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( UASD)
Tema:
Tipos de autoestima en adultos en tiempo del covid 19 en el área de psicología clínica del
Hospital Angel Concepcion Lajara del Municipio de Tenares en periodo de febrero - junio
2022.
Sustentado Por
Asesora
Alcadia Castillo
Agradecimiento……………………………………………………………………………...l
Dedicatoria………………………………………………………………………………….l1
Resumen…………………………………………………………………………………… lll
Capítulo 1
introducción………………………………………………………………………………….. l
Planteamiento del problema…………………………………………………………………2
Pregunta de investigación……………………………………………………………………3
Justificación…………………………………………………………………………………...4
Objetivo general………………………………………………………………………………5
Objetivos especificos………………………………………………………………………….6
Antecedentes …………………………………………………………………………………7
Capítulo ii Marco teorico
Revision de la literatura……………………………………………………………………..8
Capitulo lll
Marco Metodologico………………………………………………………………………..9
Tipo de estudio y tipo de investigación……………………………………………………..10
Ubicacion del lugar de estudio…………………………………………………………11
Descripcion de la poblacion (universo)........................................................................12
Muestra……………………………………………………………………………………..13
Criterio de Inclusion……………………………………………………………………...14
Instrumentos………………………………………………………………………………15
Procedimientos…………………………………………………………………………...16
Análisis de los datos……………………………………………………………………..17
CapitulolV Presentacion de resultados
Capitulo V Discusion
Comprobacion de objetivos…………………………………………………………….18
Conclusiones……………………………………………………………………………...19
Recomendaciones………………………………………………………………………..20
Introduccion
El presente trabajo de tesis tiene como principal objetivo identificar cuales son los tipos de
autoestima que presentan los pacientes adulto en tiempo del covid 19 en este caso trabajamos
con lo que son los tipo de autoestima positivo o negativo que presentan los pacientes de 18 a 35
anos de edad del Hospital Angel Concepccion Lajara del municipio de tenares provincia
Hermanas Mirabal ubicado en la Calle Miguel Guzman
Agradecimiento
Primeramente agradecer a Dios por haber llegado aquí donde estoy en esta etapa de mi vida ya
culminando la Universidad y seguir guiando mis pasos.
Agradecer al Alma Mater por permitirme cursar mi carrera y ser parte de ella y así obtener
nuevos conocimientos.
A nuestra casa de estudios por permitirme ser parte de su familia y por formarme en sus aulas
donde obtuve grandes conocimientos.
A mis maestros
A todos y cada uno de ellos que con su empeño dedicación y entrega me apoyaron en mi
carrera obtuve un gran conocimiento de cada uno de ustedes
Por su colaboración en este proceso de mi vida, por hacer realidad este proyecto de tesis, por su
apoyo, su servicio y más importante ser un ser humano ejemplar.
Muchas gracias
3
Dedicatoria
En primer lugar, a Dios por haberme permitido llegar a donde estoy, por haberme dado
sabiduría en cada uno de los pasos en este largo viaje y así poder cumplir mis metas.
A mi hija Nahomy Nicole Perez Peguero por haberme acompanado en este viaje gracias por
estar ahí ser el motivo de seguir hacia adelante y así poder cumplir mis sueños.
A mis padres Ana Joaquina Paulino y Justino Peguero que con su gran empleo y dedicación
me han impulsado a seguir adelante y ser una persona de bien e inculcarme buenos valores, ya
que con su gran empeño me han enseñado a salir adelante aun por mas dificil que sea la
situación y pueda realizarme como una persona civilizada y con grandes valores y
conocimiento y así poder cultivar nuevos sueños para el futuro.
A mi hermanos gracias por su apoyo y confiar en mí siempre estar ahí cuando lo necesite.
A mis maestros, gracias por su apoyo y su conocimiento por motivarme a seguir gracias por su
motivación a seguir hacia adelante.
A mis compañeros gracias por acompañarme en estos viajes y luchar juntos hasta el final de
nuestra carrera.
A mis amigos y familiares, gracias por compartir conmigo tantas altas y bajas en mi vida,
ustedes también forman parte de este proceso.
La pandemia por Covid-19 impactó a la población mundial, lo que causó cambios inesperados
en diferentes ámbitos como el económico, psicológico, social, entre otros. En este sentido, se
consideró que al inicio de la pandemia por Covid-19 los adultos fueron uno de los grupos más
afectados, siendo en quienes se evidenció el mayor número de contagiados a nivel mundial, por
lo que se le denominó un grupo vulnerable, además, los distintos factores asociados a la
pandemia como el aislamiento y el confinamiento social también afectaron la salud mental, lo
que influyó de manera directa en la autoestima de los adultos. El objetivo planteado para esta
investigación fue conocer los factores que influyeron en la autoestima de los adultos durante la
pandemia por Covid-19, para esto se realizó una revisión bibliográfica, donde se utilizó una
metodología cualitativa y un diseño hermenéutico – interpretativo. Los resultados permitieron
evidenciar que la autoestima de las personas adultas fue afectada, disminuyendo debido a la
influencia de factores como el bajo nivel socioeconómico y la falta de apoyo social.
Capítulo 1 Introducción
¿Cuáles son los tipos de autoestima positivo y negativo que presentan las o los pacientes de la
edad de 18 a 25 y de 26 a 30 años en el área de psicología clínica en el hospital Ángel
concepción lajara de Tenares en tiempos de covid -19 en el periodo de febrero - junio 2022?
Pregunta de investigación
¿En cuales de estos paciente se presentan los tipos de autoestima positvo del Hospital
Angel Concepcion Lajara?
¿Cómo se reflejan los tipos de autoestimaen el proceso de evaluacion del Hospital Angel
Concepccion Lajara?
Objetivo General
Objetivos Específicos
Describir cómo se reflejan los tipos de autoestima en el proceso de evaluación entre los
pacientes de 18 a 25 y de 26 a 30 años de edad en el Hospital Angel Concepccion Lajara.
