PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL

Protocolo diagnóstico de las caídas y trastornos de

la marcha en el anciano residente en la comunidad
M. Lázaro del Nogala, C. Pablos Hernándezb y A. González Ramírezb
a
Servicio de Geriatría. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España. bUnidad de Geriatría. Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. Salamanca. España.

Palabras Clave: Resumen

- Caídas
Las caídas y sus consecuencias son un problema de salud capital entre la población anciana debido a
- Anciano
las elevadas tasas de comorbilidad, discapacidad e incluso muerte que ocasionan. Son, a su vez, uno de
- Valoración clínica los paradigmas más característicos de los llamados síndromes geriátricos. La comunidad médica no
- Intervenciones siempre ha sido consciente de la importancia de este problema de salud; las guías de buena práctica se
multifactoriales centran en proporcionar sistemas simples de detección, valoración y tratamiento. La evidencia científica
disponible es clara respecto a cómo debe ser detectada y valorada esta patología pero, más importante
aún, lo es también respecto a las intervenciones más eficaces. El protocolo de práctica asistencial que
presentamos recoge de manera sistematizada el proceso de toma de decisiones e intervenciones que to-
do clínico debería tener presente cuando se enfrenta a esta patología entre ancianos residentes en la
comunidad.

Keywords: Abstract
- Falls
Diagnostic protocol for falls and gait disorders in elderly people living in
- Elderly people
the community
- Clinical assessment
- Multifactorial interventions Falls and their consequences are a major health problem among the elderly population due to the high ra-
tes of comorbidity, disability and even death that they can entail. They are, in turn, one of the most cha-
racteristic paradigms of the so-called geriatric syndromes. The medical community has not always been
aware of the importance of this health problem. Best practice guidelines focus on providing simple sys-
tems for detection, assessment and treatment. The available scientific evidence is clear as to how this di-
sease should be detected and assessed but, more important still, it is also clear as to the most effective
interventions. The care practice protocol that we present systematically covers the decision-making pro-
cess and interventions that all clinicians should follow when faced with this disorder in elderly people li-
ving in the community.

Introducción tico de los llamados síndromes geriátricos1. La literatura

Las caídas suponen un problema de primer orden dentro de
la patología geriátrica y son una de las principales causas
de lesiones, incapacidad e incluso muerte en este grupo de
población. Constituyen a su vez el paradigma más caracterís-
*Correspondencia
Correo electrónico: montserrat.lazaro@salud.madrid.org
científica arroja cifras de prevalencia en torno al 30% para
mayores de 65 años residentes en la comunidad, pudiendo
afectar hasta al 50% de los ancianos de más de 80 años o
entre los institucionalizados. En un estudio prospectivo rea-
lizado en nuestro país, se recoge una incidencia anual de caí-
das en la comunidad del 28,4%, una tercera parte de los an-
cianos presentan caídas de repetición (dos o más episodios)2.
Con el progresivo envejecimiento poblacional, en menos de
quince años de acuerdo con las proyecciones más recientes
del Instituto Nacional de Estadística estaremos hablando de

