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Equidad de Genero

Portafolio # 2

Mujeres y paz

Estudiante

Daicy Mena Ortiz


Luz E Serna Moya
Kelly Estela Rivas Abadía
Emerson Leudo Cossío

Docente
Gina Fernanda Ascencio Nuñez

Fundación Universitaria Claretiana Unclaretiana

Facultad de Ciencias Humanas y Religiosas

Programa de Trabajo Social

Quibdó – Choco
INTRODUCCION

El Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz

estable y duradera (Acuerdo de Paz, 2016)1 firmado por el Gobierno Colombiano

y las FARC-EP en octubre del 2016, presenta un reto para el Estado, las

instituciones educativas y en general para la sociedad, puesto que será necesaria

su veeduría de la implementación del acuerdo, las acciones afirmativas2 y los

compromisos adquiridos por los actores. Sin embargo, no puede dejarse de lado

que la inclusión de un capítulo dedicado al enfoque de igualdad de género y la

conformación de una Instancia Especial para contribuir a garantizar el enfoque de

género en la implementación del acuerdo final , requiere cambiar la perspectiva,

los referentes teóricos y jurídicos con los cuales se analizan las decisiones de las

diferentes ramas del poder y que inciden en la implementación, debido a que

representa un hito en materia de construcción de paz a nivel internacional ya que

ubica los derechos de las mujeres y a la igualdad de género en el centro del

Acuerdo. Es una innovación del Acuerdo colombiano. En el texto se crean

medidas y disposiciones concretas para promover la igualdad de derechos, la

participación activa y la representación equitativa de las mujeres en la

construcción de paz. (Instituto Kroc, 2017, p. 12)

Por otro lado, esto da lugar a que en el Acuerdo de Paz se evidencie la presencia

de cerca de ciento veintidós (122) acciones afirmativas dirigidas a materializar los

derechos de las mujeres en un plano de equidad (Pineda, 2017; Instituto Kroc,

2017). Con estas se pretende reconocer la existencia la discriminación estructural,


la cual se cristaliza en prejuicios y estereotipos que impiden a las mujeres y niñas

el goce efectivo y en condiciones de equidad y justicia sus derechos.

ANALISIS REFLEXIVO Y CRÍTICO SOBRE LA PERSPERTIVA DE GÉNERO EN

EL ACUERDO DE PAZ EN COLOMJBIA

La participación de las mujeres en el proceso de paz en Colombia entre el

Gobierno y las FARC-EP, ha sido una realidad. En las Mesas de trabajo

regionales para contribuir al fin del conflicto, el 46% de las participantes fueron

mujeres, que aportaron con sus propuestas acerca de la verdad y los derechos de

las víctimas; en los Foros Nacionales representaron el 40% de los participantes

que contribuyeron a analizar 4 de los puntos del Acuerdo sobre desarrollo integral

agrario, participación política, solución a las drogas ilícitas, y derechos de las

víctimas. Más aún, las mujeres constituyeron el 60% de las delegaciones de

víctimas que viajaron a La Habana a conversar con las partes sobre sus vivencias

en la guerra y la restitución de sus derechos. Varias delegaciones de expertas y

expertos en género asesoraron a los miembros de la Mesa y formularon

recomendaciones para cada uno de los puntos discutidos. El movimiento de

mujeres históricamente había estado aportando reflexiones y acciones para hacer

de la paz una realidad.

Sin duda, todos estos esfuerzos tuvieron resultados notables como: a) el

nombramiento formal de dos plenipotenciarias por parte del Gobierno nacional:

para garantizar la inclusión del enfoque de derechos de las mujeres en el Acuerdo


general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y

duradera, y b) la creación de la Subcomisión de Género como un hecho inédito en

los procesos de paz en el mundo. Por consiguiente, como resultado, en los

Acuerdos se precisa y define el enfoque de género como principio articulador

asociado a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y la necesidad de

garantizar medidas afirmativas para promover esa igualdad, la participación activa

de las mujeres y sus organizaciones en la construcción de la paz y el

reconocimiento de la victimización de las mujeres por causa del conflicto.

Es asi que se considera, que el enfoque de género como principio de derechos es

uno de los lineamientos principales del Acuerdo Final, el cual le apuesta a la

inclusión como un principio de actuación social, política y democrática,

encaminado al reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y

mujeres, en especial de las mujeres independiente de su estado civil, ciclo vital y

relación familiar y comunitaria, como sujeto de derechos y de especial protección

constitucional.

Por otro lado, la perspectiva de género y los derechos de las mujeres en el

acuerdo final, son un hecho histórico que debía ser resaltado en todo el mundo; ya

que aquí se reconoce los posibles roles que las mujeres juegan en la prevención

del conflicto y en la consolidación de una paz estable. Así mismo, estableció

principios de igualdad y no discriminación en los diferentes planes y programas

derivados del acuerdo, lo que se traduce en la necesidad de tomar medidas

afirmativas para activar el papel de las mujeres en la construcción de paz, así

como para combatir los impactos desproporcionados de la guerra en la vida de las


mujeres y lograr la superación de la impunidad en las graves violaciones a los

derechos humanos de las mujeres (Ibíd., p. 10.).