Identificar Cómo se presentan los tipos de autoestima positivo o negativo entre pacientes del
Hospital Angel Cocepccion Lajara en el municipio de Tenares.
Establecer la relación entre el tipo de autoestima negativo o positivo que presentan los
pacientes del Hospital Angel Concepccion Lajara.
Justificación
Mediante la presente investigación se enfatizó en estudiar sobre el tema los tipos de autoestima
en adultos en tiempo del covid 19 y conocer cómo se presenta estos tipos de autoestima tanto
positiva como negativa en los paciente adultos del hospital Ángel concepción Lajara del
municipio de tenares. Por eso es importante reconocer esas emociones que presentan los
adultos y los diferente sentimiento que se enfrentan tanto en sus pensamientos como en su
conducta para poder adaptarse a ese inesperado cambio en esa etapa de su vida. ya que debido
al covid 19 se presentan como los adultos la soledad como la emoción y el aislamiento como
condición estructural en la que viven muchos adultos mayores mediante esta enfermedad llegan
a desencadenarse muchas inseguridades, desesperación, miedo, amenaza, soledad todo ello
provoca en el ser humano depresión, irritabilidad insomnio somatizacion angustia ansiedad
debido a la incertidumbre de la situación y los riesgo de contagio reales para la salud la sobre
información y la angustia de no poder tener contacto con familiares y amigos
REVISIÓN DE LA LITERATURA
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es uno de los conceptos más utilizados y al mismo tiempo menos comprendidos.
Cuando hablamos de autoestima estamos hablando de la forma en la que nos valoramos a
nosotras mismas. Es un atributo que tenemos de manera innata y que se va transformando a lo
largo de nuestras vidas.
Pero nuestra autoestima no es un atributo que se mantiene igual durante nuestra vida, más bien
es un atributo que va evolucionando y se va desarrollando a partir de nuestra relación con el
mundo y específicamente con la sociedad.
En todo caso, el valor propio se relaciona directamente con nuestro bienestar y con que nos
relacionemos positivamente o no con nuestro entorno, y se alimenta precisamente de esta
relación.
Antes de continuar con los tipos de autoestima, queremos aclarar dos conceptos más que vamos
a emplear, que tienen que ver con el valor propio y que pueden confundirse con la autoestima:
la autoimagen y la autoconfianza.
En primer lugar, explicarte que la autoimagen es la imagen mental que nos hacemos de quiénes
somos, de nuestro aspecto, de nuestros puntos débiles y fuertes, de lo que hacemos bien y lo
que no tanto. Esta imagen mental se forma a partir de nuestras relaciones con otras personas y
de nuestras experiencias más relevantes y se ve reflejada en los 4 tipos de autoestima que
existen.
En segundo lugar, aclararte que la autoconfianza y la autoestima no son la misma cosa. En
realidad la autoconfianza está relacionada con la seguridad que sentimos en nosotras mismas
para lograr las metas y objetivos que nos proponemos. Aunque no es lo mismo, es un aspecto
que contribuye a la imagen global de nosotras mismas, es decir, que la autoconfianza ayuda
positivamente a construir nuestra autoestima.
La psicología considera que todas las personas podemos tener 4 tipos de autoestima diferentes:
autoestima alta, baja, estable o inestable. Pero como dijimos antes, el tipo de autoestima que
tengamos puede variar con el tiempo, dependiendo de cómo se relacione y alimente del
exterior.
Sin embargo, debes saber que las bases del amor propio y nuestra auto imagen las construimos
durante nuestra infancia. Para definir los 4 tipos de autoestima existen 4 factores que influyen
en nuestra autovaloración:
● Cuando hemos construido esta forma de valor propio, a diferencia de los otros tipos de
autoestima, las circunstancias y situaciones que van pasando durante la vida tienen poca
influencia en nuestra autoimagen y por lo tanto en nuestra autoestima.
●
● Las personas con este tipo de autoestima se aceptan a sí mismas por lo que las vemos
actuar y ser quienes son libremente, pues no sienten la necesidad de cuidar o defender
su imagen. Además, son personas que ante argumentos diferentes no tienen ningún
problema en establecer su punto de vista sin que las diferencias las desestabilicen.
Autoestima alta e inestable
● Las personas que tienen la autoestima alta e inestable son personas que están satisfechas
consigo mismas, se aceptan y tienen una buena autoimagen; sin embargo, no logran
mantener su autovaloración constante en la vida.
● Por lo general, son personas que ante situaciones difíciles y competitivas pueden
desestabilizarse completamente. Les es complicado aceptar el fracaso y lo consideran
una amenaza por lo que responden ante él con una actitud crítica. No aceptan
fácilmente otros puntos de vista y ante un debate defienden con total convicción su
punto de vista y hasta monopolizan la conversación.
● Lo que sucede cuando tenemos estos tipos de autoestima es que convertimos nuestra
autovaloración en el centro de nuestras preocupaciones y la protegemos a toda costa,
por lo que podemos tomar actitudes agresivas para promoverla o más bien actitudes
pasivas para justamente protegerla.
● Por el contrario de los tipos de autoestima alta, en este caso las personas se infravaloran
y no se preocupan por promover su imagen; como resultado, no se ven afectados en su
autoestima por las situaciones positivas o negativas de la vida que puedan atravesar.
● Son personas que al no tener una buena autoimagen creen que no están a la altura, por
lo que prefieren no defender su punto de vista, son indecisos y les aterra equivocarse.
Lo que sucede con estas personas es que son pesimistas y no son capaces de percibir
sus triunfos personales por lo que prefieren pensar que son fruto de la casualidad o de la
suerte.
● Este es de los tipos de autoestima más susceptibles a las fluctuaciones de la vida. Las
personas con autoestima baja e inestable son aquellas que son muy sensibles e
influenciables por las situaciones negativas o positivas con las que se encuentran en su
camino.
