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CAPÍTULO V

FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGÍA

INTRODUCCIÓN

Las funciones esenciales de la criminología serían la explicación del delito, la medición,


el control y, la prevención de la delincuencia.

La escuela austríaca, con sus representantes Seelig y Gross, entre otros, atribuyó a la
criminología como función primaria, la lucha contra el delito.

En España, López Rey asignaba a la criminología la finalidad de reducir la criminalidad.

1. EXPLICACIÓN DEL DELITO.

La investigación criminológica se dirige a conocer las causas del delito y explicar el


comportamiento delictivo, para ello procede al estudio de su objeto, el delito, el
delincuente, la víctima y, el control social, para alcanzar un conocimiento científico y,
real de la delincuencia.

La criminología como ciencia empírica e interdisciplinar, recurre a los conocimientos


aportados por otras ciencias sobre la criminalidad, para alcanzar un conocimiento lo
más completo y, exacto posible del delito y, de la delincuencia.

La función de la criminología de explicación del delito ha quedado en un segundo plano


y, ha adquirido predominio la función del control de la delincuencia.

En sus inicios la función principal de la criminología era la explicación del fenómeno


delictivo, en los últimos años ha habido un regreso a la discusión sobre la causalidad y
la etiología del delito.

2. MEDICIÓN DE LA DELINCUENCIA.

La cifra negra es uno de los principales problemas de la criminalidad y, por tanto de la


criminología.

La criminología científica comienza a desarrollarse en el siglo XIX, época en la que se


generaliza la elaboración de las estadísticas criminales en los países desarrollados.

Utilizando los datos cuantitativos se pretende:

1) Conocer las tasas de delincuencia de un territorio, en un momento o período


determinado y, su evolución a lo largo del tiempo;
2) Para testar teorías;
3) Para el estudio de los correlatos del delito (sexo, edad, clase social, raza) y, de
las víctimas;
4) Para analizar, evaluar y, diseñar el trabajo de los órganos de control social, la
policía y la Admón. de Justicia;
5) Para conocer las reacciones frente al delito de las instituciones oficiales y, de la
población;
6) Realizar investigaciones sobre la delincuencia o sobre algunos tipos de delitos;
7) Para los medios de comunicación, que puedan apoyar sus informaciones en
este instrumento.
8) Para diseñar una adecuada política criminal.

Quetelet y Guerry admitieron la existencia de la cifra negra de la delincuencia y, había


que asumir que existía una relación entre las infracciones conocidas oficialmente y, las
desconocidas.

Los medios de los que dispone el investigador para conocer la delincuencia son:

1) Las estadísticas oficiales;


2) Las encuestas de victimización;
3) Los estudios de autoinforme.

Pero ninguno de ellos ofrece el número total de delitos cometidos, el volumen real de
la delincuencia, podemos aproximarnos.

2.1. Estadísticas oficiales.

No es completo, ofrece la visión de la criminalidad desde el punto de vista oficial.

Sutherland llegó a calificarlas como las menos fiables de todas las estadísticas, ya que
recogían la delincuencia de las clases bajas pero no la de los poderosos.

Entre las estadísticas oficiales elaboradas en España:

1. Estadísticas policiales, datos sobre la delincuencia conocidos por la Policía y las


Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía nacional, Guardia Civil y,
algunos años las autonómicas;
2. Memorias de la Fiscalía General del Estado: los procedimientos iniciados por la
presunta comisión de delitos; recogen diligencias incoadas para la investigación
de los hechos delictivos una vez que han tenido noticia de los Fiscales del
Estado;
3. Estadísticas judiciales: procedimientos llevados por los Tribunales de justicia;
4. Estadísticas penitenciarias: realizadas por la secretaría general de instituciones
penitenciarias que recogen el número de internos condenados y, preventivos;
5. Instituto nacional de estadística (INE): datos sobre la delincuencia facilitados
por los juzgados y Admón. penitenciaria.

Problemas:

 Sólo se recogen los delitos denunciados por los ciudadanos;


 Ofrecen dudas sobre la imparcialidad de la información al ser elaboradas por
organismos oficiales, sobre la metodología utilizada para la recogida de
información y, elaboración y exposición de los datos;
 Falta de sistemática, supervisión y, control.

