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✓ Sistema inmunológico
Este sistema es muy importante porque ayuda a defendernos de los microorganismos. Está formado por la linfa, los
vasos linfáticos, los linfonodos o nódulos linfáticos (ganglios linfáticos), las tonsilas o amígdalas, el timo y el bazo.
Forma parte del: sistema circulatorio o angiológico.
→ Linfa.
Es un líquido tisular modificado; no contiene glóbulos rojos
ni plaquetas y los leucocitos que transporta son
principalmente. linfocitos.
→ Vasos linfáticos
Son conductos que transportan linfa solo desde los tejidos
periféricos al sistema venoso; se forman en los espacios que
hay entre las células, a partir de los capilares linfáticos; el
tamaño de los vasos linfáticos varía desde los capilares
linfáticos de pequeño tamaño a los grandes vasos colectores;
en su trayecto se unen para formar vasos linfáticos cada vez
más gruesos hasta que constituyen dos conductos
principales: el conducto torácico y el conducto linfático
derecho o conducto torácico derecho (gran vena linfática).
El conducto linfático derecho (gran vena linfática) recoge la linfa de la parte superior derecha del cuerpo y
desemboca en la vena subclavia derecho. El conducto torácico empieza en una dilatación que está a la altura
de la segunda vértebra lumbar, llamada cisterna del quilo (cisterna de Pecquet), recibe la linfa del resto del
cuerpo y desemboca en la vena subclavia izquierda.
Capilares linfáticos
La red linfática, que se ramifica a través de los tejidos periféricos, comienza con unos tubos cerrados
llamados capilares linfáticos. Los capilares linfáticos difieren de los capilares vasculares en varias maneras:
1. Los capilares linfáticos tienen diámetros luminales mayores.
2. Tienen paredes más finas y sus células endoteliales carecen de una lámina basal continua.
3. Tienen un perfil plano o irregular.
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4. Tienen filamentos de anclaje colágeno que se extienden desde la lámina basal incompleta al tejido
conjuntivo circundante. Esos filamentos ayudan a mantener los pasadizos abiertos cuando aumenta la
presión intersticial.
5. Tienen una permeabilidad mayor porque sus células endoteliales se superponen, en lugar de estar
estrechamente unidas unas a otras.
Los linfáticos profundos son vasos linfáticos grandes que acompañan a las arterias y venas profundas. Los
linfáticos profundos recogen la linfa de los músculos esqueléticos y otros órganos del cuello, extremidades y
el tronco, así como los órganos viscerales de las cavidades torácicas y abdominopélvicas.
Los linfáticos superficiales y profundos convergen para formar vasos más grandes llamados troncos linfáticos.
Los troncos linfáticos son los troncos lumbares, intestinales, bronco mediastínicos, subclavios y yugulares.
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linfonodos (ganglios linfáticos) pueden producir linfocitos, plasmocitos (células plasmáticas) y liberar
anticuerpos.
→ Tonsilas (amígdalas)
Son masas de tejido linfoide, dispuestas por pares: dos tonsilas (amígdalas) faríngeas, ubicadas cerca de la
nariz y la faringe, dos tonsilas (amígdalas) palatinas que están del paladar blando (velo del paladar) y dos
tonsilas (amígdalas) linguales, que se localizan en la base de la lengua; tienen células reticuloendoteliales que
limpian la linfa y producen linfocitos.
→ Bazo
Es un órgano localizado en la porción superior izquierda del abdomen y abajo del diafragma, tiene forma oval y
es de color rojo vinoso. Está constituido por tejido conectivo (conjuntivo) y tiene un hilio. Sus células
reticuloendoteliales fagocitan bacterias, eritrocitos y plaquetas envejecida. Producen linfocitos, monocitos,
plasmocitos (células plasmáticas) y anticuerpos. Parece ser que libera sangre cuando el organismo la necesita,
por ejemplo cuando hay alguna hemorragia, hacemos ejercicio o tenemos alguna emoción intensa.
→ Timo
Está localizado en el mediastino y lo forman dos lóbulos, integrados por lobulillos. Los lobulillos tienen una
corteza y una médula; en esta última hay estructuras llamadas corpúsculos tímicos (de Hasall). Produce
linfocitos T, que al madurar en este órgano adquieren un antígeno específico en su membrana: el antígeno
Theta. El timo regula al sistema inmune.
