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ANEXO 2
[Coro]
Después de los dos no habrá (ni una palabra)
Ya nada quedará (solo una lágrima)
Después de morir por ti (y resucitar)
Ya nada queda, ya nada nos queda.
Prefiero morir de amor (que vivir así)
Quisiera morir de amor
(Que seguir) agonizando entre tus brazos.
[Coro]
Después de los dos no habrá (ni una palabra)
Ya nada quedará (solo una lágrima)
Después de morir por ti (y resucitar)
Ya nada queda, ya nada nos queda.
Prefiero morir de amor (que vivir así)
Quisiera morir de amor
(Que seguir) agonizando entre tus brazos.
Letra “Nadie Como Tú”
La Oreja de Van Gogh
En silencio y sin cruzar una palabra, solamente una mirada es suficiente para hablar
Ya son más de veinte años de momentos congelados en recuerdos que jamás se
olvidarán
Nadie como tú para pedir perdón, nadie como tú valora esta canción
Nadie como tú me da su protección, me ayuda a caminar, me aparta del dolor
En silencio y sin cruzar una palabra, solamente una mirada es suficiente para hablar
Ya son más de veinte años de momentos congelados en recuerdos que jamás se
olvidarán
En silencio y sin cruzar una palabra, solamente una mirada es suficiente para hablar
Ya son más de veinte años de momentos congelados en recuerdos que jamás se
olvidarán
Por qué llorar, Por qué vivir así, Por qué pensar para volver a mí
Que importa ya qué tienen que decir, Si vine ya, vine por ti, sólo por ti… Ay amor
Doy lo que sea para que tu corazón mire lo grande que es perdonar
Por qué llorar, Porque vivir así… Por qué pensar para volver a mí
Qué importa ya qué tienen que decir, Si vine ya, vine por ti, sólo por ti… Ay amor
Doy lo que sea para que tu corazón mire lo grande que es perdonar
Ay heridas… Ayyyyyy amor… Imposibles de sanar… Qué hacer con este amor
Nadie gana la partida… No sé quién soy… Por qué llorar… Me mata este dolor
Por qué sufrir así, si hoy vine por ti… A decirte, Amor, Regresa y no mires atrás
Qué hacer con este amor… Oh no no no empeores mi realidad… No sé quién soy
Te doy mi vida, te doy mi sangre… Me mata este dolor… Yo, yo aún te venero
2 personajes
1.- Alexander: Hombre acomplejado y que se queja de su vida.
2.- Miguel: Hombre triunfador que le da una lección.
Alexander (en tono burlón): ¡Mira quién viene ahí! El riquito del barrio.
Miguel (riendo con ironía): ¿Suerte? ¿Tú piensas que la suerte te hubiese dado
a ti todo lo que dices ahora yo tengo?
Miguel: Yo tampoco tenía dinero, pero tenía ganas de salir adelante, y el poco
tiempo que tenía libre lo use para trabajar y ganar dinero para poder estudiar
¿tu recuerdas lo que hacías mientras yo trabajaba en lo que fuera para estudiar?
Miguel: ¿Y los fines de semana que te ibas a la playa a gastar más de lo que
producías y le quitabas dinero a tu mamá para irte de fiesta? ¿Sabes qué hacía
yo ? Me desvelaba estudiando para mis exámenes. Así que no creas que la
suerte te va a dar las cosas que otros se esforzaron por tener. La gente trabaja
por lo que quiere, lucha por lo que espera sea su vida.
Miguel (algo molesto): No, no tuve suerte, tuve empeño, y tú todavía estás a
tiempo, deja de querer lo que otros tienen con su esfuerzo y esfuérzate por lo
que tú quieres, párate de esa acera y sal a trabajar, trabaja día y noche, ahorra
y ponte una meta. La suerte la haces tú mismo y para tener lo que tienen otros,
tienes que esforzarte lo que se esfuerzan ellos. Tú no eres chusma, eres un
conformista.
FIN
ANEXO 6
4 personajes
1. Amalia: madre que intenta aconsejar a su hija.
2. Sofía: Hija recién casada quien tiene su propia manera de vivir el matrimonio.
3. Fernando: Esposo de Sofía.
4. Paco: Padre de Fernando.
Acto I
Sofía (acercándose para besar a su madre): Hola mami ¿Cómo estás? Bueno ya
te veo, como un pulpo haciendo todo a la vez.
Amalia (Besando a su hija feliz de verla): Hola hija, si haciendo todo lo que
puedo porque esta tarde voy a acompañar a tu papá al médico y quiero dejar
todo listo en la casa.
Amalia (sin dejar de moverse haciendo sus cosas): Bajó a hablar con sus
amigos, desde que lo jubilaron, se va todas las mañanas a la bodega de la
esquina y ahí se encuentra con ellos, regresa a la hora del almuerzo.
Amalia (soltando la escoba para mover lo que prepara en la cocina): Las cosas
de la casa son para las mujeres hija, él no se va a poner a limpiar, tienes que
aprender eso, para que tu esposo no se queje.
Sofía (riendo irónica): ¿No sé qué…? ay mamá, en mi casa Fernando tiene que
ayudar, si yo cocino, él lava los trastes, si vamos a limpiar lo hacemos juntos,
nada le cuesta meter la ropa en la lavadora.
Amalia (asombrada y negando con la cabeza): Hija pero eso no es trabajo de él,
lo que vas a conseguir es que consiga una mujer que lo atienda y te deje.
Sofía (riendo de buena gana): Despierta madre, estamos en otros tiempos, la
esclavitud se acabó, ahora ambos mantenemos el hogar, y ambos hacemos los
oficios de la casa, ¿O yo me voy a buscar otro porque tengo que salir a trabajar y
Fernando no me mantiene?
Amalia: Claro que no hija, trabajas para ayudar a tu marido a sostener el hogar.
Sofía (asintiendo con la cabeza): Exacto, y él hace algunas cosas en la casa para
ayudarme a mantenerla en orden, así son los matrimonios de ahora mami.
Amalia: Que cosa tan rara, en mis tiempos eso hubiese sido casi condenado.
Sofía (riendo): Pues ahora eso es lo más normal. Voy a asomarme a ver si veo a
mi papá y logro saludarlo.
Acto II
Paco (sin despegar los ojos de las noticias): ¿Y cómo te va hijo? ¿Qué tal la vida
de casado?
Fernando (sonriendo complacido): Muy bien papá, con Sofía me llevo muy bien,
estamos de acuerdo en casi todo, rara vez discutimos a la hora de tomar las
decisiones.
Paco (Sacando la vista del periódico y mirando a Fernando): ¿Por qué tendrían
que discutir? Si eres el hombre de la casa, tú tomas una decisión y ella debe
aceptarla, eso no tiene discusión.
Fernando (riendo de buena gana): No papá, eso ahora no es así, como yo tome
una decisión sin consultársela a Sofía, me corre de la casa.
Paco (Sin salir de su asombro): ¿Tu hijo lo va a cuidar un extraño, para que
Sofía siga haciendo lo que le da la gana?
Paco: Mira cómo ha cambiado las cosas, si seguimos así, dentro de poco, los
hombres quedarán en la casa cuidando los niños y limpiando y las mujeres irán a
los bares con las amigas mientras el esposo está en casa, ¡qué bárbaro!
FIN
ANEXO 7
ANEXO 8