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-INTERNO
Guerra entre Francia y México
7. FORMAS -Descripción:
NARRATIVAS “San Pedro es un lugar de recreo con lindas casas de
campo y bien cultivados jardines. Desde que se entra
en sus callecitas alegres y risueñas, se comprende que
el paraíso va a compensar a uno del fastidio del
desierto”
-Monólogo:
-¡Ah! -dijo Clemencia tomándolos con delirio y
besándolos repetidas veces. A ti era a quien debería
haber amado -dijo- y cayó sobre su almohada
deshecha en llanto.
-Diálogo:
“-Y ¿sabe usted lo que ha hecho, desgraciado? -
preguntó el general.
-Narración:
“Los dos jóvenes atravesaron alegremente los
umbrales de la linda casita, luego un pequeño patio
que parecía una gruta de verdura y de flores con un
risueño surtidor de mármol, y bajo una cortina de
enredaderas penetraron en el corredor y se detuvieron
en la puerta de la antesala”
14. DESCRIPCIÓN FÍSICA FLORES: grandes ojos azules, grandes bigotes rubios,
DE LOS PERSONAJES bien formado, forma de valiente, joven de 25 años, de
PRINCIPALES
buena vestimenta y atractivo para las mujeres.
VALLE: joven de 25 años, de cuerpo raquítico y
endeble, moreno pálido, de ojos pardos o regules,
nariz aguileña, bigote pequeño y negro, cabellos lacios,
oscuros y cortos, manos flacas y trémulas, y una boca
regular con un pequeño pliegue que daba un
semblante de altivez desdeñosa que ofendía.
CLEMENCIA: de ojos negros, de boca encarnada,
morena de palidez como española, dama hermosa
ISABEL: de 14 años hermosa como un ángel. Rubia,
inglesa, de gran des ojos azules, de tez blanca y
sonrosada, y alta y esbelta como un junco.
15. DESCRIPCIÓN FLORES: perteneciente a una familia magnifica, ben
PSICOLÓGICA DE LOS mozo, de maneras distinguidas, simpático, idolatrado y
PERSONAJES
PRINCIPALES querido por sus compañeros, peligroso para las
mujeres, irresistible, con gran “fortuna” en amores,
tocaba el piano con gran habilidad, elegante,
perteneciente al cuerpo militar, gastador, garboso,
alegre, burlón, altivo y vanidoso.
VALLE: Taciturno, siempre sumido en profundas
cavilaciones, distraído, metódico, sumiso con sus
superiores, aunque traicionaba su aparente humildad
el pliegue altanero de sus labios, severo y rigoroso con
sus inferiores, económico, laborioso, reservado, frío,
este joven tenía aspecto repugnante y, en efecto, era
antipático para todo el mundo, odiado por sus
compañeros, no pedía ni ofrecía algún servicio a
alguien, falta de buen humor, vicio al comando militar.
CLEMENCIA: observadora, de gran criterio,
perteneciente a la alta sociedad
ISABEL: talentosa, de gran criterio, enamoradiza y de
gran corazón.
16. FIGURAS LITERARIAS METÁFORA: “Su pecho era un volcán, su cerebro ardía, y no
le venían a la boca más que blasfemias”
Clemencia, pág., 28.
Para una mejor contextualización del lugar y aquellos tiempos en que se Vivian,
llegan dos citas, de este mismo libro a continuación:
“Estábamos a fines del año de 1863, año desgraciado en que, como ustedes
recordarán, ocupó el ejército francés a México y se fue ex tendiendo poco a poco,
ensanchando el círculo de su dominación. Comenzó en los Estados centrales de
la República, que ocupó también sin quemar un solo cartucho, porque nuestra
táctica consistía sólo en retirarnos para tomar posiciones en los Estados lejanos y
pre parar en ellos la defensa. Nuestros generales no pensaban en otra cosa, y
quizá tenían razón. Estábamos en nuestros días nefastos, la desgracia nos
perseguía, y cada batalla que hubiéramos presentado en semejante época, habría
sido para nosotros un nuevo desastre”
“Así pues, nos retirábamos, y las legiones francesas, acompañadas de sus aliados
mexicanos, avanzaban sobre poblaciones inermes que muchas veces se veían,
obligadas por el terror, a recibirlos con arcos triunfales, y puede decirse que
nuestros enemigos marchaban guía dos por las columnas de polvo de nuestro
ejército que se replegaba delante de ellos.
