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“Lo que estudia la filosofía, es la ciencia, en cuanto camino que recorre la conciencia natural, es

decir el saber no real, para llegar al saber verdadero, este recorrido asimismo muestra las figuras
del ser-nada-devenir, en tanto ser determinado, para elevarse al espíritu objetivo”.

(Ser, Revista regional de humanidades y ciencias sociales, Jorge Irribarra)

Respecto a la cita textual, cabe añadir que el conector de la filosofía es la razón.

En la cotidianidad, siendo más simplista, la filosofía sirve en esencia para descubrir las falsedades,
los engaños y autoengaños, para deconstruir aquello que nos inculcan y lo que aceptamos con
firmeza sin ponerlo en duda, de esto, se puede decir que la filosofía nos permite evolucionar
nuestras conclusiones y dudas, incluso en temas como la moral y la ética.

Distintas de la filosofía son: la religión y la ciencia. La primera no busca una verdad, sino que ya la
da por hecha; además de no tener un gran sentido, personalmente, siento que es aburrida, no es
cambiante, literal, es pedazo de masa, que a veces unos pelagatos la moldean a su gusto. La ciencia
no habla de verdades, por ende, no la afirma ni la busca; la certeza es lo que caracteriza a la ciencia,
lo que es cierto hoy, perfectamente puede que mañana no lo sea, esa es la diferencia con la verdad.

Teniendo claras estas ideas se puede tratar de manera óptima la idea principal de Huxley en su libro
“un mundo feliz”.

En el escrito de Huxley, se relata temas como la eugenesia, el condicionamiento y el desuso de las


relaciones familiares, y entre otras deshumanizaciones. En este escenario se relata sobre bebés que
nacen en laboratorios y son condicionados desde pequeños, por ejemplo, les colocaban flores y
cuando ellos se acercaban recibían un choque eléctrico, haciéndoles llorar y odiando a las flores en
el acto, provocando que los adultos formados de esos bebés evitaran lugares con flora y utilizaran
medios de transporte más eficaces; también se les clasificaba como alfas, betas, deltas y otros, para
formar algunos bebés como más fuertes y con futuros brillantes, y otros como débiles y con labores
más obreras (esto puede asemejarse con los cargos actuales, donde los más elevados socialmente
suelen ser más abstractos y, en su contra parte, los que son técnicos o de oficios manuales), esto
mantenía el equilibrio en la sociedad y en la productividad; algo chocante sobre los bebés o ya
siendo niños, es cuando te enteras que los ponen a practicar actos sexuales. También se tratan otras
cosas como “todo el mundo es de todo el mundo”, de forma literal. En este mundo creado por
Huxley, todos eran felices, pues se les condicionaban a ello, y además les entregaban un
medicamento que los ayudaba a esto mismo, nadie se quejaba, a pesar de todas las prácticas
humanas que ya no existían, todos estaban contentos sin esta libertad, incluso exigían no tenerla.

(Un mundo feliz, Aldous Huxley)

De lo anterior, se ha entendido la advertencia de Huxley, que nos dirigimos cada vez más a este tipo
de mundo, y en toda su esencia, esto está ocurriendo, por ello se le ha considerado un libro
profético. Ahora, si este libro se entiende desde un punto de vista frío, donde lo que importa
únicamente es un cierto objetivo de la especie humana, pues claramente estamos frente a una
utopía, pero si aplicamos este filtro filosófico antes explicado, sin duda, esto se convierte en una
distopía.

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