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Lección 6: ANÁLISIS INTEGRAL DE PROBLEMAS AMBIENTALES

Compilación basada en el documento Hacia el desarrollo sostenible en


Colombia (2008). Mario Alejandro Pérez Rincón - Grupo CINARA - Universidad del
Valle.

Ya reconocimos en el Documental Colombia Magia Salvaje, la Gran diversidad natural que posee Colombia y que
representa también una buena fracción del Capital Natural del Planeta. Veamos las amenazas que las acciones humanas
representan para los recursos naturales y el medio ambiente.

ANÁLISIS DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS AMBIENTALES

Este capítulo presenta una síntesis de los principales problemas ambientales de Colombia organizados en 5 grandes
macroproblemas, incluyendo además un análisis de causas y efectos para cada uno de ellos. Los ejes temáticos aborda-
dos en este aparte son: 3) contaminación atmosférica y cambio climático, 4) pérdida de la biodiversidad y 5) deterioro
de la calidad ambiental urbana y de la salud pública. Igualmente, con el fin de profundizar en el análisis de los
problemas, al final del capítulo se presenta el proceso que permitió clasificar y jerarquizar las causas motrices de estos,
lo que facilita también la estructuración de la política pública ambiental.

3. Contaminación del aire

La contaminación del aire es producida por las emisiones incontroladas de gases y partículas que son
descargadas en la baja atmósfera. Estas emisiones pueden clasificarse según los diferentes niveles de
incidencia que tengan sobre el medio ambiente: local o global (ver Tabla 7). Los contaminantes con incidencia
local provienen del uso de combustibles fósiles para producir energía, transporte terrestre, actividades de
transformación física o química de materiales industriales, quemas en actividades agrícolas, procesos de
fermentación en actividades emisiones también pueden clasificarse según su origen: fuentes fijas (i.e.,
industrias y residencias) y móviles (i.e., transporte automotor, aéreo, marítimo y fluvial).
Tabla 3. Nivel de incidencia de las principales sustancias emitidas a la atmósfera

La mayor parte de estos contaminantes son emitidos en las grandes áreas urbanas debido a la concentración
poblacional, las actividades industriales y la deficiencia de los sistemas de transporte público. Según cálculos
del IDEAM, el 41% de las emisiones totales y cerca del 75% de la carga total nacional de contaminantes de
origen industrial estaban concentradas en las ocho ciudades más grandes de Colombia y en los centros
industriales del país (DNP, 2007).

El sector transporte (fuentes móviles), es el principal generador de emisiones, pues en 2002 produjo cerca del
85% del volumen total de las mismas (incluye PM10, SOx, NOx, CO); mientras el industrial (fuentes fijas), el
9%, el sector de generación térmica el 3,1% (por combustión de carbón y gas natural) y el sector residencial
1,9% (por uso de leña, carbón, GLP, kerosén y gas natural) [Brugman, 2004].

Cabe resaltar que la agricultura, por la costumbre de quemar los residuos de las cosechas, también genera un
importante aporte de CO y NOx: para 1996 este sector generó el 47 y 19% del total de estos gases
respectivamente. En este campo, la quema de biomasa de la caña de azúcar es un problema que afecta de
manera importante la calidad del aire en el Valle del Cauca.
Un primer problema identificado a nivel nacional es la debilidad de la información sobre la calidad del aire. De las 18
redes de monitoreo conocidas, el IDEAM sólo cuenta con los registros de mediciones de seis de ellas para algunos conta-
minantes, con restricciones en la calidad de la información y en la posibilidad de ser agregada a nivel nacional. En
resumen, con la poca información disponible se ha identificado que el material particulado (PM10) es uno de los
contaminantes del aire que supera el estándar normativo.

Una de las consecuencias de los contaminantes de efecto local es la generación de lluvia ácida (concentración de pH
inferior a 5,6). A partir del monitoreo que realiza el IDEAM en diferentes ciudades del país, se encontró que para el
período 1998-2000 las lluvias presentaron promedios con tendencia a la acidez en Bogotá, Cali, Medellín, Cúcuta. La
lluvia ácida genera altos costos sociales relacionados con atención médica, restauración de construcciones, menos
producción agrícola, afectación de bosques y vida silvestre (acidificación de las aguas, y empobrecimiento de las
comunidades biológicas).

