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Universidad Autónoma De Santo Domingo

( UASD)

Recinto San Francisco De Macorís

Facultad de humanidades de Psicología

Tema:
Tipos de autoestima en adultos en tiempo del covid 19 en el área de psicología clínica del
Hospital Angel Concepcion Lajara del Municipio de Tenares en periodo de febrero - junio
2022.

Sustentado Por

Nicauris Peguero Paulino

Asesora

Alcadia Castillo
Agradecimiento……………………………………………………………………………...l
Dedicatoria………………………………………………………………………………….l1
Resumen…………………………………………………………………………………… lll
Capítulo 1
introducción………………………………………………………………………………….. l
Planteamiento del problema…………………………………………………………………2
Pregunta de investigación……………………………………………………………………3
Justificación…………………………………………………………………………………...4
Objetivo general………………………………………………………………………………5
Objetivos especificos………………………………………………………………………….6
Antecedentes …………………………………………………………………………………7
Capítulo ii Marco teorico
Revision de la literatura……………………………………………………………………..8
Capitulo lll
Marco Metodologico………………………………………………………………………..9
Tipo de estudio y tipo de investigación……………………………………………………..10
Ubicacion del lugar de estudio…………………………………………………………11
Descripcion de la poblacion (universo)........................................................................12
Muestra……………………………………………………………………………………..13
Criterio de Inclusion……………………………………………………………………...14
Instrumentos………………………………………………………………………………15
Procedimientos…………………………………………………………………………...16
Análisis de los datos……………………………………………………………………..17
CapitulolV Presentacion de resultados
Capitulo V Discusion
Comprobacion de objetivos…………………………………………………………….18
Conclusiones……………………………………………………………………………...19
Recomendaciones………………………………………………………………………..20
Introduccion

El presente trabajo de tesis tiene como principal objetivo identificar cuales son los tipos de
autoestima que presentan los pacientes adulto en tiempo del covid 19 en este caso trabajamos
con lo que son los tipo de autoestima positivo o negativo que presentan los pacientes de 18 a 35
anos de edad del Hospital Angel Concepccion Lajara del municipio de tenares provincia
Hermanas Mirabal ubicado en la Calle Miguel Guzman
Agradecimiento

Primeramente agradecer a Dios por haber llegado aquí donde estoy en esta etapa de mi vida ya
culminando la Universidad y seguir guiando mis pasos.

A la universidad Autónoma de Santo Domingo UASD

Agradecer al Alma Mater por permitirme cursar mi carrera y ser parte de ella y así obtener
nuevos conocimientos.

A la Uasd de San Francisco de Macorís

A nuestra casa de estudios por permitirme ser parte de su familia y por formarme en sus aulas
donde obtuve grandes conocimientos.

A mis maestros

A todos y cada uno de ellos que con su empeño dedicación y entrega me apoyaron en mi
carrera obtuve un gran conocimiento de cada uno de ustedes

A mi asesora y colaboradora Alcadia Castillo

Por su colaboración en este proceso de mi vida, por hacer realidad este proyecto de tesis, por su
apoyo, su servicio y más importante ser un ser humano ejemplar.

Muchas gracias
3

Dedicatoria

En primer lugar, a Dios por haberme permitido llegar a donde estoy, por haberme dado
sabiduría en cada uno de los pasos en este largo viaje y así poder cumplir mis metas.

A mi hija Nahomy Nicole Perez Peguero por haberme acompanado en este viaje gracias por
estar ahí ser el motivo de seguir hacia adelante y así poder cumplir mis sueños.

A mis padres Ana Joaquina Paulino y Justino Peguero que con su gran empleo y dedicación
me han impulsado a seguir adelante y ser una persona de bien e inculcarme buenos valores, ya
que con su gran empeño me han enseñado a salir adelante aun por mas dificil que sea la
situación y pueda realizarme como una persona civilizada y con grandes valores y
conocimiento y así poder cultivar nuevos sueños para el futuro.
A mi hermanos gracias por su apoyo y confiar en mí siempre estar ahí cuando lo necesite.

A mis maestros, gracias por su apoyo y su conocimiento por motivarme a seguir gracias por su
motivación a seguir hacia adelante.

A mis compañeros gracias por acompañarme en estos viajes y luchar juntos hasta el final de
nuestra carrera.

A mis amigos y familiares, gracias por compartir conmigo tantas altas y bajas en mi vida,
ustedes también forman parte de este proceso.

Nicauris Peguero Paulino


Resumen

La pandemia por Covid-19 impactó a la población mundial, lo que causó cambios inesperados
en diferentes ámbitos como el económico, psicológico, social, entre otros. En este sentido, se
consideró que al inicio de la pandemia por Covid-19 los adultos fueron uno de los grupos más
afectados, siendo en quienes se evidenció el mayor número de contagiados a nivel mundial, por
lo que se le denominó un grupo vulnerable, además, los distintos factores asociados a la
pandemia como el aislamiento y el confinamiento social también afectaron la salud mental, lo
que influyó de manera directa en la autoestima de los adultos. El objetivo planteado para esta
investigación fue conocer los factores que influyeron en la autoestima de los adultos durante la
pandemia por Covid-19, para esto se realizó una revisión bibliográfica, donde se utilizó una
metodología cualitativa y un diseño hermenéutico – interpretativo. Los resultados permitieron
evidenciar que la autoestima de las personas adultas fue afectada, disminuyendo debido a la
influencia de factores como el bajo nivel socioeconómico y la falta de apoyo social.
Capítulo 1 Introducción

Planteamiento del problema

¿Cuáles son los tipos de autoestima positivo y negativo que presentan las o los pacientes de la
edad de 18 a 25 y de 26 a 30 años en el área de psicología clínica en el hospital Ángel
concepción lajara de Tenares en tiempos de covid -19 en el periodo de febrero - junio 2022?

Pregunta de investigación

¿En cuales de estos paciente se presentan los tipos de autoestima positvo del Hospital
Angel Concepcion Lajara?

¿Cual es el bienestar psicológico en pacientes con un tipo de autoestima negativo?

¿Cómo se reflejan los tipos de autoestimaen el proceso de evaluacion del Hospital Angel
Concepccion Lajara?

Objetivo General

Determinar los tipos de autoestima que se presentan en los pacientes de la edad de 18 a 25 y


de 26 a 30 años en el Hospital Ángel Concepción Lajara de Tenares en tiempos de covid - 19
en el periodo de febrero junio 2022.

Objetivos Específicos

Describir cómo se reflejan los tipos de autoestima en el proceso de evaluación entre los
pacientes de 18 a 25 y de 26 a 30 años de edad en el Hospital Angel Concepccion Lajara.

Identificar Cómo se presentan los tipos de autoestima positivo o negativo entre pacientes del
Hospital Angel Cocepccion Lajara en el municipio de Tenares.

Establecer la relación entre el tipo de autoestima negativo o positivo que presentan los
pacientes del Hospital Angel Concepccion Lajara.
Justificación

Mediante la presente investigación se enfatizó en estudiar sobre el tema los tipos de autoestima
en adultos en tiempo del covid 19 y conocer cómo se presenta estos tipos de autoestima tanto
positiva como negativa en los paciente adultos del hospital Ángel concepción Lajara del
municipio de tenares. Por eso es importante reconocer esas emociones que presentan los
adultos y los diferente sentimiento que se enfrentan tanto en sus pensamientos como en su
conducta para poder adaptarse a ese inesperado cambio en esa etapa de su vida. ya que debido
al covid 19 se presentan como los adultos la soledad como la emoción y el aislamiento como
condición estructural en la que viven muchos adultos mayores mediante esta enfermedad llegan
a desencadenarse muchas inseguridades, desesperación, miedo, amenaza, soledad todo ello
provoca en el ser humano depresión, irritabilidad insomnio somatizacion angustia ansiedad
debido a la incertidumbre de la situación y los riesgo de contagio reales para la salud la sobre
información y la angustia de no poder tener contacto con familiares y amigos
REVISIÓN DE LA LITERATURA

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es uno de los conceptos más utilizados y al mismo tiempo menos comprendidos.
Cuando hablamos de autoestima estamos hablando de la forma en la que nos valoramos a
nosotras mismas. Es un atributo que tenemos de manera innata y que se va transformando a lo
largo de nuestras vidas.

Se trata de todo ese conjunto de creencias, pensamientos, percepciones que tenemos de


nosotras mismas y ,en definitiva, del respeto, amor, confianza, aceptación, seguridad y
satisfacción que cada una de nosotras tiene a partir de la autoimagen o evaluación que
realizamos sobre todos los aspectos de nuestra vida: nuestra forma de ser, nuestro carácter y los
rasgos de nuestro cuerpo.

Pero nuestra autoestima no es un atributo que se mantiene igual durante nuestra vida, más bien
es un atributo que va evolucionando y se va desarrollando a partir de nuestra relación con el
mundo y específicamente con la sociedad.

En todo caso, el valor propio se relaciona directamente con nuestro bienestar y con que nos
relacionemos positivamente o no con nuestro entorno, y se alimenta precisamente de esta
relación.

Sobre la autoimagen y la autoconfianza

Antes de continuar con los tipos de autoestima, queremos aclarar dos conceptos más que vamos
a emplear, que tienen que ver con el valor propio y que pueden confundirse con la autoestima:
la autoimagen y la autoconfianza.

En primer lugar, explicarte que la autoimagen es la imagen mental que nos hacemos de quiénes
somos, de nuestro aspecto, de nuestros puntos débiles y fuertes, de lo que hacemos bien y lo
que no tanto. Esta imagen mental se forma a partir de nuestras relaciones con otras personas y
de nuestras experiencias más relevantes y se ve reflejada en los 4 tipos de autoestima que
existen.
En segundo lugar, aclararte que la autoconfianza y la autoestima no son la misma cosa. En
realidad la autoconfianza está relacionada con la seguridad que sentimos en nosotras mismas
para lograr las metas y objetivos que nos proponemos. Aunque no es lo mismo, es un aspecto
que contribuye a la imagen global de nosotras mismas, es decir, que la autoconfianza ayuda
positivamente a construir nuestra autoestima.

