INTRODUCCIÓN

El sistema linfático está compuesto por un líquido llamado linfa, vasos linfáticos (que
transportan la linfa), diversas estructuras y órganos formados por tejidos linfáticos (linfocitos
dentro de un tejido que los filtra) y la médula ósea. Este sistema contribuye a la circulación de
los líquidos corporales y ayuda a defender al cuerpo de aquellos agentes que provocan
enfermedades. La mayoría de los componentes del plasma sanguíneo filtran a través de las
paredes de los capilares para formar el líquido intersticial. Una vez que el líquido intersticial
ingresa en los vasos linfáticos, se denomina linfa.

El sistema linfático contribuye a la homeostasis mediante el drenaje del líquido intersticial y de

la provisión de mecanismos de defensa contra las enfermedades.

SISTEMA LINFÁTICO

La inmunidad o resistencia es la capacidad de protegerse de las lesiones o de las enfermedades

por medio de las propias defensas, mientras que la vulnerabilidad o la falta de resistencia se
denomina susceptibilidad.

Los dos tipos de resistencia son:

• Innata

• Adaptativa.

La inmunidad innata se basa en una respuesta específica contra un microorganismo en particular,

es decir que se adapta o se ajusta para actuar contra un organismo específico. Este tipo de
inmunidad utiliza linfocitos (un tipo de leucocito) denominados T (células T) y B (células B).
La inmunidad específica abarca los mecanismos de defensa relacionados con el reconocimiento
específico de un microbio, una vez que atravesó las defensas de la inmunidad innata.

Entre las principales sustancias que podemos encontrar en la linfa están:

• Diversas proteínas plasmáticas

• Lípidos, principalmente ácidos grasos de cadena larga que son absorbidos desde el intestino

• Fibrinógeno

• Linfocitos

• Restos celulares

• Desechos metabólicos

• Gérmenes

• Células cancerosas

Funciones del sistema linfático

El sistema linfático cumple 3 funciones principales:

1. Drenaje del exceso de líquido intersticial: Los vasos linfáticos drenan el exceso de líquido
intersticial de los espacios tisulares hacia la sangre.

2. Transporte de los lípidos de la dieta: Los vasos linfáticos se encargan del transporte de lípidos
y vitaminas liposolubles (A, D, E y K), que se absorben a través del tubo digestivo.

3. Desarrollo de la respuesta inmunitaria: El tejido linfático inicia las respuestas específicas

dirigidas contra microorganismos o células anormales determinados.

VASOS LINFÁTICOS Y CIRCULACIÓN DE LA LINFA

Nacen como capilares linfáticos, que se encuentran en los espacios intercelulares y presentan un
extremo cerrado. Los capilares linfáticos se unen para formar vasos linfáticos más grandes. A lo
largo de los vasos linfáticos, hay ganglios linfáticos a través de los cuales fluye la linfa. Estos
ganglios linfáticos son órganos encapsulados en forma de alubia (reniforme), constituidos por
masas de células B y células T. Los tejidos que carecen de capilares linfáticos son los tejidos
avasculares (como el cartílago, la epidermis y la córnea), el sistema nervioso central, parte del
bazo y la médula ósea.

Estructura de los vasos linfáticos

Las paredes de los vasos linfáticos están formadas por dos membranas.

1. Membrana externa. - ofrece mayor analogía con las membranas externas de las arterias, se
ha considerado por ciertos anatomistas como fibrosa y por otros como muscular.

2. Membrana media. – está formada de fibras laminosas y elásticas dispuestas circularmente.

3. Membrana interna. - también considerada como epitélica, es de la misma naturaleza que la

de las venas, y esta provista por un número muy considerable de válvulas. Estas son mucho más
numerosas que la de las venas, y están dispuestas por pares; tienen un borde.

Origen de los ganglios linfáticos

✓ En la piel. - inmediatamente por debajo de la dermis se encuentra una red formada por

capilares linfáticos.

✓ En las membranas mucosa. - este origen se verifica por redes muy finas que se obtienen
picando muy superficialmente la membrana mucosa. Esta inyección demuestra una red
superficial sumamente fina y otra red submucosa.
✓ En el diafragma. - el origen de los vasos linfáticos ha sido comprobada en los músculos de
la vida de relación, en los intercostales y el pectoral mayor.
✓ En el tejido fibroso y en los huesos. – los tejidos fibrosos, tendones, aponeurosis, dura
madre, etc. Dan origen a un corto número de vasos linfáticos, si es que los huesos tienen
vasos linfáticos, estos son probablemente muy escasos en número y sobre todo en
preparación es difícil.
✓ En las glándulas. – el sistema glandular tiene un número considerable de vasos linfáticos y
las que tienen más son las glándulas receptoras como: hígado, riñón y testículos, después
vienen las glándulas sin receptáculos como: páncreas, glándulas salivales, siguiéndole las
glándulas simples. El timo, las amígdalas, el cuerpo tiroides y las capsulas suprarrenales
poseen un considerable número de estos vasos.
CAPILARES LINFÁTICOS

Los capilares linfáticos son más permeables que los sanguíneos, lo que implica que pueden
absorber moléculas más grandes, como proteína y lípidos.

