CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las once horas y cuarenta y cinco minutos del día ocho de mayo de dos mil catorce. El presente recurso de apelación, fue interpuesto por la licenciada Linda Suleyma B. G., continuado posteriormente por el licenciado José Ricardo P M., apoderados del señor Rafael Antonio G. R., contra el auto definitivo pronunciado diez horas y nueve minutos del día seis de marzo de dos mil catorce, por la Juez Segundo de Menor Cuantía de San Salvador, en el proceso ejecutivo promovido por la licenciada Linda Suleyma B. G., apoderado del señor Rafael Antonio G. R., en contra del señor Milton Rafael O. M., clasificado conla referencia judicial 02331-14-MCEM-2MC2. Ha intervenido en el proceso la licenciada Linda Suleyma B. G., quien fue sustituida por el licenciado José Ricardo P. M., apoderados del señor Rafael Antonio G. R., demandante en primera instancia y apelante en ésta, no así el demandado por no haberse trabado aun la litis. El objeto del presente incidente es que en sentencia definitiva se revoque la resolución venida en apelación por ser contraria a derecho, y se ordene la continuación del trámite de ley. VISTOS LOS AUTOS, Y CONSIDERANDO: I.- ANTECEDENTES DE HECHO 1. RESOLUCIÓN IMPUGNADA El auto definitivo recurrido en lo pertinente expresa: “a) De conformidad a los arts. 3, 18, 19, 160, 161, 277 y 460 inc. 2° CPCM; art. 153 de la Ley Orgánica Judicial, y, arts. 1 y 54 de la Ley de Notariado, DECLÁRASE IMPROPONIBLE la demanda, suscrita por la licda. LINDA SULEYMA B. G., por carecer de presupuestos formales esenciales para su admisión. b) Líbrese oficio con inserción de este auto a la Fiscalía General de la República a fin de que sea esa institución quien determine si el actuar del señor BRYAN ROBERTO E. B., con número de DUI […], constituye un hecho delictivo y deducir responsabilidades, debiendo extenderse certificación de los pasajes pertinentes, fs. 1, 2 y 7. c) Confróntese el documento base de la pretensión con la fotocopia respectiva y de resultar conformes entre sí, agréguese ésta al expediente y remítase su original a la Oficina de Depósitos Judiciales y Custodia de Títulos Ejecutivos de este Centro Judicial Integrado. d) Respecto a los efectos ulteriores de esta resolución, la suscrita Jueza, considera que al no radicar el defecto en la existencia de la obligación, ni a los requisitos del documento presentado como título ejecutivo u otros semejantes, sino a defectos en presupuestos formales de la demanda, el derecho de la parte demandante a reclamar nuevamente la obligación quedará a salvo, en consecuencia y una vez firme esta resolución, se ordenará la devolución del documento base de la pretensión con esta consideración”. 2. SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO EN PRIMERA INSTANCIA 2.1 ALEGACIONES DE LAS PARTES 2.1.1 ALEGACIONES DE LA PARTE DEMANDANTE Con fecha cuatro de marzo de dos mil catorce, la licenciada Linda Suleyma B. G., actuando en el carácter relacionado, presentó demanda ante el Juzgado Segundo de Menor Cuantía de San Salvador, manifestando en lo esencial que el pagaré sin protesto presentado como documento base de la pretensión fue suscrito y aceptado por el señor Milton Rafael O. M., en la ciudad de San Salvador el día ocho de agosto de dos mil doce, con fecha de vencimiento ocho de agosto de dos mil trece. Es el caso que el señor Milton Rafael O. M., no ha cumplido con la obligación pactada, ya no ha realizado abonos a la deuda, habiendo caído en mora el día nueve de agosto de dos mil trece, adeudando la cantidad de trescientos cincuenta dólares de los Estados Unidos de América, por lo que promueve demanda ejecutiva mercantil de menor cuantía contra el señor Milton Rafael O. M., a fin de que en sentencia definitiva se le condene a pagar a su mandante trescientos cincuenta dólares de los Estados Unidos de América, más los intereses convencionales del tres por ciento mensual desde el día nueve de agosto de mil once, y los moratorios del diecisiete por ciento mensual, a partir del nueve de agosto de dos mil trece, hasta el completo pago del monto adeudado, o su transe correspondiente y las costas procesales. 