Los 4 tipos de autoestima que existen

La psicología considera que todas las personas podemos tener 4 tipos de autoestima diferentes:
autoestima alta, baja, estable o inestable. Pero como dijimos antes, el tipo de autoestima que
tengamos puede variar con el tiempo, dependiendo de cómo se relacione y alimente del
exterior.

Sin embargo, debes saber que las bases del amor propio y nuestra auto imagen las construimos
durante nuestra infancia. Para definir los 4 tipos de autoestima existen 4 factores que influyen
en nuestra autovaloración:

● Nuestros triunfos y la posición que logramos en nuestro entorno a partir de ellos.


● Las áreas en las que conseguimos nuestros triunfos, mientras sean relevantes para
nosotras.La aceptación, interés y atención que recibimos de las personas influyentes y
que consideramos importantes en nuestra vida.
● La forma en la que reaccionamos ante las situaciones o momentos negativos que
atravesamos en nuestras vidas, es decir, si atribuimos interna o externamente esos
eventos negativos.
● Teniendo en cuenta esos 4 factores, vamos ahora si a explicarte los diferentes tipos de
autoestima.

Autoestima alta y estable

● Cuando hemos construido esta forma de valor propio, a diferencia de los otros tipos de
autoestima, las circunstancias y situaciones que van pasando durante la vida tienen poca
influencia en nuestra autoimagen y por lo tanto en nuestra autoestima.

● Las personas con este tipo de autoestima se aceptan a sí mismas por lo que las vemos
actuar y ser quienes son libremente, pues no sienten la necesidad de cuidar o defender
su imagen. Además, son personas que ante argumentos diferentes no tienen ningún
problema en establecer su punto de vista sin que las diferencias las desestabilicen.
Autoestima alta e inestable

● Las personas que tienen la autoestima alta e inestable son personas que están satisfechas
consigo mismas, se aceptan y tienen una buena autoimagen; sin embargo, no logran
mantener su autovaloración constante en la vida.

● Por lo general, son personas que ante situaciones difíciles y competitivas pueden
desestabilizarse completamente. Les es complicado aceptar el fracaso y lo consideran
una amenaza por lo que responden ante él con una actitud crítica. No aceptan
fácilmente otros puntos de vista y ante un debate defienden con total convicción su
punto de vista y hasta monopolizan la conversación.

● Lo que sucede cuando tenemos estos tipos de autoestima es que convertimos nuestra
autovaloración en el centro de nuestras preocupaciones y la protegemos a toda costa,
por lo que podemos tomar actitudes agresivas para promoverla o más bien actitudes
pasivas para justamente protegerla.

3. Autoestima baja y estable

● Por el contrario de los tipos de autoestima alta, en este caso las personas se infravaloran
y no se preocupan por promover su imagen; como resultado, no se ven afectados en su
autoestima por las situaciones positivas o negativas de la vida que puedan atravesar.

● Son personas que al no tener una buena autoimagen creen que no están a la altura, por
lo que prefieren no defender su punto de vista, son indecisos y les aterra equivocarse.
Lo que sucede con estas personas es que son pesimistas y no son capaces de percibir
sus triunfos personales por lo que prefieren pensar que son fruto de la casualidad o de la
suerte.

● El tipo de autoestima baja y estable es muy característico de personas con tendencias


depresivas.

4. Autoestima baja e inestable

● Este es de los tipos de autoestima más susceptibles a las fluctuaciones de la vida. Las
personas con autoestima baja e inestable son aquellas que son muy sensibles e
influenciables por las situaciones negativas o positivas con las que se encuentran en su
camino.
● En este sentido, cualquier evento por pequeño que sea, puede desestabilizar su
autoestima pues sus bases no son sólidas. Incluso con eventos que les afecten
positivamente como el éxito, pueden tener un subidón de amor propio importante, pero
en el momento en el que la euforia se termina el amor propio también.

● Las personas que necesitan la aprobación de los demás o que viven de su imagen, por
lo general tienen una autoestima baja e inestable.

● Lo importante es saber que en nuestro camino de autodescubrimiento, sea cual sea el


tipo de autoestima que tengamos en este momento, depende de nosotras aceptarnos, ver
todo lo que nos hace las mujeres maravillosas que somos y valorarnos de esa misma
manera para reconocernos y amarnos enormemente.
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ipos de autoestima

Después de analizar la definición de qué es autoestima y las claves para tener una autoestima
alta, ahora hablaremos de cuáles son los tipos:

La autoestima alta

También conocida como autoestima positiva, hace referencia a un autoconcepto sano de


nosotros mismos. Son aquellas personas que logran sentirse satisfechas con lo que son a nivel
personal y físico, poseen una autoestima alta. Estas personas poseen una adecuada
autoconfianza y seguridad en sí mismas, son conscientes de sus fortalezas y de sus debilidades.

Suelen ser personas positivas, tienen una forma apropiada de manejar sus sentimientos y
emociones y gozan de unas buenas relaciones interpersonales.

La autoestima media

Este es uno de los tipos de autoestima, que hace referencia a una persona un poco inestable en
su propia percepción. En ocasiones se sienten seguros y logran manejar las situaciones de la
vida cotidiana de una forma positiva y resolutiva.

Pero según las circunstancias o las personas que los rodeen, esta seguridad en sí mismos puede
cambiar e influir en su actuar dependiendo de la situación, a esto se le conoce como autoestima
media y lo recomendado es, trabajar para fortalecer esta área.
La autoestima baja

Las personas con autoestima baja, son inseguras, no aceptan con amor ninguna de sus
características físicas y personales. Reniegan casi todo el tiempo de lo que son, lo que tienen, lo
que les sucede en sus vidas.

Son individuos que no se aceptan como son, les gusta compararse con los demás, viven con
pensamientos negativos y denotan poca autoconfianza.

La autoestima egocéntrica

Define a aquellas personas que se creen superiores a los demás. Son sujetos que nunca
escuchan a los otros, siempre suponen tener la razón, les cuesta reconocer sus errores. Se
perciben como individuos mejores que todas los demás y no tienen capacidad de autocrítica. Su
autoestima es tan elevada que se suponen con el derecho de poder menospreciar a las otras
personas.

La autoestima es tener una actitud positiva en relación a uno mismo, quererse tal como uno es y
respetarse. Hay personas que la tienen muy alta, lo que significa que se valoran tal y como son,
y otras personas, en cambio, que padecen de falta de ella, lo cual provoca inseguridades en su
vida diaria. Una falta de esta consideración de sí mismo tiene a su vez asociados problemas
sociales y de integración, ya que la persona que la sufre tiende a aislarse.

Efectivamente, la autoestima está relacionada con la actitud que se tiene sobre uno mismo. Si
esa actitud es positiva, la relación con el entorno también se verá como un espacio seguro y
acogedor. Si, por el contrario, se tiene una concepción negativa e infravalorada de uno mismo,
entonces el mundo se puede volver peligroso e inseguro.

La autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto, la
autoestima implica básicamente quererse y respetarse.

No todo el mundo tiene la misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta
el punto de no quererse tal y como son; u otras a quienes les sucede todo lo contrario.

¿Por qué es importante desarrollar nuestra Autoestima?

Es muy importante desarrollar, trabajar y mejorar nuestra autoestima diariamente. La

La autoestima nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos, lo que influye en
nuestro comportamiento. Por lo tanto, una buena autoestima puede ayudarnos a:

Conseguir querernos tal y como somos. Estar bien con nosotros mismos. Confiados, seguros y
sobre todo, estar en sintonía con uno mismo.
Cuando nos conocemos a la perfección, sabemos cuales son nuestros puntos fuertes y nuestros
puntos débiles. Por lo tanto, esto nos permite trabajar nuestras virtudes hasta el punto de
desarrollar lo mejor que tenemos de nosotros mismos. Consiguiendo así auto realizarnos como
personas.

Además, cuando afrontamos el mundo con una visión totalmente positiva, somos mucho más
capaces de conseguir nuestras metas y nuestros objetivos. Muchas veces sucede lo que los
psicólogos llamamos: “La profecía del autocumplimiento”. Por ejemplo, si crees que no vas a
ser capaz de conseguir algo, seguramente no lo vas a conseguir (porque no vas a realizar
muchas de las cosas que tendrías que hacer para poder conseguirlo); de lo contrario con una
visión mucho más positiva y proactiva, podemos llegar a conseguir todo lo que nos
proponemos.

Cuando uno está bien con uno mismo, se verá reflejado en su comportamiento y relación con el
entorno. Por lo tanto, una persona con una buena autoestima podrá relacionarse mucho mejor
con gente nueva, interaccionar mucho más positivamente, establecer relaciones más duraderas,
etc.

Autoconocimiento:

El primer paso y el más imprescindible para desarrollar nuestra autoestima, es el


autoconocimiento. El autoconocimiento o la autoconciencia, significa conocerse a uno mismo.
Se trata de saber cómo somos cada uno de nosotros, conocernos profundamente. Conocer
nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.

Autoaceptación:

Como segundo paso, es indispensable aceptarnos tal y como somos. Es muy importante
aceptarse incondicionalmente.

Potenciarse:

Por otro lado, es muy importante ser conscientes de nuestro potencial. Una vez nos hayamos
conocido y aceptado, seremos conscientes de nuestros puntos fuertes. Debemos potenciarlos y
desarrollarlos, para sacar el mayor partido de nosotros mismos.
Minimizar los puntos débiles:

Es muy importante, trabajar nuestros puntos débiles. Debemos trabajarlos sin ofuscarse.
Sabemos que son nuestro “talón de Aquiles”, y por ello los trabajaremos con más calma y
delicadeza. Pero nunca los apartaremos y nos olvidaremos de ellos.

Conducirnos positivamente:

y por último, es muy importante conducirnos positivamente. Es decir, considerarnos de una


forma positiva, en la que nos tratemos con respeto y nos valoremos positivamente. Es
importante querernos y apreciarnos.

