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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

(UASD)

Recinto San Francisco De Macorís Facultad de humanidades de Psicología

Tema:

Tipos de autoestima en adultos en tiempo del covid 19 en el área de psicología clínica del
Hospital Ángel Concepción Lajara del Municipio de Tenares en periodo de febrero junio
2022.

Sustentado Por

Nicauris Peguero Paulino

Asesora

Alcaldía Castillo
Índice
Agradecimiento.....................................................................................................................1

Dedicatoria.............................................................................................................................2

Resumen.................................................................................................................................3

Capítulo 1 Introducción........................................................................................................4

Planteamiento del problema.............................................................................................4

Pregunta de investigación.................................................................................................4

Objetivo General...............................................................................................................4

Objetivos Específicos.........................................................................................................4

Antecedentes Internacionales...........................................................................................5

Antecedentes Nacionales...................................................................................................6

Justificación...........................................................................................................................9

REVISIÓN DE LA LITERATURA..................................................................................10

¿Qué es la autoestima?....................................................................................................10

Autoestima alta y estable..............................................................................................11

Autoestima alta e inestable...........................................................................................12

CONCLUSIÓN................................................................................................................24

CONCLUSIÓN....................................................................................................................39

Capitulo lll.........................................................................................................................44

Marco Metodológico........................................................................................................44

Capítulo lV presentación de los resultados.......................................................................47

Capítulo V............................................................................................................................50

Discusión...........................................................................................................................50

Comprobación de objetivos...........................................................................................50

Conclusiones.....................................................................................................................50
Recomendaciones.............................................................................................................50

Anexos...............................................................................................................................50
Agradecimiento

Primeramente agradecer Rochel a Dios por haber llegado aquí donde estoy en esta
etapa de mi vida ya culminando la Universidad y seguir guiando mis pasos.

A la universidad Autónoma de Santo Domingo UASD

Agradecer al Alma Mater por permitirme cursar mi carrera y ser parte de ella y así
obtener nuevos conocimientos.

A la Uasd de San Francisco de Macorís

A nuestra casa de estudios por permitirme ser parte de su familia y por formarme
en sus aulas donde obtuve grandes conocimientos.

A mis maestros

A todos y cada uno de ellos que con su empeño dedicación y entrega me apoyaron
en mi carrera obtuve un gran conocimiento de cada uno de ustedes

A mi asesora y colaboradora Arcadia Castillo

Por su colaboración en este proceso de mi vida, por hacer realidad este proyecto de tesis,
por su apoyo, su servicio y más importante ser un ser humano ejemplar.

Muchas gracias.

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Dedicatoria

En primer lugar, a Dios por haberme permitido llegar a donde estoy, por haberme
dado sabiduría en cada uno de los pasos en este largo viaje y así poder cumplir mis metas.

A mi hija Naomi Nicole Pérez Peguero por haberme acompañado en este viaje
gracias por estar ahí ser el motivo de seguir hacia adelante y así poder cumplir mis sueños.

A mis padres Ana Joaquina Paulino y Justino Peguero que con su gran
empleo y dedicación me han impulsado a seguir adelante y ser una persona de bien
e inculcarme buenos valores, ya que con su gran empeño me han enseñado a salir
adelante aun por más difícil que sea la situación y pueda realizarme como una
persona civilizada y con grandes valores y conocimiento y así poder cultivar nuevos
sueños para el futuro.

A mis hermanos gracias por su apoyo y confiar en mí siempre estar ahí cuando lo
necesite.

A mis maestros, gracias por su apoyo y su conocimiento por motivarme a seguir


gracias por su motivación a seguir hacia adelante.

A mis compañeros gracias por acompañarme en estos viajes y luchar juntos hasta
el final de nuestra carrera.

A mis amigos y familiares, gracias por compartir conmigo tantas altas y bajas en
mi vida, ustedes también forman parte de este proceso.

Nicauris Peguero Paulino

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Resumen

La pandemia por Covid-19 impactó a la población mundial, lo que causó cambios


inesperados en diferentes ámbitos como el económico, psicológico, social, entre otros. En
este sentido, se consideró que al inicio de la pandemia por Covid-19 los adultos fueron uno
de los grupos más afectados, siendo en quienes se evidenció el mayor número de
contagiado a nivel mundial, por lo que se le denominó un grupo vulnerable, además, los
distintos factores asociados a la pandemia como el aislamiento y el confinamiento social
también afectaron la salud mental, lo que influyó de manera directa en la autoestima de los
adultos. El objetivo planteado para esta investigación fue conocer los factores que
influyeron en la autoestima de los adultos durante la pandemia por Covid-19, para esto se
realizó una revisión bibliográfica, donde se utilizó una metodología cualitativa y un diseño
hermenéutico – interpretativo. Los resultados permitieron evidenciar que la autoestima de
las personas adultas fue afectada, disminuyendo debido a la influencia de factores como el
bajo nivel socioeconómico y la falta de apoyo social.

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Capítulo 1 Introducción

Planteamiento del problema

¿Cuáles son los tipos de autoestima positivo y negativo que presentan las o los
pacientes de la edad de 18 a 25 y de 26 a 30 años en el área de psicología clínica en el
hospital Ángel concepción Rajara de Tenares en tiempos de civil -19 en el periodo de
febrero - junio 2022?

Pregunta de investigación

¿En cuáles de estos pacientes se presentan los tipos de autoestima positivo del
Hospital Ángel Concepción Rajara?

¿Cuál es el bienestar psicológico en pacientes con un tipo de autoestima negativo?

¿Cómo se reflejan los tipos de autoestima en el proceso de evaluación del Hospital


Ángel Concepción Rajara?

Objetivo General

Determinar los tipos de autoestima que se presentan en los pacientes de la edad


de 18 a 25 y de 26 a 30 años en el Hospital Ángel Concepción Rajara de Tenares en
tiempos de civil - 19 en el periodo de febrero junio 2022.

Objetivos Específicos

Describir Cómo se reflejan los tipos de autoestima en el proceso de evaluación


entre los pacientes de 18 a 25 y de 26 a 30 años de edad en el Hospital Ángel Concepción
Rajara.

Identificar Cómo Se presentan los tipos de autoestima positivo o negativo entre


pacientes del Hospital Ángel Concepción Rajara en el municipio de Tenares.

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Establecer La relación entre el tipo de autoestima negativa o positivo que presentan
los pacientes del Hospital Ángel Concepción Rajara.

Antecedentes Internacionales

Yen-Jung Choi13, en Corea 2016 realizó un estudio cuantitativo con 23 estudiantes


de la escuela de enfermería coreana, examinó los cambios en la identidad del yo y la
autoestima de los estudiantes. Arrojó puntajes para la identidad del ego y la autoestima
aumentados significativamente.

Los estudiantes con altos niveles de autoestima y una fuerte identidad del ego
mantienen un nivel de auto-integridad que les permite participar con éxito en los valores e
intereses grupales compartidos y al mismo tiempo satisfacer sus propias necesidades.
Karaca A. et al 14 de Turquía, indaga en la relación entre la salud mental de los estudiantes
de enfermería de ese país y el estrés experimentado durante su educación como formas de
afrontamiento.

Con el modelo transaccional del estrés de Lazarus y Folkman. Con 516 estudiantes
de enfermería y datos sobre las características sociodemográficas al completar la Escala de
estrés en educación en enfermería Los principales factores que afectan la salud mental de
los estudiantes incluyendo puntajes de estrés total y autoestima, evaluación de salud
general, satisfacción con la vida escolar y presencia de eventos negativos.

Los factores tienen una fuerte relación. Y se recomendó que la salud mental fuera
monitoreada y establecer prácticas preventivas.

La relación de la procrastinación académica con la competencia percibida,


afrontamiento, autoestima y autoeficacia en estudiantes de enfermería estudiado por
Brando-Garrido, et al 15, de España, 2019, con 237 estudiantes de enfermería, 202 mujeres
y 35 hombres reveló coeficientes de correlación significativos y negativos entre la escala de
procrastinación y el resto de medidas utilizadas.

El análisis de regresión lineal identificó la competencia percibida como la única


variable predictiva de la conducta de procrastinación, explicando el 21,5% de la varianza.
Abdulghani, et al. 16 en Arabia Saudita, durante el año 2019, investigó la relación entre la

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autoestima, los factores sociales y el rendimiento virtual académico en forma de promedio
de grado (GPA) que representa el rendimiento académico en las facultades de ciencias de la
salud. Usando a Rosenberg y su escala resultó que, de 507 cuestionarios, en su mayoría, los
estudiantes de ciencias de la salud estaban de acuerdo en una forma positiva de autoestima.

Los hallazgos contribuyeron a supervisar la autoestima de los estudiantes de


ciencias de la salud, el desarrollo de la personalidad y la motivación. Indirectamente
ayudando a mejorar el rendimiento académico. En 2020 el Impacto de la autoestima y de
los factores sociodemográficos sobre la autoeficacia del estudiante de enfermería fue
estudiado por Mendonça, et al. 17 de Brasil. Identificando con 264 estudiantes, un
predominio de autoeficacia de moderada a alta, con un puntaje medio de 35,29 y de
autoestima moderada, con una media de 23,48.

La autoeficacia se asoció con el sexo masculino, con opción prioritaria de ingreso a


la carrera de enfermería, satisfacción con la carrera y ausencia de sobrecarga, además de
correlacionarse positivamente con la edad y la autoestima.

Los niveles de autoeficacia y autoestima fueron moderados/altos y moderados,


respectivamente. Estos constructos evidenciaron una relación entre sí y asumen un rol
imprescindible tanto en la vida personal del individuo como en el proceso de profesional.

Antecedentes Nacionales

La actual pandemia de Covid-19 ha puesto a los profesionales sanitarios de todo el


mundo ante un desafío sin precedentes. Esto les ha podido causar dificultades emocionales
y problemas de salud mental. El objetivo del presente estudio fue analizar el estado
emocional de los adultos en tiempo de COVID 19, mientras se enfrentaban a uno de los
focos de contagio más importantes del COVID 19. Vildoso, J. (2004).