● En este sentido, cualquier evento por pequeño que sea, puede desestabilizar su
autoestima pues sus bases no son sólidas. Incluso con eventos que les afecten
positivamente como el éxito, pueden tener un subidón de amor propio importante, pero
en el momento en el que la euforia se termina el amor propio también.
● Las personas que necesitan la aprobación de los demás o que viven de su imagen, por
lo general tienen una autoestima baja e inestable.
ipos de autoestima
Después de analizar la definición de qué es autoestima y las claves para tener una autoestima
alta, ahora hablaremos de cuáles son los tipos:
La autoestima alta
Suelen ser personas positivas, tienen una forma apropiada de manejar sus sentimientos y
emociones y gozan de unas buenas relaciones interpersonales.
La autoestima media
Este es uno de los tipos de autoestima, que hace referencia a una persona un poco inestable en
su propia percepción. En ocasiones se sienten seguros y logran manejar las situaciones de la
vida cotidiana de una forma positiva y resolutiva.
Pero según las circunstancias o las personas que los rodeen, esta seguridad en sí mismos puede
cambiar e influir en su actuar dependiendo de la situación, a esto se le conoce como autoestima
media y lo recomendado es, trabajar para fortalecer esta área.
La autoestima baja
Las personas con autoestima baja, son inseguras, no aceptan con amor ninguna de sus
características físicas y personales. Reniegan casi todo el tiempo de lo que son, lo que tienen, lo
que les sucede en sus vidas.
Son individuos que no se aceptan como son, les gusta compararse con los demás, viven con
pensamientos negativos y denotan poca autoconfianza.
La autoestima egocéntrica
Define a aquellas personas que se creen superiores a los demás. Son sujetos que nunca
escuchan a los otros, siempre suponen tener la razón, les cuesta reconocer sus errores. Se
perciben como individuos mejores que todas los demás y no tienen capacidad de autocrítica. Su
autoestima es tan elevada que se suponen con el derecho de poder menospreciar a las otras
personas.
La autoestima es tener una actitud positiva en relación a uno mismo, quererse tal como uno es y
respetarse. Hay personas que la tienen muy alta, lo que significa que se valoran tal y como son,
y otras personas, en cambio, que padecen de falta de ella, lo cual provoca inseguridades en su
vida diaria. Una falta de esta consideración de sí mismo tiene a su vez asociados problemas
sociales y de integración, ya que la persona que la sufre tiende a aislarse.
Efectivamente, la autoestima está relacionada con la actitud que se tiene sobre uno mismo. Si
esa actitud es positiva, la relación con el entorno también se verá como un espacio seguro y
acogedor. Si, por el contrario, se tiene una concepción negativa e infravalorada de uno mismo,
entonces el mundo se puede volver peligroso e inseguro.
La autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto, la
autoestima implica básicamente quererse y respetarse.
No todo el mundo tiene la misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta
el punto de no quererse tal y como son; u otras a quienes les sucede todo lo contrario.
La autoestima nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos, lo que influye en
nuestro comportamiento. Por lo tanto, una buena autoestima puede ayudarnos a:
Conseguir querernos tal y como somos. Estar bien con nosotros mismos. Confiados, seguros y
sobre todo, estar en sintonía con uno mismo.
Cuando nos conocemos a la perfección, sabemos cuales son nuestros puntos fuertes y nuestros
puntos débiles. Por lo tanto, esto nos permite trabajar nuestras virtudes hasta el punto de
desarrollar lo mejor que tenemos de nosotros mismos. Consiguiendo así auto realizarnos como
personas.
Además, cuando afrontamos el mundo con una visión totalmente positiva, somos mucho más
capaces de conseguir nuestras metas y nuestros objetivos. Muchas veces sucede lo que los
psicólogos llamamos: “La profecía del autocumplimiento”. Por ejemplo, si crees que no vas a
ser capaz de conseguir algo, seguramente no lo vas a conseguir (porque no vas a realizar
muchas de las cosas que tendrías que hacer para poder conseguirlo); de lo contrario con una
visión mucho más positiva y proactiva, podemos llegar a conseguir todo lo que nos
proponemos.
Cuando uno está bien con uno mismo, se verá reflejado en su comportamiento y relación con el
entorno. Por lo tanto, una persona con una buena autoestima podrá relacionarse mucho mejor
con gente nueva, interaccionar mucho más positivamente, establecer relaciones más duraderas,
etc.
Autoconocimiento:
Autoaceptación:
Como segundo paso, es indispensable aceptarnos tal y como somos. Es muy importante
aceptarse incondicionalmente.
Potenciarse:
Por otro lado, es muy importante ser conscientes de nuestro potencial. Una vez nos hayamos
conocido y aceptado, seremos conscientes de nuestros puntos fuertes. Debemos potenciarlos y
desarrollarlos, para sacar el mayor partido de nosotros mismos.
Minimizar los puntos débiles:
Es muy importante, trabajar nuestros puntos débiles. Debemos trabajarlos sin ofuscarse.
Sabemos que son nuestro “talón de Aquiles”, y por ello los trabajaremos con más calma y
delicadeza. Pero nunca los apartaremos y nos olvidaremos de ellos.
Conducirnos positivamente:
Una excesiva autoestima puede llegar a ser negativa si la persona no es consciente de ello. No
obstante, también puede ser un mecanismo adaptativo. Ejemplos de estos serían: alta confianza
para poder alcanzar nuestros objetivos, alta motivación para ciertos trabajos, profecía de
autocumplimiento, mantener la esperanza…
CONCLUSIÓN
¿Qué es la autoestima ?
La autoestima es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio, generalmente positivo,
determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral. Las personas con una alta
estima afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor confianza.
El quererse a uno mismo sirve a cualquier edad y circunstancia, pero a medida que
envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros
motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares,
cuidadoras y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar esos
sentimientos de vínculo con la vida.
Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son tan útiles o
importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía, movilidad, que les
impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados anteriormente. La falta de
actividades de interés para ellos es como un gran peso que les hace pensar que resultan inútiles.
Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan como los
principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su confianza de
forma gradual.
La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus amigos
fallecieron, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos descendientes que
suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a sentirse poco valorados
y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.
Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten inseguras y poco
valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les impiden llevar el ritmo de
vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una enfermedad, así como la pérdida natural
de capacidades físicas hacen que los ancianos no puedan entretenerse con las actividades que
hacían antes. Si los mayores no encuentran otras ocupaciones que les resulten atractivas,
quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento y desánimo que puede ser altamente perjudicial
para su estado de salud físico y mental.
Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es fundamental
detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este modo se facilita
una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecer procesos depresivos
que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos extremos, incluso a la muerte.
¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?
Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor mejor, es hacerle
saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas capacidades de antes.
En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen por qué ser físicas,
si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice alguna prenda, si es capaz de leer
podrá contar un cuento a los nietos pero también es útil simplemente sentarse a hablar con ellos
y pedirles consejo de forma sincera escuchando y valorando su opinión.
No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con preocupaciones y
sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente pero son muchas las familias que deciden
por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con discapacidad intelectual.
Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las personas
mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa. El respeto
hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la intimidad. Es
imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo o el deseo de estar
solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por la persona mayor de
forma natural.
Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores son
realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que aplicar en un
momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.
Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de nuestros ancianos
otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.
Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo o su
autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al anciano
y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles soluciones.
Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía, disfrutar de
la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para las personas de
cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la autoestima de las
personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo necesitan, dejarles su
espacio personal cuando lo requieran respetando su intimidad, valorar sus capacidades tanto
físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar aquellas actividades que
puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya no pueden dedicarse a lo que
les interesaba en tiempos pasados.
Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las personas de edad
avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima ya que se sienten un
grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un continuo temor al contagio,
una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia, etc. Además, el hecho de que se
hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder compartir momentos con sus amigos
o seres queridos ha influido en gran medida en su cambio de estado de ánimo.
En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que nunca. Es
por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y mantener el contacto
con ellos para paliar su soledad.
Este impacto emocional de la pandemia se extiende a todos los grupos de edad, pero tiene una
mayor incidencia en las personas mayores. Los motivos son comprensibles:
La segunda ola de Covid-19 ha irrumpido con fuerza y las primeras consecuencias de este
nuevo escenario ya se están notando. Pero gracias a la experiencia adquirida durante los meses
de confinamiento podemos afrontar las nuevas circunstancias con mayores garantías de éxito en
el cuidado y la atención de personas mayores. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros seres
queridos a sobrellevar estos momentos de dificultad e incertidumbre?
● Normalizar la situación: Los familiares o cuidadoras deben diseñar un nuevo horario
de rutinas que reemplace con normalidad el ya existente. La adaptación es un proceso
lento para las personas de edad avanzada y conviene que estos cambios se hagan paso a
paso.
● Amortiguar las emociones: Estar al cuidado de una persona mayor exige mantenerse
alerta frente a cualquier cambio brusco de actitud o comportamiento. Ante los primeros
síntomas de tristeza, angustia o temor, el empleo de herramientas como el humor
consigue amortiguar los sentimientos más negativos. Haz reír a tus mayores.
● Información sin alarmismo: Las personas mayores necesitan estar informadas. Sin
embargo, un exceso de exposición a los medios de comunicación sólo ayudará a
incrementar sus niveles de estrés. En su lugar, dosifica la información, comunícate
siempre con mensajes positivos, dales esperanza. Es lo que necesitan para reforzar su
confianza y su autoestima en estos momentos complicados.
Todo indica que la mejor manera de abordar este nuevo escenario es corrigiendo otros factores
clave en el bienestar de los ancianos. Como empresa de asistencia domiciliaria somos
conscientes de que la soledad se ha convertido en una enfermedad cronificada y nos
esforzamos en aportar soluciones para erradicar esta otra pandemia.
Desde Cuidum planteamos la asistencia a mayores en sus propios domicilios como una fórmula
eficiente para enfrentarse a estos problemas. Pero es responsabilidad de todos asumir este
compromiso con la población más vulnerable frente al coronavirus y frente a la soledad.
La baja autoestima suele construir una imagen distorsionada en las personas, ya que no saben
reconocer sus cualidades y solo destacan sus defectos. Además, una persona que se ubica en
este estado de autoestima, se autocrítica muy duramente, siente mucha inseguridad, teme
enfrentar nuevos retos y le cuesta mucho tomar decisiones.
Algunas de las emociones más comunes en una persona con una baja autoestima son la tristeza,
el miedo y la angustia. Asimismo, son muy susceptibles a las opiniones de los demás, así como
a acontecimientos negativos.
La autoestima ha sido un tema estudiado por diversos autores que la consideran relevante en
función de la calidad de vida de las personas. En este artículo se pretende dar a conocer un
poco dicho concepto.
Diversos autores y teorías concuerdan con que la autoestima es categorizada como alta o baja
de acuerdo a las características discursivas de la persona, su forma de interactuar con el mundo
y las respuestas ante situaciones importantes.
Por lo que según Martínez (2010) y la Biblioteca práctica de comunicación (2002) han
considerado que la autoestima alta hace referencia al conjunto de percepciones y actitudes
positivas que tiene una persona de sí misma, la mayor capacidad de compromiso y
responsabilidad con lo que se realiza y se quiere hacer, lo cual genera motivación para asumir
nuevos retos y trabajar por cumplir las metas propuestas.