¿Una autoestima alta puede ser negativa?

Es muy importante no confundir la autoestima con lo que los psicólogos llamamos la


Autoevaluación de grandiosidad. La autoevaluación de grandiosidad, sería una visión
distorsionada positiva de uno mismo, es decir, verse mucho mejor de lo que realmente uno es.
En este caso, podríamos hablar por ejemplo de personas narcisistas. También entrarían dentro
de esta distorsión: delirios de grandiosidad o personas bipolares en estado maníaco. En este
último caso, son personas que creen ser capaces de todo y ser imparables, por lo que pueden
suponer un alto peligro para ellas mismas.

Una excesiva autoestima puede llegar a ser negativa si la persona no es consciente de ello. No
obstante, también puede ser un mecanismo adaptativo. Ejemplos de estos serían: alta confianza
para poder alcanzar nuestros objetivos, alta motivación para ciertos trabajos, profecía de
autocumplimiento, mantener la esperanza…

CONCLUSIÓN

La autoestima es una autovaloración crítica y positiva de uno mismo. Además, la verdadera


autoestima es total e incondicional. Es muy importante trabajarla y mejorarla para poder
conseguir nuestros objetivos, tener una visión positiva de nuestro entorno y vivir más felices
con nosotros mismos y con los demás. Si te interesa el tema de la autoestima puedes consultar
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¿Qué es la autoestima ?

La autoestima es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio, generalmente positivo,
determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral. Las personas con una alta
estima afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor confianza.
El quererse a uno mismo sirve a cualquier edad y circunstancia, pero a medida que
envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros
motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares,
cuidadoras y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar esos
sentimientos de vínculo con la vida.

Autoestima en personas mayores

El autoconocimiento, la madurez personal, las vivencias y la experiencia que se va sumando


durante las diferentes etapas de la vida son elementos imprescindibles y determinantes para
fortalecer la autoestima de las personas mayores. Por esta razón suele ser coincidente un
aumento de la autoestima con el incremento de la edad, sin embargo, esto no ocurre así en
todas las personas y tampoco se mantiene estable en todas las etapas de la vida.

¿Cuáles son las causas de baja autoestima en mayores?

Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son tan útiles o
importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía, movilidad, que les
impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados anteriormente. La falta de
actividades de interés para ellos es como un gran peso que les hace pensar que resultan inútiles.

Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan como los
principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su confianza de
forma gradual.

La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus amigos
fallecieron, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos descendientes que
suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a sentirse poco valorados
y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.

Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten inseguras y poco
valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les impiden llevar el ritmo de
vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una enfermedad, así como la pérdida natural
de capacidades físicas hacen que los ancianos no puedan entretenerse con las actividades que
hacían antes. Si los mayores no encuentran otras ocupaciones que les resulten atractivas,
quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento y desánimo que puede ser altamente perjudicial
para su estado de salud físico y mental.

Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es fundamental
detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este modo se facilita
una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecer procesos depresivos
que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos extremos, incluso a la muerte.
¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?

Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor mejor, es hacerle
saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas capacidades de antes.

Fomenta su autonomía en la medida de lo posible y pídeles directamente que te ayuden en


tareas que se encuentren dentro de sus posibilidades, de esta forma se sentirán imprescindibles
y valorados. Hacerles saber que son necesarios y que son capaces de aportar algo de utilidad es
importante para que estas personas se sientan cómodas consigo mismas.

En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen por qué ser físicas,
si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice alguna prenda, si es capaz de leer
podrá contar un cuento a los nietos pero también es útil simplemente sentarse a hablar con ellos
y pedirles consejo de forma sincera escuchando y valorando su opinión.

Además, el ejercicio físico, especialmente si se puede llevar a cabo en exteriores, aumenta la


segregación de endorfinas y consigue un aumento instantáneo de la sensación de bienestar. Es
altamente aconsejable tomar el ejercicio físico como una rutina atractiva con actividades que les
apetezca hacer y disfruten realmente. En este sentido se puede hablar de pasear, bailar, hacer
algún deporte adecuado a sus condiciones o simplemente jugar con los nietos.

No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con preocupaciones y
sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente pero son muchas las familias que deciden
por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con discapacidad intelectual.

Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las personas
mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa. El respeto
hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la intimidad. Es
imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo o el deseo de estar
solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por la persona mayor de
forma natural.

El respeto y el cuidado como forma de vida

Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores son
realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que aplicar en un
momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.

Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de nuestros ancianos
otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.
Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo o su
autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al anciano
y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles soluciones.

Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía, disfrutar de
la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para las personas de
cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la autoestima de las
personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo necesitan, dejarles su
espacio personal cuando lo requieran respetando su intimidad, valorar sus capacidades tanto
físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar aquellas actividades que
puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya no pueden dedicarse a lo que
les interesaba en tiempos pasados.

¿Cómo ha afectado la COVID-19 a la autoconfianza de nuestros mayores?

Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las personas de edad
avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima ya que se sienten un
grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un continuo temor al contagio,
una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia, etc. Además, el hecho de que se
hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder compartir momentos con sus amigos
o seres queridos ha influido en gran medida en su cambio de estado de ánimo.

En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que nunca. Es
por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y mantener el contacto
con ellos para paliar su soledad.

¿Cómo ayudar a afrontar el impacto emocional de los mayores por el Covid-19?

Las consecuencias de la pandemia se pueden valorar desde varias perspectivas: el impacto


social y económico, los cambios políticos y, por encima de todo, las afectaciones en el ámbito
de la salud. Lo habitual es escuchar sobre cifras de infectados y fallecidos, de pacientes
ingresados y del nivel de ocupación en las UCIs. Pero la pandemia también ha dejado un gran
impacto emocional, afectando de manera especialmente preocupante a las personas mayores.

La soledad sigue siendo más letal que el coronavirus

El confinamiento, las medidas de distanciamiento social y los protocolos de comportamiento de


esta nueva normalidad han agravado un problema ya existente en la tercera edad: la soledad
impuesta. Esto supone un agravante para una enfermedad que, tal como se ha demostrado,
representa un mayor riesgo en las personas mayores de 65 años.
La irrupción del coronavirus en nuestras vidas se ha traducido en un mayor aislamiento. Una
situación que, sumada a la soledad en la que ya vivía un alto porcentaje de personas mayores,
pone de manifiesto otras circunstancias que siguen siendo más letales que el propio virus y de
las que es responsable el conjunto de la sociedad.

Impacto emocional de la pandemia

Este impacto emocional de la pandemia se extiende a todos los grupos de edad, pero tiene una
mayor incidencia en las personas mayores. Los motivos son comprensibles:

● Son uno de los grupos más vulnerables frente al virus.


● El temor al contagio está siempre presente.
● Las capacidades para adaptarse a nuevas situaciones son más limitadas.
● Los cambios de hábitos y rutinas suponen un mayor impacto en el estado de ánimo.
● La soledad y la angustia están asociadas a la depresión, la pérdida de la ilusión y una
visión más pesimista de la realidad.

¿Y de qué manera se manifiestan esas repercusiones psicológicas de la pandemia en las


personas mayores? La mayor o menor incidencia de estas afectaciones depende en gran medida
de las circunstancias particulares de cada individuo. No es lo mismo enfrentarse a este
escenario en la soledad del hogar que estando en compañía de los familiares o de un cuidador a
domicilio. No obstante, existen rasgos comunes en el estado emocional de las personas
mayores que se están enfrentando a la pandemia:

● La apatía, la ansiedad y el estrés.


● La falta de refuerzos positivos en el día a día.
● La frustración y la incertidumbre.
● Las dificultades para conciliar el sueño y descansar.
● Los cambios de humor y las alteraciones conductuales.
● Las emociones y los pensamientos negativos.
● Los trastornos cognitivos.
¿Cómo superar el aislamiento sin que se traduzca en soledad para los ancianos?

La segunda ola de Covid-19 ha irrumpido con fuerza y las primeras consecuencias de este
nuevo escenario ya se están notando. Pero gracias a la experiencia adquirida durante los meses
de confinamiento podemos afrontar las nuevas circunstancias con mayores garantías de éxito en
el cuidado y la atención de personas mayores. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros seres
queridos a sobrellevar estos momentos de dificultad e incertidumbre?
● Normalizar la situación: Los familiares o cuidadoras deben diseñar un nuevo horario
de rutinas que reemplace con normalidad el ya existente. La adaptación es un proceso
lento para las personas de edad avanzada y conviene que estos cambios se hagan paso a
paso.

● Integración en las tareas: Las medidas de protección y distanciamiento no pueden


convertirse en una excusa para la soledad. La participación en sencillas tareas
domésticas como doblar la ropa o recoger la mesa permiten que las personas mayores se
sigan sintiendo útiles, además de promover una mayor comunicación con sus
cuidadores.

● Amortiguar las emociones: Estar al cuidado de una persona mayor exige mantenerse
alerta frente a cualquier cambio brusco de actitud o comportamiento. Ante los primeros
síntomas de tristeza, angustia o temor, el empleo de herramientas como el humor
consigue amortiguar los sentimientos más negativos. Haz reír a tus mayores.

● Mantener el contacto: El aislamiento no es sinónimo de soledad. Ya sea desde una


residencia de ancianos o desde su propio domicilio, las personas mayores necesitan
mantener el contacto con sus familiares. En este sentido, las videollamadas se han
convertido en el mejor método de sentirnos emocionalmente más cerca a pesar de la
distancia física.

● Información sin alarmismo: Las personas mayores necesitan estar informadas. Sin
embargo, un exceso de exposición a los medios de comunicación sólo ayudará a
incrementar sus niveles de estrés. En su lugar, dosifica la información, comunícate
siempre con mensajes positivos, dales esperanza. Es lo que necesitan para reforzar su
confianza y su autoestima en estos momentos complicados.

● Retos de cuidadores y familiares en la asistencia de personas mayores


El avance de la pandemia ha generado la necesidad de plantearse nuevos enfoques en la
asistencia a personas mayores. ¿Cómo deberían actuar los familiares, los cuidadores y el
conjunto de la sociedad para minimizar el impacto emocional de nuestros mayores producto del
Covid-19?