Pero además, en Colombia hacen falta estudios que permitan concluir sobre la magnitud de los efectos en la salud de la
concentración de partículas en el aire, y la incidencia de otros contaminantes como el PM2,5 y el O3 (DNP, 2007). No
obstante, según el DNP (2005), el costo anual promedio en salud pública por la contaminación del aire en zonas urbanas
se estima en $ 1,5 billones, medido en términos de mortalidad prematura por problemas cardio-pulmonares y cáncer de
pulmón, y en diferentes morbilidades de tipo respiratorio en niños menores de 5 años y adultos, como sibilancias,
irritación de las vías aéreas superiores, enfisema, asma y bronquitis crónica. Se estima que ocurren cerca de 6.000
muertes anuales por esta causa, cifra cercana a los registros de mortalidad por accidentes de tránsito (7.063 casos al año
1992). La incidencia del material particulado (PM) en la salud también afecta a la población del área rural, por usar
madera como combustible para cocinar.

Tabla 4. Causas y consecuencias de la contaminación atmosférica

La contaminación del aire y el cambio climático


El incremento de algunos gases de efecto invernadero (GEI) como el CO2, CH4, N2O, O3 y CFC por actividades
industriales, está generando el calentamiento global, que se evidencia en el incremento de 0,6° C en la temperatura
media del planeta en el último siglo. Ello genera cambios en la presión atmosférica, en los sistemas de circulación y en la
distribución y frecuencias de lluvia y de los fenómenos atmosféricos y climáticos (IPCC, 2007). Todas estas alteraciones
son conocidas como “cambio climático” (CC).

Las actividades antrópicas que generan mayor emisión de GEI son el uso de combustibles fósiles, minería, industria
química, manufactura de metales, producción de alimentos y bebidas, la industria del cemento, la ganadería
intensiva, el cultivo de arroz, la quema de sabanas, la disposición de residuos sólidos y el cambio en la cobertura de la
superficie terrestre (a través de la pérdida de biomasa por expansión de la frontera agrícola). Del conjunto de gases de
efecto invernadero, el CO2 es el emitido en mayor cantidad a nivel mundial. El aporte de Colombia a la emisión mundial
de CO2 es considerablemente bajo (0,3%) en comparación con otros países del globo y aún de la región, en la que es
superada por México, Brasil, Argentina y Venezuela.

La emisión bruta de GEI en Colombia para el año 1994 fue del orden de 54.628 Gg (1 Gg = 1000 toneladas) de los cuales
el CO2 representó el 88%, seguido por el CO con 7,8%, CH4 con 0,6%, NOx con 0,4% y N2O con 0,004%. Al comparar la
composición de emisiones por tipo de gas, ya sean GEI directo o indirecto, se estima que el 91% del total emitido fueron
GEI directo (CO2, CH4, N2O) y el 9% fueron GEI indirecto (CO, COVDM, NOx). La principal fuente generadora de
emisiones totales es el consumo de combustibles fósiles con un 81,3%, seguido muy de lejos por el cambio en el uso del
suelo (6,9%), actividades agrícolas (6,2%) y procesos industriales (5,4%). Vista a través de la obtención de compuestos, la
generación de energía produce el 86% del CO2 y el 56% del N20, mientras que la agricultura contribuye con el 79% del
CH4.
Tabla 5. Causas y consecuencias del cambio climático

A pesar de la incertidumbre que hay en torno a los efectos del CC, se puede decir que este produce cambios en los
fenómenos y en la presión atmosférica, en los sistemas de circulación, en la distribución y frecuencias de lluvia, que a su
vez pueden culminar en un CC global. Se sabe que el actual incremento de la temperatura está teniendo consecuencias
inmediatas, tales como que 11 de los últimos 12 años (1995-2006) han sido los más calurosos de la historia desde 1850,
que el nivel promedio mundial del océano se ha incrementado en 12 ± 5 cm., y que la cubierta de nieve en el hemisferio
septentrional se ha reducido. Si el incremento del calentamiento global continúa con la tendencia actual, el escenario en
los próximos 100 años no será muy positivo, ya que este crecimiento alcanzaría un umbral de 30-80 cm (IPCC, 2007).
Las consecuencias del CC en el país siguen los patrones mundiales, pero debido a su posición geográfica, su cualidad de
país megadiverso, y su vulnerabilidad como país en desarrollo, estas serían más en número e intensidad.

LA CALIDAD DEL AIRE EN MEDELLÍN

La Tierra está asfixiada por falta de aire puro. India ya sobrepasó los índices de contaminación atmosférica de China, y
Barcelona (España) y Ciudad de México (México) están a punto de entrar en emergencia.

