Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
mx
PRESENTACIÓN
En esta unidad se hablará de la linfa y el sistema retículoendotelial como parte del estudio del
cuerpo humano y para complementar el tema la sangre de la unidad pasada.
CONTENIDO
3.2 LA LINFA
El tejido linfoide es una organización del tejido conjuntivo constituido por tejido conjuntivo reticular
constituido por componentes celulares en su mayor parte por linfocitos.
Componente fibrilar: integrado por fibras reticulares (colágeno tipo III) que se encuentra
como una pared tridimensional.
Fibroblastos: son células reticulares
Células linfáticas que ocupan la red tridimensional y también células plasmáticas y
macrófagos libres.
Transportar el líquido de los tejidos que rodea a las células, principalmente sustancias
proteicas, a la sangre, pues debido a su tamaño no pueden atravesar la pared del vaso
sanguíneo
Recoger las moléculas de grasa absorbidas en los capilares linfáticos que se encuentran
en el intestino delgado
La linfa
Los vasos linfáticos
Los ganglios linfáticos
En el sistema linfático no existe una bomba que impulse la linfa, a diferencia de lo que ocurre en
el aparato circulatorio, sino que se mueve aprovechando las contracciones musculares. Ello es
posible porque los vasos linfáticos se sitúan entre el tejido muscular y al realizar el cuerpo
Los vasos linfáticos. Los vasos linfáticos son los conductos por donde circula la linfa y son muy
similares a las venas, debido a que están formados por tejido conjuntivo y unas válvulas en las
paredes, evitando el retroceso de la linfa. Su diámetro varía desde 7 mm a 0.5 mm.
Los vasos linfáticos, según van penetrando en los tejidos corporales, se hacen cada vez más
pequeños y más finos hasta convertirse en capilares linfáticos. Aquí es donde se recogen las
sustancias que no pueden ir por la sangre, pues su tamaño les impide atravesar la pared del vaso
sanguíneo siendo así transportadas a través de los vasos linfáticos que se van haciendo cada vez
más grandes, según se van acercando al final del trayecto.
- Conducto linfático derecho que recoge toda la linfa de la parte superior del cuerpo
- Conducto linfático torácico que recoge la linfa del lado izquierdo del cuerpo
Los vasos quilíferos se reúnen para constituir pequeños vasos linfáticos que, además del
endotelio, presentan escasas capas de tejido muscular liso circular y tejido conectivo laxo. Los
vasos linfáticos que abandonan el intestino delgado, se incorporan al mesenterio donde penetran
al interior de ganglios linfáticos de poco tamaño (César E).
Los linfáticos que emergen de estos ganglios se reúnen para confluir en un vaso linfático mayor
El conducto torácico vierte la linfa en el sistema venoso en la confluencia de las venas yugular y
subclavia izquierda. Los capilares linfáticos y pequeños vasos linfáticos de la parte superior y
derecha del tórax, del brazo derecho y del lado derecho de la cara, vierten la linfa en el denominado
gran conducto linfático derecho que también desemboca en el sistema venoso (César E.).
Los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos son nódulos pequeños en forma de fríjol con un
tamaño inferior a un centímetro, que en condiciones normales no se llegan a palpar.
Se encuentran formando racimos en varias zonas del cuerpo como el cuello, las axilas, las ingles,
el tórax y el abdomen. Las funciones de los ganglios linfáticos son:
Filtran la linfa de sustancias extrañas, como bacterias y células cancerosas, y las destruye,
facilitando la acción fagocítica de los macrófagos existentes en los senos de los senos
linfáticos.
Los linfocitos T y B presentes en el folículo linfáticos se activan cuando a ellos llegan antígenos.
En caso de una respuesta inmunológica humoral mediada por anticuerpos, los antígenos
bacterianos transportados por la linfa llegan a los folículos linfáticos de la corteza y estimulan a los
linfocitos de estirpe B de los cuales inicia un proceso de proliferación celular que los transforma
en linfoblastos de los centros germinativos y su posterior diferenciación en las células plasmáticas
y linfocitos (César E.)
Cuando hay una infección en el organismo, los ganglios linfáticos aumentan su tamaño debido a
la producción adicional de glóbulos blancos para hacer frente a la misma. Al hacerse más grande,
se pueden llegar a palpar y es un indicador de que nuestro cuerpo está respondiendo.