Todo indica que la mejor manera de abordar este nuevo escenario es corrigiendo otros factores
clave en el bienestar de los ancianos. Como empresa de asistencia domiciliaria somos
conscientes de que la soledad se ha convertido en una enfermedad cronificada y nos
esforzamos en aportar soluciones para erradicar esta otra pandemia.
Desde Cuidum planteamos la asistencia a mayores en sus propios domicilios como una fórmula
eficiente para enfrentarse a estos problemas. Pero es responsabilidad de todos asumir este
compromiso con la población más vulnerable frente al coronavirus y frente a la soledad.

1. Autoestima baja o derrumbada

La autoestima derrumbada es característico de las personas que tienen una autopercepción


negativa y no se sienten a gusto con su vida. Incluso, es muy común que sientan vergüenza y
pena hacia sí mismos.

La baja autoestima suele construir una imagen distorsionada en las personas, ya que no saben
reconocer sus cualidades y solo destacan sus defectos. Además, una persona que se ubica en
este estado de autoestima, se autocrítica muy duramente, siente mucha inseguridad, teme
enfrentar nuevos retos y le cuesta mucho tomar decisiones.

Algunas de las emociones más comunes en una persona con una baja autoestima son la tristeza,
el miedo y la angustia. Asimismo, son muy susceptibles a las opiniones de los demás, así como
a acontecimientos negativos.

La autoestima ha sido un tema estudiado por diversos autores que la consideran relevante en
función de la calidad de vida de las personas. En este artículo se pretende dar a conocer un
poco dicho concepto.

En la primera parte se abordarán las principales definiciones y concepciones que se tienen de


la autoestima en las últimas décadas, y se dará una descripción de los componentes y el
desarrollo de la autoestima teniendo en cuenta las teorías y planteamientos que algunos autores
han establecido. Posteriormente se hablará de su diferenciación con el término autoconcepto.
Concluyendo con la importancia de hacer consciente la autoestima como proceso fundamental
humano. Palabras clave: autoestima, autoconcepto, calidad de vida, desarrollo.

Autoestima La autoestima es considerada como la valoración que se tiene de sí mismo,


involucra emociones, pensamientos, sentimientos, experiencias y actitudes que la persona
recoge en su vida (Mejía, Pastrana, Mejía, 2011). Este proceso se va desarrollando, a lo largo
del ciclo vital, a partir de las interacciones que realice el sujeto con los otros, lo cual posibilita la
evolución del “Yo”, gracias a la aceptación e importancia que se dan las personas unas a otras
(Naranjo, 2007).

La teoría de la autovaloración de Cooley (citado por Lefrancois), sostiene que la


autovaloración es una función directa de lo que se cree que los demás piensan de sí. La valía
personal se refleja en la conducta de los otros hacia el sí mismo, es decir, si la gente evita a la
persona es porque no es muy valiosa, en cambio sí recurren constantemente a su compañía, la
valía es más positiva.

Diversos autores y teorías concuerdan con que la autoestima es categorizada como alta o baja
de acuerdo a las características discursivas de la persona, su forma de interactuar con el mundo
y las respuestas ante situaciones importantes.

Por lo que según Martínez (2010) y la Biblioteca práctica de comunicación (2002) han
considerado que la autoestima alta hace referencia al conjunto de percepciones y actitudes
positivas que tiene una persona de sí misma, la mayor capacidad de compromiso y
responsabilidad con lo que se realiza y se quiere hacer, lo cual genera motivación para asumir
nuevos retos y trabajar por cumplir las metas propuestas.

Estas personas son más autónomas, tienen más fortaleza al recibir críticas de diferente índole y
al enfrentarse a la 3 Universidad de Antioquia frustración, dado que poseen altas facultades
para atribuir las causas adecuadas a las situaciones problema en vez de referirse a sí mismos
siempre, sin ignorar que también comprenden que en algunos casos ellos tuvieron
protagonismo (aceptan sus errores).

A parte de esto, las personas con alta autoestima creen que son importantes, se muestran más
creativas, independientes y responsables ante los demás y ante sí mismos. Por el contrario, la
baja autoestima se caracteriza por la poca capacidad que tienen las personas para enfrentar los
problemas. Su estado de ánimo puede disminuir fácilmente por situaciones difíciles y se les
complica asumirlas, pues no tienen confianza en sí mismos para hacerlo.

A estos sujetos se les reconoce también porque evitan compromisos y nuevas


responsabilidades, además, tienden a estar tristes, preocupados, inseguros, temerosos, con
sentimientos de culpa e inferioridad, con muchas autocríticas destructivas, pocas habilidades
sociales y estado de ánimo bajo.

Si se ve la autoestima como una necesidad, podemos retomar la pirámide de las necesidades de


Abrahan Maslow, en la cual la autoestima se considera como una necesidad afectiva o social, y
a su vez como una necesidad de reconocimiento, lo que nos facilita entender su importancia
dentro del desarrollo psicológico de la persona.

Además, se recalca que por la cualidad de ser humanos, se tiene la necesidad de vivir en
comunidad y de tener un “otro” que le permita al sujeto estructurar su autoestima y poder
sobrevivir en su entorno.

Componentes y factores de la autoestima En la configuración de la autoestima influyen


diferentes elementos, de los cuales Martínez (2010) los nombrará como componentes y los
dividirá así: Componente afectivo: es la respuesta afectiva que se percibe de sí mismo.
Componente conductual: se refiere a las intenciones que se tienen al momento de actuar, acorde
a las opiniones que se tengan de sí y lo que se esté dispuesto a realizar. Componente cognitivo:
este involucra las representaciones, creencias, ideas y descripciones que se hacen de sí mismo
en los diferentes ámbitos de su vida.

4 Universidad de Antioquia Sustentando que es necesario que en este proceso valorativo se dé


la confluencia de estos tres componentes, puesto que es lo que permite a la autoestima
configurarse y establecerse en los seres humanos.

Según la biblioteca práctica de comunicación (2002), cada persona cuenta con varios factores
que influyen en el desarrollo de la misma y que además, dan paso a su instauración como algo
positivo o negativo, son los siguientes:

● Vinculación. El humano como ser social, tiene la necesidad de relacionarse con otros y
sentirse parte de algo, bien sea en el entorno familiar, social, educativo o laboral. Se requiere de
una importancia dada por el otro, que se observa por ejemplo, en la preocupación que los
demás le manifiestan a la persona, la seguridad, la comprensión, la aceptación, el afecto, la
escucha e inclusión que le brindan.

● Singularidad. Se refiere al sentirse particular y especial, independiente de las características


que comparta con otras personas cercanas (bien sea hermanos, amigos o sólo conocidos). Esto
implica que la persona disponga de un lugar en el cual pueda expresarse a su manera sin
sobrepasar a los demás. La imaginación y la creatividad, promueven la singularidad, en tanto
que le permiten la distinción de los demás por medio de sus propias aportaciones.

● Poder. Este factor involucra las creencias que tiene la persona sobre su potencial, la
convicción de que puede lograr con éxito lo que se propone. También se relaciona con el
control que ejerce sobre sí mismo en diferentes situaciones, por ejemplo, en aquellas que
producen irritación, agobio o frustración.

● Pautas/modelos a seguir. En este factor priman las figuras de apego que haya establecido la
persona en su infancia, debido a los patrones éticos, los valores, los hábitos y las creencias que
de ellos son transmitidos.

El orden y las reglas son especialmente importantes para crear en la persona pautas o guías que
le permitan organizar su tiempo, planificar y resolver conflictos. Desarrollo de la autoestima 5
Universidad de Antioquia La biblioteca práctica de comunicación (2002) sostiene que la
autoestima es un punto de partida para que las personas desde una corta edad gocen de una
vida autónoma y responsable.

Por ende, se afirma su desarrollo gradual durante toda la vida, comenzando por la infancia y
transversalizando las otras etapas del ciclo vital como se podrá observar a continuación:

● Etapa del sí mismo primitivo. Esta primera etapa va desde el nacimiento hasta los dos años
aproximadamente. La persona en éste corto período va relacionándose con su figura cuidadora,
que la mayoría de las veces es la madre, y a medida que pasan los meses el infante va
diferenciándose de los demás y haciéndose autoconsciente de sí, teniendo una percepción
propia por medio del reconocimiento en el espejo, cuando entiende que quien se refleja es él y
que su madre es una entidad aparte, pero que es quien suple sus necesidades.

● Etapa del sí mismo exterior. Esta segunda etapa va desde los 2 años hasta los 12
aproximadamente y es la más decisiva para la estructuración de la autoestima, debido a que es
la vivencia de las experiencias de éxito y de fracaso y la retroalimentación de las mismas por
parte de sus padres la que generará en el niño (a) una imagen positiva o negativa de sí mismo.

Entre los 8 y los 9 años de edad comienza la definición personal, en la que se hacen más
evidentes los sentimientos de orgullo o de vergüenza basándose en algunos rasgos psicológicos
que ya logra identificar de sí y que los otros perciben de él.

Los sentimientos que en este tiempo se establecen son difícilmente modificables en edades
posteriores, por lo que es recomendable que quienes educan al niño sepan manejar
adecuadamente los castigos y refuerzos que imparten a sus hijos y, que a su vez estos adultos
tengan una autoestima elevada, puesto que serán los primeros modelos a seguir de sus hijos
(esta idea se desarrollará en el siguiente apartado).

Referencias Lefrancois, G. (2005). Autoestima. En G. R. Lefrancois, El ciclo de la vida (págs.