Medicine. 2018;12(62):3675-8 3675

ENFERMEDADES GERIÁTRICAS
una patología que afectará en nuestro país, como mínimo, a
3.322.800 personas mayores de 65 años.
Diagnóstico de caída
Desde la aparición de las primeras guías de prevención de
caídas, siempre se ha resaltado la importancia de preguntar
sobre las mismas (fig. 1). A menudo no son detectadas por
distintos factores (relacionados con el sujeto, con la sensibi-
lización del profesional de la salud responsable o incluso con
la forma de realizar el registro)3. El grupo de trabajo que
desarrolló el consenso sobre prevención de fragilidad y caí-
das dentro de las estrategias de promoción de la salud y pre-
vención del Sistema Nacional de Salud recomienda tres pre-
guntas básicas de cribado4. Este cribado es similar, salvo en el
caso de la primera pregunta, a las recomendaciones realiza-
das por la American Geriatrics Society (AGS) y la British Ge-
triatrics Society (BGS)5: ¿Ha sufrido alguna caída en el último
año que haya precisado atención sanitaria?; ¿Ha sufrido dos
o más caídas al año? y ¿Presenta algún trastorno de la marcha
considerado significativo?
La respuesta afirmativa a cualquiera de estas tres pregun-
tas obliga a una valoración más exhaustiva de la mano de la
valoración geriátrica integral (en la que se incluirá la valora-
ción biomédica –que engloba a las enfermedades crónicas y
agudas, la asociación de síndromes geriátricos y la historia
farmacológica–, la valoración funcional y la valoración men-
tal/afectiva y social); se complementaría con la anamnesis de
los episodios de caídas, la valoración del equilibrio y de la
marcha, la búsqueda de otros factores de riesgo intrínsecos y
de los riesgos ambientales1. En el caso de las recomendacio-
nes de la AGS/BGS, con una caída única (independiente-
mente de si precisó o no asistencia médica) se aconseja, como
mínimo, una valoración clínica del equilibrio y de la marcha
que, en caso de que detectara cualquier alteración objetiva,
obligaría a continuar con la valoración exhaustiva, de igual
modo que en el resto de los supuestos5.
Anamnesis de los episodios
de caídas
Incluida dentro de la valoración multifactorial, se recoge con
vistas a poder identificar de manera sistematizada factores de
riesgo potencialmente tratables5. Como mínimo debe incluir
el número de episodios (en los últimos 6 meses), el lugar de
la última caída, la actividad que estaba realizando durante la
misma, mecánica de la caída, síntomas acompañantes y con-
secuencias tanto físicas como psicológicas y sociales1. La re-
percusión psicológica (conocida anteriormente como síndro-
me poscaída, miedo a caer o, más recientemente, síndrome
de temor a caer) puede presentarse con o sin caídas previas y
ser tanto marcador de fragilidad como asociarse a discapaci-
dad, por lo que debe ser detectada por cualquiera de los mé-
todos disponibles (pregunta simple directa o cuestionarios
específicamente diseñados como el Fall Efficacy Scale (FES) o
el Activities-specific Balance and Confidence Scale (ABC), entre
otros6.
3676 Medicine. 2018;12(62):3675-8
Valoración de riesgos intrínsecos
Si agrupamos las recomendaciones del National Institute for
Health and Care Excellence (NICE)7 y la AGS/BGS5, la valo-
ración multifactorial debe incluir determinados factores in-
trínsecos como son el deterioro cognitivo, los problemas de
continencia de esfínteres, la toma de medicación, la valora-
ción funcional (que incluye ejecución de actividades de la
vida diaria y el empleo de ayudas técnicas u otros equipa-
mientos de adaptación); todos los mencionados hasta ahora
son igualmente aspectos englobados en la valoración geriá-
trica integral. Los criterios STOPP-STAR nos recomenda-
ban inicialmente valorar la deprescripción de antihistamíni-
cos de primera generación, benzodiacepinas, neurolépticos,
opiáceos y vasodilatadores, si bien en una segunda versión
revisada se retiran por evidencia insuficiente o equívoca tan-
to los antihistamínicos como el consumo de opioides a largo
plazo; aunque se propuso incluir dentro de las posibles de-
prescripciones los antidepresivos de cualquier tipo en sujetos
con caídas, finalmente dicho criterio no fue incluido8.
También debe incluir las repercusiones físicas y/o psico-
lógicas de las caídas (en nuestro algoritmo ya recogidas en la
anamnesis), la inestabilidad postural, problemas de movili-
dad y/o del equilibrio, incluyendo la debilidad muscular (en
clara referencia a la sarcopenia), otros posibles problemas de
salud predisponentes, síncope y evaluación de la capacidad
visual5,7.
Valoración del equilibrio
y de la marcha
Habitualmente se efectúa mediante la realización de pruebas
clínicas específicas que ayudan a la sistematización en la ex-
ploración. Entre las más empleadas y contrastadas en la lite-
ratura científica destacan el test Get up and go (GUG), el Ti-
med up and go (TUG), la Berg balance scale (BBS) y el
Performance-Oriented Mobility Assessment (POMA)5. Estudios
epidemiológicos longitudinales han mostrado la capacidad
del Short Physical Performance Battery (SPPB) como predictor
de dependencia, institucionalización, hospitalización y mor-
talidad4. En pacientes con caídas de repetición, este test debe
realizarse de forma rutinaria. La velocidad de la marcha, uno
de las pruebas clínicas más clásicas y sencillas de realizar, tie-
ne una correlación muy elevada con el TUG1. Es importante
destacar que estas escalas pueden tener distintos puntos de
corte y significación en las distintas poblaciones a las que se
apliquen (pacientes de la comunidad, institucionalizados, frá-
giles, robustos, etc.), siendo una herramienta de trabajo más
que no sustituye en ningún caso al juicio clínico.
Valoración (y corrección)
de riesgos ambientales
Una de las intervenciones eficaces dentro del abordaje mul-
tifactorial de las caídas es la evaluación y modificación del
entorno del sujeto con caídas. A este respecto, son útiles las
listas de verificación de riesgos ambientales, entre los que
 ¿Ha sufrido alguna caída en el ¿Presenta algún trastorno
¿Ha sufrido dos o más Preguntar al menos una
último año que haya precisado de la marcha considerado
caídas al año? vez al año
atención sanitaria? significativo?

