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LICENCIATURA EN OPTOMETRIA

AVANCE MARCO TEORICO, DEFINICION H Y M

DOCENTE: JOSE DE JESUS ESPINOSA GALAVIZ

ALUMNA: SARA ISABEL LOPEZ CIFUENTES


PREGUNTA DE INVESTIGACION

¿Cuáles son la principales diferencias visuales en niños de 5to grado de zonas


urbanas y zonas marginadas?

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION

HÁBITOS Y CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD:


DIFERENCIAS ENTRE ADOLESCENTES DE ENTORNOS RURALES Y
URBANOS DEFINICIÓN DE MEDIO RURAL

Caracterizar los entornos rurales, debido a las distintas percepciones que


existen sobre los elementos que caracterizan la “ruralidad” (naturales,
económicos, culturales, etc.), y la dificultad de recolectar datos relevantes a
nivel de unidades geográficas básicas (municipios). El criterio más
frecuentemente utilizado es la densidad de población, y así lo hacen, por
ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) o Eurostat

URBANO-RURAL, CONSTANTE BÚSQUEDA DE FRONTERAS


CONCEPTUALES

El estudio contiene un apartado de antecedentes históricos sobre el tema de


urbanización, donde se describen las características de ancestrales ciudades
nacionales e internacionales; posteriormente, se exponen conceptos y
definiciones de diversos autores que subrayan la heterogeneidad de criterios y
los problemas de convergencia que proyectan un marco conceptual no
acabado y, finalmente, cuáles han sido los criterios adoptados en nuestro país,
en un análisis retrospectivo.

PROBLEMÁTICA Y CRITERIOS PARA DEFINIR A UNA LOCALIDAD COMO


RURAL O URBANA

El tratar de definir la ciudad de un modo universal ha conducido a un


eurocentrismo, es decir, que la evolución urbanista de Europa es la pauta que
siguen otras regiones, con los consecuentes riesgos, al no considerar las
condiciones tan disímiles en términos de desarrollo sociocultural y económico
de otras partes del mundo, sobre todo en países subdesarrollados; además, la
distribución de los asentamientos y su naturaleza dificultan cualquier definición.
Al respecto, el Anuario demográfico de las Naciones Unidas (1952) concluye
que “...no existe un punto en el continuo que va desde la gran aglomeración a
los pequeños agrupamientos o viviendas aisladas en donde desaparezca lo
urbano y comience lo rural; la división entre la población urbana y rural es
necesariamente arbitraria”

LA ASOCIACIÓN ENTRE LA CALIDAD DE LA DIETA AUTOINFORMADA Y


LA CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD EN
ADOLESCENTES AUSTRALIANOS RURALES Y URBANOS

Se recogieron comportamientos relacionados con la dieta de autoinforme,


información demográfica, CVRS (AQoL-6D). Se calcularon las puntuaciones de
calidad de las dietas saludables y no saludables; La regresión lineal múltiple
investigó las asociaciones entre la calidad de la dieta y la CVRS y se
observaron asociaciones transversales entre la calidad de la dieta y la CVRS.
La modificación de la dieta puede ofrecer un objetivo para mejorar la CVRS y el
bienestar general; y consecuentemente la prevención y el tratamiento de los
problemas de salud de los adolescentes. Tales intervenciones deben
considerar el género y la localidad.

UNA COMPARACIÓN DE LOS PROBLEMAS DEL SUEÑO EN LOS NIÑOS


EN EDAD ESCOLAR ENTRE LAS COMUNIDADES RURALES Y URBANAS
DE CHINA

El análisis de regresión logística multivariante mostró que la ubicación de la


residencia, la edad de la madre, los hábitos de sueño de los padres y los
niveles de educación predicen los problemas de sueño en estos niños. Los
niños de las comunidades urbanas parecen tener problemas para dormir que
los niños de un entorno rural. Los hábitos de sueño de los padres, los niveles
de educación y la ubicación de la residencia de los niños tienen un impacto
significativo en el comportamiento y los hábitos de sueño de los niños.

ALIMENTACIÓN, SALUD Y POBREZA EN ÁREAS MARGINADAS


URBANAS: CASO VERACRUZ-BOCA DEL RÍO, VERACRUZ, MÉXICO

La superación de los enfoques aplicados clásicos es todavía un desafío, tanto


para las ciencias sociales como para la antropología, para las ciencias de la
salud y la nutrición. En lo que particularmente concierne a la antropología ni el
modelo nomológico deductivo, ni el monismo metodológico descrito por
González (1987, 2000, 2002), parecen alternativas posibles para transitar
cómodamente por las dimensiones aplicadas del fenómeno. Es necesario
demostrar la premisa ya establecida respecto a la fusión entre conocimientos
sociales, políticos y científicos, haciendo etnografía de situaciones en que se
revelen las desigualdades, los poderes y el control de situaciones
aparentemente democráticas y participativas. Esta etnografía será también
social, porque según el concepto de antropología que aquí se describió, la
comunicación entre las distintas formas de explicar los problemas alimentarios
es, actualmente, el principal desafío para la antropología de la alimentación.

INFLUENCIA DE LA PREMATURIDAD SOBRE EL PROCESO DE


‘EMETROPIZACIÓN’

Para el desarrollo integral del niño, es importante la detección precoz de


alteraciones sensoriales que puedan interferirlo o retrasarlo. Existen varios
factores que pueden impedir la maduración del sistema visual, como son los
defectos de refracción, el estrabismo, o cualquier otra enfermedad que impida
que el estímulo luminoso se transforme en impulso eléctrico y pueda ser
procesado por la corteza visual del lóbulo occipital.

RELACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES ÓPTICOS OCULARES E


IMPLICACIONES EN EL PROCESO DE EMETROPIZACIÓN

En los últimos años ha habido gran interés en conocer, de manera precisa, las
dimensiones del ojo humano. Además de estudiar la elongación posterior del
globo ocular, sería de gran utilidad conocer qué parámetros reflejan el
crecimiento anterior del ojo humano para establecer si una pérdida en el
equilibrio entre ambos segmentos podría estar relacionada con la aparición y
desarrollo de la ametropía. Estudios previos sugieren que el diámetro o el área
de la superficie corneal son indicadores del crecimiento del segmento anterior
del ojo. Hosny y col describieron la correlación existente entre la PCA y el
diámetro corneal medio, por lo que, indirectamente, la PCA podría ser
considerada como un índice del crecimiento trasversal y ecuatorial del
segmento anterior del ojo
Existen estudios que muestran un importante papel del cristalino en el
mecanismo de emetropización, sin embargo, se ha prestado poca atención a
su relación con la cámara anterior y vítrea. Garner y col, en un estudio
trasversal realizado con niños tibetanos, encontraron que el equilibrio entre la
disminución de la potencia del cristalino y el incremento de la longitud vítrea era
el principal factor que mantenía la tendencia hacia la emetropía. En otro trabajo
longitudinal retrospectivo, en donde se estudiaba la miopía al principio de la
edad adulta, se determinó que la principal causa del desarrollo y progresión de
la miopía era la elongación vítrea.

MIOPÍA EN MÉXICO

La prevalencia de problemas de agudeza visual ha persistido a través del


tiempo y representa un tema por el cual se requiere trabajar más, en términos
de prevención, como atinadamente señalan los autores citados. Si bien la
corrección del déficit visual mejora la calidad de vida, aspecto que se ha
estudiado desde hace más de medio siglo, e inclusive reduce el riesgo de
mortalidad, hoy por hoy, gracias al conocimiento de los factores de riesgo y
también de los factores protectores, resulta más factible el enfoque de
prevención primaria (donde se incluye: promoción de la salud, educación en
salud y protección específica), si se aplica desde la gestación y sobre todo en
la edad preescolar y escolar. En la actualidad, es importante determinar esos
factores, pues son clave para reducir la incidencia de este tipo de
padecimientos.

LOS FACTORES AMBIENTALES DE LA MIOPIA

La miopía tiene su origen en una deformidad física pequeña, aunque


importante al parecer: una elongación del globo ocular a lo largo de su eje. La
miopía se presenta en grados diversos, dependiendo de la magnitud de esta
distorsión.

Según Morgan, un incremento de 1 mm en la longitud de un ojo de 25 mm


provoca una miopía moderada, en la que los objetos que se encuentran a una
distancia de más de 2–3 m se ven borrosos. Un incremento de 2 mm coloca a
la persona en el rango de la miopía elevada, en la cual los objetos se ven
borrosos a una distancia de más de 20 cm.
"Es muy sencillo", explica Donald Mutti, miembro de la facultad del Colegio de
Optometría de la Universidad Estatal de Ohio. "Un ojo miope es un ojo
demasiado elongado. Es demasiado grande, y sencillamente tenemos que
frenarlo un poco sin afectar su función. Si realmente comprendemos la
fisiología del crecimiento ocular, probablemente habrá muchas oportunidades
de influir en la cadena de sucesos que controlan el crecimiento y el tamaño que
llega a alcanzar el ojo."

La evidencia que sugiere que el tiempo pasado al aire libre protege contra el
desarrollo de la miopía es menos controversial." A la mayoría de los
oftalmólogos y optometristas se les enseñó que la miopía era un trastorno
[estrictamente] genético, pero se ha acumulado una sólida evidencia que
contradice esta idea", dice Morgan. Señala el ambicioso trabajo del Consorcio
para la Refracción y la Miopía, que llevó a cabo un meta-análisis en más de
55000 personas de cuatro continentes, el cual explica apenas una pequeña
parte de la variación. En cambio, agrega, los drásticos incrementos de la
prevalencia de la miopía en Asia Oriental no pueden deberse a cambios
genéticos sino que tienen que ser resultado de cambios ambientales o sociales.

Por el contrario, el trabajo de Morgan se ha enfocado en el papel que


desempeña la luz ambiental en el desarrollo de la miopía, específicamente en
el impacto del tiempo que se pasa en los exteriores. Él y sus colegas
propusieron que era probable que cualquier efecto protector del tiempo pasado
al aire libre estuviera mediado por el estímulo de la luz brillante para liberar el
transmisor dopamina en la retina; se sabe que la luz estimula la liberación de la
dopamina, y los fármacos que imitan los efectos de la dopamina reducen el
crecimiento ocular. Morgan fue uno de los directores del seminal Estudio de
Miopía de Sydney. Como parte de ese estudio, Kathryn Rose, de la
Universidad de Sydney, desarrolló un cuestionario exhaustivo para determinar
con mayor precisión cuánto tiempo pasan los niños en los interiores y cuánto al
aire libre, y qué tipos de actividades realizan en ambos entornos.

Morgan dice que su hipótesis se fundamenta en trabajos que demuestran que


los animales experimentales criados en condiciones que normalmente
conducen a la miopía pero con la adición de luces brillantes no se volvieron
miopes. Además, se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la
dopamina bloquean el efecto protector de la luz

ÓPTICA. LA MIOPÍA Y LAS TÉCNICAS PARA COMBATIRLA

La miopía es un error de refracción muy común, corregido por el uso de gafas y


lentes de contacto. Las primeras gafas fueron fabricadas por unos monjes, en
el siglo XIII, a partir de vidrio tallado de manera artesanal. A finales del siglo
XIX, Fick y Kalt hicieron las primeras pruebas de lentes de contacto Hoy día
existe también la cirugía ocular refractiva, una técnica quirúrgica capaz de
eliminar de forma definitiva el defecto de la miopía. La denominación de miopía
se debe a la costumbre de los individuos miopes de entrecerrar los párpados
cuando miran a objetos lejanos. De este modo, la miopía es la forma de error
de refracción en la que los rayos de luz paralelos llegan a un foco por delante
de la retina, es decir, el foco imagen está situado delante de la retina y no
directamente sobre ella cuando el ojo está en reposo; el ojo, pues, es
relativamente demasiado largo. Debido a este problema visual los objetos
cercanos se ven nítidamente, pero los lejanos se ven borrosos. Cualquiera que
sea la causa, es probable que el defecto primario de la miopía sea una
alteración del desarrollo. Así, parece indicarlo el hecho de que el proceso,
aunque rara vez congénito, puede presentarse precozmente y sea típicamente
hereditario. Se puede decir que la miopía sólo se desarrolla durante el período
de crecimiento activo del individuo, ya que es muy rara la elongación de un ojo
que ha permanecido hasta los 25 años con dimensiones normales. El ojo
comparte con el cerebro la peculiaridad de poseer un crecimiento más precoz
que el resto del organismo y hacia los 20 años de edad el ojo y el cerebro ya
han alcanzado sus dimensiones adultas. Se ha sugerido que la miopía es el
resultado de una continuidad de esta precocidad, debida a la inexistencia de
una influencia frenadora.