De esta manera las tres divisiones del ejército franco mexicano, mandadas por
Douay, Berthier y Mejía, salidas en los meses de octubre y noviembre de México
en diferentes direcciones, a fin de en volver al ejército nacional y apoderarse de
las mejores plazas del Interior, ocuparon sucesivamente Toluca, Querétaro,
Morelia, Guanajuato y San Luis Potosí”
Al fin llego el momento de conocer a la prima, se encontraron con ella, Isabel, una
mujer de grande edad, Mariana y su gran amiga del alama quienes más que eso
se consideraban hermanas, pues desde chicas e conocían, sabían el valor de
ellas y sus secretos más íntimos. Valles impactado con la hermosura de aquella
bella mujer de piel clara y ojos azules quien llamaba su prima que a simple vista y
de solo conocer un poco a este estoico hombre, sabían que se había arreglado
distinto y único para esa ocasión, en cambio Flores al ver tan impactantes mujeres
quedo iluminado ante sus bellezas.
El momento se dio dando y Flores platicaba con Isabel que, aunque a Valles no
fuera de sus gusto, solo seguía la plática con su tía y a un lado Clemencia
observando a Flores, su forma de ser, de actuar demás que aunque a primera
vista sus ojos se llenaron de amor por él, se pudo percatar que no era para ella, o
eso creía en ese momento, sabía que no era su mejor opción, en cambio
Fernando, era distinto su forma de ser, de actuar, tan fría y sin sentimiento le
atraía, sabía que algo había en el que no todos sabían y estaba dispuesta a
averiguarlo. Así fue, se acercó a él y decidió darle una corta charla.
Los apuestos chicos se van y las hermosas mujeres hablan de ambos, ellas
confiesan su amor por Flores pero Clemencia resalta a Valles por su rara forma de
ser, mientras que en el camino Flores le declara a su amigo su amor por Isabel y
le da a “entender” a Valles que el interés que le declaro Clemencia era la chica
para el, decepcionado Valles, se niega a amar a alguien más, pues su corazón le
pertenece a Isabel y no le cabe la idea en que quien se fijó en ella es un pobre
hombre quien solo piensa que las mujeres son un objeto para satisfacer
necesidades sexuales. Después de tanta labia, acepta y decide dar una
oportunidad a Clemencia.
Llega el momento en que los cuatro jóvenes se vuelven a reunir. Isabel iba a
demostrar uno de sus más grandes talentos, al estar en escenario Flores no podía
dejar de observar a aquella pequeña niña la cual con su sensual forma de ver y
moverse, parecía que dejaba de ser una pequeña y se volvía alguien mayor. Así
pasó la noche y Clemencia de su jardín cortó la flor más hermosa, como símbolo
de su amor Valle se sentía un poco confundido pero poco a poco se dejó amar y
aprendió a amar.
Valle fue aprendiendo el sentido del amor, sentía la hermosura de sentir que
alguien le dijera cosas bonitas, que le diera objetos con un gran valor sentimental,
con quien compartir momentos especiales, pues en su vida el mismo le daba el
significado en que no era feliz, que la vida no era hermosa pues no encontraba un
significado, pero Clemencia la volvía distinta y fue poco a poco como comenzó a
darlo todo por ella, incluso en el momento en que tenían que partir de su lugar
pues las cosas se complicaban y todos los militares debían de partir.
Llega un momento donde Flores se porta grosero con Isabel y ella en llantos llega
con Clemencia ella le hace saber que Flores a lenguas se nota un hombre con
gran recorrido y que no era apto para una dama tan pequeña como ella, que no
era un hombre de sentimiento como Valles quien como lágrimas y gestos daba a
conocer su amor, no como Flores que era un galantero que solo con una sonrisa
que a tantas le había dado era capaz de soltar mil suspiros como muchas otras
mujeres, a pesar de que Isabel estaba inconforme de sus palabras de Clemencia y
su gran dolor que le causaba entendió que no eran palabras que se tenían que ir
al aire, sino que eran palabras de una hermana y decidió no seguir a Enrique a
pesar de aun amarlo.
