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Comemoración

Todos los años, millones de personas por todo el mundo nos reunimos con motivo
del aniversario de la muerte de alguien muy querido: Jesucristo

POR QUÉ ASISTIMOS TODOS


Porque agradecemos el amor de Jehová y de Jesús. Jehová nos ha mostrado
su amor de muchísimas formas. Pero la más sobresaliente ha sido enviar a su Hijo
a sufrir y morir por nosotros (Juan 3:16). Porque Dios amó tanto al mundo que
entregó a su Hijo unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea
destruido, sino que tenga vida eterna.
Porque agradecemos muchísimo el regalo del rescate.
(Mat. 20:28) Eso fue lo que hizo el Hijo del Hombre. Él no vino para que le
sirvieran, sino para servir a los demás y para dar su vida como rescate a cambio
de muchas personas”.
En el caso de los ungidos, valoran el rescate porque este hace posible su
esperanza vivir en el cielo. Gracias a su fe en el sacrificio de Cristo, Jehová los
declara justos y los adopta como sus hijos (Rom. 5:1; 8:15-17, 23).
Y, en el caso de las otras ovejas, también valoran el rescate porque, gracias a
su fe en la sangre que Cristo derramó, pueden contar con la aprobación de Dios,
darle servicio sagrado y salir con vida de “la gran tribulación”
(Apoc. 7:13-15).13 Entonces, uno de los ancianos me preguntó: “¿Quiénes son
los que van vestidos con túnicas largas blancas? ¿Y de dónde vinieron?”. 14 Así
que enseguida le contesté: “Señor mío, tú eres el que lo sabe”. Entonces él me
dijo: “Ellos son los que salen de la gran tribulación; han lavado sus túnicas largas
y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del
trono de Dios y le dan servicio sagrado día y noche en su templo. Y el que está
sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos
Cuando ambos grupos asisten a la Conmemoración cada año, demuestran
su gratitud por el rescate.
16 Porque queremos obedecer a Jesús. Sin importar la esperanza que tengamos,
todos nos tomamos en serio el mandato que Jesús dio la noche en que estableció
la celebración de la Conmemoración: “Sigan haciendo esto en memoria de mí”
(1 Cor. 11:23, 24).
CUANDO perdemos a un ser querido, aunque pase mucho tiempo, siempre lo
recordamos. Sobre todo nos vienen recuerdos cada vez que llega el aniversario de
su muerte.

Esta noche comienza el 14 de Nissan Según calendario judio hebreo, En año 33


e.c 14 de Nissan Jesús entrego su vida perfecta para recatar la humanidad de
pecado y la muerte heredado de los primeros seres humanos Adam y Eva
Todos los descendientes de Adán hemos heredado el pecado y la muerte (Rom.
5:12). Ningún ser humano imperfecto puede liberarse a sí mismo o liberar a otros
de esa condena. No hay ningún rescate que pueda pagarle a Dios en
compensación

Romano 5:12 Así pues, por medio de un solo hombre Adam, el pecado entró en
el mundo y por medio del pecado entró la muerte, y así fue como la muerte se
extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado...
Romano 5:19 Porque, tal como muchos llegaron a ser pecadores por la
desobediencia de un solo hombre, del mismo modo muchos llegarán a ser justos
por la obediencia de una sola persona Jesús.
Pero, con su muerte, Jesús ofreció algo que Dios sí podía aceptar como
rescate: su cuerpo perfecto y su sangre. Dio su vida por nosotros y presentó
ante Jehová el valor de su sacrificio. ¿Qué logró con eso? Que podamos ser
liberados del pecado y la muerte y vivir para siempre

Lucas 22:7 Entonces llegó el día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, en el
que hay que ofrecer el sacrificio de la Pascua.

