Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El personal branding es como la huella que dejamos en todo lo que decimos y hacemos
como individuos. Es la sensación con la que se quedan los demás al referirse a nosotr@s y
el valor simbólico que representamos para ell@s.
Bien sabemos que las empresas buscan y usan estrategias para posicionarse en el
mercado y para diferenciarse de sus competidores. Se fijan metas, visualizan un norte y, en
función de eso desarrollan un mensaje que sea único, atractivo y les genere valor. Lo
mismo pasa con nostr@s, las personas. Consciente o inconscientemente le transmitimos al
mundo un mensaje, un estilo que crea un impacto en nuestras decisiones y en el cómo nos
relacionamos con l@ otr@s.
Nuestra marca personal es nuestra huella, el rastro identitario y auténtico que dejamos en el
entorno y, como tal, es importante desarrollarla con ánimos de diferenciación y de alcance
de nuestras metas.
Por lo tanto, si decidimos trabajar en nuestra marca personal - logrando pesquisar aquello
que nos diferencia y en lo que nos sentimos a gusto y buen@s al realizarlo - no sólo
generamos un impacto positivo en nuestras relaciones interpersonales y redes sociales.
Sino que también nos volvemos más empleables.
Para Climent y Navarro (2016), la gestión de marca personal es una tendencia de RRHH
que supone una búsqueda de empleo en la que la persona construye su propia identidad
con el objeto de ser más atractiva para el mercado laboral. En este proceso se crea un valor
adicional que hace al individuo resaltar por encima del resto de candidatos
Dado que podemos hablar del desarrollo de nuestra marca personal como una estrategia
efectiva en los procesos de proyección, búsqueda y movilidad laboral, cabe, entonces,
plantearnos la pregunta: ¿Podemos, realmente, hacer marketing con nosotr@s mismos?
Y, dado que la respuesta es sí, es importante ser fieles a nuestra verdad, no traicionarnos y
conocernos bien. En dicho punto, se vuelve crucial considerar la relevancia de nuestra
autenticidad, atreviéndonos a mostrar con transparencia nuestras motivaciones, logros,
intereses y retos; con credibilidad y constancia: llevamos nuestros valores a la acción. ¡No
son sólo palabras, es comportamiento!
Para realmente lograr construir una marca personal efectiva, es necesario movernos en
coherencia con nuestra esencia a todo nivel: desde cómo nos relacionamos con otros a
nivel profesional, hasta cómo creamos nuestro currículum online o perfil en LinkedIn y
Redes Sociales.