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Las Neuronas

1. ¿Qué es una neurona?

Se conoce como neurona (del griego neûron, “cuerva” o “nervio”) a un tipo


altamente especializado de célula, que compone el sistema nervioso,
encargado de controlar las funciones voluntarias e involuntarias del
organismo.

Las neuronas se caracterizan por su excitabilidad eléctrica, lo cual se traduce


en la capacidad para conducir impulsos nerviosos a lo largo de la inmensa red
del sistema nervioso, transmitiéndolos además a otras células, como las
musculares.

Son particularmente abundantes en el cerebro, alcanzando en el ser


humano la cifra de 86 x 109 células, lo cual puede variar de acuerdo a la
especie animal (las moscas de la fruta poseen 300.000, ciertos gusanos
nematodos apenas 300).

Las neuronas de un individuo adulto, además, no suelen reproducirse, pero


siguen siendo creadas en el cerebro a partir de células madre y células
progenitoras, en dos ubicaciones del encéfalo únicamente: la
zona subgranular (ZSG) del hipocampo y la zona subventriuclar (ZSV), en un
proceso llamado neurogénesis.

Esto no significa que toda la red neuronal se reponga o restituya, ni que pueda
hacer frente por sí misma a enfermedades que la deterioran, ya que las nuevas
neuronas se ocupan de asuntos muy específicos, como el olfato.
Las neuronas no son las únicas células nerviosas, sin embargo. Comparten
junto a ellas el sistema nervioso las células gliales (astrocitos y células
de Schwann).

Funciones de las neuronas

Las neuronas cumplen el rol de mensajeras y comunicadoras del organismo.

Las neuronas cumplen el rol de mensajeras y comunicadoras del


organismo. Son capaces de transmitir impulsos nerviosos a otras células del
cuerpo, como las musculares, y generar el movimiento; de percibir y
comunicar estímulos externos y convertirlos en una reacción organizada, como
ante el frío, el calor, el peligro, etc.; o de mantener un mensaje andando en
una red neuronal, permitiendo así el almacenamiento de información en
la memoria.

Esto se da gracias a la transmisión eléctrica entre estas células, mediante el uso


de iones sódicos y potásicos, entre otros elementos químicos que pasan de
una célula a otra. La velocidad de esta transmisión es tal, que le toma a un
impulso alrededor de 18,75 milisegundos recorrer la distancia entre el dedo
del pie hasta el cerebro, en un ser humano adulto.

Tipos de neurona
Existen muchas formas de clasificación de las neuronas. Las
principales tres son:

De acuerdo a su forma y tamaño. Las neuronas pueden tener la siguiente


apariencia:

 Poliédricas. Con forma geométrica determinada.


 Fusiformes. De apariencia semejante a las células musculares,
cilíndricas.

 Estrelladas. En forma de estrella o de araña, es decir, con muchas


extremidades.

 Esféricas. De forma redonda.

 Piramidales. Con forma de pirámide.

De acuerdo a su función. A juzgar por el papel que desempeñan en el sistema


nervioso, podemos hablar de:

 Motoras. Aquellas que están vinculadas con el movimiento y la


coordinación muscular, tanto consciente como refleja.

 Sensoriales. Aquellas vinculadas con la percepción de estímulos


provenientes del exterior del cuerpo mediante los sentidos.

 Interneuronales. Aquellas que conectan diversos tipos de neuronas


entre sí y permiten las redes neuronales, dando pie así
al pensamiento complejo, a la memoria, etc.

De acuerdo a su polaridad. Dependiendo del número y la disposición de sus


terminaciones eléctricas, pueden ser:

 Unipolares. Su axón es una sola prolongación bifurcada.


 Bipolares. Con el núcleo en el centro, poseen un axón y una dendrita
largos y que tienden a extremos opuestos. 

 Multipolares. Poseen un axón largo y múltiples dendritas que


permiten muchas conexiones simultáneas.

 Monopolares. Poseen sólo una dendrita dividida en dos y dirigida a


extremos opuestos, por lo que se consideran falsas unipolares.

 Anaxónicas. Sumamente pequeñas, no distinguen sus axones de sus


dendritas.

Estructura de las neuronas

El axón permite el paso del estímulo eléctrico de un extremo a otro de la


célula.