Marcos 14: 12-16 12 Ahora bien, el primer día de la Fiesta de los Panes Sin
Levadura,+ cuando tenían la costumbre de ofrecer el sacrificio de la Pascua,+ sus
discípulos le preguntaron: “¿Adónde quieres que vayamos a hacer los
preparativos para que comas la Pascua?”.+ 13 Entonces, él envió a dos de sus
discípulos con este encargo: “Vayan a la ciudad. Allí se encontrará con ustedes un
hombre que lleva una vasija de barro con agua. Síganlo+ 14 y, donde sea que él
entre, díganle al señor de la casa: ‘El Maestro dice: “¿Dónde está el cuarto de
invitados, para que yo coma la Pascua con mis discípulos?”’. 15 Y él les mostrará
en la parte alta una habitación grande, amueblada y lista. Hagan allí los
preparativos para nosotros”. 16 Los discípulos se fueron, entraron en la ciudad y
lo encontraron todo tal como él les había dicho; entonces hicieron los preparativos
para la Pascua.
preparativo de la pascua
(1 Cor. 11:23-26) 23 Porque yo les transmití lo mismo que recibí del Señor: que el
Señor Jesús, la noche en que iba a ser traicionado, tomó un pan 24 y, después de
darle gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto representa mi cuerpo, que es dado en
beneficio de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. 25 Después de
haber cenado, también hizo lo mismo con la copa y dijo: “Esta copa representa el
nuevo pacto, validado con mi sangre. Sigan haciendo esto en memoria de mí cada
vez que beban de ella”. 26 Porque, cada vez que coman de este pan y beban de
esta copa, estarán proclamando la muerte del Señor, hasta que él venga.

Marcos 14: 22-24 22 Mientras seguían comiendo, él tomó un pan, hizo una
oración,* lo partió, se lo dio a ellos y les dijo: “Tómenlo; esto representa mi
cuerpo”.+ 23 Y tomó una copa, le dio gracias a Dios y se la dio a ellos, y todos
bebieron de ella.+ 24 Y les dijo: “Esto representa mi sangre,+ ‘la sangre del
pacto’,+ que va a ser derramada en beneficio de muchas personas.+

Lucas 22:19,20 19 Después tomó un pan,+ le dio gracias a Dios, lo partió, se lo


dio a ellos y les dijo: “Esto representa mi cuerpo,+ que será dado en beneficio de
ustedes.+ Sigan haciendo esto en memoria de mí”.+ 20 También, después de
haber cenado, hizo lo mismo con la copa. Les dijo: “Esta copa representa el nuevo
pacto,+ validado con mi sangre,+ que va a ser derramada en beneficio de ustedes.
+
Comemoración
¿QUÉ SIGNIFICAN EL PAN Y EL VINO?
Al instituir la Conmemoración de su muerte, Jesús no transformó milagrosamente
el pan y el vino en su cuerpo y su sangre literales. Más bien, con las expresiones
“esto significa mi cuerpo” y “esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser
derramada a favor de muchos”, dejó claro que el pan y el vino eran
solo emblemas, o símbolos (Mar. 14:22-24).

Por qué se instituyó


Una razón por la que se instituyó la Conmemoración tuvo que ver con uno
de los objetivos de la muerte de Jesús. Al morir como defensor de la soberanía
de su Padre celestial, Cristo probó que Satanás el Diablo, quien había acusado
falsamente a los seres humanos de servir a Dios solo por intereses egoístas, era
un mentiroso (Job 2:1-5). Su muerte en fidelidad demostró la falsedad de dicha
alegación y regocijó el corazón de Jehová (Proverbios 27:11).
Otra razón por la que se instituyó la Cena del Señor fue para recordarnos
que con su muerte como ser humano perfecto y sin pecado, Jesús ‘dio su
alma en rescate en cambio por muchos’ (Mateo 20:28). Cuando el primer hombre
pecó contra Dios, perdió la vida humana perfecta y todas las perspectivas que
esta ofrecía. Sin embargo, Jesús dijo: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo
unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga
vida eterna” (Juan 3:16). En efecto, “el salario que el pecado paga es muerte, pero
el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos
6:23). La Cena del Señor nos recuerda el gran amor que tanto Jehová como su
Hijo nos mostraron mediante la muerte expiatoria de este, un amor por el que
debemos estar sumamente agradecidos.
¿Por qué murió Jesús?