La crisis por contaminación atmosférica es, sin duda, un fenómeno planetario, y el Valle de Aburrá no es la excepción
con más de 4 millones de habitantes respirando el mismo aire. Aquí y allá el derecho a la salud de los ciudadanos está en
el centro de toda estrategia para prevenir y controlar la contaminación del aire en el corto y largo plazo, pues está
enlazado con el derecho a la vida y, por lo tanto, con las condiciones ambientales en las que se desenvuelven los seres
humanos.

Está comprobado que la exposición de los seres humanos a altas concentraciones de pequeñas partículas tiene una
relación directa con el aumento de la mortalidad diaria y a largo plazo. Cifras de la Organización Mundial de la Salud
revelan que el 90 por ciento de la población urbana del mundo no respira aire limpio y que en 2012 se produjeron 6,5
millones de muertes asociadas a la contaminación del aire, lo que equivale al 11,6 por ciento de todas las muertes a
nivel mundial.

Sin embargo, no son nuevos los esfuerzos de científicos, organizaciones y gobiernos locales y extranjeros por controlar la
contaminación atmosférica y sus efectos en la salud. En el caso del Valle de Aburrá, estos se hicieron evidentes en 1992,
cuando algunas instituciones, por invitación de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, conformaron un grupo
interdisciplinario para el trabajo coordinado de la vigilancia de la calidad del aire.
Fruto de dicha iniciativa nació Redaire, que para 1995 ya contaba con doce equipos de monitoreo (incluyendo la
evaluación de las condiciones meteorológicas) y se proyectaba a implantar un modelo de dispersión de contaminantes
atmosféricos para el Valle de Aburrá. En 2010, gracias a esfuerzos continuados de entidades públicas y privadas, el
territorio ya contaba con un monitoreo sistemático que llevó al Área Metropolitana del Valle de Aburrá a integrarse a
Readire.

Pero aunque los resultados de muchos de los esfuerzos mundiales y locales son tangibles hoy, la calidad del aire
atraviesa episodios críticos en todo el orbe. Las razones para que dichos episodios sucedan responden a factores que
favorecen la acumulación de contaminantes en todas las ciudades, y que deben analizarse a la hora de trazar un plan de
descontaminación integral, y de prevenir y enfrentar contingencias por contaminación del aire.

CONDICIONES COMPARTIDAS EN EL MUNDO

Acelerado crecimiento urbano

El primer factor es el crecimiento urbano. El 61 por ciento de la población mundial se encuentra en centros urbanos, y
hay más de 40 ciudades con más de 100 mil habitantes. El Valle de Aburrá, conurbado y urbanizado de forma
indiscriminada con el pasar de los años, genera emisiones de contaminantes resultado de actividades humanas en masa
como el transporte automotor y la producción industrial. Las cifras lo explican todo: los poco más de 3 millones de
habitantes que tiene el área metropolitana están ubicados en 1.157 kiómetros cuadrados, cuando Antioquia tiene 6
millones 535 mil habitantes para una extensión de más de 63.600 kilómetros. Eso quiere decir que el 58.5 por ciento de
la población del Antioquia está ubicada en el 1,8 por ciento del área del departamento.

Lo cierto es que, año tras año, así como en distintos puntos de la Tierra, aumentan los habitantes, el consumo y, por lo
tanto, la contaminación.

Geografía y condición morfológica

El segundo factor es la morfología del territorio. Las condiciones geográficas y climáticas afectan la dispersión de los
gases y de las partículas generadas por la industria, el transporte y la residencia. Además, está demostrado que la
ubicación de una gran urbe dentro de un valle o cadena de montañas puede tener un efecto negativo sobre la dispersión
de contaminantes, caso del Valle de Aburrá, cuyos municipios están asentados en un valle estrecho, rodeado de altas
montañas.

Clima y condiciones meteorológicas

El tercero es la condición meteorológica, que sumada a la topografía condiciona la concentración de contaminantes


atmosféricos. En este campo se encuentran la temperatura ambiental, la humedad, la pluviosidad, la velocidad y la
dirección del viento, la estabilidad atmosférica, las presiones atmosféricas y la altura sobre el nivel del mar. En lo local, la
condición meteorológica del Valle de Aburrá, propia de una región tropical, favorece la ventilación escasa y la formación
de nubes a baja altura, lo que evita la dispersión de los contaminantes en capas superiores de la atmósfera.

