Notas de un Antagonista (parte 1)

Todo comienza en una oscura habitación, con dos sillas, una frente a otra, iluminadas por
una tenue lampara colgada de la nada…
Alguien: Es bueno verte. (Sonríe.)
Yo: ¿Tu crees que quería verte? (Suspiró profundamente.)
Alguien: Por algo estas aquí… Bueno, a lo que convoca, cuéntame; ¿Qué sucede?
Yo: Simplemente debo volver a escucharte, no es que quiera estar aquí…
Alguien: (Se ríe) … realmente estás loco. Pensar que vienes cuando quieres, pero ni
siquiera eres consciente de porque vuelves cada vez…
Yo: Soy bastante consciente de porqué vuelvo… después de todo, eres quién mas
comprendo… y eres quien más me comprende.
Alguien: Bueno… toma nota.
Yo: (Suspiro de manera irónica) ¡Adelante!
Alguien: Ayuda solo cuando puedas, si sales lastimado, no es equivalente, independiente de
la acción que ejecutes…
Yo: Que formal… (Pongo atención mientras escribo en una libreta.)
Alguien: ¿Quién fue esta vez? (Se balancea sobre la silla, mientras pregunta.)
Yo: ¿Acaso eso importa? (Lo observo con un poco de disgusto)
Alguien: Bueno… (cruza las piernas) y supongo que yo no grité primero esta vez…
Yo: ¡Claro que no! …es evidente, sino ni siquiera estaría aquí…
Alguien: Tiene sentido, después de todo yo si uso el cerebro…
Yo: … (Lo miro con arrogancia) ¿Realmente te crees lógico?... ni siquiera puedes pasar un
día sin caer en tu iniquidad…
Alguien: Es lo normal, todos lo hacen, y es una necesidad… ¿Acaso te molesta?
Yo: Si… demasiado… lo detesto desde lo profundo de mi alma Acomodo la silla y me
siento más seriamente.)
Se vuelve densa la atmosfera, un profundo silencio, que se quiebra de repente.
Alguien: (Da una carcajada y se detiene en un instante a mirarme fijamente) Estás
realmente quebrado… das pena…
Yo: Sí… a veces pienso que terminar con mi vida sería lo más fácil… pero es ilógico, ¿no?
Alguien: Al menos eso piensas con la cabeza fría…
Yo: Bueno, ¿puedo irme? (Comienzo a levantarme de mi asiento.)
Alguien: No… (Se para raudamente y se acerca a mi rostro.)
Yo: (Lo miro sin inmutarme)
Alguien: Incluso ya te acostumbraste a esto… eres demasiado extraño…
Yo: Lo sé… me gustaría ser como el resto… no preocuparme tanto, poder sonreír más
fácilmente y no afligirme por aquello que no puedo cambiar…
Alguien: Pues déjame llevar el timón… será simple… tampoco tendrían que notar el
cambio, después de todo, son ciertas cosas las que debes cambiar… si somos dos caras de
la misma moneda… (hace una pequeña risa) así de similares somos…
Yo: (rio irónicamente) No me compares contigo ni en broma…
Alguien: ¿Esa es la forma en que me tratas, a pesar de que vengo a ayudarte?
Yo: Más que ayudarme, eres el problema…
Alguien: (Se ríe) Si fuera el problema, no vendrías a mí.
Yo: Puede que en eso tengas razón.
Alguien: Después de todo, ¿A quién le gusta estar solo?… sumido en esta oscuridad,
escuchando el silencio… buscando atención, más allá de lo que puedes comprender. Por
algo, escrito esta: “no es bueno que el hombre este solo” …
Yo: Lo tengo más que claro, detesto estar solo… ojalá la gente comprendiera mi dolor…
Alguien: Pues cuéntaselo a alguien, así como me lo cuentas a mi… (Junta la silla a mi lado
y se sienta.)
Yo: ¿Por qué alguien querría escuchar a un monstruo como yo? (Me inclino hacia adelante
mientras llevo las manos a mi cara.)
Alguien: Me sorprende que sigas creyendo que eres un monstruo… te considero una muy
buena persona, en comparación al resto… Después de todo… yo jamás podría perdonar a
tantas personas, asimilando el daño que te han hecho… Mírate (Saca un espejo de bolsillo,
desde su pantalón y lo frente a mí.)
Yo: (Veo el espejo) Solo veo un caparazón vacío…
Alguien: Dije que te miraras… no que me miraras (Me observa con melancolía.)
Yo: (Suspiro.)
Alguien: Déjame a cargo, déjate llevar… es simple… te puedo dar todo lo que quieres, a
pesar de que el resto se sienta mal, mientras estés bien ¿Qué más podrías necesitar?
Yo: (Comienzo a meditar.)
Alguien: ¡Vamos! (Exclamó con una potente voz) déjame llevarte… hay mujeres que te han
ofrecido su cama, gente que te a ofrecido montañas de dinero, fama insaciable… aún hay
tiempo (sonríe macabramente) solo pídemelo.