Influencia de la autoestima, satisfacción con la profesión elegida y la formación


profesional en el coeficiente intelectual de los adultos en tiempo de COVID 19 de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Lima. Investigación para obtener el título del grado de magíster en educación. Tiene
como objetivo general determinar y analizar si la autoestima, la satisfacción con la

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profesión elegida y la formación académica influyen significativamente en el coeficiente
intelectual de los adultos de la facultad de educación.

El autor afirma que la importancia de la investigación radica en sus variables de


estudio que cumplen un papel importante en la formación de los adultos. Diego Calderón
M. - Año: 2018 la depresión y Diego Calderón M. - Año: 2018 la depresión y la demencia
son las enfermedades neuropsiquiátricas de mayor prevalencia en el adulto mayor.

En la depresión de este tipo de población influyen factores biológicos y sociales que


son modificables. Se realizó una revisión de la bibliografía desde el año 2000 con el
objetivo de contribuir al conocimiento de la epidemiología de la depresión del adulto.

Se encontró que la prevalencia varía según la localidad, país y también según la


herramienta utilizada para el diagnóstico. De la exposición de los factores de riesgo se
desprende que la familia, la sociedad y el estado deben emprender acciones específicas para
paliar especialmente los factores modificables como el apoyo social y la mejora de la
calidad de vida de los adultos.

El Ministerio de Salud Pública (Salud, 2021) en conjunto con el departamento de


Salud Mental, realizaron un estudio de campo centrado en las repercusiones de la
enfermedad por Coronavirus (COVID-19). Esta investigación utilizó la encuesta y un
cuestionario creado por especialista en el área de la psiquiatra y la psicología, contó con
una población de 80 individuos de los cuales 36 individuos formaron parte de muestra.

En 2019, con el fin de establecer el grado de asociación que existe entre el nivel de
asertividad y autoestima que presentan los estudiantes de primer semestre de los programas
académicos de la facultad de ciencias de la salud de una universidad pública, en Santa
Marta; fue el objetivo de estudio de Camargo, et al. 20 con 200 estudiantes revelaron que la
autoestima se encuentra dentro del promedio alto 91,50%. La investigación encontró que
existe relación positiva entre las variables Autoestima y Asertividad, directamente
proporcional. Corroborado por las dimensiones de la Asertividad (Indirecta y no
Asertividad) las cuales presentan una relación negativa inversamente proporcional con la
autoestima. Campo Ternera, Martínez De Biava21 en 2009 con el objetivo de conocer el
nivel de la autoestima de los estudiantes que ingresan a primer semestre del Programa de

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Psicología para, posteriormente determinar el efecto de un plan de Intervención, estudió
a128 universitarios de diferente sexo, se aplicó el Inventario de Autoestima de Coopersmith
(1959) en una adaptación aprobada por J. Prewitt-Díaz (1984). Los resultados indican que
los hombres tienen mejor aceptación y valoración de sí mismo que las mujeres, mientras
que, en la autoestima familiar, social y escolar, se observó mejor desempeño en el grupo de
mujeres.

Alonso Palacio, et al22 en 2005 estudiaron la influencia de la autoestima


(autoconcepto, autorespeto y auto aceptación) con la afectotimia en jóvenes estudiantes de I
semestre de la División Salud de la Universidad del Norte. Utilizando un cuestionario con
el test de personalidad de 16 factores, a 100 jóvenes con variables demográficas, autoestima
(autoconcepto, autorespeto, autoaceptación), afectotimia. El estudio de Palacio, et al23
arrojó que 73% tienen autoconcepto adecuado, el resto inadecuado. Con el auto respeto el
80% lo tiene adecuado, el 20% inadecuado. El 81% de los estudiantes presentó auto
aceptación adecuada y 19% inadecuada. El 82% presentó una afectividad adecuada, el 18%
inadecuada. Resultó que la muestra tiene una adecuada autoestima y son capaces de
solucionar conflictos, sin embargo, se encontró que, entre los estudiantes con autoestima
inadecuada, afecto y relaciones interpersonales inadecuadas.

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Justificación

Mediante la presente investigación se enfatizó en estudiar sobre el tema los tipos de


autoestima en adultos en tiempo del covid 19 y conocer cómo se presenta estos tipos de
autoestima tanto positiva como negativa en los pacientes adultos del hospital Ángel
concepción Rajara del municipio de tenares. Por eso es importante reconocer esas
emociones que presentan los adultos y los diferentes sentimientos que se enfrentan tanto en
sus pensamientos como en su conducta para poder adaptarse a ese inesperado cambio en
esa etapa de su vida. ya que debido al civil 19 se presentan como los adultos la soledad
como la emoción y el aislamiento como condición estructural en la que viven muchos
adultos mayores mediante esta enfermedad llegan a desencadenarse muchas inseguridades,
desesperación, miedo, amenaza, soledad todo ello provoca en el ser humano depresión,
irritabilidad insomnio somatización angustia ansiedad debido a la incertidumbre de la
situación y los riesgo de contagio reales para la salud la sobre información y la angustia de
no poder tener contacto con familiares y amigos

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REVISIÓN DE LA LITERATURA

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es uno de los conceptos más utilizados y al mismo tiempo menos


comprendidos. Cuando hablamos de autoestima estamos hablando de la forma en la que nos
valoramos a nosotras mismas. Es un atributo que tenemos de manera innata y que se va
transformando a lo largo de nuestras vidas.

Se trata de todo ese conjunto de creencias, pensamientos, percepciones que tenemos


de nosotras mismas y, en definitiva, del respeto, amor, confianza, aceptación, seguridad y
satisfacción que cada una de nosotras tiene a partir de la autoimagen o evaluación que
realizamos sobre todos los aspectos de nuestra vida: nuestra forma de ser, nuestro
carácter y los rasgos de nuestro cuerpo.

Pero nuestra autoestima no es un atributo que se mantiene igual durante nuestra


vida, más bien es un atributo que va evolucionando y se va desarrollando a partir de
nuestra relación con el mundo y específicamente con la sociedad.

En todo caso, el valor propio se relaciona directamente con nuestro bienestar y con
que nos relacionemos positivamente o no con nuestro entorno, y se alimenta precisamente
de esta relación.

Sobre la autoimagen y la autoconfianza

Antes de continuar con los tipos de autoestima, queremos aclarar dos conceptos más que
vamos a emplear, que tienen que ver con el valor propio y que pueden confundirse con la
autoestima: la autoimagen y la autoconfianza.

En primer lugar, explicarte que la autoimagen es la imagen mental que nos hacemos
de quiénes somos, de nuestro aspecto, de nuestros puntos débiles y fuertes, de lo que
hacemos bien y lo que no tanto. Esta imagen mental se forma a partir de nuestras
relaciones con otras personas y de nuestras experiencias más relevantes y se ve reflejada
en los 4 tipos de autoestima que existen.

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En segundo lugar, aclararte que la autoconfianza y la autoestima no son la misma
cosa. En realidad, La autoconfianza está relacionada con la seguridad que sentimos en
nosotras mismas para lograr las metas y objetivos que nos proponemos. Aunque no es lo
mismo, es un aspecto que contribuye a la imagen global de nosotras mismas, es decir, que
la autoconfianza ayuda positivamente a construir nuestra autoestima.

Los 4 tipos de autoestima que existen

La psicología considera que todas las personas podemos tener 4 tipos de autoestima
diferentes: autoestima alta, baja, estable o inestable. Pero como dijimos antes, el tipo de
autoestima que tengamos puede variar con el tiempo, dependiendo de cómo se relacione y
alimente del exterior.

Sin embargo, debes saber que las bases del amor propio y nuestra auto imagen las
construimos durante nuestra infancia. Para definir los 4 tipos de autoestima existen 4
factores que influyen en nuestra autovaloración:

● Nuestros triunfos y la posición que logramos en nuestro entorno a partir de ellos.

● Las áreas en las que conseguimos nuestros triunfos, mientras sean relevantes
para nosotras. La aceptación, interés y atención que recibimos de las personas influyentes y
que consideramos importantes en nuestra vida.

● La forma en la que reaccionamos ante las situaciones o momentos negativos que


atravesamos en nuestras vidas, es decir, si atribuimos interna o externamente esos eventos
negativos.

● Teniendo en cuenta esos 4 factores, vamos ahora si a explicarte los diferentes tipos
de autoestima.

Autoestima alta y estable

● Cuando hemos construido esta forma de valor propio, a diferencia de los otros tipos
de autoestima, las circunstancias y situaciones que van pasando durante la vida tienen poca
influencia en nuestra autoimagen y por lo tanto en nuestra autoestima.

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● Las personas con este tipo de autoestima se aceptan a sí mismas por lo que las
vemos actuar y ser quienes son libremente, pues no sienten la necesidad de cuidar o
defender su imagen. Además, son personas que ante argumentos diferentes no tienen
ningún problema en establecer su punto de vista sin que las diferencias las desestabilicen.

Autoestima alta e inestable

● Las personas que tienen la autoestima alta e inestable son personas que están
satisfechas consigo mismas, se aceptan y tienen una buena autoimagen; sin embargo, no
logran mantener su autovaloración constante en la vida.

● Por lo general, son personas que ante situaciones difíciles y competitivas pueden
desestabilizarse completamente. Les es complicado aceptar el fracaso y lo consideran una
amenaza por lo que responden ante él con una actitud crítica. No aceptan fácilmente otros
puntos de vista y ante un debate defienden con total convicción su punto de vista y hasta
monopolizan la conversación.

● Lo qué sucede cuando tenemos estos tipos de autoestima es que convertimos nuestra
autovaloración en el centro de nuestras preocupaciones y la protegemos a toda costa, por
podemos tomar actitudes agresivas para promoverla o más bien actitudes pasivas para
justamente protegerla.

Autoestima baja y estable

● Por el contrario de los tipos de autoestima alta, en este caso las personas se
infravaloran y no se preocupan por promover su imagen; como resultado, no se ven
afectados en su autoestima por las situaciones positivas o negativas de la vida que puedan
atravesar.

● Son personas que al no tener una buena autoimagen creen que no están a la altura,
por lo que prefieren no defender su punto de vista, son indecisos y les aterra equivocarse.
Lo qué sucede con estas personas es que son pesimistas y no son capaces de percibir sus
triunfos personales por lo que prefieren pensar que son fruto de la casualidad o de la suerte.

● El tipo de autoestima baja y estable es muy característico de personas con


tendencias depresivas.

