Está en la página 1de 12

UNIVERSIDAD REGIONAL

SEDE CHIQUIMULA
TRABAJO SOCIAL
CURSO PROBLEMAS SOCIOECONÓMICOS DE INTERVENCIÓN SOCIAL
LICDA. YESENIA ELIZABETH DIAZ RAMOS

ÁREA DE PLANIFICACIÓN Y EVALUACIÓN EN EL TRABAJO SOCIAL

AMILSA ADALY SOLÓRZANO GARCÍA 2142021

FLOR DE MARÍA FLORES HERNÁNDEZ 2142080

CHIQUIMULA, 01 DE MARZO DEL 2022


2

ÍNDICE

Resumen i
Introducción ii
Área De Planificación Y Evaluación En El Trabajo Social 1
Enfoques de la planificación: énfasis en la planificación estratégica desde el trabajo social 2
Fases metodológicas de la planificación y proceso: enfoque de la planificación estratégica 3

Evaluación en el Trabajo Social 3

Elementos conceptuales 4
Relación evaluación - objeto a evaluar 4

La evaluación como proceso permanente 5


Tipos de evaluación 6
Conclusión Iii
Bibliografía iv
i

Resumen

La planificación en sus diferentes niveles estratégico, táctico y operativo, forma parte de la

práctica profesional de las trabajadoras y trabajadores sociales. Estos niveles se corresponden

con los planes, programas y proyectos y son aplicados en los diversos espacios de la Acción

Social y en las organizaciones públicas y privadas. En estos ámbitos donde está presente el

Trabajo Social, las actividades de planificar, implementar, evaluar y realizar propuestas de

mejora, desde la complejidad, el dinamismo y los cambios acelerados que caracterizan a la

sociedad de la globalización económica del tercer milenio, conlleva una práctica que se está

intensificando desde el enfoque estratégico, que incluye los procesos de mejora continua.
ii

Introducción

El trabajo social como disciplina se aprecia en su intervención sobre la realidad constitutiva en

acción transformadora de los problemas sociales, por ende en la la planificación tiene por

finalidad generar cambios en los escenarios internos y externos, organizar las acciones y

maximizar los recursos orientados a lograr el futuro que deseamos, con más desarrollo humano,

igualdad de oportunidades, justicia social y sostenibilidad.


1

Área de Planificación y Evaluación en el Trabajo Social

La Planificación en el Trabajo Social

La Planificación, -entendida como el procedimiento mediante el cual se seleccionan, ordenan

y diseñan las acciones que deben realizarse para el logro de determinados propósitos,

procurando una utilización racional de los recursos disponibles- está directamente vinculada con

el desarrollo de un país a través de las diversas estrategias impulsadas por cada Estado, lo cual

contribuye a la realización de Políticas Públicas.

Por esta razón, la Planificación se constituye como una herramienta de trabajo orientada a

anticiparse a los acontecimientos económicos, culturales, sociales, educacionales y de salud que

afectan a la población, pero con una relativa ventaja de encauzarlos en una determinada

dirección. En relación a este último punto se debe considerar la activa participación de diversos

profesionales con conocimientos técnicos y por sobretodo capacitados para visualizar, criticar y

encontrar soluciones factibles a los problemas sociales de contingencia que afectan a la sociedad

chilena.

El Trabajador Social, como un profesional que impulsa el cambio, a través de la investigación

diagnóstica debe considerar el análisis de la situación, la cual consiste en recoger informaciones

acerca del usuario, su situación, el contexto global, las instituciones y los organismos sociales

(incluyendo el organismo empleador del Trabajador Social). Este concepto señala los aspectos

esenciales que se deben considerar en un diagnostico adecuado, en cuanto a información de

calidad y cantidad, sobre la realidad social a intervenir. Planificar es un proceso que introduce

previsión y racionalidad a un curso de acción futuro, por lo tanto, es fundamental para el


2

desarrollo de las funciones del Trabajador Social a niveles macro y micro al interior de una

organización.

