Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

Calidad, Pertinencia y Calidez


FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICINA

INFORME DE EXPOSICIÓN

OCTAVO SEMESTRE/ PARALELO “B”

ESTUDIANTES:
Cedillo Saltos Abraham.
Carrión Loayza Fausto.
Clerque Durán Alenis.

DOCENTE: Dr. Manuel Ganán

ASIGNATURA: CIRUGÍA I
POSTOPERATORIO

Se llama posoperatorio al periodo que sigue a la intervención quirúrgica y que finaliza con la
rehabilitación del paciente por lo general abarca un lapso de 30 días después de la operación.
Es el período que transcurre entre el final de una operación y la completa recuperación del
paciente, o la recuperación parcial del mismo, con secuelas. Pudiendo, en caso de fracasar la
terapéutica finalizar con la muerte.
El posoperatorio se caracteriza por el establecimiento de controles y tratamiento que se
simplifican de manera gradual mientras se restablecen los reflejos y las respuestas
homeostáticas normales. El paciente recibe el aporte nutritivo adecuado y, finalmente, se
rehabilita para reintegrarse a sus actividades habituales.

El postoperatorio se divide en cuanto al tiempo que ha transcurrido desde la operación, en:

1. Inmediato: Las primeras 24 horas después de la intervención quirúrgica. En pacientes


graves puede prolongarse hasta que las funciones vitales se normalicen ,en el que se
controlan los signos vitales, tensión arterial, pulso, respiración, esto implica valorar la
permeabilidad de las vías aéreas para descartar cualquier tipo de obstrucción. También
en este período se prestará atención a la aparición de hemorragia tanto interna como
externa (que se evidencia en un aumento del sangrado a través de los drenajes o de la
herida operatoria, o como hematemesis, enterorragia, hematuria) que repercutirá en la
frecuencia de pulso y en los valores tensionales.La respuesta diurética inicial permitirá
obtener información adicional sobre el estado hemodinámico, hidratación y la
eventual presencia de un fallo renal agudo.
2. Mediato: A partir de las primeras 24 horas después de la operación, o a partir de la
recuperación de funciones vitales del paciente. Dura semanas a meses, hasta la total
normalización de la integridad física y psicológica. Se prestará atención al control de
los desequilibrios, diuresis, fiebre, alteraciones hidroelectrolíticas, comienzo de la
función intestinal.
3. Alejado o tardío: Se inicia cuando el paciente pasa a su domicilio, y persiste por un
período (menor de un mes). Las complicaciones que lleguen a surgir en este periodo,
deberán ser relacionadas con el procedimiento operatorio.En este período se prioriza
el control de la evolución de la cicatrización, así como la evolución de la enfermedad
tratada.

La duración está determinada por la clase de operación y por las complicaciones.

Fenómenos fisiológicos
- Posoperatorio estable. Cuando la evolución del enfermo es hacia la rehabilitación y no
existe un proceso patológico intercurrente o agregado que lo perturbe. - Posoperatorio
patológico. Cuando surgen una o varias complicaciones agregadas que interfieren con la
evolución del enfermo hacia la mejoría, e incluso ponen en peligro la función de algún
órgano, aparato, sistema o la vida misma.

Valoración inmediata en la sala de recuperación


Es costumbre que el anestesiólogo que acompaña a su paciente haga un breve relato verbal
del transoperatorio anestésico y quirúrgico al médico que recibe al enfermo en la sala de
recuperación, al mismo tiempo que entrega el expediente con las notas quirúrgica y
anestésica. En forma simultánea, el equipo que recibe al operado valora en forma general el
estado clínico, siempre considerando las siguientes prioridades:
a. Comprobación de la permeabilidad de la vía respiratoria. En los pacientes que salen de
la sala sin tubo en la tráquea es necesario verificar que la posición lateralizada de la cabeza y
la extensión del cuello aseguren la respiración adecuada. En los pacientes todavía intubados
es imperioso que la primera medida al recibirlos sea comprobar la permeabilidad del tubo.
b. Valoración del patrón respiratorio. Se observa y se comprueba en forma objetiva el
ritmo regular de los movimientos respiratorios en sus fases inhalatoria y espiratoria. Los
campos pulmonares se escuchan con el estetoscopio para descartar anomalías o asimetrías, y
cualquier signo
de esfuerzo respiratorio debe ser consignado y transmitido al resto del equipo, al mismo
tiempo que se corrigen sus causas. El enfermo que requiere ventilación mecánica se conecta
al ventilador.
c. Evaluación del estado circulatorio. Se verifica la presencia de pulsos periféricos y
carotídeos; es preciso efectuar de inmediato el primer registro de la presión arterial; así como
explorar el color y la temperatura de piel y mucosas.
d. Evaluación del estado neurológico. Es importante conocer de inmediato el nivel de
conciencia, el tamaño de las pupilas y su reactividad.
Inicialmente se consigna 1) si el paciente está despierto y alerta; 2) si responde a estímulos
verbales; 3) si la respuesta es sólo a los estímulos dolorosos, o 4) si hay ausencia de respuesta
a todos los estímulos. La evaluación ulterior, en pacientes que así lo requieran, se realiza
siguiendo alguna escala objetiva con la que se pueda registrar la evolución. La más utilizada
es la escala del coma de Glasgow.
Calificación del estado postanestésico:

