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Comprender la Independencia|Bolívar Educador

NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES


Simón Bolívar, aun cuando no fue un pensador educativo, fue un apasionado de la instrucción del
pueblo. Estaba convencido de que una persona sin estudios es un ser incompleto y que tanto la
corrupción como “las tinieblas de la servidumbre” son hijas directas de la ignorancia. En su ideario
pedagógico, asumía que la educación es un proceso que va desde el nacimiento hasta la muerte.
El Libertador siempre tuvo conciencia del rol transformador de la educación, y le atribuye al Estado un
papel preponderante. En su Discurso de Angostura del 15 de febrero de 1819 declaró: “La educación
popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos
de una república; moral y luces son nuestras primeras necesidades”. Así, expresa que la formación
cívica es una tarea compartida no solo por los entes gubernamentales sino por la sociedad en su
totalidad.

UNA DIDÁCTICA VIGENTE


El Magisterio americano de Bolívar es un libro clásico de Luis Beltrán Prieto Figueroa reeditado por el
Ministerio del Poder Popular para la Cultura en su Colección Alfredo Maneiro de la Serie Pensamiento
Social, perteneciente a la editorial El Perro y La Rana, en la Caracas del 2006.
Para Prieto Figueroa, en el pensamiento político de Bolívar la educación cumple una “función pública”
determinante, idea tomada básicamente de La Chalotais y no Rousseau, como típicamente se piensa.
Destaca Prieto Figueroa que el verbo justiciero del Libertador refuerza un conjunto de consideraciones
didácticas de gran vigencia: la importancia que le asignó a los libros, a los planes de estudios, a las
edificaciones escolares, a las estadísticas, a la enseñanza de las lenguas, a la enseñanza de la
matemática, al aprendizaje de oficios, al buen uso de la memoria, a la enseñanza de la lectura, al
conocimiento de la legislación universal, a la erradicación de las prácticas colonialistas y al uso de
premios y castigos, al valor educativo del error, al cuidado de la salud, al concepto de la disciplina; en
fin, a la práctica de la ciudadanía.
En un memorial dirigido al director de un Colegio en Norteamérica, donde estudiaba su sobrino
Fernando Bolívar, redunda en estas ideas, y expresa su recomendación de que “la historia, a semejanza
de los idiomas, debe principiarse a aprender por lo contemporáneo, para ir remontando por grados hasta
los tiempos oscuros de la fábula”. Una sugerencia que está a tono con el enfoque retrospectivo en la
enseñanza de la historia.

NEOCOLONIALISMO
Generalmente se define como el dominio económico que ejerce un país desarrollado sobre otro
subdesarrollado. La política de los estados imperialistas busca preservar con nuevas maneras la antigua
explotación colonial de los países dependientes, ahora sujetos a redes financieras y diplomáticas
mediante las que mantiene una clara injerencia en sus decisiones políticas. Presenciamos el uso del
poder sin acudir a las formas extremas y brutales de ocupación y colonización. En América Latina y el
Caribe, sobre todo después del siglo XIX, comenzó un marcado proceso de neocolonialismo y
autocolonizacion, que nos hace pensar que la lucha por la Independencia continúa y en la cual la
educación liberadora juega un papel de primer orden.

LA CHALOTAIS

Louis René de Caradeuc de La Chalotais fue un jurista francés ilustrado que nació en Rennes, el 6 de
marzo 1701. Fue nombrado abogado general en el Parlamento de Bretaña en 1730 y fiscal general del
año 1752. Fue un duro adversario a los jesuitas y por su vida políticamente agitada fue arrestado.
Memorias sobre las constituciones de la Orden de la Compañía de Jesús y Ensayo sobre la educación
Nacional, fueron dos de sus obras más celebradas y polémicas. La Chalotais promulgó una educación
organizada, ejecutada y administrada por el Estado, gratuita y no sólo para las élites como estaba
establecido en su momento histórico, pues la razón de la misma consistía en establecer una verdadera
igualdad entre los ciudadanos. La Chalotais murió en su lar nativo en 1785.

EDUCAR PARA LA LIBERTAD


Durante su actuación como estadista, Bolívar puso en práctica una política educativa orientada a la
creación de numerosas escuelas y colegios en todo el territorio liberado. En Guayaquil creó una escuela
náutica, en Chuquisaca un seminario y en el Cuzco un colegio de ciencias; en 1820 decretó la tutoría de
Estado sobre la educación primaria de Colombia; en 1824 decretó la creación de la Universidad de
Trujillo, en el Perú, que hoy se conoce como la Casa de Bolívar; en 1827 reformó la Real y Pontificia
Universidad de Caracas; y en 1829 decretó la obligatoriedad de la instrucción primaria en la República
de Colombia.
El esfuerzo que hace el Estado venezolano actualmente con su política democrática e inclusiva de clara
inspiración del Padre de la Patria reitera la idea de que la educación bolivariana es educar para la
libertad contra todo neocolonialismo cultural.
T/Alexander Torres Iriarte
F/Archivo

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