La respuesta que da la Biblia


Jesús murió para que los humanos recibieran el perdón de sus
 

pecados y la vida eterna (Romanos 6:23; Efesios 1:7). Además, al


morir fiel, Jesús demostró que un ser humano puede permanecer
leal a Dios incluso ante las pruebas más difíciles (Hebreos 4:15).
¿Cómo puede ser que la muerte de un hombre haga posible todo
 

esto? Veamos.
1. Jesús murió para que obtuviéramos “el perdón de
 

nuestros pecados” (Colosenses 1:14).


 Dios hizo a Adán —el primer ser humano— perfecto, libre
de pecado. Pero él decidió desobedecer a Dios, o pecar. Eso
tuvo graves consecuencias para sus descendientes. La Biblia
explica que por la desobediencia de un solo hombre, todos
hemos llegado a ser pecadores (Romanos 5:19).
 Jesús también era perfecto, pero él nunca pecó. Por eso, pudo
entregar su vida en “sacrificio [...] por nuestros pecados”
(1 Juan 2:2). Podríamos decir que la desobediencia de Adán
dejó una mancha en la humanidad: el pecado. Sin embargo, la
muerte de Jesús ha hecho posible que quienes ejercen fe en
él puedan librarse de esa mancha.
 Dicho de otra forma, Adán nos vendió al pecado, pero Jesús
estuvo dispuesto a morir por todos nosotros y nos recompró.
Por tanto, “si alguno [de nosotros] comete un pecado, tenemos
un ayudante para con el Padre, a Jesucristo, uno que es justo”
(1 Juan 2:1).
2. Jesús murió “para que todo el que ejerce fe en él no sea
 

destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).


 Adán fue creado para vivir para siempre, pero, cuando pecó,
recibió la condena de muerte. Por culpa de Adán, “el pecado
entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la
muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían
pecado” (Romanos 5:12).
 Sin embargo, la muerte de Jesús ha hecho posible que
quienes ejercen fe en él puedan librarse de la mancha del
pecado y de la sentencia de muerte. La Biblia dice que aunque
“el pecado reinó con la muerte”, la “bondad inmerecida”
reinaría “mediante la justicia con vida eterna en mira mediante
Jesucristo nuestro Señor” (Romanos 5:21).
 Es verdad que todavía nadie vive para siempre. Pero Dios ha
prometido darles vida eterna a las personas buenas.
Además, resucitará a los muertos para que también puedan
beneficiarse del sacrificio de Cristo (Salmo 37:29; 1 Corintios
15:22).
3. Como Jesús fue “obediente hasta la muerte”, demostró
 

que un ser humano puede permanecer fiel a Dios ante


cualquier prueba (Filipenses 2:8).
 El cuerpo y la mente de Adán eran perfectos. Pero Adán
deseó con egoísmo algo que no le pertenecía y desobedeció a
Dios (Génesis 2:16, 17; 3:6). Tiempo después, el mayor
enemigo de Dios, Satanás, dio a entender que ningún ser
humano obedecería a Dios desinteresadamente, y menos aún
al ver su vida en juego (Job 2:4). Sin embargo, Jesús, que
también era perfecto, obedeció a Dios en todo y siempre fue
leal a él, a pesar de que esto le supuso sufrir una muerte
dolorosa y humillante (Hebreos 7:26). De este modo, zanjó la
cuestión de una vez por todas: un ser humano sí puede ser fiel
a Dios ante cualquier prueba.
Preguntas sobre la muerte de Jesús
 ¿Por qué tuvo que sufrir y morir Jesús para salvar a la
 

humanidad? ¿No podía Dios anular la condena de


muerte?
La ley de Dios dice que “el salario que el pecado paga es
 

muerte” (Romanos 6:23). Dios no le ocultó a Adán esta ley.


