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Técnica de la Gestalt

Silla Vacía

Definición de la técnica: Se utiliza para favorecer encuentros y

proyecciones imaginarias de otras personas, intentando favorecer así

procesos de duelo y también para resolver traumas.

Sin embargo, dentro del campo del crecimiento personal se usa también

con otros fines. Generar un diálogo interno es uno de ellos, ahí donde

deben quedar escenificados “nuestros opuestos”.

Las técnicas de la Gestalt tienen por tanto este y otros propósitos con los
cuales favorecer nuestro crecimiento personal, ayudándonos además a
tomar conciencia de lo que somos, de lo que sentimos y necesitamos…
actuando después con responsabilidad.

Objetivo: uno de los fines de las técnicas de la Gestalt es permitirnos


comprender nuestros problemas de un modo global, más unificado; por
partes, pero como un todo.
Las técnicas de la Gestalt tienen por tanto este y otros propósitos con los
cuales favorecer nuestro crecimiento personal, ayudándonos además a
tomar conciencia de lo que somos, de lo que sentimos y necesitamos…
actuando después con responsabilidad.

Aplicación: La técnica consiste en disponer de dos lugares diferenciados y de

frente, normalmente (cojines) uno de ellos es la silla vacía, donde la persona

proyecta imaginariamente una parte de su personalidad, una persona, un

sentimiento, un conflicto y a partir de allí podemos promover un diálogo con

nosotros mismos donde aparezca, por un lado, ese estímulo que nos

produce malestar y, en el otro, esa parte que desea hacerle frente para

tener una vida más productiva, libre y receptiva. Este sería un modo:

 Me noto cada día más cansado y sin fuerzas.


 Ya estás quitándome fuerzas otra vez, ocupas demasiado espacio en
mi vida. Dime qué te pasa.
 No me gusto a mí mismo, pienso que la vida que llevo no es la que
me gusta.
 Entonces en vez de quejarte durante todo el tiempo dime qué harías
para sentirte mejor.

1. dentificar el objeto: a través de la discusión con el


terapeuta o consultor, el paciente se identifica con quién o
con qué le gustaría hablar, en un diálogo con la silla vacía.
Por ejemplo, el terapeuta puede recomendar una
conversación con un metafórico "muro emocional" que
aparece en ciertos momentos; o puede sugerir hablar con
alguien que está muerto.
2. Dirección del diálogo: con la ayuda del terapeuta, ahora
es posible hablar con la apariencia de nosotros mismos o
con la persona que imaginamos que está en la silla vacía.
Si el objeto es un aspecto, podríamos desempeñar ese
papel y responder a sus preguntas. Por ejemplo, en el caso
del "muro emocional", el terapeuta podría preguntar por
qué nos satisface y qué sucedería si no lo hiciéramos.
3. Cambio de lugar: a menudo cambia de lugar e interpreta el
papel opuesto con la persona o la apariencia con la que
estamos hablando. La forma en que esto se manifiesta
depende de los objetivos en la terapia.
4. Evaluación y debate: después de una sesión en la silla
vacía, el terapeuta puede querer hacer un informe: por lo
tanto, se nos puede animar a discutir la conversación y
cómo nos sentimos.

Casos en que se aplica: Tiene que haberse dado un trabajo previo con la
persona. También es recomendable la existencia de un buen vínculo con el
terapeuta, donde la persona sienta que está en un lugar seguro para poder
tener una experiencia emocional segura.
Tiene que haber una predisposición de la persona a querer realizarla si no la
experiencia no será profunda, será cortada o la persona puede llegar a hacerla
por complacer al terapeuta, algo que nos alejaría del propósito concreto.
Tiene que ser aplicada en el momento concreto para que facilite y ayude y aquí
entra la profesionalidad del terapeuta.
Se aplica a personas con problemas de ansiedad, depresión, autoestima y

dificultad para relacionarse. Duelo, trauma, aceptación

El terapeuta: normalmente sólo acompaña percibiendo el tono de voz, las


actitudes, las muecas, los mensajes corporales, faciales, y cuando lo ve
oportuno le pide a la persona que ocupe el lugar de la silla vacía, cambiando
así de rol para que pueda ir tomando conciencia de ambas partes y así poder
desarrollar un diálogo lo más fluido posible (cambiando de lugar las veces que
sean necesarias). En ocasiones también puede lanzar alguna pregunta a
alguna de las partes.

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