AMETROPÍA Y AMBLIOPÍA EN ESCOLARES DE 42 ESCUELAS DEL


PROGRAMA “ESCUELAS SALUDABLES” EN LA DISA II, LIMA. PERÚ,
2007- 2008

La Academia Americana de Oftalmología, define la ametropía como la


agudeza visual por debajo de 20/20, para uno de los ojos en mayores de 5
años. Agudeza visual de 20/30 o menos para niños de 4 años y agudeza visual
de 20/40 o menos para uno de los ojos, en los niños de 3 años de edad. La
ametropía fundamentalmente se debe a causas de tipo heredo familiar7,8. La
ametropía se diagnostica fundamentalmente haciendo la agudeza visual a las
personas, para lo cual se utilizan tablas de Snellen y métodos de toma de
agudeza visual estandarizados. La refracción es la medida de la vista y en
niños debe ser hecha bajo el efecto de una cicloplégia (parálisis de la
acomodación visual por efecto medicamentoso) una vez que tenemos la mejor
refracción, por efecto de los lentes debe mejorar la visión, si esto no ocurre
hablamos de ambliopía.

COMPORTAMIENTO CLÍNICO- EPIDEMIOLÓGICO DE LAS AMETROPÍAS

Emetropía es la condición fisiológica en la que el ojo en estado de reposo y sin


acomodación, enfoca la imagen de los objetos exactamente sobre la retina.
Cualquier variación en este sentido constituye una ametropía. La hipermetropía
que proviene del griego hiper: en exceso, metron: medida, ops: ojo; es el
estado refractivo en el que los rayos que inciden paralelos al eje visual no se
focalizan en la retina, sino por detrás de la misma. En su mayoría alcanza
pocas dioptrías y se presenta esencialmente bajo tres formas. La latente, en la
que el defecto puede ser compensado, al menos en parte, por el tono del
músculo ciliar o mediante un esfuerzo acomodativo, generalmente permanece
oculta y sólo se revela cuando paralizamos la acomodación
farmacológicamente. La manifiesta de forma tal, que se puede observar sin
paralizar la acomodación. Esta puede ser facultativa cuando se corrige con un
sobre esfuerzo acomodativo, o absoluta, cuando no se corrige de esa manera,
con la consiguiente disminución de la agudeza visual. La suma de ambas
constituye la hipermetropía total. Etiológicamente se clasifican en axil, de
curvatura, de índice y por afaquia.

FRECUENCIA DE AMETROPÍAS

Las ametropías pueden ser clasificadas 1,4-10 según su causa en:

1. Por mal posición de los elementos del sistema óptico:

a) Hipermetropía y Miopía axil.


b) Miopía e Hipermetropía por desplazamiento anterior y posterior
respectivamente del cristalino.

2. Por anomalías de las superficies refringentes:

a) Hipermetropía, Miopía y astigmatismo por variaciones de la curvatura de la


córnea y el cristalino.

3. Por oblicuidad de los elementos del sistema óptico:

a) Astigmatismo por cristalino oblicuo o subluxado.

b) Polo posterior oblicuo en estafiloma y miopías altas.

4. Por anomalías del índice de refracción (IR):

a) Hipermetropía de índice por aumento del IR del humor acuoso o vítreo y por
disminución del IR del cristalino.

b) Miopía de índice por disminución del IR del humor acuoso o por aumento del
IR del cristalino.

5. Ausencia de un elemento del sistema:

a) Hipermetropía por afaquia.

Dentro de las ametropías se definen las siguientes:

1. Hipermetropías: es el estado refractivo en el cual los rayos luminosos


son enfocados por detrás de la retina.

Se clasifican en:
a) Etilógicamente:
 Axil.
 De curvatura.
 De índice.
 Por afaquia.
b) Según los tipos clínicos:

 Hipermetropía total: inducida por los ciclopéjicos.


 Hipermetropía manifiesta: es la corregida por el cristal de máximo valor
dióptrico.
 Hipermetropía latente: Es la llevada a cabo por el músculo ciliar para
corregir parte de la Hipermetropía y puede ser a su vez:
“Facultativa: corregida por la acomodación.
“Absoluta: no puede ser corregida por la acomodación.

2. Miopías: es la ametropía en la cual los rayos paralelos de luz se enfocan


por delante de la retina:
Se clasifican en

a) Según su etiología:
 Axil.
 De curvatura.
 De índice.

b) Según su grado dióptrico:


 Leve (< 3 D).
 Moderada (3 a 6 D).
 Severa (> 6 D).

c) Según su forma clínica:


 Simple.
 Progresiva.

3. Astigmatismo: es aquella ametropía en la cual la refracción no es la


misma en todos los meridianos, con la subsiguiente imposibilidad de
formar un foco puntual.

Se clasifican en:

a) Según la regularidad de las superficies:


 Astigmatismo regular: la refracción es igual en todos los
meridianos.
 Astigmatismo irregular: la refracción varía en distintos puntos de
cada meridiano, por ejemplo, el queratocono.
b) Según la longitud del ojo:
 Astigmatismo hipermetrópico simple: un meridiano es emétrope y el
otro hipermétrope.
 Astigmatismo hipermetrópico compuesto: los dos meridianos son
hipermetrópicos.
 Astigmatismo miópico simple: un meridiano es emétrope y el otro
miope.
 Astigmatismo miópico compuesto: los dos meridianos son miópicos.
 Astigmatismo mixto: un meridiano miópico y el otro hipermetrópico.

c) Según la parte del ojo que lo produce:


 Astigmatismo corneal.
 Astigmatismo lenticular.
 Astigmatismo retiniano.

d) Según la frecuencia unilateral de la posición de los meridianos


principales:
 Astigmatismo directo o con la regla: el meridiano vertical (90º) es el
más curvo.
 Astigmatismo inverso o contra la regla: el meridiano horizontal (0 a
180º) es el más curvo.
 Astigmatismo oblicuo: los meridianos ocupan una posición oblicua y
pueden ser directos, inversos y oblicuos.