De las estadísticas oficiales la más idónea es la elaborada por el Ministerio del Interior
sobre detenciones realizadas, denuncias presentadas y, los delitos de los que han
tenido conocimiento las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Guardia Civil y Policías
autonómicas, los que han presenciado y, han averiguado y, las noticias sobre delitos
cometidos.

2.1.1. Estadísticas policiales.

La elaboración periódica de las estadísticas policiales comenzó a ser una exigencia


oficial a partir de la Orden comunicada del Ministerio del Interior de 26 de diciembre
de 1979.

Las estadísticas policiales han ido adaptando sus variables y, categorías a las reformas
penales habidas, entre las que destaca la aprobación del nuevo Código penal en 1995.

Son las estadísticas más fiables, porque nos proporcionan los datos más próximos al
delito.

El método de recogida de datos se realiza mediante la cumplimentación de un


formulario que se mantiene inalterado en el tiempo para conocer la evolución de la
delincuencia en un período de tiempo, en un espacio o territorio determinado.

Los estudios realizados, la mayoría de los hechos que pueden ser constitutivos de una
infracción penal se denuncian a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad.

Los autores Aebi y Linde consideran que las estadísticas policiales no reflejan la
evolución real de la delincuencia, están influenciadas por factores legales, estadísticos,
sustanciales y, de política criminal que afectan a su validez como indicadores de la
delincuencia. Y criticaron junto a Serrano Gómez y Díez Ripolles las estadísticas
oficiales porque no cubrían el conjunto del territorio español.

En 2011 se aprobó que el Ministerio del Interior integrara un sistema estadístico con
los datos de las policías locales, autonómicas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado.
Las estadísticas de los cuerpos policiales autonómicos también presentan deficiencias,
pues en unos casos son prácticamente inexistentes o bien lacunarias y poco fiables.

Se han modificado los datos sobre delincuencia publicados ya que comenzó


publicándose todos los delitos cometidos y, en un momento posterior sólo se ofrecían
los datos de delincuencia de cuatro indicadores:

 Contra la vida, la integridad y, la libertad de las personas;


 Contra el patrimonio;
 Faltas de lesiones y;
 Faltas de hurto y,
 No se mencionaban el resto de infracciones penales.

La policía registra, averigua y, persigue las infracciones penales más fáciles de


detectar, las más visibles, como son los delitos más graves. Por el contrario, existen
otras infracciones penales que son difíciles de perseguir porque no llegan nunca a
conocimiento de la policía como son:

 de cuello blanco;
 La delincuencia organizada;
 Los delitos societarios;
 Contra la Hacienda Pública;
 Contra los derechos de los trabajadores;
 Contra la Admón. de Justicia.

Factores que influyen en el registro de delitos por la policía es:

1) El número de policías que se dedican a investigar, averiguar y, esclarecer la


comisión de delitos;
2) La motivación de los efectivos policiales para averiguar y, perseguir las
infracciones penales;
3) La conciencia o convicción de la población en denunciar los hechos o no
hacerlo.
4) El ya mencionado: porque nunca llegan a conocimiento de la policía.

Las estadísticas oficiales de la policía prestan mayor atención al autor de los hechos
conocidos que a las víctimas de delitos.
2.1.2. Estadísticas judiciales.

Se elaboran con los datos de los asuntos judiciales que tramitan los órganos de la
Admón. de Justicia. Se publican las Memorias de la Fiscalía General del Estado y, las
Estadísticas del Consejo General del Poder Judicial

La estadística judicial recoge la suma de las diligencias previas abiertas por los delitos
conocidos con independencia de la instancia inicial ante la que se haya presentado la
denuncia.

