- Yo: ¿Miguel?

- Mama: Sí, Miguel,

- Yo: pero… porque Miguel.
Le preguntaba a mi mama cuando
apenas me enseñaba a escribir mi
nombre.
- Yo: ¿Con que propósito… yo existo?
- Mama: Bueno, para que no me hagas
tantas preguntas te lo voy contar como
un cuento en primera persona.

Pasados los 9 meses de embarazo y nacido el 14 de Julio,

del año 2005, mi papá quería que yo llevara su nombre es
decir “Miguel” y mi mama pensó en ponerme Alexander
porque el segundo nombre de ella es Alexandra, pero no le
gustó la idea y pensó que quedaría mejor, “Alejandro”.
Entonces de allí en adelante siempre fui reconocido como
Miguel Alejandro Reyes Bautista, mi nacimiento fue el
tercero de mi mama, siendo el tercer hijo varón de forma
consecutiva; cuando yo nací mi papa se encontraba
prestando el servicio en la policía como bachiller, él se
enteró de mi existencia cuando cumplí mi primera semana,
en ese entonces mi mama no contaba con el apoyo de mis
abuelos, mi Madrina y mis Tíos le dieron mucho apoyo
cuando ella más los necesitaba. A pesar de todos los
sufrimientos y los obstáculos que mi mama presentó
durante mi nacimiento y el de mis hermanos,
primordialmente quiero agradecerle a Dios por haberme
hecho entero, sin discapacidades, sin problemas
psicológicos o mentales, le doy muchísimas gracias al Buen
Padre Dios por darme la vida que tengo, la familia que
tengo y aunque siempre hallan complicaciones, peleas o
discusiones son mi complemento para llevar la felicidad que
he tenido durante mi infancia, aunque mi infancia no haya
sido la más lujosa respecto a un cuarto propio, juguetes o
un parque de atracciones, básicamente lo que un niño
pediría por divertirse y entretenerse, pero mi infancia,
estuvo guiada por la unión entre hermanos, donde no se
necesitaba de un carro o de una muñeca para divertirse. La
diversión se basaba en la imaginación, así que, la
imaginación más la unión de 5 hermanos es la infancia que
muchos desean y que muchos no tienen.
Desde muy pequeño mi experiencia de trabajo ha sido casi
nula, he tenido como experiencia atender una tienda, pero
en muy pocas ocasiones o cargar mercado, pero el que
compran para mi casa, estas dos experiencias son las que se
acercan más a un trabajo, la de cargar mercado ha sido la
más complicada porque si hay mucho cansancio, empeño y
como todos los trabajos una recompensa; por suerte la vida
que he llevado la he vivido agradecido con Dios y con mis
papas, ya que el Pan nunca lo he conseguido por mí mismo,
he vivido toda la vida por manos de mi mama y de mi papa,
todo lo que tengo lo he recibido de otros, aunque la
situación económica a veces no sea la mejor nunca he tenido
una experiencia forzada de trabajo, la mayoría de veces
estuve rodeado por gente con una estabilidad económica
estable incluso mejor que la mia, también considero que son
pobres aquellas personas