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Participante: ROSIELY VANEGAS

V- 26.843.018
UNIDAD II. TEORIAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL.

EL MERCANITLISMO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL.

Se denomina mercantilismo a un conjunto de ideas económicas que se


desarrollaron durante los siglos XVI, XVII y la primera mitad del siglo XVIII en Europa. Se
caracterizó por una fuerte intervención del Estado en la economía, coincidente con el
desarrollo del absolutismo monárquico. Implicó regulaciones de la Organización Política en
el ámbito económico fundamentalmente en el aspecto monetario (control de la moneda)
comercial (regulando el flujo del intercambio internacional) y productivo (interviniendo en
el mercado interno y en la producción de bienes).

Esta política, que apareció en el siglo XV, fue desarrollada en Francia a través de
su experto económico y financiero Jean-Baptiste Colbert. El mercantilismo se basa en la
posesión de metales preciosos como el oro o la plata, que se supone que revelan la riqueza
de un país. De hecho, en ese momento, las monedas solo circulaban entre los más ricos y las
llegadas masivas de metales preciosos del Nuevo Mundo no hicieron más que reforzar esta
convicción. Según la doctrina mercantilista, los individuos no son solo seres económicos,
sino hombres con diversas actividades profesionales que el mercantilismo busca aglutinar.
Los viejos economistas consideraban que cada uno tiene en cada profesión un interés
particular, diferente a los intereses de la empresa. Por otro lado, el concepto mercantilista
quiere que los intereses particulares y los intereses generales se integren dentro de una misma
entidad, para fundar una gran nación que solo tenga intereses generales.

Tipos de mercantilismo:

Entre las medidas o políticas mercantiles, surgieron una variedad de tipos de este
sistema económico, que se identificaban o diferenciaban según las características o el tipo de
comercio mercantil. Así pues, existen:

▪ Bullionismo: también conocido como mercantilismo español, debido


a que se desarrolló principalmente en España, y cuya característica
principal reside en que basaba su riqueza en la acumulación de metales
preciosos, teniendo su auge en los siglos XV y XVII.
▪ Colbertismo: se trata de otro tipo de mercantilismo que propone su
riqueza, a través de la creación de industrias que pudiesen procesar,
los metales preciosos o los recursos que llegaban al país y
transformarlos en bienes de insumo de mayor valor. Este tipo de
mercantilismo fue propio de los franceses, y fue su alternativa, ya que
estos tenían sus propias leyes que, en ocasiones, prohibían comprar
recursos a los españoles.
▪ Comercialismo: o también llamado mercantilismo británico, fue una
estructura que basaba su riqueza a través del comercio exterior.

ADAM SMITH. (Sobre el Comercio Internacional).

En 1776, A. Smith plasmaba sus principales postulados en "La riqueza de las


naciones". Estas ideas contribuyeron a revolucionar la economía de su tiempo. Adam Smith
ha sido considerado como el padre del liberalismo económico; además del teórico económico
más importante del siglo XVIII. Este pensador escocés, infundido por las ideas de su tiempo,
se basó en el planteamiento newtoniano de las leyes de la física para enunciar las de su propia
ciencia, la economía. Sus planteamientos fueron recogidos en su obra más conocida: Una
investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, publicada en 1776.

El Capítulo I del Libro IV de la “Riqueza de las Naciones” (De los sistemas de


economía política) trata sobre lo que Smith dio en llamar “el sistema mercantil”. De la
argumentación general del mencionado capítulo se desprende que Smith concebía el sistema
mercantil como el conjunto de orientaciones de política económica que caracterizó el
desempeño interno y externo de las economías europeas en su pasado inmediato, sin hacer
mayores referencias temporales. La finalidad de este sistema de economía política es, como
en todos los de su tipo, “procurar enriquecer tanto al soberano como a la población” (Smith,
1999).

La teoría de la ventaja absoluta planteada por Adam Smith destaca la importancia


del libre comercio para que la riqueza de las naciones se incremente, basándose en el ejemplo
de que ningún jefe de familia trataría de producir en casa un bien que incurriera en un costo
mayor que comprarlo. Si se aplicara este ejemplo concretamente a un país extranjero "A", se
llegaría a la conclusión de que "A" podría proveer a otro país "B" de un bien más barato de
lo que el país "B" pudiera producirlo.

