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“Año del fortalecimiento de la soberanía nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA


FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES
ESCUELA PROFESIONAL DE LITERATURA Y LINGÜÍSTICA

ECOLOGÍA Y CONSEVACION AMBIENTAL


Mg. SANZ SANZ, Benigno Erick

“MODA RÁPIDA: PUNTADAS TÓXICAS”


INFORME DE PRACTICA
N°10

Presentado por:
CALLA HUAYAPA, Mike Brando Andree
SANCHEZ SANCHEZ, Patricia Milagros

Literatura y Lingüística – Segundo año – Grupo “A”


Arequipa, Perú
2022
DESCRIPCIÓN: MODA RÁPIDA: PUNTADAS TÓXICAS

Este informe está basado en el siguiente video:


https://www.youtube.com/watch?v=bBu4B9YjsRg

En la actualidad con la transformación de vida a nivel mundial, la globalización, las


industrias, la apertura de la economía cada vez más inestable, mercados; se ha
implementado la deslocalización con el fin de asegurar un buen nivel en cuanto a
competitividad así como la permanencia del poder mercantil y un sistema mucho
más flexible a través de la entrega o traspaso de las diversas actividades de las
industrias en diferentes países. Obviamente la meta una vez más era “Llegar a una
satisfacción rentable de los activos con un mínimo capital y también la habilidad de
adaptarse con suma velocidad a este medio cambiante”. (Messenger, Jon C. y
Ghoshen).

En el ámbito de la confección, lo anteriormente dicho se dio con mayor intensidad


ya que dichas empresas tienen libre accesibilidad para ganar la apertura en estos
mercados aunque esto dio lugar a que se transforme en un sistema muy competitivo
a nivel mundial por lo que cada vez exigía nuevas y mejores ofertas en cuanto a los
precios, velocidad, calidad, etc.

Sin embargo pronto a comienzos de los años 90’ “Las grandes marcas de moda se
dieron cuenta el negocio ya no era la confección, sino que ahora radicaba en el
buen posicionamiento e innovación de los productos”. (Crabbé, 2000); lo que dio
paso a la competitividad entre los países que necesitaban de la inversión del
extranjero y la apertura al mercado internacional, para encontrar divisas y de esta
forma poder pagar su deuda. “Por ello se recurre a la oferta de nuevas condiciones
de inversión y explotación de las industrias textiles; se propuso varias alternativas
como facilidad de crédito, exención de aranceles en las importaciones, mano de
obra barata, entre otras”. (Crabbé, 2000).
Por otro lado la competencia por bajar los costos y aumentar los activos,
lamentablemente tuvo consecuencias negativas sociales y sobre todo para nuestro
medio ambiente, todo esto fue debido a aspectos como la deslocalización,
grandísimas cantidades de ropa, la rapidez, etc. Hoy en día las consecuencias de
la producción y consumismo de ropa han dado lugar a una gran problemática ya
que cada año son desechadas miles de toneladas de residuos. Por ejemplo: “En
Alemania, un millón de toneladas de ropa son desechas anualmente; en los EE.
UU., trece millones de toneladas de ropa producidos en el 2010 generaron un 5,3%
de los residuos municipales, y en Reino Unido, al año se desechan un millón de
toneladas de productos textiles”. (Greepeace 2012).

Algunas grandes marcas en la actualidad conocidas como de “moda rápida”, están


desarrollando tendencias de moda en periodos de tiempo cada vez más breves. Por
ejemplo: “Zara, puede lanzar una línea de ropa en un plazo mínimo de entre 7 y 30
días y reponer los productos con mayor demanda solamente en 5 días”
(Greenpeace 2012). Y todo esto es posible gracias a la presión que se ejercen
sobre los proveedores para que entreguen estas prendas en periodos cada vez más
reducidos. Es importante mencionar que todo esto se hace en prácticas muy
perjudiciales para el medio ambiente. “Para empresas como H&M, Gap, Benetton,
es normal disponer de entre 6 y 8 temporadas de ropa; cuando el ritmo tradicional
sería de entre 2 y 4 colecciones”. (Greenpeace 2012).

