De fobias y celebraciones.

Es para esta época que los propietarios de animales de compañía se acercan a

nosotros los veterinarios preguntando qué hacer con ellos cuando, como cada Navidad
y Año Nuevo, empiece el despliegue de juegos artificiales al que desde que yo
recuerdo nos tienen acostumbrados estos émulos de artillero que parecieran competir
entre cuadras a ver quién tiene "los cuetes" que explotan más fuerte.
Pero, para poder saber qué hacer con perros y gatos empecemos por entender primero
que les sucede y déjenme decirles que lo que experimentan nuestros amigos es lo que
se conoce como Fobia a los Ruidos Fuertes que se da como respuesta a una situación
o estímulo amenazante, que puede entenderse como un mecanismo de adaptación y/o
supervivencia a situaciones peligrosas y que desencadena una serie de cambios tanto
fisiológicos como conductuales.
Para que el miedo sea una respuesta adaptativa debe aparecer en circunstancias que
sean realmente peligrosas o amenazante para la seguridad del animal. Ahora, cuando
esa respuesta es desproporcionada hablamos de una fobia. Esa respuesta fóbica ni es
normal, ni es adaptativa en realidad y por definición, interfiere con el normal
desarrollo de la vida y constituye un problema importante para el bienestar de nuestro
animalito.
Para la Asociación Británica de Pequeños Animales este temor a los ruidos fuertes es
común en los animales de compañía pero también constituye un problema para
animales de granja y silvestres y que no se conoce la causa pero algunos animales
parecen estar "adaptados" y de esta manera hacer caso omiso como puede ser en los
perros de caza. Sobre esto último algunas investigaciones dicen que podría existir
algún componente genético que haga que algunos sean más sensibles. Cabe decir
aquí, que está fobia aparece alrededor del año de vida y va en aumento más o menos
rápidamente.
Neurobiólogos expertos en caninos, refieren que este comportamiento de los animales
es debido a que no pueden racionalizar su ansiedad con lo cual sufren una forma
profunda e intensa de terror muy similar al stress postraumático en humanos.
Obviamente juega un rol fundamental la agudeza auditiva de los animales pero
también la agudeza olfativa, ese olor "a pólvora" es probable que contenga algún
compuesto químico que sea irritante para el animal.
Un argumento que suelen usar los defensores de estos juegos suele ser que "parecen
los truenos de una tormenta fuerte". Error! La diferencia es que las tormentas se
anuncian un tiempo antes en el cual los animales comienzan a percibir cambios en la
presión atmosférica o el viento; en cambio los juegos artificiales son repentinos y
provocan intimidación.
Las consecuencias físicas y emocionales pueden variar en cada individuo pero van
desde una ligera intranquilidad hasta un estado de ansiedad intensa, es muy común
que el animal se paralice o intente escapar o esconderse. Hay salivacion, taquicardia,
vocalizaciones intensas, micción y defecación. Piloereccion y postura de "perro
asustado": miembros en flexión, lomo arqueado y cola entre las patas. Otros signos:
actividad aumentada, destruccción y estado de alerta.
Esta situación de stress produce una descarga de adrenalina y aumento de las
hormonas de stress como el cortisol que puede provocarles la muerte.
Y a esta altura se preguntarán y los gatos doctora?!, les pasa lo mismo pero estos
signos pasan más desapercibidos y les alcanza con ocultarse y escapar... pero todos
hemos escuchado aquello de "la curiosidad mató al gato" y en este caso es literal, la
curiosidad puede llevarlos a correr detrás de los petardos y sufrir la pérdida de la vista
y otras lesiones.
Lo cierto es que hoy sabemos que celebrar con juegos de estruendo y artificio es cruel
e inhumano, no sólo para los animales sino para niños autistas, personas ancianas,
enfermos hospitalizados. Afortunadamente y de a poquito en nuestro país hay cada
vez más municipios que comienzan a prohibir estos festejos pero mientras esto se
extiende mi recomendación es que consulten a su veterinario de cabecera cuál es la
opción más adecuada para ayudar a nuestras mascotas a pasar lo mejor posible el
trance. Desde aquí solo puedo recomendarles que les propicien un lugar donde se
sientan seguros y protegidos después de todo y parafraseando al mamut de "La Era
del Hielo I", eso es lo que se hace en la manada: cuidar uno de los otros. Felices
Fiestas.

Fuentes: Informe técnico veterinario sobre los efectos de la pirotécnia en animales.

avatma.org marzo 2017
Posicionamiento de la British Small Animal Veterinary Association
(BSAVA) sobre pirotécnia https//www.bsava.com/resources/veterinary-
resources/positions-statements/fireworks.