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Coby el conejito viaja a través de la nieve hacia un cementerio, donde visita la tumba de su hermano. Él lamenta cómo la nieve ha cambiado el bosque que era su hogar y culpa a la nieve por la muerte de su hermano. La nieve le explica que aunque causa tristeza temporal, también nutre y fortalece el bosque. Coby aprende que aunque extraña a su hermano, él siempre será parte de los recuerdos y experiencias que lo han moldeado.
Coby el conejito viaja a través de la nieve hacia un cementerio, donde visita la tumba de su hermano. Él lamenta cómo la nieve ha cambiado el bosque que era su hogar y culpa a la nieve por la muerte de su hermano. La nieve le explica que aunque causa tristeza temporal, también nutre y fortalece el bosque. Coby aprende que aunque extraña a su hermano, él siempre será parte de los recuerdos y experiencias que lo han moldeado.
Coby el conejito viaja a través de la nieve hacia un cementerio, donde visita la tumba de su hermano. Él lamenta cómo la nieve ha cambiado el bosque que era su hogar y culpa a la nieve por la muerte de su hermano. La nieve le explica que aunque causa tristeza temporal, también nutre y fortalece el bosque. Coby aprende que aunque extraña a su hermano, él siempre será parte de los recuerdos y experiencias que lo han moldeado.
Autora e ilustradora: Talina Hernández Alejandre Este álbum ilustrado es propiedad de tanlinda_art, queda prohibida su distribución con fines de lucro. Coby el conejito viaja entre la nieve hacia un lugar al que no quiere ir. Como es muy joven, nunca tanlinda_art antes había visto la nieve, y no puede creer que este sea el mismo bosque verde que ha sido su hogar toda la vida. ¿Eres tú montaña?
Pareces otra, ya no eres
frondosa, ahora te ves seca. tanlinda_art
¿Acaso te he perdido para
siempre?
Te voy a extrañar mucho.
¿Eres tú pino?
Pareces otro, ya no tienes hojas
ni piñas. Ahora te ves marchito. tanlinda_art
¿Acaso te has ido para
siempre?
Te voy a extrañar mucho.
¿Eres tú río?
Pareces otro, ya no fluyes
alegre. Ahora estás quieto. tanlinda_art
¿Te has ido para siempre?
Te voy a extrañar mucho.
¿Eres tú prado?
Pareces otro, ya no tienes flores
de colores. Ahora eres blanco. tanlinda_art
¿Te has ido para siempre?
Te voy a extrañar mucho.
¿Eres tú petirrojo?
Pareces otro, ya no cantas.
Estás mudo. tanlinda_art
No puedo creer que te he
perdido para siempre.
Te voy a extrañar mucho.
Coby no quería llegar a su destino, pero ya está ahí. Camina lentamente entre las tanlinda_art tumbas del cementerio, y se detiene frente a un pequeño hueco entre la nieve. ¿Eres tú hermano? Pareces otro, ya no juegas ni ríes, ya no me miras, ya no me hablas. Pareces dormido: frio como la nieve, estéril como la montaña, tanlinda_art seco como el pino, quieto como el río, blanco como el prado y mudo como el petirrojo. No puedo creer que te he perdido para siempre. ¿A dónde has ido sin mí?
¿Cuándo volverás a ser tú?
tanlinda_art
¿Cuándo regresarás a este
bosque que fue nuestro hogar, y que ha desaparecido contigo? Coby colocó una ramita de muérdago sobre el cuerpo inmóvil de su hermano, y lloró sobre él toda su tristeza, que tanlinda_art era mucha como la nieve, y descendía imparable como pesados copos oprimiendo su corazón. —Coby ¿Por qué lloras? —le preguntó la nieve conmovida. tanlinda_art —Porque perdí a mi hermano y a mi bosque. Todo es tu culpa ¿Por qué tenías que venir? Todo lo entierras bajo tus copos helados ¡Vete y déjame en paz! —Claro que me iré Coby, pero no aún. Todavía falta mucho tiempo para que se termine el invierno y tu tristeza, pero se terminará. —Quisiera que se terminara ahora mismo. —Te entiendo, pero si así fuera, el bosque no se fortalecería, ni tú tampoco. No aprenderías a ver. —A ver de qué están hechas las —¿A ver qué? cosas ¿Sabes de qué estoy hecha?
—Sé que eres hielo, pero no sé
de qué estás hecha. tanlinda_art
—Estoy hecha de agua: el
agua que nutre el bosque y les da vida a sus habitantes. Si yo desapareciera, la vida desaparecería también. —Eso es verdad Coby
—¿Quién dijo eso?
—Somos nosotras, tus lágrimas
tanlinda_art ¿Sabes de qué estamos hechas?
—Sé que son tristeza, pero no
sé de qué están hechas. —Estamos hechas de amor, el mismo amor que nutre tu corazón y le da alegría a tu vida, si nosotras t a n l i n d a _ adesapareciéramos rt como tú deseas, el amor en tu corazón desaparecería también. La única manera de no sufrir sería nunca amar. —¿Sabes de qué estás hecho tú Coby?
—Sé que soy un conejito, pero
no sé de qué estoy hecho. tanlinda_art
—Estás hecho de experiencias
y recuerdos, como los que tuviste con tu hermano en este bosque, eres parte de ellos y ellos son parte de ti, para siempre. —¿Mi hermano es ahora parte de mí? —Sí Coby, tú con el tiempo verás que él es parte de ti, y yo con el tiempo volveré a ser agua, y tus lágrimas volverán a ser amor. Por ahora, está bien tanlinda_art llorar, extrañar y recordar, porque sólo así aprendemos a ver la belleza oculta en todas las cosas, incluso en el invierno y en el dolor. FIN tanlinda_art Hola, soy Talina, autora e ilustradora de este cuento, y creadora de tanlinda_art, espero que lo hayas disfrutado. Mi misión es iluminar al mundo con la magia de los cuentos y ayudar a los niños a descubrir la magia que llevan dentro. Quiero invitarte a unirte a esta aventura. Acompañame todos los viernes a la FIESTA DE CUENTOS, a través de Youtube, invita a un niño, y compartamos juntos el acto amoroso de leer.