4. Anisometropía: es la condición en la cual la refracción de los 2 ojos es


desigual y existe una diferencia mayor de 2.5 D entre ambos.

Se clasifican en:
a) Congénita: por defecto refractivo.
b) Adquirida: postraumática, posquirúrgica, etcétera.

5. Presbiopía o presbicia: es la manifestación clínica desigual de la


reducción gradual que sufre la amplitud de acomodación con el avance
de los años, el cual se hace evidente por el alejamiento del punto
próximo. No es considerada una ametropía, sino una pérdida fisiológica
del poder de acomodación, pero por su frecuencia, se incluye dentro de
esta clasificación

INDICE MARCO TEORICO

1.1DELIMITACION DE ZONAS URBANAS Y RURALES


1.1.1 DEFINICION ZONA RURAL
1.1.2 DEFINICION ZONA URBANA
1.1.3 ESTILOS DE VIDA
1.1.4 PRINCIPALES DIFERNCIAS
1.1.5 TEORIAS
1.2EMETROPIZACION
1.2.1 TEORIAS
1.3DEFECTOS REFRACTIVOS
1.3.1 TEORIAS
1.4MIOPIA
1.4.1 DEFINICION
1.4.2 CAUSAS
1.4.3 TIPOS
1.4.4 TRATAMIENTO
1.5HIPERMETROPIA
1.5.1 DEFINICION
1.5.2 CAUSAS
1.5.3 TIPOS
1.5.4 TRATAMIENTO
1.6ASTIGMATISMO
1.6.1 DEFINICION
1.6.2 CAUSA
1.6.3 TIPOS
1.6.4 TRATAMIENTOS
1.7 TECNICAS DE EVALUACION
1.7.1 PROCEDIMIENTOS Y MATERIALES

1.1 DELIMITACION DE ZONAS URBANAS Y RURALES

1.1.1 DEFINICION ZONA RURAL


El vocablo rural se origina en “ruralis”, voz latina derivada de “rus”, “ruris”
que significa campo. Desde esta perspectiva etimológica, rural comparte el
mismo objeto que el vocablo agrario, el cual procede igualmente de una voz
latina, “agrarius”, derivada de “ager”, “agri”, que se refiere a campo.
El vocablo rural, por su parte, ha estado más referido al ser humano y a su
medio, a sus múltiples relaciones y al conjunto de sus actividades, es decir,
ha tenido una connotación más socio-antropológica que productivista, la
cual implica considerar aspectos relacionados también con la salud, la
educación, la vivienda, la seguridad social, la dotación de servicios básicos,
el patrimonio cultural, las redes sociales y el ejercicio de la ciudadanía. A
pesar de esta evidente diferenciación entre los vocablos rural y agrario,
ambos son tratados como sinónimos en los imaginarios, los discursos y las
prácticas de quienes se ocupan de estos asuntos. Esta confusión ha
contribuido, junto con el paradigma dominante de desarrollo, a que las
políticas y las acciones de desarrollo se hayan sesgado hacia lo agrario
(económico-productivo), lo cual ha limitado la comprensión de un desarrollo
integral e incluyente, en términos de movilizar las capacidades y las
libertades de los habitantes rurales y de asumir y promover un
comportamiento ecológico en el que predominen unas relaciones armónicas
y equilibradas con la naturaleza.
Particularmente, en América Latina los conceptos acerca de lo rural y del
desarrollo rural han sido poco reflexionados y trabajados. De hecho, en la
actualidad el desarrollo rural ha venido perdiendo importancia y pertinencia
en las agendas de los organismos multilaterales y de los centros
académicos. La presión para insertar a los productores en los mercados
internacionales y en la dinámica globalizadora, ha llevado a que la
preocupación se centre casi exclusivamente en buscar mecanismos y
generar innovaciones que permitan aumentar la competitividad de los
productores y la eficiencia de los sistemas productivos. Según Salgado
(2004) “la revisión de la literatura académica sobre desarrollo rural deja al
menos dos sorpresas. Primera, la academia colombiana ha producido poco
en este ámbito. Segunda, la mayor parte de quienes se han ocupado del
tema reducen el desarrollo rural a la integración del campesinado a la
agricultura moderna, como si pensaran que a la estrategia de crecimiento
económico en el campo sólo le hace falta la participación campesina para
definir el desarrollo.
En términos históricos, el desarrollo rural se vuelve objeto de discusión y
análisis a finales de los años sesenta del siglo XX. Los criterios que en esos
años se utilizaron para su definición y aplicación en el diseño de políticas
públicas y elaboración de proyectos de desarrollo aún continúan
predominando en los imaginarios de quienes diseñan y ejecutan las
políticas respectivas y en las discusiones de los académicos. De estos
criterios sobresalen el demográfico (número de habitantes), la producción
agraria como única actividad económica y la infraestructura material y social
(vías de acceso, servicios básicos, etc.). Dicha concepciones se sustentan
en la predominancia de un discurso modernizador hegemónico que
privilegia una sociedad urbanizada, industrializada y organizada
empresarialmente, donde el valor que orienta las prácticas políticas y las
acciones de desarrollo es el económico.

1.1.2 DEFINICION ZONA URBANA

Uno de los criterios para distinguir la población urbana de la rural, es su


función. La población rural tiene, como ocupación principal, cultivar la tierra; la
urbana se dedica esencialmente al comercio y a la industria.

En México se sigue el criterio de considerar a una población urbana cuando la


localidad tiene más de 2 500 habitantes; cuando son menos de 2 500 se
considera como rural, sin tomar en cuenta el criterio señalado antes.
Varios autores coinciden en calificar de arbitrario el límite numérico de 2 500,
para distinguir una población de otra. Entre ellos se encuentra Whetten (1948),
quien dice que, para que en México una población sea considerada urbana,
debe tener, por lo menos, 10 000 habitantes.