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Autoestima baja e inestable

● Este es de los tipos de autoestima más susceptibles a las fluctuaciones de la vida.


Las personas con autoestima baja e inestable son aquellas que son muy sensibles e
influenciables por las situaciones negativas o positivas con las que se encuentran en su
camino.

● En este sentido, cualquier evento por pequeño que sea, puede desestabilizar su
autoestima pues sus bases no son sólidas. Incluso con eventos que les afecten
positivamente como el éxito, pueden tener un subidón de amor propio importante, pero en
el momento en el que la euforia se termina el amor propio también.

● Las personas que necesitan la aprobación de los demás o que viven de su imagen,
por lo general tienen una autoestima baja e inestable.

● Lo importante es saber que, en nuestro camino de autodescubrimiento, sea cual sea


el tipo de autoestima que tengamos en este momento, depende de nosotras aceptarnos, ver
todo lo que nos hace las mujeres maravillosas que somos y valorarnos de esa misma
manera para reconocernos y amarnos enormemente.

Tipos de autoestima

Después de analizar la definición de qué es autoestima y las claves para tener una
autoestima alta, ahora hablaremos de cuáles son los tipos:

La autoestima alta

También conocida como autoestima positiva, hace referencia a un auto concepto


sano de nosotros mismos. Son aquellas personas que logran sentirse satisfechas con lo
que son a nivel personal y físico, poseen una autoestima alta. Estas personas poseen una
adecuada autoconfianza y seguridad en sí mismas, son conscientes de sus fortalezas y
de sus debilidades.

Suelen ser personas positivas, tienen una forma apropiada de manejar sus
sentimientos y emociones y gozan de unas buenas relaciones interpersonales.

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La autoestima media

Este es uno de los tipos de autoestima, que hace referencia a una persona un poco
inestable en su propia percepción. En ocasiones se sienten seguros y logran manejar las
situaciones de la vida cotidiana de una forma positiva y resolutiva.

Pero según las circunstancias o las personas que los rodeen, esta seguridad en sí mismos
puede cambiar e influir en su actuar dependiendo de la situación, a esto se le conoce como
autoestima media y lo recomendado es, trabajar para fortalecer esta área.

La autoestima baja

Las personas con autoestima baja, son inseguras, no aceptan con amor ninguna de
sus características físicas y personales. Reniegan casi todo el tiempo de lo que son, lo que
tienen, lo que les sucede en sus vidas.

Son individuos que no se aceptan como son, les gusta compararse con los demás,
viven con pensamientos negativos y denotan poca autoconfianza.

La autoestima egocéntrica

Define a aquellas personas que se creen superiores a los demás. Son sujetos que
nunca escuchan a los otros, siempre suponen tener la razón, les cuesta reconocer sus
errores. Se perciben como individuos mejores que todas los demás y no tienen capacidad
de autocrítica. Su autoestima es tan elevada que se suponen con el derecho de poder
menospreciar a las otras personas.

La autoestima es tener una actitud positiva en relación a uno mismo, quererse tal
como uno es y otras personas, en cambio, que padecen de falta de ella, lo cual provoca
inseguridades en su vida diaria. Una falta de esta consideración de sí mismo tiene a su vez
asociados problemas sociales y de integración, ya que la persona que la sufre tiende a
aislarse. Efectivamente, la autoestima está relacionada con la actitud que se tiene sobre uno
mismo. Si esa actitud es positiva, la relación con el entorno también se verá como un
espacio seguro y acogedor. Si, por el contrario, se tiene una concepción negativa e
infravalorada de uno mismo, entonces el mundo se puede volver peligroso e inseguro.

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La autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto,
la autoestima implica básicamente quererse y respetarse. No todo el mundo tiene la
misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta el punto de no
quererse tal y como son; u otras a quienes les sucede todo lo contrario.

¿Por qué es importante desarrollar nuestra Autoestima?

Es muy importante desarrollar, trabajar y mejorar nuestra autoestima diariamente.


La autoestima nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos, lo que influye en
nuestro comportamiento. Por lo tanto, una buena autoestima puede ayudarnos a: Conseguir
querernos tal y como somos. Estar bien con nosotros mismos. Confiados, seguros y
respetados. Hay personas que la tienen muy alta, lo que significa que se valoran tal y
como son, sobre todo, estar en sintonía con uno mismo.

Cuando nos conocemos a la perfección, sabemos cuáles son nuestros puntos fuertes
y nuestros puntos débiles. Por lo tanto, esto nos permite trabajar nuestras virtudes hasta el
punto de desarrollar lo mejor que tenemos de nosotros mismos.

Consiguiendo así auto realizarnos como personas.

Además, cuando afrontamos el mundo con una visión totalmente positiva, somos
mucho más capaces de conseguir nuestras metas y nuestros objetivos. Muchas veces
sucede lo que los psicólogos llamamos: “La profecía del auto cumplimiento”. Por
ejemplo, si crees que no vas a ser capaz de conseguir algo, seguramente no lo vas a
conseguir (porque no vas a realizar muchas de las cosas que tendrías que hacer para poder
conseguirlo); de lo contrario con una visión mucho más positiva y proactiva, podemos
llegar a conseguir todo lo que nos proponemos.

Cuando uno está bien con uno mismo, se verá reflejado en su comportamiento y
relación con el entorno. Por lo tanto, una persona con una buena autoestima podrá
relacionarse mucho mejor con gente nueva, interaccionar mucho más positivamente,
establecer relaciones más duraderas, etc.

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Autoconocimiento:

El primer paso y el más imprescindible para desarrollar nuestra autoestima, es el


autoconocimiento. El autoconocimiento o la autoconciencia, significa conocerse a uno
mismo. Se trata de saber cómo somos cada uno de nosotros, conocernos profundamente.
Conocer nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestros puntos fuertes y nuestros puntos
débiles.

Auto aceptación:

Como segundo paso, es indispensable aceptarnos tal y como somos. Es muy importante
aceptarse incondicionalmente.

Potenciarse:

Por otro lado, es muy importante ser conscientes de nuestro potencial. Una vez nos
hayamos conocido y aceptado, seremos conscientes de nuestros puntos fuertes. Debemos
potenciarlos y desarrollarlos, para sacar el mayor partido de nosotros mismos.

Minimizar los puntos débiles:

Es muy importante, trabajar nuestros puntos débiles. Debemos trabajarlos sin


ofuscarse. Sabemos que son nuestro “talón de Aquiles”, y por ello los trabajaremos con más
calma y delicadeza. Pero nunca los apartaremos y nos olvidaremos de ellos.

Conducirnos positivamente:

y, por último, es muy importante conducirnos positivamente. Es decir,


considerarnos de una forma positiva, en la que nos tratemos con respeto y nos valoremos
positivamente. Es importante querernos y apreciarnos.

¿Una autoestima alta puede ser negativa?

Es muy importante no confundir la autoestima con lo que los psicólogos llamamos


la Autoevaluación de grandiosidad. La autoevaluación de grandiosidad, sería una visión
distorsionada positiva de uno mismo, es decir, verse mucho mejor de lo que realmente uno
es. En este caso, podríamos hablar por ejemplo de personas narcisistas. También entrarían
dentro de esta distorsión: delirios de grandiosidad o personas bipolares en estado maníaco.

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En este último caso, son personas que creen ser capaces de todo y ser imparables, por lo
que pueden suponer un alto peligro para ellas mismas.

Una excesiva autoestima puede llegar a ser negativa si la persona no es consciente


de ello. No obstante, también puede ser un mecanismo adaptativo. Ejemplos de estos
serían: alta confianza para poder alcanzar nuestros objetivos, alta motivación para ciertos
trabajos, profecía de auto cumplimiento, mantener la esperanza…

La autoestima se define como el resultado de la previa valoración que hace la persona


sobre sí misma, lo cual implica lo siguiente:

1. Al tratarse de una valoración, es necesaria la preexistencia de dos términos


previos que la posibilitan y pasan a compararse entre sí para estimar sus diferencias o
semejanzas, a saber: (i) el propio yo, o auto concepto, tal y como es percibido por la
persona en cierto momento, y que denominaremos “yo percibido”; y (ii) otro yo que la
persona toma como referente o arquetipo de su yo percibido, y que denominaremos “yo
modelo”. Realmente, en este proceso de valoración se coteja el yo percibido con respecto al
yo modelo, siendo ambos representaciones o esquemas mentales. Luego, la autoestima es
igual al valor, mérito o demérito, que se otorga alguien a sí mismo tras haberse comparado
ambos esquemas. A mayor semejanza entre ellos, mayor autoestima, y viceversa.

2. Al ser una autovaloración, el interesado se entremezcla e involucra a sí


mismo en ella, atribuyéndole responsabilidad por su resultado. Aunque la autoestima
corresponda al individuo, sin embargo, su origen y mantenimiento son de naturaleza
psicosocial. Se transmite de forma intergeneracional (Steiner et al., 2015), configurándose
su desarrollo durante la infancia y adolescencia desde múltiples características del ambiente
familiar (Krause et al., 2019). Johnson (2010) defiende su evolución en dos fases, una
autoestima básica, de carácter más afectivo, constituida en primer lugar; y otra autoestima
posterior que uno mismo debe ganarse por su actuación. Respecto a las influencias
procedentes del ambiente familiar, se ha constatado una relación entre ciertas actuaciones
de los padres y el desarrollo psicosocial de los hijos (Fuentes et al., 2015; Gallarín et al.,
2021). También, la dimensión familiar del yo podría explicarse desde el impacto parental
(Martínez et al., 2021).

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Siendo fruto de la interacción persona-medio, la autoestima se encaja entre
antecedentes y consecuentes, resultando de causas determinadas y produciendo efectos
específicos. Su plena inmersión en el seno de una amplia constelación de factores la
descubre como parte integrante de un sistema dinámico mayor y más complejo, aludiendo a
su forzosa plasticidad. En resumen, sus cualidades esenciales son: (a) forma parte del
sistema de interacción persona-medio; (b) se actualiza continuamente al ser contingente con
este última, (c) es consecuencia de un previo proceso de comparación, (d) genera efectos
particulares, conectados a un proceso de retroalimentación, y (e) su estructura, esto es sus
componentes y procesos, constituye un sistema en sí mismo.