2.1.2 ALEGACIONES DE LA PARTE DEMANDADA En el presente caso el demandado aún no ha sido emplazado, por lo que no ha existido alegación alguna de su parte. 3. SUSTANCIACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN Esta Cámara, luego de realizar el examen de admisibilidad de la apelación interpuesta por la licenciada Linda Suleyma B. G., en el carácter relacionado; admitió el recurso mediante auto de las nueve horas y diez minutos del día once de abril de dos mil catorce, a fs. 6 del incidente de apelación; y señaló lugar, día y hora para la celebración de la audiencia de apelación, art. 513 inc. 3° CPCM. 4. FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN La licenciada Linda Suleyma B. G., en la calidad dicha, mediante escrito de folios dos al cuatro, en lo esencial, alegó su inconformidad con el auto definitivo impugnado ya que a su criterio la Juez A quo ha interpretado erróneamente los arts. 32 No. 9° de la Ley de Notariado, 160 y 277 CPCM, pues declaró improponible la demanda presentada aduciendo que la auténtica del notario carece de validez por tener enmendados, sin embargo no ha tomado en cuenta que la Ley de Notariado permite enmendados siempre y cuando estos sean salvados, lo que ha sucedido en el presente caso, los cuales fueron corregidos antes de la firma de la demanda y antes de la firma de la auténtica por el notario. En ese sentido, considera que la Juez A quo siendo ritualista y sin tomar en cuenta que el art. 32 de la Ley de Notariado permite los enmendados de los instrumentos y auténticas que realicen los notarios, declara la improponibilidad de la demanda, no obstante que la demanda reúne todos los requisitos que exige la ley; por lo que pide que se revoque el auto definitivo y se ordene el trámite de la demanda. II. DECLARACIÓN DE LOS HECHOS QUE SE CONSIDERAN PROBADOS. Se omite hacer declaración expresa de los hechos que se consideran probados, en virtud del momento procesal en que se encuentra el presente proceso. III.- FUNDAMENTOS DE DERECHO. 3.1 La parte apelante ha expresado su inconformidad con el auto definitivo impugnado alegando errónea interpretación de los arts. 32 numeral noveno de la Ley de Notariado y 160 y 277 CPCM. 3.2 De conformidad con el art. 1 CPCM, todo sujeto tiene derecho a plantear su pretensión ante los tribunales, oponerse a la ya incoada, ejercer todos los actos procesales que estime convenientes para la defensa de su posición, y a que el proceso se tramite y decida conforme a la normativa constitucional y a las disposiciones legales vigentes. 3.3 Estas facultades contemplan el derecho a la protección jurisdiccional, y concretan en la legislación secundaria el derecho al debido proceso, positivado en el art. 11 Cn., estableciendo para todos los jueces un límite de sujeción a la legalidad, por cuanto toda actividad procesal, independientemente de quién la realice, debe sujetarse a ciertas regulaciones de seguridad jurídica. 3.4 Para materializar el derecho a la protección jurisdiccional, a través de la promoción de un proceso judicial, el derecho de acción abstracto que posee el actor debe ejercitarse por medio de un instrumento adecuado que la ley ha establecido previamente, es decir mediante una demanda. Como todo acto procesal, la demanda está sujeta a ciertos requisitos, unos se refieren al fondo y otros a su forma, y ni las partes ni el juez pueden escoger libremente el modo de hacerlo. 3.5 De tal forma, la demanda puede ser entendida, en primer lugar, como aquel acto por medio del cual se deduce una pretensión de tutela jurisdiccional concreta. En segundo lugar, la demanda posee un aspecto meramente formal, refiriéndonos al escrito donde se vierten aquellas afirmaciones que sustentan la pretensión del demandante. Establecido lo anterior, el examen que debe realizar el Juez ab initiosobre dicha demanda no se reduce únicamente a aspectos formales, sino que además debe verificar que dicha pretensión no adolezca de algún vicio que impida que pueda ser conocida judicialmente. 3.6 Así, tenemos dos tipos de control sobre la demanda, relativo a la forma que puede traer como consecuencia la inadmisibilidad; o bien, al fondo, que acarrearía la improponibilidad de la demanda. Ambos tipos de exámenes, para el caso del proceso ejecutivo se encuentran establecidos en el CPCM en el art. 460. 