El cuarto es la inversión térmica, fenómeno que ocurre cuando una capa de aire frío se ubica debajo de una capa de aire
caliente, haciendo que los contaminantes no se dispersen. Al bajar la velocidad del viento permite que estas condiciones
sean duraderas y se retiene el ascenso y dispersión de los contaminantes de las capas más bajas de la atmósfera,
propiciando la formación de contaminantes secundarios por química atmosférica.

Estos cuatro fenómenos han confluido en ciudades como Beijing (una llanura entre montañas), Londres (una llanura
aluvial), Santiago de Chile (planicie entre montañas), Los Ángeles (valle entre montañas), París (sabana), Ciudad de
México (valle entre montañas) y Madrid (meseta). Y sus gobiernos no han escatimado en medidas para contener las
contingencias. Para la muestra, todas las ciudades mencionadas han implementado días de no carro, restricción
vehicular, ciclomovilidad, políticas que impactan desarrollo territorial y el urbanismo, renovación del parque automotor,
uso de tecnologías limpias, aplicación de incentivos y restricción y reubicación de las industrias, este último con la
excepción de Los Ángeles y París.

Monitoreo de la calidad del aire

La región metropolitana del Valle de Aburra cuenta con una Red de Calidad del Aire, la cual en 2016 hizo seguimiento de
la calidad del aire en 9 municipios del Valle de Aburra, exceptuando el municipio de Envigado que no registra aun
información a esta red. La red de monitoreo cuenta con 67 equipos distribuidos en 25 sitios de medición fijos y uno
móvil, los cuales monitorean: partículas suspendidas totales (PST), partículas menores de 1 micra (PM1), partículas
menores de 10 micras (PM10), partículas menores de 2,5 micras (PM2.5), dióxidos de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno
(NO2-NO-NOX), monóxido de carbono (CO), Ozono (O3), y sensores meteorológicos (MET). Hasta 2016, en la ciudad de
Medellín se tenían 9 sitios fijos de medición y operaron 28 equipos.

Principales fuentes de contaminación del aire:


Obsérvese la gran influencia de los automóviles (amarillo), camiones (verde), motocicletas 4T (azul) y buses (gris), 80%
de ellos, movidos por gasolina.

La gasolina es el principal responsable de las emisiones de óxidos de azufre (SOx) con un aporte del 86,6%, seguido por
las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (VOC), con el 82,3% y el monóxido de carbono (CO) con el 65,2%,
mientras el Gas Natural Vehicular (GNV) contribuye a las emisiones de CO con el 28,6% (Area Metropolitana del Valle de
Aburra, 2017).

Acerca de la calidad del aire por contaminantes criterio, los cuales según el artículo 2 del Decreto 610 del Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (Hoy Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible) son: Material
particulado menor de 2,5 micrómetros (PM2,5), material particulado menor de 10 micrómetros (PM10), ozono (3),
dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono (CO); se tiene como el Material particulado menor de
2,5 micrómetros (PM2,5),es considerado como “Contaminante critico” para el Valle de Aburra. Es así como en 2016
se superó la norma anual de 25 μg/m3 establecida en la Resolución 610 de marzo 24 de 2010, en el 82% de las 11
estaciones que monitorearon PM2.5, en la región metropolitana. En Medellín el 100% de las estaciones superaron dicha
norma y debió declararse contingencia ambiental y tomar medidas de choque para reducir sus efectos.
4. Pérdida de la biodiversidad y de la base ecosistémica.
La biodiversidad es definida como la variación de las formas de vida que se manifiesta en los diferentes niveles de
organización de la naturaleza, desde la variedad genética en la célula hasta el nivel de comunidades, ecosistemas y
paisajes. La diversidad ecosistémica está directamente relacionada con la diversidad de especies, que es el nivel más
usual para referirse a la biodiversidad y representa el número de especies en un espacio determinado.
Colombia es uno de los cinco países del mundo con mayor diversidad ecológica, ya que con sólo el 0,7% de la superficie
continental posee cerca del 10% de la diversidad biológica mundial. Esta biodiversidad está representada en una gran
variedad de ecosistemas y especies (de flora y fauna), tanto terrestres como marinos, que en su conjunto generan una
impresionante riqueza genética (ver tabla 2). Además, existe una extensa diversidad étnica y cultural: 84 grupos indíge-
nas que representan un 2% de la población y habitan 1.500 comunidades ubicadas en 27 de los 33 departamentos. Sin
embargo, es evidente que el país vive un proceso acelerado de transformación de sus hábitats y ecosistemas naturales y
culturales que amenaza su diversidad.
Tabla 6. Indicadores de biodiversidad Colombia