ESCALA DE ALDRETE:

CUIDADOS POSTOPERATORIOS (Instrucciones al paciente tras la intervención)

Monitoreo posoperatorio
En todos los pacientes se vigilan en forma constante y como mínimo la presión arterial por
método no invasivo, la oximetría de pulso, la frecuencia cardiaca central, el pulso periférico y
la temperatura corporal con los equipos de monitoreo electrónico. Cuando no se cuenta con
estos recursos y en el posoperatorio de pacientes en estado de alerta que no están intubados y
cuyo riesgo es bajo se recomienda registrar estas variables evaluadas por métodos clínicos en
intervalos regulares de 15 a 30 minutos durante las primeras 3 horas y después cada hora
hasta su egreso de la sala.

Posición en el posoperatorio
El médico indica por escrito la posición que debe guardar el paciente en la cama, la cual
siempre debe tener levantadas las barandillas para evitar que los enfermos semiinconscientes
lleguen a caer de ella. Las posiciones más comunes son las de Fowler, la de Sims y la
elevación de las extremidades inferiores. No es adecuado prescribir la posición de
Trendelenburg en el posoperatorio. Cada una de estas posiciones tiene indicaciones precisas

1. Cuidados del vendaje:


● Deberá ser retirado en las primeras 24-48 horas.
● Mantenerlo limpio y seco. Si se ha mojado, retírelo y seque con suavidad la herida,
coloque una gasa estéril y vuelva a colocar uno seco.
● Cambiar el apósito cada dos días hasta la retirada de puntos, a menos que se le indique
otra cosa.

2. Baños:
● Evitar mojar la herida durante las primeras 24 horas.
● A partir del segundo día podrá ducharse con agua y jabón y secar la zona sin traccionar
de la herida.
● Evitar la humedad durante períodos prolongados.
● Conviene no humedecer los puntos de sutura adhesivas.

3. Signos de infección:

● Los bordes de la herida pueden aparecer ligeramente enrojecidos. Es normal.


● Si aparece alguno de los siguientes signos o síntomas, acuda a su médico: ●
Bordes de la herida enrojecidos con extensión de más de 1 cm del margen. ●
Herida dolorosa y caliente.
● Supuración.
● Líneas rojas en la piel localizadas por encima de la herida, si se trata de una extremidad.
● Fiebre y escalofríos.
4. Tensión y esfuerzos: Evite las actividades que puedan hacer que su herida se abra durante
la primera semana, así como realizar ejercicios y deportes bruscos que puedan poner en
tensión la herida cicatrizada durante 1 mes.

5. Exposición al sol: Para evitar pigmentación de la cicatriz, evitar la exposición durante los
próximos 6 meses. Utilice cremas solares protectoras.

COMPLICACIONES DEL POSTOPERATORIO

Las complicaciones postoperatorias constituyen un importante indicador de calidad: retardan


la evolución de la enfermedad, prolongan la estancia hospitalaria e incrementan los índices de
morbilidad y mortalidad.

La clasificación de Schwartz et al ordena las Complicaciones Quirúrgicas en:

● Complicaciones postoperatorias inmediatas, mediatas y tardías.