Hay inmunidad que depende de los linfocitos T, que provienen del timo; estas células protegen contra
infecciones por virus, hongos y algunas bacterias; además de rechazar células extrañas y células tumorales,
estimulan la formación de linfocitos B.
Los linfocitos B cuando están en contacto con un antígeno se convierten en plasmocitos (células plasmáticas)
que sintetizan anticuerpos.
✓ Sistema linfático
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Funciones del sistema linfático
El sistema linfático tiene las funciones siguientes:
→ Produce, mantiene y distribuye los linfocitos: los linfocitos son esenciales para los mecanismos de defensa
normales del cuerpo. Se producen y conservan dentro de los órganos linfáticos, como el bazo, el timo y la
médula ósea roja. Los tejidos y órganos linfáticos se clasifican como primarios o secundarios. Las estructuras
linfáticas primarias son los lugares donde se producen y maduran los linfocitos. Comprenden la médula ósea
roja y el timo en el adulto. Las estructuras linfáticas secundarias son centros en los cuales se activan los
linfocitos para producir más linfocitos del mismo tipo.
→ Mantiene el volumen sanguíneo normal y elimina las variaciones locales de la composición química del
líquido intersticial: la presión arterial en el extremo proximal de un capilar sistémico es de aproximadamente
35 mmHg.
→ Proporciona una vía alternativa para transportar hormonas, nutrientes y materiales de desecho: las
hormonas, los nutrientes y los materiales de desecho se distribuyen desde sus tejidos de origen hacia la
circulación general.
Linfocitos
Los linfocitos son responsables de la inmunidad específica. Responden mediante una combinación de un ataque
físico y químico a:
1. Microorganismos invasores, como bacterias y virus.
2. Células anómalas del cuerpo, como células infectadas por virus o células cancerosas.
3. Proteínas extrañas, como las toxinas liberadas por algunas bacterias.
Los linfocitos viajan por todo el cuerpo, circulando en el torrente sanguíneo y la linfa. Hay tres
clases de linfocitos en la sangre: linfocitos T (dependientes del timo), linfocitos B (procedentes de la médula ósea) y
linfocitos NK.
→ Linfocitos T. Los linfocitos T se originan dentro de la médula ósea roja, pero tienen que migrar hacia el timo
para activarse o volverse inmunocompetentes. Los tipos-de linfocitos T son los linfocitos T citotóxicos, los
linfocitos T colaboradores, los linfocitos T reguladores y los linfocitos T memoria.
Los linfocitos T citotóxicos están involucrados en el ataque celular directo y proporcionan inmunidad celular.
Esas células entran en los tejidos periféricos y atacan a los antígenos física y químicamente. Los linfocitos T
colaboradores estimulan las respuestas de los linfocitos T y B. Los linfocitos T colaboradores son importantes
para la respuesta inmunitaria porque tienen que activar a los linfocitos B antes de que estos puedan producir
los anticuerpos. Los linfocitos T reguladores son un subgrupo de linfocitos T que moderan la respuesta
inmunitaria. Los linfocitos T memoria responden a los antígenos a los que ya se han encontrado clonando
(producción de copias celulares idénticas) más linfocitos para rechazar al invasor.
→ Linfocitos B. Los linfocitos B se originan y se vuelven inmunocompetentes dentro de la médula ósea roja. Los
linfocitos B activados se dividen, produciendo células plasmáticas (plasmocitos) y linfocitos B memoria. Las
células plasmáticas son responsables de producir y secretar los anticuerpos; los linfocitos B proporcionan
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inmunidad mediada por anticuerpos, una defensa que actúa dentro de los líquidos corporales, este tipo de
inmunidad se denomina inmunidad humoral (“líquida”) porque los anticuerpos se encuentran en los líquidos
corporales.
→ Células NK (linfocitos NK). Los linfocitos NK atacan células extrañas, células normales infectadas con virus y
células cancerosas que aparecen en tejidos normales. La vigilancia constante de los tejidos periféricos por los
linfocitos NK y los linfocitos T citotóxicos se denomina vigilancia inmunitaria.