Con base en el concepto de Whetten y en los argumentos que expone; por


considerar que está más cercano a la realidad de nuestro país, ya que la
mayoría de las localidades con menos de 10 000 habitantes la actividad
predominante es la agrícola, y que además no cuentan con los requisitos
mínimos, tales como servicios públicos: de alumbrado, agua potable, drenaje,
comunicaciones, y servicios médicos, sanitarios y de higiene suficientes; se ha
creído conveniente en este trabajo, para clasificar la población urbana,
considerar únicamente el dato numérico de 10 000 habitantes, en tanto no se
haga un estudio detallado de las características de la población de México, que
nos permita fijar un límite preciso.

Si se consideran urbanas todas aquellas localidades con más de 2 500


habitantes, se obtiene, según el censo de 1960, una población urbana de 17
705 118, que equivale al 51% del total de la población; si por el contrario se
toma como base 10 000 habitantes, se obtiene, para el mismo censo, una
población de 13 258 237 habitantes, o sea 38% del total de la población. El
primer porcentaje nos ofrece una visión más optimista del desarrollo urbano de
México, pero el segundo nos la da más cercana a la realidad, en la que
debemos basarnos para formular estudios económicos, sociales y políticos.

En México no existe un criterio preciso, ni uniforme, para determinar la


categoría política de las localidades; por ello se ha pensado en la conveniencia
de adoptar la clasificación de las aglomeraciones y ciudades, por su tamaño,
categoría y órdenes de magnitud, de acuerdo con Ángel Rubio ((1957) quien
las agrupa en siete clases, subdivididas en varios órdenes. Las clases son:

I. Grandes Metrópolis, de más de 1 000 000 de habitantes

II. Metrópolis de 100 001 a 1 000 000 habitantes

III. Ciudades de 10 001 a 100 000 habitantes

IV. Villas de 1 501 a 10 000 habitantes


V. Pueblos de 151 a 1 500 habitantes

VI. Aldeas y caseríos de 15 a 150 habitantes

VII. Fincas aisladas y viviendas aisladas.

1.1.1 ESTILOS DE VIDA


1.1.1.1 ESTILO DE VIDA URBANO

Finalmente, un tercer enfoque tiene que ver con la posibilidad de repensar los
estilos de vida como prácticas de habitar asociadas a los imaginarios que los
diferentes grupos sociales construyen sobre el barrio y la ciudad. Siguiendo a
Lacarrieu (2007), los imaginarios urbanos constituyen una dimensión de la vida
social a través de la cual los habitantes dan sentido, significan y representan
sus prácticas cotidianas y, en consecuencia, generan sus identidades. Desde
esta perspectiva, el patrimonio aparece asociado a las imágenes de barrio y
ciudad de las elites latinoamericanas, invisibilizando las expresiones culturales
de otros sectores sociales. En la misma línea, Hiernaux (2007) afirma que el
uso y apropiación de los centros históricos patrimoniales por parte de las elites
urbanas se caracteriza por la fuerte imbricación entre sus prácticas culturales y
los imaginarios urbanos que ellas producen en relación con lo patrimonial. La
centralidad que dichas prácticas asumen en la creación de imaginarios urbanos
está dada por la capacidad que tienen las elites de imprimir su influencia sobre
las producciones que hacen los medios masivos de comunicación. Son actores
que construyen con frecuencia una relación simbiótica con los grupos políticos,
tienen un papel destacado en la producción del espacio urbano y determinan
muchas veces nuevas pautas de apropiación del mismo. Por su parte, Lindón,
Aguilar y Hiernaux (2006) sostienen que resulta fundamental analizar la
confrontación de dos imaginarios dominantes en los centros históricos de
ciudades latinoamericanas: uno patrimonialista, que idealiza el pasado y busca
preservar formas espaciales de culturas urbanas anteriores; y otro
posmoderno, que opera con el rompimiento de la continuidad espacio-temporal
contemporánea, llevando a la pérdida de la memoria y de la tradición y
facilitando la fragmentada coexistencia de distintos estilos arquitectónicos de
diferentes tiempos.
Finalmente, un tercer enfoque tiene que ver con la posibilidad de repensar los
estilos de vida como prácticas de habitar asociadas a los imaginarios que los
diferentes grupos sociales construyen sobre el barrio y la ciudad. Siguiendo a
Lacarrieu (2007), los imaginarios urbanos constituyen una dimensión de la vida
social a través de la cual los habitantes dan sentido, significan y representan
sus prácticas cotidianas y, en consecuencia, generan sus identidades. Desde
esta perspectiva, el patrimonio aparece asociado a las imágenes de barrio y
ciudad de las elites latinoamericanas, invisibilizando las expresiones culturales
de otros sectores sociales. En la misma línea, Hiernaux (2007) afirma que el
uso y apropiación de los centros históricos patrimoniales por parte de las elites
urbanas se caracteriza por la fuerte imbricación entre sus prácticas culturales y
los imaginarios urbanos que ellas producen en relación con lo patrimonial. La
centralidad que dichas prácticas asumen en la creación de imaginarios urbanos
está dada por la capacidad que tienen las elites de imprimir su influencia sobre
las producciones que hacen los medios masivos de comunicación. Son actores
que construyen con frecuencia una relación simbiótica con los grupos políticos,
tienen un papel destacado en la producción del espacio urbano y determinan
muchas veces nuevas pautas de apropiación del mismo. Por su parte, Lindón,
Aguilar y Hiernaux (2006) sostienen que resulta fundamental analizar la
confrontación de dos imaginarios dominantes en los centros históricos de
ciudades latinoamericanas: uno patrimonialista, que idealiza el pasado y busca
preservar formas espaciales de culturas urbanas anteriores; y otro
posmoderno, que opera con el rompimiento de la continuidad espacio-temporal
fragmentada coexistencia de distintos estilos arquitectónicos de diferentes
tiempos.

1.1.1.2 ESTILO DE VIDA RURAL

En México, la falta de elementos teóricos que definan a los jóvenes del medio
rural e indígena de la región explica, en parte, por qué casi no existen políticas
y acciones dirigidas hacia este grupo. En 1996, el Instituto Mexicano de la
Juventud (IMJ) comienza a operar el Departamento de Jóvenes Indígenas con
el objetivo de generar y articular acciones con las y los jóvenes migrantes,
indígenas y rurales, mediante la coordinación institucional para incorporarlos al
desarrollo del país en un marco de equidad y respeto a sus formas
tradicionales de organización social; sin embargo, no ha sido suficiente.

