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Adjudicación de Tierras:

Se entiende por adjudicación, el acto administrativo emanado del Instituto


Nacional de Tierras, en el cual se transfiere la posesión legitima de las tierras
productivas ocupadas y trabajadas por el adjudicatario, el cual puede ser
transferido por herencia sólo en el goce y disfrute de las mismas.

De conformidad con lo previsto en el manual de adjudicación del Instituto Nacional


de Tierras, el Instituto realizará adjudicaciones mediante los procesos de dotación
de tierras o de regularización de tenencia. En el primer caso serán individuos que
no sean ocupantes u ocupantes menores de un año. En el caso de regularización
de tenencia serán aquellos ocupantes precarios que tengan períodos superiores al
año.

Sujetos Beneficiados de la Adjudicación de Tierras:

Las ciudadanas que sean cabezas de familias que se comprometan a trabajar una
parcela para la manutención de su grupo familiar e incorporación al desarrollo de
la nación. De conformidad con lo previsto en el Art.14 de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario.

Requisitos para la solicitud de adjudicación sean dotaciones o adjudicaciones


previsto en el artículo 59 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario:

1. Manifestación de voluntad contentiva de compromiso de trabajo de la tierra a


adjudicar personalmente o con sus descendientes legítimos o naturales.

2. Identificación completa del solicitante, indicando nombre y apellido, número de


cédula de identidad, lugar y fecha de nacimiento.

3. Ocupación y número de personas que constituyan el grupo familiar.

4. Declaración jurada de no poseer otra parcela.

5. Cualquier otro dato que estimare conveniente para ilustrar el criterio del
instituto.
6. En caso de ser poseedor de una parcela insuficiente, expresará las
características y condiciones de las mismas

Limitaciones al derecho de adjudicación.

El Instituto Nacional de Tierras podrá revocar la adjudicación otorgada, cuando el


adjudicatario no haya cumplido con el compromiso del trabajo de las tierras. De
igual manera, queda excluida cualquier negociación a terceros no autorizada por
el Instituto Nacional de Tierras, a través de acta de traspaso.

De tal manera, se establece también un procedimiento de revocatoria del título de


adjudicación cuando existan supuestos: de abandono de parcela, explotación
indirecta, negociaciones sin autorización, incumplimiento de trabajar la tierra. El
procedimiento se iniciará de oficio o por denuncia de conformidad con el artículo
49 de la Ley de Procedimientos Administrativos y será sustanciado por las
Oficinas Regionales de Tierras.

Por su parte, existe también un procedimiento de traspaso de mejoras y


bienhechurías en lo respecta al beneficiario del acta de transferencia que autorice
el Instituto Nacional de Tierras. En tal sentido, el beneficiario debe comprometerse
igualmente al trabajo eficiente de la parcela por un término no menor de tres años.
Posteriormente se le entregará el certificado de título de adjudicación permanente.

Expropiación Ordinaria y Excepcional

La expropiación es una institución jurídica del Derecho Público, a través de la cual


el Estado (en sentido amplio) adquiere coactivamente el derecho de propiedad
sobre determinado bien, siguiendo el procedimiento legalmente establecido y
previo el pago de una justa indemnización, para la satisfacción de fines de utilidad
pública o de interés social.

La expropiación constituye la más grave afectación a que puede ser sometido el


derecho de propiedad, ya que al entrar en conflicto el interés privado y el interés
general por encontrarse de por medio una razón de utilidad pública o de interés
social va a privar esta finalidad que es la que, en definitiva, va a justificar y
legitimar el uso de la potestad expropiatoria.
Concepto de obra de utilidad pública: Se considerarán como obras de utilidad
pública, las que tengan por objeto directo proporcionar a la República en general,
a uno o más estados o territorios, a uno o más municipios, cualesquiera usos o
mejoras que procuren el beneficio común, bien sean ejecutadas por cuenta de la
República, de los estados, del Distrito Capital, de los municipios, institutos
autónomos, particulares o empresas debidamente autorizadas.

Concepto de interés social: Operan por situaciones socio-económico y político


que amplían el ámbito de acción de la expropiación, como en el caso de reformas
en el ámbito agrario, o como un medio para solucionar problemas de vivienda,
hábitat y conservación ambiental, entre otros.

