PROGRAMA DE FORMACION PARA LÍDERES

ACTIVIDAD N° 9 – María de los Ángeles Fonseca

ENSAYO

Al pensar en las fortalezas formadas en mi vida, indudablemente voy hacia mi época de adolescente
donde formé varias fortalezas debido a ideas que tenía sobre mí que no eran ciertas. Estas ideas venían
muchas veces de lo que decían mis familiares cercanos, como: Gorda, fea, eres mala, tiene un corazón
duro. Todas estas ideas o pensamientos, determinaron muchas cosas en mi vida. Desde el modo que me
veía a mí misma, hasta como llegaba a soñar.

De esta manera, tener pensamientos tan limitantes acerca de mi identidad determino mi

comportamiento porque a pesar de que siempre me consideré hábil estaba ahí ese pensamiento de que no
podría lograrlo y esto me limitaba de tal manera, que decidía finalmente no accionar ante cualquiera que
fuese la situación. Esto también afectó mis relaciones, porque siempre estuve en búsqueda constante de
aceptación, me esforzaba mucho por ser la mejor siempre sólo para que mis papás se sintieran orgullosos
y mis amigos quisieran estar cerca de mí.

Otra de las fortalezas que llevaba conmigo era mi percepción del matrimonio, llegué a pensar que el
matrimonio no era para mí, creía que no existía la manera de tener una buena relación matrimonial y todo
esto se debía a que en mi familia habían puros fracasos, historias llenas de desorden. Satanás me hizo
creer que en esas realidades se encontraban mi destino. A pesar de creía esto, en el fondo de mi corazón lo
que anhelaba era encontrar una realidad distinta. Esto afecto mi vida, porque no me hacía vivir el
propósito de Dios para mí, que no dependía para nada de lo que en mi familia hubiese.

Otra fortaleza era que no debía mostrar debilidad ante las personas, esta creencia errada me ha
traído problemas en mis relaciones, actualmente en mi matrimonio porque se me dificulta mucho hablar
de lo que me duele, me molesta. Es algo que constantemente estoy trabajando, puedo decir que gracias a
Dios he mejorado, pero aún falta por mejorar.

Actualmente, he mejorado mucho en estas fortalezas. Estar en la iglesia, los procesos de consejería
he ido derrumbando fortalezas con grandes verdades las cuales, trato diariamente de leerlas, pensarlas,
recordarlas para que cuando lleguen los momentos de debilidad poder echar mano de ellas:

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes, practiquen el dominio propio y

manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar - 1 Pedro
5:7 -8.