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Invest Clin 45(Sup.

1): 1, 2004

Editorial
La especialidad de la Neurología Pediátrica se ha desarrollado y reconoci-
do en las últimas cuatro décadas, a causa de haber advertido cada vez más la
frecuencia y necesidad de investigación amplia de los trastornos neurológicos
de lactantes y niños. La División de Postgrado de la Facultad de Medicina de
L.U.Z, ha iniciado y auspiciado un programa de adiestramiento en Neurología
Pediátrica desde el 8 de febrero de 2001 y felizmente brindado la primera
cohorte de neuropediatras que poseen las herramientas básicas para la investi-
gación, enseñanza y dirección de servicios clinicos. El programa de especiali-
zación comprende un periodo de tres años de residencia, en la que se brinda
adiestramiento en neurología pediátrica clínica, ciencias básicas y de la con-
ducta, neurogenética y neuroimagenología, entre otros.
La Neurología Pediátrica está entre las especialidades que tienen una
mayor personalidad con continuos progresos, que obligan a revisar nues-
tros conocimientos, lo mismo en las causas, como en los métodos de diag-
nóstico y tratamiento. Como resultado de esta inquietud se han desarrolla-
do estas I Jornadas que muestra los frutos de la investigación innovadora
de sus residentes y miembros del programa, que sumada con las aportacio-
nes interesantes y actualizadas de los profesores invitados aseguran una
puesta al día de los temas seleccionados.
La finalidad de estas jornadas es brindar varios simposios de adelantos en
Neurología Pediátrica, y acopiar en el espacio limitado utilizable los concep-
tos actualizados de expertos acerca del mayor número posible de aspectos de
la especialidad.
Agradezco a los colaboradores el tiempo y el empeño brindado ilimitada-
mente para hacer estas Jornadas, y a los editores quienes me honraron al invi-
tarme para compilar y dirigir este número de Investigación Clínica que espe-
ramos establezca un hito bibliográfico en nuestra Neuropediatría.

Dr. Joaquín A. Peña


Maracaibo, Junio de 2004
Invest Clin 45(Sup. 1): 3 - 4, 2004

Programa
Simposio de Trastornos en el Desarrollo
Viernes 18 de Junio

Coordinadores de la mañana:
Dr. José Antonio Chacín y Dra. Ibety Palma
Coordinadoras de la tarde:
Dra. Elizabeth de Bottaro y Dra. Lyda Ferrer

7:00-8:30 Inscripciones y entrega de mate- 2:45-3:30 Utilidad de los Exámenes Comple-


rial mentarios en los Trastornos del
8:30-9:15 Autismo. Aspectos Clínicos y Neu- Neurodesarrollo. Dr. Oscar Valbue-
rológicos. Dr. Victor Ruggieri na
9:15-10:00 Genética de los Trastornos del Es- 3:30-4:15 ¿Cuál Tratamiento para cuál Niño?
pectro Autista. Dra. Claudia Arbe- Comorbilidad y Déficit de Aten-
ras ción-Hiperactividad. Psic. Cecilia
10:00-10:30 Coffee break Montiel-Nava y Dr. Joaquín A.
10:30-11:15 Neuroimagen y Autismo. Dra. Peña
Enoe Medrano 4:15-4:30 Sesión de preguntas y respuestas
11:15-12:00 Enfoque Farmacológico del Trata- 4:30-5:00 Coffee break
miento del Autismo. Dr. Victor 5:00-6:00 Conferencia Magistral:
Ruggieri Mirando las Malformaciones Intra-
12:00-12:30 Sesión de Preguntas y Respuestas craneales a través del Fondo Ocu-
2:00-2:45 Identificación y Diagnóstico Clíni- lar. Dr. Rafael Muci-Mendoza
co del Trastorno por Déficit de 6:00-7:00 Encuentro de Residentes de Neu-
Atención-Hiperactividad. Psic. Ce- rología Pediátrica (Cortesía Labo-
cilia Montiel-Nava y Dr. Joaquín A. ratorio Janssen-Cilag)
Peña 7:30 p.m. Brindis
4 Programa

Simposio de Enfermedades Desmielinizantes


Sábado 19 de Junio

Coordinadores:
Dr. Carlos Soublete y Dr. Arnoldo Soto

8:00-8:45 Espectro de las Enfermedades Des- 10:00- 10:45 Esclerosis Múltiple en Niños. Dr.
mielinizantes. Dra. Freda Hernán- Joaquín A. Peña
dez 10:45-11:30 Conducta ante el Primer Brote de
8:45-9:30 Neuritis Óptica Desmielinizante Enfermedad Desmielinizante. Dr.
Primaria en el Niño, Diagnostico Arnoldo Soto
Diferencial. Dr. Rafael Muci-Men- 11:30-12:00 Mesa Redonda:
doza Enfermedades Desmielinizantes en
9:30-10:00 Coffee break Niños

Simposio de Epilepsia
Sábado 19 de Junio

Coordinadores:
Dr. Larry Díaz y Dr. Agustín D’Onghia

2:00-2:45 Clasificación de las Epilepsias. Dr. 4:30-5:00 Utilidad de la Videoencefalografía.


Agustín D’Onghia. Dr. Arnoldo Soto
2:45-3:30 Genética de la Epilepsia. Dra. 5:00-5:45 Epilepsias de la Lactancia e Infan-
Claudia Arberas cia Temprana. Dr. Victor Ruggieri
3:30-4:15 Neuroimagen de la Epilepsia. Dr. 5:45-6:15 Mesa Redonda:
Eduardo Mora. Diagnóstico y Manejo de la Epilep-
4:15-4:30 Coffee break sia en Pacientes Pediátricos.
6:30 Clausura

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


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Historia de la Neuropediatría en Venezuela


“Siempre hubo en nuestro medio una inexplicable, completa y
total indiferencia para todo lo que fuese disciplina neurológica.
Pedro B. Castro, el primer venezolano nativo formado en
Francia como neurólogo de adultos, fue visto como un ente raro
al regresar al país en 1936. Para esta fecha, cuan lejos nos
encontrábamos de la neurología infantil’’.
Gustavo Leal.

Años más tarde, una voz de alerta proce- El Dr. Gustavo Leal Aldazoro, pediatra,
dente del sur, llamó la atención hacia la ‘’preo- Director del Hospital de Niños Maximiliano
cupación neurológica’’ que debía tener presente Iturbe en la ciudad de Coro, cuenta que par-
cada pediatra: conocer y prestar la atención de- tiendo de la interacción profesional con sus pa-
bida a los parámetros madurativos del desarrollo cientes, nace su interés por la epilepsia y es así,
temprano, neuromuscular y neuropsíquico, del como en 1950 viaja a North Carolina, USA,
niño. En otras latitudes se conocía la labor que para cursar estudios durante 18 meses en Duke
al respecto cumplían maestros eminentes: Ar- University, Durham. Se entrenó en la Clínica de
nold Gesell, Andre Thomas, Saint-Anne Dargas- Conducta Infantil de Durham y recibió leccio-
sies, Minkowski, etc. nes de neurología infantil y electroencefalogra-
Posterior a la segunda guerra mundial, fía de Randolph K. Byers, Richmond Payne y
existía el libro de Frank R. Ford, extraordinario Lowenback, este último de origen alemán y dis-
clásico por sus descripciones nosológicas en- cípulo de Hans Berger. Posteriormente se tras-
marcadas dentro de la rígida descripción de la lada a Boston, donde amplió su entrenamiento
neurología del adulto. Ulterior libro de neurolo- en epilepsia y EEG durante 18 meses, bajo la
gía infantil de los maestros argentinos Gareiso y tutela de William Lennox, director de la Unidad
Escardo, dio una visión más amplia y dinámica de epilepsia.
de la neurología infantil. Regresa a Venezuela en 1953 y establece
En el inicio de los 40, el Dr. Pedro B. Cas- en el Dispensario Central de Higiene Mental,
tro prestó sus servicios ad-honoren como neuró- dependencia de la División de Higiene Mental
logo de niños en los hospitales Ortopédico In- del MSAS, una consulta de neurología infantil,
fantil y San Juan de Dios. particularmente de epilepsia, parálisis cerebral
A finales de la década del 40, Florencio Es- y trastornos de conducta y el Servicio de Elec-
cardo en visita a Venezuela llama la atención so- troencefalografía, a la vez que se dedicó a la do-
bre la neurología infantil y como resultado, dos cencia en el Servicio de Neurología del Hospital
pediatras venezolanos, Juvenal Irazábal y Sixto Universitario de Caracas (HCU), a los que con-
Méndez Rincón reciben entrenamiento en esta currían los estudiantes de postgrado de neuro-
subespecialidad a la vera de Escardo y Mosovich logía, entre los que se cuenta, entre otros, el
respectivamente. Desafortunadamente desistie- Dr. Jaime Segal. En ambas instituciones trató a
ron de la especialidad a su regreso al país. Para muchos niños epilépticos, siendo el pionero en
la misma época viaja a Yale Gabriel Barrera esta área.
Moncada, quien se entrenó con Gesell en el En 1955 se trataron por primera vez temas
campo del desarrollo evolutivo. concernientes a la neurología infantil en jorna-
6 Historia de la Neuropediatría en Venezuela

das de la Sociedad Venezolana de Puericultura y En 1975 se crea la Comisión Permanente


Pediatría: Pedro L. Ponce Ducharne presentó de Retardo Mental, presidida por el Dr. Gustavo
película en colores sobre el ataque de petit mal Leal y, la Comisión para el Desarrollo y Creci-
en el niño, captando simultáneamente la crisis miento (Fundacredesa).
de ausencia y la descarga en el EEG; Humberto Antes de finalizar esta primera parte de la
Gutierrez presentó trabajo sobre epilepsia en el historia, no puedo dejar de mencionar que el Dr.
niño y en EEG, y el Dr. G. Leal mostró varios Gustavo Leal Aldazoro fue poseedor de extraor-
pósters sobre epilepsia en el niño, EEG en la in- dinarias cualidades como persona y amigo cabal,
fancia, historia clínica neurológica, examen neu- noble y bondadoso, trabajador incansable y per-
rológico del niño y tratamiento médico de la severante, altruista, humilde y de buen humor,
epilepsia. En colaboración con J. Orellana To- humanista sin parangón.
rrealba y Mario Jacobo Penzo, realizó trabajo de El 12 de Agosto de 1969 se funda la Socie-
Incidencia de la convulsión febril en un hospital dad Venezolana de Neurología (SVN) y en Enero
de emergencia. de 1971 se celebran en Maracaibo, las I Jorna-
En 1957 Leal y Orellana presentan trabajo das Nacionales de Neurología, bajo la presiden-
sobre cien casos de epilepsia en el niño y secue- cia del extinto Dr. Pedro B. Castro y con la coor-
las neurológicas del Kernicterus. Más que por su dinación del Dr. Pedro Luis Ponce Ducharne y
valor científico se recuerdan esos trabajos como Dr. Rolando Haack Belloso; asistieron en calidad
aporte histórico tendente a despertar el interés de invitados internacionales los Drs. Antonio
por la neurología infantil. Branco Lefevre y Beatriz de Lefevre con los te-
Comentaba el Dr. Leal en su conferencia mas: Neuropediatría y Neurocognición. Con esta
magistral pronunciada en el marco del VI Con- invitación, la SVN mostró su visión futurista so-
greso latinoamericano de Neurología Infantil ‘’si bre la importancia del desarrollo de la Neurope-
hoy dispone Venezuela de apreciable número de diatría en Venezuela y es así, como en las III Jor-
neurólogos de adultos, es pobre la contrapartida nadas Nacionales celebradas en Barquisimeto en
en la neurología infantil. Si ya en el MSAS existe 1973, asisten los Drs. Abadí y D’Onghia como
el Departamento de Enfermedades Neurológi- expositores de Emergencias en Neurología Pe-
cas, está ayuno el país, el oficial y el de la docen- diátrica y la Dra. Maria Antonieta Rebollo como
cia, en la preparación de neurólogos infantiles. invitada internacional, con el tema Semiología
Transcurrieron diez años para que en 1963 Neuropediátrica. En Ciudad Bolívar, del 17 al 21
arribase al país, procedente de Boston, el Dr. Al- de Enero de 1977 en las IV Jornadas Nacionales
berto Abadí, quien se incorporó al Departamen- de Neurología participan los Drs. Gustavo Leal
to de Pediatría del HCU y recibía en su seno a Aldazoro, el eximio maestro y amigo precozmen-
los estudiantes del tercer año del postgrado de te desaparecido, pero aún presente en nuestros
Neurología por un período de 6 meses hasta corazones, Leonardo García Méndez y Agustín
1994 y en adelante, rotación de cuatro meses D’Onghia intervienen con Trastornos del Apren-
dividido en dos ciclos. Diez años más tarde de dizaje y Retardo Mental. Para Octubre de 1979
Sao Paulo, arriba el Dr. Agustín D’Onghia. A in- en la ciudad de Caracas, se realizan simultánea-
tervalos menores continuaron arribando neuró- mente las V Jornadas Nacionales de Neurología
logos pediatras procedentes de Dallas, Barcelo- y el V Congreso Panamericano de Neurología te-
na de España, Sao Paulo, Manchester, Ciudad de niendo como invitado internacional al Dr. Anto-
México, Montevideo, Buenos Aires, Santiago de nio Branco Lefevre y al Dr. Agustín D’Onghia,
Chile, Toronto, New York, etc. como representante nacional.
Resulta interesante destacar que las insti- En la Ciudad de Valera, EstadoTrujillo, del
tuciones para la atención de niños con necesida- 7 al 9 de Agosto de 1980 se celebran las I Jorna-
des especiales, comienzan a surgir a partir de das Nacionales de Neuropediatría, coordinadas
1956 por iniciativa privada, con la creación del por el Dr. Joaquín Peña, recién llegado de su
IVAL; AVEPANE (1963), ANAPACE y AVENDA postgrado en Barcelona, España, con la colabo-
(1965) e INVEDIN (1973). El INAPSI, creado ración de la S.V.N. presidida por la Dra. Celina
por el MSAS, representa el primer aporte del León de Ponce, a la cual asistieron los Neurope-
sector oficial. diatras de la época: Dr. Gustavo Leal, Alberto

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 7

Abadi, Agustín D’Onghia, Leonardo García Mén- portancia de la integración de esfuerzos para el
dez, Joaquín Peña, Atilio Omaña, Lila Jiménez logro exitoso de las metas propuestas.
de Bonilla y Fabián Pereira, quienes en una reu- Es digno mencionar que desde su oficiali-
nión crearon las bases para la fundación de la zación han sido sus coordinadores por elección
sección de Neuropedriatría. en el seno de la Sección, los Drs. Alberto Abadí,
De aquí en adelante el grupo se activa para Lila Jiménez de Bonilla, Joaquín Peña, Mónica
realizar cursos de actualización. En 1983 se Cornejo, Víctor Hugo Jaimes y Larry Díaz. En fe-
constituye el Comité Organizador del VI Con- brero de 2002, solicito a la Junta Directiva, Na-
greso Latinoamericano de Neurología Infantil, cional, que se incorpore al Directorio Nacional,
integrado por los Drs. Alberto Abadi (Presiden- al Coordinador de la Sección de Neuropediatría,
te), Fabián Pereira (Tesorero), Lila Jiménez de correspondiéndole a Luis E. Briceño Bastidas la
Bonilla (Secretaria) y Larry Díaz (Secretario de Coordinación en el período 2002-2004.
Relaciones Interinstitucionales), y en 1984 con A finales de 2003, en el cargo de Vicepresi-
resonante éxito y teniendo como Presidente Ho- dente de la SVN, propongo nueva modificación
norario al Dr. Gustavo Leal, se realiza el mismo en la estructura de la Sección la cual es acepta-
en el Circulo Militar de Caracas da en el seno de la Junta Directiva Nacional, y
El 10 de Junio de 1985 en Asamblea Ex- consistió en la incorporación de un Director y
traordinaria de la S.V.N. se modifican los Estatu- Secretario de la Sección, que serian elegidos por
tos, específicamente el capitulo VII, en sus Artí- votación directa en la plancha de candidatos
culos 45 al 51, ambos inclusive, “De las Caracte- para la elección de la Junta Directiva de la SVN
rísticas y Funcionamiento de las Secciones”, en el período 2004-2006, quedando dignamente
quedando así oficializada la sección de Neurope- representados por Agustín D’Onghia y Joaquin
diatría, con un caudal de 22 Neuropediatras. En Peña respectivamente.
adelante y hasta 1994 la Sección de Neuropedia- Actualmente contamos con un caudal de
tría participa en los Congresos Bianuales de la profesionales de la Neuropediatría que han egre-
Sociedad, en sesiones sabatinas y también en la sado: del Hospital Miguel Pérez Carreño, de una
organización de Cursos de Actualización. Residencia Asistencial (17 egresados) bajo la di-
A partir de 1994, desde mi cargo de Vocal rección del Dr. Ricardo Archila y a partir de
en la directiva, contribuí para que la Sección se 1998, de una Residencia Programada dirigida por
tornara más participativa, logrando cada vez el Dr. Víctor Hugo Jaimes (12 egresados); del
más espacio dentro de las actividades científicas Hospital de Niños J.M. de los Ríos (13 egresados)
de la S.V.N. y así progresivamente, fue tomando bajo la dirección del Dr. Luis E. Briceño Bastidas;
un día, dos días, hasta lograr la realización de de la Residencia Asistencial Programada del
un Congreso Paralelo al de la S.V.N., en Mara- HCU, dirigida por el Dr. Alberto Abadí (3 egresa-
caibo en el año 2000, con la participación de un dos); del Post-grado Universitario de la Universi-
invitado Internacional y 27 Nacionales. A la sa- dad Centro-Occidental Lisandro Alvarado –Bar-
zón, ocupaba el cargo de Tesorero de la SVN, se quisimeto– (12 egresados) bajo la dirección de
consolida así el crecimiento de la Sección, moti- su fundador Dr. Agustín D’Onghia y del postgra-
vándome a solicitar ante la directiva de la SVN do de la Universidad del Zulia –Maracaibo– (2
la validación del I Congreso Venezolano de Neu- egresados) bajo la dirección de su fundador, Dr.
ropediatría y planificar la ejecución anual de un Joaquin Antonio Peña, ambos con aprobación,
congreso paralelo al Congreso de Epilepsia y reconocimiento y acreditación por el CNU.
otro al Congreso Venezolano de Neurología. Para la fecha hay 49 neuropediatras adscri-
El 19 de Marzo de 2002, en la Ciudad de tos a la SVN.
Mérida, como Coordinador de la Sección de En el XI Congreso Venezolano de Neurolo-
Neuropediatría, presidí el III Congreso Venezo- gía y V de Neuropediatría realizado del 9 al 12
lano de Neuropediatria, contando con la presen- de Marzo de 2004 en Porlamar, Estado Nueva
cia del Dr. Jun Kimura, presidente de la WFN y Esparta, quedó en evidencia una vez más la cre-
un nutrido programa científico, 4 invitados In- ciente importancia de la participación de la
ternacionales y 32 Nacionales de destacada tra- Neuropediatría en la realización y éxito del even-
yectoria profesional, lo cual nos muestra la im- to, que contó con la presencia de 11 destacados