Al contrario, se lo dijo claramente (Génesis 3:3). Cuando Adán
pecó, Dios —“que no puede mentir”— cumplió su palabra (Tito
1:2). Así pues, Adán le pasó a sus descendientes, no solo el
pecado, sino también el castigo por el pecado: la muerte.
Aunque los seres humanos merecen la muerte porque son
 

pecadores, Dios les mostró bondad inmerecida (Efesios 1:7).


La manera en que decidió salvar a la humanidad —enviar a su
hijo Jesús para que entregara su vida perfecta en sacrificio—
fue sumamente misericordiosa y justa.
 ¿Cuándo murió Jesús?
 

La Biblia dice que Jesús murió a “la hora nona”, es decir, como
 

a las tres de la tarde del día de la Pascua judía (Marcos 15:33-


37, nota). Si usamos el calendario moderno para determinar
esa fecha, llegamos al 1 de abril del año 33 de nuestra era.
 ¿Dónde murió Jesús?
 

Jesús fue ejecutado en el “llamado Lugar del Cráneo, que en


 

hebreo se llama Gólgota” (Juan 19:17, 18). En los días de


Jesús, este lugar quedaba fuera de los muros de Jerusalén
(Hebreos 13:12). Puede que haya estado en una colina, pues
la Biblia indica que la ejecución pudo observarse “desde lejos”
(Marcos 15:40). Sin embargo, hoy nadie puede decir con
exactitud dónde estaba este lugar.
 ¿Cómo murió Jesús?
 

Muchos opinan que Jesús murió en una cruz, pero la Biblia


 

señala que Jesús “llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre


el madero” (1 Pedro 2:24, Nácar-Colunga). Los escritores de la
Biblia utilizaron dos términos griegos para referirse a este
instrumento de ejecución: staurós y xýlon. Un buen número de
expertos ha llegado a la conclusión de que estas palabras se
refieren a un poste o viga vertical de madera, no a una cruz de
dos palos.
 ¿Cómo debe conmemorarse la muerte de Jesús?
 

En la noche de la Pascua, una celebración anual de los judíos,


 

Jesús se reunió con sus discípulos y estableció una sencilla


ceremonia. Luego, les dio el siguiente mandato: “Sigan
haciendo esto en memoria de mí” (1 Corintios 11:24). Unas
horas más tarde, Jesús fue ejecutado.
Los escritores bíblicos compararon a Jesús con el cordero que
 

se sacrificaba en la Pascua (1 Corintios 5:7). La Pascua les


recordaba a los israelitas la ocasión en que fueron liberados
de la esclavitud. De igual modo, la Conmemoración de la
muerte de Jesucristo les recuerda a los cristianos que han sido
liberados del pecado y la muerte. Los judíos celebraban la
Pascua una vez al año el día 14 de nisán (un mes de su
calendario lunar), y los primeros cristianos también
conmemoraban una vez al año la muerte de Jesús.
En la actualidad, millones de personas por todo el
 

mundo conmemoran la muerte de Jesús en la fecha que


corresponde al 14 de nisán.

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¿En qué sentido es el sacrificio de


Jesús un “rescate por muchos”?
La respuesta que da la Biblia
El sacrificio de Jesús es el medio que Jehová emplea para liberar, o
 

salvar, a la humanidad del pecado y la muerte. La Biblia dice que la


sangre de Jesús fue el precio que se pagó como rescate (Efesios
1:7; 1 Pedro 1:18, 19). Por eso, Jesús dijo que vino “a dar su vida
como rescate por muchos” (Mateo 20:28, Biblia de Jerusalén, 1998).

Por qué se necesitaba un “rescate por


muchos”
El primer hombre que Dios creó, Adán, era perfecto, sin pecado.
 

Además, tenía la oportunidad de vivir para siempre, pero la perdió


porque decidió desobedecer a Dios (Génesis 3:17-19). Los hijos de
Adán heredaron el pecado (Romanos 5:12). Por esta razón, la Biblia
dice que Adán se vendió a sí mismo y vendió a sus descendientes
como esclavos del pecado y la muerte (Romanos 7:14). Nadie
puede recuperar lo que él perdió porque todos somos imperfectos
(Salmo 49:7, 8).
Dios sintió compasión por los descendientes de Adán, que se
 

encontraban en una situación desesperada (Juan 3:16). Pero él es


justo, y por ello no podía sencillamente pasar por alto los pecados o
disculparlos sin una razón válida (Salmo 89:14; Romanos 3:23-26).
Como ama a la humanidad, suministró el medio legal necesario no
solo para perdonar los pecados, sino para eliminarlos (Romanos 5:
6-8). Este medio legal es el rescate.

En qué consiste el rescate


  En la Biblia, el término rescate abarca las siguientes tres ideas:
1. Es el precio que se paga (Números 3:46, 47).
 

2. Como consecuencia, se libera a alguien o se recupera algo


 

(Éxodo 21:30).
3. Su valor es equivalente al de aquello por lo que se paga. *
   

  Veamos la relación entre estas ideas y el sacrificio de Jesucristo.


1. El precio que se paga. La Biblia dice que los cristianos fueron
 

“comprados por precio” (1 Corintios 6:20; 7:23). Ese precio es


la sangre de Jesús, con la cual él compró “para Dios personas
de toda tribu y lengua y pueblo y nación” (Revelación
[Apocalipsis] 5:8, 9).
2. Liberación. El sacrificio de Jesús nos libera del pecado
 

(1 Corintios 1:30; Colosenses 1:14; Hebreos 9:15).


3. Equivalencia. La vida que Jesús entregó en sacrificio es el
 

equivalente exacto de la vida humana perfecta que Adán


perdió (1 Corintios 15:21, 22, 45, 46). La Biblia dice: “Así como
mediante la desobediencia del solo hombre [Adán] muchos
fueron constituidos pecadores, así mismo, también, mediante
la obediencia de la sola persona [Jesucristo] muchos serán
constituidos justos” (Romanos 5:19). Esto explica por qué la
muerte de un solo hombre sirve para rescatar a muchos
pecadores. De hecho, el sacrificio de Jesús es un “rescate
correspondiente por todos” los que hacen lo necesario para
beneficiarse de él (1 Timoteo 2:5, 6).
“Cree en el Señor Jesús”. ¿Es
eso suficiente para salvarse?
La respuesta que da la Biblia
Los cristianos creen en Jesús, creen que él murió por los pecados
 

de todos nosotros (1 Pedro 3:18). Pero, para salvarse, hace falta


más que solo creer que Jesús es nuestro Salvador. Los demonios
también creen que Jesús es “el Hijo de Dios”, pero ellos no van a
salvarse, sino que van a ser destruidos (Lucas 4:41; Judas 6).
 ¿Qué tengo que hacer para salvarme?
 

 ¿Me puedo salvar si recito la oración del pecador?


 

 ¿Cuál es el origen de la oración del pecador?


 

¿Qué tengo que hacer para


 

salvarme?
 Creer que Jesús sacrificó su vida por nuestros
 

pecados (Hechos 16:30, 31; 1 Juan 2:2). Eso incluye creer


que Jesús realmente existió y que todo lo que la Biblia dice
sobre él es cierto.
 Aprender lo que de verdad enseña la Biblia (2 Timoteo
 

3:15). La Biblia dice que el apóstol Pablo y Silas le dijeron a un


carcelero: “Cree en el Señor Jesús, y tú y tu casa serán
salvados”. Y, después de eso, empezaron a enseñarle “la
palabra de Jehová” (Hechos 16:31, 32).* Así que, para que el
 

carcelero pudiera creer en Jesús, primero necesitaba aprender


algunas cosas básicas de la Palabra de Dios. Necesitaba
tener un conocimiento exacto de las Escrituras (1 Timoteo 2:3,
4).
 Arrepentirse (Hechos 3:19). También tenemos que
 