282- 283, 340-342). Thomson.

https://escuelatranspersonal.comMáster Biblioteca Práctica de Comunicación. (2002). El


desarrollo de la autoestima. En M. B. Comunicación, Autodominio (págs. 57-70). Barcelona,
España: OCÉANO. Mejía, A., Pastrana, J. & Mejía, J. (2011). XII Congreso Internacional de
Teoría de la Educación. La autoestima, factor fundamental para el desarrollo de la autonomía
personal y profesional. Barcelona: Universidad de Barcelona.
Naranjo, M. (Septiembre-Diciembre de 2007). Autoestima: un factor relevante en la vida de la
persona y tema esencial del proceso educativo. (U. d. Rica, Ed.) Revista electrónica
"Actualidades Investigativas en Educación", 7(3), 1-24. Oñate, M. (1989). Autoestima y
autoconcepto. En M. d. Oñate, Autoconcepto, formación medida e implicaciones en la
personalidad (págs. 77-100). Madrid, España: Narcea S.A de Ediciones. Valencia, C. (23 de
Mayo de 2007). Abraham Maslow. Obtenido de:
http://www.laautoestima.com/abraham-maslow.htm

Tipos de autoestima

Después de analizar la definición de qué es autoestima y las claves para tener una autoestima
alta, ahora hablaremos de cuáles son los tipos:

La autoestima alta

También conocida como autoestima positiva, hace referencia a un autoconcepto sano de


nosotros mismos. Son aquellas personas que logran sentirse satisfechas con lo que son a nivel
personal y físico, poseen una autoestima alta. Estas personas poseen una adecuada
autoconfianza y seguridad en sí mismas, son conscientes de sus fortalezas y de sus debilidades.

Suelen ser personas positivas, tienen una forma apropiada de manejar sus sentimientos y
emociones y gozan de unas buenas relaciones interpersonales.

La autoestima media

Este es uno de los tipos de autoestima, que hace referencia a una persona un poco inestable en
su propia percepción. En ocasiones se sienten seguros y logran manejar las situaciones de la
vida cotidiana de una forma positiva y resolutiva.

Pero según las circunstancias o las personas que los rodeen, esta seguridad en sí mismos puede
cambiar e influir en su actuar dependiendo de la situación, a esto se le conoce como autoestima
media y lo recomendado es, trabajar para fortalecer esta área.

La autoestima baja

Las personas con autoestima baja, son inseguras, no aceptan con amor ninguna de sus
características físicas y personales. Reniegan casi todo el tiempo de lo que son, lo que tienen, lo
que les sucede en sus vidas.
Son individuos que no se aceptan como son, les gusta compararse con los demás, viven con
pensamientos negativos y denotan poca autoconfianza.

La autoestima egocéntrica

Define a aquellas personas que se creen superiores a los demás. Son sujetos que nunca
escuchan a los otros, siempre suponen tener la razón, les cuesta reconocer sus errores. Se
perciben como individuos mejores que todas los demás y no tienen capacidad de autocrítica. Su
autoestima es tan elevada que se suponen con el derecho de poder menospreciar a las otras
personas.

La autoestima es tener una actitud positiva en relación a uno mismo, quererse tal como uno es y
respetarse. Hay personas que la tienen muy alta, lo que significa que se valoran tal y como son,
y otras personas, en cambio, que padecen de falta de ella, lo cual provoca inseguridades en su
vida diaria. Una falta de esta consideración de sí mismo tiene a su vez asociados problemas
sociales y de integración, ya que la persona que la sufre tiende a aislarse.

Efectivamente, la autoestima está relacionada con la actitud que se tiene sobre uno mismo. Si
esa actitud es positiva, la relación con el entorno también se verá como un espacio seguro y
acogedor. Si, por el contrario, se tiene una concepción negativa e infravalorada de uno mismo,
entonces el mundo se puede volver peligroso e inseguro.

La autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto, la
autoestima implica básicamente quererse y respetarse.

No todo el mundo tiene la misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta
el punto de no quererse tal y como son; u otras a quienes les sucede todo lo contrario.

¿Por qué es importante desarrollar nuestra Autoestima?

Es muy importante desarrollar, trabajar y mejorar nuestra autoestima diariamente. La

La autoestima nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos, lo que influye en
nuestro comportamiento. Por lo tanto, una buena autoestima puede ayudarnos a:

Conseguir querernos tal y como somos. Estar bien con nosotros mismos. Confiados, seguros y
sobre todo, estar en sintonía con uno mismo.

Cuando nos conocemos a la perfección, sabemos cuales son nuestros puntos fuertes y nuestros
puntos débiles. Por lo tanto, esto nos permite trabajar nuestras virtudes hasta el punto de
desarrollar lo mejor que tenemos de nosotros mismos. Consiguiendo así auto realizarnos como
personas.

Además, cuando afrontamos el mundo con una visión totalmente positiva, somos mucho más
capaces de conseguir nuestras metas y nuestros objetivos. Muchas veces sucede lo que los
psicólogos llamamos: “La profecía del autocumplimiento”. Por ejemplo, si crees que no vas a
ser capaz de conseguir algo, seguramente no lo vas a conseguir (porque no vas a realizar
muchas de las cosas que tendrías que hacer para poder conseguirlo); de lo contrario con una
visión mucho más positiva y proactiva, podemos llegar a conseguir todo lo que nos
proponemos.

Cuando uno está bien con uno mismo, se verá reflejado en su comportamiento y relación con el
entorno. Por lo tanto, una persona con una buena autoestima podrá relacionarse mucho mejor
con gente nueva, interaccionar mucho más positivamente, establecer relaciones más duraderas,
etc.

Autoconocimiento:

El primer paso y el más imprescindible para desarrollar nuestra autoestima, es el


autoconocimiento. El autoconocimiento o la autoconciencia, significa conocerse a uno mismo.
Se trata de saber cómo somos cada uno de nosotros, conocernos profundamente. Conocer
nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.

Autoaceptación:

Como segundo paso, es indispensable aceptarnos tal y como somos. Es muy importante
aceptarse incondicionalmente.

Potenciarse:

Por otro lado, es muy importante ser conscientes de nuestro potencial. Una vez nos hayamos
conocido y aceptado, seremos conscientes de nuestros puntos fuertes. Debemos potenciarlos y
desarrollarlos, para sacar el mayor partido de nosotros mismos.

Minimizar los puntos débiles:


Es muy importante, trabajar nuestros puntos débiles. Debemos trabajarlos sin ofuscarse.
Sabemos que son nuestro “talón de Aquiles”, y por ello los trabajaremos con más calma y
delicadeza. Pero nunca los apartaremos y nos olvidaremos de ellos.

Conducirnos positivamente:

y por último, es muy importante conducirnos positivamente. Es decir, considerarnos de una


forma positiva, en la que nos tratemos con respeto y nos valoremos positivamente. Es
importante querernos y apreciarnos.

¿Una autoestima alta puede ser negativa?

Es muy importante no confundir la autoestima con lo que los psicólogos llamamos la


Autoevaluación de grandiosidad. La autoevaluación de grandiosidad, sería una visión
distorsionada positiva de uno mismo, es decir, verse mucho mejor de lo que realmente uno es.
En este caso, podríamos hablar por ejemplo de personas narcisistas. También entrarían dentro
de esta distorsión: delirios de grandiosidad o personas bipolares en estado maníaco. En este
último caso, son personas que creen ser capaces de todo y ser imparables, por lo que pueden
suponer un alto peligro para ellas mismas.

Una excesiva autoestima puede llegar a ser negativa si la persona no es consciente de ello. No
obstante, también puede ser un mecanismo adaptativo. Ejemplos de estos serían: alta confianza
para poder alcanzar nuestros objetivos, alta motivación para ciertos trabajos, profecía de
autocumplimiento, mantener la esperanza…

CONCLUSIÓN

La autoestima es una autovaloración crítica y positiva de uno mismo. Además, la verdadera


autoestima es total e incondicional. Es muy importante trabajarla y mejorarla para poder
conseguir nuestros objetivos, tener una visión positiva de nuestro entorno y vivir más felices
con nosotros mismos y con los demás. Si te interesa el tema de la autoestima puedes consultar
nuestro nuevo libro en amazon, haz click sobre el dibujo para ver el libro:

¿Qué es la autoestima ?

La autoestima es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio, generalmente positivo,
determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral. Las personas con una alta
estima afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor confianza.
El quererse a uno mismo sirve a cualquier edad y circunstancia, pero a medida que
envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros
motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares,
cuidadoras y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar esos
sentimientos de vínculo con la vida.

Autoestima en personas mayores

El autoconocimiento, la madurez personal, las vivencias y la experiencia que se va sumando


durante las diferentes etapas de la vida son elementos imprescindibles y determinantes para
fortalecer la autoestima de las personas mayores. Por esta razón suele ser coincidente un
aumento de la autoestima con el incremento de la edad, sin embargo, esto no ocurre así en
todas las personas y tampoco se mantiene estable en todas las etapas de la vida.

¿Cuáles son las causas de baja autoestima en mayores?

Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son tan útiles o
importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía, movilidad, que les
impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados anteriormente. La falta de
actividades de interés para ellos es como un gran peso que les hace pensar que resultan inútiles.

Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan como los
principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su confianza de
forma gradual.

La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus amigos
fallecieron, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos descendientes que
suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a sentirse poco valorados
y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.

Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten inseguras y poco
valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les impiden llevar el ritmo de
vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una enfermedad, así como la pérdida natural
de capacidades físicas hacen que los ancianos no puedan entretenerse con las actividades que
hacían antes. Si los mayores no encuentran otras ocupaciones que les resulten atractivas,
quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento y desánimo que puede ser altamente perjudicial
para su estado de salud físico y mental.

Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es fundamental
detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este modo se facilita
una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecer procesos depresivos
que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos extremos, incluso a la muerte.
¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?

Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor mejor, es hacerle
saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas capacidades de antes.

Fomenta su autonomía en la medida de lo posible y pídeles directamente que te ayuden en


tareas que se encuentren dentro de sus posibilidades, de esta forma se sentirán imprescindibles
y valorados. Hacerles saber que son necesarios y que son capaces de aportar algo de utilidad es
importante para que estas personas se sientan cómodas consigo mismas.

En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen por qué ser físicas,
si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice alguna prenda, si es capaz de leer
podrá contar un cuento a los nietos pero también es útil simplemente sentarse a hablar con ellos
y pedirles consejo de forma sincera escuchando y valorando su opinión.