Por su parte, el yo modelo exhibe igualmente un perfil propio durante la


autovaloración: (a) carácter imperativo: modelo ineludible; (b) rigidez: modelo no
modelable; (c) contingencia: los beneficios potenciales del modelo no están garantizados, e
(d) inmediatez: activa automáticamente el ciclo de procesamiento.

Yo Modelo como Proyecto

Sin impedimento de influencias ambientales, cabe que una persona adopte


deliberadamente un yo modelo como proyecto personal, a modo de compromiso consigo
mismo para ser y comportarse de una determinada manera, opción que equipara la mente
humana a un mecanismo propositivo, asunto que atañe a la intencionalidad de nuestros
actos, cuestión perteneciente ya al ámbito de la filosofía de la mente (Bennett, 1989;
Metzinger, 2009) o filosofía general: el proyecto vital de Ortega y Gasset magníficamente
resumido por Marías (1941). Siendo así, entre diversas alternativas asequibles de yo
modelo, la persona optaría por una de entre todas ellas o se la confecciona a medida. Un
reciente estudio (Chuck et al., 2020) ha puesto de manifiesto que en la autoestima subyace
un factor intrapersonal de origen intrínseco.

Este yo modelo como proyecto estaría ligado igualmente al cumplimiento de ciertas


metas personales jalonadas a lo largo de la vida –estudiar, trabajar, consumir-, revelando
una dimensión temporal en la autoestima. Por consecuencia, este tipo de autoestima
aflorará al compararse la trayectoria de logros obtenidos por el sujeto con respecto a una
trayectoria modelo de metas a conseguir previamente ideada. En esta versión longitudinal

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tendríamos, pues, autoestima como proximidad entre dos trayectorias, frente a autoestima
como coincidencia entre dos perfiles de yo en la versión transversal.

Por un lado, auto concepto y autoestima son conceptos tan íntimamente


relacionados que resultan casi indistinguibles, e incluso se usan de forma indistinta (Pajares
y Chuck, 2001; Shavelson y Bolus, 1982). Por otro lado, también existe un amplio debate
sobre la dimensionalidad y estructura jerárquica del yo -véase (Baumeister et al., 2003;
Chan et al., 2020; Marsh y O’Mara, 2008; Marsh y Shavelson, 1983; Rosenberg 1979) para
obtener una amplia visión sobre el asunto. A este último respecto, la estructura teórica de
cinco factores -académica, social, emocional, familiar y física- ha venido recibiendo
respaldo empírico, incluso en análisis factoriales confirmatorios en diversos países aun con
culturas muy distintas (Chen et al., 2020; García et al., 2013; García et al., 2018; Murgui et
al., 2012; Tomas y Oliver, 2004). De forma obvia, un enfoque multidimensional del yo
permite predicciones más precisas y una mejor explicación de ciertos trastornos mentales y
problemas de conducta específicos (Chen et al., 2020; Fuentes et al., 2020; Gallarin et al.,
2021; Garcia et al., 2018; Maiz y Balluerka, 2018).

Estados Mentales Conscientes

Autoestima. Estado mental que recoge la consideración y aprecio que se otorga uno
a sí mismo tras haberse comparado sus dos esquemas de yo, variando en tonalidad
conforme al grado de coincidencia entre ambos: a mayor coincidencia, autoestima o tono
más elevado. Las discrepancias con un ideal cursan con baja autoestima (Renaud y
McConnell, 2007); y los ítems para evaluarla desvelan una comparación tácita: “soy capaz
de hacer las cosas tan bien cómo la mayoría de las otras personas” (Rosenberg, 1965, p.
306).

Ya que la autoestima se subordina a la interacción persona-medio, conviene


introducir aquí dos conceptos complementarios: (a) autoestima posible: autoestima máxima
factible dadas las condiciones actuales de la persona y su medio, sería la autoestima
relativa; y (b) autoestima plena: autoestima alcanzada cuando ocurra una perfecta
semejanza entre yo percibido y yo modelo, sería la autoestima absoluta. Esta última
eventualidad, constituirá un hecho singular en la vida del sujeto y se almacenará con mayor
prominencia en su memoria episódica. Acompasándose con la interacción citada, la

19
autoestima se irá actualizando, máxime cuando acuse menoscabo significativo, y a efectos
de restaurar todo el sistema: hay efectos a corto plazo del estrés sobre la autoestima
(Palmier-Claus et al., 2011); ella misma adolece de fragilidad (Borton et al., 2012); y la
incertidumbre sobre la propia autoestima se vincula con la depresión (Luxton y Wenzlaff,
2005).

Experiencias Finales

Estas experiencias funcionan como término donde se completa un ciclo aislado de


autoestimación -antecedente más secuencia de procesos-, consistiendo en estados de
conciencia que recogen las consecuencias últimas de la autoestima. Según sea ésta, se
impregnarán de un tono afectivo que oscilará entre un máximo positivo, experiencias
óptimas, y un máximo negativo, experiencias pésimas; siendo en algunos casos vivencias
verdaderamente intensas. Conforme sea su naturaleza e intensidad, llevarán a un proceso
retroactivo de mantenimiento o modificación de los componentes del sistema.

En lo positivo, son experiencias de autosatisfacción, autoconfianza, autoaceptación


y autocuidado (Jacob et al., 2010), e irán de un bienestar psicológico con sentimientos de
alegría o satisfacción a sentimientos de orgullo y autocomplacencia indicativos de una
mayor realización o plenitud personal: la autoestima predice sentimientos de estatus e
inclusión (Benson y Giacomin, 2020). En su aspecto fenoménico, se manifestarán al
interesado como una sensación de despreocupación por haber alcanzado una especie de
meta -el yo percibido se volvería “transparente”, en el sentido positivo otorgado a este
término por Metzinger (2009) o de coherencia interna entre sus dimensiones cognitiva,
emocional y conductual (Duro, 2005). Liberarán recursos cognitivos o facilitarán su acceso
para otras tareas o proyectos, ya que aquellas personas con creencias positivas sobre sí
mismas se implican más en procesos de resolución de problemas (Roberts et al., 2020);
amortiguando las cargas mentales de la ansiedad una autoestima elevada (Pyszczynski et
al., 2004).

En su polo negativo, se experimentará autodesconfianza, autorechazo, autocrítica


…, estados coloreados por sentimientos acordes -tristeza, abatimiento, remordimientos-,
que producen incapacidad. La recurrente rumiación autocrítica en la baja autoestima
(Kolubinski et al., 2017, 2019; Sowislo y Orth, 2013) malgasta la capacidad limitada de la

20
memoria de trabajo (Cowan, 2000) en un intento estéril de restaurar aquélla –la tristeza
causa episodios de cuestionamiento rumiador (Roberts et al., 2020). La baja autoestima
inhibe igualmente la capacidad de percepción y acción del sujeto, teniendo presente que la
autoestima media el afrontamiento de situaciones (Kurtovic et al., 2018) –una baja
autoestima dificulta la percepción de las señales corporales (Cella et al., 2019), y se sigue
de complicaciones, tales como el resentimiento que correlaciona negativamente con ella
(Murillo y Salazar, 2019) y de trastornos mentales. Constituye un factor de vulnerabilidad
para la depresión (Franck et al., 2008; Steinberg et al., 2007), también en lo relativo a los
tipos de autoestima (Johnson, 2010), exacerbando los defectos y fracasos personales
(Fennell, 2004), y llegando incluso a producir aquel trastorno (Beck et al., 1979).
Paralelamente, una preocupación excesiva por la aceptación social, muy frecuente en la
baja autoestima, conlleva procesos de vigilancia asociados a la ansiedad (Beck et al., 1985),
sin olvidar que la variabilidad de la autoestima, junto a otros factores, genera síntomas
paranoides (Palmier-Claus et al., 2011).

Recursos de Autoestima

Para apaciguar el malestar de las experiencias finales negativas, el interesado


necesitará valerse de todos aquellos recursos de autoestima que tenga a su alcance:
cognitivos, metacognitivos, sociales, económicos… Una reinterpretación de las situaciones
antecedentes o reatribución de su resultado son ejemplos de recursos cognitivos. No puede
descartarse que el acceso a estos recursos pueda estar bloqueado por la propia
desestimación, toma de decisiones inhibida por falta de confianza en uno mismo.

En especial, serán apropiadas aquí por diferentes razones: (a) habilidades sociales
tales como mostrar empatía o prestar apoyo social: aquellos con baja autoestima tienden a
congraciarse más con terceros (Schmitte et al., 2019); (b) capacidades de autorregulación
para ajustar el sistema de autoestima, en línea con el modelo S-REF (Wells y Matthews,
1994); (c) recursos metacognitivos -reorientar la atención, vigilar las situaciones
antecedentes (Wells, 2009); e, incluso, para algunos perfiles de yo modelo (d) recursos
económicos o de influencia social para alcanzar ciertos puestos profesionales, contratar
servicios o adquirir bienes patrimoniales: las intervenciones estéticas mejoran la autoestima
(Richard et al., 2018).

21
Aplicaciones Clínicas

El modelo con su carácter analítico posibilita explicar aspectos destacados de los


trastornos mentales y el funcionamiento de las terapias existentes para la baja autoestima.
Desde sus principios de funcionamiento, se postula que esta última emerge de dos
diferenciales básicos: (a) entre el yo modelo y el yo percibido, y (b) entre los recursos
disponibles y necesarios para recuperar la autoestima. En cualquier caso, el paciente
quedaría sumido en un conflicto medios-fines, en cuyo origen y mantenimiento tendrán
parte factores externos -ambiente familiar, influencia social- e internos -ambición personal,
desviación social.

Psicopatología

La baja autoestima acompaña a otros trastornos mentales: alimenticios (Chang


2020), de ansiedad, problemas de conducta y personalidad (Jacob et al., 2010; Pérez-
Gramaje et al., 2019), ciertas psicosis (Hall y Tarrier, 2003); y, como factor de
vulnerabilidad personal (Butler et al., 1994; Franck et al., 2008; Sowislo y Orth, 2013;
Steiger et al., 2015) puede suministrar una base sobre la que se cimente la estructura
patológica de otros cuadros: una autoestima consistente predice el curso de la terapia para
la depresión (Eberl et al., 2018), y su variabilidad induce mejoras en tratamientos de
personalidad (Cummings et al., 2012).