Órganos linfoides primarios. En los órganos linfoides primarios es donde maduran los linfocitos y
son el timo y la médula ósea.
- El timo: es una glándula formada por dos lóbulos y situada detrás del esternón. Su función
es la maduración de los linfocitos T.
- La médula ósea: es el tejido donde se fabrican las células de la sangre, glóbulos rojos,
glóbulos blancos y plaquetas. Se encuentra en el interior de los huesos y es donde maduran
los linfocitos B.
Órganos linfoides secundarios. En los órganos linfoides secundarios es donde se presentan las
sustancias extrañas o antígenas y se inicia la respuesta inmune específica. Son los ganglios
linfáticos, el bazo, las placas de Peyer, amígdalas.
- Los ganglios linfáticos: producen glóbulos blancos ante la presencia de un antígeno. Son
estructuras de forma redondeada, intercaladas entre el recorrido de los vasos linfáticos,
presenta una concavidad llamada hilio, que es el lugar donde penetran vasos arteriales y
emergen vasos venosos y linfáticos con válvulas denominadas aferentes miden de 3 a 5
mm de 2 a 3 cm de longitud.
- El bazo: Órgano impar situado en el epigastrio izquierdo por debajo del diafragma de color
rojo vino oscuro con 12 cm de longitud y 8 cm de ancho con 4 cm de gruesor, formada por
la pulpa blanca, correspondiente al tejido linfoide y la pulpa roja, a los vasos sanguíneos.
El sistema linfático es un sistema de conductos por los cuales viaja la linfa, la linfa la podemos
definir como liquido tisular, la cual se mueve a través de los intersticios de los tejidos, se considera
como parte del sistema circulatorio porque lleva oxígeno y nutrientes a todas las células que se
mueven para llegar a los capilares que quedan distantes. También es vehículo de gran cantidad
de desechos producidos por las células a la sangre y además como red en la cual se encarga de
mantener atrapados a los microorganismos. Es líquido, viscoso, más rica en grasas que en
Los ganglios con forma reniforme, longitud y grosor los cuales se sabe son inferiores a 1 y
0.5 cm, solo esto varia cuando se encuentran estimulados. Se distribuyen por todo el
organismo en las ramificaciones de los vasos linfáticos los cuales forman una red que drena
y filtra la linfa procedente de los vasos tisulares.
El bazo el cual es el órgano linfoide más grande se ubica por debajo del diafragma de lado
izquierdo del cuerpo. Interviene en la linfopoyesis y en la destrucción de los eritrocitos.
Parte de los macrófagos son células móviles, capaces de desplazarse por los tejidos, pero otra
parte permanece unida a los tejidos y pueden estar ahí durante meses o años, hasta que sean
necesarios para llevar a cabo sus funciones de protección.
Macrófagos de la piel y los tejidos subcutáneos. La piel es una barrera infranqueable para los
gérmenes, excepto cuando se rompe. Si la infección se inicia en los tejidos subcutáneos y se
produce inflamación local, los macrófagos de le piel se dividen, atacan y destruyen a los agentes
infecciosos.
Macrófagos de los alvéolos pulmonares. El sistema respiratorio es otra vía por la cual pueden
penetrar gérmenes. Por suerte, existe una gran cantidad de macrófagos tisulares fijos en las
paredes de los alvéolos pulmonares que pueden destruir las partículas que quedan atrapadas en
los alvéolos. Si las partículas son digeribles, los macrófagos las digieren y expulsan los productos
de deshecho hacia la linfa. Si no son digeribles, pueden formar a su alrededor una cápsula de
Macrófagos tisulares del hígado (células de Kupffer). Otra vía importante por la cual las
bacterias pueden penetrar en el organismo, es el tubo digestivo. Un gran número de bacterias
atraviesa la mucosa grastrointestinal y llega hasta la sangre de la vena porta, la cual, antes de
llegar a la circulación general, ha de atravesar las sinusoides hepáticas, que están revestidos de
macrófagos tisulares que funcionan como un filtro tan eficaz que casi ninguna de las bacterias del
tubo digestivo llega a la circulación general.