados
Unidos, al máximo de mis facultades".

Sección 2.

El Presidente será comandante en jefe del Ejército y la Marina de los Estados Unidos y de la
Reserva Militar de los diversos Estados, cuando se la llame al servicio activo de los Estados
Unidos; podrá solicitar la opinión, por escrito, del funcionario principal de cada uno de los
departamentos administrativos con relación a cualquier asunto que se relacione con los
deberes de sus respectivos cargos, y estará facultado a suspender la ejecución de sentencias
y conceder indultos por delitos contra los Estados Unidos, excepto en los casos de Juicios
Políticos.

Él tendrá facultad, por y con el consejo y consentimiento del Senado, para celebrar tratados,
con tal que den su anuencia dos terceras partes de los Senadores presentes; y propondrá,
y con el consejo y consentimiento del Senado, nombrará a Embajadores, demás Ministros
públicos y Cónsules, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y todos los demás
funcionarios de los Estados Unidos cuya designación no provea este documento en otra
forma y que hayan sido establecidos por ley: pero el Congreso podrá, por Ley, conferir el
nombramiento de los funcionarios inferiores que considere convenientes, al Presidente
solamente, a los Cortes Judiciales o a los Jefes Departamentales.

El Presidente tendrá el derecho de cubrir todas las vacantes que ocurran durante el receso
del Senado, extendiendo nombramientos provisionales, que terminarán al final del
siguiente período de sesiones.

Sección 3.

Periódicamente deberá proporcionar al Congreso informes sobre el Estado de la Unión,


recomendando a consideración del Congreso, las medidas que él estime necesarias y
oportunas; en ocasiones de carácter extraordinario podrá convocar ambas Cámaras o a
cualquiera de ellas, y en el supuesto de que discrepen en cuanto a la fecha en que deban
entrar en receso, podrá suspender sus sesiones, en la fecha que considere conveniente;
recibirá a los Embajadores y otros Ministros públicos; cuidará de que las leyes se ejecuten
puntualmente y extenderá los despachos de todos los funcionarios de los Estados Unidos.

Sección 4.

El Presidente, el Vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán
separados de sus cargos al ser acusados y declarados culpables en Juicio Político, de traición,
cohecho u otros delitos y faltas graves.

ARTICULO III

Sección 1.

El poder judicial de los Estados Unidos será depositado en una Corte Suprema y en las Cortes
inferiores que el Congreso instituya y establezca en lo sucesivo. Los jueces, tanto de la Corte
Suprema como de las Cortes inferiores, continuarán en sus funciones mientras observen
buena conducta y recibirán en fechas determinadas, una remuneración por sus servicios
que no será disminuida durante el tiempo de su encargo.

Sección 2.

El Poder Judicial entenderá en todas las controversias, tanto de derecho como de equidad,
que surjan como consecuencia de esta Constitución, de las leyes de los Estados Unidos y de
los tratados celebrados o que se celebren bajo la autoridad de los Estados Unidos; - en todas
las controversias que se relacionen con Embajadores, otros Ministros públicos y Cónsules;
- en todas las controversias de la jurisdicción marítima y de almirantazgo; -en las
controversias en que los Estados Unidos sea una parte; -en las controversias entre dos o
más Estados; - [entre un Estado y los ciudadanos de otro], -entre ciudadanos de diferentes
Estados, -entre ciudadanos del mismo Estado que reclamen tierras en virtud de concesiones
de diferentes Estados, [y entre un Estado o los ciudadanos del mismo y Estados, ciudadanos
o súbditos extranjeros.] 8

En todos los casos relacionados a Embajadores, otros Ministros públicos y Cónsules, así
como en aquellos en que sea parte un Estado, la Corte Suprema poseerá jurisdicción en
única instancia. En todos los demás casos que antes se mencionaron la Corte Suprema
conocerá en apelación, tanto del derecho como de los hechos, con las excepciones y con
arreglo a la reglamentación que formule el Congreso.

Todos los delitos serán juzgados por medio de un jurado excepto en los casos de Juicio
Político; y dicho juicio tendrá lugar en el Estado en que el delito se haya cometido; pero
cuando no se haya cometido dentro de los límites de ningún Estado, el juicio se celebrará
en el lugar o lugares que el Congreso haya dispuesto por ley.

Sección 3.

Traición contra los Estados Unidos consistirá únicamente en declarar guerra en su contra o
en unirse a sus enemigos, impartiéndoles ayuda y protección. A ninguna persona se le
condenará por traición si no es con base de la declaración de dos testigos que hayan
presenciado el mismo acto perpetrado abiertamente o de una confesión en sesión pública
ante una Corte.

El Congreso estará facultado para fijar la pena por traición; pero ninguna condena por
traición podrá privar del derecho de transmitir bienes por herencia, ni producirá la
confiscación de sus bienes, más allá que en vida de la persona condenada.

ARTICULO IV

Sección 1.

Se dará completa fe y crédito en cada Estado a las Actas Públicos, Registros y


Procedimientos judiciales de todos los demás Estados. Y el Congreso podrá prescribir,
mediante leyes generales, la forma en que dichas Actas, Registros y Procedimientos se
probarán y el efecto de los mismos.

Sección 2.

Los ciudadanos de cada Estado tendrán derecho a todos los privilegios e inmunidades de
los ciudadanos de los demás Estados.

Una persona acusada en cualquier Estado por traición, delito grave u otro crimen, que huya
de la justicia y fuere hallada en otro Estado, será entregada, por solicitud de la Autoridad
Ejecutiva del Estado del que se haya fugado, con el objeto de que sea conducida al Estado
que posea jurisdicción sobre el delito.
[Ninguna persona obligada a servir o laborar en un Estado, bajo las leyes de éste, que escape
a otro Estado, quedará liberada, a consecuencia de ninguna ley o reglamento de dicho
Estado, de dichos servicios o trabajo, sino que serán entregadas al reclamarlo la parte
interesada a quien se deba tal servicio o trabajo.] 9

Sección 3.

El Congreso podrá admitir nuevos Estados a esta Unión, pero ningún nuevo Estado podrá
formarse o erigirse dentro de los limites de otro Estado, ni un Estado constituirse mediante
la unión de dos o más Estados o partes de Estados, sin el consentimiento de las legislaturas
de los Estados afectados, así como del Congreso.

El Congreso tendrá facultad para disponer y formular todos los reglamentos y reglas
necesarios con respecto al Territorio y otros bienes que pertenezcan a los Estados Unidos,
y ninguna parte de esta Constitución será interpretada de manera que cause perjuicio a los
derechos reclamados por los Estados Unidos o por cualquier Estado individual.

Sección 4.

Los Estados Unidos garantizarán a todo Estado de esta Unión una forma de gobierno
republicana, y protegerá a cada uno de ellos en contra de invasiones; y a solicitud de la
Legislatura, o del Ejecutivo (en caso de que no fuese posible reunir a la legislatura) contra
disturbios internos.

ARTICULO V

Siempre que las dos terceras partes de ambas Cámaras lo juzguen necesario, el Congreso
propondrá enmiendas a esta Constitución, o, a solicitud de las legislaturas de las dos
terceras de los distintos Estados, convocará una Convención con el objeto de que proponga
Enmiendas, las cuales, en cualquier caso, poseerán la misma validez como si fueran parte
de esta Constitución, para todo efecto, una vez que hayan sido ratificadas por las
legislaturas de las tres cuartas partes de los Estados separadamente o por medio de
convenciones reunidas en tres cuartos de los mismos, según el Congreso haya propuesto
uno u otro modo para la ratificación; y a condición de que ninguna Enmienda que sea hecha
antes del año de mil ochocientos ocho, modifique de manera alguna, las cláusulas primera
y cuarta de la Sección Novena del Artículo primero; y que a ningún Estado será privado, sin
su consentimiento, de igualdad de voto en el Senado.

ARTICULO VI

Todas las deudas contraídas y los compromisos adquiridos antes de la adopción de esta
Constitución serán tan válidos en contra de los Estados Unidos bajo esta Constitución, como
bajo la Confederación.
Esta Constitución, y las Leyes de los Estados Unidos que se expidan con arreglo a ella; y
todos los Tratados celebrados o que se celebren bajo la autoridad de los Estados Unidos,
serán la Ley Suprema del país; y los Jueces de cada Estado estarán por lo tanto obligados a
observarlos, sin consideración de ningua cosa en contrario en la Constitución o las leyes de
cualquier Estado.

Los Senadores y Representantes mencionados, los miembros de las distintas Legislaturas


estatales y todos los Funcionarios ejecutivos y judiciales, tanto de los Estados Unidos como
de los diversos Estados, se obligarán mediante juramento o promesa a sostener esta
Constitución; pero nunca se exigirá una Prueba religiosa como condición para ocupar
ningún cargo o mandato público que dependa de los Estados Unidos.

ARTICULO VII

La ratificación por las Convenciones de nueve Estados bastará para que esta Constitución
entre en vigencia por lo que respecta a los Estados que la ratifiquen.

Dado en Convención, por consentimiento unánime de los Estados presentes, el día


diecisiete de septiembre del año de Nuestro Señor de mil setecientos ochenta y siete, y
duodécimo de la Independencia de los Estados Unidos de América.

En Convención Lunes Septiembre 17, 1787

Estando presentes los Estados de Nueva Hampshire, Massachussets, Connecticut, el Sr.


Hamilton de Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina
del Norte, Carolina del Sur y Georgia.

Resuelven,

Que la Constitución que precede sea presentada ante los Estados Unidos reunidos en
Congreso, y que es la opinión de esta Convención que sea subsecuentemente enviada a una
Convención de Delegados, escogidos en cada Estado por su Pueblo, bajo la recomendación
de su Legislatura, para su Consentimiento y Ratificación; y que cada Convención que asienta
a, y ratifique la Misma, deba notificar dicha decisión a los Estados Unidos reunidos en
Congreso. Resuelven, que es la opinión de esta Convención, que tan pronto como las
Convenciones de nueve Estados hayan ratificado esta Constitución, los Estados Unidos
reunidos en Congreso deberá fijar la fecha en la cual Electores deberán ser designados por
los Estados que hayan ratificado la Misma, y la fecha en el cual los Electores deberán
reunirse para votar por Presidente, y el Lugar y Fecha para iniciar Procedimientos bajo esta
Constitución. Que después de dicha Publicación los Electores deberán ser designados, y los
Senadores y Representantes elegidos: Que los Electores deberán reunirse en la fecha fijada
para la Elección de Presidente, y deberán transmitir sus votos certificados, firmados,
sellados y dirigidos, como manda la Constitución, la Secretario de los Estados Unidos
reunidos en Congreso, que los Senadores y Representantes deberán reunirse en el Lugar y
Fecha designados; que los Senadores deberán designar un Presidente del Senado, con el
solo propósito de recibir, abrir y contar los Votos por Presidente; y, que luego que él sea
elegido, el Congreso, junto con el Presidente, deberá, sin demora alguna, proceder a
ejecutar esta Constitución.

Por Orden unánime de la Convención

Go. Washington -Presidente


W. Jackson -Secretario

Enmiendas a La Constitución de Los Estados Unidos

En Septiembre 25 de 1789, el Congreso transmitió a las legislaturas Estatales, doce


Enmiendas propuestas, dos de las cuales, teniendo que ver con la representación del
Congreso y sueldos del Congreso, no fueron adoptadas. Las diez primeras enmiendas son
conocidas como la Declaración de Derechos Fundamentales (Bill of Rights-) y fueron
ratificadas con efecto en Diciembre 15 de 1791

Enmienda I

El Congreso no hará ley alguna con respecto a la adopción de una religión o prohibiendo la
libertad de culto; o que coarte la libertad de expresión o de la prensa, o el derecho del
pueblo para reunirse pacíficamente, y para solicitar al gobierno la reparación de agravios.

Enmienda II

Una Reserva Militar bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un Estado Libre,
el derecho del pueblo a poseer y portar armas, no será infringido.

Enmienda III

Ningún militar será, en tiempo de paz alojado en casa alguna, sin el consentimiento del
propietario, ni tampoco en tiempo de guerra, como no sea en la forma que prescriba la ley.

Enmienda IV

El derecho del pueblo a la seguridad que sus personas, domicilios, papeles y efectos se
hallen a salvo de pesquisas y aprehensiones arbitrarias, será inviolable, y no se expedirán
órdenes, excepto con motivo probable, sustentados mediante juramento o promesa, y
expresamente describiendo el lugar que será registrado y las personas o cosas que han de
ser detenidas o incautadas.
Enmienda V

Nadie estará obligado a responder de un delito castigado con la pena capital u otro delito
infame, si un Gran Jurado no lo denuncia o acusa, a excepción de los casos que se presenten
en las Fuerzas Terrestres o Navales, o en la Reserva Militar nacional cuando se encuentre
en servicio activo en tiempo de Guerra o peligro público; ni podrá persona alguna ser puesta
dos veces en peligro grave por el mismo delito a; ni será forzada a declarar en su propia
contra en ningún juicio criminal; ni se le privará de la vida, libertad

o propiedad sin el debido proceso legal; ni se ocupará la propiedad privada para uso público
sin una justa indemnización.

Enmienda VI

En toda causa criminal, el acusado gozará del derecho de ser juzgado pública y
expeditamente, por un jurado imparcial del Estado y distrito en que el delito se haya
cometido, distrito que habrá sido determinado previamente por la ley; así como de ser
informado sobre la naturaleza y causa de la acusación; que se le caree con los testigos en
su contra; que se obligue a comparecer a los testigos en su favor y de contar con la ayuda
de Accesoria Legal para su defensa.

Enmienda VII

En los juicios de derecho consuetudinario, en que el valor que se discuta exceda de veinte
dólares, el derecho a juicio ante un jurado será garantizado, y ningún hecho que haya
conocido un jurado será reexaminado en Corte alguna de los Estados Unidos, como no sea
con arreglo a las normas del derecho consuetudinario.

Enmienda VIII

No se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se infligirán castigos


crueles e inusuales.

Enmienda IX

La enumeración en la Constitución, de ciertos derechos no ha de interpretarse para negar


o menosprecia otros que mantiene el pueblo.

Enmienda X

Los poderes no delegados a los Estados Unidos por la Constitución, ni prohibidos por esta a
los Estados, están reservados a los Estados respectivamente, o al pueblo.

Enmienda XI
(Ratificada en febrero 7 de 1795)

El poder judicial de los Estados Unidos no debe interpretarse que se extiende a cualquier
litigio de derecho o de equidad que se inicie o prosiga contra uno de los Estados Unidos por
ciudadanos de otro Estado o por ciudadanos o súbditos de un Estado extranjero.

Enmienda XII

(Ratificada en junio 15 de 1804)

Los electores se reunirán en sus respectivos Estados y elegirán mediante votación secreta
al Presidente y Vicepresidente, uno de los cuales, al menos, no será residente del mismo
Estado que ellos; en sus papeletas indicarán la persona a favor de la cual votan para
Presidente y en papeletas diferentes la persona que eligen para Vicepresidente, y formarán
listas separadas de todas las personas que reciban votos para Presidente y de todas las
personas que reciban votos para Vicepresidente y del número de votos que corresponda a
cada una, y firmarán y certificarán las referidas listas y las remitirán selladas a la sede de
gobierno de los Estados Unidos, dirigidas al Presidente del Senado; - El Presidente del
Senado abrirá todos los certificados en presencia del Senado y de la Cámara de
Representantes, y los votos serán contados; -La persona que tenga el mayor número de
votos para Presidente se convertirá en Presidente, siempre que dicho número represente
la mayoría de todos los electores nombrados; y si ninguna persona tiene mayoría, entonces
de entre las tres personas que tengan el mayor número de votos para Presidente, la Cámara
de Representantes, mediante voto secreto, escogerá inmediatamente al Presidente. Debe
tenerse presente que al elegir al Presidente la votación se hará por Estados y que la
representación de cada Estado gozará de un voto; que para este objeto habrá quórum
cuando estén presentes uno o más miembros que representen a las dos terceras partes de
los Estados y que será necesaria mayoría de todos los Estados para una elección. (Y si la
Cámara de Representantes no eligiere Presidente, en los casos en que pase a ella el derecho
de escogerlo, antes del día cuatro de marzo inmediato siguiente, entonces el Vicepresidente
actuará como Presidente, de la misma manera que en el caso de muerte o de otro
impedimento constitucional del Presidente--)* La persona que obtenga el mayor número
de votos para Vicepresidente será Vicepresidente, siempre que dicho número represente
la mayoría de todos los electores nombrados, y si ninguna persona reúne la mayoría,
entonces el Senado escogerá al Vicepresidente entre las dos con mayor cantidad de votos
que figuren en la lista; para este objeto habrá quórum con las dos terceras partes del
número total de Senadores y será necesaria la mayoría del número total para una elección.
Pero ninguna persona inelegible para el cargo de Presidente con arreglo a la Constitución
será elegible para el de Vicepresidente de los Estados Unidos.

* remplazado por la tercera sección de la Enmienda XX


Enmienda XIII

(Ratificada en diciembre 6, 1865)

Sección 1.

Ni esclavitud ni trabajo forzado, excepto como castigo de un delito del que el responsable
haya sido debidamente condenado, existirá dentro de los Estados Unidos ni en ningún lugar
sujeto a su jurisdicción.

Sección 2.

El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo por medio de leyes
apropiadas.

Enmienda XIV

(Ratificada en julio 9, 1868)

Sección 1.

Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos y sometidas a su


jurisdicción son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en que residen. Ningún
Estado podrá dictar ni imponer ley alguna que limite los privilegios o inmunidades de los
ciudadanos de los Estados Unidos; ni podrá Estado alguno privar a cualquier persona de la
vida, libertad o propiedad sin el debido proceso legal; ni negar a cualquier persona que se
encuentre bajo su jurisdicción igual protección de las leyes.

Sección 2.

Los Representantes se distribuirán proporcionalmente entre los diversos Estados de


acuerdo con su respectiva población, en la que se tomará en cuenta el número total de
personas en cada Estado, con excepción de los Indígenas que no paguen impuestos. Pero
cuando el derecho a votar en elección alguna para escoger los electores para Presidente y
Vicepresidente de los Estados Unidos, a los Representantes del Congreso, a los funcionarios
ejecutivos y judiciales de un Estado o a los miembros de su legislatura es negado a
cualquiera de los habitantes varones de dicho Estado, que tengan veintiún años de edad *
y sean ciudadanos de los Estados Unidos, o de cualquier manera disminuida, excepto con
motivo de su participación en una rebelión o en algún otro delito, la base de la
representación de dicho Estado se reducirá en la misma proporción que el número de
dichos ciudadanos varones tenga con el número total de ciudadanos varones de veintiún
años en este Estado.

Sección 3.
No podrá ser Senador o Representante del Congreso, o elector para Presidente y
Vicepresidente, u ocupar ningún cargo civil ni militar, que dependa de los Estados Unidos,
o de cualquiera de los Estados, ninguna persona que, habiendo previamente prestado
juramento como miembro del Congreso, o como funcionarios de los Estados Unidos, o
como miembros de cualquier legislatura estatal, o como funcionarios ejecutivos o judiciales
de cualquier Estado, de que soportarían la Constitución de los Estados Unidos, haya
participado de una insurrección o rebelión en contra de los mismos, o haya proporcionando
ayuda o protección a sus enemigos. Pero el Congreso puede derogar tal interdicción por el
voto de las dos terceras partes de cada Cámara.

Sección 4.

La validez de la deuda pública de los Estados Unidos, que este autorizada por la ley,
incluyendo las deudas contraídas para el pago de pensiones y recompensas por servicios
prestados al sofocar insurrecciones o rebeliones, será incuestionable. Pero ni los Estados
Unidos ni ningún Estado asumirán ni pagarán deuda u obligación alguna contraídas en
ayuda de insurrecciones o rebeliones contra los Estados Unidos, como tampoco
reclamación alguna con motivo de la pérdida o emancipación de esclavos, pues todas las
deudas, obligaciones y reclamaciones de esa especie se considerarán ilegales y nulas.

Sección 5.

El Congreso tendrá facultades para hacer cumplir las disposiciones de este artículo por
medio de leyes apropiadas.

* Cambiada por la sección 1 de la Enmienda XXVI

Enmienda XV

(Ratificada en febrero 3, 1870)

Sección 1.

El derecho de los ciudadanos de los Estados Unidos al voto no será negado o menoscabado
por los Estados Unidos, ni por ningún Estado, por motivos de raza, color o anterior condición
de esclavitud. Sección 2.

El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo mediante leyes apropiadas.

Enmienda XVI

(Ratificada en febrero 3, 1913)


Nota: la sección 9 del Artículo I de la Constitución, fue modificada por la Enmienda XVI
El Congreso tendrá facultades para establecer y recaudar impuestos sobre los ingresos, sea
cual fuere la fuente de que provengan, sin prorratearlos entre los diferentes Estados y sin
tomar en consideración ningún censo o enumeración.

Enmienda XVII

(Ratificada en abril 8, 1913)

Nota: la sección 3 del Artículo I de la Constitución, fue modificada por la Enmienda XVII

El Senado de los Estados Unidos se compondrá de dos Senadores por cada Estado, elegidos
por los habitantes del mismo por seis años; y cada Senador tendrá un voto. Los

electores de cada Estado deberán poseer las condiciones requeridas para los electores de
la rama más numerosa de la legislatura del Estado.

Cuando ocurran vacantes en la representación de cualquier Estado en el Senado, la


autoridad Ejecutiva de aquel Estado convocará a elecciones para cubrir dichas vacantes:
Estipulado, que la legislatura de cualquier Estado puede autorizar a su Ejecutivo a hacer un
nombramiento provisional hasta que las vacantes sean cubiertas mediante elecciones en la
forma que disponga la legislatura.

Esta enmienda no será interpretada para afectar la elección o período de cualquier Senador
elegido antes de que adquiera validez como parte integrante de la Constitución.

Enmienda XVIII

(Ratificada en enero 16, 1919. Derogada por la Enmienda XXI)

Sección 1.

Un año después de la ratificación de este artículo quedará prohibida por la presente, la


fabricación, venta o transportación de licores embriagantes dentro de los Estados Unidos y
de todos los territorios sometidos a su jurisdicción, así como su importación a los mismos o
su exportación de ellos, con el propósito de usarlos como bebidas.

Sección 2.

El Congreso y los diversos Estados poseerán facultades concurrentes para hacer cumplir
este artículo mediante leyes apropiadas.

Sección 3.

Este artículo no entrará en vigor a menos que sea ratificado con el carácter de enmienda a
la Constitución por las legislaturas de los distintos Estados en la forma prevista por la
Constitución y dentro de los siete años siguientes a la fecha en que el Congreso lo someta
a los Estados.

Enmienda XIX

(Ratificada en agosto 18, 1920)

El derecho de los ciudadanos de los Estados Unidos al voto no será negado o menoscabado
por los Estados Unidos, ni por ningún Estado, por motivos de sexo.

El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo por medio de leyes
apropiadas.

Enmienda XX

(Ratificada en enero 23, 1933)

Sección 1.

Los períodos del Presidente y el Vicepresidente terminarán al medio día del veinte de enero,
y los períodos de los Senadores y Representantes al medio día del tres de enero, de los años
en que dichos períodos habrían terminado si este artículo no hubiera sido ratificado, y en
ese momento iniciarán los períodos de sus sucesores.

Sección 2.

El Congreso se reunirá, cuando menos, una vez cada año y dicho período de sesiones se
iniciará al mediodía del tres de enero, a no ser que por medio de una ley fije una fecha
diferente.

Sección 3.

Si al momento fijado para el comienzo del período presidencial, el Presidente electo hubiera
muerto, el Vicepresidente electo se convertirá en Presidente. Si no se hubiere elegido un
Presidente antes del momento fijado para el comienzo de su período, o si el Presidente
electo no calificare, entonces el Vicepresidente electo desempeñará como Presidente,
hasta que el Presidente haya calificado; y el Congreso podrá prever por medio de una ley
para el caso de que ni el Presidente electo ni el Vicepresidente electo calificaren, declarando
quien hará las veces de Presidente en ese supuesto, o la forma en que se escogerá a la
persona que habrá de actuar como tal, y la referida persona actuará con ese carácter hasta
un Presidente o un Vicepresidente haya calificado.

Sección 4.
El Congreso podrá prever mediante una ley para el caso que muera cualquiera de las
personas de entre las cuales la Cámara de Representantes podrá para elegir un Presidente
cuando el derecho de elección le haya sido delegado, así como el caso de que muera alguna
de las personas entre las cuales el Senado está facultado para escoger Vicepresidente
cuando el derecho de elección le haya sido delegado.

Sección 5.

Las secciones 1 y 2 entrarán en vigor el día quince de octubre siguiente a la ratificación de


este artículo.

Sección 6.

Este artículo quedará sin efecto a menos que sea ratificado como Enmienda a la
Constitución por las legislaturas de las tres cuartas partes de los distintos Estados, dentro
de los siete años posteriores a la fecha de su sumisión.

Enmienda XXI

(Ratificada en diciembre 5, 1933)

Sección 1.

Queda derogado por el presente el decimoctavo artículo de enmienda a la Constitución de


los Estados Unidos.

Sección 2.

Se prohíbe por el presente la transportación o importación de licores intoxicantes a


cualquier Estado, Territorio o posesión de los Estados Unidos, para ser entregados o
utilizados en su interior con violación de sus respectivas leyes.

Sección 3.

Este artículo quedará sin efecto a menos que sea ratificado como enmienda a la
Constitución por convenciones en los diversos Estados, en la forma prevista por la
Constitución, dentro de los siete años siguientes a la fecha en que el Congreso lo someta a
los Estados.

Enmienda XXII

(Ratificada en febrero 27, 1951)

Sección 1.
Ninguna persona sera elegida para el cargo de Presidente más de dos veces, y ninguna
persona que haya desempeñado dicho cargo o que haya actuado como Presidente durante
más de dos años de un período para el que se haya elegido a otra persona como Presidente,
será elegida para el cargo de Presidente más de una vez. Pero el presente artículo no se
aplicará a ninguna persona que ocupe el cargo de Presidente cuando este artículo fue
propuesto por el Congreso, ni impedirá que la persona que desempeñe dicho cargo o que
actúe como Presidente, durante el período en que el repetido artículo entre en vigor,
desempeñe el puesto de Presidente o actúe como tal durante el resto del referido período.

Sección 2.

Este artículo quedará sin efecto a menos que las legislaturas de tres cuartas partes de los
diversos Estados lo ratifiquen como enmienda a la Constitución dentro de los siete años
siguientes a la fecha en que el Congreso los someta a los Estados.

Enmienda XXIII

(Ratificada en marzo 29, 1961)

Sección 1.

El distrito que constituya la Sede del Gobierno de los Estados Unidos nombrará, según
disponga el Congreso: Un número de electores para elegir al Presidente y al Vicepresidente,
igual al número total de Senadores y Representantes ante el Congreso al que el Distrito
tuviera derecho si fuere un Estado, pero en ningún caso será dicho número mayor que el
del Estado de menos población; estos electores se sumarán al número de aquellos electores
nombrados por los Estados, pero para fines de la elección del Presidente y del
Vicepresidente, serán considerados como electores nombrados por un Estado; y celebrarán
sus reuniones en el Distrito y cumplirán con los deberes que se estipulan en la Enmienda
XII.

Sección 2.

El Congreso queda facultado para poner en vigor este artículo por medio de legislación
adecuada.

Enmienda XXIV

(Ratificada en enero 23, 1964)

Sección 1.

El derecho de los ciudadanos de los Estados Unidos a votar en cualquier elección primaria
u otra elección para Presidente o Vicepresidente, para electores para Presidente o
Vicepresidente, o para Senador o Representante ante el Congreso, no sera negado o
coartado por los Estados Unidos ni Estado alguno por motivo de no haber pagado un
impuesto electoral o cualquier otro impuesto.

Sección 2.

El Congreso queda facultado para poner en vigor este artículo por medio de legislación
adecuada.

Enmienda XXV

(Ratificada en febrero 10, 1967)

Sección 1.

En caso de que el Presidente sea depuesto de su cargo, o de su muerte o renuncia, el


Vicepresidente se convertirá en Presidente.

Sección 2.

Cuando el puesto de Vicepresidente estuviera vacante, el Presidente nombrará un


Vicepresidente que tomará posesión de su cargo luego de ser confirmado por voto
mayoritario de ambas Cámaras del Congreso.

Sección 3.

Cuando el Presidente transmitiera al Presidente pro tempore del Senado y al Presidente de


la Cámara de Representantes su declaración escrita de que está imposibilitado de
desempeñar los derechos y deberes de su cargo, y mientras no transmitiera a ellos una
declaración escrita en sentido contrario, tales derechos y deberes serán desempeñados por
el Vicepresidente como Presidente interino.

Sección 4.

Cuando el Vicepresidente y una mayoría de los principales funcionarios de los


departamentos ejecutivos o de cualquier otra organización que el Congreso autorizara por
ley, trasmitieran al Presidente pro tempore del Senado y al Presidente de la Cámara de
Representantes su declaración escrita de que el Presidente esta imposibilitado de ejercer
los derechos y deberes de su cargo, el Vicepresidente asumirá inmediatamente los derechos
y deberes del cargo como Presidente interino.

Cuando más tarde el Presidente transmitiera al Presidente pro tempore del Senado y al
Presidente la Cámara de Representantes su declaración escrita que no existe imposibilidad
alguna, él asumirá de nuevo los derechos y deberes de su cargo, a menos que el
Vicepresidente y una mayoría de los funcionarios principales de los departamentos
ejecutivos o de cualquier otra organización que el Congreso haya autorizado, por ley
transmitieran en el término de cuatro días al Presidente pro tempore del Senado y al
Presidente la Cámara de Representantes su declaración escrita de que el Presidente está
imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su cargo. En este caso, el Congreso
decidirá la solución a adoptarse, para lo cual se reunirá en el término de cuarenta y ocho
horas, si no estuviera en sesión. Sí el Congreso, en el término de veintiún días de recibida la
ulterior declaración escrita o, de no estar en sesión, dentro de los veintiún días de haber
sido convocado a reunirse, determinará por voto de las dos terceras partes de ambas
Cámaras que el Presidente está imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su
cargo, el Vicepresidente continuará desempeñando el cargo como Presidente interino; caso
contrario, el Presidente reanudará los derechos y deberes de su cargo.

Enmienda XXVI

(Ratificada en julio 1, 1971)

Sección 1.

El derecho a votar, de los ciudadanos de los Estado Unidos mayores de dieciocho años de
edad, no será negado o reducido ni por los Estados Unidos ni por Estado alguno a causa de
la edad.

Sección 2.

El Congreso tendrá poder para hacer valer este artículo mediante la legislación adecuada.

Enmienda XXVII

(Ratificada en mayo7, 1992) *

Ninguna ley que varíe la remuneración de los servicios de los Senadores y Representantes
tendrá efecto hasta después de que se haya realizado una elección de Representantes.

* El Congreso presentó el texto de la XXVII Enmienda a los Estados como parte integrante
de la propuesta Declaración de Derechos Fundamentales en septiembre 25, 1789. La
enmienda no fue ratificada junto con las primeras diez Enmiendas, los cuales se hicieron
efectivos en diciembre 15,1791. La enmienda XXVII fue ratificada en mayo 7, 1992, con el
voto de Michigan.
CONSTITUCIONALISMO NORTEAMERICANO

Introducción

La Constitución de los Estados Unidos del año 1787, se constituye en la primera


Constitución escrita de carácter nacional expedida en el mundo moderno.
Además es la Constitución de mayor antigüedad que se encuentra vigente en el
mundo.
Es el resultado del proceso independentista que llevaron a cabo las 13 colonias en
contra de la corona británica.
Los aportes del constitucionalismo norteamericano han sido muy importantes para
la evolución y desarrollo del derecho constitucional moderno.
La Constitución norteamericana ha ejercido una gran influencia en los países
latinoamericanos.

Proceso de independencia de los Estados Unidos

El nacimiento de los Estados Unidos de América como Estado es el resultado de la


guerra de independencia que libraron las Trece Colonias británicas en contra del
Reino Unido de Gran Bretaña.
El proceso tiene sus orígenes en el descontento que sentían los colonos ante lo que
consideraban un trato injusto que recibían por parte de la corona británica.
La guerra inició el 19 de abril de 1775 con las batallas de Lexington y Concord.
El 04 de julio de 1776 representantes de las 13 colonias reunidos en la ciudad de
Filadelfia suscribieron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Para asegurar la independencia, los colonos deberían derrotar primero al Imperio
Británico, una de las potencias militares más poderosas de la época.
El liderazgo de George Washington, como comandante en jefe del ejército de los
sublevados fue fundamental para asegurar el triunfo.
La batalla de Saratoga librada entre el 19 de septiembre al 17 de octubre de 1777
significó un punto de inflexión en la guerra a favor de los norteamericanos.
Francia deseosa de obtener revancha de la dura derrota sufrida años anteriores en
la Guerra de los Siete años (librada entre 1756 a 1763), decidió intervenir en el año
de 1778 a favor de los rebeldes. El apoyo francés en armas, dinero y tropas resultó
decisivo para el triunfo definitivo de los independentistas.
España también decidió intervenir a favor de los norteamericanos en el año de 1779.
La batalla de Yorktown librada entre el 26 de septiembre al 19 de octubre de 1781,
se saldó con la victoria definitiva de la alianza franco-norteamericana y aseguró la
independencia de los Estados Unidos de América.
Mediante el tratado de París firmado del 3 de septiembre de 1783, los británicos
reconocieron la independencia de los Estados Unidos.
Una vez asegurada la independencia, el nuevo Estado debía dotarse de una
Constitución Política.
Constitución de los Estados Unidos de América

La Constitución de los Estados Unidos fue adoptada el 17 de septiembre de 1787 por


la Convención Constitucional de Filadelfia, integrada por 55 representantes de los
13 Estados y reunida en dicha ciudad desde el 14 de mayo del mismo año.
Su aporte es fundamental para el desarrollo del constitucionalismo en el mundo
occidental, ya que se constituye en la primera Constitución escrita que tiene un
carácter nacional.
Establece los principios básicos en los cuales se fundamenta el gobierno federal de
los Estados Unidos.
Consta de un total de 7 artículos.
El artículo primero trata acerca de la estructura del poder legislativo.
El artículo segundo describe el poder ejecutivo.
El artículo tercero se refiere al poder judicial.
El artículo cuarto trata sobre la relación federal entre los Estados que componen la
Federación, así como la relación de estos con el poder federal.
El artículo 5 se refiere al procedimiento para la creación de enmiendas a la
Constitución.
El artículo 6 establece implícitamente la supremacía constitucional.
El artículo 7 consagra las condiciones para la entrada en vigencia del texto
constitucional.
Desde su expedición en el año de 1787 ha estado vigente, siendo la única
Constitución con la que han contado los Estados Unidos hasta la fecha, lo cual es
una muestra de una gran estabilidad desde el punto de vista constitucional.
Con posterioridad a su entrada en vigencia, se han llevado a cabo un total de 27
enmiendas (documentos que implican modificaciones a la Constitución).

Preámbulo

“Nosotros, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta,
establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común,
promover el bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros
descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta
CONSTITUCION para los Estados Unidos de América”.
“We the People of the United States, in Order to form a more perfect Union, establish
Justice, insure domestic Tranquility, provide for the common defence, promote the
general Welfare, and secure the Blessings of Liberty to ourselves and our Posterity,
do ordain and establish this Constitution for the United States of America”.

Artículo primero

Es el artículo más largo de la Constitución, cuenta con 10 secciones.


Describe la estructura y el funcionamiento del poder legislativo.
Como poder legislativo se establece un Congreso de los Estados Unidos, el cual es
bicameral ya que está compuesto por un Senado y una Cámara de Representantes.
Establece las condiciones que se deben tener para poder ser elegido como miembro
de cada cámara.
La Cámara de Representantes se integra de manera proporcional de acuerdo a la
población de cada Estado. Los representantes se eligen por un periodo de 2 años.
El Senado se integra por 2 miembros de cada Estado, independientemente de su
población. Los senadores se eligen por un periodo de 6 años.
La sección octava establece las facultades del Congreso, dentro de la que se
destacan la de establecer impuestos, así como la de declarar la guerra exterior.