El modelo cifra su etiología en uno o varios de estos defectos: (a) vicios en la


configuración de los esquemas del yo, (b) procesos cognitivos de autoestima sesgados o
inhibidos por una u otra causa: una autoestima variable llevaría a externalizar el resultado
de los acontecimientos (Palmier-Claus et al., 2011), y (c) falta de una retroalimentación
negativa eficaz.

Ilustraremos lo anterior con algunos ejemplos, separándolos por componentes y


procesos: (a) componentes: un yo percibido negativo quedaría cristalizado en la mente de la
persona debido a situaciones de abuso, acoso, negligencia familiar… (McManus et al.,
2009) o estigmatización, cuya internalización daña la autoestima (Jahn et al., 2020),
bloqueándose su oportuna actualización por actuaciones exitosas, un cambio terapéutico
indispensable (Ellis, 1996); un sobreestimación del yo percibido resultaría igualmente

22
perjudicial: el narcisismo vulnerable correlaciona negativamente con la autoestima
(Rohmann et al., 2019); (b) procesos: sesgos al identificar situaciones antecedentes, las
personas con baja autoestima tienden a comparaciones sociales ascendentes (Parker et al.,
2013); o malinterpretación de expectativas, transformando aspiraciones legítimas en
necesidades perturbadora (Ellis y Grieger, 1986); conflicto entre las finalidades de
autorregulación y adaptación, a cargo, respectivamente, de los bucles de interno y externo
de retroalimentación: la autoestima media el conflicto entre familia y trabajo (Innstrand et
al., 2010).

Psicoterapia

Como adelantamos anteriormente, existen numerosas terapias al uso para la baja


autoestima, algunas de reciente implantación como la derivada del enfoque metacognitivo
(Kolubinski et al., 2016, 2018, 2019), a saber: terapia cognitivo-conductual individual con
adultos (Cummings et al., 2012; Hall y Tarrier, 2003; McManus et al., 2009; Pack y
Condren, 2014; Parker et al., 2013; Waite et al., 2012; Whelan et al., , 2007), adolescentes
(Taylor y Montgomery, 2007) y niños (Wanders et al., 2008), también en grupo (Beattie y
Beattie, 2018) y en coexistencia con otros trastornos (Jacob et al., 2010; (Pack y Condren,
2014; Whelan et al., 2007); terapia conductual dialéctica (Roepke et al., 2011); terapia
racional-emotiva, inclusive integrada con otras terapias (Roghanchi et al., 2013); técnica
EMDR (Wanders et al., 2008); enfoque mindfulness (Fennell, 2004); técnicas de coaching
(Maxwell y Bachkirova, 2010); o inclusive la terapia del rol fijo (Kelly, 1955),
originalmente como tratamiento para la personalidad; existiendo, asimismo, estudios
comparativos entre diversas terapias (Wanders et al., 2008).

El modelo puede contribuir a perfeccionar la aplicación de estas terapias, y sienta las bases
para un proyecto terapéutico propio a partir de su estructura y funcionamiento: explicitando
el yo modelo, mejorando la detección de ocasiones de autoestima. De cualquier manera, se
sostiene que la autoestima se recuperará única y exclusivamente optimizando la relación
persona-ambiente de cara a incrementar las ocasiones de autoestima que terminen con
buena salida.

23
CONCLUSIÓN

La autoestima es una autovaloración crítica y positiva de uno mismo. Además, la


verdadera autoestima es total e incondicional. Es muy importante trabajarla y mejorarla
para poder conseguir nuestros objetivos, tener una visión positiva de nuestro entorno y vivir
más felices con nosotros mismos y con los demás. Si te interesa el tema de la autoestima
puedes consultar nuestro nuevo libro en Amazon, haz clic sobre el dibujo para ver el libro:

24
¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio,


generalmente positivo, determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral.
Las personas con una alta estima afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor
confianza.

El quererse a uno mismo sirve a cualquier edad y circunstancia, pero a medida que
envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros
motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares,
cuidadoras y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar
esos sentimientos de vínculo con la vida.

Autoestima en personas mayores

El autoconocimiento, la madurez personal, las vivencias y la experiencia que se va


sumando durante las diferentes etapas de la vida son elementos imprescindibles y
determinantes para fortalecer la autoestima de las personas mayores. Por esta razón suele
ser coincidente un aumento de la autoestima con el incremento de la edad, sin embargo,
esto no ocurre así en todas las personas y tampoco se mantiene estable en todas las etapas
de la vida.

¿Cuáles son las causas de baja autoestima en mayores?

Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son
tan útiles o importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía,
movilidad, que les impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados
anteriormente. La falta de actividades de interés para ellos es como un gran peso que les
hace pensar que resultan inútiles.

Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan


como los principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su
confianza de forma gradual.

La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus
amigos fallecieron, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos

25
descendientes que suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a
sentirse poco valorados y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.

Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten


inseguras y poco valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les
impiden llevar el ritmo de vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una
enfermedad, así como la pérdida natural de capacidades físicas hacen que los ancianos no
puedan entretenerse con las actividades que hacían antes. Si los mayores no encuentran
otras ocupaciones que les resulten atractivas, quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento
y desánimo que puede ser altamente perjudicial para su estado de salud físico y mental.

Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es
fundamental detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este
modo se facilita una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecer
procesos depresivos que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos
extremos, incluso a la muerte. ¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?

Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor
mejor, es hacerle saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las
mismas capacidades de antes.

Fomenta su autonomía en la medida de lo posible y pídeles directamente que te


ayuden en tareas que se encuentren dentro de sus posibilidades, de esta forma se sentirán
imprescindibles y valorados. Hacerles saber que son necesarios y que son capaces de
aportar algo de utilidad es importante para que estas personas se sientan cómodas consigo
mismas.

En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen
por qué ser físicas, si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice
alguna prenda, si es capaz de leer podrá contar un cuento a los nietos pero también
es útil simplemente sentarse a hablar con ellos y pedirles consejo de forma sincera
escuchando y valorando su opinión.

Además, el ejercicio físico, especialmente si se puede llevar a cabo en exteriores,


aumenta la segregación de endorfinas y consigue un aumento instantáneo de la sensación

26
de bienestar. Es altamente aconsejable tomar el ejercicio físico como una rutina atractiva
con actividades que les apetezca hacer y disfruten realmente. En este sentido se puede
hablar de pasear, bailar, hacer algún deporte adecuado a sus condiciones o simplemente
jugar con los nietos.

No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con
preocupaciones y sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente, pero son muchas las
familias que deciden por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con
discapacidad intelectual.

Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las


personas mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa.
El respeto hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la
intimidad. Es imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo
o el deseo de estar solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por
la persona mayor de forma natural.

El respeto y el cuidado como forma de vida

Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores


son realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que
aplicar en un momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.

Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de


nuestros ancianos otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.

Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo
o su autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al
anciano y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles
soluciones.

Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía,
disfrutar de la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para
las personas de cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la
autoestima de las personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo
necesitan, dejarles su espacio personal cuando lo requieran respetando su intimidad, valorar
27
sus capacidades tanto físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar
aquellas actividades que puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya
no pueden dedicarse a lo que les interesaba en tiempos pasados.

¿Cómo ha afectado la COVID-19 a la autoconfianza de nuestros mayores?

Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las


personas de edad avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima
ya que se sienten un grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un
continuo temor al contagio, una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia,
etc. Además, el hecho de que se hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder
compartir momentos con sus amigos o seres queridos ha influido en gran medida en su
cambio de estado de ánimo.

En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que


nunca. Es por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y
mantener el contacto con ellos para paliar su soledad.

¿Cómo ayudar a afrontar el impacto emocional de los mayores por el Covid-19?

Las consecuencias de la pandemia se pueden valorar desde varias perspectivas: el


impacto social y económico, los cambios políticos y, por encima de todo, las afectaciones
en el ámbito de la salud. Lo habitual es escuchar sobre cifras de infectados y fallecidos, de
pacientes ingresados y del nivel de ocupación en las Ucis. Pero la pandemia también ha
dejado un gran impacto emocional, afectando de manera especialmente preocupante a las
personas mayores.

La soledad sigue siendo más letal que el coronavirus

El confinamiento, las medidas de distanciamiento social y los protocolos de


comportamiento de esta nueva normalidad han agravado un problema ya existente en la
tercera edad: la soledad impuesta. Esto supone un agravante para una enfermedad que, tal
como se ha demostrado, representa un mayor riesgo en las personas mayores de 65 años.

La irrupción del coronavirus en nuestras vidas se ha traducido en un mayor


aislamiento. Una situación que, sumada a la soledad en la que ya vivía un alto porcentaje

28
de personas mayores, pone de manifiesto otras circunstancias que siguen siendo más letales
que el propio virus y de las que es responsable el conjunto de la sociedad.

Impacto emocional de la pandemia

Este impacto emocional de la pandemia se extiende a todos los grupos de edad, pero
tiene una mayor incidencia en las personas mayores. Los motivos son comprensibles:

● Son uno de los grupos más vulnerables frente al virus.

● El temor al contagio está siempre presente.

● Las Las capacidades para adaptarse a nuevas situaciones son más limitadas.

● Los cambios de hábitos y rutinas suponen un mayor impacto en el estado de


ánimo.

● La soledad y la angustia están asociadas a la depresión, la pérdida de la ilusión y


una visión más pesimista de la realidad.

¿Y de qué manera se manifiestan esas repercusiones psicológicas de la pandemia en las


personas mayores? La mayor o menor incidencia de estas afectaciones depende en gran
medida de las circunstancias particulares de cada individuo. No es lo mismo enfrentarse a
este escenario en la soledad del hogar que estando en compañía de los familiares o de un
cuidador a domicilio. No obstante, existen rasgos comunes en el estado emocional de las
personas mayores que se están enfrentando a la pandemia:

● La apatía, ansiedad y estrés.

● La falta de refuerzos positivos en el día a día.

● La frustración y la incertidumbre.

● Las dificultades para conciliar el sueño y descansar.

● Los cambios de humor y las alteraciones conductuales.

● Las emociones y pensamientos negativos.

● Los trastornos cognitivos.

29
¿Cómo superar el aislamiento sin que se traduzca en soledad para los ancianos?

