Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONCEPTO DE COMPETENCIA:
La jurisdicción corresponde a todos los órganos jurisdiccionales considerados
en su conjunto, ya que la potestad publica de administrar justicia es única, pero por
razones de elementales practicidad, la jurisdicción se fracciona y se distribuye entre los
diversos órganos que forman el Poder Judicial.
Surge así, el concepto de competencia como distribución y como atribución de
la jurisdicción entre los diversos órganos jurisdiccionales. Es en este sentido que Guasp
define la competencia como “la asignación a un cierto órgano jurisdiccional de
determinadas pretensiones, con preferencia a los demás órganos de la Jurisdicción, y
por extensión, la regla o conjunto de reglas que deciden sobre dicha asignación”.
Entre competencia y jurisdicción existe una verdadera diferencia. Algunos
autores (como Rocco), consideran que esta diferencia es de carácter cuantitativo:
mientras la jurisdicción es el poder que corresponde a todos los magistrados
considerados en su conjunto, la competencia es la jurisdicción que, corresponde a cada
magistrado.
Otros autores en cambio (Lascano), estiman que la diferencia es cualitativa.
La jurisdicción es una función, en tanto que la competencia es la aptitud para
ejercerla; la jurisdicción supone una actividad, la competencia, la facultad para
desarrollarla.
Es en base a esta distinción que Carnelutti señala que “competencia es el poder
perteneciente al oficio o al oficial considerados en singular” y, por consiguiente: “Se
explica así la diferencia entre competencia y jurisdicción; ésta es el poder
perteneciente, no a cada oficio sino a todos los oficios en su conjunto”.
Señalado esto, debe tenerse presente que, en nuestro ordenamiento jurídico,
la jurisdicción no tiene la significación amplia que habitualmente se le asigna en la
doctrina. En efecto, de acuerdo con el Art.6 LOT la jurisdicción “es la potestad publica
que tienen los tribunales de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado en una materia
determinada”. Paralelamente, la competencia es legalmente definida como “la medida
dentro de la cual la referida potestad esta distribuida entre los diversos tribunales de
una misma materia”.
CLASIFICACION DE LA COMPETENCIA:
Siguiendo a Carnelutti puede realizarse una doble clasificación de la
competencia.
Criterio objetivo:
es aquel que atiende a los elementos que componen o integran el litigio. A
continuación mostraremos 4 subcriterios:
Criterio territorial:
Consiste en designar a aquel órgano entre varios del mismo grado cuya sede lo
haga más idóneo para el ejercicio de la función jurisdiccional en cada caso concreto. y
para resolver tal cuestión deberá atenderse a la proximidad, con respecto a la sede del
Tribunal, de los diversos elementos que habrán de servir al Tribunal para sustanciar el
proceso.
La LOT adopta a este respecto una serie de criterios en forma dispar.
1- Presencia de las partes (Fuero Personal): La solución natural, seria la de que el
proceso se desenvolviera dónde están las partes, como medio de facilitar su
actividad y la del tribunal. Pero esta solución, presenta dos dificultades: en
primer lugar, las partes pueden domiciliarse en un lugar determinada tener
residencia en otro, hallarse accidentalmente en un tercer lugar, lo que significa
que, la noción de sede de una persona es múltiple; en segundo lugar, puede no
coincidir la sede de una de las partes en el proceso con la de la otra. Para
resolver la primera dificultad: en primer término deberá atenderse al domicilio
de las partes y sólo a falta de éste, a su residencia. Para la solucionar la segunda
dificultad que en definitiva solo puede resolverse en una opción entre la sede
del actor y la sede del demandado la LOT opta decididamente por la sede del
demandado.
2- Presencia del bien contencioso (Fuero Real): asignar la competencia
atendiendo a la radicación de la cosa objeto de litigio al tribunal de ese lugar, se
explica fácilmente por la conveniencia que habrá de derivarse en caso de que la
cosa deba ser inspeccionada por el tribunal.