Artículo segundo

Establece el poder ejecutivo en cabeza de un presidente de los Estados Unidos,


elegido para un periodo de 4 años.
Determina el mecanismo para la elección del presidente, por medio de unos
electores. Cada Estado tiene derecho a designar un número de electores igual a la
suma de senadores y representantes a la cámara con que cuente. Estos electores
son quienes eligen al presidente de los Estados Unidos.
El presidente es el comandante en jefe del ejército y la marina de los Estados Unidos.
En caso de que el presidente falte a su cargo, será reemplazado por el
vicepresidente.
Este artículo consta de un total de cuatro secciones.

Otros artículos

El artículo tercero establece que el poder judicial se deposita en un Tribunal


Supremo. Describe de forma breve las características del poder judicial. Consta de
un total de 3 secciones.
El artículo cuarto consta de cuatro secciones. Aborda el tema de las relaciones entre
los Estados que integran la unión, así como establece las condiciones para el ingreso
de nuevos Estados.
El artículo quinto se denomina como la “cláusula de enmienda”. Establece las
condiciones para la proposición de enmiendas por parte del Congreso o de los
Congresos de los Estados. Las enmiendas poseen la misma validez como si fueran
parte de la Constitución. Deben ser ratificadas por lo menos por las tres cuartas
partes de los Estados.
El artículo sexto establece la supremacía de la Constitución, de las leyes federales y
de los tratados internacionales sobre las constituciones y leyes de los Estados.
El artículo séptimo determinó que la ratificación de 9 Estados era suficiente para
que la Constitución entrara en vigor.

Carta de los derechos (10 primeras enmiendas)

Las primeras 10 enmiendas de la Constitución de los Estados Unidos fueron


aprobadas el 04 de marzo de 1789 por el Congreso y entraron en vigencia con la
ratificación por parte del Estado de Virginia el 15 de diciembre de 1791.
Garantizan la protección de una serie de derechos y libertades individuales.
La primera enmienda hace referencia a los derechos de libertad religiosa, libertad
de palabra, libertad de imprenta, el derecho de reunión y el derecho de petición.
La segunda enmienda garantiza el derecho a poseer y portar libremente armas de
fuego.
La tercera establece la prohibición en tiempos de paz de alojar militares en las casas
de los particulares sin contar con su consentimiento.
La cuarta protege a las personas contra las pesquisas y aprehensiones arbitrarias.
La quinta consagra una serie de garantías procesales dentro de las que destacamos:
el no responder por un delito grave si no se es acusado por un jurado, el no ser
juzgado 2 veces por un mismo delito, la prohibición de declarar contra sí mismo, el
no ser privado de la libertad sin un debido proceso legal.
La sexta consagra el derecho que tienen los ciudadanos a ser juzgados por un jurado
imparcial, así como el contar con la defensa de un abogado.
La séptima garantiza un juicio por jurado en asuntos civiles.
La octava prohíbe la imposición de multas y fianzas excesivas, así como la imposición
de penas crueles.
La novena establece que el hecho de que la Constitución no mencione un derecho,
no significa que el pueblo no lo tenga. Se conoce como la enmienda de los derechos
conservados o retenidos.
La décima estipula que los poderes que no son expresamente delegados al gobierno
federal, quedan reservados a los Estados o al pueblo.

Otras enmiendas

Con posterioridad a las 10 primeras enmiendas ratificadas en 1791, se han aprobado otras
17. Dentro de estas, vale la pena destacar las siguientes:

La enmienda decimotercera ratificada el 06 de diciembre de 1865 establece la


abolición definitiva de la esclavitud en los Estados Unidos.
La decimoquinta ratificada el 03 de febrero de 1870 prohíbe desconocer el derecho
al sufragio por motivos de raza o color de piel.
La decimonovena ratificada el 18 de agosto de 1920 establece que el derecho al
sufragio no debe ser desconocido por razón del sexo.
La vigesimosexta ratificada el 01 de julio de 1971 redujo la edad para sufragar a los
18 años.

Resolución Marbury vs Madison (1803

En la resolución Marbury versus Madison, el juez John Marshall, consagró 2


principios fundamentales del constitucionalismo norteamericano:
El principio de la supremacía constitucional, significa que, en caso de que se
presente un conflicto, siempre primará la Constitución sobre cualquier ley ordinaria
del órgano legislativo.
El concepto del “control judicial de la Constitución”, establece que los tribunales y
especialmente el Tribunal Supremo, son los órganos que cuentan con la
competencia para interpretar las leyes de los Estados Unidos y su adecuación a la
Constitución.

Principales aportes del constitucionalismo norteamericano

Dentro de los numerosos aportes de Estados Unidos al constitucionalismo destacamos:

La Constitución es un texto escrito, lo cual otorga certeza y seguridad jurídica al


conjunto de la sociedad.
La estabilidad constitucional, prueba de que la Constitución estado vigente desde su
promulgación hasta la actualidad.
El sistema de gobierno presidencialista, que ha sido adoptado en prácticamente la
totalidad de países latinoamericanos.
El sistema de pesos y contrapesos que impide la concentración del poder por parte
de una de las diferentes ramas.
La independencia del poder judicial, con la creación del Tribunal Supremo.
La adopción por primera vez en la historia de la forma de Estado federal, la cual ha
sido adoptada posteriormente por varios países alrededor del mundo.

MODELO FRANCÉS DE CONSTITUCIÓN

Introducción

La historia constitucional de Francia comienza en el año de 1789 en el marco de la


Revolución Francesa, cuando los Estados Generales se transformaron en una
Asamblea Constituyente que proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano.
La Revolución Francesa es uno de los acontecimientos más importantes de la
historia de la humanidad.
En el año de 1791 se expidió la primera constitución de la historia de Francia, que es
al mismo tiempo el primer texto constitucional de carácter escrito expedido en el
continente europeo.
A lo largo de su historia Francia ha contado con un total de 15 constituciones desde
el año de 1791 hasta la actualidad.
Es importante referenciar los principales aportes del constitucionalismo francés.

Revolución francesa

La Revolución Francesa se refiere a una serie de acontecimientos que tuvieron lugar


en Francia durante el periodo comprendido entre los años 1789 a 1799 y que
implicaron profundas transformaciones en los ámbitos económico, político, social,
jurídico, entre otros; siendo su principal consecuencia la finalización del régimen de
monarquía absolutista hasta entonces imperante, y el nacimiento en su lugar de un
régimen republicano.
Es considerado como uno de los sucesos más trascendentales de la historia de la
humanidad. Marca la finalización de la Edad Moderna y el surgimiento de la Edad
Contemporánea.
El sustento ideológico de la Revolución Francesa lo encontramos en el movimiento
cultural de la Ilustración que propugnaba por el predominio de la razón para
combatir la ignorancia y de esta manera construir un mundo mejor. Se destacan
pensadores como Voltaire, Diderot, Montesquieu, entre otros.
El régimen político imperante en Francia previo a la revolución era el de la
monarquía absoluta. El rey contaba con un poder ilimitado, no rendía cuentas ante
ninguna instancia, tenía potestad absoluta para fijar impuestos y declarar la guerra,
podía disponer de los bienes de sus súbditos y ordenar la detención de los mismos
de manera arbitraria.
La sociedad francesa se encontraba dividida en 3 estamentos denominados Estados
Generales. El Primer Estado lo conformaba el clero, el segundo la nobleza y el
tercero el denominado pueblo llano. Este último estaba integrado por la inmensa
mayoría de la población que incluía a los campesinos, los artesanos, pero también a
la burguesía que era una clase que estaba en ascenso desde el punto de vista
económico.
Los 2 primeros estamentos gozaban de enormes privilegios y estaban exonerados
del pago de tributos. Las cargas del Estado francés eran asumidas por el tercer
escalón de la sociedad. Esto generaba un gran descontento en la burguesía.
Para el año de 1789 Francia atravesaba una gravísima crisis económica y social, lo
cual llevó al rey Luis XVI a convocar a los Estados Generales, cuya sesión inaugural
tuvo lugar el 05 de mayo en Versalles.
El clero y l a nobleza estaban de acuerdo con que cada estado tuviera un voto, lo
cual les aseguraba la mayoría; sin embargo los integrantes del Tercer Estado estaban
a favor de que cada delegado tuviera un voto individual y no como estado en bloque.
El 17 de junio de 1789 los integrantes del Tercer Estado deciden transformarse en
una Asamblea Nacional como representante del pueblo francés.
El 14 de julio de 1789 el pueblo de París tomó por asalto la fortaleza de la Bastilla
que era considerada como uno de los símbolos del antiguo régimen, toda vez que
había servido como centro de detención de varias víctimas de la monarquía
absolutista. Se considera que este acto dio inicio como tal a la Revolución Francesa.
El movimiento revolucionario se fue extendiendo por toda Francia a medida que la
autoridad de la Asamblea Nacional Constituyente era cada vez más reconocida.
Dicho órgano, el 04 de agosto de 1789 declaró la abolición de la figura de la
servidumbre, marcando de esta manera el final definitivo del feudalismo.
El 27 de agosto de 1789 la Asamblea publicó la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano, la cual consagraba una serie de derechos y libertades
individuales.
El 03 de septiembre de 1791 fue promulgada la primera Constitución de la historia
de Francia. Por medio de esta, se estableció una monarquía constitucional y el rey
quedó a cargo del poder ejecutivo y con la potestad de vetar las leyes
El 10 de agosto de 1792 la Asamblea Legislativa despojó al rey de sus funciones.
Convocó elecciones para la configuración de un nuevo poder legislativo que recibió
el nombre de Convención, el cual abolió la monarquía y consagró la república.
Paralelamente a los acontecimientos que se desarrollaban en Francia, se conformó
una coalición integrada por la principales monarquías europeas que le declaró la
guerra al nuevo poder establecido. Los poderes monárquicos veían claramente a la
Francia revolucionaria como una amenaza.
El 21 de enero de 1793 el rey Luis XVI es ejecutado, luego de que fuera condenado
a muerte por la Convención.
En el año de 1793 se expidió una nueva Constitución que consagró el sufragio
universal.
La lucha entre las diferentes facciones revolucionarias desembocó en un periodo
que es conocido como el Terror (entre 1793 a 1794), el cual fue testigo de la
ejecución de miles de personas bajo el gobierno liderado por Robespierre.
En el año de 1795 se proclamó una nueva Constitución y se creó un poder ejecutivo
colegiado integrado por 5 miembros denominado el Directorio.
El 09 de noviembre de 1799 el joven general Napoleón Bonaparte dio un golpe de
estado estableciendo la institución del Consulado, de cual el sería el cónsul con el
poder concentrado en sus manos. Se considera que con este acto finalizada la
revolución francesa. Posteriormente el 18 de mayo de 1804 Bonaparte sería
proclamado emperador.
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano

La Asamblea Constituyente conformada en 1789 no produjo un texto constitucional


de inmediato, pero el 27 de agosto de 1789 salió a la luz un documento jurídico que
es considerado como uno de los más trascendentales de la historia de la civilización
occidental.
El naciente proceso revolucionario requería de un documento que simbolizara la
ruptura con el antiguo régimen.
El aporte de la declaración no es solamente desde el punto de vista jurídico, sino
también en el ámbito político.
La función de la declaración es constituirse en un texto preparatorio previo a la
Constitución que debía ser redactada por la Asamblea.
Tiene un alcance universal y con orientación hacia el futuro.
Recibe una fuerte influencia de la corriente del derecho natural racional imperante
en el siglo XVIII. Se enumeran unos derechos individuales como la libertad, la
propiedad, entre otros; los cuales no se consideran como una concesión del proceso
revolucionario, sino que son una serie derechos inherentes a todos los seres
humanos.

Está declaración conformada por un total de 17 artículos.

Dentro de los artículos más relevantes destacamos:


Artículo 1: Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las
distinciones sociales solo pueden fundarse en la utilidad común.
Artículo 2: La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos
naturales e imprescriptibles del hombre. Esos derechos son la libertad, la propiedad,
la seguridad y la resistencia a la opresión.
Artículo 3: La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la nación; ningún
individuo, ni ninguna corporación pueden ser revestidos de autoridad alguna que no
emane directamente de ella.
Artículo 4: La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a
los demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, no tiene otros
límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el disfrute de los
mismos derechos. Estos límites solo pueden ser determinados por la ley.
Posteriormente fue incluida como preámbulo de la Constitución Política de 1791.

Constitución francesa de 1791

Es la primera Constitución escrita en la historia del Francia.


Fue promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente de Francia el 03 de
septiembre de 1791.
Su preámbulo consiste en la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano.
Establece una monarquía constitucional como forma de gobierno, quedando el
poder ejecutivo en manos del rey, quien conservaba la potestad de nombrar a sus
ministros.
La función legislativa le es asignada a una Asamblea Legislativa, encargada de
elaborar las leyes y aprobar los impuestos. Estaba integrada por 745 diputados
elegidos por un periodo de 2 años.
Para elegir a los miembros de la Asamblea Legislativa se estableció un sistema
censitario, por el cual solamente podían ejercer su derecho al sufragio aquellos
ciudadanos considerados “activos”, los cuales eran los hombres mayores de 25 años
y que pagaban un monto en impuestos equivalente a 3 jornadas de trabajo.
Además el sistema de votación era indirecto, toda vez que los ciudadanos activos
votaban por unos electores y eran estos quienes elegían a los miembros de la
Asamblea.
El poder judicial es asignado a unos tribunales independientes.
Se consagró la igualdad fiscal, consistente en que los ciudadanos pagarían impuestos
de acuerdo a la riqueza que poseyeran.
Esta Constitución tuvo un corto periodo de duración, ya que estuvo vigente hasta el
10 de agosto de 1792.
Sin embargo son muy valiosos sus aportes para el desarrollo del constitucionalismo
moderno en Europa continental, toda vez que se constituye en su punto de partida.

Constitución francesa a lo largo de la historia

A lo largo de la historia del constitucionalismo francés se han registrando un total de 15


constituciones, las cuales presentamos a continuación:
Constitución francesa de 1791: ya referida anteriormente.
Constitución francesa de 1793: introdujo el sufragio universal masculino.
Constitución francesa de 1795: estableció el poder ejecutivo a cargo de un
Directorio integrado por 5 directores.
Constitución francesa de 1799: crea la figura del Consulado, integrada por 3
cónsules, pero con concentración de poderes en el Primer Cónsul, cargo que fue
asumido por Napoleón Bonaparte, quien también tenía competencias en materia
legislativa.
Constitución francesa de 1802: el Consulado pasaba a ser una figura vitalicia y
Bonaparte en su calidad de Primer Cónsul aumentaba sus poderes.
Constitución francesa de 1804: instituyó el Primer Imperio francés, siendo
Bonaparte coronado como Napoleón I.
La Carta Constitucional de 1814: consagra la restauración de los Borbones bajo la
figura de Luis XVIII. Establece que la soberanía reside en el rey.
Constitución de 1815: adoptada durante el periodo de los Cien Días, en el cual
Napoleón Bonaparte regresó brevemente al poder.
Carta constitucional de 1830: consagró una monarquía constitucional en Francia
como resultado de la revolución de 1830.
Constitución francesa de 1848: establece la Segunda República Francesa.
Constitución francesa de 1852: consagra el Segundo Imperio Francés.
Leyes constitucionales de 1875: instauraron la Tercera República Francesa.
Ley constitucional del 10 de julio de 1940: estableció el llamado Régimen de Vichy
colaboracionista con los ocupantes nazis bajo la dirección del mariscal Philippe
Pétain.
Constitución francesa de 1946: adoptada luego de la finalización de la Segunda
Guerra Mundial, establece la Cuarta República Francesa.
Constitución francesa de 1958: establece la Quinta República Francesa, está vigente
en la actualidad.

Aportes del constitucionalismo francés

Dentro de los valiosos aportes del modelo francés de Constitución al desarrollo del
constitucionalismo moderno, destacamos los siguientes:

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, una afirmación de los
derechos y libertades individuales, en la cual se inspirarían declaraciones de
derechos emitidas con posterioridad.
La consagración de la soberanía nacional, la cual ya no va a estar representada en la
figura de un monarca absoluto.
La influencia que tuvo el pensamiento político de los enciclopedistas en la
propagación de las ideas liberales en Europa y América, siendo en este último
continente una fuente de inspiración para los procesos independentistas.
El carácter escrito de las constituciones, lo cual otorga una certeza jurídica a la
sociedad con respecto a las reglas de juego existentes.
La consagración de la separación de los poderes públicos, siguiendo las ideas
planteadas por Montesquieu.

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO DE 1789

Los Representantes del Pueblo Francés, constituidos en Asamblea Nacional, considerando


que la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del Hombre son las únicas
causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los Gobiernos, han resuelto
exponer, en una Declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del
Hombre, para que esta declaración, constantemente presente para todos los Miembros
del cuerpo social, les recuerde sin cesar sus derechos y sus deberes; para que los actos del
poder legislativo y del poder ejecutivo, al poder cotejarse en todo momento con la
finalidad de cualquier institución política, sean más respetados y para que las
reclamaciones de los ciudadanos, fundadas desde ahora en principios simples e
indiscutibles, redunden siempre en beneficio del mantenimiento de la Constitución y de la
felicidad de todos.

En consecuencia, la Asamblea Nacional reconoce y declara, en presencia del Ser Supremo


y bajo sus auspicios, los siguientes derechos del Hombre y del Ciudadano:

− Artículo 1o
Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales
sólo pueden

fundarse en la utilidad común.

− Artículo 2
La finalidad de cualquier asociación política es la protección de los derechos naturales e
imprescriptibles

del Hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la


opresión.

− Artículo 3
El principio de toda Soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo ni ningún
individuo

pueden ejercer autoridad alguna que no emane expresamente de ella.

− Artículo 4

La libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudique a los demás. Por ello, el
ejercicio de los derechos naturales de cada hombre tan sólo tiene como límites los que
garantizan a los demás Miembros de la Sociedad el goce de estos mismos derechos. Tales
límites tan sólo pueden ser determinados por la Ley.

− Artículo 5
La Ley sólo tiene derecho a prohibir los actos perjudiciales para la Sociedad. Nada que no
esté prohibido

por la Ley puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a hacer algo que ésta no
ordene.

− Artículo 6

La Ley es la expresión de la voluntad general. Todos los Ciudadanos tienen derecho a


contribuir a su elaboración, personalmente o a través de sus Representantes. Debe ser la
misma para todos, tanto para proteger como para sancionar. Además, puesto que todos
los Ciudadanos son iguales ante la Ley, todos ellos pueden presentarse y ser elegidos para
cualquier dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades y sin otra distinción
que la de sus virtudes y aptitudes.

− Artículo 7

Ningún hombre puede ser acusado, arrestado o detenido, salvo en los casos determinados
por la Ley y en la forma determinada por ella. Quienes soliciten, cursen, ejecuten o hagan
ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados; con todo, cualquier ciudadano que sea
requerido o aprehendido en virtud de la Ley debe obedecer de inmediato, y es culpable si
opone resistencia.

− Artículo 8
La Ley sólo debe establecer penas estricta y evidentemente necesarias, y tan sólo se
puede ser castigado

en virtud de una Ley establecida y promulgada con anterioridad al delito, y aplicada


legalmente.

− Artículo 9

Puesto que cualquier hombre se considera inocente hasta no ser declarado culpable, si se
juzga indispensable detenerlo, cualquier rigor que no sea necesario para apoderarse de su
persona debe ser severamente reprimido por la Ley.

− Artículo 10
Nadie debe ser incomodado por sus opiniones, inclusive religiosas, siempre y cuando su
manifestación no

perturbe el orden público establecido por la Ley.

− Artículo 11

La libre comunicación de pensamientos y opiniones es uno de los derechos más valiosos


del Hombre; por consiguiente, cualquier Ciudadano puede hablar, escribir e imprimir
libremente, siempre y cuando responda del abuso de esta libertad en los casos
determinados por la Ley.

− Artículo 12
La garantía de los derechos del Hombre y del Ciudadano necesita de una fuerza pública;
por ello, esta fuerza es instituida en beneficio de todos y no para el provecho particular de
aquéllos a quienes se encomienda.

− Artículo 13

Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta


indispensable una contribución común, la cual debe repartirse equitativamente entre los
ciudadanos, de acuerdo con sus capacidades.

− Artículo 14

Todos los Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o a través de sus
representantes, la necesidad de la contribución pública, de aceptarla libremente, de vigilar
su empleo y de determinar su prorrata, su base, su recaudación y su duración.

− Artículo 15
La Sociedad tiene derecho a pedir cuentas de su gestión a cualquier Agente público.

− Artículo 16
Una Sociedad en la que no esté establecida la garantía de los Derechos, ni determinada la
separación de

los Poderes, carece de Constitución.

− Artículo 17

Por ser la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella,
salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo evidente, y
con la condición de haya una justa y previa indemnización.

EL CONSTITUCIONALISMO POSTERIOR A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Introducción

La Segunda Guerra Mundial librada en el periodo comprendido entre 1939 a 1945,


es considerado el conflicto más devastador de la historia de la humanidad.
Dicho conflicto bélico fue desencadenado por el ascenso del nazismo en Alemania
en el año de 1933, bajo el liderazgo de Adolf Hitler, quien instauró un régimen
abiertamente racista y expansionista, a pesar de ser Alemania uno de los países con
una mayor tradición en el ámbito de la ciencia, la filosofía y el derecho.
Las normas expedidas durante periodo del nazismo se consideraban válidas desde
el punto de vista formal, de acuerdo con los postulados del positivismo jurídico
extremo.
Los horrores vividos en Europa durante la conflagración mundial, llevaron a la
adopción de un nuevo modelo constitucional, en el cual la protección y garantía de
los derechos fundamentales iba a ocupar un lugar principal, con el propósito de que
los horrores vividos no volvieran a repetirse.

Características principales

Las características principales del modelo constitucional que se configura en Europa una vez
finalizada la Segunda Guerra Mundial son las siguientes:
Constituciones rígidas, de difícil reforma. Inclusive se incluyen las denominadas
clausulas pétreas que implican que algunos artículos no podrán modificarse.
Establecimiento de la figura de un tribunal constitucional, encargado de velar por la
integridad de la Constitución.
Inclusión de los derechos fundamentales dentro de la Constitución, así como el
establecimiento de mecanismos para garantizar su protección.
Incremento en el tamaño normativo de las constituciones, las cuales pasan a regular
más aspectos y por consiguientes son más extensas que los textos constitucionales
del pasado.
La Constitución cuenta con una fuerza normativa vinculante, puede aplicarse de
manera directa sin depender de la adopción de una ley.

Las principales constituciones modernas en Europa

Las constituciones políticas más representativas expedidas en Europa con posterioridad a


la Segunda Guerra Mundial son las siguientes:
La Constitución italiana de 1947.
La Ley Fundamental alemana de 1949.
La Constitución francesa de 1958.
La Constitución española de 1978.

Constitución de la republica italiana

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, se hacía necesario dotar a Italia de una


Constitución Política, toda vez que el país no constaba con una Constitución
propiamente dicha, sino con una carta otorgada por el rey Carlos Alberto de Saboya
en 1848.
Fue aprobada el 22 de diciembre de 1947 y entró en vigencia el 01 de enero de 1948.
Consta de un total de 139 artículos.
Declara que Italia es una república democrática fundada en el trabajo.
Los primeros 12 artículos consagran los principios fundamentales.
El artículo 11 establece que : “Italia repudia la guerra como instrumento de ataque
a la libertad de los demás pueblos”. Vale la pena resaltarlo ya que el régimen fascista
italiano de Mussolini apoyó a la Alemania de Hitler durante la Segunda Guerra
Mundial.
La parte primera consagra los derechos y deberes de los ciudadanos (artículos 12 al
54).
Establece la creación de un Tribunal Constitucional.
El Art. 139 estipula que no podrá ser objeto de revisión constitucional la forma de
gobierno republicana(cláusula pétrea).

Ley fundamental alemana de 1949

Fue promulgada el 29 de mayo de 1949 en la zona ocupada por las potencias aliadas
que conformaría la República Federal de Alemania (Alemania Occidental).
Consta de un total de 146 artículos.
Los primeros 19 artículos establecen los derechos fundamentales garantizados a los
ciudadanos alemanes. El artículo 3 establece que: “Nadie podrá ser perjudicado ni
favorecido a causa de su sexo, su ascendencia, su raza, su idioma, su patria y su
origen, sus creencias y sus concepciones religiosas o políticas.”
El artículo 20 consagra que la República Federal de Alemania es un Estado federal
democrático y social.
Los primeros 20 artículos de la Constitución son inmodificables.
Establece el recurso de amparo que puede ser invocado por cualquier persona que
considere que sus derechos fundamentales han sido vulnerados por el Estado.
Crea una Corte Constitucional Federal.
Luego del proceso de unificación alemana de 1990, entró a regir en el territorio de
la antigua República Democrática Alemana (Alemania Oriental).

Constitución francesa de 1958

Fue adoptada el 04 de octubre de 1958, en un contexto de grave inestabilidad


institucional debido a la guerra de Argelia.
Es conocida como la Constitución de la Quinta República.
Consta de un total de 89 artículos.
El artículo 1 consagra que. “Francia es una República indivisible, laica, democrática
y social que garantiza la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos sin distinción
de origen, raza o religión y que respeta todas las creencias”.
El artículo 3 determina que la soberanía reside en el pueblo.
Establece un sistema de gobierno semipresidencialista.
Como tribunal encargado porque las leyes sean conformes a la Constitución creó el
Consejo Constitucional.
Esta Constitución ha sido reformada en 24 ocasiones.

Constitución española de 1978

Nace como resultado del proceso de la llamada Transición Española que se inició
con la muerte del dictador Francisco Franco en el año de 1975
Fue ratificada mediante referéndum por el pueblo español el 06 de diciembre de
1978.
Consta de un total de 169 artículos.
El título I (artículos del 10 al 55) señala los derechos y deberes fundamentales de los
españoles.
Determina que el rey es el Jefe de Estado.
Establece que la forma de gobierno es una monarquía parlamentaria, donde el jefe
de gobierno es el Presidente de Gobierno.
Crea un Tribunal Constitucional, encargado de ser el intérprete supremo de la
Constitución española.
Consagra el recurso de inconstitucionalidad que puede ser ejercido ante el Tribunal
Constitucional cuando se considere que una ley es contraria a la Constitución.
Establece el recurso de amparo como último mecanismo para la protección de los
derechos fundamentales.

Influencia en Colombia

La Constitución Política de Colombia de 1991 recoge varias características del


constitucionalismo surgido en Europa luego de la Segunda Guerra Mundial, dentro de las
que destacamos algunas de las más relevantes:

Consagración de Colombia como un Estado social de derecho.


Cuenta con un amplio catálogo de derechos humanos, dividido en derechos
fundamentales, derechos sociales, económicos y culturales, y derechos colectivos y
del medio ambiente.
Se establece la acción de tutela como un mecanismo para la protección de los
derechos fundamentales.
Creación de la Corte Constitucional como organismo judicial encargado de velar por
la integridad de la Constitución Nacional, a través de un efectivo control de
constitucionalidad sobre las leyes.
A través de la acción pública de inconstitucionalidad los ciudadanos pueden acudir
ante la Corte Constitucional cuando consideren que una ley es contraria a la
Constitución.
CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN

Evolución histórica del concepto de constitución

En la antigua Grecia, se denominaba como Politeia a la Constitución del Estado, que


representaba a “la unidad corporativa del total de los ciudadanos” o “la estructura
socio jurídica que ordena en una entidad a la ciudadanía” (conceptos citados por el
autor argentino Arturo Sampay).
Para Aristóteles, la Constitución Política o gobierno (equipara ambos términos) es la
organización o el orden establecido entre los habitantes de la ciudad.
En la antigua Roma, el jurista Cicerón en su obra De Re Publica emplea el término
“constitutio” el cual tiene el sentido de forma de un régimen. Además nos aporta el
concepto de ius publicum o derecho público de la ciudad, refiriéndose al conjunto
de disposiciones concretas de la autoridad.
En el periodo del imperio bizantino, las instituciones del emperador Justiniano
definieron a la palabra Constitución como: “lo que el pueblo romano solía establecer,
a iniciativa de una magistratura senatorial como cónsul".
En la Edad Media se entendía por Constitución como “una regla o edicto emanado
de las autoridades eclesiásticas”; por lo que las diferentes órdenes religiosas tenían
sus propias “constituciones”, que regían en los monasterios y conventos.
A partir del siglo XI se produjo en Europa un resurgimiento del comercio, lo cual tuvo
como consecuencia el crecimiento de las ciudades y el nacimiento de la burguesía
como una nueva clase social, que tenía unos intereses opuestos a los del clero. Los
burgueses lucharon por conseguir la autonomía para sus ciudades, lo cual
consiguieron mediante las Cartas o fueros comunales; documentos que significaron
un nuevo concepto de Constitución, los cuales garantizaban sus derechos.
Durante el período absolutista, la palabra Constitución se refería a “las leyes
importantes dictadas por la exclusiva voluntad del monarca”.
Una vez consolidado el proceso de independencia de los Estados Unidos de
América, el término Constitución fue empleado en un sentido revolucionario, con el
fin de oponer las constituciones producto de la voluntad del pueblo de las trece
colonias que conformaron la unión, a las instrucciones provenientes de la corona
británica para gobernar esos territorios.
La Revolución Francesa, continuó con la idea americana, y asimiló la Constitución a
la forma de organización política que garantiza las libertades individuales y le
impone límites al ejercicio del poder por parte de los gobernantes.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, promulgada en 1789,
establece que “toda sociedad en la cual la garantía de los derechos no esté
asegurada, ni la separación de los poderes determinada, no tiene Constitución”.
Algunos conceptos de constitución

A continuación presentamos algunos conceptos de Constitución dados por ilustres


pensadores:
Para el filósofo alemán Federico Hegel: (1770 – 1831), se refiere al término
Constitución como: “un código superlegal que ordena coercitivamente la
composición y las tendencias de desarrollo de la estructura dominante de poder, o
sea a la organización del Estado y al progreso de su vida, la que depende del modo y
formación de la conciencia que tenga el pueblo de sí mismo”.
Carlos Marx (1818 -1883), destacado filósofo alemán del siglo XIX, Constitución es:
“la organización del Estado como modo de existencia y actividad de las cualidades
sociales de los hombres y no de su naturaleza abstracta o cualidad particular”.
De acuerdo con el jurista austriaco Hans Kelsen (1881 – 1973) la Constitución es: “la
norma que regula la creación de las demás normas jurídicas esenciales del Estado,
determina los órganos que legislan y los procedimientos para hacerlo, y que además
establece las relaciones básicas entre los asociados y las formas de aplicación del
derecho, esto es, que contiene una superlegalidad”.
El jurista alemán Ferdinand Lasalle (1825 – 1864), autor del libro Qué es una
Constitución, afirma que: “la verdadera Constitución de un país solo reside en los
poderes reales que en ese país rigen, las constituciones escritas no tienen valor ni
son duraderas más que cuando dan expresión fiel a los factores de poder imperantes
en la realidad social; de otro modo, estas bien pueden calificarse de una simple ‘hoja
de papel’.
Por su parte el célebre jurista uruguayo Eduardo J. Couture define a la Constitución
como un: “Cuerpo de normas jurídicas fundamentales del Estado, relativas a la
institución, organización, competencia y funcionamiento de las autoridades
públicas, a los deberes, derechos y garantías de los individuos y al aseguramiento del
orden jurídico que en ellas se establece”.

Concepto moderno de constitución

Podemos definir a la Constitución como: la norma fundamental de un Estado, que


establece su estructura, la organización y el funcionamiento de los órganos que lo
integran, así como consagra el conjunto de derechos y obligaciones de sus
habitantes. Las normas que integran el ordenamiento jurídico del Estado deben
estar sometidas a la Constitución Política en su forma y contenido.
El maestro Vladimiro Naranjo Mesa la define como: “el conjunto de normas
fundamentales para la organización del Estado, que regulan el funcionamiento de
los órganos del poder público, y que establecen los principios básicos para el ejercicio
de los derechos y la garantía de las libertades dentro del Estado”.
Acorde con el concepto que planteamos, el autor francés Benoit Jeanneau, profesor
de derecho constitucional la define como: “el acta fundamental que determina la
organización del Estado y reglamenta el ejercicio del poder”.
A su vez, para el profesor italiano Pietro Virgta es: “la ley suprema de organización
jurídica de un país, relacionada con la estructura y funcionamiento del Estado, así
como relativa al régimen político de este, la cual condiciona la validez de todas las
demás leyes”.

Constitución en sentido material y formal

La Constitución puede definirse en 2 sentidos: material y formal.

En sentido material, se entiende como el conjunto de reglas fundamentales relativas


a la organización y la actividad del Estado. Lo que se toma en cuenta es el contenido,
la materia misma de la Constitución. Esta definición tendría cierta imprecisión ya
que comprende las reglas fundamentales del Estado, cuyos limites no siempre son
fáciles de establecer.
A su vez, en sentido formal se entiende como el documento que reglamenta el
funcionamiento de las instituciones políticas, cuya elaboración o modificación no
puede hacerse sino mediante el cumplimiento de ciertas formalidades especiales, y
a través de un procedimiento diferente al establecido por las demás reglas de
derecho. Lo que interesa aquí es la forma y no el contenido de la regla jurídica.

En la actualidad, estos 2 sentidos suelen coincidir en la mayoría de las


constituciones modernas, ya que estas por lo general, consagran en textos escritos
adoptados de manera solemne las reglas fundamentales de la organización del
Estado, con lo cual se aplicará tanto el criterio material como el formal.
Puede no existir una Constitución formal como en Gran Bretaña, o puede darse el
caso de que una Constitución formal contenga normas que no tienen nada de
constitucionales, o al contrario normas cuyo contenido sea claramente
constitucional pero no estén formalmente catalogadas como constitucionales.

CLASES DE CONSTITUCIONES

Clases de constituciones

Existen diferentes formas de clasificar a las constituciones políticas. Estas pueden ser:
Rígidas o flexibles.
Escritas o consuetudinarias.
Originarias o derivadas.
Programáticas o utilitarias.
Normativas, nominales o semánticas.
Constituciones Rígidas

El jurista irlandés James Bryce en su libro titulado “Constituciones flexibles y


constituciones rígidas”, plantea esta clasificación. El criterio para catalogar a una
Constitución como rígida o flexible se deriva del grado de dificultad que existe para
modificarlas.
Las constituciones rígidas son aquellas que únicamente pueden ser modificadas
mediante procedimientos especiales y con la intervención de un órgano
especializado para ello. Es decir, que el proceso para la reforma de una Constitución
implica mayores requisitos que el establecido para la expedición de las leyes.
En esta clase de constituciones se establece una distinción entre el poder legislativo
y el poder constituyente.
La mayoría de las constituciones modernas son rígidas.
Algunas constituciones rígidas incluyen las llamadas cláusulas pétreas, que consisten
en aquellas disposiciones de una Constitución que no son posibles modificar. Como
ejemplo, encontramos los primeros 20 artículos de la Ley Fundamental Alemana de
1949.

Un ejemplo de Constitución rígida lo encontramos en la Constitución de los Estados


Unidos de América, la cual se caracteriza por disponer de un complejo
procedimiento de reforma en su artículo quinto, el cual establece las condiciones
para la proposición y ratificación de enmiendas.
La Constitución colombiana es rígida, de acuerdo a lo establecido por su artículo
374, en los siguientes términos:
“La Constitución Política podrá ser reformada por el Congreso, por una Asamblea
Constituyente o por el pueblo mediante referendo”.
Si bien el Congreso de la República cuenta con la facultad de reformar la
Constitución a través de actos legislativos, para estos se establecen una serie de
requisitos y procedimientos que son diferentes a los de las leyes ordinarias.
La constitución rigida se distingue de una flexibe porque las rigidas solo pueden
modificarse mediante procesos especiales y la flexible o elastica son aquellas que
para poder reformarlas se necesita lo mismo que si se fuese a modificar una ley.
El proposito de la constitucion rigida es establecer seguridad jurídica que implica
que exista una estabilidad constitucional (o sea para que no se este cambiando la
constitución muchas veces)..