Además, el ejercicio físico, especialmente si se puede llevar a cabo en exteriores, aumenta la


segregación de endorfinas y consigue un aumento instantáneo de la sensación de bienestar. Es
altamente aconsejable tomar el ejercicio físico como una rutina atractiva con actividades que les
apetezca hacer y disfruten realmente. En este sentido se puede hablar de pasear, bailar, hacer
algún deporte adecuado a sus condiciones o simplemente jugar con los nietos.

No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con preocupaciones y
sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente pero son muchas las familias que deciden
por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con discapacidad intelectual.

Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las personas
mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa. El respeto
hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la intimidad. Es
imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo o el deseo de estar
solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por la persona mayor de
forma natural.

El respeto y el cuidado como forma de vida

Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores son
realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que aplicar en un
momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.

Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de nuestros ancianos
otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.
Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo o su
autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al anciano
y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles soluciones.

Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía, disfrutar de
la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para las personas de
cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la autoestima de las
personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo necesitan, dejarles su
espacio personal cuando lo requieran respetando su intimidad, valorar sus capacidades tanto
físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar aquellas actividades que
puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya no pueden dedicarse a lo que
les interesaba en tiempos pasados.

¿Cómo ha afectado la COVID-19 a la autoconfianza de nuestros mayores?

Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las personas de edad
avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima ya que se sienten un
grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un continuo temor al contagio,
una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia, etc. Además, el hecho de que se
hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder compartir momentos con sus amigos
o seres queridos ha influido en gran medida en su cambio de estado de ánimo.

En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que nunca. Es
por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y mantener el contacto
con ellos para paliar su soledad.

¿Cómo ayudar a afrontar el impacto emocional de los mayores por el Covid-19?

Las consecuencias de la pandemia se pueden valorar desde varias perspectivas: el impacto


social y económico, los cambios políticos y, por encima de todo, las afectaciones en el ámbito
de la salud. Lo habitual es escuchar sobre cifras de infectados y fallecidos, de pacientes
ingresados y del nivel de ocupación en las UCIs. Pero la pandemia también ha dejado un gran
impacto emocional, afectando de manera especialmente preocupante a las personas mayores.

La soledad sigue siendo más letal que el coronavirus

El confinamiento, las medidas de distanciamiento social y los protocolos de comportamiento de


esta nueva normalidad han agravado un problema ya existente en la tercera edad: la soledad
impuesta. Esto supone un agravante para una enfermedad que, tal como se ha demostrado,
representa un mayor riesgo en las personas mayores de 65 años.
La irrupción del coronavirus en nuestras vidas se ha traducido en un mayor aislamiento. Una
situación que, sumada a la soledad en la que ya vivía un alto porcentaje de personas mayores,
pone de manifiesto otras circunstancias que siguen siendo más letales que el propio virus y de
las que es responsable el conjunto de la sociedad.

Impacto emocional de la pandemia

Este impacto emocional de la pandemia se extiende a todos los grupos de edad, pero tiene una
mayor incidencia en las personas mayores. Los motivos son comprensibles:

● Son uno de los grupos más vulnerables frente al virus.


● El temor al contagio está siempre presente.
● Las capacidades para adaptarse a nuevas situaciones son más limitadas.
● Los cambios de hábitos y rutinas suponen un mayor impacto en el estado de ánimo.
● La soledad y la angustia están asociadas a la depresión, la pérdida de la ilusión y una
visión más pesimista de la realidad.

¿Y de qué manera se manifiestan esas repercusiones psicológicas de la pandemia en las


personas mayores? La mayor o menor incidencia de estas afectaciones depende en gran medida
de las circunstancias particulares de cada individuo. No es lo mismo enfrentarse a este
escenario en la soledad del hogar que estando en compañía de los familiares o de un cuidador a
domicilio. No obstante, existen rasgos comunes en el estado emocional de las personas
mayores que se están enfrentando a la pandemia:

● La apatía, la ansiedad y el estrés.


● La falta de refuerzos positivos en el día a día.
● La frustración y la incertidumbre.
● Las dificultades para conciliar el sueño y descansar.
● Los cambios de humor y las alteraciones conductuales.
● Las emociones y los pensamientos negativos.
● Los trastornos cognitivos.
¿Cómo superar el aislamiento sin que se traduzca en soledad para los ancianos?

La segunda ola de Covid-19 ha irrumpido con fuerza y las primeras consecuencias de este
nuevo escenario ya se están notando. Pero gracias a la experiencia adquirida durante los meses
de confinamiento podemos afrontar las nuevas circunstancias con mayores garantías de éxito en
el cuidado y la atención de personas mayores. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros seres
queridos a sobrellevar estos momentos de dificultad e incertidumbre?
● Normalizar la situación: Los familiares o cuidadoras deben diseñar un nuevo horario
de rutinas que reemplace con normalidad el ya existente. La adaptación es un proceso
lento para las personas de edad avanzada y conviene que estos cambios se hagan paso a
paso.

● Integración en las tareas: Las medidas de protección y distanciamiento no pueden


convertirse en una excusa para la soledad. La participación en sencillas tareas
domésticas como doblar la ropa o recoger la mesa permiten que las personas mayores se
sigan sintiendo útiles, además de promover una mayor comunicación con sus
cuidadores.

● Amortiguar las emociones: Estar al cuidado de una persona mayor exige mantenerse
alerta frente a cualquier cambio brusco de actitud o comportamiento. Ante los primeros
síntomas de tristeza, angustia o temor, el empleo de herramientas como el humor
consigue amortiguar los sentimientos más negativos. Haz reír a tus mayores.

● Mantener el contacto: El aislamiento no es sinónimo de soledad. Ya sea desde una


residencia de ancianos o desde su propio domicilio, las personas mayores necesitan
mantener el contacto con sus familiares. En este sentido, las videollamadas se han
convertido en el mejor método de sentirnos emocionalmente más cerca a pesar de la
distancia física.

● Información sin alarmismo: Las personas mayores necesitan estar informadas. Sin
embargo, un exceso de exposición a los medios de comunicación sólo ayudará a
incrementar sus niveles de estrés. En su lugar, dosifica la información, comunícate
siempre con mensajes positivos, dales esperanza. Es lo que necesitan para reforzar su
confianza y su autoestima en estos momentos complicados.

● Retos de cuidadores y familiares en la asistencia de personas mayores


El avance de la pandemia ha generado la necesidad de plantearse nuevos enfoques en la
asistencia a personas mayores. ¿Cómo deberían actuar los familiares, los cuidadores y el
conjunto de la sociedad para minimizar el impacto emocional de nuestros mayores producto del
Covid-19?

Todo indica que la mejor manera de abordar este nuevo escenario es corrigiendo otros factores
clave en el bienestar de los ancianos. Como empresa de asistencia domiciliaria somos
conscientes de que la soledad se ha convertido en una enfermedad cronificada y nos
esforzamos en aportar soluciones para erradicar esta otra pandemia.
Desde Cuidum planteamos la asistencia a mayores en sus propios domicilios como una fórmula
eficiente para enfrentarse a estos problemas. Pero es responsabilidad de todos asumir este
compromiso con la población más vulnerable frente al coronavirus y frente a la soledad.

BIBLIOGRAFÍA
LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel
Branden

EL MAPA DE LA AUTOESTIMA. Martín Ross.

EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA. Carl


Rogers.

EL HOMBRE AUTORREALIZADO: HACIA UNA PSICOLOGIA DEL SER.


Abraham. Maslow.

Rosenberg entiende a la autoestima como un fenómeno actitudinal creado por fuerzas sociales
y culturales.

La autoestima se crea en un proceso de comparación que involucra valores y discrepancias. El


nivel de autoestima de las personas se relaciona con la percepción de sí mismo en comparación
con los valores personales.

Estos valores fundamentales han sido desarrollados a través del proceso de socialización. En la
medida que la distancia entre el sí mismo ideal y el sí mismo real es pequeña, la autoestima es
mayor.

Por el contrario, cuanto mayor es la distancia, menor será la autoestima, aun cuando la persona
sea vista positivamente por otros.[cita requerida]
La autoestima es un constructo de gran interés clínico por su relevancia en los diversos cuadros
psicopatológicos, así como por su asociación con la conducta de búsqueda de ayuda
psicológica, con el estrés y con el bienestar general. (Vázquez,Jiménez & Vázquez, 2004.)
Muy particularmente se ha asociado con cuadros como la depresión, los trastornos alimentarios,
los trastornos de personalidad, la ansiedad, y la fobia social.

Asimismo se ha señalado que el nivel de autoestima es un excelente predictor de la


depresión.[cita requerida]
El estudio de la autoestima es, por tanto, un aspecto esencial en la investigación
psicopatológica, siendo de interés la disponibilidad de instrumentos adecuadamente validados
para su evaluación.

Con una autoestima sana seremos inmunes o poco vulnerables a los ataques emocionales del
entorno y actuaremos con tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos
incondicionalmente, lo que hará que estemos satisfechos de nuestras reacciones y conductas.

Una autoestima sana previene enfermedades psicológicas como la depresión o la ansiedad. Es


también una de las bases de las relaciones humanas, y por lo tanto, afecta de forma directa a
nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar escapando a la influencia de la autoestima.

Una autoestima saludable nos permite tener una serie de conductas y actitudes que tienen
efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida.

Manera de actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás.

La autoestima afecta en cómo nos vemos a nosotros mismos, en cómo son nuestros
pensamientos acerca de nosotros y todo lo que nos acontece, influye también incluso en la
calidad y cantidad de nuestras relaciones sociales.

Igualmente, a la hora de tomar decisiones vitales, nuestro nivel de autoestima determinará


mucho la decisión. En resumen, muchas personas no son conscientes de que la autoestima
influye en comportamientos y actitudes y que la autoestima tiene una relación directa con
nuestra felicidad y con nuestra salud.
La autoestima se desarrolla a partir de la interacción humana, mediante la cual las personas se
consideran importantes una para las otras. El yo evoluciona por medio de pequeños logros, los
reconocimientos y el éxito.