Mintzberg, ha planteado el problema de la confusión reintente en las concepciones prácticas

sobre modelos de planificación. Supone una articulación entre objetivos, recursos y presupuestos

y también entre estrategias y programas. Propone diferenciar dos tipos de aspectos en que se ha

de efectuar el encadenamiento de fines y medios. Primero manejando la dimensión operativa

(consecución de objetivos y control permanente) y por otro lado la orientación hacia el

conocimiento, información y uso de técnicas de planificación. Siempre postuló que hay que tener

mucha prudencia al elaborar algún tipo de programación o planificación, ya que el medio es

cambiante y no estático, aludiendo a Taylor cuando diseñaba sus direcciones en forma tan

metódica y exacta.

Por ende, nuestro rol profesional dentro de la sociedad es amplio y complejo, puesto que incluye

elaborar programas y proyectos operativos, diseñar estrategias de intervención, priorizar las

intervenciones, aportar datos que demuestren la factibilidad de las acciones seleccionadas,

contribuir en la elaboración de políticas sectoriales, detección de demandas, valoración de las

necesidades y factores de riesgo, fomentar el trabajo en equipo, fomentar y facilitar sistemas de

participación, presentar resultados obtenidos y objetivos logrados, apoyo en la defensa de

estrategias, programas y proyectos a desarrollar.

Enfoques de la planificación: énfasis en la planificación estratégica desde el trabajo social

De los enfoques de la planificación, en este apartado se presenta una caracterización sobre la

planificación operativa y la planificación estratégica, así como algunas claves de la planificación


3

en Trabajo Social. Ambos enfoques de la planificación están presentes en Trabajo Social,

verificándose que el enfoque estratégico se está extendiendo en los últimos años a los diversos

ámbitos de bienestar social como Salud, Educación, Empleo, Vivienda y Servicios Sociales.

Fases metodológicas de la planificación y proceso: enfoque de la planificación estratégica

Las fases metodológicas de la planificación estratégica las hemos llevado a cabo mediante

procesos abiertos, interactivos y dinámicos, a través de las cuales se establecen los distintos

momentos claves de la planificación. El proceso está constituido por un conjunto de

interacciones humanas y materiales que tienen un inicio y un final, claramente identificables,

cuya finalidad es la transformación de las entradas en productos, con la finalidad de añadir valor,

con respecto a la situación de partida (Garau, 2005). Reiterar que en la planificación estratégica,

las fases y procesos son abiertos, estando sistemáticamente sujetas a revisión, pudiendo ser

modificadas en función de cómo varía la realidad social en la que se realiza el Plan. Una visión

sobre las fases se refleja en el siguiente dibujo.

Evaluación en el Trabajo Social

La evaluación como fuente de retroalimentación no sólo es una etapa del proceso metodológico,

ya que constituye en sí, un proceso enriquecedor de toda la actuación social. El proceso

evaluativo apunta a valorizar o enjuiciar de forma sistemática e intencionada una determinada

intervención en la realidad. Permite revisar, corregir y orientar la acción futura, la acción en

desarrollo y el cuerpo teórico o marco referencial utilizado.

La evaluación en Trabajo Social adquiere características específicas que tienen como base la

concepción general de esta disciplina: Su objeto de acción, los principios o valores guías en que
4

se sustenta, las características de los procesos que desarrolla y los objetivos de la acción

profesional.

Considerando el desarrollo incipiente de la evaluación como parte del proceso metodológico de

Trabajo Social y la relevancia que ésta tiene en su función retro-alimentadora, resulta

fundamental la búsqueda de formas de evaluación coherente y adecuada al marco conceptual de

la profesión, y a las características propias de cada intervención.

Elementos conceptuales

Considerando que toda intervención, en el contexto del Trabajo Social se realiza en función de su

carácter de disciplina tecnológica y que la evaluación se concibe como una dimensión dentro de

la intervención de la realidad social, se plantea como exigencia la definición previa de una

fundamentación teórica-valórica básica que proporcione los supuestos epistemológicos y la

orientación necesaria.