Las causas de las que conocen los jueces de instrucción son más del doble de las
recogidas por la policía puede deberse por las siguientes razones:

1) Ampliaciones de diligencias: la policía pone en conocimiento del juzgado y, se


registra; cuando se obtiene más información se inscribe con un nuevo número
de registro y, posiblemente en un juzgado diferente;
2) Se abren diligencias por hechos que no son constitutivos de delito y, también
se contabiliza en la estadística judicial.
3) Se produce duplicidad porque primero se registra en el Juzgado de Guardia,
después entra en el turno de reparto, volviéndose a registrar en el juzgado
correspondiente y, lo mismo ocurre en el caso de la inhibición de un juzgado en
favor de otro. En el nuevo se abren nuevas diligencias y no se da de baja en el
juzgado que lo inhibe.

2.1.2.1. Memorias de la Fiscalía General del Estado.

Las Memorias de la Fiscalía General del Estado recogen las Diligencias previas abiertas
en los Juzgados.

Los datos no son fiables pues no existe un criterio y procedimiento uniforme en todas
las fiscalías a la hora de reflejarlos en las memorias, lo que impide una exacta
correspondencia entre el número de diligencias previas incoadas y el número real de
hechos delictivos cometidos.

Las aplicaciones informáticas y los sistemas de recogida y explotación de datos


estadísticos de los que se sirven las fiscalías adolecen de la metodología adecuada
para alcanzar la precisión científica en la evaluación de estas realidades.
2.1.2.2. Consejo General del Poder Judicial.

En las Memorias del Consejo General del Poder Judicial se recogen el número de
asuntos ingresados en todas las jurisdicciones, para a continuación realizar un análisis
pormenorizado de los asuntos que pertenecen a cada una de ellas, el número de
asuntos resueltos o sentencias dictadas.

La estadística judicial es sumatoria, cada actuación se abren nuevas diligencias, existe


duplicidad de un mismo hecho.

2.1.3. Estadísticas penitenciarias.

Las estadísticas penitenciarias recogen el número de internos en los establecimientos


penitenciarios españoles, tanto preventivos como condenados. Las primeras
estadísticas aparecen en 1822.

En Europa tuvo lugar una iniciativa para conocer la evolución de la delincuencia y, su


registro por los distintos órganos oficiales encargados de recoger los datos y facilitar la
información.

En 1996 se creó el grupo de expertos en Criminología compuesto por trece países de


la Comunidad Europea que preparó una colección de estadísticas de la delincuencia y,
el sistema de justicia penal en todo el continente europeo.

Incluye estadísticas policiales, judiciales y, penitenciarias de los países europeos, así


como de encuestas de victimización.

Permite comparar la información de carácter estadístico disponible en distintas áreas


y, en particular, la manera en que esta información es recogida y, las definiciones
utilizadas en los distintos países.

2.2. Encuestas de victimización.

Comenzaron a realizarse en el último cuarto del siglo XX, época en la que se


desarrollan las teorías victimológicas, entre ellas la teoría del estilo de vida.

Ventajas:

 Se puede evaluar el riesgo de victimización y, sus correlatos;


 Averiguar cómo ocurre el delito desde el punto de vista de la víctima;
 El costo del delito;
 El miedo al delito;
 Las necesidades de las víctimas;
 Testar teorías criminológicas y;
 Permite comparar sus datos con los recogidos en las estadísticas oficiales.
 Se estandariza el proceso de recogida de la información utilizando el mismo
cuestionario y, procedimientos de muestreo muy similares.

Existen diferencias en el tipo de delito y, la facilidad o dificultad para denunciar, de tal


forma que la cifra negra de delitos varía según el tipo de delito y, esta cifra oculta es
especialmente importante en los delitos sexuales, teniendo en cuenta que en la
mayoria de los casos no se denuncian.

Inconvenientes:

1) La redacción de las preguntas que puede influir en la respuesta de la víctima;


2) La información sobre los delitos de los que ha sido objeto tiene un carácter
subjetivo: provienen de la víctima;
3) Inexactitud de la memoria humana;
4) No figuran los delitos contra bienes jurídicos colectivos o supraindividuales,
denominados delitos sin víctima: medio ambiente, riesgo catastrófico, contra la
admón. de justicia…
5) La falta de criterios uniformes en la delimitación del periodo de tiempo objeto
de análisis entre distintas encuestas: el tiempo y, lugar deben ser los mismos
para poder comparar los resultados.
6) Se excluye a personas institucionalizadas, población flotante, personas
jurídicas, victimización infantil.