Las neuronas poseen una morfología definida y que se compone de cuatro


partes:

 Núcleo. En donde se halla la información genética de la neurona, suele


ocupar una posición central y muy visible en la misma, sobre todo en
los ejemplares más jóvenes.

 Pericarion. El espacio que rodea al núcleo y compone el cuerpo


celular, en el que se hallan los diversos orgánulos de la neurona, como
ribosomas libres, el retículo rugoso, el aparato de Golgi, etc.

 Dendritas. Se trata de prolongaciones del citoplasma de la célula,


envueltas en una membrana plasmática desprovista de mielina,
abundante en orgánulos y vesículas que permiten la interconexión y la
sinapsis.

 Axón. Es una prolongación tubular del cuerpo de la neurona, cubierta


de mielina y abundante en microtúbulos, que permite el paso del
estímulo eléctrico de un extremo a otro de la célula. Al final del axón
hay una serie de terminales que le permiten conectarse físicamente
con otras neuronas y células de otro tipo.

Partes de la neurona

Las neuronas son la unidad estructural y funcional de nuestro sistema


nervioso. Poseen tres partes: el soma o cuerpo celular, las dendritas y el axón.

El soma o pericarion o cuerpo celular es la parte principal de neurona. Su


forma es variable y ahí se produce la energía para el funcionamiento de la
neurona. Tiene un núcleo central con uno o dos nucléolos prominentes y un
citoplasma rico en organelos, entre los que se destacan los corpúsculos de
Nissl.

Las dendritas son prolongaciones que salen de distintas partes del soma y


tienen la función de recibir impulsos de otras neuronas y enviarlos hasta el
soma. Cada neurona tiene muchas dendritas que se dividen formando un
sistema de ramificaciones similar a un árbol.

El axón es una prolongación del soma que se extiende en dirección opuesta a


las dendritas y tiene la función de conducir un impulso nervioso desde el soma
hacia otra neurona, músculo o glándula del cuerpo humano. Al igual que las
dendritas terminan en ramificaciones.

Otras partes de una neurona

Nódulos de Ranvier: son a las interrupciones que ocurren a intervalos regulares


a lo largo del axón en la vaina de mielina que lo envuelve. Estos ínfimos
espacios (un micrómetro de longitud), exponen a la membrana del axón al
líquido extracelular. Su función es que los impulsos nerviosos se trasladen con
mayor velocidad.

Células de Schwann o neurolemocitos: son células gliales que se encuentran en


el sistema nervioso periférico que acompañan a las neuronas durante su
crecimiento y desarrollo. Recubren los axones) formando una vaina aislante de
mielina.

Vaina de Mielina: La mielina es una estructura formada por las membranas


plasmáticas que rodean a los axones. Se encuentra en el sistema nervioso de
los vertebrados, formando una capa gruesa alrededor de los axones que
permite la transmisión de los impulsos nerviosos a distancias relativamente
largas. Este recubrimiento se conoce como vaina de mielina.

¿Cómo procesan la información el hemisferio derecho y el


hemisferio izquierdo?
Hemisferio derecho
El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en el proceso
simultáneo o de proceso en paralelo; es decir, no pasa de una característica a
otra, sino que busca pautas y gestaltes.

Procesa la información de manera global, partiendo del todo para entender las
distintas partes que componen ese todo.
El hemisferio holístico es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes,
símbolos y sentimientos.

Tiene capacidad imaginativa y fantástica.

Este hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de procesar tiene
plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y espaciales y para
reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente
construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y
auditivos.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una


variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales.

Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de la
imagen global.

No analiza la información, la sintetiza.

Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber cómo encajan y se


relacionan unas partes con otras.

Hemisferio izquierdo
El hemisferio izquierdo procesa la información secuencialmente, paso a paso,
de forma lineal.

Piensa en palabras y en números, es decir contiene la capacidad para las


matemáticas y para leer y escribir. La percepción y la generación verbales
dependen del conocimiento del orden o secuencia en el que se producen los
sonidos.

Conoce el tiempo y su transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria (si-no,


arriba-abajo, antes-después, más-menos, etc.).

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente obteniendo


nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o datos
convencionalmente aceptables.
Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y
reglas.

Analiza la información paso a paso. Quiere entender los componentes


uno por uno.