El Trabajo Social tiene su propio marco referencial, el que especifica su intervención y está dado

en su aspecto valórico por la concepción general de la profesión. La intencionalidad del Trabajo

Social corresponde a la promoción de sus principios de valor, a la consecución de sus objetivos y

a la consideración de su objeto de intervención.

Relación evaluación - objeto a evaluar

Toda intervención en la realidad social supone la subordinación del método al objeto de

intervención, de esta forma el proceso evaluativo también debe responder al objeto de


5

intervención. En la medida en que exista un marco de referencia intencionado que considere el

contexto cultural, los instrumentos y estrategias de evaluación responderán a las características

del objeto de intervención, dando paso así a una evaluación con elementos coyunturales y

ubicados dentro de un ambiente cultural y socio-económico determinado.

Es posible distinguir y establecer algunas exigencias específicas a las que debería responder la

evaluación del Trabajo Social, en su adecuación al objeto de intervención, de tal forma que:

a) La complejidad que plantean los problemas sociales sobre los cuales se interviene.

b) La evaluación debe ser planteada en forma integral y totalizante.

c) Ciertas variables pueden priorizarse dado el carácter multidimensional de la realidad

social.

d) La evaluación debe tener flexibilidad.

e) La participación es un elemento básico de la evaluación.

La evaluación como proceso permanente

Se establece una -evaluación inicial o diagnóstica (también denominada evaluación conceptual,

potencial e investigación metodológica), evaluación durante la realización del proyecto

(evaluación operativa y conocimiento de los avances realizados) y evaluación final o de término

(evaluación de resultados). El proceso evaluativo constituye una constante en todas las etapas del

proceso metodológico, dando coherencia e integración a las actividades que conforman un

determinado proyecto. La relación existente entre las etapas de diagnóstico, programación y

ejecución se ve facilitada por el carácter evaluativo de éstas, permitiendo la reorientación y

revisión de unas en función de otras.


6

Tipos de evaluación

Se destacan como relevantes para el Trabajo Social diferentes tipos de evaluación, que en cierta

forma corresponden a modelos propios de los procesos de investigación:

 Evaluación retrospectiva

 Evaluación prospectiva

 Evaluaciones de diseño experimental

 Evaluación conceptual

 Evaluación potencial

 Evaluación operativa
iii

Conclusión

La planeación Social es la unidad de aprendizaje que permite perfilar al profesional del Trabajo

Social, en la acción social, implica pues demostrar la validez de su capacidad investigativa; la

sensibilidad hacia las necesidades sociales que plantean los conglomerados sociales para los que

trabajan. La evaluación supone el uso de métodos y técnicas de investigación con el propósito de

valorar y mejorar el planeamiento, control, efectividad y eficiencia de los programas sociales.


iv

Bibliografías

 Cristina de Robertis (20006)

Metodología de la Intervención Social en Trabajo Social. Cristina de Robertis – 2006.

 Arlette Pichardo (1993)

Planificación y Programación Social. Arlette Pichardo – 1993.

 Henry Mintzberg

El Concepto de Planificación {http://www.inta.gov.ar} Henry Mintzberg.

 M. Ignacia Jiménez S. M. Andrea Sanhueza E.

"MANUAL DE RECURSOS: DE ALGUNAS INSTITUCIONES Y PROGRAMAS

QUE IMPLEMENTAN LAS POLITICAS SOCIALES SECTORIALES" Documento de

trabajo NO 24; M. Ignacia Jiménez S. M. Andrea Sanhueza E. (*)

 Barranco, C. y Herrera, J.M. (2009).

Barranco, C. y Herrera, J.M. (2009). Planificación Estratégica y Trabajo Social. En

Revista Acciones e Investigaciones Sociales. En prensa.

También podría gustarte