Hay cuatro tipos de encuestas de victimización:

1. Las dirigidas a hogares e individuos: Encuesta internacional de victimización;


2. Destinadas a comercios: Encuesta internacional de delitos comerciales;
3. La Encuesta Internacional de Violencia contra las Mujeres;
4. Encuesta Europea sobre Minorías y Discriminación.

Las encuestas se realizan por teléfono, problemas que plantea:

 Impide el acceso a la población que solo utiliza móvil : tasas de victimización


más altas por ser relativamente más joven;
 Impide acceso a hogares sin telefonía fija.

En España, la primera encuesta de victimización realizada a nivel nacional se llevó a


cabo en 1978 por el Centro de Investigaciones Sociológicas.

Las encuestas de victimización realizadas en España presentan problemas de fiabilidad


por el modo en el que se realizaron, la elección muestral estaba sesgada, la muestra
no era aleatoria, porque no toda la población española tenía la misma probabilidad de
participar en la misma, por lo que los resultados obtenidos no pueden ser
extrapolados a la población nacional porque no son representativas.

Las encuestas de victimización no recogen el volumen real de delincuencia, pues no


incluyen todos los delitos condenados.

2.3. Estudios autoinforme.

Consiste en una encuesta anónima y de libre participación, orientada a autores o


potenciales autores sobre su comisión de conductas ilegales, cuya finalidad es conocer
el número de delitos realmente cometidos. Permiten análisis descriptivos de la
delincuencia y ofrecen la posibilidad de testar hipótesis.

Comienza a utilizarse en los años 1930-1940. Las primeras encuestas de autoinforme


realizadas pusieron de manifiesto que existe una delincuencia oculta y que estas
encuestas ofrecen una alternativa para su medición.

En el tercer cuarto del siglo XX, se utilizaron para investigar el volumen de


delincuencia. Como indicador del comportamiento delictivo es el que se encuentra más
cerca del origen del delito.

Junto a las encuestas de victimización es una importante herramienta para medir la


delincuencia, si bien focalizada sobre un determinado segmento de la sociedad y, unos
delitos muy concretos, considerados menos graves.

3. CONTROL DE LA CRIMINALIDAD.

El control del delito se ha convertido en los últimos años en el objeto prioritario de la


Criminología, debido a las demandas de seguridad.

En la criminología mayoritaria la legitimidad del derecho penal como instrumento del


control social, se sustentaba en el consenso.
Las teorías del conflicto consideran que el consenso no existe en la sociedad sino que
lo que existe es el conflicto. Los grupos pugnan por imponer sus intereses y valores, el
grupo que consigue hacerlo impone sus criterios y domina a los otros. En este enfoque
del conflicto se sitúan:

 reacción social: el control social es una parte del control social cuya finalidad es
el control del delito y su prevención. Es normativo porque se recogen en
normas, las conductas constitutivas de delito y, mediante un procedimiento
imponen sanciones administradas por los órganos que integran la Admón. de
Justicia y;
 labeling approach o del etiquetamiento que muestra las desigualdades sociales
y las estructuras o grupos de poder que dominan en una determinada
sociedad. Quien ostenta el poder es el que determina lo que es constitutivo de
delito y, la reacción frente al mismo.
Los principios que inspiran la intervención del derecho penal en la denominada
sociedad de riesgo son: máxima intervención, expansión del derecho penal.

- Los liberales tienden a proponer una reducción del control policial y, penitenciario y,
entienden que una de las principales finalidades de la Criminología reside en dar
cuenta del fracaso o limitaciones de los medios de control formal (penales);
- Los conservadores proponen un aumento del control penal estatal y, por tanto, un
aumento costo-beneficio del castigo. Mantienen un silencio legitimador sobre los
efectos de las acciones estatales.