La segunda ola de Covid-19 ha irrumpido con fuerza y las primeras consecuencias


de este nuevo escenario ya se están notando. Pero gracias a la experiencia adquirida
durante los meses de confinamiento podemos afrontar las nuevas circunstancias con
mayores garantías de éxito en el cuidado y la atención de personas mayores. ¿Cómo
podemos ayudar a nuestros seres queridos a sobrellevar estos momentos de dificultad e
incertidumbre?

● Normalizar la situación: Los familiares o cuidadoras deben diseñar un nuevo


horario de rutinas que reemplace con normalidad el ya existente. La adaptación es un
proceso lento para las personas de edad avanzada y conviene que estos cambios se hagan
paso a paso.

● Integración en las tareas: Las medidas de protección y distanciamiento no


pueden convertirse en una excusa para la soledad. La participación en sencillas tareas
domésticas como doblar la ropa o recoger la mesa permiten que las personas mayores se
sigan sintiendo útiles, además de promover una mayor comunicación con sus cuidadores.

● Amortiguar las emociones: Estar al cuidado de una persona mayor exige


mantenerse alerta frente a cualquier cambio brusco de actitud o comportamiento. Ante
los primeros síntomas de tristeza, angustia o temor, el empleo de herramientas como
el humor consigue amortiguar los sentimientos más negativos. Haz reír a tus mayores.

● Mantener el contacto: El aislamiento no es sinónimo de soledad. Ya sea


desde una residencia de ancianos o desde su propio domicilio, las personas mayores
necesitan mantener el contacto con sus familiares. En este sentido, las video llamadas se
han convertido en el mejor método de sentirnos emocionalmente más cerca a pesar
de la distancia física.

● Información sin alarmismo: Las Las personas mayores necesitan estar


informadas. Sin embargo, un exceso de exposición a los medios de comunicación sólo
ayudará a incrementar sus niveles de estrés. En su lugar, dosifica la información,
comunícate siempre con mensajes positivos, dales esperanza. Es lo que necesitan para
reforzar su confianza y su autoestima en estos momentos complicados.

30
● Retos de cuidadores y familiares en la asistencia de personas mayores El avance
de la pandemia ha generado la necesidad de plantearse nuevos enfoques en la asistencia a
personas mayores. ¿Cómo deberían actuar los familiares, los cuidadores y el conjunto de la
sociedad para minimizar el impacto emocional de nuestros mayores producto del Covid-
19?

Todo indica que la mejor manera de abordar este nuevo escenario es corrigiendo
otros factores clave en el bienestar de los ancianos. Como empresa de asistencia
domiciliaria somos conscientes de que la soledad se ha convertido en una enfermedad
crucificada y nos esforzamos en aportar soluciones para erradicar esta otra pandemia.

Desde Cuidan planteamos la asistencia a mayores en sus propios domicilios como


una fórmula eficiente para enfrentarse a estos problemas. Pero es responsabilidad de todos
asumir este compromiso con la población más vulnerable frente al coronavirus y frente a
la soledad.

1. Autoestima baja o derrumbada

La autoestima derrumbada es característico de las personas que tienen una


autopercepción negativa y no se sienten a gusto con su vida. Incluso, es muy común que
sientan vergüenza y pena hacia sí mismos.

La baja autoestima suele construir una imagen distorsionada en las personas, ya que
no saben reconocer sus cualidades y solo destacan sus defectos. Además, una persona que
se ubica en este estado de autoestima, se autocrítica muy duramente, siente mucha
inseguridad, teme enfrentar nuevos retos y le cuesta mucho tomar decisiones.

Algunas de las emociones más comunes en una persona con una baja autoestima son
la tristeza, el miedo y la angustia. Asimismo, son muy susceptibles a las opiniones de los
demás, así como a acontecimientos negativos.

La autoestima ha sido un tema estudiado por diversos autores que la consideran


relevante en función de la calidad de vida de las personas. En este artículo se pretende
dar a conocer un poco dicho concepto.

31
En la primera parte se abordarán las principales definiciones y concepciones que se
tienen de la autoestima en las últimas décadas, y se dará una descripción de los
componentes y el desarrollo de la autoestima teniendo en cuenta las teorías y
planteamientos que algunos autores han establecido. Posteriormente se hablará de su
diferenciación con el término auto concepto. Concluyendo con la importancia de hacer
consciente la autoestima como proceso fundamental humano. Palabras clave: autoestima,
auto concepto, calidad de vida, desarrollo.

Autoestima La autoestima es considerada como la valoración que se tiene de sí


mismo, involucra emociones, pensamientos, sentimientos, experiencias y actitudes que la
persona recoge en su vida (Mejía, Pastrana, Mejía, 2011). Este proceso se va
desarrollando, a lo largo del ciclo vital, a partir de las interacciones que realice el sujeto con
los otros, lo cual posibilita la evolución del “Yo”, gracias a la aceptación e importancia que
se dan las personas unas a otras (Naranjo, 2007).

La teoría de la autovaloración de Cole (citado por Le François), sostiene que la


autovaloración es una función directa de lo que se cree que los demás piensan de sí. La
valía personal se refleja en la conducta de los otros hacia el sí mismo, es decir, si la gente
evita a la persona es porque no es muy valiosa, en cambio sí recurren constantemente a su
compañía, la valía es más positiva.

Diversos autores y teorías concuerdan con que la autoestima es categorizada como


alta o baja de acuerdo a las características discursivas de la persona, su forma de
interactuar con el mundo y las respuestas ante situaciones importantes.

Por lo que según Martínez (2010) y la Biblioteca práctica de comunicación


(2002) han considerado que la autoestima alta hace referencia al conjunto de
percepciones y actitudes positivas que tiene una persona de sí misma, la mayor
capacidad de compromiso y responsabilidad con lo que se realiza y se quiere hacer,
lo cual genera motivación para asumir nuevos retos y trabajar por cumplir las
metas propuestas.

Estas personas son más autónomas, tienen más fortaleza al recibir críticas de
diferente índole y al enfrentarse a la 3 Universidad de Antioquia frustración, dado que

32
poseen altas facultades para atribuir las causas adecuadas a las situaciones problema en
vez de referirse a sí mismos siempre, sin ignorar que también comprenden que en algunos
casos ellos tuvieron protagonismo (aceptan sus errores).

A parte de esto, las personas con alta autoestima creen que son importantes, se
muestran más creativas, independientes y responsables ante los demás y ante sí mismos.
Por el contrario, la baja autoestima se caracteriza por la poca capacidad que tienen las
personas para enfrentar los problemas. Su estado de ánimo puede disminuir fácilmente
por situaciones difíciles y se les complica asumirlas, pues no tienen confianza en sí mismos
para hacerlo.

A estos sujetos se les reconoce también porque evitan compromisos y nuevas


responsabilidades, además, tienden a estar tristes, preocupados, inseguros, temerosos, con
sentimientos de culpa e inferioridad, con muchas autocríticas destructivas, pocas
habilidades sociales y un estado de ánimo bajo.

Si se ve la autoestima como una necesidad, podemos retomar la pirámide de las


necesidades de Abrahán Maslo, en la cual la autoestima se considera como una necesidad
afectiva o social, y a su vez como una necesidad de reconocimiento, lo que nos facilita
entender su importancia dentro del desarrollo psicológico de la persona.

Además, se recalca que, por la cualidad de ser humanos, se tiene la necesidad de


vivir en comunidad y de tener un “otro” que le permita al sujeto estructurar su autoestima
y poder sobrevivir en su entorno.

Componentes y factores de la autoestima En la configuración de la autoestima


influyen diferentes elementos, de los cuales Martínez (2010) los nombrará como
componentes y los dividirá así: Componente afectivo: es la respuesta afectiva que se
percibe de sí mismo.

Componente conductual: se refiere a las intenciones que se tienen al momento de


actuar, acorde a las opiniones que se tengan de sí y lo que se esté dispuesto a realizar.
Componente cognitivo: este involucra las representaciones, creencias, ideas y
descripciones que se hacen de sí mismo en los diferentes ámbitos de su vida.

33
4 Universidad de Antioquia Sustentando que es necesario que en este proceso valorativo
se dé la confluencia de estos tres componentes, puesto que es lo que permite a la
autoestima configurarse y establecerse en los seres humanos.

Según la biblioteca práctica de comunicación (2002), cada persona cuenta con


varios factores que influyen en el desarrollo de la misma y que, además, dan paso a su
instauración como algo positivo o negativo, son los siguientes:

● Vinculación. El humano como ser social, tiene la necesidad de relacionarse con


otros y sentirse parte de algo, bien sea en el entorno familiar, social, educativo o
laboral. Se requiere de una importancia dada por el otro, que se observa, por ejemplo, en
la preocupación que los demás le manifiestan a la persona, la seguridad, la
comprensión, la aceptación, el afecto, la escucha e inclusión que le brindan.

● Singularidad. Se refiere al sentirse particular y especial, independiente de las


características que comparta con otras personas cercanas (bien sea hermanos, amigos o
sólo conocidos). Esto implica que la persona disponga de un lugar en el cual pueda
expresarse a su manera sin sobrepasar a los demás. La imaginación y la creatividad,
promueven la singularidad, en tanto que le permiten la distinción de los demás por medio
de sus propias aportaciones.

● Poder. Este factor involucra las creencias que tiene la persona sobre su potencial, la
convicción de que puede lograr con éxito lo que se propone. También se relaciona con el
control que ejerce sobre sí mismo en diferentes situaciones, por ejemplo, en
aquellas que producen irritación, agobio o frustración.

● Pautas/modelos a seguir. En este factor priman las figuras de apego que haya
establecido la persona en su infancia, debido a los patrones éticos, los valores, los
hábitos y las creencias que de ellos son transmitidos.

El orden y las reglas son especialmente importantes para crear en la persona pautas
o guías que le permitan organizar su tiempo, planificar y resolver conflictos. Desarrollo
de la autoestima 5 Universidad de Antioquia La biblioteca práctica de comunicación (2002)
sostiene que la autoestima es un punto de partida para que las personas desde una corta
edad gocen de una vida autónoma y responsable.