1. Autoestima alta y estable

Las circunstancias externas y los acontecimientos de vida tienen poca influencia sobre la
autoestima. Las personas con este tipo de autoestima se desenvuelven de manera abierta ya que
no necesitan defender su imagen, se defiende sola. Además, la persona es capaz de defender su
punto de vista sin desestabilizarse.

2. Autoestima alta e inestable

Las personas con este tipo de autoestima, tienen una elevada autoestima pero son incapaces de
mantenerla constante. Los contextos competitivos pueden tener un efecto desestabilizador.
Responden con actitud crítica ante el fracaso, ya que estos son percibidos como amenazas. El
individuo mostrará convicción al defender su punto de vista, pero no aceptará otros puntos de
vista y tenderá a monopolizar la palabra en una discusión.

La inestabilidad de la autoestima conduce a situar la autoestima como preocupación central y


exige preservarla a cualquier precio y apelar a una actitud agresiva (para promoverla) o bien
pasiva (para protegerla).3.

Autoestima baja y estable

En los casos en los que hay una autoestima baja y estable, los eventos externos (sean favorables
o no) no alteran la autoestima del sujeto, que no se esfuerza por promover su imagen personal y
se infravalora.

Los individuos con este tipo de autoestima son indecisos y tienen un gran temor a equivocarse.
Estas personas no defienden sus puntos de vista ya que la valoración de sí mismos es siempre
negativa, creen que no están a la altura.
Este tipo de autoestima es muy frecuente en personas con tendencias depresivas, que a causa de
su mentalidad pesimista no suelen percibir sus logros personales como tal, asumiendo que son
fruto de la suerte o la casualidad.

4. Autoestima baja e inestable

Las personas con este tipo de autoestima suelen ser sensibles e influenciables por eventos
externos. En cuanto se enfrentan a un evento exitoso, su autoestima sube, pero en cuanto
termina la euforia del momento, su nivel de autoestima vuelve a bajar.

Es decir, que este tipo de autoestima está definido por su falta de solidez y la inestabilidad que
presenta, la cual hace que sea altamente sensible a todo tipo de eventos, por irrelevantes que
puedan parecer desde un punto de vista racional.

Ciertas clases de personas narcisistas, por ejemplo, se caracterizan entre otras cosas por tener
una autoestima baja y muy dependiente de la opinión que perciben de los demás.La autoestima
se puede definir con la percepción que se tiene de uno mismo, y para ayudar a que nos
sintamos bien debe de estar equilibrada, los problemas surgen cuando está sobre elevada o
disminuida, lo cual requiere en ambos casos trabajarla.

Una percepción elevada y narcisista de uno mismo puede sacarte de la realidad de tu día a día y
causarte frustración y malestar, tener una autoestima baja puede afectar en todos los campos de
tu vida y en casos más severos llevarte a problemas de depresión.

Los 4 tipos o niveles de autoestima que una persona puede tener:

1. Autoestima alta, sana o equilibrada


2. Autoestima sobreelevada
3. Autoestima media
4. Autoestima baja

1. AUTOESTIMA ALTA O EQUILIBRADA. AUTOESTIMA SANA

Esta autoestima es la deseable a tener, podemos decir que es la autoestima normal o equilibrada
en la que debería encontrarse todo ser humano para sentirse bien, con este nivel de autoestima
cualquier persona se puede sentir satisfecha, y se caracteriza porque le permite:

● Ser consciente de su valía


● Ser consciente de sus capacidades
● Enfrentarse a los inconvenientes de forma resolutiva

Características de una persona con la autoestima alta, sana o equilibrada:

● Primero que nada, te sientes bien contigo misma.


● Eres la persona más importante en tu vida, incluso si tienes hijos.
● Sabes cuáles son tus puntos fuertes y cuáles los débiles, y estás orgullos@ de tus cualidades.
● Confías en ti, tus habilidades y en qué puedes lograr cualquier cosa que te propongas.
● Eres capaz de expresar tus puntos de vista respetando los de los demás.
● Te es fácil entablar conversación con las personas, incluso con desconocidos, sin Sabes
identificar tus sentimientos y emociones y expresarlos a quienes sea necesario.
● Estás dispuesto a vivir nuevas experiencias y retos, eres amante de alcanzar nuevos
objetivos.
● Eres una persona solidaria que sabe ofrecer ayuda cuando se necesita y pedir apoyo
cuando te sea necesario.
● Te diviertes en cada oportunidad, eso de guardar las apariencias no es para ti y sacas a
pasear a tu niño interior con frecuencia.
● importar su clase social.Les gusta que los elogien.
● Piensan que pueden hacerlo todo.
● Por lo general la gente los rechaza
● Quieren tener lo mejor.
● Se aman de forma enfermiza
● Se sienten felices y plenamente a gusto consigo mismos.
● Se sienten muy atractivos
● Sienten que merecen tener más que los demás.
● Sienten que nadie es más que ellos como persona.
● Sienten que realmente son su mejor amigo.
● Son en general muy ególatras.

AUTOESTIMA MEDIA

● Antes de llegar a una autoestima baja que requiera de intervención por parte de un
profesional podemos darnos cuenta de cuando nuestra autoestima empieza a estar por
debajo del umbral de lo deseable. Esto ocurre cuando hay cierta inestabilidad en la
percepción de uno mismo, con tendencia a vernos por debajo de los demás, este nivel
es bastante variante, y es que las personas que poseen una autoestima media, en
ocasiones se pueden sentirse capaces y valiosas y sin embargo en otros momentos
también podrán sentirse por debajo del resto pudiendo desembocar en un sentimiento

4. AUTOESTIMA BAJA

Este nivel de autoestima se caracteriza por un estado en la que la persona manifiesta 4 puntos
característicos en la percepción que tiene sobre sí misma:
● Ineptitud
● Incapacidad
● Inseguridad
● Fracaso

Y es que estos términos son con los que se define una persona con la autoestima baja, este es el
estado de autoestima más perjudicial para uno mismo y es aquel que nos aleja en nuestro
camino hacia la felicidad. Se hace imprescindible tomar medidas para corregir el rumbo.

Características de una persona con la autoestima baja:

● Ante resultados negativos buscan la culpabilidad en otros.


● Buscan líderes para hacer las cosas.
● Creen que causan mala impresión en los demás.
● Creen que son personas poco interesantes.
● Evitan participar en las actividades que se realizan en su centro de estudio o de trabajo.
● Les cuesta obtener sus metas.
● Manejan muchos sentimientos de culpa cuando algo sale mal.
● No les gusta compartir con otras personas sus sentimientos.
● No les gusta esforzarse porque no creen en su capacidad.
● Descuidan su estado de salud.
● Piensan que no pueden, que no saben nada, que no lo van a conseguir.
● Se alegran ante los errores de los demás.
● Se dan por vencidas antes de realizar o iniciar cualquier actividad.
● Sienten que no controlan su vida.
● Son muy pasivos, evitan tomar la iniciativa.
● Son personas aisladas, tímidas y casi no tienen amigos.
● Son pesimistas, creen que todo les saldrá mal.
● Temen hablar con otras personas de cualquier tema.
● Tienen miedo a lo nuevo y evitan los riesgos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como un conjunto de
reacciones fisiológicas que se presentan cuando una persona se somete, por factores
internos o externos, a un estado de tensión nerviosa y que no es capaz de manejar de
buena manera.

El verdadero desafío ahora es lograr que el necesario aislamiento social, que busca
resguardar a las personas mayores, no se transforme en una sensación de soledad. Para
ello, su círculo más cercano debe tener una actitud planificada, con un contacto
sistemático vía telefónica hacia personas cercanas de la tercera edad.

Establecer rutinas que aseguren cuándo y a qué hora los llamarán, buscar formas de
hacerlos sentir tranquilos, transmitirles que no les faltarán alimentos o medicamentos
durante su cuarentena y, por sobre todo, generar espacios de conversación sobre temas
cotidianos que no estén relacionados con la pandemia.cambiar una situación, sólo
podemos ajustarnos a ella.

Recomendaciones para adultos mayores con trastornos cognitivos

En el caso de adultos mayores que tengan trastornos cognitivos como demencia o


Alzheimer, el aislamiento social puede ser particularmente difícil, no sólo para ellos sino
que también para quienes los acompañan. Andrea Slachevsky, Coordinadora de la
Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría del Servicio de Neurología del Hospital del
Salvador, señala que “las personas con demencia pueden tener dificultades para
entender la epidemia y adaptarse a los cambios de rutina que las autoridades solicitan”.

Esto va en línea con lo descubierto en recientes investigaciones de la Universidad de


Pekín, donde las personas con demencias mostraron mayor dificultad para comprender
la pandemia y adaptarse. La falta de rutina y el aislamiento social provocaron
desorientación y exacerbación de los trastornos de conducta en este grupo etáreo

“Este también es un problema para los cuidadores o quienes acompañan a los adultos
mayores, quienes deben tener claro que verán exacerbadas conductas propias del
trastorno, como ansiedad y estrés. El cambio de rutina, la ausencia de actividad física y
el escaso contacto social, sin duda llevarán a una agravación de problemas como
desorientación, irritabilidad y falta de sueño” añade Slachevsky.

Con el fin de reducir las complicaciones, especialmente en personas mayores con


trastornos, se recomienda mantener el contacto familiar a través de la tecnología y
disminuir el consumo de noticias y comentarios relacionados al COVID-19, que
tienden a preocupar o confundir. Por ello, “es mejor acompañar y fomentar la
participación en actividades que les interesen y que se ajusten a sus habilidades. Es
bueno proporcionarles tareas hogareñas como doblar ropa, hacer la cama o barrer.
Además de validar sus acciones y entregarles refuerzos positivos”, comenta la
Coordinadora de la Clínica de Memoria.