● Complicaciones de origen médico, de origen quirúrgico propiamente
tal y aquellas de origen mixto.
❖ Complicaciones Inmediatas: En las primeras horas que siguen a la intervención quirúrgica
pueden surgir dos complicaciones: Disfunción hemodinámica (estado de choque) y
disfunción respiratoria. En ambas la situación patológica es la hipoxia tisular.
❖ Complicaciones Mediatas: inicialmente afectan a un solo órgano o aparato, pero pueden
progresar de manera sistémica. Las más frecuentes son:
● Fiebre
● Taquicardia
● Taquipnea-disnea
● Hipotensión arterial
● Oliguria
● Ictericia
● Distensión abdominal
● Dolor en la herida
❖ Complicaciones tardías: Ocurren semanas o meses después de la cirugía.
● Atelectasia
● Tromboflebitis
● TVP
● TEP
● Íleo paralítico
● Estreñimiento
● Sepsis
Un postoperatorio puede evolucionar de forma desfavorable por la producción de dos tipos de
complicaciones:
❖ Complicaciones indirectas: Se producen de forma secundaria a la operación.
● Alteraciones hidroelectrolíticas y del equilibrio ácido-base
● Alteraciones respiratorias (atelectasias, neumonías, insuficiencia respiratoria, etc.)
● Alteraciones cardiovasculares (insuficiencia cardiaca, IAM o flebitis)
● Alteraciones renales (IR)
● Alteraciones neurológicas (estados de confusión)
● Alteraciones cutáneas (UPP que pueden infectarse.)

❖ Complicaciones directas o específicas: Se producen en el lecho quirúrgico.


● Complicaciones de la herida quirúrgica (hematoma, infección, dehiscencia,
evisceración)
● Complicaciones en la cavidad abdominal (íleo paralítico, obstrucción)
● Complicaciones en la cavidad torácica. (neumotórax, derrame pleural)

1.COMPLICACIONES DE LAS HERIDAS

Estas posibles complicaciones son: dehiscencia de la herida, dolor de la herida, acumulación


de suero, hemorragia, senos de las líneas de sutura, infección de la herida, cicatrices
hipertróficas, queloides, eventraciones.

● Hemorragia de Herida Operatoria: Ocurre más frecuentemente en pacientes


hipertensos o con defectos de coagulación.
● Acumulación de suero: Es frecuente en heridas que tienen un gran espacio muerto
como las de las mastectomías o la de los pacientes obesos. La evacuación debe hacerse
lo más precozmente, ya que con frecuencia son asiento de infección.
● Dehiscencia de la herida: En una herida abdominal, la dehiscencia total produce
evisceración y la dehiscencia parcial profunda conduce a la eventración.
● Senos de las líneas de sutura: Cuando el material de sutura no absorbible se infecta, se
forma el llamado granuloma a cuerpo extraño, que se abre camino hacia la superficie y
después de formar una pequeña tumoración fluctuante, drena material mucopurulento,
estableciéndose de esa manera seno o senos.

2. INFECCIONES

El tejido celular subcutáneo es el más frecuentemente comprometido, el origen puede ser:

●Endógenas (sepsis focal o general)


1. Infecciones Bacterianas e Infecciones Micóticas

● Exógenas (del lecho quirúrgico)


3. CICATRICES HIPERTRÓFICAS Y QUELOIDES

Estas complicaciones pueden presentarse en heridas quirúrgicas o traumáticas, con más


frecuencia en pacientes con piel oscura y en la mitad superior del tórax.

El tratamiento puede llevarse a cabo con infiltraciones locales de corticoides, algunos


recomiendan la radiación temprana. Cuando el queloide es voluminoso, se puede resecar y
hacer cierre primario de la herida, seguida de infiltración temprana de corticoides.

4. EVENTRACIÓN

La eventración puede deberse a un punto flojo o a uno que está demasiado apretado y ha
estrangulado y cortado el tejido que engloba la infección o a una dehiscencia.

La reparación de estas eventraciones debe llevarse a cabo después de los seis meses por lo
menos, la reparación temprana lleva a la reaparición del problema. Debe evitarse suturar los
tejidos sometiéndose a mucha tensión teniendo entonces que recurrir incluso a las incisiones
relajantes. En ocasiones tal vez sea necesario recurrir al uso de malla de marlex.