El desarrollo rural debe considerar una relación de concordancia entre


crecimiento económico y bienestar de las comunidades; debe involucrar el
esfuerzo de diversos agentes económicos, sociales y políticos para poder
transformar el contexto y lograr aumentar las capacidades productivas, y por lo
tanto, una correlación entre el ingreso, riqueza y calidad de vida; favoreciendo
con oportunidades de desarrollo a la población. El declarar un desarrollo en las
zonas rurales se hace necesario afrontar las realidades de este contexto y
evitar erróneamente que se considere el primer precepto que es el de
crecimiento económico como desarrollo rural; este criterio implica mejor
educación, servicios de salud, igualdad de oportunidades, valores sociales y
ecológicos, entre otros.

Uno de los mayores retos para los jóvenes dentro de las comunidades rurales
es la inserción a un trabajo digno en las zonas donde habitan, la mayoría de los
trabajos agrícolas son transitorios y por consiguiente las ocupaciones también;
es muy común que en las zonas rurales se presente el subempleo y el empleo
temporal, careciendo de una seguridad laboral. Ante esto los jóvenes e hijos de
agricultores están ingresando en su mayoría a empleos no agrícolas, migrando
de sus lugares de origen hacia la ciudad, para poder estudiar e incorporarse en
otras labores distintas a las agropecuarias en las grandes ciudades.

Respecto a las necesidades y servicios, la Declaración Universal de los


Derechos Humanos (DUDH) señala que todas las personas tienen derecho a
una vida apropiada, familia, salud, diversión, alimentación sana, vestido,
vivienda digna, asistencia médica, a un seguro por desempleo, enfermedad,
invalidez, viudez, vejez, entre otros beneficios sociales. Esta realidad no
siempre es así, en algunos casos como en las zonas rurales el contexto es
completamente diferente (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, 1948). En este sentido, declaraciones realizadas
por la FAO (2018b) destaca que dentro de las comunidades rurales existen
mayores rezagos, puesto que no siempre se tiene acceso a la educación, en
algunos casos las viviendas son de piso de tierra, se puede carecer de energía
eléctrica, sin acceso al agua potable y en algunos casos aún utilizan leña o
carbón para cocinar.

Otro aspecto relevante dentro de las zonas rurales, es la falta de seguridad


social; la FAO (2016a), manifiesta que el trabajo agrícola suele ser informal y
en situaciones precarias ponen en peligro la vida del trabajador, a comparación
de los jóvenes rurales que están en un empleo formal no agrícola, que les
permite recibir un mayor ingreso por su trabajo, disfrutando de contrato que le
otorga derechos a una mejora seguridad social.

Los salarios en las zonas rurales se encuentran por debajo de los


trabajadores de zonas urbanas, los ingresos que estos perciben no les
permiten satisfacer sus necesidades básicas, son los salarios bajos para los
trabajadores que en la mayoría de las ocasiones no se basan en el salario
establecido por ley. La seguridad social va más allá de esto, son largas
jornadas laborales, una mala organización laboral, baja posibilidad de
asociación, fallas en las normas de seguridad y de salud, falta de protección
laboral y prestaciones de ley (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social [CONEVAL], 2017).

Al respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2016),  refiere


que en México la mayoría de los jóvenes que se desarrollan en actividades
agrícolas, no cuentan con acceso a una seguridad social. Analizando el caso
de otros países como Argentina, la situación no cambia mucho, puesto que en
las provincias de Mendoza, Santa Fe y Misiones, el porcentaje de trabajadores
informales es del 98%. Lo que deja claro las carencias y la relevancia que a
estas características estructurales le otorgan los gobiernos latinoamericanos.

La falta de difusión de diversos programas sociales, de salud y seguridad,


entre otros en las zonas rurales, colabora a que se presenten enfermedades
que aquejan en las zonas urbanas, pero con un impacto significativo por el
desconocimiento de causas y consecuencias. En las zonas rurales, la obesidad
y desnutrición afectan a adultos, jóvenes y niños, ante esto la FAO
(2018b) manifiesta que en la población masculina la obesidad y sobrepeso de
las zonas rurales, en el caso de México, estuvo en aumento en el 2016. En el
caso de las mujeres también se presentó un incremento. De acuerdo con esto
la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (ENSANUT MC)
asegura que, en las zonas rurales de México, hay una prevalencia de
sobrepeso y obesidad incrementándose de 5,8% para las mujeres mayores de
20 años, y 6,4% en los hombres adultos; además de que una gran parte de
personas diabéticas se encuentran en la zona sur de este país (Instituto
Nacional de Salud Pública, 2016).

En cuanto al desarrollo de actividades de ocio y descanso, en la DUDH se


establece que todas las personas tienen derecho al descanso, a disfrutar su
tiempo en actividades sanas y vacaciones periódicas con goce de sueldo
(Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, 1948). En las comunidades rurales los jóvenes o sociedad en
general, disponen de espacios limitados que les permitan desarrollar
actividades recreativas o de esparcimiento, es difícil para ellos poder gozar de
un tiempo libre, que le consienta ejercitarse física y mentalmente; hecho que a
veces por sus horarios de trabajo, falta de recursos económicos y otras
responsabilidades no les es posible acceder a estas prácticas. Las actividades
de ocio en las zonas rurales, tienen una oferta limitada de espacios de
esparcimiento y diversión, a comparación de las zonas urbanas, lo cual es
propiciado por la despoblación que suele haber en las comunidades rurales y el
fuerte envejecimiento que existe en los habitantes. Salir de la comunidad es
complicado para la mayoría de los jóvenes (Rebollo, 2003).

Por su parte, una investigación realizada en San Luis Potosí, México reveló que
los jóvenes no pueden acceder a actividades recreativas dado que pasan
mucho de su tiempo en sus actividades laborales, mientras que las principales
actividades de ocio o diversión, es ver televisión, bailes organizados en la
comunidad, ferias cuando llegan las festividades patronales de la comunidad
(Rivera, 2012).

