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Al fin en casa

Ítalo Violo

“Con sabiduría se edificará la casa


y con prudencia se afirmará”1

Por años me he sentido peregrino;


once años en los que el
amanecer no me deparaba la
seguridad de ver el ocaso con la
misma gente y en el mismo sitio.
Agradezco porque de aquí para
allá, entre aventuras y
desventuras, pude vivir y construir.
Ha sido muy difícil pero he podido
hacerlo.

Al fin estoy en la casa que Dios me regaló, me habría gustado estar con mucha de
la gente que ha quedado atrás, los que comparten su sangre con la mía y a
quienes amo, pero estos son los misterios de la vida.

Aparte de ese dejo de nostalgia, estoy muy feliz de tener piso y techo propio, lo
que me ha dado mayor estabilidad y confort. Puedo decir que ahora soy un
hombre rico porque tengo lo que justamente necesito. No quiero que me sobren
recursos a menos que pueda compartirlos con quien tenga mayor necesidad que
yo. De hecho, lo hago. De esta forma resto bienes materiales y preocupaciones;
en cambio se multiplican los amigos y las satisfacciones.

Esta pequeña vivienda, ubicada a la orilla de la pequeña ciudad de Cantaura, es


fresca y llena de luz, se respira aire puro, hasta puedo ver el ganado que retoza en
el potrero que queda a pocos metros de mi ventana, los amaneceres y

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atardeceres con sus muchos colores, la lluvia vestida de gris. De día escucho el
trinar de los pajarillos, observo el revolotear de las avispas y abejas, y en la noche
el chirriar de los grillos y mil curiosos insectos. Al recorrer la urbanización, que
consta de 200 casas, se puede observar un maizal y, perdiéndose a lo lejos, la
sabana con abundancia de arbustos escondiendo bajo su suelo la riqueza gasífera
y petrolera y, sobre todos, el sol tropical que reclama su soberanía como rey del
cielo.

La casa cuenta, además, con adaptaciones especiales para mí como una rampa y
una habitación agrandada con un baño que se modificó para que se me pudiese
bañar en una camilla, siendo una de las primeras viviendas que de manera oficial
se adaptan con este fin para personas con discapacidad. En la misma
urbanización, otra casa fue provista con rampa y pasamanos afuera y en su
interior para que una señora ciega pudiese tener mayor autonomía en sus
quehaceres y así por el estilo.

El fin de semana del primero de agosto le di las gracias a mi amiga Norelis Brito,
quien me cuida y con quien comparto como hermano, porque por primera vez
logré deslizar mis pinceles sobre el lienzo sin el nerviosismo de alguien que se va
antes de que finalice la tarea de ese día. Con Norelis y su hija, además de mi
grupo de amigos cercanos he obtenido una gran
familia con quien compartir con alegría y sin
mezquindades. Dejo en este escrito como
testamento que el día en que yo deje la tierra de
los vivientes esta casa quedará para ella, ya que
es muy probable que a causa de mi condición
física yo parta primero que ella.

Estamos contentos porque a diario recibimos


visitas y tenemos la oportunidad de compartir el
pan que ganamos con nuestro esfuerzo. Un
corto período de sosiego nos está haciendo bien
para emprender nuevos proyectos que nos
permitirán ayudar en la medida de lo posible a
otras personas con discapacidad.

Sería injusto si no ocupase un aparte para agradecer y resaltar la excelente labor


social que viene desarrollando el gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías en la
República Bolivariana de Venezuela a través del Consejo Nacional Para Personas
Con Discapacidad (CONAPDIS) y las misiones sociales, lo que está permitiendo
un cambio favorable para beneficio de los sectores populares y excluidos, por
cuya política las personas con discapacidad de nuestro país han sido tomadas por

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primera vez en cuenta y hechas visibles para asumir roles protagónicos como
ciudadanos de primera.

Alguno se preguntará por qué festejo de esta manera. También yo me preguntaría


lo mismo si no fuera porque el destino quiso que esta vivienda estuviese ubicada
en la misma ciudad, desconocida en ese entonces para mí, donde una vez quedé
a la deriva sin más oportunidad que vivir un día más. Gracias doy porque que la
luz de Dios me llenó de claridad y porque poco a poco he logrado cierto grado de
independencia; quizá poca a los ojos de otros, mucha a los míos. ¿Es posible
vencer la más cruenta circunstancia? ¡Tomado de la mano del Altísimo es posible!
Yo doy fe de ello.

Si el lector desea conocer el trasfondo de este hecho lo invito a leer mi libro “ÚTIL
Y VICTORIOSO” que puede ser encontrado en la siguiente ubicación:
http://sites.google.com/site/italoviolo/libros - http://sites.google.com/site/arteviolo/

Imágenes

Vista parcial de la calle principal del urbanismo El día de entrega se formó una larga cola de
“El Triunfo de la Revolución” en Cantaura, vehículos cargados de enseres la cual se
construida por PDVSA GAS Anaco y el oculta detrás del tumulto.
Ministerio Del Poder Popular Para Las Obras
Públicas y Vivienda.

Los nuevos habitantes del complejo


habitacional fuimos entrevistados por los
medios de comunicación oficiales.
Grupo de vecinos recibiendo las llaves de sus
casas

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El área de la cocina es suficientemente amplia
Fachada de la vivienda. para las labores que le son propias.

Detalle de la ducha del baño adaptado.

En la imagen de arriba puede apreciarse otra


toma de la vivienda en la que aparece la rampa
de acceso.

Interior de la casa el día de la entrega


Tres meses después de la entrega y un mes
luego de mi mudanza que se efectuó el 24 de
Junio, mi habitación ya ocupada luce de esta
forma en horas de la noche.

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Ya comenzaron los trabajos de ampliación del
área del futuro garaje y estudio de pintura.

Los paisajes en las imágenes pueden Foto tomada desde el frente de la vivienda.
apreciarse alrededor y al fondo de la
urbanización.

1 Proverbios 24: 3
Cantaura, 11 de Agosto de 2010 –

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