En relación con los ecosistemas, el 66% del territorio colombiano corresponde a ecosistemas naturales y el restante a
transformados. Los primeros se ubican principalmente en la Amazonía, la Orinoquia y el Pacífico, mientras los segundos
están concentrados en las regiones Andina y Caribe (IDEAM, 2004). En lo que respecta a los ecosistemas terrestres, uno
de los más afectados es el páramo, situación que incrementa la vulnerabilidad sobre la disponibilidad de agua y amenaza
sus hábitats. Respecto a los ecosistemas de bosques, hay una acentuada pérdida de cobertura que alcanza una tasa
anual (0,4%) superior al promedio mundial (0,2%), lo cual es preocupante pues los mismos poseen una gran
biodiversidad (Ver Tabla 3).
La principal causa de la pérdida de ecosistemas de páramo y bosque, está relacionada con la expansión de la frontera
agrícola y sobre todo la ganadera. Buena parte del problema se relaciona con el proceso de colonización que ha ocupado
vastos territorios del país presionados por el alto grado de concentración de las mejores tierras de cultivo, por el despla-
zamiento relacionado con el conflicto armado y social y por la siembra de cultivos ilícitos. También es preocupante el
uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes que pasó de 23 Kg/ha en 1961 a 179 Kg en 2003, cifra superior al promedio de
América Latina que evolucionó en el mismo período de 15 a 120 Kg/ha (FAOSTAT). El uso excesivo de estas sustancias
debilita la capacidad de respuesta de los ecosistemas naturales, lo que genera problemas de eutrofización en las aguas
que inhibe el desarrollo normal de la fauna. En el caso de los páramos, el cambio de normativa que elevó la cota máxima
a la cual se puede realizar

Tabla 7. Síntesis de los problemas de biodiversidad


La pérdida de cobertura boscosa también es resultado de la extracción de madera, el consumo de leña y los incendios
forestales. Pero a su vez, los esfuerzos de reforestación son limitados: 16.475 hectáreas anuales sembradas frente a
86.000 deforestadas. Finalmente, la construcción de obras de infraestructura vial y la expansión de las ciudades son otro
factor que ha contribuido a la transformación del hábitat natural.

Otro tipo de ecosistema en peligro son los humedales, de los cuales se estima que existen 1.600, entre lagunas, lagos,
represas y ciénagas en las partes inundables de ciertos ríos. Las consecuencias principales del agotamiento de los hume-
dales son la disminución de la pesca y la pérdida de capacidad de regulación. Los ecosistemas marinos y costeros
también son de importancia estratégica para el país. Sin embargo, ello no se ha traducido en un uso sostenible como en
el caso de los manglares, que a pesar de su importancia productiva y ambiental han pasado de ocupar 440 mil hectáreas
en 1981 a 371 mil en 2003.

Al igual que los ecosistemas, algunas especies de flora y fauna también se encuentran en peligro. Los Libros Rojos de
Especies Amenazadas de Colombia indican que cerca de 445 especies faunísticas están en alguna categoría de amenaza
(IDEAM, 2004). Las especies de flora pueden verse aún más amenazadas, pues su gran cantidad genera un amplio des-
conocimiento, que dificulta su identificación y clasificación. Solamente en el caso de las especies maderables, SINCHI y
MAVDT (2006) estiman que 50 de ellas están amenazadas. La pérdida de biodiversidad de flora y fauna tiene en el
comercio ilegal de especies a una de sus principales causas debido, entre otros factores, a la demanda internacional de
individuos, pieles o productos.