En el nuevo derecho penal del riesgo o de la seguridad, es necesario incidir en la


prevención general negativa (intimidación).
La prevención general positiva dirigida a reforzar la confianza de los ciudadanos en las
normas, se pretende cumplir también con las reformas penales, incluidas en el
populismo punitivo, porque van dirigidas a conseguir la seguridad. Tienen poco
eficacia pero tranquilizan a la sociedad.
Los medios de comunicación también ejercen su influencia como agentes de control
social.

4. PREVENCIÓN DEL DELITO.

Como no se puede eliminar la delincuencia en su conjunto se deben reducir al mínimo


las consecuencias de la misma, disminuyendo la severidad del impacto del delito.
El Estado dispone de diferentes medios e instrumentos para la prevención y control de
la criminalidad en el ámbito del control formal, en el que intervienen la policía, la
admón. de justicia y, las instituciones penitenciarias.

Para la criminología tradicional, si el comportamiento delictivo se debía a causas


sociales (pobreza, marginación…), se intervenía sobre el medio social.

Nuevos enfoques en criminología, que ocupan del delito en sí mismo como objeto de
estudio. Sostienen que la comisión de un delito depende en gran medida de las
oportunidades. Los modelos de prevención de la delincuencia se dirigen a la reducción
de las oportunidades.

Se han realizado varias clasificaciones de los tipos de prevención por parte de la


doctrina. En una visión clásica, se distinguían entre:

1. Prevención primaria: dirigida a neutralizar o a eliminar las causas del delito, se


dirige a la población en general. La intervención se dirige a reducir los factores
de riesgo y a desarrollar recursos y, factores protectores de los sujetos y de los
sistemas en los que desarrolla su vida. Se referiría a la política social del
Estado.
2. Prevención secundaria: la prevención se relaciona directamente con la
prevención del crimen y el reforzamiento de la seguridad ciudadana a través de
políticas legislativas y, de acción policial;
3. Prevención terciaria: están orientadas a la resocialización del delincuente. Se
incluyen actividades de tratamiento penitenciario, de régimen de prueba, en los
casos de la suspensión de la ejecución de la condena o de asistencia
postpenitenciaria. Es a corto plazo.

4.1. Actuación policial.

La policía es uno de los órganos encargados de ejercer el control social formal.

La misión fundamental es mantener el orden en la sociedad diariamente y, así está


previniendo el delito, la delincuencia.

El modelo tradicional de la policía se centraba en el cumplimiento de la ley, su


intervención tenía lugar cuando ya se han producido los hechos delictivos.

Con el plan Belloch, aumentó la presencia policial en las calles para combatir la
inseguridad ciudadana. Los resultados mostraron que había que cambiar el modelo
reactivo por el preventivo y, que no había tenido efectos sobre la seguridad
ciudadana.

Esta nueva forma de trabajar requiere:

1) Averiguar las necesidades de seguridad ciudadana de la población;


2) Analizar las causas de la delincuencia y los lugares donde se produce;
3) Diseñar estrategias descentralizadas y, adaptadas al tipo de delito y, al lugar
donde se realiza.

Los cambios introducidos en los métodos policiales fueron:

1. La vigilancia comunitaria: aparece la policía comunitaria, sus funciones:


 principal función es la prevención del delito no únicamente la reacción ante
un delito cometido
 la solución de problemas;
 la atención a las demandas ciudadanas y; prestar su ayuda para que la
comunidad contribuya en la solución de los problemas que genera la
delincuencia.

Se ha creado la policía de proximidad, la policía de barrio.

2. El control de la policía en puntos conflictivos, policía de orden; funciones:


 Detectar e identificar los puntos geográficos donde existe una mayor
concentración de delincuencia y;
 Situar en estos lugares más efectivos policiales;
 Así como situar otras técnicas de prevención para disuadir a los
delincuentes.

Se situarían los métodos de prevención situacional del delito.

Esta medida puede tener como efecto el desplazamiento de la delincuencia a


otros lugares, sin embargo se mostró que producía una mejora también en las
zonas próximas al control policial.