De esta manera se puede definir a la ventaja absoluta como la capacidad de


producir un bien a un costo absolutamente menor medido en términos de unidades de trabajo.
Smith aclara su teoría por medio de un ejemplo sencillo, considerando a dos países, Estados
Unidos e Inglaterra, los cuales están dotados de trabajo homogéneo y dedicados a la
producción de dos bienes que son alimentos y tela. Para el caso de Estados Unidos se parte
del supuesto de que se requiere de ocho unidades de trabajo para producir una unidad de
alimento, y de cuatro unidades de trabajo por cada unidad de tela que se produzca.

Para el caso de Inglaterra, necesita de diez unidades de trabajo por cada unidad
de alimento y dos unidades de trabajo por cada unidad de tela que se produzca. De esta
manera se hace notorio que Estados Unidos es más eficiente en la producción de alimentos,
mientras que Inglaterra lo es en la producción de telas; dicho en otras palabras, Estados
Unidos tiene una ventaja absoluta en la producción de alimentos e Inglaterra la tiene en la
producción de tela. De esta manera Adam Smith afirma que el comercio internacional entre
ambos países es rentable, ya que una ventaja absoluta implica necesariamente una
especialización en aquel bien en el que se tenga mayor eficiencia, dando como resultado un
aumento en la producción mundial de todos los bienes.

TEORIA DAVID RICARDO.

En su libro «Principios de Economía Política», publicado en 1817, escribió sobre la


importancia de la especialización. El modelo ricardiano defiende que cada país debe
especializarse en producir aquellos productos, bienes o servicios en los que sea más eficiente.
Esto es, en aquellos sectores en los que su productividad respecto a otro país sea mayor.

El modelo ricardiano, como cualquier modelo económico, parte de unos supuestos.


Estos supuestos permiten entender de forma simplificada la idea que David Ricardo expone
en su modelo.

• Solo hay dos países.


• Existen dos bienes.
• Solo hay un factor productivo: el trabajo (es fijo en cada país).
• El factor trabajo se mueve libremente de un sector a otro, pero no cambia de país.
• La producción de ambos bienes tiene rendimientos constantes de escala.
• Competencia perfecta.
• La única diferencia entre países es la tecnología.

Además de estos supuestos David Ricardo expuso dos conceptos de vital importancia
para el entendimiento de su visión sobre el comercio internacional.

• Ventaja absoluta: Es la capacidad de una persona, empresa o país para producir un


bien, teniendo que usar menos factores de producción que otro.
• Ventaja comparativa: Es la capacidad de una persona, empresa o país para producir
un bien utilizando relativamente menos recursos que otro.

El modelo ricardiano aboga porque un país debe producir aquello en lo que tenga ventaja
comparativa. O lo que es lo mismo, producir aquello que le sitúe en una situación de
superioridad.

SCHUMPETER (Teoría del desenvolvimiento económico).

Joseph Schumpeter (1883-1950) nacido en República Checa, fue un reconocido


economista y politólogo austro-estadounidense. Su obra estuvo marcada por el estudio de la
innovación y su impacto en los ciclos económicos. El académico destacó el rol del
empresariado como creador de nuevos procesos y productos. Las innovaciones transforman
los modelos de negocio en las diferentes industrias. A esto se le conoce como destrucción
creativa.

En su obra «La teoría del desenvolvimiento económico» de 1911 Joseph


Schumpeter sugiere que las innovaciones son perturbaciones necesarias para el desarrollo.
Así, se plantea una diferencia frente a los neoclásicos.

Supongamos que una firma introduce un nuevo proceso más eficiente. En ese
caso, el innovador tiene ventaja frente a los demás ofertantes. Por lo tanto, no hay
competencia perfecta. Dicha condición es necesaria para que el mercado alcance el
equilibrio, según la economía neoclásica. Sin embargo, para Schumpeter, lo importante no
es buscar el equilibrio. Por el contrario, el sistema capitalista requiere choques tecnológicos
que generan alteraciones.

El profesor austriaco plantea además que las innovaciones pueden darse de las
siguientes formas:

• Introducción de nuevas mercancías.


• La creación de un método productivo inédito.
• La apertura de un nuevo mercado.
• La obtención de una nueva fuente de materias primas.
• La creación de un monopolio (o la destrucción de uno existente).

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