La falta de información es un problema generalizado que se relaciona con el nulo o escaso conocimiento de la
biodiversidad colombiana. Este problema dificulta los esfuerzos de conservación y por tanto tiene una relación de
causalidad directa con la pérdida de la biodiversidad. Los casos de desconocimiento más críticos tienen que algunos
ecosistemas y especies están subrepresentados en la información, (Yepes et al, 2005); con la inexistencia de información
sobre especies invasoras, las cuales también atentan contra la biodiversidad; y con la escasa información sobre recursos
genéticos que resulta del poco desarrollo investigativo en este campo.
Pero no solo la falta de información es un problema. También lo es el que la estrategia de conservación del país presenta
limitaciones. La principal estrategia de conservación es el sistema de áreas protegidas, dentro del cual juega un papel
preponderante el Sistema de Parques Nacionales Naturales, el cual sólo cubre el 10% del territorio nacional (11,5
millones de hectáreas) mediante 49 parques [Parques Nacionales, 2007]. Además, hay una inequitativa distribución
geográfica que no corresponde a la riqueza ecosistémica del país. La mayor parte de los parques se concentran en la
zona Andina (18) y pocos en las zonas más biodiversas. Por otra parte, las áreas protegidas sufren problemas de
explotación insostenible de los recursos debido al desplazamiento poblacional, los cultivos ilícitos, la falta de alternativas
económicas para poblaciones nativas que viven en las áreas de reserva de los parques y la débil presencia institucional
(BM, 2007).

Finalmente, la debilidad de la gestión ambiental de la biodiversidad ha contribuido a su disminución. A pesar de los


esfuerzos del SINA,(Sistema Nacional Ambiental ) no existe un cuerpo de políticas y programas articulados y coherentes
que contribuya a la conservación de la biodiversidad. La capacidad institucional de las Corporaciones Autónomas
Regionales (CAR) es inferior a la requerida para cumplir con sus funciones de ejecutar políticas, programas y proyectos
de protección. Esta situación es un limitante para hacer cumplir la abundante normativa ambiental existente en el país.
En la Tabla 8, se sintetizan las principales causas y consecuencias asociadas al problema de pérdida de biodiversidad.
Tabla 8. Causas y consecuencias de la pérdida de biodiversidad

5. Deterioro de la calidad ambiental urbana y de la salud pública

Ciudad de Medellín marzo de 2016 Río Medellín Octubre de 2011 Río Bogotá agosto de 2016

Colombia ha experimentado un proceso de urbanización acelerado similar al resto de países en Latinoamérica.


En 2005, cerca del 72% de la población nacional (32 millones de personas) habitaba en zonas urbanas,
resultado del crecimiento natural, la migración rural-urbana y el desplazamiento a causa de la violencia.
Las siete principales ciudades del país que generan el 65% del PIB, concentran el 45% de la población urbana
nacional. El país presenta un sistema urbano diverso conformado por una ciudad con más de 9 millones de
habitantes (Bogotá), 3 ciudades con una población entre 1-5 millones, 34 ciudades con población entre
100.000 y un millón, y 1.060 ciudades con menos de 100.000 habitantes. A su vez, se reconoce espacialmente
en el territorio cuatro ejes urbanos en las regiones Andina, Atlántica, Centro-Occidente y Sur Occidente.

El crecimiento de las ciudades colombianas ha seguido un patrón desequilibrado, relacionado en buena


medida con la dinámica del proceso migratorio campo-ciudad y la ausencia de controles de planificación
formal. Esta dinámica de desarrollo urbano no planificado ha sido una de las causas directas de los problemas
ambientales que se presentan en las ciudades: asentamientos precarios, insuficiencia de servicios de agua
potable y saneamiento, inadecuada disposición de residuos sólidos, escasez de espacio público y
contaminación del aire, problema que ya fue abordado.
Los asentamientos precarios, fenómeno disperso en todo el país, se constituyen en la manifestación física y
espacial de la pobreza y la desigualdad en las ciudades. Se estima que esta situación afecta a 1,3 millones de
hogares (16% de los hogares urbanos de Colombia), de los cuales 63% presenta carencias habitacionales de
tipo cualitativo, mayoritariamente alcantarillado y hacinamiento; 20% se ubican en zonas de riesgo; y 17% en
viviendas no susceptibles de ser mejoradas (DNP, 2006).
Aunque las coberturas de agua potable y saneamiento en Colombia han tenido una tendencia creciente en los
últimos treinta años, existe aún en las zonas urbanas una población significativa de asentamientos
subnormales que no está cubierta. Las coberturas de acueducto y alcantarillado en la zona urbana fueron de
97,4% y 90,2% (DNP 2007). Sin embargo estas cifras no tienen en cuenta las deficiencias en continuidad y
calidad del agua. Existen también importantes deficiencias de cobertura entre las diferentes regiones del país
a causa de una menor eficiencia y efectividad en el uso de los recursos destinados para este fin (DNP, 2006). Es
así como se observa un rezago importante en los departamentos de las regiones Atlántica y Pacífico.