5. COMPLICACIONES HEMORRÁGICAS

Ocurren en el postoperatorio inmediato, cursan muchas veces en forma catastrófica llevando


al shock hipovolémico lo que lleva a una reintervención inmediata. Otras veces es menos
aguda y permite control adecuado de funciones vitales, administración de fluidos, etc. antes
de reintervenir.

Las anomalías de la hemostasia deben ser identificadas en el preoperatorio.

La causa más común de hemorragia intra o postoperatoria en un paciente con historia clínica
y examen físico negativos, además de pruebas de laboratorio normales, es la falla en la
ligadura de vasos sanguíneos seccionados.

6. Complicaciones del tratamiento parenteral con líquidos


1. Hematoma: Cuando se usa la vía percutánea, la laceración de la pared venosa puede
condicionar la formación de hematoma local. Esto ocurre generalmente cuando se usa
aguja de bisel largo en vez de aguja de bisel corto que es lo recomendado. Se ponen de
manifiesto inmediatamente cambios de coloración en los tejidos vecinos acompañados
de tumefacción y para evitar que progrese este problema, basta con retirar la aguja y
hacer compresión local por unos minutos, ésto cuando se canaliza una vena superficial.
La laceración de la vena subclavia probablemente pase inadvertida, a menos que se
forme un gran hematoma disecante hacia mediastino o cuello.
2. Flebitis: La complicación más frecuente de la infusión intravenosa es la inflamación
local de la vena usada. Sus manifestaciones son: dolor local, induración en el trayecto
de la vena y a veces eritema suprayacente. Esta flebitis por extravasación ocurre más
frecuentemente en los miembros superiores que se usan más comúnmente en terapia
postoperatoria.
3. Embolia de aire : Puede ocurrir como resultado de orificio en la sonda de plástico o
mientras ésta se inserta en el conducto venoso. Se manifiesta por distensión de las
venas del cuello, elevación súbita de la presión venosa, cianosis, disminución de la
presión arterial, respiración rápida y superficial.El tratamiento consiste en colocar al
paciente en decúbito lateral izquierdo en la cabeza hacia abajo.
4. Lesión del Conducto Torácico: Puede ocurrir cuando se usa la vía supraclavicular
para cateterizar la vena subclavia o la vena yugular externa o interna.Tumefacción
mínima del cuello con existencia de hidrotórax en el lado izquierdo suele señalar el
diagnóstico. La aspiración pleural descubre un líquido amarillo turbio con gran
contenido de triglicéridos y el predominio de linfocitos entre la población de glóbulos
blancos del campo.

7. Complicaciones urinarias y renales

● Retención Urinaria : En el estrés, el dolor en la anestesia general y raquídea, la