Constituciones flexibles

Las constituciones flexibles, denominadas también como elásticas, son aquellas que
para su modificación establecen el mismo procedimiento fijado para las leyes
ordinarias.
La Constitución del Reino Unido de Gran Bretaña es un ejemplo claro de una
Constitución flexible, toda vez que el conjunto de leyes especiales que componen la
Constitución británica pueden ser modificadas por el Parlamento británico a través
de una ley ordinaria.

Constituciones escritas

Una Constitución es escrita cuando las reglas relativas a la organización y


funcionamiento del Estado están fijadas en un único texto escrito que se considera
como ley fundamental o norma suprema.
Para que una Constitución sea catalogada como escrita se requiere que todas las
normas fundamentales estén consagradas en un solo documento. No se consideran
escritas aquellas constituciones que cuentan con un conjunto de textos escritos
dispersos.
La primera Constitución escrita en el mundo de carácter nacional fue la de los
Estados Unidos de América en el año de 1787, seguida de la Constitución francesa
de 1791.
El carácter escrito de las constituciones se considera un gran aporte de los procesos
norteamericano y francés, toda vez que de esta manera se le imponen límites a los
poderes públicos y se le ofrecen garantías a los ciudadanos.
Hasta el siglo XVIII la organización política de los Estados estaba regida
fundamentalmente por la costumbre, lo cual colocaba a los ciudadanos en una
situación de desprotección frente al poder del monarca.

Constituciones consuetudinarias

Una Constitución consuetudinaria es aquella en donde los principios de organización


del Estado no están recogidos en un solo texto escrito adoptado formalmente como
tal, sino que estos se desprenden de un conjunto de leyes o de costumbres, a las
cuales se les ha dado el alcance de normas constitucionales.
Estos principios son el resultado de prácticas o de tradiciones consagradas por el uso
a lo largo de los años, a los cuales se les otorga fuerza jurídica.
Pero la existencia de estos usos y tradiciones no excluyen la posibilidad de que
existan ciertos documentos que establecen parámetros fundamentales para la
organización del Estado.
Un ejemplo claro de Constitución consuetudinaria es la del Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte, que no cuenta con una Constitución escrita única, sino
que su sistema constitucional es de carácter consuetudinario, el cual incluye una
serie de documentos esenciales como la Carta Magna de 1215, la Petición de
Derechos de 1628, la Declaración de Derechos de 1689, el tratado de unión con
Escocia de 1707, entre otros.
Otros ejemplos de constituciones consuetudinarias los encontramos en Nueva
Zelanda e Israel.
Constituciones originarias

Las constituciones originarias son aquellas que contienen principios nuevos,


realmente originales para la organización política de un Estado.
Estas constituciones son creadoras, ya que introducen unos sistemas de
organización estatal, al igual que principios filosóficos que no habían sido
establecidos previamente por ninguna Constitución Política.
La Constitución de los Estados Unidos de América del año 1787 es un ejemplo claro
de una Constitución originaria, ya que estableció por primera vez en la historia el
régimen presidencialista, así como el sistema federal y la separación entre las
diferentes ramas del poder público.
La Constitución francesa de 1793 estableció que estableció un tipo de gobierno por
Asamblea es otro ejemplo.
La Constitución consuetudinaria británica que estableció el sistema de gobierno
parlamentario también puede considerarse como originaria.
Las constituciones soviéticas de 1918 y 1924, que establecieron el primer Estado
socialista en la historia de la humanidad son así mismo originarias.

Constituciones derivadas

Las constituciones derivadas son aquellas que en su estructura siguen las


características de las constituciones originarias, adaptando sus principios y formas
de organización a las condiciones del Estado que los adopta.
Dicho en otras palabras, son las que se inspiran en las constituciones originarias.
Como ejemplo de constituciones derivadas encontramos a las constituciones
latinoamericanas que se produjeron con posterioridad a sus procesos de
independencia, las cuales se inspiraron en la Constitución de los Estados Unidos en
lo referente al régimen presidencialista.
En la actualidad la mayoría de constituciones del mundo se consideran como
derivadas.

Constituciones programáticas y utilitarias

Esta clasificación se basa en el contenido ideológico que tenga una Constitución.


Las constituciones programáticas son aquellas que se caracterizan porque el
aspecto ideológico o programático es el predominante en su texto. Cuentan con un
programa ideológico muy definido.
Debido a que en la primera etapa del constitucionalismo moderno el objetivo
fundamental consistía en ponerle límites al poder absoluto de los gobernantes, las
primeras constituciones del mundo occidental en los siglos XVIII y XIX están imbuidas
de la ideología del liberalismo y por lo tanto se consideran programáticas.
Las constituciones políticas de la desaparecida Unión Soviética constituyen un
ejemplo claro de constituciones programáticas.
Las constituciones utilitarias o neutrales son aquellas que desde el punto de vista
ideológico son neutrales y su énfasis recae en la organización y el funcionamiento
del Estado, sin llegar a comprometerse con ninguna ideología política en particular.
Como ejemplos clásicos encontramos a la Constitución alemana de 1871, al igual
que la Constitución francesa de 1875.
En la actualidad la mayoría de las constituciones de los países democráticos en el
mundo, no se pueden catalogar totalmente como programáticas o utilitarias, debido
a que contienen normas relativas a la organización del poder, pero también contiene
principios ideológicos y programáticos.
Por ejemplo la Constitución Política de Colombia, contiene elementos de ambas
clasificaciones, ya que incluye algunos principios ideológicos que reflejan la
composición de las diferentes fuerzas políticas que integraron la Asamblea
Constituyente en el año de 1991.

Constituciones normativas, nominales y semánticas

En el mundo de hoy, prácticamente todos los Estados del mundo cuentan con una
Constitución Política, pero no todos tienen un régimen constitucional, en el sentido
de que los derechos de los individuos no solamente estén consagrados en un texto
constitucional, sino que sean efectivamente respetados.
Existen regímenes autoritarios que cuentan con una Constitución escrita, pero esta
no garantiza el respeto de las garantías individuales ni la separación efectiva de las
ramas del poder.
Esta clasificación, fue planteada por el profesor Karl Lowenstein en su obra Teoría
de la Constitución, y se basa en la concordancia que exista entre el contenido de las
constituciones con el ejercicio efectivo del poder.
Una Constitución no funciona por sí misma por el solo hecho de haberse adoptado,
sino que su efectividad depende del uso que de ella hagan los gobernantes y sus
destinatarios.
A continuación miraremos los diferentes tipos de Constitución, de acuerdo con esta
clasificación.
Constituciones normativas: son aquellas en las que sus normas dominan todo el
proceso político, y este se encuentra efectivamente adaptado y sometido a las
disposiciones constitucionales.
Constituciones nominales: son aquellas en las cuales sus normas son jurídicamente
válidas, pero la dinámica del proceso político no se adapta a sus normas y por lo
tanto carece de realidad existencial. Las condiciones socioeconómicas de una
sociedad impiden la concordancia entre los preceptos constitucionales y la realidad
del ejercicio del poder, pero el texto constitucional marca el camino para convertirse
más adelante en una constitución normativa.
La Constitución Política de Colombia pudiéramos catalogarla como nominal.
Constituciones semánticas: son aquellas utilizadas en los regímenes autoritarios no
democráticos, con el propósito de legitimar y facilitar la perpetuación en el poder
de quienes lo ejercen de facto.
En estas constituciones, los derechos de los individuos son limitados y sus
declaraciones garantistas no son mas que una mascarada.

ESTRUCTURA DE UNA CONSTITUCIÓN

Introducción

Cada Constitución Política presenta su propio contenido de acuerdo a las


características propias del correspondiente Estado que la adopta.
Pero en términos generales, las constituciones cumplen con unos objetivos que son
prácticamente similares en los diferentes países.
Es por ello que, a pesar de las diferencias que puedan existir entre las distintas
constituciones, por lo general estas presentan unos elementos comunes.
En esta presentación miraremos cuales son esos elementos comunes.

Objetivos de la constitución

Una Constitución Política tiene por lo general 2 objetivos principales:


La organización del ejercicio del poder.
El señalamiento de los principios que deben regir la vida pública de un Estado.

Organización del ejercicio del poder

Las normas constitucionales se encargan de establecer cuales son los órganos


encargados de tomar las decisiones al interior de una sociedad, así como los
mecanismos establecidos para su conformación.
Dicho en otros términos, consiste en fijar las reglas de juego para el ejercicio del
poder en el Estado.
Con respecto a los individuos que integran los órganos de poder, se determinan
cuales son las condiciones que deben tener para el ejercicio del cargo, así como los
límites que les son impuestos.
Es necesario que la categoría de gobernante se adquiera de conformidad con los
procedimientos establecidos en las constituciones, para que de esta manera el
ejercicio del poder político pueda considerarse como legítimo.
Un poder legítimo es aquel que se adquiere y ejerce de acuerdo con las condiciones
establecidas por la Constitución Política de un Estado.

Señalamiento de los principios orientadores

Una Constitución se encarga de determinar cuales son los principios que deben
inspirar la acción del Estado, así como el funcionamiento de los órganos que integran
el poder público.
El texto constitucional señala los objetivos precisos que son fijados a las autoridades
detentadoras del poder.
Como ejemplo encontramos el título I de la Constitución Política de Colombia
denominado “De Los Principios Fundamentales”, el cual comprende los 10 primeros
artículos del texto constitucional.

Contenido de una constitución

El contenido de una Constitución debe estar de acuerdo con sus objetivos. Es por ello que
un texto constitucional debe constar básicamente de los siguientes tipos de normas:
Parte orgánica.
Parte dogmática.
Cláusulas de reforma.
Normas neutras.

Parte orgánica

La parte orgánica de una Constitución corresponde a las normas relativas a la


organización del Estado y la manera como debe ejercerse el poder político.
Esto implica que en una Constitución se incluyan normas como: las que definen al
Estado mismo, la forma de Estado, el sistema de gobierno y el régimen político, la
organización territorial, los lineamientos referentes a los habitantes del territorio, la
división del poder político en diferentes ramas, las reglas para la elección de los
gobernantes, los organismos de control, los periodos de los funcionarios electos, la
organización electoral, entre otras.
En muchos casos, los constituyentes primarios se dedican a copiar normas que han
sido fijadas para la organización de otros Estados, sin tener en cuenta el contexto
social, político y económico del Estado que las adopta.

Parte dogmática

Denominada también como declaraciones de derechos, debido a que en los


comienzos del constitucionalismo moderno se produjeron documentos que
consagraron los derechos del individuo frente al poder estatal, tales como la
Declaración de Derechos de 1689 en Inglaterra, o la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano de 1789 en Francia.
Las declaraciones de derechos tienen como objetivo principal que los individuos
conozcan de manera precisa cuales son las libertades que el Estado les garantiza, así
como los límites impuestos al ejercicio de las mismas.
La parte dogmática de una Constitución podemos encontrarla en:
Preámbulo.
Declaraciones de derechos en el cuerpo constitucional.

Preámbulo

Es una fórmula solemne que se encuentra ubicada a manera de introducción al


comienzo de una Constitución, que contiene un resumen de las principales
directrices que inspiraron su aprobación, así mismo sirve de guía tanto para los
autoridades como para el conjunto de ciudadanos que integran el Estado.
De acuerdo con el Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales de Manuel
Osorio, el preámbulo: “hace referencia a la enunciación previa que contienen
algunas Constituciones respecto a los principios que las inspiran y que han sido
tenidos en cuenta por los constituyentes”.
Tal y cómo lo plantea el jurista Vladimiro Naranjo en su obra, el preámbulo de la
Constitución de los Estados Unidos de América, ha servido como guía para una gran
cantidad de textos constitucionales en Europa y América Latina.
A continuación, miraremos una serie de preámbulos de diferentes constituciones en
el mundo, incluyendo las colombianas de 1886 y 1991.

Preámbulo de la constitución colombiana de 1886

“En nombre de Dios, fuente suprema de toda autoridad, y con el fin de afianzar los
bienes de la justicia, la libertad y la paz, hemos venido en decretar, como
decretamos, la siguiente Constitución Política de Colombia".

Preámbulo de la constitución política de Colombia de 1991

El pueblo de Colombia,
en ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegatarios a la Asamblea
Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios, y con el fin de fortalecer la
unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la
justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico,
democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo, y
comprometido a impulsar la integración de la comunidad latinoamericana, decreta,
sanciona y promulga la siguiente:
Constitución

Preámbulo de la constitución de los Estados Unidos

“Nosotros, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más
perfecta, establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa
común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para
nuestros descendientes los beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos
esta Constitución para los Estados Unidos de América”.

Preámbulo de la constitución española de 1978

“La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover


el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a
un orden económico y social justo.
Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la
voluntad popular.
Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos
humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna
calidad de vida. Establecer una sociedad democrática avanzada, y
Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre
todos los pueblos de la Tierra.
En consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo español ratifica la siguiente
Constitución”

Preámbulo de la Ley Fundamental Alemana de 1949

“Consciente de su responsabilidad ante Dios y ante los hombres, animado de la


voluntad de servir a la paz del mundo, como miembro con igualdad de derechos de
una Europa unida, el pueblo alemán, en virtud de su poder constituyente, se ha
otorgado la presente Ley Fundamental. Los alemanes, en los Länder de Baden-
Wurtemberg, Baja Sajonia, Baviera, Berlín, Brandeburgo, Bremen, Hamburgo,
Hesse, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Renania del Norte-Westfalia,
Renania-Palatinado, Sajonia, SajoniaAnhalt, Sarre, Schleswig-Holstein y Turingia,
han consumado, en libre autodeterminación, la unidad y la libertad de Alemania.
La presente Ley Fundamental rige, pues, para todo el pueblo alemán”.
Preámbulo de la Constitución Francesa de 1958

“El pueblo francés proclama solemnemente su adhesión a los derechos humanos y


a los principios de la soberanía nacional tal y como fueron definidos por la
Declaración de 1789, confirmada y completada por el Preámbulo de la Constitución
de 1946, así como a los derechos y deberes definidos en la Carta del Medio
Ambiente de 2003.
En virtud de estos principios y del de la libre determinación de los pueblos, la
República ofrece a los Territorios de Ultramar que manifiesten la voluntad de
adherirse a ella nuevas instituciones fundadas en el ideal común de libertad,
igualdad y fraternidad y concebidas para favorecer su evolución democrática”.

Preámbulo de la Constitución de Rusia de 1993

“Nosotros, el pueblo multinacional de la Federación de Rusia, unidos por un destino


común en nuestra tierra, ratificando los derechos y libertades de la persona, la paz
cívica y la concordia, conservando la unidad estatal por la historia constituida,
partiendo de los principios universalmente reconocidos de igualdad de derechos y
autodeterminación de los pueblos, rindiendo homenaje a nuestros antepasados,
que nos han legado el amor y el respeto por la Patria, la creencia en el bien y la
justicia, restableciendo el estado soberano de Rusia y afirmando la inmutabilidad
de su fundamento democrático, aspirando a garantizar el bienestar y la
prosperidad de Rusia, partiendo de la responsabilidad por nuestra Patria ante las
generaciones presentes y futuras, reconociéndonos como parte de la comunidad
mundial, adoptamos la Constitución de la Federación Rusa”.

Declaraciones de derechos en el cuerpo constitucional

Las fórmulas solemnes adoptadas en los preámbulos se desarrollan en el cuerpo


de la Constitución mediante normas que consagran derechos tanto individuales
como colectivos.
Este conjunto de normas reciben el nombre de declaraciones de derechos.
Estas normas pueden encontrarse de manera dispersa en un texto constitucional,
o integradas en un correspondiente título o capítulo, que es la forma más
adecuada.
Desde el comienzo del constitucionalismo hasta entrado el siglo XX, la
constituciones se limitaban a la consagración de los derechos individuales o de
primera generación. Durante el periodo de entreguerras, comenzaron a
consagrarse los llamados derechos sociales o de segunda generación, como el
derecho al trabajo, a la huelga, entre otros.
Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, aparecen en las diferentes
constituciones de la posguerra, los llamados derechos de tercera generación, que
se predican para las colectividades, como el derecho a la paz, a un ambiente sano,
etc.
En la Constitución Política de Colombia de 1991, el catálogo de derechos está
consagrado en el Título II denominado De Los Derechos, Las Garantías y Los
Deberes. Este a su vez, se divide en 5 capítulos:
El capítulo 1, los derechos fundamentales.
El capítulo 2, los derechos sociales, económicos y culturales.
El capítulo 3, los derechos colectivos y el ambiente.
El capítulo 4, la protección y aplicación de los derechos.
El capítulo 5, los deberes y obligaciones de las personas.

Cláusulas de reforma

Son aquellas normas incluidas en las constituciones políticas, encargadas de


establecer los mecanismos y procedimientos requeridos para la reforma del texto
constitucional.
Las clausulas de reforma son las que nos permitirán establecer si una Constitución
es rígida o flexible, dependiendo de las condiciones que para ello se dispongan.

Normas neutras de una Constitución

Las constituciones políticas suelen incluir una serie de normas que no


corresponden a la estructura y organización del Estado, y tampoco contienen
declaraciones de derechos; pero dada la importancia de los asuntos que regulan, el
constituyente ha decidido otorgarle una categoría constitucional superior a la ley.
Podemos encontrar normas referentes al régimen de familia, de propiedad, al
ejercicio de una profesión determinada, entre otras.
En la Constitución Política colombiana, un ejemplo de una norma neutra es el
artículo 41 que establece:
“En todas las instituciones de educación, oficiales o privadas, serán obligatorios el
estudio de la Constitución y la Instrucción Cívica. Así mismo se fomentarán
prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la
participación ciudadana. El Estado divulgará la Constitución”.

Presentación de la Constitución

La presentación de las constituciones depende de la voluntad de cada Estado.


Podemos encontrar constituciones muy extensas que incluyen normas que no
tendrían porque estar dentro del texto de una Constitución. Esta es la tendencia de
las constituciones expedidas en el mundo en las últimas décadas.
Por otra parte, encontramos constituciones breves y precisas como la Constitución
Política de los Estados Unidos de América.
Sin embargo, e independientemente de su tamaño las constituciones suelen
coincidir en su esquema de presentación.
Las constituciones por lo general vienen precedidas de un preámbulo, que
antecede al desarrollo del articulado.
Luego del preámbulo, viene enseguida el contenido del texto constitucional, que
por lo general va enunciado en títulos, capítulos o secciones. Cada uno de estos se
compone a su vez de artículos.

Presentación de la Constitución Política de Colombia

La Constitución colombiana consta de 1 preámbulo y 13 títulos que se componen de un


total de 380 artículos.

Cuenta además con 52 artículos transitorios.

A continuación presentamos su estructura:

Preámbulo
Título 1 - De los principios fundamentales.
Título 2 - De los derechos, las garantías y los deberes.
Título 3 - De los habitantes y del territorio.
Título 4 - De la participación democrática y de los partidos políticos.
Título 5 - De la organización del estado.
Título 6 - De la rama legislativa.
Título 7 - De la rama ejecutiva.
Título 8 - De la rama judicial.
Título 9 - De las elecciones y de la organización electoral.
Título 10 - De los organismos de control.
Título 11 - De la organización territorial.
Título 12 - Del régimen económico y de la hacienda pública.
Título 13 - De la reforma de la Constitución.
Disposiciones transitorias.

PODER CONSTITUYENTE

Concepto

El poder constituyente es la facultad especial de la cual emanan las normas que


integran la Constitución Política de un Estado. Este poder está investido de una
autoridad superior a la de los órganos que son creados por el texto constitucional.
Para el constitucionalista argentino Segundo Linares Quintana, el poder
constituyente: “es la facultad inherente a toda comunidad soberana de darse su
ordenamiento jurídico-político fundamental originario por medio de una
Constitución, y de reformar este total o parcialmente cuando sea necesario”.
Para el profesor Germán Bidart Ramos: “poder constituyente es la competencia,
capacidad o energía para constituir o dar constitución al Estado, es decir, para
organizarlo”.
El doctor Luis Carlos Sáchica, ilustre jurista colombiano lo define a su vez como:
“aquella energía que dispone autónoma y realmente de capacidad de decisión y
normación para organizar un Estado”
Carlos Sánchez Viamonte lo define a su vez como: “la soberanía originaria,
extraordinaria, suprema y directa en cuyo ejercicio la sociedad política se identifica
con el Estado, para darle nacimiento y personalidad y para crearle sus órganos de
expresión necesaria y continua”.

Características del poder constituyente

Las cuatros características esenciales del poder constituyente, son las siguientes:
Es un poder originario, debido a que por encima de él, no existe ningún otro poder
político.
Es indivisible, ya que no se encuentra coordinado por los otros poderes constituidos
(legislativo, ejecutivo, judicial), sino que por el contrario sirve de fundamento previo
a los mismos.
Es permanente e inalienable, debido a que subsiste siempre por encima del orden
jurídico – político que crea.
Es eficaz, debido a que está dotado de una fuerza histórica efectiva a fin de lograr
los fines que se propone.

Teorías sobre el poder constituyente

El concepto de poder constituyente es un producto de la Revolución Francesa. Se considera


que fue el teórico Enmanuel Sieyès quien desarrolló este concepto.
Sin embargo, encontramos algunos planteamientos teóricos que se pueden considerar
como antecedentes, los cuales vale la pena analizar.
Las principales teorías que se han expuesto sobre el poder constituyente son las siguientes:
Teoría racional - ideal de Emmanuel Sieyès.
Teoría fundacional-revolucionaria de Maurice Hauriou.
Teoría normativista de Hans Kelsen.
Teoría existencial-decisionista de Carl Schmitt.
Teoría materialista de Marx, Lenin y Lasalle.
Antecedentes

Dentro de los antecedentes que consideramos que vale la pena destacar, encontramos los
siguientes:
El filósofo Santo Tomás de Aquino en su obra “Del gobierno de los príncipes”,
sostiene que: “Siendo natural que el hombre viva en sociedad, debe hacer en ella
todo cuanto sea necesario para su gobierno; porque si en una sociedad nadie se
ocupara más que de sí mismo, pronto se disolvería”.
El jurista español Francisco de Vitoria, afirmó que: “ningún cuerpo puede
conservarse si no hay algún principio al que corresponda procurar e intentar el bien
común de él, como consta en el cuerpo natural, y en el político enseña lo mismo la
experiencia. Y la razón es clara porque cada miembro privado atiende a su
comunidad privada, la cual es muchas veces contraria al bien común, y
frecuentemente hay muchas que son necesarias para el bien común, y que no lo son
para los particulares”.
El filósofo inglés Thomas Hobbes a su vez sostuvo que: “Dícese que un Estado ha
sido instituido cuando una multitud de hombres convienen y pactan, cada uno con
cada uno, que a un cierto hombre se le otorgará por mayoría el derecho de
representar a la persona de todos”.
John Locke, filósofo inglés, sostuvo que: “todos los hombres se hallan
primitivamente en este estado, que llamo de naturaleza, en el que se conservan
hasta que por su propio consentimiento se hayan constituido miembros de alguna
sociedad política; no dudo que en la prosecución del presente tratado este principio
no aparezca evidentísimo”.
Baruch Spinoza, filósofo holandés, planteó que: “la creación del derecho civil propio
de la organización política y jurídica de la sociedad, no destruye sino que confirma,
encauza y asegura el derecho natural, y que la entrega que cada uno hace de su
libertad para crear el orden jurídico común no anula al individuo, sino que lo somete
a reglas que él mismo se impone, como defensor del poder soberano”.

Teoría racional – ideal de Emmanuel sieyès

Emmanuel Sieyès plantea por primera vez la teoría del poder constituyente en su
obra ¿Qué es el tercer Estado?, escrita en el año de 1788.
Sieyès expone claramente la separación entre el poder constituyente y los poderes
constituidos, lo cual es un principio fundamental para el constitucionalismo.
En su obra el abate Sieyès afirmó al respecto: “vemos en primer término las leyes
constitucionales, que se dividen en dos partes: las unas regulan la organización y las
funciones del cuerpo legislativo; las otras determinan la organización y las funciones
de los diferentes cuerpos activos. Estas leyes son llamadas fundamentales, no en el
sentido de que puedan hacerse independientes de la voluntad nacional, sino porque
los cuerpos que existen y actúan por ella no pueden tocarla. En cada parte, la
Constitución no es obra del poder constituido sino del poder constituyente. Ninguna
especie de poder delegado puede cambiar nada en las condiciones de su delegación.
De acuerdo con los planeamientos de Sieyès, se distinguen 3 etapas en el proceso
de formación de las sociedades políticas:
Cuando los individuos que se encuentran aislados quieren reunirse. Por este solo
hecho ya conforman una nación. Esta etapa corresponde al estado de naturaleza.
Cuando se produce la acción de la voluntad común. Los individuos quieren dar
consistencia a su unión, quieren cumplir su fin.
Ya no actúa una voluntad común, sino una voluntad común representativa. Los
asociados son demasiado numerosos y se dificulta ejercer entre todos ellos su
voluntad común. Entonces confían el ejercicio del poder a algunos de ellos. Es lo que
Sieyès denomina como un gobierno ejercido por procuración.

Teoría fundacional – revolucionaría de Maurice Hauriou

El profesor francés Maurice Hauriou plantea el concepto de la “superlegalidad


constitucional”, el cual abarca algo más que la Constitución escrita e incluye todos
los principios fundacionales del régimen.
La superlegalidad constitucional debe reunir de acuerdo con el profesor Hauriou 2
condiciones:
“La organización de una operación constituyente, con un poder constituyente que
esté por encima de los poderes gubernamentales ordinarios y con un procedimiento
especial de revisión que da a la Constitución un carácter rígido.
La organización de un control jurisdiccional de la constitucionalidad de las leyes
ordinarias. La llamada “operación constituyente” es la suma del poder y del
procedimiento, siendo el primero el que recibe el nombre del poder constituyente,
porque es el poder fundador”.
De acuerdo con Hauriou el poder constituyente pertenece a la nación, pero al igual
que los demás poderes no puede ser ejercido por esta de manera directa, razón por
la cual se ejerce por medio de representantes en nombre de la nación.

Teoría normativista de Hans Kelsen

El jurista austriaco Hans Kelsen en su obra Teoría general del Estado, afirma que el
poder constituyente no puede derivar de la esencia del derecho o de la Constitución,
no puede ser una verdad teórica.
Considera que la teoría del poder constituyente se constituye en un obstáculo a las
normas que fundamentan el derecho positivo.
Para Kelsen la norma fundamental es el origen lógico de la Constitución, la cual tiene
la potestad para establecer la autoridad constituyente, mientras que el contenido
propio de la Constitución proviene de la voluntad empírica de la autoridad
constituyente.
Según la tesis del jurista austríaco no existe un poder constituyente, e inclusive
resulta inconveniente la existencia de un documento constituyente. De acuerdo con
sus planteamientos, todo Estado por el hecho de serlo, se constituye en un Estado
de derecho, así se trate de un Estado totalitario.

Teoría existencial – decisionista de Carl Schmitt

El jurista alemán Carl Schmitt plantea una tendencia que denomina como el
“decisionismo”. De acuerdo con esta teoría, lo político no se separa de lo jurídico,
sino que por el contrario lo antecede, y el momento de la decisión es el momento
político de todo derecho. Lo que existe políticamente es digno de existir
jurídicamente, razón por la cual para Schmitt un sistema constitucional será más
valioso cuanto más decida las cuestiones de la organización política de un Estado, o
cuando establezca los procedimientos para que unos órganos tomen decisiones en
momentos de emergencia o crisis.
La teoría de Schmitt manifiesta una exaltación del poder como poder de decisión, y
una crítica a lo que el denomina los tecnicismos constitucionalistas del liberalismo,
lo cual lo llevó a apoyar en sus inicios al régimen nazi establecido en Alemania en
1933.
Schmitt considera que el poder constituyente es la voluntad política, que la
Constitución se apoya en una decisión política proveniente de un ser político. El
poder constituyente no se agota una vez promulgada la Constitución, sino que sigue
subsistiendo al lado y por encima de la misma. Todo conflicto constitucional que se
presente puede ser decidido únicamente de acuerdo con la voluntad del poder
constituyente, el cual no esta vinculado a formas ni a procedimientos jurídicos.

Teoría materialista de Marx, Lenin y Lasalle

El marxismo leninismo no ha expuesto de manera expresa una teoría del poder


constituyente, pero esta puede deducirse de los escritos de Carlos Marx, Federico
Engels y Vladimir Lenin.
De acuerdo con los teóricos del socialismo científico, se reconoce la prevalencia de
los fenómenos económicos en el desenvolvimiento de una sociedad. Marx afirmaba
que: “el derecho no puede ser nunca superior a la estructura económica ni al
desarrollo cultural de la sociedad por ella condicionado”.
De la teoría marxista, pueden extraerse los conceptos de infraestructura y
superestructura. En la infraestructura o base se encuentran a las relaciones de
producción, las cuales conforman la estructura económica de una sociedad.
Mientras que en la superestructura se sitúan las instituciones y las ideologías,
incluido el Estado y el derecho. Para el marxismo se destaca la importancia de la
infraestructura, mientras que la superestructura depende de ella.
Lenin afirma que el poder político es la expresión del antagonismo de clases de la
sociedad burguesa. Cuando desaparezcan las clases sociales, desaparecerá el poder
político. Considera que el Estado es una organización de la violencia para reprimir a
una clase cualquiera.
El jurista alemán Ferdinand Lasalle en su célebre obra ¿Qué es una Constitución?,
formuló una teoría sociológica sobre el poder constituyente.
Lasalle busca identificar los factores reales de poder, que en el reino de Prusia de
ese entonces, identifica con los poderes de la monarquía, la gran burguesía, los
banqueros, la pequeña burguesía y la clase obrera. La Constitución de un país, es
básicamente la suma de los factores reales de poder que rigen un país determinado
y esos factores reales se erigen en derecho y en instituciones jurídicas cuando se
extienden en una hoja de papel y se les da expresión escrita, de ahí nace la
Constitución de un Estado.
De acuerdo con Lasalle, todo país tiene dos constituciones: la Constitución real y
efectiva, formada por la suma de los factores reales de poder que rigen en la
sociedad, y la Constitución escrita, que es “la hoja de papel” o la Constitución jurídica
propiamente dicha. La más importante es la Constitución real, que se habrá de
imponer a la escrita. Afirma el jurista alemán que: “De nada sirve lo que se escriba
en una hoja de papel, si no se ajusta a la realidad, a los factores reales y efectivos de
poder”.
Cada transformación producida en el nivel de la Constitución real producirá tarde o
temprano un cambio en la Constitución escrita, quedando esta última siempre
subordinada a la primera.
Acorde con la perspectiva de Lasalle, los problemas constitucionales escapan
totalmente al ámbito jurídico, para abordarse desde un ámbito económico y social
de las relaciones de poder.
Podemos equiparar las nociones de Lasalle de Constitución real y Constitución
escrita, con la tesis marxista de infraestructura y superestructura.

Clases de poder constituyente

Encontramos 2 clases de poder constituyente:


Poder constituyente originario.
Poder constituyente derivado.

Poder constituyente originario

El poder constituyente originario es aquel que establece un nuevo orden jurídico –


político sin apoyarse en una norma positiva anterior, es decir, surge por primera vez.
Esto puede suceder, cuando nace un nuevo Estado que se da una Constitución
propia; o en los casos en que se produce una ruptura del orden jurídico anterior,
bien sea por una revolución, un golpe de Estado, una conquista militar, o de una
transformación radical de las instituciones jurídicas del orden precedente.
De acuerdo con el ilustre constitucionalista colombiano Ernesto Saa Velasco, las
características del poder constituyente originario son las siguientes:
a) “El poder constituyente originario es fuente y punto de partida de la normatividad
jurídica.
b) No conoce disposición dispositiva alguna anterior ni mucho menos una Constitución
de la cual pueda derivar su competencia, es ilimitado desde el punto de vista positivo.
c) Supone una situación de hecho o una interrupción del orden institucional del Estado,
situaciones superadas con la labor constituyente originaria. Es pues, en el sentido
estricto, el genuino poder constituyente.
d) Su funcionamiento es extraordinario tanto en el tiempo como en el órgano escogido
para su concreción.
e) Su labor, la expedición de una primera o de una nueva Constitución, es
intrínsecamente válida”.
f) Compartimos la tesis del tratadista argentino Vicente Linares Quintana, en el sentido
de que el poder constituyente originario es ilimitado, ya que tal y como lo plantea el
referido autor: “en cuanto el pueblo, al constituirse originalmente en Estado y darse
las bases de su ordenamiento jurídico, no se encuentra condicionado por limitación
alguna de carácter positivo, por lo que posee una amplia y discrecional potestad para
elegir el régimen político que considere más adecuado y para reglar la organización
y el funcionamiento del gobierno, así como las relaciones entre este y los
habitantes”.

Poder constituyente derivado

El poder constituyente es derivado cuando el ordenamiento jurídico surge de un


sistema constitucional ya existente, basado en los procedimientos ya existentes.
El funcionamiento del poder constituyente derivado se basa en las cláusulas de
reforma y modificación previstas en la Constitución anterior.
Su característica principal es la legalidad, toda vez que se basa en el derecho
establecido. Se encuentra situado en el interior del orden jurídico preexistente.
La puesta en funcionamiento del poder constituyente derivado no presenta ningún
grado de dificultad, ya que debe limitarse a seguir los procedimientos de reforma
que establezca la respectiva Constitución del Estado.
En la mayoría de los casos, el poder constituyente que actúa es el derivado, bien sea
para establecer o reformar la estructura política de un Estado.
Actúa por intermedio de los poderes constituidos, concepto que veremos a
continuación.

Poderes constituidos

Los poderes constituidos son todos aquellos que una Constitución política de un
Estado consagra como titulares de las distintas funciones públicas. Ejemplos de
poderes constituidos Colombia son: el Congreso de la República, la Presidencia de
la República, la Corte Constitucional, la Procuraduría General de la Nación, el
Consejo Nacional Electoral, entre otros.
En lo que respecta a los procesos de reforma o modificación de una Constitución,
por lo general es el órgano legislativo el que actúa como poder constituido, y en
casos excepcionales una asamblea constituyente.
Por lo tanto, el poder constituyente derivado actúa por intermedio de los poderes
constituidos, es decir de instituciones ya consagradas o previstas por el texto de la
Constitución.

Los titulares del poder constituyente originario

Con respecto a la titularidad del poder constituyente originario, encontramos 2 teorías:


El pueblo como titular del poder constituyente.
El Individuo como titular del poder constituyente.

El pueblo como titular del poder constituyente

De acuerdo con la concepción democrática del mundo occidental, el titular del


poder constituyente originario o primario es el pueblo soberano, al cual le
corresponde su ejercicio de una manera plena, indivisible, permanente, inalienable,
indelegable e imprescriptible, tal y cómo lo plantea el profesor español Xifra Heras.
Aun cuando la titularidad del poder constituyente en el pueblo nos pueda parecer
actualmente como algo evidente, no ha sido así en todas las etapas de la historia de
la humanidad. De hecho, este es un concepto que nace a finales del siglo XVIII como
resultado de los procesos de la independencia de los Estados Unidos de América y
la Revolución Francesa.
En periodos históricos anteriores como la Antigüedad, la Edad Media y la mayor
parte de la Edad Moderna, se consideraba que el único titular del poder
constituyente era Dios.
Con el triunfo de la Revolución Francesa se rechazó la concepción de la titularidad
del poder constituyente en Dios, y se consideró que esta pasó a manos de la
comunidad, consolidada en la soberanía nacional.
Enmanuel Sieyès padre de la teoría del poder constituyente, sostiene que la nación
posee su propio derecho y exclusivo a elaborar su Constitución política.
Aun cuando el pueblo es el titular del poder constituyente, podemos encontrar actos
constituyentes emitidos por órganos sin investidura legítima y formal, los cuales son
clasificados en actos de facto y reales.
Los actos constituyentes se consideran de facto cuando son ilegítimos; y reales
cuando son emitidos por órganos del poder ordinario legalmente constituidos, pero
que no tienen atribuciones formales como poder constituyente.
Como ejemplos de actos constituyentes reales, podemos encontrar las sentencias
interpretativas de la Constitución proferidas por un tribunal constitucional, o
cuando un órgano legislativo dicta leyes con contenido constitucional. Estas
actuaciones se pueden considerar válidas si los órganos aun cuando formalmente
no sean catalogados como poder constituyente, actúan en desarrollo de las
funciones previstas por una Constitución.