Estas personas son más autónomas, tienen más fortaleza al recibir críticas de diferente índole y
al enfrentarse a la 3 Universidad de Antioquia frustración, dado que poseen altas facultades
para atribuir las causas adecuadas a las situaciones problema en vez de referirse a sí mismos
siempre, sin ignorar que también comprenden que en algunos casos ellos tuvieron
protagonismo (aceptan sus errores).
A parte de esto, las personas con alta autoestima creen que son importantes, se muestran más
creativas, independientes y responsables ante los demás y ante sí mismos. Por el contrario, la
baja autoestima se caracteriza por la poca capacidad que tienen las personas para enfrentar los
problemas. Su estado de ánimo puede disminuir fácilmente por situaciones difíciles y se les
complica asumirlas, pues no tienen confianza en sí mismos para hacerlo.
Además, se recalca que por la cualidad de ser humanos, se tiene la necesidad de vivir en
comunidad y de tener un “otro” que le permita al sujeto estructurar su autoestima y poder
sobrevivir en su entorno.
Según la biblioteca práctica de comunicación (2002), cada persona cuenta con varios factores
que influyen en el desarrollo de la misma y que además, dan paso a su instauración como algo
positivo o negativo, son los siguientes:
● Vinculación. El humano como ser social, tiene la necesidad de relacionarse con otros y
sentirse parte de algo, bien sea en el entorno familiar, social, educativo o laboral. Se requiere de
una importancia dada por el otro, que se observa por ejemplo, en la preocupación que los
demás le manifiestan a la persona, la seguridad, la comprensión, la aceptación, el afecto, la
escucha e inclusión que le brindan.
● Poder. Este factor involucra las creencias que tiene la persona sobre su potencial, la
convicción de que puede lograr con éxito lo que se propone. También se relaciona con el
control que ejerce sobre sí mismo en diferentes situaciones, por ejemplo, en aquellas que
producen irritación, agobio o frustración.
● Pautas/modelos a seguir. En este factor priman las figuras de apego que haya establecido la
persona en su infancia, debido a los patrones éticos, los valores, los hábitos y las creencias que
de ellos son transmitidos.
El orden y las reglas son especialmente importantes para crear en la persona pautas o guías que
le permitan organizar su tiempo, planificar y resolver conflictos. Desarrollo de la autoestima 5
Universidad de Antioquia La biblioteca práctica de comunicación (2002) sostiene que la
autoestima es un punto de partida para que las personas desde una corta edad gocen de una
vida autónoma y responsable.
Por ende, se afirma su desarrollo gradual durante toda la vida, comenzando por la infancia y
transversalizando las otras etapas del ciclo vital como se podrá observar a continuación:
● Etapa del sí mismo primitivo. Esta primera etapa va desde el nacimiento hasta los dos años
aproximadamente. La persona en éste corto período va relacionándose con su figura cuidadora,
que la mayoría de las veces es la madre, y a medida que pasan los meses el infante va
diferenciándose de los demás y haciéndose autoconsciente de sí, teniendo una percepción
propia por medio del reconocimiento en el espejo, cuando entiende que quien se refleja es él y
que su madre es una entidad aparte, pero que es quien suple sus necesidades.
● Etapa del sí mismo exterior. Esta segunda etapa va desde los 2 años hasta los 12
aproximadamente y es la más decisiva para la estructuración de la autoestima, debido a que es
la vivencia de las experiencias de éxito y de fracaso y la retroalimentación de las mismas por
parte de sus padres la que generará en el niño (a) una imagen positiva o negativa de sí mismo.
Entre los 8 y los 9 años de edad comienza la definición personal, en la que se hacen más
evidentes los sentimientos de orgullo o de vergüenza basándose en algunos rasgos psicológicos
que ya logra identificar de sí y que los otros perciben de él.
Los sentimientos que en este tiempo se establecen son difícilmente modificables en edades
posteriores, por lo que es recomendable que quienes educan al niño sepan manejar
adecuadamente los castigos y refuerzos que imparten a sus hijos y, que a su vez estos adultos
tengan una autoestima elevada, puesto que serán los primeros modelos a seguir de sus hijos
(esta idea se desarrollará en el siguiente apartado).
Tipos de autoestima
Después de analizar la definición de qué es autoestima y las claves para tener una autoestima
alta, ahora hablaremos de cuáles son los tipos:
La autoestima alta
Suelen ser personas positivas, tienen una forma apropiada de manejar sus sentimientos y
emociones y gozan de unas buenas relaciones interpersonales.
La autoestima media
Este es uno de los tipos de autoestima, que hace referencia a una persona un poco inestable en
su propia percepción. En ocasiones se sienten seguros y logran manejar las situaciones de la
vida cotidiana de una forma positiva y resolutiva.
Pero según las circunstancias o las personas que los rodeen, esta seguridad en sí mismos puede
cambiar e influir en su actuar dependiendo de la situación, a esto se le conoce como autoestima
media y lo recomendado es, trabajar para fortalecer esta área.
La autoestima baja
Las personas con autoestima baja, son inseguras, no aceptan con amor ninguna de sus
características físicas y personales. Reniegan casi todo el tiempo de lo que son, lo que tienen, lo
que les sucede en sus vidas.
Son individuos que no se aceptan como son, les gusta compararse con los demás, viven con
pensamientos negativos y denotan poca autoconfianza.
La autoestima egocéntrica
Define a aquellas personas que se creen superiores a los demás. Son sujetos que nunca
escuchan a los otros, siempre suponen tener la razón, les cuesta reconocer sus errores. Se
perciben como individuos mejores que todas los demás y no tienen capacidad de autocrítica. Su
autoestima es tan elevada que se suponen con el derecho de poder menospreciar a las otras
personas.
La autoestima es tener una actitud positiva en relación a uno mismo, quererse tal como uno es y
respetarse. Hay personas que la tienen muy alta, lo que significa que se valoran tal y como son,
y otras personas, en cambio, que padecen de falta de ella, lo cual provoca inseguridades en su
vida diaria. Una falta de esta consideración de sí mismo tiene a su vez asociados problemas
sociales y de integración, ya que la persona que la sufre tiende a aislarse.