3. Las prácticas policiales dirigidas a la solución de problemas; funciones:


 Resolver problemas concretos, para ello;
 Identificar el problema y;
 Diseñar estrategias específicas para resolverlo

Estos programas reducen el miedo al delito y evitan la comisión al delito:


 Aplicando técnicas de prevención situacional del delito;
 Aplicando la teoría de las actividades rutinarias y;
 La teoría de la elección racional de los delincuentes.

En los barrios donde se instaló este sistema se redujo la delincuencia, la


comunidad se implica en la prevención del delito.

4.2. Prevención situacional del delito.

Este enfoque se entra en reducir los beneficios que la comisión del delito puede
proporcionar al delincuente, modificando o interviniendo en el medio ambiente y en
las situaciones.

Esta teoría considera que para controlar y prevenir la delincuencia, lo que hay que
hacer es introducir controles situacionales en las actividades cotidianas.

Las técnicas de prevención situacional del delito divididas en cinco grupos según su
objetivo:

1. Aumentar el esfuerzo:
2. Aumentar el riesgo percibido: intentan hacer la detección de un delito más
probable. Medios:
 Aumento del número de guardianes;
 Facilitación de la vigilancia natural;
 La reducción del anonimato;
 La utilización de los gestores de sitios;
 Refuerzo de la vigilancia formal
 Etc
3. Disminuir las ganancias percibidas del hecho delictivo, intentan reducir la
rentabilidad del delito. Medios:
 Ocultar objetivos;
 eliminarlos;
 identificar la propiedad;
 poniendo alarmas;
 etc
4. Reducir provocaciones; medios:
 Evitar disputas;
 Reducir excitación emocional;
 Neutralizar la presión del grupo de referencia.
5. Eliminar excusas exculpatorias e incrementar los sentimientos de vergüenza,
sus funciones:
 Clarificar las normas de conducta;
 Incrementar los sentimientos de culpabilidad del infractor o;
 Facilitar la elección de opciones no delictivas.

Medios:

 Establecer reglas;
 Fijar instrucciones;
 Alertar la conciencia;
 Asistir la conformidad;
 Controlar las drogas y el alcohol;
 Etc

También intervienen fuerzas de seguridad privada y, toda la comunidad bien con el


control social informal o bien con lo que Felson y Clarke denominan precauciones
rutinarias que serían el conjunto de medidas que diariamente los ciudadanos y, las
organizaciones sociales adoptan para prevenir su victimación.

Críticas:

1) No consigue terminar con la delincuencia, sino que desplaza a otros lugares;


2) No es adecuada para la prevención de todos los delitos;
3) Cuestionan la legitimidad moral de las técnicas de prevención situacional por la
limitación a la libertad de las personas que supone la utilización de
determinados medios de prevención situacional;
4) Desigualdad social, porque las personas con más recursos dispondrán de más
técnicas para evitar la comisión de delitos que las más desfavorecidas.

4.3. Eficacia preventiva de las penas.

Las leyes penales tienen efectos preventivos, que se materializa de la siguiente


manera:

En el Código penal y, leyes especiales se recogen las conductas consideradas


infracciones penales y, las sanciones correspondientes, penas y medidas de seguridad
con las que son castigadas si se cometen y, la amenaza de la pena, motivará a los
sujetos a que respeten las normas y no cometan delitos.
Dos tipos de prevención:

1. Prevención general negativa: no cometerían delito por temor a la pena;


2. Prevención especial negativa: los sujetos que han cometido un delito y, han
sido condenados y, se les ha impuesto una pena, no volverán a cometer otro
delito.

4.4. Políticas sociales.

La creencia de que la causa de la delincuencia eran las desigualdades sociales llevó al


Estado del Bienestar, cuya finalidad era conseguir la igualdad de todos los ciudadanos,
a desarrollar políticas sociales para las clases más desfavorecidas.

Se ven truncadas con la crisis económica, que repercute en el Estado del Bienestar.

Da lugar a la criminalización de la pobreza: Los excluidos conforman un grupo de


riesgo para la seguridad ciudadana y, debido a la crisis se sustituyen las políticas
sociales de inclusión por una política de control, aumentando la intervención penal, lo
que viene a denominarse

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