Vol. 45(Sup. 1): 5 - 8, 2004


8 Historia de la Neuropediatría en Venezuela

invitados internacionales, entre ellos el Dr. Jun cida a tan distinguido contingente de neurope-
Kimura, presidente de la WFN quien fue distin- diatras y además permite el encuentro y la con-
guido con su incorporación como Miembro Ho- vivencia de la familia neurológica.
norario de la SVN y en su discurso, subrayó la La Sociedad Venezolana de Neurología ha
importancia de la realización simultánea de am- proyectado una visión holística de todos los Espe-
bos congresos y felicitó a los organizadores del cialistas de las Ciencias Neurológicas basada en el
magno evento. Participaron 107 invitados nacio- respeto de las individualidades y en el quehacer
nales y 56 trabajos libres, de los cuales 16 común, de tal manera que se cumpla el slogan
(28,56%) fueron de Neuropediatría. utilizado en el I Congreso Venezolano de Epilepsia
Como presidente de la SVN, en la progra- en Barquisimeto en el año 1993 “NEUROLOGÍA
mación anual de la Junta Directiva Nacional SOMOS TODOS”. Demostración fehaciente de
para conferencias del plan de Educación Médica esto, es el hecho de que en la historia de la SVN,
Continua, incluí una conferencia de Neuropedia- su presidencia ha sido ejecutada por dos neurope-
tría adicional a la tradicional de Neurología de diatras: Dr. Gustavo Leal Aldazoro (1984-1986) y
adutos, con lo cual damos la importancia mere- Dr. Larry J. Díaz Carvajal (2004-2006).

Dr. Larry J. Díaz Carvajal


Presidente
Sociedad Venezolana de Neurología
larrydic@telcel.net.ve

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


Invest Clin 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004

Simposio de Trastornos en el Desarrollo


El diagnóstico temprano y la referencia oportuna de los niños con tras-
tornos en el neurodesarrollo o trastornos del espectro autista, ofrece una má-
xima oportunidad de desarrollo e impide trágicas y severas consecuencias
emocionales en su entorno familiar.
Este grupo de trastornos que incluye el autismo infantil; síndrome de Rett,
síndrome de Asperger, entre otros, se definen desde el punto de vista conduc-
tual como una alteración cualitativa de la interacción social, habilidades de la
comunicación verbal y no verbal; y repertorio restringido de intereses.
El diagnóstico de autismo infantil fue usado por primera vez por Leo Ka-
nner en 1943, para describir un grupo de niños con incapacidad para relacio-
narse con otras personas, respuestas anormales a los estímulos ambientales y
anomalías en el uso del lenguaje como un instrumento para la comunicación.
Durante la primera fase (1943-1963), el autismo era considerado como
un trastorno de origen emocional producido por factores afectivos inadecua-
dos en la relación del niño con las figuras de crianza; impidiendo el desarrollo
de la personalidad del niño. En la segunda fase (1964-1983) la conceptualiza-
ción del autismo sufrió un cambio abandonándose la teoría de los padres
como agentes etiológicos. La presencia de condiciones clínicas o factores de
riesgo, tales como anomalías congénitas, retardo mental, déficit de atención e
hiperactividad, síndromes neurocutáneos, trastornos del sueño y epilepsias en-
tre otros, así como anomalías neuroquímicas, neuroanatómicas y neuroradio-
lógicas sembraron la base para estos cambios. Asimismo, los estudios realiza-
dos en gemelos, hermanos y familias de los niños con trastorno autista confir-
man que los factores genéticos desempeñan un papel significativo en la etiolo-
gía de estos trastornos.
Todos estos hechos permiten enfatizar que los trastornos del espectro au-
tista poseen una base neurobiológica, queda aún por determinar e identificar
los mecanismos de expresión de estas alteraciones.
10 Simposio de Trastornos en el Desarrollo

Autismo. Aspectos Clínicos y En nuestra casuística hemos identificado


Neurológicos una entidad asociada o doble síndrome en un
27% de los casos.
Victor Ruggieri Se estima que el 75% de los autistas pade-
ce retardo mental y aproximadamente el 25%
Hospital de Pediatría J. P. Garrahan, epilepsia.
Buenos Aires. nruggieri@arnet.com.ar El reconocimiento temprano de este sín-
drome permitirá un abordaje terapéutico más
El autismo es hoy reconocido como un sín- rápido y adecuado con el consiguiente beneficio
drome conductual de base biológica asociado a para el niño y su familia.
diversas etiologías. Su incidencia es estimada en
1 en 1000, aunque diversos estudios han pro-
puesto ya un índice de hasta 1 en 450, predomi- Genética de los Trastornos
nando 4/1 en varones. del Espectro Autista
Dado que no hay un marcador biológico
que permita identificarlo, su diagnóstico depen- Claudia Arberas
derá de su reconocimiento clínico a través de
profesionales expertos en el tema y por medio Hospital de Niños R. Gutiérrez, Buenos
de técnicas de evaluación estandarizadas. Aires. nruggieri@arnet.com.ar
Sus dificultades básicas son: severas difi-
cultades en la socialización, intereses restringi- Las patologías del espectro autista obede-
dos y trastorno del lenguaje. cen a numerosas causas. En los últimos años se
En general los padres consultan aproxima- ha incrementado el número de publicaciones
damente a los 18 meses por trastornos en su científicas relacionadas con el autismo y sus ba-
lenguaje y será fundamental como neurope- ses genéticas.
diatras analizar los posibles diagnósticos dife- Las más conocidas son secundarias a otras
renciales ante un niño con retraso del lenguaje enfermedades o síndromes genéticos, cuyo diag-
(Retardo mental, trastorno específico del desa- nóstico depende básicamente del reconocimien-
rrollo del lenguaje, hipoacusia, autismo, etc.). to de la enfermedad de base.
Frente a un niño con autismo será impor- Se tratarán en primera instancia los sín-
tante intentar identificar posibles entidades dromes genéticos reconocibles mediante el aná-
neurológicas asociadas, las cuales pueden ser lisis dismorfológico, y o de laboratorio específi-
prenatales (genéticas, tóxicas, infecciosas, etc.), co, que presentan una alta frecuencia de autis-
perinatales o postnatales. mo. En especial nos referiremos al síndrome de
Una minuciosa historia clínica analizando X frágil, al Síndrome de Williams, al S. de Down
entre otros: 1) aspectos familiares (ej. antece- y al Síndrome de Bourneville o Escleroisis Tube-
dente de RM en varones que puede hacer pensar rosa.
en frágil X), 2) gestacionales (ej. tóxicos como Más tarde nos referiremos a las estrategias
valproato, alcohol), 3) perinatales (hipoxia) Un estadísticas y epidemiológicas relacionadas en la
examen físico en búsqueda por ejemplo de man- búsqueda de nuevos genes capaces de producir
chas hipocrómicas compatibles con Esclerosis las formas llamadas idiopáticas.
Tuberosa o dismorfias que orienten a diversas Se analizarán los avances en el reconoci-
entidades genéticas e incluso estudios comple- miento de estos genes.
mentarios como Resonancia Magnética o Estu- En base a esos hallazgos comentaremos al-
dio Neurometabólico o Estudios Genéticos gunos aspectos vinculados con las teorías más
(orientados de acuerdo a la presunción diagnós- actuales que intentan determinar los mecanis-
tica) serán esénciales para el reconocimiento de mos patogénicos de estas entidades.
entidades cuya identificación permitirá un co- Se harán referencia a los conocimientos
rrecto abordaje terapéutico y un adecuado con- vinculados con defectos epigenéticos hallados
sejo genético. en algunos casos de autismo idiopático.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 11

Se analizará la relación entre los sexos y el hemisferio cerebral izquierdo; con una desvia-
autismo, y en especial a aquellos genes visible- ción mayor en la región somatosensitiva y en la
mente relacionados con las emociones y las rela- parte posteroinferior del lóbulo prefrontal y pos-
ciones interpersonales, en vinculación con las terior del lóbulo temporal. En este trabajo pre-
diferencias propias de ambos sexos. sentamos los resultados de un estudio con 21
Se verán algunos datos prácticos y estadís- pacientes diagnosticados de autismo (4 niñas y
ticos que apoyan las teorías más actuales sobre 17 varones) en edades comprendidas entre los 4
el autismo, y los cambios en las estrategias que a 7 años, a quienes se les practico exploración
podrán proveer más información morfológica del encéfalo mediante resonancia
Se buscará enfocar para concluir los linea- magnética, estudio espectroscópico y SPECT.
mientos básicos en la práctica clínica, la aplicación Algunos pacientes exhibieron hipoplasia cerebe-
de los conocimientos actuales en la orientación de losa y quistes neuroepiteliales y no se encontra-
las familias y el adecuado consejo genético. ron alteraciones significativas en la concentra-
ción de los metabolitos en la mayoría de los pa-
cientes, mientras que se aprecio hipoperfusión
Neuroimagen y Autismo en el hemisferio cerebral izquierdo mediante los
estudios con SPECT. Los resultados permiten
Enoe Medrano explicar los elementos clínicos que identifican
Postgrado de Neurología Pediátrica LUZ este trastorno y ofrecen argumentos teóricos so-
Maracaibo-Estado Zulia bre la fisiopatología del mismo.
toledomedrano@cantv.net
Referencias
El Síndrome de autismo infantil, es un
1. Chirion C, Lebayer M. León F. (1995) “Spect of
trastorno del desarrollo definido desde el punto
the Brain in childhood autism: evidence for e
de vista conductual, que incluye afectación cua-
lack of normal hemispheric asymmetry”. Devel-
litativa de la interacción social, afectación varia- opmental Medicine and child neurology 37, 849-
ble de la inteligencia, en la comunicación verbal 860.
y no verbal y de la actividad imaginativa, así 2. Courchesne E, Yeung. C, Press GA. (1988) ”Hi-
como marcada limitación del repertorio de acti- poplasia of cerebellar vermal lobules VI and VII
vidades e intereses que se manifiestan tempra- in autism”. N. England J. Medicine, 318: 1249-
namente en la niñez y que obedece a un trastor- 1354.
no neurobiológico innato y variable, identificado 3. De Volder. Anne G (2002) “Functional brain im-
aging off childhood clinical disorder with PET
en tan solo 20% de los afectados. Los estudios
and SPECT”. Developmental Science 5:3, 344-
de neuroimagen ofrecen dos tipos de informa-
360.
ción: la anatómica y la funcional. Dentro de la 4. E.H. Aylward, PhD; N.J. Minshew, MD; K. Fiel,
primera disponemos de la resonancia magnéti- BA; B.F. Sparks, Bs; and N, BS (2002) “Effects
ca, susceptible de determinar anomalías de la of age on brain volume and head circumference
migración neuronal (polimicrogirias, paquigiria, in autism”. Neurology 59: 175-183
esquisencefalia) en unos pocos pacientes; o pro- 5. Gilberg E. (1993) “Spect (Single Photon emis-
minencia del sistema ventricular en grado varia- sion computed tomography) in 31 children and
ble, aumento de volumen de algunas áreas cere- adolescents with autism and austistic – like con-
dition”. European journal of child and adolescent
brales, incluyendo el lóbulo temporal y la región
Psychiatry 2: 50-S9.
parietooccipital posterior, y cerebelo. Así mis-
6. Greicius Michael, Neuroimaging in developmen-
mo, se ha reportado disminución del cuerpo ca- tal disorder.16143-146, 2003.
lloso e hiperplasia o hipoplasia de los lóbulos VI 7. Heather.C; K. Pelphrey; J. Piven; (2002) “Struc-
y VII del cerebelo. La resonancia magnética es- tural and functional magnetic resonance imaging
pectroscópica (RMS) ha revelado alteraciones of autism”. Develomental Neuroscience. 20;
variables en la concentración de los metabolitos 421-438.
en diversas áreas cerebrales. La medida de Flujo 8. Herbert MR, Harris GJ. Abnormal asimetry in
sanguíneo cerebral mediante el SPECT ha de- lenguage association cortex in autism.Ann Neu-
rol 2002, 52: 588-596.
mostrado en niños autistas, hipoperfusión de

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


12 Simposio de Trastornos en el Desarrollo

9. James Wilcox, Meng T Tsuang. ”Brain Perfusion mente por dificultades en el rango de atención,
in autism Varies with ages”. Neuropsicobiol exceso de actividad motora y deficiencias en el
2002; 46: 13-16. control de los impulsos (Barkley, 1997; Ameri-
10. Meryem. K.S. Karasalihoglu; F. Ustum; A. Gul-
can Psychiatric Association, 2000).
tekin; T. Fikret; Y.Fazlioglu; M. Ture; and S.
Berkarda (2002). “The relatioship between Tc-
Los síntomas primarios del TDAH incluyen
HMPAO brain SPECT ad de scores of real life rat- hiperactividad, falta de atención, e impulsividad.
ing scale in autistic children”. Brain & Develop- Los niños con TDAH pueden demostrar 1, 2, o
mental, 24:77-81. los tres grupos de síntomas, tal y como lo define
11. Piven J, Bertiher ML; “Magnetic Resonance el DSM-IV:
imaginig evidence for a defect cerebral cortical – Falta de Atención: 1. Tiene dificultades
developmental in autism. Ann J Psiquiatric para prestar atención a los detalles. 2. Tie-
(1990); 147: 734-739. ne dificultades para mantener la atención
en tareas o actividades. 3. Pareciera que
no escuchara cuando se le habla directa-
Identificación y Diagnóstico Clínico
mente. 4. No sigue órdenes y no completa
del Trastorno por Déficit tareas escolares y/u obligaciones domésti-
de Atención-Hiperactividad cas. 5. Tiene dificultad para organizar ta-
reas y actividades. 6. Evita, le disgusta, o
Cecilia Montiel-Nava y Joaquín A. Peña rechaza realizar actividades que requieran
Unidad de Investigación del TDAH-URU, esfuerzo mental sostenido (ej., tareas esco-
Postgrado de Neurología Pediátrica LUZ. lares). 7. Pierde los útiles necesarios para
Maracaibo-Estado Zulia. tareas (lápices, borradores, cuadernos,
ceciliamontiel@cantv.net etc). 8. Se distrae fácilmente con estímu-
jokar1@telcel.net.ve los externos. 9. Es olvidadizo en activida-
des diarias.
Desde que Still en 1902 describió por vez – Hiperactividad-Impulsividad: 1. Es inquie-
primera un grupo de 20 niños con diversos gra- to con las manos o pies o se retuerce en el
dos de agresión, hostilidad, conducta desafian- asiento. 2. Se levanta de su asiento en el
te, rango de atención corto, e hiperactividad; salón de clase 3. Corre o trepa excesiva-
los intentos por conceptualizar y validar un sín- mente en situaciones en que es inapropia-
drome que pueda agrupar este conjunto de sín- do hacerlo. 4. Le cuesta jugar tranquila-
tomas no han tenido fin. Las etiquetas diagnós- mente. 5. Actúa como si “tuviera un motor
ticas empleadas han ido variando a medida que adentro”. 6. Habla excesivamente. 7. Res-
los científicos buscan obtener una explicación ponde antes de que las personas finalicen
convincente acerca de la etiología y sintomato- las preguntas. 8. Tiene problemas para es-
logía de este trastorno; ocasionando que entre perar su turno. 9. Interrumpe o se entro-
1902 y 1994 (año de publicación del DSM-IV), mete con otros.
se hayan acuñado términos como: defectos en el La combinación de estos síntomas confor-
control moral, síndrome de inquietud, trastorno ma los diferentes subtipos. Por lo tanto, a pesar
de conducta postencefálico, disfunción cerebral de que un niño no sea hiperactivo, aún puede es-
mínima, reacción hiperkinética de la niñez, y tar afectado por este trastorno. Los subtipos son:
trastorno por déficit de atención-hiperactividad, a.) Predominantemente distraído, b.) predomi-
entre otros (Still, 1902; Levin, 1938; Clements, nantemente hiperactivo-impulsivo, y c.) Combi-
1966; APA, 1994; Peña y Montiel, 2002). nado.
Los niños cuyos problemas con falta de
atención, exceso de actividad motora, y falta de Guía para el Diagnóstico del TDAH
inhibición han alcanzado un cierto nivel tienen
un problema del desarrollo conocido como Tras- No existe un examen médico que pueda
torno por Déficit de Atención- Hiperactividad diagnosticar en forma certera el TDAH. El pro-
(TDAH). El TDAH, ha sido definido como un ceso involucra varios pasos y requiere la obten-
trastorno del autocontrol, caracterizado clínica- ción de información de varias fuentes. El espe-