En relación con la calidad del agua en las ciudades, el panorama es bastante diverso. Mientras que en las
ciudades grandes e intermedias se puede hablar de niveles de calidad satisfactorios, muchos municipios
pequeños presentan deficiencias importantes en cuanto a los estándares de calidad vigentes. Los efectos en la
calidad del agua que generan los vertimientos de aguas residuales de las ciudades en las fuentes hídricas, son
un problema altamente relevante en el país.

El tratamiento de las aguas residuales (TAR) es bajo pues sólo se cuenta con sistemas que permiten el
tratamiento del 20% de las aguas residuales urbanas, a lo cual se añade que sólo el 10% de estos sistemas se
encuentran en funcionamiento. Esta situación refleja la ineficiencia y falta de integralidad de las inversiones en
Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR.

PTAR San Fernando Itaguí (Sur de Medellín) Nueva PTAR Bello (Norte de Medellín)

Manejo Integral de los Residuos Sólidos

Con respecto a los residuos sólidos, en Colombia cerca del 40% (12.800 ton) del total se originan en las cuatro
grandes ciudades capitales y cerca del 8,7% en el resto de capitales departamentales. Por otro lado, solo el
10% de los residuos generados son aprovechados. A pesar de que se estima que la cobertura urbana de
recolección y transporte de residuos sólidos es del 97%, en muchos de los municipios pequeños no existe
continuidad, lo que obliga a la población a hacer una disposición inadecuada a través de la quema o disposición en
sitios no aptos.

De las 27 mil toneladas de basura que genera Colombia sólo se recicla el 13 %: (Minvivienda 2015)

Colombia no recicla, no hace un uso adecuado de la disposición final de las basuras y solo el 13% de los
residuos sólidos se aprovecha.

Medellín es la ciudad que menos residuos produce

Cada habitante de Medellín genera diariamente 570 gramos de residuos sólidos, y aunque entre las ciudades
más grandes del país se trata de la que menos basuras produce, son alrededor de 1.600 toneladas cada día y
unas 600.000 toneladas de desechos al año las que resultan de la actividad humana en la urbe y demandan un
manejo para hacer menor el deterioro al medio ambiente.
El Relleno Sanitario La Pradera entró en operación el 6 de
junio del año 2003. Allí se disponen los residuos sólidos del
Municipio de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de
Aburrá y algunas localidades vecinas. Técnicamente se
disponen en la Pradera aproximadamente 1.800 toneladas
diarias de basuras. Con La Pradera las Empresas Varias de
Medellín E.S.P. y la Administración Municipal han dado un
paso más en el manejo integral de los residuos sólidos, que
ponen a la ciudad a la vanguardia en el ámbito nacional.

Cabe resaltar que solo 357 municipios disponen de los residuos sólidos en rellenos sanitarios, aunque cerca
de la mitad no operan de forma efectiva y no cumplen con las especificaciones necesarias para ser
clasificados como tales. Los residuos peligrosos y no peligrosos suelen ser mezclados y ambos tratados como
desechos municipales, lo que crea potenciales consecuencias riesgosas para la salud pública y el ambiente.
Esta situación obedece a la falta de un sistema integrado de gestión de residuos que responda
coordinadamente a las políticas diseñadas para ello.

Tabla 9. Causas y consecuencias del deterioro de la calidad ambiental urbana


Para finalizar revisemos las causas motoras de estos problemas, herramienta que permite la estructuración de la
política pública ambiental.

Tabla 10. Causas motoras de los principales problemas ambientales

TIPO DE CAUSA DESCRIPCIÓN NIVEL DE


MOTORA GOBERNABILIDAD
ECONÓMICA Sobreexplotación de recursos naturales, deforestación, Bajo nivel de
inequidad en la distribución de la riqueza, patrones intensivos gobernabilidad en gran
de consumo, conflicto por uso del suelo, modelo energético parte. Algunas pueden
carbono-intensivo, contaminación difusa, expansión de la ser abordadas por
frontera agrícola y ganadera, explotación intensiva de los decisiones políticas.
recursos del subsuelo (no renovables), estímulo a la producción
de agrocombustibles, construcción obras de infraestructura sin
criterios ambientales, expansión económica internacional y
patrones de exportación natural-intensivos, sistemas de
producción natural-intensivos, pérdida de conocimiento
tradicional.