Objeto de Expropiación: La vigente Ley de expropiación, regula la expropiación


forzosa por causa de utilidad pública o de interés social, de los derechos y bienes
pertenecientes a los particulares, necesarios para lograr la satisfacción del bien
común.

Significa entonces, que son tanto derechos, como bienes de origen privado el
objeto de la expropiación forzosa, siempre que los mismos permitan al Estado
satisfacer las causas de utilidad pública o interés social.

La Expropiación Agraria: A los efectos de disponer de tierras para distribuir en


el marco de un proceso agro reformista, existe una figura legal prevista en la
mayoría de los ordenamientos jurídicos del mundo contemporáneo donde se
reconoce la propiedad privada como derecho humano de carácter patrimonial.
Esta institución fundamental del Derecho en general y del Derecho Agrario en
particular recibe el nombre de Expropiación.

Es una figura clásica del Derecho utilizada no solamente para disponer de tierras
cuando los Estados no disponen de suficiente para distribuir, sino que es una
institución para eliminar el latifundio o la gran propiedad concentrada en manos
privadas o particulares. La expropiación no es otra cosa sino la transferencia
coactiva de la propiedad de los particulares al Estado mediante el procedimiento
establecido en ley.

La LDTDA dedica todo un Capítulo y 14 artículos a la expropiación de las tierras


rurales privadas (expropiación agraria), aunque no define el procedimiento, para lo
cual debemos recurrir a la Ley especial que rige la materia que es la Ley de
Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social LECUPS (Gaceta Oficial N°
37.475 del 01 de Julio de 2002), que por cierto se aplica supletoriamente al
procedimiento de expropiación agraria en lo que no esté previsto por esta.  En su
artículo 2 esta ley especial la define como:

“Artículo 2: La expropiación es una institución de Derecho Público, mediante la


cual el Estado actúa en beneficio de una causa de utilidad pública o de interés
social, con la finalidad de obtenerla transferencia forzosa del derecho de
propiedad o algún otro derecho de los particulares, a su patrimonio, mediante
sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización.”

Resulta importante señalar que, contrario a lo que se pudiera creer sobre todo en
tiempos políticamente convulsos, la expropiación se creó como una garantía al
derecho de propiedad particular, y no es un procedimiento sancionatorio ni
penalizador, ni mucho menos ha de ser utilizado para atropellar a propietarios en
su propiedad. Muy por el contrario, este instituto del derecho permite conciliar el
interés particular de la propiedad privada, con el interés general o colectivo,
cuando estos chocan. La expropiación es una garantía a este derecho. Siendo la
propiedad privada la regla en nuestro ordenamiento jurídico, la expropiación es
siempre la excepción. No hay forma de interpretarlo de otra manera.

El asunto es de tal importancia que así queda expresamente señalado en la


Constitución cuando en su artículo 115 reza:

“Artículo 115: Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho


al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a
las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de
utilidad pública o de interés general. Solo por causa de utilidad pública o de
interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización
podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.”

Como vemos la expropiación se activa cuando se presenta alguna de las


restricciones, permitidas y no arbitrarias, al derecho de propiedad, lo cual
solamente opera cuando hay una causa de utilidad pública de por medio.

Supuestos y/o requisitos de la Expropiación:

 Por causa de utilidad pública o interés social: al Estado le corresponde


probar la utilidad pública y declararla previamente.
 Mediante sentencia firme: el propietario tiene el derecho de recurrir en
tribunales y que éstos le den o no la razón.
 Pago oportuno de justa indemnización: por la tierra y las bienhechurías
construidas sobre ella, en moneda de curso legal

Conviene advertir que los tres supuestos anteriormente indicados, deben


presentarse de manera concurrente, es decir, sin que falte alguno de ellos, pues
de lo contrario no se estaría cumpliendo la garantía constitucional de compensar al
propietario que es objeto de un procedimiento expropiatorio.

Utilidad pública: La LDTDA (art. 68) declara de utilidad pública o interés social a
las tierras de vocación de uso agrícola.; y aunque la ley especial de expropiación
(LECUPS) no define de manera específica las causas de utilidad pública, si señala
de forma genérica una definición para las obras de utilidad pública (artículo 3):

“Artículo 3: Se considerarán como obras de utilidad pública, las que tengan por
objeto directo proporcionar a la República en general, a uno o más estados o
territorios, a uno o más municipios, cualesquiera usos o mejoras que procuren el
beneficio común, bien sean ejecutadas por cuenta de la República, de los
estados, del Distrito Capital, o de los municipios, institutos autónomos, particulares
o empresas debidamente autorizadas.”