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 13

cialista debe analizar como la conducta del niño 2002). Debido a que las conductas de falta de
se compara con la conducta de niños de esa mis- atención, hiperactividad e impulsividad, son co-
ma edad, tomando como base la información de munes a la naturaleza infantil, es importante
los padres, de los maestros, la observación clíni- comparar el comportamiento del niño con niños
ca, y los resultados de otros estudios realizados. de la misma edad. Preguntas que ayudan a escla-
La Academia Americana de Pediatría recer el motivo de consulta se enumeran a con-
(2000) desarrolló una guía para el diagnóstico tinuación:
del TDAH, la cual incluye: – ¿Por cuanto tiempo ha sido su niño inquie-
a) Evaluar cualquier niño entre 6 y 12 to?
años que muestre signos de dificultades escola- – ¿Es la conducta de su niño un problema en
res, bajo rendimiento escolar, dificultades en diferentes ambientes? Pareciera que su
las relaciones con los maestros, amigos, miem- niño estuviera en su propio mundo?
bros de la familia, y cualquier otro problema de – ¿Puede su niño permanecer involucrado en
conducta. una actividad, o con frecuencia la deja in-
b) Emplear los criterios del DSM-IV; según completa?
los cuales es necesario que los síntomas del – ¿Las medidas de disciplina han funcionado
TDAH estén presentes en dos o más de los am- con su niño?
bientes donde el niño se desenvuelve; que los – ¿La conducta de su niño ha interferido con
síntomas estén presentes antes de los 7 años, y sus amistades, actividades escolares, o la
los síntomas deben haber estado presentes al vida de familia?
menos por seis meses, interfiriendo con el fun- d) Examen Físico: los traumatismos cranea-
cionamiento adaptativo del niño. les, convulsiones del tipo petit mal, e infecciones
c) Requiere información de padres o de las cerebrales pueden ocasionar sintomatología
personas encargadas del niño, y del maestro como la del TDAH. La función auditiva y visual
acerca de los síntomas de TDAH, edad de apari- debe ser examinada, pero no es necesario la reali-
ción, duración de los síntomas, y grado de inter- zación de exámenes específicos (Hauser, Za-
ferencia. metkin, Martínez et al., 1993; Zametkin y Ernst,
d) Hace énfasis en la evaluación de las con- 1999).
diciones co-existentes: dificultades de aprendi- e) Escalas de Puntuación: Debido a que las
zaje, agresión, conducta disruptiva, depresión conductas de falta de atención, hiperactividad e
y/o ansiedad. impulsividad, son comunes a la naturaleza infan-
Con el objeto de cumplir con los paráme- til, es importante comparar el comportamiento
tros establecidos por la AAP (2001), es impor- del niño con niños de la misma edad. Este obje-
tante que cuando un especialista sospeche que tivo se logra a través de la utilización de las es-
su paciente podría estar presentando un TDAH; calas diagnósticas estandarizadas y validadas
inicie un proceso de evaluación que contenga para tal fin. En específico, las Escalas de Con-
los siguientes componentes: ners (Conners, 1997), las de Achenbach (Achen-
a) Historia Médica: esto ayuda a ubicar la bach, 1991) miden conductas asociadas al
conducta del niño dentro de contexto, y realizar TDAH. En el caso de las Escalas de Conners, es-
un despistaje de otras condiciones que puedan tas poseen escalas que identifican la presen-
estar afectando la conducta del niño. cia/ausencia e intensidad de los síntomas de
b) Revisión de la Historia Escolar del Niño; acuerdo al DSM-IV, en las categorías de Falta de
incluyendo boleta de calificaciones y reportes de Atención, Hiperactividad e Impulsividad (Mon-
los maestros actuales y pasados. tiel-Nava y Peña, 2001).
c) Entrevista con los padres y el niño: el f) Pruebas Psicológicas: Esta evaluación es
clínico debe estar seguro de revisar con los pa- necesaria para establecer el nivel general de fun-
dres la presencia de los síntomas estipulados en cionamiento intelectual del niño y cualquier dis-
el DSM-IV, para este trastorno. La idea central crepancia entre las capacidades cognitivas del
de chequear síntomas, es asegurarse que el niño niño. Un entendimiento global de la posibilidad
reúne suficientes síntomas/criterios que justifi- de que el niño presente cualquier dificultad de
quen la etiqueta diagnóstica (Montiel-Nava, aprendizaje amerita la administración de un test

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14 Simposio de Trastornos en el Desarrollo

de rendimiento académico como el WIAT, o el with generalized resistance to thyroid hormone.


Woodcock-Johnson. El nivel de conocimiento New England Journal of Medicine; 328: 997-
que un niño ha obtenido en cierta área puede 1001.
12. Montiel Nava, Cecilia. Psicología Clínica Infan-
ser comparado a lo que se espera de acuerdo a
til. Un enfoque conductual para la evaluación y
su edad y grado (Montiel-Nava, 2002). tratamiento de los problemas de la niñez. Vadell
Un especialista debe incluir en su reperto- Hermanos Editores C.A.- Fondo Editorial Univer-
rio de herramientas clínicas/diagnósticas, los sidad Rafael Urdaneta, 2002.
elementos que permiten la identificación del 13. Montiel-Nava, Cecilia; Peña, JA. Discrepancia
TDAH. De mayor importancia es que la identifi- entre padres y profesores en la evaluación de
cación temprana garantiza un mejor pronóstico problemas de conducta y académicos en niños y
y por ende una mejor calidad de vida para el adolescentes. Rev Neurol. Volumen 32 (6). 506.
niño y su entorno. 2001.
14. Montiel, C., Peña, JA., López, M., Salas, M.,
Zurga, J. Estimados de prevalencia del trastorno
Referencias por déficit de atención-hiperactividad en niños
marabinos. Revista de Neurología (En prensa)
1. American Academy of Pediatrics. Clinical prac- Volumen 35(11): 1019. 2002.
tices guideline: diagnosis and evaluation and 15. Montiel-Nava, Cecilia., Peña, Joaquín A., Es-
evaluation of the child with attention-deficit/hy- pina, Gloria., Ferrer, María E., López, Angé-
peractivity disorder. Pediatrics. Vol. 105(5). lica., Puertas, Sara., Cardozo, José, J. Estudio
1149-1169 (2000). piloto de metilfenidato y entrenamiento a padres
2. Achenbach, T. (1991). Manual for the Child Be- en el tratamiento de niños con trastorno por
havior Checklist/4-18. Burlington, VT: University déficit de atención-hiperactividad. Volumen
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3. American Psychiatric Association (2000). Diag- 16. Peña, Joaquín A., Montiel-Nava, Cecilia. El tras-
nostic and Statistical Manual of Mental Disor- torno por déficit de atención-hiperactividad
ders, Fourth Edition. Text Revision. Washington, ¿mito o realidad? Revista de Neurología. Volu-
DC., American Psychiatric Association. men 36(2),.0173. 2002
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Attention deficit hyperactivity disorder in people 46.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 15

Utilidad de los Exámenes sario establecer un adecuado protocolo de inves-


Complementarios en los Trastornos tigación diagnóstica, para evitar pruebas que
del Neurodesarrollo muchas veces no se justifican, originando esto
molestias innecesarias y perdidas de recursos.
Oscar Valbuena
Trastornos del Aprendizaje (TA)
Postgrado de Neurología Pediátrica LUZ,
Hospital de Especialidades Pediátricas. La prevalencia de los TA varia entre 2-10%
Maracaibo-Estado Zulia de la población escolar (3), siendo de primordial
Oslis1@telcel.net.ve importancia el correcto diagnóstico, para apli-
car el adecuado tratamiento.
Los trastornos del neurodesarrollo (TND) Dentro de la evaluación diagnóstica, debe-
abarcan una gran gama de patologías, que en mos tomar en cuenta los hallazgos de la historia
conjunto presentan una alta incidencia dentro clínica, siendo necesario determinar si existen
de la población pediátrica. Estas incluyen los otros procesos que estén afectando el aprendiza-
trastornos del espectro autista, trastorno del je del niño y no ser solamente un TA. En caso de
lenguaje y del aprendizaje, retraso mental, tras- sospechar que el niño pueda presentar alguna
tornos del déficit de atención, etc. (1), siendo otra entidad asociada, los estudios deberán
imprescindible y necesario el correcto diagnósti- orientarse según el cuadro clínico del paciente.
co de cada una de ellas, ya que de eso dependerá La necesidad de estudios complementarios
la intervención que se le pueda ofrecer al niño, en las áreas psicopedagógicas, psicológica y lin-
para remediar o compensar el trastorno, la cual, güística es necesaria (4), sobre todo, si pensa-
en la gran mayoría de los casos, es necesaria du- mos que el niño pueda cursar con algún tipo de
rante varios años o con variantes por el resto de retraso mental, dificultad de su núcleo familiar,
la vida. desmoralización, baja autoestima, problemas de
Además, algunos de estos trastornos pue- lenguaje, etc, que estén influyendo en la presen-
den no tener un origen evidente que explique el tación del problema.
por qué de la presentación del mismo (2), por lo Con relación a los estudios electroneurofi-
que es básico que el neuropediatra oriente de siológicos, estos deberán solicitarse para ciertos
manera adecuada el diagnóstico, para poder diagnósticos diferenciales en casos determina-
ofrecer el correcto asesoramiento y orientación dos (4). El electroencefalograma (EEG), es un
a los padres y al niño, según la causa que esté estudio a solicitar, tomando en cuenta la alta
originando el déficit. frecuencia de anomalías encontradas en el EEG
De tal forma, que la prioridad dentro del de niños con TA, el cual puede variar desde un
correcto manejo de estos niños, es una adecuada 7% hasta un 31.5 % de niños afectos (5, 6, 7).
historia clínica, incluyendo un completo interro- Además, se ha relacionado las alteraciones del
gatorio a los padres y familiares del paciente, una EEG, sin crisis epilépticas clínicas, con altera-
buena recolección de los antecedentes familiares ciones cognitivas transitorias (ATC), donde los
y personales, incluyendo el desarrollo neurológi- niños con la ATC pueden presentar alguna alte-
co y los antecedentes obstétricos y neonatales, ración del neurodesarrollo, incluyendo trastor-
con un riguroso examen físico, que nos permita nos del aprendizaje (8, 9, 10). Además, existen
poder orientar cual tipo de TND presenta el pa- niños con cuadro de epilepsia benignas tipo Ro-
ciente y de esta manera, solicitar los estudios landica, que pueden presentar en el curso de su
complementarios pertinentes, que nos pueda patología, formas atípicas de la misma, asocián-
confirmar u orientar en el diagnóstico del tras- dose a trastornos de aprendizaje (11, 12, 13),
torno, poder aplicar el tratamiento adecuado y por lo que es necesario verificar con estudios de
determinar, qué procesos comórbidos se puedan EEG, que no se este presentando en un niño con
estar presentado con la entidad sospechada. TA, para de esta forma aplicar un correcto ma-
Dependiendo de cual de los TND presenta nejo de la misma.
el niño, es que podremos solicitar los diversos Otros estudios que se pudieran solicitar se-
estudios complementarios, de allí que sea nece- rian los potenciales evocados visuales y auditivos

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16 Simposio de Trastornos en el Desarrollo

de tallo cerebral y/o audiometría, siempre y La realización de estudios de neuroima-


cuando se sospeche de alguna alteración en las gen, puede poner en evidencia anomalías pro-
vías estudiadas por los mismos y que pudieran pias de la enfermedad que pueda estar causando
estar afectando el aprendizaje de estos niños. el TEA, aunque en la forma criptogénica o de
La realización de estudios de neuroimagen causa desconocida, la neuroimagen suele ser
no se justifican debido a la poca utilidad práctica normal (19) y no ayudará en el diagnóstico de la
para el diagnóstico de los TEA, además del alto entidad.
costo de los mismos y las molestias causadas al La utilización de la resonancia magnética
paciente (4), solicitándose estos solo en caso de espectroscópica, el SPETC o PET no ayuda en el
sospecha de alteraciones estructurales cerebrales diagnóstico de los TEA, debido a que estos estu-
(7) que puedan estar originando el trastorno de dios, realizados para tal fin, no son concluyentes
aprendizaje (displasias corticales, etc). (23), ya que no han podido definir ningún pa-
Actualmente, en el estudio de la dislexia trón patognomónico que clarifique el diagnósti-
del desarrollo, se estima como parte de protoco- co del TEA.
los investigativos (14, 18, 7) la realización de es- Los estudios de laboratorios a solicitar, de-
tudios de resonancia magnética cerebral funcio- penderán de la sospecha clínica que se tengan al
nal, así como la magnetoencefalografía (17), to- momento del diagnóstico del TEA, y estos po-
mografía por emisión de positrones (PET) y la drán abarcar desde estudios metabólicos, inclu-
tomografía por emisión de fotón único (SPETC) yendo la determinación de aminoácidos, meta-
(18), aunque hasta el momento, no se utilizan les pesados, etc., hasta la evaluación genética,
como estudios rutinarios para el diagnóstico de tomando en cuenta la probable etiología heredi-
la misma. taria del TEA.
En caso de sospechas que el TA pueda de-
berse a algún problema renal, hepático, tiroi- Trastorno por Déficit de Atención
deo, hematológico o por intoxicación de meta- con Hiperactividad (TDAH)
les pesados (plomo, etc), se deberá solicitar los
exámenes de laboratorios necesarios para la ve- El diagnóstico del TDAH es eminentemen-
rificación de esto (7). te clínico, ayudado por la evaluación psicológi-
ca, que nos orienta en la confirmación del pro-
Trastorno del Espectro Autista (TEA) blema (24).
La realización del EEG estaría indicada,
Este es uno de los TNE con mayor inciden- aunque las alteraciones encontradas en este es-
cia dentro de la población pediátrica, oscilando tudio no son útiles desde el punto de vista clíni-
entre 1/1000 niños (3). co o diagnóstico (25). A pesar de ello, es nece-
En el diagnóstico de los TEA, la historia sario descartar la probabilidad que el TDAH se
clínica juega un papel fundamental para el co- presente por una ATC, o sea una manifestación
rrecto manejo del paciente (19), siendo los es- atípica de la epilepsia Rolándica, lo cual pudiera
tudios complementarios y de laboratorios, influir en las decisiones diagnósticas y terapéuti-
orientativos en la probable causa y/o compli- cas (26).
caciones que puedan estar asociadas al TEA. Con relación a la solicitud de estudios de
La valoración psicológica, para comple- neuroimagen, bien sea RMN o TAC cerebral, es-
mentar el diagnóstico clínico, es recomendable. tos no aportan mayor utilidad en el diagnóstico
La realización del EEG como prueba de rutina, de la entidad, dejando la solicitud de los mis-
por la alta frecuencia de epilepsia en estos niños mos, cuando en la evaluación clínica del pacien-
(3, 20) es recomendable, aun sin crisis clínicas te, sospechemos que podamos estar ante la pre-
del paciente, aunque este estudio no influirá en sencia de otra entidad, que pueda estar presen-
el diagnóstico del TEA. tándose como un proceso comórbido al del
Los Potenciales Evocados Auditivos de Tal- TDAH, donde estos estudios pudieran aportar al-
lo Cerebral solo se solicitaran si se sospecha que guna orientación en el diagnóstico de la misma.
el niño con TEA presenta al mismo tiempo algu- Los estudios de imágenes funcionales cere-
na alteración auditiva (21, 22). brales, tales como el SPETC, PET y la RMN fun-

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 17

cionales, han sido utilizados con fines investiga- – Los estudios complementarios, si bien ayu-
tivo del TDAH (25), por lo que no debiera utili- dan a dilucidar complicaciones o probables
zarse como estudio complementario de rutina, causas de algunos TND, en ningún momen-
ya que no nos aportará mayor beneficio en el to sustituyen el correcto criterio clínico,
diagnóstico del paciente. que en definitiva, es quien nos orientará en
el diagnóstico del TND.
Trastorno del Lenguaje – Muchos de los estudios que aparecen en la
literatura, son más con fines investigati-
Los problemas del lenguaje en los niños se vos que de diagnóstico rutinario del pro-
presentan en un 3%-10% de la población menor blema.
de 6 años, pudiendo ser esta manifestación de – Los estudios complementarios a solicitar,
otros problemas como la sordera, retraso men- dependerán muchas veces de la sospecha
tal o autismo (27). clínica que se tenga sobre probables enti-
Para el diagnóstico del problema, es funda- dades, que puedan cursar como un proceso
mental una adecuada y completa historia clíni- comórbido al TND.
ca, donde se incluya de manera muy exhaustiva, – Es preciso establecer un adecuado proto-
el desarrollo del niño, los antecedentes familia- colo de investigación diagnóstica, siempre
res y personales del mismo, con una minuciosa basado en los hallazgos de la valoración clí-
exploración clínica. nica, a fin de evitar la realización indiscri-
Entre las pruebas complementarias a soli- minada de pruebas complementarias, que
citar, las neurofisiológicas y de neuroimagen en muchas ocasiones no se justifican.
son las que tienen mayor relevancia clínica para
el neuropediatra (27). Referencias
Es imprescindible la valoración audiológica
del paciente (28), con el fin de asegurarnos de 1. Calderón González R, Calderón Sepúlveda R.F.
la capacidad auditiva del niño y la integridad Terapias de controversia o polémicas en los tras-
anatómica y funcional del nervio. Para esto, se tornos del neurodesarrollo. Rev Neurol 2000; 31
(4): 368-375.
pueden solicitar potenciales evocados auditivos
2. Papazian O, Alfonso I. Evaluación de los niños
de tallo cerebral transientes y estables, además con trastornos del desarrollo mediante potencia-
de las otoemisiones acústicas y la electrococleo- les evocados y potenciales relacionados con
grafía. evento. Rev neurol 1999; 29 (4): 302-311.
El electroencefalograma adquiere gran im- 3. DSM IV. Manual diagnóstico y estadístico de los
portancia, por la existencia de TL asociados a al- trastornos mentales.
teraciones de la actividad bioeléctrica cerebral, 4. Fejerman N. Trastornos del desarrollo y disfun-
de tipo paroxístico, sin que necesariamente se ción cerebral mínima. Neurología Pediátrica, 2
asocien a crisis epilépticas (27, 29). Este puede edición, 1995: 653- 673.
5. Satterfield JH. EEG issues in children with mini-
servir de guía, para indicar una determinada in-
mal brain dysfunction. En: Walzer S, Wolf PH.
tervención, en una minoría de niños con TL Minimal cerebral dysfunction in children, pp 35-
(30). 46, Grune-Stratton, Nueva York.
Con relación a la neuroimagen, tanto la 6. Hughes JR. electroencephalographic and neuro-
TAC o la RMN cerebral seran de ayuda para el physiological studies in dyslexia. En: Benton AL,
diagnóstico de entidades que puedan cursar con Pearl D eds: “Dyslexia”. Oxford University Press,
un TL, tales como alteraciones en zonas cerebra- Nueva York.
les del lenguaje, displasias corticales, etc. (27). 7. Kuljis R.O. Evaluación neurológica de los tras-
tornos del aprendizaje. Rev neurol 1999; 29 (4):
326-331.
Conclusiones
8. Sam Maria C, So Elson L. Significance of epilep-
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18 Simposio de Trastornos en el Desarrollo

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23. Otsuka LL, Harada M, Mori K, Hisaoka S, mental más común de la niñez. Los estimados de
Nishitani H. Brain metabolites in the prevalencia varían ampliamente como función de
hippocampus-amygdala region and cerebellum in
los criterios diagnósticos empleados, pero los es-
autism: an H-MR spectroscopy study. Neuroradi-
ology 1999; 41: 519-527. timados razonables sugieren que entre un 3% y
24. Shaywitz BA, Shaywitz SE. Incapacidad de un 5% de los niños están afectados (APA, 1994).
aprendizaje y trastornos de la atención. Swaiman En Venezuela la prevalencia ha sido estimada en
FK (ed). Neurología Pediátrica. Madrid: Mosby/ 10.15% para la muestra de niños de 4 a 13 años
Doyma Libros S.A., 1996. (Montiel-Nava, Peña, y Montiel-Barbero, 2003).