Por último, ambas especialistas concuerdan que una gran herramienta a utilizar con
personas de edad avanzada, tengan o no trastornos cognitivos, es el uso del humor para
hacer frente a este nuevo contexto. “Un humor simple puede amortiguar las emociones
negativas y entrega una sensación de paz”, concluye Daniela Thumala.
En esta guía tratamos sobre cómo ayudar a personas que sufren el impacto psicológico
producido por distintas fuentes de estrés asociadas a la pandemia por COVID-19. Por
‘impacto psicológico’ entendemos el conjunto de cambios de comportamientos,
pensamientos o emociones que aparecen, o se intensifican, como consecuencia de la
experiencia de algún tipo de situación que implica una pérdida, un daño o una amenaza
intensos, importantes o prolongados. A menudo, los desafíos y las experiencias vitales
estresantes posibilitan descubrir o potenciar fortalezas personales y modificar la visión
de nosotros mismos, de los demás y del mundo hacia modelos más gratificantes.

Así, de situaciones como la pandemia por COVID -19 pueden surgir y reforzarse la
comprensión, la aceptación del cambio, la resistencia, el compromiso, el altruismo o la
solidaridad.

Debemos estar atentos para rescatar y ayudar a visibilizar estas capacidades, como
maneras saludables de afrontar una crisis y de reconquistar la percepción de control.

Lamentablemente, la experiencia puede también producir un impacto no deseado,


disfuncional o no adaptativo, especialmente cuando se prolonga más allá de las
primeras semanas o meses, y llegar a interferir gravemente en el desarrollo vital de los
individuos.

Pensemos en respuestas de ansiedad, temores, irritabilidad, desapego, depresión,


conductas de evitación, flashback, problemas de sueño, sensación de embotamiento,
dificultades de concentración, abandono de actividades habituales, desesperanza, …

Estas situaciones pueden requerir ayuda profesional, y en cómo abordarlas se centra


esta guía.
No nos referiremos aquí a las reacciones agudas a la situación vital estresante, que
luego describiremos brevemente y que tienen una duración de entre algunos días o unos
pocos meses, sino a las respuestas disfuncionales o inadaptativas que, solo en algunos
casos, persisten y se cronifican más allá de este período agudo.

Conviene también puntualizar que, cuando hablamos sobre el impacto psicológico


Conviene también puntualizar que, cuando hablamos sobre el impacto psicológico de
un evento vital estresante, difícilmente podemos tratarlo en términos generales, como si
las situaciones traumáticas fueran homogéneas y las respuestas a que dan lugar (y que
son objeto de abordaje) fueran parecidas.

Es diferente, por ejemplo, la problemática psicológica desencadenada por un accidente,


un despido, una ruptura sentimental, una agresión sexual o una cadena de atentados
terroristas como los del 11 de marzo de 2004. También el conjunto de situaciones
generadas por la pandemia de COVID-19 tiene características propias.

Ciertamente, es difícil, si no imposible, encontrar en la historia reciente una amenaza


comparable, por su extensión geográfica, por sus efectos para la salud de la población,
por su impacto económico, por su duración o por la incertidumbre sobre nuestra vida y
nuestros hábitos.

Referencias Lefrancois, G. (2005). Autoestima. En G. R. Lefrancois, El ciclo de la vida (págs.


282- 283, 340-342). Thomson.

https://escuelatranspersonal.comMáster Biblioteca Práctica de Comunicación. (2002). El


desarrollo de la autoestima. En M. B. Comunicación, Autodominio (págs. 57-70). Barcelona,
España: OCÉANO. Mejía, A., Pastrana, J. & Mejía, J. (2011). XII Congreso Internacional de
Teoría de la Educación. La autoestima, factor fundamental para el desarrollo de la autonomía
personal y profesional. Barcelona: Universidad de Barcelona.
Naranjo, M. (Septiembre-Diciembre de 2007). Autoestima: un factor relevante en la vida de la
persona y tema esencial del proceso educativo. (U. d. Rica, Ed.) Revista electrónica
"Actualidades Investigativas en Educación", 7(3), 1-24. Oñate, M. (1989). Autoestima y
autoconcepto. En M. d. Oñate, Autoconcepto, formación medida e implicaciones en la
personalidad (págs. 77-100). Madrid, España: Narcea S.A de Ediciones. Valencia, C. (23 de
Mayo de 2007). Abraham Maslow. Obtenido de:
http://www.laautoestima.com/abraham-maslow.htm

BIBLIOGRAFÍA
LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel
Branden

EL MAPA DE LA AUTOESTIMA. Martín Ross.

EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA. Carl


Rogers.

EL HOMBRE AUTORREALIZADO: HACIA UNA PSICOLOGIA DEL SER.


Abraham. Maslow.
Capitulo lll

Marco Metodologico

Tipo de estudio y tipo de investigación

Es un tipo de investigación descriptivo transversal ya que es un tipo de investigación


observacional que analiza datos de variables recopiladas en un periodo de tiempo sobre una
población muestra o subconjunto predefinido. Este tipo de estudio también se conoce como
estudio de corte transversal, estudio transversal y estudio de prevalencia.

Ubicación del lugar de estudio

El lugar de estudio de esta investigación es en el Hospital Angel Concepccion Lajara del


municipio de tenares ubicado en la calle Miguel Guzman Provincia Hermanas Mirabal

Descripción de la población
La población con la cual se realizo la investigación fueron con adultos de 18 a 35 anos de edad
del centro hospitalario Angel Concepccion Lajara del Municipio de Tenares Provincia
Hermanas Mirabal se trabajo con lo que fue el nivel o tipos tanto positivo como negativo que
puede presentar una persona al presentarse cambios drástico en la etapa de su vida como es el
tema del covid 19.

Muestra

El tamaño de la muestra es de 27 persona lo cual se trabajó con los tipos de autoestima tanto
positivo como negativo de los paciente del hospital ángel Concepccion Lajara del municipio de
tenares

Criterio de Inclusión

Instrumentos

La escala de Rosenberg, la escala de autoestima de Rosenberg, es una prueba con buenas


propiedades psicométricas, y es el test más usado para la evaluación de la autoestima en la
práctica clínica y en la investigación científica.

La prueba consta de 10 preguntas, puntuables entre 1 y 4 puntos, lo que permite obtener una
puntuación mínima de 10 y máxima de 40. Las preguntas miden cómo se valora la persona y
qué grado de autosatisfacción tiene. De las diez frases, cinco están enunciadas de forma
positiva y cinco de forma negativa para controlar el efecto de la aquiescencia autoadministrada.

Procedimiento
Análisis de los Datos
Capitulo lV
presentacion de los resultados

Tabla 1. Variables Demográficas


Variables Frecuencia Porcentajes

género
Femenino 20 74.1%

Masculino 7 25.9%

Edad
De 18 a 25 años 8 29.6%

De 26 a 30 años 16 59.3%

Prefiero no decirlo 3 11.1%

Nivel Académico

Universitario 25 92.6%

Primario 0

Secundario 2 7.4%

Situación laboral

Empleado de medio tiempo 8 29.68%

Empleado de tiempo
completo 6 22.2%

Desempleado 13 48.1%

Fuentes: Ficha de datos demográficos

n27
Tabla 2
Tipos de autoestima Frecuencia Porcentaje

Positivo

Negativo

Describir cómo se reflejan


los tipos de autoestima en
pacientes de 18 a 25 y de 26
a 30 del Hospital Angel
Concepccion Lajara del
Municipio de tenares
provincia Hermnas mirabal
en periodo febrero junio
2022.

Tabla 3
Tipos de autoestima Frecuencia Porcentaje

Identificar cómo se presentan


los tipos de autoestima
positivo o negativo entre
paciente del Hospital Angel
Concepccion Lajara del
Municipio de Tenares
Tabla 4
Tipos de autoestima Frecuencia Porcentaje

Positivo

Negativo

Establecer la relación entre


el tipo de autoestima
negativo o positivo que
presentan los pacientes del
Hospital Angel Concepccion
Lajara.

Variables Frecuencia Porcentaje

Me siento una personas


tan valioso como las
otras

Muy en desacuerdo 1 3.7%

En desacuerdo 0 0%

De acuerdo 10 37%

Muy de acuerdo 16 59.3%


Referencias bibliográficas:

Redalyc.Autoestima: un factor relevante en la vida de la ...


https://www.redalyc.org › pdf

● Branden, N. (2001). The psychology of self-esteem: a revolutionary approach to


self-understanding that launched a new era in modern psychology. San Francisco:
Jossey-Bass.
● Coopersmith, S. (1967). The Antecedents of Self-Esteem, New York, W. H.
Freeman.
● Hill, S.E. & Buss, D.M. (2006). "The Evolution of Self-Esteem." In Michael Kernis,
(Ed.), Self Esteem: Issues and Answers: A Sourcebook of Current Perspectives..
● Mruk, C. (2006). Self-Esteem research, theory, and practice: Toward a positive
psychology of self-esteem (3rd ed.). New York: Springer.
● Twenge, Jean M. (2007). Generation Me: Why Today's Young Americans Are More
Confident, Assertive, Entitled — and More Miserable Than Ever Before. Free Press.

LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel


Branden

EL MAPA DE LA AUTOESTIMA. Martín Ross.

EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA. Carl


Rogers.

EL HOMBRE AUTORREALIZADO: HACIA UNA PSICOLOGIA DEL SER.


Abraham. Maslow.

https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Verificabilidad
Díaz Loving, R., González Arratia López Fuentes, N. I., Torres Muñoz, M. A., &
Villanueva Bustamante, M. . (2022). Determinantes del Bienestar Subjetivo en
Adultos Mexicanos durante el Primer periodo de Confinamiento por Covid-19.
Revista Iberoamericana De Psicología, 15(1), 91–102.
https://doi.org/10.33881/2027-1786.rip.15109

BIBLIOGRAFÍA
LA PSICOLOGÍA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel
Branden

EL MAPA DE LA AUTOESTIMA. Martín Ross.

EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA. Carl


Rogers.

EL HOMBRE AUTORREALIZADO: HACIA UNA PSICOLOGIA DEL SER.


Abraham. Maslow.

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