Alumna: Sofia Martinez Marcas

ANÁLISIS CRÍTICO

¿Cómo se hace el diagnóstico de un trastorno mental?

Primero debemos saber diferenciar entre la normalidad y trastorno mental, síntomas mentales
como delirios, alucinaciones, hipotimia ocasionan una disfuncionalidad que ha afectado su
manera de vivir durante un tiempo frecuente que no tenga nada relacionado a una enfermedad
física.

Primero escuchamos al paciente sus quejas, donde vamos a determinar síntomas y signos
(síndrome), pero es importante distinguir diversos trastornos mentales y esto se hace
justamente con síntomas y signos ya definidos dentro de un trastorno, como por ejemplo, los
trastornos orgánicos donde encontramos alguna disfunción cerebral que involucra una
dificultad en las funciones cognitivas; los trastornos psicóticos, donde existe una percepción
alterada de la realidad como por ejemplo, la presencia de alucinaciones e ilusiones; los
trastornos afectivos donde predominan síntomas emotivos, como una tristeza patológica,
euforia, etc. Además, tenemos los trastornos de ansiedad, en los que se encuentras síntomas de
ansiedad como palpitaciones, aceleración del corazón, temblores, dificultad para respirar y
finalmente; los trastornos de personalidad, trastornos alimenticios, trastornos en la infancia. Por
otro lado, debemos tener en cuenta la prevalencia de los trastornos mentales, según la OMS al
menos 1 de 4 personas tendrá algún tipo de trastorno, sin bien es cierto existe mayor
prevalencia de trastornos considerados como no graves como depresión leve y ansiedad,
también hay prevalencia considerada de trastornos psicóticos.

Existen factores de riesgo de un trastorno mental, uno de ellos es tener antecedentes de algún
familiar que haya tenido algún tipo de enfermedad mental, otro factor es la experiencia de
trauma como maltrato infantil, Bullying escolar, desnutrición etc. Otro factor de riesgo es el
estrés ambiental como, por ejemplo, despido de trabajo, una pandemia, ruido excesivo en un
centro de trabajo, además debemos tener en cuenta que no solo hay factores de riesgo externos
sino también existen los inducidos voluntariamente e involuntariamente como, por ejemplo, el
consumo de Cannabis, alcohol o la exposición a metales pesados. Sin embargo, existen también
factores protectores como, la presencia de amigos, familiares y pareja, hacer deporte que
faciliten mayores conexiones neuronales que favorezcan una visión positiva de la vida.