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 19

Este trastorno es responsable de una gran pro- acerca de la conducta externa de sus hijos,
porción de todas las referencias a los servicios mientras que los niños son mejores informantes
mentales y de un costo económico y de sufri- en cuanto a las síntomas internos que ellos pue-
miento humano causado por los trastornos men- den estar experimentando
tales de la niñez (Hibbs y Jensen; 1996). ¿Es la condición comórbida un subtipo clí-
El TDAH co-ocurre frecuentemente con nico distinto del TDAH solo? si el TDAH engloba
otros trastornos psiquiátricos. Estos trastornos un rango de condiciones con diferentes factores
incluyen trastorno oposicional-desafiante etiológicos, reflejando diferentes patrones co-
(ODD), trastorno de conducta (CD), ansiedad, mórbidos, sería más ventajoso agrupar los suje-
problemas afectivos y problemas de aprendizaje. tos con TDAH en subgrupos más homogéneos
Existe una gama de combinaciones de trata- con base en los patrones de comorbilidad, parti-
mientos dependiendo si un niño presenta TDAH cularmente si se puede demostrar que estos
puro o si existe algún otro trastorno psiquiátri- subgrupos (1) responden en forma diferente a
co asociado (Pelham, Wheeler, y Chronis, tratamientos específicos (2) tienen correlatos
1998). Los niños con TDAH y condiciones co- clínicos diferentes, y (3) demuestran un resulta-
mórbidas pueden experimentar una variabilidad do clínico único. Sin embargo, aún no existe su-
en las prácticas de tratamiento, ya que se han ficiente evidencia empírica que pueda responder
realizado muy pocos estudios controlados con estas preguntas en una forma consistente y esta-
niños con este tipo de problemas (Pliszka, Gre- ble (Jensen, Martin, Cantwell, 1997).
enhill, Crismon, Sedillo, Carlson et al., 2000). Al identificar condiciones comórbidas los
En la conceptualización de la comorbilidad clínicos pueden apoyarse en menor cantidad de
del TDAH, ha existido mucha controversia, la recursos terapéuticos y períodos de tratamiento
cual ha sido mayormente alimentada por la falta más cortos; ya que existen respuestas diferencia-
de estudios suficientes que comparen los dife- les al tratamiento como consecuencia de la pre-
rentes patrones comórbidos en niños con TDAH. sencia de otras entidades nosológicas
Ha sido planteado por Pliszka, Carlson, y Swan- (Hinshaw,1987; Abikoff y Klein, 1992; Cantwell,
son (1999), que existen varias dificultades en 1997;Clarkin y Kendall; 1992). Un principio im-
las definiciones y clasificaciones de condiciones portante que debe ser tomado en cuenta es que
comórbidas con TDAH. un patrón de síntomas (falta de atención, hipe-
Problemas con los criterios diagnósticos: ractividad, depresión, ansiedad, agresión) prede-
los criterios que se emplean en el diagnóstico de cirá cuales medicamentos ó intervenciones tera-
los trastornos mentales pueden en sí mismos péuticas son más probables de ser útiles en un
producir la comorbilidad debido a la superposi- niño dado (Pliszka, Carlson, Swanson, 1999).
ción o la vaguedad de los síntomas. La inquietud Un entendimiento claro de la comorbilidad es
es sintomática tanto del TDAH como del trastor- necesario para realizar una secuencia óptima y
no de ansiedad generalizada; igualmente los apropiada de los objetivos de la intervención.
problemas de concentración están presentes en El tratamiento debería ser planificado de
trastornos depresivos y TDAH. Angold y Costello acuerdo a las características asociadas al TDAH.
(1993) señalan que ya el tener un trastorno Por ejemplo, intervenciones farmacológicas son
mental constituye en muchos casos cumplir par- de poco ayuda para niños con TDAH y proble-
cialmente con los criterios diagnósticos para el mas académicos y sin problemas externos; por el
segundo trastorno. contrario estos niños se beneficiarían de ense-
Diferencias entre Informantes: este es un ñanza directa de habilidades académicas (Abi-
problema particular a la población infantil, don- koff y Klein, 1992). Un diagnóstico de TDAH
de siempre se tiene más de un informante (pa- acompañado de algún trastorno de ansiedad
dres, niños, maestros). Diferentes enfoques que predice una respuesta menos robusta a la medi-
guíen la combinación de la información obteni- cación estimulante; al mismo tiempo, TDAH
da de diferentes fuentes pueden arrojar diferen- acompañado de problemas de conducta y con-
tes cifras de comorbilidad. En el campo de la ducta agresiva, predice un desarrollo más nega-
psiquiatría infantil se ha establecido que los pa- tivo del funcionamiento general del niño. Por
dres generalmente son mejores informantes consiguiente, se sugiere que el efecto de los tra-

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


20 Simposio de Trastornos en el Desarrollo

tamientos es más una función de la presencia de duct problems/aggression in child psychopathol-


otras psicopatologías asociadas y no del TDAH ogy. Psychological Bulletin, 101, 443-463.
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Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 21

Simposio de Enfermedades Desmielinizantes


Enfermedades Desmielinizantes que apareció en uno de los capítulos de Neuro-
en Venezuela. Estado Actual logy 1993, que demostraba que una “droga” mo-
dificaba el curso natural de la enfermedad, lue-
Carlos A. Soublette R. go aceptada para su uso en EEUU por la
FDA…el “Betaserón”.
Hospital Universitario de Caracas, Servicio Aún en los conceptos de la época se mane-
de Neurología, Ciudad Universitaria, jaba que la Esclerosis Múltiple era una enferme-
Grupo de Trabajo en Esclerosis Múltiple. dad desmielinizante, y que los trastornos en el
Sociedad Venezolana de Neurología. área mental, que aún no se medían de manera
Caracas – Distrito Capital adecuada (tampoco ahora), eran la consecuen-
soucar@cantv.net cia de una “depresión reactiva”, adaptativa a la
terrible enfermedad.
Debo comenzar recordando que hace ya Fue entonces cuando se desató en el área
casi veinte años atrás, cuando nos iniciamos en de la investigación básica en varios centros im-
la dura tarea de asumir la responsabilidad de portantes a nivel mundial, un ánimo especial
atender a los pacientes que en grados variables por desarrollar la inmunomodulación para la
de discapacidad, acudían a la recién fundada EM… en Cambridge, Ginebra, Israel, Alemania y
consulta de nuestro Hospital Clínico Universita- en general en Europa, formando un eje con Ca-
rio, era un encuentro altamente frustrante, ya nadá surgieron alternativas muy buenas todas, y
que lejos de tratar una recaída, observaba a tra- se desarrollaron trabajos que pretenden aún de-
vés de los meses, con “los brazos cruzados” mostrar cuál es el mejor producto para intercep-
como el paciente, sus familiares, arrastraban tar los mecanismos inmunológicos involucrados
con un rostro de profunda tristeza una silla de en la enfermedad, mientras surgen las eviden-
ruedas, o apoyaban cual bastón a su madre, es- cias siguientes:
posa a tomar un asiento en la sala de espera. – No se trata de una enfermedad exclusiva-
Con el fin de darle un carácter menos mente “desmielinizante”… sabemos que
frustrante a cada encuentro, decidí cambiarle desde el inicio de la enfermedad, hay com-
el nombre, al menos en mi mente, a la consulta promiso axonal.
semanal… así la denominé “Consulta de enfer- – Muy relacionado con lo anterior, se produ-
medades inflamatorias, no infecciosas del ce una atrofia incipiente de la corteza ce-
SNC”, pero entonces comencé a recibir pacien- rebral, y que ello explica en gran parte los
tes e interconsultas con VIH, lo cuál fue tam- trastornos en el área cognoscitiva.
bién frustrante. Con esos conocimientos ya tenemos 10
Al inicio de los 90” seguimos dándole un años creciendo en información, experiencias, sa-
tratamiento de “mantenimiento” a esta gente, y tisfacciones y, realmente, pocos fracasos. En
el mayor tiempo de la entrevista se consumía en nuestra querida patria han sucedido muchas co-
conversar, tratar síntomas asociados, sin espe- sas interesantes que se desprenden de la difu-
ranzas de interferir con los mecanismos que aún sión de los logros inmunomoduladores; la pri-
con mucho permanecen desconocidos. mera de ella es que gracias a las gestiones que
Apareció en nuestro país un primer inter- se realizaron ante las evidencias, a nivel del
ferón beta que no logró convencerme, ya que IVSS, Arnoldo Soto y otros han logrado instalar
no era el mismo producto al cuál le hacíamos un programa que puede garantizarle a una serie
el seguimiento del extraordinario trabajo coor- de compatriotas TODAS las alternativas de tra-
dinado por los doctores Arnanson y Johnson tamiento inmunomodulador.
que llevó a feliz término la primera publicación

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


22 Simposio de Enfermedades Desmielinizantes

La industria farmacéutica de manera es- con los medios para tratar dignamente a sus pa-
pontánea le ha proporcionado a los colegas que cientes.
trabajan en el área una manera de trasladarlos a En este momento estamos trabajando duro
cursos, congresos, actualizaciones en nuestra para llevar algunos datos aproximados a la próxi-
área, utilizando partidas económicas que están ma reunión de LACTRIMS, acerca de la epide-
dispuestas dentro de la política de cada empre- miología del problema en nuestro país, al tiem-
sa, para programas de educación médica conti- po que realizamos estudios inmuno-genéticos
nua, sin que esto de la mayor manera ética con el fin de saber donde están ubicados nues-
como hasta ahora se ha venido realizando, signi- tros pacientes dentro de la constelación del sis-
fique un compromiso con las empresas. Yo creo tema HLA, y al final hemos logrado conciliar
que este aspecto es necesario mencionarlo, por- con el sector neuropediátrico algunas controver-
que forma parte de la evolución del problema, y sias, con el objetivo de identificar algunos pa-
el contacto con la intención de resolverlo, y cientes que provienen de la edad infantil, en un
siempre que una relación con los entes de la in- esfuerzo por ofrecerle a la “brevedad posible”
dustria sea digna, no hay razones para pensar un tratamiento apropiado, con el ánimo de es-
que alguien pueda vincularse irreversiblemente peranza de poder lograr que la enfermedad no
con un producto… realmente todos esos pro- produzca los estragos que hemos venido obser-
ductos son buenos, y la selección de alguno de vando en todo este tiempo…
ellos está sujeto a un criterio objetivo… Estamos bien, y seguiremos mejor ya que
En 1999 acudí a un evento internacional, todo lo estamos haciendo por la dignidad de
que le dio espacio a la segunda reunión preeli- nuestros pacientes.
minar para la constitución de LACTRIMS (Latin
American Council for Treatment and Research
In Multiple Sclerosis)… allí expuse como dele- Espectro de las Enfermedades
gado de nuestro país que había que darle un Desmielinizantes en la Infancia
nombre latino al grupo, pero no fue aceptado…
Luego se hicieron tres asambleas más en otros Freda Hernández Alem
sitios hasta que se fundó LACTRIMS en Cartage- Postgrado de Neurología Pediátrica LUZ.
na. Maracaibo-Estado Zulia.
Eso nos dio “fuerza”… momentánea, pero fredahernandez@intercable.com.ve
los venezolanos desde ese momento nos vimos
a la cara y dijimos que teníamos que presentar El concepto de “enfermedad desmielini-
datos epidemiológicos… nos sentimos apabu- zante” se refiere a aquellas condiciones clínicas
llados, ya que era imposible alzar la mano en caracterizadas por la pérdida de la mielina, sea
una reunión o asamblea, con Argentinos, Espa- debida a una afectación primaria de la oligoden-
ñoles, Brasileños, Colombianos, Mexicanos, droglia o de las membranas mielínicas. Las en-
mientras esa gente nos ha visto con un rabito fermedades desmielinizantes en la infancia pue-
desde el ojo. den resultar un interesante y misterioso enig-
Algunos años pasaron, pero dignamente ma, en ocasiones difícil de descifrar. Es por ello
hemos elaborado dos ediciones de pautas, la úl- que el clínico que maneja pacientes pediátricos
tima circula en Ecuador, Uruguay, Perú, Boli- debe tener claro cuales son los elementos claves
via… Chile; nuestro digno trabajo, ese que he- que sirven de ayuda en la búsqueda de diagnósti-
mos realizado como un “apéndice” de la SVN y cos acertados y por lo tanto conductas terapéu-
que hemos decidido denominar “Vectrims”, en ticas adecuadas. Así pues cuando nos encontra-
sintonía con las siglas internacionales, nos ha mos frente a un paciente con manifestaciones
permitido obtener algún grado de reconoci- clínicas de enfermedad neurológica y evidencia
miento, al punto que dos de sus miembros, en- de afectación de la sustancia blanca en los estu-
tre los cuáles me encuentro, fuimos nombrados dios radiológicos debemos pensar en el amplio
como miembros de un “steering committee”, espectro de las enfermedades desmielinizantes,
para elaborar pautas internacionales y sugeren- y utilizar el contexto clínico del paciente, forma
cias para países suramericanos que no cuentan de inicio, edad de presentación, evolución, sig-

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 23

nos y síntomas acompañantes y estudios paraclí- desmielinizante en cualquiera de estos ca-


nicos de soporte. sos y se asocian estudios inmunológicos de
Describiremos las entidades caracterizadas líquido cefalorraquídeo con IgG aumenta-
por la afectación única o multifocal de la mieli- da y/o bandas oligoclonales presentes, de-
na central en forma aguda subaguda o crónica- bemos considerar el diagnóstico de escle-
mente recurrente. En esta oportunidad las alter- rosis múltiple independientemente de la
nativas a plantear en líneas generales serían pro- edad del paciente.
cesos infecciosos, de origen neurometabólico, Actualmente se realizan múltiples estudios
para o post infecciosos o inmunológicos. Es in- científicos a escala mundial intentando determi-
discutible el rol del estudio citoquímico del li- nar cuáles son los elementos clínicos que pudie-
quido cefalorraquídeo que permite generalmen- sen ser predictivos del curso y evolución de es-
te excluir la etiología infecciosa. Las entidades tas enfermedades en la infancia.
neurometabólicas como las leucodistrofias ten-
drán en su mayoría un curso clínico progresivo y Referencias bibliográficas
una historia de regresión del desarrollo.
Basándonos en la clasificación de Kurtzke 1. Anlar B., Basaran C., Kose G., Guven A., Haspo-
existen enfermedades de actividad monofásica lat S. Acute Disseminated Encephalomyelitis in
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Dentro de las de actividad permanente además as acute disseminated encephalomyelitis: A case
de las leucodistrofias se encuentra la esclerosis report. J Neurol Sci 1997; 146: 13-8.
múltiple. 3. Brass S., Caramanos Z., Santos C., Dilenge M.,
– La encefalomielitis aguda diseminada es la Lapierre Y. Multiple Sclerosis Versus Acute Dis-
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– Si el proceso está limitado a médula espi- myelination: Predictors of response. Neurology
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afecta una de estas localizaciones, en estos cal and magnetic resonance imaging findings. J
casos no se objetivan lesiones desmielini- Child Neurol 1988; 3: 205-213.
zantes en sistema nervioso central. 11. Menor F. Procesos desmielinizantes en la infan-
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dencia recurrencia clínica de enfermedad magnética. Rev Neurol 1997; 25:966-9.