Efectivamente, la autoestima está relacionada con la actitud que se tiene sobre uno mismo. Si
esa actitud es positiva, la relación con el entorno también se verá como un espacio seguro y
acogedor. Si, por el contrario, se tiene una concepción negativa e infravalorada de uno mismo,
entonces el mundo se puede volver peligroso e inseguro.
La autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto, la
autoestima implica básicamente quererse y respetarse.
No todo el mundo tiene la misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta
el punto de no quererse tal y como son; u otras a quienes les sucede todo lo contrario.
La autoestima nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos, lo que influye en
nuestro comportamiento. Por lo tanto, una buena autoestima puede ayudarnos a:
Conseguir querernos tal y como somos. Estar bien con nosotros mismos. Confiados, seguros y
sobre todo, estar en sintonía con uno mismo.
Cuando nos conocemos a la perfección, sabemos cuales son nuestros puntos fuertes y nuestros
puntos débiles. Por lo tanto, esto nos permite trabajar nuestras virtudes hasta el punto de
desarrollar lo mejor que tenemos de nosotros mismos. Consiguiendo así auto realizarnos como
personas.
Además, cuando afrontamos el mundo con una visión totalmente positiva, somos mucho más
capaces de conseguir nuestras metas y nuestros objetivos. Muchas veces sucede lo que los
psicólogos llamamos: “La profecía del autocumplimiento”. Por ejemplo, si crees que no vas a
ser capaz de conseguir algo, seguramente no lo vas a conseguir (porque no vas a realizar
muchas de las cosas que tendrías que hacer para poder conseguirlo); de lo contrario con una
visión mucho más positiva y proactiva, podemos llegar a conseguir todo lo que nos
proponemos.
Cuando uno está bien con uno mismo, se verá reflejado en su comportamiento y relación con el
entorno. Por lo tanto, una persona con una buena autoestima podrá relacionarse mucho mejor
con gente nueva, interaccionar mucho más positivamente, establecer relaciones más duraderas,
etc.
Autoconocimiento:
Autoaceptación:
Como segundo paso, es indispensable aceptarnos tal y como somos. Es muy importante
aceptarse incondicionalmente.
Potenciarse:
Por otro lado, es muy importante ser conscientes de nuestro potencial. Una vez nos hayamos
conocido y aceptado, seremos conscientes de nuestros puntos fuertes. Debemos potenciarlos y
desarrollarlos, para sacar el mayor partido de nosotros mismos.
Conducirnos positivamente:
Una excesiva autoestima puede llegar a ser negativa si la persona no es consciente de ello. No
obstante, también puede ser un mecanismo adaptativo. Ejemplos de estos serían: alta confianza
para poder alcanzar nuestros objetivos, alta motivación para ciertos trabajos, profecía de
autocumplimiento, mantener la esperanza…
CONCLUSIÓN
¿Qué es la autoestima ?
La autoestima es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio, generalmente positivo,
determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral. Las personas con una alta
estima afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor confianza.
El quererse a uno mismo sirve a cualquier edad y circunstancia, pero a medida que
envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros
motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares,
cuidadoras y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar esos
sentimientos de vínculo con la vida.
Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son tan útiles o
importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía, movilidad, que les
impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados anteriormente. La falta de
actividades de interés para ellos es como un gran peso que les hace pensar que resultan inútiles.
Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan como los
principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su confianza de
forma gradual.
La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus amigos
fallecieron, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos descendientes que
suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a sentirse poco valorados
y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.
Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten inseguras y poco
valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les impiden llevar el ritmo de
vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una enfermedad, así como la pérdida natural
de capacidades físicas hacen que los ancianos no puedan entretenerse con las actividades que
hacían antes. Si los mayores no encuentran otras ocupaciones que les resulten atractivas,
quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento y desánimo que puede ser altamente perjudicial
para su estado de salud físico y mental.
Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es fundamental
detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este modo se facilita
una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecer procesos depresivos
que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos extremos, incluso a la muerte.
¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?
Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor mejor, es hacerle
saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas capacidades de antes.
En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen por qué ser físicas,
si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice alguna prenda, si es capaz de leer
podrá contar un cuento a los nietos pero también es útil simplemente sentarse a hablar con ellos
y pedirles consejo de forma sincera escuchando y valorando su opinión.
No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con preocupaciones y
sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente pero son muchas las familias que deciden
por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con discapacidad intelectual.
Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las personas
mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa. El respeto
hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la intimidad. Es
imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo o el deseo de estar
solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por la persona mayor de
forma natural.
Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores son
realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que aplicar en un
momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.
Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de nuestros ancianos
otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.
Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo o su
autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al anciano
y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles soluciones.
Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía, disfrutar de
la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para las personas de
cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la autoestima de las
personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo necesitan, dejarles su
espacio personal cuando lo requieran respetando su intimidad, valorar sus capacidades tanto
físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar aquellas actividades que
puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya no pueden dedicarse a lo que
les interesaba en tiempos pasados.
Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las personas de edad
avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima ya que se sienten un
grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un continuo temor al contagio,
una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia, etc. Además, el hecho de que se
hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder compartir momentos con sus amigos
o seres queridos ha influido en gran medida en su cambio de estado de ánimo.
En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que nunca. Es
por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y mantener el contacto
con ellos para paliar su soledad.
Este impacto emocional de la pandemia se extiende a todos los grupos de edad, pero tiene una
mayor incidencia en las personas mayores. Los motivos son comprensibles:
La segunda ola de Covid-19 ha irrumpido con fuerza y las primeras consecuencias de este
nuevo escenario ya se están notando. Pero gracias a la experiencia adquirida durante los meses
de confinamiento podemos afrontar las nuevas circunstancias con mayores garantías de éxito en
el cuidado y la atención de personas mayores. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros seres
queridos a sobrellevar estos momentos de dificultad e incertidumbre?