Los lóbulos cerebrales


Los lóbulos cerebrales son las diferentes regiones en las que se divide la
corteza cerebral. Existen cuatro lóbulos diferentes y cada uno se
encuentra en los dos hemisferios cerebrales: frontal, temporal, parietal
y occipital. Además, algunos autores plantean un quinto lóbulo; la
ínsula.
Una característica importante de los lóbulos del cerebro es que estos se
encuentran simétricamente organizados en los dos hemisferios del
cerebro. Es decir, la corteza cerebral se puede dividir en dos hemisferios
diferentes; el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo. Cada uno de
estos hemisferios posee una parte proporcional de cada lóbulo cerebral.

Características generales
Anatómicamente, los lóbulos se caracterizan por estar claramente
divididos por los dos hemisferios. En cada uno de los hemisferios del
cerebro se presencia el 50% de cada uno de los lóbulos. Por lo tanto,
estas regiones se encuentran perfectamente repartidas entre ambos
lados del cerebro.

Cada lóbulo cerebral posee una ubicación diferente; el lóbulo frontal se


encuentra en la parte más frontal del cráneo; el lóbulo parietal en la
región más superior; el lóbulo temporal en la zona más inferior y el
lóbulo occipital en la región más posterior.
Lóbulo frontal
Los lóbulos frontales son la esencia misma del resultado de nuestra
evolución. Situados en la parte frontal de la cabeza, y justo debajo de los
huesos frontales del cráneo y cerca de la frente, conforman la región
más afinada de nuestro cerebro, la que más tiempo tardó en
evolucionar y aparecer. Así, entre las diversas tareas que puede llevar a
cabo, están las siguientes:
 Producción de habla y lenguaje gracias al área de Broca, una
región excepcional que nos permite traducir los pensamientos en
palabras.
 Asimismo, el lóbulo frontal se caracteriza sobre todo por sus
procesos cognitivos, por esas sofisticadas tareas ejecutivas que
nos permiten planificar, fijar la atención, memorizar datos a
largo plazo, comprender lo que vemos, regular las emociones,
etc.
 Asimismo, el lóbulo frontal nos permite también comprender y
reaccionar ante los sentimientos de los demás. Hablamos cómo
no, de la empatía.
 Regulación de la motivación y búsqueda de recompensas: la
mayoría de las neuronas sensibles a la dopamina del cerebro se
encuentran en el lóbulo frontal.
Lóbulo parietal
El lóbulo parietal está sobre el lóbulo occipital y detrás del lóbulo
frontal. Sus funciones son múltiples, pero si hay algo que define a esta
área cerebral es su papel en la percepción sensorial, el razonamiento
espacial, el movimiento del cuerpo y nuestra orientación.
Es además en esta área donde se capta la información sensorial relativa
a la mayoría de nuestros órganos sensoriales. Es aquí donde se procesa
y regula la sensación del dolor, la presión física y la temperatura, etc.
Asimismo, gracias al área parietal podemos comprender la naturaleza de
los números. Su relación con las competencias matemáticas es por tanto
muy relevante.
Lóbulo occipital
De entre los 4 lóbulos cerebrales, el occipital es el más pequeño a la vez
que interesante. Se sitúa cerca de la nuca y no realiza una función en
concreto. Es casi como esa ruta de paso por donde pasan, se organizan y
conectan la mayoría de nuestros procesos mentales.
 Participa en los procesos de percepción y reconocimiento
visual. 
 El lóbulo occipital, además, tiene una importancia clave en todo
lo relativo a nuestro sentido de la visión. De hecho, su corteza
integra diversas áreas visuales como la que detecta los patrones,
procesar esa información y enviarla a otras áreas del encéfalo.
 Nos ayuda a diferenciar los colores.
 Participa también en la elaboración de las emociones y
pensamientos.
Lóbulos temporales
Pegados casi a las sienes y a ambos lados de nuestro cerebro, están esos
lóbulos que regulan también gran cantidad de procesos. Como hemos
podido ver hasta el momento, resulta muy complicado asociar a cada
una de estas estructuras a una única función especializada. Todas
dependen unas de otras, todas se hallan conectadas y favorecen esa
armonía perfecta donde los lóbulos temporales desempeñan también
tareas esenciales:

 Nos ayuda a reconocer rostros.