3.7 Aunado a lo anterior, el art. 160 CPCM, regula una exigencia de seguridad jurídica para los involucrados en un proceso jurisdiccional, que literalmente dice; “Los escritos deberán ser legibles, evitar cualquier expresión ofensiva, consignar en el encabezamiento los datos identificadores del expediente, expresar con la debida claridad lo que se pretende y ser suscritos y sellados por el abogado que los presenta” (el resaltado es propio). 3.8 Por regla general, la presentación de cualquier escrito ante un tribunal debe ser hecha personalmente por el interesado. La única forma de relevar tal obligación es mediante la legalización de la firma del suscriptor por un notario, según lo establecido en el art. 54 de la Ley de Notariado, el cual en su inciso segundo dice: “Los escritos y demás atestados legalizados de conformidad con el inciso anterior, serán admitidos en las oficinas públicas y tribunales, sin necesidad de presentación personal del interesado”(el resaltado es propio). 3.9 Lo anterior debido a que estando la firma legalizada por un notario, éste ha dado fe de que quien suscribe el escrito es en efecto el interesado, cumpliéndose con la garantía de seguridad jurídica antes mencionada. 3.10 En el presente caso, el Jefe de la Oficina Receptora y Distribuidora de Demandas del Centro Judicial Integrado de Derecho Privado y Social, hizo constar en la boleta de remisión de demanda/solicitud, agregada a fs. 7 p.p.; que “la demanda fue corregida de puño y letra por el presentante”. De tal consigna, la Juez A quo, concluye que se ha enmendado tanto la demanda, como la auténtica del notario, en cuanto al nombre de la abogada como en la fecha de tales documentos, entre otras cosas. 3.11 Este tribunal comparte el criterio de la Juez inferior, por cuanto existen “enmendado” y “más enmendados”, según se colocó por el presentante. De tal forma, la auténtica hecha por la notario Eva del Carmen Mejía Rodríguez, pierde su validez pues fue alterada en presencia de los empleados judiciales de la Oficina Receptora aludida, por lo que se dejó constancia de ese hecho en la boleta de recepción. 3.12 Por otro lado, no se trata de que los instrumentos y auténticas de los notarios no puedan ser enmendados, pues sería un postura ilegal, y no es la sostenida por la Juez A quo; sino que lo realmente importante en este caso es el hecho que el presentante Bryan Roberto E. B., enmendó tanto la demanda, como la auténtica del notario, posteriormente a la firma de cada uno de estos documentos, con lo que la auténtica pierde la validez, y por ende no se han cumplido con el requisito del art. 54 inciso segundo de la Ley de Notariado. 3.13 De tal forma, al no estar legalizada la firma en la demanda, ésta debió haberse presentado personalmente por la licenciada Linda Suleyma B. G., a fin de cumplir con el requisito general establecido en el art. 160 CPCM. No habiéndose procedido de esa manera, la demanda es inadmisible. 3.14 Finalmente, la Juez A quo cumplió con su deber de informar a la Fiscalía General de la República (FGR), pues el art. 13 CPCM, en su inciso final prescribe que si la infracción fuese constitutiva del delito de falsedad, el juez certificará lo conducente a la FGR, pues no es cierto que los documentos fueron enmendados antes de la firma, ya que el Jefe de la Oficina Receptora y Distribuidora de Demandas del Centro Judicial Integrado de Derecho Privado y Social, estableció claramente que fueron hechos de puño y letra por el presentante. 3.15 Por las razones expuestas, este tribunal considera que la resolución venida en apelación es conforme a derecho y debe confirmarse. V.- FALLO.- POR TANTO: Con base a las consideraciones de hecho y de derecho expuestas y disposiciones legales citadas, esta Cámara a nombre de la República de El Salvador FALLA: a)CONFÍRSAME el auto definitivo pronunciado por la Juez Segundo de Menor Cuantía de esta ciudad, a las diez horas y nueve minutos del día seis de marzo de dos mil catorce, b) NO HAY CONDENA EN COSTAS en virtud de no haberse trabado aún la litis. Oportunamente vuelva el proceso al tribunal de origen con la certificación de ley. HAGASE SABER.- PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN