0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
98 vistas4 páginas
Esta es la historia de Olimpia y Ulises, dos
jóvenes de Grecia, estos vivían en Atenas la cual era
gobernada por Zeus un malvado hechicero que había prohibido
el amor en Grecia. Los dos jóvenes vivían en casas
contiguas, su amor era conocido por sus padres pero el
temor al hechicero les prohibía amarse. Los amantes se
comunicaban a través de una grieta que había en la pared
desde hace siglos.
Esta es la historia de Olimpia y Ulises, dos
jóvenes de Grecia, estos vivían en Atenas la cual era
gobernada por Zeus un malvado hechicero que había prohibido
el amor en Grecia. Los dos jóvenes vivían en casas
contiguas, su amor era conocido por sus padres pero el
temor al hechicero les prohibía amarse. Los amantes se
comunicaban a través de una grieta que había en la pared
desde hace siglos.
Esta es la historia de Olimpia y Ulises, dos
jóvenes de Grecia, estos vivían en Atenas la cual era
gobernada por Zeus un malvado hechicero que había prohibido
el amor en Grecia. Los dos jóvenes vivían en casas
contiguas, su amor era conocido por sus padres pero el
temor al hechicero les prohibía amarse. Los amantes se
comunicaban a través de una grieta que había en la pared
desde hace siglos.
Narrador: Esta es la historia de Olimpia y Ulises, dos
jóvenes de Grecia, estos vivían en Atenas la cual era gobernada por Zeus un malvado hechicero que había prohibido el amor en Grecia. Los dos jóvenes vivían en casas contiguas, su amor era conocido por sus padres pero el temor al hechicero les prohibía amarse. Los amantes se comunicaban a través de una grieta que había en la pared desde hace siglos. Ulises, el joven, más bello y fuerte de Grecia y Olimpia, la chica más bella que se había visto por Atenas en años. ESCENA 1 Narrador: Ahora vemos la pared y sale Ulises. Ulises: Oh amada mía, cómo envidio esta pared que tiene el derecho de verte y a la vez tanto la odio por no poder permitir que se unan nuestros cuerpos. En no dejarme contemplar tus hermosos ojos, en los cuales con tanta belleza me pierdo. Narrador: Por el otro lado aparece Olimpia Olimpia: Odiarla no debes ya que nos permite expresar nuestro amor mediante susurros. (Los protagonistas se acercan a la pared) Olimpia: Te echo tantísimo de menos que no sé cómo expresar lo que siento por ti. Ulises: No temas amada mía, porque la fuerza de nuestro amor derribará esta pared. Olimpia: Muero de ansia por verte. Ulises: Conoces el pequeño estanque contiguo al templa de Vesta. 1 TEATRO Olimpia: Claro que lo conozco, ¿por qué? Ulises: A medianoche yo intentaré esquivar la custodia de mi casa, para poder encontrarme contigo amada mía. Olimpia: Yo huiré por la ventana de mi alcoba para llegar a tu encuentro, amor mío. ESCENA 2 (Se ve al hechicero, Zeus en su cámara secreta en medio del escenario, simultáneamente se ve a los dos amantes de camino a su encuentro. Cada uno sale de un lado del escenario) Narrador: Zeus sospecha que algo pasa en su ciudad entre los dos amantes. Zeus: Mis sospechas se confirman, (con énfasis) ¡son unos infractores! Estos jóvenes ilusos sufrirán mi ira. Aprovecharé los próximos festejos para eliminar a ambos. Jamás consentiré que el amor se establezca en mi ciudad. ESCENA 3 Narrador: Zeus aparece en el templo de Vesta, ante Ulises. Ulises: ¡Oh! ¿Quién eres? Tú que te interpones en mi camino. Zeus: ¿Acaso no recuerdas la prohibición de esta ciudad? ¿Crees que os dejaré amaros impunemente? Ulises: C l a r o q u e n o , p e r o y o l a a m o y l a a m a r é eternamente. ¡Déjame reunirme con ella! Zeus: Si sigues con tu camino… ¡la mataré! Elige: verla un instante antes de que muera o vuelve a tu casa y ella seguirá viva. 2 TEATRO (Ulises se retira y luego Olimpia llega a su destino) Olimpia: ¡Oh! ¡Qué extraño…! ¿Cómo que no está aquí mi amado? Esperaré un rato más hasta que llegue (Ulises no llega y rompe a llorar) ESCENA 4 (se ve de nuevo la pared) Ulises: ¡Oh, Zeus! ¡Cómo osas interponerte entre mi amada y yo. (Se pone triste y da dos toques en la pared) Ulises: Bella Olimpia, dueña de mi corazón, ¿estás ahí? (Olimpia lo escucha y hace oídos sordos) Ulises: Perdóname bella flor, pero no podemos estar unidos. Olimpia: ¿Quién te obliga a no amarme? ¡Cómo osas decir semejante patraña! Ulises: Perdóname amor mío, pero no puedo revelarlo. Olimpia: Mientes. ¿Por qué me torturas? Ulises: Lo siento pero esta será la última vez que hablemos. Me marcharé lejos de aquí. ESCENA 5 Narrador: Ulises vuelve al templo arrepentido para ver si está Olimpia. Ulises: ( arrodillándose) Estoy tan arrepentido… (rezando) ¡Oh dioses! Os imploro vuestra ayuda, ¡Qué negro destino! (Aparece Salima detrás de Ulises) 3 TEATRO Salima: ¿Crees que los dioses te van a ayudar? Vas equivocado, pero en cambio yo sí te puedo ayudar. Ulises: ¿Cómo pretendes ayudarme? Salima: Soy Salima, encantada de conocerte y para ayudarte por supuesto. Ulises: No, gracias. Salima: ¿Seguro? Creo que ahora mismo soy la única que te puede ofrecer lo que buscas. Ulises: Ni tú ni todos los dioses podéis ayudarme a recuperar lo que he perdido. Salima: Debe ser muy duro sentirse tan solo en este mundo, si me buscas estaré aquí. ¿Por cierto, no sabes quién soy, ¿verdad? (Ulises pone cara de duda, ella sonríe y se va) ESCENA 6 (Aparece Olimpia y su madre Sofía) Sofía: No te preocupes. Si su amor es sincero luchará por ti y vencerá todo tipo de obstáculos, aunque ahora no lo veas… las cosas cambiarán. Olimpia: ¡Oh, madre! Espero que tengas razón aunque no lo veas las cosas cambiarán. (Entra el padre en escena, Divad, el cual muestra ira a lo que le han hecho a su hija.) Divad: Hija mía no te quiero ver sufrir, aunque no estoy de acuerdo, creo que tu madre tiene razón. Pero si te daña de nuevo ¡se las verá conmigo! 4 TEATRO ESCENA 7 Narrador: Ulises después de descubrir que la chica que conoció el día anterior era una hechicera de magia blanca decidió ir en busca de su ayuda, para prepararse para la gran cena del malvado Zeus. (Aparece Ulises hablando solo) Salima: Tenía la certeza de que ibas a volver y podría saber que te trae de vuelta por aquí. Ulises: Estoy desesperado. Necesito recuperar al amor de mi vida y espero que tú me prestes tu ayuda. Salima: ¿Por qué debería ayudarte ahora después de haberme rechazado. Ulises: Los dos tenemos un enemigo en común, y tanto tú como yo deseamos verlo muerto. Salima: ¡Hecho! Pongámonos con el plan. ESCENA 8 (Están en la cena: Zeus, Olimpia y sus padres, más tarde se incorporan Ulises con capucha y Salima con un vestuario preparada para luchar con Zeus) Zeus: Bienvenidos a mi cena. En breve brindaremos todos por mí. Salima: (Yendo hacia Olimpia) Necesitamos tu ayuda, distráelo y yo lo atacaré por la espalda. Olimpia: ¡Allá voy! (dirigiéndose a Zeus con una copa en la mano) Señor Zeus, brindo por usted… Zeus: Oh, gracias… 5 TEATRO Salima: Defiéndete cobarde. Zeus: Pero si eres Salima, ¿No estabas en el exilio? Salima: Eso creías tú, pero nunca me marché Zeus: Da lo mismo, esta vez te derrotaré para siempre. Esta vez no te saldrás con la tuya como hiciste en la vieja escuela de hechicería. Salima: Después de tantos años y aún sigues con eso, madura ya de una vez. (Se inicia el duelo de magia detrás de un telón negro con ruido de truenos, explosiones, bolas de fuego… con diálogo improvisado) ESCENA 9 Narrador: Zeus muere después de una batalla con Salima y la paz vuelve a la ciudad. (Celebración de la fiesta ‘resurge el amor en nuestra ciudad’) Todos brindan y se lo pasan bien sin compañía de Zeus) 6