El individuo como titular del poder constituyente

De acuerdo con el constitucionalista francés George Burdeau, el poder


constituyente puede estar en cabeza de un individuo, cuando en él se incorpora
“toda la energía de la idea de derecho”. En estos casos, dicho individuo queda con
las facultades propias del poder constituyente, toda vez que es a la vez el detentador
del poder político y la expresión de la idea de derecho aceptada por la comunidad.
Este planteamiento podemos verlo reflejado en los casos de revoluciones
triunfantes, en donde sus líderes proclaman una nueva Constitución.
Afirma con respecto a estos líderes el ilustre académico francés: “Legítimos porque
procediendo de la idea de derecho que viene de triunfar, son ellos quienes
constituyen el nuevo régimen político de acuerdo con la concepción del orden social
del cual su victoria tiene precisamente por objeto permitir el establecimiento”.

Poder constituyente y soberanía

No es difícil identificar las nociones de poder constituyente y soberanía. Sin


embargo, es pertinente establecer las correspondientes precisiones conceptuales
para efectos de evitar confusiones. Para ello nos apoyaremos en los planteamientos
del profesor argentino Bidart Campos, quien sostiene:
“El poder constituyente se ejercita para establecer un orden constitucional, o para
modificarlo. Y se ejercita con legitimidad o sin ella, por individuos que detentan su
titularidad o su uso. La soberanía, en cambio, es una cualidad del Estado, que
consiste en no derivar la validez de su ordenamiento jurídico de otra instancia
superior.
Cuando se ejercita el poder constituyente originario, puede afirmarse que, en sentido
estricto, no existe todavía un Estado; en ese acto se va a fundamentar, se va a
concretar, se va a individualizar jurídica y políticamente; cuando se cumple en forma
derivada, se va a reformar una Constitución; pero tanto en uno como en otro caso,
ese poder se coloca al margen del poder constituido, sea por serle anterior, cuando
crea el Estado, sea por desarrollarse marginalmente cuando modifica su
ordenamiento.
Mientras que la soberanía, por el contrario, solo puede comprenderse dentro del
Estado, como cualidad de su poder constituido, de ese poder que en forma continua
da expresión vital al Estado, desarrolla sus competencias, pone en acción sus
funciones, y brinda curso dinámico a su existir cotidiano”.

ESTABLECIMIENTO Y REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

Introducción

El tema referente al establecimiento y reforma de la Constitución, se encuentra


estrechamente relacionado con el poder constituyente, visto anteriormente.
Cuando hablamos de establecimiento de una Constitución, nos referimos a la
actividad adelantada por el constituyente originario.
Mientras que cuando nos referimos a la reforma de la Constitución, corresponde a
la función desarrollada por el constituyente derivado.
Los procedimientos para establecer y reformar una Constitución depende de la
estructura político –jurídica imperante en cada Estado, al igual que del momento
histórico que esté viviendo.
En la primera parte de la presentación analizaremos el tema del establecimiento de
la Constitución, y en la segunda lo relativo a su reforma.

Establecimiento de la constitución

No hay un procedimiento universalmente estandarizado para la creación y promulgación


de una Constitución.
De acuerdo con la doctrina, podemos identificar 2 grupos:
Procedimientos monárquicos.
Procedimientos democráticos.

Procedimientos monárquicos

Son los utilizados por las monarquías absolutas, cuando se encuentran en proceso de
convertirse en monarquías constitucionales, y acceden a otorgar una Constitución a su
pueblo.
Encontramos 2 modalidades:
La Carta otorgada.
El pacto.
La carta otorgada

Se denomina también como otorgamiento.


Es el procedimiento a través del cual un rey absoluto acepta reglamentar el ejercicio de su
propio poder mediante el otorgamiento de una Constitución a su pueblo.
Las características de las Cartas otorgadas son las siguientes:
Posee, un carácter de superlegalidad, al igual que las constituciones nacionales.
No son una representación de la voluntad nacional, pero pueden representar un
acuerdo establecido entre la Corona y el órgano legislativo.
Por lo general no cuentan con un método de revisión.
Como ejemplos de cartas otorgadas encontramos la Constitución francesa de 1814
promulga por el rey Luis XVIII, la Constitución promulgada por el rey italiano Carlos Alberto
en 1848 conocida como el Estatuto Albertino, la Constitución de Rusia de 1906 otorgada
por el zar Nicolás II.

El pacto

En este procedimiento no hay una decisión unilateral por parte del monarca, sino
un contrato celebrado con sus súbditos, a través de sus representantes.
Generalmente el pacto se le impone al monarca como resultado de una revolución,
tal y como aconteció con la Constitución de Francia de 1830, que le fue impuesta al
rey Luis Felipe de Orleans.
Al ser un pacto bilateral, no puede ser revocado unilateralmente por ninguna de las
partes.
Los ejemplos más representativos de estos pactos los encontramos en la historia
constitucional de Inglaterra.
La Carta Magna de 1215, fue un pacto celebrado entre el rey Juan Sin Tierra y los
barones del reino, a través del cual se le fijaron límites al rey en cuanto a su poder
judicial y en materia de impuestos.
La petición de derechos de 1628, es resultado del conflicto que se presentaban entre
el Parlamento y el rey Carlos I. A través de dicha ley, se le fijaron límites al poder del
rey frente a la ley.
El Bill of Rights de 1689, fue el tercer pacto entre un rey inglés y sus súbditos. En
esta ocasión, le fue impuesto por el Parlamento al rey Guillermo, quien reemplazó
al rey Jacobo II. Esta norma limitó los poderes del monarca, garantizó el derecho de
petición de los súbditos y garantizó la libre elección de los miembros del Parlamento.

Los procedimientos democráticos

Los procedimientos democráticos parten de la base de que es el pueblo, quien ejerce el


poder constituyente, sobre la base del principio de la soberanía popular.
Por lo general el pueblo no ejerce directamente su poder constituyente, sino que lo hace
por medio de los poderes constituidos, aunque en ciertas ocasiones también lo ejerce
directamente.
Dentro de los procedimientos democráticos encontramos:
La Convención constituyente.
La Asamblea constituyente.
El referéndum constitucional.
El plebiscito.

La convención constituyente

Se trata de un órgano establecido especialmente para elaborar una nueva


Constitución o reemplazar una ya existente.
Su carácter es constituyente, ya que no acumula poder legislativo ordinario, sino
que una vez cumplida su función se disuelve.
El procedimiento de la convención fue utilizado por los Estados Unidos para la
elaboración de su Constitución en el año de 1787.
Francia utilizó el mismo procedimiento en el proceso de creación de las
constituciones de 1793, 1848 y 1875.
La historia constitucional de Colombia ha sido testigo de la utilización de esta figura
en los procesos que conllevaron a la creación de las constituciones de 1821 por parte
del Congreso constituyente de Cúcuta, 1830 por el Congreso admirable, 1863 por la
Convención de Rionegro y 1886 por parte del Consejo Nacional de Delegatarios.

La asamblea constituyente

Una Asamblea Constituyente es una corporación especialmente integrada para


elaborar un texto constitucional de un Estado en formación, para reemplazar una
Constitución vigente, o para introducirle a la misma modificación sustanciales.
Cuando se convoca una Asamblea Constituyente para reemplazar o reformar una
Constitución vigente, el ordenamiento jurídico político del Estado se encuentra
quebrantado, o su funcionamiento ha sido interrumpido debido a un golpe de
estado, guerra civil o revolución. O también cuando se considera que el titular del
constituyente derivado no se encuentra en condiciones de adelantar las reformas
que la sociedad necesita.
Su carácter es temporal y debe limitarse al cumplimiento de la función
encomendada que consiste en la creación o reforma profunda de una Constitución.
Cuando se acude ante una Asamblea Constituyente para crear o reformar una
Constitución, su naturaleza jurídica es la de titular transitorio del poder
constituyente derivado, y en esta calidad reemplaza al Congreso, o al órgano que se
encuentra establecido para tal fin.
Una Asamblea Constituyente debe convocarse cuando se presenta una ruptura total
del ordenamiento constitucional de un Estado, tal y como ocurre en los casos de una
revolución triunfante, un golpe de Estado que pretenda cambiar el régimen político
o una dictadura prolongada; o también cuando la legitimidad de ese ordenamiento
esté siendo severamente cuestionada por la sociedad y se han agotado las
posibilidades de reformarlo por los mecanismos previstos en él (tal y cómo sucedió
con el proceso que llevó a la Asamblea Constituyente del año 1991 en Colombia).
Por lo tanto, una Asamblea Constituyente se convoca, sea para derogar una
Constitución que se considere inadecuada para los requerimientos de un nuevo
orden jurídico-político o para introducirle al texto vigente las modificaciones
tendientes a crear una nueva base de legitimidad a las instituciones, siempre y
cuando esas modificaciones no pueden hacerse por los medios previstos en la
Constitución vigente.
En principio la convocatoria a una Asamblea Constituyente debe hacerla el propio
pueblo soberano. Sin embargo, en la práctica este tipo de asambleas suelen ser
convocadas por el gobierno de turno, especialmente cuando se trata de un régimen
de facto.
Es poco común que sea convocada por el órgano legislativo, poco dispuesto a
desprenderse del carácter de constituyente derivado que en muchas constituciones
se le asigna.
Con respecto a su modo de integración, para que sea auténticamente democrática,
sus miembros deben ser elegidos por voto popular. Sin embargo, este sistema
presenta una desventaja y es que al tener el proceso un carácter político, la
Asamblea acaba integrada en su gran mayoría por los representantes de la clase
política tradicional, quedando excluidos importantes representantes de la sociedad
que son ajenos a la política. Para evitar la ocurrencia de esta situación, existe el
procedimiento de elección mixto consistente en que una parte de los integrantes
son de elección popular y otra elegida por el sistema de “colegios electorales”, o
directamente designada por el ejecutivo, o por el órgano legislativo, o por ambos.
Una de las asambleas constituyentes más importantes de la historia, fue aquella que
aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, y
elaboró la Constitución Francesa de 1791. La Constitución italiana de 1947 y la Ley
Fundamental Alemana de 1949, fueron producto de asambleas constituyentes.
En Colombia no han sido frecuentes las asambleas constituyentes. Para el año de
1828 se convocó la de Ocaña, que fracasó en su intento de reformar la Constitución
de Cúcuta de 1821. En el año de 1905, se convocó una Asamblea Constituyente por
parte del general Rafael Reyes, la cual suplantó al Congreso y amplió su periodo
presidencial a 10 años, lo cual lo convirtió a su gobierno en una dictadura.
El gobierno del presidente Laureano Gómez convocó una Asamblea Constituyente
en el año de 1952. Fue reunida tras el golpe militar de Gustavo Rojas Pinilla y
convertida en un apéndice del órgano ejecutivo, reuniéndose pocas veces entre los
años de 1953 a 1957, con el único objetivo de dar un carácter de legalidad al
régimen.
La Asamblea Constituyente del año 1991, fue convocada por la iniciativa del
movimiento estudiantil denominado como la Séptima Papeleta, en medio de una
grave crisis institucional que atravesaba Colombia como resultado de la violencia
desatada por los cárteles del narcotráfico. Un intento de reforma constitucional que
había presentado el presidente Virgilio Barco ante el Congreso de la República
fracasó estrepitosamente; razón por la cual se consideró por parte de un amplio
sector de la sociedad colombiana que el único camino para lograr la reforma
constitucional que necesitaba el país era la convocatoria a una Asamblea
Constituyente.

El referéndum constitucional

Por medio de este sistema, al pueblo en su calidad de titular del poder constituyente se le
somete a su consideración el texto de una nueva Constitución, con el fin de que se
pronuncie libremente mediante votación acerca de su adopción.
Ya no se trata de una asamblea, sino es el pueblo mismo quien establece directamente la
Constitución.
Este sistema puede tener 2 modalidades:
En la primera, una asamblea constituyente elabora y aprueba un texto
constitucional que luego debe ser sometido a la ratificación popular mediante
referéndum.
En la segunda, el gobierno elabora un texto que pone la consideración del pueblo,
mediante la vía de referéndum, caso en el cual el pueblo ejerce directamente el
poder constituyente.
Este sistema fue utilizado en Francia para la adopción de las constituciones de 1946
y 1958, y en Italia para su Constitución de 1947.

El plebiscito

Esta figura jurídica tiene su origen en la antigua Roma.


En la práctica el procedimiento del plebiscito es semejante al del referéndum; en
ambos casos se somete a la consideración del pueblo un proyecto de decisión, para
que este diga Sí o No al mismo, por medio del voto.
Sin embargo, existen diferencias entre uno y otro procedimiento. Por una parte,
mientras el referéndum se hace sobre un texto ya elaborado de proyecto de
Constitución, o de reforma constitucional, o de ley, o de cualquier otro tipo de
decisión normativa, para que sea refrendado por el pueblo; el plebiscito
generalmente se hace en torno a una pregunta, a una propuesta genérica o, en
algunos casos, como ocurre en las dictaduras, a una persona.
Por lo general, el referéndum se desarrolla en un clima de plenas garantías y
libertades públicas, y es un mecanismo propio de democracias sólidas; mientras que
el plebiscito personal se suele utilizar en regímenes autocráticos, en un ambiente de
restricción a las libertades públicas, y el objetivo es la legitimación del gobernante
de turno.
Por ejemplo, en Chile se aprobó la Constitución de 1980, mediante plebiscito
impulsado por el dictador Augusto Pinochet.
En Colombia, el llamado plebiscito del 1 de diciembre de 1957 (que no tuvo por
objeto crear una nueva Constitución, sino reformar la de 1886), fue en realidad un
referéndum. El pueblo colombiano votó en favor de un texto propuesto por una
“Comisión de reajuste institucional”, con el propósito de restablecer la democracia
en el país.
El plebiscito también puede emplearse por parte de un régimen democrático, como
una forma de consulta a la ciudadanía, cuando se somete a la decisión del pueblo,
una cuestión específica o una pregunta concreta.
El plebiscito está consagrado en la Constitución Política de Colombia en sus artículos
40 y 103 como uno de los mecanismos de participación ciudadana.

Procedimientos de creación en relación con el ordenamiento jurídico existente

Los procedimientos para el establecimiento de nuevas constituciones con respecto


al ordenamiento jurídico existente, pueden ser jurídicos o de hecho; según se hayan
adelantado conforme a las normas jurídicas de derecho existente, o si por el
contrario se desarrollan por fuera del mismo.
Por lo general ninguna Constitución prevé su cambio total por otra; debido a que las
constituciones son siempre elaboradas con vocación de permanencia y estabilidad.
Se limitan a señalar sus sistemas de reforma, pero no de abolición.
De acuerdo con la teoría del poder constituyente, si el cambio de una Constitución
por otra se produce como resultado de un poder de facto, o de un gobernante
arbitrario, podemos catalogar el proceso como antijurídico. Si el cambio
constitucional es resultado de la voluntad del pueblo como poder constituyente, no
podemos calificar el proceso como antijurídico, ya que su voluntad es siempre
jurídica.
Con respecto al proceso constituyente que en Colombia desembocó en la
Constitución de 1991, encontramos que la Constitución vigente de 1886 preveía
como su único mecanismo de reforma la aprobación por parte del Congreso de la
República de un “acto legislativo” tramitado en dos legislaturas diferentes.
Cuando en el año de 1990, el gobierno decretó con el aval de la Corte Suprema de
Justicia, la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, se estableció que
su objetivo era el de reformar la Constitución, y así quedó establecido en el texto de
la papeleta que la mayoría de los ciudadanos colombianos depositó en las urnas.
En el curso de sus deliberaciones la Asamblea Constituyente, decidió no limitarse a
reformar sino a cambiar la Constitución por otra nueva. Este es un ejemplo de
establecimiento de una nueva Constitución por fuera de las normas del derecho
positivo vigente.
Sin embargo, consideramos que dicha Asamblea Constituyente actuó como
representante legítima del pueblo colombiano que es el titular del poder
constituyente originario.

La reforma de la constitución

Aunque las constituciones son expedidas con vocación de permanencia, es normal


que ellas deban prever los mecanismos para su propia reforma, para aquellos casos
en los que las circunstancias políticas, económicas, sociales o culturales así lo exijan.
La necesidad de un cambio en las instituciones que se adecúe a las nuevas
necesidades de un Estado es lo que motiva la reforma constitucional, la cual no
implica que en todos los casos sea necesario el cambio de una Constitución por otra.
La revisión o reforma de una Constitución no plantea los mismos problemas que su
establecimiento, ya que no se trata de un acto creador o fundador de un nuevo
ordenamiento jurídico político.
Los procedimientos de reforma están, por lo general, comprendidos en el propio
texto de la Constitución.

Iniciativa de la reforma constitucional

Una Constitución puede lograr mayor estabilidad cuando limita la posibilidad de


emprender reformas a la misma. Por lo general se le confiere este derecho al órgano
del Estado al cual se le quiere conceder mayor preponderancia política.
La iniciativa de reforma constitucional puede ser restringida, compartida o popular.

Iniciativa restringida

Cuando la tiene, de manera exclusiva el gobierno. Ello ocurre por lo general en las
constituciones que tienen el objetivo de fortalecer al órgano ejecutivo, las cuales
son de corte autoritario. Por ejemplo, la Constitución Francesa de 1852 le otorgaba
la iniciativa a un Senado nombrado por el jefe de Estado (el emperador).
También puede hablarse de iniciativa restringida, en los casos en que se le otorga
exclusivamente al órgano legislativo, lo cual es más democrático; toda vez que la
rama legislativa es la depositaria de la representación popular

Iniciativa compartida

Cuando la iniciativa la comparten los órganos ejecutivo y legislativo, como se da en


los regímenes presidencialistas, en los cuales se busca un equilibrio entre las ramas
del poder público.
Este caso es más democrático que la iniciativa restringida, por cuanto los dos
órganos actúan como representantes del pueblo, y son elegidos por él.

Iniciativa popular

Cuando se le otorga al pueblo la iniciativa, la cual puede operar mediante ciertos


procedimientos, que presentan cierto grado de complejidad. Podemos encontrar los
siguientes:
Que un determinado número de ciudadanos presente temas generales o proyectos
concretos de reforma a consideración del poder constituido Esta es la llamada
propiamente como “iniciativa popular”.
Que los proyectos elaborados por el órgano delegatario del poder constituyente
sean sometidos al procedimiento de la “consulta popular”, para que de esta manera
obtengan o no la ratificación del pueblo.
Que corporaciones populares de carácter seccional o local se pronuncien sobre
proyectos de reforma, bien sea para aprobarlos directamente o para someterlos a
la consideración del órgano respectivo.

El órgano competente para hacer las reformas

Una cuestión muy importante en el tema de las reformas constitucionales es el referente al


órgano encargado de realizarlas. Por lo general, es el correspondiente órgano legislativo
establecido por la Constitución de cada Estado, pero podemos encontrar otros órganos.
Los órganos competentes para llevar a cabo una reforma constitucional pueden ser los
siguientes:
El órgano legislativo.
Un órgano especial.
El pueblo.
Un sistema mixto.

Órgano legislativo

Al órgano legislativo se le confía en la mayoría de los casos la función de reforma de


la Constitución.
En los casos de las constituciones rígidas, se establece un procedimiento más
complicado que el previsto para la aprobación de las leyes ordinarias.
En los casos de reforma constitucional, el poder legislativo no actúa en desarrollo de
su función legislativa, sino en ejercicio de su función constituyente como un poder
constituido.
Órgano especial

En diferentes situaciones, se confía la competencia para realizar la reforma al texto


de una Constitución a un órgano especial diferente al legislativo, que bien puede ser
una asamblea constituyente, una convención, o una asamblea especial.

El pueblo

Tal y como sucede con respecto al establecimiento de la Constitución, el pueblo


también puede ser competente para llevar a cabo su reforma, a través del
procedimiento del referéndum constitucional.
En estos casos se someta a votación popular un texto de reforma elaborado por el
órgano legislativo, por el gobierno, o por un cuerpo especial, con el fin de que el
pueblo se pronuncie en el sentido de si acepta o no el proyecto de reforma sometido
a su consideración.
De igual forma se puede emplear el mecanismo del plebiscito, pero de acuerdo a lo
sostenido por la doctrina, en estos casos se trata más bien de una adhesión al
gobernante de turno.

Sistema mixto

En el sistema mixto, la reforma a la Constitución se somete en etapas sucesivas, a


dos órganos diferentes.
En el caso de los Estados Unidos por ejemplo se requiere que una reforma a la
Constitución que es aprobada por el Congreso federal, también sea ratificada por
las legislaturas de los Estados miembros de la unión federal.
En Francia, la Constitución de 1958 establece que un proyecto de reforma
constitucional debe ser aprobado por las 2 cámaras del Parlamento, y luego votado
por el pueblo a través de referéndum.

Procedimientos de revisión

Una Constitución rígida, para su revisión utiliza procedimientos especiales, diferentes a los
que son utilizados para la reforma de las leyes ordinarias. Para ello se pueden presentar 2
situaciones:
Que la Constitución solamente pueda ser revisada por la misma autoridad y los
mismos procedimientos utilizados para su establecimiento.
O que no se haga necesario que el proceso de revisión de una Constitución sea el
mismo que se utilizó para su creación, sino que es suficiente con que el
procedimiento de revisión sea más complejo que el de las leyes ordinarias.
Los principales sistemas utilizados para la revisión de las constituciones son los siguientes:

Revisión por el órgano legislativo, pero con un procedimiento especial y diferentes


a las leyes ordinarias. Este es el más común utilizado por los países democráticos.
La revisión por parte de un órgano especializado establecido para tal fin, que por lo
general es una Asamblea Constituyente.
El pueblo a través del referéndum constitucional.

Reforma de la constitución en Colombia

El procedimiento para la reforma de la Constitución colombiana se encuentra previsto en


el Título XIII denominado De La Reforma De La Constitución, que comprende los artículos
374 al 380.
El artículo 374 de nuestra Constitución establece que: “La Constitución Política podrá ser
reformada por el Congreso, por una Asamblea Constituyente o por el pueblo mediante
referendo”.

Reforma por el congreso

El artículo 375 de la Constitución Política de Colombia establece:


“Podrán presentar proyectos de acto legislativo el Gobierno, diez miembros del Congreso, el
veinte por ciento de los concejales o de los diputados y los ciudadanos en un número
equivalente al menos, al cinco por ciento del censo electoral vigente.
El trámite del proyecto tendrá lugar en dos períodos ordinarios y consecutivos. Aprobado en
el primero de ellos por la mayoría de los asistentes, el proyecto será publicado por el
Gobierno. En el segundo período la aprobación requerirá el voto de la mayoría de los
miembros de cada Cámara.
En este segundo período sólo podrán debatirse iniciativas presentadas en el primero”.

Reforma por asamblea constituyente

A su vez el artículo 376 de la Constitución Política de Colombia establece lo siguiente:


“Mediante ley aprobada por mayoría de los miembros de una y otra Cámara, el Congreso
podrá disponer que el pueblo en votación popular decida si convoca una Asamblea
Constituyente con la competencia, el período y la composición que la misma ley determine.
Se entenderá que el pueblo convoca la Asamblea, si así lo aprueba, cuando menos, una
tercera parte de los integrantes del censo electoral. La Asamblea deberá ser elegida por el
voto directo de los ciudadanos, en acto electoral que no podrá coincidir con otro. A partir de
la elección quedará en suspenso la facultad ordinaria del Congreso para reformar la
Constitución durante el término señalado para que la Asamblea cumpla sus funciones. La
Asamblea adoptará su propio reglamento”.
Reforma por referéndum constitucional

El artículo 378 de la Constitución Política de Colombia establece lo siguiente:

“Por iniciativa del Gobierno o de los ciudadanos en las condiciones del artículo 155, el
Congreso, mediante ley que requiere la aprobación de la mayoría de los miembros de ambas
Cámaras, podrá someter a referendo un proyecto de reforma constitucional que el mismo
Congreso incorpore a la ley. El referendo será presentado de manera que los electores
puedan escoger libremente en el temario o articulado qué votan positivamente y qué votan
negativamente.

La aprobación de reformas a la Constitución por vía de referendo requiere el voto afirmativo


de más de la mitad de los sufragantes, y que el número de éstos exceda de la cuarta parte
del total de ciudadanos que integren el censo electoral”.

LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA SUPREMA (SUPREMACÍA


CONSTITUCIONAL)

Introducción

La Constitución es la norma jurídica más importante en prácticamente la totalidad


de los Estados en el mundo.
Independientemente de su modalidad (sea escrita o consuetudinaria, rígida o
flexible), no podemos imaginar un Estado sin Constitución.
La Constitución es el fundamento del orden jurídico – político de un Estado.

Concepto de supremacía constitucional

El ilustre jurista austríaco Hans Kelsen, al exponer su famosa teoría de la pirámide


jurídica, manifiesta lo siguiente: “La norma que determina la creación de otra es
superior a esta; la creada de acuerdo con tal regulación, es inferior a la primera. El
orden jurídico, especialmente aquel cuya personificación constituye el Estado, no es,
por tanto, un sistema de normas coordinadas entre sí, que se hallasen, por así
decirlo, una al lado de la otra, en un mismo nivel, sino que se trata de una verdadera
jerarquía de diferentes niveles de normas. La unidad de estas se halla constituida por
el hecho de que la creación de una norma —la de grado más bajo— , se encuentra
determinada por otra —de grado superior—, cuya creación es determinada, a su vez,
por otra todavía más alta”.
La Constitución Política se ubica en la cúspide de la pirámide que conforma el
ordenamiento jurídico de un Estado, razón por la cual es claramente su norma
jurídica más importante. El resto de normas jurídicas derivan su validez de la
Constitución, y deben ser conformes con ella.
Pero además la Constitución contiene las principales normas que determinan la
estructura jurídica y política de un Estado, así como una serie de principios que
sirven como guía tanto a los detentadores del poder en el ejercicio de sus funciones,
como al conjunto de los habitantes del territorio en el desarrollo de su conducta.
De acuerdo con el ilustre tratadista español Eduardo García de Enterría, la
supremacía de la Constitución se fundamenta en las siguientes dos razones:
“Primero, porque la Constitución define el sistema de fuentes formales del derecho,
de modo que solo por dictarse conforme a lo dispuesto por la Constitución una ley
será válida o un reglamento vinculante. En este sentido, es la primera de las ‘normas
de producción’, la norma normarum, la fuente de las fuentes. Segundo, porque en la
medida en que la Constitución es la expresión de una intención funcional,
configuradora de un sistema entero que en ella se basa; tiene una pretensión de
permanencia o duración, lo que parece asegurarle una superioridad sobre las
normas ordinarias carentes de una intención total tan relevante, limitada a objetos
mucho más concretos, todos singulares dentro del marco globalizador y estructural
que la Constitución ha establecido”.
La supremacía constitucional consiste en la obligación que tienen todas las normas
jurídicas vigentes al interior de un Estado de ajustarse a las disposiciones previstas
en la Constitución como norma suprema. Todo el ordenamiento jurídico y político
del Estado debe ser compatible con las normas que integran la Constitución.
La Constitución se entiende como norma fundamental, norma suprema, norma de
normas, ley de leyes, ley suprema.
De acuerdo con el tratadista Bidart Campos: “La supremacía constitucional supone
gradación jerárquica del orden jurídico derivado, que se escalona en planos
descendentes. Los más altos subordinan a los inferiores, y todo el conjunto se debe
'subordinar a la Constitución”.
Cuando una norma inferior desconoce a la norma superior, el orden jerárquico se
rompe y dicha norma se encuentra viciada. En el caso en que desconozca a la
Constitución Política, la norma será inconstitucional y deberá ser retirada del
ordenamiento jurídico.
La fuerza con la que cuentan las disposiciones constitucionales debe ser entendida
desde 2 puntos de vista. De acuerdo con su contenido (supremacía material), y
según el procedimiento con el cual es elaborada (supremacía formal).

Supremacía material

La supremacía material significa que el orden jurídico del Estado depende


totalmente de la Constitución. La Constitución es el origen de toda la actividad
jurídica que se desarrolla al interior de un Estado, y por lo tanto es superior a todas
las formas de esa actividad.
De acuerdo con las teorías del jurista francés George Burdeau, la supremacía
material de la Constitución se deriva del hecho de que organiza las competencias
del Estado, y por ello es superior a los gobernantes que están investidos de esas
competencias. Por esta razón, los gobernantes no pueden ir en contra de la
Constitución en el desarrollo de sus actividades.
Con respecto a la inquietud de si un príncipe pudiera cambiar las disposiciones de
una Constitución, el jurista Vattel afirmó que: “Es de la Constitución que los
legisladores tienen sus poderes. ¿Cómo podrían ellos cambiarla sin destruir el
fundamento de su autoridad?”
La supremacía material de la Constitución asegura para todos los integrantes de una
comunidad un refuerzo de la legalidad, ya que si todo acto contrario a la ley se
considera como carente de valor jurídico, con mayor razón lo será cualquier
actuación contraria a la Constitución.
De igual manera, impide que un órgano que es investido de una competencia la
delegue en otro. Los gobernantes no pueden delegar un poder sobre el cual no
tienen un derecho propio. Si esto sucediera, toda la organización jurídica del Estado
se pondría en tela de juicio, tal y como sostiene Burdeau.

Supremacía formal

La supremacía formal de la Constitución se origina del hecho de que durante su


proceso de creación se emplean una serie de procedimientos diferentes a aquellos
establecidos para las leyes ordinarias; razón por la cual para modificar las normas
constitucionales se requiere de igual manera el uso de estos procedimientos
especiales.
Cuando el constituyente decide incluir dentro del texto de una Constitución algunas
normas que por su contenido no tienen el carácter de constitucional, de todas
formas estas van a prevalecer sobre las leyes y cualquier otra norma que no sea
constitucional.

Normas constitucionales y ordinarias

De acuerdo con el jurista francés Adhemar Esmein: “Las leyes constitucionales o


fundamentales, son anteriores y superiores a las leyes ordinarias; se imponen al
respeto del poder legislativo, el cual impotente para abrogarlas o modificarlas, no
puede legislar sino en las condiciones y bajo las formas que ellas han determinado”.
La distinción entre normas constitucionales y leyes ordinarias tiene en cuenta la
manera como han sido elaboradas, es decir, los procedimientos seguidos para su
creación. Si una norma determinada es incluida dentro de una Constitución, aun
cuando su contenido material no será propiamente constitucional, tendrá todo el
valor de una norma constitucional y prevalecerá sobre cualquier ley ordinaria.
En Colombia el artículo 4 de nuestra Constitución Nacional consagra que: “La
Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la
Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones
constitucionales”.
Así mismo el artículo 5 de la Ley 57 de 1887 establece que: “Cuando haya
incompatibilidad entre una disposición constitucional y una legal, se preferirá
aquella”.

Control de constitucionalidad de las leyes

Teniendo en cuenta que las leyes ordinarias deben ser conformes con el texto
constitucional y no deben contener disposiciones contrarias al mismo, es normal
que la propia Constitución cuente con los mecanismos correspondientes para que
ello sea así.
El control de constitucional de las leyes consiste en el conjunto de medios con los
cuales cuenta una Constitución para efectos de garantizar su supremacía con
respecto a las leyes.
La existencia de este control puede plantear una inquietud desde el punto de vista
político y jurídico, ya que la existencia de un órgano superior capaz de anular las
normas jurídicas proferidas por el órgano legislativo, sería desconocer su carácter
de depositario de la voluntad popular. Sin embargo, el órgano legislativo
únicamente actúa de manera correcta cuando obra conforme a la Constitución, y la
actuación de dicho organismo especializado se adelanta en ejecución de un
mandato proferido por el texto constitucional.

Clases de control de constitucionalidad

Se discute la conveniencia de que el control de constitucionalidad sea ejercido por un


organismo político, o por uno jurídico. Por esta razón, encontramos 2 clases de control de
constitucionalidad:
Control por un cuerpo político.
Control por un órgano jurisdiccional.

Control por un cuerpo político

El delegar el control de constitucionalidad a un cuerpo político se considera por


parte de algunos autores como conveniente, ya que su función se acomodaría mejor
a la del órgano legislativo, que también tiene un carácter político.
Durante el proceso de elaboración de la Constitución Francesa de 1795; Enmanuel
Sieyès propuso que se conformara un jurado constitucional, como representante de
la nación, el cual tendría la función de anular las actuaciones de las autoridades que
fueran contrarias a la Constitución. Esta propuesta fue implementada en la
Constitución Francesa de 1799, la cual le confirió al Senado la labor de conservar la
Constitución. Sin embargo, dicho órgano no anuló ninguno de los actos proferidos
por Napoleón Bonaparte, ya que aunque en teoría era libre, en la práctica le era muy
difícil actuar en contravía de las disposiciones del emperador.
Una de las principales críticas que se le realizan a este tipo de control, consiste en
que los cuerpos políticos son más sensibles a las presiones de tipo político,
independientemente de donde provenga, y además pueden ser más manipulables
por parte de un gobierno autoritario. Su independencia no se encuentra por lo tanto
garantizada.
El control de constitucionalidad por un cuerpo político, en especial por el
Parlamento, ha sido practicado por varios países europeos como Suecia, Finlandia,
Suiza, Países Bajos, Bélgica, aunque el ejemplo clásico es Francia. Los países del
antiguo bloque socialista en Europa adoptaron así mismo este tipo de control. En la
desaparecida Unión Soviética, el órgano encargado de velar por el cumplimiento de
la Constitución era el Soviet Supremo.

Control por vía jurisdiccional

Este sistema consiste en que es un juez o tribunal el encargado de realizar el control


de constitucionalidad de las leyes, en donde deberá decidir si el legislador ha
actuado dentro de los límites que le ha impuesto la Constitución.
La actuación de los funcionarios judiciales se realiza a través de los procedimientos
jurisdiccionales ordinarios (publicidad, motivación del fallo, etc.), lo cual es una
garantía de imparcialidad, al igual que la misma formación profesional del juez.
Se han formulado algunas reservas a este sistema, ya que se considera que no es lo
mismo someter el respeto de la ley a un particular que al Estado, y que además hay
asuntos en los que únicamente el Estado está en capacidad de ser juez, y resulta
delicado someter ciertas decisiones a una autoridad que no tenga responsabilidad
de gobierno.
El jurista italiano Paolo Biscaretti sostiene que: “se ha considerado casi siempre que
es conveniente mantener los jueces ordinarios ajenos a la decisión de cuestiones en
las cuales no suele faltar cierta dosis política; y por otra parte se ha estimado con
frecuencia que la preparación y experiencia de los propios jueces, no es plenamente
idónea para decisiones de este género.”
A pesar de los reparos que puedan realizarse, se considera que este sistema es el
más adecuado, ya que el conflicto que se presenta entre una Constitución y una ley
es de carácter eminentemente jurídico, razón por la cual está plenamente
justificado que este control se coloque en manos de un órgano jurisdiccional.
Este sistema encuentra su origen en Inglaterra, en la distinción realizada por el
jurista y miembro del Parlamento Lord Edward Coke entre las normas del Common
Law (derecho común fundamental) y las normas del Statutory Law (derecho legal
ordinario), consistente en que los jueces deberían dejar de aplicar las disposiciones
de este último cuando eran contrarias al primero.
Este principio fue consagrado por la Constitución de los Estados Unidos de 1787, en
su artículo III, sección 2, que establece: “El poder judicial se extenderá a todos los
casos, en derecho y equidad, que surjan bajo esta Constitución”. Es lo que se conoce
como Judicial Review.