arrepentirnos, tenemos que sentirnos tristes por todas las


cosas malas que hayamos hecho o pensado. Los que nos
rodean deben ver claramente que estamos arrepentidos, que
ya no hacemos cosas que ofenden a Dios, sino cosas que
demuestran ese arrepentimiento (Hechos 26:20).
 Bautizarse (Mateo 28:19). Jesús dijo que para ser su
 

discípulo hay que bautizarse. El carcelero al que


mencionamos antes se bautizó (Hechos 16:33). Lo mismo
ocurrió después de que Pedro le enseñara la verdad sobre
Jesús a un grupo de personas. La Biblia dice que “se
bautizaron los que aceptaron de buena gana su mensaje”
(Hechos 2:40, 41).
 Obedecer a Jesús (Hebreos 5:9). Los discípulos de Jesús
 

demuestran por su manera de vivir que obedecen todo lo que


Jesús mandó (Mateo 28:20). Lo ponen en práctica, no se
limitan a oírlo (Santiago 1:22).
 Aguantar hasta el fin (Marcos 13:13). Los discípulos de
 

Jesús “necesitan aguantar” para salvarse (Hebreos 10:36). Por


ejemplo, el apóstol Pablo fue muy obediente a las enseñanzas
de Jesús y muy leal a Dios, y lo fue desde el día que se hizo
cristiano hasta el día que murió (1 Corintios 9:27).
¿Me puedo salvar si recito la
 

oración del pecador?


En algunas religiones las personas recitan oraciones como la
 

oración del pecador y la oración de salvación. En ellas suelen


reconocer que son pecadoras y que creen que Jesús murió por sus
pecados. También invitan a Jesús a entrar en su corazón y en su
vida. Pero la Biblia no habla de la oración del pecador ni dice que
haya que repetir oraciones como esa.
Algunos piensan que, si una persona recita la oración del pecador,
 

tiene la salvación eterna asegurada. Pero ninguna oración garantiza


la salvación. Somos humanos, y siempre estamos cometiendo
errores (1 Juan 1:8). Por eso Jesús les enseñó a sus discípulos a
pedir perdón por sus pecados una y otra vez (Lucas 11:2, 4). De
hecho, algunos cristianos que tenían la esperanza de la salvación
eterna perdieron esa oportunidad porque dejaron de servir a Dios
(Hebreos 6:4-6; 2 Pedro 2:20, 21).
¿Cuál es el origen de la oración del
 

pecador?
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el origen de esta
 

oración. Algunos dicen que esta tradición empezó durante la


Reforma protestante. Otros creen que la oración del pecador
empezó a rezarse durante los movimientos religiosos de los siglos
dieciocho y diecinueve. Sea como sea, la Biblia no apoya esta
práctica. Es más, es una práctica que va en contra de sus
enseñanzas.
Versículos de la Biblia que hablan
de Jesús y la salvación
 Mateo 24:13: “El que aguante hasta el fin será salvado”.

Significado: Para salvarse, hay que seguir siendo fiel toda la


vida.

 Hechos 16:30, 31: “Cree en el Señor Jesús, y tú y tu casa


serán salvados”.

Significado: Para salvarse, hace falta creer en Jesús.

 1 Timoteo 2:3, 4: “Esto es bueno y agradable a los ojos de


nuestro Salvador, Dios, pues su voluntad es que toda clase de
personas se salven y lleguen a tener un conocimiento exacto
de la verdad”.

Significado: Para creer en Jesús, primero hay que conocer


bien las verdades que enseña la Biblia.

 Hebreos 5:9: “[Jesús] llegó a ser el responsable de la


salvación eterna de todos los que lo obedecen”.
Significado: Para salvarse, no basta con conocer los
mandamientos de Jesús; hay que obedecerlos.
Conmemoración de la muerte de
Jesús
Viernes 15 de abril de 2022

Todos los años, los testigos de Jehová se reúnen para recordar la


muerte de Jesús, tal como él lo mandó. Él dijo: “Sigan haciendo esto
en memoria de mí” (Lucas 22:19).

Dónde asistir a la Conmemoración

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