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


24 Simposio de Enfermedades Desmielinizantes

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Pge 29-March 2003.
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aguda diseminada (EMAD), y al mayor reto que
enfrenta el médico para tratar de excluir otras
posibilidades diagnósticas, el clínico puede esta-
blecer este diagnóstico cuando se demuestra la
ocurrencia de lesiones en la sustancia blanca
con diseminación en tiempo y espacio, las cua-
les no pueden ser explicadas por otros mecanis-

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 25

mos o entidades patológicas. Existen muchas disfunción de la sustancia blanca, la cual debe
dudas sobre la validez de los criterios necesarios comprometer más de un área del SNC y debe ser
para los pacientes pediátricos con sospecha de diseminada en tiempo. También deben excluirse
EM, o si un síndrome clínicamente aislado se otras explicaciones posibles de los síntomas y
puede diferenciar de la EMAD y si la EMAD reci- descartar otras entidades, para lo cual se necesi-
divante puede distinguirse de la EM. Tampoco tan otras evidencias suministradas por una bue-
se han identificado completamente los factores na historia clínica y el examen neurológico de-
de riesgo ni el rol de los factores étnicos o gené- tallado. Este último comprende la búsqueda de
ticos en la población pediátrica. No obstante, la los signos que traducen las alteraciones del ner-
observación de niños con un cuadro clínico su- vio óptico, la reducción de la fuerza, alteración
gestivo asociado con pruebas de laboratorio o de los reflejos, coordinación, sensibilidad. Un se-
neuroimagen como las mencionadas en la pobla- guimiento clínico y la práctica de otros exáme-
ción adulta con EM, hace necesario aplicar es- nes permiten orientar el diagnóstico. En nues-
quemas diagnósticos que combinen los hallaz- tro servicio empleamos un árbol de decisión que
gos clínicos y paraclínicos y permitan establecer facilita la estrategia (Figura 1).
el diagnóstico en este grupo de pacientes. La Resonancia magnética (RMI) se emplea
como auxiliar en la certeza diagnóstica de EM o
Manifestaciones clínicas para predecir el desarrollo de EM en los pacien-
tes con síndromes aislados clínicamente (primer
La presentación clínica de la EM es pareci- ataque de desmielinización). El patrón imageno-
da a la encontrada en adultos. Las manifestacio- lógico de la EM se caracteriza por la observación
nes iniciales suelen ser monosintomáticas e in- de lesiones de diámetro variable, hiperintensas
cluyen signos y síntomas sensitivos o visuales. en secuencias T2, de distribución multifocal, con
También pueden observarse síntomas motores y coexistencia de placas activas o inflamatorias y
en general, aquellos que sugieren compromiso placas crónicas o inactivas, lo cual confirma la di-
de tallo cerebral. Si bien los signos y síntomas seminación en tiempo del trastorno. La tenden-
de presentación en niños son similares a los del cia centrofórica de las placas, localizadas prefe-
adulto, predominan los trastornos visuales, las rentemente en la sustancia blanca profunda,
alteraciones sensitivas y la ataxia. Paresia moto- cuerpo calloso, tallo cerebral, y la zona periven-
ra pura comprometiendo típicamente los miem- tricular, es un carácter bien definido de la EM
bros, es un síndrome de presentación menos co- que la distingue de la EMAD La diferencia tem-
mún en adolescentes (15%) que en adultos poral se establece completando el estudio con
(50%). Por otra parte, en niños prepuberales es gadolinium el cual permite visualizar el grado de
frecuente que se manifieste, en forma aguda reforzamiento de las lesiones. En estudios de se-
como una encefalopatía difusa, o una encefalo- guimiento, se pueden encontrar nuevas lesiones
patía de tronco con deterioro del sensorio, me- en pacientes con EM. Los criterios diagnósticos
ningismo y compromiso de pares craneanos. más recientes propuestos por McDonald y cols
La forma más común de presentación en la (2001), incorpora la RMI para documentar la di-
edad pediátrica es aquella que cursa con remisio- seminación en espacio (áreas múltiples de des-
nes y exacerbaciones especialmente en los meno- mielinización) y tiempo (aparición de nuevas le-
res de 10 años, si bien no suele mantener una siones en los estudios de seguimiento). Ninguno
evolución progresiva luego de la pubertad. Se ha de los criterios imagenológicos incluyendo los
señalado que los casos con debut posterior (des- de McDonald ha sido validado en la población
pués de los 10 años), muestran un curso progre- pediátrica y por tanto, se hace necesario un con-
sivo continuado, pero se necesitan estudios pros- senso sobre las características radiológicas de la
pectivos para poder confirmar esta observación. EM en estos pacientes. En un estudio piloto en
el cual se aplicaron estos criterios en una cohor-
Diagnóstico te de pacientes pediátricos con un primero y se-
gundo evento desmielinizante, se observó que
El diagnóstico de EM se basa en la demos- los niños cumplían estos criterios menos fre-
tración de los elementos clínicos que traducen cuentemente (Hahn CD y cols, 2002).

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26 Simposio de Enfermedades Desmielinizantes

Fig. 1. Árbol de decisión

En muchas ocasiones, se necesita una evi- con recurrencias ulteriores y multifocalización


dencia adicional que demuestre la ocurrencia de del SNC se han reconocido como elementos
más de un ataque. Por ejemplo, en un niño que diagnósticos (separación en espacio y tiempo)
ha experimentado un solo ataque o solo ha pre- de la EM.
sentado un síntoma, la respuesta anormal de es- Durante la conferencia se revisaran los cri-
tas pruebas ofrece la evidencia de una segunda terios de neuroimagen y se presentaran algunos
área de desmielinización en el cerebro. Si bien casos clínicos, con el interés de facilitar la com-
algunos hallazgos en el L.C.R no son exclusivos prensión de la apariencia variada de los cambios
para la EM puede detectarse alteraciones muy de la sustancia blanca en la EM pediátrica.
sugestivas como las bandas oligoclonales o la
evidencia de síntesis intratecal de IgG. Tam- Conclusión
bién, los potenciales evocados han sido incorpo-
rados en los criterios diagnósticos con el fin de La EM es un diagnóstico válido dentro del
ofrecer el soporte para el diagnóstico de la EM. espectro de enfermedades desmielinizantes de
Estos pueden objetivar lesiones subclínicas y la infancia. Se necesitan criterios de consenso
permiten establecer la naturaleza diseminada tanto clínicos como paraclínicos. Estàn pendien-
del trastorno. tes todavía muchas interrogantes las cuales sólo
Sobre la base de nuestra corta experiencia, pueden responderse mediante los estudios pros-
el diagnóstico diferencial de EMAD y EM puede pectivos, usando medidas clínicas uniformes que
ser difícil en niños con EMDA multifásica. En permitan delinear los rasgos demográficos, neu-
este grupo, se hace necesario un meticuloso se- rológicos, y neuropsicológicos de la EM y las
guimiento clínico, radiológico y de LCR a fin de otras formas de trastornos desmielinizantes ad-
establecer el diagnóstico definitivo. Remisiones quiridos de la infancia.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 27

Referencias Se han descrito varias formas de la enfer-


medad siendo la mas frecuente la forma Brote-
1. Duquette P, Murray TJ, Pleines J et al. Multiple Remisión que en un lapso de 10-15 años evolu-
sclerosis in childhood: clinical profile in 125 pa- ciona hacia forma Secundaria Progresiva. Exis-
tients. J Pediatr 1987; 111(3):359-363. ten también las formas Progresiva Primaria y
2. Fazekas F, Barkhof F, Filippi M et al. The con-
una forma Benigna pero estas últimas son me-
tribution of magnetic resonance imaging to the
diagnosis of multiple sclerosis. Neurology 1999; nos frecuentes. Su prevalencia es variable pero
53(3):448-456. se considera que el riesgo de la población gene-
3. Hahn CD, Shroff MM, Blaser S et al. MRI crite- ral es de 1 en 1000 y hay 2,5 millones de pacien-
ria for multiple sclerosis: Evaluation in a pediat- tes en el mundo de los cuales 450.000 viven en
ric cohort. Neurology 2002; 58:A173 (Abstract). los Estados Unidos y 50.000 en Canadá (1) La
4. McDonald WI,Compston A, Edan G et al. Rec- enfermedad se presenta mayormente entre los
ommended diagnostic criteria for multiple scle- 20 y los 40 años con un pico máximo a los 30 a
rosis: guidelines from the International Panel on 31 años y con edades extremas que van entre los
the diagnosis of multiple sclerosis. Ann Neurol
10 y los 60 años. Es mas frecuente en mujeres
2001; 50(1):121-127.
5. CM, Paty DW, Scheinberg L, McDonald WI, con una proporción de 1,8 a 2 mujeres por cada
Davis FA et al. New diagnostic criteria for multi- hombre. La enfermedad es mas frecuente en in-
ple sclerosis: Guidelines for research protocol. dividuos de origen caucásicos y no ha sido des-
Ann Neurol 1983; 13(3):227-231. crita en Esquimales, en Gitanos Húngaros ni en
6. Peña, JA, Montiel-Nava, C., Hernández, F., Me- negros de la raza Bantú por otra parte es infre-
drano, E., Valbuena, O., Cardozo, J. Encefalo- cuentemente observada en Japoneses, en aborí-
mielitis Aguda Diseminada en Niños. Rev. Neurol. genes americanos y en el África ecuatorial. El
2002; 34(2): 163-168. riesgo de tener la enfermedad varía con la ubica-
7. Simone II, Carrara D, Tortorella C et al. Course
ción geográfica, es mas común al norte de los
and prognosis of early onset MD. Comparison
with adult-onset forms. Neurology 2002; Estados Unidos y de Europa siendo importante
59;1922-1928. mencionar que el riesgo se acentúa en aquellos
8. Tintore M, Rovira A, Martinez MJ, et al. Iso- individuos que viven en zonas ubicadas por enci-
lated demyelinating syndromes: comparison of ma de la latitud 40° (2) y especialmente men-
different MR imaging criteria to predict conver- ción debe hacerse de los Estados Unidos donde
sion to clinically definite multiple sclerosis. hay una dramática diferencia entre los indivi-
AJNR Am J Neuroradiol 2000; 21(4):702-706. duos que viven por encima o por debajo de la la-
titud 37°. Se ha determinado que a medida que
nos alejamos del ecuador aumenta el riesgo de
Conducta ante el Primer Brote tener la enfermedad. Por otra parte también se
ha establecido que un individuo que vive en una
de Enfermedad Desmielinizante
zona de alto riesgo y se muda a una zona de bajo
riesgo, adquiere el riesgo del nuevo domicilio si
Arnoldo A. Soto R.
se mudó antes de la adolescencia.
Unidad de Neurología, La etiopatogenia incluye la presencia de
Hospital “Dr. Domingo Luciani”, Grupo de una predisposición o riesgo genético que en pre-
Trabajo en Esclerosis Múltiple, Sociedad sencia de un factor desencadenante que puede
Venezolana de Neurología. ser un factor infeccioso o de cualquier otra na-
Caracas-venezuela. turaleza determina la aparición de la enferme-
asotor@cantv.net dad y posiblemente la variación en la prevalen-
cia de la misma. (3) Con respecto al factor ge-
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad nético es importante mencionar que el riesgo de
de naturaleza autoinmune que se produce debi- padecer la enfermedad es de 1/1000 en pobla-
do a la destrucción de la capa de mielina y de ción general pero este riesgo aumenta a 1-3
las fibras nerviosas y secundariamente a un daño /100 en familiares consanguíneos de primer
neuronal progresivo. Es la enfermedad neuroló- grado, a 4-5/100 en gemelos no univitelinos y a
gica mas frecuente entre los individuos jóvenes. 25-30/100 en gemelos univitelinos y se ha esta-

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28 Simposio de Enfermedades Desmielinizantes

blecido una relación con el antígeno de histo- síntomas neurológicos focales en pacientes con
compatibilidad mayor HLA subtipos Dr2, Dr4 y elevado riesgo epidemiológico debe obligarnos a
DQW1.Se ha determinado que existen ciertos investigar la posibilidad de que estemos en pre-
factores desencadenantes o que pueden inducir sencia de un primer episodio de la enfermedad.
la aparición de brotes o recaídas de la enferme- En dichos casos se recomienda practicar una se-
dad entre los que se incluyen infecciones virales, rie de estudios que incluyen estudio de resonan-
hormonas sexuales, el post parto, las vacunacio- cia magnética cerebral y/o de médula espinal
nes, el estrés y los traumatismos craneales. que debe incluir el uso de gadolinio, el estudio
Los síntomas dependen de la zona o área de LCR que incluya electroforesis de proteínas
cerebral afectada siendo los mas frecuentemen- para la determinación de bandas oligoclonales y
te observados las alteraciones motoras seguidos de síntesis de inmunoglobulinas intratecal es
por alteraciones sensitivas y por alteraciones de fundamental así como los Potenciales Evocados
nervios craneales entre las que debemos hacer Visuales. Debe descartarse que los síntomas que
especial mención la neuritis óptica, diplopía y presenta el paciente no sean debidos a otras pa-
alteraciones de la marcha, de la coordinación y tologías que simulan Esclerosis Múltiple entre
de los esfínteres (4). las que se incluyen Vasculitis del SNC, Síndrome
El diagnóstico de la Esclerosis Múltiple se Antifosfolípidos, Infección por Virus HTLV I-II,
venía realizando siguiendo los criterios de Schu- Nuerolues, Infección por Virus de Inmunodefi-
macher y posteriormente los criterios de Poser ciencia Humana (VIH) entre otros (10). Igual-
(5) y desde el año 2001 se utilizan los nuevos Cri- mente en pacientes jóvenes debe plantearse la
terios Diagnósticos de Mc Donald (6) con los cua- posibilidad de una Encefalomielitis Diseminada
les se ha logrado mejorar el diagnóstico de estos Aguda (EDA) cuadro este que en algunos casos
pacientes especialmente en lo que se refiere a los no puede ser diferenciado de un primer episodio
denominados Síndromes Clínicos Aislados. de Esclerosis Múltiple y en el cual solo la evolu-
Uno de los grandes dilemas que se le pre- ción en el tiempo dará la respuesta a esa inte-
sentan al clínico es lo referente a cual es la con- rrogante (10).
ducta y cual es el pronóstico de un paciente que En el tratamiento de la enfermedad debe-
presenta un primer episodio de disfunción neu- mos mencionar el uso de esteroides por vía in-
rológica focal que pudiera corresponder a la pri- travenosa o vía oral lo que permite acortar el
mera manifestación de Esclerosis Múltiple. Al tiempo de recuperación de los síntomas pero
respecto es importante mencionar que en lo re- que no han demostrado que puedan alterar el
ferente a algunos síntomas específicos tal es el curso o historia natural de la enfermedad. En al-
caso de la Neuritis Óptica en el cual un estudio gunos casos particulares de pacientes con un
multicéntrico publicado en 1992 y con un segui- primer episodio de disfunción neurológica focal
miento de 5 años reveló que aquellos pacientes que presenten factores de riesgo para la enfer-
con alteraciones en su estudio de Resonancia medad, los mismos pueden recibir tratamientos
Magnética (RM) presentaban un riesgo de hasta con inmunomoduladores ya que existe evidencia
50% de desarrollar la enfermedad en un lapso de científica que demuestra que el uso de los mis-
5 años (7). Por otra parte el estudio CHAPMS mos puede retardar la aparición de un segundo
(8) con uso de interferón Beta 1ª por vía IM y el episodio de la enfermedad (8, 9). Finalmente es
estudio ETOMS (9) con uso de interferón Beta importante destacar que en muchos casos solo
1ª vía sub-cutánea revelaron que aquellos pa- el seguimiento adecuado de estos pacientes y el
cientes con síntomas debido a afectación del buen juicio clínico permitirán establecer un
nervio óptico (Neuritis Óptica), del Tallo Cere- diagnóstico certero definitivo.
bral o de la Médula Espinal tenían un riesgo ele-
vado de desarrollar la enfermedad en un lapso Referencias
de 1-2 años si presentaban mas de 2-3 lesiones
en la resonancia magnética localizadas en áreas 1. Kurztke JF. Multiple Sclerosis from an epidemi-
cerebrales diferentes a las que determinaban sus ological viewpoint. In: Field EJ (ed.) Multiple
síntomas iniciales. Estos estudios han permitido Sclerosis: A critical conspectus. Lancaster, Eng-
land: Medical and Technical Publishing Press,
determinar que la aparición de determinados
1977: 83-142.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 29

2. Dean G. The Epidemiology of Multiple Sclerosis. subsequent development of multiple sclerosis.


Neuroepidemilogy, 1984, 3: 58-73. The Optic Neuritis Study Group. N Engl J Med
3. Ebers GC, Sadovnick AD. Epidemiology. In: Paty 1993; 329: 1764-1769.
DW, Ebers GC (eds.). Multiple Sclerosis. Phila- 8. Jacobs LD, Beck RW, Simon JH, et al. Intra-
delphia: FA Davis, 1998: 5-28. muscular Interferon Beta 1a therapy initiated
4. Paty D. Initial Symptoms. In: Burks J and John- during a first demyelinating event in multiple
son K (eds). Multiple Sclerosis, New York: sclerosis. N Engl J Med 2000: 343; 898-904.
Demos, 2000: 75-79. 9. Comi G, Fillipi M, Barkhof F et al. Effect of
5. Poser CM, Paty DW, Scheinberg L et al. New Di- early interferon treatment on conversion to defi-
agnostic Criteria for Multiple Sclerosis: Guide- nite multiple sclerosis: a randomised study. Lan-
lines for research protocols. Ann Neurol, 1983; cet 2001, 357: 1576-82.
13: 227-231. 10. Cohen J, Rensel M. The Differential Diagnosis
6. Mc Donald I et al. Recommended Diagnostic and Clues to Misdiagnosis In: Burks J and John-
Criteria for Multiple Sclerosis. Ann Neurol 2001; son K (eds.) Multiple Sclerosis, New York, Demos
50: 121-127. 2000: 127-138.
7. Beck RW, Cleary PA, Trobe JD et al. The effect
of corticosteroids for acute optic neuritis on the

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30 Simposio de Epilepsia

Simposio de Epilepsia
Clasificación de las Epilepsias ANEXO 1. Glosario Descriptivo de
Terminología para Semiología Ictal1
Agustín D’Onghia C.
Principios para términos y definiciones
Universidad Centro-Occidental “Lisandro
En el desarrollo del “Léxico” de este infor-
Alvarado”. Grupo de Trabajo en Epilepsia.
me, adoptamos y aplicamos los siguientes prin-
Sociedad Venezolana de Neurología
cipios:
Barquisimeto-Estado Lara
– Contiene aspectos que distinguen o modi-
dongagus@cantv.net
fican las crisis epilépticas.
– Son descriptivas del fenómeno involucra-
Históricamente han existido múltiples sis-
do.
temas de clasificación basados en elementos clí-
– Se relacionan con la terminología de la
nicos descriptivos, semiológicos, nosológicos;
Neurociencia Clínica.
según intensidad, duración, gravedad, topogra-
– Uso de Terminología y Definiciones co-
fía, etiofisiopatología y modernamente según
rrientes hasta donde es posible.
sean crisis o síndromes epilépticos.
– Contiene términos nuevos sólo si es nece-
En el año 2001, el comité de la Liga Inter-
sario.
nacional contra la Epilepsia (ILAE, por sus si-
– Facilidad de traducción a otros idiomas.
glas en Inglés) coordinado por el doctor Jerome
– De fácil uso y comprensión por potenciales
Engel, logró luego de una década, acordar una
usuarios.
nueva propuesta para denominar semiológica y
descriptivamente, y clasificar las crisis y síndro-
I. Términos generales
mes epilépticos, además de proponer una clasifi-
– Semiología: Rama de la lingüística que es-
cación de enfermedades asociadas en donde la
tudia los síntomas y signos.
epilepsia acompaña a las mismas.
– Crisis epiléptica: Manifestación(es) de ac-
La nueva propuesta permite la descripción
tividad epiléptica (hipersincrónica y/o ex-
y definición de cada tipo de crisis (diagnóstico
cesiva) usualmente autolimitada de activi-
de crisis), sospecha e investigación de etiología
dad neuronal en el cerebro.
y topografía cerebral involucrada (diagnóstico
– Ictus: Evento neurológico súbito tal como
topográfico), según sus características clínicas y
una apoplejía o una crisis epiléptica.
electroencefalográficas, edad, neuroimagen, es-
– Epilepsia:
tudio genético, video-EEG, evolución, respuesta
Trastornos epilépticos: Una condición neu-
terapéutica, antecedentes personales y familia-
rológica crónica caracterizada por crisis
res (diagnóstico sindromático de la epilepsia
epilépticas recurrentes.
y/o diagnóstico de comorbilidad a enfermeda-
Epilepsias: Afecciones crónicas con crisis
des).
epilépticas recurrentes que pueden ser
El análisis de este material es de gran utili-
consideradas como epilepsias.
dad en la práctica para la atención individual del
– Focal (sinónimo parcial): Crisis epilépti-
paciente, así como permitirá agrupar los distin-
cas cuya semiología inicial indique, o sea
tos casos para investigación prospectiva.