liberación de catecolaminas aumenta. Se cree que los receptores alfa adrenérgicos del
músculo liso del cuello vesical y la uretra son estimulados por estas hormonas,
aumentando su tono por este mecanismo para terminar produciendo retención urinaria,
la que se presenta con más frecuencia en varones de edad avanzada. La incapacidad
para orinar después de la operación es común, sobre todo después de operaciones
pélvicas y perineales o realizadas bajo anestesia medular. Los factores responsables de
la retención urinaria son la interferencia con mecanismos neurales responsables del
vaciamiento normal y la distensión excesiva de la vejiga urinaria. Cuando se excede su
capacidad normal de casi 500 ml se inhibe la contracción. Siempre que sea probable
que la operación dure tres o más horas, o cuando se anticipan volúmenes grandes de
líquidos intravenosos se debe realizar una cateterización profiláctica de la vejiga. El
catéter se retira al final de la operación, si se espera que el paciente pueda deambular en
un par de horas.Cuando no se realiza la cateterización de la vejiga, se debe motivar al
paciente a orinar inmediatamente antes de ir a la sala de operaciones o en cuanto salga
de la operación. Durante la resección abdominoperineal, el traumatismo operatorio al
plexo sacro altera la función de la vejiga lo suficiente como para que la sonda vesical se
mantenga por 4-5 días. Los pacientes con hernia inguinal que tienen dificultad para
orinar como una manifestación de hipertrofia prostática, deben recibir tratamiento para
la próstata antes que la hernia.El tratamiento de la retención urinaria aguda es la
cateterización de la vejiga. Sin factores que sugieren la necesidad de una
descompresión prolongada, como la presencia de 1 000 ml de orina o más, se debe
retirar la sonda.
● Insuficiencia Renal Aguda: La isquemia renal produce lesión de la nefrona, la
duración e intensidad de la isquemia van a determinar la gravedad de la lesión. La
cantidad de sangre que llega a los riñones después de una hemorragia es
desproporcionadamente menor a la disminución del gasto cardiaco. La caída a la mitad
de los valores normales de la presión arterial por hemorragia aguda condiciona casi una
suspensión del flujo renal sanguíneo. Después del restablecimiento del volumen
circulatorio y del gasto cardiaco, la vasoconstricción renal persiste por un tiempo
considerable. La insuficiencia renal aguda según la causa primaria se clasifica en: pre
renal, intrínseca y postrenal. Las pre renales están relacionadas con el gasto cardiaco y
el riego renal.Las intrínsecas están condicionadas por la necrosis tubular aguda, la
nefropatía por pigmento y nefrotoxicidad farmacológica.La prevención es el mejor
tratamiento de la insuficiencia renal aguda. Es indispensable evitar hipotensión,
hipovolemia e hipoxia y si ocurren corregirlas de inmediato. Establecida la causa,
iniciar rápidamente las medidas correctivas para reducir al mínimo la lesión renal y
evitar complicaciones mayores. La del tracto urinario inferior es la infección que se
adquiere con más frecuencia en el hospital. La contaminación preexistente del tracto
urinario, la retención urinaria y la instrumentación son los principales factores
contribuyentes. Se presenta bacteriuria en casi 5% de los pacientes que se someten a
cateterización a corto plazo (<48 horas) de la vejiga, aunque los signos clínicos de
infección del tracto urinario ocurren sólo en 1%. La cistitis se manifiesta por disuria y
fiebre ligera y pielonefritis por fiebre alta, sensibilidad en el flanco y, en ocasiones,
íleo. El diagnóstico se realiza por medio del examen de la orina y se confirma por
medio de cultivos. La prevención incluye el tratamiento de la contaminación del tracto
urinario antes de la cirugía, la prevención o el tratamiento apropiado de la retención
urinaria y la instrumentación cuidadosa, cuando sea necesaria. El tratamiento incluye la
hidratación adecuada, el drenado apropiado de la vejiga y antibióticos específicos.

8. Complicaciones Respiratorias.
Las complicaciones respiratorias son la causa más común de morbilidad después de
procedimientos quirúrgicos mayores y la segunda causa más común de muertes
postoperatorias en pacientes de más de 60 años. Los pacientes que se someten a
operaciones torácicas y abdominales superiores están propensos, en especial, a
complicaciones pulmonares.

• Hipoventilación: disminución del estímulo ventilatorio. Si no se corrige esta situación


puede conducir a una hipoxemia (en gasometría pO2 inferior a 60 mmHg). La hipoxia es
una disminución de la oxigenación a nivel de los tejidos. Los síntomas dependen de la
gravedad y de la velocidad de instauración. Incluyen nerviosismo, agitación, ansiedad y
desorientación como signos más precoces. Y en las hipoxias leves, cefalea, fatiga,
náuseas, inestabilidad e incluso ataques y comas. La hipoxia grave induce a una cianosis
(signo tardío). El tratamiento incluye oxigenoterapia y mantenimiento de la permeabilidad
de la vía aérea.
• Obstrucción de la vía aérea. Generalmente se produce por la relajación de la lengua
obstruyendo la laringe. También pueden ser causas de obstrucción secreciones que se
acumulan en tráquea, bronquios o faringe, laringoespasmo, edema de glotis y en casos de
cirugía de cuello lo puede ocasionar un hematoma o hemorragia. Se corrige colocando al
paciente en decúbito lateral, cabeza en hiperextensión y mandíbula hacia delante, con una
cánula orofaríngea o Guedel y eliminando secreciones.
• Atelectasia: Obstrucción bronquial por secreciones con colapso del parénquima
pulmonar. Favorecen la aparición de secreciones el tabaquismo, la desecación de la
mucosa por la intubación, inhalación de la anestesia y determinadas posiciones quirúrgicas
como decúbito prono.
• Bronconeumonía: es la inflamación de la vía aérea inferior.
Para evitar estas complicaciones recomendaremos: cambios posturales programados,
deambulación precoz, ejercicios respiratorios, tos efectiva, realizar respiraciones
profundas, uso del incentivador para favorecer la expansión pulmonar completa, una
adecuada hidratación y una correcta analgesia.
9. Complicaciones Cardiocirculatorias.
Las complicaciones cardiacas después de la intervención quirúrgica pueden poner en
peligro la vida. Su incidencia se reduce mediante la preparación preoperatoria apropiada.
Siempre que sea posible, antes de la intervención quirúrgica se deben corregir las arritmias,
angina inestable, insuficiencia cardiaca o la hipertensión grave.
Los pacientes con cardiopatía preexistente deben ser evaluados por un cardiólogo durante
el preoperatorio. La determinación de la función cardiaca, incluso la evaluación indirecta
de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo, identifica a pacientes que tienen riesgo
más alto de complicaciones cardiacas. La vigilancia electrocardiográfica continua durante
los primeros 3 a 4 días del postoperatorio permite detectar episodios de isquemia o arritmia
en alrededor de un tercio de estos pacientes.

