EL CELIBATO EN LA TRADICIÓN Y MAGISTERIO DE LA IGLESIA

Línea de Tiempo
POR: Fr. Juan Omar CRIC

Concilio de Elvira , 305 E El II Concilio de Cartago,390

Este concilio tenía como propósito

L
renovar la vida de la Iglesia en la
parte occidental del imperio
En el canon 3 confirma la ley de
continencia como una disciplina
romano, reafirmar antiguas normas
disciplinares y sancionar otras C puesta en práctica desde la
tradición apostólica, en la Iglesia
nuevas.
E U

universal.

Las decretales del papa Siricio L N

Siglos V – VII.
A
Son dos: Directa (385) y Cum in unum
I

(386); son documentos que defienden

B B Estos tres siglos forman un periodo en el
que el celibato es de tradición
T R que suceden acontecimientos,
apostólica. Además, adquieren mucha
importancia a la hora de hablar de la E A E históricamente, de mucho valor. Estos
acontecimientos causaron graves
V
continencia perpetua exigida a los
ministros del altar.
S
T
T E
trastornos a la disciplina del celibato. No
obstante, dicha disciplina se conservó.

I O

Cirilo de Jerusalén, 313-386

O
M
La Reforma Carolingia, S. VIII-X

N S R
I La crisis moral y religiosa golpea de modo
I particular al clero. Se asiste a una
Basa la disciplina de la continencia
clerical en el ejemplo del Sumo y
O A A decadencia progresiva y continua de la
disciplina y de la práctica de la continencia

D
Eterno sacerdote
DE
C A
y del celibato, a la cual los reformadores
buscan poner remedio con una constante

E H

firmeza.
LO
San Epifanio de Salamina, 315-403 S R A La reforma gregoriana S. XI

C
S
D I “La motivación básica de la reforma
Dirá que el Señor ha elegido gregoriana no fue tanto innovar como
a sus Apóstoles no sólo entre
A O A impregnarse profundamente de la sabiduría
N LO de la tradición y de los padres, así como de
vírgenes sino también entre
monógamos. T T S la antigua y auténtica disciplina de la Iglesia
que tanto anhelaba restaurar". se atacó

O
S
A S
sistemáticamente a la simonía y al
nicolaísmo.
L I
San Ambrosio de Milán, 333-397 P G La edad de oro del derecho canónico.
A
L S. XII - XIV
Recogiendo la enseñanza de Pablo D
R
E O
S

dirá que "No debe procrear hijos

durante (su carrera) sacerdotal E N

Ella se encuentra principalmente en las

Decretales de Gregorio IX y en el Decreto de
aquél al cual lo invita la autoridad S V
apostólica.

Graciano. En estos decretos se remarcará la

necesaria continencia de los clérigos.
DE
L
L

San Jerónimo, 347-409

A X El Concilio de Trento
Encuentra en el papel de Jesús y su
V
Madre en el origen e institución de
la Iglesia los principios vivos para la
del celibato. Trento impulsa la creación de
virginidad y para la vocación
sacerdotal. O G
S I
I
Trento es un referente claro en el paso que
da la Iglesia latina en cuanto a la disciplina
G I
L seminarios, lo cual facilitará la formación de
jóvenes para la vivencia del celibato en el su
vida ministerial.

IV
L
San Agustín, 354-430

E El Concilio Vaticano II.
"Aquello que es observado por toda
S
la Iglesia y que siempre se ha I En el decreto Presbyterorum Ordinis, reafirmó
el vínculo estrecho que existe entre celibato y
mantenido sin haber sido fijado por
los concilios, se tiene rectamente por A reino de los cielos, viendo en el primero un
signo que anuncia de modo radiante al
un hecho que pudo haber sido
transmitido sólo por la autoridad

segundo, un inicio de vida nueva, a cuyo
servicio se consagra el ministro de la Iglesia.
apostólica”.

L
A Del Vaticano II hasta nuestros días

T Pablo VI mantuvo una promesa que había hecho

a los padres conciliares dos años antes. Con la

I encíclica del 24 de junio de 1967.

N El Sínodo de los obispos de 1971, tanto en el

esquema presinodal Ministerium presbyterorum

A (15 de febrero) como en el documento final

Ultimis temporibus (30 de noviembre), afirma la

necesidad de conservar el celibato en la Iglesia
latina.

La nueva codificación de la Iglesia latina de 1983

reafirma la tradición de siempre.
EL

En la misma línea se sitúa el Sínodo de 1990, del
CELIBATO que surgió la exhortación apostólica del Papa

Juan Pablo II Pastores Dabo Vobis .
Será el concilio de Trullo (691) el que
determine el futuro de la legislación EN LA
bizantina durante siglos, y a dejar su

impronta sobre la Iglesia oriental hasta el LEGISLACIÓN

día de hoy. . Sacerdote, diáconos y subdiáconos no

podían casarse después de su ordenación

Dicha legislación obliga al obispo a vivir en DE LA (aunque desde el siglo XVII se tolera el
continencia; si estaba casado antes de su
matrimonio a los subdiáconos después de
consagración debe separarse de su mujer, la ordenación, y de vez en cuando a los

aunque sigue obligado a preocuparse por
su subsistencia y a ayudarla
casados, podían seguir viviendo con su
económicamente.
10
IGLESIA
diáconos y sacerdotes); pero si ya estaban
ORIENTAL mujer, incluso manteniendo relaciones
sexuales. En oriente, desde el siglo VII y
VIII, los obispos son elegidos de entre los
monjes, lo que es vigente hasta nuestros
días.