1 Reporte del Equipo de Trabajo de la ILAE sobre Clasificación y Terminología Jerome Engel, Epilepsia
42(9):1212-1218. 2001

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 31

consistente con, activación inicial de sólo producen movimientos atetósicos o de torsión,


una parte de un hemisferio cerebral. que, cuando son prolongadas pueden producir
– Generalizado (sinónimo bilateral): Crisis posturas anormales.
epiléptica cuya semiología inicial indique, 1.1.2. Mioclónico (adjetivo): MIOCLONO
o sea consistente con, un compromiso sig- (sustantivo): Contracciones bruscas, breves
nificativo de ambos hemisferios cerebrales. (<100 mseg) involuntaria, simples o múltiples
– Convulsión: Es un término tradicional, de de músculo(s) o grupos musculares de topogra-
uso frecuente. Episodios de contracciones fía variable (axial, proximal, distal, en un miem-
musculares excesivas, anormales, usual- bro).
mente bilaterales que pueden ser sosteni- 1.1.2.1. Mioclónico negativo: Interrupcio-
das o interrumpidas. nes de la actividad muscular tónica menor a 500
mseg sin evidencias de mioclonía precedente.
II. Términos para describir semiología 1.1.2.2. Clónico: Mioclono que es regular-
de las crisis epilépticas: mente repetitivo, involucra los mismos grupos
Son descriptores de convulsiones en tanto musculares a una frecuencia de 2-3 ciclos/seg.,
no se especifique otra cosa: y es prolongado. Sinónimo: mioclono rítmico.
1.0. Motor 1.1.2.2.1. Marcha jacksoniana: (sustanti-
Involucra la musculatura en cualquier for- vo): Término tradicional, indicando propagación
ma. El evento motor puede consistir en un au- de movimientos clónicos a través de partes cor-
mento (positivo) o disminución (negativo) de la porales contiguas, unilateralmente.
contracción muscular para producir un movi- 1.1.3. Tónico-clónica: Una secuencia que
miento. A menos que se indique, los siguientes consiste de una fase tónica seguida de una cló-
términos son adjetivos que modifican “convul- nica. Pueden haber variantes como clónica-tóni-
sión motora” o “convulsión” (ejemplo: “convul- ca-clónica.
sión motor tónica” o “convulsión distónica”). 1.1.3.1. Convulsión generalizada tónico-
1.1. Motor elemental: Contracción simple clónica: sinónimo: Convulsión tónico-clónica bi-
de un músculo o grupo de músculos que es lateral, antiguamente convulsión de “Gran Mal”.
usualmente estereotipados y no se puede des- Sustantivo: contracción bilateral, simétrica, tó-
componer en fases (ver tónico-clónica y secuen- nica y luego contracciones bilaterales, clónicas
cia motora elemental). de músculos somáticos usualmente asociados a
1.1.1 Tónico: Un aumento sostenido en la fenómenos autonómicos.
contracción muscular que puede durar de se- 1.1.4. Atónico: Pérdida o disminución
gundos a minutos. brusca del tono muscular sin aparente evento
1.1.1.1 Espasmo epiléptico: Antiguamen- mioclónico o tónico precedente, con duración
te llamado Espasmo Infantil (nombre): es una mayor o igual a 1-2 seg involucrando cabeza,
súbita flexión, extensión, o extensión–flexión tronco, mandíbula, o músculos de los miem-
combinada predominantemente de músculos bros.
proximales y troncales que usualmente es más 1.1.5. Astático: Pérdida de postura erecta
sostenida que un movimiento mioclónico pero que resulta de un mecanismo atónico, mioclóni-
menos que una convulsión tónica (aprox. 1 seg). co o tónico, Sinónimo: ataque de caída (drop at-
Formas limitadas pueden ser: muecas, sacudidas tack).
o balanceo de cabeza. Espasmos Infantiles fre- 1.1.6. Síncrono (asíncrono): Los eventos
cuentemente ocurren en racimo. motores ocurren (o/no) al mismo tiempo o a la
1.1.1.2. Postural: Adopción de una postu- misma frecuencia en grupos de partes corpora-
ra que puede ser bilateralmente, simétrica o asi- les.
métrica. 1.2. Automatismos: Actividad más o me-
1.1.1.2.1. Versivo: Una rotación sosteni- nos coordinada, repetitiva, motora, que usual-
da, forzada, ocular conjugada, cefálica y/o tron- mente ocurre cuando la conciencia está altera-
cal, o desviación lateral de la línea media. da y para las cuales el sujeto es amnésico poste-
1.1.1.2.2. Distónico: Contracción sosteni- riormente. Esto con frecuencia semeja un movi-
da de músculos agonistas y antagonistas que miento voluntario y puede consistir de una con-

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32 Simposio de Epilepsia

tinuación inapropiada de una actividad motora 1.2.12. Verbal: Pronunciación simples o


pre-ictal en ejecución. Los siguientes adjetivos repetitiva de palabras, frases u oraciones breves.
usualmente se emplean para denominar el“auto- 1.2.13. Espontáneo: Estereotipado, se in-
matismo”: volucra a sí mismo, virtualmente independiente
1.2.1. Oroalimentario: Movimientos de influencia ambiental (no provocado).
como: besos, protrusión de labios, masticación, 1.2.14. Interactivo: No estereotipado, in-
deglución. fluenciado por el ambiente.
1.2.2 Mimético: Expresión facial que su-
giere un estado emocional, con frecuencia de te- 2.0. No motor
mor. 2.1. Aura (nombre) Fenómeno ictal subje-
1.2.3. Manuales o Pedales: tivo, (en un determinado paciente), que puede
– Indica principalmente componentes dista- preceder una crisis observable; si es única cons-
les, bilaterales o unilaterales. tituye una crisis sensorial.
– Movimientos de manipulación torpes, gol- 2.2. Sensorial: Una experiencia perceptual
peando. no causada por un estímulo apropiado del mun-
1.2.4. Gestual: con frecuencia unilateral: do exterior. Modifica (no usar como) “convulsio-
– Movimientos exploratorios torpes, con la nes” o “aura”.
mano, dirigidos hacia sí o hacia el ambien- 2.2.1. Elemental o Primario: Un fenóme-
te. no único, no estructurado, involucrando una
– Movimientos semejantes a los intenciona- modalidad sensorial primaria (Ej: somatosenso-
les para obtener un gesto emocional al ha- rial, visual, auditivo, olfatorio, gustativo, epigás-
blar. trico, o cefálico).
1.2.5. Hipercinético: 2.2.1.1. Somatosensorial: Hormigueo,
– Involucra predominantemente músculos adormecimiento, sensación de contacto eléctri-
proximales de los miembros inferiores o co, dolor, sensación de movimiento, o deseo de
axiales produciendo movimientos irregula- mover.
res, secuenciales, balísticos, tales como: 2.2.1.2. Visual: Luces centelleantes o fluc-
pedaleo, movimientos pélvicos, sacudidas tuantes, manchas, patrones simples, escotomas
ondulantes. o amaurosis.
– Aumento inapropiado en la frecuencia de 2.2.1.3 Auditivo: Zumbido, sonidos de
movimientos en ejecución. tamborileo o tonos simples.
1.2.6. Hipocinético: Una disminución en 2.2.1.4. Olfatorio: Olor, usualmente desa-
la amplitud y/o frecuencia o falla de una activi- gradable.
dad motora en ejecución. 2.2.1.5. Gustativo: Sensaciones de sabores
1.2.7. Disfásico: Comunicación alterada incluyendo ácido, salado, dulce, amargo, o me-
involucrando un lenguaje, sin disfunción de vías tálico.
motoras primarias o sensoriales relevantes, ma- 2.2.1.6. Epigástrico: Malestar abdominal
nifestada como: comprensión alterada, anomia, incluyendo nauseas, vacío, opresión, agitación,
errores parafásicos, o combinación de estos. mariposeo, molestia, dolor y hambre; la sensa-
1.2.8. Dispráxico: Incapacidad para cum- ción puede ascender al tórax o la garganta. Al-
plir espontáneamente movimientos aprendidos gunos fenómenos pueden reflejar disfunción au-
o bajo comando o imitación, a pesar de sistema tonómica ictal.
motor y sensitivo intactos, adecuada compren- 2.2.1.7. Cefálico: Sensación en la cabeza
sión y cooperación. como hormigueo, cefalea, o cabeza vacía.
1.2.9. Gelástico: Brotes de risas, usual- 2.2.1.8. Autonómico: Una sensación con-
mente sin acto afectivo apropiado. sistente con compromiso del sistema nervioso
1.2.10. Dacrístico: Brotes de llanto. autónomo, incluyendo funciones: cardiovascula-
1.2.11. Vocal: Pronunciación simples, o res, gastrointestinal, sudoro-motor, vasomotor,
repetitivas, consistentes de sonidos como gruñi- termorreguladores (así: “aura autonómica, cri-
dos o alaridos. sis autonómica, ver 3.0).

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 33

2.2.2. Experienciada: Fenómenos percep- res, gastrointestinal, sudomotor, vasomotor y


tuales afectivos, mnémicos, ilusorios o alucina- termorreguladores (ver 2.2.1.8).
torios, estos pueden aparecer solos o en combi- 3.2. Crisis autonómica: Una alteración
nación. Están incluidas sensaciones de desperso- objetivamente documentada y notoria de la fun-
nalización. Estos fenómenos tienen cualidad ción del sistema nervioso autónomo involucran-
subjetivas similar a las experienciadas en la vida do funciones cardiovasculares, pupilar, gastroin-
pero son reconocidos por el sujeto como ocu- testinal, sudomotor, vasomotora y termorregula-
rriendo fuera de la realidad. dora.
2.2.2.1. Afectivo: Componentes que inclu-
yen: temor, depresión, diversión y (raramente) 4.0. Modificadores somatotopicos
ansiedad. de las crisis
2.2.2.2. Mnémico: Componentes que re- 4.1. Lateralidad:
flejan dismnesias ictal como sentimiento de fa- 4.1.1. Unilateral: Compromiso exclusivo o
miliaridad (deja-vu) y desconocido (jamais-vu). virtualmente predominante de un lado del cuer-
2.2.2.3. Alucinatorios: Una creación de po, del fenómeno motor, sensorial o autonómi-
percepciones compuestas, sin estímulos externo co.
correspondiente, involucrando fenómenos: vi- 4.1.1.1. Hemi: Un prefijo para otros des-
suales, auditivos, somatosensorial, olfatorios y/o criptores (ej: hemiclónico).
gustativos. Ej: “oyendo” o “viendo”, gente ha- 4.1.2. Generalizado (Sinónimo: bilateral):
blando. Más de un compromiso mínimo de cada lado,
2.2.2.4. Ilusorio: Una alteración de la per- del fenómeno motor, sensorial, elemental o au-
cepción actual involucrando los sistemas: visual, tonómico. Componente motor: modificado más
auditivo, somatosensorial, olfatorio o gustativo. ampliamente como...
2.3. Discognitivo: El término describe 4.1.2.1. Asimétrico: Clara distinción en
eventos que: 1) el trastorno de la cognición es cantidad y/o distribución del área somática de
la característica predominante o más aparente y los lados.
2a) dos o más de los siguientes componentes es- 4.1.2.2. Simétrico: Igualdad, virtualmente
tán involucrados, o 2b) el compromiso de tales bilateral en el área somática de la crisis.
componentes permanece indeterminado. De 4.2. Parte del cuerpo: Se refiere al área in-
otro modo, use el término más específico (ej: volucrada (ej: brazo, pierna, cara, tronco, otra).
“crisis mnemónica experienciada” o “crisis alu- 4.3. Centralidad: Modificador que descri-
cinatoria experiencial”). be proximidad al eje del cuerpo.
Componentes de cognición: 4.3.1. Axial: Involucra tronco, incluyendo
2.3.1. Percepción: Concepción simbólica cuello.
de información sensorial. 4.3.2. Área proximal: Significa compromi-
2.3.2. Atención: Selección apropiada de so desde el hombro a la muñeca, cadera a tobi-
un objeto o percepción principal. llo.
2.3.3. Memoria: Habilidad para guardar y 4.3.3. Área distal: Indica compromiso de
recordar preceptos o conceptos. dedos, manos, tobillos y/o pies.
2.3.4. Emoción: Significado afectivo apro-
piado de una percepción. 5.0. Modificadores y descriptores
2.3.5. Función ejecutiva: Anticipación, se- de los tiempos de las crisis
lección, monitoreo de consecuencias e inicia- Los siguientes términos están listados de
ción de actividad motora incluyendo praxis, ha- forma acorde al uso principal (adjetivo, nombre,
bla. verbo); como adjetivo cuando no está especifica-
do.
3.0 Eventos autonómicos 5.1. Incidencia: Nombre: Se refiere al nú-
3.1. Aura autonómica: Una sensación con- mero de crisis epilépticas en un periodo de
sistente con compromiso del sistema nerviosos tiempo o el número de crisis diarias por unidad
autónomo, incluyendo funciones: cardiovascula- de tiempo.

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


34 Simposio de Epilepsia

5.1.1. Regular (irregular): Intervalos con- – Crisis recurrentes sin recuperar la función
sistentes (inconsistentes) o predecibles (impre- basal del sistema nervioso central, en el
decibles), entre tales eventos. periodo interictal.
5.1.2. Agrupadas (sinónimo: Racimo):
– Nombre: incidencia de crisis en un periodo 7.0. Severidad
dado (usualmente uno o varios días) que Es la evaluación de la crisis por observado-
excede las incidencias promedio sobre un res y por el paciente. El observador distinguirá
periodo mayor en la incidencia anterior. varios componentes, entre ellos: duración de la
– Verbo: variación en la incidencia anterior. crisis, extensión del compromiso motor, altera-
5.1.3. Factor desencadenante: Nombre: ción de la interacción cognitiva durante la crisis
Elementos transitorios y/o esporádicos, endóge- (del paciente con el ambiente), número de cri-
nos o exógenos, capaces de aumentar la inciden- sis por unidad de tiempo. El paciente describirá
cia de crisis en personas con epilepsia crónica y el grado de lesiones somáticas secundaria a la
evocar crisis en individuos susceptibles sin epi- crisis, extensión de la injuria, consecuencias
lepsia. emocionales, sociales y vocacionales.
5.1.3.1. Reactivas: Ocurrencia en asocia-
ción con perturbación sistémica transitoria tal 8.0. Pródromo
como enfermedad intercurrente, pérdida de sue- Fenómeno pre-ictal. Alteración subjetiva o
ño, o estrés emocional. clínicamente objetiva (Ej.: sensación mal locali-
5.1.3.2. Reflejas: Objetivamente y con- zada o agitación) que es heráldica del comienzo
sistentemente demostrado que son evocadas de la crisis pero no forma parte de ella.
por un estímulo aferente específico o por una
actividad que realiza el paciente. Los estímu- 9.0. Fenómeno post-ictal
los aferente pueden ser elementales (no es- Una anormalidad clínica transitoria de la
tructurados: destellos de luz, susto, un monó- función del sistema nervioso central que apare-
tono, etc.) o elaborados (estructurado: una ce o se acentúa cuando los signos clínicos de la
sinfonía). La actividad puede ser elemental crisis han cesado.
(motora: un movimiento); o elaborado (fun- 9.1 Fenómeno lateralizante (Todd): Cual-
ción cognitiva: lectura, jugar ajedrez) o ambos quier alteración post-ictal unilateral en el funcio-
(leer en voz alta). namiento motor, del habla, somatosensorial y/o
5.2. Dependiente de un estadío: Ocurre funciones integradoras incluyendo fenómenos de
exclusivamente o principalmente en los estadíos inatención visual, auditiva o somatosensorial.
de somnolencia, sueño o al despertar. 9.2 Fenómeno no lateralizante: Cogni-
5.3. Catamenial: Crisis que ocurren prin- ción alterada, amnesia, psicosis.
cipal o exclusivamente en alguna fase del ciclo 9.2.1. Cognición alterada: Rendimiento
menstrual. cognitivo disminuido involucrado una o más
percepciones: atención, emoción, memoria, eje-
6.0. Duración cución, praxia, lenguaje (ver discognición, 2.3).
Tiempo entre el comienzo de las manifes- 9.2.1.1. Amnesia anterograda: Alteración
taciones de la crisis (como el aura), y el cese de de la capacidad para recordar nuevo concepto.
la misma. No incluye premoniciones no específi- 9.2.1.2. Amnesia retrógrada: Capacidad
cas o estados post-ictales. alterada para evocar pensamientos previamente
6.1. Status epilepticus (estado epiléptico) conocidos.
– Crisis cuya duración excede el tiempo 9.2.2. Psicosis: Integración errada del mun-
usual de las mismas en la mayoría de los do externo en una persona despierta, alerta, invo-
pacientes, o lucra disrupción de la emoción y socialización.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 35