INSTITUCIONAL Aspectos normativos y políticas: Poca aplicación y control de Mayor grado de


normas, inadecuada legislación ambiental, incumplimiento de gobernabilidad
reglamentación, políticas y estrategias inadecuadas para
conservación de biodiversidad y enfrentar cambio climático,
políticas no evaluadas, baja participación social en diseño de
políticas.
Planificación, coordinación y capacidad institucional: Débil
coordinación institucional, débil sistema de información
ambiental, baja capacidad institucional técnica y operativa,
débiles programas de control de contaminación, deficiente
planeamiento urbano, manejo fragmentado de la gestión
ambiental, descoordinación de políticas.
Aspectos financieros: Insuficientes recursos financieros e
inadecuado manejo de existentes, estructura impositiva
inadecuada para financiar inversión ambiental.
Conocimiento e investigación: Insuficiente conocimiento de
realidad ambiental e interrelaciones con lo social, bajo nivel
investigativo, pocos recursos para investigación, pocos grupos
de investigación ambiental y descoordinación entre ellos.
CULTURAL Valores inadecuados en la relación sociedad-naturaleza, Baja y Alta
prácticas insostenibles de uso de recursos naturales, incipiente Gobernabilidad
educación ambiental, poca recuperación y difusión de prácticas
de producción ambientalmente sostenibles, ideología
dominante recurso-intensiva.

TECNOLÓGICA Insuficientes e ineficientes sistemas de tratamiento o control de Mediana gobernabilidad


contaminación, tecnologías obsoletas e inapropiadas,
introducción de tecnologías con alta incertidumbre ambiental,
rezago tecnológico, patrones tecnológicos natural-intensivos y
contaminante-intensivos, poca conexión entre el mundo
académico-investigativo y el sector productivo.

DEMOGRÁFICA Migración y desplazamiento rural-urbano, crecimiento natural Baja gobernabilidad


de la población, asentamientos precarios.

COMBINADAS Insuficiente espacio público-urbano (económico-institucional); Baja y alta


quemas de residuos agrícolas (económico-tecnológico); erosión gobernabilidad
(económico-natural); incendios forestales (natural-económica-
cultural).

REFERENCIAS
Contraloría General de Medellín (2017). Estado de los Recursos naturales y del ambiente del municipio de Medellín,
2016. Medellín. 224p.

DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN, DNP (2005): Lineamentos para la Formulación de la Política de


Prevención y Control de la Contaminación del Aire. Documento CONPES. 3344.

DNP (2006). Visión Colombia 2019: Construir Ciudades Amables. Propuesta para Discusión. DDUPA.

DNP (2007): Visión Colombia 2019: Consolidar una Gestión Ambiental que Promueva el Desarrollo Sostenible
Propuesta para discusión.

IDEAM (2004). Informe Anual sobre el Estado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables en Colombia.

Minambiente-DNP (1996). Política de Bosques en Colombia. Bogotá.

MAVDT (2002) Tasas retributivas por vertimientos puntuales. Evaluación nacional. Bogotá.

Yepes, A.; Galindo, P.; Fandiño, M. C.; Castillo, E.; Rincón, N. y Rivera, H. (2005). Aproximación al estado de investigación
científica y técnica sobre medio ambiente con énfasis en biodiversidad. Bogotá.
PUNTO 3 DEL TALLER 2.

UNA VEZ REALIZADA LA LECTURA COMPRENSIVA RESPONDER LAS SIGUIENTES PREGUNTAS

- 3.1. Cuáles son las principales fuentes móviles y fijas de contaminación del aire.
- 3.2 Cuáles son los principales gases contaminantes y cuáles los principales GEIs
- 3.3 Cuáles son las principales consecuencias de la contaminación del aire. Qué entiende por cambio
climático.
- 3.4 Analizando los gráficos de calidad del aire en Medellín explique el significado de una medida
como el pico y placa ambiental.
- 3.5 Cómo afecta la desforestación la biodiversidad de los países
- 3.6 Cuáles son las principales causas del deterioro de la calidad ambiental urbana
- 3.7 Cuáles son las principales consecuencias del deterioro de la calidad ambiental urbana

PUNTO 4 del TALLER 2. Utilizando como soporte el documento, especialmente las tablas resumen de
problemas ambientales, analice qué problema o problemas refleja cada imagen, sus causas, consecuencias y
posibles soluciones:

4.1 4.2

4.4
4.3
DVB febrero de 2018

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