Clases de control jurisdiccional

El control jurisdiccional puede revestir 2 formas diferentes:


Control por vía de acción o acción de inconstitucionalidad.
Control por vía de excepción o excepción de inconstitucionalidad.

Control por vía de acción

Consiste en que se inicia un proceso en contra de una ley ante un tribunal, al cual
se le solicita que examine su validez constitucional, y en caso de que su resultado
sea contrario, se declare su inconstitucionalidad, con lo cual la ley quedará anulada
y se considerara como si nunca hubiese existido.
El proceso puede ser iniciado por una autoridad pública o cualquier ciudadano, tal
y como sucede en Colombia.
El objeto del proceso consiste exclusivamente en verificar si una ley es
constitucional o inconstitucional.
Estos procesos se pueden adelantar ante un tribunal ordinario, aunque por lo
general se adelantan ante un tribunal especial, tal y como sucede en los países que
cuentan con una corte o tribunal constitucional. En el caso de Colombia, la entidad
encargada de conocer de estos procesos es la Corte Constitucional.

Control por vía de excepción

El control por vía de excepción opera cuando en el desarrollo de un proceso, una de


las partes solicita que no se le aplique una ley por resultar contraria a la Constitución
frente al caso en concreto.
Si el juez considera que la parte que invoca la inconstitucionalidad tiene razón,
dejará de aplicar la ley, pero únicamente con respecto a quien realizó la solicitud.
En este caso la ley no desaparece del mundo jurídico, y podrá seguir siendo aplicada
posteriormente siempre y cuando no se alegue la excepción de inconstitucionalidad.
El objetivo de este control no es la anulación de la ley, sino que esta deje de aplicarse
dentro de un determinado proceso.
Diferencias entre el control por vía de acción y por vía de excepción

El control por vía de acción puede ser ejercido por cualquier ciudadano, mientras
que el control por vía de excepción solamente puede interponerlo una parte
interesada en un litigio.
El control por vía de acción produce resultados erga omnes, es decir generales para
el conjunto de la sociedad, mientras que el control por vía de excepción solamente
produce resultados con respecto a una de las partes involucradas en un litigio, es
decir, individuales.
El control por vía de acción por lo general se ejerce ante tribunales especiales,
mientras que el control por vía de excepción puede iniciarse ante tribunales o jueces
ordinarios.

EL CONTROL CONSTITUCIONAL EN OTROS PAÍSES

Control por vía de excepción en los Estados unidos

El sistema de control constitucional por vía de excepción comenzó a operar por primera vez
en los Estados Unidos, en donde los jueces tienen el derecho a controlar la
constitucionalidad de las leyes.
La posibilidad de ejercer un control de constitucionalidad no está expresamente consagrado
en el texto de la Constitución norteamericana, pero se desprende de 2 principios:
El principio del Judicial Review, al cual hicimos referencia en la clase anterior.
La supremacía constitucional, establecido por el artículo VI sección segunda que
establece: ““esta Constitución será la suprema ley del país, y los jueces de cada
Estado estarán obligados a observarla.”
El nacimiento de este sistema tiene un origen en el convencimiento por parte de los
tribunales de que cuentan con una competencia natural para ejercer este control y ello
forma parte de su función jurisdiccional.
La primera aplicación de este control tuvo lugar en el año de 1803, en el fallo proferido por
el juez John Marshall de la Corte Suprema, en la controversia “Marbury vs. Madison”.
El juez Marshall impuso el criterio de la interpretación judicial de la Constitución, en
contravía del criterio político de interpretación, que planteaba la posibilidad que el
Congreso pudiera señalar sus propios límites de actuación y decidir hasta dónde iban
sus competencias con respecto a la Constitución.
La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos descartó la aplicación de una ley
federal aprobada por el Congreso, por considerar que era contraria a la Constitución.
Dentro de los apartes más destacados del fallo encontramos el siguiente: “Si una ley
está en oposición a la Constitución; si ambas, la ley y la Constitución, se aplican a un
caso particular de tal manera que la Corte deba decidir el caso conforme a la ley,
desestimando la Constitución o conforme a la Constitución desestimando la ley, la
Corte debe determinar cuál de estas reglas en conflicto gobierna el caso. Esto es de
la pura esencia de la función judicial. Si, entonces, las cortes están para vigilar la
Constitución y la Constitución es superior a cualquier acto ordinario del legislador, la
Constitución, y no el acto ordinario, debe regir el caso.”
En otro aparte del fallo, que consideramos pertinente destacar encontramos la
siguiente afirmación: “La Constitución es, o bien una ley suprema y soberana, no
susceptible de ser modificada por medios ordinarios, o bien está al nivel de las leyes
ordinarias, y como todas las otras leyes, puede ser modificada cuando a la legislatura
plazca modificarla. Si la primera parte de la alternativa es cierta, una ley contraria a
la Constitución no es una ley; si la última parte es la verdadera, las constituciones
escritas son tentativas absurdas de parte del pueblo para limitar un poder que, por
su naturaleza misma, no puede ser limitado”.
La sentencia del juez Marshall tuvo como consecuencia que el control de la
constitucionalidad de las leyes sea ejercido por todos los tribunales de Estados
Unidos. La doctrina francesa denomina a este sistema como el gobierno de los
jueces.
De acuerdo con este sistema de control constitucional, la jurisdicción estatal protege
al interior de la jurisdicción de cada Estado a la Constitución del Estado y a la
Constitución de la Unión en contra de las leyes federales; mientras que la
jurisdicción federal se encarga de proteger a la Constitución contra las leyes
federales y de los diferentes Estados.
El sistema de control de constitucionalidad de los Estados Unidos es difuso, ya que
los jueces no dictan fallos de carácter general, sino que estos son de carácter
incidental o excepcional y tienen un efecto para las partes involucradas en una
controversia judicial.
Este sistema ha recibido algunas críticas por parte de la doctrina, debido a que es
considerado como anárquico, lo cual pudiera perjudicar la estabilidad del orden
jurídico, la seguridad de las decisiones judiciales y la uniformidad de los criterios de
interpretación jurídica.
Sin embargo, dentro del análisis del sistema judicial norteamericano debemos tener
en cuenta tres principios esenciales: el sistema federal, el sistema judicial y el
precedente judicial.
De acuerdo con el principio del precedente judicial (denominado Stare decisis), una
decisión de la Corte Suprema con respecto a un caso particular, se convierte en
precedente, y los casos similares que se presenten en el futuro deben ser fallados
por los jueces de la misma manera.

Control concentrado o austríaco

El control concentrado o austríaco consiste en encargar del control constitucional a


un órgano específico denominado como Tribunal o Corte Constitucional.
Este sistema fue implantado en Austria en el año de 1920 y luego perfeccionado en
1929, bajo la inspiración del ilustre jurista Hans Kelsen. Posteriormente fue
adoptado por otros países como Italia, Alemania, España, entre otros.
Por lo general estos órganos ejercen una jurisdicción constitucional que es diferente
a la de los tribunales ordinarios o a la jurisdicción contencioso administrativa.
El control se ejerce por vía de acción, cuando alguna autoridad pública o cualquier
ciudadano le solicita al tribunal especializado que se pronuncie con respecto a la
constitucionalidad de una ley ordinaria.
Este tipo de control ofrece la ventaja de la especialización, ya que por lo general es
ejercido por expertos en derecho constitucional; así como la independencia del
organismo especializado con respecto a las demás ramas del poder público y a los
otros organismos del poder judicial.
Colombia cuenta con varios tipos de control constitucional, pero el principal es el
concentrado y este ejercido por la Corte Constitucional.

Control de constitucionalidad en Europa

Las constituciones adoptadas en Europa occidental con posterioridad a la Segunda


Guerra Mundial en Italia, Alemania, Francia y España, establecieron la creación de
tribunales constitucionales especializados, encargados de ejercer el control de
constitucionalidad de las leyes ordinarias.
Mientras que otros países europeos han adoptado un control de constitucionalidad
similar al norteamericano, en donde no cuentan con un organismo especializado
encargado de ejercer el control de constitucionalidad de las leyes, sino que se ejerce
un control difuso por parte de los tribunales ordinarios. Dentro de este grupo de
Estados encontramos a los Países Bajos y a los escandinavos (Suecia, Noruega,
Dinamarca, Finlandia).
Miraremos en líneas generales como funciona el control de constitucionalidad en
algunos países europeos.

Control de constitucional en Italia

La Corte Constitucional en Italia fue establecida en la Constitución de 1947. Está integrada


por quince magistrados nombrados para períodos de nueve años, de la siguiente manera:
un tercio por el presidente de la república, otro tercio por el Parlamento en sesión conjunta,
y el tercio restante por las supremas magistraturas ordinaria y administrativa.
El control de constitucionalidad en Italia puede realizarse de dos maneras:
Por vía principal, por recurso que interponga una región en contra un acto legislativo
de la república que desconozca la esfera asignada a aquella por la Constitución; o
bien por recurso interpuesto por el gobierno nacional si considera que una ley
aprobada por una región excede su competencia.
Por vía incidental, cuando un juez deba resolver, en el desarrollo de un juicio común,
un asunto de incompatibilidad entre una ley y un acto con valor constitucional. En
este caso el juez debe solicitar la decisión a la Corte Constitucional, la cual si
encuentra incompatibilidad, anulará la ley ordinaria. Cuando la Corte declare la
inconstitucionalidad de una ley o de un decreto con fuerza de ley, la decisión surtirá
efecto desde el día siguiente a la publicación de la sentencia.

Control de constitucionalidad en Alemania

La Corte Constitucional fue establecida por la Ley Fundamental de 1949. Está


dividida en dos salas, con ocho miembros cada una, y compuesta por jueces
federales y por otros miembros elegidos por el Parlamento federal y el Consejo
Federal.
Este alto tribunal es el supremo guardián de la Ley Fundamental alemana y vigila la
separación de competencias entre la federación y los Lander (Estados). Estos
pueden someterle las violaciones contra sus derechos garantizados por la
Constitución.
Este alto tribunal conoce de los recursos de queja por inconstitucionalidad que
puedan ser interpuestos por cualquiera que sea lesionado por la autoridad en sus
derechos fundamentales; también de los recursos interpuestos por el mismo motivo
por municipios y agrupaciones municipales.
Otra función importante que posee la Corte Constitucional en Alemania es la de
declarar la inconstitucionalidad de los partidos que por sus fines o actuaciones
tiendan a desvirtuar o a destruir el régimen democrático, o a poner en peligro la
existencia de la República Federal.

Control de Constitucionalidad en Francia

La Constitución Francesa del año 1958 dispuso la creación del Consejo


Constitucional.
Este órgano se encuentra integrado por 9 miembros, de cuales tres son elegidos por
el presidente de la república, tres por el Senado y tres por el presidente de la
Asamblea Nacional. El periodo de los miembros es de 9 años, no reelegibles. Los
expresidentes de la República también son miembros con carácter vitalicio.
El Consejo Constitucional ejerce un control de constitucionalidad previo sobre las
leyes orgánicas, consistente en que estas una vez que sean aprobadas por el
Parlamento, son analizadas de manera automática por dicho órgano, el cual decide
si se ajustan o no a la Constitución, tal y cómo lo establece el artículo 61 de la
Constitución.
De igual manera podrán presentarse las demás leyes al Consejo Constitucional antes
de su promulgación, por parte de los siguientes funcionarios: el presidente de la
República, el Primer Ministro, el Presidente de la Asamblea Nacional, el Presidente
del Senado o sesenta diputados o sesenta senadores.
Los efectos de los fallos tienen un carácter erga omnes y si una disposición es
declarada inconstitucional no podrá promulgarse.

Control de Constitucionalidad en España

El órgano encargado de ejercer el control constitucional en España es el Tribunal


Constitucional, creado por la Constitución de 1978.
Está integrado por doce miembros nombrados por el rey, de la siguiente manera:
cuatro a propuesta del Congreso; cuatro a propuesta del Senado; dos a propuesta
del gobierno, y dos a propuesta del Consejo General del Poder Judicial.
Conoce de los siguientes asuntos: del recurso de inconstitucionalidad contra las
leyes y decisiones normativas con fuerza de ley, del recurso de amparo por violación
de derechos y libertades, de los conflictos de competencia que se presenten entre
el Estado y las comunidades autónomas o de los que surgen entre estas últimas.
Pueden interponer el recurso de inconstitucionalidad en contra de las leyes, los
siguientes funcionarios: el presidente del gobierno, el defensor del pueblo,
cincuenta diputados, cincuenta senadores, los órganos colegiados ejecutivos de las
comunidades autónomas y las asambleas de las mismas.

Otros países europeos

En Suecia no se cuenta con un órgano especializado encargado de ejercer el control


de constitucionalidad. Cuenta con un sistema similar al de los Estados Unidos y son
los tribunales ordinarios los encargados del control de la constitucionalidad de las
leyes, y estos cuentan con la potestad de no aplicar las normas que se encuentren
en conflicto con alguna disposición de la Constitución.
Rusia en su Constitución de 1993 dispuso la creación de una Corte Constitucional,
encargada de garantizar la integridad del texto constitucional. Los rusos adoptaron
un sistema de control de constitucionalidad concentrado, basado en el modelo
austríaco.
Portugal cuenta con un sistema de control de constitucionalidad mixto, que combina
características del modelo austríaco de control concentrado, así como elementos
del control difuso. Cuenta con un Tribunal Constitucional encargado de ejercer el
control de constitucionalidad sobre las normas del ordenamiento jurídico
portugués, pero al mismo tiempo los tribunales ordinarios pueden ejercer un control
difuso en casos particulares.
Control de Constitucionalidad en América Latina

En América Latina encontramos las 2 versiones de control de constitucionalidad,


tanto el control difuso como el control concentrado, aun cuando este último sistema
ha ganado terreno en los últimos años.
En México el control de constitucionalidad presenta elementos tanto del control
concentrado como del difuso, ya que cuenta con varios mecanismos, tales como el
recurso de amparo, las controversias constitucionales y la acción de
inconstitucionalidad.
La acción de inconstitucionalidad en México puede ejercitarse dentro de los 30 días
siguientes a la promulgación de la norma por parte de determinados funcionarios
definidos por el artículo 105 de la Constitución Mexicana. La entidad encargada de
decidir es la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Argentina se inspiró en el sistema de los Estados Unidos; el control de
constitucionalidad es difuso y se encuentra en cabeza de todos los jueces, quienes
deberán determinar si se presenta una vulneración a la Constitución frente a un caso
particular. Dicho país no cuenta con un único tribunal encargado de determinar la
constitucionalidad de las normas jurídicas.
En Chile, el Tribunal Constitucional es el órgano encargado de controlar la
constitucionalidad de las leyes, proyectos de ley o de reforma constitucional, y de
los tratados, los decretos con fuerza de ley, algunos decretos reglamentarios, al igual
que las convocatorias a plebiscitos.
Brasil cuenta con un sistema híbrido de control de constitucionalidad. El Supremo
Tribunal Federal es el órgano encargado de ejercer un control de tipo concentrado;
mientras que todos los jueces y tribunales brasileros cuentan con la competencia
para realizar un control por vía difusa.
En Perú, el Tribunal Constitucional es un órgano autónomo encargado de ejercer el
control de constitucionalidad, con el fin de garantizar la supremacía de la
Constitución del Perú con respecto a las demás normas que integran el
ordenamiento jurídico.
En Venezuela la Constitución del año 2000 establece que corresponde a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como órgano supremo declarar
la nulidad de las leyes y demás actos de los órganos del poder público dictados en
desarrollo de la Constitución (art. 334). El Tribunal Supremo de Justicia es “el
máximo y último intérprete de la Constitución y velará por su uniforme
interpretación y aplicación”.
Ecuador cuenta con el Tribunal de Garantías Constitucionales, el cual puede
suspender los efectos de las leyes que considere contrarias a la Constitución, pero
debe someter su decisión final al Congreso.
EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN COLOMBIA

Desarrollo histórico

En lo que respecta a la historia constitucional de Colombia, encontramos que


nuestro país ha contado con un total de 9 constituciones nacionales, de las cuales 8
fueron expedidas en el siglo XIX.
Las constituciones de 1821, 1830, 1832, 1843 y 1853 le asignaron la función de
control constitucional al Congreso de la República, acogiendo de esta manera el
control por parte de un cuerpo político, en este caso el legislativo.
La Constitución de 1858, le reconoció a la Corte Suprema de Justicia la facultad de
suspender por inconstitucionalidad actos de las legislaturas estatales, pero dejando
la decisión final al Senado. Dicho texto constitución estableció una forma de Estado
federal y el país adoptó el nombre de Confederación Granadina.
La Constitución de los Estados Unidos de Colombia de 1863, permitió que las leyes
federales fueran anuladas por la Corte Suprema Federal, por violación de los
derechos fundamentales y de la soberanía de los Estados previo pronunciamiento
de la mayoría de las legislaturas estatales. De igual manera, dicha corte podía
suspender los actos legislativos de los Estados cuando violaran las leyes de la Unión,
remitiendo el caso al Senado para que este tomara una decisión final.
La Constitución de 1886, a través de la cual nuestro país adoptó el nombre actual de
República de Colombia, delegó el control de constitucionalidad al órgano legislativo.
Como un paso hacia el control de constitucionalidad por parte del poder judicial,
determinó que en caso de que un proyecto de ley fuere objetado por
inconstitucional por el gobierno y si las cámaras del Congreso insistían, este pasaría
a la Corte Suprema para que decidiera sobre su constitucionalidad
La Reforma Constitucional de 1910 estableció por primera vez en Colombia la
jurisdicción constitucional. El artículo 41 del Acto Legislativo No. 3 del 31 de octubre
de 1910, consagró lo siguiente:
“Artículo 41. A la Corte Suprema de Justicia se le confía la guarda de la integridad de
la Constitución. En consecuencia, además de las facultades que le confieren ésta y
las leyes, tendrá la siguiente:
Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de los Actos Legislativos que hayan
sido objetados como inconstitucionales por el Gobierno, o sobre todas las leyes o
decretos acusados ante ella por cualquier ciudadano como inconstitucionales, previa
audiencia del Procurador General de la Nación.”
Por primera vez en el mundo se estableció la llamada “acción pública”, a través de
la cual cualquier ciudadano puede demandar la constitucionalidad de una ley o un
decreto.
La Reforma Constitucional de 1945 formalizó el control de constitucionalidad por vía
de excepción. El artículo 54 del Acto Legislativo No. 1 del 18 de junio de 1945
consagró al respecto:
“Artículo 54. El artículo 148 de la Constitución quedará así:
En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley, se aplicarán de
preferencia las disposiciones constitucionales.”
A su vez, la Reforma Constitucional de 1968 reafirmó el control de
constitucionalidad por parte de la Corte Suprema de Justicia. El artículo 1 del Acto
Legislativo No. 1 de 1968, dispuso lo siguiente:
“Artículo 71. El Artículo 214 de la Constitución Nacional quedará así:
A la Corte Suprema de Justicia se le confía la guarda de la integridad de la
Constitución. En consecuencia, además de las facultades que le confieren ésta y las
leyes, tendrá las siguientes:
1º. Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de los proyectos de ley que hayan
sido objetados por el Gobierno como inconstitucionales, tanto por su contenido
material como por vicios de procedimiento en su formación;
2º. Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de todas las leyes y los decretos
dictados por el Gobierno en ejercicio de las atribuciones de que tratan los Artículos
76, ordinales 11 y 12, y 80 de la Constitución Nacional, cuando fueren acusados ante
ella de inconstitucionalidad por cualquier ciudadano(…)”
En lo referente al control de constitucionalidad de los decretos ordinarios expedidos
por el gobierno nacional, la Reforma Constitucional de 1945 le asignó dicha función
al Consejo de Estado, en su calidad de máximo tribunal de lo contencioso
administrativo. El artículo 41 del Acto del Legislativo No. 1 del 18 de junio de 1945
estableció lo siguiente:
“Corresponde a la jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo conocer de las
acusaciones por inconstitucionalidad de los decretos dictados por el Gobierno,
cuando no sean de los expedidos en ejercicio de las facultades de que tratan los
ordinales 11 y 12 del artículo 69 y el artículo 117 de esta Constitución”.

La Corte constitucional

El cambio más importante establecido por la Constitución Política de 1991 en


Colombia en lo referente al control de constitucionalidad, fue sin lugar a dudas la
creación de la Corte Constitucional, como entidad encargada de velar por la
integridad de la Constitución en Colombia. De esta manera, nuestro país siguió el
camino adoptado por los principales países de Europa occidental con posterioridad
a la Segunda Guerra Mundial.
Esta alta corte se encuentra integrada por 9 magistrados, elegidos por el Senado de
la República para un periodo de 8 años.
Sus funciones se encuentran establecidas por el artículo 241 de la Constitución
Política de Colombia. Dentro de las más importantes, destacamos las siguientes:
Decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que promuevan los ciudadanos
contra los actos reformatorios de la Constitución, cualquiera que sea su origen, sólo
por vicios de procedimiento en su formación.
Decidir, con anterioridad al pronunciamiento popular, sobre la constitucionalidad de
la convocatoria a un referendo o a una Asamblea Constituyente para reformar la
Constitución, sólo por vicios de procedimiento en su formación.
Decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos
contra las leyes, tanto por su contenido material como por vicios de procedimiento
en su formación.
Decidir definitivamente sobre la constitucionalidad de los decretos legislativos que
dicte el Gobierno con fundamento en los artículos 212, 213 y 215 de la Constitución.
Revisar, en la forma que determine la ley, las decisiones judiciales relacionadas con
la acción de tutela de los derechos constitucionales.
Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de los tratados internacionales y de
las leyes que los aprueben. Con tal fin, el Gobierno los remitirá a la Corte, dentro de
los seis días siguientes a la sanción de la ley. Cualquier ciudadano podrá intervenir
para defender o impugnar su constitucionalidad. Si la Corte los declara
constitucionales, el Gobierno podrá efectuar el canje de notas; en caso contrario no
serán ratificados. Cuando una o varias normas de un tratado multilateral sean
declaradas inexequibles por la Corte Constitucional, el presidente de la República
sólo podrá manifestar el consentimiento formulando la correspondiente reserva.

Sistema de control de constitucional en Colombia en la actualidad

El sistema de control de constitucionalidad colombiano pudiera ser definido a primera vista


como concentrado, teniendo en cuenta el papel que desempeña la Corte Constitucional
como tribunal encargado de garantizar la salvaguarda de la Constitución.
Sin embargo, dadas sus características podemos calificarlo como integral, debido a que
cuenta con varios mecanismos de control constitucional, los cuales relacionamos a
continuación:
Control previo.
Acción pública de inconstitucionalidad.
Excepción de inconstitucionalidad.
Control automático.
Control a través de la revisión de los fallos de tutela.

Control previo

Los artículos 166 y 167 de la Constitución Política de Colombia permiten que el


Presidente de la República pueda objetar cualquier proyecto de ley que le remita el
Congreso de la República para su sanción.
Si las cámaras del Congreso insisten en que el proyecto de ley no es inconstitucional,
este pasará a la Corte Constitucional, para que decida sobre su exequibilidad. Si la
Corte decide que es constitucional el Presidente deberá sancionarlo, si decide lo
contrario el proyecto se archivará.
De igual manera la Corte Constitucional ejerce un control previo sobre los proyectos
de leyes estatutarias, así como sobre el texto de los tratados internacionales, luego
de que hayan sido aprobados por el Congreso de la República.

Acción pública de inconstitucionalidad

Consiste en la facultad con la que cuentan todos los ciudadanos colombianos para
acusar ante la Corte Constitucional las leyes y los decretos con fuerza de ley que
consideren como contrarios a la Constitución bien sea por cuestiones de forma o de
fondo; con el fin de que la Corte se pronuncie con respecto a la exequibilidad de la
norma demandada.
Los efectos de los fallos de la Corte Constitucional en este tipo de acciones son erga
omnes y producen efectos generales. Si la ley es consideraba contraria a la
Constitución, desaparecerá del mundo jurídico.
De igual manera, las sentencias de constitucionalidad de la Corte Constitucional
producen efectos de cosa juzgada.
Con respecto a los decretos ordinarios dictados por el gobierno nacional, diferentes
a aquellos sobre los cuales la Corte Constitucional ejerce un control; será el Consejo
de Estado como máximo tribunal de la jurisdicción contencioso administrativa, la
entidad que deberá decidir sobre la constitucionalidad de los mismos.

Excepción de inconstitucionalidad

La excepción de inconstitucionalidad se desprende de lo consagrado por el artículo


4 de la Constitución Política de Colombia, que establece lo siguiente:
“La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la
Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones
constitucionales”.
Nuestro país también acoge el control por vía de excepción, y en estos casos el
funcionario judicial deberá abstenerse de aplicar una ley frente a un caso concreto,
cuando considere que su aplicación resulta contraria a la Constitución.
Esta acción solamente produce efectos frente a las partes involucradas en un
proceso, y la norma jurídica no es retirada del ordenamiento jurídico.

Control automático

En el caso de los decretos legislativos dictados por el gobierno nacional en el uso de


las facultades que le confieren los estados de excepción, de acuerdo a lo establecido
por los artículos 212, 213 y 215 de nuestra Constitución; el ejecutivo deberá
enviarlos a la Corte Constitucional al día siguiente de haberlos expedido.
En caso de que los decretos no sean enviados, la Corte aprehenderá
inmediatamente de oficio su conocimiento.

Revisión de los fallos de tutela

La Constitución de 1991 consagró en su artículo 86 la acción de tutela, el cual es un


mecanismo con el que cuentan todos los ciudadanos colombianos para garantizar la
defensa de sus derechos fundamentales, cuando no cuentan con otro medio de
defensa judicial.
La acción de tutela puede ser interpuesta ante cualquier juez (con excepción de la
Corte Constitucional), y deberá ser resuelta en un plazo máximo de 10 días. Los fallos
de tutela son de inmediato cumplimiento y en caso de que el fallo sea favorable al
accionante, el juez dará una orden a aquel contra quien se ha interpuesto la acción
para que actúe o se abstenga de hacerlo.
Todos los fallos de tutela son enviados a la Corte Constitucional para su eventual
revisión, la cual tiene la potestad de revisar los fallos que considere oportunos para
confirmarlos o revocarlos.

Características principales del control de constitucionalidad en Colombia

Tiene una vocación claramente democrática, ya que cualquier ciudadano puede


acudir ante la Corte Constitucional con el fin de ejercer una acción pública de
inconstitucionalidad.
Combina los sistemas de control por vía de acción y por vía de excepción.
Establece claramente la supremacía de la Constitución Política, acorde a lo
consagrado por su artículo 4.
Cuenta con un órgano especializado y autónomo en sus actuaciones, encargado de
garantizar la integridad de la Constitución, como lo es la Corte Constitucional.
A través de la acción de tutela, encargada de garantizar la protección de los derechos
fundamentales, todos los jueces tienen la posibilidad de actuar como jueces
constitucionales.
Nuestro sistema es altamente completo y complejo a la vez.

Bloque de constitucionalidad

El bloque de constitucionalidad en Colombia se encuentra integrado por todo aquel


conjunto de normas jurídicas qué sin formar parte de la Constitución Política, tiene su
mismo rango normativo.
Las normas que integran el bloque de constitucionalidad en Colombia son:
El preámbulo.
El articulado propio de la Constitución.
Los tratados internacionales sobre derechos humanos que prohíben su limitación en
los estados de excepción. (art. 93 C.P.)
Derechos y garantías inherentes a la persona humana que no figuren expresamente
en el texto constitucional o de los tratados internacionales sobre derechos humanos
(art. 94 C.P.).
Los tratados de límites (art. 102 C.P.)
Las normas internacionales consuetudinarias sobre derecho internacional
humanitario (art. 214 C.P.)

LA CRISIS CONSTITUCIONAL

Introducción

La Constitución como norma suprema del ordenamiento jurídico de un Estado, tiene


como propósito fundamental el de garantizar el equilibrio en las relaciones entre los
gobernantes y los asociados, a través del acatamiento por parte de todos de las
reglas de juego previamente establecidas.
Determinadas situaciones de crisis pueden en algún momento poner en riesgo la
estabilidad institucional de un Estado.
Por lo general los textos constitucionales cuentan con mecanismos para tiempos de
crisis, los cuales tienen como propósito la defensa del régimen constitucional.

Las circunstancias de crisis

Tal y cómo lo plantea el tratadista Vladimiro Naranjo Meza, no resulta sencillo dar
una definición acerca de lo que pueda entenderse por situaciones de crisis, ya que
es una cuestión subjetiva, puesto que lo que en una sociedad pueda ser considerado
como crisis, quizás no lo sea en otra.
De acuerdo con el citado autor, las circunstancias de crisis son: “aquellas situaciones
anormales o exorbitantes que, por su gravedad, ponen en grave peligro la
estabilidad de las instituciones, impiden el normal funcionamiento de estas y exigen,
por consiguiente, la adopción de medidas excepcionales, que pueden ir hasta la
suspensión de las garantías constitucionales”.
Las circunstancias de crisis institucionales pueden ser de origen externo o de origen
interno.

Crisis de origen externo

La principal causa de crisis de origen externo por lo general es una guerra, bien sea
un conflicto de carácter internacional, o una confrontación entre naciones vecinas.
En una situación de guerra exterior, el Estado involucrado vivirá una situación de
emergencia que afectará los diferentes aspectos de su vida, siendo la economía por
lo general el más afectado.
A lo largo de la historia podemos encontrar muchos casos. Por ejemplo, la revolución
bolchevique de 1917 que tuvo como consecuencia la instauración del un régimen
socialista, se desarrolló en el marco de la Primera Guerra Mundial, en la cual tomó
parte el Imperio Ruso.
De igual manera la derrota francesa en la guerra franco – prusiana de 1870, tuvo
como consecuencia el paso del Segundo Imperio a la Tercera República.
Otro factor externo que puede afectar la estabilidad de las instituciones de un
Estado, son las crisis económicas y financieras que se presentan a nivel mundial. Por
ejemplo, se considera que la crisis económica del año 1929, fue determinante para
la llegada al poder del partido nacionalsocialista en Alemania en el año de 1933. Se
considera inclusive que dicha crisis, de manera indirecta influyó en la finalización de
la hegemonía conservadora en Colombia en 1930.
La pandemia del Covid 19 que está atravesando la humanidad en estos momentos,
ha tenido una serie de consecuencias desde el punto de vista sanitario, social y
económico que está afectando a prácticamente todos los países del mundo.
Esta situación sin lugar a dudas está teniendo un impacto en la estabilidad
institucional de muchos países y está por ver cuál será el alcance de sus efectos.

Crisis de origen interno

La mayoría de las crisis que afectan a la estabilidad institucional de un Estado, se originan


por motivos internos, principalmente por razones económicas y sociales. Por lo general
estas crisis se desarrollan en los llamados países en vías de desarrollo, debido a que cuentan
con instituciones menos consolidadas.
Dentro de las diferentes situaciones de crisis de origen interno encontramos las siguientes:
El mal funcionamiento de las instituciones.
La desobediencia civil.
Las crisis económicas y sociales.
La subversión.
La guerra civil.

El mal funcionamiento de las instituciones

Cuando las instituciones políticas de un Estado no funcionan de la forma prevista


por la Constitución, y son incapaces de resolver los diferentes problemas que
afectan a la sociedad, se presenta lo que se conoce como una crisis institucional.
Para evitar que una situación de crisis en el funcionamiento de las instituciones
desemboque en un colapso de las mismas; es necesario que las autoridades actúen
a tiempo y tomen todas las medidas correctivas que sean del caso, lo cual puede
implicar inclusive una reforma constitucional.
La Asamblea Constituyente del año 1991 en Colombia, fue adelantada en un
contexto de crisis en el funcionamiento de las instituciones colombianas, situación
que se veía agravada por la violencia del narcotráfico.

La desobediencia civil

Cuando se presenta una situación de profundo desprestigio en las instituciones al


interior de un Estado, se puede originar una falta de respeto y de credibilidad en las
mismas por parte de la ciudadanía que desemboque en una crisis moral que lleva a
la desobediencia civil.
La desobediencia civil consiste en un desacato sistemático a las normas jurídicas
vigentes al interior de una sociedad, lo cual lleva finalmente al desconocimiento de
las normas constitucionales.
No implica necesariamente el uso de la violencia, sino que se manifiesta a través de
un desconocimiento pasivo por parte de los ciudadanos de la ley y las autoridades,
lo cual termina comprometiendo al régimen constitucional.
Como situaciones de desobediencia civil encontramos las huelgas ilegales, los paros
cívicos, la indisciplina social e incluso el desacato individual sistemático a las leyes.

Las crisis económicas y sociales

La aplicación de políticas equivocadas en los campos económico y social, al igual que


la existencia de instituciones desactualizadas, pueden dar lugar a que se produzcan
crisis en estos ámbitos al interior de un Estado.
El pretender perpetuar situaciones injustas como el acaparamiento de la tierra en
pocas manos, la explotación de las clases trabajadoras, la concentración de capital,
la desigualdad social; va a tener como resultado que los sectores sociales más
afectadas reaccionen de manera violenta con el propósito de reclamar sus derechos.
Estas situaciones son más notorias en los llamados países en vías de desarrollo, en
donde son más notorias las desigualdades sociales que se presentan entre los
sectores minoritarios altamente favorecidos y la mayoría de la población que no se
siente favorecida por el funcionamiento de las instituciones vigentes.

La subversión

La subversión es la manifestación extrema de la desobediencia civil y las crisis


económicas y sociales.
Consiste en el surgimiento de grupos armados al interior de un Estado que desafían
abiertamente a las autoridades constitucionales.
Estos grupos subversivos pueden revestir modalidades diversas, dependiendo de las
circunstancias particulares de cada Estado.

La guerra civil

Cuando las diferentes situaciones de crisis de origen interno, bien sean políticas,
económicas o sociales, no encuentran solución a través de la Constitución; pueden
desembocar en una guerra civil.
Consiste en el enfrentamiento armado entre los diferentes sectores en conflicto al
interior de un país, en donde cada uno busca imponer su visión al otro por medio de
las armas.
Una guerra civil tiene como consecuencia la interrupción de un régimen
constitucional, ya que este está concebido para regir a todo el conjunto de la
sociedad, no solamente a una parte de ella.

Consecuencias de las crisis

Las circunstancias de crisis, independientemente de su origen, tienen profundas


consecuencias en el ámbito institucional, ya que se puede ir desde la amenaza a la
estabilidad de las instituciones, hasta el derrumbamiento de las mismas.
En el caso de derrumbamiento de las instituciones las consecuencias son
irreparables; como cuando un Estado es invadido y ocupado en el marco de una
guerra exterior, si triunfa un bando alzado en armas en una guerra civil, o si se
produce un golpe de Estado que instaura un régimen de facto.
En el evento de la amenaza a la estabilidad de las instituciones, la situación de crisis
puede ser previsible y por lo tanto reparable, en el sentido de prevenir que se
produzca un derrumbe total de las instituciones.

Efectos jurídicos de las circunstancias de las crisis

Las circunstancias de crisis producen efectos jurídicos, los cuales de acuerdo con el autor
francés George Vedel, pueden resumirse en tres:
“En primer lugar, las circunstancias de crisis legitiman todas las medidas necesarias
para conjurarlas, incluyendo la facultad dada al gobierno para suspender la
aplicación de leyes o de normas constitucionales y la extensión de sus atribuciones a
campos que normalmente no son los suyos.
En segundo lugar, las circunstancias de crisis no legitiman sino las medidas
necesarias para lograr sus objetivos, y la administración deberá responder por
aquellas que desborden los límites previamente fijados; por lo demás, los poderes
excepcionales deben cesar tan pronto las circunstancias de crisis hayan
desaparecido.
La consecuencia principal de la aparición de circunstancias de crisis, en el campo
constitucional, es pues la puesta en vigor de todo un sistema de medidas, preventivas
o represivas, previas y a disposición de un órgano determinado del poder público —
generalmente el ejecutivo—, por la propia Constitución”.