• Hipotensión arterial. Causada por hipovolemia, vasodilatación, alteraciones del ritmo


cardiaco o por mantenimiento de los efectos de la anestesia.
• Hipertensión arterial. Causada generalmente por dolor, distensión vesical, sobrecarga
de líquidos y administración de drogas vasoconstrictoras.
• Hipovolemia. Las causas más frecuentes son el sangrado (la hemorragia es la
complicación más frecuente en las primeras 48 horas), por una reposición volumétrica
inadecuada o por una eliminación excesiva de líquidos (poliuria).
• Arritmias. Causadas por un aumento de la estimulación simpática, alteraciones del
equilibrio hidroelectrolítico, isquemia miocárdica o toxicidad por drogas.
• Accidente tromboembólicos. Los más frecuentes son flebitis, trombosis venosa
profunda y tromboembolismo pulmonar. La inmovilidad, produce extasis venoso y un
estado de hipercoagulabilidad. Son candidatos de padecer este tipo de problemas
embólicos los pacientes ancianos sometidos a cirugía ginecológica, urológica y ortopédica.
El primer síntoma es el dolor del miembro afectado que se acompañará de los signos de
Celso (calor, rubor y tumor) y el signo de Homans (dolor en la pantorrilla a la dorsiflexión
del pie) y disnea súbita.
Las medidas preventivas son la deambulación precoz, los movimientos activos en la cama
con los miembros inferiores, los movimientos pasivos y la administración de heparinas de
bajo peso molecular. El tratamiento incluye la extracción del trombo, la anticoagulación y
la fibrinólisis.
ALTA MÉDICA Y HOSPITALARIA
• Alta médica. - Se entenderá por alta médica la certificación del médico tratante del
término de los tratamientos médicos, quirúrgicos, de rehabilitación y otros susceptibles de
efectuarse en cada caso específico, para lograr la curación del afectado. Dicha
certificación deberá pronunciarse en torno a la existencia o no de secuelas producto de un
accidente o de la irrecuperabilidad de una enfermedad, que deban ser evaluadas.
• Alta Hospitalaria. - Es el término de un episodio atendido en el área de hospitalización
u hospital de día quirúrgico (por curación, fallecimiento, traslado o retiro voluntario).
o Curación o mejoría. Las que se han producido por curación o mejoría, incluyendo los
traslados de los pacientes a centros de cuidados mínimos o de larga estancia.
o Traslado. Aquellas que se han producido por traslado a otros servicios o centros para
diagnóstico o tratamiento.
o Fallecimiento. Aquellas que se han producido por fallecimiento.
o Voluntarias. Las producidas por consentimiento propio o de particulares autorizados.
Para el alta se pueden usar:
1. Pruebas de función cognitiva, sensorial y psicomotora
Las pruebas de función cognitiva pueden ser de procesamiento (aritmética mental y tiempo
de reacción), integración (prueba de fusión crítica de estímulos luminosos), memoria
(intervalo digital) y aprendizaje (listas de palabras).
2. Escalas de puntuación
Aldrete ha incluido cinco variaciones en su escala de recuperación postanestésica para
adecuarla a las nuevas necesidades de la cirugía ambulatoria. En este caso la puntuación
máxima al alta es de 20, considerándose que con 18 puntos o más el paciente se encuentra
en disposición de ser dado de alta a su domicilio.