Se entiende que las obras de utilidad pública benefician el interés social, el interés
colectivo, el interés nacional, y en ese sentido tenemos, por ejemplo, la
construcción de vías de comunicación, de represas, escuelas o la definición de
áreas para el establecimiento de asentamientos campesinos o colectivos, los
establecimientos para la enseñanza agrícola, entre muchos otros ejemplos. Bien
vale la pena consultar el artículo 14 de la LECUPS en el cual se indican una serie
de obras que están exceptuadas de la declaratoria previa de utilidad pública
porque se sobreentiende que por sus características dichas obras son siempre de
interés general.

¿Qué tipos de bienes pueden ser expropiados?:

Cualquier clase de bienes, entre ellos los inmuebles destinados a la producción


agrícola. Por ejemplo: las tierras.

Es importante tomar en cuenta que la expropiación se aplica solo a bienes objetos


de propiedad particular o privada y afecta a los propietarios de pleno de derecho,
vale decir, aquellos que tienen el uso, goce o disfrute y disposición sobre sus
bienes, y cuyo derecho puede ser debidamente demostrado a través de los títulos
registrados según la ley.

Cuando la expropiación recae sobre tierras con vocación agraria, éstas deben ser
de propiedad privada, para que el procedimiento expropiatorio sea procedente, ya
que como se ha dicho, la expropiación agraria implica una transferencia forzosa
del derecho de propiedad, y para que esta transferencia pueda operar, debe
mediar un título de propiedad plena sobre el bien que se expropia.

El bien o bienes sobre los cuales recae el procedimiento de expropiación


agraria son las tierras con vocación de uso agroalimentario. De allí el nombre de
“expropiación agraria” para diferenciarle de la transferencia forzosa de la
propiedad sobre algún otro tipo de bien o algún otro derecho de los particulares
cuyo origen no es agrario.

En la ley de tierras y desarrollo agrario se establece que se declaran de utilidad


pública a todas las tierras con vocación de uso agrario, por tanto, el requisito de la
declaratoria previa de utilidad pública ya no procede porque viene establecido a
priori para todas las tierras de vocación y uso agroalimentario.
La expropiación agraria está regulada por un procedimiento particular previsto en
la ley de tierras y desarrollo agrario (arts. 68-81). Lo no previsto lo suple la Ley de
Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social, tal como se había señalado
anteriormente y tal como lo dispone la propia LDTDA en su artículo 81.

Para llevar adelante un procedimiento expropiatorio de tipo agrario se requiere una


resolución del directorio del INTI que así lo determine. En dicha resolución debe
estar justificado el inicio del procedimiento de expropiación, argumentando
razones de necesidad para la ordenación sustentable de las tierras objeto del
procedimiento. También se debe indicar claramente el área objeto de la
expropiación.

La expropiación agraria es una institución que procede en dos fases:

1)    Una fase amistosa, que se lleva a cabo en sede administrativa, ante el INTI, y,
de no proceder la vía amistosa, entonces sigue:

2)    Una fase forzosa que se desarrolla en sede jurisdiccional, esto es, ante


un tribunal agrario (el que corresponda por la ubicación del inmueble).

Para lo no previsto en la ley de tierras en relación a la expropiación de las tierras


con vocación de uso agroalimentario, la misma ley de tierras remite de manera
supletoria a la ley especial que rige el procedimiento de la expropiación que es la
Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social o LECUPS, publicada
en la Gaceta Oficial N° 37. 475 del 01 de julio de 2002 (ver art. 81 LDTDA), tal
como ya había sido señalado con anterioridad.

Carta Agraria: Es una autorización provisional de ocupación que se le otorga a


los grupos campesinos organizados o no, en las tierras públicas con vocación
agrícola, mientras se tramitan y resuelven los procedimientos de adjudicación
previstos en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Debe solicitarse por ante la
Oficina Regional de Tierras donde se encuentre ubicado el terreno requerido.

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