ANEXO 2. Propuesta de Clasificación Crisis Epiléptica Focal cuya semiología ini-


de la Epilepsia y Síndromes Epilépticos2 cial indique, o sea consistente con activa-
ción inicial de sólo una parte de un hemis-
Definiciones de términos ferio cerebral. El termino Focal la mayoría
– Crisis Epiléptica: Evento ictal que se cree de las veces sugiere una lesión pequeña,
que representa un sustrato anatómico y un bien definida, de algún sitio del cerebro,
mecanismo fisiopatológico único. Es una sin embargo, estudios fisiopatológicos re-
entidad diagnóstica con implicaciones velan que el evento de disfunción cortical
etiológicas, terapéuticas y pronósticas es mayor (Término cambiado).
(Concepto nuevo). – Crisis Epilépticas Parciales Simples y
– Síndrome Epiléptico: Un complejo de sig- Complejas: estos términos no se recomien-
nos y síntomas que definen a una condi- dan. La alteración ictal del estado de con-
ción epiléptica única. Ejemplo: Epilepsia ciencia se describirá cuando sea apropiado,
Mioclónica Progresiva (Concepto cambia- pero no será utilizada para clasificar tipos
do). específicos de crisis (Concepto nuevo).
– Enfermedad Epiléptica: Afección patológi- – Síndrome Epiléptico Idiopático: Síndro-
ca con una etiología única, específica bien me donde solamente hay epilepsia, sin le-
definida. Ejemplo: Enfermedad de Unve- sión estructural cerebral subyacente ni
rricht-Lundborg (Concepto nuevo). tampoco otros síntomas o signos neuroló-
– Encefalopatía Epiléptica: La condición de gicos. Se presumen que sean genéticos y
anormalidad epiléptica contribuyen a la al- usualmente dependen de la edad (Término
teración progresiva del funcionamiento ce- no modificado).
rebral (Concepto nuevo). – Síndrome Epiléptico Sintomático: Síndro-
– Síndrome Epiléptico Benigno: Un síndro- me donde las crisis epilépticas son el resul-
me caracterizado por crisis epilépticas fá- tado de una o varias lesiones estructurales
cilmente tratables, o que no requieren tra- cerebrales identificables (Termino no mo-
tamiento, y remiten, sin secuelas. El térmi- dificado).
no benigno y genético en las Crisis Idiopá- – Síndrome Epiléptico probablemente Sin-
ticas deberían evitarse, ya que no todas las tomático: sustituye a la Etiología Cripto-
Crisis Benignas son Idiopáticas y no todas génica, no es sinónimo. Usado para definir
las Genéticas son Benignas (Concepto cla- síndromes que no se ha identificado la
rificado). etiología (Concepto nuevo).
– Síndrome Epiléptico Refleja: Un síndro-
me donde todas las crisis epilépticas son Criterios para el Diagnóstico
precipitadas por estímulos sensoriales. Las de las Epilepsias, según EJES
crisis reflejas que ocurren en los síndromes Esquema que facilita el análisis flexible, di-
epilépticos generalizados y focales asocia- námico y lógico; según su clínica, paraclínicos y
das a crisis espontáneas son incluidas diseño de estrategias terapéuticas.
como tipo de crisis reflejas pero no epilep- – Eje 1: Fenomenología de la crisis: Descrip-
sia refleja. Las Crisis Reflejas aisladas, no ción de las semiología ictal, usando la ter-
necesariamente implican un diagnóstico minología del glosario. La descripción de
de epilepsia. Las Crisis precipitadas por la Crisis, debe ser extremadamente detalla-
otras circunstancias especiales, tales como da para propósitos clínicos o de investiga-
fiebre o supresión de alcohol, no son Crisis ción; sin referirse a la etiología, anatomía
Reflejas (Concepto cambiado). o fisiopatología.
– Crisis y Síndromes Focales reemplaza los – Eje 2: Clasificación de la Crisis Epiléptica.
términos de Crisis y Síndromes parcial. Se refiere a la clasificación del tipo(s) de

2 ILAE 2001. Jerome Engel Jr. Epilepsia 42(6): 796-803.

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


36 Simposio de Epilepsia

Crisis Epilépticas que representan entida- – Crisis focales motoras:


des diagnosticas con implicaciones etioló- −Con signos motores elementales clóni-
gicas, terapéuticas y/o pronósticas. cos.
– Eje 3: Clasificación de los síndromes Epi- −Crisis motora tónica asimétricas (Ej: cri-
lépticos. Incluye Síndromes clínicos acep- sis motora área suplementaria).
tados y Síndromes en Desarrollo. −Con automatismos típicos (Ej: crisis del
– Eje 4: Clasificación etiológica de las Enfer- lóbulo temporal mesial).
medades frecuentemente asociadas a Cri- −Con automatismos hipercinéticos.
sis o Síndromes epilépticos; defecto gené- −Con mioclonía negativa.
tico, substrato fisiopatológico focal especí- – Crisis gelásticas.
fico. – Crisis hemiclónicas.
– Eje 5: Clasificación de discapacidad causa- – Crisis secundariamente generalizadas.
da por la condición epiléptica según WHO – Crisis reflejas en síndromes de epilepsia fo-
ICIDH-2. cal.

Tipos de Crisis Epilépticas y Estímulos II. Crisis continuas:


Precipitantes de Crisis Reflejas A. Estado epiléptico generalizado:
– Estado epiléptico generalizado tónico-cló-
I. Crisis Auto-Limitadas: nico.
A. Crisis Generalizadas: – Estado epiléptico clónico.
– Crisis tónico-clónicas (incluye variaciones – Estado epiléptico de ausencia.
con inicio clónico mioclónico). – Estado epiléptico tónico.
– Crisis clónicas: – Estado epiléptico mioclónico.
- Sin características tónicas. B. Estado epiléptico focal:
- Con características tónicas. – Epilepsia parcial continua de Kojevnikov.
– Crisis de ausencias típicas. – Aura continua.
– Crisis de ausencias atípicas. – Estado epiléptico límbico (Estado psico-
– Crisis de ausencias mioclónicas. motor).
– Crisis tónicas. – Estado hemiconvulsivo con hemiparesia.
– Espasmos.
– Crisis mioclónicas. III. Estímulos precipitantes para
– Mioclonías palpebrales: crisis reflejas:
- Sin ausencias. A. Estímulos visuales:
- Con ausencias. – Luz centellante con especificidad de color.
– Crisis mioclónicas atónicas. – Patrones.
– Mioclónica negativa. – Otros estímulos visuales.
– Crisis atónicas. B. Pensamientos.
– Crisis reflejas en síndromes de epilepsia C. Música.
generalizada. D. Comer.
B. Crisis focales E. Praxis.
(*término parcial eliminado): F. Somato-sensorial.
– Crisis focales sensoriales: G.Propioceptivos.
−Con síntomas sensoriales elementales H. Lectura.
(Ej: Crisis del lóbulo occipital y parie- I. Agua Caliente.
tal). J. Sobresalto (asustarse, sorpresa).
−Con síntomas sensoriales experienciadas
(Ej: Crisis de la unión temporo-parieto-
occipital).

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 37

ANEXO 3. Clasificación de Síndromes ANEXO 4. Ejemplos de Clasificación de


Epilépticos3 (Tabla I) Enfermedades asociadas frecuentemente con
Crisis y Síndromes Epilépticos3 (Tabla II)

TABLA I (Anexo 3)
Clasificación de Síndromes Epilépticos
Grupo Sindromático Síndromes Epilépticos Específicos
Epiléptico
Epilepsias Focales – Crisis infantil benigna (no familiar).
Idiopáticas de la – Epilepsia benigna de la infancia con puntas centro-temporales.
Infancia y Niñez – Epilepsia benigna de la infancia occipital de inicio precoz (tipo Panayiotopoulos).
– Epilepsia benigna de la infancia occipital de inicio tardío (tipo Gastaut).
Epilepsias Focales – Crisis neonatal familiar benigna.
Familiares – Crisis infantil familiar benigna.
(autosómicas – Epilepsia autosómica dominante nocturna del lóbulo frontal.
dominantes) – Epilepsia familiar del lóbulo temporal.
– Epilepsia focal familiar con foco variable (*).
Epilepsias Focales Epilepsias límbicas:
Sintomáticas 1. Epilepsia mesial del lóbulo temporal con esclerosis hipocampal.
(o probablemente 2. Epilepsia mesial del lóbulo temporal definida por etiología específica.
sintomáticas) 3. Otros tipos definidos por etiología y localización.
Epilepsias neocorticales:
1. Síndrome de Rasmussen.
2. Síndrome hemiconvulsión-hemiplejía.
3. Otros tipos definidos por localización y etiología.
4. Crisis parciales migratorias de la infancia temprana (*).
Epilepsias Generalizas – Epilepsia mioclónica benigna de la infancia.
Idiopáticas – Epilepsia con crisis mioclónicas-astáticas.
– Epilepsia de ausencia de la infancia.
– Epilepsia con ausencias mioclónicas.
– Epilepsia generalizada idiopática con fenotipo variable.
1. Epilepsia tipo ausencia juvenil.
2. Epilepsia mioclónica juvenil.
3. Epilepsia con solamente crisis generalizada tónico-clónica.
4. Epilepsias generalizadas con crisis febriles plus (*).
Epilepsias Reflejas – Epilepsia del lóbulo occipital idiopática fotosensible.
– Otras epilepsias visuales sensoriales.
– Epilepsia primaria por lectura.
– Epilepsia por sobresalto.
Encefalopatías – Encefalopatía mioclónica temprana.
Epilépticas (con – Síndrome de Ohtahara (encefalopatía epiléptica infantil precoz brote-supresión).
anormalidad – Síndrome de West.
epileptiforme que – Síndrome de Dravet (epilepsia mioclónica progresiva severa de la infancia).
conduce a disfunción – Estado mioclónico en encefalopatía no progresiva (*).
progresiva) – Síndrome de Lennox-Gastaut.
– Síndrome de Landau-Kleffner.
– Epilepsia con punta-onda continua durante el sueño lento.

3 ILAE 2001. Jerome Engel Jr. Epilepsia 42(6): 796-803.

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


38 Simposio de Epilepsia

TABLA I (Continuación)

Grupo Sindromático Síndromes Epilépticos Específicos


Epiléptico
Epilepsias Mioclónicas – Lipofuscinosis ceroidea.
Progresivas – Sialidosis.
– Enfermedad de Lafora.
– Enfermedad de Unverricht-Lundborg.
– Distrofia neuroaxonal.
– Epilepsia Mioclónica con fibras rojo rotas (MERRF).
– Atrofia dento-rubro-pálido-luysiana.
Crisis que no requieren – Crisis benignas neonatales
necesariamente el – Crisis epiléptica febril
diagnóstico de epilepsia – Crisis reflejas
– Crisis por supresión de alcohol
– Crisis inducidas por drogas u otros químicos
– Crisis postraumáticas inmediatas y precoces
– Crisis únicas o grupo aislado de crisis
– Crisis que se repiten muy poco (oligo-epilepsia)

TABLA II (Anexo 4)
Ejemplos de Clasificación de Enfermedades asociadas frecuentemente
con Crisis y Síndromes Epilépticos

Grupo de Enfermedades Enfermedad Específica

Epilepsias Mioclónicas – Lipofuscinosis ceroidea


Progresivas – Sialidosis
– Enfermedad de Lafora.
– Enfermedad de Unverricht-Lundborg
– Distrofia neuroaxonal
– Epilepsia Mioclónica con fibras rojo rotas (MERRF)
– Atrofia dento-rubro-pálido-luysiana
– Otras

Afecciones Neurocutáneas – Complejo de esclerosis tuberosa


– Neurofibromatosis
– Hipomelanosis de Ito
– Síndrome de nevus epidermal
– Síndrome de Sturger-Weber

Malformaciones por – Lisencefalia de secuencia aislada


Desarrollo Cortical Anormal – Síndrome de Miller-Dieker
– Lisencefalia ligada al X
– Bandas subcorticales heterotópicas (Doble corteza)
– Heterotopia nodular periventricular
– Heterotopia focal
– Hemimegaloencefalia
– Síndrome perisilviano bilateral
– Polimicrogiria unilateral
– Esquizencefalias
– Displasia cortical focal o multifocal
– Microdisgenesia

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 39

TABLA II (Continuación)

Grupo de Enfermedades Enfermedad Específica

Otras Malformaciones – Síndrome de Aicardi


Cerebrales – Síndrome de PEHO.
– Síndrome acrocalloso.
– Otros.

Tumores – DNET (tumor neuroepitelial disembrioplástico).


– Gangliocitoma.
– Ganglioglioma.
– Angioma cavernoso.
– Astrocitomas.
– Hamartomas hipotalámicos (con crisis gelásticas).
– Otros.

Anormalidades – Monosomía parcial 4P o Síndrome Wolf-Hirschhorn.


Cromosómicas – Trisomía 12p.
– Síndrome de inversión duplicación 15.
– Cromosoma anillo 20.

Enfermedades mendelianas – Síndrome de X frágil.


con mecanismos patogénicos – Síndrome de Angelman.
complejos – Síndrome de Rett.
– Otros.
Errores Innatos del – Hiperglicinemia no cetósica
Metabolismo – Acidemia D-Glicérica
– Acidemia propiónica
– Deficiencia sulfito-oxidasa
– Deficiencia fructosa 1-6 difosfatasa
– Otras acidurias orgánicas
– Dependencia de Piridoxina
– Aminoácidopatías (enfermedad de jarabe de arce, fenilcetonuria, otras)
– Trastorno del ciclo de la Urea
– Trastornos del metabolismo de los carbohidratos
– Trastornos del metabolismo de Biotina
– Trastorno del metabolismo del ácido fólico y de la B12
– Deficiencia de la proteína transporte de Glucosa
– Enfermedad de Menkes
– Trastorno del depósito de Glicógeno
– Enfermedad de Krabbe
– Deficiencia de Fumarasa
– Trastornos peroxisomales
– Síndrome de Sanfilippo
– Enfermedades mitocondriales (deficiencia de deshidrogenasa pirúvica, Trastor-
no de la cadena respiratoria, MELAS: encefalopatía mitocondrial, acidosis lácti-
ca y síntomas similares a pequeños infartos)

Encefalopatías no progresivas – Porencefalia


causadas por infecciones – Leucomalacia periventricular
cerebrales – Microcefalia
o lesiones anóxicas – Calcificaciones cerebrales y otras lesiones por toxoplasmosis, ACV, HIV
isquémicas,
pre o perinatales

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


40 Simposio de Epilepsia

TABLA II (Continuación)

Grupo de Enfermedades Enfermedad Específica

Infecciones post-natales – Cisticercosis


– Encefalitis por Herpes
– Meningitis Bacteriana
– Otras

Otros factores post-natales – Traumatismo Craneoencefálico


– Apoplejía
– Abuso de drogas y alcohol
– Otras

Misceláneas – Enfermedad Celíaca (epilepsia con calcificación occipital y enfermedad celíaca)


– Síndrome epiléptico Northern
– Síndrome Coffin-Lowry
– Enfermedad de Alzheimer
– Enfermedad de Huntington
– Enfermedad de Alpers

Genética de la Epilepsia Analizaremos los síndromes genéticos con


epilepsia asociada y la relación con el defecto
Claudia Arberas molecular subyacente.
Se analizarán las patologías de la forma-
Hospital de Niños R. Gutiérrez, ción cortical cerebral (Síndrome de doble corte-
Buenos Aires. za, lisencefalias, Heterotopías en banda, etc.).
nruggieri@arnet.com.ar Comentaremos datos epidemiológicos que
contribuyen al hallazgo de nuevos genes y su re-
Desde la antigüedad el hombre ha sospe- lación con el asesoramiento genético. Se discu-
chado que la epilepsia presentaba una base ge- tirán los factores relacionados con los antiepi-
nética. En los últimos 10-15 años han progresa- lépticos y las malformaciones congénitas.
do nuestros conocimientos respecto a ello.
La mejor definición de síndromes epilépti-
cos, su más precisa clasificación, el reconocimien- Aporte de las Neuroimágenes
to de las bases biológicas subyacentes, a sí como en la Evaluación de la Epilepsia
el progreso en la biología molecular ha contribui-
do enormemente en el esclarecimiento de las ba- Eduardo Mora La Cruz
ses etiopatogénicas de muchas entidades.
Para comenzar analizaremos los aspectos Postgrado de Radiología LUZ.
vinculados con la epilepsia y los desórdenes ci- Maracaibo-Estado Zulia
togenéticos más frecuentemente relacionados emoralacruz@hotmail.com
con la epilepsia (Síndrome de Angelman, Sín-
drome de Anillo del cromosoma 20, Síndrome Múltiples anormalidades pueden causar
de Wolf, etc.). epilepsia: Lesiones neoplásicas, desórdenes de la
Se analizarán los defectos en los canales migración neuroblástica, malformaciones vascu-
tanto sensibles a voltaje como a aquellos media- lares, esclerosis mesial del lóbulo temporal, que
dos por neurotransmisores y su relación con pa- pueden ser determinadas por las diferentes téc-
tología epiléptica definida. nicas de neuroimágenes.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 41