Sí Respuesta afirmativa en una o más

¿Ha sufrido alguna caída

Valoración exhaustiva (a-e) No (sin consecuencias) en el
último año?
a
Anamnesis de las caídas: número, lugar,
actividad, mecánica, síntomas y consecuen-
cias (funcionales, médicas, psicológicas, Sí No alterada
sociales)

b1 b2 c
Valoración geriátrica integral: Fármacos: Evaluación del equilibrio y de la marcha
biomédica (incluye patologías y fármacos), especial atención a Mediante test clínicos: velocidad de la
funcional, mental/emocional y social benzodiacepinas, marcha, Get up and go (GUG), Timed up and
*Especial atención a la asociación de neurolépticos y + go (TUG), Berg balance scale (BBS),
síndromes geriátricos vasodilatadores Performance-oriented mobility assessment
(criterios (POMA) , Short physical performance battery
STOPP/START v2) (SPPB)
d
Detección de otros factores de riesgo
intrínsecos
Problemas neurológicos (no demencia), Continuar realizando el resto
agudeza visual, valoración de fuerza muscular, de la valoración Alterada
trastornos del ritmo cardíaco, hipotensión (a, b1, b2, d, e)
ortostática, patología del pie

Intervenciones efectivas
e
Multifactoriales, ejercicios multicomponente, de
Factores de riesgo ambientales equilibrio y marcha, vitamina D (si déficit previo),
Relativos a la iluminación, puertas, ventanas y modificación de fármacos, cirugía de cataratas,
suelos, interruptores, mobiliario (especial marcapasos, modificaciones del entorno
atención al dormitorio, cuarto de baño, cocina
y portal). Calzado y ayudas técnicas
inadecuadas
Puesta en marcha de programa individualizado

Reevaluación periódica del cumplimiento

PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL

Fig. 1. Protocolo de actuación ante un paciente anciano con caída en la comunidad.

destacamos la iluminación inadecuada, las características de
puertas, ventanas y suelos, las instalaciones domésticas, el
mobiliario y, como estancias que requieren especial atención
en el hogar, el dormitorio, el cuarto de baño, la cocina y el
portal de acceso a la vivienda. También son importantes el
tipo de calzado y el empleo adecuado de ayudas técnicas. Tal
y como nos recuerda la guía NICE de prevención de caídas,
esta evaluación carece de efecto si no se acompaña de un
posterior seguimiento y verificación de que los cambios su-
geridos han sido realizados7.
Medidas de prevención eficaces
Existe evidencia a nivel de metaanálisis sobre las intervencio-
nes eficaces en la prevención de caídas en ancianos residentes

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ENFERMEDADES GERIÁTRICAS
en la comunidad9. Dichas intervenciones son: las acciones
multifactoriales, los ejercicios multicomponente, el entrena-
miento del equilibrio y de la marcha, la suplementación con
vitamina D (cuando exista un déficit previo), la suspensión de
fármacos, la cirugía de cataratas (cuando existan, al menos
del primer ojo), la implantación de marcapasos en la enfer-
medad del nodo sinusal y las modificaciones del entorno. En
concreto, los programas de ejercicio multicomponente, el
Taichí y los programas de base en el domicilio son los que
más han logrado reducir tanto la tasa como el riesgo de nue-
vas caídas. Ejercicios específicos y las modificaciones del cal-
zado y plantillas adaptadas en sujetos que previamente pre-
sentan dolor limitante a nivel del pie reducen el número de
eventos, pero no afectan al número global de pacientes con
caídas.
De acuerdo con un reciente metaanálisis de Tricco y sus
colaboradores, las intervenciones que reducen el riesgo de
caídas con lesión son: el ejercicio, las combinaciones de ejer-
cicio con valoración y tratamiento de las patologías visuales,
la combinación de las anteriores con la valoración y modifi-
cación del entorno y, por último, estrategias de mejora inte-
grales dirigidas desde un nivel clínico asistencial, multifacto-
riales, junto a una suplementación de calcio y vitamina D10.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran
que para esta investigación no se han realizado experimentos
en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos
de pacientes.
3678 Medicine. 2018;12(62):3675-8
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Bibliografía
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