3- Presencia del hecho que constituye el fundamento de la pretensión (Fuero
Causal): La Ley puede tomar en consideración la presencia del hecho que
constituye el fundamento de la pretensión que habrá de ejercitarse en el
proceso. Son ejemplo las disposiciones que toman en cuenta, para distribuir la
competencia territorial, ya sea el lugar de nacimiento de la obligación, ya se el
lugar en que se debió dar cumplimiento a la obligación.
4- Pretensiones de los instrumentos del proceso (Fueron Instrumental): En otros
casos la Ley asigna competencia al tribunal del lugar donde se hayan los
elementos instrumentales del proceso, entendiendo por tales las pruebas y los
bienes que el mismo deberá utilizar.
Criterio Temporal:
Este criterio a perdido hoy generalidad y solamente rige en materia aduanera
en todo el país, incluido Montevideo, y las restantes materias únicamente en el
interior del país.
En materia aduanera, por ejemplo, la competencia quedará fijada por el día,
prescindiendo del mes y año, en que se entiende consumada la infracción aduanera.
La prevención:
La prevención es un instituto asignador de competencia necesaria o principal y
no de competencia eventual o derivada.
La prevención no es una causa de modificación o de desplazamiento de la
competencia, por cuanto, en los casos en que existe prevención, sólo el tribunal que ha
prevenido es competente para entender en ese asunto. Dicho de otro modo: si en un
caso concreto hay prevención, no rigen ninguno de los criterios de distribución de
competencia, sino que todos ceden, precisamente, ante el instituto de la prevención.
Concepto:
El art. 7 LOT explica el mecanismo mediante el cual opera el instituto de la
prevención.
Escriche definía a la prevención como “el conocimiento anticipado de un Juez
en alguna causa que por su naturaleza pudiera pertenecer a varios” y también como el
“derecho que tiene un Juez para conocer de un negocio por ser el primero que lo ha
ocupado, anticipándose a otro Juez a quien pertenecía igualmente por prevención ese
mismo negocio”.
Couture, en su “Vocabulario Jurídico” la define como la “situación jurídica en
que se halla un órgano del Poder Judicial, cuando ha tomado conocimiento de un
asunto antes que los otros órganos, también competentes, y que por ese hecho dejan
de serlo”.
La prevención, a nuestro juicio, ha quedado hoy reducida prácticamente a los
casos de competencia acumulativa. Por ejemplo, el art. 69 Bis LOT (Leer porque no me
pinta transcribirla).
En esos casos, lo que significa la prevención es, que uno u otro de los tribunales
acumulativamente competentes, se hace plenamente competente y excluye al
restante, desde el momento en que comienza a conocer de la petición de herencia, de
la pretensión de desheredamiento, de la nulidad de testamento, etc.
La correlación de competencias:
De acuerdo con el art. 8 LOT: “una vez fijada con arreglo a la ley la competencia
de un tribunal para conocer en primera instancia de un determinado asunto, queda
igualmente fijada la de los tribunales inmediatos superiores para conocer del mismo
asunto en las demás instancias”.
La conexión:
Se entiende por conexión la circunstancia de tener dos o más procesos,
elementos en común, ya sea que el elemento en común sea las partes (conexión
personal o subjetiva), el objeto de cada proceso (conexión real u objetiva) o la causa
petendi (conexión causal).
Hasta la sanción del Código del Proceso Penal eran dos los casos de conexión en
que podía operarse un desplazamiento de la jurisdicción.
La única situación anterior ahora, en que la conexión puede operar un
desplazamiento de la jurisdicción es el de las cuestiones prejudiciales que pueden
plantearse en un proceso penal.
Cuestiones prejudiciales son, cuestiones de materia no penal que se plantean
en un proceso penal y que tienen una influencia decisiva para determinar la existencia
del delito o el grado de responsabilidad de su autor.
Dicho con un ejemplo clásico: si una persona imputada por el delito de bigamia,
alega en su defensa que el primer matrimonio era nulo al momento de contraer el
segundo, la decisión que al respecto se adopta sobre la validez o la nulidad del primer
matrimonio en el momento de contraer el nuevo matrimonio, configuran una cuestión
no penal, constituyendo, por el contrario, una cuestión de carácter típicamente civil.