● Normalizar la situación: Los familiares o cuidadoras deben diseñar un nuevo horario
de rutinas que reemplace con normalidad el ya existente. La adaptación es un proceso
lento para las personas de edad avanzada y conviene que estos cambios se hagan paso a
paso.
● Amortiguar las emociones: Estar al cuidado de una persona mayor exige mantenerse
alerta frente a cualquier cambio brusco de actitud o comportamiento. Ante los primeros
síntomas de tristeza, angustia o temor, el empleo de herramientas como el humor
consigue amortiguar los sentimientos más negativos. Haz reír a tus mayores.
● Información sin alarmismo: Las personas mayores necesitan estar informadas. Sin
embargo, un exceso de exposición a los medios de comunicación sólo ayudará a
incrementar sus niveles de estrés. En su lugar, dosifica la información, comunícate
siempre con mensajes positivos, dales esperanza. Es lo que necesitan para reforzar su
confianza y su autoestima en estos momentos complicados.
Todo indica que la mejor manera de abordar este nuevo escenario es corrigiendo otros factores
clave en el bienestar de los ancianos. Como empresa de asistencia domiciliaria somos
conscientes de que la soledad se ha convertido en una enfermedad cronificada y nos
esforzamos en aportar soluciones para erradicar esta otra pandemia.
Desde Cuidum planteamos la asistencia a mayores en sus propios domicilios como una fórmula
eficiente para enfrentarse a estos problemas. Pero es responsabilidad de todos asumir este
compromiso con la población más vulnerable frente al coronavirus y frente a la soledad.
BIBLIOGRAFÍA
LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel
Branden
Rosenberg entiende a la autoestima como un fenómeno actitudinal creado por fuerzas sociales
y culturales.
Estos valores fundamentales han sido desarrollados a través del proceso de socialización. En la
medida que la distancia entre el sí mismo ideal y el sí mismo real es pequeña, la autoestima es
mayor.
Por el contrario, cuanto mayor es la distancia, menor será la autoestima, aun cuando la persona
sea vista positivamente por otros.[cita requerida]
La autoestima es un constructo de gran interés clínico por su relevancia en los diversos cuadros
psicopatológicos, así como por su asociación con la conducta de búsqueda de ayuda
psicológica, con el estrés y con el bienestar general. (Vázquez,Jiménez & Vázquez, 2004.)
Muy particularmente se ha asociado con cuadros como la depresión, los trastornos alimentarios,
los trastornos de personalidad, la ansiedad, y la fobia social.
Con una autoestima sana seremos inmunes o poco vulnerables a los ataques emocionales del
entorno y actuaremos con tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos
incondicionalmente, lo que hará que estemos satisfechos de nuestras reacciones y conductas.
Una autoestima saludable nos permite tener una serie de conductas y actitudes que tienen
efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida.
La autoestima afecta en cómo nos vemos a nosotros mismos, en cómo son nuestros
pensamientos acerca de nosotros y todo lo que nos acontece, influye también incluso en la
calidad y cantidad de nuestras relaciones sociales.
Las circunstancias externas y los acontecimientos de vida tienen poca influencia sobre la
autoestima. Las personas con este tipo de autoestima se desenvuelven de manera abierta ya que
no necesitan defender su imagen, se defiende sola. Además, la persona es capaz de defender su
punto de vista sin desestabilizarse.
Las personas con este tipo de autoestima, tienen una elevada autoestima pero son incapaces de
mantenerla constante. Los contextos competitivos pueden tener un efecto desestabilizador.
Responden con actitud crítica ante el fracaso, ya que estos son percibidos como amenazas. El
individuo mostrará convicción al defender su punto de vista, pero no aceptará otros puntos de
vista y tenderá a monopolizar la palabra en una discusión.
En los casos en los que hay una autoestima baja y estable, los eventos externos (sean favorables
o no) no alteran la autoestima del sujeto, que no se esfuerza por promover su imagen personal y
se infravalora.
Los individuos con este tipo de autoestima son indecisos y tienen un gran temor a equivocarse.
Estas personas no defienden sus puntos de vista ya que la valoración de sí mismos es siempre
negativa, creen que no están a la altura.
Este tipo de autoestima es muy frecuente en personas con tendencias depresivas, que a causa de
su mentalidad pesimista no suelen percibir sus logros personales como tal, asumiendo que son
fruto de la suerte o la casualidad.
Las personas con este tipo de autoestima suelen ser sensibles e influenciables por eventos
externos. En cuanto se enfrentan a un evento exitoso, su autoestima sube, pero en cuanto
termina la euforia del momento, su nivel de autoestima vuelve a bajar.
Es decir, que este tipo de autoestima está definido por su falta de solidez y la inestabilidad que
presenta, la cual hace que sea altamente sensible a todo tipo de eventos, por irrelevantes que
puedan parecer desde un punto de vista racional.
Ciertas clases de personas narcisistas, por ejemplo, se caracterizan entre otras cosas por tener
una autoestima baja y muy dependiente de la opinión que perciben de los demás.La autoestima
se puede definir con la percepción que se tiene de uno mismo, y para ayudar a que nos
sintamos bien debe de estar equilibrada, los problemas surgen cuando está sobre elevada o
disminuida, lo cual requiere en ambos casos trabajarla.
Una percepción elevada y narcisista de uno mismo puede sacarte de la realidad de tu día a día y
causarte frustración y malestar, tener una autoestima baja puede afectar en todos los campos de
tu vida y en casos más severos llevarte a problemas de depresión.