Cada año se fabrican aproximadamente 80.000 millones de prendas a nivel


mundial, esto equivale unas 11 prendas de ropa por persona por año, aunque el
consumo de estas prendas no sea distribuido de manera homogénea en los países
del mundo, ya que en Alemania por ejemplo se vendieron 5,970 millones de prendas
en el 2011, lo que equivale a 70 prendas por habitante.”(Greenpeace).

Estas enormes cantidades de ropa que de hecho continúan aumentando, están


acrecentando los peligros para el medio ambiente; se utilizan enormes cantidades
de agua y sustancias químicas, plaguicidas para la producción de fibra como el
algodón. Por otro lado “El tintado de tejidos como el acabado también utilizan
grandes cantidades de agua, hasta 200 toneladas de agua”. (Greer, L. 2010), por
cada una de tela producida, además “Existen 10,000 variedades de tintes para teñir
prendas”. (Swedish Chemical Agency. 1997)

Por todo lo anteriormente dicho, en un momento se planteaba el mercado de ropa


de segunda mano como una alternativa positiva a estos problemas, pero
lamentablemente está colapsada principalmente a la perdida de la calidad de los
prendas, además las cantidades que se desechan sobrepasan los límites de la
demanda.
OPINIÓN

La industria de la moda representa en nuestra actualidad una gran contribución a la


contaminación del medio ambiente y aunque la industria de la moda rápida ejerce
una enorme presión para aumentar la producción, es necesario un cambio de
mentalidad. Los consumidores deben de conocer que es lo que compran, por
ejemplo saber que el uso en la industria textil de las fibras sintéticas provoca daños
irremediables en el ambiente como la proliferación de micro plástico.

Se debe tener en cuenta un “consumo consciente”, para ello existen algunas


prácticas que pueden mitigar y ayudar de alguna manera este desenfreno
consumidor en pro del cuidado de nuestro planeta y también de nuestro bolsillo:

 Aunque a muchos de nosotros nos encanta comprar ropa barata, usarla una
o dos veces y luego desecharla; lo más importante es comprar menos, hay
que desechar la cultura que incentiva la compra de prendas para ocasiones
específicas por ejemplo como alguna celebración o vacaciones.

 De acuerdo a una conocida escritora sobre moda sostenible; Fletcher, las


grandes tiendas comerciales es cierto que ofrecen una gama muy restringida
de prendas de vestir, prácticamente son modelos repetitivos que compramos
una y otra vez. En este sentido podríamos optar si es que nos interesa la
novedad, y el cambio, por opciones de productos de segunda mano, que nos
ofrecen más variedad en cuanto a estilos, texturas, diseños, etc.

 Por último, otro aspecto que se debería evitar es el consumo o uso de


prendas hechas con materiales completamente sintéticos. Por ejemplo
buscar productos como el cáñamo, lino o también algodón orgánico que
siguen los estándares de sustentabilidad internacional.
BIBLIOGRAFÍA

 Crabbé, Carole, et al. 2000. La moda al desnudo. Barcelona. Icaria editorial S.A.

 Greenpeace. 2012. Puntadas tóxicas, el oscuro secreto de la moda: Moda Rápida.


http://archivo-es.greenpeace.org/espana/es/reports/Puntadas-toxicas/

 Greer, L. et all. 2010. Las diez mejores prácticas del Consejo para la Defenza de los
Recursos Naturales para que las fábricas textiles ahorren dinero y reduzcan la
contaminación: una guía practica para el suministro responsable. Nueva York.
Natural Resources Defense Council (NRDC).
https://www.nrdc.org/sites/default/files/rsifullguide.pdf

 Messenger, Jon y Ghoshen, N. Deslocalización y condiciones laborales del trabajo a


distancia. Informes OIT. Oficina Internacional del Trabajo. Madrid.

 Swedish Chemical Agency. 1997. Química en la industria textil. p-19.


https://www.kemi.se/download/18.6df1d3df171c243fb23a9934/159145411628
9/rapport-5-97-chemicals-in-textiles.pdf

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