Criterios de Alta
Es una responsabilidad del médico que el paciente abandone la unidad quirúrgica lo
suficientemente recuperado y bajo el cuidado de un adulto responsable, para lo cual se
requiere criterios validados para enviar de forma segura al paciente a su domicilio.
La sistemática de encontrar de forma objetiva y mesurable criterios que permitan dar un
alta rápida y con disminución de riesgos, ha sido la búsqueda crucial de las unidades de
cirugía ambulatoria.
No hay un sistema estandarizado para dar de alta domiciliaria a los pacientes, pero existen
criterios y escalas que incluyen: signos vitales estables, recuperación del nivel de
orientación basal, deambulación sin mareo, dolor mínimo, pocas náuseas o vómito,
mínima hemorragia en el lecho quirúrgico.
Sistema de Puntuación de Alta Postanestésica (PADSS):
Los criterios de alta usados utilizaban como parámetro fundamental la ingesta de líquido y
la evacuación de orina para poder enviar al paciente a su domicilio; esto actualmente no es
un prerrequisito. una puntuación mayor o igual a 9 y en presencia de un adulto responsable
que lo acompañe, está en condiciones del alta domiciliaria.
Sistema de Puntuación de Alta Postanestésica Modificado
Este Sistema fue modificado para eliminar de los parámetros la ingesta de líquidos y
micción. E igualmente, los pacientes que tengan una puntuación de 9 o mayor, y la
presencia de un adulto responsable que acompañe al paciente y permanezca con él en su
domicilio, están en condiciones de recibir el alta.
Alimentos que empeoran la cicatrización
Ciertos alimentos entorpecen la cicatrización y no deben ser consumidos después de la
cirugía, mientras que todavía se tienen los puntos como por ejemplo: dulces, refrescos,
frituras o carnes procesadas como salchichas.

Estos alimentos pueden perjudicar la cicatrización porque el azúcar y la grasa


industrializada aumentan la inflamación en el organismo y dificultan la circulación de la
sangre, que es esencial para que los nutrientes lleguen a la herida para cicatrizar el tejido.

Por esto es importante excluir de la alimentación todo lo que tenga grasa y principalmente
azúcar, esto incluye alimentos como:

Azúcar en polvo, miel, melaza;

- Refrescos, chocolate, helados, jugos pasteurizados y galletas rellenas o no;

-Yogures con azúcar, leche achocolatada, mermeladas con azúcar;

- Carnes con alto contenido de grasa, carne de puerco, embutidos, tocino.

- Mantequilla, margarina, aceites y frituras en general.


Una buena estrategia es verificar el etiquetado nutricional de los alimentos industrializados
y verificar si contienen azúcar en la lista de ingredientes del producto. A veces el azúcar
está escondido con algunos nombres extraños, como Maltodextrina o Jarabe de maíz.

Eliminar alimentos ricos en grasas y colesterol se deben eliminar los alimentos muy ricos
en grasas de la dieta, es un punto funfamental ya que consumir fritos, rebozados, quesos
grasos, embutidos, comidas copiosas o abundantes, chocolates, frutos secos fritos, snacksm
etc, produce gran malestar debido a que son alimentos de muy difícil digestión lacteos
desnatados picantes los alimentos picantes fuertes pueden resultar muy irritantes en
estòmagos delicados o si existe malestar intestinal. se recomienda no abusar de especias,
salsas y condimentos picantes, especialmente si presentan molestias, como dolor
abdominal, hernia, hinchazon abdominal.
evitar alcohol y tabaco

Referencias Bibliográficas:
1. Archundia A. Posoperatorio | Cirugía 1. Educación quirúrgica, 6e | AccessMedicina |
McGraw Hill Medical [Internet]. Accessmedicina.mhmedical.com. 2017 [cited 12
April 2022]. Available from:
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=2194&sectionid=16784
4004
2. Aguila Hoyos L, Angulo Espinoza H. Complicaciones Postoperatorias
[Internet]. Sisbib.unmsm.edu.pe. 2022 [cited 13 April 2022]. Available from:
https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/medicina/cirugia/tomo_i/
cap _26_complicaciones%20postoperatorias.htm
3. Espinoza G, R. (2010). Accordion: sistema de clasificación de gravedad de las
complicaciones quirúrgicas. Revista chilena de cirugía,62(3), 314. Recuperado en 22
de abril de 2016.

También podría gustarte