Esta autoestima es la deseable a tener, podemos decir que es la autoestima normal o equilibrada
en la que debería encontrarse todo ser humano para sentirse bien, con este nivel de autoestima
cualquier persona se puede sentir satisfecha, y se caracteriza porque le permite:
AUTOESTIMA MEDIA
● Antes de llegar a una autoestima baja que requiera de intervención por parte de un
profesional podemos darnos cuenta de cuando nuestra autoestima empieza a estar por
debajo del umbral de lo deseable. Esto ocurre cuando hay cierta inestabilidad en la
percepción de uno mismo, con tendencia a vernos por debajo de los demás, este nivel
es bastante variante, y es que las personas que poseen una autoestima media, en
ocasiones se pueden sentirse capaces y valiosas y sin embargo en otros momentos
también podrán sentirse por debajo del resto pudiendo desembocar en un sentimiento
4. AUTOESTIMA BAJA
Este nivel de autoestima se caracteriza por un estado en la que la persona manifiesta 4 puntos
característicos en la percepción que tiene sobre sí misma:
● Ineptitud
● Incapacidad
● Inseguridad
● Fracaso
Y es que estos términos son con los que se define una persona con la autoestima baja, este es el
estado de autoestima más perjudicial para uno mismo y es aquel que nos aleja en nuestro
camino hacia la felicidad. Se hace imprescindible tomar medidas para corregir el rumbo.
El verdadero desafío ahora es lograr que el necesario aislamiento social, que busca
resguardar a las personas mayores, no se transforme en una sensación de soledad. Para
ello, su círculo más cercano debe tener una actitud planificada, con un contacto
sistemático vía telefónica hacia personas cercanas de la tercera edad.
Establecer rutinas que aseguren cuándo y a qué hora los llamarán, buscar formas de
hacerlos sentir tranquilos, transmitirles que no les faltarán alimentos o medicamentos
durante su cuarentena y, por sobre todo, generar espacios de conversación sobre temas
cotidianos que no estén relacionados con la pandemia.cambiar una situación, sólo
podemos ajustarnos a ella.
“Este también es un problema para los cuidadores o quienes acompañan a los adultos
mayores, quienes deben tener claro que verán exacerbadas conductas propias del
trastorno, como ansiedad y estrés. El cambio de rutina, la ausencia de actividad física y
el escaso contacto social, sin duda llevarán a una agravación de problemas como
desorientación, irritabilidad y falta de sueño” añade Slachevsky.
Por último, ambas especialistas concuerdan que una gran herramienta a utilizar con
personas de edad avanzada, tengan o no trastornos cognitivos, es el uso del humor para
hacer frente a este nuevo contexto. “Un humor simple puede amortiguar las emociones
negativas y entrega una sensación de paz”, concluye Daniela Thumala.
En esta guía tratamos sobre cómo ayudar a personas que sufren el impacto psicológico
producido por distintas fuentes de estrés asociadas a la pandemia por COVID-19. Por
‘impacto psicológico’ entendemos el conjunto de cambios de comportamientos,
pensamientos o emociones que aparecen, o se intensifican, como consecuencia de la
experiencia de algún tipo de situación que implica una pérdida, un daño o una amenaza
intensos, importantes o prolongados. A menudo, los desafíos y las experiencias vitales
estresantes posibilitan descubrir o potenciar fortalezas personales y modificar la visión
de nosotros mismos, de los demás y del mundo hacia modelos más gratificantes.
Así, de situaciones como la pandemia por COVID -19 pueden surgir y reforzarse la
comprensión, la aceptación del cambio, la resistencia, el compromiso, el altruismo o la
solidaridad.
Debemos estar atentos para rescatar y ayudar a visibilizar estas capacidades, como
maneras saludables de afrontar una crisis y de reconquistar la percepción de control.
BIBLIOGRAFÍA
LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel
Branden
Marco Metodologico
Descripción de la población
La población con la cual se realizo la investigación fueron con adultos de 18 a 35 anos de edad
del centro hospitalario Angel Concepccion Lajara del Municipio de Tenares Provincia
Hermanas Mirabal se trabajo con lo que fue el nivel o tipos tanto positivo como negativo que
puede presentar una persona al presentarse cambios drástico en la etapa de su vida como es el
tema del covid 19.
Muestra
El tamaño de la muestra es de 27 persona lo cual se trabajó con los tipos de autoestima tanto
positivo como negativo de los paciente del hospital ángel Concepccion Lajara del municipio de
tenares
Criterio de Inclusión
Instrumentos
La prueba consta de 10 preguntas, puntuables entre 1 y 4 puntos, lo que permite obtener una
puntuación mínima de 10 y máxima de 40. Las preguntas miden cómo se valora la persona y
qué grado de autosatisfacción tiene. De las diez frases, cinco están enunciadas de forma
positiva y cinco de forma negativa para controlar el efecto de la aquiescencia autoadministrada.
Procedimiento
Análisis de los Datos
Capitulo lV
presentacion de los resultados
género
Femenino 20 74.1%
Masculino 7 25.9%
Edad
De 18 a 25 años 8 29.6%
De 26 a 30 años 16 59.3%
Nivel Académico
Universitario 25 92.6%
Primario 0
Secundario 2 7.4%
Situación laboral
Empleado de tiempo
completo 6 22.2%
Desempleado 13 48.1%
n27
Tabla 2
Tipos de autoestima Frecuencia Porcentaje
Positivo
Negativo
Tabla 3
Tipos de autoestima Frecuencia Porcentaje
Positivo
Negativo
En desacuerdo 0 0%
De acuerdo 10 37%
https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Verificabilidad
Díaz Loving, R., González Arratia López Fuentes, N. I., Torres Muñoz, M. A., &
Villanueva Bustamante, M. . (2022). Determinantes del Bienestar Subjetivo en
Adultos Mexicanos durante el Primer periodo de Confinamiento por Covid-19.
Revista Iberoamericana De Psicología, 15(1), 91–102.
https://doi.org/10.33881/2027-1786.rip.15109
BIBLIOGRAFÍA
LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel
Branden