Ensayo Final Epistemología

Problemática Número 7:
Como humanos, inversos en un entorno, por lo general entendemos y comprendemos el
mundo desde una actitud natural. Esta actitud natural según Rabaneque (2011) es; “…un
comportamiento subjetivo, mas no meramente en el sentido de un acto fugaz o de una
acción pasajera, sino de un modo habitual de comportamiento (…) y, más precisamente, un
modo de instalación y de estar instalado.” Pero hay otras formas de observar y conocer el
mundo, como por ejemplo la actitud fenomenológica. Para Osorio (1999), esta actitud
consiste en comprender el mundo observando como experimentamos las vivencias, no lo
que se vive en sí, sino como lo experimentamos desde nuestra propia subjetividad, y como
este se presenta ante nuestra consciencia. Teniendo en cuenta lo anterior, en nuestra vida
diaria, frente a distintos fenómenos o distintas situaciones podemos adaptar tanto una
actitud como otra. El proceso de pasar de una actitud natural, hacia una fenomenológica, se
llama conversión fenomenológica, y al practicar el mindfulness podemos realizar esta
misma.

Para llegar a una conversión fenomenológica, se debe realizar la epojé, según Torres
(2014), esta consiste en abandonar la actitud natural, es decir, dejar suspendidos nuestros
supuestos, prejuicios y creencias para poder observar la realidad tal y como es. En esto
podemos ver una fuerte relación con el mindfulness, según Moñivas, García-Diex y García-
De-Silva (2012) este tipo de meditación es el observar y poner atención consciente al como
se experimenta el mundo en ese mismo momento, aceptando la experiencia sin juzgar. Por
lo que en la practica del mindfulness, se deja en paréntesis la tesis de mundo, al igual que
en la conversión fenomenológica.

Otro aspecto del mindfulness, que va de la mano con la fenomenología y se aleja de la

actitud natural, es el intentar vivir la experiencia en el “aquí y ahora”, enfocarse en los
sentimientos y en los fenómenos que están sucediendo en el mismo momento. Al igual que
la fenomenología se experimenta y observan las experiencias en primera persona y se
intenta analizar el presente, sin pensar ni en el futuro o el pasado, eliminando sesgos y sin
utilizar juicios, tomando en cuenta los sentidos, las emociones y la consciencia.
En conclusión, podemos observar que, al practicar mindfulness, se pone en práctica
también la conversión fenomenológica, en este tipo de meditación se logra pasar de una
actitud natural, hacia una fenomenológica, poniendo énfasis en la experiencia en sí, en
como se sienten las experiencias en el aquí y el ahora, aceptando las vivencias y dejando
los juicios de lado. A través de este ejemplo podemos observar como la fenomenología se
va dando en distintos aspectos de nuestra vida diaria o en momentos cotidianos, que quizás
antes no nos habíamos dado cuenta. Como en el día a día vamos tomando distintas
actitudes, frente a distintas situaciones o fenómenos, y como esto cambia y modifica la
forma en la que vemos el mundo e interaccionamos con este.

Catalina Bernabó Cruz

Bibliografía:
Moñivas, A., García-Diex, G., & García-De-Silva, R. (2012). Mindfulness (atención plena):
concepto y teoría. Portularia, 12, 83-89.
Rabanaque, L. R. (2011). Actitud natural y actitud fenomenológica.
Torres, M. L. A. (2014). La epojé como ruptura de la actitud natural: Husserl y
Sartre. Versiones, 1(5).
Osorio, F. (1999). El científico social entre la actitud natural y la actitud
fenomenológica. Cinta de Moebio, (5).