 También se relacionan con la articulación del lenguaje y la
comprensión de los sonidos, las voces y la música.
 Facilita el equilibrio.
 Participa en la regulación de las emociones, como la motivación,
la rabia, la ansiedad, el placer…
La ínsula lobular
Hemos hablado a lo largo del artículo de que nuestro cerebro se
organiza en cuatro lóbulos. Bien, desde un punto de vista
neuroanatómico, son muchos los estudios que nos hablan de una quinta
región. Hablamos de la ínsula, un lóbulo oculto justo debajo de los
lóbulos temporal, frontal y parietal. Es un área muy recóndita y de
complejo acceso localizada entre diversos los vasos venosos y arterias.
No se conoce con exactitud cuáles son sus funciones. No obstante, han
podido observarse diferentes procesos y alteraciones en pacientes que
sufren epilepsia y que presentan diferentes daños en esta estructura.
Participaría por ejemplo en el sentido del gusto, en el control visceral y
la somatopercepción y estaría relacionada también con nuestros
procesos emocionales al formar parte también del sistema límbico.

El hipocampo y sus funciones


El hipocampo es una estructura del cerebro embutida profundamente
en el lóbulo temporal de cada corteza cerebral. Es una parte importante
del sistema límbico, de una región cortical que regule el estímulo,
emoción, aprendiendo, y de la memoria.

Funciones
El ser una parte integrante del sistema límbico, hipocampo desempeña
un papel vital en el aprendizaje de regulación, la codificación de la
memoria, la consolidación de la memoria, y la navegación espacial.
Hipocampo y memoria
El hipocampo se divide en tres regiones: CA1, CA2, y CA3. Estas regiones
forman el rizo trilaminar, que es el centro de tramitación de la memoria
a largo plazo. La potenciación a largo plazo (LTP), que es una forma de la
plasticidad de los nervios, ocurre en el hipocampo, y el LPT es un
mecanismo vital del cerebro implicado en almacenamiento de la
memoria.  Los procesos complejos de la codificación de la memoria en el
hipocampo y la extracción de experiencias del lóbulo frontal implican
dos caminos prominentes: caminos polysynaptic y directos. En el camino
polysynaptic, el hipocampo recibe entradas aferentes vía los axones de
la corteza del entorhinal, que terminan en la convolución del cerebro
dentada.

Hipocampo y aprendizaje
Las células piramidales del hipocampo desempeñan un papel esencial en
el parpadeo de aro clásico que condiciona, que es un modelo estándar
para estudiar el aprendizaje asociativo. Los estudios que implicaban el
condicionamiento del parpadeo de aro del retraso han revelado ese las
células piramidales para formar un paradigma profético de la serie de la
tiempo-amplitud de la reacción del comportamiento docta.
Después del parpadeo de aro que condiciona, una plasticidad neuronal
duradera se genera en el hipocampo, que es necesario para el proceso
de aprendizaje en el condicionamiento del parpadeo de aro del trazo.

Neurotransmisores
Dopamina (DA)
La dopamina tiene un efecto inhibitorio en algunas neuronas y un
efecto excitatorio en otras, como las del corazón. El descubrimiento de
que determinadas drogas pueden afectar notablemente la secreción de
dopamina ha conducido al desarrollo de tratamientos eficaces para
diferentes enfermedades.
Por ejemplo, el mal de Parkinson parece tener su causa en una
insuficiencia de dopamina en el cerebro. Se han desarrollado drogas
para estimular la producción de dopamina, lo cual en muchos pacientes
ha probado ser muy eficaz para reducir los síntomas.

Serotonina (5-HT)
La serotonina, comúnmente conocida como la hormona de la
felicidad, es una sustancia química producida por el cuerpo humano
que funciona como neurotransmisor. La serotonina transmite señales
entre los nervios. La 5-HT es uno de los principales neurotransmisores
de nuestro sistema nervioso.
Algunos investigadores la consideran la responsable de mantener en
equilibrio nuestro estado de ánimo. El déficit de serotonina podría
conducir, en algunas ocasiones, a la depresión.
Endorfinas
Las endorfinas son sustancias químicas producidas por el cuerpo que
interactúan con una neurona específica, a la que se denomina receptor
opiáceo. Los receptores opiáceos actúan para reducir la sensación de
dolor. De hecho, muchas drogas, como la morfina, se emplean para
activar los receptores opiáceos.
Las personas que padecen de enfermedades que producen fuertes
dolores, a largo plazo suelen generar grandes concentraciones de
endorfinas en su cerebro. Este fenómeno sería la prueba de que el
cuerpo hace un esfuerzo para controlar la sensación de dolor.

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