Yo: (Sonrió) ¿Realmente crees que quiero volver a ver eso?... mis manos manchadas con
sangre… mi cabeza llena de ascuas, el mar de mis lágrimas que no cesará ni aún después de
morir…
Alguien: (Me toma por la chaqueta) Solo por hoy… vamos… acepta mi trato (Se denota
con mucha ansiedad.)
Yo: Si fuera por mi… ni un segundo te daría… pero… (Me levanto) estaría muerto sin ti…
Alguien: ¡Sí! (Exclamó, gritando en un éxtasis máximo) Vamos donde estaba tu compañera
de trabajo e invítala a cama o vamos a aprovechar que no hay nadie en tu casa, tomamos el
dinero de debajo de la cama del abuelo y larguémonos.
Yo: Bueno (Se siente en el aire la emoción de mi acompañante, parece que está a punto de
llorar de felicidad.)
Alguien: (Da un salto de alegría) Gracias, con esto…
Yo: (Lo interrumpo con una carcajada) Me da risa tu credulidad. Jamás diré eso, y si un
día llegara a decirlo… simplemente ya no sería yo.
Alguien: (Me golpea en el rostro con odio y me bota de la silla) Ni siquiera trataste de
sacar la maldita beca que nos llevaría al extranjero… eres un maldito egoísta… todo por
quedarte aquí… con gente que finge apreciarte…
Yo: (Me levanto de con una sonrisa y reacomodo la silla, sin sentarme) Estás
completamente ciego…
Alguien: Vamos… aliméntame… grítame… demuéstrame tu odio (Cae de rodillas entre
llanto.)
Yo: (Me arrodillo a su lado y lo abrazo) Tranquilo… se puede vivir así… no es tan malo
como parece…
Alguien: Pero tanto odio… un día explotaré… y te arrepentirás de lo que haga.
Yo: Haré lo posible para que no suceda nunca… y si llegara a suceder… sé que nos
salvarán…
Alguien: ¿Quién?... ¿tus tíos que te insultan y tratan como basura?, ¿Aquellos que no te
dejaban comer?, ¿Aquellos que rompieron tus sueños y ambiciones?,¿Tu padre que nunca
te buscó? ¿Tu madre, que ni puede salvarse a ella misma?... dime… (Llora y decae su
semblante.)
Yo: Hay alguien que siempre me ha salvado y ha puesto a gente correcta en nuestro
camino… ¿Quién nos crio sin pedir nada a cambio?, ¿Quién nos dio que comer sin pedirnos
nada?, ¿Quién nos aconsejó escuchando calmadamente nuestra situación?, ¿Quién nos
ayudó a llegar donde estamos?... siempre podemos seguir caminando…
Alguien: (Se queda en un profundo silencio.)
Yo: (Sonrió y lo tomo en brazos) Vamos… vuelve a dormir… mañana es otro día… olvida
los sentimientos de hoy…
Se prende una luz, no muy lejos de donde estamos, donde aparece una cama blanca,
parece arrugada y un poco sucia, tiene solo una sabana y una almohada que, con raíces
negras, forman la cavidad de donde parecía estar la cabeza de alguien. Camino
cargándolo…
Alguien: ¿Cómo?... no entiendo porque siento esta envidia… esta soberbia… detesto todos
estos sentimientos… como los saco de mi…
Yo: No puedes… en cierta manera todos somos monstruos, ¿no te lo dije?
Alguien: …
Yo: La diferencia… es que algunos no se conocen a uno mismo… o simplemente su anhelo
de hacer el bien, los sepultó y cambió totalmente… ¿no lo crees?
Alguien: ¿Y por qué no haces lo mismo?
Yo: No soy tan fuerte… ojalá lo fuera… mi caminar habría sido muy distinto… pero…
(lloró con una falsa sonrisa) No me arrepiento de nada…
Alguien: Eso pensé… (sonríe) Fue un gusto hablar contigo de nuevo…
Yo: Para mi nunca lo será, el hablar contigo (lo miro de manera triste) Realmente te
detesto…
Alguien: Lo se… te pido perdón… pero sabes que esto es así…
Yo: Descuida… podría terminar acostumbrándome… (sonrío)
Alguien: Por favor… jamás lo hagas…
Yo: Haré lo que pueda… pero…
Alguien: ¿Pero?
Yo: Necesito seguir muriendo… no he muerto las veces necesarias…
Alguien: (Me mira detenidamente de manera condescendiente) bueno… ¿vamos por otra
más?
Yo: Adelante…
Se escucha un fuerte estruendo, que resuena como un eco interminable, que se atenúa
lentamente.
Concluye en un silencio… abrí los ojos y vi el sol nuevamente…
Se escuchan las aves…
Yo: (Escucho una voz) ¿ah? ¿Quién anda ahí?...
Nadie: Vuelves a vivir… has muerto innumerables veces, ¿cuántas más piensas hacerlo?
Realmente es triste tu historia…
Yo: (Lloro amargamente) lo se… pero…
Nadie: Pero no es momento para lamentos… levántate y anda... demuestra que volviste de
entre los muertos… de nuevo…
Yo: (Sonrió)
Lentamente los latidos de mi corazón comienzan a acelerarse… siento una brisa que
estremece mi cuerpo y siento que es momento de hablar con los demás…