Régimen de crisis en el Estado de derecho

La organización institucional establecida por una Constitución Política está diseñada


para actuar en medio de circunstancias normales; razón por la cual la aparición de
circunstancias de crisis en un Estado de derecho genera una situación donde se pone
a prueba la solidez del orden jurídico preexistente.
Los poderes otorgados a las autoridades del Estado bajo un régimen de crisis se
encuentran sometidos a controles y a limitaciones, tanto de carácter jurídico como
político, los cuales son ejercidos por los órganos que se encuentran habilitados para
por la Constitución Política de cada Estado.
Por lo tanto, un Estado constitucional que atraviesa por una circunstancia de crisis,
no deja de ser un Estado de derecho.

Antecedentes históricos

En la antigua Grecia, existía la figura de la tiranía, por medio de la cual las diferentes
polis que atravesaban por una situación de crisis externa o interna elegían un tirano
con el propósito de restablecer el orden.
El antecedente histórico más representativo referente a la figura de los poderes de
crisis, lo encontramos en la figura romana de la dictadura, la cual presenta una
connotación diferente a como la conocemos hoy.
Durante el periodo de la República romana, la dictadura era un recurso concebido
para afrontar situaciones de carácter excepcional, el cual implicaba la concentración
de poderes en una sola persona y la suspensión de las libertades. Sin embargo, este
mecanismo tenía un carácter temporal, y una vez superada la situación de crisis, los
poderes eran restituidos a los diferentes órganos.
En los casos de peligro externo, el Senado romano autorizaba a los cónsules a
nombrar un dictador por un periodo fijo de tiempo, que era por lo general de 6
meses. El dictador contaba con poderes excepcionales, los magistrados quedaban
sometidos a su autoridad y podía incluso disponer de la vida de los ciudadanos
romanos.
Tal y como lo recoge el tratadista Vladimiro Naranjo en su obra, la dictadura romana
tenía las siguientes características: “a) La autoridad en su totalidad era confiada a
una sola persona, con poderes excepcionales, con lo cual se operaba una
concentración completa del poder público; b) se ejercía en circunstancias
excepcionales, pero estaba prevista y reglamentada por disposiciones
constitucionales y legales preexistentes; c) suponía la desaparición transitoria de las
libertades públicas, con la limitación de los derechos tanto individuales como
colectivos; d) estaba limitada en el tiempo, es decir, era pro tempore”.
La dictadura como la conocemos hoy en día, presenta unas características diferentes
a las del periodo de la República romana, toda vez que se trata de regímenes
arbitrarios, que llegan al poder a través de procedimientos contrarios a los previstos
por la Constitución de cada Estado, y tienen un objetivo de perpetuarse en el poder.

Los poderes de crisis institucionales

Los poderes de crisis institucionales son todo aquel conjunto de facultades


excepcionales previstas en el ordenamiento jurídico de un Estado, principalmente
en la Constitución; que tienen como finalidad la de preservar el orden legal por
encima de las circunstancias que ponen en riesgo su vigencia.
De acuerdo con el tratadista Vladimiro Naranjo son: “instrumentos que la propia
Constitución coloca en manos de los gobernantes para defender y preservar la
vigencia de las instituciones en momentos de peligro o grave amenaza contra ellas”.
Estos poderes se diferencian por lo tanto con los poderes de crisis improvisados, los
cuales se convierten en poderes de hecho por no estar previamente concebidos y
reglamentados.
La base jurídica sobre la cual se apoyan los poderes de crisis institucionales es
anterior a la crisis que motiva su puesta en vigor. La Constitución, más que la ley,
debe ser, pues, el marco dentro del cual se establezcan los poderes de crisis.
En la actualidad, la mayoría de las constituciones del mundo consagran en sus textos
poderes de crisis, debido a que los regímenes democráticos se han visto sometidos
a un gran número de amenazas tanto internas como externas que han puesto en
riesgo su existencia.

Alcance de los poderes de crisis

Las condiciones de utilización de los poderes de crisis deben ser lo más amplias posibles,
con el fin de que puedan cobijar todas las situaciones que pongan en riesgo la estabilidad
institucional de un Estado. Mientras que las formalidades deben ser determinadas de una
manera muy precisa, con el fin de que los gobernados sean protegidos frente a las
actuaciones de las autoridades del Estado.
El recurso de los poderes de crisis genera 4 alcances, de acuerdo con lo planteado por el
maestro Vladimiro Naranjo Meza:
a) “Una expansión de los poderes estatales, cuyo solo límite debe ser el de su
dependencia de los intereses amenazados por las circunstancias excepcionales, lo
cual comporta acciones que van más allá de los límites normales fijados por la ley
ordinaria.
b) Una concentración defunciones en cabeza del gobierno, pues en tiempos de crisis los
criterios normales de repartición de funciones deben ceder a los de eficacia para
solucionar la crisis; así, según la naturaleza de esta, el manejo de ciertas actividades
es confiado a órganos que no son sus titulares normales.
c) La racionalización del funcionamiento de los poderes públicos, que es consecuencia
natural del fenómeno anterior.
d) El relajamiento transitorio de los controles sobre la acción gubernamental durante
la crisis, tiene por objeto permitirle al ejecutivo actuar con mayor eficacia para
conjurarla, lo cual no significa que este no esté sujeto a controles de tipo político y
jurisdiccional, que se harán efectivos una vez superada la crisis”.

Predominio del ejecutivo

Dada su naturaleza, los poderes de crisis se le deben confiar a la rama ejecutiva del
Estado, ya que cuenta con los medios materiales para hacer frente a las diferentes
situaciones de crisis; razón por la cual predomina de manera temporal sobre los
demás poderes del Estado.
La intervención del órgano ejecutivo de manera rápida y decidida es la mejor
garantía con la que cuenta un Estado para poner fin a todas aquellas situaciones de
crisis que ponen en riesgo la estabilidad de las instituciones.

Los poderes de crisis en las constituciones modernas

Los llamados poderes de crisis están consagrados en prácticamente todas las


constituciones y legislaciones del mundo, bajo diferentes denominaciones,
dependiendo de lo consagrado por cada ordenamiento jurídico.
Así, encontramos figuras tales como: estado de sitio, estado de alarma, facultades
extraordinarias, poderes excepcionales, conmoción interior, estado de urgencia,
estado de emergencia, estado de guerra exterior, entre otros.
Pero independientemente de su nombre, la finalidad es la misma, evitar que las
diferentes situaciones de crisis pongan en riesgo el régimen constitucional vigente
al interior de un determinado Estado.

Los poderes de crisis en Colombia anteriores a la constitución de 1991

Los poderes de crisis en Colombia previos a la Constitución Política de 1991 pueden


resumirse en una figura que tuvo un papel protagónico a lo largo de nuestra historia:
el estado de sitio.
El origen de la figura del estado de sitio se remonta a la época de los romanos,
quienes la empleaban cuando una plaza estaba sitiada por fuerzas enemigas. Por
medio de esta figura se buscaba garantizar una defensa adecuada, mediante
medidas como el aprovisionamiento de alimentos, el llamamiento a las armas a
todos los ciudadanos, entre otras.
En la época moderna esta institución fue extendida a los graves problemas de
alteración del orden público interno, y no solamente a situaciones de guerra
exterior.
Desde el comienzo mismo de nuestra vida republicana, la Constitución de 1821
consagró la institución de las “facultades extraordinarias”, para casos de guerra
exterior y conmoción interior.
La Constitución de 1832 describe de manera más detalladas las facultades
extraordinarias, mientras que la de 1843 se limitó a darle facultades al ejecutivo para
reprimir cualquier perturbación del orden público interno.
Las constituciones de 1853, 1858, 1863 no previeron poderes de crisis.
La Constitución de 1886 consagró de manera definitiva en Colombia la figura del
estado de sitio, a través de su artículo 121. Inicialmente la figura se consagró en unos
términos muy autoritarios, aunque fue objeto de modificaciones en las reformas
constitucionales de 1910, 1945 y 1968.
La aplicación del régimen del estado de sitio en Colombia fue abusiva por parte de
los diferentes gobiernos, principalmente durante el periodo comprendido entre
1949 a 1958, donde se legisló bajo estado de sitio en prácticamente todos los
ámbitos de la vida nacional.
A partir de 1958, los diferentes gobiernos continuaron utilizando la figura del estado
de sitio, pero limitándose a las situaciones de alteración del orden público.
La reforma constitucional del año 1968 consagró en Colombia el estado de
emergencia económica y social.

Los poderes de crisis consagrados por la constitución de 1991

La Constitución Política de Colombia de 1991 denomina a los poderes de crisis como estados
de excepción y consagra 3 instituciones:
Estado de guerra exterior.
Estado de conmoción interior.
Estado de emergencia económica, social y ecológica.

Estado de guerra exterior

Se encuentra consagrado por el artículo 212 de la Constitución Política de Colombia,


el cual dispone lo siguiente:
“El Presidente de la República, con la firma de todos los ministros, podrá declarar el
Estado de Guerra Exterior. Mediante tal declaración, el Gobierno tendrá las
facultades estrictamente necesarias para repeler la agresión, defender la soberanía,
atender los requerimientos de la guerra, y procurar el restablecimiento de la
normalidad.
La declaración del Estado de Guerra Exterior sólo procederá una vez el Senado haya
autorizado la declaratoria de guerra, salvo que a juicio del Presidente fuere necesario
repeler la agresión.
Mientras subsista el Estado de Guerra, el Congreso se reunirá con la plenitud de sus
atribuciones constitucionales y legales, y el Gobierno le informará motivada y
periódicamente sobre los decretos que haya dictado y la evolución de los
acontecimientos.
Los decretos legislativos que dicte el Gobierno suspenden las leyes incompatibles con
el Estado de Guerra, rigen durante el tiempo que ellos mismos señalen y dejarán de
tener vigencia tan pronto se declare restablecida la normalidad. El Congreso podrá,
en cualquier época, reformarlos o derogarlos con el voto favorable de los dos tercios
de los miembros de una y otra cámara”.

Estado de conmoción interior

Se encuentra consagrado por el artículo 213 de la Constitución Política de Colombia,


el cual establece:
“En caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente
contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia
ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones
ordinarias de las autoridades de Policía, el Presidente de la República, con la firma
de todos los ministros, podrá declarar el Estado de Conmoción Interior, en toda la
República o parte de ella, por término no mayor de noventa días, prorrogable hasta
por dos períodos iguales, el segundo de los cuales requiere concepto previo y
favorable del Senado de la República.
Mediante tal declaración, el Gobierno tendrá las facultades estrictamente
necesarias para conjurar las causas de la perturbación e impedir la extensión de sus
efectos.
Los decretos legislativos que dicte el Gobierno podrán suspender las leyes
incompatibles con el Estado de Conmoción y dejarán de regir tan pronto como se
declare restablecido el orden público. El Gobierno podrá prorrogar su vigencia hasta
por noventa días más.
Dentro de los tres días siguientes a la declaratoria o prórroga del Estado de
Conmoción, el Congreso se reunirá por derecho propio, con la plenitud de sus
atribuciones constitucionales y legales. El Presidente le pasará inmediatamente un
informe motivado sobre las razones que determinaron la declaración.
En ningún caso los civiles podrán ser investigados o juzgados por la justicia penal
militar”.
Estado de emergencia económica, social y ecológica

Se encuentra a su vez establecido por el artículo 215 de la Constitución Política de


Colombia en los siguientes términos:
“Cuando sobrevengan hechos distintos de los previstos en los artículos 212 y 213 que
perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden económico,
social y ecológico del país, o que constituyan grave calamidad pública, podrá el
Presidente, con la firma de todos los ministros, declarar el Estado de Emergencia por
períodos hasta de treinta días en cada caso, que sumados no podrán exceder de
noventa días en el año calendario.
Mediante tal declaración, que deberá ser motivada, podrá el Presidente, con la firma
de todos los ministros, dictar decretos con fuerza de ley, destinados exclusivamente
a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos.
Estos decretos deberán referirse a materias que tengan relación directa y específica
con el estado de emergencia, y podrán, en forma transitoria, establecer nuevos
tributos o modificar los existentes. En estos últimos casos, las medidas dejarán de
regir al término de la siguiente vigencia fiscal, salvo que el Congreso, durante el año
siguiente, les otorgue carácter permanente.
El Gobierno, en el decreto que declare el Estado de Emergencia, señalará el término
dentro del cual va a hacer uso de las facultades extraordinarias a que se refiere este
artículo, y convocará al Congreso, si éste no se hallare reunido, para los diez días
siguientes al vencimiento de dicho término.
El Congreso examinará hasta por un lapso de treinta días, prorrogable por acuerdo
de las dos cámaras, el informe motivado que le presente el Gobierno sobre las causas
que determinaron el Estado de Emergencia y las medidas adoptadas, y se
pronunciará expresamente sobre la conveniencia y oportunidad de las mismas.
El Congreso, durante el año siguiente a la declaratoria de la emergencia, podrá
derogar, modificar o adicionar los decretos a que se refiere este artículo, en aquellas
materias que ordinariamente son de iniciativa del Gobierno. En relación con aquellas
que son de iniciativa de sus miembros, el Congreso podrá ejercer dichas atribuciones
en todo tiempo.
El Congreso, si no fuere convocado, se reunirá por derecho propio, en las condiciones
y para los efectos previstos en este artículo.
El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el
Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas
en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio
de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia.
El Gobierno no podrá desmejorar los derechos sociales de los trabajadores mediante
los decretos contemplados en este artículo.
PARAGRAFO. El Gobierno enviará a la Corte Constitucional al día siguiente de su
expedición los decretos legislativos que dicte en uso de las facultades a que se refiere
este artículo, para que aquella decida sobre su constitucionalidad. Si el Gobierno no
cumpliere con el deber de enviarlos, la Corte Constitucional aprehenderá de oficio y
en forma inmediata su conocimiento.”
LA DEMOCRACIA

Regímenes políticos contemporáneos

Damos inicio a la segunda parte de nuestro curso, consistente en el estudio de los


regímenes políticos contemporáneos.
Para ello, en primer lugar, debemos precisar los conceptos de forma de Estado,
sistema de gobierno y régimen político, a fin de evitar confusiones. Para ello
acudimos a Vladimiro Naranjo Meza, en su obra Teoría Constitucional e Instituciones
Políticas:
“Forma de Estado. Resulta de la manera como están organizados los elementos
constitutivos de un Estado, es decir, la población, el territorio y el poder público, y de
cómo se ejerce la soberanía al interior de ese Estado.
Sistema de gobierno. Resulta de la manera como está organizado uno de esos
elementos en particular: el poder público.
Régimen político. Resulta de la ideología o de la filosofía política que inspira a los
gobernantes y, en general, a la organización constitucional de un Estado”.

Los regímenes políticos contemporáneos se pueden dividir en 3 grandes grupos:


Régimen de la democracia liberal.
Regímenes socialistas de inspiración marxista.
Los regímenes autocráticos.

Democracia

Por democracia se entiende aquel sistema de gobierno en el cual el pueblo participa


en la elección de sus gobernantes, bien sea directa o indirectamente.
La palabra democracia proviene de dos vocablos griegos: demos(pueblo) y cratos
(poder), por lo que desde el punto de vista etimológico se define como poder del
pueblo.
El jurista italiano Norberto Bobbio define a la democracia como: “un conjunto de
reglas (llamadas «reglas de juego») que permiten la más amplia y más segura
participación de la mayoría de ciudadanos, ya en forma directa, ya en forma
indirecta, en las decisiones políticas, o sea en las decisiones que interesan a toda la
colectividad”.
A su vez el tratadista Vladimiro Naranjo Meza la define como: “el régimen político
en el cual el pueblo goza de libertades públicas, elige a sus gobernantes, participa
directa o indirectamente, por medio de sus representantes, en el manejo del Estado,
y tiene la posibilidad de controlar el ejercicio del poder”.
La democracia antigua

La democracia antigua encuentra su origen en Grecia, específicamente en la ciudad


de Atenas.
El poder era ejercido por todo el pueblo, representado por los ciudadanos, que
correspondían a aquel sector de la población capacitado para elegir. Es muy
importante aclarar que el pueblo estaba conformado únicamente por los
ciudadanos varones libres, estando excluidas las mujeres, así como los esclavos y los
extranjeros.
En la antigua Atenas, la democracia se ejercía mediante la reunión de todos los
ciudadanos libres en el ágora (plaza pública), quienes tenían el derecho de expresar
libremente sus opiniones sobre el rumbo de la ciudad, las cuales eran tenidas en
cuenta en pie de igualdad.
De acuerdo con la concepción ateniense de la democracia, el deber del ciudadano
libre no se limitaba únicamente a votar, sino que siempre estaba habilitado para
ejercer el cargo de magistrado o juez.
Se acogía el principio de las mayorías. Se discutían en el ágora todas las propuestas
presentadas, y se aprobaban aquellas que eran acogidas por la mayoría de los
ciudadanos atenienses. Una vez tomada una decisión, debía ser acatada por todo el
conjunto de la ciudadanía.
No existía el principio de la representación, ya que los ciudadanos atenienses no
elegían a algunos representantes para que en su nombre y representación
ejercieran sus derechos, sino que se practicaba la democracia directa, consistente
en que las decisiones se tomaban con la reunión de todos los ciudadanos libres en
el ágora.

Avance hacia la democracia liberal

La democracia como forma de gobierno en la antigua Atenas fue un fenómeno de


breve duración, encontrando su esplendor en la figura de Pericles hacia el siglo V
A.C. Hacia el siglo IV la mayoría de las polis griegas incluyendo a Atenas serían
unificadas bajo el mandato de Alejandro Magno, para luego caer bajo el dominio de
los reyes macedónicos. Finalmente, toda Grecia caería bajo el dominio de los
romanos.
Tendrían que pasar más de 2.000 años para que se consolidara la democracia en el
mundo, primero en Occidente y luego en el resto del planeta.
A partir del Renacimiento, se comenzarían a dar las condiciones que harían posible
unos siglos más tarde la aparición de los primeros regímenes democráticos en el
mundo occidental.
Importancia del renacimiento

El Renacimiento fue un movimiento intelectual que produjo un cambio muy


profundo con respecto a la mentalidad medieval del ser humano. Se pasó de una
concepción Teo centrista que ponía a Dios como centro del universo, a una visión
antropocentrista del mundo, que colocaba al hombre como centro del mismo.
Durante el siglo XVI el Renacimiento provocó una serie de grandes avances en
muchos campos como las artes, las ciencias, la geografía, la religión, la economía y
la filosofía.
En el campo de la religión, la Iglesia Católica perdió su predominio en Europa, debido
a la Reforma propugnada por Martín Lutero, que dio origen al protestantismo, que
fue adoptado por varios países europeos. Hasta la Guerra de los Treinta Años
finalizada en 1648, el continente europeo sufrió una serie de guerras religiosas entre
católicos y protestantes.
En el ámbito de la geografía, los grandes descubrimientos, en especial el
descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón en 1492, significó para los
europeos la posibilidad de encontrarse con nuevos territorios provistos de enormes
riquezas, de las cuales pudieron sacar importantes beneficios económicos.

La consolidación económica de la burguesía

El siglo XVI fue testigo del paso de la economía feudal al capitalismo. La burguesía
emerge como una clase poderosa desde el punto de vista económico.
La burguesía cumplió un papel importante para la consolidación de los Estados
nacionales a través del apoyo que brindó a la realeza en su lucha contra los señores
feudales.
Pero llegó un momento en el cual la burguesía entró en conflicto con los regímenes
absolutistas que había ayudado a consolidar.
A pesar del gran poderío económico de esta clase social, la nobleza conservaba sus
privilegios sociales, entre los cuales se incluía la exoneración en el pago de impuesto,
por lo cual la carga económica del Estado recaía sobre la burguesía. Además, los
grandes cargos estaban reservados a los nobles y religiosos.
La constante interferencia del Estado absolutista en la economía se constituía en un
obstáculo para el libre desarrollo de los negocios de los burgueses.
El poder absoluto de los monarcas, dejaba desprovistos a todos los súbditos frente
a sus decisiones, lo cual incluía a la burguesía a pesar de su gran poder económico.

El movimiento de la ilustración

La Ilustración se considera como un movimiento intelectual que representa los


intereses de la clase burguesa en ascenso, en contra de los privilegios de la nobleza
y el clero.
La obra más importante del movimiento de la Ilustración es la llamada Enciclopedia,
cuyo propósito era el de compilar todos los diferentes ámbitos del saber humano.
Fue liderada por los pensadores franceses Diderot y D´Alambert, y contribuyeron
destacadísimos intelectuales como Voltaire, Condorcet, Rousseau, entre otros.
La importancia de la Enciclopedia radica en que proclama la superioridad de la razón
sobre la fe religiosa, y reivindica ideas como la libertad religiosa, reformas políticas
y el liberalismo económico.
Los enciclopedistas contribuyeron a propagar la creencia de que los seres humanos
podían gobernarse a sí mismos, sin estar sujetos a ningún tipo de autoritarismo ni a
leyes divinas.
En el campo del derecho, la doctrina del Iusnaturalismo racionalista tuvo un gran
auge. Esta teoría concedía a todos los seres humanos unos derechos naturales.

Instauración política del liberalismo

El primer país en el cual la burguesía consiguió acceder al poder fue en Inglaterra en


la segunda mitad del siglo XVII, mediante alianzas con sectores de la nobleza.
El Parlamento inglés limitó de manera efectiva el poder absoluto de la monarquía.
Como consecuencia de la Revolución Gloriosa, en 1689 se aprobó la llamada
“Declaración de Derechos”, que amplió las facultades del Parlamento, requiriendo
su aprobación para cuestiones como la aprobación de impuestos, el reclutamiento
de ejércitos en tiempos de paz, la suspensión de leyes, entre otros asuntos.
Los principales principios del liberalismo político desarrollados en el continente
europeo en el siglo XVIII son los siguientes: la limitación del poder de los
gobernantes, la división del poder político en diferentes ramas, el reconocimiento
de los derechos individuales, el principio de la soberanía popular, la existencia de
una Constitución Política escrita.
El proceso independentista de los Estados Unidos, significó el triunfo de los ideales
de la democracia liberal en dicho país, mediante la expedición de la Constitución de
1787, vigente hasta el día de hoy.
La Revolución Francesa se desarrolló bajo los ideales del liberalismo. Sin embargo,
no fue posible la instauración de un régimen democrático, debido a las sangrientas
luchas por el poder, y al posterior ascenso de Napoleón Bonaparte como
emperador. Sin embargo, sirvió como inspiración a una serie de movimientos en
Europa y el resto del mundo.
En la América hispánica, las nuevas repúblicas que adquirieron su independencia del
Imperio Español, se fundaron bajo los ideales de la Revolución Francesa y el proceso
de independencia de los Estados Unidos.
En Francia, luego de atravesar una serie de diversos acontecimientos históricos, el
régimen de la democracia liberal consiguió instaurarse en el año de 1875 bajo la
Constitución de la Tercera República.
En el resto de los países europeos, bien se tratará de monarquías o repúblicas, el
tránsito hacia un régimen de democracia liberal se realizó bajo el modelo del
parlamentarismo inglés.

Democracia restringida

La democracia liberal desarrollada a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX,
poseía unas características totalmente diferentes a como entendemos el concepto
hoy en día.
Se trataba de una democracia restringida, toda vez que los representantes a los
diferentes cargos públicos, no eran elegidos por todo el conjunto de la población,
sino por un sector minoritario, consistentes en hombres adinerados y que sabían
leer y escribir.
Por lo tanto, los miembros del Parlamento y los diferentes partidos políticos
representaban únicamente a los intereses de esa minoría, quedando el resto de la
población por fuera del ejercicio de la democracia.
Este modelo de democracia se denomina también como democracia burguesa o
formal.
Fue hasta el siglo XX donde logró consolidarse la democracia liberal, mediante la
garantía del derecho al sufragio a todos los sectores de la población, así como la
aparición de la llamada democracia participativa.

Condiciones necesarias para la configuración de una democracia liberal

Tal y cómo lo recoge el ilustre tratadista colombiano Vladimiro Naranjo Meza, para que en
una sociedad pueda hablarse de la existencia de un régimen democrático liberal, deben
darse las siguientes condiciones:
Que se fundamente sobre el principio de la soberanía popular, mediante el cual el
pueblo soberano elige a sus gobernantes. Esto implica la celebración de elecciones
libres y de manera periódica, es decir, dentro de los plazos establecidos por la
Constitución Política del Estado.
Que se garantice efectivamente el ejercicio de las libertades y de los derechos tanto
individuales como colectivos, los cuales deben estar debidamente consagrados en
la Constitución Política.
Que exista pluralidad de partidos políticos, donde todos cuenten con las mismas
oportunidades electorales. Para que se considere que hay pluralidad, deben existir
por lo menos 2 partidos políticos con ideas diferentes que se disputen en poder en
las elecciones.
Que la estructura del Estado se fundamente bajo el principio de la separación de
poderes entre las diferentes ramas que integran el poder público. Cada una de estas
debe actuar de manera independiente en ejercicio de sus funciones, sin que exista
interferencia de las demás ramas.
Que se respete el principio de la jerarquía normativa y de legalidad, según el cual
una norma de inferior jerarquía no puede contener disposiciones contrarias a una
norma superior. La norma jurídica más importante es la Constitución Política.
Si se cumplen estas condiciones mínimas, un régimen puede ser calificado como
democrático.

Democracia representativa y democracia participativa

La democracia representativa es aquella mediante la cual el pueblo elige a sus


gobernantes mediante sufragio directo y universal, y por esta razón se convierten
en sus representantes, y toman las decisiones en nombre del pueblo.
Los gobernantes elegidos son por lo general los miembros de los cuerpos
legislativos, las autoridades locales o seccionales, así como el jefe de Estado en la
mayoría de los países.
Como complemento al concepto de la democracia representativa, encontramos la
democracia participativa, que consiste en brindarle al pueblo la oportunidad de que
participe de manera directa en la toma de decisiones que afectan a la comunidad, a
través del ejercicio de los mecanismos de participación ciudadana.
Los conceptos de democracia representativa y participativa no son opuestos, sino
complementarios.

Mecanismos de participación ciudadana

Los mecanismos de participación ciudadana, además del voto popular, son los siguientes:
La iniciativa popular legislativa y normativa ante las corporaciones públicas.
El referendo.
La revocatoria del mandato.
El plebiscito.
La consulta popular
El cabildo abierto.
En Colombia se encuentran consagrados por el artículo 103 de la Constitución Política y son
desarrollados por la ley 134 de 1994.

La iniciativa popular legislativa y normativa ante las corporaciones públicas

Se encuentra definida por el artículo 2 de la ley 134 de 1994, el cual establece lo


siguiente:
“La iniciativa popular legislativa y normativa ante las corporaciones públicas es el
derecho político de un grupo de ciudadanos de presentar Proyecto de Acto
Legislativo y de ley ante el Congreso de la República, de Ordenanza ante las
Asambleas Departamentales, de Acuerdo ante los Concejos Municipales o Distritales
y de Resolución ante las Juntas Administradoras Locales, y demás resoluciones de las
corporaciones de las entidades territoriales, de acuerdo con las leyes que las
reglamentan, según el caso, para que sean debatidos y posteriormente aprobados,
modificados o negados por la corporación pública correspondiente”.

Referendo

Lo define el artículo 3 de la ley 134 de 1994 en los siguientes términos:


“Es la convocatoria que se hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto de norma
jurídica o derogue o no una norma ya vigente.
PARÁGRAFO. El referendo puede ser nacional, regional, departamental, distrital, municipal
o local”.

Revocatoria del mandato

La define el artículo 6 de la ley 134 de 1994, el cual dispone lo siguiente:


“La revocatoria del mandato es un derecho político, por medio del cual los ciudadanos dan
por terminado el mandato que le han conferido a un gobernador o a un alcalde”.

El plebiscito

Se encuentra consagrado por el artículo 7 de la ley 134 de 1994 en los siguientes términos:
“El plebiscito es el pronunciamiento del pueblo convocado por el Presidente de la República,
mediante el cual apoya o rechaza una determinada decisión del Ejecutivo”.

Consulta popular

La consulta popular se encuentra definida por el artículo 8 de la ley 134 de 1994, en


los siguientes términos:
“La consulta popular es la institución mediante la cual, una pregunta de carácter
general sobre un asunto de trascendencia nacional, departamental, municipal,
distrital o local, es sometida por el Presidente de la República, el gobernador o el
alcalde, según el caso, a consideración del pueblo para que éste se pronuncie
formalmente al respecto.
En todos los casos, la decisión del pueblo es obligatoria.
Cuando la consulta se refiera a la conveniencia de convocar una asamblea
constituyente, las preguntas serán sometidas a consideración popular mediante ley
aprobada por el Congreso de la República”.
El cabildo abierto

Está definido por el artículo 9 de la ley 134 de 1994, el cual al respecto consagra lo
siguiente:
“El cabildo abierto es la reunión pública de los concejos distritales, municipales o de
las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar
directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad”.

SISTEMAS ELECTORALES

Introducción

En los regímenes democráticos los gobernantes son elegidos a través de la elección


por el pueblo, en contraposición a los métodos empleados por los regímenes
autocráticos como la herencia, o la toma del poder por la fuerza.
Por lo tanto, una de las condiciones para que un régimen se pueda considerar como
democrático, consiste en la posibilidad que tengan los ciudadanos de elegir a sus
gobernantes de una manera libre, es decir no debe existir ningún tipo de coacción
sobre los electores.
Además, las elecciones deben ser periódicas, es decir, celebrarse durante los
intervalos de tiempo establecidos por la respectiva Constitución Política.

El principio de la representación popular

La democracia en la antigua Atenas era practicada de manera directa, en la cual


todos los ciudadanos participaban en las decisiones de gobierno que se tomaban en
las reuniones en la plaza pública. Hoy en día este sistema sería impracticable por
razones demográficas.
Por este motivo surgen las teorías de la representación a partir del siglo XVII, las
cuales plantean que el elegido se considera como representante del elector. De
acuerdo con el principio de la representación popular, el elegido representa al
conjunto de la Nación, razón por la cual la democracia moderna es conocida como
democracia representativa.

El sufragio universal

Consiste en la posibilidad que tienen los ciudadanos de un Estado de participar con su voto
en los diferentes procesos electorales.
Es el medio de elección de los gobernantes empleado en los diferentes regímenes
democráticos en el mundo.
Encontramos cinco clases de elecciones a través de sufragio universal:
Elecciones para cuerpos colegiados. A través de las cuales se eligen los
representantes de las corporaciones de carácter colegiado. En Colombia se celebran
para elegir al Congreso de la República, las Asambleas Departamentales, los
Concejos Distritales o Municipales y las Juntas Administradoras Locales.
Elecciones presidenciales. Se llevan a cabo en los países que cuentan con un sistema
de gobierno de tipo presidencialista, con el fin de elegir al Jefe de Estado, quien es
al mismo tiempo Jefe de Gobierno.
Elecciones para proveer otros cargos unipersonales, como es el caso de los
gobernadores y alcaldes en Colombia.
Elecciones refrendarias o plebiscitarias. Las llevadas a cabo durante los procesos que
implican la celebración de un referendo o plebiscito como mecanismos de
participación ciudadana.
Elecciones de iniciativa popular. Aquellas en las que el pueblo se pronuncia sobre
cuestiones que han sido propuestas por él mismo.
El sufragio universal significa la participación de todos los ciudadanos de un Estado en los
diferentes procesos electorales, sin existir ningún tipo de discriminación por cuestiones de
raza, sexo, condición económica o social, creencia religiosa o filiación política.
Fue proclamado por primera vez en Francia en la Constitución de 1793, pero no se puso en
práctica.
En Colombia su establecimiento definitivo se produjo en la Reforma Constitucional de 1936,
pero se reconoció únicamente a los hombres.

Sufragio restringido

Por medio del sufragio restringido se le permite el voto únicamente a un grupo de


ciudadanos que reúnan ciertas condiciones establecidas por la normatividad vigente
Encontramos 2 formas de sufragio restringido:
El sufragio censitario.
El sufragio capacitario.

Sufragio censitario

Es un sufragio restringido por razones de posición económica. Se conoce también


como sufragio por fortuna.
Consiste en conceder el derecho al sufragio únicamente a aquellas personas que
paguen una cifra de dinero denominada como censo electoral. Este es el
denominado sufragio de los contribuyentes.
Pero también se puede presentar un sufragio que se conceda únicamente a aquellas
personas que sean dueños de una propiedad inmobiliaria, el cual es el sufragio de
los propietarios.
Quienes defienden este sistema, afirman que es justo que se conceda el derecho al
sufragio únicamente a aquellas personas que soportan el peso económico de
contribuir al sostenimiento del Estado.

Sufragio capacitario

Se denomina también como voto calificado. Consiste en otorgar el derecho al voto


a aquellos ciudadanos que posean algún grado de instrucción educativa,
normalmente a quienes sepan leer y escribir.
La Constitución colombiana de 1886 estableció que en el caso de la elección del
presidente de la República y los representantes a la Cámara, únicamente podían
ejercer el sufragio aquellos ciudadanos que supieran leer y escribir o tuvieran una
renta anual de quinientos pesos, o propiedad inmueble de mil quinientos pesos; es
decir combinaba las 2 formas de sufragio restringido.

Limitaciones al derecho al sufragio

El derecho al sufragio universal implica que no existe ninguna limitación por razones
económicas o de formación académica; pero no implica que absolutamente todas las
personas cuenten con la posibilidad de votar en las diferentes citas electorales. Se han
impuesto algunas limitaciones a su ejercicio, dentro de las que destacamos:
Limitaciones por sexo.
Limitaciones por edad.
Limitaciones por indignidad.
Limitaciones por raza.
Limitaciones por profesión.
Limitaciones por nacionalidad.

Limitaciones por sexo

Prácticamente hasta el siglo XX, el derecho al voto estaba reconocido únicamente a


los hombres en la mayoría de los países del mundo.
El movimiento feminista que luchó por el derecho al sufragio para las mujeres, tuvo
su origen en los países anglosajones. El Estado de Wyoming en los Estados Unidos
fue el primero en aprobar el derecho al voto a las mujeres en 1890. Luego fue
aprobado en algunos otros Estados, hasta que fue adoptado a nivel nacional en el
año de 1920 por medio de la XIX Enmienda de la Constitución norteamericana.
En el Reino Unido el sufragio femenino fue aprobado en 1928 y en Francia en 1944.
En Colombia el voto femenino fue estrenado mediante el proceso de Reforma
Constitucional aprobada por el plebiscito del 01 de diciembre de 1957.
Actualmente la totalidad de los países democráticos reconocen el derecho al
sufragio a las mujeres.

Limitaciones por edad

Los menores de edad no cuentan con el derecho al voto, ya que es reservado a los
mayores de edad, debido a que cuentan con la suficiente capacidad de juicio para
ejercerlo.
En el caso de Colombia, la mayoría de edad ha variado a lo largo de su evolución
histórica. En el siglo XIX fue fijada en 25 años. Posteriormente la Constitución de
1886 la redujo a los 21 años, hasta que en el año de 1975 el Acto Legislativo No. 1 la
redujo a los 18 años, vigente en la actualidad.

Limitaciones por indignidad

Aquellas personas que han sido condenadas por el sistema judicial por la comisión
de delitos comunes, son también excluidas del derecho al voto.
Es una sanción adicional que se aplica para todas aquellas personas que han
vulnerado la ley penal.

Limitaciones por raza

Durante el siglo XX, algunos Estados impusieron esta condenable limitación al


derecho al sufragio.
Por ejemplo, en la Alemania nazi los judíos fueron legalmente privados del derecho
a ejercer el sufragio; al igual que en Suráfrica durante el periodo del Apartheid, la
mayoría de la población negra del país fue excluida del derecho al voto.
En algunos Estados de los Estados Unidos en algún momento también se crearon
barreras en contra de la población afrodescendiente.
Tal y cómo lo resalta en su texto el maestro Vladimiro Naranjo, afortunadamente en
Colombia nunca se ha impuesto de manera legal este tipo de discriminación.