En estos casos, pues, un tribunal cuya jurisdicción abarca, en principio, sólo la
materia penal, verá ampliada su jurisdicción y deberá pronunciarse sobre cuestiones
de otra naturaleza o pertenecientes a otra materia.
La subrogación:
Cuando el art. 104 LOT dispone que si los dos Juzgados Letrados de Aduana se
hallaren impedidos de conocer en un asunto determinado, el que debió conocer de él
será subrogado por un Juez Letrado de Primera Instancia en lo Civil, más allá de la
mera sustitución de un Juez por otro, se está configurando una causa que modifica la
jurisdicción, en cuanto se amplía, para ese caso, la jurisdicción de un tribunal civil al
asignarle el conocimiento de un litigio aduanero.
El acuerdo de partes:
Se funda en la convicción de la utilidad que puede aportar el acuerdo de las
partes como índice de idoneidad, con respecto a un litigio, de un tribunal distinto al
determinado por las reglas generales de fijación de competencia principal u originaria.
La fuente de la competencia electiva es, pues, la voluntad de ambas partes.
Podemos, pues, definir la prórroga de competencia como, el acuerdo y el
efecto de ese mismo acuerdo, o sea hacer competente a un tribunal que, de no haber
mediado dicho acuerdo, sería incompetente para conocer de ese litigio determinado.
De conformidad con el inc. 2° del art.6 LOT, queda prohibida la prórroga de
jurisdicción, es decir que, no puede hacerse competente a un tribunal que, por razón
de la materia no es competente.
El art. 10 LOT dispone que, “La competencia de los tribunales solamente es
prorrogable de lugar a lugar”, esto es, que sólo es posible la prórroga de la
competencia fijada en razón del territorio.
Aun dentro de la competencia territorial existen, en diversas materias, normas
especiales que prohíben la prórroga; por ejemplo, en materia de desalojos, promesas
de enajenación de inmuebles a plazos.
La conexión:
Hemos apuntado ya, al referirnos a la conexión como causa de modificación de
la jurisdicción, un concepto muy general del instituto, que damos aquí por
reproducido.
La conexión entre dos o más pretensiones determina que éstas puedan (o
deban, según los casos) acumularse. Y bien, este fenómeno de la acumulación de
pretensiones, puede convertirse también en una causa de modificación de la
competencia, toda vez que, en virtud de tal acumulación, se haga competente a un
tribunal que no lo sería si esas diversas pretensiones acumuladas se dedujeran
separadamente.
Los institutos que, en virtud de la conexión pueden operar un desplazamiento
de la competencia, son:
a) Acumulación inicial de pretensiones: La acumulación inicial de pretensiones es
aquella que se produce desde la iniciación misma de un proceso, sumándose o
yuxtaponiéndose pretensiones diversas (acumuladas) en una misma demanda.
Art. 120 CGP. (Hay un ejemplo en la pág. 129 si les quedan dudas).
b) Acumulación sucesiva por inserción de pretensiones (la reconvención o
contrademanda y la intervención de terceros): La acumulación sucesiva por
inserción de pretensiones se opera cuando a una pretensión ya hecha valer en
un proceso, se agrega otra que aún no había sido deducida judicialmente. Los
ejemplos típicos son la reconvención o contrademanda y la intervención de
terceros en el proceso, o tercerías. Mediante la reconvención, el demandado
deduce a su vez, contra el actor, una pretensión que va constituir, junto con la
pretensión inicial, con la pretensión del actor, el objeto del proceso.
Mediante el instituto de la intervención de terceros en el proceso (arts. 48 a 55
CGP) alguien que hasta ese momento no era parte en un proceso determinado,
deduce una pretensión que se opone a la del actor coadyuvando con la
oposición a la pretensión del demandado, o viceversa (intervención
coadyuvante), o deduce una pretensión que se opone tanto a la pretensión del
actor como a la oposición a la pretensión del demandado (intervención
excluyente).