34
Por ende, se afirma su desarrollo gradual durante toda la vida, comenzando por la
infancia y transversal izando las otras etapas del ciclo vital como se podrá observar a
continuación:

● Etapa del sí mismo primitivo. Esta primera etapa va desde el nacimiento hasta los
dos años aproximadamente. La persona en éste corto período va relacionándose con
su figura cuidadora, que la mayoría de las veces es la madre, y a medida que
pasan los meses el infante va diferenciándose de los demás y haciéndose
autoconsciente de sí, teniendo una percepción propia por medio del
reconocimiento en el espejo, cuando entiende que quien se refleja es él y que su
madre es una entidad aparte, pero que es quien suple sus necesidades.

● Etapa del sí mismo exterior. Esta segunda etapa va desde los 2 años hasta los 12
aproximadamente y es la más decisiva para la estructuración de la autoestima, debido a
que es la vivencia de las experiencias de éxito y de fracaso y la retroalimentación de las
mismas por parte de sus padres la que generará en el niño una imagen positiva o
negativa de sí mismo.

Entre los 8 y los 9 años de edad comienza la definición personal, en la que se


hacen más evidentes los sentimientos de orgullo o de vergüenza basándose en algunos
rasgos psicológicos que ya logra identificar lo que los otros perciben de él.

Los sentimientos que en este tiempo se establecen son difícilmente


modificables en edades posteriores, por lo que es recomendable que quienes educan
al niño sepan manejar adecuadamente los castigos y refuerzos que imparten a sus
hijos y, que a su vez estos adultos tengan una autoestima elevada, puesto que serán
los primeros modelos a seguir de sus hijos ( esta idea se desarrollará en el siguiente
apartado).

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Tipos de autoestima

Después de analizar la definición de qué es autoestima y las claves para tener una
autoestima alta, ahora hablaremos de cuáles son los tipos:

La autoestima egocéntrica

Define a aquellas personas que se creen superiores a los demás. Son sujetos que
nunca escuchan a los otros, siempre suponen tener la razón, les cuesta reconocer sus
errores. Se perciben como individuos mejores que todas los demás y no tienen capacidad
de autocrítica. Su autoestima es tan elevada que se suponen con el derecho de poder
menospreciar a las otras personas.

La autoestima es tener una actitud positiva en relación a uno mismo, quererse tal
como uno es y respetarse. Hay personas que la tienen muy alta, lo que significa que se
valoran tal y como son,

y otras personas, en cambio, que padecen de falta de ella, lo cual provoca


inseguridades en su vida diaria. Una falta de esta consideración de sí mismo tiene a su vez
asociados problemas sociales y de integración, ya que la persona que la sufre tiende a
aislarse.

Efectivamente, La autoestima está relacionada con la actitud que se tiene sobre uno
mismo. Si esa actitud es positiva, la relación con el entorno también se verá como un

36
espacio seguro y acogedor. Si, por el contrario, se tiene una concepción negativa e
infravalorada de uno mismo, entonces el mundo se puede volver peligroso e inseguro. La
autoestima consiste en tener una actitud positiva hacia uno mismo. Por lo tanto, la
autoestima implica básicamente quererse y respetarse. No todo el mundo tiene la
misma autoestima. Podemos ver personas que se infravaloran hasta el punto de no quererse
tal y como son; u otras a quienes les sucede todo lo contrario.

¿Por qué es importante desarrollar nuestra Autoestima?

Es muy importante desarrollar, trabajar y mejorar nuestra autoestima diariamente.


La autoestima nos ayuda a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos, lo que influye en
nuestro comportamiento. Por lo tanto, una buena autoestima puede ayudarnos a:
Conseguir querernos tal y como somos. Estar bien con nosotros mismos. Confiados,
seguros y, sobre todo, estar en sintonía con uno mismo.

Cuando nos conocemos a la perfección, sabemos cuáles son nuestros puntos fuertes
y nuestros puntos débiles. Por lo tanto, esto nos permite trabajar nuestras virtudes hasta el
punto de desarrollar lo mejor que tenemos de nosotros mismos. Consiguiendo así auto
realizarnos como personas.

Además, cuando afrontamos el mundo con una visión totalmente positiva, somos
mucho más capaces de conseguir nuestras metas y nuestros objetivos. Muchas veces
sucede lo que los psicólogos llamamos: “La profecía del auto cumplimiento”. Por
ejemplo, si crees que no vas a ser capaz de conseguir algo, seguramente no lo vas a
conseguir (porque no vas a realizar muchas de las cosas que tendrías que hacer para poder
conseguirlo); de lo contrario con una visión mucho más positiva y proactiva, podemos
llegar a conseguir todo lo que nos proponemos.

Cuando uno está bien con uno mismo, se verá reflejado en su comportamiento y
relación con el entorno. Por lo tanto, una persona con una buena autoestima podrá
relacionarse mucho mejor con gente nueva, interaccionar mucho más positivamente,
establecer relaciones más duraderas, etc.

37
Autoconocimiento:

El primer paso y el más imprescindible para desarrollar nuestra autoestima, es el


autoconocimiento. El autoconocimiento o la autoconciencia, significa conocerse a uno
mismo. Se trata de saber cómo somos cada uno de nosotros, conocernos profundamente.
Conocer nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestros puntos fuertes y nuestros puntos
débiles.

Auto Aceptación:

Como segundo paso, es indispensable aceptarnos tal y como somos. Es muy


importante aceptarse incondicionalmente.

Potenciarse:

Por otro lado, es muy importante ser conscientes de nuestro potencial. Una vez nos
hayamos conocido y aceptado, seremos conscientes de nuestros puntos fuertes. Debemos
potenciarlos y desarrollarlos, para sacar el mayor partido de nosotros mismos. Minimizar
los puntos débiles:

Es muy importante, trabajar nuestros puntos débiles. Debemos trabajarlos sin


ofuscarse. Sabemos que son nuestro “talón de Aquiles”, y por ello los trabajaremos con
más calma y delicadeza. Pero nunca los apartaremos y nos olvidaremos de ellos.

Conducirnos positivamente:

y por último, es muy importante conducirnos positivamente. Es decir,


considerarnos de una forma positiva, en la que nos tratemos con respeto y nos valoremos
positivamente. Es importante querernos y apreciarnos.

38
¿Una autoestima alta puede ser negativa?

Es muy importante no confundir la autoestima con lo que los psicólogos llamamos


la Autoevaluación de grandiosidad. La autoevaluación de grandiosidad, sería una visión
distorsionada positiva de uno mismo, es decir, verse mucho mejor de lo que realmente uno
es. En este caso, podríamos hablar por ejemplo de personas narcisistas. También entrarían
dentro de esta distorsión: delirios de grandiosidad o personas bipolares en estado maníaco.
En este último caso, son personas que creen ser capaces de todo y ser imparables, por lo
que pueden suponer un alto peligro para ellas mismas.

Una excesiva autoestima puede llegar a ser negativa si la persona no es consciente


de ello. No obstante, también puede ser un mecanismo adaptativo. Ejemplos de estos
serían: alta confianza para poder alcanzar nuestros objetivos, alta motivación para ciertos
trabajos, profecía de auto cumplimiento, mantener la esperanza…

CONCLUSIÓN
La autoestima es una autovaloración crítica y positiva de uno mismo. Además, la
verdadera autoestima es total e incondicional. Es muy importante trabajarla y mejorarla
para poder conseguir nuestros objetivos, tener una visión positiva de nuestro entorno y vivir
más felices con nosotros mismos y con los demás. Si te interesa el tema de la autoestima
puedes consultar nuestro nuevo libro en Amazon, haz clic sobre el dibujo para ver el libro:

Autoestima en personas mayores

El autoconocimiento, la madurez personal, las vivencias y la experiencia que se va


sumando durante las diferentes etapas de la vida son elementos imprescindibles y
determinantes para fortalecer la autoestima de las personas mayores. Por esta razón suele
ser coincidente un aumento de la autoestima con el incremento de la edad, sin embargo,
esto no ocurre así en todas las personas y tampoco se mantiene estable en todas las etapas
de la vida.

39
¿Cuáles son las causas de baja autoestima en mayores?

Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son
tan útiles o importantes como lo eran antaño. Se pierden capacidades físicas, energía,
movilidad, que les impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados
anteriormente. La falta de actividades de interés para ellos es como un gran peso que les
hace pensar que resultan inútiles.

Sin embargo, algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan


como los principales factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su
confianza de forma gradual.

La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus
amigos fallecieron, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos
descendientes que suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a
sentirse poco valorados y ser una molestia que no aporta al conjunto de la familia.

Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten


inseguras y poco valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les
impiden llevar el ritmo de vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una
enfermedad, así como la pérdida natural de capacidades físicas hacen que los ancianos no
puedan entretenerse con las actividades que hacían antes. Si los mayores no encuentran
otras ocupaciones que les resulten atractivas, quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento
y desánimo que puede ser altamente perjudicial para su estado de salud físico y mental.

Sean cuales sean las causas de una baja autoestima en las personas mayores es
fundamental detectarlo a tiempo o, si es posible, evitarlo antes de que se produzca. De este
modo se facilita una calidad de vida notablemente mejor y se reduce el riesgo de padecer
procesos depresivos que les lleven al descuido, al desinterés por la vida y, en casos
extremos, incluso a la muerte. ¿Cómo favorecer la autoestima de los ancianos?

Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor
mejor, es hacerle saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas
capacidades de antes.

40
Fomenta su autonomía en la medida de lo posible y pídeles directamente que te
ayuden en tareas que se encuentren dentro de sus posibilidades, de esta forma se sentirán
imprescindibles y valorados. Hacerles saber que son necesarios y que son capaces de
aportar algo de utilidad es importante para que estas personas se sientan cómodas consigo
mismas.

En este sentido hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen
por qué ser físicas, si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice
alguna prenda, si es capaz de leer podrá contar un cuento a los nietos pero también
es útil simplemente sentarse a hablar con ellos y pedirles consejo de forma sincera
escuchando y valorando su opinión.

Además, el ejercicio físico, especialmente si se puede llevar a cabo en exteriores,


aumenta la segregación de endorfinas y consigue un aumento instantáneo de la sensación
de bienestar. Es altamente aconsejable tomar el ejercicio físico como una rutina atractiva
con actividades que les apetezca hacer y disfruten realmente. En este sentido se puede
hablar de pasear, bailar, hacer algún deporte adecuado a sus condiciones o simplemente
jugar con los nietos.