1.1.2 PRINCIPALES DIFERNCIAS


Los dos tipos de localidades son importantes porque en las zonas rurales se
producen los alimentos y otras materias primas que se requieren en las áreas
urbanas, en tanto que el dinero que se genera por la venta de esos productos
propicia el desarrollo del campo. Por eso se dice que las localidades rurales y
urbanas son complementarias, por ejemplo, la industria que se concentra de
manera prioritaria en las ciudades no podría fabricar sus productos sin la
materia prima que se genera en el campo; y los sitios turísticos de algunas
zonas rurales tendrían muy pocos visitantes si los habitantes de las ciudades
no acudieran a estos. 

Otras diferencias relevantes que hay entre la población rural y urbana, son
las que se refiere al estilo de vida, se considera que las localidades urbanas
ofrecen un nivel de vida más elevado que las áreas rurales. Ello explicado por
las mejores oportunidades de empleo, mayor acceso a servicios y la posibilidad
de disponer de más tecnología en las ciudades. Mientras que, en las zonas
rurales el acceso a servicios y a la tecnología, así como las oportunidades de
empleo suelen ser limitados. 

En algunas áreas rurales de países pobres, el acceso a la salud y la educación


es muy restringido de lo que resultan diversos problemas como la desnutrición
infantil y el analfabetismo. 

Existen localidades rurales, sobre todo en los países desarrollados, en las que
la población goza de un elevado nivel de vida como resultado de contar con
empleos seguros y bien remunerados, tener acceso a servicios de calidad y a
las innovaciones tecnológicas. Un ejemplo lo tenemos en Francia, país en el
que las zonas rurales reciben considerables apoyos monetarios por parte del
gobierno y otras instituciones, lo que permite un desarrollo rural destacado. 

Las ventajas que tienen las personas que viven en las zonas rurales son varias,
respecto de las personas que viven en las zonas urbanas. Una de ellas tiene
que ver con la forma en que se relacionan las personas en la vida cotidiana.
Como las zonas rurales están constituidas por poblaciones pequeñas, es
común que los habitantes se conozcan entre sí y que interactúen de manera
frecuente. De tal forma que la organización colectiva es más notoria que en las
localidades urbanas en las que el individualismo es un rasgo cada vez más
marcado, sobre todo, en las grandes ciudades. 

Hay pruebas que demuestran que las personas que viven en medios rurales
están más sanas y disfrutan de una mejor calidad de vida, comparadas con
aquellas que habitan en las ciudades. En un estudio realizado a gran escala y
publicado en "The Journal of Epidemiology and Community Health" en 2006 por
los Servicios de Investigación del Instituto de Salud Holandés, los
investigadores descubrieron que cuantos más espacios verdes rodeaban a la
persona, mejor era su salud. Esto era aún más cierto en el caso de las
personas de la tercera edad y los jóvenes, cuya nivel de salud eran máximos si
disponían de más espacios verdes a su alrededor. Los ambientes rurales
contribuyen a una mejor salud en comparación con los urbanos. Los individuos
que estén preocupados por su bienestar físico apreciarán los efectos
beneficiosos de vivir en un ambiente rural.

TEORIAS

Una revisión del concepto de estilos de vida plantea la existencia de tres


enfoques necesarios de considerar. En primer lugar, Lash y Urry (1998)
sostienen que los estilos de vida urbanos pueden entenderse como una
respuesta a las necesidades de identificación, diferenciación y
jerarquización que se desarrollan en el contexto de las grandes
ciudades, siendo producto de una reflexividad estética, respuesta
consciente a los estímulos que implica una elección. En ese marco, la
construcción de representaciones sobre el patrimonio como vuelta a los
orígenes y el redescubrimiento de un pasado glacial, idealizado y
estereotipado en forma nostálgica, van a caracterizar la cultura urbana
de las nuevas clases posindustriales. Una segunda dimensión recoge
los planteamientos de Zukin (1998) acerca del rol de la cultura y las
identidades en las metrópolis posmodernas, y los de Ri in (2002)
respecto de la mercantilización de la experiencia de la vida urbana. En
ese marco, los estilos de vida urbanos asociados al patrimonio
constituyen un aspecto central del modo de producción de la economía
simbólica (Zukin, 1995), pudiendo ser observados no solo en tanto
productos, sino también como la materia prima de esta nueva economía
urbana.
Finalmente, un tercer enfoque tiene que ver con la posibilidad de
repensar los estilos de vida como prácticas de habitar asociadas a los
imaginarios que los diferentes grupos sociales construyen sobre el barrio
y la ciudad. Siguiendo a Lacarrieu (2007), los imaginarios urbanos
constituyen una dimensión de la vida social a través de la cual los
habitantes dan sentido, significan y representan sus prácticas cotidianas
y, en consecuencia, generan sus identidades. Desde esta perspectiva, el
patrimonio aparece asociado a las imágenes de barrio y ciudad de las
elites latinoamericanas, invisibilizando las expresiones culturales de
otros sectores sociales. En la misma línea, Hiernaux (2007) afirma que
el uso y apropiación de los centros históricos patrimoniales por parte de
las elites urbanas se caracteriza por la fuerte imbricación entre sus
prácticas culturales y los imaginarios urbanos que ellas producen en
relación con lo patrimonial. La centralidad que dichas prácticas asumen
en la creación de imaginarios urbanos está dada por la capacidad que
tienen las elites de imprimir su influencia sobre las producciones que
hacen los medios masivos de comunicación. Son actores que
construyen con frecuencia una relación simbiótica con los grupos
políticos, tienen un papel destacado en la producción del espacio urbano
y determinan muchas veces nuevas pautas de apropiación del mismo.
Por su parte, Lindón, Aguilar y Hiernaux (2006) sostienen que resulta
fundamental analizar la confrontación de dos imaginarios dominantes en
los centros históricos de ciudades latinoamericanas: uno patrimonialista,
que idealiza el pasado y busca preservar formas espaciales de culturas
urbanas anteriores; y otro posmoderno, que opera con el rompimiento de
la continuidad espacio-temporal contemporánea, llevando a la pérdida
de la memoria y de la tradición y facilitando la fragmentada coexistencia
de distintos estilos arquitectónicos de diferentes tiempos.