La tercería excluyente, puede sí llegar a operar un desplazamiento en la
competencia en la medida en que esta pretensión del tercero, sumada por
ejemplo a la del actor, haga rebasar el límite de competencia cuantitativa del
tribunal ante el que se estaba desarrollando el proceso hasta el momento de la
intervención.
c) Acumulación sucesiva por reunión de pretensiones (la acumulación de autos):
Si diversas pretensiones habían sido hechas valer, antes de su posterior
acumulación, en procesos separados y distintos que luego se unifican, a la
pluralidad de acumulación sucesiva por reunión. El CGP en sus arts. 323 y
siguientes denomina a este instituto: “acumulación de autos”. En los casos en
que procede la acumulación de autos se opera también un desplazamiento de
competencia.
d) El fuero de atracción y los procesos de ejecución colectiva (LOT en su art. 70 y
el art. 411 CGP): El tribunal competente para conocer del proceso sucesorio
igualmente competente para conocer de “todas las cuestiones que puedan
surgir con ocasión de la muerte del causante”, podrá operarte aquí un
desplazamiento de competencia de otro tribunal potencialmente competente
para conocer, por ejemplo, en un proceso de posesión notoria de estado civil
de hijo natural del causante, en favor del tribunal que está conociendo el
proceso sucesorio.
La subrogación:
Toda vez que, por hallarse impedido un tribunal de conocer en determinado
asunto, éste pase a conocimiento de otro tribunal de su misma categoría (el que lo
precedió en el turno en el caso, por ejemplo, de los Juzgados Letrados de Primera
Instancia en lo civil) o de otra categoría en el caso, también por ejemplo, de un Juzgado
Letrado de Primera Instancia con sede en una ciudad donde haya un solo Juzgado de
esta categoría (Bella Unión, Young, Dolores, etc.) en que dicho asunto conocerá el
Juzgado de Paz Departamental correspondiente a esa ciudad (arts. 104 y 105 LOT).
GARANTIAS DE LA COMPETENCIA:
En la denominación genérica de garantías de la competencia quedan
comprendidos todos aquellos institutos procesales que tienen por finalidad proteger la
vigencia de las normas legales relativas a la competencia.
El recurso:
Si la incompetencia del tribunal era sólo relativa y el demandado no opuso en la
correspondiente oportunidad procesal, la excepción previa de incompetencia; el
tribunal relativamente competente se hizo, por esa actitud omisiva del demandado,
plenamente competente y su originaria incompetencia relativa ya no podrá ser
planteada.
Si la incompetencia del tribunal era absoluta y si, a pesar de ello dicha
incompetencia pasó desapercibida para el tribunal y para el demandado, tanto uno
como el otro podrán plantearla posteriormente.
En el caso de la incompetencia por razón de la materia, hasta la finalización de
la audiencia preliminar y en ningún caso más allá de ella.
En los restantes casos de incompetencia absoluta, el demandado podrá
denunciarla en el momento en que la advierta y el tribunal, con denuncia o sin ella,
deberá declararla en el momento en que la perciba.
Lo que variará, según los casos, será la consecuencia de esa nulidad absoluta
tardíamente advertida y declarada. Si lo es por razón de la cuantía o de la función (o el
grado), lo actuado resultará absolutamente nulo; si lo es por razón del turno, lo
actuado ante el tribunal incompetente resultará válido.
Si el demandando recién advierte esa incompetencia absoluta una vez dictada
la sentencia, y si ésta le fuera desfavorable podrá, mediante la interposición del
recurso de apelación alegarla, solicitando al tribunal alzada que se declare nulo todo lo
actuado.
En la segunda instancia:
Apelada la sentencia, el tribunal de segunda instancia, aún sin impugnación de
nulidad por el apelante, “deberá observar” “si se ha incurrido en los mismos” (esto es,
en “los actos de primera instancia”) “en alguna nulidad insanable (art. 116 CGP).
Si el tribunal de primera instancia hubiera conocido del con incompetencia
absoluta por razón de la cuantía o de la función (o el grado), el tribunal de segunda
instancia deberá declararlo absolutamente nulo.
Contienda de competencia:
Art. 331 CGP (Leer).