No hay que olvidar nunca que los ancianos son personas adultas con
preocupaciones y sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente, pero son muchas las
familias que deciden por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con
discapacidad intelectual.

Siempre ofreciendo el apoyo y el consejo propio, es importante permitir que las


personas mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa.
El respeto hacia la vida propia de las personas mayores también se extiende al ámbito de la
intimidad. Es imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo
o el deseo de estar solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por
la persona mayor de forma natural.

41
El respeto y el cuidado como forma de vida

Se puede comprobar que las formas de potenciar la autoestima en personas mayores


son realmente sencillas de aplicar y no se presentan como un tratamiento que hay que
aplicar en un momento dado si notamos que un padre o abuelo se encuentra decaído.

Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de


nuestros ancianos otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.

Siempre es posible que, de forma puntual, una persona se encuentre baja de ánimo
o su autoestima sufra por una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al
anciano y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer nuestro apoyo y plantear posibles
soluciones.

Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía,
disfrutar de la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para
las personas de cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la
autoestima de las personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo
necesitan, dejarles su espacio personal cuando lo requieran respetando su intimidad, valorar
sus capacidades tanto físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar
aquellas actividades que puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya
no pueden dedicarse a lo que les interesaba en tiempos pasados.

¿Cómo ha afectado la COVID-19 a la autoconfianza de nuestros mayores?

Como es sabido, la pandemia ha dejado un gran impacto emocional en las


personas de edad avanzada. La situación de aislamiento ha dejado mella en su autoestima
ya que se sienten un grupo mucho más vulnerable que el resto de la población, con un
continuo temor al contagio, una menor resiliencia a los cambios derivados de la pandemia,
etc. Además, el hecho de que se hayan visto obligados a cambiar su rutina diaria sin poder
compartir momentos con sus amigos o seres queridos ha influido en gran medida en su
cambio de estado de ánimo.

En estos tiempos de incertidumbre, debemos apoyar a nuestros familiares más que


nunca. Es por eso que debemos normalizar la situación en la medida de lo posible y
mantener el contacto con ellos para paliar su soledad.
42
¿Cómo ayudar a afrontar el impacto emocional de los mayores por el Covid-19?

Las consecuencias de la pandemia se pueden valorar desde varias perspectivas: el


impacto social y económico, los cambios políticos y, por encima de todo, las afectaciones
en el ámbito de la salud. Lo habitual es escuchar sobre cifras de infectados y fallecidos, de
pacientes ingresados y del nivel de ocupación en las Ucis. Pero la pandemia también ha
dejado un gran impacto emocional, afectando de manera especialmente preocupante a las
personas mayores.

La soledad sigue siendo más letal que el coronavirus

El confinamiento, las medidas de distanciamiento social y los protocolos de


comportamiento de esta nueva normalidad han agravado un problema ya existente en la
tercera edad: la soledad impuesta. Esto supone un agravante para una enfermedad que, tal
como se ha demostrado, representa un mayor riesgo en las personas mayores de 65 años.

La irrupción del coronavirus en nuestras vidas se ha traducido en un mayor


aislamiento. Una situación que, sumada a la soledad en la que ya vivía un alto porcentaje
de personas mayores, pone de manifiesto otras circunstancias que siguen siendo más letales
que el propio virus y de las que es responsable el conjunto de la sociedad.

Impacto emocional de la pandemia

Este impacto emocional de la pandemia se extiende a todos los grupos de edad,


pero tiene una mayor incidencia en las personas mayores. Los motivos son
comprensibles:

● Son uno de los grupos más vulnerables frente al virus.

● El temor al contagio está siempre presente.

● Las Las capacidades para adaptarse a nuevas situaciones son más limitadas.

● Los cambios de hábitos y rutinas suponen un mayor impacto en el estado de


ánimo.

● La La soledad y la angustia están asociadas a la depresión, la pérdida de la


ilusión y una visión más pesimista de la realidad.

43
Capitulo lll
Marco Metodológico

Tipo de estudio y tipo de investigación

Es un tipo de investigación descriptivo transversal ya que es un tipo de


investigación observacional que analiza datos de variables recopiladas en un periodo de
tiempo sobre una población muestra o subconjunto predefinido. Este tipo de estudio
también se conoce como estudio de corte transversal, estudio transversal y estudio de
prevalencia.

Ubicación del lugar de estudio

El lugar de estudio de esta investigación es en el Hospital Ángel Concepción


Rajara del municipio de tenares ubicado en la calle Miguel Guzmán Provincia Hermanas
Mirabal

Descripción de la población

La población con la cual se realizó la investigación fueron con adultos de


18 a 35 años de 26 a 30 años de edad del centro hospitalario Ángel Concepción
Lajara del Municipio de Tenares Provincia Hermanas Mirabal se trabajó con lo que
fue el nivel o tipos tanto positivo como negativo que puede presentar una persona
al presentarse cambios drástico en la etapa de su vida como es el tema del civil
19.

Muestra

El tamaño de la muestra es de 27 persona lo cual se trabajó con los tipos de


autoestima tanto positivo como negativo del paciente del hospital ángel Concepción

Lajara del municipio de tenares

Criterio de Inclusión

En esta presente investigación tenemos pacientes de nacionalidad dominicana en la


edad de 18 a 25 años y de 26 a 30 con una mayoría de edad pertenecen a los pacientes este

44
centro hospitalario Ángel Concepción Lajara Del Municipio de Tenares Provincia
Hermanas Mirabal.

Instrumentos

La escala de Rosenberg, la escala de autoestima de Rosenberg, es una prueba con


buenas propiedades psicométricas, y es el test más usado para la evaluación de la
autoestima en la práctica clínica y en la investigación científica.

La prueba consta de 10 preguntas, puntuables entre 1 y 4 puntos, lo que permite


obtener una puntuación mínima de 10 y máxima de 40. Las preguntas miden cómo se
valora la persona y qué grado de autosatisfacción tiene. De las diez frases, cinco están
enunciadas de forma positiva y cinco de forma negativa para controlar el efecto de la
aquiescencia auto administrada. La escala de autoestima de Rosemberg 31, es una prueba
breve y con buenas propiedades psicométricas, es el instrumento más usado para la
evaluación de la autoestima en la práctica clínica y en la investigación científica. Oñate, M.
(1989) indica que “la escala de autoestima de Rosemberg es el instrumento psicológico más
utilizado para medir la autoestima. Esto se debe a que se administra con gran rapidez, al
constar sólo de 10 ítems, y a que su fiabilidad y su validez son elevadas”32 Dada la
importancia de poder medir la autoestima es importante determinar la validez y
confiabilidad de la Escala de Autoestima. Esta escala se ha aplicado en todo el mundo a
hombres y mujeres de diversas culturas y edades en más de 50 países. Estudios
transculturales realizados con la escala de autoestima de Rosemberg han encontrado que las
personas tienden a evaluarse de forma positiva, independientemente de la cultura a la que
pertenezca, no obstante, los componentes de la autoestima sí varían en función de la
cultura, Cava, M. J33 32 OÑATE, María del Pilar. El auto concepto. Formación, medida e
implicaciones en la personalidad [En línea]. España. Narcea S.A. De Ediciones. 1989. P.
192. (Consultado el día 13-10-2020). Disponible en:https://www.amazon.es/El-
autoconcepto-formacion-implicaciones-personalidad/dp/8427708602

Análisis de los Datos mediante la presente investigación se utilizaron las


siguientes herramientas como son estadística aplicación Excel la escala de Rosember.

45
46
Capítulo lV presentación de los resultados

Tabla 1. Variables Demográficas

Variables Frecuencia Porcentajes

género
Femenino 20 74.1 %
Masculino 7 25.9 %

Edad
De 18 a 25 años 29.6 %
8
De 26 a 30 años 16 59.3 %
Prefiero no decirlo 3 11.1 %
Nivel Académico

Universitario

Primario
92.6 %
Secundario 25

0
2 7.4 %
Situación laboral

Empleado de medio
tiempo
8 29.68 %
Empleado de tiempo
completo
6 22.2 %
Desempleado
13 48.1 %
Fuentes: Ficha de datos demográficos n 27

47
Escala positiva 1,3,4,6,7

Tabla 1 Autoestima Positiva de los pacientes del hospital Ángel Concepción Lajara del
Municipio de Tenares
Autoestima positiva Frecuencia Porcentaje

1-10 2 8%

11-15 7 28%

16- 20 16 64%

Total 25 100
Fuente: Escala de Autoestima de Rosemberg (versión de Peguero 2022)

En la tabla 1 nos muestra que del 16-20 el 64% de los pacientes del hospital Ángel
Concepción Lajara obtuvieron el mayor del porcentaje mientras que del 1-10 obtuvieron un
menor resultado de un 8%.

Escala negativa 2,5,8,9,10

Tabla 2 Autoestima Negativa de los pacientes del hospital Ángel Concepción Lajara del
Municipio de Tenares
Autoestima negativa Frecuencia Porcentaje

1-10 12 48%

11-13 8 32%

14-20 5 20%

Total 25 100
Fuente: Escala de Autoestima de Rosemberg (versión de Peguero 2022)
n25

La tabla 2 nos muestra que los pacientes del hospital Angel Concepccion Lajara tuvo su
mayor porcentaje de 48% en la autoestima negativa mientras tuvo un menor porcentaje
20% de sus pacientes.

48
Escala de la autoestima Global 2,5,8,9,10

Tabla 3 Autoestima Global de los pacientes del hospital Ángel Concepción Lajara del
Municipio de Tenares.
Autoestima Global Frecuencia Porcentaje

1 -11 6 24%

12-15 12 48%

16-20 7 28%

Total 25 100
Fuente: Escala de Autoestima de Rosemberg (versión de Peguero 2022)
n25

La tabla 3 de la Autoestima Global muestra que los pacientes del Hospital Ángel
Concepción Lajara del Municipio de Tenares Provincia Hermanas Mirabal obtuvieron un
mayor porcentaje de 48% en sus pacientes mientras que el menor de sus resultados fue de
un 24%.

49
Capítulo V

Discusión
Comprobación de objetivos
Conclusiones
Recomendaciones
Anexos

50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
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