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¿Se han dado cuenta de que la mayoría de las personas con puesto de jefes (me
refiero a supervisores, directores, gerentes, jefes de piso, etc.) tienen un perfil
muy parecido? Es obvio, me dirá n, todos deben tener ciertas aptitudes técnicas
y, sobre todo, saber organizar a los empleados.
Pero al hablar del perfil no me refiero a sus habilidades, me refiero a su
manera de ser y de pensar.
¿Han nacido para ser jefes? No lo creo. ¡Los jefes no nacen, se hacen! Pero
¿có mo llegar a ese nivel? Bueno, la respuesta no te la vengo manejando. Te la
cambio por una lista de sus principales características.
Comencemos. Los jefes…
1. Está n seguros de que son un gran ejemplo para sus empleados. Y, por eso, les
cuentan muchísimas historias de có mo empezaron desde abajo y llegaron hasta
donde está n, las cosas terribles que tuvieron que superar y los grandes placeres
del esfuerzo. Un gerente presumía de poder sentarse en su silla gracias a toda la
experiencia acumulada. Había trabajado en tantas tiendas departamentales (un
añ o en unas, dos en otras, en algunas cuatro) que, cuando hicimos la cuenta,
supimos que tenía cerca de 125 añ os.
2. Saben que la vida es justa. O sea, tienen una idea de la justicia má s o menos
así: cada quien llega hasta donde quiere. El rico ha trabajado duro para alcanzar
el lugar en el que está o, si nació rico, le ha costado mucho mantenerse en esa
posició n. El pobre, si quiere salir del agujero en el que vive, tiene que trabajar
bastante; pero si es huevó n, como la mayoría, pues ahí se va a quedar. Ellos
mismos se consideran (véase el punto anterior) el mejor ejemplo de có mo se
llega al sitio que uno merece. Cuando era chico só lo comía frijoles y tortillas,
decía un supervisor, ahora ya no recuerdo ni a qué saben.
3. Adoptan las opiniones políticas de sus superiores. Si estos hablan mal del
presidente, ellos también; si hablan bien del presidente, ellos también; si
hablan bien de lo que hacen los empresarios, ellos también; si hablan mal de las
protestas callejeras, ellos también. Dicen que cuando el dueñ o de una cadena de
farmacias le preguntó al gerente de compras: “¿qué piensas de la marcha
feminista?” El gerente respondió : “ya sabe, señ or, pienso lo mismo que usted”.
- ¿Qué querían que hiciera? Mejor hay que fijarnos quién usa mal el checador y
lo reportamos.