1.2EMETROPIZACION
La emetropización es un proceso en el cual el ojo en desarrollo tiende a la
emetropía; esto es un valor refractivo igual a cero. Existe una evidencia
considerable que sugiere que en muchos ojos existe un mecanismo activo
de retroalimentación, lo que permite un crecimiento coordinado de los
componentes ópticos del ojo de manera que así se busca la emetropía
(Leat et ál., 1999).
Se define como emetropía el estado refractivo del ojo en el cual, con la
acomodación relajada, el punto conjugado de la retina o punto remoto se
sitúa en el infinito
Los elementos que intervienen en el poder refractivo total del ojo son la
longitud axial, curvatura, índice y la profundidad de cámara.
En síntesis, se sugiere que la emetropización es un mecanismo de
autorregulación que conduce a un crecimiento adecuado de los
componentes ópticos del ojo. Durante la infancia, existe una tendencia
inherente e inadecuada entre el poder óptico de la córnea y la longitud axial
del globo ocular (Scammon & Armstrong, 1925). Aún más, a medida que el
ojo normal madura, la córnea y las túnicas oculares empiezan a
desarrollarse de una manera concertada para proveer una imagen
focalizada en la retina (Bennett & Rabbetts, 1989), este proceso se llamada
emetropización (figura 3) (Yackel & Fitzgerald, 1999).
Una de las claves más importantes para la regulación del crecimiento axial
es la imagen retinal borrosa (McBrien & Millodot, 1986), la cual depende de
la interacción entre córnea y longitud axial, el crecimiento de la córnea y su
consecuente cambio en poder óptico actuará para reducir su
emborronamiento y resultará como un balance entre estos dos
componentes. Esto parece como un mecanismo simple de
retroalimentación, que proviene del emborronamiento de la imagen retinal
que provee una señal de control para regular el crecimiento retinal, sin
embargo, estos cambios en la rata de crecimiento ocurren aun cuando el
nervio óptico está cortado (Troilo et ál., 1987; Wildsoet & Pettigrew, 1988).
En 1996, Mutti et ál. Demostraron el que el crecimiento ocular era
controlado visualmente, pero aún no se tenía claridad del todo en relación
con esta discusión
El tamaño de los órganos en el cuerpo está continuamente regulado para
alcanzar su funcionabilidad, sin embargo, ningún órgano está tan controlado
en tamaño como el ojo, a fin de que alcance su máxima agudeza visual,
cuya longitud se debe correlacionar con el foco de la córnea y los dioptrios
oculares

1.2.1 TEORIAS

Existen numerosos estudios (longitudinales, trasversales y epidemiológicos)


que tratan de ampliar los conocimientos sobre el desarrollo y progresión de los
errores refractivos, centrándose en la relación entre los componentes oculares,
la topografía corneal y en su papel en el desarrollo de la ametropía. De la
misma forma, también han cobrado interés las implicaciones en cirugía
refractiva o en la calidad óptica del ojo. Entre los componentes oculares que
pueden influir en el error refractivo (Rx) se encuentran: el radio de curvatura
corneal anterior (RC), la profundidad de la cámara anterior (PCA), el espesor
del cristalino (EC), la profundidad de la cámara vítrea (PCV) y la longitud axial
(LA).

Es conocida la correlación directa que existe entre la PCA y el diámetro cornal


medio, de manera que ojos miopes serían ojos más grandes, con diámetros
corneales mayores y cámara anterior más profunda. Stone y col, investigando
en pollos, consideraron que la superficie corneal podría ser una variable útil
para evaluar el crecimiento del segmento anterior durante el crecimiento del
ojo, y un parámetro más adecuado que las medidas convencionales de PCA o
RC.

La medida de la PCA proporciona información sobre el crecimiento anterior y


ecuatorial del ojo. Por otro lado, la PCV y la LA son considerados como los
índices más representativos del crecimiento del segmento posterior, además de
factores principales en la progresión de la miopía. Sin embargo, todavía no se
demostrado si existe algún umbral para la correlación entre parámetros
sagitales y axiales responsables de la aparición de miopía alta o moderada.
Estudios previos en pollos han demostrado la disociación de los mecanismos
responsables del crecimiento del segmento anterior y de la cámara vítrea. Por
ejemplo, bajo ciertas condiciones de iluminación se ha visto que la PCA
disminuye, pero aumenta la PCV.

Hosny y col encontraron una correlación entre la PCA y la LA en humanos, así


como entre la PCA y el grado de miopía, observándose también un aumento de
la PCA con la miopía. Sin embargo, con la edad se observó una correlación
inversa. Un estudio más detallado realizado por estos autores reveló que la
PCA parece aumentar con la LA hasta un cierto grado, a partir del cual un
incremento en la dirección posterior no implicaría necesariamente un aumento
de la PCA, es decir, en la dirección ecuatorial. Se observó que, para una
población con una LA entre 19 y 33,2 mm, la correlación entre PCA y LA que
existía en ojos más pequeños, se perdía cuando la LA era mayor o igual que 26
mm.

La asfericidad corneal y sus relaciones con los restantes componentes ópticos


oculares han sido estudiados recientemente por los presentes autores. Existen
otros descriptores corneales que representan la forma asférica de la córnea.

El objetivo de este estudio es evaluar la relación entre los componentes ópticos


oculares y su potencial influencia en el estado refractivo del ojo.

Para ello se determinarán los componentes ópticos oculares de una muestra de


sujetos, que incluirá los datos corneales (radio corneal y asfericidad) y los
valores biométricos (LA, PCA, PCV y EC).

1.3DEFECTOS REFRACTIVOS
1.3.1 TEORIAS
1.4MIOPIA
1.4.1 DEFINICION
1.4.2 CAUSAS
1.4.3 TIPOS
1.4.4 TRATAMIENTO
1.5HIPERMETROPIA
1.5.1 DEFINICION
1.5.2 CAUSAS
1.5.3 TIPOS
1.5.4 TRATAMIENTO
1.6ASTIGMATISMO
1.6.1 DEFINICION
1.6.2 CAUSA
1.6.3 TIPOS
1.6.4 TRATAMIENTOS
1.7 TECNICAS DE EVALUACION

1.7.1 PROCEDIMIENTOS Y MATERIALES

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