Cuando la presión del líquido intersticial supera la de la linfa, las células se separan un poco,
como la apertura de una puerta vaivén de un solo sentido, lo que permite que el líquido
intersticial ingrese en los capilares. Cuando la presión en el interior de los capilares linfáticos es
mayor que en el líquido intersticial, las células endoteliales se adhieren entre sí con mayor
firmeza y evitan la salida de la linfa hacia el espacio intersticial. A medida que la linfa fluye a
través de los capilares linfáticos, la presión disminuye. Junto a los capilares linfáticos hay
filamentos de fijación compuestos por fibras elásticas.

En el intestino delgado, capilares linfáticos especializados denominados vasos quilíferos. La

presencia de estos lípidos hace que la linfa drenada a través del intestino delgado tenga un
aspecto blanco cremoso; esta linfa se denomina quilo.

TRONCOS Y CONDUCTOS LINFÁTICOS

Los vasos linfáticos que salen de los ganglios se reúnen para formar los troncos linfáticos. Los
troncos principales son: el lumbar, el intestinal, el broncomediastínico, el subclavio y el yugular.

Desde los troncos linfáticos la linfa ingresa en dos conductos principales, el conducto torácico y
el conducto linfático derecho, que a su vez descargan la linfa en la sangre venosa.
El conducto torácico (conducto linfático izquierdo: mide entre 38 y 45 cm de longitud y
comienza como una dilatación denominada cisterna del quilo que se localiza delante de la
segunda vértebra lumbar.

El conducto linfático derecho: mide alrededor de 1,2 cm (0,5 pulgadas) de longitud y recibe la
linfa de los troncos yugular derecho, subclavio derecho y broncomediastínico derecho.

FORMACIÓN Y CIRCULACIÓN DE LA LINFA

La mayor parte de los componentes del plasma, como los nutrientes, los gases y las hormonas, se
filtran con facilidad a través de las paredes capilares para formar el líquido intersticial En los
vasos linfáticos se drena el líquido filtrado en exceso (cerca de tres litros por día) para
transformarlo en linfa. Una función importante de los vasos linfáticos es devolver las proteínas
plasmáticas perdidas y el plasma a la circulación sanguínea.

ÓRGANOS Y TEJIDOS LINFÁTICOS

Se clasifican en: los órganos linfáticos primarios, aquellos capaces de producir una respuesta
inmunitaria. comprenden la médula y el timo, y los órganos los tejidos linfáticos secundarios son
sitios donde se desarrollan la mayor parte de las repuestas inmunitarias e incluyen los ganglios
linfáticos, el bazo.
EL TIMO

El timo es un órgano bilobulado que se localiza en el mediastino, entre el esternón y la aorta. Los
lóbulos se mantienen juntos gracias a una capa de tejido conectivo que los envuelve, pero están
separados por una cápsula de tejido conectivo.

Desde la cápsula se extienden prolongaciones llamadas trabéculas (pequeños haces), que

penetran en el interior de cada lóbulo y lo dividen en lobulillos. Cada lóbulo tímico está formado
por una zona de corteza externa, contiene un gran número de linfocitos T y células dendríticas,
células epiteliales y macrófagos dispersos. Debido a su contenido elevado de tejido linfoide y su
abundante irrigación sanguínea, el timo tiene un color rojizo en el ser vivo. con el paso de los
años, el tejido linfoide empieza a sustituirse por infiltrados, lo que le confiere al órgano un color
más.

Relaciones anatómicas

• Cara anterior: Se relaciona en el cuello: Con la hoja profunda de la lámina pretraqueal de la

fascia cervical, los músculos infrahioideos y el espacio. En el tórax con las inserciones
esternales de los músculos infrahioideos, el ligamento esternopericárdico y los vasos
torácicos internos.
• Cara posterior: Se relaciona superiormente con la tráquea e inferiormente con el tronco
braquiocefálico, a porción inferior de la arteria carótida común izquierda y el pericardio (que
separa el timo de la arteria pulmonar, del arco de la aorta, de la vena cava superior y del
corazón).
• Caras laterales: Hacia los lados se relaciona con el paquete vasculonervioso del cuello y con
su vaina carotidea, con las pleuras y los pulmones.
• Extremo superior: Borde inferior de la glándula tiroides, se encuentra el ligamento tirotímico
que conecta la vaina del timo con la glándula tiroides.
• Extremo inferior: El timo desciende anteriormente al pericardio hasta la altura de la 4-5
costilla, a la izquierda un poco más inferior que a la derecha.

Vascularización e inervación

• Dos arterias tímicas superiores.

• Dos arterias tímicas laterales.
• Una arteria tímica posterior.
• Venas.
• Linfáticos superiores, anteriores y posteriores
• Nervios: Nervio vago, nervio laríngeo recurrente izquierdo, plexo pulmonar, nervios

frénicos y plexo cardíaco.

• Músculos: Músculos infrahioideos (cara anterior).