Llega el gran día de la cena baile, una noche antes que todo el mando de los
militares salieran de Guadalajara a Suyula a causa de la guerra Valles comenzó a
presentir un amor entre Enrique y Clemencia, su cabeza sin dejar de dar vueltas
decide escuchar una plática entre ellos detrás de una gran cortina, y sin imaginar
se da cuenta del nuevo amor de Clemencia y Flores, tras este reclamarle por la
flor de Valles y ningún regalo hacia él, solo el pañuelo que había ganado del árbol
de las tradiciones que se daban en aquel lugar, ella le comenta que era más
especial de lo que esperaba. Valles desolado no puede creer lo que ha escuchado
y sin más con gran tristeza deja que Clemencia sea feliz con lo que ella prefiera.
Clemencia con su amor ciego a Flores piensa que fue el quien manda el coche y
le comenta a su padre, con asombro y agradecido le mandan un detalle a él como
forma de gratitud a su gran caridad.
Clemencia toma cartas sobre el asunto y se enoja con Valles por la gran falta a
Flores, Fernando le dolía ver a Clemencia así y toma la peor de las decisiones, se
dirige a donde Enrique y habla con él para quitarle su lugar de condena y tomarla
para así ver feliz a Clemencia, su gran amor. Agradecido con su gran ‘obra’, sale
de la cárcel para irse lejos pero primero para ver a Clemencia en su casa.
Enrique por fin llega a casa de su amada y le confiesa todo, desde el incidente del
carruaje y el fraude a su nación, Clemencia derrotada le pide que se aparte de su
casa y que no lo quiere más en su presencia. Enrique se confunde pues ve la
decepción de su amada, pero al fin parte pues siempre veía por su bienestar.
Clemencia analiza el gran error cometido al meter las manos al fuego por un
hombre que en realidad no valía la pena, que puso en riesgo a su padre de gran
edad y gran parte de su fortuna por un hombre solo veía por sí y no por ella, por
un hombre que en realidad nunca la amo como lo hacía Valles, sin más, le cuenta
todo a su familia y hace todo lo que se por su bienestar, poniendo en riesgo toda
su fortuna y trabajar día a día.
Ignacio Altamirano toma en esta novela distintos temas como la guerra, el amor,
las injusticias y demás, temas que son tomados en la vida.
En este mismo personaje se nota una injusticia a su muerte, pues militarmente era
un ser de ejemplo a los demás, siempre ayudante y demás, no fue ‘basto’ para
que se le perdonara la vida ante un delito el cual no hizo, y aun así la “justicia” lo
sentencio, aun cuando gracias a él, se supo quién había traicionado a la patria y
con ella, a mucha gente quien corría peligro a causa de una persona.
Las apariencias más que los sentimientos terminan ganando en esta obra, pues a
pesar de que Clemencia se había dado cuenta de la realidad de Flores y sus
verdaderas intenciones y saber los verdaderos sentimientos y el secreto de
Fernando, termino enamorándose de Enrique y sus encantos.
21. OPINIÓN PERSONAL.
Clemencia una obra de amor, un tema que resalta en toda la novela, es una gran
obra de este autor, quien desarrolla la obra con gran entretenimiento para quien la
lee, donde se desarrollan varios sentimientos tanto en la obra como el lector.
Clemencia como lector fue una obra, como ya mencionado, donde experimente
varios sentimientos. El amor no correspondido entre un hombre que no sabía del
amor y fue aprendiendo de la mujer que no esperaba, y tras el “poco corazón” que
algunos llegarían a pensar de él, de una persona tan fría, se encontraría una alma
tan noble, y profunda capaz de amar a una sola mujer, sin faltarle al respeto y
darle siempre su lugar pues sus ojos solo la veían a ella como un todo, sin dejar
atrás el trauma aparecido desde niño a causa de sus familia.
Los personajes en general el autor los desarrolla de una manera magnifica, donde
se pueden sentir a los personajes e imaginarlos en su forma física y de ser. Donde
se siente sus tragedias, su felicidad.