A lo largo del tiempo la raza humana busco y busca la equidad e igualdad entre las personas. Desde la fundación de Roma y hasta la actualidad, vemos como esa búsqueda constante de igualdad se ha convertido en una utopía o alivio de conciencia y ni siquiera es una tranquilidad para quienes buscan, los que los que dictan sentencias esa sensación de justicia. Pues asimismo la historia ha demostrado la injusticia que se comete, en las distintas causas, o acciones judiciales que sólo quieren quedar bien ante la sociedad o grupos de poder llamado status quo, demostrando la corrupción y el negocio del poder judicial. Cómo referencia podemos mencionar el juicio de los sofistas a Sócrates, quien, ante las acusaciones llenas de falacias e irregularidades, aun así, para aliviar la conciencia de quienes lo condenaban a muerte, le ofrecieron retractarse de sus pensamientos e ideología manipulándolo para que el mismo se quitara la vida bebiendo un brebaje a base de cicuta. Del mismo modo también encontramos casos en el libro más vendido del mundo la biblia, donde encontramos el juicio a Jesús llevado adelante por los fariseos y rabinos judíos que no creyeron en él. Y en donde sin pruebas fehacientes, y ante la presión del pueblo y políticos, quien fuera el juez en ese momento Poncio Pilatos se lavó las manos y así fue condenado. Otro caso es el de José hijo menor de Jacob, qué por la envidia de sus hermanos mayores, fue hecho pasar por muerto, arrojado a un pozo, vendido como esclavo a una caravana de mercaderes que viajaba a Egipto. Y en Egipto fue acusado de abusar de la mujer de su amo, y a pesar de las falsedades, y faltas de prueba lo sentenciaron a prisión y a trabajar de la forma más indignas, pero por su gran fe fue grandemente compensado. También podemos citar el caso de Herodes cuando manda a matar a los niños, por temor a perder su poder de rey. Otra gran iniquidad era el tráfico de personas y la explotación infantil (trabajo de menores). Hoy en la actualidad observamos que no ha cambiado mucho en ese aspecto. Ya que contamos con el tráfico de personas, trabajo y explotación infantil, trabajo esclavo sin las protecciones laborales pertinentes. De la misma manera el armado de distintas causas y por sobre todo las de abuso sexual de distinta índole, en las que demostrar la inocencia de quien es acusado poco importa, pues todo está programado para condenar, por más irregularidades y las contradicciones de quienes deben declarar, ósea las supuestas víctimas, debiendo ser tenidas en cuenta para anular dicho proceso judicial o en tal caso dictar una sentencia absolutiva, de culpa y cargo. ¿Por qué está programado? El sólo hecho de que los psicólogos forenses que trabajan para el sistema judicial oriente a que la supuesta víctima declare a conveniencia del sistema y además oculten distintas pruebas que favorecen al acusado de muestra la manipulación y daños que ellos mismos causan para demostrar, y justificar lo injustificable y que dicho dictamen será avalado por quienes supuestamente dicen defender y hacer justicia restaurativa al daño producido por el reo. En consecuencia, no solo vemos que la justicia es injusta, sino que la justicia como ordenamiento prescriptivo normativo de la sociedad parece ser una utopía ya que responde al poder político de turno y a las exigencias de la sociedad que clama justicia sin saber lo que es la justicia. Martín Alfredo Berchot
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales
¡El derecho penal es la ultima ratio para la protección de bienes jurídicos!: Sobre los límites inviolables del derecho penal en un Estado liberal de derecho