El rol mas importante de las neuroimáge- área de hipocaptación, y hipercaptación durante


nes en epilepsia es identificar y localizar el sus- la fase ictal.
trato neuropatológico, lo cual determinará la te- La sensibilidad de cada método de imáge-
rapéutica respectiva. Cuando se evalúan candi- nes en localizar el foco epileptogénico en los ca-
datos potencialmente quirúrgicos, los objetivos sos de epilepsia neocortical es variable, de
serian los siguientes: 1.-Lateralización de la le- acuerdo al sustrato patológico y su localización,
sión. 2.-Identificación de lesiones focales que estudios de PET y SPECT, podrán ser utilizadas
podrían ser resecadas. 3.-Establecer la relación como herramientas complementarias a la RM,
entre el foco convulsivo y área cerebral elocuen- especialmente en los casos de localización no
te, este ultimo dependiendo del Test de Wada. concluyente con video electroencefalográfico e
Se pueden utilizar diferentes técnicas de imágenes de RM. La combinación de los diferen-
neuroimágenes: TC, IRM, Espectroscopía con tes hallazgos en las técnicas diagnósticas de
RM, Relaxometría T2, Tomografía por emisión imágenes y su relación contribuyen a una locali-
fotónica simple (SPECT), Tomografía por emi- zación mas determinante en casos de epilepsia
sión de positrones (PET) y el Test de Wada. neocortical con un amplio rango de sustratos
En la evaluación de epilepsia lobar intrata- patológicos.
ble, la IRM estructural tiene sensitividad del 85- La revisión de la literatura, señala la alta
98% en la detención de anormalidades del hipo- sensibilidad del SPECT interictal (90%), para las
campo, requiriendo de imágenes de alta resolu- epilepsias del lóbulo temporal y 81% en las epi-
ción, con secuencias específicas y determinan- lepsias extraemporales. Entre las técnicas inte-
tes para los hipocampos. Protocolo de la RM es- rictales, el PET muestra alta sensibilidad en pa-
tructural, debería incluir cortes oblicuos coro- cientes con epilepsia del lóbulo temporal, 84%
nales, perpendiculares a los hipocampos con se- versus 66% para interictal SPECT y 55% para RM
cuencias de FLAIR y espesor del corte de 3 mm. cualitativa. El SPECT tiene alta sensibilidad en
Pacientes con esclerosis mesial del lóbulo tem- pacientes con epilepsia extratemporal, 60% ver-
poral, pueden mostrar disminución del volumen sus 43% para RM y 33% para PET.
hipocampal, e incremento de la señal de intensi-
dad en las secuencias de T2 y FLAIR, pérdida de Referencias
estructuras internas, ondulaciones en el pes,
disminución del volumen de la sustancia blanca 1. Woo Ho Cho, David Seidenwurma and A. James
colateral, disminución del volumen del lóbulo Barkovich. Adult-Onset Neurologic Dysfunction
temporal con dilatación del espacio subaracnoi- Associated with Cortical,American Journal of
Neuroradiology 20:1037-1043 (6 1999).
deo, disminución del tamaño del fórnix y de
2. Jeremy L. Freeman, Lee T. Coleman, R. Mark
cuerpo mamilar ipsilateral. Wellard, Michael J. Kean, Jeffrey V. Rosenfeld,
Espectroscopia con RM podría lateralizar Graeme D. Jackson, Samuel F. Berkovic and A.
la anormalidad de un lóbulo temporal en más Simon Harvey MR Imaging and Spectroscopic
del 90%. La espectrocopia en el lóbulo temporal Study of Epileptogenic Hypothalamic Hamar-
con esclerosis mesial, muestra reducción del tomas: Analysis of 72 Cases.. American Journal
NAA. El SPECT, tiene una sensibilidad cerca del of Neuroradiology 25:450-462, March 2004.
90%, si el radiotrazador es inyectado intraictal o 3. Christine C. Lee, Heidi A. Ward, Frank W. Shar-
perictalmente. brough, Fredric B. Meyer, W. Richard Marsh,
Corey Raffel, Elson L. So, Gregory D. Cascino,
PET con FDG, administrado interictalmen-
Cheolsu Shin Assessment of Functional MR Imag-
te, tiene una sensibilidad del 84%. Se reportan ing in Neurosurgical Planning, American Journal
casos de displasia cortical y microdisgenesia, of Neuroradiology 20:1511-1519 (9 19.
que aparecen como falso negativos en RM, 4. Hyung Jin Won, Kee-Hyun Chang, Jung-Eun
mientras que el PET, las puede detectar. Cheon, Hong Dae Kim, Dong Soo Lee, Moon
Cuando se analizan las diferentes técnicas Hee Han, In-One Kim, Sang Kun Lee and
de imágenes, el correcto diagnóstico es del Chun-Kee Chung. Comparison of MR Imaging
97%. Los estudios de PET y SPECT, pueden de- with PET and IctalSPECT in 118 Patients with In-
mostrar durante el procedimiento interictal, tractable Epilepsy American Journal of Neurora-
diology 20:593-599 (4 1999).

Vol. 45(Sup. 1): 9 - 42, 2004


42 Simposio de Epilepsia

5. Sun-Won Park, Kee-Hyun Chang, Hong-Dae Epilepsias de la Lactancia e Infancia


Kim, In Chan Song, Dong Soo Lee, Sang Kun
Temprana
Lee, Chun-Kee Chung, In Kyu Yu, Moon Hee
Han and Yang. Lateralizing Ability of Single-
voxel Proton MR Spectroscopy in Hippocampal Victor Ruggieri
Sclerosis: Comparison with MR Imaging and Hospital de Pediatría J. P. Garrahan,
Positron Emission Tomography American Jour-
Buenos Aires.
nal of Neuroradiology 22:625-631 (4 2001).
6. Jeong-Ah Kim, Jin Il Chung, Pyeong Ho Yoon,
nruggieri@arnet.com.ar
Dong Ik Kim, Tae-Sub Chung, Eun-Ju Kim and
Eun-Kee Jeong. Transient MR Signal Changes in Las diferentes entidades y síndromes epi-
Patients with Generalized Tonicoclonic Seizure lépticos que se presentan durante los dos prime-
or Status Epilepticus: Periictal Diffusion- ros años de vida son clasificados de acuerdo al
weighted Imaging American Journal of Neurora- tipo de crisis predominante, por los cuales se los
diology 22:1149-1160 (6 2001). reconoce, aunque no sea el único tipo de episo-
7. Mauricio Castillo M.D. Imaging Intractable Epi- dios presentes en los mismos. Se excluyen las
lepsy: How Many Tests Are Enough? American
convulsiones neonatales y las convulsiones febri-
Journal of Neuroradiology 20:534-536 (4 1999).
8. Yuan-Yu Hsu, Chen Chang, Chen-Nen Chang,
les.
Nai-Shin Chu, Kun-Eng Lim Proton MR Spec- De acuerdo a este razonamiento he dividi-
troscopy in Patients with Complex Partial Sei- do cuatro grandes grupos: 1) Espasmos epilépti-
zures: Single-Voxel Spectroscopy versus cos: Espasmos Infantiles (síndrome de West),
Chemical-Shift Imaging American Journal of Espasmos periódicos de Gobbi y Espasmos epi-
Neuroradiology 20:643-651 (4 1999). lépticos en salvas sin hipsarritmia. 2) Crisis tó-
9. Arístides A. Capizzano, Peter Vermathen, Ken- nicas plus: Síndrome de Lennox-Gastaut. 3)
neth D. Laxer, Gerald B. Matson, Andrew A. Mioclonías: Epilepsia mioclónica benigna de la
Maudsley, Brian J. Sohera, Norbert W. Schuffa,
infancia, Epilepsia mioclónica severa de Dravet,
and Michael W. Weiner. Multisection Proton MR
Spectroscopy for Mesial Temporal Lobe Epilepsy,
Epilepsia mioclónico astática y Status mioclóni-
American Journal of Neuroradiology 23:1359- co en encefalopatías no progresivas. 4) Crisis
1368, September 2002. parciales: Epilepsias no idiopáticas relacionadas
10. Fernando Cendes, MD; Zografos Caramanos, a localización, Epilepsia maligna con convulsio-
MA. Proton MR spectroscopic imaging and MRI nes parciales migratrices y Convulsiones familia-
volumetry in the lateralization of temporal lobe res y no familiares infantiles benignas.
epilepsy: a series of 100 patients. Frederick; De esta manera de acuerdo a las manifes-
Montreal Neurological Institute; McGill Univer- taciones clínicas se podrá plantear un plan de
sity; Montreal, Que, Canada.
estudios, diagnósticos diferenciales y un aborda-
je terapéutico racional pudiendo incluso dife-
renciarse las formas idiopáticas, criptogénicas y
sintomáticas.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


Invest Clin 45(Sup. 1): 43 - 45, 2004

Postgrado de Neurología Pediátrica de L.U.Z.


Objetivos del Programa Estructura Curricular de la
Especialidad
Los estudiantes que ingresen al programa
serán sometidos a experiencias de aprendizaje 1. Eje de formación básica
en lo personal, en lo técnico profesional y en lo
científico que les permitan adquirir los conoci- – Neuroanatomía
mientos adecuados para un ejercicio profesional – Neuropatología
y/o de investigación de excelente calidad. – Neuroquímica
– Preparar profesionales capaces de respon- – Neurogenética I
der con eficiencia a las necesidades de sa- – Inmunologia
lud del país dentro del campo neurológico, – Psicología Evolutiva y Pediatría del Desa-
desde el nacimiento hasta los 18 años de rrollo
edad, con la misión esencial de preservar y
estimular el desarrollo de las aptitudes de 2. Eje de formación específica
un ser humano productivo en función indi-
vidual y social . – Neurocirugía
– Formar especialistas integrales, con cono- – Electrofisiología I
cimientos y destrezas para enfrentar las – Electrofisiología II
patologías mas frecuentes en nuestro me- – Neuroimagenología I
dio en las etapas de recién nacido, lactan- – Neuroimagenología II
te, prescolar, escolar y adolescencia. – Neurogenética II
– Formar profesionales actitudinalmente ap- – Neurología Especial
tos para funcionar dentro de equipos inter-
disciplinarios, programas clínicos y de 3. Eje de aplicación
rehabilitación así como en campañas de
Salud Publica. a) La práctica profesional se identifica en
– Desarrollar las capacidades docentes y de el plan de estudio como la asignatura Clínica
investigación de sus egresados. Neurológica I, II, III y se desarrolla durante los
– Incentivar en el participante la actitud de tres años del Postgrado con niveles de compleji-
agente multiplicador para que su presen- dad creciente, con evaluación continua, formati-
cia se desarrolle a nivel nacional dando va y sumativa y es la que tiene el mayor peso
respuesta a las necesidades de salud en el académico en la evaluación.
campo de la neurología pediátrica. b) Actividades de investigación:
– Seminario I
Dirigido a: Médicos Pediatras – Seminario II
Título que se otorga: Especialista en Neu- – Trabajo de Grado
rología Pediátrica.
44 Postgrado de Neurología Pediátrica de L.U.Z.

Perfil del Egresado res C.A.- Fondo Editorial Universidad Ra-


fael Urdaneta , 2002.
El egresado de nuestro programa de espe-
cialización adquiere conocimientos y destrezas Artículos en Revistas Arbitradas
clínicas que le permiten:
– Diferenciar e integrar los aspectos biológi- – Peña, J.A., Montiel-Nava, C., Delgado, W.,
cos, psicológicos y sociales del ser humano Hernández, M.L., Cardozo, J., Mora, E.,
en lo que respecta al área neurológica. Soto, Lisabella. CARACTERIZACIÓN DE
– Instrumentar medidas preventivas y de es- LA CEROIDOLIPOFUSCINOSIS EN NIÑOS
timulación en las diferentes áreas del desa- VENEZOLANOS. Revista de Neurología.
rrollo. 2003 Vol 38 (1), 42-48. 2004.
– Ejecutar satisfactoriamente la exploración – Montiel-Nava, C., Peña, J.A., Montiel-Bar-
física neurológica en pacientes dentro de bero, I. Datos Epidemiológicos del Trastor-
las edades contempladas, como destreza no por Déficit de Atención-Hiperactividad
necesaria para el diagnostico correcto en una muestra niños marabinos. Revista
– Establecer con propiedad el diagnóstico e de Neurología. Vol 37(9): 815-819. 2003.
instrumentar el tratamiento de los trastor- – Delgado-Luengo WN, Borjas-Fuentes L, Za-
nos neurológicos con mayor incidencia y bala-Fernández W, Fernández-Salgado E, So-
significación clínica, por lo menos en el lis-Anez E, Chavez C, Martínez-Basalo C,
80% de los casos. González-Ferrer S, Rojas-Atencio A, Mora-
– Analizar e interpretar estudios electroen- les-Machin A, Peña J, Pineda-Bernal L, Gon-
cefalográficos, de neuroimagen, y neuropa- zález R, Miranda LE, Delgado-Luengo J, Her-
tológicos, tanto macroscópicos como mi- nández ML, Chacín JA, Quintero M. DETEC-
croscópicos. CIÓN DE PORTADORES DE DISTROFIA
– Participar adecuadamente dentro de equi- MUSCULAR DUCHENNE/BECKER A TRA-
pos interdisciplinarios, considerando el valor VÉS DEL ANÁLISIS DE LOCI STRs LIGA-
y la importancia de las otras profesiones. DOS AL GEN DE LA DISTROFINA EN FAMI-
– Participar en las estrategias de enseñanza-a- LIAS VENEZOLANAS. Investigación Clínica.
prendizaje del postgrado, realizando accio- 2002 Dec; 43(4):239-54.
nes docentes con los residentes de nivel aca- – Quintero-Párraga, E., Pérez-Montiel, A,
démico inferior y estudiantes de pregrado. Montiel-Nava, C., Pirela, D., Acosta, M.F.,
– Participar activa e intensamente en los Pineda, N. TRASTORNOS DE LA CONDUC-
programas de investigación del servicio ini- TA ALIMENTARIA. PREVALENCIA Y CA-
cialmente, y posteriormente en sus centros RACTERÍSTICAS CLÍNICAS EN ADOLES-
de trabajo. CENTES DE LA CIUDAD DE MARACAIBO,
ESTADO ZULIA, VENEZUELA. Investiga-
ción Clínica Vol 44(3), 175-268. 2003.
Publicaciones del Postgrado – Peña, Joaquín A., Montiel-Nava, Cecilia.,
de Neurología Pediátrica EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATEN-
CIÓN-HIPERACTIVIDAD ¿MITO O REALI-
Libros DAD? Revista de Neurología. 36(2): 173-
179. 2003.
– Peña, J. Trastorno del Aprendizaje. Capí- – Montiel-Nava, Cecilia., Peña, Joaquín A., Es-
tulo VI de Desórdenes del Neurodesarrollo pina, Gloria., Ferrer, María E., López, An-
de R. Calderón González y R.F. Calderón gélica., Puertas, Sara., Cardozo, José, J.
Sepúlveda. Centro Neurológico para Niños ESTUDIO PILOTO DE METILFENIDATO Y
y Adolescentes. Monterrey-México. 2001. ENTRENAMIENTO A PADRES EN EL TRA-
– Montiel Nava, Cecilia. Psicología Clínica TAMIENTO DE NIÑOS CON TRASTORNO
Infantil. Un Enfoque Conductual para la POR DÉFICIT DE ATENCIÓN-HIPERACTI-
Evaluación y Tratamiento de los Proble- VIDAD. Revista de Neurología. 35(3):
mas de la Niñez. Vadell Hermanos Edito- 201-205. 2002.

Investigación Clínica 45(Sup. 1): 2004


I Jornadas del Postgrado de Neurología Pediátrica-LUZ 45

– Montiel-Nava, C., Peña, JA., López, M., Sa- – Peña, J.A., Cardozo, J.J., Montiel, C.M.,
las, M., Zurga, J., Montiel-Barbero, I., Pire- Molina, O., y Boustany, R.M. SERIAL MRI
la, D., Cardozo, J. ESTIMACIONES DE LA FINDINGS IN THE COSTA RICAN VA-
PREVALENCIA DEL TRASTORNO POR DÉ- RIANT OF NEURONAL CEROID-LIPOFUS-
FICIT DE ATENCIÓN-HIPERACTIVIDAD CINOSIS. Pediatric Neurology. Jul;
EN NIÑOS MARABINOS. Revista de Neu- 25(1):78-80. 2001.
rología.; 35(11):1019-1024. 2002. – Montiel, C., Amaya, M., Bracho, K., Bravo
– Peña, JA, Mora, E., Cardozo, J, Molina, O., M., González, D. DATOS NORMATIVOS
Montiel-Nava, C. COMPARISON OF THE DEL CUESTIONARIO SOBRE EL COM-
EFFICACY OF CARBAMAZEPINE, HALO- PORTAMIENTO DE NIÑOS-VERSIÓN PARA
PERIDOL, AND VALPROIC ACID IN THE MAESTRO (TRF ), EN UNA MUESTRA CLÍ-
TREATMENT OF CHILDREN WITH NICA GENERAL DE NIÑOS MARABINOS
SYDENHAM´S CHOREA. Clinical follow-up ENTRE 6 Y 11 AÑOS. Psicología Conduc-
of 18 patients. Arquivos de Neuro-Psiquia- tual 9(1), 187-194. 2001.
tría; 60 (2-B): 374-377. 2002. – Montiel C, Peña J. DISCREPANCIA ENTRE
– Peña, JA, Montiel-Nava, C., Hernández, F., PADRES Y PROFESORES EN LA EVALUA-
Medrano, E., Valbuena, O., Cardozo, J. EN- CIÓN DE PROBLEMAS DE CONDUCTA Y
CEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA ACADÉMICOS EN NIÑOS Y ADOLESCEN-
EN NIÑOS. Revista de Neurología; 34(2): TES Revista de Neurología 32(6), 506-
163-168. 2002. 511, 2001.

Vol. 45(Sup. 1): 43 - 45, 2004

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