No podemos desconocer que la violencia contra la mujer en el marco del conflicto

armado colombiano, y el papel de estas en el postconflicto implica hacer énfasis

en los efectos que tiene la violencia en las mujeres, como son la

instrumentalización de su cuerpo, las secuelas psicológicas que el desplazamiento

forzado genera, y su papel de restitución social. El papel femenino en el

postconflicto es innegable y necesario para construir paz, de ahí, que

experiencias de mediación muestran que cuando las mujeres hacen parte de las

negociaciones, los procesos de conciliación son más efectivos.

Esto debido a que las mujeres pueden cumplir y desempeñar diferentes funciones,

es así, como estas pueden tener una participación visible en la mesa oficial de

negociaciones, en un comité o subcomisión, las mujeres no se limitan y siempre

están atentas con el fin que el proceso se cumpla a cabalidad.

Ahora bien el acuerdo de paz dio pie a que las mujeres pudieran tener una

participación equilibrada y el protagonismo dentro de organizaciones y

movimientos sociales y partidos políticos. Además, poder impulso una cultura

democrática de paz y reconciliación y de valores no discriminatorios y de respeto

al derecho de las mujeres a una vida libre de violencias.

De igual manera, se puede evidenciar que se establecen las garantías de

seguridad necesarias para la construcción de la paz y la convivencia, así como


para la implementación de los planes y programas acordados, garantizar la

protección de las comunidades y de líderes/as comunitarios, de defensores/as de

derechos humanos, de los partidos y los movimientos políticos y sociales.

Por cierto, que el fin del conflicto constituye como la mejor oportunidad para

materializar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la

no repetición, y en general asegurar la satisfacción plena de los derechos

humanos de todos y todas, incluyendo los de las mujeres ya que esta por primera

vez tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano que paso con sus seres

queridos, cualquiera sea su identidad sexual, su orientación religiosa, su

pertenencia étnica y su condición socioeconómica. Esto implica además la

adopción de medidas de acción afirmativa para garantizar de manera plena los

derechos de quienes han sido más afectados por el conflicto.

Cabe agregar, que el reconocimiento de las mujeres como ciudadanas

autónomas, sujetos de derechos que, independientemente de su edad, estado

civil, relación familiar o comunitaria, con acceso en condiciones de igualdad con

respecto a los hombres a la propiedad de la tierra y proyectos productivos,

opciones de financiamiento, infraestructura, servicios técnicos y formación, entre

muchos más; atendiendo las condiciones sociales e institucionales que han

impedido a las mujeres acceder a activos productivos y bienes públicos y sociales.

Este reconocimiento implica la adopción de medidas específicas en la planeación,

ejecución y seguimiento a los planes y programas contemplados en este Acuerdo

para que se implementen teniendo en cuenta las necesidades específicas y


condiciones diferenciales de las mujeres, de acuerdo con su ciclo vital,

afectaciones y necesidades.

Es de anotar que si bien es cierto que a lo largo de este acuerdo las mujeres

jugaron un papel muy importante, también es cierto que falta mucho por hacer y

que para cerrar la brecha que tanto daño continua haciendo, es necesario que

todos los actores se comprometan y entiendan que para conseguir una paz

verdadera y duradera debemos aceptar y respetar las diferencias de cada una de

las personas. No se puede olvidar que las mujeres fueron y serán un elemento

indispensable en la implementación del Acuerdo de Paz desde una perspectiva

de género.
CONCLUSIONES

Es muy importante entender que género no significa feminismo, ni mujer, ni

población LGBTIQ, y que muchas propuestas o estudios que van dirigidos a

garantizar derechos en los que se abordan las violencias que sufren las mujeres,

no necesariamente están elaborados desde un enfoque de género y mucho

menos desde un enfoque de equidad de género.

De allí, que es importante dejar claro que la palabra género busca cuestionar los

roles que se han asignado a hombres y mujeres a lo largo de la historia y en las

diferentes regiones geográficas, las cuales han contribuido a una desigualdad

estructural entre hombres y mujeres basados en su sexo, orientaciones sexuales o

identidades sexuales, las cuales intervienen decisivamente en la asignación de

derechos y garantías por parte del Estado, la sociedad y los mismos operadores

del derecho al ejercer sus funciones de regulación, aplicación, interpretación e

incluso acompañamiento de la satisfacción de los derechos humanos de la

población el colombiana.
REFERENCIAS

Belén Sanz Representante País Colombia ONU Mujeres Daniela León

(2018)https://www.uexternado.edu.co/derecho/perspectiva-de-genero-en-el

acuerdo-de-paz-colombiano/

100 MEDIDAS QUE INCORPORAN LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN EL ACUERDO DE PAZ ENTRE EL

GOBIERNO DE COLOMBIA Y LAS FARC-EP PARA TERMINAR EL CONFLICTO Y CONSTRUIR UNA PAZ

ESTABLE Y DURADERA : Edición Juan Felipe Echeverry Diseño e impresión Acento

Editorial Asistencia editorial Marianny Sánchez

https://colombia.unwomen.org/sites/default/files/Field%20Office%20Colombia/

Documentos/Publicaciones/2017/10/Internas%20Farc-EP.pdf

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