Limitaciones por profesión

Muchos Estados en el mundo prohíben el voto a los militares, tal y cómo es el caso
de Colombia, acorde con lo establecido por el artículo 219 de nuestra Constitución
Nacional, el cual consagra que: “Los miembros de la Fuerza Pública no podrán ejercer
la función del sufragio mientras permanezcan en servicio activo, ni intervenir en
actividades o debates de partidos o movimientos políticos”.
La razón de prohibir la participación de los militares en los procesos electorales
consiste en evitar que el régimen democrático pueda ser puesto en riesgo ante la
eventual presión que pudiera ejercer una institución armada, al igual que impedir la
coacción que pudieran llevar a cabo los oficiales sobre sus subordinados.

Limitaciones por nacionalidad

Por lo general el derecho al sufragio está limitado a los nacionales de un Estado, y


este es restringido a los extranjeros, salvo en los casos de elecciones locales, donde
se les concede a aquellos que se encuentran residenciados.
A través de la limitación del derecho al sufragio a los extranjeros, se busca impedir
a la intromisión de estos en los asuntos internos de un Estado.

Sistemas de conteo de votos

Por medio de los sistemas de conteo de votos en las elecciones, conocidos también como
sistemas de escrutinio electoral, se busca determinar como se van a repartir los cargos de
elección popular, teniendo en cuenta los votos emitidos por los electores.
Encontramos 3 grandes sistemas:
Sistema mayoritario.
Sistema de representación proporcional.
Sistema de la cifra repartidora.

Sistema mayoritario

De acuerdo con este sistema el partido político que obtiene el mayor número de
votos en una circunscripción electoral resulta elegido, y los que le siguen en orden
no obtienen ninguna representación.
Por ejemplo, en una circunscripción se van a elegir 4 representantes, el partido A
obtiene 10.000 votos, el partido B obtiene 9.500 y el partido C obtiene 5.000
sufragios. Los 4 representantes de esa circunscripción le son otorgados al partido A,
debido a que obtiene la mayoría de los votos.
Debido a que el partido mayoritario no obtiene la mayor votación en algunas
circunscripciones, se le abre un espacio a los partidos minoritarios a fin de que
obtengan alguna representación en el órgano legislativo colegiado.
Este sistema es utilizado en Francia, en el Reino Unidos de Gran Bretaña, y en los
Estados Unidos de América.
En el caso de las elecciones presidenciales donde se provee un solo cargo a nivel
nacional, puede existir el sistema de la doble vuelta, como en el caso de Colombia y
Francia.

Representación proporcional

Este sistema se conoce también con el nombre de cuociente electoral.


Consiste en dividir el número total de votos emitidos en una determinada
circunscripción entre el número de curules en disputa. El resultado de la división se
denomina cuociente y cada partido o lista obtendrá un número de curules
correspondiente al número de veces que el cuociente quepa en el total de sus
respectivos votos.
Los votos sobrantes que restan de la sumatoria de los cuocientes se denominan
residuos y sirven para adjudicar las curules restantes, de acuerdo al número de
votos.
El sistema se entiende mejor por medio de un ejemplo:
En una circunscripción electoral hay en disputa 6 curules y se presentan en la
contienda 4 partidos políticos:
El partido rojo obtiene 41.000 votos, el partido azul 25.000, el partido amarillo
22.000 y el partido morado 14.000.
El número total de votos es 102.000, el cual se divide entre 6 que es el número de
curules en disputa. El cuociente nos da como resultado 17.000.
La lista B elige 1 curul por cuociente (15.000), y queda con un residuo de 7.000,
toda vez que obtuvo 22.000 votos
La lista C elige 1 curul por cuociente (15.000), y queda con un residuo de 1.000, toda
vez que obtuvo 16.000 votos.
La lista D al obtener 8.000 votos no alcanza a obtener una curul por cuociente pero
queda con un residuo de 8.000 votos.
La lista E al obtener 8.000 votos no alcanza a obtener una curul por cuociente pero
queda con un residuo de 8.000 votos.
Por cuociente alcanzan a ser repartidas 4 curules: 2 para el partido rojo, 1 para el
partido azul y 1 para el partido amarillo.
Las restantes 2 se asignarán por residuo y para ello debemos mirar el residuo de
cada uno de los partidos políticos, toda vez que se tendrán en cuenta los residuos
que cuenten con el mayor número de votos. En este caso el partido morado
obtendrá una curul por residuo, al igual que el partido azul, que podrá obtener otra
curul por residuo.

Sistema de la cifra repartidora

Para proveer los cargos de elección popular correspondientes a los cuerpos


colegiados, es decir, al Congreso de la República, las Asambleas Departamentales,
los Concejos Municipales o Distritales y las Juntas Administradoras Locales;
Colombia ha adoptado un complejo sistema denominado como el de la cifra
repartidora.
Dicho sistema esta consagrado por el artículo 263 de la Constitución Nacional, que
fue modificado por el artículo 21 del Acto Legislativo 2 de 2015, el cual establece lo
siguiente:
“Para garantizar la equitativa representación de los Partidos y Movimientos Políticos
y grupos significativos de ciudadanos, las curules de las Corporaciones Públicas se
distribuirán mediante el sistema de cifra repartidora entre las listas de candidatos
que superen un mínimo de votos que no podrá ser inferior al tres por ciento (3%) de
los votos válidos para Senado de la República o al cincuenta por ciento (50%) del
cuociente electoral en el caso de las demás Corporaciones, conforme lo establezcan
la Constitución y la ley.
La cifra repartidora resulta de dividir sucesivamente por uno, dos, tres o más, el
número de votos por cada lista ordenando los resultados en forma decreciente hasta
que se obtenga un número total de resultados igual al número de curules a proveer.
El resultado menor se llamará cifra repartidora. Cada lista obtendrá tantas curules
como veces esté contenida la cifra repartidora en el total de sus votos.
En las circunscripciones en las que se eligen dos miembros se aplicará el sistema de
cuociente electoral entre las listas que superen en votos el 30% de dicho cuociente.
En las circunscripciones en las que se elige un miembro, la curul se adjudicará a la
lista mayoritaria.
Cuando ninguna de las listas supere el umbral, las curules se distribuirán entre todas
las inscritas, de acuerdo con la regla de asignación que corresponda”.
Este sistema se conoce también como la fórmula d´Hondt.

Proceso electoral

Un proceso electoral en un régimen democrático comprende de varias etapas. Vale la pena


aclarar que únicamente los ciudadanos pueden tomar parte en los procesos electorales.
Cuando hablamos de ciudadanos nos referimos a los mayores de edad, que pueden hacer
uso de sus derechos políticos.
Las fases de un proceso electoral son las siguientes:
Actividad Preparatoria.
Convenciones partidistas.
Campaña electoral.
Votación.
Escrutinio y proclamación.
Actividad preparatoria

Durante esta etapa tiene lugar al interior de los partidos políticos la postulación de
las diferentes precandidaturas a los cargos gubernamentales, los cuales serán
decididos en la etapa siguiente (convenciones partidistas).
De igual manera se confeccionan las listas de los candidatos a los cuerpos
colegiados, de acuerdo con el procedimiento que establezca cada partido político.
En esta fase los partidos políticos comienzan su campaña proselitista a través de
diversas actividades tales como encuentros con líderes, manifestaciones en recintos
cerrados, elaboración de los programas políticos, planeación de la campaña
electoral, entre otras.

Convenciones partidistas

Las convenciones partidistas tienen como propósito principal la proclamación de los


candidatos a la Presidencia en aquellos países que cuentan con un sistema de
gobierno de tipo presidencialista, la igual que aprobar la plataforma ideológica que
de desarrollará durante la campaña, la cual contiene las principales propuestas del
partido.
Los delegados son aquellos asistentes que de acuerdo a los estatutos de cada
partido político cuentan con voz y voto para efectos de proclamar oficialmente al
candidato. Además, se cuentan con la presencia de importantes personalidades
como expresidentes, congresistas, así como líderes políticos históricos.
En los Estados Unidos de América las convenciones de los 2 partidos dominantes
son eventos que llaman la atención del público y de desarrollan en grandes
escenarios, siendo precedidas de una gran expectación.

Campaña electoral

La campaña electoral comienza una vez han sido proclamados de manera oficial los
candidatos por parte de los diferentes partidos políticos.
Durante esta etapa los diferentes candidatos a los cargos de elección popular
adelantan múltiples actividades con el objetivo de convencer a los potenciales
votantes de que ellos son la mejor opción.
Dentro de las actividades desarrolladas por los candidatos encontramos: grandes
concentraciones en plaza pública, entrevistas a los periodistas, propaganda en los
diferentes medios de comunicación, vallas publicitarias, reparto de afiches y
camisetas, recorrido por los diferentes lugares de la geografía del país, entre otras.
Todos los partidos políticos deben contar con las garantías suficientes para
adelantar su campaña en libertad y en pie de igualdad.
Votación

El día de la votación, será aquel en el cual el ciudadano acudirá a las urnas con el fin
de depositar el voto por el candidato de su preferencia.
El ciudadano debe contar con la garantía de que podrá ejercer su derecho al sufragio
con todas las garantías previstas por el ordenamiento jurídico. Para ello el voto debe
ser libre, secreto y personal.
Libre significa que sea ejercido sin ningún tipo de presión externa, secreto quiere
decir que nadie debe conocer el sentido del voto emitido, y personal hace referencia
a que el voto debe ser ejercido por el propio ciudadano, sin que pueda delegar esta
actividad en otra persona.
En las mesas de votación es importante la presencia de los jurados, los cuales son
ciudadanos que son escogidos para ejercer esta labor, consistente en verificar y
garantizar que el proceso de votación se adelante conforme a lo previsto por las
normas legales.

Escrutinio y proclamación

El escrutinio consiste en el recuento de los votos que fueron depositados en las


urnas a lo largo de la jornada electoral, a fin de determinar los ganadores. El proceso
comienza en las mesas, una vez cerrado el tiempo previamente determinado para
la votación (en Colombia el horario establecido es de (8:00 a.m. a 4:00 p.m.).
La primera etapa se conoce como escrutinio de mesa. En esta, los jurados deberán
contar el número de papeletas que fueron depositadas en la urna y registrar en la
correspondiente acta el los votos obtenidos por cada lista o candidato.
Posteriormente, las autoridades electorales con base en las actas de los escrutinios
de las mesas, procederán a llevar a cabo los correspondientes escrutinios
municipales, regionales y nacionales.
Una vez finalizado el proceso de conteo de los votos, los correspondientes
organismos electorales procederán a entregar a los candidatos que resultaron
vencedores las respectivas credenciales que los certifican como electos para el cargo
al cual aspiraban.
En contra de los resultados electorales pueden interponerse demandas y recursos,
por medio de los procesos contencioso – electorales que pueden adelantarse ante
la misma autoridad electoral o ante la jurisdicción contencioso – administrativa.

Naturaleza jurídica del sufragio

Con respecto a la naturaleza jurídica del sufragio, se discute por parte de la doctrina
si se trata únicamente de un derecho, o por el contrario, también se constituye en
un deber y una función pública.
Algunos autores consideran al sufragio como el ejercicio de un derecho,
entendiéndolo como una facultad que nadie está obligado a ejercer.
Mientras que otros autores entienden al sufragio como una función, razón por la
cual la ley puede someterlo a ciertas condiciones y hacerlo obligatorio.
La tesis más aceptada es la que sostiene que el sufragio es, tal y cómo lo expresa
Vladimiro Naranjo es: “un derecho que tiene como contenido el ejercicio de una
función pública”. Esta tesis es apoyada por autores como Santi Romano, León
Duguit, Maurice Hauriou, Lucas Verdú, entre otros.
La cuestión de la naturaleza jurídica del sufragio es importante, ya que de acuerdo
a la posición que se adopte al respecto, se determinará la obligatoriedad o no del
voto. Si se acepta que el sufragio es un derecho, pues no se establecerán medios
legales para obligarlo a ejercer.
Por parte de algunos países se ha establecido el voto obligatorio, estableciendo para
todos los ciudadanos del Estado la obligación de votar en los diferentes procesos
electorales. Para aquellos ciudadanos que no cumplen con el deber de sufragar, se
imponen ciertas sanciones tales como pago de multas, prohibición de acceder a
cargos públicos, destitución de empleos públicos, entre otras.
En la mayoría de los países del mundo el voto no reviste un carácter obligatorio.
Dentro de los que han adoptado el sufragio obligatorio encontramos a: Australia,
Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Uruguay.
Los partidarios del sufragio obligatorio consideran que es un mecanismo eficaz para
combatir a la abstención, que consiste en la no participación de los ciudadanos en
los procesos electorales, lo cual puede obedecer al desinterés o la apatía.

El sufragio en la constitución colombiana

La Constitución Política de Colombia determina que el voto es un derecho y un


deber. Al respecto el artículo 258, modificado por el Artículo 11 del Acto Legislativo
1 de 2003, establece lo siguiente:
“El voto es un derecho y un deber ciudadano. El Estado velará porque se ejerza sin
ningún tipo de coacción y en forma secreta por los ciudadanos en cubículos
individuales instalados en cada mesa de votación sin perjuicio del uso de medios
electrónicos o informáticos. En las elecciones de candidatos podrán emplearse
tarjetas electorales numeradas e impresas en papel que ofrezca seguridad, las cuales
serán distribuidas oficialmente. La Organización Electoral suministrará
igualitariamente a los votantes instrumentos en los cuales deben aparecer
identificados con claridad y en iguales condiciones los movimientos y partidos
políticos con personería jurídica y los candidatos. La ley podrá implantar mecanismos
de votación que otorguen más y mejores garantías para el libre ejercicio de este
derecho de los ciudadanos”.
PARTIDOS POLÍTICOS

Concepto

Son varias las definiciones que pueden darse acerca de lo que son los partidos
políticos.
Para el filósofo irlandés Edmund Burke “un partido es un grupo de hombres unidos
a fin de promover, mediante sus esfuerzos conjuntos, el interés nacional, sobre la
base de algún principio particular en el que todos ellos coincidan”.
De acuerdo con el politólogo italiano Giovanni Sartori: “los partidos son conductos
de expresión; son un instrumento para representar al pueblo al expresar sus
exigencias. Los partidos no se desarrollaron para comunicar al pueblo los deseos de
las autoridades, sino para comunicar a las autoridades los deseos del pueblo”.
El diccionario de Ciencias Políticas, Jurídicas y Sociales los define como: “las
agrupaciones de personas que, con distinto ideario unas de otras, sostienen
opiniones políticas que pretenden hacer prevalecer a efectos de la orientación y de
la gobernación del Estado”.
De acuerdo con el artículo 2 de la Ley 130 de 1994: “Los partidos son instituciones
permanentes que reflejan el pluralismo político, promueven y encauzan la
participación de los ciudadanos y contribuyen a la formación y manifestación de la
voluntad popular, con el objeto de acceder al poder, a los cargos de elección popular
y de influir en las decisiones políticas y democráticas de la Nación”.

Origen de los partidos políticos

Los partidos políticos tienen un origen moderno, que podemos ubicar en Inglaterra
en el siglo XVII, durante el proceso de formación del parlamentarismo, con la
aparición de los partidos de los tories y de los whig al interior del Parlamento.
Los tories eran defensores de la Corona, mientras que los whig defendían las
prerrogativas del Parlamento.
En Francia, durante las etapas iniciales de la Revolución Francesa, de destacan las
agrupaciones de los jacobinos y los girondinos. Mientras que los jacobinos estaban
a favor de la total abolición de la monarquía; los girondinos eran liberales
moderados partidarios de que Francia adoptara un modelo de monarquía
constitucional.
En los Estados Unidos los partidos políticos aparecen una vez consolidado el proceso
de la independencia. Los partidos republicano y federalista surgen de las rivalidades
que se presentaron en la Convención de Filadelfia entre Thomas Jefferson y
Alexander Hamilton.
Los republicanos defendían los derechos de cada uno los Estados miembros de la
federación, mientras que los federalistas proponían que se le otorgaran mayores
poderes a la unión. Posteriormente, los federalistas se transformaron en el partido
demócrata.
La formación de los partidos políticos fue vista con suma desconfianza por grandes
próceres de la historia americana
George Washington afirmó en su mensaje de despedida: “Os he advertido ya el
peligro que entraña la división en partidos, sobre todo si está basada en
discriminaciones geográficas. Permitidme extenderme algo más en esté sentido para
advertiros de las desastrosas consecuencias que pueden resultar del espíritu
partidario en general. Desgraciadamente, este espíritu parece sernos innato,
estando arraigado en las más fuertes pasiones humanas. Existe bajo diversas formas
en todos los gobiernos, reprimido, controlado o ahogado, pero se observa
principalmente en los gobiernos populares y se convierte con frecuencia en su peor
enemigo”.
Igualmente Simón Bolívar manifestó antes de morir: “Si mi muerte contribuye a que
cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.
Para mediados del siglo XIX existían partidos políticos consolidados en varios países,
incluyendo a Colombia.

Origen de los partidos políticos en Colombia

En Colombia los partidos políticos nacen junto con la república.


De acuerdo con la opinión de ciertos historiadores, el origen de los partidos políticos
en Colombia, pudiera ubicarse en la época de la Colonia, con la división ente criollos
y chaperones. Otros autores sostienen que se encuentra en la división entre
centralistas y federalistas que se produjo durante el periodo de nuestra historia
conocido como la “Patria Boba”, que se inició con posterioridad al grito de
independencia del 20 de julio de 1810.
Se ha afirmado también que los partidos políticos surgen en nuestro país como
consecuencia de la rivalidad entre Bolívar y Santander. A Simón Bolívar se le ha
atribuido la paternidad del partido conservador y a Santander la del partido liberal.
Ninguna de las anteriores consideraciones es exacta y no explican adecuadamente
el surgimiento de los partidos políticos en nuestro país. El Libertador fue un defensor
de los ideales democráticos liberales, y al igual que Santander era partidario de los
ideales republicanos.
Pero la división entre santanderistas y bolivarianos si influyó en el posterior
nacimiento de los partidos políticos en Colombia.
Con posterioridad a la muerte de Bolívar, sus seguidores se alinearon en los liberales
moderados que serían la base del partido conservador, mientras que los
santanderistas formarían en su gran parte el partido liberal.
Fue a mediados del siglo XIX cuando se formalizó la fundación de los 2 partidos
políticos tradicionales en Colombia, con la publicación de sus programas . El
programa del partido liberal fue elaborado por Ezequiel Rojas en 1848 y el del
partido conservador por Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro en 1849.
Ambos partidos manifestaron su adhesión al régimen democrático, el
reconocimiento de la propiedad privada, la separación de las ramas del poder
público. Sin embargo, encontramos algunas diferencias en su plataforma ideológica.
El partido liberal defendía la libertad de cultos, era partidario de un Estado federal,
reconocía los derechos individuales de manera ilimitada, hacía énfasis en la libertad.
Encontró su principal base de apoyo en la pequeña y mediana burguesía, así como
en la clase obrera de las ciudades.
El partido conservador hacía profesión de la fe católica, era partidario de un Estado
unitario y centralizado, defendía los derechos individuales de manera limitada y
hacía énfasis en el principio de autoridad. Encontró su principal base de apoyo en
los campesinos.

Bipartidismo y multipartidismo

Dentro de los regímenes democráticos que se caracterizan por la pluralidad de


partidos políticos, podemos encontrar los fenómenos del bipartidismo y el
multipartidismo.
El bipartidismo consiste en que solamente 2 partidos políticos se presentan como
alternativas reales de poder. Este fenómeno se da en aquellos países en los cuales
los ciudadanos se han acostumbrado con el paso del tiempo a tener presente como
opción de poder únicamente a 2 partidos políticos, sin que los demás cuenten con
alternativas reales de poder.
El ejemplo más típico del bipartidismo son los Estados Unidos de América, donde
únicamente los partidos Republicano y Demócrata se han alternado el poder
político. Igualmente se presenta en el Reino Unido con los partidos de los
Conservadores y los Laboristas.
Colombia se caracterizó desde el año 1849 hasta el 2002, por ser claramente
bipartidista, ya que únicamente los partidos Liberal y Conservador fueron los únicos
que ejercieron el poder político, sin que otros partidos políticos tuvieran opciones
de alcanzar el poder.
El fenómeno del bipartidismo no impide que otras formaciones políticas participen
en los procesos electorales, lo que sucede es que estas alcanzan unos resultados
minoritarios, lejanos de las 2 fuerzas dominantes.
Como principal ventaja del bipartidismo se encuentra la de la estabilidad política, ya
que un partido que logra una mayoría electoral puede ejercer el gobierno con mayor
tranquilidad.
El multipartidismo consiste a su vez en la existencia de más de 2 partidos políticos
con opciones reales de alcanzar el poder, siendo un fenómeno común en la mayoría
de las democracias del mundo.
Aun cuando el multipartidismo cuenta con la ventaja de que ofrece más opciones
reales al electorado, tiene el inconveniente de que se presente inestabilidad política,
ya que en los países con sistema de gobierno parlamentario, al no poder un solo
partido alcanzar la mayoría necesaria para gobernar, se forman unas coaliciones de
gobierno transitorias, caracterizadas por su poca estabilidad.
Un ejemplo claro de multipartidismo lo constituye Italia, país donde son frecuentes
las crisis de gobierno.

Partido único

Un régimen de partido único es aquel que solamente reconoce de manera legal a un


solo partido político; bien puede ser el partido de gobierno, o el partido que respalda
al gobierno.
En el caso del partido de gobierno, este es reconocido como tal de manera expresa
por el ordenamiento constitucional. Este era el caso de la desaparecida Unión
Soviética con el Partido Comunista de la Unión Soviética PCUS, al igual que la
mayoría de Estados socialistas de la desaparecida cortina de hierro en Europa
Oriental.
Como ejemplo de partido único de gobierno, encontramos la Alemania de Hitler con
el Partido Nacionalsocialista Alemán, o la Italia de Mussolini con el Partido Fascista.
En el caso del partido único que respalda al gobierno, se da en aquellos regímenes
totalitarios, donde si bien no está consagrado de manera expresa en la Constitución
Política del Estado, es el único partido político permitido por el ordenamiento legal
para funcionar, con el fin de darle una falsa base democrática al régimen. Como
ejemplo encontramos el Movimiento Nacional en España durante la dictadura de
Francisco Franco.

Partidos monopolísticos

Son aquellos partidos políticos que en el contexto de una democracia formal


acaparan todas las posiciones importantes del Estado, sobre la base de un respaldo
de los electores.
No son partidos únicos como tal, y toleran la existencia de otros partidos políticos,
los cuales ocupan un papel secundario, y no cuentan con oportunidades de acceder
a los órganos de poder.
Estos partidos se consideran como una deformación de la democracia, ya que por lo
general los electores son manipulados.
Como ejemplo encontramos al Partido Revolucionario Institucional PRI en México
hasta el año 2000.

Clases de partidos políticos

Existen diferentes maneras de clasificar a los partidos políticos. Dentro de las más
relevantes encontramos las siguientes:
Partidos de formación abierta, de formación corporativa y de formación cerrada.
Partidos declarativos y partidos orgánicos.
Partidos de masas y partidos de cuadros.
Partidos nacionales, partidos nacionalistas y partidos internacionalistas.
Partidos ortodoxos, partidos heterodoxos y partidos ateos.
Partidos democráticos y partidos totalitarios.

Partidos de formación abierta de formación corporativa y de formación cerrada

Partidos de formación abierta: son aquellos a los cuales puede ingresar cualquier
ciudadano, sin que se les exija ningún requisito previo para su admisión, como el de
pertenecer a alguna organización intermedia o adelantar algún curso de formación.
La mayoría de los partidos políticos existentes en América Latina son de formación
abierta.
Partidos de formación corporativa: son aquellos que exigen a sus adherentes que
pertenezcan previamente a alguna formación corporativa como iglesias, sindicatos,
o asociaciones.
Partidos de formación cerrada: son los partidos políticos que requieren que sus
militantes cuenten con un periodo previo de formación ideológica, y el lleno de
ciertos requisitos como contribuciones económicas, normas de conducta,
carnetización, entre otros.

Partidos declarativos y partidos orgánicos

Partidos declarativos: son aquellos en los cuales existe una declaración de principios,
a la cual sus militantes pueden adherir de forma expresa o tácita. Los partidos
políticos liberal y conservador que surgieron en Colombia a mediados del siglo XIX,
se consideran declarativos. El partido liberal surgió mediante la publicación en el
diario El Aviso de un programa publicado por Ezequiel Rojas, que contenía unos
principios muy generales. De la misma manera el partido conservador se originó
mediante la publicación en La Civilización de su programa elaborado por Mariano
Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro.
Partidos orgánicos: aquellos que presentan un programa político completo, que
contiene obligaciones para sus militantes, al igual que sus aspiraciones ideológicas.
Esta clase de partidos cuentan con unos estatutos en donde se define claramente
su estructura y sus objetivos.

Partidos de masas y partidos de cuadros

Esta clasificación es adoptada por Maurice Duverger en su obra Los Partidos Políticos.
Partidos de masas: son aquellos que tienen como objetivo alcanzar el mayor
número posible de militantes, mediante una intensa campaña de propaganda y
divulgación ideológica, imponiendo a sus miembros una estricta disciplina
ideológica. Esta estrategia fue adoptada inicialmente por los socialistas y
posteriormente por los comunistas, los fascistas y por algunos partidos políticos de
las democracias contemporáneas.
Partidos de cuadros: son aquellos que le otorgan una mayor importancia a la élite
dirigente. Consideran que es más importante la calidad de sus miembros que la
cantidad. Reúnen estamentos notables, de donde salen las directrices dadas a su
electorado.

Partidos nacionales, partidos nacionalistas y partidos internacionales

Partidos nacionales: son aquellos cuyos objetivos, programa y radio de acción se


limitan al ámbito de un Estado, de una comunidad nacional. Los partidos políticos
norteamericanos son por excelencia partidos nacionales. De igual manera
encontramos a los partidos colombianos.
Partidos nacionalistas: son aquellos que tienen como objetivo principal la defensa
de un régimen nacional frente a la eventual amenaza o agresión de un Estado
extranjero. Como ejemplo encontramos el Partido Peronista fundado por Juan
Domingo Perón en Argentina. Los partidos fascistas en Italia y nacionalsocialista en
Alemania, también tenían una connotación nacionalista.
Partidos internacionalistas: son aquellos cuyos propósitos y radio de acción no se
limitan al territorio de un Estado, sino que buscan implantar su ideología por todo
el mundo. Los partidos comunistas son por esencia internacionalistas.

Partidos ortodoxos, partidos heterodoxos y partidos ateos

Está clasificación se establece desde el punto de vista religioso, dependiendo de si los


partidos políticos son o no confesionales.
Partidos ortodoxos: son aquellos cuyo programa están comprometidos de manera
oficial con una determinada religión. El partido conservador colombiano ha
pertenecido a esta categoría en ciertos momentos de su historia, al estar ligado a la
religión católica. De igual manera, en la actualidad encontramos algunos partidos
políticos cristianos en nuestro país.
Partidos heterodoxos: son aquellos que proclaman la libertad de cultos, sin exigir
que sus militantes pertenezcan a alguna religión.
Partidos ateos: son los que rechazan abiertamente las diferentes creencias
religiosas. Como ejemplo encontramos a los partidos comunistas.
Partidos democráticos y partidos totalitarios

Partidos democráticos: son aquellos que reconocen como válidas otras opciones
políticas diferentes a la suya, defienden los principios básicos de la democracia
liberal, respetan los resultados de los procesos electorales, y cuando están en el
poder practican los preceptos del Estado de derecho y respetan los derechos y las
garantías individuales.
Partidos totalitarios: por el contrario, son aquellos que no reconocen como válidas
otras opciones políticas, no defienden los postulados de la democracia liberal,
desconocen los resultados de los procesos electorales que les son contrarios, y
cuando ejercen el poder no practican los preceptos del Estado de derecho y atentan
contra las libertades individuales.
El ejercicio del poder es la prueba que permite determinar si un partido es o no
democrático, ya que muchos partidos cuando están en proceso de formación o en
la oposición se proclaman como democráticos, pero cuando alcanzan el poder se
comportan como totalitarios.
Los partidos totalitarios por lo general se encuentran en los extremos ideológicos,
tanto de izquierda como derecha.

Institucionalización de los partidos políticos en las constituciones de los Estados

En un comienzo los partidos políticos se desenvolvían al margen de los


ordenamientos jurídicos, debido a que no contaban con una reglamentación con
respecto a su funcionamiento.
En diferentes constituciones modernas se ha procedido a la institucionalización
formal de los partidos políticos, encuadrándolos dentro del respectivo marco
normativo.
Los primeros intentos de regular en las constituciones de los Estados lo referente a
los partidos políticos, se realizaron al final de la Primera Guerra Mundial.
La Constitución mexicana de 1917, en su artículo 34 establecía que: “es prerrogativa
de todo ciudadano asociarse para tratar los asuntos políticos del país”.
La Constitución alemana de 1919 (conocida como la Constitución de Weimar), en su
artículo 124 consagró lo siguiente: “toda asociación puede adquirir la personalidad
jurídica conforme a las prescripciones del derecho civil. Esa personalidad no puede
serle negada por el hecho de perseguir un fin político, social o religioso”.
Después de la Segunda Guerra mundial, diferentes países europeos decidieron
institucionalizar los partidos políticos en sus textos constitucionales, en especial
aquellos que experimentaron regímenes totalitarios, como es el caso de Italia,
Alemania, Grecia, Portugal y España.
Objetivos de la institucionalización de los partidos políticos

De acuerdo con lo planteado por el ilustre tratadista Vladimiro Naranjo Meza en libro Teoría
Constitucional e Instituciones Políticas, los objetivos de la institucionalización de los
partidos políticos son los siguientes:
Racionalizar la lucha partidista, fijando pautas legales dentro de las cuales esta debe
enmarcarse.
Garantizar la financiación de los partidos por vías legales.
Facilitar el control y vigilancia que el Estado debe ejercer sobre el origen y manejo
de los fondos económicos de los partidos.
Exigir requisitos mínimos para la formación y supervivencia de los partidos.
Impedir la actuación de “partidos” o agrupaciones políticas fantasmas que sin tener
auténtico respaldo popular ni propósitos ideológicos o programáticos definidos,
explotan económica y moralmente a los incautos que adhieren a ellos.
Fortalecer la democracia, al darle a los partidos el carácter de instituciones serias y
responsables, comprometidas a respetar la Constitución y las leyes del Estado.

Institucionalización de los partidos políticos en la constitución política de Colombia

La Constitución Política de Colombia dedica el Capítulo II del Título IV (artículos 107


a 111), al tema de los partidos y los movimientos políticos.
El régimen de los partidos políticos consagrado en la Constitución Política de
Colombia, experimentó importantes modificaciones a través del Acto Legislativo No.
1 de 2009.
El artículo 107 de la Constitución Nacional consagra lo siguiente:
“Se garantiza a todos los ciudadanos el derecho a fundar, organizar y desarrollar
partidos y movimientos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o de retirarse.
En ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de
un partido o movimiento político con personería jurídica.
Los Partidos y Movimientos Políticos se organizarán democráticamente y tendrán
como principios rectores la transparencia, objetividad, moralidad, la equidad de
género, y el deber de presentar y divulgar sus programas políticos.
Para la toma de sus decisiones o la escogencia de sus candidatos propios o por
coalición, podrán celebrar consultas populares o internas o interpartidistas que
coincidan o no con las elecciones a Corporaciones Públicas, de acuerdo con lo
previsto en sus Estatutos y en la ley.
En el caso de las consultas populares se aplicarán las normas sobre financiación y
publicidad de campañas y acceso a los medios de comunicación del Estado, que rigen
para las elecciones ordinarias. Quien participe en las consultas de un partido o
movimiento político o en consultas interpartidistas, no podrá inscribirse por otro en
el mismo proceso electoral. El resultado de las consultas será obligatorio.
Los directivos de los Partidos y Movimientos Políticos deberán propiciar procesos de
democratización interna y el fortalecimiento del régimen de bancadas (…)”.
Con respecto al tema de la personería jurídica de los partidos políticos, el artículo
108 de la Constitución Política de Colombia establece que:
“El Consejo Nacional Electoral reconocerá Personería Jurídica a los partidos,
movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos. Estos podrán obtenerlas
con votación no inferior al tres por ciento (3%) de los votos emitidos válidamente en
el territorio nacional en elecciones de Cámara de Representantes o Senado. Las
perderán si no consiguen ese porcentaje en las elecciones de las mismas
Corporaciones Públicas. Se exceptúa el régimen excepcional que se estatuya en la ley
para las circunscripciones de minorías étnicas y políticas, en las cuales bastará haber
obtenido representación en el Congreso (…).
En lo referente a la financiación, el artículo 109 establece que el Estado concurrirá a
la financiación de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica.

Críticas a los partidos políticos

Aun cuando una de las características principales de los regímenes democráticos es la


diversidad de partidos políticos; al interior de las diferentes sociedades existen sectores que
critican a los partidos políticos.
Básicamente pueden ser tres las razones que motiven las críticas a los partidos políticos, tal
y cómo recoge Vladimiro Naranjo en su obra:
Que los partidos, por naturaleza, dividen y enfrentan, por lo cual son contrarios a la
unidad nacional.
Que la organización y burocracia de los partidos, en lugar de representar la voluntad
de los individuos que los forman, representan los intereses de una oligarquía que los
controla y dirige.
Que los partidos falsean los principios y prácticas fundamentales del régimen
representativo y convierten la democracia en una dictadura ejercida por ellos
mismos.
Estas críticas tienen cierta validez, tal y cómo podemos darnos cuenta al analizar la realidad
colombiana, pero a medida que las sociedades avanzan, los partidos políticos tienden a
democratizarse y a interpretar de mejor manera los intereses de la colectividad.

La partidocracia

Una de las mayores críticas que se formulan a los partidos políticos, consiste en que
estos terminan siendo el único medio con el que cuentan los ciudadanos para poder
acceder a los cargos públicos, sobre todo a los más importantes.
Se convierten en agencias burocráticas, cuyo objetivo principal se convierte en la
búsqueda de cargos públicos para sus militantes. Este fenómeno se conoce como la
partidocracia, y es propio principalmente de los países en vías de desarrollo.
Entonces es la pertenencia a un determinado partido político, la condición que
permite a los ciudadanos acceder a los puestos del Estado.
Para combatir esta situación, se requiere que los Estados cuenten con un sistema
que garantice el acceso a los cargos públicos basado en el mérito, y que además se
abra un espacio de participación para aquellos ciudadanos pertenecientes a
movimientos sociales de diferente tipo, sin que sea necesaria su adherencia a un
determinado partido político.

Movimientos políticos

De acuerdo con la definición dada por Vladimiro Naranjo, los movimientos políticos
son: “organizaciones coyunturales, en las cuales no necesariamente hay coincidencia
ideológica, sino que buscan unos objetivos determinados, generalmente de tipo
electoral”.
A su vez el artículo 2 de la Ley 130 de 1994 consagra que: “Los movimientos políticos
son asociaciones de ciudadanos constituidas libremente para influir en la formación
de la voluntad política o para participar en las elecciones”.
Los movimientos políticos están conformados por fuerzas provenientes de
diferentes sectores ideológicos que conforman unas alianzas con el fin de alcanzar
unos objetivos circunstanciales, como el de conseguir unas curules en las
corporaciones de elección popular.
Se diferencian de los partidos políticos, ya que son transitorios, existe pluralidad
ideológica entre sus miembros, no cuentan con la rigidez de la estructura de un
partido político, pueden perseguir diferentes fines, y no poseen un programa
político definido.

Grupos de presión

Son agrupaciones de hecho, es decir, no encuadradas formalmente dentro de la


estructura jurídica del Estado, que buscan ejercer una influencia ante los diferentes
órganos del poder, con el fin de favorecer sus propios intereses.
El politólogo francés Jean Meynaud en su obra Los grupos de presión, los define
como: “un conjunto de individuos que, sobre la base de una comunidad de actitudes
formulan reivindicaciones, exteriorizan pretensiones o toman decisiones que
afectan, de manera directa o indirecta, a otros actores de la vida social”.
Al interior de las diferentes sociedades modernas, han surgido grupos de presión de
diferente tipo, dentro de los cuales encontramos gremios de la producción, grandes
empresarios, conglomerados financieros, sindicatos, centrales obreras, grupos
religiosos o culturales, entre otros.
PRINCIPALES REGIMENES DEMOCRÁTICOS CONTEMPORÁNEOS

Introducción

Los principios de la democracia liberal han sido acogidos por la mayoría de los
Estados del mundo, siendo el régimen político más extendido.
La democracia liberal tuvo su origen en Inglaterra en el siglo XVII, extendiéndose en
un primer momento a países de Europa Occidental y los Estados Unidos.
Una vez finalizada la Guerra Fría, los países integrantes de la llamada cortina de
hierro pertenecientes al bloque socialista, establecieron regímenes democráticos.
De igual manera, en América Latina, diferentes países que durante el siglo XX
estuvieron bajo el gobierno de dictaduras militares, cuentan en la actualidad con
regímenes de democracia liberal.
Analizaremos los regímenes democráticos más importantes en el mundo.

Principales regímenes democráticos del mundo

Los principales regímenes democráticos del mundo, que serán analizados son los
siguientes:
La monarquía constitucional del Reino Unido de Gran Bretaña.
El sistema semipresidencial de Francia.
El régimen parlamentario de Alemania.
El régimen parlamentario de Italia.
La monarquía constitucional en España.
El sistema directoral de Suiza.
El régimen parlamentario de Japón.
El régimen presidencial de los Estados Unidos.

Monarquía constitucional del reino unido

El Reino Unido de Gran Bretaña es una monarquía constitucional, con un sistema de


gobierno parlamentario.
El sistema de gobierno parlamentario tuvo su origen en Inglaterra en el siglo XVII,
cuando los poderes del monarca fueron limitados, quedando subordinados al
Parlamento.
A partir de la Carta Magna del año 1215, los poderes del monarca fueron limitados
frente a los nobles, desembocando el proceso en la conformación del Parlamento
en 1265.
En el año de 1628 el Parlamento inglés le impuso al rey Carlos I la Petición de
Derechos, a través de la cual se recordaban las facultades y libertades del poder
legislativo.
Como resultado de la llamada Revolución Gloriosa, el Parlamento inglés en el año
de 1689 aprobó la Declaración de Derechos, a través de la cual se confirmaba que el
rey no podía suspender la aplicación de leyes o establecer impuestos sin contar con
la aprobación del Parlamento.
Por medio del Acta de establecimiento de 1701, se estableció la responsabilidad
jurídica de los ministros ante el rey, así como el derecho de acusación que el
Parlamento tenía sobre ellos.
A lo largo del siglo XVIII se configuraron las instituciones básicas del régimen
británico como el primer ministro, el sistema bipartidista, la oposición legal, y el
gobierno responsable.
Durante el siglo XIX continuó el proceso de fortalecimiento de los poderes del
Parlamento frente a la Corona.
Las luchas parlamentarias a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, tuvieron
como resultado la supremacía de la Cámara de los Comunes sobre la de los Lores,
en todos los ámbitos de la legislación y la administración.
El poder ejecutivo británico es ejercido en nombre del soberano, por un gabinete
que es responsable políticamente ante la Cámara de los Comunes.

El parlamento británico

El sistema parlamentario británico es bicameral, ya que el Parlamento se encuentra


dividido en la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes.
De acuerdo con la Ley del Parlamento de 1911, la duración de cada Parlamento
quedó fijada en 5 años, pero puede ser disuelto de manera anticipada.
El centro del poder parlamentario se encuentra en la Cámara de los Comunes, la
cual es elegida por el pueblo, mediante un sistema de mayoría absoluta. Se
encuentra integrada por 650 diputados.
La función principal de la Cámara de los Comunes es la de discutir y aprobar los
proyectos de ley que son presentados por el gobierno. De igual manera, los
principales debates políticos en Gran Bretaña tienen como escenario esta cámara.
La Cámara de los Lores es una cámara aristocrática, integrada aproximadamente por
793 miembros. Cuenta con un poder de veto con respecto a las leyes aprobadas por
la Cámara de los Comunes por el término de un año, con excepción de las leyes
referentes a temas financieros.
Así mismo, cumple una importante función jurisdiccional, como corte de Apelación
de última instancia en los asuntos civiles.

El gabinete

El gabinete se encuentra a la cabeza de la estructura gubernamental en el Reino


Unido.
Se encuentra integrado por el primer ministro y los ministros.
El primer ministro es el jefe de gobierno. Es nombrado por el monarca, y de acuerdo
con la tradición corresponde al líder del partido político que obtiene la mayoría en
la Cámara de los Comunes, de la cual es miembro.
Dentro de sus funciones principales se encuentra la de informar al monarca sobre
los asuntos generales del gobierno, presidir el gabinete, así como supervisar los
distintos departamentos gubernamentales. Es el vocero del gobierno ante la Cámara
de los Comunes en los asuntos más trascendentales, al igual que debe responder
preguntas ante esta Cámara, encargada de ejercer un control político.
Es el encargado de seleccionar a los ministros, que por lo general son miembros del
Parlamento y son nombrados por el monarca.

La corona británica

La monarquía es la institución más antigua del Reino Unido, encontrándose sus


orígenes desde el año 829 cuando el rey Egberto unificó a Inglaterra bajo su mando.
La lucha entre el Parlamento y la Corona llegó a su fin tras al acuerdo alcanzado en
el año de 1689, que llevó al establecimiento de una monarquía constitucional con
poderes limitados.
El monarca es la persona a la cual se le confiere la corona, la cual no representa
únicamente al soberano, sino también al poder ejecutivo.
Al monarca le corresponde la convocatoria, prórroga o disolución del Parlamento.
Un proyecto de ley aprobado por ambas Cámaras del Parlamento, debe contar con
el asentimiento real.
Le corresponde el nombramiento de numerosos funcionarios del Estado como los
jueces, gobernadores o embajadores. Es el comandante en jefe de las fuerzas
armadas.
Es el máximo dirigente de la Iglesia Anglicana.
El Consejo Privado se encuentra integrado por los ministros, altos dirigentes
políticos, funcionarios y obispos de la Iglesia Anglicana. Tienen un carácter de
consejeros personales del soberano.

El régimen semipresidencial de Francia

El sistema político vigente en Francia es el establecido por la Constitución de 1958,


el cual es denominado como semipresidencial o semiparlamentario, ya que cuenta
con características de ambos sistemas de gobierno.
El poder ejecutivo es dualista, ya que se encuentra en cabeza de un presidente de la
república y un primer ministro.
El presidente de la república es el jefe de Estado. Es elegido por sufragio universal,
por un periodo de 5 años, con posibilidad de ser reelegido por una vez. Preside el
consejo de ministros, participa activamente en la toma de decisiones del gobierno y
designa libremente al primer ministro.
De igual forma, el presidente de la república tiene la potestad de disolver el
Parlamento, es garante de la independencia del poder judicial, y tiene la facultad de
convocar al pueblo francés a referéndum.
El primer ministro es el jefe del gobierno, es políticamente responsable ante el
Parlamento. Tiene la función de ejecutar las leyes aprobadas por el Parlamento, y
ejercer el poder reglamentario, mediante el establecimiento de reglas por decreto.
El Parlamento francés es bicameral. Se encuentra conformado por la Asamblea
Nacional y el Senado.
La Asamblea Nacional es elegida por sufragio universal, y se encuentra integrada por
577 diputados. Dentro de sus funciones destacamos: la iniciativa en la formación de
las leyes, la aprobación del presupuesto y las leyes de finanzas, controlar la acción
de gobierno a través de los debates, autorizar la ratificación de los tratados
internacionales y la declaratoria de guerra a otros Estados.
El Senado es elegido por sufragio indirecto y lo integran 348 senadores. También
tiene la función de la iniciativa en la formación de las leyes, pero en caso de
desacuerdo con la Asamblea Nacional, se imponen las decisiones de esta. En materia
presupuestaria cuenta con las mismas atribuciones que la Asamblea Nacional.
En caso de falta absoluta del presidente de la república, es reemplazado por el
presidente del Senado.

Régimen parlamentario en Alemania

El régimen político vigente en Alemania fue establecido por la Ley Fundamental del
23 de mayo de 1949.
La organización de los poderes públicos sigue el esquema del sistema parlamentario
clásico.
El poder legislativo se encuentra en cabeza de 2 cámaras, el Bundestag y el
Bundesrat.
El Bundestag es una que se encuentra integrada por 709 diputados, que son elegidos
por el pueblo alemán mediante sufragio universal por un periodo de 4 años. Esta
cámara se encarga de la aprobación de las leyes, de la elección del canciller federal,
de ejercer control político sobre el gobierno y de constituir la representación política
de la nación.
El Bundesrat representa a los Lander, los cuales colaboran en la legislación y
administración de la federación. La aprobación de las leyes depende del consenso
entre el Bundestag y el Bundesrat, y en caso de divergencia interviene una Comisión
de Arbitraje que cuenta con representantes de ambas cámaras.
El Bundesrat posee menos poderes que el Bundestag, ya que no participa del
proceso de elección del canciller ni puede provocar la dimisión del gobierno.
El poder ejecutivo en Alemania es dualista, ya que se encuentra integrado por el
presidente de la República Federal que actúa como jefe de Estado, y el canciller
federal como jefe de gobierno.
El presidente es elegido por una Asamblea General conformada por los integrantes
del Bundestag y representantes de los Parlamentos de los Lander. Sus funciones son
principalmente representativas y protocolarias.
El canciller federal es quien ejerce el gobierno. Es elegido por el Bundestag,
mediante el procedimiento previsto por la Ley Fundamental Alemana. Se encarga
de escoger a sus ministros, que son nombrados de manera formal por el presidente.
Establece las directrices de la política gubernamental y es responsable ante el
Parlamento.
Los Lander son auténticos Estados, que cuentan con su propia Constitución,
Parlamento elegido democráticamente, un gobierno autónomo, un poder judicial
independiente. Pueden regular la mayoría de los asuntos estatales, pero los asuntos
más importantes están reservados a la federación y sus autoridades están sometidas
a la Constitución.

Régimen parlamentario de Italia

La Constitución italiana de 1947 consagró un sistema de gobierno parlamentario.


El Parlamento italiano es bicameral, y está integrado por el Senado y la Cámara de
Diputados. Ambas cámaras son elegidas por sufragio universal y sus poderes son
prácticamente los mismos, incluyendo lo relativo al control político del gobierno.
El poder ejecutivo en Italia es dualista, que está integrado por el presidente de la
república y el presidente del Consejo de Ministros.
El presidente de la república es el jefe de Estado, es elegido entre el Parlamento y
un número de electores, para un periodo de 7 años. Cuenta con una mayor
participación en el proceso político en relación con otros regímenes parlamentarios.
Tiene la potestad de vetar leyes aprobadas por el Parlamento, caso en el cual se
requerirá de un segundo debate en ambas cámaras.
El presidente del Consejo de Ministros es el jefe de gobierno y es designado por el
presidente de la república, dentro del líder que posea mayor habilidad para
conformar coaliciones de gobierno, las cuales se caracterizan por su inestabilidad.

Sistema de gobierno parlamentario en España

La Constitución española de 1978 consagró un régimen parlamentario, con


características similares a los modelos de Europa occidental.
El Parlamento español denominado como “Las Cortes”, es bicameral, debido a que
se encuentra integrado por el Congreso de los Diputados y el Senado.
El Congreso de los Diputados se encuentra conformado por 350 diputados elegidos
por votación popular, mientras que el Senado está integrado por 265 miembros, de
los cuales 208 son electos por el pueblo y 57 designados por los Parlamentos
Autonómicos elegidos. Las Cortes ejercen la función legislativa.
El ejecutivo español es dualista, conformado por el rey en calidad de jefe de Estado
y el presidente de gobierno, quien actúa como jefe de gobierno.
De acuerdo a lo establecido por el artículo 56 de la Constitución española: “El rey es
el jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el
funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del
Estado español en las relaciones internacionales”.
El presidente de gobierno es nombrado por el rey para un periodo de 4 años, para
lo cual requiere contar con una mayoría en el Congreso de los Diputados que le
permita conformar gobierno.

Sistema directoral suizo

El sistema de gobierno de Suiza es único en el mundo, ya que cuenta con un sistema


directorial, de acuerdo a lo establecido por la Constitución de 1848, reformada en
1874.
La Confederación Suiza está conformada por 23 cantones, cada uno de los cuales
cuenta con su propia Constitución, y en cada uno hay un Parlamento cantonal
elegido popularmente y un órgano ejecutivo colegiado.
El poder ejecutivo reside en un Consejo Federal que es elegido por la Asamblea
Federal. El consejo es la máxima autoridad ejecutiva y se encuentra conformado por
7 miembros, que actúan en pie de igualdad y se reparten los departamentos
ministeriales. Cada año, la Asamblea Federal elige a uno de estos 7 miembros como
presidente federal, con poderes de jefe de Estado. Los miembros del consejo no
pertenecen a la Asamblea Federal.
El poder legislativo reside a su vez en una Asamblea Federal de carácter bicameral,
conformada por un Consejo Nacional integrado por representantes elegidos por el
pueblo (200 en total), y el Consejo de los Estados que cuenta con 2 diputados por
cada uno de los 23 cantones (46 en total).
El pueblo suizo tiene una amplia participación en la vida política a través de los
referéndum, los cuales son de frecuente celebración.

Régimen parlamentario de Japón

El sistema de gobierno de Japón es un régimen de tipo parlamentario,


fundamentado en la Constitución de 1947, que incluyó las modificaciones
propuestas por el general norteamericano Douglas Mac Arthur.
El ejecutivo se encuentra integrado por el emperador y el primer ministro. El
emperador hasta el año de 1945 tenía un carácter divino, cumple con las funciones
propias de un jefe de Estado, aunque no interviene en el nombramiento del primer
ministro.
El primer ministro, que cumple las funciones de jefe de gobierno, es elegido entre
los miembros del Parlamento que se denomina Dieta, por sus mismos integrantes.
Tiene como función la selección de los ministros de su gabinete, presentar los
proyectos de ley y los informes de gobierno sobre asuntos nacionales e
internacionales a la Dieta, así como ejercer el control y supervisión sobre los
diferentes sectores de la administración.
El órgano legislativo es la Dieta, conformado por 2 cámaras: la de representantes
que cuenta con 465 miembros y la de consejeros con 265. Los miembros de la
cámara de representantes son elegidos por votación popular para un periodo de 4
años, y los consejeros por 6 años. A ambas cámaras les corresponde como función
principal la aprobación de los proyectos de ley.

Régimen presidencial de los Estados Unidos

Estados Unidos fue el primer país del mundo en adoptar un sistema de gobierno
presidencialista, mediante la Constitución de 1787 elaborada por la Convención de
Filadelfia.
El poder legislativo en los Estados Unidos es ejercido por el Congreso de la República,
el cual tiene un carácter bicameral, ya que está conformado por el Senado y la
Cámara de Representantes.
La Cámara de Representantes se encuentra integrada por 435 miembros, que son
elegidos mediante votación popular por un periodo de 2 años. El número de
representantes asignado a cada Estado se determina de acuerdo a su población.
El Senado se encuentra integrado por 100 miembros, correspondiendo 2 miembros
a cada Estado de la Unión. Los senadores son elegidos por un periodo de 6 años.
Cada 2 años se renueva una tercera parte del Senado.
El Congreso de los Estados Unidos cumple con varias funciones, siendo la legislativa
la principal. Ambas cámaras cuentan con las mismas facultades, pero las leyes
tributarias deben tener su origen en la Cámara de Representantes. El poder
legislativo comprende asuntos fiscales, monetarios, crediticios, regulación del
comercio internacional, poderes militares, entre otros.
El Congreso además cuenta con otros poderes diferentes a los legislativos. Tiene la
facultad de: aprobar enmiendas a la Constitución mediante el voto de las dos
terceras partes de sus miembros; en el caso de que ningún candidato a la
presidencia obtenga la mayoría en el colegio electoral el cargo será ejercido por el
líder del partido mayoritario de la Cámara de Representantes; la facultad de
adelantar proceso judicial contra el presidente y otros altos funcionarios (el
impeachment), entre otros. El Senado cuenta además con la facultad de aprobar los
tratados internacionales.
El poder ejecutivo es ejercido por el presidente, quien es a la vez jefe de Estado y
jefe de gobierno. El presidente de los Estados Unidos es elegido junto con el
vicepresidente por medio de un sufragio indirecto para un periodo de 4 años, con la
posibilidad de ser reelegido por una sola vez. El presidente es escogido por un
Colegio Electoral integrado por unos compromisarios que son elegidos por sufragio
universal en cada Estado, quienes se comprometen ante sus electores a votar por el
candidato de su partido.
El presidente cuenta con unas funciones muy amplias, dentro de las cuales
destacamos: la ejecución de las leyes, el mantenimiento del orden, el nombramiento
de altos funcionarios federales, la comandancia en jefe de las fuerzas militares,
dirigir las relaciones exteriores, la iniciativa legislativa ante el Congreso, entre otras.
El vicepresidente tiene como función principal la de reemplazar al presidente caso
de una falta definitiva del mismo.

REGÍMENES SOCIALISTAS MARXISTAS

Introducción

Los regímenes socialistas de tipo marxista, son aquellos inspirados en las ideas del
filósofo alemán Carlos Marx (1818 -1883), quien le dio al socialismo una connotación
científica en sus obras, principalmente en El Capital, donde realiza un análisis
profundo de la sociedad capitalista de su época.
La concepción marxista del mundo abarca diferentes ámbitos como la economía, la
política, la filosofía e inclusive la moral. De acuerdo con Marx, las relaciones sociales
de producción constituyen la estructura de una sociedad.
El primer régimen socialista establecido en el mundo fue la República Socialista
Soviética de Rusia, nacida como resultado de la revolución bolchevique del 07 de
noviembre de 1917, y transformada en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
en 1922.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, un gran número de países adoptaron
regímenes socialistas de inspiración marxista.
Como consecuencia del derrumbe del socialismo en Europa Oriental, y la disolución
de la Unión Soviética en 1991, son pocos los regímenes socialistas en el mundo de
hoy.

Extensión del socialismo por el mundo

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS fue conformada el 28 de


diciembre de 1922 por el Tratado de Creación de la Unión Soviética. El siguiente país
en adoptar el socialismo fue Mongolia en 1924.
Como consecuencia de la victoria obtenida por los soviéticos en la Segunda Guerra
Mundial, el socialismo se extendió por Europa Oriental. En 1945 se implantó en
Yugoslavia, en 1946 en Bulgaria; en 1947 en Hungría, Polonia y Rumania; en 1948
en Checoslovaquia; en 1949 se conformó la República Democrática de Alemania
(Alemania Oriental).
La República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte), fue establecida en
1948, y en el año de 1949, luego del triunfo de las fuerzas comunistas en la guerra
civil china, se fundó la República Popular China. Vietnam se unificó bajo el liderazgo
de Vietnam del Norte en 1975, ese mismo año llegaron al poder regímenes
socialistas en Laos y Camboya. Afganistán se convirtió en un Estado socialista en
1978
En lo referente a África adoptaron el socialismo: Etiopía en 1974, Angola, Benín y
Mozambique en 1975
Cuba adoptó el socialismo en el año de 1961.

Estados socialistas en la actualidad

En la actualidad, son cinco los Estados que se consideran como socialistas.


La República Popular China
La República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte)
Cuba
República Democrática Popular Lao (Laos).
República Socialista de Vietnam.
Dentro de estos países, China, Vietnam y Laos se consideran como Estados socialistas con
economía de mercado.

Régimen político de la unión soviética

La Unión Soviética fue el primer país en el mundo en establecer un régimen


socialista.
El 07 de noviembre de 1917, el partido bolchevique bajo el liderazgo de Vladimir
Lenin accedió al poder a través de la llamada revolución de octubre, logrando
derrocar al gobierno de Alexander Kerensky. Una vez en el poder, los bolcheviques
proclamaron la dictadura del proletariado.
El 10 de julio de 1918 se promulgó la Constitución de República Socialista Soviética
Rusa, y el 06 de julio de 1923 se expidió la Constitución de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas.
A la muerte de Lenin ocurrida en el año de 1924, se desencadenó una feroz lucha
por el poder entre León Trotsky y Josef Stalin, la cual finalizó con el triunfo de este
último, quien impuso una nueva Constitución en el año de 1936.
Durante el gobierno de Leonid Brezhnev se promulgó la Constitución de la Unión
Soviética de 1977, que sufrió importantes reformas durante el proceso de disolución
del país.
La Unión Soviética dejó de existir como Estado el 25 de diciembre de 1991, y en su
lugar nacieron 15 nuevas repúblicas.
Estructura gubernamental de la URSS

La estructura gubernamental de la Unión Soviética, estaba compuesta por tres órganos


principales:
Soviet Supremo, que era el órgano superior del Estado
Presídium.
Consejo de ministros.

El soviet supremo

Estaba conformado por dos cámaras. El Soviet de las Nacionalidades, representaba


los Estados miembros; estaba compuesta por 750 diputados, 32 por cada república
federal, 11 por república autónoma y el resto por las demás divisiones políticas. La
segunda cámara, el Soviet de la Unión, comprendía un diputado por cada 300.000
habitantes.
Ambas cámaras eran elegidas para períodos de cuatro años, tenían los mismos
poderes y sesionaban de manera conjunta. El sufragio era universal, directo y
secreto, pero en realidad se votaba por la lista única del Partido Comunista.
En teoría, el Soviet Supremo era la autoridad fundamental en la Unión Soviética y
podía tomar decisiones tanto en el ámbito legislativo como ejecutivo, ya que en la
URSS no existía una auténtica separación entre los órganos del poder público.
Pero en la práctica su poder era muy débil: apenas sesionaba una o dos veces por
año, máximo durante una semana. En estas sesiones el Soviet Supremo se limitaba
a votar el presupuesto y ratificar las decisiones adoptadas por el Presídium.

Presídium

Estaba conformado por un presidente, 15 vicepresidentes (uno por cada república


soviética), un secretario y 20 miembros, lo que daba un total de 37 personas. Los
integrantes del Presídium eran elegidos por el Soviet Supremo.
El presidente del Presídium ostentaba el rango de presidente de la URSS, que en la
realidad era un cargo honorífico.
Los poderes del Presídium correspondían a la función habitual de un jefe de Estado,
como el derecho de gracia, otorgar condecoraciones, nombrar embajadores,
convocar el Soviet Supremo, entre otros.
Además contaba con 5 prerrogativas de diferente categoría: a) los ministros eran
responsables ante el Presídium en receso del Soviet Supremo; b) podía convocar a
referéndum; c) poder de “interpretar las leyes” ; d) poder de anular las decisiones o
sentencias del Consejo de Ministros de la Unión o de las repúblicas federadas; y e)
poderes militares.
Consejos de ministros

Hasta 1946 se denominó como Consejo de Comisarios del Pueblo.


Los ministros eran nombrados por el Soviet Supremo o por el Presídium y eran
responsables ante estos órganos.
El Consejo de Ministros era el órgano superior de la administración del Estado, lo
cual significa que debía asegurar la aplicación de las decisiones adoptadas por el
Soviet Supremo y por el Presídium, los cuales ejercían el verdadero poder
gubernamental.
Tenía además un poder jerárquico sobre los consejos de ministros de las 15
repúblicas federadas.

Partido comunista de la URSS

La URSS era una dictadura de partido único.


La dirección central del partido estaba compuesta de tres organismos permanentes:
el Comité Central, el buró político o Politburó y el Secretariado. La máxima autoridad
era el Congreso del Partido que se reunía cada tres años.
El dominio del partido comunista sobre todo el aparato estatal de la Unión Soviética
era absoluto. La Constitución de 1977 lo consagró en su artículo 6: “La fuerza
dirigente y orientadora de la sociedad soviética y el núcleo de su sistema político, de
las organizaciones estatales y sociales era el Partido Comunista de la Unión
Soviética. El PCUS existía para el pueblo y servía al pueblo”.
El secretario general del Partido Comunista de la URSS, era también miembro del
Comité Central y del Soviet Supremo, y concentraba en sus manos el máximo poder
político del Estado soviético.

Régimen político de la república popular china

La República Popular China fue fundada en el año de 1949, como resultado de la


guerra civil china que tuvo como vencedores a los comunistas liderados por Mao Tse
Tung, quien fue el líder del país desde ese momento hasta su muerte en el año de
1976.
En 1954 se promulgó la primera Constitución del país, inspirada en la Constitución
soviética de 1936.
En 1975 se promulgó una nueva Constitución que institucionalizó las “comunas
populares”.
En 1982 se promulgó la Constitución que rige actualmente, la cual ha sido objeto de
cinco revisiones en 1988, 1993, 1999, 2004 y 2018.
El artículo 1 de la Constitución de la República Popular China establece que: “La
República Popular China es un Estado socialista bajo la dictadura democrática
popular, dirigido por la clase obrera y basada en la alianza obrero-campesina”.
La estructura del Estado, se fundamenta en cuatro instituciones: la Asamblea
Popular Nacional, el presidente de la república, el Consejo de Estado y la Comisión
Militar Central.
Asamblea Popular Nacional: es el órgano supremo del poder del Estado. Sus
miembros son elegidos por votación popular para un período de 5 años. Dentro de
sus funciones principales está la de modificar la Constitución, elegir al presidente de
la República y otros altos funcionarios del Estado, y ejercer la función legislativa. En
la actualidad cuenta con 2980 miembros.
Presidente de la República: es elegido por la Asamblea Popular Nacional junto con
el vicepresidente, para períodos de cinco años, pudiendo ser reelegido de manera
indefinida a partir de la reforma del 2018.Tiene el deber de promulgar y hacer
cumplir las leyes emanadas de la Asamblea Popular, seleccionar al primer ministro
y los ministros del Consejo de Estado, cumplir con funciones ceremoniales en su
calidad de jefe de Estado.
Consejo de Estado: es el órgano colegiado de gobierno, le corresponde ejercer el
poder ejecutivo y administrativo. Está integrado por el primer ministro, los
viceprimeros ministros, los consejeros de Estado, los ministros, los presidentes de
las comisiones, el auditor general y el secretario general. Todos ellos, forman el
gabinete, tienen el mismo período que la Asamblea Popular y son responsables ante
ella.
Comisión Militar Central: le corresponde la dirección de las fuerzas armadas Está
integrada por un presidente, varios vicepresidentes y numerosos miembros. Su
período es igual al de la Asamblea Popular y ante ella y su Comité Permanente es
responsable.

REGÍMENES AUTOCRÁTICOS

Introducción

Se denominan en la práctica como dictaduras de derecha, por considerarse opuestas


a los regímenes socialistas de inspiración marxista.
Son regímenes totalitarios que operan dentro del contexto económico y social del
capitalismo.
También son llamados regímenes autocráticos de tipo tradicionalista o
ultraconservadores porque entre sus finalidades principales figura la de conservar
el orden social y económico existente en un Estado determinado.
Encontramos diferentes variedades desde dictaduras militares, hasta regímenes
civiles de corte autoritario, pasando por las monarquías absolutas que aún subsisten
en algunos países de Asia y del Medio Oriente.
Características

De acuerdo con lo planteado por el maestro Vladimiro Naranjo, los regímenes autocráticos
tradicionalistas o dictaduras de derecha presentan las siguientes características comunes:
A. Se apoyan en la fuerza de las armas.
B. Buscan mantener el orden social y económico establecido.
C. Las libertades públicas son restringidas o abolidas
D. El ejecutivo absorbe y controla a las demás ramas del poder.
E. Son de tendencia caudillista.
F. Se oponen al pluralismo político.
G. En el plano ideológico se identifican con las ideas y métodos del fascismo.
H. Hacen del nacionalismo una bandera.

Régimen fascista en Italia

Benito Mussolini alcanzó el poder en Italia en el año de 1922, luego de la llamada


“marcha sobre Roma”, cuando fue llamado por el rey Víctor Manuel II a formar
gobierno.
En una primera etapa, hasta lograr el control del Parlamento, Mussolini se sometió
a las reglas de la democracia representativa. Pero a partir de 1925 implantó la
dictadura, declarándose políticamente responsable solo ante el rey.
El Gran Consejo Nacional del Fascismo, hasta entonces órgano directivo de su
partido, fue transformado en 1927 en una institución del Estado y luego en una de
las cámaras del Parlamento: la Cámara de los Fascios y las Corporaciones. Quedaba
así establecido el régimen de partido único, pues el electorado se vio forzado a votar
por las listas únicas del fascismo.
El Senado, formado por miembros vitalicios nombrados por el rey, subsistió, pero
sin mayor poder. De hecho, el poder legislativo de la Cámara fue anulado, al
establecerse el derecho del presidente del consejo de promulgar decretos con
fuerza de ley.
La monarquía constitucional se mantuvo, pero Mussolini concentró en sus manos
todo el poder político y gubernamental, con el título de Duce.

Régimen nacionalsocialista en Alemania

Adolf Hitler llegó al poder en 1933, al ser nombrado canciller del Reich por el
presidente Von Hindenburg. Pocos meses después, el nacionalsocialismo fue
proclamado partido único del Estado, habiendo sido disueltos los demás: fue el
comienzo de la dictadura nazi y el fin de la República de Weimar.
Las funciones de jefe de Estado y de gobierno fueron asumidas por Hitler, quien en
1934 adoptó el título de Führer, que significa caudillo. El Parlamento fue reducido al
simple papel de ratificador formal de los actos del Führer, quien gobernaba con
mano de hierro, a través de decretos-leyes.
Paso a paso las funciones esenciales del Estado fueron siendo asumidas por el
partido nazi, hasta el punto de que el Estado vino a convertirse en un simple
instrumento en las manos del Führer y del partido.
El federalismo alemán fue debilitándose mediante una política de centralización y
concentración de poderes cada vez mayor.

Monarquías absolutas contemporáneas

Las monarquías absolutas que aún existen en el mundo contemporáneo son rezagos
de las antiguas monarquías, en las cuales el poder es ejercido directamente por un
solo individuo con carácter de soberano, quien recibe su mandato por la vía
hereditaria.
En algunos países persisten regímenes autocráticos encabezados por monarcas
absolutos, como un vestigio del pasado. Imperan en Estados con una estructura
seudocapitalista, en los cuales predomina el sector agrario sobre el industrial.
Los reyes se apoyan fundamentalmente en una clase privilegiada corrupta, de
carácter nobiliario por lo general, y en el respaldo de ejércitos controlados por ella.
Este fenómeno es más patente en los países productores de petróleo del Medio
Oriente regidos por monarquías absolutas, como Arabia Saudita, Kuwait, Qatar,
Omán o los Emiratos Árabes Unidos.
Otros ejemplos de este tipo de régimen los encontramos en Marruecos, Jordania,
Tailandia y Bután.

Dictaduras militares latinoamericanas

Casi desde el inicio mismo de su vida independiente en el siglo XIX, la mayoría de los
países latinoamericanos ha tenido que soportar dictaduras militares, que muchos
casos han revestido la forma de verdaderos totalitarismos.
Durante las décadas de los sesenta, setenta y ochenta del siglo XX, la mayoría de los
países latinoamericanos estuvieron sometidos, la mayor parte del tiempo, a
dictaduras militares.
Al finalizar la década de los años ochenta, la tendencia generalizada en América
Latina fue la del retorno definitivo de los países al régimen democrático liberal y la
del afianzamiento de este régimen en ellos.
El retorno de la democracia se produjo en Ecuador en 1979, en Perú en 1980, en
Bolivia y en Honduras en 1982, en Argentina en 1983, en El Salvador en 1984, en
Brasil y en Uruguay en 1985, en Guatemala en 1986, en Paraguay en 1989, y en Chile
en 1990.
Características de las dictaduras militares

Acorde con lo planteado por el maestro Vladimiro Naranjo, las principales características
de las dictaduras militares son las siguientes:
“Surgen por acción directa (golpe de Estado) o indirecta (imposición de las fuerzas
armadas).
Utilizan como pretexto para asumir el poder la inestabilidad política, económica o
social del respectivo país.
Suelen transformarse en regímenes personalistas.
No tienen una ideología política definida.
Desconfían de los partidos democráticos.
Conculcan las libertades públicas.
Los cuerpos de representación son suprimidos”.

TEORÍA MATERIALISTA DESDE LA PERSPECTIVA DE LASALLE

La teoría materialista desde la perspectiva de Lasalle surgió, debido a la revolución de 1848, que se
llevaba a cabo en el reino de Prusia (actualmente Alemania), a causa de conflictos con el parlamento, ya
que, el pueblo quería la aprobación para una nueva constitución y el nombramiento de un gobierno
común, pero, esta teoría no se llevó a cabo, debido a que fue rechazada.
La perspectiva de Ferdinand Lasalle de la Teoría Materialista afirma que, la constitución de un país es la
suma de todos los factores reales del poder.

Los factores reales del poder son:

1. En primer lugar la monarquía, en la cual estaban incluidos los reyes, príncipes, etc.
2. En segundo lugar se encuentra la aristocracia o mejor conocida como la nobleza.
3. El tercer lugar lo ocupa la gran burguesía, la cual está constituida por los grandes mercaderes,
comerciantes y empresarios.
4. Los banqueros ocupan el cuarto lugar y son aquellos que administran el dinero en la sociedad.
5. Y en el quinto puesto se encuentran los pequeños burgueses y la clase obrera o trabajadora, la cual es
la encargada del trabajo bruto y pesado.

Estos cinco factores son los que, según Lasalle, conforman la constitución de un País y al momento de
esto ser llevado a un escrito, se convierten en factores jurídicos.

Lasalle, afirma que: “la verdadera Constitución de un país solo reside en los poderes reales que en ese
país rigen, las constituciones escritas no tienen valor ni son duraderas más que cuando dan expresión fiel
a los factores de poder imperantes en la realidad social; de otro modo, estás bien pueden calificarse de
una simple hoja de papel”.

Lasalle también mencionaba en la teoría materialista que, existen dos constituciones, la primera es la
constitución real y efectiva, y la segunda, la constitución escrita. La primera es producto de la suma de los
factores reales del poder, los cuales rigen la sociedad, la segunda es la que está meramente escrita en un
papel. Según Lasalle, la más importante es la real y efectiva, ya que, esa es la que la sociedad sigue,
además, se impone ante la escrita, decía Lasalle que “De nada sirve lo que se escriba en una hoja de
papel, si no se ajusta a la realidad, a los factores reales y efectivos de poder”.

“Cuando un país estalla en revolución, las leyes del orden público quedan por el suelo”.
Ferdinand Lasalle.
LEY 130 DE 1994

(Marzo 23)
Diario Oficial No. 41280, del 23 de marzo de 1994
Por la cual se dicta el Estatuto Básico de los partidos y movimientos políticos, se dictan normas sobre su financiación y la de las
campañas electorales y se dictan otras disposiciones.

EL CONGRESO DE COLOMBIA

DECRETA
TÍTULO I.
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 1o. DERECHO A CONSTITUIR PARTIDOS Y MOVIMIENTOS. Todos los colombianos tienen derecho a constituir partidos
y movimientos políticos, a organizarlos y a desarrollarlos, a afiliarse y retirarse de ellos libremente y a difundir sus ideas y
programas.

Las organizaciones sociales tienen derecho a manifestarse y a participar en eventos políticos.

ARTÍCULO 2o. DEFINICIÓN. Los partidos son instituciones permanentes que reflejan el pluralismo político, promueven y encauzan
la participación de los ciudadanos y contribuyen a la formación y manifestación de la voluntad popular, con el objeto de acceder al
poder, a los cargos de elección popular y de influir en las decisiones políticas y democráticas de la Nación.

Los movimientos políticos son asociaciones de ciudadanos constituidas libremente para influir en la formación de la voluntad
política o para participar en las elecciones.

Los partidos y movimientos políticos constituidos con el lleno de todos los requisitos constitucionales y legales tendrán
personería jurídica.

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